Teoria de La Clase Ociosa

363
7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 1/363 Thorstein Veblen TEORÍA DE LA CLASE OCIOSA Biblioteca Virtual OMEGALFA

Transcript of Teoria de La Clase Ociosa

Page 1: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 1/363

Thorstein Veblen

TEORÍA DE LA

CLASE OCIOSA

Biblioteca VirtualOMEGALFA

Page 2: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 2/363

ΩΑ

ÍNDICE

I. Introducción 3II. Educación pecuniaria 19III. El ocio sostenible 28IV. Consumo sostenible 53V. El nivel pecuniario de vida 78VI. Cánones pecuniarios de gusto 88VII. El vestido como expresión de la

cultura pecuniaria 128VIII. La exención de tareas industriales

y el conservadurismo 145IX. La conservación de rasgos arcaicos 163X. Supervivencias modernas de la proeza 189XI. La creencia en la suerte 212XII. Observaciones devotas 225XIII. Supervivencias del interés no valorativo 254XIV. El saber superior como expresión

de la cultura pecuniaria 278

__________________________________________________________

Biblioteca VirtualOMEGALFA

ΩΑ

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 2

Page 3: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 3/363

IINTRODUCCIÓN

La institución de una clase ociosa se encuentra en sumáximo desarrollo en los estadios superiores de la

cultura bárbara, por ejemplo, en la Europa feudal o el Japón feudal. En tales comunidades se observa contodo rigor la distinción entre las clases; y lacaracterística de significación económica más salienteque hay en esas diferencias de clases es la distinciónmantenida entre las tareas propias de cada una de lasclases. Las clases altas están consuetudinariamente

exentas o excluidas de las ocupaciones industriales y sereservan para determinadas tareas a las que seadscribe un cierto grado de honor. La más importantede las tareas honorables en una comunidad feudal es laguerra; el sacerdocio ocupa, por lo general, el segundolugar. Si la comunidad bárbara no es demasiadobelicosa, el oficio sacerdotal puede tener la preferencia,pasando entonces el de guerrero a ocupar el segundo

lugar. En cualquier caso, con pocas excepciones, laregla es que los miembros de las clases superiores —tanto guerreros como sacerdotes— estén exentos detareas industriales y que esa exención sea expresióneconómica de su superioridad de rango. La Indiabrahmánica ofrece un buen ejemplo de la exención detareas industriales que disfrutan ambas clases sociales.En las comunidades que pertenecen a la culturabárbara superior hay una considerable diferenciaciónde sub-clases dentro de lo que puede denominarse —entérminos amplios— la clase ociosa; hay entre esas

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 3

Page 4: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 4/363

subclases una diferenciación paralela de ocupaciones.La clase ociosa comprende a las clases guerrera ysacerdotal, junto con gran parte de sus séquitos. Lasocupaciones de esa clase están diversificadas conarreglo a las subdivisiones en que se fracciona, pero to-das tienen la característica común de no ser indus-triales. Esas ocupaciones no industriales de las clasesaltas pueden ser comprendidas, en términos generales,bajo los epígrafes de gobierno, guerra, prácticasreligiosas y deportes.

En una etapa anterior, pero no la primera, de la barba-

rie, encontramos la clase ociosa menos diferenciada. Nilas distinciones de clase ni las que existen entre lasdiversas ocupaciones de la clase ociosa, son tanminuciosas ni tan intrincadas como en los estadiosposteriores. Los isleños de la Polinesia ofrecen entérminos generales un buen ejemplo de esta etapa, conla salvedad de que —debido a la ausencia de cazamayor —la profesión de cazador no ocupa en elesquema de su vida el lugar de honor habitual. Lacomunidad islandesa de la época de las sagas ofrecetambién un buen ejemplo de este tipo. En talescomunidades hay una distinción rigurosa entre lasclases y entre las ocupaciones peculiares a cada una deellas. El trabajo manual, la industria, todo lo que tengarelación con la tarea cotidiana de conseguir medios de

vida es ocupación exclusiva de la clase inferior. Estaclase inferior incluye a los esclavos y otros seressubordinados y generalmente comprende también atodas las mujeres. Si hay varios grados de aristocracia,las mujeres de rango más elevado están por lo generalexentas de la realización de tareas industriales o por lomenos de las formas más vulgares de trabajo manual.En cuanto a los hombres de las clases superiores, nosólo están exentos de toda ocupación industrial, sinoque una costumbre prescriptiva lo descalifica para de-sempeñarlas. La serie de tareas que tienen abiertas

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 4

Page 5: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 5/363

ante sí está rígidamente definida. Como en el estadiosuperior de que ya se ha hablado, esas tareas son elgobierno, la guerra, las prácticas religiosas y losdeportes. Esas cuatro especies de actividad rigen elesquema de la vida de las clases elevadas y para losmiembros de rango superior —los reyes o caudillos sonlas únicas especies de actividad permitidas por elsentido común o la costumbre de la comunidad. Cuandoel esquema está plenamente desarrollado, hasta losdeportes son considerados como de dudosa legitimidadpara los miembros de rango superior. Los grados

inferiores de la clase ociosa pueden desempeñar otrastareas, pero son tareas subsidiarias de algunas de lasocupaciones típicas de la clase ociosa. Tales son, porejemplo, la manufactura y cuidado de las armas yequipos bélicos y las canoas de guerra, la doma,amaestramiento y manejo de caballos, perros,halcones, la preparación de instrumentos sagrados, etc.Las clases inferiores están excluidas de estas tareas

honorables secundarias, excepto de aquellas que sonde carácter netamente industrial y sólo de modoremoto se relacionan con las ocupaciones típicas de laclase ociosa.

Si retrocedemos un paso más desde esta culturabárbara ejemplar a etapas inferiores de barbarie, ya noencontramos la clase ociosa en forma plenamente

desarrollada. Pero esta barbarie inferior muestra losusos, motivos y circunstancias de las que ha surgido lainstitución de una clase ociosa e indica los primerospasos de su desarrollo. Son ejemplos de estas fasesmás primitivas de la diferenciación varias tribusnómadas cazadoras de diversas partes del mundo.Puede tomarse como ejemplo adecuado cualquiera delas tribus cazadoras norteamericanas. No es posibleafirmar que haya en esas tribus una clase ociosadefinida. Hay una diferenciación de funciones y unadistinción de clases basada en ella, pero la exención del

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 5

Page 6: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 6/363

trabajo de la clase superior no ha avanzado aún losuficiente para que pueda serle plenamente aplicable ladenominación de «Clase ociosa». Las tribus que seencuentran en este nivel económico han llevado ladiferenciación económica a un punto en que se haceuna distinción marcada entre las ocupaciones de loshombres y las de las mujeres y esta distinción tienecarácter valorativo (invidious).1

En casi todas estas tribus las mujeres están adscritas,por una costumbre prescriptiva, a aquellos trabajos delos que surgen, en el estadio siguiente, las ocupaciones

industriales propiamente dichas. Los hombres estánexentos de esas tareas vulgares y se reservan para laguerra, la caza, los deportes y las prácticas devotas. Enesta materia se hace con frecuencia una discriminaciónrigurosa.

Esta división del trabajo coincide con la distinción entrela clase trabajadora y la clase ociosa, tal como aparece

en la cultura bárbara superior. Al avanzar ladiversificación y especialización de ocupaciones, lalínea divisoria así marcada viene a separar lasocupaciones industriales de las no industriales. Elmodelo de donde ha derivado la industria posterior noestá constituido por las ocupaciones propias del hombreen el anterior estadio bárbaro. En el desarrollo posteriorese tipo sobrevive solamente en ocupaciones no clasi-

1 Utilizo la palabra «valorativo», aquí y en el resto de la obra, paratraducir el término inglés invidious empleado por Veblen. Esecalificativo significa de ordinario denigrante, envidioso u odioso.Pero como explica más adelante (pp. 412) el autor, le da unsentido distinto: «Se emplea el término en sentido técnico, paradescribir una comparación de personas con objeto de escalonarlasy graduarlas con respecto a la valía o valor relativos de cada una

de ellas en sentido estético o moral y conceder, y definir así losgrados relativos de agrado con que pueden ser legítimamentecontempladas por sí mismas y por las demás. Una comparaciónvalorativa (invidious) es un proceso de valoración de las personascon respecto a su valía»

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 6

Page 7: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 7/363

ficadas como industriales; guerra, política, deportes,ciencia y el oficio sacerdotal.

Las únicas excepciones notables son una parte de la in-

dustria pesquera y ciertas ocupaciones ligeras que esdudoso puedan ser calificadas como industria, talescomo la manufactura de armas, juguetes einstrumentos para los deportes. Virtualmente todas lastareas industriales son una excrecencia de lo que en lacomunidad primitiva bárbara se clasifica como trabajode las mujeres.

En la cultura bárbara inferior, el trabajo de los hombresno es menos indispensable para la vida del grupo que elrealizado por las mujeres. Es incluso posible que eltrabajo del hombre contribuya tanto como el de lamujer al abastecimiento de alimentos y de las demáscosas que necesita consumir el grupo. Tan evidente eseste carácter «productivo» del trabajo de los hombres,que en las obras corrientes de economía se considera el

trabajo del cazador como tipo de la industria primitiva.Pero no es así como opina el bárbaro. A sus propios ojosno es un trabajador y no ha de clasificárselo a esterespecto junto con las mujeres; ni debe clasificarsetampoco su esfuerzo juntamente con el tráfago(drudgery) de las mujeres, como trabajo o industria, demodo que sea posible confundirlo con aquél. En todaslas comunidades bárbaras hay un profundo sentido de

la disparidad existente entre el trabajo del hombre y elde la mujer. El trabajo del hombre puede estarencaminado al sostenimiento del grupo, pero se estimaque lo realiza con una excelencia y eficacia de un tipotal que no puede compararse sin desdoro con la dili-gencia monótona de las mujeres.

Si retrocedemos un paso más atrás en la escala cultural

encontramos —en los grupos salvajes— que ladiferenciación de tareas es aún menos complicada y ladistinción valorativa entre clases y tareas menos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 7

Page 8: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 8/363

consistente y rigurosa. Es difícil encontrar ejemplosinequívocos de una cultura salvaje primitiva. Son pocoslos grupos clasificados como «salvajes» que nopresentan rastros de una regresión desde un estadiocultural más avanzado. Pero hay grupos —algunos delos cuales no son, aparentemente, resultado de unaregresión— que presentan, con alguna fidelidad, losrasgos del salvajismo primitivo. Su cultura difiere de lacultura de las comunidades bárbaras en la ausencia deuna clase ociosa y en la ausencia, en gran medida, delánimo o actitud espiritual en que descansa la institución

de una clase ociosa. Esas comunidades de salvajesprimitivos en las que no hay jerarquía de clases eco-nómicas no constituyen sino una fracción pequeña y po-co importante de la raza humana. El mejor ejemplo deesta fase cultural lo ofrecen las tribus de losandamanes y todas las de los Montes Nilguiri. Elesquema de la vida de estos grupos en la época de suprimer contacto con los europeos parece haber sido

casi típico por lo que respecta a la ausencia de unaclase ociosa. Pueden citarse otros ejemplos, los aínosde Yezo y, aunque es más dudoso, algunos gruposbosquimanos y esquimales. Ciertas comunidades deindios pueblo son incluidas con menos seguridad, en lamisma clase. Muchas de las comunidades aquí citadas,si no todas, pueden muy bien ser casos de

degeneración de una barbarie superior más bien queportadoras de una cultura que no haya estado nuncapor encima de su nivel actual, Caso de ser así, sólo porextensión pueden ser aceptados para nuestro actualpropósito; pero pueden servir, a pesar de todo, comoejemplo, de la misma manera que si fuesen realmentepoblaciones «primitivas»

Estas comunidades que no tienen una clase ociosa defi-nida presentan también otras semejanzas en suestructura social y modo de vida. Son grupos pequeñosy de estructura (arcaica) simple; son, por lo general,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 8

Page 9: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 9/363

pacíficos y sedentarios; son pobres y la propiedadindividual no es una característica dominante de susistema económico. Pero no se sigue de ello que seanlas comunidades más pequeñas que existen, ni que suestructura social sea, en todos los aspectos, la menosdiferenciada, ni tampoco que esta clase abarquenecesariamente a todas las comunidades primitivas queno tienen sistema definido de propiedad individual. Loque sí es de notar es que esta clase de comunidadesparece incluir los grupos pacíficos de hombresprimitivos —acaso todos los grupos característicos

pacíficos—. El rasgo común más notable de losmiembros de tales comunidades es cierta ineficaciaamable cuando se enfrentan con la fuerza o con elfraude.

Los datos que nos ofrecen los usos y los rasgos cultura-les de las comunidades que se hallan en un estadiobajo de desarrollo indican que la institución de unaclase ociosa ha surgido gradualmente durante latransición del salvajismo primitivo a la barbarie; o dichocon más precisión, durante la transición de unoshábitos de vida pacíficos a unas costumbres belicosas.Las condiciones necesarias al parecer para que surjauna clase ociosa bien desarrollada son: 1) la comunidaddebe tener hábitos de vida depredadores (guerra, cazamayor, o ambas a la vez); es decir, los hombres, que

constituyen en estos casos la clase ociosa en procesode incoación, tienen que estar habituados a infligirdaños por la fuerza y mediante estratagemas; 2) tieneque haber posibilidades de conseguir medios desubsistencia suficientemente grandes para permitir queuna parte considerable de la comunidad pueda estarexenta de dedicarse, de modo habitual, al trabajorutinario. La institución de una clase ociosa es laexcrecencia de una discriminación entre tareas, conarreglo a la cual algunas de ellas son dignas y otrasindignas. Bajo esta antigua distinción son tareas dignas

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 9

Page 10: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 10/363

aquellas que pueden ser clasificadas como hazañas;indignas, las ocupaciones de vida cotidiana en que noentra ningún elemento apreciable de proeza.

Esta distinción tiene escaso significado en una comuni-dad industrial moderna y ha recibido, en consecuencia,poca atención por parte de los economistas. Vista a laluz de ese sentido común moderno que preside losestudios de economía, parece meramente formal y nosustancial. Pero persiste con gran tenacidad como lugarcomún preconcebido incluso en la vida moderna, comose ve, por ejemplo, en la aversión por las ocupaciones

serviles. Es una distinción de tipo personal, desuperioridad e inferioridad. En los estadios culturalesprimitivos en los que la fuerza del individuo contaba demodo más inmediato y evidente en la modelación delcurso de los acontecimientos, la hazaña tenía un granvalor en el esquema general de la vida cotidiana. Elinterés se centraba en mayor grado alrededor de estehecho. En consecuencia, una distinción basada en estosfundamentos parecía más imperativa y definitivaentonces que hoy. Por ello, en cuanto hecho que formaparte de la secuencia del desarrollo, la distinción essustancial y descansa en bases suficientemente válidasy poderosas.

El fundamento en que se basa habitualmente cualquierdiscriminación entre hechos cambia con el interés que

determina el modo de considerar esos hechos. Sonsobresalientes y sustanciales los hechos iluminados porel interés dominante en la época. Cualquier base dedistinción resultará, en apariencia, sin importancia paraquienquiera que habitualmente considere los hechos deque se trate desde un punto de vista distinto y losevalúe para una finalidad diferente. El hábito de

distinguir y clasificar los diversos fines y direcciones deactividad prevalece necesariamente siempre y en todaspartes, porque es indispensable para elaborar unateoría o esquema general de la vida que sea útil en la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 10

Page 11: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 11/363

práctica. El punto de vista particular o la especialcaracterística que se toma como definitiva en laclasificación de los hechos de la vida depende delinterés en consideración al cual se trata de hacer ladiscriminación de los hechos. Por consiguiente, losfundamentos de la discriminación y las formas deprocedimiento para hacer la clasificación cambiansegún avanza el desarrollo de la cultura, porque cambiatambién la finalidad en gracia a la cual sonaprehendidos los hechos de la vida y, en consecuencia,el punto de vista adoptado. Así, las características que

se reconocen como sobresalientes y decisivas de unaserie de actividades o de una clase social en un estadiode cultura no conservarán la misma importanciarelativa para los propósitos de la clasificación en ningúnestadio subsiguiente.

Pero el cambio de tipos y punto de vista es gradual yrara vez produce la subversión o la supresión total deun punto de vista que ha sido aceptado en un momentodado. De ordinario, se hace una distinción entreocupaciones industriales y no industriales, y estadistinción moderna es una forma trasmutada de ladistinción bárbara entre hazaña y tráfago. El juiciopopular siente como intrínsecamente distintas tareascomo la guerra, la política, el culto y las diversionespúblicas, de un lado, y el trabajo relacionado con la

elaboración u obtención de los medios materiales devida, de otro. La línea de demarcación no es la mismaque existía en el esquema bárbaro, pero la distinciónfundamental no ha caído en desuso.

En efecto, la distinción tácita —de sentido común —hoypracticada consiste en que sólo debe considerarsecomo industrial un esfuerzo cuya finalidad última sea la

utilización de algo no humano. No se cree, por ejemplo,que la utilización coactiva del hombre por el hombresea función industrial, pero se clasifica como actividadindustrial todo esfuerzo encaminado a elevar la vida

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 11

Page 12: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 12/363

humana aprovechando el medio ambiente no humano.Los economistas que mejor han conservado y adaptadola tradición clásica postulan generalmente el «poder delhombre sobre la naturaleza» como hecho característicode la productividad industrial. Este poder industrialsobre la naturaleza incluye el poder del hombre sobrelas bestias y sobre todas las fuerzas elementales. Deeste modo se traza una línea entre la humanidad y elresto de la creación.

En otros tiempos y entre los hombres imbuidos deprejuicios de tipo diferente, la línea no se dibuja con

tanta precisión como hoy. En la concepción de la vidasalvaje o bárbara, la línea divisoria se traza en sitiodistinto y de modo diferente. En todas las comunidadesque se encuentran en el estadio del salvajismo hay unsentido alerta y penetrante de la antítesis entre dosgrupos de fenómenos, en uno de los cuales se incluye así mismo el bárbaro, en tanto que en el otro coloca susmedios de vida. Se siente que hay una antítesis entrelos fenómenos económicos y los no económicos, perono se concibe a la manera moderna; no es una antítesisentre el hombre y el resto de la creación, sino entre lascosas animadas y las inertes.

Puede que sea un exceso de precaución explicar hoyque la noción bárbara que se intenta expresar aquí conel término «animado» no abarca todas las cosas vivas y

comprende, en cambio, muchas que no lo son.Fenómenos naturales impresionantes, tales como unatormenta, una enfermedad, una catarata, sonconsiderados como «animados», en tanto que las frutasy las hierbas e incluso animales poco notorios comomoscas, gusanos, turones, ovejas, etc., no son aprehen-didos de ordinario como animados, excepto cuando se

los considera en colectividad. Tal como aquí se emplea,el término no implica necesariamente que more en esascosas un alma o espíritu. El concepto incluye aquellascosas que el animista salvaje o bárbaro aprehende

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 12

Page 13: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 13/363

como formidables en virtud de un hábito real oimputado de iniciar acciones. Esta categoría comprendeun gran número de objetos y fenómenos naturales. Taldistinción entre lo inerte y lo activo persiste aún en loshábitos mentales de personas irreflexivas y afectatodavía profundamente la teoría dominante de la vidahumana y de los procesos naturales; pero no penetranuestra vida cotidiana con la extensión o consecuenciasprácticas de gran alcance, visibles en los estadiosanteriores de cultura y creencias.

Para la mente del bárbaro la elaboración y utilización de

lo que ofrece la naturaleza inerte es una actividad quese encuentra en un plano totalmente distinto de sustratos con cosas y fuerzas «animadas». La línea dedemarcación podrá ser vaga y movible, pero ladistinción general es suficientemente real e imperativapara influir en el esquema bárbaro de la vida. Lafantasía bárbara imputa a la clase una actividad dirigidaa algún fin. Es este desarrollo teleológico de una activi-dad lo que constituye un objeto de fenómeno en hecho«animado». Dondequiera que el ingenuo salvaje obárbaro se encuentra con una actividad que lo estorba,la interpreta en los únicos términos que están a sualcance —los términos dados inmediatamente en suconciencia de sus propios actos—. Asimila, pues, esaactividad a la acción humana y los objetos activos al

agente humano. Los fenómenos de este carácter enespecial aquellos notablemente formidables odesconcertantes— tienen que ser afrontados con unespíritu diferente y una habilidad de distinta especie delos requeridos para manejar cosas inertes. Ocuparsecon éxito de tales fenómenos es más bien hazaña queindustria. Es demostración de pureza, no de diligencia.

Guiada por esta discriminación ingenua entre lo inerte ylo animado, las actividades del grupo social primitivotienden a dividirse en dos clases, que en términosmodernos pueden denominarse hazaña e industria. La

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 13

Page 14: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 14/363

industria es el esfuerzo encaminado a crear una cosanueva con una finalidad nueva que le es dada por lamano moldeadora de quien la hace empleando materialpasivo («bruto»); mientras que la hazaña, en cuantoproduce un resultado útil para el agente, es la conver-sión hacia sus propios fines de energías anteriormenteencaminadas por otro agente a algún otro fin.Hablamos aún de «materia bruta» con algo de laconcepción bárbara que da un profundo significado altérmino.

La distinción entre hazaña y tráfago coincide con una

diferencia entre los sexos. Difieren éstos no sólo enestatura y fuerza muscular, sino —acaso másdecisivamente —en temperamento, y esta diferenciatiene que haber dado origen, desde tiempos muyremotos, a una división del trabajo correspondiente aaquélla. La serie de actividades que en términos ge-nerales caen bajo la denominación de hazañacorresponden al varón como más fuerte, más robusto ymás capaz de una tensión violenta y repentina, y másfácilmente inclinado a la autoafirmación, la emulaciónactiva y la agresión. Las diferencias de robustez, decarácter fisiológico y de temperamento que hay entrelos miembros del grupo primitivo pueden ser pequeñas;de hecho, en algunas de las comunidades más arcaicasque conocemos como por ejemplo, las tribus de los

andamanes, parecen ser relativamente pequeñas y sinimportancia. Pero en cuanto ha comenzado unadiferenciación de funciones basada en las líneasmarcadas por esta diferencia de físico y de ánimo, seamplía la diferencia originaria de sexos. Se produceentonces un proceso acumulativo de adaptaciónselectiva a la nueva distribución de tareas,especialmente si el habitat o la fauna con que el grupoestá en contacto son de un tipo que exige el ejerciciode las virtudes más vigorosas. La persecución habitualde la caza mayor exige un empleo frecuente de las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 14

Page 15: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 15/363

cualidades viriles de robustez, agilidad y ferocidad y,por tanto, difícilmente puede dejar de apresurar yensanchar la diferencia de funciones entre los sexos. Yen cuanto el grupo entra en contacto hostil con otrosgrupos, la divergencia de función adoptará la formadesarrollada de una distinción entre lo que es hazaña ylo que es industria.

En tal grupo depredador de cazadores, la lucha y lacaza vienen a constituir el oficio de los hombresfísicamente aptos. Las mujeres hacen el resto deltrabajo que hay que realizar —los demás miembros del

grupo que no son aptos para llevar a cabo el trabajopropio de los hombres son clasificados a este propósitocon las mujeres—. Ahora bien, la lucha y la caza a quese dedican los hombres son dos tareas que tienen elmismo carácter general. Ambas son de naturaleza de-predadora; tanto el guerrero como el cazador cosechandonde no han sembrado. Su demostración agresiva defuerza y sagacidad difiere evidentemente de la asidua yrutinaria transformación de materiales que realizan lasmujeres; no puede calificarse de trabajo productivo sinomás bien de adquisición de sustancias por captura.Siendo ésta el trabajo del hombre bárbaro en su formamás desarrollada y más diferenciada del trabajo de lasmujeres, todo esfuerzo que no implique una proezavisible viene a ser indigno del varón. Conforme va

ganando consistencia la tradición, el sentido corrientede la comunidad le exige un canon de conducta, de talmodo que en ese estadio cultural para el hombre quese respete no es moralmente posible ninguna tarea niadquisición que no tenga por base una proeza —fuerzao fraude—. Cuando mediante una muy prolongadacostumbre se consolidan en el grupo unos hábitos devida depredadores, la matanza y destrucción de loscompetidores en la lucha por la existencia que tratande resistirlo o burlarlo, el domeñar y reducir a subordi-nación aquellas fuerzas extrañas que no se presentan

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 15

Page 16: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 16/363

en el medio como refractarias a su voluntad seconvierten en el oficio acreditado del hombre cabaldentro de la economía social. Esta distinción teóricaentre la hazaña y el tráfago está tan tenaz yescrupulosamente arraigada en muchas tribuscazadoras, que el hombre no puede llevar al hogar lacaza que ha matado, sino que tiene que enviar a sumujer para que realice esa tarea inferior.

Como ya se ha indicado, la distinción entre hazaña ytráfago es una distinción entre ocupaciones que tienecarácter valorativo. Aquellas ocupaciones clasificadascomo proezas son dignas, honorables y nobles; las queno contienen ese elemento de hazaña y especialmenteaquellas que implican servidumbre o sumisión sonindignas, degradantes e innobles. Los conceptos dedignidad, valor u honor, aplicados a las personas o a lasconductas, tienen una importancia de primer orden en

el desarrollo de las clases y las distinciones de clase yes, por tanto, necesario decir algo acerca de su origen ysignificado. Su base psicológica puede ser expuestaesquemáticamente como sigue:

Por necesidad selectiva el hombre es un agente. Es, asu propio juicio, un centro que desarrolla una actividadimpulsora —actividad «teológica»—. Es un agente quebusca en cada acto la realización de algún fin concreto,objetivo e impersonal. Por el hecho de ser tal agentetiene gusto por el trabajo eficaz y disgusto por elesfuerzo fútil. Tiene un sentido del mérito de la utilidad(serviceability) o eficiencia y del demérito de lo fútil, eldespilfarro o la incapacidad. Se puede denominar a estaactividad o propensión «instinto del trabajo eficaz»(instinct of workmanship).2 Donde quiera que las

circunstancias o tradiciones de la vida llevan a unacomparación habitual de una persona con otra en punto

2 Véase la nota sobre terminología, p. 11[T.]

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 16

Page 17: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 17/363

a eficacia, el instinto del trabajo eficaz tiende a crearuna comparación valorativa o denigrante. La medida enque se produzca este resultado depende, en gran parte,del temperamento de la población. En toda comunidaden donde se hacen habitualmente tales comparacionesvalorativas, el éxito patente se convierte en un finbuscado por su propia utilidad como base de estima-ción. Se consigue la estima y se evita el desdoroponiendo de manifiesto la propia utilidad, El resultadoes que el instinto del trabajo eficaz se exterioriza enuna demostración de fuerza que tiene sentido

emulativo.Durante aquella fase primitiva de desarrollo social enque la comunidad es aún habitualmente pacífica, acasosedentaria, y no tiene un sistema desarrollado depropiedad individual, la eficiencia del individuo sedemuestra de modo especial y más consistente enalguna tarea que impulse la vida del grupo. Laemulación de tipo económico que se produzca en talgrupo será, sobre todo, emulación en el terreno de lautilidad industrial. A la vez, el incentivo que impulsa a laemulación no es fuerte ni su alcance grande.

Cuando la comunidad pasa del salvajismo pacífico auna fase de vida depredadora, cambian las condicionesde la emulación. Aumenta el alcance y la urgencia delas oportunidades y los incentivos de la emulación. La

actividad de los hombres toma cada vez más elcarácter de hazaña; y se hace cada vez más fácil yhabitual la comparación valorativa de un cazador oguerrero con otro. Los trofeos —prueba tangible de lasproezas— encuentran un lugar en los hábitos mentalesde los hombres como accesorios que adornan la vida. Elbotín, los trofeos de la caza o de la razzia pasan a ser

considerados como demostración de fuerzapreeminente. La agresión se convierte en formaacreditada de acción y el botín sirve prima facie— comoprueba de una agresión afortunada. En este estadio

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 17

Page 18: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 18/363

cultural la forma acreditada y digna de autoafirmaciónes la lucha; y los objetos o servicios útiles obtenidos porcaptura o coacción sirven de prueba convencional deque la lucha ha tenido un desenlace feliz. Comoconsecuencia de ello —y por contraste— la obtenciónde cosas por medios distintos a la captura viene a serconsiderada como indigna de un hombre en su mejorcondición. Por la misma razón la práctica del trabajoproductivo o la ocupación en servicios personales caenbajo la misma odiosidad. Surge de este modo unadistinción denigrante entre la hazaña y la adquisición

por captura, de un lado, y el trabajo industrial, de otro.El trabajo se hace tedioso por virtud de la indignidadque se le imputa.

Para el bárbaro primitivo —antes de que esa nociónsimple haya sido oscurecida por sus propiasramificaciones y por el desarrollo secundario de ideascon ella emparentadas «honorable» parece nocomportar otra cosa sino una afirmación desuperioridad de fuerzas.

«Honorable» es «formidable»; «digno» es «prepotente».Un acto honorífico no es, en último término, otra cosasino un acto de agresión de éxito reconocido; allí dondela agresión implica lucha con hombres o con bestias, laactividad que implica la demostración de una manofuerte se convierte en honorable de modo especial y

primordial. El hábito ingenuo y arcaico de interpretartodas las manifestaciones de fuerza en términos depersonalidad o «fuerza de voluntad» robustece en granmedida esta exaltación convencional de la mano fuerte.Los epítetos honoríficos, tan comunes entre las tribusbárbaras como entre los pueblos de cultura elevada,llevan comúnmente el cuño de este sentido ingenuo del

honor. Los epítetos y títulos usados para dirigirse a loscaudillos y para propiciarse la voluntad de los dioses yreyes imputan con frecuencia a los destinatarios una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 18

Page 19: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 19/363

propensión a la violencia avasalladora y una fuerzadevastadora irresistible.

En algún sentido esto es también cierto de las

comunidades más civilizadas de hoy día. Lapredilección mostrada en las divisas heráldicas por lasbestias más rapaces y las aves de presa refuerza lamisma opinión.

Con esta apreciación que hace el sentido comúnbárbaro de la dignidad o el honor, disponer de las vidas—matar competidores formidables, sean brutos o sereshumanos —es honorable en el mayor grado. Y este altooficio del autor de la matanza, expresión de laprepotencia del matador, arroja sobre todo acto dematanza y sobre todos los instrumentos y accesoriosdel mismo una aureola mágica de dignidad. Las armasson honorables y su uso, aunque sea para perseguir alas criaturas más miserables de los campos, seconvierte en un empleo honorífico. Paralelamente la

ocupación industrial pasa a ser odiosa y, en laapreciación común, el manejo de herramientas y útilesindustriales resulta inferior a la dignidad de los hombrescabales. El trabajo se hace tedioso.

Se supone aquí que, en la secuencia de la evolucióncultural, los grupos humanos primitivos han pasado deuna etapa inicial pacífica a otro estadio subsiguiente enel que la lucha es la ocupación reconocida ycaracterística del grupo. Pero ello no implica que hayahabido una transición brusca de la paz y buenavoluntad inquebrantadas a una fase de vida, posterior osuperior, en la cual aparece por primera vez elcombate. Tampoco implica que con la transición a lafase cultural depredadora desaparezca toda industriapacífica. Es seguro que en todo estadio temprano del

desarrollo social hubo de producirse alguna lucha. Tuvieron que presentarse, con mayor o menorfrecuencia, luchas motivadas por la competencia

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 19

Page 20: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 20/363

sexual. Los hábitos conocidos de los grupos primitivos,lo mismo que los de los antropoides y el testimonio delos impulsos de la naturaleza humana sirven comorefuerzo a esta opinión.

Puede, por tanto, objetarse que no es posible que hayaexistido un estadio inicial de vida pacífica como el aquí supuesto. No hay en la evolución cultural un puntoantes del cual no se produzcan luchas. Pero el puntoque se debate no es la existencia de luchas,ocasionales o esporádicas, ni siquiera su mayor omenor frecuencia y habitualidad. Es el de si se produce

una disposición mental habitualmente belicosa —unhábito de juzgar de modo predominante los hechos yacontecimientos desde el punto de vista de la lucha—.La fase cultural depredadora se alcanza sólo cuando laactitud depredadora se ha convertido en la actitudespiritual habitual y acreditada de los miembros delgrupo; cuando el combate ha pasado a ser la notadominante de la teoría normal de la vida; cuando,finalmente, la apreciación vulgar de los hombres y lascosas ha llegado a ser una apreciación orientada haciala lucha.

La diferencia sustancial entre la fase cultural pacífica yla depredadora es, por tanto, una diferencia espiritual,no mecánica. El cambio de actitud espiritual es elresultado de un cambio en los hechos materiales de la

vida del grupo y se advierte, de modo gradual,conforme se van produciendo las circunstanciasmateriales favorables a una actitud depredadora. Ellímite inferior de la cultura depredadora es un límiteindustrial. La depredación no puede llegar a ser elrecurso convencional, habitual de ningún grupo o clasehasta que el desarrollo de los métodos industriales

haya alcanzado un grado tal de eficacia que, porencima de la subsistencia de quienes se ocupan deconseguir los medios para ella, quede un margen por elque merezca la pena luchar. La transición de la paz a la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 20

Page 21: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 21/363

depredación depende, pues, del desarrollo de losconocimientos técnicos y del uso de herramientas. Enconsecuencia, en las épocas primitivas, mientras no sehayan desarrollado las armas hasta el punto de hacerdel hombre un animal formidable, imposible una culturadepredadora. Naturalmente, el desarrollo primero delas herramientas y las armas es el mismo hecho, sóloque contemplado desde puntos de vista diferentes.

Se puede caracterizar como pacífica la vida de un grupodado mientras el recurso habitual al combate no hayacolocado la lucha en el primer plano de los

pensamientos cotidianos del hombre como rasgodominante de su vida. Es evidente que un grupo puedellegar a un grado mayor o menor de plenitud de esaactitud depredadora, en tal forma que su esquemageneral de vida y sus cánones de conducta puedanestar regidos en mayor o menor extensión por el ánimodepredador. Se concibe, pues, que la fase culturaldepredadora adviene gradualmente, a través de undesarrollo de actitudes, hábitos y tradicionesdepredadoras producidas por acumulación, y que estedesarrollo se debe a que las circunstancias de la vidadel grupo sufren un cambio de un tipo adecuado paradesarrollar y conservar aquellos rasgos de conductaque favorecen más bien una vida depredadora que unaexistencia pacífica.

Las pruebas de la hipótesis de que ha habido tal estadiopacífico en la cultura primitiva derivan en gran parte dela psicología más bien que de la etnología y no puedenser detalladas aquí. Se aducen parcialmente en uncapítulo posterior en el que se estudia la supervivenciade rasgos arcaicos de la naturaleza humana en lacultura moderna.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 21

Page 22: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 22/363

IIEmulación pecuniaria

En el proceso de la evolución cultural, la aparición deuna clase ociosa coincide con el comienzo de lapropiedad. Es necesario que así ocurra porque ambasinstituciones son resultado de la misma conjunción defuerzas económicas. En la fase preliminar de sudesarrollo no son sino aspectos diferentes de losmismos hechos generales de la estructura social.

El ocio y la propiedad nos interesan para nuestro propó-sito en cuanto elementos de la cultura social —hechosconvencionales—. El desprecio habitual del trabajo noconstituye una clase ociosa, como tampoco constituye

propiedad el hecho mecánico del uso y el consumo. Elpresente estudio no se ocupa, por tanto, del comienzode la indolencia ni del comienzo de la apropiación deartículos útiles para el consumo individual. De lo que setrata es, por una parte, del origen y naturaleza de unaclase ociosa convencional, y por otra, de los comienzosde la propiedad individual como derecho convencional o

pretensión considerada como equitativa.La diferenciación primera, de donde surgió la distinciónentre una clase ociosa y otra trabajadora, es la que seproduce en los estadios inferiores de la barbarie entreel trabajo del hombre y de la mujer. De modo análogo,la forma primera de propiedad es una propiedadconstituida por las mujeres y disfrutada por loshombres físicamente aptos de la comunidad. Puedenexpresarse los hechos en términos más generales —ymás ciertos por lo que respecta a la importancia de la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 22

Page 23: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 23/363

teoría bárbara de la vida— diciendo que se trata de unapropiedad de la mujer por el hombre.

Indudablemente hubo algunas apropiaciones de artícu-

los útiles antes de que surgiese la costumbre deapropiarse de las mujeres. Los usos de las comunidadesarcaicas o existentes en las que las mujeres noconstituyen propiedad son prueba de tal aserto. Entodas las comunidades los miembros, tanto varonescomo hembras, se apropian habitualmente para su usoindividual de una serie de cosas útiles; pero esas cosasútiles no son pensadas como propiedad de la persona

que se las apropia y que las consume. La apropiación yel consumo habituales de ciertos efectos personales depoca importancia no plantean el problema de lapropiedad, es decir, de una pretensión convencional aposeer cosas exteriores, considerada como equitativa.

La propiedad de las mujeres comienza en los estadiosinferiores de la cultura bárbara aparentemente con la

aprehensión de cautivas. La razón originaria de lacaptura y apropiación de las mujeres parece haber sidosu utilidad como trofeos. La práctica de arrebatar alenemigo las mujeres en calidad de trofeos dio lugar auna forma de matrimonio-propiedad, que produjo unacomunidad doméstica con el varón por cabeza. Fueseguida de una extensión del matrimonio-propiedad aotras mujeres, además de las capturadas al enemigo. El

resultado de la emulación en las circunstancias de unavida depredadora ha sido, por una parte, una forma dematrimonio basado en la coacción y, por otra, lacostumbre de la propiedad. En la fase inicial de sudesarrollo no es posible distinguir ambas instituciones:las dos surgen del deseo que tiene el hombreafortunado de poner en evidencia sus proezas,

exhibiendo un resultado perdurable de sus hazañas.Ambas sirven a esa propensión de dominio que penetrala vida toda de las comunidades depredadoras. Elconcepto de propiedad se extiende a los productos de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 23

Page 24: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 24/363

su industria y surge así la propiedad de cosas a la vezque la de personas.

De este modo se establece gradualmente un sistema

bien trabado de propiedad de bienes. Y aunque en losúltimos estadios de desarrollo la utilidad de las cosaspara el consumo se ha convertido en el elementopredominante de su valor, la riqueza no ha perdido, enmodo alguno, su utilidad como demostración honoríficade la prepotencia del propietario.

Dondequiera que existe la institución de la propiedadprivada, aunque sea en forma poco desarrollada, elproceso económico presenta como característica unalucha entre los hombres por la posesión de bienes. Hasido costumbre en la teoría económica —yespecialmente en aquellos economistas que seadhieren con menos titubeos al conjunto de teoríasclásicas modernizadas— interpretar en lo sustancialesta lucha por la riqueza como una lucha por la

existencia. Tal es, también, su carácter en todos loscasos en que la «sordidez de la naturaleza» es tanestricta que no ofrece a la comunidad sino medios devida muy escasos como contrapartida de una aplicacióncelosa e incansable a la tarea de conseguir medios desubsistencia. Pero en todas las comunidadesprogresivas se avanza más allá de ese estadio dedesarrollo tecnológico. La eficacia industrial se lleva a

un punto que permite a los que intervienen en elproceso de la industria conseguir algo más que losmedios mínimos de subsistencia. No ha sido raro en lateoría económica hablar de la lucha ulterior por lariqueza sobre esta nueva base industrial como de unacompetencia por el aumento de las comodidades de lavida, y primordialmente por el sensible aumento de las

comodidades físicas que permite lograr el consumo debienes.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 24

Page 25: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 25/363

Se sostiene convencionalmente que el fin de la adquisi-ción y acumulación es el consumo de los bienesacumulados —tanto si se trata del consumo directo porparte del dueño de los bienes, como si se trata delconsumo hecho por la comunidad doméstica a él uniday teóricamente identificada a este propósito con él—. Almenos, se cree que ésta es la finalidad económicalegítima de la adquisición, única que la teoría debetomar en cuenta. Puede, desde luego, concebirse talconsumo como encaminado a satisfacer lasnecesidades físicas del consumidor —su comodidad

física— o las denominadas necesidades superiores —espirituales, estéticas, intelectuales, etc—; la últimaclase de necesidades se satisface indirectamentemediante un gasto de bienes en la forma que es fami-liar para todos los lectores de obras de economía.

Pero sólo cuando se toma en un sentido muy alejado desu significado ingenuo puede decirse que ese consumode bienes ofrece el incentivo del que derivainvariablemente la acumulación. El móvil que hay en laraíz de la propiedad es la emulación; y el mismo móvilde la emulación sigue operando en el desarrollo ulteriorde la institución a la que ha dado origen y en eldesarrollo de todas aquellas características de laestructura social a las que afecta esta institución de lapropiedad. La posesión de la riqueza confiere honor; es

una distinción valorativa (invidious distinction). No esposible decir nada parecido del consumo de bienes nide ningún otro incentivo que pueda concebirse comomóvil de la acumulación y en especial de ningúnincentivo que impulse a la acumulación de riqueza.

No debe, desde luego, pasarse por alto el hecho de queen una comunidad donde casi todos los bienes son de

propiedad privada, la necesidad de ganarse la vida esun incentivo poderoso y omnipresente para losmiembros más pobres de ella. La necesidad de lasubsistencia y de un aumento de comodidad física

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 25

Page 26: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 26/363

puede ser durante algún tiempo el móvil dominante dela adquisición realizada por aquellas clases que hacenhabitualmente un trabajo manual y cuya subsistenciatiene una base precaria; que poseen poco yordinariamente acumulan poco; pero en el curso deeste estudio se verá que, incluso por lo que se refiere aesas clases carentes de medios, el predominio del móvilde la necesidad física no es tan claro como a veces sesupone.

Por otra parte, por lo que respecta a aquellos miembrosy clases de la comunidad ocupados principalmente en

acumular riqueza, el incentivo de la subsistencia o lacomodidad física no desempeña nunca un papelconsiderable. La propiedad nació y llegó a ser unainstitución humana por motivos que no tienen relacióncon el mínimo de subsistencia. El incentivo dominantefue, desde el principio, la distinción valorativa unida a lariqueza y, salvo temporalmente y por excepción, ningúnotro motivo le ha usurpado la primacía en ninguno delos estadios posteriores de su desarrollo.

La propiedad comenzó por ser el botín conservado co-mo trofeo de una expedición afortunada. Mientras elgrupo se separó poco de la primitiva organizacióncomunal y mientras estuvo en contacto íntimo conotros grupos hostiles, la utilidad de las personas o cosasobjeto de propiedad descansaba principalmente en una

comparación valorativa entre el poseedor y el enemigoal que se había despojado. El hábito de distinguir entrelos intereses del individuo y los del grupo a quepertenece corresponde, al parecer, a una etapaposterior. La comparación valorativa dentro del grupoentre el poseedor del botín honorífico y sus vecinosmenos afortunados figura, sin duda, en época temprana

como elemento de la utilidad de las cosas poseídas,aunque en un principio no fuera el elemento principalde su valor. La proeza del hombre era aún proeza delgrupo y el poseedor del botín se sentía primordialmente

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 26

Page 27: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 27/363

como guardián del honor de su grupo. Encontramostambién esta apreciación de la hazaña desde el puntode vista de la comunidad sobre todo por lo que serefiere a los laureles bélicos en estadios posteriores deldesarrollo social.

Pero en cuanto comienza a tener consistencia la cos-tumbre de la propiedad individual, empieza a cambiarel punto de vista adoptado al hacer la comparaciónvalorativa sobre la que descansa la propiedad privada.En realidad, un cambio es reflejo del otro. La fase inicialde la propiedad —la fase de adquisición por la

aprehensión y la conversión ingenuas— comienza apasar al estadio subsiguiente de una organizaciónincipiente de la industria sobre la base de la propiedadprivada (de esclavos); la horda se desarrolla hastaconvertirse en una comunidad industrial más o menosauto-suficiente; las posesiones empiezan a servaloradas no tanto como demostración de una incursiónafortunada, cuanto como prueba de la prepotencia delposeedor de esos bienes sobre otros individuos de lacomunidad. La comparación valorativa pasa a serprimordialmente una comparación entre el propietario ylos otros miembros del grupo. La propiedad tiene aúncarácter de trofeo, pero con el avance cultural seconvierte cada vez más en trofeo de éxitos conseguidosen el juego de propiedad, practicado entre miembros

del grupo, bajos los métodos cuasi pacíficos de la vidanómada.

Gradualmente, y conforme la actividad industrial vadesplazando, en la vida cotidiana de la comunidad y enlos hábitos mentales de los hombres, a la actividaddepredadora, la propiedad acumulada reemplaza cadavez en mayor grado los trofeos de las hazañas

depredadoras como exponente convencional deprepotencia y éxito. Con el desarrollo de la industriaestablecida, la posesión de riqueza gana, pues, enimportancia y efectividad relativas, como base

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 27

Page 28: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 28/363

consuetudinaria de reputación y estima. No es que dejede concederse esa estima sobre la base de otraspruebas más directas de proezas, ni que la agresióndepredadora o bélica afortunada deje de suscitar laaprobación y la admiración de la multitud, ni deprovocar la envidia de los competidores menosafortunados; lo que ocurre, es que se hacen menores elalcance y frecuencia de las oportunidades de conseguirdistinguirse por medio de esta manifestación directa deuna fuerza superior. A la vez, las oportunidades derealizar una agresión industrial y de acumular

propiedad por los métodos cuasi pacíficos de laindustria nómada aumentan en radio de acción yfacilidad. Y lo que es más importante, la propiedad seconvierte ahora en la prueba más fácilmentedemostrable de un grado de éxito honorable, adiferencia del hecho heroico o notable. Se convierte,por tanto, en la base convencional de estimación. Sehace indispensable acumular, adquirir propiedad con

objeto de conservar el buen nombre personal. Cuandolos bienes acumulados se han convertido de este modoen prenda acreditada de eficiencia, la posesión deriqueza asume el carácter de base de estimaciónindependiente y definitiva. La posesión de bienes,adquiridos agresivamente por medio de la hazañapersonal o pasivamente por título hereditario, se con-

vierte en base convencional de reputación. La posesiónde riqueza, que en un principio era valoradasimplemente como prueba de eficiencia, se convierte,en el sentir popular, en cosa meritoria en sí misma. Lariqueza es ahora intrínsecamente honorable y honra asu poseedor. La riqueza adquirida de modo de losantepasados o de otras pasivo, por trasmisiónpersonas, se convierte, por un refinamiento ulterior, en

más honorífica que la adquirida por el propio esfuerzodel poseedor; pero esta distinción corresponde a un

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 28

Page 29: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 29/363

estadio posterior de la evolución de la culturapecuniaria y se hablará de ella en su lugar adecuado.

La proeza y la hazaña pueden seguir siendo la base del

otorgamiento de la más alta estima popular, aunque laposesión de riquezas haya pasado a ser la base de lareputación corriente y de una situación socialimpecable. El instinto depredador y la aprobaciónconsiguiente de la eficiencia depredadora estánprofundamente teñidos por los hábitos mentales deaquellos pueblos que han pasado por la disciplina deuna cultura depredadora prolongada. Con arreglo al

criterio popular, los honores máximos a que es posibleaspirar pueden ser, incluso entonces, los conseguidosdesplegando una extraordinaria eficiencia depredadoraen la guerra, o una eficiencia casi depredadora en elarte política. Pero a efectos de tener una posicióndecorosa ordinaria en la comunidad, esos medios deconseguir reputación han sido reemplazados por laadquisición y acumulación de bienes. Así como en elanterior estadio depredador el bárbaro necesita paraestar bien situado a los ojos de la comunidad— llegar alnivel de fortaleza física, astucia y habilidad que imperaen la tribu, es necesario ahora llegar a cierto nivelconvencional y un tanto indefinido de riqueza. En uncaso es necesario cierto nivel de proeza como condiciónde respetabilidad; en el otro, cierto nivel de riqueza. En

ambos es meritorio todo lo que excede de esos nivelesnormales.

Aquellos miembros de la comunidad que no llegan a al-canzar ese grado normal y un tanto indefinido deproeza o propiedad quedan rebajados a los ojos de suscongéneres y, en consecuencia, se rebajan también ensu propia estimación, ya que, por lo general, la base del

propio respeto es el respeto que le tienen a uno susprójimos. Sólo individuos de temperamento poco comúnpueden conservar, a la larga, su propia estimaciónfrente al desprecio de sus semejantes. Se encuentran

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 29

Page 30: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 30/363

aparentes excepciones a la regla, especialmente engente de fuertes convicciones religiosas. Pero esas apa-rentes excepciones rara vez lo son en realidad, ya quetales personas se apoyan en la aprobación putativa dealgún testigo sobrenatural de sus actos.

En cuanto la posesión de propiedad llega a ser la basede la estimación popular, se convierte también enrequisito de esa complacencia que denominamos elpropio respeto. En cualquier comunidad donde losbienes se poseen por separado, el individuo necesitapara su tranquilidad mental poseer una parte de bienes

tan grande como la porción que tienen otros con loscuales está acostumbrado a clasificarse; y es enextremo agradable poseer algo más que ellos. Pero encuanto una persona hace nuevas adquisiciones y seacostumbra a los nuevos niveles de riqueza resultantesde aquéllas, el nuevo nivel deja de ofrecerle unasatisfacción apreciablemente mayor de la que leproporcionaba el antiguo. Es constante la tendencia ahacer que el nivel pecuniario actual se convierta enpunto de partida de un nuevo aumento de riqueza; y asu vez esto da un nuevo nivel de suficiencia y unanueva clasificación pecuniaria del individuo comparadocon sus vecinos. Por lo que respecta a nuestroproblema actual, el fin perseguido con la acumulaciónconsiste en alcanzar un grado superior, en comparación

con el resto de la comunidad, por lo que se refiere afuerza pecuniaria. Mientras la comparación le seaclaramente desfavorable, el individuo medio, normal,vivirá en un estado de insatisfacción crónica con su loteactual; y cuando haya alcanzado lo que puededenominarse el nivel pecuniario normal de la comuni-dad —o de su clase dentro de la comunidad—, estainsatisfacción crónica cederá el paso a un esfuerzoincesante encaminado a crear un intervalo pecuniariocada vez mayor entre él y ese nivel medio. Lacomparación valorativa no puede llegar nunca a ser tan

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 30

Page 31: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 31/363

favorable a quien la hace, que éste no desee colocarseen un rango más elevado que sus competidores en lalucha por la reputación pecuniaria.

Por la naturaleza del problema, es difícil que pueda sa-ciarse nunca el deseo de riqueza en ningún ejemploindividual y es evidente que la satisfacción del deseomedio general de riqueza está fuera de todaposibilidad. Por amplia, igual o «equitativamente» quepueda estar distribuida la riqueza de la comunidad,ningún aumento general de ella puede avanzar un pasoen dirección a saciar esta necesidad cuyo fundamento

es el deseo individual de exceder a cada uno de losdemás en la acumulación de bienes. Si, como sesupone a veces, el incentivo para la acumulación fuesela necesidad de subsistir o de comodidad física, seríaconcebible que en algún momento futuro con elaumento de la eficiencia industrial se pudiera satisfacerel conjunto de las necesidades económicas de lacomunidad; pero como la lucha es sustancialmente unacarrera en pos de la reputación basada en unacomparación valorativa, no es posible aproximarsesiquiera a una solución definitiva.

Lo que acaba de decirse no debe ser interpretado en elsentido de que no haya otros incentivos para laadquisición y acumulación que este deseo de superaren situación pecuniaria y conseguir así la estima y la

envidia de los semejantes. El deseo de una mayorcomodidad y seguridad frente a la necesidad estápresente en todos y cada uno de los estadios delproceso de acumulación en una sociedad industrial mo-derna; aunque el nivel de suficiencia en estos aspectosestá afectado, a su vez, en gran medida por el hábitode la emulación pecuniaria. En gran parte esta

emulación modela los métodos y selecciona los objetosde gasto para la comodidad personal y la vidarespetable.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 31

Page 32: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 32/363

Además de esto, el poder conferido por la riqueza pro-porciona otro motivo para acumularla. Esa propensión ala actividad encaminada a un fin y esa repugnancia portodo esfuerzo fútil que corresponden al hombre porvirtud de su carácter de agente no lo abandonancuando sale de la ingenua cultura comunal, en la que lanota dominante de la vida es la solidaridad no analizadae indiferenciada del individuo con el grupo al cual suvida se encuentra ligada.

Cuando pasa al estadio depredador, en el que elegoísmo en el sentido más estricto se convierte en nota

dominante, esa propensión lo sigue acompañandocomo rasgo penetrante que modela su esquemageneral de la vida. La propensión a lograr un resultadoy la repugnancia por el esfuerzo fútil siguen siendo elmotivo económico subyacente. La propensión cambiaúnicamente de forma de expresión y de objetospróximos a los que se dirige la actividad del hombre.Bajo el régimen de propiedad individual el medio más alalcance de la mano para conseguir visiblemente unafinalidad es el que ofrecen la adquisición y laacumulación de bienes; en cuanto la antítesis egoístaentre hombre y hombre alcanza plena conciencia, lainclinación a conseguir resultados —el instinto del tra-bajo eficaz— tiende más y más a modelarse comoesfuerzo para superar a los demás en los resultados

económicos logrados. El éxito relativo, medido por unacomparación favorable con los demás, se convierte enel fin del esfuerzo que se acepta como legítimo y, portanto, la repugnancia por la futilidad se coliga en buenaparte con el incentivo de la emulación. Viene aacentuar la lucha por la respetabilidad pecuniaria alextender a todo fracaso, y a toda prueba de fracaso enmateria pecuniaria, una nota de desaprobación.

El esfuerzo encaminado a lograr un fin viene a signifi-car, primordialmente, esfuerzo dirigido a unademostración de riqueza acumulada que aumente el

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 32

Page 33: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 33/363

grado de reputación, o resultado de tal esfuerzo. Entrelos motivos que llevan a los hombres a acumularriqueza, continúa correspondiendo la primacía enalcance en intensidad a este móvil de emulaciónpecuniaria.

Acaso no sea necesario observar que al emplear el tér-mino invidious (valorativo) no hay intención de exaltarni lamentar ninguno de los fenómenos que vienen acaracterizarse con la palabra. Se emplea el término ensentido técnico, para describir una comparación depersonas con objeto de escalonarlas y graduarlas con

respecto a la valía o valor relativos de cada una de ellas—en sentido estético o moral— y conceder y definir así los grados relativos de agrado con que pueden serlegítimamente contempladas por sí mismas y por lasdemás. Una comparación valorativa es un proceso devaloración de las personas con respecto a su valía.

III.

El ocio ostensible

El efecto inmediato de una lucha pecuniaria como laque se ha descrito esquemáticamente sería —de no

estar modificada su influencia por otras fuerzaseconómicas u otras características del procesoemulativo— hacer a los hombres industriosos yfrugales. Este resultado se produce en realidad, hastacierto punto, por lo que se refiere a las clases inferiores,cuyo medio ordinario de adquirir bienes es el trabajoproductivo. Ello puede afirmarse, sobre todo, de lasclases trabajadoras de una comunidad sedentaria que

se encuentre en un estadio agrícola de desarrolloindustrial, y en la que haya una considerablesubdivisión de propiedad, y en la que leyes y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 33

Page 34: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 34/363

costumbres aseguren a esas clases una participaciónmás o menos definida del producto de su industria.Esas clases inferiores no pueden eludir en ningún casoel trabajo, y la imputación del trabajo no es, enconsecuencia, especialmente denigrante para susmiembros, al menos dentro de su propia clase. Por elcontrario, siendo el trabajo su modo de vida reconocidoy aceptado, tienen un cierto orgullo emulativo enconseguir una reputación de eficiencia en su trabajo,que es a menudo la única línea de emulación que está asu alcance. En aquellas personas para quienes la

adquisición y la emulación sólo son posibles dentro delcampo de la eficiencia productora y el ahorro, la luchapor la respetabilidad pecuniaria operará en ciertamedida en el sentido de aumentar la diligencia y lasobriedad. Pero hay ciertas características secundariasdel proceso emulativo de las que no se ha hablado aún,que vienen a circunscribir y a modificar la emulaciónpracticada en esas direcciones tanto en las clases

pecuniariamente inferiores como en la clase superior.Pero lo que nos importa aquí de modo más inmediatoes otro aspecto de la clase pecuniaria superior. Tampoco le falta a esta clase el incentivo de ladiligencia y el ahorro; pero su acción está cualificada entan gran medida por las demandas secundarias de laemulación pecuniaria, que prácticamente cualquier

emulación en este sentido está superada, y cualquierincentivo de la diligencia viene a ser ineficaz. La másimperativa de estas demandas secundarias de laemulación y a la vez la de ámbito más extenso es laexigencia de abstenerse del trabajo productivo. Esto escierto de modo especial en el estadio bárbaro de lacultura. En la cultura depredadora, el trabajo se asociaen los hábitos de pensamiento de los hombres con ladebilidad y la sujeción a un amo. Es, en consecuencia,una marca de inferioridad y viene por ello a serconsiderada como indigna de un hombre que ocupa una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 34

Page 35: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 35/363

buena posición. Por virtud de esta tradición seconsidera que el trabajo rebaja y esta tradición no hamuerto nunca. Por el contrario, con el avance de ladiferenciación ha adquirido la fuerza axiomática que esconsecuencia de una prescripción de largo tiempo eindiscutida.

Para ganar y conservar la estima de los hombres nobasta con poseer riqueza y poder. La riqueza o el podertienen que ser puestos de manifiesto, porque la estimasólo se otorga ante su evidencia. Y la demostración dela riqueza no sirve sólo para impresionar a los demás

con la propia importancia y mantener vivo y alerta susentimiento de esa importancia, sino que su utilidad esapenas menor para construir y mantener lacomplacencia en uno mismo. En todos los momentos,salvo en los estadios culturales más bajos, el hombrenormalmente constituido se ve ayudado y sostenido ensu propio respeto por las «apariencias decentes» y laexención de «trabajos serviles». Una desviación forzosade su patrón habitual de decencia, tanto en lo accesoriode la vida como en la clase y alcance de su actividad,se siente como un desprecio de su dignidad humana,aun aparte de toda consideración consciente de laaprobación o desaprobación de sus semejantes.

La arcaica distinción teórica entre lo bajo y lo honorableen el modo de vida de un hombre conserva aún hoy

mucha de su antigua fuerza. Tanto es así que hay muypocos miembros de la clase más elevada que no tenganuna repugnancia instintiva por las formas vulgares detrabajo. Tenemos un fuerte sentido de suciedadceremonial que tiene especial intensidad al pensar enlas ocupaciones asociadas en nuestros hábitosmentales con el trabajo servil. Todas las personas de

gusto refinado sienten que ciertos oficios —queconvencionalmente se consideran serviles— llevanunida con inseparabilidad una cierta contaminaciónespiritual. Se condena y evita sin titubear un instante

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 35

Page 36: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 36/363

las apariencias vulgares, las habitaciones mezquinas(es decir, baratas) y las ocupaciones vulgarmenteproductivas. Son incompatibles con la vida en un planoespiritual satisfactorio —con el «pensamientoelevado»—.

Desde los días de los filósofos griegos hasta losnuestros, los hombres reflexivos han consideradosiempre como un requisito necesario para poder llevaruna vida humana digna, bella o incluso irreprochable,un cierto grado de ociosidad y de exención de todocontacto con los procesos industriales que sirven a las

finalidades cotidianas inmediatas de la vida humana. Alos ojos de todos los hombres civilizados, la vida deociosidad es bella y ennoblecedora en sí misma y ensus consecuencias.

Este valor directo, subjetivo, del ocio y de las otras de-mostraciones de riqueza es, en gran parte, sin duda,secundario y derivado. Es, en cierta medida un reflejo

de la utilidad del ocio como medio de conseguir elrespeto de los demás y, en otra parte, resultado de unasustitución mental. La ejecución del trabajo ha sidoaceptada como prueba convencional de unainferioridad de fuerza; en consecuencia, viene a serconsiderada, utilizando un atajo mental, como baja.

Durante el estadio depredador propiamente dicho, y enespecial en las etapas primeras del desarrollo cuasipacífico de la industria que sigue al estadio depredador,una vida ociosa es la demostración más sencilla yconcluyente de fuerza pecuniaria y, por tanto, desuperioridad de poder, con tal de que el caballeroocioso pueda vivir siempre con facilidad y desahogomanifiestos. En ese estadio, la riqueza consisteprincipalmente en esclavos y los beneficios que deriva

de la posesión de riqueza y poder toman principalmentela forma de servicio personal. La abstención ostensibledel trabajo se convierte, por tanto, en marca

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 36

Page 37: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 37/363

convencional de éxitos pecuniarios superiores y eníndice convencional de reputación; y recíprocamente,como la aplicación al trabajo productivo es un signo depobreza y sujeción, resulta incompatible con unasituación respetable en la comunidad, Por lo tanto, allí donde predomina la emulación pecuniaria no seestimulan de modo uniforme los hábitos industriosos yfrugales. Por el contrario, esta especie de emulacióndesaprueba en forma indirecta la participación en eltrabajo productivo. El trabajo se convertiríainevitablemente en deshonroso —en cuanto

demostración de pobreza—, incluso aunque no hubiesesido considerado ya como indecoroso bajo lastradiciones antiguas derivadas de un estadio culturalanterior. La antigua tradición de la cultura depredadoraconsiste en que hay que rehuir el trabajo productivo,como indigno de los hombres cabales, y con el paso delestadio depredador a la forma casi pacífica de vida esatradición se refuerza en vez de ser desechada.

Incluso aunque no hubiese surgido una clase ociosa junto con la aparición primera de la propiedadindividual, hubiese sido en cualquier caso —por lafuerza del deshonor unido a la ocupación productiva—una de las primeras consecuencias de la propiedad. Yhay que notar que mientras la clase ociosa existía enteoría desde el comienzo de la cultura depredadora, la

institución tomó un significado nuevo y más pleno conla transición del estadio depredador a la siguiente etapade cultura pecuniaria. Desde ese momento existe una«clase ociosa» tanto en teoría como en la práctica. Deahí data la institución de la clase ociosa en su formaconsumada.

Durante la etapa depredadora propiamente dicha, la

distinción entre las clases ociosas y laboriosas es, encierto sentido, meramente ceremonial. El hombre cabalestá celosamente apartado de todo lo que es, en suconcepto, trabajo rutinario y servil; pero su actividad

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 37

Page 38: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 38/363

contribuye apreciablemente al sustento del grupo. Elestadio subsiguiente de industria casi pacífica secaracteriza generalmente por la existencia de unaesclavitud consolidada en la cual los esclavos soncosas, de rebaños de ganado y de una clase servil depastores y de vaqueros; la industria ha avanzado hastael punto de que la comunidad no depende ya para susubsistencia de la caza ni de ninguna otra forma deactividad que pueda ser calificada justamente dehazaña. Desde este momento el rasgo característico dela vida de la clase ociosa es una exención ostensible de

toda tarea útil.Las ocupaciones normales y características de estaclase en la fase madura de su historia a la que nosestamos refiriendo son, desde el punto de vista formal,muy semejantes a las de sus primeros tiempos. Esasocupaciones son el gobierno, la guerra, los deportes ylas prácticas devotas. Personas exageradamenteamigas de las sutilezas teóricas complicadas puedensostener que esas ocupaciones son aún «productivas»,siquiera sea de modo incidental e indirecto, pero hayque notar como hecho decisivo del problema que trata-mos el de que el motivo ordinario y ostensible que tienela clase ociosa para ocuparse de esas tareas no esevidentemente un aumento de riqueza por medio delesfuerzo productivo. En éste, como en cualquier otro

estadio cultural, se gobierna y se hace la guerra, almenos en parte, en provecho pecuniario de quienesdirigen ambas actividades; pero es un provechoconseguido mediante el método honorable de lacaptura y la conversión. Algo semejante puede decirsede la caza, pero con una diferencia: cuando lacomunidad sale del estadio cazador, propiamentedicho, la caza viene a diferenciarse de modo gradual endos ocupaciones distintas. De un lado es una profesión,ejercida principalmente con ánimo de lucro; falta en ellavirtualmente el elemento de hazaña o, en todo caso, no

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 38

Page 39: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 39/363

se da en grado suficiente para absolver a quien lapractica de la imputación de dedicarse a una industrialucrativa. Por otra parte, la caza es también un deporte—un simple ejercicio del impulso depredador. Como talno ofrece un incentivo pecuniario apreciable, perocontiene, en cambio, un elemento, más o menosostensible, de hazaña. Es este último aspecto de la caza—expurgado de toda imputación de constituir unaactividad lucrativa— el único meritorio y el único quecorresponde al esquema general de la vida de la claseociosa desarrollada.

La abstención del trabajo no es sólo un acto honorífico omeritorio, sino que llega a ser un requisito impuesto porel decoro. La insistencia en la propiedad como base dela reputación es muy ingenua e imperiosa durante losestadios primeros de la acumulación de riqueza.Abstenerse del trabajo es la prueba convencional de lariqueza y, por ende, la marca convencional de unabuena posición social; y esta insistencia en lo meritoriode la riqueza conduce a una insistencia más vigorosaen el ocio, Nota notae est nota rei ipsius.

Según las leyes permanentes de la naturaleza humana,la prescripción se apodera de esta prueba convencionalde riqueza y la fija en los hábitos mentales de loshombres como algo sustancialmente meritorio yennoblecedor en sí; en tanto que el trabajo es

productivo, se convierte a la vez, por un procesoanálogo, en intrínsecamente indigno, y ello en un doblesentido. La prescripción acaba por hacer no sólo que eltrabajo sea deshonroso a los ojos de la comunidad, sinomoralmente imposible para quien ha nacido noble ylibre, e incompatible con una vida digna.

Este tabú opuesto al trabajo tiene otra consecuencia ul-

terior respecto a la diferenciación industrial de lasclases. Al aumentar la densidad de la población yconvertirse el grupo depredador en comunidad

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 39

Page 40: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 40/363

industrial constituida, ganan en alcance y consistencialas autoridades y costumbres establecidas que rigen lapropiedad. Se hace impracticable acumular riqueza porsimple captura y, como lógica consecuencia, laadquisición por la industria es igualmente imposiblepara hombres pobres y orgullosos. Las alternativas queles quedan a estas personas son la mendicidad y laprivación. Dondequiera que el canon del ocio ostensibletenga posibilidades de operar con libertad, surgirá unaclase ociosa secundaria y en cierto sentido espuria —despreciablemente pobre y cuya vida será precaria,

llena de necesidades e incomodidades; pero esa claseserá moralmente incapaz de lanzarse a empresas lucra-tivas—. El caballero venido a menos y la dama que haconocido días mejores no son, ni siquiera hoy,fenómenos desconocidos. Este penetrante sentido de laindignidad del más ligero trabajo manual es familiar atodos los pueblos civilizados, lo mismo que a pueblosque se encuentran en una cultura pecuniaria menos

avanzada. En personas de sensibilidad delicada quehan testado largo tiempo habituadas a las buenasformas, el sentido de lo vergonzoso del trabajo manualpuede llegar a ser tan fuerte que en coyunturas críticassupere incluso al instinto de conservación. Así, porejemplo, se cuenta de ciertos jefes polinesios que bajoel peso de las buenas formas prefirieron morir de

hambre a llevarse los alimentos a la boca con suspropias manos. Es cierto que esta conducta puedehaber sido debida, al menos en parte, a una excesivasantidad o tabú anejos a la persona del jefe. El contactode sus manos habría comunicado el tabú y habríahecho inapropiada para servir de alimento a cualquiercosa tocada por él. Pero el tabú mismo es un derivadode la indignidad o la incompatibilidad moral del trabajo,

de modo que, aun interpretándola en ese sentido, laconducta de los jefes polinesios es más fiel al canon delocio honorífico de lo que pudiera parecer a primera

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 40

Page 41: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 41/363

vista. Un ejemplo mejor, o al menos más inequívoco,nos lo ofrece el caso de cierto rey de Francia de quiense cuenta que perdió la vida por un exceso de fuerzamoral en la observancia de las buenas formas. Enausencia del funcionario cuyo oficio era trasladar elasiento de su señor, el rey se sentó sin protesta ante elfuego, y permitió que su real persona se tostase hastaun punto en que fue imposible curarle. Pero al hacerloasí salvó a Su Majestad Cristianísima de lacontaminación servil.

Summum crede nefas animam praeferre pudoriEa propter vitam vivendi perdere causas.

Ya se ha notado que el término «ocio», tal como aquí seemplea, no comporta indolencia o quietud. Significapasar el tiempo sin hacer nada productivo: 1) por unsentido de la indignidad del trabajo productivo, y 2)como demostración de una capacidad pecuniaria que

permite una vida de ociosidad. Pero la vida delcaballero ocioso no se vive en su totalidad ante los ojosde los espectadores a los que hay que impresionar conese espectáculo del ocio honorífico en que, según elesquema ideal, consiste su vida. Alguna parte deltiempo de su vida está oculta a los ojos del público y elcaballero ocioso tiene que poder dar —en gracia a su

buen nombre— cuenta convincente de ese tiempovivido en privado. Tiene que encontrar medios de ponerde manifiesto el ocio que no ha vivido a la vista de losespectadores. Esto sólo puede hacerse de modoindirecto, mediante la exhibición de algunos resultadostangibles y duraderos del ocio así empleado, de maneraanáloga a la conocida exhibición de productos tangiblesy duraderos del trabajo realizado para el caballero

ocioso por los artesanos y servidores que emplea.La prueba duradera del trabajo productivo consiste ensu resultado material —generalmente algún artículo de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 41

Page 42: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 42/363

consumo—. De modo semejante, en el caso de lahazaña es posible y usual procurarse algún resultadotangible que se pueda exhibir a modo de trofeo o botín.En una fase posterior del desarrollo se acostumbra aemplear algún distintivo o insignia de honor que sirvacomo marca convencionalmente aceptada de la hazañay que indique a la vez la cantidad o grado de hazañaque simboliza. Al aumentar la densidad de población yhacerse más complejas y numerosas las relacioneshumanas, todos los detalles de la vida sufren unproceso de elaboración y selección y en ese proceso de

elaboración el uso de trofeos desarrolla un sistema derangos, títulos, grados y enseñas de los que sonejemplo típico los emblemas heráldicos, las medallas ylas condecoraciones honoríficas.

Desde el punto de vista económico, el ocio, consideradocomo ocupación, tiene un parecido muy cercano con lavida de hazañas; y los resultados que caracterizan unavida de ocio y que sirven como criterios de decorotienen mucho de común con los trofeos que resultan delas hazañas. Pero el ocio en el sentido más estricto, adiferencia de la hazaña y de todo esfuerzo productivoempleado en objetos que no son de utilidad intrínseca,no deja ningún producto material. Los criteriosdemostrativos de una ociosidad anterior toman, portanto, generalmente la forma de bienes «inmateriales».

Ejemplo de tales pruebas inmateriales de ociosidad sontareas casi académicas o casi prácticas y unconocimiento de procesos que no conduzcandirectamente al fomento de la vida humana. Tales, ennuestra época, el conocimiento de las lenguas muertasy de las ciencias ocultas; de la ortografía, de la sintaxisy la prosodia; de las diversas formas de música do-méstica y otras artes empleadas en la casa; de lasúltimas modas en materia de vestidos, mobiliario ycarruajes; de juegos, deportes y animales de lujo, talescomo los perros y los caballos de carrera. En todas

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 42

Page 43: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 43/363

estas ramas del conocimiento, el motivo inicial dedonde procede en un principio su adquisición y dedonde advino su boga puede haber sido algo por enterodistinto del deseo de mostrar que uno no había pasadoel tiempo ocupado en tareas industriales; pero a menosque esos conocimientos hubieran sido aprobados social-mente como demostración de un empleo improductivodel tiempo, no habrían sobrevivido, ni conservado supuesto como prendas convencionales de la claseociosa.

Tales conocimientos pueden clasificarse, en algún senti-

do, como ramas del saber. Además —y más allá— deellos hay toda una serie de hechos sociales que pasanimperceptiblemente de la región del saber a la de loshábitos y la destreza físicas. Tales son los que seconocen como modales y buena educación, usoscorteses, decoro y, en términos generales, las prácticasformales y ceremoniales. Esta clase de hechos sepresentan a la observación de modo más inmediato ydirecto; son por ello requeridos con mayor insistenciacomo prueba necesaria de un grado respetable deociosidad. Merece la pena de observar que todas esasclases de prácticas ceremoniales a las que se clasificabajo el epígrafe general de modales tienen un mayorgrado de estimación entre los hombres en aquel estadiocultural en el que el ocio ostensible tiene la máxima

boga como signo de respetabilidad, que en etapasposteriores del desarrollo cultural. El bárbaro del es-tadio de la industria casi pacífica es un caballero biennacido, de modo mucho más notorio en todo lo que serefiere al decoro que los hombres de épocasposteriores, con excepción de los más exquisitos. Esbien sabido —o al menos se cree por lo general— quelos modales se han ido pervirtiendo progresivamenteconforme se alejaba la sociedad del estadio patriarcal.Muchos caballeros de la vieja escuela se han vistoobligados a notar con tristeza que en las comunidades

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 43

Page 44: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 44/363

industriales modernas la gente de nacimiento inferiorobserva los modales y costumbres de las clasesmejores; y a los ojos de todas las personas desensibilidad delicada, la decadencia del códigoceremonial —o, dicho de otro modo, la vulgarización dela vida— entre las clases industriales propiamente di-chas es una de las más cimeras enormidades de lacivilización en los últimos tiempos. La decadencia queha sufrido el código en manos de la gente industriosaatestigua —dejando aparte todo vituperio— que eldecoro es un producto y un exponente de la vida de la

clase ociosa y sólo prospera de modo pleno en unrégimen de status.

El origen —o, mejor dicho, la procedencia— de losmodales ha de buscarse, sin duda, en algo que no seaun esfuerzo consciente por parte de las personas debuenas maneras encaminado a demostrar que hangastado mucho tiempo en adquirirlo. El fin próximo dela innovación y de su elaboración ulterior ha sido lasuperior eficacia de la nueva invención en punto abelleza o expresividad. Como suponen habitualmenteantropólogos y sociólogos, el código ceremonial de losusos y costumbres decorosos debe, en gran parte, sucomienzo y desarrollo al deseo de conciliarse a losdemás o demostrarles buena voluntad, y este motivoinicial rara vez está ausente —caso de que llegue a

faltar en alguna ocasión—en la conducta de laspersonas de buenas maneras en cualquier estadioulterior de desarrollo. Los modales —se nos dice— son,en parte, una estilización de los gestos y en partesupervivencias simbólicas y convencionalizadas querepresentan actos anteriores de dominio o de servicio ocontacto personal. En gran parte son expresión de larelación de status —una pantomina simbólica dedominación por una parte y de subordinación por otra—.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 44

Page 45: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 45/363

Allí donde en nuestros días son los hábitos mentales de-predadores y la actividad consiguiente de dominio yservidumbre los que imprimen carácter al esquemageneral de la vida, la importancia de todos los puntillosde conducta es extrema, y la asiduidad con la que sepractica la observancia ceremonial de rangos y títulosse aproxima mucho al ideal implantado por el bárbaroen la cultura nómada cuasi pacífica. Algunos de lospaíses del continente europeo presentan buenosejemplos de esta supervivencia espiritual. Esas co-munidades se aproximan también al ideal arcaico por lo

que se refiere a la estimación atribuida a los modalescomo hecho de valor intrínseco.

Los modales comenzaron por ser símbolo y pantomimay sólo tenían utilidad como exponente de los hechos ycualidades simbolizados; pero sufrieron después latransmutación que suele acompañar en el tratohumano a los hechos simbólicos. Los modales vinierona tener —en el concepto popular— una utilidad per se,adquirieron un carácter sacramental, independiente engran medida de los hechos que originariamenterepresentaban. Las desviaciones del código del decorohan pasado a ser odiosas per se a todos los hombres, yla buena educación no es, en el concepto común, unamera marca adventicia de excelencia humana, sino unacaracterística que forma parte del alma digna. Hay

pocas cosas que nos provoquen tanta repugnanciainstintiva como una infracción del decoro; y hemos idotan lejos en la dirección de imputar a las observanciasceremoniales de la etiqueta una utilidad intrínseca, quepocos de nosotros, admitiendo que pueda haberalguno, podamos asociar una falta de urbanidad de unsentimiento de la indignidad fundamental del culpable.Puede perdonarse el quebrantamiento de la palabraempeñada, pero una falta de decoro es imperdonable.«Los modales hacen al hombre».

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 45

Page 46: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 46/363

No obstante, aunque los modales tienen esta utilidadintrínseca, tanto a juicio de quien los practica como delobservador, este sentido de la rectitud intrínseca deldecoro no es más que el fundamento próximo de laboga de los modales y la buena educación. Sufundamento económico ulterior ha de buscarse en elcarácter honorífico de ese ocio o empleo no productivodel tiempo y el esfuerzo, sin el cual no se adquieren losbuenos modales. El conocimiento y hábito de lasbuenas formas no se consigue sino mediante el usolargo y continuado. Gustos, modales y hábitos de vida

refinados son una prueba útil de hidalguía, porque labuena educación exige tiempo, aplicación y gastos, yno puede, por ende, ser adquirida por aquellaspersonas cuyo tiempo y energía han de emplearse en eltrabajo. El conocimiento de las buenas formas es aprimera vista una prueba de que aquella parte de lavida de una persona bien educada que no se desarrollabajo las miradas del espectador se ha empleado

dignamente en adquirir conocimientos que no tienenefecto lucrativo, En último análisis, el valor de losmodales reside en el hecho de que éstos sonpregoneros de una vida ociosa. Por tanto —yrecíprocamente—, como el ocio es el medioconvencional de conseguir reputación pecuniaria, laadquisición de un conocimiento bastante profundo de lo

relativo al decoro es algo necesario para todo el queaspire a una mediana reputación desde el punto devista pecuniario.

Aquella parte de la vida ociosa honorable que no se de-sarrolla a la vista de los espectadores puede servir a lasfinalidades de reputación sólo en la medida en que dejatras sí un resultado tangible, visible, que pueda serexhibido, medido y comparado con productos de lamisma clase exhibidos por otros aspirantes quecompiten en la lucha por la reputación. Tal efecto seproduce, en forma de modales y conducta de gente

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 46

Page 47: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 47/363

ociosa, como consecuencia del simple hecho de unapersistente abstención del trabajo, aun cuando elinteresado no piense en ello y no se preocupe deadquirir un aire de opulencia y señorío debidos a laociosidad. Parece ser especialmente cierto que variasgeneraciones de ociosidad dejan un efecto persistente yperceptible en la conformación de la persona, y aunmayor en su conducta y modales habituales. Pero todaslas sugestiones de una vida persistentemente ociosa ytodo el conocimiento de lo decoroso, que son con-secuencia de la habituación pasiva, pueden mejorarse

aún más de modo reflexivo mediante un esfuerzoasiduo por adquirir los signos distintivos de un ociohonorable, haciendo de la exhibición ulterior de estossignos adventicios de exención del trabajo útil, objetode una disciplina vigorosa y sistemática. No hay dudade que éste es un punto en el que una aplicacióndiligente de esfuerzo y gastos puede fomentar de modomuy eficaz el logro de un dominio decoroso de las

facultades que distinguen a la clase ociosa.Recíprocamente, cuanto mayor sea el grado de eficaciay más patentes las pruebas de un alto grado dehabituación a prácticas que no sirven a ningúnpropósito lucrativo o directamente utilitario, mayor esel gasto de tiempo y materia implicados por suadquisición y mayor la buena reputación que de ello

resulta. De ahí que en la lucha competitiva por eldominio de los buenos modales se tomen tantostrabajos para cultivar los hábitos de conducta decorosay de ahí que los detalles de decoro se conviertan enuna disciplina amplia a la que se requiere que seconformen todos aquellos que aspiran a serconsiderados como gente de reputación impecable. Yde ahí también, por otra parte, que el ocio ostensible,

del que el decoro es una ramificación, se conviertagradualmente en una instrucción laboriosa en materiade comportamiento y en una educación del gusto y una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 47

Page 48: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 48/363

discriminación respecto a cuáles de los artículos deconsumo son decorosos y a cuáles sean los métodosdecorosos de consumirlos.

Merece la pena notar, en conexión con esto, el hechode que se ha utilizado la posibilidad de produciridiosincrasias personales patológicas y de otro tipo y detrasmitir los modales característicos mediante unaimitación astuta y una educación sistemática para creardeliberadamente una clase culta, a veces conresultados muy felices. De esta manera, mediante elproceso vulgarmente conocido como esnobismo, se

logra una evolución sincopada de la hidalguía de naci-miento y educación de un buen número de familias ylinajes. Esta hidalguía sincopada da resultados que,desde el punto de vista de la utilidad que presentanpara la existencia de una clase ociosa en la población,no son, en modo alguno, sustancialmente inferiores aotros que han tenido una preparación más ardua en lasconveniencias pecuniarias.

Hay, además, grados mensurables de conformidad conel último código acreditado de puntillos relativos a losmedios decorosos y a los métodos de consumo. Puedencompararse las diferencias entre una persona y otra enpunto al grado de conformidad con el ideal en esosaspectos, y es también posible graduar y clasificar a laspersonas con cierta exactitud, con arreglo a una escala

progresiva de modales y educación. La concesión dereputación se hace a este respecto, por lo general, debuena fe, a base de la conformidad con los cánones degusto aceptados en las materias de que se trate, y sinuna consideración consciente de la situación pecuniariao el grado de ocio que ha disfrutado un determinadocandidato a la reputación; pero los cánones de gusto

con arreglo a los cuales se hace esa concesión estánconstantemente vigilados por la ley del ocio ostensibley sufren continuamente cambios y revisionesencaminados a ponerles en consonancia más estricta

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 48

Page 49: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 49/363

con sus exigencias. Por ello, aunque la base próxima ala discriminación pueda ser de otra clase, el principiodominante y perdurable de la prueba de buenaeducación es la exigencia de un gasto importante yevidente de tiempo. Dentro del ámbito de aplicación deeste principio, puede haber un grado considerable devariación en los detalles, pero son variaciones de formay expresión y no variaciones sustanciales.

Gran parte de la cortesía del trato cotidiano es, desdeluego, expresión directa de consideración y buenavoluntad y, en su mayor parte, no es necesario hacer

derivar este elemento de la conducta de ninguna basesubyacente de reputación para explicar su presencia ala aprobación con que se le mira; pero no ocurre lomismo con el código de las conveniencias. Estasúltimas son expresión del status. Desde luego, essuficientemente claro, para cualquiera que se tome lamolestia de observar, que nuestra conducta conrespecto a los servidores y a otras personas inferioresque dependen pecuniariamente de nosotros es laconducta de una persona que se encuentra en posiciónde superioridad dentro de una relación de status,aunque esta manifestación se modifica con frecuenciasuavizándose en gran medida la expresión original dedominio puro. De modo semejante, nuestra conductarespecto a los superiores, y en gran parte también

respecto a los iguales, expresa una actitud más omenos convencionalizada de subordinación. Sirva deejemplo la presencia señorial del caballero o la dama dealta categoría, que atestiguan tanto el dominio eindependencia de las circunstancias económicas y que,a la vez, apelan con fuerza tan convincente a nuestrosentido de lo correcto y amable.

Es entre los miembros de la clase ociosa más elevada,que no tienen superiores y que tienen pocos iguales,donde el decoro encuentra su expresión más plena ymadura; y es también esta clase superior la que da al

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 49

Page 50: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 50/363

decoro la formulación definitiva que le hace servir comocanon de conducta para las clases inferiores. Y tambiénaquí el código es evidentemente un código de status ymuestra de modo patente su incompatibilidad con todotrabajo productivo vulgar. Una seguridad divina y unacomplacencia imperiosa —como de quien estáacostumbrado a exigir que se le sirva y a no pensar enel mañana— constituyen el derecho innato y el criteriodistintivo del caballero en su mejor forma; y en elconcepto popular, es aún más que eso, porque estemodo de conducta es aceptado como atributo

intrínseco de un valor superior, ante el cual el plebeyode baja cuna se deleita en inclinarse y someterse.

Como se ha indicado en un capítulo anterior, hay razo-nes para creer que la institución de la propiedad hacomenzado por la propiedad de personas y en primerlugar de mujeres. Los incentivos para adquirir talpropiedad han sido, al parecer: 1) una propensión adominar y coaccionar, 2) la utilidad de aquellaspersonas como demostración de la proeza de su dueñoy 3) la utilidad de sus servicios.

El servicio personal ocupa un lugar peculiar en el desa-rrollo económico. Durante el estadio de la industria casipacífica y, en especial, en los primeros tiempos deldesarrollo de la industria dentro de los límites generalesde esa etapa, el motivo dominante de la adquisición de

la propiedad de personas parece haber sidoordinariamente la utilidad de sus servicios. Se valora alos siervos por sus servicios. Pero el predominio de esemotivo no se debe a una decadencia de la importanciaabsoluta de las otras dos utilidades que presentan lossiervos. Lo que ocurre es, más bien, que las nuevas cir-cunstancias de la vida acentúan la utilidad de los

siervos en el último aspecto citado. Las mujeres y otrosesclavos son valorados en mucho, no sólo comoevidencia de riqueza, sino como medio de acumularla.Si la tribu se dedica al pastoreo, constituye, junto con el

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 50

Page 51: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 51/363

ganado, la forma usual de inversión lucrativa. En lacultura casi pacífica, la esclavitud de la mujer imponehasta tal punto su carácter a la vida económica, que lamujer llega a servir como unidad de valor entre los pue-blos que se encuentran en ese estadio cultural como,por ejemplo, en los tiempos homéricos—. Donde ocurreasí no puede discutirse que la base del sistemaindustrial es la esclavitud del tipo que considera a losesclavos como cosas y que las mujeres soncomúnmente esclavas. La gran relación humana quepenetra todo el sistema es la de amo y siervo. La

prueba de riqueza aceptada como indiscutible es laposesión de muchas mujeres y a la vez de otrosesclavos ocupados en servir a la persona del amo y enproducir bienes para él.

Se establece entonces una división del trabajo por lacual el servicio personal al amo se convierte en oficioespecial de una parte de los siervos, en tanto que losempleados en ocupaciones industriales propiamentedichas se alejan cada vez más de toda relacióninmediata con la persona del señor. A la vez aquellosesclavos cuya tarea es el servicio personal, incluyendoen ella las obligaciones domésticas, van siendogradualmente eximidos de la industria productivaencaminada a fines lucrativos.

Este proceso de exención progresiva común de las ta-

reas industriales corrientes comenzará generalmentepor la esposa, o la esposa principal. Una vez que lacomunidad ha llegado a adquirir hábitos de vida fijos,resulta impracticable la captura de esposas en tribushostiles como fuente consuetudinaria deaprovisionamiento de mujeres. Donde se ha logradoeste avance cultural la esposa principal es de ordinario

de sangre hidalga, y el hecho de que lo sea apresura suexención de las tareas vulgares. No podemos estudiaraquí la manera cómo se origina el concepto de sangrehidalga ni el lugar que ocupa en el desarrollo del

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 51

Page 52: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 52/363

matrimonio. Para nuestro propósito actual, bastará condecir que la sangre hidalga es aquella que ha sidoennoblecida por un contacto prolongado de la riquezaacumulada o con prerrogativas inquebrantadas.

Se prefiere para el matrimonio a la mujer que tieneesos antecedentes familiares, tanto por la alianza consus poderosos parientes que resulta de la unión, comoporque se siente que se hereda una sangre que haestado asociada con muchos bienes y gran poder. Laesposa seguirá siendo propiedad de su marido, de lamisma manera que era propiedad de su padre antes de

la compra, pero a la vez es de la sangre hidalga de supadre; por ello, desde el punto de vista moral, es incon-gruente que se ocupe en las tareas denigrantes quedesempeñan sus compañeras de servidumbre. Porcompleta que sea su sumisión al amo y por inferior quesea la mujer a los miembros varones del estrato socialen que la colocó su nacimiento, el principio de que lahidalguía es trasmisible operará para colocarla porencima del esclavo corriente; y en cuanto el principiohaya adquirido autoridad prescriptiva, la investirá encierta medida con la prerrogativa del ocio que es elsigno principal de hidalguía. Ayudada por este principiode la hidalguía trasmisible, si la riqueza del propietariode la mujer lo permite, la exención de la esposa ganaen alcance hasta llegar a incluir la exención del servicio

personal denigrante y no sólo del servicio industrial. Alavanzar el desarrollo industrial y acumularse lapropiedad en relativamente pocas manos, se eleva elnivel convencional de riqueza de las clases superiores.La misma tendencia a la exención del trabajo manual y,con el transcurso del tiempo, del trabajo domésticoservil, se amplía más adelante hasta incluir a las demásesposas, caso de haberlas, y también a otros siervosque atienden directamente al amo. La exención es mástardía cuanto más remota es la relación en que seencuentra el siervo con la persona del amo.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 52

Page 53: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 53/363

Si la situación pecuniaria del señor lo permite, el desa-rrollo de una clase especial de servidores personales ocorporales se ve favorecido también por la granimportancia atribuida a este tipo de servicio. Siendo lapersona del amo la encarnación de la dignidad y elhonor, tiene el máximo interés. Tanto para sureputación con la comunidad como para su propiorespeto, es cuestión de gran consecuencia el hecho detener a su disposición servidores especializados yeficientes, cuyo cuidado directo de la persona del amono se vea distraído de este su oficio principal por

ninguna otra ocupación subsidiaria. Estos servidoresespecializados son más útiles por la exhibición querepresentan que por el servicio efectivamenterealizado. En cuanto no se les tiene sólo para exhibirlosofrecen al amo la satisfacción deservir de campo deacción a la propensión del dueño hacia el dominio. Cier-tamente, el cuidado del aparato doméstico cada vezmás grande puede necesitar un aumento de trabajo;

pero como el aparato aumenta generalmente conobjeto de servir de medio para la buena reputación,más que como medio de comodidad, esta atenuaciónno es de gran peso. Todas estas clases de utilidad seven mejor servidas por un gran número deservidoresaltamente especializados. Por tanto, se produce unacreciente diferenciación y multiplicación deservidores

domésticos y personales junto con una concomitanteexención progresiva de tales servidores del trabajoproductivo. En virtud de que se les utiliza comodemostración de la capacidad de pago, el oficio de talesservidores domésticos tiende constantemente a incluirmenos obligaciones y, de modo paralelo, su serviciotiende a convertirse en meramente nominal. Ello escierto en especial de aquellos servidores que están

dedicados de modo más inmediato y ostensible alcuidado del amo. Su utilidad viene así a consistir engran parte en su exención notoria del trabajo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 53

Page 54: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 54/363

productivo y en la demostración de la riqueza y elpoder del señor que tal expansión proporciona.

Después de haber progresado bastante la práctica de

emplear un cuerpo especial de servidores que viven enesta situación de ocio ostensible, se empezó a preferir alos hombres para servicios en los que se ve de mododestacado a quien los practica. Las razones, en especiallos de apariencia robusta y decorativa, tales como losescuderos y otros sirvientes, deben ser, y son sin duda,más vigorosos y costosos que las mujeres. Son másaptos para esta tarea, ya que demuestran un gasto

mayor de tiempo y de energía humana. Por ello, en laeconomía de la clase ociosa la esposa siempre afanadade los primeros tiempos patriarcales, con su séquito dedoncellas trabajadoras, cede el puesto a la dama y allacayo.

En todos los grados y pasos de la vida y en todos losestadios del desarrollo económico el ocio de la dama y

el lacayo difiere del ocio del caballero que lo es porderecho propio, puesto que el primero esaparentemente una ocupación de tipo laborioso. Engran parte, toma la forma de un cuidado minucioso yatento al servicio del amo o al mantenimiento yelaboración de los accesorios v adornos domésticos, demodo que esta clase ociosa sólo merece estecalificativo en cuanto que realiza poco o ningún trabajo

productivo, pero no en el sentido de que evite todaapariencia de trabajo. Las tareas realizadas por la damao por los servidores domésticos son, con frecuencia,bastante arduas y están encaminadas, también confrecuencia, a fines considerados como extremadamentenecesarios para la comodidad de toda la familia. Hastael punto en que tales servicios conducen a la eficiencia

física o a la comodidad del amo y del resto de laspersonas de la casa, han de ser considerados comotrabajo productivo. Sólo el residuo de actividades que

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 54

Page 55: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 55/363

queda una vez deducido este trabajo efectivo debeclasificarse como ociosidad.

Pero muchos de los servicios clasificados como cuida-

dos domésticos en la vida cotidiana moderna y muchosde los bienes requeridos por el hombre civilizado parallevar una existencia agradable tienen carácterceremonial. Han de ser clasificados, por tanto, comoociosidad en el sentido en que aquí se usa esta palabra.Pueden, a pesar de ello, ser imperativamentenecesarios desde el punto de vista de una existenciadecorosa; pueden, incluso, ser necesarios para la

comodidad personal aunque su carácter sea principal ototalmente ceremonial. Pero en cuanto comparten estecarácter son imperativos y necesarios porque se nos haenseñado a exigirlos, so pena de incurrir en indignidado suciedad ceremoniales. Nos sentimos incómodos enel caso de que nos falten, pero no porque su ausenciaproduzca una incomodidad física de modo directo, niporque un gusto no educado para discriminar entre loque se considera desde el punto de vista convencionalcomo bueno y como malo pudiera sentirse molesto porsu omisión. En la medida en que esto ocurre, el trabajoempleado en estos servicios ha de clasificarse cornoocio, y cuando lo realizan personas ente libres ni dirigenel establecimiento, debe clasificarse como ocio vicario(vicarious leisure).

El ocio vicario al que dedican su tiempo las esposas ycriados —y al que se clasifica como cuidadosdomésticos—puede convertirse, con frecuencia, entráfago rutinario y penoso, en especial cuando lacompetencia por la reputación es viva y dura. Así ocurre con frecuencia en la vida moderna. Donde ellosucede, el servicio doméstico que comprende los

deberes de esta clase servil puede denominarse conmás propiedad esfuerzo derrochado que ocio vicario.Pero este último término tiene la ventaja de que indicala línea de donde derivan estos oficios domésticos a la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 55

Page 56: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 56/363

vez que sugiere cuál es la base económica sustancialde su utilidad, ya que estas ocupaciones sonprincipalmente útiles como método de atribuir al amo oa la casa una reputación pecuniaria fundándose en quese gasta en ella una cantidad notoria de tiempo yesfuerzo.

De este modo surge, pues, una clase ociosa subsidiariao derivada, cuya tarea es la práctica de un ocio vicariopara mantener la reputación de la clase ociosa primariao auténtica. Esta clase ociosa vicaria se distingue de laauténtica por un rasgo característico de su modo

habitual de vida. El ocio de la clase señora consiste, almenos ostensiblemente, en ceder a una inclinación aevitar el trabajo, y se presume que realza el bienestar yla plenitud de vida del amo; pero el ocio de la claseservil exenta del trabajo productivo es, en cierto modo,un esfuerzo que se le exige y que no está dirigido demodo primordial o normal a la comodidad de quienespertenecen a ella. La ociosidad del criado no es supropia ociosidad. Hasta el punto en que es un servidoren el pleno sentido de esta palabra, y no es a la vez unmiembro de un grado inferior a la clase ociosapropiamente dicha, su ocio se produce a guisa deservicio especializado, encaminado a favorecer laplenitud de vida de su amo. La evidencia de esta rela-ción de servidumbre aparece, sin duda, en el porte y

modo de vida del sirviente. Lo mismo puede decirse, amenudo, de la esposa en el largo estadio económicodurante el cual es aún primordialmente sierva —esdecir, mientras sigue en vigor la comunidad domésticaencabezada por el varón—. Para satisfacer lasexigencias del esquema de vida de la clase ociosa, elsirviente debe no sólo mostrar una actitud desubordinación, sino también los efectos de unaeducación especial y una práctica de esa subordinación.El sirviente o esposa debe no sólo desempeñar ciertosoficios y mostrar una disposición servil, sino que es

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 56

Page 57: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 57/363

imperativo que dé muestras de una facilidad adquiridaen la práctica de la subordinación —de una con-formidad, debida a una larga preparación, con los cáno-nes de la subordinación efectiva y notoria—. Incluso hoydía son esta aptitud y esta habilidad adquiridas en lamanifestación formal de la relación servil lo queconstituye el elemento principal de utilidad de nuestroscriados bien pagados, así como una de las principalescualidades que adornan a la esposa bien educada.

El primer requisito de un buen sirviente consiste en sa-ber con claridad cuál es su sitio. No basta que sepa

cómo conseguir ciertos resultados mecánicos deseados;tiene, por encima de todo, que saber cómo conseguiresos resultados en la forma debida. Puede decirse queel servicio doméstico es una función más bien espiritualque mecánica. Se desarrolla gradualmente un sistemacomplicado de buenas formas que regulan de modoespecífico la manera como ha de practicarse esaociosidad vicaria de la clase sirviente. Debe repudiarsetoda desviación de esos cánones formales, no tantoporque sea prueba de una falta de eficiencia mecánica,o incluso porque ponga de manifiesto una ausencia dela actitud, y temperamentos serviles, sino porque, enúltimo término, demuestra la ausencia de unapreparación especial. La preparación especial para elservicio personal cuesta tiempo y esfuerzo y, allí donde

es ostensible en alto grado, demuestra que el criadoque la posee no se ocupa ni se ha ocupado ha-bitualmente de ninguna tarea productiva. Es unapresunción de una ociosidad vicaria que data de muchotiempo atrás. De ese modo el servicio así preparado esútil no sólo en cuanto satisface la preferencia instintivadel amo por el trabajo hábil y bien hecho, así como sutendencia a un dominio ostensible sobre las personascuyas vidas sirven a la suya, sino que tiene también lautilidad de poner en evidencia un consumo de serviciohumano mucho mayor del que mostraría el mero ocio

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 57

Page 58: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 58/363

ostensible practicado por una persona sin la debida pre-paración. Es una falta grave que el mayordomo olacayo cumpla sus deberes en la mesa o el carruaje desu señor con tan mal estilo que aparentemente suocupación habitual haya podido ser la labranza o elpastoreo. Tal trabajo torpemente realizado implicaría laincapacidad del amo para procurarse los servicios desirvientes especialmente preparados; es decir,implicaría incapacidad de pagar el gasto de tiempo,esfuerzo e instrucción requeridos para capacitar a unsirviente preparado para el servicio especial de que se

trate, con arreglo a un código formal rígido. Si la ac-tuación del criado hace suponer falta de medios porparte del amo, contradice la finalidad sustancial delservicio, ya que la utilidad principal del criado es lademostración que supone la capacidad de pago de suamo.

Lo que se acaba de decir podría interpretarse en el sen-tido de que la falta de un criado mal preparado consisteen la sugestión directa de que sus servicios son baratoso útiles, Pero, desde luego, no ocurre así. La conexiónes mucho menos inmediata. Lo que ocurre aquí es loque acontece de modo general. Cualquier cosa queaprobamos en su comienzo, sea cual sea el motivo dela aprobación, acaba por aparecérsenos como justificada por sí sola; acaba por ser clasificada en

nuestros hábitos mentales como sustancialmentebuena. Mas para que un canon específico de conductapueda mantener su boga, tiene que continuar estandoapoyado por el hábito o actitud que constituye la normade su desarrollo, o al menos tiene que no serincompatible con él. La necesidad de un ocio vicario oun gasto ostensible de servicios es un incentivodominante en el sostenimiento de sirvientes. Mientrasesto siga siendo cierto, puede decirse, sin provocarmucha discusión, que se considerará insoportable todoapartamiento de los usos aceptados que pueda sugerir

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 58

Page 59: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 59/363

un aprendizaje abreviado del servicio. La exigencia deuna ociosidad vicaria costosa actúa indirectamente, demodo selectivo, guiando la formación de nuestrosgustos —de nuestro sentido de lo correcto en talesmaterias—, y produce también la exclusión de ciertasdesviaciones al no dar a éstas la aprobación necesaria.

Al ascender el nivel de riqueza reconocido por el con-senso común, la posesión y explotación de sirvientescomo medio de exhibir superfluidad experimenta unrefinamiento. La posesión y mantenimiento de esclavosen la producción de bienes es signo de riqueza y

hazaña, pero el mantenimiento de sirvientes que noproducen nada es signo de una riqueza y una posiciónaún mayores. Bajo este principio surge una clase decriados, cuanto más numerosa mejor, cuya únicaocupación es servir sin objeto especial a la persona desu amo y poner así de manifiesto la capacidad de éstede consumir improductivamente una gran cantidad deservicio. Con ello sobreviene una nueva división deltrabajo: surgen los servidores o dependientes cuya vidase emplea en mantener el honor del caballero ocioso.Mientras un grupo produce bienes para él, otro,encabezado generalmente por la esposa, o por laesposa principal, consume para él viviendo en ociosidadostensible, demostrando con ello su capacidad de so-portar un gran quebranto pecuniario, sin poner en peli-

gro su opulencia superior.Este bosquejo —¿un tanto idealizado y esquemático?—del desarrollo y naturaleza del servicio doméstico esmás cercano a la verdad en aquella etapa cultural quehemos denominado estadio industrial «casi pacífico».En ese estadio el servicio personal se eleva por primeravez a la categoría de institución económica, y es en ese

estadio donde ocupa un mayor lugar en el esquemageneral de vida de la comunidad. En la secuenciacultural, el estadio casi pacífico sigue al estadio de-predador y los dos son fases sucesivas de la vida

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 59

Page 60: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 60/363

bárbara. Su rasgo característico es una observanciaformal de la paz y el orden, pero la vida tiene todavíaen él mucho de coacción y antagonismo de clase paraque se la pueda llamar pacífica, en el pleno sentido dela palabra. Para muchos propósitos, y desde puntos devista distintos del económico, podría denominárseletambién etapa del status. Este término resume bien elmétodo de relación humana durante esa etapa y laactitud espiritual de los hombres en ese nivel decultura. Pero como término descriptivo que caractericelos métodos dominantes en la industria, a la vez que

para indicar la tendencia del desarrollo industrial en esepunto de la evolución humana, parece preferible eltérmino casi pacífico. Por lo que hace a lascomunidades de la cultura occidental, esta fase deldesarrollo económico pertenece probablemente alpasado; salvo para una fracción numéricamentepequeña, aunque muy notoria, de la comunidad, en lacual los hábitos de pensamiento peculiares a la cultura

bárbara no han sufrido más que una pequeñadesintegración.

El servicio personal sigue siendo un elemento de granimportancia económica, especialmente por lo que serefiere a la distribución y consumo de bienes, pero surelativa importancia, incluso en esta dirección, es, sinduda, menor de lo que fue antaño. El mejor momento

de esta ociosidad vicaria pertenece al pasado y no alpresente, y su mejor expresión actual ha deencontrarse en el esquema general de vida de la claseociosa superior. La cultura moderna debe mucho a estaclase en lo que respecta a la conservación detradiciones, usos y hábitos mentales que pertenecen aun plano cultural más arcaico, por lo que hace a su másamplia aceptación y a su desarrollo más efectivo.

En la comunidad industrial moderna se han desarrolla-do mucho las invenciones mecánicas de que se puededisponer para la utilidad y comodidad de la vida

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 60

Page 61: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 61/363

cotidiana. Tanto es así que los servidores personales, oincluso los domésticos de cualquier clase, serían muypoco empleados a no ser por la base del canon derespetabilidad arrastrado por la tradición del usoanterior. La única excepción serían los sirvientesempleados para cuidar inválidos y débiles mentales.Pero tales servidores entran más bien en el epígrafe deenfermos especiales que en el de servidoresdomésticos y son, por lo tanto, una excepción másaparente que real a la regla.

La razón próxima de tener servidores domésticos, por

ejemplo, en la casa medianamente acomodada de hoydía, es (ostensiblemente) la de que los miembros de lafamilia no pueden realizar, sin incomodidad, el trabajoque es necesario en esa institución moderna. Y la razónde no poderlo realizar es: 1) que tienen demasiados«deberes sociales», y 2) que el trabajo que es necesariorealizar es demasiado duro y abundante. Estas dosrazones pueden expresarse también en otra forma: 1)bajo un código imperativo de conveniencias, el tiempoy esfuerzo de los miembros de tal familia han de em-plearse ostensiblemente en la práctica de la ociosidadnotoria, en forma de visitas, paseos, clubes, círculos decostura, deportes, organizaciones de caridad y demásfunciones sociales análogas. Aquellas personas cuyotiempo y energía se emplean en estas tareas confiesan

en privado que todas estas prácticas, así como laatención incidental que hay que dedicar al vestido yotros gastos ostensibles, son muy pesados perototalmente inevitables; 2) bajo la necesidad del con-sumo ostensible de bienes, el aparato de la vida se hahecho tan complicado y engorroso, por lo que se refierea habitaciones, muebles, antigüedades, guardarropa ycomida, que los consumidores de tales cosas no puedenutilizarlas del modo requerido sin ayuda de otraspersonas. El contacto personal con los individuoscontratados para que ayuden a cumplir con la rutina

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 61

Page 62: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 62/363

impuesta por el decoro es considerado, por lo general,como desagradable para los ocupantes de la casa, perose tolera y se paga su presencia para delegarles unaparte de este consumo oneroso de bienes de la familia.La presencia de los servidores doméstico y, sobre todo,de la clase especial de servidores personales es unaconcesión que hace la comodidad física a la necesidadmoral del decoro pecuniario.

La manifestación más amplia del ocio vicario en la vidamoderna está formada por los denominados deberesdomésticos. Estos deberes se están convirtiendo

rápidamente en una clase de servicios realizados, notanto en beneficio personal del cabeza de familia,cuanto en pro de la reputación de la familia comounidad corporativa —grupo del que la esposa esmiembro en un pie de igualdad ostensible—. Con lamisma velocidad con que la familia para la cual serealiza se aleja de su base arcaica de matrimonio-propiedad, estos deberes domésticos tiendennaturalmente a salir de la categoría de ocio vicario en elsentido original de esta fórmula, excepto en cuanto sonrealizados por servidores pagados para ello. Es decir,que como la ociosidad vicaria es posible únicamente abase de status o servicio pagado, la desaparición de larelación de status en el trato humano lleva consigo ladesaparición de la ociosidad vicaria en la misma

proporción en que se va produciendo aquélla. Pero hayque añadir, como cualificación de este aserto, quemientras subsista la familia, incluso con una doblecabeza, esa clase de trabajo no productivo, realizadopara mantener la reputación familiar, tiene que seguirsiendo clasificado como ociosidad vicaria, aunque en unsentido ligeramente modificado. Es un ocio practicadoen interés de la familia tomada corporativamente, envez de serlo, como antes, en beneficio del cabeza ypropietario de la comunidad familiar.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 62

Page 63: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 63/363

IV.

Consumo ostensible

En lo dicho acerca de la evolución de la clase ociosa vi-caria, y su diferenciación del conjunto de las clasesociosas en general, se ha hecho referencia a unaulterior división del trabajo —la que hay entre lasdiversas clases serviles—. Una parte de la clase

sirviente, especialmente aquellas personas cuyaocupación es la ociosidad vicaria, asume nuevas obliga-ciones subsidiarias —el consumo vicario de bienes—. Laforma más patente de realizar este consumo se ve en eluso de libreas y la de espaciosas habitacionesdestinadas a los criados. Otra forma apenas menosvisible o eficaz de consumo vicario y mucho más

extendida que la anterior es el consumo de alimentos,vestidos, habitación y mobiliario hecho por la dama y elresto del personal que compone la comunidad do-méstica.

Pero ya en un punto de la evolución muy anterior al mo-mento en que aparece la dama había empezado aproducirse, de modo más o menos sistemático, elconsumo especializado de bienes como prueba defortaleza pecuniaria. El comienzo de una diferenciaciónen el consumo antecede incluso a la aparición de todolo que pueda ser denominado propiamente fortalezapecuniaria. Se encuentra ya en la fase inicial de lacultura depredadora y hasta hay indicios de que seencuentra una incipiente diferenciación en este sentidoantes de los comienzos de la vida depredadora. La

diferencia más primitiva en el consumo de bienes separece a la diferenciación posterior que nos es familiaren que es en gran parte de carácter ceremonial, pero,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 63

Page 64: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 64/363

al revés que la última, no descansa en una diferenciade riqueza acumulada. La utilidad del consumo comodemostración de riqueza ha de clasificarse comoproceso derivado. Es una adaptación a un nuevo fin, porun proceso selectivo de una distinción ya existente ybien cimentada en los hábitos mentales humanos.

En las primeras fases de la cultura depredadora la únicadiferencia económica es una distinción tosca entre unaclase superior honorable, compuesta de los hombrescabales, por una parte, y, por otra, de una clase inferiorbaja, compuesta de mujeres trabajadoras. De acuerdo

con el esquema ideal de vida en rigor en esa época,corresponde a los hombres consumir lo que las mujeresproducen. El consumo que corresponde a las mujereses meramente incidental en relación con su trabajo, esun medio para que continúen en el mismo y no unconsumo encaminado a su propia comodidad y la pleni-tud de su vida. El consumo improductivo de bienes eshonorable, primordialmente, como signo de proeza yprenda de la dignidad humana; de modo secundariollega a ser honorable en sí, en especial por lo que serefiere a las cosas más deseadas. El consumo deartículos alimenticios escogidos, y con frecuenciatambién el de artículos raros de adorno, se convierte entabú para las mujeres y los niños; de haber una clasebaja (servil) de hombres, el tabú rige también para los

incluidos en ella. Con un avance cultural ulterior esetabú puede convertirse en una simple costumbre decarácter más o menos riguroso, pero cualquiera quesea la base teórica de la distinción mantenida, tanto sies tabú o una convención más amplia, lascaracterísticas del esquema convencional de consumono cambian fácilmente. Cuando se llega al estadio in-dustrial casi pacífico, con su institución fundamental dela esclavitud que considera a los siervos como cosas, elprincipio general mas o menos rigurosamente aplicadoes el de que la clase industrial baja debe consumir

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 64

Page 65: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 65/363

únicamente lo necesario para su subsistencia. Por lanaturaleza de las cosas, el lujo y las comodidades de lavida pertenecen a la clase ociosa. El tabú reserva muyestrictamente, para el uso de la clase superior, ciertasvituallas y de modo más especial ciertas bebidas.

La diferenciación ceremonial en materia de alimentosse ve con más claridad en el uso de bebidasembriagantes y narcóticas. Si esos artículos deconsumo son costosos se consideran como nobles yhonoríficos. Por ello las clases bajas, y de modoprimordial las mujeres, practican una continencia

forzosa por lo que se refiere a esos estimulantes, salvoen los países donde es posible conseguirlos a bajocosto. Desde la época arcaica, y a lo largo de toda laépoca patriarcal, ha sido tarea de las mujeres preparary administrar esos artículos de lujo y, privilegio de loshombres de buena cuna y educación, consumirlos. Porello, la embriaguez y demás consecuencias patológicasdel uso inmoderado de estimulantes tienden, a su vez,a convertirse en honoríficos, como signo en segundainstancia del status superior de quienes puedencostearse ese placer. En esos pueblos las enfer-medades que son consecuencia de tales excesos sonreconocidas francamente como atributos viriles. Hallegado incluso a ocurrir que el nombre de ciertasenfermedades corporales derivadas de tal origen, haya

pasado a ser en el lenguaje cotidiano sinónimo de «no-ble» o «hidalgo». Sólo en un estadio culturalrelativamente primitivo se aceptan los síntomas delvicio caro, como signo convencional de un statussuperior y tienden así a convertirse en virtudes y a me-recer la deferencia de la comunidad; pero la reputaciónque va unida a ciertos vicios costosos conserva durantemucho tiempo tanta fuerza que disminuye de modoapreciable la desaprobación suscitada por el abuso deplaceres por parte de los hombres de la clase nobleacaudalada. La misma distinción valorativa añade

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 65

Page 66: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 66/363

fuerza a la desaprobación corriente de todo exceso deeste tipo por parte de las mujeres, los menores y, engeneral, los inferiores. Esta distinción valorativatradicional no ha perdido su fuerza ni siquiera en lospueblos contemporáneos más avanzados. Allí donde elejemplo dado por la clase ociosa conserva su fuerzaimperativa en la regulación de las convenciones, seobserva que las mujeres siguen practicando en granparte la misma continencia tradicional en lo que serefiere al uso de estimulantes.

Esta caracterización de la mayor continencia en el uso

de estimulantes practicada por las mujeres de lasclases bien reputadas, puede parecer un refinamientológico excesivo realizado a expensas del sentidocomún. Pero hechos que están al alcance de quienquiera tomarse la molestia de observarlos nos dicenque la mayor abstinencia practicada por las mujeres sedebe en parte, a un convencionalismo imperativo; y eseconvencionalismo es, de modo general, más fuerte, allí donde la tradición patriarcal —la tradición de que lamujer es una cosa— ha conservado su influencia conmayor vigor. En cierto sentido, que ha sido muyatenuado en alcance y rigor, pero que no ha perdido enmanera alguna su significado ni siquiera hoy, esatradición dice que como la mujer es una cosa, debeconsumir únicamente lo necesario para su sustento —

excepto en la medida en que su consumo ulteriorcontribuye a la comodidad o la buena reputación de suamo—. El consumo de cosas lujosas en el verdaderosentido de la palabra es un consumo encaminado a lacomodidad del propio consumidor y es, por tanto, unsigno distintivo del amo. Todo consumo semejantehecho por otras personas no puede producirse más quepor tolerancia de aquél. En las comunidades donde latradición patriarcal ha modelado profundamente loshábitos mentales populares, podemos encontrarsupervivencias del tabú sobre los artículos de lujo, al

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 66

Page 67: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 67/363

menos en una condena convencional de su uso por lasclases serviles y dependientes. Esto es verdad, enparticular, por lo que se refiere a ciertos artículos delujo, cuyo uso por las clases dependientes privaría a susamos de comodidad o placer, o que son consideradoscomo de dudosa legitimidad por cualquier otro motivo.A juicio de la gran clase media conservadora de lacivilización occidental, el uso de esos diversosestimulantes es perjudicial, al menos para uno, sí nopara los dos, de esos objetivos; y el hecho de que seaprecisamente entre las clases medias de cultura

germánica donde sobrevive un fuerte sentido de lasconveniencias de la época patriarcal, donde las mujeresestán sometidas en mayor escala a un tabú calificadorespecto a los narcóticos y bebidas alcohólicas, esdemasiado significativo para pasarlo por alto. Conmuchas reservas —tantas más cuanto más se ha idodebilitando la tradición patriarcal— se considera comobuena y obligatoria la regla de que las mujeres sólo

deben consumir en beneficio de sus amos. Se presenta,naturalmente, la objeción de que el gasto de losvestidos femeninos y los accesorios domésticos es unaevidente excepción a esta regla; pero como se verá porlo que sigue, tal excepción es mucho más visible quefundamental.

Durante las primeras etapas del desarrollo económico,

el consumo ilimitado de bienes, en especial de losbienes de mejores calidades —idealmente todoconsumo que exceda del mínimo de subsistencia—corresponde de modo normal a la clase ociosa. Esarestricción tiende a desaparecer, al menosformalmente, una vez que se ha llegado al estadiopacífico posterior de propiedad privada de los bienes yde un sistema industrial basado en el trabajo asalariadoo en la economía de la comunidad doméstica pequeña.Pero durante el estadio cuasi pacífico anterior —en elque estaban tomando fuerza y consistencia tantas de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 67

Page 68: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 68/363

las tradiciones a través de las cuales ha afectado a lavida económica de las épocas posteriores la instituciónde la clase ociosa— ese principio ha tenido la fuerza deuna norma convencional. Ha servido de norma con laque tendía a conformarse el consumo y toda desviaciónapreciable de ella se consideraba como una forma deaberración, que el desarrollo ulterior había de eliminar,con toda seguridad, más pronto o más tarde.

Así, pues, el caballero ocioso del estadio casi pacífico nosólo consume las cosas de la vida por encima delmínimo exigido para la subsistencia y la eficiencia

física, sino que su consumo sufre también unaespecialización por lo que se refiere a la calidad de losbienes consumidos. Gasta sin limitaciones bienes de lamejor calidad en alimentos, bebidas, narcóticos,habitación, servicios, ornamentos, atuendo, armas yequipo, diversiones, amuletos e ídolos o divinidades. Enel proceso de mejora gradual que se produce en losartículos de consumo, el principio motivador y lafinalidad próxima a la innovación es, sin duda, la mayoreficiencia de los productos mejores y más elaboradospara la comodidad y bienestar personales. Pero no esése el único propósito de su consumo. Está presenteaquí el canon de reputación y se apodera de lasinnovaciones que con arreglo al patrón por élestablecido son aptas para sobrevivir. Dado que el

consumo de esos bienes de mayor excelencia suponeuna muestra de riqueza, se hace honorífico; einversamente, la imposibilidad de consumir en cantidady calidad debidas se convierte en signo de inferioridady demérito.

El desarrollo de esta discriminación puntillosa respectoa la excelencia cualitativa, del comer, el beber,

etcétera, afecta no sólo el modo de vida, sino tambiénla educación y la actividad intelectual del caballeroocioso. Ya no es sólo el macho agresivo y afortunado —el hombre que posee fuerza, recursos e intrepidez—.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 68

Page 69: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 69/363

Para evitar el embrutecimiento, tiene que cultivar susgustos, pues le corresponde distinguir con alguna finuraentre los bienes consumibles y los no consumibles. Seconvierte en connaisseur de viandas de diverso gradode mérito, de bebidas y brebajes masculinos, de ador-nos y arquitectura agradables, de armas, caza, danza ynarcóticos. Este cultivo de la facultad estética exigetiempo y aplicación y las demandas a que tiene quehacer frente el caballero en este aspecto tienden, enconsecuencia, a cambiar su vida de ociosidad en unaaplicación más o menos ardua a la tarea de aprender a

vivir una vida de ocio ostensible de modo que favorezcaa su reputación. Íntimamente relacionada con laexigencia de que el caballero consuma sin trabas y con-suma bienes de la mejor calidad, está la exigencia deque sepa consumirlos en la forma conveniente. Su vidade ocio debe ser llevada del modo debido. Por ellosurgen los buenos modales, en la forma señalada en uncapítulo anterior. Los modales y modos de vida

educados son casos de conformidad con la norma delocio y el consumo ostensibles.

El consumo ostensible de bienes valiosos es un mediode aumentar la reputación del caballero ocioso. Alacumularse en sus manos la riqueza, su propio esfuerzono bastaría para poner de relieve por este método suopulencia. Recurre, por tanto, a la ayuda de amigos y

competidores ofreciéndoles regalos valiosos, fiestas ydiversiones caras. Los regalos y las fiestas tuvieronprobablemente un origen distinto de la ostentacióningenua, pero adquirieron muy pronto utilidad para estepropósito y han conservado este carácter hasta el pre-sente; de tal modo, que su utilidad a este respecto hasido durante mucho tiempo la base en que se apoyantales usos.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 69

Page 70: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 70/363

Las diversiones costosas tales como el potlach3 y elbaile están especialmente adaptadas para servir a estefin. Con este método se obliga al competidor con quienel anfitrión desea establecer una comparación a servirde medio para el fin propuesto. El competidor realiza unconsumo vicario en beneficio de su huésped, a la vezque es testigo del consumo del exceso de cosas buenasque el anfitrión no puede despachar por sí solo, y se lehace ver, además, la desenvoltura de aquél en materiade etiqueta.

En el ofrecimiento de diversiones costosas hay, desde

luego, otros motivos de tipo más cordial. La costumbrede las reuniones festivas se originó probablemente pormotivos sociables y religiosas; esas razones siguenestando presentes en el desarrollo ulterior, pero ya noson los únicos motivos. Las fiestas y diversiones de laclase ociosa de fecha posterior pueden seguir sirviendo,en un grado muy ligero, a la necesidad religiosa, y enun grado mayor a las de recreo y sociabilidad, perosirven también a un propósito valorativo, y no lo sirvencon menor eficacia por el hecho de que tengan unabase no valorativa en esos móviles más confesables.Pero el efecto económico de esas diversiones socialesno se disminuye con ello, ni por lo que respecta alconsumo vicario ni en lo relativo a la exhibición dehabilidades de adquisición difícil y costosa en materia

de etiqueta.Conforme se acumula riqueza, se va desarrollando cadavez más la clase ociosa por lo que se refiere a suestructura y funciones y surge una diferenciacióndentro de ella. Hay un sistema más o menos

3 Se conoce por potlach una ceremonia practicada por los kwakiutlcon la que un hombre trata de adquirir nombradía haciendo

grandes dádivas, que la costumbre obliga a devolver duplicadasen fecha posterior, so pena de perder prestigio. A veces toma laforma de fiesta en la que un hombre trata de superar a susrivales; en ocasiones se llega a la destrucción deliberada depropiedad (mantas, canoas, bandejas de cobre). [T.]

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 70

Page 71: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 71/363

complicado de rango y grados. Esa diferenciación sefomenta por la herencia de riquezas y la herencia,consiguiente a ella, de hidalguía. Con la herencia de lahidalguía va unida la herencia de la ociosidad obligato-ria; pero puede heredarse una hidalguía suficiente-mente fuerte para comportar una vida de ocio y que novaya acompañada de la herencia de riqueza necesariapara mantener un ocio dignificado. La sangre hidalgapuede trasmitirse sin trasmitir a la vez bienessuficientes para permitir un consumo sin restriccionesen una escala que sirva para mantener la reputación.

Resulta de ahí una clase de caballeros ociosos que noposeen riqueza, a la que nos hemos referido ya demodo incidental. Esos caballeros ociosos de mediacasta entran en un sistema de gradaciones jerárquicas.Los que están más cerca de los grados superiores de laclase ociosa rica —en punto a cuna, a riqueza o aambas cosas— tienen rango superior a los más alejadosde ellas por su origen y a los económicamente más

débiles. Esos grados inferiores, y en especial loscaballeros ociosos carentes de riquezas —o marginales— se afilian a los más grandes mediante un sistema dedependencia o feudalidad. Al hacerlo así, consiguen unincremento en su reputación o en los medios de llevaruna vida ociosa, derivado de su patrón. Se conviertenen cortesanos o miembros de su séquito –servidores— y

al ser alimentados y sostenidos por su patrón, soníndices del rango de éste y consumidores vicarios de suriqueza superflua. Muchos de esos caballeros ociososafiliados a un patrón son a la vez hombres importantes—de grado menor— por derecho propio; de tal modoque algunos de ellos no pueden ser considerados, enmodo alguno, como consumidores vicarios, y otros soloen parte caben dentro de esa categoría. Pero los que

forman el séquito y los dependientes del patronopueden ser clasificados como consumidores vicarios sinninguna clase de atenuaciones. A su vez muchos de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 71

Page 72: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 72/363

éstos, y también muchos otros de los aristócratas degrado inferior, tienen unido a sus personas un grupomás o menos numeroso de consumidores vicarios enlas personas de sus esposas e hijos, criados, etcétera.

Dentro de todo este esquema graduado de ociosidad yconsumo vicarios, impera la regla de que esos oficioshan de desempeñarse de tal manera o en talescircunstancias o con tales símbolos, que indiquenclaramente quién sea el amo al que deba imputarse eseocio o consumo a quien corresponde de derecho, enconsecuencia, el incremento de buena reputación

resultante de aquellos. El consumo y el ocio practicadospor esas personas para su amo o patrono representan,por parte de éste, una inversión hecha con vistas aaumentar su buena fama. Ello es evidente en el caso delas fiestas y larguezas, y la atribución al huésped opatrono de la reputación resultante se realiza aquí demodo inmediato, a base de la notoriedad del hecho. Allí donde vasallos y gente del séquito practican el ocio y elconsumo vicarios, la imputación al patrono de lareputación resultante se produce por el hecho de queesos consumidores viven cerca de su persona de talmodo que es indudable para todos la fuente de laociosidad y el consumo. Al hacerse más amplio el grupocuya buena estimación se trata de asegurar de estemodo, se necesitan medios más patentes para indicar

la imputación del mérito correspondiente al ociodisfrutado y a esta finalidad se debe la boga deuniformes, distintivos y libreas. El uso de uniformes ylibreas implica un grado considerable de dependencia,y hasta puede decirse que es un signo de servidumbre,real u ostensible. Los portadores de los uniformes olibreas pueden dividirse grosso modo en dos clases:libres y serviles, o nobles y villanos. De modo análogo,los servicios por ellos prestados son también divisiblesen nobles e innobles. Es, desde luego, cierto que ladistinción no se observa en la práctica con estricto

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 72

Page 73: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 73/363

rigor; los servicios menos humillantes de los incluidosen el grupo de innobles y las menos honoríficas de lasfunciones nobles se reúnen con frecuencia en la mismapersona. Pero no debe por ello pasarse por alto ladistinción general. Lo que puede producir algunaperplejidad es el hecho de que esta distinciónfundamental entre noble e innoble que descansa en lanaturaleza del servicio ostensible realizado choca conuna distinción secundarla entre lo honorífico y, humi-llante, basada en el rango de la persona para quien serealiza el servicio o cuya librea se usa. Así aquellos

servicios que son por derecho propio la ocupaciónadecuada de la clase ociosa son nobles; tales elgobierno, la lucha, la caza, el cuidado de armas yequipos —en una palabra, aquellos que pueden clasifi-carse como ocupaciones ostensiblemente depredadoras—. Por el contrario, aquellas tareas que caen dentro delterreno propio de la clase industriosa son innobles;tales el artesanado o cualquier otro trabajo productivo,

los servicios de los criados, etc. Pero un servicio bajoprestado a una persona de grado muy alto puedeconvertirse en un oficio muy honorífico; por ejemplo, elcargo de doncella de honor o dama de compañía de lareina, o el de caballerizo o montero mayor del rey. Losdos últimos oficios citados sugieren un principio quetiene un alcance de una cierta generalidad. Cuando, co-

mo ocurre en esos casos, la tarea servil de que se tratatiene directamente algo que ver en las ocupaciones pri-marias de la clase ociosa —lucha y caza— adquierefácilmente carácter honorífico reflejo. De tal modopuede llegar a atribuirse gran honor a un empleo quepor su propia naturaleza pertenece a la especie inferior.

En el desarrollo ulterior de la industria pacífica, decaegradualmente la costumbre de emplear un cuerpoocioso de hombres de armas uniformados. El consumovicario hecho por gente que depende de un patrono oseñor, cuyas insignias llevan, se reduce a un cuerpo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 73

Page 74: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 74/363

deservidores de librea. En un grado posterior, la libreaviene a ser prenda de servidumbre, o más bien, de lacondición servil. La librea del servidor armado tenía uncierto carácter honorífico, pero ese carácterdesapareció cuando la librea pasó a ser distintivoexclusivo delos servidores domésticos. La librea seconvierte en denigrante para casi todos aquellos aquienes se obliga a llevarla. Estamos aún tan pocoalejados de un estadio de esclavitud efectiva, quesomos plenamente sensibles a lo que tenga el mástenue olor de su imputación de servilismo. La antipatía

se produce incluso cuando se trata de las libreas ouniformes que algunas corporaciones y sociedadesprescriben como traje distintivo de sus empleados. Enlos Estados Unidos, la aversión llega hasta desacreditar—de modo tenue e incierto— a aquellos empleosoficiales, tanto militares como civiles, que exigen el usode una librea o uniforme.

Con la desaparición de la servidumbre tiende, en con- junto, a decrecer el número de consumidores vicariosunidos a cada caballero. Lo mismo puede decirse —yacaso en mayor grado— del número de personas de éldependientes que llevan en su nombre una vida de ociovicario. De modo general, aunque no total niconsistente, ambos grupos coinciden. La personadependiente del señor en quien primero se delegaron

esos deberes fue la esposa o la esposa principal y,como sería lógico esperar, cuando en el desarrolloulterior de la institución se reduce de modo gradual elnúmero de personas que tienen consuetudinariamenteesas obligaciones, la esposa es la última endesaparecer de esa categoría. En las clases máselevadas de la sociedad se necesita una proporciónamplía de ambas clases de servicios; la esposa se veayudada aún en su tarea por un cuerpo más o menosnumeroso de sirvientes. Pero conforme descendemosen la escala social se llega a un punto en el que las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 74

Page 75: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 75/363

obligaciones del ocio y el consumo vicario recaen sólosobre la esposa. En las comunidades de la culturaoccidental este punto se encuentra, en la actualidad, enla clase media inferior.

Y aquí se produce una inversión curiosa. Es un hecho deobservación corriente que en esta clase media elcabeza de familia no finge vivir ocioso. Por la fuerza delas circunstancias esa ficción ha caído en desuso. Perola esposa sigue practicando, para el buen nombre decabeza de familia, el ocio vicario. Conformedescendemos en la escala social de cualquier

comunidad industrial moderna, el hecho primario elocio ostensible de cabeza de familia— desaparece enun peldaño relativamente alto de aquélla. Como ocurrecon el tipo corriente de hombre de negocios actual, elcabeza de familia de clase media se ha visto obligadopor las circunstancias económicas a emplear sus manospara ganarse la vida en ocupaciones que con frecuenciatienen en gran parte carácter industrial. Pero el hechoderivado —el ocio y el consumo vicarios a los quededica su tiempo y esfuerzo la esposa, y el ocio vicarioauxiliar de los sirvientes— sigue en vigor, comoconvencionalismo que las exigencias de la reputaciónno permiten que se disminuya. No es, en modo alguno,un espectáculo desusado encontrar un hombre que sededica al trabajo con la máxima asiduidad, con objeto

de que su esposa pueda mantener, en beneficio de él,aquel grado de ociosidad vicaría que exige el sentircomún de la época.

El ocio a que dedica su tiempo la esposa en tales casosno es, desde luego, una simple manifestación devagancia o indolencia. Se presenta casi invariablementedisfrazado de trabajo o deberes domésticos o

entretenimientos sociales que, debidamenteanalizados, resultan tener poca o ninguna finalidadaparte de mostrar que aquélla no se ocupa ni tiene queocuparse de nada lucrativo ni de nada que tenga una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 75

Page 76: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 76/363

utilidad importante o sustancial. Como ya se ha notadoal tratar de los modales, la mayor parte de los cuidadosdomésticos rutinarios a los que la esposa de clasemedia dedica su tiempo y esfuerzo, tienen ese carácter.Ello no quiere decir que los resultados de su atención alos asuntos de carácter decorativo y mundano no seanagradables a los ojos de los hombres educados en loscriterios de la clase media. Pero el gusto al que tratande agradar esos efectos de adorno y limpieza do-mésticos se ha formado bajo la guía selectiva de unasconveniencias que exigen precisamente esas pruebas

de esfuerzo derrochado en ellos. En gran parte losefectos nos son agradables porque se nos ha enseñadoa encontrarlos agradables. En esos deberes domésticosse presta un gran cuidado a la combinación adecuadade forma y color y otras finalidades que debenclasificarse como estéticas en el sentido estricto deltérmino; y no se niega que a veces se logran efectosque tienen valor estético real. En lo que se insiste aquí

especialmente es en que, por lo que se refiere a lascosas agradables de la vida, los esfuerzos de la mujerde su casa están guiados por tradiciones que han sidomodeladas por la ley del gasto notoriamentederrochador de tiempo y materia. Si se logra la bellezao la comodidad —y el hecho de que se consiga se debea circunstancias más o menos fortuitas— ha de lograrse

por métodos conformes a la gran ley económica delesfuerzo derrochado. La parte de más alta reputación —la de más «presentación»— de los adornos domésticosde la clase media está constituida, por una parte, porcosas de consumo ostensible y, por otra, por artificiosque pongan en evidencia el ocio vicario vivido por elama de casa.

La exigencia del consumo vicario por parte de la esposacontinúa vigente incluso en un punto inferior de laescala pecuniaria de aquél a donde llega la exigenciadel ocio vicario. En un punto por debajo del cual se

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 76

Page 77: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 77/363

observan pocas o ninguna apariencias de esfuerzogastado inútilmente, limpieza ceremonial y cosasanálogas, la reputación de la familia y de su jefe sigueexigiendo a la esposa que consuma ostensiblementealgunos bienes. De manera que, como último resultadode esta evolución de una institución arcaica, la esposaque en un principio tenía, tanto en derecho como enteoría, trato de bestia de carga, de propiedad delhombre productora de bienes que él consumía—, se haconvertido en consumidora ceremonial de los bienesque produce el varón. Pero en teoría sigue siendo, de

modo inequívoco, su propiedad, ya que el dedicarse demodo habitual al ocio y el consumo vicarios es la marcapermanente del sirviente no libre.

Este consumo vicario hecho por la familia de las clasesmedia y baja no puede ser considerado como expresióndirecta del esquema general de vida de la clase ociosa,ya que la comunidad familiar de este grado pecuniariono pertenece a la clase ociosa. Lo que ocurre más bienes que el esquema de vida de la clase ociosa toma unaexpresión de segundo grado. La clase ociosa ocupa lacabeza de la estructura social en punto a reputación; ysu manera de vida y sus pautas de valor proporcionan,por tanto, la norma que sirve a toda la comunidad paramedir la reputación. Las clases más bajas de la escalase ven obligadas a observar esos patrones de conducta

con un cierto grado de aproximación. En las comuni-dades civilizadas modernas, las líneas de demarcaciónentre las clases sociales se han hecho vagas einestables y, dondequiera que esto ocurre, la normaque gradúa la reputación, impuesta por la clasesuperior, extiende su influencia coactiva a lo largo de laestructura social hasta los estratos más bajos, sin tenerque salvar para ello sino obstáculos muy ligeros. Elresultado es que los miembros de cada estrato aceptancomo ideal de decoro el esquema general de la vidaque está en boga en el estrato superior más próximo y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 77

Page 78: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 78/363

dedican sus energías a vivir con arreglo a ese ideal. Tienen que conformarse, al menos en apariencia, con elcódigo aceptado, so pena de perder su buen nombre.

La base sobre la que descansa en último término labuena reputación en toda comunidad industrialaltamente organizada es la fortaleza pecuniaria. Y losmedios de mostrar esa fortaleza y de conseguir unbuen nombre son el ocio y un consumo ostensible debienes. Por consiguiente, ambos métodos están enboga hasta el punto más bajo de la escala donde esposible que lo estén; y en los estratos inferiores en los

que se emplean ambos métodos, ambas tareas sedelegan en gran parte a la esposa y los hijos.

En peldaños todavía más bajos de la escala, allí donderesulte impracticable para la esposa un gradocualquiera de ocio, perdura el consumo ostensible debienes realizado por la esposa y los hijos. El cabeza defamilia puede hacer también algo en esa dirección y,

por lo general, lo hace, pero si descendemos aún másen la escala, hasta el nivel de la indigencia —en lasmárgenes de los barrios insalubres y sobre poblados delas ciudades— el varón y los hijos dejan virtualmente deconsumir bienes valiosos para mantener las aparienciasy queda la mujer como único exponente del decoropecuniario de la familia. Ninguna clase social, nisiquiera la más miserablemente pobre, abandona todo

consumo ostensible consuetudinario. Los últimosartículos de esta categoría de consumo no seabandonan, sino bajo el imperio de la necesidad másextrema. Se soportan muchas miserias e inco-modidades antes de abandonar la última bagatela o laúltima apariencia de decoro pecuniario. No hay clase nipaís que se haya inclinado ante la presión de la

necesidad física de modo tan abyecto que haya llegadoa negarse a sí misma la satisfacción de esa necesidadsuperior o espiritual.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 78

Page 79: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 79/363

De la precedente ojeada sobre el desarrollo del ocio y elconsumo notorios, resulta que la utilidad de ambos parael fin de conseguir y mantener una reputación consisteen el elemento de derroche que es común a los dos. Enun caso es el derroche de tiempo y esfuerzo, en el otroel de cosas útiles. Ambos son métodos de demostrar laposesión de riqueza y ambos se aceptanconvencionalmente como equivalentes. La elecciónentre ambos es sólo problema de su convenienciapublicitaria, excepto en cuanto puedan estar afectadospor otras normas de conveniencia surgidas de fuente

distinta. En diferentes etapas del desarrollo económicopuede darse preferencia a uno o a otro por motivos deutilidad. El problema consiste en cuál de los métodosinfluirá más eficazmente en las personas cuyasconvicciones se desea afectar. El uso ha resuelto elproblema en distinta forma según las circunstancias.

Mientras la comunidad o grupo social es lo suficiente-mente pequeña y compacta para que le pueda influireficazmente la notoriedad común por sí sola —es decir,en tanto que el medio humano al que tiene queadaptarse el individuo en materia de reputación estácomprendido en la esfera de sus conocimientospersonales y la murmuración de sus vecinos— unmétodo es igualmente eficaz que el otro. Ambos sirvenigualmente bien durante las primeras etapas del desa-

rrollo social. Pero hoy día, los medios de comunicacióny la movilidad de la población exponen al individuo a laobservación de muchas personas que no tienen otrosmedios de juzgar su reputación, sino por la exhibiciónde bienes (y acaso de educación) que pueda haceraquél mientras está bajo la observación directa de esaspersonas.

La organización moderna de la industria opera en lamisma dirección, pero por otro camino. Las exigenciasdel moderno sistema industrial colocan con frecuenciaa individuos v familias en una yuxtaposición en la que

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 79

Page 80: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 80/363

hay muy poco contacto aparte de esa yuxtaposición.Los vecinos —dando a esta palabra un sentidopuramente mecánico— no son, con frecuencia, vecinosen sentido social, ni siquiera conocidos; sin embargo, subuena opinión, por marginal que sea, tiene un altogrado de utilidad. El único medio posible de hacernotoria la propia capacidad pecuniaria a los ojos deesos observadores que no tienen ninguna simpatía porel observado, es una demostración constante decapacidad de pago. En la comunidad moderna se asistecon mayor frecuencia a sitios donde se congrega una

gran cantidad de personas que son desconocidas unasde otras en la vida cotidiana —lugares tales comoiglesias, teatros, salones de baile, hoteles, parques,tiendas, etc...—. Para impresionar a esos observadorestransitorios y conservar la propia estima, mientras seestá sometido a su observación, debe escribirse la firmade la fortaleza pecuniaria propia en caracteres que todotranseúnte pueda leer. Es, pues, evidente que la vida

actual se orienta en dirección a ensalzar la utilidad delconsumo ostensible de preferencia al ocio ostensible.

Es de notar también que la utilidad del consumo comomedio de conseguir reputación, así como la insistenciaen aquél como elemento de decoro, se manifiesta conmayor plenitud en aquellas partes de la comunidaddonde es mayor el contacto humano del individuo y

más amplia la movilidad de la población. En relacióncon la población rural, la urbana emplea una parterelativamente mayor de sus ingresos en el consumoostensible, y la necesidad de hacerlo así es másimperativa. El resultado es que, para mantener unaapariencia decorosa, la población urbana vive al día enuna proporción mucho mayor que la rural. Así ocurre,por ejemplo, que el granjero norteamericano y su mujere hijas visten mucho menos a la moda y son menosurbanos en sus modales que la familia del artesano dela ciudad que tiene iguales ingresos. Ello no significa

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 80

Page 81: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 81/363

que la población urbana sea mucho más aficionada alplacer especial que deriva del consumo ostensible nique la población rural dé menos importancia al decoropecuniario. Pero en la ciudad son más fuertes elatractivo de esta línea publicitaria y su eficaciatransitoria. Por tanto, se recurre con más facilidad aeste método y, en la lucha para superarse unos a otros,la población urbana lleva su patrón normal de consumoostensible a un punto más elevado, con el resultado deque se requiere un gasto relativamente mayor en estadirección para indicar un grado determinado de decoro

pecuniario en la vida urbana. La exigencia de confor-midad a este patrón convencional superior se convierteen imperativa. La pauta del decoro es más elevada,clase por clase, y hay que hacer frente a esta exigenciade una apariencia decorosa so pena de perder casta.

El consumo es un elemento más importante en el pa-trón de vida de la ciudad que en el del campo. Entre lapoblación rural, su lugar lo ocupan, en cierta medida,los ahorros y las comodidades hogareñas, que, graciasal comadreo de la vecindad, son suficientementeconocidos para que puedan servir al propósitoigualmente general de la reputación pecuniaria. Estascomunidades hogareñas y el ocio que se disfruta —cuando se disfruta efectivamente— han de serclasificados también, en gran parte, como formas de

consumo ostensible; y lo mismo puede decirse de losahorros. El hecho de que sean menores los ahorrosguardados por los artesanos se debe, en alguna parte,a que para los artesanos el ahorro es una forma depublicidad menos eficaz, con respecto al medio en queviven, que para las personas que viven en granjas yaldeas pequeñas. En éstos todo el mundo conoce losnegocios de todo el mundo, especialmente el statuspecuniario. Considerado sólo en sí mismo —tomado ensu primer grado— este nuevo incentivo a que estánexpuestos el artesano y las clases trabajadoras urbanas

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 81

Page 82: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 82/363

puede no constituir un motivo suficientementepoderoso para disminuir en mucho el monto de losahorros; pero en su acción constante, que eleva elpatrón de gastos decorosos, su efecto contrario a latendencia al ahorro no puede menos de ser muygrande.

Un buen ejemplo del modo de operar de este canon dereputación puede verse en la práctica del copeo, el«alternar» y el fumar en lugares públicos, cosas a lasque acostumbran los trabajadores y artesanos de lapoblación urbana. Puede citarse como clase en la que

esta forma de consumo ostensible tiene una gran bogaa los oficiales impresores, y entre ellos tiene ciertasconsecuencias que se censuran con gran frecuencia.Los peculiares hábitos que en esta materia tiene laclase se consideran, por lo general, como una ciertaforma de deficiencia moral mal definida que se atribuyea esa clase, o a la influencia moralmente deletérea quese supone ejerce de modo que no se puede explicar—la profesión sobre los hombres ocupados en ella. Elestado de la cuestión relativa a los hombres quetrabajan en la composición y en las prensas corrientesde las imprentas, puede resumirse como sigue. Lahabilidad adquirida en cualquier imprenta o ciudadpuede aprovecharse con facilidad en casi cualquier otraempresa o localidad; es decir, la inercia debida a la

profesión es pequeña. Además, esta ocupación requiereuna inteligencia y una información general superiores alas normales, y por ello los hombres dedicados a ellaestán, de ordinario, más dispuestos que muchos otros aaprovecharse de la ligera variación que pueda haber enla demanda de su trabajo de un lugar a otro. A la vez,los salarios que se pagan en la profesión son losuficientemente altos para hacer que el movimiento deun lugar a otro pueda realizarse con relativa facilidad.El resultado es una gran movilidad de la mano de obraempleada en la imprenta; acaso mayor que en

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 82

Page 83: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 83/363

cualquier otro grupo importante y bien definido detrabajadores. Esos hombres están siendo lanzados demodo constante al contacto con nuevos grupos deconocidos, y las relaciones que establecen con ellos sontransitorias o efímeras, no obstante lo cual se valora subuena opinión por el momento. La proclividad humanaa la ostentación, reforzada por sentimientos de ca-maradería, los lleva a gastar liberalmente en aquellasdirecciones que mejor sirvan a esas necesidades. Aquí,como en todas partes, la prescripción se apodera de lacostumbre en cuanto ésta alcanza alguna boga y la

incorpora a la pauta acreditada de decoro. El siguientepaso consiste en hacer de esta pauta de decoro elpunto de partida de un nuevo avance en la mismadirección —pues no hay mérito en una simpleconformidad externa a una pauta de disipación que sevive como valor entendido por todos los quepertenecen a la profesión.

Por lo tanto, el hecho de que la disipación predomineentre los impresores en mayor medida que en el restode las profesiones, se puede atribuir, al menos en ciertamedida, a la mayor facilidad de movimiento y alcarácter más transitorio de los conocimientos y loscontactos humanos en esta profesión. Pero la basefundamental de que se exija la disipación en tan altogrado no es, en último análisis, sino la misma

propensión a manifestar el dominio y el decoropecuniario que hace parsimonioso y frugal al campesino—propietario francés y que induce al millonarionorteamericano a fundar colegios, hospitales y museos.Si el canon del consumo ostensible no se viesecontrapesado en gran parte por otras características dela naturaleza humana distintas de él, sería lógicamenteimposible todo ahorro para una población situada comolo están hoy los artesanos y las clases trabajadoras delas ciudades, por altos que fueran sus salarios o susingresos.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 83

Page 84: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 84/363

Pero, aparte de la riqueza y su exhibición, hay otros pa-trones de reputación y otros cánones de conducta máso menos imperativos, y algunos de ellos operan en elsentido de acentuar o calificar el canon amplio yfundamental del derroche ostensible. Si no hubiera otroque la eficacia publicitaria, deberíamos esperarencontrarnos con que el ocio y el consumo ostensiblede bienes se dividían en un comienzo el campo de laemulación pecuniaria en partes bastante propor-cionadas. Podría esperarse entonces que el ocio fueracediendo terreno de modo gradual y tendiera a

desaparecer en la medida en que avanza el desarrolloeconómico y aumenta el tamaño de la comunidad; entanto que el consumo ostensible de bienes debería irganando importancia, también por grados, tanto desdeel punto de vista absoluto, como desde el relativo,hasta que hubiese absorbido todo el producto dispo-nible, sin dejar aparte nada sino lo suficiente para lasmeras necesidades de la vida. Pero el desarrollo real de

los hechos se ha separado un tanto de este esquemaideal. El ocio ocupaba el primer lugar en un comienzo ydurante la cultura casi pacífica llegó a tener un rangomuy superior al derroche de bienes en el consumo,tanto como exponente directo de riquezas como encalidad de elemento integrante del patrón de decoro.Desde ese momento, el consumo ha ganado terreno,

hasta que hoy tiene indiscutiblemente la primacía,aunque está muy lejos aún de haber absorbido todo elmargen de producción por encima del mínimo de sub-sistencia.

El ascendiente primero del ocio como medio de conse-guir reputación, deriva de la distinción arcaica entreempleos nobles e innobles. En parte, el ocio eshonorable y llega a ser imperativo porque muestra unaexención de todo trabajo innoble. La arcaicadiferenciación entre clases nobles y villanas se basa enuna distinción valorativa entre las ocupaciones, que

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 84

Page 85: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 85/363

divide a éstas en honoríficas y degradantes; y durantelos primeros tiempos del estadio casi pacífico esta dis-tinción tradicional se desarrolla hasta convertirse en uncanon imperativo de decoro. Se robustece suascendiente por el hecho de que, en cuantodemostración de riqueza, el ocio sigue teniendo aúntanta eficacia como el consumo. Es tan eficaz en elmedio humano relativamente pequeño y estable en elque vive el individuo en esa etapa cultural que, conayuda de la tradición arcaica que degrada todo trabajoproductivo, da origen a una gran clase ociosa carente

de dinero y tiende incluso a limitar la producciónindustrial de la comunidad al mínimo necesario para lasubsistencia. Esta extremada inhibición de la industriase evita porque el esclavo que trabaja bajo unacoacción más rigurosa que la impuesta por lareputación, se ve obligado a producir más de lo queexige el mínimo necesario para la subsistencia de laclase trabajadora. La relativa decadencia subsiguiente

que sufre el uso del ocio ostensible como base de lareputación se debe, en parte, a una eficacia relativacada vez mayor del consumo como demostración deriqueza; pero, en parte también, deriva de otra fuerza,ajena —y en cierto grado antagónica— al uso del derro-che ostensible.

Este factor es el instinto del trabajo eficaz. De permitirlo

las circunstancias, ese instinto inclina a los hombres amirar con favor la eficacia productiva y todo lo quesirva de utilidad a los seres humanos. Los inclina amenospreciar el derroche de cosas o de esfuerzo. Elinstinto del trabajo eficaz se encuentra presente entodos los hombres y se reafirma hasta en circunstanciasmuy adversas. Por ello cualquier gasto, por derrochadorque pueda ser en realidad, debe tener, por lo menos,alguna excusa aceptable en forma de finalidad osten-sible. Ya hemos estudiado en un capítulo anterior lamanera como, en determinadas circunstancias, ese

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 85

Page 86: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 86/363

instinto da como resultado un gusto por la hazaña y unadiscriminación valorativa entre los nobles y villanos. Enla medida en que choca con la ley del derrocheostensible, el instinto del trabajo eficaz se expresa nosólo en la exigencia de una utilidad sustancial, sinotambién en el sentido permanente de la odiosidad y laimposibilidad estética delo que es a todas luces fútil.Como es por naturaleza una afección instintiva, su guíaafecta de modo especial e inmediato a las violacionesnotorias y ostensibles de sus exigencias. Llega conmenos rapidez y con fuerza mucho menos exigente a

las violaciones sustanciales de sus exigencias que sólose aprecian tras un proceso de reflexión.

Mientras todo trabajo continúa realizándose de modoexclusivo o general por esclavos, la bajeza de todoesfuerzo productivo se encuentra también presente demodo tan constante en la mente de los hombres queimpide que el instinto del trabajo eficaz influya en granmedida para imponer la dirección hacia la utilidadindustrial. Pero cuando se pasa del estadio industrialcasi pacífico (de esclavitud y status) el estadio pacífico(de asalariados y pago al contado) el instinto del trabajoeficaz juega con mayor eficacia. Comienza entonces amodelar en forma agresiva las opiniones de los hom-bres acerca de lo que es meritorio y se afirma al menoscomo canon auxiliar de la consideración de sí mismo.

Dejando aparte toda consideración extraña, laspersonas (adultas) que no tienen hoy inclinación arealizar algún fin o que no se ven impelidas por supropio impulso o modelar algún objeto, hecho orelación, para usos humanos, no son hoy sino unaminoría que está desapareciendo. El incentivo, defuerza coactiva más inmediata, que inclina a un ocioque es vehículo de reputación y a evitar la utilidadindecorosa puede, en gran medida, superar esapropensión, la cual puede, por ende, expresarse sólo enforma de apariencias; así ocurre, por ejemplo, con los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 86

Page 87: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 87/363

«deberes sociales» y los conocimientos, casi artísticos ocasi eruditos, que se emplean en el cuidado y en eldecorado de la casa, en la actividad de los círculos decostura o en la reforma del traje, o en el destacarse porla elegancia, la habilidad en los juegos de cartas, lanavegación deportiva, el golf y otros deportes. Pero elhecho de que, bajo el imperio de las circunstancias,pueda dar por resultado vacuidades, no refuta laaseveración dela presencia del instinto en mayormedida de lo que refuta la realidad del instinto de laprocreación el hecho de que se pueda hacer que una

gallina empolle una nidada de huevos de porcelana.Esta búsqueda desagradable que se hace en nuestrosdías de alguna forma de actividad finalista que no sea ala vez indecorosamente productiva de gananciasindividuales o colectivas, señala una diferencia deactitud entre la clase ociosa moderna y la del estadiocasi pacífico. Como se ha dicho arriba, en el estadioanterior la institución omnidominante de la esclavitud yel status actuaron sin resistencia en el sentido dedegradar todo esfuerzo dirigido a fines que no fueraningenuamente depredadores. Era todavía posible en-contrar algún empleo habitual para la tendencia a laacción en forma de agresión o represión violentasdirigidas contra grupos hostiles o contra las clasessometidas en el interior del grupo; y esto servía para

disminuir la presión y encontrar un desagüe a laenergía de la clase ociosa, sin recurrir a actividades realo aparentemente útiles. La práctica de la caza servíatambién en cierto grado a la misma finalidad. Cuando lacomunidad se convirtió en una organización industrialpacífica y cuando una ocupación más completa de latierra hubo reducido las oportunidades de dedicarse ala caza a un residuo sin importancia, la presión de laenergía encaminada a una actividad finalista tuvo quebuscarse un desagüe en alguna otra dirección. Laignominia unida al esfuerzo útil entró también en una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 87

Page 88: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 88/363

fase menos aguda con la desaparición del trabajoobligatorio; y entonces el instinto del trabajo eficaz seafirmó con mayor persistencia.

Ha cambiado en cierta medida la línea de menor resis-tencia, y la energía que antaño encontraba canalizaciónen la actividad depredadora toma hoy, en parte, ladirección de alguna finalidad notoriamente útil. Hapasado a ser despreciado el ocio que carece definalidad ostensible, en especial por lo que se refiere aesa gran parte de la clase ociosa cuyo origen plebeyoopera para colocarlo en desacuerdo con la tradición del

otium cum dignitate. Pero queda aún ese canon dereputación que desestima toda tarea que constituye pornaturaleza un esfuerzo productivo; y ese canon nopermitirá más que una boga muy pasajera a cualquiertrabajo que sea sustancialmente útil o productivo. Laconsecuencia es que se ha producido un cambio en elocio ostensible a que dedica su tiempo la clase ociosa,cambio no tanto de sustancia como de forma. Se halogrado una reconciliación entre las dos exigenciascontrapuestas recurriendo a ficciones. Se desarrollanmuchas e intrincadas observancias corteses y deberessociales de naturaleza ceremonial; se fundan muchasorganizaciones cuya finalidad visible, fijada por su títuloy denominación oficiales, es alguna clase de mejorasocial. Hay mucho ir y venir y mucha charla, con el fin

de que los conversadores no puedan tener ocasión dereflexionar acerca del valor económico efectivo de sutráfico. Y junto con la apariencia de tarea encaminada aalguna finalidad, y ligado de modo inextricable con sutrama, hay, si no siempre, un elemento más o menosapreciable de esfuerzo encaminado a algún propósitoserio.

En la esfera, más limitada, del ocio vicario se ha produ-cido un cambio semejante. En vez de pasarsimplemente el tiempo en ociosidad visible, como enlos mejores días del régimen patriarcal, el ama de casa

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 88

Page 89: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 89/363

del estadio pacífico avanzado se aplica con asiduidad alos cuidados domésticos. Las características salientesde este desarrollo del servicio doméstico se hanindicado ya.

Durante toda la evolución del gasto ostensible, tanto debienes como de servicios o de vida humana, se da elsupuesto obvio de que para que un consumo puedamejorar de modo eficaz la buena fama del consumidor,tiene que ser de cosas superfluas. Para producir buenareputación, ese consumo tiene que ser derrochador. Nopuede derivar ningún mérito del consumo de lo

estrictamente necesario para la vida, a no ser encomparación con quienes son tan pobres que no llegana poder gastar ni siquiera lo exigido por ese mínimonecesario para la subsistencia; salvo en el nivel dedecoro más prosaico y menos atractivo, de tal gasto nopodría producirse ninguna pauta que sirviera para lacomparación. Sería aún posible un nivel de vida queadmitiera una comparación valorativa en otros aspectosque el de la opulencia; tal, por ejemplo, unacomparación en diversas direcciones de lasmanifestaciones de fuerza moral, física, intelectual oestética. Hoy están de moda las comparaciones deestos tipos; pero esas comparaciones están, por locomún, tan inextricablemente ligadas con lacomparación pecuniaria, que es muy difícil distinguirlas

de la última. Esto es cierto de modo especial por lo quese refiere a la valoración corriente de las expresionesde vigor o eficacia intelectual y estética; tanto queinterpretamos con frecuencia como estética o in-telectual una diferencia que en sustancia no es másque pecuniaria.

El uso del término «derroche» es desafortunado en un

aspecto. En el lenguaje de la vida cotidiana la palabralleva consigo una resonancia condenatoria. Loutilizamos aquí a falta de una expresión mejor quedescribiera adecuadamente el mismo grupo de móviles

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 89

Page 90: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 90/363

y fenómenos, pero no se lo debe tomar en mal sentido,como si implicase un gasto ilegítimo de productos o devida humanos. A la luz de la teoría económica el gastoen cuestión no es más ni menos legítimo que ningúnotro. Se lo llama aquí «derroche» porque ese gasto nosirve a la vida humana ni al bienestar humano enconjunto, no porque sea un derroche o una desviacióndel esfuerzo o el gasto, considerado desde el punto devista del consumidor individual que lo escoge. Si loescoge, ahí acaba el problema de la utilidad relativaque, en comparación con las otras formas de consumo

a las que no se suele censurar por el hecho de serinútiles, presenta para él. Cualquiera que sea la formade gasto que escoja el consumidor o cualquiera que seala finalidad que persiga al hacer esa elección, es útilpara él por virtud de su preferencia. Desde el punto devista del consumidor individual, la cuestión del derrocheno entra dentro del ámbito de la teoría económicapropiamente dicha. Por tanto, el uso de la palabra

«derroche», como término técnico, no implica ningunacondena de los motivos o de los fines perseguidos porel consumidor bajo este canon de gasto ostensible.

Pero, desde otros puntos de vista, merece la pena denotar que el término «derroche» en el lenguaje de lavida cotidiana implica una condena de lo que secaracteriza como tal. Este significado implícito que le

atribuye el sentido común es, en sí, una excrescenciadel instinto del trabajo eficaz. La reprobación populardel derroche se basa en que para estar en paz consigomismo, el hombre corriente tiene que poder encontraren todos y cada uno de los esfuerzos y goces humanosun aumento de la vida y bienestar. Para encontrar unaaprobación sin reservas, todo hecho económico tieneque conseguir aprobación con arreglo al canon de lautilidad impersonal, —es decir, la utilidad contempladadesde el punto de vista de lo genéricamente humano—.La ventaja relativa o lograda por un individuo en

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 90

Page 91: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 91/363

comparación o competencia con otro, no satisface a laconciencia económica, y el gasto hecho en la com-petencia no tiene, por ende, la aprobación de esaconciencia.

Para ser estrictamente exactos, no deberíamos incluirbajo el epígrafe de derroche ostensible más queaquellos gastos realizados a base de una comparaciónpecuniaria hecha con propósito valorativo. Pero paraincluir cualquier elemento bajo este epígrafe no esnecesario que se lo reconozca como derroche, en estesentido, por la persona que realiza el gasto. Ocurre con

frecuencia que un elemento del nivel de vida quecomenzó como forma de derroche, acaba porconvertirse, a juicio del consumidor, en algo necesariopara la vida; y puede, de este modo, convertirse enalgo tan indispensable como cualquier otro artículo delos gastos habituales del consumidor. Puede citarsecomo artículos que caben a veces en este epígrafe —ysirven, por ende, de ejemplos de la forma en que seaplica este principio— las alfombras y tapicerías, loscubiertos de plata, los servicios de los camareros, lossombreros de copa, la ropa interior bordada y muchosartículos de joyería y vestido. El carácter de indis-pensable que esas cosas llegan a tener una vez que seforma el hábito y la convención, tiene poco que ver enla clasificación de los gastos como derroche o no

derroche en el sentido técnico de la palabra. El patróncon el que hay que medir todo gasto, si se quieredecidir la cuestión, es el de si sirve directamente paraelevar, en conjunto, la vida humana —el de si fomentalos procesos vitales tomados en forma impersonal—,pues ésta es la base de avalúo establecida por elinstinto del trabajo eficaz y ese instinto es el tribunal deapelación de última instancia para toda cuestión deverdad o conveniencia económica. Es un problema del juicio pronunciado por un sentido comúndesapasionado. Por tanto, el problema no es el de si en

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 91

Page 92: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 92/363

las circunstancias dadas de hábito individual ycostumbre social, un determinado gasto conduce a lasatisfacción o a la paz espiritual de un consumidorparticular, sino el de si —dejando aparte los gustosadquiridos y los cánones de decoro convencional y de lacostumbre— su resultado es una ganancia neta en loque se refiere a las comunidades o a la plenitud devida. El gasto consuetudinario debe clasificarse bajo elepígrafe de derroche en la medida en que la costumbreen que se basa derive del hábito de realizar unacomparación pecuniaria valorativa —en la medida en

que se conciba que no podría haber llegado a ser con-suetudinario y prescriptivo sin el respaldo de eseprincipio de la reputación pecuniaria o el éxitoeconómico relativo.

Es evidente que, para incluir un determinado objeto degasto en la categoría de derroche ostensible, no esnecesario que sea exclusivamente derrochador. Unartículo puede ser a la vez útil y constituir un derroche,y su utilidad para el consumidor puede estar compuestade uso y derroche en las proporciones más diversas.Los bienes consumibles e incluso los de producciónmuestran, por lo general, como constitutivos de suutilidad, dos elementos combinados; aunque, de modogeneral, el elemento de derroche tiende a predominaren los artículos de consumo, en tanto que ocurre lo

contrario por lo que respecta a los artículos destinadosal uso productivo. Hasta en artículos que a primeravista parecen servir sólo a fines de ostentación, esposible encontrar siempre la presencia de algunafinalidad útil, al menos en apariencia. Y, por otra parte,incluso en una maquinaria y unas herramientasespeciales ideadas por algún proceso industrialparticular, así como en las actividades más rudas de laindustria humana son, por lo general evidentes, cuandose las examina de cerca, rastros de un derrocheostensible o, por lo menos, del hábito de ostentación.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 92

Page 93: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 93/363

Sería aventurado afirmar que falte siempre unafinalidad provechosa en la utilidad de todo artículo oservicio, por evidente que sea el hecho de que su pro-pósito primario y su elemento fundamental estánconstituidos por el derroche ostensible; y no seríamucho menos aventurado afirmar de cualquierproducto primordialmente útil que el elemento dederroche no tenga conexión inmediata o remota con suvalor.

V.

El nivel pecuniario de vida

Para la gran mayoría del pueblo de toda comunidad mo-derna, el fundamento próximo del gasto realizado porencima de lo que se necesita para la comodidad física

no es tanto un esfuerzo consciente por destacarse en locostoso de su consumo ostensible como un deseo devivir en el nivel convencional de decoro establecido porla cantidad y grado de los bienes consumidos. Esedeseo no está guiado por un patrón rígidamenteinvariable al que haya que conformarse y más allá delcual no haya ningún incentivo. La pauta es flexible y,sobre todo, tiene una posibilidad indefinida de exten-sión, siempre que se dé tiempo a habituarse a cualquieraumento de capacidad pecuniaria y para adquirirfacilidad en la nueva y mayor escala de gastos quesigue a cada uno. Es mucho más difícil retroceder deuna escala de gastos una vez adoptada, que ampliar laescala acostumbrada como respuesta a un aumento deriqueza. Muchos de los artículos de consumo

consuetudinario resultan, al ser analizados, puroderroche y son, por ende, únicamente honoríficos; perouna vez que se han incorporado a la escala del

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 93

Page 94: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 94/363

consumo decoroso y han llegado, por ello, a convertirseen parte integrante del esquema general de vida deuna persona, es tan difícil prescindir de ellos como demuchos artículos que conducen directamente a lacomodidad física o incluso que puedan ser necesariospara la vida y la salud. Es decir, que el gasto honorífico,ostensiblemente derrochador, que confiere el bienestarespiritual, puede llegar a ser más indispensable quebuena parte de ese gasto que sirve a las necesidades«inferiores» del bienestar físico o del sustento. Es atodas luces tan difícil bajar de un nivel «elevado» de

vida como rebajar un nivel que ya es relativamentebajo; aunque en el primer caso la dificultad es moral yen el último puede implicar una disminución material dela satisfacción de las necesidades físicas de la vida.

Pero aunque es difícil la retrogradación, esrelativamente fácil un nuevo avance en el gastoostensible; más aún, ocurre como cosa natural. En losraros casos en que no se produce un aumento en elconsumo visible de una persona cuando ésta disponede los medios para ese aumento, el sentir popularconsidera que ello exige una explicación e imputa mo-tivos indignos –tacañería— a quienes no se ponen alnivel esperado. Por el contrario, se acepta como efectonormal una rápida respuesta al estímulo. Esto sugiereque el patrón de gastos que guía generalmente

nuestros esfuerzos no es el gasto medio ordinario yaalcanzado; es un ideal de consumo que está fuera denuestro alcance, aunque no muy lejos de él, o queexige algún esfuerzo para poderlo alcanzar. El motivo—es la emulación el estímulo de una comparaciónvalorativa que nos empuja a superar a aquellos con loscuales tenemos la costumbre de clasificarnos—.Sustancialmente, se expresa la misma proposición conla observación corriente de que toda clase envidia ytrata de emular a la clase situada por encima de ella enla escala social, en tanto que rara vez se compara con

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 94

Page 95: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 95/363

las que están por debajo de ella ni con las que se en-cuentran en una posición mucho más alta que la suya.En otras palabras, ello quiere decir que nuestro patrónde decoro en materia de gastos, como en los demásaspectos donde interviene la emulación, lo establece eluso de quienes se encuentran inmediatamente porencima de nosotros en punto a reputación; hasta que,de este modo, y en especial en toda comunidad en lacual las distinciones de clase son un tanto vagas, todoslos cánones de reputación y decoro y todos los patronesde consumo derivan, por gradaciones insensibles, de

los usos y hábitos mentales de la clase social ypecuniaria más elevada —la clase ociosa rica.

Es esta case la que determina, en línea generales, queesquema general de vida ha de aceptar como decorosou honorífico la comunidad; y le corresponde tambiénimplantar, por precepto y ejemplo, este esquema desalvación social en su forma más elevada, ideal. Pero laclase ociosa superior sólo puede ejercer este oficio casisacerdotal con ciertas limitaciones materiales. La claseno puede efectuar a capricho una revolución o inversiónrepentina de los hábitos mentales populares relativos acualquiera de esas exigencias ceremoniales. Para quecualquier cambio llegue a empapar a la masa y cambiarla actitud habitual del pueblo, se requiere tiempo;especialmente si se trata de cambiar los hábitos de

aquellas clases que están socialmente más remotas delcuerpo de donde irradian los cambios. El proceso esmás lento allí donde es menor la movilidad de lapoblación o donde los intervalos entre las diversasclases son más anchos y abruptos. Pero si hay tiempopara ello, el ámbito del arbitrio de la clase ociosa por loque se refiere a los problemas de forma y detalle delesquema general de la vida de la comunidad es muygrande; en tanto que en lo relativo a los principios so-ciales que regulan la reputación, los cambios que puedeefectuar se encuentran dentro de un margen estrecho

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 95

Page 96: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 96/363

de tolerancia. Su ejemplo y su precepto tienen fuerzaprescriptiva para todas las clases situadas por debajode ella; pero para elaborar los preceptos que setrasmiten a esas clases inferiores con objeto degobernar la forma y el método de alcanzar y manteneruna reputación —para modelar los usos y las actitudesespirituales de las clases inferiores—, esa prescripciónautoritaria opera constantemente bajo la guía selectivadel canon del derroche ostensible, templado en ungrado variable por el instinto del trabajo eficaz. A esasnormas hay que añadir otro principio amplio de la

naturaleza humana el ánimo depredador, que por loque respecta a la generalidad y al contenido psicológicose encuentra entre los dos que acaban de citarse.Queda aún por discutir el efecto del último en lamodelación del esquema de vida aceptado.

Así, pues, el canon que sirve para medir la reputación,tiene que adaptarse a las circunstancias económicas,las tradiciones y el grado de madurez espiritual de laclase determinada cuyo esquema de vida trata deregular. Hay que notar especialmente que, por alta quehaya llegado a ser en un principio su autoridad y porfiel a las exigencias fundamentales de la reputación quehaya podido ser el canon, una observancia formalespecífica no puede mantenerse en vigor en ningunacircunstancia, si, con el trascurso del tiempo o con su

trasmisión a una clase pecuniaria inferior, resulta sercontraria al fundamento último del decoro entre lospueblos civilizados, a saber, su utilidad para fines decomparación valorativa en punto a éxito pecuniario.

Es evidente que esos cánones de gasto tienen muchainfluencia en la determinación del nivel de vida decualquier comunidad y cualquier clase social. No es

menos evidente que el nivel de vida que prevalece endeterminado momento o en determinada altitud social,influirá, a su vez, en gran medida, en las formas queadopte el gasto honorífico y en el grado en que esa

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 96

Page 97: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 97/363

necesidad «superior» domine el consumo de un pueblo.A este respecto el control ejercido por el nivel de vidaaceptado es, en gran parte, de carácter negativo; actúacasi exclusivamente para impedir el retroceso desdeuna escala de gasto ostensible que ha llegado encualquier momento a ser habitual.

Un nivel de vida es un hábito. Es una escala y métodohabituales de responder a unos estímulos dados. Ladificultad en descender desde un patrón acostumbradoes la dificultad de romper un hábito una vez que se haformado. La relativa facilidad con la que se realiza un

avance en el nivel de vida significa que el proceso vitales un proceso de despliegue de actividad y que esedespliegue se realiza con facilidad en una direcciónnueva, siempre y cuando disminuya la resistencia a laexpresión de la personalidad. Pero, una vez que se haformado el hábito de expresión siguiendo una líneadada de menor resistencia, la descarga buscará eldesagüe acostumbrado, aun después de haberseproducido en el medio un cambio por virtud del cual sehaya elevado de modo apreciable la resistenciaexterior. Esa mayor facilidad de expresión en unadirección determinada a la que se denomina hábito,puede eliminar una Parte considerable de la resistenciaofrecida por las circunstancias externas al desarrollo dela vida en esa dirección. Del mismo modo que entre los

diversos hábitos o modos y direcciones de expresiónhabituales que contribuyen a formar el nivel de vida delindividuo, hay una diferencia apreciable por lo que serefiere a la persistencia ante circunstancias que locontrarrestan y en punto al grado de imperatividad conel que la descarga busca una dirección dada.

Es decir, empleando el lenguaje de la teoría económica

corriente, que aunque los hombres se muestranremisos a reducir sus gastos en cualquier dirección, semuestran más remisos a efectuar esas disminucionesen unas direcciones que en otras; de modo que, aunque

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 97

Page 98: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 98/363

se abandona a regaña-dientes todo consumoacostumbrado, hay ciertas líneas de consumo que seabandonan con una repugnancia relativamenteextrema. Los artículos o formas de consumo a los quecon más tenacidad se aferra el consumidor son, por locomún, las denominadas cosas necesarias para la vida,o sea el mínimo necesario para la subsistencia. Desdeluego, ese mínimo necesario para la subsistencia no esuna cantidad de bienes rígidamente determinada,definida e invariable en especie y cantidad; pero paranuestro propósito actual puede considerarse que

comprende un consumo total, más o menos definido,necesario para mantener la vida. Hay que suponer queese mínimo sólo se abandona, por lo general, en últimoextremo y en caso de una progresiva disminución delos gastos. Es decir, en términos generales, los hábitosmás persistentes e imperativos son los más antiguos yarraigados de los que gobiernan la vida del individuo —aquellos hábitos que afectan a su existencia como

organismo—. Vienen tras ellos las necesidadessuperiores —hábitos formados posteriormente por elindividuo o la raza— en una gradación un tantoirregular y en modo alguno invariable. Algunas de esasnecesidades superiores como, por ejemplo, el usohabitual de ciertos estimulantes, la necesidad desalvación (en sentido escatológico), o la necesidad de

mantener la buena reputación, pueden preceder enalgunos casos a las necesidades inferiores o máselementales. En general, cuanto mayor es lahabituación y el hábito más interrumpido y coincidentecon formas habituales previas del proceso vital, tantomás persistentemente se aferrará el hábito de que setrata. El hábito será más fuerte si los rasgosparticulares que encuentran en él el modo de ejercerse,

son rasgos o aptitudes que han influido ya de modoamplio y profundo en el proceso vital o que están

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 98

Page 99: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 99/363

íntimamente ligados con la experiencia vital de laestirpe racial de que se trate.

Los diversos grados de facilidad con la que las distintas

personas se forman los diferentes hábitos, así como losdiversos grados de repugnancia con que abandonanéstos, demuestran que la formación de hábitosespecíficos no es sólo cuestión del tiempo que dure lahabituación. Cuando se trata de decidir qué serie dehábitos han de dominar en el esquema general de lavida de cada individuo, las aptitudes heredadas y losrasgos temperamentales cuentan tanto como el tiempo

que haya durado la habituación. Y el tipo dominante deaptitudes trasmitidas o, en otros términos, el tipo detemperamento que corresponde al elemento étnicodominante en cualquier comunidad, influirá mucho paradecidir cuál ha de ser el ámbito y forma de expresióndel proceso vital habitual de la comunidad. Hasta quépunto pueden influir las actitudes idiosincrásicastrasmitidas en la formación rápida y definitiva de loshábitos en los individuos, es cosa que se pone de ma-nifiesto con la extremada facilidad con la que se formaa veces un hábito alcohólico omnidominante; o en lafacilidad semejante y en la formación igualmente inevi-table de un hábito de observancias devotas en el casode personas dotadas de una especial aptitud en esadirección. Este es, en gran parte, el significado de esa

peculiar facilidad de habituación a un medio humanoespecífico a la que se denomina amor romántico.

Los hombres difieren con respecto a las aptitudes tras-mitidas y con respecto a la relativa facilidad con quedespliegan su actividad vital en determinadasdirecciones; y los hábitos que coinciden con una aptitud

específica relativamente fuerte o con una facilidad deexpresión específica relativamente grande o derivan deellas, llegan a tener gran importancia en el bienestar

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 99

Page 100: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 100/363

del hombre. El papel desempeñado por este elementode aptitud en la determinación de la tenacidad relativade los diversos hábitos que constituyen el tipo de vida,explica la extrema repugnancia con la que abandonanlos hombres todo gasto habitual que entre en lacategoría de consumo ostensible. Las aptitudes opropensiones a las que hay que referir un hábito deeste tipo para explicar su fundamento, son aquellasaptitudes cuyo ejercicio se comprende dentro delepígrafe de emulación; y la propensión a la emulación—a la comparación valorativa— es muy antigua y

constituye un rasgo omnipenetrante de la naturalezahumana. Entra fácilmente en vigorosa actividad encualquier forma nueva y se afirma con gran insistenciaen cualquier forma bajo la cual haya encontrado algunaexpresión habitual. Una vez que el individuo haformado el hábito de buscar expresión dentro de unalínea determinada de gasto honorífico —cuando ungrupo determinado de estímulos ha llegado a tener una

respuesta habitual en forma de actividad de una clase ydirección dadas bajo la guía de esas propensionessiempre alerta y muy profundas a la emulación—, noabandona tal gasto habitual sino con la máximarepugnancia. Y, por otra parte, siempre que unaumento de fuerza pecuniaria coloque al individuo ensituación de desplegar sus procesos vitales en un

ámbito mayor y de alcance adicional, se afirmarán lasantiguas propensiones de la raza, determinando ladirección que haya de tomar ese nuevo despliegue dela vida. Y aquellas propensiones que operan ya en elcampo de que se trate, en alguna forma de expresióncon ellas relacionadas, y que estén ayudadas por lassugestiones ofrecidas por un esquema general de lavida acreditado, y para el ejercicio del cual se encuen-

tran con facilidad los medios y oportunidadesmateriales, tendrán especial importancia en elmodelado de la forma y dirección en las que se

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 100

Page 101: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 101/363

expresará el nuevo aumento de la fuerza poseída por elindividuo. O, dicho en términos concretos: que encualquier comunidad de la que el consumo ostensiblesea uno de los elementos del esquema general de lavida, es probable que cualquier aumento en lacapacidad de pagar de un individuo tome la forma deun gasto realizado en alguna de las líneas acreditadasde consumo ostensible.

Con la excepción del instinto de la propia conservación,la propensión emulativa es probablemente el másfuerte, persistente y alerta de los motivos económicos

propiamente dichos. En una comunidad industrial esapropensión a la emulación se expresa en forma deemulación pecuniaria y, por lo que se refiere a lascomunidades civilizadas occidentales de hoy día, elloequivale virtualmente a decir que se expresa en algunaforma de derroche ostensible. La necesidad de derrocheostensible está, por tanto, dispuesta a absorber todoaumento de la eficiencia industrial o de la producciónde bienes de la comunidad, una vez que se haya pro-visto a las necesidades físicas más elementales. Allí donde, en las condiciones de la vida moderna, no sesigue este resultado, la razón de la discrepancia ha debuscarse, por lo general, en el hecho de que lavelocidad del aumento de las riquezas del individuo hasido demasiado rápida para que el hábito de gastar

haya podido mantenerse a su nivel; o puede ocurrir queel individuo en cuestión aplace el consumo ostensibledel incremento hasta una fecha posterior —de ordina-rio, con vistas a aumentar el efecto espectacular delgasto que espera realizar—. En la medida en que laeficiencia industrial hace posible procurarse los mediosde vida con menos esfuerzo, las energías de losmiembros industriosos de la comunidad se van ligandoa la consecución de un resultado superior en punto agasto ostensible, en vez de retardarse adoptando unritmo más cómodo. La tensión no se debilita al

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 101

Page 102: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 102/363

aumentar la eficiencia industrial y hacer posible unatensión más ligera, sino que el incremento del productose emplea para hacer frente a esa necesidad, cuyacapacidad de expansión no tiene límites, del modocomúnmente imputado en la teoría económica a lasnecesidades superiores o espirituales. Si J. S. Mill pudodecir que «por ahora es discutible que todas lasinvenciones mecánicas realizadas hasta nuestros díashayan aligerado la tarea cotidiana de ningún serhumano», ello se debió, sobre todo, a la presencia deeste elemento en el nivel de vida.

El tipo de gastos aceptado en la comunidad o en laclase a que pertenece una persona determina en granparte cuál ha de ser su nivel de vida. Lo hace así demodo directo, encomendándose a su sentido común delo que es bueno y conveniente, a través de sucontemplación y asimilación habitual del esquemageneral de la vida en el que está inserto; pero lo hacetambién de modo indirecto mediante la insistencia po-pular en la necesidad de conformarse a la escalaaceptada de gastos como canon de regularidad, bajopena de la desestimación y el ostracismo. Aceptar ypracticar el nivel de vida que está en boga, es a la vezagradable y útil; por lo general, lo es hasta el punto deser indispensable para la comodidad personal y el éxitoen la vida. En lo relativo al elemento del ocio ostensible,

el nivel de vida de cualquier clase es, por lo general tanalto como lo permita la capacidad de ganancia de laclase —con una tendencia constante a elevarse—. Elefecto sobre las actividades serias del hombre consiste,pues, en dirigirlas con gran unicidad de propósito a lamayor adquisición posible de riqueza y a desalentar eltrabajo que no produce una ganancia pecuniaria. A lavez, su efecto sobre el consumo consiste en hacer queéste se concentre en las direcciones que son másvisibles para los observadores cuya buena opinión sebusca; en tanto que las inclinaciones y aptitudes cuyo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 102

Page 103: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 103/363

ejercicio no implica un gasto honorífico de tiempo omateria, tienden a caer en el olvido como consecuenciadel desuso.

Mediante esta discriminación en favor del consumo visi-ble, ha llegado a ocurrir que la vida doméstica de lamayor parte de las clases sea relativamente mezquinacomparada con el brillo de aquella parte de su vida quese realiza ante los ojos de los observadores. Comoconsecuencia secundaria de la misma discriminación, lagente protege, de modo habitual, su vida privadacontra la observación. Por lo que hace a aquella parte

de su consumo que puede realizarse en secreto sinincurrir en la censura del prójimo, se retiran de todocontacto con sus vecinos. De ahí la actitud exclusivistade la gente por lo que hace a su vida doméstica, en lamayor parte de las comunidades industrialmentedesarrolladas; y de ahí, por ulterior derivación, el hábitode reserva y discreción que constituye un rasgo tanimportante del código de conveniencias de las clasesmejores en todas las comunidades. La baja cifra delíndice de natalidad de las clases sobre las que recaecon mayor imperio la exigencia de los gastos en-caminados a mantener su reputación, deriva, de modoanálogo, de las exigencias de un nivel de vida basadoen el derroche ostensible. Es probablemente el máseficaz de los frenos prudenciales malthusianos.

El efecto de este factor del nivel de vida, tanto por loque se refiere a la reducción de los elementos másoscuros del consumo que sirve para la comodidad y elmantenimiento físicos, como respecto a la escasez yausencia de hijos, se ve acaso de modo más claro enlas clases dedicadas a tareas académicas. A causa deuna presunta superioridad y escasez de los dones que

caracterizan su vida y de los resultados conseguidospor ellos, esas clases están convencionalmente sub-sumidas en un grado social más alto que elcorrespondiente a su grado pecuniario. En

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 103

Page 104: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 104/363

consecuencia, la escala del gasto decoroso se eleva enla misma proporción y deja, por tanto, un margenexcepcionalmente estrecho para los otros fines de lavida. Por la fuerza de las circunstancias, su sentidohabitual de lo bueno y lo correcto en estas materias, así como las esperanzas de la comunidad por lo que serefiere al decoro pecuniario de esa clase, sonexcesivamente altos —si se los mide con arreglo algrado de opulencia y a la capacidad de ganar queprevalecen en ella, en comparación con las clases noeruditas de las que son nominalmente iguales los

miembros de aquélla—. En toda comunidad moderna enla que no hay monopolio sacerdotal de esas ocupa-ciones, las personas dedicadas a tareas académicasestán, de modo inevitable, en contacto con clases quepecuniariamente son superiores a ellas. El alto nivel dedecoro pecuniario que está en vigor en esas clasessuperiores se trasfunde a las clases académicas, conmuy poca limitación de su rigor; y, como consecuencia,

ninguna otra clase de la comunidad dedica al derrocheostensible una proporción mayor de sus bienes.

VI.

Cánones pecuniarios de gusto

Se ha repetido ya más de una vez la advertencia deque, aunque la norma que regula el consumo es engran parte exigencia del derroche ostensible, no hayque creer que el motivo basándose en el cual actúa elconsumidor en cada caso concreto sea ese principio en

su forma pura y no modificada. De ordinario, el motivoque lo impulsa es un deseo de conformarse a los usosestablecidos, de evitar observaciones y comentarios

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 104

Page 105: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 105/363

desfavorables, de vivir de acuerdo con los cánones dedecoro aceptados en relación con la clase, cantidad ygrado de bienes consumidos, así como en materia deempleo decoroso de su tiempo y esfuerzo. Por locomún, este sentido del uso prescriptivo figura entre losmotivos que impulsan la conducta del consumidor yejerce una fuerza coactiva directa, especialmente por loque se refiere al consumo realizado a la vista de losespectadores. Pero se puede observar también unelemento considerable de gasto prescriptivo enconsumos que no llegan a ser conocidos en grado

apreciable a los extraños —como, por ejemplo, enartículos de ropa interior, algunos artículos alimenticios,utensilios de cocina y otros aparatos de uso casero,destinados más bien al servicio que a la apariencia. Unaobservación profunda descubriría, en tales artículosútiles, ciertas características que se añaden al costo yrealzan el valor comercial de los bienes en cuestión,pero que no aumentan de modo proporcional la utilidad

de esos artículos para los fines materiales únicos a losque ostensiblemente están destinados a servir.

Bajo la vigilancia selectiva de la ley derroche ostensiblese produce un código de cánones generalmenteaceptados de consumo, cuyo efecto es obligar alconsumidor a conformarse a un patrón de gastos yderroche en su consumo de bienes y su empleo del

tiempo y el esfuerzo. Este desarrollo del usoprescriptivo tiene un efecto inmediato sobre la vidaeconómica, pero tiene también otro indirecto y másremoto sobre la conducta en otros aspectos. Loshábitos mentales relativos a la expresión de la vida encualquier dirección dada afectan también,inevitablemente, al criterio habitual acerca de lo que esbueno y correcto en la vida en otras direcciones. En elcomplejo orgánico de hábitos mentales que constituyenel núcleo sustancial de la vida consciente de unindividuo, el interés económico no es algo aislado y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 105

Page 106: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 106/363

aparte de los demás intereses. Por ejemplo, se ha dichoya algo de su relación con los cánones que regulan lareputación.

El principio del gasto ostensible guía la formación de loshábitos mentales que definen qué es lo decoroso yloable en la vida y en las mercancías. Al hacerlo así, eseprincipio se contrapone a otras normas de conductaque no tienen en principio nada que ver con el códigodel honor pecuniario, pero que, directa oindirectamente, tienen un significado económico dealguna magnitud. Así, pues, el canon del gasto

honorífico puede influir, de modo inmediato o de modoremoto, en el sentido del deber, el de la belleza, el de lautilidad, el de la conveniencia devota o ritual y elsentido científico de la verdad.

No merece la pena entrar a discutir aquí los diversospuntos o el modo particular en que el canon del gastohonorífico se contrapone habitualmente a los cánones

de la conducta moral. En las comunidades modernasdonde el rasgo económico y jurídico dominante de lavida de la comunidad es la institución de la propiedadprivada, una de las características salientes del códigomoral es el carácter sagrado de la propiedad. No senecesita insistir, ni dar ejemplos, para hacer que seacepte la proposición de que el hábito de mantenerinviolada la propiedad privada se contrapone al otro

hábito de buscar la riqueza en gracia a la buenareputación que puede ganarse mediante el consumoostensible de ella. La mayor parte de los delitos contrala propiedad, especialmente los delitos de magnitudapreciable, caen dentro de este epígrafe. Es también unhecho proverbial y de observación común el de que endelitos que producen al delincuente una gran afluencia

de propiedad, no incurre aquél, por lo general, en lapena máxima ni la censura extremada que debería re-caer sobre su delito sí se aplicase sólo el código moralingenuo. El ladrón o estafador que ha ganado una gran

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 106

Page 107: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 107/363

riqueza con sus delitos tiene mayores posibilidades queel raterillo de eludir el castigo riguroso de la ley; porotra parte, le corresponde cierta buena reputación porel hecho del aumento de su riqueza y el de gastar lasposesiones irregularmente adquiridas de un modoadecuado. Un gasto bien considerado de su botínagrada extraordinariamente a personas que tienen unsentido cultivado de las conveniencias y contribuyemucho a mitigar el sentido de depravación moral conque se consideran las infracciones cometidas. Hay quenotar también —y ello se acerca más al punto que

tratamos— que todos nos inclinamos a condonar undelito contra la propiedad cometido por un hombrecuando el motivo que lo impulsó a cometer aquél fue elmóvil digno de conseguir los medios para proporcionara su mujer y a sus hijos una manera «decente» de vida.Cuando se añade a esto que la mujer ha sido «criada enel regazo del lujo», esa circunstancia se acepta comoun atenuante adicional. Es decir, que nos inclinamos a

perdonar tal delito cuando su finalidad es la aspiraciónhonorífica de permitir a la esposa del delincuentepracticar para él aquella cantidad de consumo vicariode tiempo y materia requerido por el patrón de decoropecuniario. En tal caso, el hábito de aprobar el gradousual de gasto notorio se contrapone al de condenar lasviolaciones de la propiedad, hasta tal punto, que a

veces llega a ser inseguro si la infracción debe serconsiderada como merecedora de encomio o decensura. Ello es particularmente cierto cuando lasustracción implica un elemento depredador o pirático.

Apenas merece la pena continuar tratando aquí este te-ma, pero puede no estar desplazada la observación deque todo ese cuerpo considerable de normas moralesque rodea el concepto de la propiedad inviolable es, ensí mismo, un precipitado psicológico del caráctermeritorio atribuido tradicionalmente a la riqueza. Ydebe añadirse que esa riqueza a la que se considera

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 107

Page 108: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 108/363

sagrada, se valora de modo primordial pensando en labuena reputación que se consigue mediante suconsumo ostensible.

La influencia del decoro pecuniario sobre el espíritucientífico o el ansia de conocimientos se ha de tratarcon algún detalle en un capítulo posterior. Tampoco esnecesario decir mucho aquí respecto al sentido delmérito y conveniencia devotos o rituales, pues tambiénha de tratarse ese tema en un capítulo posterior.Empero, este uso del gasto honorífico influye mucho enla modelación de los gustos populares acerca de lo

correcto y meritorio en materias sagradas y por ello esnecesario señalar la influencia del principio del derro-che ostensible en algunas de las observancias ycreencias devotas vulgares.

Evidentemente, el canon del derroche ostensible es res-ponsable de gran parte de lo que se puede denominarconsumo devoto; como, por ejemplo, el de edificios,

vestiduras y otros bienes sagrados. Hasta en esoscultos modernos a cuyas divinidades se importa unapredilección por templos no construidos por la mano delhombre, los edificios sagrados y otros instrumentosnecesarios para el culto se construyen y decoran dandoalguna consideración a un grado de gasto excesivo quepueda servir de acicate a la reputación. Y no senecesita sino un poco de observación o introspección y

cualquiera de las dos puede servir a este objeto— paraasegurarnos de que el esplendor costoso de la casa deadoración tiene un apreciable efecto elevador ydulcificador en la estructura mental del creyente. Lareflexión sobre el sentido de vergüenza abyecta queinvade a todos los creyentes ante cualquierdemostración de indigencia o miseria de los lugares

sagrados, sirve para reforzar la misma apreciación. Losaccesorios de toda observancia devota deben serabsolutamente irreprochables desde el punto de vistapecuniario. Cualquiera que sea la latitud que se permita

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 108

Page 109: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 109/363

a esos accesorios desde el punto de vista estético o elde cualquier otra utilidad que puedan presentar, esaexigencia es imperativa.

Puede también ser oportuno notar aquí que en todas lascomunidades, especialmente en aquellas en que no esmuy elevado el patrón de decoro pecuniario en materiade habitación, el santuario local está más adornado ysu arquitectura y decoración son mucho másostensiblemente costosas que las moradas de losmiembros de la congregación. Esto es cierto de casitodas las sectas y cultos, tanto cristianos como paga-

nos, pero lo es en grado especial de los cultos másantiguos y maduros. A la vez, por lo general, elsantuario contribuye poco o nada a la comodidad de losfeligreses, En realidad, la estructura sagrada no sólo nosirve al bienestar físico de los miembros, más que engrado muy ligero en comparación con sus máshumildes moradas, sino que todos los hombres quetienen un sentido adecuado de la verdad, la belleza y elbien, piden que en todos los gastos del santuario faltede modo ostensible todo lo que pudiera servir a lacomodidad de los fieles. Si se admite algún elementode comodidad entre los accesorios del santuario, hayque ocultarlo y enmascararlo escrupulosamente bajouna austeridad ostensible. En las iglesias mejorreputadas de nuestros días, en las que no se ahorra

ningún gasto, el principio de austeridad se lleva alextremo de hacer que los accesorios del lugar sean,sobre todo en apariencia, un medio de mortificar lacarne. Hay pocas personas de gusto delicado por lo quese refiere al consumo devoto a quienes estaincomodidad austeramente derrochadora no parezcaalgo intrínsecamente bueno y adecuado al lugar. Elconsumo devoto entra dentro del consumo vicario. Elcanon de austeridad devota se basa en la buenareputación pecuniaria del consumo ostensiblementederrochador, respaldado por el principio de que el

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 109

Page 110: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 110/363

consumo vicario no debe llevar de modo ostensible a lacomodidad del consumidor vicario.

En todos aquellos cultos en los cuales no se concibe

que el santo o divinidad bajo cuya advocación está elsantuario se halle presente y haga uso personal de lapropiedad para satisfacer los gustos lujosos que se leimputan, el santuario y sus accesorios tienen algo deesa austeridad. El carácter de los accesorios sagradoses a este respecto un tanto diferente en aquellos cultosen los cuales los hábitos de vida imputados a ladivinidad se aproximan más a los de un potentado

patriarcal terrenal —en los que se concibe que utilizapersonalmente esos bienes consumibles—. En esteúltimo caso, el santuario y sus accesorios adoptan máselementos de la forma dada a los bienes destinados alconsumo de un señor o propietario temporal. Por otraparte, cuando el aparato sagrado se emplea sólo en elservicio de la divinidad, es decir, allí donde se consumeen forma vicaria y en nombre de ella por sus servidores,las propiedades sagradas toman el carácter adecuado alos bienes destinados únicamente al consumo vicario.

En el último caso, el santuario y el aparato sagradoestán dispuestos de modo que no aumente lacomodidad o plenitud de vida del consumidor vicario, opor lo menos que no dé la impresión de que la finalidadde su consumo sea la comodidad de ese consumidor.

Pues el fin del consumo vicario no es realzar la plenitudde vida del consumidor, sino la reputación pecuniariadel amo en cuyo nombre se produce el consumo. Porende, las vestiduras sacerdotales son notoriamentecostosas, adornadas e incómodas; y en los cultos en losque no se concibe que el servidor sacerdotal de ladivinidad sirva a ésta en calidad de consorte, son de un

tipo austero e incómodo, y se siente que deben ser así.El principio del derroche no sólo invade el dominio delos cánones de los servicios rituales estableciendo un

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 110

Page 111: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 111/363

patrón devoto de gastos decorosos, sino que afectatambién a los métodos tanto como a los medios y seapoya tanto en el ocio vicario como en el consumovicario. La conducta exterior de los sacerdotes sepresenta en su mejor forma como distanciada, ociosa,perfunctoria y sin contaminación con nada que sugieraun placer sensual. Desde luego que esto es cierto endiferentes grados para los diferentes cultos y sectas;pero en la vida sacerdotal de todos los cultosantropomórficos son visibles los signos de un consumovicario de tiempo.

El mismo canon penetrante del ocio vicario se encuen-tra también presente, de modo visible, en los detallesexteriores de las observancias devotas y basta conseñalarlo para que todos los observadores puedandarse cuenta de que existe. Todo ritual presenta unanotable tendencia a reducirse a una simple repeticiónde fórmulas. Este desarrollo de fórmulas es más visibleen los cultos maduros, que tienen a la vez una vida yporte sacerdotales más austeros, adornados y severos;pero es también perceptible en las formas y métodosde adoración de las sectas más nuevas y recientes,cuyos gustos en lo que se refiere a sacerdotes,santuarios y vestiduras son menos exigentes. Larepetición del servicio (el término «servicio» llevaanexa una sugestión que es significativa a este

respecto) se hace más perfunctoria conforme va ganan-do el culto en antigüedad y consistencia y ese carácterperfunctorio de la repetición es muy agradable para elgusto devoto correcto. Y con razón, pues el carácterperfunctorio sirve para subrayar el hecho de que elseñor en cuyo honor se realiza está situado en unaposición que lo exalta por encima de la necesidadvulgar de un servicio proficuo por parte de susservidores. Son servidores que no rinden ningún pro-vecho y ello supone una consecuencia honoríficaimplícita para su señor. Es innecesario señalar la íntima

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 111

Page 112: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 112/363

analogía existente a este respecto entre el oficiosacerdotal y el de lacayo. Es agradable para nuestrosentido de lo correcto en estas materias, en cualquiercaso, reconocer en el carácter notoriamenteperfunctorio del servicio que se trata de una ejecuciónúnicamente pro forma. No debe mostrarse, al llevar acabo las tareas propias del oficio sacerdotal, ningunaagilidad o manipulación que exija destreza quepudieran sugerir, en ningún sentido, una capacidad decambiar de profesión.

Evidentemente, en todo lo anterior está implícito el su-puesto del temperamento, gustos, propensiones yhábitos de vida imputados a la divinidad por losadoradores que viven bajo la tradición de esos cánonespecuniarios de reputación. Al penetrar profundamentelos hábitos mentales de los hombres, el principio delderroche ostensible ha tenido las nociones de la

divinidad que tienen los fieles, así como el concepto dela relación en que se encuentra respecto a aquélla elser humano. Desde luego que esta difusión de bellezapecuniaria es más patente en los cultos más ingenuos,pero es visible en todas Partes. Todos los pueblos,cualquiera que sea el estadio cultural o grado deilustración en que se encuentren, se inclinan acontentarse con un grado sensiblemente escaso de in-

formación auténtica acerca de la personalidad ycircunstancias habituales de sus divinidades. Acudenpara ello a la fantasía con objeto de enriquecer y llenarla imagen que tienen de la presencia y modo de vida dela divinidad, imputándole habitualmente aquellosrasgos que constituyen su ideal de hombre digno. Y albuscar la comunión con la divinidad los medios y

procedimientos de aproximarse a ella se asimilan en loposible al ideal divino existente en las concepcioneshumanas de la época. Se siente que se llega con mejorgracia y mayor efecto a la presencia divina con arreglo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 112

Page 113: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 113/363

a ciertos métodos aceptados y con el acompañamientode ciertas circunstancias materiales que en el conceptopopular son peculiarmente conformes a la naturalezadivina. Este ideal popularmente aceptado de la con-ducta y accesorios adecuados a tales ocasiones decomunión está modelado, desde luego, en buena parte,por el sentir popular acerca de lo que es intrín-secamente digno y bello en el porte y circunstanciashumanos en todas las ocasiones de trato socialsolemne. A este respecto, sería equivocado tratar deanalizar la conducta devota externa refiriendo directa y

audazmente todas las pruebas de la presencia de unpatrón pecuniario y de reputación a la normasubyacente de la emulación pecuniaria. Por ello seríatambién equivocado atribuir a la divinidad, tal como sela concibe popularmente, una preocupación celosa porsu situación pecuniaria y un hábito de evitar y condenarlas situaciones y circunstancias de escasez por el solohecho de que en el aspecto pecuniario ocupen un grado

inferior. Y, sin embargo, una vez que se han hecho todas esasreservas, resulta que los cánones que regulan lareputación pecuniaria afectan, directa oindirectamente, de modo material a nuestras nocionesacerca de los atributos de la divinidad, así como anuestras nociones respecto a cuáles sean la manera y

circunstancias adecuadas y correctas para la comunióndivina. Se siente que la divinidad tiene que ostentar unhábito de vida especialmente sereno y ocioso. Ydondequiera que la imaginaría poética pinta la moradade la divinidad con la intención de edificar o atraerse ala fantasía devota, el devoto pintor verbal coloca antela imaginación de sus oyentes un trono con profusiónde insignias de opulencia y poder y lo rodea de un grannúmero de servidores. La forma corriente de talesrepresentaciones de las moradas celestes coloca lasfunciones de este cuerpo de sirvientes en una situación

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 113

Page 114: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 114/363

de ocio vicario, pues su tiempo y esfuerzo se empleanen gran medida en una repetición —improductiva desdeel punto de vista industrial— de las características yhazañas meritorias de la divinidad; en tanto que eltrasfondo de la representación se llena con el brillo delos metales preciosos y de las variedades más caras depiedras preciosas. Sólo en las expresiones más groserasde la fantasía devota llega a tal extremo la intrusión delos cánones pecuniarios en los ideales devotos. Sepresenta un caso extremo en la imaginería devota de lapoblación negra del sur de los Estados Unidos. Sus

pintores verbales son incapaces de descender a nadamás barato que el oro; de modo que en este caso lainsistencia en la belleza pecuniaria da un efectoamarillo tan llamativo que sería intolerable para ungusto más sobrio. Sin embargo, probablemente noexiste ningún culto en el que no se hayan utilizado losideales del mérito pecuniario para completar los idealesde conveniencia ceremonial que guían la concepción de

los hombres acerca de lo correcto en materia deaparato sagrado.

De modo semejante se siente —y se actúa a base deese sentimiento— que los servidores sacerdotales de ladivinidad no deben ocuparse de trabajosindustrialmente productivos; que el trabajo de cualquierespecie que sea —toda ocupación que sea de utilidad

tangible desde el punto de vista humano—no se deberealizar en presencia divina ni dentro del recinto delsantuario; que todo lo que llegue a esa presencia debeestar limpio, en su persona y en su apariencia, de todacaracterística industrial profana y que debe vestirse conornamentos de un costo mayor que el empleado en lasocupaciones cotidianas; que en los días consagrados enhonor de la divinidad o dedicados a la comunión conella, nadie debe realizar ningún trabajo que tengautilidad desde el punto de vista humano. Hasta losseglares —súbditos más alejados de la divinidad—

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 114

Page 115: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 115/363

deben prestar un ocio vicario en la proporción de un díade cada siete.

En todas estas manifestaciones del sentido ingenuo de

los hombres acerca de lo que es adecuado y correctoen la observancia devota y en las relaciones con ladivinidad se ve claramente la presencia eficaz de loscánones pecuniarios que regulan la reputación, tanto siesos cánones producen efecto sobre el juicio devoto demodo inmediato como si sólo lo producenindirectamente.

Esos cánones reguladores de la reputación han tenidoun efecto semejante, pero de mucho mayor alcance ydeterminable de un modo mucho más específico, sobreel sentido popular de la belleza y la utilidad existentesen los bienes consumibles. Las exigencias del decoropecuniario han influido, de modo muy apreciable, en elsentido de la belleza y la utilidad de los artículos de usopor el hecho de ser ostensiblemente costosos; se siente

que sirven en la proporción en que son costosos y estánmal adaptados a su uso ostensible.

La utilidad de los artículos valorados por su bellezatiene una dependencia muy íntima de su caráctercostoso. Un ejemplo vulgar pondrá de manifiesto esadependencia. Una cuchara de plata labrada a mano, deun valor comercial que oscila entre diez y veintedólares, no es de ordinario más útil —en el primersentido de la palabra— que una cuchara del mismomaterial hecha a máquina. Puede incluso no ser másútil que una cuchara fabricada a máquina de algúnmetal «bajo», tal como el aluminio, el valor de la cualno pueda ser mayor de diez a veinte centavos de dólar.Por lo general, el primero de esos utensilios es, enrealidad, menos eficaz para su finalidad ostensible que

el segundo.Inmediatamente se aduce la objeción de que, conside-rando la cuestión desde este punto de vista, no se toma

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 115

Page 116: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 116/363

en cuenta uno de los usos principales, si no el principal,de la cuchara más costosa; la cuchara labrada a manoagrada a nuestro gusto, a nuestro sentido de lo bello,en tanto que la hecha a máquina y de un metal bajo notiene ninguna función útil aparte de su eficacia bruta.Los hechos alegados en la objeción son, sin duda,ciertos, pero si se reflexiona, será evidente que laobjeción es más aparente que real. Resulta: 1) que entanto que los diferentes materiales de que están hechaslas dos cucharas poseen belleza y utilidad para el fin aque se destinan, el material de la cuchara labrada a

mano tiene un valor superior unas cien veces al delmetal bajo, sin superar en gran medida al último por subelleza intrínseca de textura o color y sin ser superioren grado apreciable por lo que se refiere a su utilidadmecánica; 2) que si un examen detallado mostrase quela supuesta cuchara labrada a mano no era en realidadsino una imitación habilísima de los artículos labrados amano, pero una imitación tan bien hecha que diera la

misma impresión de línea y superficie, salvo en el casode un examen minucioso realizado por un ojo experto,la utilidad del artículo, incluyendo el grado que deriva elusuario de su contemplación como objeto de belleza,bajaría inmediatamente en un 80 ó 90 por ciento yacaso más; 3) si las dos cucharas son para unobservador relativamente atento, de apariencia casi

idéntica que sólo el menor peso del artículo espuriodenuncia su falta de autenticidad, esa identidad deforma y color apenas añadirá al valor de la cucharahecha a máquina ni realzará de modo apreciable lasatisfacción del «sentimiento de belleza» del usuario alcontemplarla, mientras la cuchara más barata no seauna novedad y mientras pueda conseguirse a bajocosto.

El ejemplo de las cucharas es típico. Por lo general, lasuperior satisfacción que deriva del uso ycontemplación de productos costosos y a los que se

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 116

Page 117: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 117/363

supone bellos es, en gran parte, una satisfacción denuestro sentido de lo caro, que se disfraza bajo elnombre de belleza. Nuestro mayor aprecio del artículosuperior es con mucha mayor frecuencia un aprecio desu superior carácter honorífico que una apreciacióningenua de su belleza. La exigencia de que las cosassean ostensiblemente caras no figura, por lo común, demodo consciente en nuestros cánones de gusto, pero, apesar de ello, no deja de estar presente como normacoactiva que modela en forma selectiva y sostienenuestro sentido de lo bello y guía nuestra

discriminación acerca de lo que puede y lo que nopuede ser legítimamente aprobado como bello.

Es en este punto donde se encuentran y funden lo belloy lo honorífico, donde más difícil resulta hacer unadiscriminación entre utilidad y derroche en cada casoconcreto. Ocurre con frecuencia que un artículo quesirve a la finalidad honorífica del derroche ostensible es,a la vez, un objeto bello; y la misma aplicación detrabajo a la que debe su utilidad para la primera deesas finalidades puede contribuir —y a menudo lo hace— a dar belleza de forma y color al artículo. El problemase complica más por el hecho de que muchos objetoscomo, por ejemplo, las piedras y metales preciosos yalgunos otros materiales empleados para adorno ydecoración, deben su utilidad como artículo de gasto

ostensible a una utilidad antecedente como objetos debelleza. Por ejemplo, el oro tiene un alto grado debelleza sensual; muchas, si no la mayor parte, de lasobras de arte que tienen una alta valoración sonintrínsecamente bellas, aunque con frecuencia esto nopueda afirmarse sin alguna salvedad importante; lomismo puede decirse de algunos de los materialesempleados en el vestido, de algunos paisajes y, enmenor grado, de muchas otras cosas. A no ser por labelleza intrínseca que poseen esos objetos, sería difícilque hubieran llegado a ser tan codiciados como lo son,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 117

Page 118: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 118/363

o a ser objetos de orgullo para sus poseedores yusuarios, que los monopolizan; pero, por lo común, lautilidad de estas cosas para el poseedor se debe menosa su belleza intrínseca que al honor que confieren o a lacensura que evitan su posesión y consumo.

Dejando aparte su utilidad en otros aspectos, esos ob- jetos son bellos y tienen en cuanto tales una utilidad;son valiosos en ese aspecto y sí son susceptibles deaprobación o monopolio; son, en consecuencia,codiciados como bienes valiosos y su goce exclusivosatisface el sentimiento de superioridad pecuniaria del

poseedor, a la vez que su contemplación satisface susentido de la belleza. Pero la belleza de esos objetos enel sentido ingenuo de la palabra es más bien la ocasiónque el fundamento de su monopolización o su valorcomercial. «Siendo, como es, grande la belleza sensualde las gemas, su rareza y precio les añade unadistinción que no tendrían nunca si fuesen baratas». Enla mayoría de los casos que entran en este epígrafehay, en realidad, relativamente pocos incentivos para laposesión y uso exclusivos de esas cosas bellas, salvopor lo que se refiere a su carácter honorífico en cuantoartículos de gasto ostensible. La mayor parte de losobjetos de esta clase general, con la excepción parcialde los artículos de adorno personal, serviríanigualmente bien a cualquier otra finalidad distinta de la

honorífica, tanto si las poseyera la persona que lascontempla como en caso contrarío; e incluso por lo quese refiere a los adornos personales, hay que añadir quesu propósito fundamental es dar brillo a la persona desu portador (o dueño) en comparación con otraspersonas que se ven obligadas a pasarse sin ellos. Lautilidad estética de los objetos de belleza no se verealzada en gran medida ni universalmente por laposesión.

La generalización que nos permite hacer lo hasta ahoradicho es la de que todo objeto valioso tiene que

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 118

Page 119: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 119/363

conformarse, para atraer nuestro sentido de la belleza,a las exigencias de la belleza y a las del costo elevado.Pero esto no es todo. Por encima de ello, el canon de locostoso afecta también a nuestros gustos, de tal modoque mezcla inextricablemente en nuestra estimaciónlas marcas distintivas del costo elevado con lascaracterísticas bellas del objeto y subsume el efectoresultante bajo el epígrafe simple de apreciación de labelleza. Los signos de lo costoso pasan a ser aceptadoscomo características bellas de los artículos caros. Sonagradables en cuanto signos distintivos de su carácter

costoso y honorífico y el placer que proporcionan poreste motivo se funde con el que proporcionan la bellezade forma y color del objeto; de tal modo que decidimosa veces de un artículo de adorno que es«verdaderamente encantador», en ocasiones en que unanálisis del valor estético del artículo casi no daríamotivos para afirmar sino que es honorífico desde elpunto de vista pecuniario.

Esta mezcla y confusión de los elementos del costo y labelleza tienen, acaso, su mejor ejemplo en los artículosde vestir y de mobiliario doméstico. El código queregula la reputación decide qué formas, colores,materiales y efectos generales del adorno humano sonaceptables por el momento en materia de vestido; y lasinfracciones del código ofenden nuestro gusto y se las

supone desviaciones de la verdad estética. Laaprobación con que consideramos el vestir a la modano puede explicarse de modo alguno como pura ficción.Estamos dispuestos con facilidad, y casi siempre consinceridad total, a considerar agradables las cosas queestán de moda. Por ejemplo, en momentos en que lamoda consiste en artículos bien acabados y de colorespoco vivos, consideramos ofensivas para el buen gustolas telas vistosas y los efectos de color demasiadopronunciados. Un sombrero de fantasía modelo de esteano atrae nuestra sensibilidad de hoy con mucho más

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 119

Page 120: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 120/363

vigor que un sombrero, también de fantasía, de un mo-delo del año pasado; aunque creo que visto con laperspectiva de un cuarto de siglo, sería dificilísimo dara una u otra de tales estructuras la palma de la bellezaintrínseca. Hay que notar también que, consideradasimplemente en su yuxtaposición física con la formahumana, la buena presentación, el brillo perfecto de unsombrero de copa o un zapato de charol no tiene mayorbelleza intrínseca que un brillo equivalente en unamanga gastada por el uso y, sin embargo, no se discuteque todas las personas bien educadas (en las

comunidades pertenecientes a la civilización occidental)se aferran de modo instintivo al uno como fenómeno degran belleza y repudian el otro como ofensivo paracualquiera de los sentidos a los que pueda intentaragradar. Es extremadamente dudoso que se pudieseinducir a nadie a utilizar un artefacto tal como elsombrero de copa usado en la sociedad civilizada, comono fuera por algún motivo poderoso fundado en motivos

no estéticos.Mediante la ulterior habituación a una percepción favo-rable de los signos de elevado costo que presentan lasmercancías y la identificación habitual de la belleza conlo conducente a la reputación se llega al hecho de queun artículo bello que no es costoso no se consideracomo bello. Así ha ocurrido, por ejemplo, que algunas

flores bellas han pasado convencionalmente porhierbas parásitas; otras que pueden ser cultivadas conrelativa facilidad son aceptadas y admiradas por laclase media inferior, que no puede permitirse lujos máscostosos de este tipo; pero esas variedades sonrechazadas como vulgares por quienes son máscapaces de pagar flores costosas y han sido educadospara apreciar una tabla superior de belleza pecuniariaen productos de floricultura; en tanto que otras flores,que no tienen una belleza intrínseca mayor que éstas,se cultivan a elevado costo y suscitan mucha

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 120

Page 121: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 121/363

admiración de los amantes de las plantas, cuyos gustoshan madurado bajo la guía crítica de un medioeducado.

La misma variación en cuestión de gusto de una clasesocial a otra se ve también por lo que se refiere a otrasmuchas clases de bienes de consumo, como ocurre, porejemplo, con los muebles, casas, parques y jardines.Esa diversidad de conceptos respecto a lo que sea belloen esas distintas clases de bienes no es una diversidadde la norma con arreglo a la cual opera el sentidoingenuo de la belleza. No es una diferencia

constitucional de dotes estéticas, sino una diferencia enel código de reputación la que especifica qué objetoscaben adecuadamente dentro del ámbito del consumohonorífico para la clase a que pertenece el crítico. Esuna diferencia en las tradiciones convencionalesrelativas a las clases de cosas que pueden consumirse,en calidad de objetos de gusto y arte, sin descréditopara el consumidor. Haciendo cierta salvedad para lasvariaciones que pueden explicarse por otros motivos,esas tradiciones están determinadas con mayor omenor rigidez por el plan pecuniario de vida de la clase.

La vida cotidiana aporta muchos ejemplos curiosos dela forma en que varía de clase a clase el código debelleza pecuniaria de los artículos de uso, así como delmodo en que el sentido convencional de la belleza se

aparta del sentido no guiado por las exigencias de lareputación pecuniaria. Tal, por ejemplo, el césped o eltupido jardín o parque que atrae de modo tan natural elgusto de los pueblos occidentales. Parece agradarespecialmente a los gustos de las clases acomodadasen aquellas comunidades en las que predomina engrado apreciable discutiblemente un elemento de

belleza sensual en cuan el elemento dólico-rubio. Elcésped tiene indiscutiblemente un elemento de bellezasensual en cuanto objeto de apercepción y como talagrada sin duda, de modo muy directo, a los ojos de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 121

Page 122: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 122/363

casi todas las razas y clases, pero es, acaso, másindiscutiblemente bello a los ojos de los dólico-rubiosque a los de la mayor parte de las demás variedades dehombres. El hecho de que ese elemento étnico tengaun mayor aprecio que los demás elementos de lapoblación por una franja de césped, coincide con otrascaracterísticas del temperamento dólico-rubio queindican que ese elemento racial fue antaño, durantelargo tiempo, un pueblo pastor que habitaba una regiónde clima húmedo. El césped tupido es bello a los ojosde un pueblo cuya tendencia heredada lo inclina

fácilmente a encontrar placer en la contemplación deun prado bien cuidado.

Desde el punto de vista estético, el césped es pasto devacas y hoy día en algunos casos —cuando lo costosode las circunstancias que la acompañan excluye todaimputación de industria— se rehabilita el idilio de losdólíco-rubios con la introducción de una vaca en unprado o parque privado. En tales casos la vacaempleada es, por lo general, de una raza cara. Lasugestión vulgar de baratura que es casi inseparable dela vaca, es una objeción permanente que impide elempleo de este animal con fines decorativos; por ellohay que evitar el uso de la vaca como objeto de gustoen todos los casos, salvo en aquellos en que unosalrededores lujosos niegan esa sugestión. Allí donde es

demasiado fuerte para que se pueda suprimir lapredilección por algún animal herbívoro, para crear lasugestión del prado, se da con frecuencia el puesto dela vaca a algún sustituto más o menos inadecuado, talcomo un ciervo, un antílope o algún animal exótico.Aunque a los ojos pastoriles del hombre occidental esossustitutos son menos bellos que la vaca, se los prefiereen tales casos a causa de que son más costosos ofútiles y, en consecuencia, aumentan más lareputación. No son vulgarmente lucrativos ni en larealidad ni por sugestión.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 122

Page 123: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 123/363

Los parques públicos entran, desde luego, en la mismacategoría que el césped; también son imitaciones delpasto.

La mejor manera de mantener tal parque es, desdeluego, tener animales que pasten en él y el ganadosobre la hierba constituye de por sí una adiciónimportante a la belleza de la cosa, como sabe, sinnecesidad de insistir en ello, cualquiera que haya vistoalguna vez un prado bien cuidado. Pero merece la penanotar, como expresión del elemento pecuniario en elgusto popular, que rara vez se recurre a tal método

para conservar los parque públicos. Lo más que hacentrabajadores expertos, bajo la vigilancia de un jardinerocompetente, es una imitación, más o menos cercana,de un prado, pero el resultado es siempre un tantoinferior al efecto artístico del prado. Pero en laapreciación popular media, un rebaño sugiere de modotan directo economía y utilidad que su presencia en elparque público sería considerada como intolera-blemente barata. Este método de conservar los parqueses relativamente poco costoso y como tal se lo conside-ra indecoroso.

Del mismo tenor general es otra característica de losparques públicos. Hay en ellos una estudiada exhibiciónde lo costoso de su mantenimiento, junto con unaficción de simplicidad y de utilidad franca. Dondequiera

que los parques privados están administrados oposeídos por personas cuyos gustos se han formadobajo la influencia de hábitos de vida correspondientes ala clase media o de tradiciones de la clase alta noposteriores a la infancia de la generación que hoy seestá extinguiendo, muestran también la misma fiso-nomía Los parques que se conforman a los gustos

educados de la clase alta actual no muestran ya esascaracterísticas en un grado tan notorio. La razón de esadiferencia de gustos entre la generación pasada de laclase educada y la que se está formando reside en el

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 123

Page 124: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 124/363

cambio de la situación económica. Una diferenciasemejante es perceptible en otros aspectos, del mismomodo que lo es en los ideales aceptados de parques y jardines. En los Estados Unidos, como en la mayor partede los otros países de Occidente, hasta hace mediosiglo sólo una pequeña proporción de la población teníala riqueza que la pudiera eximir de la economía. Debidoa los imperfectos medios de comunicación, esapequeña parte estaba diseminada y sus componentesno tenían contacto efectivo entre sí. No había base paraque se formase un gusto que no tuviera en cuenta lo

costoso de los medios de satisfacerlo. La rebelión delgusto de los bien educados contra la economía vulgarno tenía frenos. Dondequiera que se pudiera mostraresporádicamente el sentido ingenuo de la bellezaaprobando unos alrededores baratos o económicos, lefaltaba la «confirmación social» que sólo puede dar ungrupo considerable de personas de mentalidad análoga.No había, por ende, una opinión eficaz de la clase

superior capaz de dar de lado las muestras de posiblebaratura en el mantenimiento de los parques; y, porconsiguiente, no había una divergencia apreciable entreel ideal de la clase ociosa y el de la clase media inferior,respecto a la fisonomía de los jardines. Ambas clasesconstruían igualmente sus ideales teniendo ante susojos el miedo a la pérdida de reputación pecuniaria.

Hoy está comenzando a aparecer una divergencia deideales. La parte de la clase ociosa que ha estadoexenta del trabajo y los cuidados pecuniarios duranteuna generación o más es hoy suficientemente grandepara poder formar y sostener una opinión en materia degusto. El aumento de movilidad de sus miembros haaumentado también la facilidad con que puede lograrseuna «confirmación social» dentro de la clase. Dentro deesta clase selecta la exención de la economía es algoque se da por hecho, en tal grado que ha perdido granparte de su utilidad como base del decoro pecuniario.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 124

Page 125: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 125/363

Por tanto, los cánones de gusto de la clase superior enlos tiempos recientes no subrayan de modo tansistemático la necesidad de hacer una constantedemostración de un costo elevado y de excluir de modoestricto toda apariencia de economía. Así aparece, enesos niveles sociales e intelectuales superiores, unapredilección por lo rústico y lo «natural» en parques y jardines. Esa predilección es en gran parte excrecenciadel instinto del trabajo eficaz y elabora sus resultadoscon grados muy diversos de firmeza. Rara vez deja porentero de ser afectada, y a veces se transforma por

matices imperceptibles, produciendo algo no muydistinto de las apariencias de rusticidad a las que noshemos referido más arriba.

Todavía en los gustos de la clase media se da alguna in-clinación hacia ciertas invenciones descarnadamenteútiles que sugieren de modo destacado un usoinmediato y derrochador; pero se mantiene bienenfrenado bajo el dominio inquebrantable del canonque impone la futilidad exigida por la buena reputación.En consecuencia, elabora una serie de procedimientos ymedios de enmascarar la utilidad —artificios tales comovallas rústicas, puentes, cenadores, pabellones y otroselementos decorativos—. La verja de fundición rústica yla escalera o los senderos llenos de revueltas, trazadossobre un terreno nivelado, expresan esta afectación de

utilidad en lo que constituye, acaso, su mayoralejamiento de los impulsos primeros del sentido debelleza económica.

La clase ociosa selecta ha superado, al menos enalgunos puntos, el uso de estas variantes seudo-útilesde belleza pecuniaria. Pero el gusto de los reciénllegados a la clase ociosa propiamente dicha y el de las

clases media e inferior, necesita aún una bellezapecuniaria que sirva de complemento a la estética,incluso en aquellos objetos que son admirados de modo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 125

Page 126: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 126/363

primordial por la belleza que les corresponde en cuantoproductos naturales.

Podemos ver el gusto popular en esas materias en el

alto aprecio de que goza el trabajo de jardinería y losmacizos de flores de los jardines públicos. Acaso sea unejemplo igualmente bueno de este predominio quetiene la belleza pecuniaria sobre la estética en losgustos de la clase media la reconstrucción de losterrenos ocupados últimamente por la ExposiciónColombina. Los datos de que disponemos muestran quela exigencia de que una cosa sea costosa para

proporcionar reputación está aún en pleno vigor,incluso allí donde se evita todo derroche ostensible. Losefectos artísticos conseguidos en ese trabajo dereconstrucción difieren mucho de los que habría podidoconseguir en los mismos terrenos una persona noguiada por cánones de gusto de carácter pecuniario. Yaún la clase mejor de la población de la ciudadcontempla el progreso de los trabajos con unaaprobación sin reservas, que hace pensar que en estecaso es muy poca o ninguna la discrepancia entre losgustos de la clase superior y los de las clases media einferior de la ciudad.

El sentido de la belleza en la población de esta ciudadrepresentativa de la cultura pecuniaria avanzada ponegran cuidado en no desviarse de su gran principio

cultural del derroche ostensible.El amor a la naturaleza, tomado acaso de un código degustos de la clase superior, se expresa a veces, bajo laguía de ese canon de belleza pecuniaria, en formasinesperadas y conduce a resultados que puedenparecer incongruentes a un espectador poco reflexivo.Por ejemplo, la tan difundida práctica de plantar árboles

en las áreas despobladas de los Estados Unidos se hatrasladado a las áreas forestales como forma de gastohonorífico; de tal modo que no es en modo alguno

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 126

Page 127: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 127/363

desusado que un pueblo o un granjero del área forestaltale los árboles originarios y los reemplace inmediata-mente en el patio de la granja o las calles del pueblopor estacas de ciertas variedades exógenas. Se tala,por ejemplo, un trozo de bosque de robles, olmos,hayas, nogales blancos, abetos, tilos americanos oabedules, para hacer sitio donde plantar estacas dearces, álamos y sauces. Se cree que lo barato de dejaren pie los árboles del bosque rebajaría la dignidad deque debe estar investido un artículo que intenta servirpara un fin decorativo y honorífico.

El mismo hecho de que el gusto se guía con gran fre-cuencia por criterios de reputación pecuniaria puedeobservarse en los cánones que predominan para juzgarla belleza de los animales. Ya se ha hablado del papeldesempeñado por este canon de gusto en la atribucióna la vaca de su lugar en la escala estética Popular. Algoparecido puede decirse de los demás animalesdomésticos, en la medida en que tienen alguna utilidadindustrial apreciable para la comunidad como, porejemplo, las aves de corral, los cerdos, el ganadomayor, las ovejas, cabras y caballos de tiro—. Son pornaturaleza bienes productivos que sirven a unafinalidad útil y a veces lucrativa; por ello, no se lesimputa fácilmente la característica de bellos. No ocurrelo mismo con aquellos animales domésticos que no

sirven, por lo general, a ningún fin industrial, tal comolas palomas, loros y otros pájaros a los que se tieneenjaulados, gatos, perros y caballos veloces. Por locomún, son artículos de consumo ostensible y, enconsecuencia, son por naturaleza honoríficos y puedenser considerados legítimamente como bellos. Las clasesaltas admiran convencionalmente esta clase deanimales, en tanto que las clases pecuniariamenteinferiores –y la minoría selecta de la clase ociosa para laque el canon de apartamiento riguroso de la economíaestá, en cierta medida, en desuso— encuentran belleza

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 127

Page 128: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 128/363

tanto en una como en otra clase de animales, sin trazaruna línea tajante de demarcación pecuniaria entre lobello y lo feo.

Por lo que se refiere a aquellos animales domésticosque son honoríficos y a los que se considera comobellos, hay una base subsidiaria de mérito de la quedebe hablarse. Aparte de los pájaros que pertenecen ala clase honorífica de los animales domésticos y quedeben el lugar que ocupan en esta clase únicamente asu carácter no lucrativo, los animales que merecenespecial atención son los gatos, perros y caballos

veloces. El gato da menos reputación que los otros dos,porque es menos costoso; hasta puede servir para unafinalidad útil. A la vez, el modo de ser del gato no lohace apto para la finalidad honorífica. Vive con elhombre en plan de igualdad, no conoce nada de esarelación de status que constituye la base antigua detodas las distinciones de valor, honor y reputación y nose presta fácilmente a una comparación valorativaentre su dueño y los vecinos de éste. La excepción aesta última regla se presenta en el caso de productosraros y de fantasía como los gatos de Angora, quetienen un ligero valor honorífico motivado por locostosos que son, y a los que corresponde, enconsecuencia, alguna pretensión de belleza basada encriterios pecuniarios.

El perro tiene ventajas por lo que respecta a su falta deutilidad y a sus dotes especiales de temperamento. Sehabla con frecuencia de él como del amigo del hombrepor antonomasia y se elogia su inteligencia y sufidelidad. Ello significa que el perro es servidor delhombre, que tiene el don de un sometimiento sintitubeos y una rapidez de esclavo para adivinar el

estado de ánimo de su dueño junto con estos rasgosque lo capacitan para la relación de status —y que porel momento vamos a calificar, para nuestro propósitoactual, de rasgos útiles— el perro tiene características

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 128

Page 129: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 129/363

de un valor estético más equívoco. Es el más sucio y elde peores costumbres de todos los animalesdomésticos. Compensa esto con una actitud servil yaduladora hacia su amo y una gran inclinación a dañary molestar al resto del mundo. Así, pues, el perro serecomienda a nuestro favor porque nos permiteejercitar nuestra inclinación al dominio y, como estambién un artículo costoso elevado y no sirve por locomún a ninguna finalidad industrial, ocupa en elconcepto del hombre un lugar firme en cuanto objetode buena reputación. A la vez, el perro está asociado en

nuestra imaginación con la caza —empleo meritorio yexpresión del impulso depredador honorable.

Situado en esta posición ventajosa, cualquier belleza deforma y movimiento y cualesquiera rasgos mentalesencomiables que pueda poseer son convencionalmentereconocidos y engrandecidos. Y hasta aquellasvariedades de perro que han sido resultado deesfuerzos por producir una deformidad grotesca, seconsideran por muchas personas como bellas y ese juicio se formula con entera buena fe. Hasta ciertopunto, esas variedades de perros —y lo mismo vale deotros animales de fantasía— son consideradas ygraduadas como de valor estético en proporción algrado de inestabilidad que presentan y a lo grotescodel modo particular que haya tomado en cada caso la

deformidad. Para la finalidad de que nos ocupamos, esautilidad diferencial a base de lo grotesco e inestable dela estructura es reducible a términos de una mayorescasez y el gasto consiguiente. El valor comercial delas monstruosidades caninas, tales como los estilosdominantes de perros favoritos tanto para el caballerocomo para la dama, se basa en su alto costo deproducción, y el valor que ofrecen para sus propietariosconsiste, sobre todo, en su utilidad como artículo deconsumo ostensible. Se les imputa, indirectamente, unvalor social como reflejo de su costo honorífico; y así,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 129

Page 130: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 130/363

mediante una fácil sustitución de palabras e ideas,llegan a ser admirados y considerados como bellos. También sirve para aumentar la reputación del dueñocualquier cuidado que se dé a esos animales que noson, en ningún sentido, útiles ni provechosos; y como elhábito de cuidarlos no se considera censurable, puedellegar a convertirse en un afecto habitual de grantenacidad y del más benévolo carácter. Así, pues, en elafecto tributado a los animales favoritos se encuentrapresente, en forma más o menos remota, el canon de locostoso, como norma que guía y modela el sentimiento

y la selección del objeto. Lo mismo vale, como senotará enseguida, con respecto al afecto tributado a laspersonas; aunque la forma como actúa en este caso lanorma es algo distinta.

Lo que ocurre con los caballos veloces se parece muchoa lo que ocurre con los perros. El caballo es costoso, engeneral, o supone un derroche que para finesindustriales es inútil. Cualquier uso productivo quepueda tener, en el sentido de elevar el bienestar de lacomunidad o hacer más fácil el modo de vida de loshombres, toma la forma de exhibiciones de fuerza yfacilidad de movimiento que agradan el sentido estéticopopular. Desde luego, ésta es una utilidad importante.El caballo no está dotado en la misma medida que elperro de la actitud mental de dependencia servil; pero

sirve eficazmente al impulso de su amo de convertir lasfuerzas «animadas» del medio en cosas que emplea adiscreción, expresando con ello su propia individualidaddominante. El caballo veloz es, por lo menos de modopotencial, un caballo de carreras, de grado superior oinferior; como tal, es especialmente útil a su dueño. Lautilidad del caballo veloz consiste en gran parte en sueficacia como medio de emulación; ver que el propiocaballo supera al del vecino satisface el sentido deagresión y dominio del dueño. Este uso no es lucrativosino, en conjunto, claramente derrochador y, por ello,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 130

Page 131: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 131/363

honorífico de modo ostensible y da, por tanto, al caballoveloz una fuerte presunción de que su posesión hacemerecer una buena reputación. Aparte de esto, elcaballo de carreras propiamente dicho tiene tambiénuna utilidad no industrial, pero honorífica, como mediode juego y apuesta.

El caballo veloz es, pues, afortunado desde el punto devista estético, ya que el canon de la buena reputaciónpecuniaria hace legítimo el libre aprecio de cualquierbelleza o utilidad que pueda poseer. Sus pretensionestienen la sanción del principio de derroche ostensible y

el apoyo de la actitud depredadora del dominio y laemulación. El caballo es, además, un animal bello,aunque el caballo de carreras no lo sea en gradoespecial para el gusto ingenuo de las personas que nopertenecen a la clase de los aficionados a los caballosde carreras, ni a la clase cuyo sentido de la belleza noestá sometido a la coacción moral del aprecio de losaficionados a los caballos de carreras. Para quienestienen ese gusto ingenuo, la variedad más bella decaballo parece ser una forma que ha sufridoalteraciones menos radicales que las experimentadaspor el caballo de carreras bajo la selección hecha porlos criadores. Sin embargo, cuando un escritor u orador—especialmente aquellos cuya elocuencia está másllena de lugares comunes— quiere dar, con fines

retóricos un ejemplo de la gracia y utilidad de losanimales, recurre, por lo general, al caballo y también,generalmente, afirma de modo que no deja lugar adudas que en lo que está pensando es en el caballo decarreras.

Hay que hacer notar que en la apreciación graduada delas variedades de caballos y perros, tal como la que

encontramos entre personas de gustos moderadamentecultivados en estas materias, se puede percibir tambiénotra influencia más directa de los cánones reguladoresde la reputación propios de la clase ociosa. Por ejemplo,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 131

Page 132: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 132/363

en los Estados Unidos los gustos de la clase ociosaestán formados en cierta medida sobre los usos yhábitos que prevalecen o que se cree que prevalecenen la clase ociosa de Gran Bretaña. Esto es menoscierto de los perros que de los caballos. En los caballos,y de modo más especial en los de silla —que son losque sirven mejor a la finalidad de la exhibición costosasimple—, se considera en términos generales que uncaballo es más bello en la proporción en que es másinglés; ya que la clase ociosa inglesa es, respecto a losusos bien reputados, la clase ociosa superior de los

Estados Unidos y, por ende, el ejemplo por el que seguían los grados inferiores. Este mimetismo de losmétodos de la apercepción de belleza y la formación de juicios de gusto, no tiene que producir necesariamenteuna predilección espuria, o por lo menos unapredilección hipócrita o afectada. La predilección es un juicio de gusto tan serio y tan importante cuandodescansa en esta base, como cuando se apoya en

cualquier otra; la diferencia es que este gusto es ungusto por lo que se considera como correcto conarreglo a las normas que regulan la reputación, no porlo estéticamente bello.

Podría decirse que el mimetismo se extiende más alládel simple sentido de la belleza en la carne de caballo.Incluye también los arreos y la equitación, de tal modo

que la postura ecuestre, la silla de montar y el pasocorrectos, o considerados como bellos porque sirven ala buena reputación, se deciden también por el usoinglés. Para mostrar cuán fortuitas pueden ser a veceslas circunstancias que decidan qué sea lo decoroso yconveniente bajo el canon pecuniario de belleza y quélo reprobable, hay que notar que esa silla inglesa y elpaso peculiarmente penoso que ha hecho necesariouna silla incómoda son una supervivencia de la épocaen que las carreteras inglesas eran tan malas y tanllenas de cieno y barro, que resultaban virtualmente

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 132

Page 133: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 133/363

intransitables para un caballo que anduviese con unpaso más cómodo; de tal modo que una persona quetenga en lo que se refiere a la equitación los gustosconsiderados hoy como decorosos, cabalga un caballotegordo, de cola recortada, en postura incómoda y con unpaso penoso, porque los caminos ingleses eran durantegran parte del siglo XVIII intransitables para un caballoque anduviese con un paso más natural o para unanimal hecho para moverse con facilidad en el suelofirme y abierto donde el caballo es indígena.

Pero no sólo en relación con los bienes consumibles -

incluyendo los animales domésticos— se han teñido loscánones de gusto por los cánones que regulan lareputación pecuniaria. Puede decirse algo parecido porlo que se refiere a la belleza de las personas. Paraevitar todo lo que pueda ser motivo de controversia, novoy a dar, a este respecto, ningún peso a lapredilección popular que puede haber por la presenciasolemne y el porte dignificado (ocioso) que la tradiciónvulgar asocia, en los hombres maduros, con laopulencia. Esos rasgos son aceptados, en ciertamedida, como elementos de belleza femenina que caendentro de este epígrafe y que tienen un carácter tanconcreto y específico que admiten un estudio detallado.Es casi una regla que, en las comunidades que seencuentran en el estadio de desarrollo económico en el

que la clase superior valora a las mujeres en relacióncon sus servicios, el ideal de belleza femenina es unamujer robusta y membruda. La base de apreciación esla estructura corporal, en tanto que se da un valorsecundario a la conformación de la cara. Las doncellasde los poemas homéricos constituyen un ejemplo bienconocido de ese ideal de la cultura depredadoratemprana.

Ese ideal sufre un cambio en el desarrollo posterior,cuando en el esquema convencional la ocupación de laesposa en la clase alta pasa a ser simplemente el ocio

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 133

Page 134: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 134/363

vicario. El ideal incluye entonces las características quese supone resultan de una vida de ocio impuesta contoda firmeza. El ideal aceptado en estas circunstanciases el que podemos deducir de las descripciones demujeres hermosas hechas por poetas y escritores de laépoca caballeresca. En el esquema convencional deesos días se concebía a las damas de alto coturno enperpetuo estado de tutela y se las obligaba a observarescrupulosamente la abstención de todo trabajo útil. Elideal de belleza caballeresco o romántico que de elloresulta se preocupa de modo especial de la cara y

concentra su atención en su delicadeza y en ladelicadeza de manos y pies, la esbeltez de la figura yen especial la del talle. En las representacionespictóricas de las mujeres de la época y en losimitadores románticos modernos del pensamiento y lossentimientos caballerescos se atenúa el talle en ungrado que supone una debilidad extrema. Ese mismoideal perdura aún en una parte considerable de la

población de las comunidades industriales modernas;pero hay que decir que ha conservado su influencia demodo más firme en aquellas comunidades modernasmenos avanzadas en punto a desarrollo económico ycivil y que muestran supervivencias más considerablesdel status, y las instituciones depredadoras. Es decir,que el ideal caballeresco se conserva mejor en las

comunidades contemporáneas que son, en esencia,menos modernas. Las supervivencias de ese idealromántico o sentimental son muy frecuentes en losgustos de las clases acomodadas de los países delcontinente europeo.

En las comunidades modernas que han alcanzado losniveles superiores de desarrollo industrial, la claseociosa superior ha acumulado una masa tan grande deriqueza que ha colocado a sus mujeres por encima detoda imputación de trabajo vulgarmente productivo. Elstatus de consumidoras vicarias que ocupan las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 134

Page 135: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 135/363

mujeres ha comenzado a perder su atractivo para lamasa del pueblo y, como consecuencia, estácomenzando a cambiar el ideal de belleza femenina,que está volviendo del tipo de la mujerpatológicamente delicada, traslúcida y delgada enextremo, al tipo arcaico de la mujer que no repudia susmanos y sus pies ni los otros aspectos materialescaracterísticos de su persona. En el curso del desarrolloeconómico, el ideal de belleza femenina de los pueblosde cultura occidental ha pasado de la mujer físicamentevigorosa a la dama y está comenzando a volver a la

mujer; todo ello obedeciendo a las condicionescambiantes de la emulación pecuniaria; las exigenciasde la emulación requirieron en un momento esclavassensuales; en otro, la práctica ostensible del ociovicario y, en consecuencia, una patente incapacidad;pero la situación está comenzando a superar hoy esaexigencia, ya que, dado el grado de alta eficacia de laindustria moderna, el ocio es hoy posible hasta para las

mujeres que se encuentran en un grado tan bajo de laescala de reputación pecuniaria que ya no puede servircomo marca definitiva del grado pecuniario supremo.

Aparte de este control general ejercido por la norma delderroche ostensible sobre el ideal de belleza femenina,hay uno o dos detalles que merecen menciónespecífica, ya que muestran cómo puede ejercer una

extrema coacción sobre los detalles del sentido de labelleza femenina que tengan los hombres. Ya se hanotado que, en los estadios de la evolución económicaen los que se considera el ocio ostensible como elmedio más importante de adquirir buena reputación, elideal de belleza exige manos y pies delicados y dimi-nutos y un talle muy delgado. Esos rasgos, junto con losdefectos de estructura que van por lo común unidos aellos, sirven para mostrar que la persona que los tienees incapaz de un esfuerzo útil y tiene, por tanto, queser mantenida en la ociosidad por su propietario. Esa

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 135

Page 136: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 136/363

mujer es inútil y costosa, y valiosa en consecuencia,como demostración de fuerza pecuniaria. Resulta queen ese estadio cultural las mujeres se esfuerzan poralterar sus personas para conformarlas, en el mayorgrado que sea posible, a las exigencias del gustoaceptado de la época; y guiados por el canon deldecoro pecuniario, los hombres encuentran atractivaslas características patológicas artificialmenteconseguidas que resultan de ello. Así, por ejemplo, eltalle comprimido que ha sido una moda tan extendida ypersistente en las comunidades de la cultura occidental

y así también los pies deformados de la cultura china.Ambas mutilaciones son repulsivas, sin ningún génerode dudas, para sentidos no acostumbrados a ellas. Parallegar a reconciliarse con ellas se requiere un procesode habituación. Sin embargo, no es posible discutir elhecho de que resultan atractivas para los hombres acuyo esquema general de la vida se adaptan como cosahonoríficas, sancionadas por las exigencias de la

reputación pecuniaria. Son características de bellezapecuniaria y cultural que han llegado a desempeñar unpapel importante como elemento del ideal defeminidad.

La conexión que hemos indicado aquí entre el valor es-tético y el valor que tienen las cosas a fines decomparación pecuniaria no está presente en la

conciencia de quien valora. En la medida en que alformular un juicio estético, una persona se da cuentaclara de que el objeto de belleza que está considerandosupone un derroche y sirve para afirmar la reputación yha de ser, por ende, estimado legítimamente comobello, ese juicio no es un juicio estético bona fide y noentra en consideración para nuestro propósito. Laconexión, en la que insistimos aquí, entre la belleza delos objetos y la reputación que proporcionan reside enel hecho del efecto que produce la preocupación por lareputación en los hábitos mentales del valorador. Tiene

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 136

Page 137: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 137/363

el hábito de formar juicios de valor de diversa especie—económicos, morales, estéticos o relativos a lareputación— acerca de los objetos con los que está encontacto y la actitud de encomio de un objeto deter-minado, que adopte basándose en cualquier otro funda-mento, afectará el grado de su apreciación del objetocuando trata de valorarlo desde el punto de vistaestético. Esto es cierto de modo más especial por loque se refiere a la valoración realizada sobre bases taníntimamente ligadas a la estética, como ocurre con lareputación. La valoración con fines estéticos y la

formulada con el fin de servir a su buena reputación, noestán tan separadas como debieran estar. Es espe-cialmente fácil que surjan confusiones entre esas dosespecies de valoración, porque en el lenguaje habitualno se suele distinguir, mediante el uso de un términodescriptivo especial, el valor de los objetos comomedios de conseguir mantener la reputación. Elresultado es que se aplican para designar este

elemento innominado del mérito pecuniario lostérminos de uso familiar empleados para designarcategorías o elementos de belleza y, comoconsecuencia fácil, a la confusión de nombres sigue laconfusión de ideas correspondientes. Las exigencias dela reputación se alían en la apreciación popular con lasdemandas del sentido de la belleza, y la belleza que no

va acompañada por los signos distintivos y acreditadosde la buena reputación, no es aceptada como talbelleza. Pero las exigencias de la reputación pecuniariay las de la belleza en sentido ingenuo no coinciden engrado apreciable. La eliminación de nuestrosalrededores de lo no apto pecuniariamente produce, enconsecuencia, una eliminación más completa de esaserie considerable de elementos de belleza que no se

conforman con la exigencia pecuniaria.Las normas de gusto que hay bajo todo esto son muyantiguas y, probablemente, anteriores a la aparición de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 137

Page 138: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 138/363

las instituciones pecuniarias que estamos estudiandoaquí. Resulta, en consecuencia, que por la fuerzamisma de la pasada adaptación selectiva de los hábitosmentales de los hombres, las exigencias de belleza sesatisfacen mejor, en la mayor parte de los casos,mediante estructuras y artificios no costosos quesugieren, de modo directo, tanto el oficio que debenrealizar como el método mediante el cual sirven a sufin.

Puede ser oportuno recordar aquí la posición psicológi-ca moderna. La belleza de forma parece ser cuestión de

facilidad de apercepción. Acaso pudiese expresarseesta proposición en términos más amplios. Si dejamosaparte la asociación, la sugestión y la «expresión»clasificadas como elementos de belleza percibida, labelleza percibida en cualquier objeto significa que lamenta despliega fácilmente su actividad aperceptiva enlas direcciones que brinda el objeto en cuestión. Peroesas direcciones en las que se expresa o se desarrollafácilmente la actividad, son las direcciones a las que seinclina la mente como resultado de un proceso dehabituación largo y vigoroso. Por lo que respecta a loselementos esenciales de la belleza, esa habituación esuna habituación tan vigorosa y tan larga que no sólo haproducido una proclividad a la forma perceptiva de quese trata, sino también una adaptación de estructura y

función fisiológicas. En la medida en que el interéseconómico entra en la constitución de la belleza, entracomo sugestión o expresión de adecuación a unafinalidad —subordinación manifiesta y fácilmenteinferible al proceso vital—. Esta expresión de facilidad outilidad económica de cualquier objeto lo que podríadenominarse la belleza económica del objeto estámejor servida por una sugestión clara e inequívoca desu oficio y eficiencia para los fines materiales de la vida.

Así considerado, desde el punto de vista estético, elmejor de los objetos de uso es el artículo simple y no

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 138

Page 139: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 139/363

adornado. Pero, como el canon pecuniario que regula lareputación repudia en los artículos apropiados para elconsumo individual lo que no sea costoso, hay quebuscar la satisfacción de nuestro deseo de cosas bellaspor medio de un compromiso. Se eluden los cánones debelleza mediante algún arbitrio que dé pruebas de ungasto derrochador que realce la reputación, a la vezque se hace frente a las demandas de nuestro sentidocrítico de lo útil y lo bello o, al menos, a las de algúnhábito que ha llegado a ocupar el lugar de ese sentido.Uno de esos sentidos auxiliares de gusto es el sentido

de la novedad; y este último se ve ayudado parasustituir a aquél por la curiosidad con la que consideranlos hombres los artificios ingeniosos y asombrosos.Resulta de ello que la mayor parte de los objetos a losque se considera como bellos y que sirven de talespresentan rasgos de haberse empleado en su creaciónconsiderable ingenio y están calculados para dejarperplejo a quien los contempla —para asombrarse con

inaplicables sugestiones e indicios de lo improbable—, ala vez que muestran que se ha empleado un trabajosuperior al necesario para darles plena eficacia para elfin económico que ostensiblemente les corresponde.

Puede demostrarse esto con un ejemplo sacado defuera de nuestros hábitos y contactos cotidianos y porello de nuestros prejuicios. Tales son los notables

mantos de plumas de Hawai o los conocidos mangostallados de las azuelas ceremoniales de varias islaspolinesias. Son innegablemente bellos, tanto en elsentido de que nos ofrecen una agradable composiciónde forma, líneas y color, como en el de que demuestranuna gran habilidad e ingenio en su dibujo yconstrucción. A la vez, son artículos que estánmanifiestamente mal adaptados para servir a cualquierotra finalidad económica. Pero la evolución de losartificios ingeniosos y asombrosos bajo la guía delcanon del derroche de esfuerzo no tiene siempre, como

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 139

Page 140: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 140/363

consecuencia, un resultado tan feliz. Con la mismafrecuencia se produce una supresión virtualmentecompleta de todos los elementos que pudieran serconsiderados como expresiones de belleza o de utilidady su sustitución por pruebas de ingenio y trabajomalgastados, respaldadas por una notoria inutilidad;hasta que muchos de los objetos de que nos rodeamosen la vida cotidiana, e incluso muchos artículos delvestido y adorno cotidianos, llegan a ser tales que no seles podría tolerar, a no ser bajo el imperio de unatradición prescriptiva. Ejemplos de esta sustitución de

la belleza y la utilidad por el ingenio y el gasto seencuentran en la arquitectura doméstica, las artesdomésticas, los objetos de fantasía y diversos artículosde vestir, en especial los atavíos femeninos ysacerdotales.

El canon de belleza exige la expresión de lo genérico.La «novedad» debida a las demandas del derrocheostensible se contrapone a este canon de belleza,dando por resultado el que la fisonomía de nuestrosobjetos de gusto sea un amasijo de detallescaprichosos; y esos detalles están, además, bajo lavigilancia selectiva del canon de lo costoso.

Este proceso de adaptación selectiva de los planes a lasfinalidades del derroche ostensible y la sustitución de labelleza estética por la pecuniaria, ha sido

especialmente eficaz en el desarrollo de la arquitectura.Sería extremadamente difícil encontrar una residenciacivilizada o un edificio público modernos que pudieranpretender un calificativo mejor que el de relativamenteinofensivos, para la vista de quienquiera que disocie loselementos de belleza de los del derroche honorífico. Lainacabable variedad de fachadas que nos presentan las

mejores viviendas privadas y casas de pisos denuestras ciudades es una inacabable variedad decalamidades arquitectónicas y de sugestiones deincomodidad costosa. Consideradas como objetos de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 140

Page 141: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 141/363

belleza, las características mejores del edificio suelenser las paredes laterales y traseras de esas estructurasa las que no ha tocado la mano del artista.

Lo que se ha dicho de la influencia de la ley delderroche ostensible sobre los cánones del gusto, vale,con un ligero cambio de términos, respecto de suinfluencia sobre nuestras nociones de la utilidad de lascosas para fines distintos del estético. Las cosas seproducen y consumen como medios de conseguir undesarrollo más completo de la vida humana; su utilidadconsiste, a primera vista, en su eficacia en cuanto

medios para conseguir ese fin. El fin es, en primertérmino, la plenitud de la vida del individuo, tomada entérminos absolutos. Pero la proclividad humana a laemulación se ha apoderado del consumo de cosasconvirtiéndolo en medio para establecer unacomparación valorativa y ha investido, enconsecuencia, a los bienes de consumo de una utilidadsecundaria en cuanto demostración de una relativacapacidad de pago. Ese uso indirecto o secundario delos bienes consumibles da un carácter honorario alconsumo y a la vez a los bienes que sirven mejor a estefin emulativo del consumo. El consumo de bienescostosos es meritorio y los bienes que contienen unelemento apreciable de costo superior a lo necesariopara conseguir su utilidad para sus fines mecánicos

ostensibles son honoríficos. Los signos de costosuperfluo que presentan las cosas son, enconsecuencia, signos de valor —de alta eficacia para elfin indirecto y valorativo al que sirven mediante suconsumo—; y recíprocamente, las cosas que muestranuna adaptación demasiado económica al fin mecánicoperseguido y no incluyen un margen de gasto en el queapoyar una comparación valorativa agradable sonhumillantes y, en consecuencia, no atractivas. Estautilidad indirecta da una gran parte de su valor a las«mejores» clases de cosas. Para poder apelar al sentido

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 141

Page 142: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 142/363

educado de utilidad, un artículo tiene que contener algoque sirva a esta utilidad indirecta.

Aunque los hombres puedan haber comenzado por de-

saprobar un modo de vida no costoso, por ser indicio deincapacidad de gastar mucho y, por ende, de una faltade éxito pecuniario, acaban por caer en el hábito dedesaprobar las cosas baratas, como intrínsecamentedeshonrosas o indignas por el hecho de ser baratas.Con el transcurso del tiempo, cada generación sucesivaha recibido esa tradición del gasto meritorio transmitidapor la generación que la antecede y ha elaborado, a su

vez, y fortificado aún más el canon tradicional reguladorde la reputación pecuniaria de los bienes consumidos;hasta que hemos acabado por llegar a un grado tal deseguridad en la convicción de la indignidad de todas lascosas baratas, que ya no tenemos ningún empacho enformular la máxima «barato y malo». Tanvigorosamente se ha engranado en nuestropensamiento este hábito de aprobar lo costoso ydesaprobar lo barato, que instintivamente necesitamosen todo nuestro consumo, aun en el caso de bienesconsumidos en la más estricta intimidad y en los que noexiste la más ligera idea de ostentación, un ciertogrado, al menos, de gasto derrochador. Sentimos todos,sinceramente y sin la más ligera duda, que nos hemosrealzado espiritualmente por haber comido, aunque sea

en la intimidad de nuestro hogar, nuestros manjaresdiarios en una vajilla de porcelana pintada a mano (amenudo de dudoso valor artístico), puesta sobre unamantelería de alto precio y con ayuda de cubiertos deplata labrada a mano. Sentimos cualquier descenso delnivel de vida que estamos acostumbrados a considerarcomo digno a este respecto como una dolorosaviolación de nuestra dignidad humana. En los últimosdoce años, las velas han sido una fuente de luz másagradable que ninguna otra para una cena. Para unosojos bien educados, la luz de las velas es ahora más

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 142

Page 143: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 143/363

suave y menos molesta que ninguna otra —preferible ala del petróleo, la del gas o la eléctrica—. Difícilmentese hubiese podido decir lo mismo hace treinta años,cuando las velas eran o habían sido hasta muyrecientemente la luz más barata de que podíadisponerse para usos domésticos. Tampoco seconsidera hoy que las velas sean una luz aceptable oeficaz para ningún otro propósito que no sea lailuminación ceremonial.

Un sabio político, aún vivo, ha resumido la conclusiónde todo esto en la frase «un traje barato hace a un

hombre barato», y probablemente no hay quien nosienta la fuerza convincente de la máxima.

El hábito de buscar en los bienes el costo superfluo y deexigir que todos los bienes presenten alguna utilidad detipo indirecto o valorativo, lleva a un cambio en lospatrones con arreglo a los cuales se estima la utilidadde los bienes. En la apreciación de las mercancías que

hace el consumidor no se separa el elemento honoríficodel elemento de eficacia bruta, y la utilidad de lasmercancías se forma mediante la unión de ambos. Bajoel patrón resultante de utilidad, ningún artículo puedepasar sólo a base de su suficiencia material. Para que elconsumidor pueda aceptarlo de modo completo y total,tiene que mostrar también el elemento honorífico.Resulta de ello que los productores de artículos de

consumo dirigen sus esfuerzos a la producción demercancías que satisfagan esta demanda del elementohonorífico. Lo harán con tanta mayor satisfacción yeficacia dado que también ellos están dominados por elmismo patrón de valor de los bienes y se sentiránsinceramente agraviados a la vista de mercancías queno tuvieran el acabado honorífico conveniente. Resulta

de ello que no hay en la actualidad mercancía algunaque no contenga en grado mayor o menor eseelemento honorífico. Cualquier consumidor que —moderno Diógenes— se empeñase en eliminar de lo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 143

Page 144: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 144/363

que consume todo elemento honorífico o de derroche,se encontraría en la imposibilidad de satisfacer susnecesidades más nimias en el mercado moderno. Másaún, si recurriese al procedimiento de subvenirdirectamente a sus necesidades por su propio esfuerzo,encontraría difícil, si no imposible, eliminar de sucabeza los hábitos mentales corrientes; de tal modoque difícilmente podría conseguir lo necesario para elconsumo de un día sin incorporar instintivamente alproducto por él hecho en casa algo de este elementohonorífico y casi decorativo del trabajo derrochado.

Es evidente que en su selección de mercancías útiles enel mercado al por menor, los compradores se guían máspor el acabado y la presentación de las mercancías, quepor cualquier marca sustancial de utilidad. Lasmercancías, para poder venderse, tienen que ostentarsignos visibles de que se ha empleado alguna cantidadapreciable de trabajo en darles los signos del gastodecoroso, además de la necesaria para darles eficaciapara el uso material a que deben servir. Este hábito deconvertir la evidencia de su carácter costoso en canonde utilidad contribuye, desde luego, a aumentar elimporte conjunto de los artículos de consumo. Nos poneen guardia contra la baratura, identificando en ciertamedida el mérito con el costo. Por lo común, elconsumidor hace un esfuerzo perseverante para

obtener cosas de la utilidad requerida al precio másventajoso que pueda lograr; pero la exigenciaconvencional de un costo evidente, como vocero yelemento constitutivo de la utilidad de las mercancías,lo lleva a rechazar como de grado inferior aquellasmercancías que no contienen un gran elemento dederroche ostensible.

Hay que añadir que una gran parte de esas característi-cas de los artículos de consumo que figuran en el sentirpopular como signos de utilidad, y a las que se hahecho referencia aquí como elementos de derroche

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 144

Page 145: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 145/363

ostensible, atraen al consumidor por otros motivos queel de ser costosas. Por lo general, presentan pruebas deque los artículos han sido realizados por una mano deobra buena y hábil, aun en el caso de que esto nocontribuya a la utilidad sustancial de las mercancías; ysin duda es, en gran parte, a causa de alguna de esasrazones por lo que cualquier signo particular de utilidadhonorífica logra, primero alcanzar boga y mantenerse,después, como elemento constitutivo normal del valorde un artículo. Una presentación que demuestre unabuena mano de obra es agradable simplemente por

este hecho, incluso cuando su resultado más remoto, ypor el momento no tomado en cuenta, sea fútil. Lacontemplación de un trabajo bien hecho satisface elsentido artístico. Pero hay que añadir también queninguna demostración de elaboración hábil ni deadaptación ingeniosa y eficaz de medios a la finalidadperseguida puede, a la larga, gozar de la aprobación delconsumidor civilizado moderno, a menos que tenga la

sanción del canon del derroche ostensible.La posición aquí adoptada se refuerza de una maneramuy apropiada, sí examinamos el lugar asignado en laeconomía del consumo a los productos elaborados amáquina. La diferencia importante entre las mercancíaselaboradas a máquina y las hechas a mano que sirvenpara la misma finalidad consiste, de ordinario, en que

aquéllas son más adecuadas a su finalidad primordial.Son un producto más perfecto —muestran unaadaptación más perfecta de medios a fines. Ello no lassalva de la poca estima y la depreciación, ya que nollenan los requisitos impuestos por el derroche honorífi-co. El trabajo a mano es un método de producción máscostoso; de ahí que las mercancías elaboradas por esteprocedimiento sean más útiles para conseguir oaumentar una buena reputación pecuniaria; de ahí también que los signos de trabajo a mano pasen a serhonoríficos y que las mercancías que los exhiben

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 145

Page 146: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 146/363

adquieran un rango superior al producto elaborado amáquina correspondiente. Por lo común, si noinvariablemente, los signos honoríficos del trabajohecho a mano son ciertas imperfecciones eirregularidades observables en las líneas del artículoelaborado, las cuales muestran las fallas del artesanoen la ejecución de su obra. El fundamento de lasuperioridad de las mercancías hechas a mano es,pues, cierto margen de tosquedad. Ese margen nopuede ser nunca tan amplio que indique un trabajodescuidado, ya que ello sería prueba de un costo bajo,

ni tan estrecho que sugiera la precisión ideal que sóloalcanza mediante la acción de la máquina, ya que esosería también de un costo bajo.

La apreciación de esas marcas de tosquedad honoríficaa las que las mercancías elaboradas a mano deben —alos ojos de la gente bien educada— su valor y encantosuperiores, es materia de una discriminación minuciosa.Exige una educación y la formación de hábitosmentales correctos acerca de lo que podemosdenominar la fisonomía de las mercancías. Laspersonas vulgares y de inferior educación, que no hanreflexionado lo debido acerca de los puntillos queregulan el consumo elegante, admiran y prefieren confrecuencia las mercancías hechas a máquina y de usodiario, precisamente por su excesiva perfección. La

inferioridad ceremonial de los productos elaborados amáquina viene a mostrar que la perfección de habilidady eficacia que suponen cualesquiera innovacionescostosas en el acabado de las mercancías, no basta porsí sola para conseguir que se acepten y gocen de unfavor permanente. La innovación debe tener el apoyodel canon del derroche ostensible. No se toleraráninguna característica de la fisonomía de lasmercancías, por agradable que sea en sí misma, y poraceptable que pueda ser para el gusto por el trabajo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 146

Page 147: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 147/363

eficaz, si resulta contraria a esta norma reguladora dela reputación pecuniaria.

La inferioridad ceremonial de los bienes consumibles

debida a la «vulgaridad» o, en otras palabras, a su bajocosto de producción es cosa que han tomado muy enserio muchas personas. La objeción contra losproductos elaborados a máquina se presenta a menudocomo objeción a la vulgaridad de tales bienes. Lo vulgarestá dentro del alcance (pecuniario) de mucha gente.Por tanto, su consumo no es honorífico, ya que no sirvepara la finalidad de una favorable comparación

valorativa con otros consumidores. De ahí que elconsumo, y aun la vista de tales bienes, seainseparable de una sugestión, que resulta intolerable,de corresponder a los niveles inferiores de la vidahumana, y de ahí también la tendencia a apartarse desu contemplación, bajo el impulso de un penetrantesentido de mezquindad, que resulta en extremodesagradable y deprimente para una persona sensible.En gentes cuyos gustos se afirman imperiosamente, yque carecen del don, los hábitos o los incentivosnecesarios para poder hacer discriminaciones acerca delas bases de sus varios juicios estéticos las expresionesdel sentido de lo honorífico se mezclan con las delsentido de la belleza y las del sentido de la utilidad —del modo que ya hemos expuesto—; la valoración

compuesta resultante sirve como juicio sobre la bellezao la utilidad del objeto, según que la tendencia elinterés del valorador lo incline a aprehender el objetoen uno o en otro de esos aspectos. Se sigue confrecuencia de ahí que los signos de baratura ovulgaridad se consideran como signos definitivos deineptitud artística, y que sobre esta base se construyan,como guía en cuestiones de gusto, dos códigos otablas: uno de características estéticas apropiadas, yotro de características abominables.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 147

Page 148: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 148/363

Como ya se ha señalado, los artículos baratos —y, portanto, indecorosos— del consumo diario de lascomunidades industriales modernas son, por lo general,productos hechos a máquina; y la característicagenérica de la fisonomía de las mercancías hechas amáquina, en comparación con la de los artículoselaborados a mano, es su mayor perfección en punto aeficacia y su mayor exactitud en la ejecución de losdetalles planeados. De ahí resulta que, siendohonoríficas las imperfecciones visibles de lasmercancías elaboradas a mano, se las considera como

signo de superioridad desde el punto de vista de labelleza, de la utilidad o de ambos. De aquí ha surgidoesa exaltación de lo defectuoso de que fueron entu-siastas portavoces, en su época, John Ruskin y WilliamMorris; y sobre esta liase se ha fundado y practicado lapropaganda por ellos iniciada, y continuada desdeentonces, de la tosquedad v el esfuerzo derrochado. Deahí viene también la propaganda a favor de una vuelta

al artesanado y la industria casera. La parte de la obray especulaciones de ese grupo de autores que entradentro de la caracterización aquí señalada habría sidoimposible en una época en que las mercancíasvisiblemente más perfectas no fueran las más baratas.

No intento, desde luego, tratar aquí —ni puedo hacerlo—de nada que se refiera al valor económico de esta

escuela de enseñanza estética. Lo que se dice no debetomarse en sentido despectivo sino, sobre todo, comocaracterización de la tendencia de esta enseñanza, enlo que se refiere a su efecto sobre el consumo y sobrela producción de bienes consumibles.

Acaso sea ejemplo más vigoroso de la forma como hainfluido en la producción la tendencia representada por

esa forma de gusto, lo ocurrido en la manufactura delibros de la que se ocupó William Morris durante losúltimos años de su vida; pero lo que puede decirse dela obra de la Kelmscott Press en grado eminente vale

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 148

Page 149: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 149/363

también, con fuerza ligeramente atenuada, si se afirmade modo general de los libros artísticos de fechaposterior —por lo que se refiere a la tirada, papel,ilustraciones y los materiales y el trabajo de encuader-nación—. Las pretensiones de excelencia atribuidas alos últimos productos de la industria librera se basan,en cierto modo, en el grado de su aproximación a latosquedad de la época en que el trabajo del productorde libros era una lucha enconada con materiales pocoapropiados y trabajados con instrumentos insuficientespara la tarea. Como esos productos requieren el trabajo

a mano, son más costosos; son también de uso menoscómodo que los libros elaborados con vistasúnicamente a su utilidad; por consiguiente, constituyenuna demostración de la capacidad del comprador paragastar sin tasa, a la vez que para derrochar tiempo yesfuerzo. Por eso es por lo que los impresorescontemporáneos están volviendo al «viejo estilo», y atipos más o menos en desuso que son menos legibles y

dan a la página un aspecto más tosco que los«modernos». Hasta una revista científica, que no tiene,al menos ostensiblemente, otra finalidad que lapresentación más eficaz posible de los problemas queconciernen a la ciencia, concede tanto a las exigenciasde esa belleza pecuniaria, que publica sus trabajoscientíficos en tipo viejo estilo, en papel de hilo y con

bordes sin cortar. Pero los libros que no tienenostensiblemente la finalidad única de presentareficazmente su contenido van, desde luego, mucho máslejos en esa dirección. Nos presentan un tipo algo mástosco, impreso en papel de barba, elaborado a mano,con márgenes excesivos y hojas sin cortar yencuadernados con una tosquedad difícil de conseguir yuna cuidada ineptitud. La Kelmscott Press redujo la

cuestión al absurdo —mirada sólo desde el punto devista de la utilidad bruta—, al imprimir libros para usomoderno editados con ortografía anticuada, impresos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 149

Page 150: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 150/363

en letra gótica y encuadernados en vitela cosida concorreas. Como característica ulterior que determina elpapel económico de los libros artísticos, tenemos elhecho de que, en su mejor forma, esos libros máselegantes sólo se imprimen en ediciones limitadas. Así,una edición limitada es una garantía —un tanto tosca,es cierto— de que ese libro es escaso y, por ende,costoso, una distinción pecuniaria a su consumidor.

El atractivo especial que para el bibliófilo de gustos cul-tivados presentan esos productos de la industria librera,no reside, desde luego, en un reconocimientoconsciente e ingenuo de su carácter costoso y susuperior tosquedad. Aquí, como en el caso paralelo dela superioridad de los artículos

elaborados a mano sobre los hechos a máquina, larazón consciente de la preferencia es una excelenciaintrínseca imputada al artículo Más costoso y más

barato. La superior excelencia imputada al libro queimita los resultados de procedimientos antiguos y ya endesuso se concibe como una utilidad superior en elaspecto estético, pero no es raro encontrar a unbibliófilo enterado que sostenga que el producto mástosco es también más útil como vehículo del lenguajeimpreso. Por lo que se refiere al superior valor estéticodel libro decadente, hay posibilidades de que la afirma-ción del bibliófilo tenga algún fundamento. El libro seconcibe pensando únicamente en su belleza ynormalmente el resultado de esa forma de concebirloes un cierto éxito de quien lo planea. Pero lo quequeremos subrayar aquí, es el hecho de que el canonde gusto bajo cuya influencia trabajan los editores deestos libros es un canon formado bajo el imperio de la

ley del derroche ostensible y que esa ley actúa demodo selectivo para eliminar todo canon de gusto queno se conforme a sus demandas. Es decir, que aunque

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 150

Page 151: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 151/363

el libro decadente pueda ser bello, los límites dentro delos cuales puede trabajar quien lo planea, se fijan porexigencias que no tienen carácter estético. Si elproducto es bello, tiene que ser a la vez costoso y pocoapropiado a su uso ostensible. Sin embargo, este canonimperativo de gusto para el que planea los libros noestá modelado enteramente por la ley del derroche ensu primera forma; el canon se modela, en cierta me-dida, de acuerdo con esa expresión secundaria deltemperamento depredador —la veneración por loarcaico o absoluto— que en uno de sus desarrollos

especiales se denomina clasicismo.En teoría estética podría ser extremadamente difícil, sino impracticable por entero, trazar una línea divisoriaentre el canon de clasicismo o aprecio de lo arcaico y elcanon de belleza. Para fines estéticos apenas esnecesario trazar esa distinción y en realidad no tienepor qué existir. En una teoría del gusto acaso puedaconsiderarse como elemento de belleza la expresión deun ideal aceptado de arcaísmo –cualesquiera que seanlas bases que hayan motivado su aceptación—; no esnecesario plantearse el problema de su legitimación.Pero para nuestro propósito actual —para el propósitode determinar qué bases económicas hay en loscánones aceptados de gusto, y cuál es su significadopara la distribución y consumo de bienes— no puede

afirmarse igualmente que la distinción esté fuera delugar.

La posición de los productos hechos a máquina en elesquema de consumo de la gente civilizada sirve paraseñalar la naturaleza de la relación que subsiste entreel canon del derroche ostensible y el código de lo quees decoroso consumir. Ni en materia de arte y gusto

propiamente dichos, ni por lo que se refiere al sentidocorriente de la utilidad de las mercancías, actúa estecanon como principio de innovación o iniciativa. Nopenetra en el futuro como principio creador que haga

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 151

Page 152: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 152/363

innovaciones y a nada nuevos artículos de consumo ynuevos elementos de costo. El principio en cuestión es,en cierto sentido, más bien una norma negativa quepositiva. Es más bien un principio regulador que unprincipio creador. Muy rara vez inicia u originadirectamente un uso o costumbre. Su acción no es másque selectiva. El derroche ostensible no ofrecedirectamente bases para la variación y el desarrollo,pero la conformidad con sus exigencias es unacondición para la supervivencia de las innovaciones quepuedan hacerse por otros motivos. De cualquier modo

que surjan los usos y costumbres y los métodos degasto, están todos ellos sujetos a la acción selectiva deesta norma reguladora de la reputación; y el grado enel que se conforman a sus exigencias es una prueba desu aptitud para sobrevivir, en la lucha con otros usos ycostumbres semejantes. En igualdad de circunstancias,bajo el imperio de esta ley, tiene mayor oportunidad desobrevivir el uso o el método notoriamente

derrochador. La ley del derroche ostensible no explicael origen de las variaciones, sino sólo la persistencia deaquellas formas aptas para sobrevivir bajo su dominio.Actúa para conservar lo que encaja en ella, pero nopara motivar su aceptación. Su misión es probar todaslas cosas y aferrarse a las que son adecuadas para susfines.

VII.

El vestido como expresión de la culturapecuniaria

Será oportuno mostrar con algún detalle, por vía deejemplo, cómo se aplican los principios económicoshasta ahora expuestos a los hechos cotidianos, en

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 152

Page 153: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 153/363

alguna de las direcciones del proceso vital. A este fin,ninguna especie de consumo presenta un ejemplomejor que el gasto realizado en materia de vestido. Laregla que encuentra expresión especial en el vestido esla del derroche ostensible de bienes, aunque los demásprincipios reguladores de la reputación pecuniariarelacionados con ella encuentran también aquí buenaocasión de manifestarse. Otros medios de poner enevidencia la situación pecuniaria del individuo sirveneficazmente a este fin; y siempre y en todas partesestán en boga otros métodos; pero el gasto en el vestir

tiene, sobre la mayor parte de los demás métodos, laventaja de que nuestro atavío está siempre demanifiesto y ofrece al observador una indicación denuestra situación pecuniaria que puede apreciarse aprimera vista. Es también cierto que el gasto admitidoen materia de ostentación es una característica que seencuentra presente de modo más notorio y acasouniversal en lo que se refiere al vestido que en ninguna

otra especie de consumo. Nadie discute el lugar comúnde que la mayor parte del gasto realizado por todas lasclases en lo que se refiere a su atavío se realizapensando en conseguir una apariencia respetable y noen la protección de la persona. Y, probablemente, enningún otro punto se siente con tanta agudeza lasensación de mezquindad, que al no llegar al patrón

fijado por el uso social en materia de vestidos. Las per-sonas sufren un grado considerable de privaciones delas comodidades o de las cosas necesarias para la vida,con objeto de poderse permitir lo que se consideracomo una cantidad decorosa de consumo derrochador;esto es cierto del vestido en grado aún mayor que delos demás artículos de consumo; de tal manera que noes, en modo alguno, una ocurrencia rara encontrar en

un clima inclemente personas que van mal abrigadaspara aparecer como bien vestidas. Y el valor comercialde las mercancías empleadas en el vestido en cualquier

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 153

Page 154: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 154/363

comunidad moderna se debe, en una extensión muchomayor, al hecho de que esté de moda y al aumento dereputación que proporcionan las mercancías, que alservicio mecánico que prestan para vestir a la personaque las use. La necesidad del vestido es una necesidademinentemente espiritual o «superior».

Esta necesidad espiritual del vestido no es, por enteroni siquiera de modo fundamental, una propensióningenua a la exhibición del gasto. La ley del derrocheostensible guía el consumo en lo que se refiere al atavío—como en lo relativo a las demás cosas—,

principalmente de segunda intención, al modelar loscánones de gusto y decoro. En la mayor parte de loscasos, el motivo consciente del comprador o portadorde atavíos ostensiblemente costosos es la necesidad deconformarse al uso establecido y de vivir con arreglo alos patrones acreditados de gasto y reputación. No essólo que, para evitarse la mortificación que resulta delos comentarios y observaciones desfavorables, debauno guiarse por el código de las conveniencias relativasal vestido, aunque ese motivo cuenta bastante por sí solo; es que, además, la exigencia del costo elevadoestá tan profundamente engranada en nuestros hábitosmentales en materia de vestido que cualquier cosa queno sea un atavío costoso nos resulta instintivamenteodiosa. Sin reflexión o análisis sentimos que lo barato

es indigno. «Un traje barato hace a un hombre barato»En materia de vestido se siente la verdad de laexpresión «barato y malo» aun con menosatenuaciones que en otras direcciones de consumo.Sobre la base del gusto y la utilidad, un artículo devestir que no sea costoso se considera como inferiorcon arreglo a la máxima «barato y malo» Hasta ciertopunto, encontramos que las cosas son bellas —y útiles— en proporción a su costo. Con pocas y noimportantes excepciones, todos encontramos que —tanto por lo que se refiere a la belleza como en lo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 154

Page 155: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 155/363

relativo a la utilidad— es preferible un artículo devestido costoso y hecho a mano a una imitación menoscostosa de él, por bien que el artículo espurio puedaimitar el original costoso; y lo que ofende a nuestrasensibilidad en el artículo espurio no es que seadefectuoso de forma o color, o en cualquier otro efectovisual. El artículo ofensivo puede ser una imitación tanbuena que desafíe todo examen que no sea muyminucioso; y, sin embargo, en el momento en que sedescubre la falsificación, su valor estético, así como suvalor comercial, declinan rápidamente. No es sólo eso,

sino que puede afirmarse con poco riesgo decontradicción que, en materia de vestido, el valorestético de una falsificación descubierta declinaaproximadamente en la misma proporción en que elartículo falsificado es más barato que su original. Pierdecasta desde el punto de vista estético porque cae a ungrado pecuniario inferior.

Pero la función del vestido como demostración de lacapacidad de pagar no acaba con mostrar simplementeque el usuario consume mercancías valiosas en unacantidad que excede a la necesaria para su comodidadfísica. El simple derroche ostensible de mercancías eseficaz y satisfactorio en la medida en que se practica;es una buena presunción del valor social. Pero elvestido tiene posibilidades más útiles y de mucho

mayor alcance que esa prueba tosca y de primeramano del mero derroche ostensible. Si, además demostrar que el usuario puede permitirse consumir sintrabas y en forma antieconómica, puede tambiénmostrarse a la vez que no se encuentra obligado (uobligada) a ganarse la vida, la prueba de su valor socialse realza de modo muy considerable. Por ende, nuestrovestido, para servir eficazmente a su finalidad, debe nosólo ser caro, sino demostrar a la vez, sin lugar a dudas,a todos los observadores que el usuario no se dedica aninguna especie de trabajo productivo. En el proceso

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 155

Page 156: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 156/363

evolutivo que ha llevado nuestro sistema de vestidohasta su actual adaptación, admirablemente perfecta, asu finalidad, se ha dado la debida atención a esa líneasubsidiaria de prueba. Un examen detallado de lo quese estima en el juicio popular como apariencia elegantedemostrará que tiende a dar, en todo momento, laimpresión de que el usuario no realiza habitualmenteningún esfuerzo útil. No hay que decir que ningúnatavío puede considerarse elegante, ni siquiera deco-roso, si muestra los efectos del trabajo manual sobre elusuario, ya sea por su suciedad o por su uso. El efecto

agradable de unas vestiduras limpias y sin manchas sedebe principal, si no enteramente, a que llevan consigola sugestión del ocio de la exención de todo contactopersonal con procesos industriales de cualquier claseque sean—. Gran parte del encanto atribuido al zapatode charol, a la ropa blanca impoluta, al sombrero decopa brillante y al bastón, que realzan en tan granmedida la dignidad natural de un caballero, deriva del

hecho de que sugieren sin ningún género de dudas queel usuario no puede, así vestido, echar mano a ningunatarea que sirva de modo directo e inmediato a ningunaactividad humana útil. Los vestidos elegantes sirven asu finalidad de elegancia no sólo por ser caros, sinotambién porque constituyen los símbolos del ocio. Nosólo muestran que el usuario es capaz de consumir un

valor relativamente grande, sino que indican a la vezque consume sin producir.

El vestido de las mujeres llega más lejos aún que el delos hombres, en lo que se refiere a demostrar que quienlo usa se abstiene de toda tarea productiva. No senecesitan argumentos para imponer el convencimientode que los estilos más elegantes de los sombrerosfemeninos llegan aún más lejos que el sombrero decopa de los hombres, en punto a hacer imposible eltrabajo. El zapato de la mujer añade el denominadotacón Luis XV a la demostración de ociosidad forzosa

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 156

Page 157: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 157/363

que presenta su brillo; porque ese tacón alto haceindudablemente en extremo difícil aún el trabajomanual más simple y necesario. Lo mismo vale, y aunen mayor grado, para la falda y el resto de las ropasque caracterizan el vestido femenino. La razónsustancial de nuestro tenaz aferramiento a la falda esprecisamente ésta: es cara y dificulta a su usuaria todomovimiento, incapacitándola para todo trabajo útil. Lomismo puede afirmarse de la costumbre femenina dellevar el cabello excesivamente largo.

Pero el vestido femenino no sólo va más allá que el del

hombre moderno, en lo que se refiere al grado en quedemuestra su exención del trabajo, sino que añade unrasgo peculiar y extremadamente característico quedifiere en su esencia de todo lo que los hombrespractican habitualmente. Esa característica la aportanla clase de artificios de que es ejemplo típico el corsé.En teoría económica, el corsé es, sustancialmente, unamutilación, provocada con el propósito de rebajar lavitalidad de su usuaria y hacerla incapaz para el trabajode modo permanente e indudable. Es cierto que elcorsé perjudica los atractivos personales de suportadora, pero la pérdida que se sufre por ese lado secompensa con creces con lo que se gana en reputación,ganancia derivada de su costo e invalidez visiblementeaumentados. Podría decirse en términos generales que,

en lo fundamental, la feminidad de los vestidos de lamujer se resuelve en la eficacia de los obstáculos acualquier esfuerzo útil que presentan los ornamentospeculiares de las damas. Esa diferencia entre el vestidomasculino y el femenino no se señala aquí sólo como unrasgo característico. Su base se estudiará acontinuación.

Así, pues, hasta ahora tenemos como norma funda-mental y dominante del vestido el principio delderroche ostensible, Como subsidiario de este principioy corolario suyo encontramos una segunda norma, el

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 157

Page 158: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 158/363

principio del ocio ostensible. En la creación de losvestidos esa norma se presenta en forma de diversosarbitrios que tratan de mostrar que el usuario, hasta elpunto en que se puede probar sin dificultad, no seocupa, ni puede ocuparse, de ninguna tarea productiva.Más allá de esos dos principios hay un tercero de fuerzacoactiva apenas menor, que se le ocurrirá a cualquieraque reflexione un poco sobre el problema. El vestidotiene que ser no sólo ostensiblemente caro einconveniente, sino a la vez de última moda. Hastaahora no se ha dado ninguna explicación satisfactoria

del fenómeno de cambio de modas. La exigenciaimperativa de vestirse conforme a la última modaacreditada, así como el hecho de que esa moda acre-ditada cambia constantemente de temporada entemporada, es un hecho suficientemente familiar paratodos, pero la teoría de ese flujo y cambio no ha sidoelaborada todavía. Podemos decir, desde luego, conperfecta lógica y verdad, que ese principio de la

novedad es otro corolario de la ley del derrocheostensible. Es evidente que si sólo se permite que cadaprenda sirva durante un plazo breve, y si nada de loempleado en vestir en la temporada anterior se lleva nise usa durante la actual, aumenta mucho el dineroderrochado en los vestidos. Dicho así, esto es cierto,pero no es más que negativo. Casi todo lo que esta

consideración nos permite afirmar es que la norma delderroche ostensible ejerce una vigilancia reguladora entodo lo relativo al vestido, de tal modo que cualquiercambio de moda tiene que conformarse a la exigenciade derroche; pero deja sin respuesta el problema decuál sea el motivo para hacer y aceptar un cambio delos estilos predominantes y deja también de explicarpor qué es tan imperativamente necesaria como nos

consta que lo es, la conformidad a un estilodeterminado en un momento dado.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 158

Page 159: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 159/363

Si queremos encontrar un principio creador, capaz deservir como móvil para la invención y, la innovación enmateria de modas, tendremos que recurrir al motivoprimitivo y no económico en el que se originó el atavío:el motivo del adorno. Sin entrar en un estudio a fondode cómo y por qué se afirma ese motivo bajo la guía dela ley de lo costoso, puede afirmarse, en términosgenerales, que todas y cada una de las sucesivasinnovaciones en materia de modas constituyen unesfuerzo para lograr alguna forma de exhibición, quepueda ser más aceptable para nuestro sentido de la

forma y el color o de la eficacia que aquella a la quedesplaza. El cambio incesante de estilos es expresiónde una búsqueda inquieta de algo que sea agradable anuestro sentido estético; pero como toda innovaciónestá sujeta a la acción selectiva de la norma delderroche ostensible, el ámbito dentro del cual puedenproducirse tales innovaciones es un tanto restringido.La innovación no sólo tiene que ser más bella —o,

acaso con más frecuencia, menos ofensiva al gusto—que aquella a la que desplaza, sino que tiene quealcanzar también el patrón aceptado en materia decosto.

A primera vista podría parecer que el resultado de esalucha incesante para conseguir la belleza en el vestirdebería ser una aproximación gradual a la perfección

artística. Podríamos esperar naturalmente que lasmodas mostrasen una tendencia notoria en direcciónhacia uno o varios tipos de atavío eminentementeadecuados a la forma humana; y hasta podríamossentir que tenemos bases fundadas para esperar quehoy, después de todo el ingenio y esfuerzo empleadosen el vestido a lo largo de tantos años, las modasdeberían haber encontrado una relativa estabilidad, quese aproximase bastante a un ideal artístico que sepudiera sostener de modo permanente. Pero no ocurreasí. Sería muy aventurado afirmar que los estilos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 159

Page 160: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 160/363

actuales sean intrínsecamente más adecuados que losde hace diez, veinte, cincuenta o cien años. Por otraparte, circula sin contradicción el aserto de que losestilos en boga hace dos mil años son más aceptablesque las construcciones más complicadas y laboriosas dehoy.

La explicación de las modas que se acaba de ofrecer noexpresa, pues, todo lo que es necesario aclarar ytenemos que ir más lejos. Es bien sabido que endiversas partes del mundo se han creado estilos y tiposde vestidos relativamente estables; así ocurre, por

ejemplo, entre los japoneses, chinos y otros paísesorientales; de modo análogo ocurrió entre los griegos,los romanos y algunos pueblos orientales de la Anti-güedad; lo mismo, en épocas más recientes, entre loscampesinos de casi todos los países de Europa. Críticoscompetentes consideran, en la mayor parte de loscasos, esos vestidos nacionales o populares como másadecuados y más artísticos que los estilos fluctuantesdel moderno vestido civilizado. A la vez son, al menosde modo general, menos ostensiblemente costosos; esdecir, con mayor facilidad se ven en su estructuraelementos distintos del que supone la ostentación delgasto.

Esos vestidos relativamente estables están, por logeneral, localizados de modo estricto en comarcas

pequeñas y varían de lugar en lugar con gradacionesligeras y sistemáticas, Han sido elaborados en todos loscasos por pueblos o clases más pobres que nosotros yen especial pertenecen a países, localidades y épocasen los cuales la población a la que pertenece el vestidode que se trate es relativamente homogénea e inmóvil.Es decir, los vestidos estables, capaces de soportar la

prueba del tiempo y la perspectiva, son elaborados encircunstancias en las que la forma del derroche os-tensible se afirma de modo menos imperativo que enlas grandes ciudades civilizadas modernas, cuya

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 160

Page 161: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 161/363

población relativamente móvil y rica marca hoy día elritmo en materia de modas. Los países y clases que hanelaborado de esta forma vestidos estables y artísticosse han encontrado en una situación en la cual laemulación pecuniaria ha tomado el sesgo de unacompetencia en ocio ostensible y no en consumoostensible de bienes. Así, pues, puede sostenerse, entérminos generales, que las modas son menos establesy adecuadas en aquellas comunidades en las que, comoocurre entre nosotros, se afirma de modo másimperativo el principio de un derroche ostensible de

bienes. Todo esto señala un antagonismo entre elatavío artístico y lo costoso del vestido. Desde el puntode vista práctico, la norma del derroche ostensible esincompatible con la exigencia de que el vestido seabello o conveniente. Y ese antagonismo ofrece unaexplicación de ese cambio incesante de la moda, queno pueden explicar por sí solos el canon de lo costoso niel de la belleza.

El patrón que regula la reputación exige que el vestidomuestre un gasto derrochador; pero todo derroche esofensivo para el gusto ingenuo. Hemos señalado ya laley psicológica que hace que todos los hombres —yacaso en un grado mayor las mujeres— aborrezcan lofútil —tanto por lo que se refiere al esfuerzo como en lorelativo al gasto— con la misma intensidad con que se

decía antaño que la Naturaleza tenía horror al vacío.Pero el principio del derroche ostensible requiere ungasto a todas luces fútil; y la apariencia ostensi-blemente costosa del vestido que resulta de lo dicho es,por ende, intrínsecamente fea. Por ello encontramosque, en todas las innovaciones en materia de vestido,cada uno de los detalles añadidos o alterados lucha porevitar la condena sumaria mostrando al una finalidadostensible; a la vez, la exigencia del derrocheostensible impide que la finalidad de esas innovacionespase de ser algo más que una apariencia, en cierto

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 161

Page 162: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 162/363

sentido transparente. Aun en sus expresiones máslibres de trabas, la moda llega pocas veces —o ninguna— a pasar de la simulación de una utilidad ostensible.Sin embargo, la finalidad ostensible de los detalles de lamoda en el vestir es siempre una ficción tantransparente y su futilidad sustancial se muestran anuestra atención en forma tan audaz, que aquélla llegaa ser insoportable y hemos de refugiarnos en un nuevoestilo. Pero el nuevo estilo tiene que conformarse a lasexigencias de un derroche y una futilidad susceptiblesde contribuir a realzar la reputación. Su futilidad se

hace enseguida tan odiosa como la de su predecesor yel único remedio que la ley del derroche nos permite estratar de encontrar consuelo en alguna construcciónnueva, igualmente fútil e igualmente insostenible. Deahí la fealdad esencial y el cambio incesante de losatavíos de moda.

Habiendo explicado así el fenómeno del cambio de lasmodas, la tarea inmediata es transportar la explicaciónde los hechos de la vida cotidiana. Entre esos hechosde la vida cotidiana figura la inclinación bien conocidaque tienen todos los hombres por los estilos que estánde moda en un momento dado. Un nuevo estilo alcanzaboga y conserva el favor popular durante unatemporada y, al menos en la medida en que es unanovedad, las personas encuentran atractivo, por lo

general, el nuevo estilo. Se considera bella la modadominante. Esto se debe, en parte, al alivio queproporciona por el hecho de ser diferente de lo que seusaba antes de ella y, en parte, al hecho de quecontribuye a la reputación. Como ya se indicó en elcapítulo anterior, el canon que regula la reputaciónmodela en cierta medida nuestros gustos, de tal modoque, bajo su guía, puede aceptarse como convenientecualquier cosa, hasta que la novedad deja de ser talnovedad o hasta que la garantía de reputación setransfiere a una estructura nueva que sirve a la misma

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 162

Page 163: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 163/363

finalidad general. Que la supuesta belleza —o «loencantador»— de los estilos en boga, en cualquiermomento dado, no es sino transitoria y espuria se ponede manifiesto por el hecho de que ninguna de lasmúltiples y cambiantes modas resiste la prueba deltiempo. Contemplada con la perspectiva de mediadocena de años o más, la mejor de nuestras modas nossorprende por lo grotesca, si no por lo desagradable.Nuestra afección transitoria por cualquier cosa que seael último grito de la moda se basa en fundamentos decarácter no estético y dura sólo hasta que el sentido

estético permanente puede reafirmarse y repudiar eseúltimo artificio imposible de tolerar.

El proceso de producir una náusea estética requieremás o menos tiempo; el lapso requerido en cada casodado es inversamente proporcional al grado deodiosidad intrínseca del estilo de que se trate. Esarelación de tiempo entre la odiosidad y la inestabilidadde las modas nos ofrece un fundamento para lainferencia de que cuanto más rápidamente se sucedeny se desplazan los estilos, tanto más ofensivos son paraun gusto firme y sólido. Por ende, la presunciónaplicable es la de que cuanto más lejos llega lacomunidad —y en especial las clases acomodadas— enpunto a riqueza y movilidad y a ámbito de contactohumano, con tanto más vigor se asienta la ley del

derroche ostensible en materia de vestir, y tanto mástiende a caer en desuso o a ser superado por el canonde la reputación pecuniaria el sentido de la belleza,tanto más rápidamente cambian y desaparecen lasmodas y tanto más grotescos e intolerables resultan losdiversos estilos que pasan a estar sucesivamente enboga.

Queda aún por estudiar al menos un aspecto de estateoría del vestido. La mayor parte de lo que se ha dichose aplica tanto al atuendo masculino como al femenino;aunque en la época moderna se aplica en casi todos los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 163

Page 164: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 164/363

puntos con mayor fuerza al atavío de la mujer. Pero hayun punto en el cual el vestido de la mujer difieresustancialmente del masculino. En el vestido de lamujer se insiste de modo más evidente en aquellosrasgos que atestiguan que su usuaria está exenta o esincapaz de todo empleo vulgarmente productivo. Estacaracterística del atavío femenino es interesante nosólo porque completa la teoría del vestido, sino tambiénporque confirma lo que se ha dicho del statuseconómico de las mujeres tanto en el pasado como enel presente.

Como ya se ha visto al estudiar el status de la mujer enlos epígrafes del Ocio Vicario y el Consumo Vicario, enel curso del desarrollo económico ha llegado a ser tareade la mujer consumir en forma vicaria para el cabezade la comunidad doméstica; y, su atuendo estáimaginado teniendo a la vista esa finalidad. Hemosnotado que el trabajo ostensiblemente productivoperjudica de modo peculiar a la reputación de lasmujeres respetables y, por ende, se han tomado cuida-dos especiales en la apariencia del vestido de lasmujeres, con objeto de dar a entender al observador elhecho (con frecuencia ficticio) de que la usuaria no seocupa, ni puede ocuparse habitualmente, en ningúntrabajo útil. Las conveniencias exigen de las mujeresrespetables que se abstengan de todo esfuerzo útil con

mayor firmeza que los hombres de las mismas clasessociales, y que exhiban, en grado mucho mayor queéstos, su ociosidad. Nos produce una impresión penosael contemplar la necesidad de cualquier mujer biennacida, que se ve obligada a ganarse la vida medianteel trabajo útil. No es la «esfera de la mujer». Esta seencuentra en la casa que la mujer debe «embellecer» yde la que debe ser el «principal adorno». Del cabezamasculino de la familia no se habla, por lo común, comode un adorno. Esta característica, tomada en conexióncon el hecho de que las conveniencias requieren una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 164

Page 165: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 165/363

atención más constante a la exhibición costosa en losvestidos y otros adornos empleados por las mujeres,contribuye a reforzar la concepción implícita en loanterior. Como resultado de su pasado patriarcal,nuestro sistema social hace que la función de la mujersea en un grado muy importante la de demostrar lacapacidad de pago de la familia a que pertenece. Conarreglo al sistema de vida de la civilización moderna, lamujer debe cuidar de modo especial el buen nombre dela familia a que pertenece; y el sistema de gastohonorífico y ocio ostensible mediante el cual se sostiene

principalmente el buen nombre es, en consecuencia, laesfera de la mujer. En el esquema ideal, tal comotiende a realizarse en la vida de las clases pecuniariassuperiores, esa atención al gasto ostensible de materiasy esfuerzos debe normalmente ser la única funcióneconómica de la mujer.

En la etapa de desarrollo económico en la que las muje-res eran aún propiedad de los hombres en el plenosentido de la palabra, el ocio y el consumo ostensiblespasaron a ser parte de los servicios que se exigían deaquéllas. No siendo las mujeres dueñas de sí mismas, elgasto ostensible por ellas practicado y el ocio de quedisfrutaban habían de redundar en crédito de su amo yno en el de ellas; y, por consiguiente, cuanto máscostosas y más notoriamente improductivas fueran las

mujeres de la comunidad domésticas, tanto másenaltecedora y más eficaz para mantener la reputaciónde la comunidad doméstica o de su jefe había de ser suvida. Tanto es así que se ha exigido a las mujeres nosólo que presenten pruebas de una vida de ocio, sinoincluso que se incapaciten para toda actividad útil.

Es aquí donde el traje de los hombres se encuentra en

situación de inferioridad con respecto al atavíofemenino, y ello con motivo. El gasto ostensible y elocio ostensible fortalecen la buena reputación encuanto que constituyen pruebas de fortaleza

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 165

Page 166: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 166/363

pecuniaria; ésta, a su vez, contribuye a la buenareputación o es honorífica, porque, en último término,demuestra éxito y fuerza superiores; por ende, lademostración del derroche realizado y el ocio disfrutadopor cualquier individuo por cuenta propia, no puedelógicamente tomar tal forma o alcanzar una altura talque implique incapacidad o notoria incomodidad por suparte; en tal caso, la exhibición no mostraríasuperioridad, sino inferioridad de fuerza, contradiciendoasí su finalidad propia. Así, pues, dondequiera que elgasto que suponga derroche y la abstención ostensible

de todo esfuerzo útil se lleven normalmente o por reglageneral— hasta el extremo de mostrar una inco-modidad patente o una incapacidad físicavoluntariamente producida, la inferencia inmediata esla de que el individuo en cuestión no realiza ese gastoderrochador ni sufre esa incapacidad en beneficio de sureputación pecuniaria personal, sino en nombre dealguna otra persona de la que depende

económicamente y con la que se encuentra en unarelación de dependencia económica, relación que, enúltimo término, tiene que reducirse, en teoríaeconómica a una relación de servidumbre.

Apliquemos esta generalización a los vestidos femeni-nos y expresémosla de modo concreto; el tacón alto, lafalda, el sombrero absurdo, el corsé y, en términos

generales, el no tomar en cuenta la comodidad de lausuaria, rasgos todos que constituyen característicasindudables del traje de todas las mujeres civilizadas,son otras tantas pruebas de que en la concepción de lavida civilizada moderna la mujer es aún, en teoría,dependiente económicamente del hombre —de que,acaso en un sentido altamente idealizado, sigue siendopropiedad del hombre—. La razón vulgar con que seexplica todo este ocio y lujo ostensible por parte de lamujer reside en el hecho de que sigue siendo servidoradel hombre, una servidora a la que, con la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 166

Page 167: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 167/363

diferenciación de funciones económicas, se le hadelegado el cargo de mostrar la capacidad de pago desu señor.

Hay una semejanza marcada en estos aspectos entre eltraje femenino y el de los servidores domésticos,especialmente los criados de librea. En ambos casoshay una exhibición complicada de gasto innecesario, así como una notable falta de consideración por lacomodidad física de quien usa los vestidos. Pero elatavío de la dama subraya aún más que los vestidos delcriado la ociosidad y hasta la incapacidad física de la

portadora. Y así debe ser ya que, en teoría, con arregloal esquema ideal de la cultura pecuniaria, la señora dela casa es el sirviente principal de la comunidaddoméstica.

Además de los criados a los que se reconoce corriente-mente como tales, hay, al menos, otra clase depersonas cuya apariencia exterior las asimila a la clase

de los criados y que presenta muchas de lascaracterísticas que constituyen la feminidad de losvestidos de la mujer. Se trata de la clase sacerdotal.Los vestidos sacerdotales muestran, de modoacentuado, todas las características que, según hemosvisto, constituyen una demostración de un status servily una vida vicaria. Aún más notable en este sentido quelos vestidos cotidianos del sacerdote, las vestiduras

sacerdotales propiamente dichas son adornadas,grotescas, inconvenientes y, al menos en apariencia,incómodas hasta un grado máximo. Se espera delsacerdote que se abstenga de todo esfuerzo útil y que,cuando esté a la vista del público, presente un aspectode impasibilidad melancólica, en forma muy análoga ala de un criado conocedor de su oficio. El hecho de que

vaya afeitado es un argumento más en el mismosentido. Esta asimilación de la clase sacerdotal a la delos servidores corporales, en lo que se refiere a suapariencia y vestidura, se debe a la semejanza de las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 167

Page 168: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 168/363

dos clases por lo que hace a su función económica. Enteoría económica, el sacerdote es un servidor personalcuya misión se interpreta en el sentido de que sirve a lapersona de la divinidad cuya librea lleva. Su librea es decarácter muy costoso, como debe ser para poner demanifiesto de modo decoroso la divinidad de suexaltado señor; pero está ideada ex profeso paramostrar que el hecho de usarla contribuye poco o nadaa la comodidad física del portador, ya que es un artículode consumo vicario, y el aumento de reputación quederiva de su consumo ha de imputarse al señor ausente

y no al servidor.La línea de separación entre los vestidos de lasmujeres, los sacerdotes y los criados, por una parte, ylos vestidos de los hombres, por otra, no se observasiempre en la práctica, pero de modo riguroso es difícilnegar que está presente siempre de modo más omenos definido en los hábitos mentales populares. Hay,sin duda, también hombres libres, y no pocos, que ensu celo ferviente por una representación impecabletrasponen la línea teórica existente entre el vestido delhombre y el de la mujer, hasta el extremo depresentarse en un atuendo destinado en forma patentea molestar la constitución de los mortales; pero todo elmundo reconoce sin dudar un momento que talatuendo masculino se aparta de lo normal. Tenemos la

costumbre de decir que tal vestido es «afeminado»; yoímos a veces la observación de que tal o cualcaballero exquisitamente ataviado está tan bien vestidocomo un lacayo.

Merece la pena examinar con mayor detalle ciertasaparentes discrepancias que ofrece esta teoría delvestido, ya que señalan una tendencia más o menos

evidente en el desarrollo posterior y más maduro delvestido. La boga del corsé ofrece una aparenteexcepción a la regla que hemos citado y de la queconstituye un ejemplo. Sin embargo, un examen más a

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 168

Page 169: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 169/363

fondo de esa moda mostrará que esta aparenteexcepción es, en realidad, una comprobación de laregla de que la boga de cualquier elemento ocaracterística determinados del vestido descansa en suutilidad en cuanto demostración de una situaciónpecuniaria. Es bien sabido que en las comunidades in-dustriales más avanzados no se usa el corsé, sinodentro de ciertos estratos sociales bastante biendefinidos. Las mujeres de las clases más pobres,especialmente en la población rural, no lo empleanhabitualmente, salvo como lujo de días de fiesta. En

esas clases las mujeres tienen que trabajar duramentey no les sirve de gran cosa fingir el ocio crucificando sucarne en la vida cotidiana. El uso del corsé en los díasde fiesta se debe a la imitación de los cánones dedecoro de una clase superior. Por encima de este bajonivel de indigencia y trabajo manual el corsé era, hastahace una o dos generaciones, casi indispensable paramantener una posición socialmente impecable, y su

exigencia obligada a todas las mujeres, incluso las másricas y de mayor reputación pecuniaria. Esta regla semantuvo en vigor mientras no hubo una clase sufi-cientemente rica como para estar por encima de laimputación de la necesidad del trabajo manual ysuficientemente grande, a la vez, para formar uncuerpo social aislado que se bastase a sí mismo y la

masa del cual pudiese servir de cimiento a unas reglasde conducta especiales para esa clase, cuya sanciónconsistiera sólo en la opinión corriente de la clase. Peroahora que ha llegado a haber una clase ociosasuficientemente grande y poseedora de tal cantidad deriqueza, que toda imputación de practicar un trabajomanual obligado sería una calumnia vana e inocua, elcorsé ha caído en gran medida en desuso dentro de esa

clase.Las excepciones relativas a estas reglas de exencióndel uso del corsé son más aparentes que reales. Son las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 169

Page 170: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 170/363

clases ricas de países que tienen una estructuraindustrial inferior más cerca del tipo arcaico casiindustrial— junto con las personas últimamentellegadas a las clases ricas en las comunidadesindustriales más avanzadas. Estas últimas personas nohan tenido aún tiempo de desembarazarse de loscánones plebeyos de gusto y reputación que arrastrande su antiguo grado pecuniario inferior. Por ejemplo, esfrecuente esa supervivencia del corsé entre las clasessociales superiores de las ciudades norteamericanasque han ascendido a la opulencia reciente y

rápidamente. Si empleamos la palabra como términotécnico y sin ninguna resonancia peyorativa, puededecirse que el corsé persiste en gran medida durante elperíodo de esnobismo —el intervalo de incertidumbre yde transición de un nivel de cultura pecuniaria inferior auno superior—. Es decir, que en todos los países quehan heredado el corsé, éste continúa en uso siempre ycuando sirve a su finalidad de demostrar el ocio

honorífico al sugerir la incapacidad física de laportadora. Naturalmente, la misma regla se aplica atodas las mutilaciones y artificios inventados paradisminuir la eficacia visible del individuo.

Algo semejante puede decirse, con razón, respecto a di-versos artículos de consumo ostensible y algo parecidopuede afirmarse, sin duda, aunque en grado menor, de

diversas características del vestido, en especial las queimplican una incomodidad o apariencia de incomodidadpara quien lo lleva. Durante los cien años pasados hahabido una tendencia claramente perceptible, enespecial en el desarrollo de los trajes de los hombres, adar de lado métodos de gasto y símbolos del ocio quetengan que ser molestos, aunque hayan perdido servira una finalidad útil en un momento determinado, perola continuación de los cuales en las clases superiores dehoy día habría de ser supererogatoria; por ejemplo, eluso de pelucas empolvadas y de encaje de hilo de oro y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 170

Page 171: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 171/363

la práctica de afeitarse continuamente la cara. En losúltimos años se ha recrudecido ligeramente el uso delafeitado en la buena sociedad, pero se trataprobablemente de una transitoria e inconscienteimitación de la moda impuesta a las ayudas de cámaray se puede esperar que siga el camino de la pelucaempolvada de nuestros abuelos.

Estos índices, y otros que se les parecen en punto a laaudacia con la que señalan a todos los observadores lainutilidad habitual de las personas que los emplean,han sido reemplazados por otros métodos más

delicados de expresar el mismo hecho; métodos que,para los ojos habituados de ese círculo menor y selectocuya buena opinión se busca de modo principal, son nomenos evidentes que aquellos. Los métodos anterioresy más toscos de publicidad pudieron mantenersemientras el público cuya atención se trataba de atraercomprendía grandes sectores de la comunidad que noestaban adecuadamente educados para captar maticesdelicados en las variaciones de los medios dedemostrar la riqueza y el ocio. El método de publicidadsufre un refinamiento, cuando se ha desarrollado unaclase opulenta suficientemente grande y que tienetiempo disponible para poder interpretar hábilmentesignos de gasto más sutiles. Los vestidos «chillones»resultan ofensivos para el buen gusto de la gente que lo

tiene, ya que ponen de manifiesto un deseo indebido deimpresionar la sensibilidad no educada de vulgo. Para elindividuo de alto linaje sólo tiene importancia materialla estima más honorífica que le da el sentido culto delos miembros de su propia clase. Cuando la clase ociosaopulenta ha llegado a ser tan grande y el contacto delindividuo de la clase ociosa con los miembros de supropia clase tan amplio que se ha llegado a constituirun medio humano suficientemente grande para lafinalidad honorífica, surge una tendencia a excluir deese esquema a los elementos inferiores de la población,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 171

Page 172: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 172/363

aun como meros espectadores cuyo aplauso o censurahaya de buscarse. El resultado de todo esto es unrefinamiento de métodos, un recurso o artificios mássutiles y una espiritualización del esquema simbólicodel vestido. Y como esta clase ociosa superior marca lapauta en todas las cuestiones de decoro, el resultadopara el resto de la sociedad es también una mejoragradual del esquema del vestido. Al mejorar lacomunidad en riqueza y cultura, la capacidad de pagose demuestra por medios que exigen en el observadoruna discriminación progresivamente más fina. Esa dis-

criminación más fina de los medios de publicidadconstituye un elemento muy importante de la culturapecuniaria superior.

VIII.

La exención de tareas industriales

y el conservadurismo.

La vida del hombre en sociedad, al igual que la vida delas demás especies animales, es una lucha por laexistencia y, por ende, un proceso de adaptación

selectiva. La evolución de la estructura social ha sido unproceso de selección natural de instituciones. Elprogreso que se ha hecho y se está haciendo en lasinstituciones humanas y en el carácter humano puedeatribuirse, en términos generales, a una selecciónnatural de los hábitos mentales más convenientes y aun proceso de adaptación forzosa de los individuos a unmedio que ha cambiado progresivamente con eldesarrollo de la comunidad y con las cambiantesinstituciones bajo las que han vívido los hombres. Lasinstituciones no son sólo resultado de un proceso de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 172

Page 173: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 173/363

selección y adaptación que modela los tipospredominantes o más difundidos de actitud y aptitudesespirituales; son a la vez métodos especiales de vida yde relaciones humanas y, por tanto, a su vez factoreseficaces de selección. De tal modo que las institucionesvariables contribuyen, por su parte, a una ulteriorselección de individuos dotados del temperamento másadecuado y a una ulterior adaptación de lostemperamentos y hábitos individuales al medio,cambiante por la formación de instituciones nuevas.

Las fuerzas que han guiado el desarrollo de la vida hu-

mana y de la estructura social son, sin duda,reductibles en último extremo a términos de tejido vivoy medio material; pero, para los fines que aquí nosocupan, no necesitamos ir tan lejos y es posibleexpresar esas fuerzas en términos de un medio —enparte humano y en parte no humano— y un sujetohumano con una constitución física e intelectual más omenos definida. En conjunto, este sujeto humano esmás o menos variable; de modo principal, sin duda, porobra de una regla de conservación selectiva devariaciones favorables. La selección de variacionesfavorables es, acaso en gran medida, una conservaciónselectiva de tipos étnicos. En la historia de cualquiercomunidad cuya población se componga de una mezclade elementos étnicos diversos, uno u otro de los

diversos tipos persistentes y relativamente estables decuerpo y de temperamento se eleva a una posición dedominio en determinado momento. La situación,incluyendo las instituciones en vigor en cualquiermomento determinado, favorece la supervivencia y elpredominio de un tipo de carácter de preferencia a otro;y el tipo de hombre así seleccionado para continuar yelaborar ulteriormente las instituciones trasmitidas porel pasado modelará, en grado considerable, esasinstituciones a su propia imagen y semejanza. Peroaparte de la selección de tipos de carácter y hábitos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 173

Page 174: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 174/363

mentales relativamente estables se produce, sin duda,a la vez, un proceso de adaptación selectiva de hábitosmentales, dentro del cuadro general de aptitudes quecaracterizan al tipo o los tipos étnicos dominantes.Puede haber variación en el carácter fundamental de unpueblo como consecuencia de la selección hecha entretipos relativamente estables; pero hay también, dentrodel cuadro general del tipo, una variación debida a laadaptación en detalle y a la selección hecha entreconcepciones habituales específicas acerca decualquier relación social o grupo de relaciones dados.

Sin embargo, para nuestro actual propósito, elproblema de la naturaleza del proceso de adaptación —tanto si se trata sobre todo de una selección hechaentre tipos estables de temperamento y carácter, comosi es de modo fundamental una adaptación de loshábitos mentales de los hombres a las circunstanciascambiantes— tiene menos importancia que el hecho deque, por uno u otro método, las instituciones cambian yse desarrollan. Las instituciones tienen que cambiar alvariar las circunstancias, ya que por naturaleza son unmétodo habitual de responder a los estímulos ofrecidospor esas circunstancias cambiantes. El desarrollo deesas instituciones es el desarrollo de la sociedad. Lasinstituciones son en sustancia, hábitos mentalespredominantes con respecto a relaciones y funciones

particulares del individuo y de la comunidad; y elesquema general de la vida, que está compuesto por elconjunto de instituciones en vigor en un momento o enun punto determinados del desarrollo de cualquiersociedad, puede caracterizarse, en términos generales,desde el punto de vista psicológico, como una actitudde espíritu o teoría de la vida predominante. Por lo quese refiere a sus características genéricas, esa actitudespiritual o teoría de la vida es reductible, en últimoanálisis, a términos de un tipo predominante decarácter.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 174

Page 175: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 175/363

La situación de hoy modela las instituciones de mañanamediante un proceso coactivo de selección, que actúasobre la concepción habitual que los hombres tienen delas cosas y altera o refuerza con ello un punto de vistao una actitud mental trasmitida por el pasado. Lasinstituciones —es decir, los hábitos mentales— bajo laguía de los cuales viven los hombres, se reciben, pues,trasmitidas desde un pasado remoto, más o menosremoto, pero en cualquier caso han sido elaboradas ytrasmitidas por el pasado. Las instituciones sonproducto de los procesos pasados, están adaptadas a

las circunstancias pasadas y, por tanto, no están depleno acuerdo con las exigencias del presente. Por supropia naturaleza este proceso de adaptación selectivano puede alcanzar nunca a la situaciónprogresivamente cambiante en que se encuentra lacomunidad en cualquier momento dado, ya que elmedio, la situación, las exigencias de la vida queimponen la adaptación y realizan la selección, cambian

de día en día; y cada situación sucesiva de lacomunidad tiende, a su vez, a quedar en desuso tanpronto como se ha producido. Cuando se ha dado unpaso en el desarrollo, ese paso constituye por sí mismoun cambio de situación que exige una nueva adapta-ción; se convierte en punto de partida de un nuevopaso en el ajuste, y así sucesivamente.

Hay que notar también, aunque pueda ser una perogru-llada monótona, que las instituciones de hoy —elesquema general de vida aceptado en el presente— nose adaptan enteramente a la situación de hoy. A la vez,los actuales hábitos mentales de los hombres tienden apersistir indefinidamente, a menos que lascircunstancias impongan un cambio. Esas institucionesasí trasmitidas, esos hábitos mentales, puntos de vista,actitudes y aptitudes mentales, etc., son, pues, en sí mismas, un factor conservador. Este es el factor de la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 175

Page 176: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 176/363

inercia social, la inercia psicológica, elconservadorismo.

La estructura social sólo cambia, se desarrolla y se

adapta a una situación modificada, mediante un cambioen los hábitos mentales de las diversas clases de lacomunidad; o, en último análisis, mediante un cambioen los hábitos mentales de los individuos queconstituyen la comunidad. La evolución de la sociedades sustancialmente un proceso de adaptación mentalde los individuos, bajo la presión de las circunstancias,que no toleran por más tiempo hábitos mentales

formados en el pasado, bajo un conjunto de circunstan-cias diferentes y que concuerdan con éstas. Paranuestro propósito inmediato, el problema de si esteproceso de adaptación es un proceso de selección ysupervivencia de tipos étnicos persistentes o unproceso de adaptación individual y una herencia decaracteres adquiridos no es, necesariamente, unacuestión de gran importancia.

El avance, social, sobre todo considerado desde elpunto de vista de la teoría económica, consiste en unacercamiento progresivo a un ajuste aproximadamenteexacto «de las relaciones internas a las externas»; peroese ajuste no llega nunca a establecerse de mododefinitivo, ya que «las relaciones externas» estánsujetas a un cambio constante, como consecuencia del

cambio progresivo que se produce en «las relacionesinternas». Pero el grado de aproximación puede sermayor o menor, según sea la facilidad con la que sehace un ajuste. En cualquier caso, un reajuste de loshábitos mentales de los hombres para conformarse alas exigencias de una situación modificada sólo seproduce de modo tardío y a regañadientes, y sólo bajo

la coacción ejercida por una situación que ha hechoinsostenibles las opiniones establecidas. El reajuste delas instituciones y las opiniones habituales a un mediomodificado se hace como respuesta a una presión

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 176

Page 177: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 177/363

exterior; es una respuesta a un estímulo. Así, pues, lalibertad y la facilidad de reajuste, es decir, la capacidadde crecimiento de la estructura social, depende en granmedida del grado de libertad con el que la situaciónactúa en cualquier momento dado sobre cada uno delos miembros de la comunidad: el grado de exposiciónde cada uno de los miembros a las fuerzas coactivasdel medio. Si un sector o clase de la sociedad seencuentra protegido contra la acción del medio encualquier aspecto esencial, esa porción de lacomunidad o esa clase adaptará sus concepciones y su

esquema general de la vida a la nueva situacióngeneral más tarde que el resto del grupo; y, en lamisma medida en que ello ocurra, tenderá a retrasar elproceso de transformación social. La clase ociosaopulenta se halla en tal situación protegida conrespecto a las fuerzas económicas que favorecen elcambio y el reajuste. Y puede decirse que, en últimoanálisis, las fuerzas que favorecen un reajuste de

instituciones, especialmente en la comunidad industrialmoderna, son, casi por entero, de naturalezaeconómica.

Se puede considerar a toda comunidad como un meca-nismo industrial o económico, la estructura del cualestá compuesta por lo que se denomina sus

instituciones económicas. Esas instituciones sonmétodos habituales de continuar el proceso vital de lacomunidad en contacto con el medio material en el queaquélla vive. Cuando se han elaborado de este mododeterminados métodos de desplegar la actividadhumana en ese medio determinado, la vida de lacomunidad se expresa con alguna faciliad en esas

direcciones habituales. La comunidad utilizará lasfuerzas del medio para los fines de su vida con arregloa métodos aprendidos del pasado y encarnados en esasinstituciones. Pero, a medida que aumenta la población,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 177

Page 178: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 178/363

y conforme aumentan el conocimiento y la habilidad delos hombres en la dirección de las fuerzas naturales, losmétodos habituales de relación entre los miembros delgrupo y el método habitual de continuar el proceso vitaldel grupo como un todo dejan de dar el mismoresultado de antaño; y las condiciones de vidaresultantes no se distribuyen ni reparten entre losdiversos miembros del mismo modo ni con el mismoefecto que antes. Si el esquema general de vida conarreglo al cual se desarrollaba el proceso vital del grupobajo las condiciones antiguas daba el resultado más

alto que se podía alcanzar —dentro de las cir-cunstancias— en lo referente a eficiencia o facilidad delproceso vital del grupo, de no modificarse ese mismoesquema general, no produciría, una vez alteradas lascondiciones, el resultado más alto que se puedaconseguir. En las nuevas condiciones de población,habilidad y conocimiento, la facilidad de la vida conarreglo al esquema tradicional acaso no sea inferior a lo

que era en las condiciones antiguas; pero todas lasprobabilidades son de que sea inferior a lo que pudieraser, caso de haberse alterado el esquema general paraadaptarlo a las nuevas condiciones.

El grupo se compone de individuos y la vida del grupoes la vida de los individuos vivida en separación, por lomenos aparente, de los demás. El esquema general de

la vida aceptado por el grupo es el consenso de lasopiniones, sostenidas por el cuerpo general de esosindividuos respecto a qué sea lo bueno, justo,conveniente y bello en la vida humana. En laredistribución de las condiciones de la vida que resultadel nuevo método de enfrentarse con el medio, elresultado no es un cambio igual en la facilidad de lavida del grupo. Las nuevas condiciones puedenaumentar la facilidad de la vida del grupo en suconjunto, pero la redistribución producirá, por lo común,una disminución de la facilidad o la plenitud de la vida

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 178

Page 179: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 179/363

de algunos miembros del grupo. Un avance en losmétodos técnicos, un aumento en la cifra de poblacióno en la organización industrial requerirá que, por lomenos, algunos de los miembros de la comunidad cam-bien sus hábitos de vida para poder adaptarse confacilidad y eficacia a los nuevos métodos industriales; yal hacerlo así no podrán seguir viviendo con arreglo alas nociones por ellos recibidas acerca de cuáles seanlos hábitos de vida adecuados y bellos.

Cualquier persona a quien se le exija que cambie sushábitos de vida y sus relaciones habituales con sus

semejantes sentirá la discrepancia entre el método devida que le imponen las exigencias recién surgidas y eltradicional esquema general de vida a que estáacostumbrado. Son los individuos colocados en estasituación quienes tienen el incentivo más vívido parareconstruir el esquema general de la vida que harecibido y quienes se convencen con más facilidad de loimprescindible que es aceptar nuevos patrones; y por lanecesidad de conseguir los medios de vidaindispensables, los hombres se encuentran en talsituación. La presión ejercida por el medio sobre elgrupo, que opera en favor de un reajuste del esquemageneral de la vida de éste, actúa sobre sus miembrosen forma de exigencias pecuniarias; y debido a estehecho —debido a que las fuerzas externas se

convierten en gran parte en exigencias pecuniarias oeconómicas— podemos ver que las fuerzas quefavorecen el reajuste de instituciones en cualquiercomunidad industrial moderna son principalmentefuerzas económicas; o más específicamente, que esasfuerzas adoptan la forma de presión pecuniaria. Unreajuste como el que aquí estamos considerando es, ensustancia, un cambio en las opiniones de los hombresacerca de qué sea bueno y justo y el medio de que seproduzca un cambio en los conceptos que tienen los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 179

Page 180: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 180/363

hombres de lo bueno y de lo justo es, en gran parte, lapresión de las exigencias pecuniarias.

Un cambio cualquiera en las opiniones de los hombres

respecto a lo que es bueno y justo en la vida humanano se abre camino, en el mejor de los casos, sino enépoca tardía. Esto es cierto de modo especial decualquier cambio en dirección de lo que se denominaprogreso; es decir, en dirección contraria a la situaciónarcaica: la situación que puede ser considerada comopunto de partida de cualquier paso que se dé en laevolución social de la comunidad. El retroceso, la vuelta

a un punto al que la especie ha estado habituada en elpasado durante mucho tiempo, es más fácil. Ello escierto, sobre todo, cuando el desarrollo a partir de esepunto no se ha debido de modo principal a unasustitución de un tipo étnico cuyo temperamento esajeno al punto de partida.

En la historia de la civilización occidental, la etapa

cultural inmediatamente anterior a la actual es la quehemos denominado estadio casi pacífico. En ese estadiocasi pacífico la característica dominante en el esquemageneral de la vida es la ley del status. No hay necesidadde señalar hasta qué punto se inclinan los hombres dehoy a volver a la actitud espiritual de señorío ysubordinación que caracteriza a aquella etapa. Acasopudiera decirse más bien que se encuentra en un

desuso inseguro por las exigencias económicas de hoyy no que haya sido definitivamente suplantada por unhábito mental que esté de pleno acuerdo con esasexigencias posteriores. Los estadios depredador y casipacífico de la evolución económica parecen haber sidode larga duración en la historia de todos y cada uno delos principales elementos étnicos que constituyen las

poblaciones de la cultura occidental. El temperamento ylas propensiones propios de esos estadios culturaleshan alcanzado, en consecuencia, una persistencia tal,que hace inevitable una rápida reversión a las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 180

Page 181: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 181/363

características generales de la constitución psicológicacorrespondiente, en el caso de que una clase ocomunidad esté alejada de la acción de las fuerzas quefavorecen el mantenimiento de los hábitos mentalesúltimamente desarrollados.

Es un hecho notorio que cuando los individuos e inclusogrupos considerables de hombres se segregan de unacultura industrial elevada y quedan expuestos a unmedio cultural inferior, a una situación económica decarácter más primitivo, dan enseguida muestras dereversión a las características espirituales que

distinguen el tipo depredador; y parece probable que eltipo de europeo dólico-rubio posea una mayor facilidadde reversión a la barbarie que los otros elementosétnicos con los que está asociado en la cultura occi-dental. En la historia reciente de la migración y lacolonización abundan ejemplos en pequeña escala detal reversión. A no ser por miedo a ofender esepatrioterismo que constituye un rasgo tan característicode la cultura depredadora, y la presencia del cual es amenudo el signo más destacado de reversión que seobserva en las comunidades modernas, podría citarsecomo ejemplo de tal reversión el caso de las coloniasnorteamericanas, pues la presentan en una escaladesusadamente grande, aunque no fue una reversiónde gran alcance.

La clase ociosa está, en gran medida, protegida contrala presión de aquellas exigencias económicas queprevalecen en toda comunidad industrial moderna yaltamente organizada. Las exigencias de la lucha porlos medios de vida son menos fuertes para esta claseque para cualquier otra; y como consecuencia de estaposición privilegiada deberíamos esperar, teóricamente,

que aquélla fuese una de las clases sociales que menosrespondiesen a las demandas de un desarrollo ulteriorde las instituciones y reajuste a una situación industrialmodificada, presentadas por la situación. La clase

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 181

Page 182: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 182/363

ociosa es la clase conservadora. Las exigencias de lasituación económica general de la comunidad noactúan de modo directo ni sin dificultades sobre losmiembros de esa clase. No se les exige que cambiensus hábitos de vida y sus concepciones teóricas delmundo externo para adaptarse a las demandas de unanueva técnica industrial so pena de perder suspropiedades, ya que no constituyen parte orgánica dela comunidad industrial en el pleno sentido de lapalabra. Por ende, esas exigencias no producen confacilidad en los miembros de la clase ociosa aquel

grado de inconformidad con el orden existente quepuede llevar a cualquier grupo de hombres a abandonarlas concepciones y métodos de vida que han llegado aser habituales para ellos. La función de la clase ociosaen la evolución social consiste en retrasar elmovimiento y en conservar lo anticuado. Estaproposición no es, en modo alguno, nueva; ha sidodurante mucho tiempo uno de los lugares comunes de

la opinión de la gente.La convicción predominante de que la clase rica es, pornaturaleza, conservadora ha tenido aceptación general,sin necesidad de mucha ayuda por parte de ningunaconcepción teórica acerca del lugar y relación de esaclase en el desarrollo cultural. Cuando se da unaexplicación de ese conservadorismo de clase es, por lo

general, la explicación peyorativa de que ocurre así porque los ricos tienen un interés creado, de naturalezaindigna, en el mantenimiento de las condicionesactuales. La explicación dada aquí no imputa ningúnmotivo indigno. La oposición de la clase ociosa a loscambios en el esquema cultural es instintiva y no sebasta primordialmente en un cálculo interesado de lasventajas materiales; es una revulsión instintiva antecualquier apartamiento del modo aceptado de hacer oconsiderarlas cosas, revulsión común a todos loshombres y que sólo puede ser superada por la fuerza

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 182

Page 183: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 183/363

de las circunstancias. Todo cambio en los hábitos devida y, mentales es penoso. La diferencia a esterespecto entre la parte acaudalada de la humanidad yel resto de la misma no estriba tanto en el motivo queimpulsa al conservadorismo, como en el grado deexposición a las fuerzas económicas que provocan elcambio. Los miembros de la clase adinerada no ceden ala demanda de innovación con la misma facilidad queotros hombres, porque no se ven obligados a hacerloasí.

Este conservadorismo de la clase adinerada es una ca-

racterística tan patente que ha llegado incluso a serconsiderado como signo de respetabilidad. Como elconservadorismo es una característica de la parte másrica —y, por ende, de mejor reputación— de lacomunidad, ha adquirido cierto valor honorífico odecorativo. Ha llegado a ser prescriptivo en tal formaque en nuestras nociones de respetabilidad vacomprendida, como algo que se da por hecho, laadhesión a las opiniones conservadoras, y se impone demodo imperativo a todos los que quieren llevar unavida impecable desde el punto de vista de la reputaciónsocial. El conservadorismo es decoroso porque es unacaracterística de la clase superior y, por el contrario, lainnovación como lo es de la clase inferior, es vulgar. Elprimer y más instintivo elemento en esa revulsión y

reprobación instintivas con las que reaccionamos antetoda innovación social es ese sentimiento del carácteresencialmente vulgar de ésta. De tal modo que, aun enlos casos en que se reconocen las razones sustancialesque abonan la posición de que es portavoz el innovadorcomo puede ocurrir con facilidad cuando los males quetrata de remediar estén suficientemente alejados en eltiempo, en el espacio o en el contacto personal—, nopuede menos de apreciarse el hecho de que elinnovador es una persona con la que resulta, por lo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 183

Page 184: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 184/363

menos, desagradable estar asociado y cuyo contactosocial debe evitarse. La innovación está mal vista.

El hecho de que los usos, actos y opiniones de la clase

ociosa acomodada adquieran, para el resto de lasociedad, el carácter de canon prescriptivo de conductaañade peso y alcance a la influencia conservadora deesa clase. Obliga a todas las personas que cuidan de sureputación a seguir su ejemplo. Así ocurre que, porvirtud de su posición elevada en cuanto encarnación delas buenas formas, la clase adinerada viene a ejercer enel desarrollo social una influencia retardataria mucho

mayor de la que correspondería a su simple fuerzanumérica. Su ejemplo prescriptivo opera en el sentidode robustecer, en gran medida, la resistencia de todaslas demás clases contra cualquier innovación y de fijarlos efectos de los hombres en las buenas institucionesque les han sido trasmitidas por una generaciónanterior.

En lo referente a los impedimentos opuestos a la adop-ción de un sistema convencional de la vida más acordecon las exigencias de la época, la influencia de la claseociosa opera también en la misma dirección en otraforma. Con un criterio lógico estricto, este segundométodo de guía de la clase superior no deberíacolocarse en la misma categoría que elconservadorismo instintivo y la aversión también ins-

tintiva a los nuevos modos de pensamiento de queacabamos de hablar; pero podemos muy bien tratar deél aquí, ya que, por lo menos, tiene en común con elhábito conservador el hecho de que actúa para retrasarla innovación v el desarrollo de la estructura social. Elcódigo de convencionalismos y usos decorosos en bogaen un pueblo y una época determinados tiene, en

mayor o menor grado, el carácter de un todo orgánico;de tal modo que cualquier cambio apreciable en unpunto del esquema general implica cierto cambio oreajuste en otros puntos del mismo y aun una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 184

Page 185: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 185/363

reorganización en toda la línea de aquél. Cuando elcambio que se hace no afecta inmediatamente sino aun punto poco importante del esquema general, laperturbación consiguiente de la estructura convencionalpuede ser imperceptible; pero aun en ese caso, puedeasegurarse que se ha de seguir alguna perturbación demayor o menor alcance en el esquema general. Por otraparte, cuando un intento de reforma implica lasupresión o la remodelación total de una institución deprimera importancia en el esquema convencional, sepercibe inmediatamente que tiene que producirse una

perturbación seria en todo el esquema; se percibe queun reajuste de la estructura a la nueva forma tomadapor uno de sus principales elementos tiene que serdoloroso y molesto, sí no dudoso.

Para darse cuenta de la dificultad que habría deimplicar tal cambio radical en cualquiera de lascaracterísticas del esquema convencional de la vida,basta con sugerir la supresión de la familiamonogámica o el sistema agnaticio de parentesco, lapropiedad privada o la fe teísta, en cualquier paísperteneciente a la civilización occidental; o suponer loque sería la supresión del culto de los antepasados enChina, del sistema de castas en la India, de laesclavitud en África o el establecimiento de la igualdadde los sexos en los países mahometanos. No se

necesita hacer ninguna argumentación para demostrarque la perturbación producida en cualquiera de esoscasos en el sistema general de convencionalismoshabría de ser muy fuerte. Tales innovacionesimplicarían, también, alteraciones de gran alcance enlos hábitos mentales de los hombres, en otros puntosdel esquema general distintos del inmediatamenteafectado por el cambio. La aversión a tal innovaciónequivale a repudiar un esquema de vida esencialmenteextraño al propio.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 185

Page 186: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 186/363

La revulsión que experimentan personas pacíficas antetoda propuesta de modificaciones de los métodos devida aceptados es un hecho familiar en la experienciacotidiana. No es raro oír a las personas que dispensan ala comunidad consejos y amonestaciones saludables,expresarse vigorosamente en contra de los efectosperniciosos y de gran alcance que habría deexperimentar aquélla, como consecuencia de cambiosrelativamente poco importantes, tales como la sepa-ración de la Iglesia y el Estado, el aumento de lafacilidad del divorcio, la adopción del sufragio

femenino, la prohibición de la fabricación y venta debebidas alcohólicas, la abolición o la restricción de laherencia, etc. Se nos dice que cualquiera de estasinnovaciones habría de «quebrantar la estructura socialde arriba hacia abajo», «reducir la sociedad al caos»,«subvertir los fundamentos de la moral», «hacerintolerable la vida», «perturbar el orden natural», etc. Tales expresiones tienen, sin duda, carácter

hiperbólico, pero a la vez como toda exageración,demuestran la existencia de un vívido sentido de lagravedad de las consecuencias que tratan de describir.Se considera que el efecto producido por estas inno-vaciones y otras semejantes al perturbar el esquemageneral de vida aceptado sería mucho más grave que lasimple alteración de cualquiera de los artificios ideados

en ventaja del hombre en sociedad. Lo que es cierto enun grado tan patente de las innovaciones de primeraimportancia lo es también, en menor escala, de loscambios que tienen una importancia inmediata másreducida. La aversión al cambio es, en gran parte,aversión a la molestia que implica el reajuste exigidopor cualquier cambio y esta solidaridad del sistema deinstituciones de cualquier cultura o pueblo

determinados robustece la resistencia instintiva queencuentra todo cambio en los hábitos mentales de los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 186

Page 187: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 187/363

hombres, aun en cuestiones que, en sí mismasconsideradas, son de menor importancia.

Consecuencia de esa repugnancia cada vez mayor,

debida a la solidaridad de las instituciones humanas, esel hecho de que el reajuste provocado por todainnovación exige un gasto de energía nerviosa mayordel que sería necesario hacer en otro caso. No es sóloque todo cambio en los hábitos mentales establecidossea desagradable. Es que, además, el proceso dereajuste de la teoría de la vida aceptada implica ciertogrado de esfuerzo mental, un esfuerzo más o menos

prolongado y laborioso para descubrir las obligacionesque a cada uno incumben en las nuevas circunstancias,y darles el debido cumplimiento. Ese proceso exigecierto gasto de energía y, por ende, exige también parasu realización algún exceso de energía, superior alempleado en la lucha cotidiana por la existencia. Enconsecuencia, el progreso se ve estorbado por la malaalimentación y el exceso de trabajo físico, en grado nomenor que por una vida tan lujosa que excluya laposibilidad de descontento, al eliminar todo motivo sus-ceptible de provocarlo. Las personasdesesperadamente pobres, y todas aquellas personascuyas energías están absorbidas por entero por la luchacotidiana por la existencia, son conservadoras porqueno pueden permitirse el esfuerzo de pensar en pasado

mañana, del mismo modo que las que llevan una vidamuy próspera son conservadoras porque tienen pocasoportunidades de descontento con la situación hoyexistente.

Se sigue de este aserto que la institución de una claseociosa opera en el sentido de hacer conservadoras a lasclases inferiores al privarlas, hasta donde es posible, de

los medios de subsistencia, reduciendo así su consumoy, por ende, de la energía de que pueden disponer,hasta el punto de hacerlas incapaces del esfuerzoexigido para el aprendizaje y adopción de nuevos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 187

Page 188: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 188/363

hábitos mentales. La acumulación de riqueza en elextremo superior de la escala pecuniaria implicaprivaciones en el extremo inferior. Es un lugar comúndecir que, dondequiera que se presente un gradoconsiderable de privaciones en la masa del pueblo, elloconstituye un obstáculo importante a toda innovación.

Este efecto inhibitorio directo de la desigual distribuciónde la riqueza está secundado por otro, indirecto, quetiende al mismo resultado. Como ya hemos visto, elejemplo imperativo establecido por la clase superior alfijar los cánones que regulan la reputación, fomenta la

práctica del consumo ostensible. El mantenimiento delconsumo ostensible como uno de los elementosprincipales del patrón que mide el decoro en todas lasclases, no es, desde luego, atribuible por entero alejemplo de la clase ociosa adinerada, pero la práctica yla importancia que se le da se robustecen, sin duda, porel ejemplo de la clase ociosa. Las exigencias del decoroen esta materia son considerables e imperativas engrado sumo; de tal modo que, aun en aquellas clasescuya posición pecuniaria es suficientemente fuerte parapermitir un consumo de bienes muy por encima delmínimo necesario para la subsistencia, el excedentedisponible, una vez satisfechas las necesidades físicasmás imperativas, se desvía con frecuencia haciafinalidades inspiradas por el decoro ostensible, en vez

de contribuir a aumentar la comodidad física y la ple-nitud de la vida de los individuos. Además, es probableque el excedente de energía de que se pueda disponerse emplee también en la adquisición de bienesdestinados al consumo ostensible o a la acumulacióntambién ostensible. El resultado es que las exigenciasde la reputación pecuniaria tienden: 1) a no dejardisponible, para fines que no sean el consumoostensible, sino apenas el mínimo necesario para lasubsistencia, y 2) a absorber todo excedente de que sepueda disponer una vez que se haya provisto a las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 188

Page 189: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 189/363

meras necesidades físicas de la vida. El resultado detodo ello es robustecer la actitud conservadora generalde la comunidad. La institución de una clase ociosapone obstáculos al desarrollo cultural: 1) de modoinmediato, por la inercia propia de esa clase; 2) por suejemplo prescriptivo de gasto ostensible y conservado-rismo, y 3) indirectamente, por medio del sistema dedesigual distribución de la riqueza y los medios desubsistencia en que se basa esa institución.

Hay que añadir a esto que la clase ociosa tiene tambiénun interés material en dejar las cosas como están. En

las circunstancias que predominan en cualquiermomento determinado, esa clase se encuentra en unaposición privilegiada y es de presumir que cualquierdesviación del orden existente actúe en detrimento dela clase y no en su ventaja. En consecuencia, la actitudde la clase, considerándola únicamente en cuantoinfluida por su interés de clase, habría de ser la de dejarlas cosas como están. Ese motivo interesado viene aservir de complemento a la vigorosa tendenciainstintiva de la clase y a hacerla, así, aún másconservadora de lo que sería en otro caso.

Naturalmente, todo esto no quiere decir nada que su-ponga elogio o censura del papel de la clase ociosacomo exponente y vehículo del conservadorismo y elretroceso en la estructura social. La inhibición que

provoca puede ser saludable o nociva. Que en cualquiercaso determinado sea una u otra cosa no es problemade teoría general, sino de casuística. Desde un punto devista táctico, puede ser cierta la opinión, expresada contanta frecuencia por los portavoces del elementoconservador, de que sin esa resistencia importante ycoherente ofrecida por las clases conservadoras

acomodadas, la innovación y la experimentaciónsociales llevarían apresuradamente a la comunidad auna situación insostenible e intolerable, el únicoresultado posible de la cual sería el descontento y una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 189

Page 190: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 190/363

reacción desastrosa. Pero todo esto se sale del objetode nuestro estudio.

Aparte de toda censura y de toda cuestión acerca del

carácter indispensable de tal freno a la innovaciónexagerada, la clase ociosa, por la naturaleza misma delas cosas, actúa siempre en el sentido de retardar eseajuste al medio al que se denomina avance o desarrollosocial. La actitud característica de la clase puederesumirse en la máxima «todo lo que existe está bien»;en tanto que la ley de selección natural, aplicada a lasinstituciones humanas, nos da el axioma «todo lo que

existe está mal». No es que las instituciones de hoysean enteramente malas para las finalidades de la vidade hoy, sino que son, siempre y por la naturalezamisma de las cosas, malas en cierta medida. Sonresultado de un ajuste más o menos inadecuado de losmétodos de vida a una situación que prevaleció enalgún momento del desarrollo anterior; y son, por ende,malas por algo más que por el mero hecho del intervaloque separa la, situación actual de la pasada. «Bueno» y«malo» se emplean aquí, naturalmente, sin ningunaresonancia acerca de lo que deba o no deba ser. Seutilizan sólo desde el punto de vista de la evolución(moralmente incoloro) y con la intención de designar lacompatibilidad o incompatibilidad con el procesoevolutivo real. La institución de una clase ociosa

-favorece por la fuerza del interés de clase y el instintode clase, y por precepto y ejemplo prescriptivo— laperpetuación del desajuste de instituciones que hoyexiste e, incluso, una reversión a un esquema generalde la vida algo más arcaico; esquema que estaría aúnmás lejos de ser adecuado a las exigencias de la vidaen la situación existente que el esquema acreditado yanticuado, trasmitido por el pasado inmediato.

Pero, pese a todo lo dicho acerca de la conservación delos procedimientos antiguos, sigue siendo cierto que lasinstituciones cambian y se desarrollan. Hay un

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 190

Page 191: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 191/363

desarrollo acumulativo de costumbres y hábitosmentales y una adaptación selectiva de convenciones ymétodos de vida. Hay que decir algo sobre el papel dela clase ociosa en lo que se refiere a la dirección deeste desarrollo, así como a su retardo; pero poco puededecirse aquí acerca de su relación con el desarrolloinstitucional, excepto en la medida que toca a lasinstituciones que son, de modo primario e inmediato,de carácter económico. Esas instituciones —laestructura económica— pueden ser divididas en dosclases o categorías, según que sirvan a uno u otro de

los dos propósitos divergentes que guían la vidaeconómica.

Empleando la terminología clásica, son instituciones ad-quisitivas o productivas; si volvemos a los términos yaempleados en relación con otros problemas encapítulos anteriores, son instituciones pecuniarias oindustriales; en una tercera terminología, soninstituciones que sirven al interés económico valorativo(invidious) o al no valorativo.4 La primera categoría serefiere a los «negocios», la segunda a la industria,tomando esta palabra en sentido mecánico. Lasinstituciones de esta última clase no suelen serreconocidas como tales, en gran parte porque no serefieren de modo inmediato a la clase gobernante y, enconsecuencia, rara vez son objeto de legislación o de

convención deliberada. Cuando se les dedica algunaatención, se las suele enfocar desde el punto de vistapecuniario o de los negocios, pues éste es el aspecto ofase de la vida económica que ocupa de modo principallas deliberaciones de los hombres de nuestro tiempo,sobre todo los pertenecientes a las clases superiores.Esas clases tienen en las cosas económicas pocomasque el interés derivado puramente de los negocios;a la vez es sobre ellas sobre quienes recae, de modo

4 Véase la nota, p. 16. [T.]

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 191

Page 192: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 192/363

primordial, la tarea de deliberar acerca de los asuntosde la comunidad.

La relación de la clase ociosa (es decir, de la clase no

industrial acaudalada) con el proceso económico es unarelación pecuniaria: una relación adquisitiva, noproductiva; de explotación, no de utilidad.Indirectamente, su papel económico puede, sin duda,ser de la mayor importancia para el proceso de la vidaeconómica, y no se intenta aquí, de ningún modo,depreciar la función económica de la clase acaudaladao de los capitanes de industria. Nuestra finalidad se

reduce a señalar cuál es la naturaleza de la relación deesas clases con el proceso industrial y las institucioneseconómicas. Su función tiene carácter parasitario y suinterés las impulsa a dedicar cualquier sustancia de quepuedan disponer a su propio uso y conservar todo loque se encuentre en sus manos, Las convenciones delmundo de los negocios se han desarrollado bajo la guíaselectiva de este principio depredador o parasitario.Son convenciones relativas a la propiedad; derivadas,por procedimientos más o menos remotos, de laantigua cultura depredadora. Pero esas institucionespecuniarias no son enteramente adecuadas a lasituación actual, ya que se han desarrollado en unasituación pasada, que difería en algo de la presente. Portanto, no son tan adecuadas como podrían ser, ni

siquiera desde el punto de vista de su eficacia enmateria pecuniaria. La nueva vida industrial exigemétodos adquisitivos distintos; y las clases pecuniariastienen algún interés en adoptar las institucionespecuniarias, de tal modo que éstas sean todo loeficaces que se pueda para el logro de gananciasprivadas, en la medida en que ello sea compatible conla continuación del proceso industrial del que surgeesta ganancia. De ahí que en la dirección que imprimela clase ociosa al desarrollo institucional haya una ten-dencia más o menos firme, que responde a los fines

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 192

Page 193: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 193/363

pecuniarios que modelan la vida económica de la claseociosa.

El efecto del interés pecuniario y los hábitos mentales

pecuniarios sobre el desarrollo de las institucionespuede observarse en leyes y convenciones,encaminadas a proteger la seguridad de la propiedad yel cumplimiento de los contratos, la facilidad de lastransacciones pecuniarias y los intereses creados. Deese tipo son los cambios que afectan a la quiebra y laadministración judicial, la responsabilidad limitada, losbancos y la moneda, las coaliciones de trabajadores o

patronos, los strusts y los pools. El hecho de que lacomunidad provea institucionalmente a esasnecesidades sólo tiene importancia inmediata para lasclases acomodadas y en la proporción en que lo son; esdecir, en la medida en que están incluidas dentro de laclase ociosa. Pero de modo indirecto esas convencionesde la vida de los negocios tienen la máxima importanciapara el proceso industrial y para la vida de lacomunidad. Y al guiar a este respecto el desarrollo ins-titucional, las clases pecuniarias sirven, por ende, a unafinalidad de la más alta importancia para la comunidad,no sólo en la conservación del esquema socialaceptado, sino también en la modelación del procesoindustrial propiamente dicho.

El fin inmediato de esa estructura institucional pecunia-

ria y de su mejora es la mayor facilidad de laexplotación pacífica y ordenada; pero sus efectos másremotos sobrepasan con mucho ese objeto inmediato.No es sólo que la mayor facilidad en la dirección de losnegocios permita que la vida industrial y extraindustrial siga sus procesos con menos perturbaciones,sino también que la eliminación de perturbaciones y

complicaciones que de ella resulta, y que exigiría enotro caso el ejercicio de una astuta discriminación enlos asuntos de la vida cotidiana, opera en el sentido dehacer superflua a la clase ociosa. En la medida en que

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 193

Page 194: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 194/363

las transacciones pecuniarias se reducen a rutina, sepuede prescindir del capitán de industria. Esteresultado, innecesario es decirlo, pertenece todavía aun futuro indefinido. Las mejoras hechas en favor de lospropietarios de dinero en las instituciones modernastienden, en otro campo, a sustituir a la «desalmada»sociedad anónima por el capitán de industria yfavorecen, así, la posibilidad de prescindir de la granfunción de propiedad que corresponde a la clase ociosa.Por tanto, la dirección dada al desarrollo de lasinstituciones económicas por la influencia de la clase

ociosa tiene, indirectamente, una gran importanciaindustrial.

IX.

La conservación de rasgos arcaicos.

La institución de una clase ociosa produce efectos nosólo sobre la estructura social, sino también sobre elcarácter de cada uno de los miembros de la sociedad.En cuanto una determinada proclividad o punto de vistahaya conseguido ser aceptado como patrón o norma devida autoritario, reaccionará sobre el carácter de losmiembros de la sociedad que lo han aceptado comonorma. Modelará en cierta medida sus hábitos mentalesy ejercerá una vigilancia selectiva sobre el desarrollo delas aptitudes e inclinaciones de los hombres. Ese efectose produce, en parte, por una adaptación coactiva,educativa, de los hábitos de todos los individuos y, enparte, por una eliminación selectiva de los individuos ylinajes no aptos. El material humano que no se presta a

los métodos de vida impuestos por el esquema generalaceptado sufre, en mayor o menor proporción, unaeliminación así como una represión. De este modo, los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 194

Page 195: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 195/363

principios de la emulación pecuniaria y la exenciónindustrial se han erigido en cánones de vida y se hanconvertido en factores coactivos, de cierta importanciaen la situación a que tienen que adaptarse los hombres.

Esos dos grandes principios del gasto ostensible y laexención de tareas industriales afectan al desarrollocultural, tanto porque guían los hábitos mentales de loshombres y controlan así el desarrollo de lasinstituciones, como porque conservan con criterioselectivo ciertos rasgos de la naturaleza humana, queconducen a la facilidad de la vida bajo el esquema

general de la clase ociosa y controlan, de este modo, ladisposición real de ánimo de la comunidad. La tenden-cia próxima de la institución de la clase ociosa en lo quese refiere a la modelación del carácter humano actúaen la dirección de la supervivencia y la reversiónespirituales. Sus efectos sobre la disposición de ánimode una comunidad producen un retraso del desarrolloespiritual. Especialmente en la cultura reciente, lainstitución ha tenido, en conjunto, una tendenciaconservadora. En lo fundamental, esta proposición esbastante conocida, pero es posible que en la aplicaciónque aquí hacemos de ella tenga para muchosapariencia de novedad. Por tanto, puede no estar demás un examen sumario de sus fundamentos lógicos,aun a riesgo de alguna repetición tediosa y de formular

algunos lugares comunes.La evolución social es un proceso de adaptación selecti-va de temperamento y hábitos mentales, bajo lapresión de las circunstancias de la vida en común. Laadaptación de los hábitos mentales constituye eldesarrollo de las instituciones. Pero junto con eldesarrollo de las instituciones se ha producido un

cambio de carácter más sustancial. No sólo hancambiado los hábitos de los hombres con lascambiantes exigencias de la situación, sino que esasexigencias han producido también un cambio

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 195

Page 196: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 196/363

correlativo en la naturaleza humana. El materialhumano de la sociedad varía con el cambio decondiciones de la vida. Los etnólogos más modernosconsideran esta variación de la naturaleza humanacomo un proceso de selección entre varios tipos oelementos étnicos, relativamente estables ypersistentes. Los hombres tienden a retornar o areproducir, con mayor o menor exactitud, uno u otro dedeterminados tipos de naturaleza humana que, en suscaracterísticas principales, han sido fijados deconformidad aproximada a una situación del pasado

diferente de la actual. En los pueblos pertenecientes ala cultura occidental, están comprendidos varios deesos tipos étnicos humanos relativamente estables.Esos tipos étnicos sobreviven en la herencia racial dehoy, no como moldes rígidos e invariables, cada uno delos cuales tiene una sola pauta precisa y específica,sino en forma de un número mayor o menor devariantes. Alguna variación de los tipos étnicos ha sido

resultado del prolongado proceso selectivo a que,durante el desarrollo prehistórico e histórico de lacultura, han estado sujetos varios tipos y sus híbridos.

Esa necesaria variación de los tipos mismos, debida aun proceso selectivo de considerable duración ytendencia constante, no ha sido estudiada de modosuficiente por los autores que se han ocupado de la

supervivencia étnica. Nuestra argumentación va aocuparse aquí de las dos principales variantesdivergentes de la naturaleza humana, que resultan deesta adaptación selectiva relativamente tardía de lostipos étnicos comprendidos en la cultura occidental; elpunto de interés va a ser el efecto probable de lasituación de hoy día en el estímulo de la variación, conarreglo a una u otra de estas dos líneas divergentes.

Podemos resumir brevemente la posición etnológica, ypara evitar los detalles que no sean estrictamenteindispensables, el cuadro de tipos y variantes y el

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 196

Page 197: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 197/363

esquema de reversión y supervivencia que lesconcierne se presentarán con una sencillez ysimplicidad de diagrama, que no sería admisible paraninguna otra finalidad. El hombre de nuestras comuni-dades industriales tiende a reproducirse según uno detres tipos étnicos principales: el dolicocéfalo-rubio, elbraquicéfalo-moreno y el mediterráneo, dejando aparteotros elementos de menos importancia y marginales denuestra cultura. Pero dentro de cada uno de esosprincipales tipos étnicos, la reversión tiende a tomaruna u otra de dos —al menos— principales direcciones

de variación: la variante pacífica o ante-depredadora yla variante depredadora. La primera de esas dosvariantes características se acerca más al tipo genéricoen todos los casos, ya que constituye la representanteretrógrada de su tipo, tal como existía en la primeraetapa de la vida en común, según las pruebas de quedisponemos, tanto arqueológicas como psicológicas. Sesupone que esa variante representa a los antepasados

del hombre civilizado actual, en la fase pacífica ysalvaje de la vida que precedió a la culturadepredadora, el régimen de status y el desarrollo de laemulación pecuniaria. La segunda variante –depredadora- de los tipos en cuestión se consideracomo supervivencia de una modificación más recientede los tipos étnicos principales y de sus híbridos: de

esos tipos tal como fueron modificados, principalmentepor una adaptación selectiva, bajo la disciplina de lacultura depredadora y la posterior cultura emulativa delestadio casi pacífico, o la cultura pecuniariapropiamente dicha.

Bajo las leyes reconocidas de la herencia puede haberuna supervivencia de una fase pasada más o menosremota. En el caso ordinario, medio o normal, si havariado el tipo, sus rasgos se trasmitenaproximadamente en la forma en que se daban en elpasado reciente, al que podemos llamar el presente

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 197

Page 198: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 198/363

hereditario. Para los fines que aquí perseguimos, estepresente hereditario está representado por la culturadepredadora tardía y la cultura casi pacífica.

En la mayoría de los casos el hombre civilizado moder-no tiende a reproducirse con arreglo a la variante de lanaturaleza humana característica de esta culturadepredadora o casi depredadora reciente que, desde elpunto de vista de la herencia, existe aún. Estaproposición requiere algunas salvedades por lo que serefiere a los descendientes de las clases serviles uoprimidas de la época bárbara, pero las salvedades

necesarias no son, probablemente, tan grandes comopodría parecer a primera vista. Tomando la poblaciónen su conjunto, esa variante depredadora, emulativa,no parece haber alcanzado un grado muy alto deconsistencia o estabilidad. Es decir, que la naturalezahumana heredada por el hombre occidental modernono se aproxima a la uniformidad, por lo que respecta alámbito o a la fuerza relativa de las diversas aptitudes ypropensiones que contribuyen a formarla. El hombre delpresente hereditario es ligeramente arcaico, desde elpunto de vista de las finalidades de las últimas exigen-cias de la vida en común. Y el tipo al que el hombremoderno tiende principalmente a revertir, conforme ala ley de la variación, es una naturaleza humana algomás arcaica. Por otra parte, a juzgar por los rasgos

reversivos que aparecen en los individuos, Y que varíandesde el estilo de temperamento predominantementedepredador, la variante antedepredadora parece teneruna mayor estabilidad y simetría en la distribución ofuerza relativa de sus elementos temperamentales.

Esta divergencia de naturaleza humana heredada, dife-rencia entre una variante anterior o posterior del tipo

étnico con arreglo al cual tienden a reproducirse losindividuos, está contrarrestada y oscurecida por unadivergencia similar entre los otros dos principales tiposétnicos que contribuyen a formar las poblaciones

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 198

Page 199: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 199/363

occidentales. Se concibe a los individuos de esascomunidades, virtualmente en todos los casos, Comohíbridos de los elementos étnicos predominantes,combinados en las proporciones más variadas; con elresultado de que tienden a retrotraerse a uno u otro delos tipos étnicos componentes. Esos tipos étnicospresentan una diferencia de temperamento algosemejante a la que existe entre las variantesdepredadora y ante-depredadora de los tipos; el tipodólico-rubio presenta más características del tempera-mento depredador —o al menos más de la violenta

disposición de éste— que el tipo braquicéfalo-moreno yespecialmente más que el mediterráneo. Cuando eldesarrollo de las instituciones o del sentimiento real deuna comunidad dada difieren de la naturaleza humanadepredadora, es imposible decir con seguridad que taldivergencia indique una reversión a la variante ante-depredadora. Puede deberse a un dominio mayor deuno u otro de los elementos étnicos «inferiores» de la

población. Aún más, a pesar de que no hay pruebastodo lo concluyentes que sería de desear, hay indiciosde que las variaciones del temperamento real de las co-munidades modernas no se deben por completo a unaselección de tipos étnicos estables. Parece ser en gradoapreciable una selección hecha entre las variantesdepredadora y pacífica de los diversos tipos.

Esa concepción de la evolución humana contemporáneano es indispensable en este estudio. Las conclusionesgenerales a las que se llega mediante el uso de estosconceptos de adaptación selectiva seguirían siendosustancialmente ciertas aun empleando los términos yconceptos anteriores, darwinistas y spencerianos.Dadas las circunstancias, puede ser admisible unacierta latitud en el empleo de los términos. La palabra«tipo» se emplea con cierta vaguedad para denotarvariaciones de temperamento que, a juicio de losetnólogos, acaso no sean más que variantes triviales

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 199

Page 200: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 200/363

del tipo y no tipos étnicos distintos. Dondequiera queparece esencial para nuestro estudio unadiscriminación mayor, será evidente por el contexto elesfuerzo realizado para hacerla.

Los tipos étnicos de hoy son, pues, variantes de los ti-pos raciales primitivos. Han sufrido alguna alteración yhan alcanzado cierto grado de fijeza en esa formaalterada, bajo la disciplina de la cultura bárbara. Elhombre del presente hereditario es la variante bárbara,servil o aristocrática, de los elementos étnicos que loconstituyen. Pero esa variante bárbara no ha alcanzado

el máximo grado posible de homogeneidad ni deestabilidad. Aunque la cultura bárbara —los estadiosdepredador y casi pacífico— ha tenido una granduración absoluta, no ha tardado lo suficiente ni ha sidolo bastante invariable para dar al tipo una fijezaextrema. Se presentan con frecuencia variaciones de lanaturaleza humana bárbara y esos casos de variaciónse están haciendo más perceptibles hoy día, porque lascondiciones de la vida moderna no actúan ya de modoconsistente para reprimir las desviaciones del tipobárbaro normal. El temperamento depredador no sepresta a todas las finalidades de la vida moderna y,más especialmente, de la industria moderna.

Las desviaciones de la naturaleza humana del presentehereditario son casi siempre reversiones a una variante

anterior del tipo. Esa variante anterior estárepresentada por el temperamento que caracteriza a lafase primitiva del salvajismo pacífico. Las circunstanciasde la vida y las finalidades de los esfuerzos quepredominaban antes del advenimiento de la culturabárbara, modelaron la naturaleza humana y, por lo querespecta a determinados rasgos fundamentales, la

fijaron. Y es a esas características antiguas y genéricasa las que se inclina a volver el hombre moderno, en elcaso de producirse variaciones de la naturalezahumana del presente hereditario. Las condiciones en

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 200

Page 201: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 201/363

que vivían los hombres en las etapas más primitivas dela vida en común, a las que se puede denominarpropiamente humanas, parecen haber sido de tipopacífico; y el carácter, el temperamento y la actitudespiritual de los hombres en esas condiciones de medioe instituciones primitivos, parece haber sido de tipopacífico y no agresivo, por no decir indolente. Para lafinalidad inmediata que aquí nos ocupa, ese estadiocultural pacífico puede ser considerado como el puntoque señala la fase inicial del desarrollo social. Por lo quese refiere a nuestra argumentación actual, la

característica espiritual dominante de esa presunta faseinicial de la cultura parece haber sido un sentidoespontáneo y no explícito de solidaridad del grupo, quese expresaba en gran parte en una simpatíacomplaciente, pero en modo alguno vehemente, haciatodo lo que facilita la vida humana y una revulsióndesagradable, provocada por toda inhibición o futilidadde vida conocidas. Dada su presencia ubicua en los

hábitos mentales del salvaje ante-depredador, estesentido penetrante, pero no vehemente, de lo genérica-mente útil, parece haber sido una fuerza coactivaapreciable en la vida y la forma de los contactoshabituales de aquél con los otros miembros del grupo.

Los rastros de esa fase pacífica inicial e indiferenciadade la cultura parecen borrosos y dudosos, si

consideramos sólo las pruebas categóricas de suexistencia, tal como las presentan los usos y opinionesen boga en el presente histórico, tanto en lascomunidades civilizadas, como en las que no lo están;pero es menos dudosa la prueba que de su existenciaencontramos en las supervivencias psicológicas, enforma de rasgos persistentes y profundos del carácterhumano. Esos rasgos sobreviven, acaso, en un gradoespecial entre aquellos elementos étnicos queestuvieron aglomerados en segundo término durante lacultura depredadora. Los rasgos adecuados a los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 201

Page 202: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 202/363

hábitos iniciales de la vida se hicieron entoncesrelativamente inútiles para la lucha individual por laexistencia. Y aquellos elementos de la población ogrupos étnicos menos aptos por temperamento para lavida depredadora fueron oprimidos y lanzados asegundo plano.

Con la transición a la cultura depredadora, el carácterde la lucha por la existencia cambió en cierto grado,pasando de lucha del grupo contra un medio nohumano a lucha del grupo contra un medio humano.Este cambio fue acompañado de un creciente

antagonismo entre los diversos miembros del grupo yuna conciencia cada vez mayor de ese antagonismo.

Las condiciones necesarias para triunfar dentro del gru-po, así como las condiciones necesarias para lasupervivencia del grupo, cambiaron en cierta medida; yla actitud espiritual dominante en el grupo cambiógradualmente y llevó a una posición de legítimo

dominio en el esquema general de vida aceptado a ungrupo distinto de aptitudes y propensiones. Entre esosrasgos arcaicos a los que hay que considerar comosupervivientes de la fase cultural pacífica, seencuentran ese instinto de solidaridad racial al quedenominamos conciencia —que incluye él sentido defidelidad y equidad— y el instinto de trabajo eficaz ensu expresión ingenua y no valorativa.

A la luz de la ciencia biológica y psicológica moderna, lanaturaleza humana tendrá que explicarse en términosde hábito; y en esa nueva exposición parece ser éste elúnico lugar y base que se puede atribuir a esos rasgos.Esos hábitos de vida tienen un carácter muy profundo,para que se los pueda atribuir a la influencia de unadisciplina posterior y breve. La facilidad con que los

eclipsan temporalmente las exigencias especiales de lavida reciente y moderna demuestra que esos hábitosson los efectos que sobreviven de una disciplina de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 202

Page 203: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 203/363

fecha extremadamente antigua; disciplina de lasenseñanzas, de la cual los, hombres se han vistoobligados a apartarse con frecuencia en materia dedetalle en las nuevas circunstancias de una épocaposterior; y el modo, casi ubicuo, como se afirmandondequiera que disminuye la presión de las exigenciasespeciales nos dice que el proceso mediante el cual sefijaron y se incorporaron esos rasgos a la constituciónespiritual del tipo tiene que haber durado un tiemporelativamente largo y sin haber sufrido interrupcionesimportantes. La cuestión no está afectada seriamente

por ningún problema relativo a si se trató de un procesohabituación, en el viejo sentido de la palabra, o de unproceso de adaptación selectiva de la raza.

El carácter y las exigencias de la vida, bajo el régimende status y de antítesis entre individuos y clases, queabarca todo el intervalo entre el comienzo de la culturadepredadora y el momento actual, indican que es difícilque pudieran haber surgido y adquirido fijeza duranteaquel intervalo los rasgos temperamentales aquí estudiados. Es muy probable que esos rasgos hayansido trasmitidos desde un método de vida anterior yhayan sobrevivido a lo largo del intervalo de las cultu-ras depredadora y casi pacífica, en situación de desusoincipiente, o al menos inminente, y no que hayan sidoaportados y fijados por esa última cultura. Parecen ser

características hereditarias de la raza y haber persistidoa pesar de que las condiciones requeridas para triunfar,en el estadio cultural depredador y en los posteriores,fueran distintas de las antiguas. Parecen haberpersistido por la fuerza de la tenacidad de trasmisiónque corresponde a un rasgo hereditario, presente encierto grado en todo miembro de la especie, y que, enconsecuencia, descansa en una amplia base decontinuidad racial.

Tal característica genérica no se elimina con facilidad,ni siquiera en un proceso de selección tan severo v

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 203

Page 204: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 204/363

continuado como aquél al que estuvieron sometidosdurante los estadios depredador y casi pacífico losrasgos que aquí estamos estudiando. Esos rasgospacíficos son, en gran parte, ajenos a los métodos y alespíritu de la vida bárbara. La característicasobresaliente de la cultura bárbara es una emulación yun antagonismo incesante entre las clases y losindividuos. Esa disciplina basada en la emulaciónfavorece a aquellos individuos y linajes que sólo poseenlas características del salvaje pacífico en un gradorelativamente ligero. En consecuencia, tiende a eliminar

esos rasgos y, aparentemente, los ha debilitado engrado apreciable en las poblaciones que han estadosometidas a ella. Incluso cuando la disconformidad conel tipo de temperamento bárbaro no se paga con unapenalidad extrema, se produce al menos una represiónmas o menos firme de los individuos y linajesdisconformes.

En cualquier fase cultural conocida, posterior o distintade la presunta fase inicial de que aquí hemos hablado,los dones de bondad de carácter, equidad y compasiónindiscriminada no favorecen de modo apreciable la vidadel individuo. Su posesión puede servir para proteger alindividuo, frente a los malos tratos de una mayoría queconsidera que cierta proporción de tales ingredientesforma parte de su ideal de hombre normal; pero aparte

de su efecto indirecto y negativo, el individuo salemucho mejor librado en el régimen de competenciacuanto menor sea la proporción en que posea esasdotes. Puede decirse que la carencia de escrúpulos, deconmiseración, de honestidad y de apego a la vidacontribuye, dentro de ciertos límites, a fomentar eléxito del individuo en la cultura pecuniaria. Loshombres que han tenido mayor éxito en todas lasépocas han sido, por lo general, de este tipo; conexcepción de aquellos cuyo éxito no se ha medido entérminos de riqueza ni de poder. Sólo dentro de límites

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 204

Page 205: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 205/363

estrechos, y aun así sólo en sentido pickwickiano, esposible afirmar que la honestidad es la mejor conducta.

Desde el punto de vista de la vida en las condiciones de

la civilización moderna en una comunidad ilustrada dela cultura occidental, el salvaje primitivo y ante-depredador cuyo carácter hemos tratado de bosquejaresquemáticamente, no tuvo gran éxito. Aun para losfines de esa hipotética cultura a la que su tipo denaturaleza humana debe la estabilidad que tiene —losfines del grupo salvaje pacífico—, ese hombre primitivotiene tantos y tan notorios defectos económicos como

virtudes económicas, como debe ser evidente paracualquiera cuyo sentido del problema no esté deforma-do por la lenidad basada en un sentimiento desolidaridad. En el mejor de los casos, es «una personainteligente, que no sirve para nada». Los defectos deese tipo de carácter que suponemos primitivo son ladebilidad, la ineficacia, la falta de iniciativa y de ingenioy una amabilidad indolente y que se inclina a ceder atodo, junto con un sentido animista vívido, peroincongruente junto con esos rasgos, van otros que tie-nen algún valor para el proceso de la vida colectiva, enel sentido de que fomentan la facilidad de la vida delgrupo. Esos rasgos son el carácter pacífico, la buenavoluntad, la honestidad y un interés no emulativo y novalorativo en los hombres y en las cosas.

Cuando llega el estadio depredador de la vida, seproduce un cambio en las condiciones de carácterrequeridas para triunfar. Los hábitos de vida de loshombres tienen que adaptarse a las nuevas exigenciasbajo un nuevo esquema de relaciones humanas. Elmismo despliegue de energía que había encontradoexpresión en los rasgos de la vida salvaje, a que nos

hemos referido arriba, necesita ahora encontrarlasiguiendo una nueva línea de acción, en un nuevogrupo de respuestas habituales a unos estímulos que sehan modificado. Los métodos que, medidos en términos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 205

Page 206: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 206/363

de facilidad de vida, respondían relativamente bien alas condiciones antiguas dejan de ser adecuados a lasnuevas. La situación anterior se caracterizaba por unarelativa ausencia de antagonismo o diferenciación deintereses; la situación posterior, por una emulación queaumenta constantemente su intensidad, a la vez que sereduce su ámbito. Los rasgos que caracterizan elestadio cultural depredador y los subsiguientes y queindican los tipos de hombre más aptos para sobrevivirbajo el régimen de status, son (en su expresiónprimaria) la ferocidad, el egoísmo, el espíritu de clan y

la falta de sinceridad, el abuso de la fuerza y el fraude.Bajo la disciplina severa y prolongada del régimen decompetencia, la selección de tipos étnicos ha actuadoen el sentido de dar un predominio marcado a esosrasgos de carácter, favoreciendo la supervivencia deaquellos elementos étnicos más ricamente dotados aestos respectos. A la vez, los hábitos adquiridos másantiguos y más genéricos de la raza no han dejadonunca de tener alguna utilidad, para los fines de la vidade la colectividad y no han caído nunca enteramente enun desuso definitivo.

Puede merecer la pena señalar que el tipo de europeodólico-rubio parece deber mucha parte de su influenciadominante, y su posición de señorío en la culturareciente, al hecho de poseer en grado excepcional las

características del hombre depredador. Esos rasgosespirituales, junto con grandes dotes de energía física—resultado, probablemente de una selección entregrupos y entre linajes—, actúan de modo principal paracolocara todo elemento étnico en la posición de claseociosa dominadora, especialmente durante las primerasfases del desarrollo de la institución de una clase ocio-

sa. Esto no quiere decir que precisamente el mismoconjunto de aptitudes en cualquier individuo haya deasegurarle, por necesidad, un éxito personal destacado.En el régimen de competencia, las condiciones

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 206

Page 207: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 207/363

requeridas para el triunfo del individuo no sonnecesariamente las mismas que se requieren para el deuna clase. El triunfo de una clase o partido presuponeun fuerte elemento de lealtad a un jefe o de adhesión aun dogma; en tanto que el individuo que compite puedeconseguir mejor sus fines si combina la energía, ini-ciativa, egoísmo y carácter artero del bárbaro, con lafalta de lealtad o de espíritu de clan del salvaje. Puedeobservarse de pasada que los hombres que han tenidoun éxito brillante (napoleónico), a base de un egoísmoimparcial y una carencia total de escrúpulos, han

presentado con frecuencia más características físicasdel tipo braquicéfalo-moreno que del dólico-rubio. Lamayor proporción de individuos que consiguen unrelativo éxito de tipo egoísta parece pertenecer, sinembargo, por lo que respecta a su físico, al últimoelemento étnico mencionado.

El temperamento producido por el hábito de vida de-predador favorece la supervivencia y plenitud de vidadel individuo en régimen de emulación; a la vezfavorece la supervivencia y el éxito del grupo si la vidadel grupo en cuanto colectividad es también, de modopredominante, una vida de competencia hostil conotros grupos. Pero la evolución de la vida económica delas comunidades industrialmente más maduras hacomenzado, a su vez, a tomar una dirección tal, que los

intereses de la comunidad no coinciden ya con losintereses emulativos del individuo. En cuanto grupos,esas comunidades industriales avanzadas están deando de ser competidoras, para conseguir los mediosde vida necesarios o hacer respetar el derecho a vivir,excepto en la medida en que las propensionesdepredadoras de sus clases gobernantes siguenmanteniendo la tradición de guerra y rapiña. Esascomunidades han dejado de ser hostiles entre sí por lafuerza de circunstancias distintas de las que integran latradición y el temperamento. Sus intereses materiales -

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 207

Page 208: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 208/363

poniendo acaso aparte los intereses de la buena famacolectiva— han dejado de ser incompatibles, pero eléxito de cualquiera de las comunidades favoreceindiscutiblemente —por ahora y por un tiempo futuroincalculable— la plenitud de vida de cualquiera otracomunidad del grupo. Ninguna de ellas sigue teniendoningún interés material en sobrepasar a las demás. Nopuede afirmarse lo mismo, en igual grado, de losindividuos y sus relaciones mutuas.

Los intereses colectivos de cualquier comunidad mo-derna se centran en la eficacia industrial. El individuo

es útil para los fines de la comunidad en proporción asu eficiencia en lo que vulgarmente se denominan lastareas productivas. Ese interés colectivo está mejorservido por la honestidad, la diligencia, lamansedumbre, la buena voluntad, la ausencia deegoísmo y un reconocimiento y aprehensión habitualesde la secuencia causal, sin mezcla de creenciasanimistas y sin sentido de dependencia de ningunaespecie de intervención preternatural en el curso de losacontecimientos. No se puede decir mucho de labelleza, excelencia moral o dignidad o reputacióngenerales de una naturaleza humana tan prosaica comola que implican estos rasgos. Y hay pocos motivos quepermitan entusiasmarse por la forma de vida colectivaque se produciría en el caso de que esos rasgos

prevalecieran, ejerciendo un dominio incondicionado.Pero esto no nos interesa por el momento. El buenfuncionamiento de una comunidad industrial modernase consigue mejor allí donde se dan estos rasgos y sellega a alcanzar en el grado en el que el materialhumano se caracteriza por su posesión. En ciertamedida, se requiere su presencia para conseguir unajuste adecuado a las circunstancias de la situaciónindustrial moderna, El mecanismo complejo, amplio,esencialmente pacífico y altamente organizado de lacomunidad industrial moderna funciona con mayor

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 208

Page 209: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 209/363

rendimiento cuando esos rasgos, o la mayoría de ellos,están presentes en el grado máximo que es posibleconcebir. Esos rasgos se dan en el hombre de tipodepredador en un grado marcadamente inferior de loque es útil para las finalidades de la vida colectiva mo-derna.

Por otra parte, en el régimen de competencia, el interésinmediato del individuo está mejor servido por uncomercio astuto y una administración carente deescrúpulos. Las características arriba mencionadascomo útiles para los intereses de la comunidad son

perjudiciales para el individuo y no al revés. Lapresencia de esas aptitudes en la constitución mentalde ésta canaliza sus energías hacia fines distintos de laventaja pecuniaria; y tienden también a llevarlo abuscar la ganancia por los canales indirectos eineficaces de la industria y no embarcándose en unacarrera franca y decidida de una práctica pocoescrupulosa. Las aptitudes industriales constituyen unobstáculo bastante importante para el individuo. En elrégimen de emulación, los miembros de una comunidadindustrial moderna son rivales y cada uno de ellosconsigue mejor su ventaja individual e inmediata si,gracias a una carencia excepcional de escrúpulos,puede superar y dañar a sus semejantes cuando tieneoportunidad de hacerlo.

Ya se ha notado que las instituciones económicas mo-dernas caen, en términos generales, dentro de doscategorías distintas: la pecuniaria y la industrial. Lomismo puede decirse de las tareas. Bajo el primerepígrafe se agrupan las tareas que tienen algo que vercon la propiedad o la adquisición; bajo el segundo, lasrelacionadas con el trabajo o la producción. Lo mismo

que veíamos al estudiar el desarrollo de lasinstituciones, vemos al ocuparnos de las tareas. Losintereses económicos de la clase ociosa se encuentranen las tareas pecuniarias; los de las clases trabajadoras

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 209

Page 210: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 210/363

en ambos tipos de tareas, pero sobre todo en lasindustriales. La entrada a la clase ociosa se encuentraen las tareas pecuniarias.

Esas dos clases de ocupaciones difieren materialmenteen lo relativo a las aptitudes requeridas para cada unade ellas y la educación que resulta de ellas sigue, demodo semejante, dos líneas divergentes. La disciplinade las ocupaciones pecuniarias opera en el sentido deconservar y cultivar algunas de las aptitudesdepredadoras y el ánimo depredador. Lo hace así, tantoal educar a aquellos individuos y clases empleados en

estas ocupaciones, como al reprimir y eliminarselectivamente a aquellos individuos y linajes ineptos aeste respecto. En la medida en que el procesocompetitivo de adquisición y tenencia modela loshábitos mentales de los hombres y en la medida en quesus funciones económicas están comprendidas dentrodel ámbito de la propiedad de riqueza, concebida entérminos de valor en cambio y de su administración yfinanciamiento mediante la permutación de sus valores,su experiencia de la vida económica favorece lasupervivencia y acentuación del temperamento yhábitos mentales depredadores. Bajo el sistemapacífico moderno, una vida de adquisición favorece,sobre todo, los hábitos y aptitudes depredadores quepueden desarrollarse pacíficamente. Es decir, las tareas

pecuniarias permiten perfeccionarse en la línea generalde prácticas comprendida bajo la denominación defraude y no en las que corresponden al método másarcaico de captura violenta.

Esas tareas pecuniarias que tienden a conservar el tem-peramento depredador son las relacionadas con lapropiedad —función inmediata de la clase ociosa

propiamente dicha— y con las funciones subsidiariasrelativas a su adquisición y acumulación. Comprendenéstas aquella clase de personas y serie de deberes delproceso económico relacionados con la propiedad de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 210

Page 211: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 211/363

empresas ocupadas en la industria basada en lacompetencia; en especial, aquellas operacionesfundamentales de administración económica que seclasifican como operaciones financieras. Hay que añadira éstas la mayoría de los empleos comerciales. En sumejor y más claro desarrollo esas obligacionesconstituyen la función económica del «capitán deindustria». El capitán de industria es más bien unhombre astuto que ingenioso y su capitanía tiene uncarácter más pecuniario que industrial. Laadministración industrial que practica es, por lo

general, de tipo permisivo. Los detalles relativos alaeficacia mecánica de la producción y de la organizaciónindustrial se delegan a subordinados que tienen unamentalidad menos «práctica»: hombres mejor dotadospara el trabajo eficaz que para las tareasadministrativas.

En lo que se refiere a su tendencia a modelar la natura-leza humana mediante la educación y la selección, lamayor parte de las tareas no económicas debenclasificarse con las pecuniarias. Tales son la política ylas tareas eclesiásticas y militares.

Las tareas pecuniarias tienen también la sanción quesupone el hecho de que contribuyen a la reputación enun grado mucho mayor que las industriales. De estemodo los patrones reguladores de la buena reputación

propios de la clase ociosa vienen a apoyar el prestigiode aquellas aptitudes que sirven a la finalidadvalorativa; y, por tanto, el esquema general de lo quees una vida decorosa, tal como la entiende la claseociosa, estimula también la supervivencia y el cultivode los rasgos depredadores. Las tareas tienen unagradación jerárquica. Dentro de las tareas económicas

propiamente dichas, las que mayor reputaciónproporcionan son las que tienen relación inmediata conla propiedad en gran escala. Les siguen aquellas tareasque están subordinadas inmediatamente a la propiedad

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 211

Page 212: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 212/363

y a las finanzas, tales como las bancarias y jurídicas.Las tareas bancarias comportan también la sugestiónde una gran propiedad y este hecho, sin duda, tieneimportancia en el prestigio que da al negocio. La profe-sión jurídica no implica la tenencia de muchapropiedad; pero como el trabajo del abogado no poseeningún tinte de utilidad, salvo para fines decompetencia, tiene un grado elevado en el esquemaconvencional. El abogado se ocupa exclusivamente delos detalles del fraude depredador, tanto por lo que serefiere a conseguir como a frustrar el éxito de las

argucias, y el triunfo en la profesión se acepta, enconsecuencia, como signo de grandes dotes de esaastucia bárbara que ha suscitado siempre entre loshombres respeto y temor. Las tareas mercantiles sólo amedias proporcionan reputación, a menos queimpliquen la tenencia de mucha propiedad y unelemento de utilidad muy reducido. El grado queocupen en la escala varía hasta cierto punto, según que

sirvan a las necesidades superiores o a las inferiores,de tal modo que, al vender al por menor cosasnecesarias para la satisfacción de las necesidades másvulgares de la vida, desciende al nivel de lasmanufacturas y el trabajo en las fábricas. El trabajomanual, y aun el trabajo de dirigir procesos mecánicosestá, desde luego, en una situación precaria en punto a

respetabilidad.Es necesario hacer una salvedad por lo que se refiere ala disciplina dada por las tareas pecuniarias. Alaumentar la escala de la empresa industrial, laadministración pecuniaria comienza a perder elcarácter de marrullería y competencia astuta en cosasde detalle. Es decir, para una proporción cada vezmayor de las personas que están en contacto con esteaspecto de la vida económica, el negocio se reduce auna rutina en la que la sugestión de superar o explotara un competidor es menos inmediata. La exención

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 212

Page 213: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 213/363

consiguiente de hábitos depredadores se extiende,sobre todo, a los subordinados que están empleados enel negocio. Los deberes que imponen la propiedad y laadministración no están virtualmente afectados poresta salvedad.

No ocurre lo mismo en lo que respecta a aquellos indi-viduos o clases ocupados inmediatamente en la técnicay en las operaciones manuales de producción. Su vidacotidiana no constituye, en el mismo grado que la deaquellos, un proceso de habituación a los motivos ymaniobras emulativos y valorativos del aspecto

pecuniario de la industria. Tienen que aferrarse a laaprehensión y coordinación de los hechos y secuenciasmecánicas y a su apreciación y utilización para lasfinalidades de la vida humana. En lo que se refiere aesta parte de la población, la acción selectiva yeducadora del proceso industrial, con el que estáninmediatamente en contacto, opera en el sentido deadaptar sus hábitos mentales a las finalidades novalorativas de la vida colectiva. Para ellos, por tanto, seapresura el desuso de las aptitudes y propensionesnotoriamente depredadoras trasmitidas por la herenciay la tradición desde el pasado bárbaro de la raza.

La acción educativa de la vida económica de la comuni-dad no es, por ende, de tipo uniforme en todas susmanifestaciones. La serie de actividades económicas

relacionadas inmediatamente con la competenciapecuniaria tiene tendencia a conservar ciertos rasgosdepredadores; en tanto que aquellas tareas industrialesque mantienen relación inmediata con la producción debienes tienen, por lo general, la tendencia contraria.Pero, con respecto a la última de estas clases de tareas,hay que notar que casi todas las personas empleadas

en ellas se relacionan también en cierta medida conproblemas de la competencia pecuniaria, como, porejemplo, con la fijación de sueldos y salarios mediantela competencia, la compra de bienes de consumo, etc.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 213

Page 214: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 214/363

Por tanto, la distinción hecha aquí entre clases detareas no es, en modo alguno, una distinción rígida ytajante entre clases de personas.

Las ocupaciones de las clases ociosas en la industriamoderna son de tal tipo que mantienen vivos algunosde los hábitos y aptitudes depredadores. En la medidaen que los miembros de esas clases toman parte en elproceso industrial, su actividad tiende a conservar enellos el temperamento bárbaro. Pero hay algo que deciren contrario. Los individuos así colocados en unaposición que los exime de esa tensión pueden

sobrevivir y trasmitir sus características, aunquedifieran mucho del promedio de la especie en punto aconstitución física y espiritual. Las posibilidades desupervivencia y trasmisión de rasgos atávicos sonmayores en aquellas clases que están más protegidascontra la presión de las circunstancias. La clase ociosaestá protegida en cierto grado contra la tensión de lasituación industrial y debe, en consecuencia, dar unaproporción extraordinariamente grande de reversionesal temperamento pacífico o salvaje. Los individuos quediscrepan del común de sus compañeros, o que tienentendencias atávicas, pueden desplegar sus actividadesvitales siguiendo líneas ante-depredadoras, sin sufriruna represión o eliminación tan rápida como la que seda en los niveles inferiores de la vida.

Algo de eso parece ser cierto en la realidad. Por ejem-plo, hay una proporción bastante grande de miembrosde las clases elevadas cuyas inclinaciones los llevan aocuparse de tareas filantrópicas y un sentimientoconsiderable en esa clase, que apoya los esfuerzosencaminados a la reforma y el mejoramiento sociales. Y, además, gran parte de ese esfuerzo filantrópico y

reformador lleva los signos distintivos de aquella«inteligencia» y aquella incoherencia amables que soncaracterísticas del salvaje primitivo. Pero puededudarse aún de si esos hechos son prueba de una

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 214

Page 215: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 215/363

mayor proporción de reversiones en los estratossuperiores que en los inferiores. Aunque en las clasesno adineradas se dieran las mismas inclinaciones, nosería fácil que encontrasen expresión, va que esasclases carecen de los medios, el tiempo y la energíanecesarios para dar eficacia a sus inclinaciones en esterespecto. Es difícil discutir las presunciones que aportanlos hechos.

Hay que hacer otra salvedad: la de que la clase ociosade hoy día se compone de quienes han tenido éxito ensentido pecuniario, y que, por tanto, es de presumir que

estén dota os e una proporción mas que suficiente derasgos depredadores. La entrada en la clase ociosa selogra por medio de las tareas pecuniarias y esas tareas,por selección y adaptación, operan en el sentido de noadmitir a los grados superiores sino aquellos linajesaptos pecuniariamente para sobrevivir a la pruebadepredadora. Y en cuanto se produce en esos nivelessuperiores un caso de reversión a la naturaleza humanano depredadora, lo corriente es que se expulse a quienlo presenta, arrojándoselo a los niveles pecuniariosinferiores. Para conservar su puesto en la clase, unlinaje ha de tener temperamento pecuniario; en otrocaso su fortuna se disiparía y perdería su casta. Haysuficientes ejemplos de esto.

La admisión a la clase ociosa se produce mediante un

proceso selectivo continuo, por virtud del cual se extraede las clases inferiores a los individuos y linajeseminentemente aptos para la competencia pecuniariaagresiva. Para llegar a los niveles superiores, elaspirante no sólo ha de tener las aptitudes pecuniariasen una proporción bastante elevada, sino en un gradotan eminente que pueda superar dificultades muy

importantes que se oponen a su ascenso. Salvo ac-cidente, los nouveaux arrivés son un grupo escogido.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 215

Page 216: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 216/363

Este proceso de admisión selectiva ha estado operandosiempre, desde que se implantó la forma de emulaciónpecuniaria, lo que equivale a decir desde que seimplantó la institución de la clase ociosa. Pero elfundamento preciso de la selección no ha sido siempreel mismo y, en consecuencia, el proceso selectivo no hadado siempre los mismos resultados. En la primeraparte de la época bárbara o estadio depredadorpropiamente dicho, la prueba de aptitud era la proezaen el sentido ingenuo de la palabra. Para conseguirentrar en la clase, el candidato había de estar dotado

de espíritu de clan, robustez, ferocidad, falta deescrúpulos y tenacidad en la consecución de suspropósitos. Éstas eran las cualidades que contabanpara conseguir acumular y mantener la posesión deriqueza. La base económica de la clase ociosa eraentonces, como ha sido posteriormente, la posesión deriqueza; pero los métodos de acumular riqueza y lasdotes requeridas para poseerla han cambiado bastante,

desde los primeros tiempos de la cultura depredadora.A consecuencia del proceso selectivo, los rasgosdominantes de la clase ociosa de los primeros tiemposbárbaros eran una agresividad audaz, un sentidosiempre alerta del status y falta de escrúpulos pararecurrir al fraude cuando éste fuera conveniente. Losmiembros de la clase ociosa mantenían su puesto en

ella mediante la proeza. En la cultura bárbara posterior,bajo el régimen casi pacífico del status, la sociedadalcanzó unos métodos estables de adquisición yposesión. La simple agresión y la violencia ilimitadacedieron, en gran parte, su lugar como método másacertado de acumular riqueza a las prácticas astutas yla marrullería. En consecuencia, la clase ociosa hubo deconservar unas aptitudes y propensiones diferentes. La

agresión arbitraria y la robustez que la acompaña, juntocon un sentido despiadadamente lógico del status,hubieron de seguir contando entre los rasgos más

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 216

Page 217: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 217/363

espléndidos de la clase. Estos rasgos han continuado ennuestras tradiciones como típicas «virtudesaristocráticas». Pero se asociaron con ellas, en pro-porción cada vez mayor y sirviéndoles de complementootras virtudes pecuniarias de las menos agresivas, talescomo la previsión, la prudencia y la marrullería. Alavanzar el tiempo y acercarse al estadio pacíficomoderno de la cultura pecuniaria, las aptitudes yhábitos últimamente mencionados han ganado eneficacia relativa para los fines pecuniarios y hancontado relativamente más en el proceso selectivo me-

diante el cual se consigue, primero, la admisión a laclase ociosa y se conserva, después, el lugar obtenido.

El motivo en que se basa la selección ha ido cambiandohasta que, en la actualidad, las aptitudes que calificanpara la admisión en la clase son sólo las pecuniarias. Loque queda de los rasgos bárbaros depredadores es latenacidad en la consecución de los propósitos y lacontinuidad de las aspiraciones que distinguen albárbaro depredador afortunado del salvaje pacífico aquien suplantó aquél. Pero no puede decirse que esterasgo distinga de modo característico al hombre de laclase superior, destacado por el éxito pecuniario, de losmiembros de las clases industriales. La preparación yselección a que éstos se encuentran sometidos en lavida industrial moderna dan a este rasgo un peso

igualmente decisivo. Puede decirse que la tenacidad enla consecución de los propósitos distingue a estas dosclases de otras dos: el inútil desafortunado y eldelincuente de baja estofa. Por lo que respecta a dotesnaturales, el hombre adinerado puede compararse conel delincuente, de modo análogo a como puede alcompararse al industrial con el subordinado bonachón ydesafortunado. El tipo ideal de hombre adinerado seasemeja al tipo ideal de delincuente por su utilizaciónsin escrúpulos de cosas y personas para sus propiosfines y por su desprecio duro de los sentimientos y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 217

Page 218: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 218/363

deseos de los demás y carencia de preocupaciones porlos efectos remotos de sus actos; pero se diferencia deél porque posee un sentido más agudo del status yporque trabaja de modo más consistente enpersecución de un fin más remoto, contemplado envirtud de una visión de mayor alcance. El parentesco delos dos tipos de temperamento se muestra, además,por una proclividad «deportiva» y una inclinación a los juegos de azar, junto con un deseo de emulación sinobjeto. El tipo ideal de hombre adinerado muestratambién un parentesco curioso con el delincuente, en

una de las variaciones concomitantes de la naturalezahumana depredadora. El delincuente es con muchafrecuencia supersticioso; cree firmemente en la suerte,los encantamientos, la adivinación y el destino y en losaugurios y las ceremonias chamanistas. Cuando lascircunstancias son favorables, esa propensión se sueleexpresar en cierto fervor devoto servil y en unaatención puntillosa a las prácticas devotas; acaso sea

mejor caracterizarla como devoción que como religión.En este punto, el temperamento del delincuente tienemás en común con las clases pecuniaria y ociosa, quecon el industrial o con la clase de los dependientes sinaspiraciones.

La vida en una comunidad industrial moderna –o, dichocon otras palabras, en la cultura pecuniaria— actúa en

el sentido de producir, mediante un proceso deselección el desarrollo y la conservación de unadeterminada serie de aptitudes y propensiones. Esteproceso selectivo no es una simple tendencia a revertira un tipo étnico dado, inmutable, sino más bien a unamodificación de la naturaleza humana que difiere, enalgunos respectos, de cualquiera de los tipos ovariantes trasmitidos por el pasado. El objetivo de laevolución no es único. El temperamento que laevolución tiende a establecer como normal difiere detodas y cada una de las variantes arcaicas de la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 218

Page 219: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 219/363

naturaleza humana en su mayor estabilidad deaspiraciones: mayor unicidad de fines y mayorpersistencia en el esfuerzo. Por lo que se refiere a lateoría económica el objetivo del proceso selectivo es,en conjunto y en esta medida, único; aunque haytendencias menores, de considerable importancia, quese desvían de esta línea de desarrollo. Pero aparte deesta tendencia general, la línea del desarrollo no esúnica. Por lo que respecta a la teoría económica, eldesarrollo sigue en otros aspectos dos líneas di-vergentes. En lo que respecta a la conservación

selectiva de capacidades o aptitudes de los individuos,esas dos líneas pueden ser denominadas pecuniaria eindustrial. En lo relativo a la conservación depropensiones, aptitud espiritual o ánimo, puededenominarse a esas dos líneas valorativa o egoísta y novalorativa o económica. Por lo que se refiere a latendencia intelectual o cognoscitiva de las dosdirecciones de ese desarrollo, puede caracterizarse a la

primera como el punto de vista personal de laconación,5 la relación cualitativa, el status, o el valor; ya la segunda, la relación cuantitativa, la eficienciamecánica o el uso.

Las tareas pecuniarias estimulan de modo principal laprimera de esas dos series de aptitudes y propensiones,y actúan selectivamente para conservarlas en la

población. Por otra parte, las tareas industrialesejercitan de modo principal las de la segunda serie yoperan en el sentido de conservarlas. Un análisis

5 Empleo aquí la palabra «conación» y más adelante «conativo»,castellanizando las inglesas conation y conative, muy empleadasambas en la sociología de lengua inglesa, a partir de Ward.Etimológicamente derivan de conatio (esfuerzo, intento, empresa)y ésta de conari (emprender, intentar, ensayar, esforzarse,

procurar). Ward explica en su Compendio de sociología (trad. esp.de D. Adolfo Posada, 3ª ed., Madrid, 1929, pp. 299-301) que fueSir William Hamilton quien resucitó la palabra «para indicar elmotivo humano». Ward la hace también equivalente a «buscar lasatisfacción del deseo». [T]

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 219

Page 220: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 220/363

psicológico exhaustivo mostraría que cada una de esasdos series de aptitudes y propensiones no es sino laexpresión multiforme de cierta inclinacióntemperamental. Por la fuerza de la unidad o unicidaddel individuo, las aptitudes, el ánimo y los interesescomprendidos en la serie primeramente mencionadason expresiones conjuntas de una determinada variantede la naturaleza humana. Lo mismo puede afirmarse dela segunda serie. Ambas pueden ser concebidas comodirecciones alternativas de la vida humana de talforma, que un determinado individuo se inclina de un

modo más o menos consistente a la una o a la otra. Latendencia de la vida pecuniaria es, en términosgenerales, la de conservar el temperamento bárbaro,pero sustituyendo la predilección por el daño físico, quecaracteriza al bárbaro primitivo, por el fraude y laprudencia o la capacidad administrativa. Esa sustituciónde la devastación por la estratagema se produce sóloen un grado incierto. En las tareas pecuniarias, la

acción selectiva actúa de modo permanente en esadirección, pero, fuera de la competencia que tiene porfinalidad el lucro, la disciplina de la vida pecuniaria noopera de modo constante en el mismo sentido. Ladisciplina de la vida moderna en lo referido a consumode tiempo y bienes no actúa inequívocamente paraeliminar las virtudes aristocráticas o fomentar las

burguesas. El esquema convencional de lo que seconsidera como vida decorosa exige un empleoconsiderable de los rasgos bárbaros de la primeraépoca. En capítulos anteriores, y bajo el epígrafe deocio, hemos notado algunos detalles de ese esquematradicional de la vida que tienen importancia para estepunto; en capítulos posteriores se mostrarán otros.

Resulta de lo que se ha dicho que la vida de la claseociosa y el esquema general de vida propio de elladeben fomentar la conservación del temperamentobárbaro; sobre todo de su variante casi pacífica o

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 220

Page 221: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 221/363

burguesa, pero también en cierto grado de la variantedepredadora. Por tanto, en ausencia de factoresperturbadores, debe ser posible exponer una diferenciade temperamento entre las diversas clases de lasociedad. Las virtudes aristocráticas y las burguesas, —es decir, los rasgos destructivos y los pecuniarios— sedeben encontrar principalmente en las clasessuperiores, y las virtudes industriales —es decir, losrasgos pacíficos— sobre todo en las clases dedicadas ala industria mecánica.

De modo general e indeterminado esto es así, pero el

término de comparación no se aplica con tanta facilidadni da resultados tan concluyentes como sería dedesear. Hay varias razones a las que se puede atribuirsu fracaso parcial. En cierta medida, todas las clases seencuentran enzarzadas en una lucha pecuniaria y entodas las clases la posesión de rasgos pecuniariosfavorece el éxito y la supervivencia del individuo.Dondequiera que prevalece la cultura pecuniaria, elproceso selectivo mediante el cual se modelan loshábitos mentales de los hombres y se decide lasupervivencia de los linajes rivales se produce de modopróximo sobre la base de la aptitud adquisitiva. Enconsecuencia, a no ser por el hecho de que la eficienciapecuniaria es, en conjunto, incompatible con laeficiencia industrial, la acción selectiva de todas las

ocupaciones tendería al predominio ilimitado deltemperamento pecuniario.

El resultado sería que lo que se ha denominado «hom-bre económico» se convertiría en tipo normal ydefinitivo de la naturaleza humana. Pero el «hombreeconómico», cuyo interés es el egoísta y cuyo únicorasgo humano es la prudencia, es inútil para las

finalidades de la industria moderna.La industria moderna requiere un interés no valorativoe impersonal en el trabajo que se realiza. Sin ello serían

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 221

Page 222: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 222/363

imposibles los complicados procesos industriales que,de hecho, no hubieran sido concebidos nunca. Esteinterés en el trabajo diferencia al trabajador, por unaparte del criminal y, por otra, del capitán de industria.Como para que continúe la vida de la comunidad hayque realizar el trabajo, se produce una seleccióncalificada que, dentro de una determinada serie deocupaciones, favorece la aptitud espiritual de trabajo.Hay que conceder, sin embargo, que aun dentro de lasocupaciones industriales, la eliminación selectiva de losrasgos pecuniarios es un proceso incierto y que, en

consecuencia, aun en esas ocupaciones hay unasupervivencia apreciable del temperamento bárbaro, Aeste respecto no existe, en la actualidad, ningunadistinción amplia entre el carácter de la clase ociosa yel de la generalidad de la población.

El problema de una distinción de clases con respecto asu constitución espiritual está oscurecido también porla presencia, en todas las clases sociales, de hábitosadquiridos de vida que estimulan en gran medidarasgos heredados y contribuyen, a la vez, a desarrollaren toda la población los rasgos que estimulan. Esoshábitos adquiridos o rasgos de carácter asumidos son,por lo común, de tono aristocrático. La posiciónprescriptiva de la clase ociosa, como tipo que posee lascondiciones que determinan la buena reputación, ha

impuesto en las clases inferiores muchas característicasde la teoría de la vida de la clase ociosa; con elresultado de que, en toda la sociedad, se producesiempre un cultivo más o menos persistente de esosrasgos aristocráticos. Por este motivo, tales rasgostienen también una mayor posibilidad de supervivenciaen el cuerpo del pueblo de la que tendrían si no se dierael precepto y el ejemplo de la clase ociosa. Puedemencionarse a la clase de los servidores domésticoscomo un conducto —y un conducto importante—mediante el cual se produce esa transfusión de las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 222

Page 223: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 223/363

concepciones aristocráticas de la vida y, enconsecuencia, de los rasgos de carácter más o menosarcaicos. Las nociones de lo bueno y de lo bello quetienen las personas de la clase en cuestión estánmodeladas por su contacto con los señores, y loscriados llevan los prejuicios así adquiridos a sus igualesde baja cuna y diseminan, de este modo, los ideales dela clase superior por toda la comunidad sin la pérdidade tiempo que podría sufrir en otro caso esadiseminación. El dicho «a tal señor, tal criado», tieneuna importancia mayor de lo que se cree comúnmente

para la rápida aceptación popular de muchos elementosde la cultura de la clase superior.

Hay también otra serie ulterior de hechos que contribu-yen a disminuir la diferencia de clase, por lo que serefiere a la supervivencia de las virtudes pecuniarias. Lalucha pecuniaria produce una clase subalimentada degrandes proporciones. Esa subalimentación consiste enuna deficiencia de las cosas necesarias para la vida ode las cosas necesarias para mantener un gastodecoroso. En cualquier caso, el resultado es una luchadura por los medios de hacer frente a las necesidadescotidianas, tanto por lo que se refiere a las necesidadesfísicas como a las superiores. La tensión exigida por laautoafirmación contra las circunstancias desfavorablesabsorbe toda la energía de los individuos; éstos inclinan

sus esfuerzos en la dirección que les impone lanecesidad de no atender sino a sus finalidadesvalorativas propias y se hacen cada vez másestrechamente egoístas.

De este modo los rasgos industriales tienden a quedaranticuados por el desuso. Por tanto, la institución deuna clase ociosa, al imponer un esquema de decoro

pecuniario y al privar a las clases inferiores de todo loque es posible privarlas en lo que respecta a medios devida, actúa indirectamente en el sentido deconservaren la masa de la población los rasgos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 223

Page 224: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 224/363

pecuniarios. El resultado es una asimilación de lasclases inferiores al tipo de naturaleza humana que, enprincipio, corresponde únicamente a las clasessuperiores.

Resulta, en consecuencia, que no hay entre las clasessuperiores y las inferiores una gran diferencia detemperamento; pero resulta también que la falta de taldiferencia se debe, en buena parte, al ejemploprescriptivo de la clase ociosa y a la aceptación popularde esos grandes principios del derroche ostensible y laemulación pecuniaria en que se basa la institución de

una clase ociosa. La institución opera en el sentido derebajar la eficiencia industrial de la comunidad yretrasar la adaptación de la naturaleza humana a lasexigencias de la vida industrial moderna. Influye en lanaturaleza humana predominantemente o efectiva endirección conservadora: 1) por la transmisión directa derasgos arcaicos, mediante la herencia dentro de la clasey dondequiera que la sangre de la clase ociosa setrasfunde fuera de ella, 2) conservando y fortificandolas tradiciones del régimen arcaico y haciendo así quelas posibilidades de supervivencia de los rasgosbárbaros sean también mayores que el ámbito detransfusión de la sangre de la clase ociosa.

Pero poco o nada se ha hecho para recoger, o resumir,datos que tienen significación especial para el problema

de la eliminación o supervivencia de rasgos en laspoblaciones modernas. Por ende, es muy poco lo que sepuede ofrecer como apoyo de la opinión aquí expuesta,aparte de resumir y examinar una serie de hechos de lavida cotidiana que se encuentran a nuestro alcance.Ese resumen no puede evitar los lugares comunes y eltedio de los lectores, sino con mucha dificultad; pero,

pese a ello, parece necesario hacerlo para dejarcompleta la argumentación, siquiera sea el esquemadesnudo que aquí se intenta. Por todo ello, puedepedirse para los capítulos que siguen cierto grado de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 224

Page 225: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 225/363

indulgencia, ya que ofrecen un estudio fragmentario deesa especie.

X.

Supervivencias modernas de la proeza

La clase ociosa vive más bien por la comunidad indus-trial que en la comunidad industrial, Sus relaciones conla industria tienen carácter pecuniario y no industrial.La admisión a la clase ociosa se consigue mediante elejercicio de las aptitudes pecuniarias, aptitudesadquisitivas y no aptitudes útiles. Hay, por tanto, unacontinua criba selectiva del material humano queconstituye la clase ociosa y esa selección se hace sobrela base de la aptitud para las empresas pecuniarias.Pero el esquema general de la vida de la clase es, en

gran parte, una herencia del pasado y encarna en ungrado muy alto los hábitos e ideales de la primera partedel período bárbaro. Ese esquema general bárbaro yarcaico de la vida se impone también a los estratosinferiores, en forma más o menos mitigada. A su vez, elesquema general de la vida, de las convenciones, operaselectivamente y por educación para modelar elmaterial humano, y su acción se ejerce, sobre todo, enel sentido de conservar rasgos, hábitos e ideales quepertenecen a la primera parte de la época bárbara: laera de la proeza y la vida depredadora.

La expresión más inmediata e inequívoca de esanaturaleza humana arcaica, que caracteriza al hombreen el estadio depredador, es la propensión combativapropiamente dicha. En los casos en que la actividad

depredadora es una actividad colectiva esa propensiónse denomina con frecuencia espíritu marcial o, enépocas posteriores, patriotismo. No se requiere mucha

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 225

Page 226: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 226/363

insistencia para lograr que se acepte la proposición deque, en los países de la Europa civilizada, la claseociosa hereditaria posee ese espíritu marcial en ungrado superior que la clase media. Más aún, la claseociosa proclama esta distinción como un motivo deorgullo y ello, sin duda, con algún fundamento. Laguerra es honorable y las proezas bélicas soneminentemente honoríficas a los ojos de la generalidadde los hombres; y esta admiración de las proezasbélicas constituye, por sí sola, la mejor prueba de untemperamento depredador en los admiradores de la

guerra. El entusiasmo por la guerra y el temperamentodepredador de que es índice, prevalecen en mayormedida en las clases superiores, sobre todo en la claseociosa hereditaria. Además, la ocupación seriaostensible de la clase superior es la del gobierno, que,por lo que se refiere a su origen y al contenido de sudesarrollo, es también una ocupación depredadora.

La única clase capaz de disputar a la clase ociosa here-ditaria el honor de una mentalidad belicosa habitual esla de los delincuentes de la clase inferior. En épocasnormales, la gran mayoría de las clases industrialessiente una relativa apatía en cuanto a los interesesbélicos. De no estar excitada, esta masa del pueblovulgar, que constituye la fuerza efectiva de lacomunidad industrial, es más bien adversa a toda lucha

que no sea defensiva; más aún, responde un pocotardíamente incluso a una provocación que motiva unaactitud de defensa. En las comunidades más civilizadaso, mejor dicho, en las comunidades que han alcanzadoun desarrollo industrial avanzado, puede decirse que elespíritu de agresión bélica está desapareciendo en lageneralidad del pueblo. Esto no quiere decir que nohaya en las clases industriales un número apreciable deindividuos en los que ese espíritu marcial se afirmadecididamente, ni tampoco que la masa del pueblo nopueda encenderse de ardor marcial bajo el estímulo de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 226

Page 227: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 227/363

alguna provocación especial, tal como las que se venoperar, hoy día, en más de uno de los países de Europay momentáneamente en Norteamérica. Pero salvo enestas temporadas de exaltación y salvo para aquellosindividuos dotados del temperamento arcaico de tipodepredador, junto con los individuos de las clasessuperior e ínfima que tienen dotes análogas, la inerciade la masa de cualquier comunidad civilizadoramoderna a este respecto es probablemente tan grandecomo para hacer impracticable la guerra, salvo en casode invasión del territorio. Los hábitos y aptitudes de la

generalidad de los hombres favorecen el despliegue deactividad en direcciones menos pintorescas que labélica.

Esa diferencia de temperamento entre las clases puededeberse, en parte, a una diferencia en la herencia decaracteres adquiridos por las distintas clases, pero alparecer corresponde también, en cierta medida, a unadiferencia étnica. La diferencia de clases es menosvisible a este respecto en aquellos países cuyapoblación es relativamente homogénea desde el puntode vista étnico, que en los países en los que hay unadivergencia más amplia entre los elementos étnicosque constituyen las diversas clases de la comunidad. Aeste respecto puede notarse en estos últimos paísesque las personas recién llegadas a la clase ociosa

muestran, en términos generales, menos espíritumarcial que los representantes contemporáneos de laaristocracia de tiempos pasados. Estos nouveauxarrivés han salido hace poco tiempo de la masa generalde la población y deben su ascenso a la clase ociosa alejercicio de rasgos y propensiones que no han declasificarse como proezas en el sentido antiguo de lapalabra.

Aparte de la actividad bélica propiamente dicha, encon-tramos en la institución del duelo una expresión de lamisma disposición superior para el combate; y el duelo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 227

Page 228: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 228/363

es una institución de la clase ociosa. En sustancia, elduelo es un recurso más o menos deliberado a la luchacomo arreglo final de una diferencia de opinión. En lascomunidades civilizadas prevalece como fenómenonormal únicamente allí donde existe una clase ociosahereditaria y casi exclusivamente en ella. Lasexcepciones son: 1) los oficiales militares y navales queordinariamente son miembros de la clase ociosa y a lavez están educados especialmente para que se formenen ellos hábitos mentales depredadores—, y 2) losdelincuentes de clase inferior, que, por herencia,

educación o ambas cosas, tienen una disposición yunos hábitos depredadores análogos. Sólo el caballerode alta cuna y el camorrista recurren normalmente alos golpes como disolvente universal de las diferenciasde opinión. El hombre corriente no luchará, deordinario, sino cuando una irritación momentáneaexcesiva o una gran exaltación alcohólica provoquen enél la inhibición de los hábitos más complejos de

respuesta a los estímulos que favorecen la provocación.Se ve arrojado entonces a las formas más simples vmenos diferenciadas del instinto de autoafirmación; esdecir, revierte temporalmente y sin reflexionar a unhábito mental arcaico.

La institución del duelo como modo de zanjar definiti-vamente las disputas y las cuestiones de precedencia

se convierte, por variación insensible, en lucha privadano provocada y obligatoria, como obligación social, paramantener la buena reputación propia. En la pintorescasupervivencia de la caballería belicosa que supone elduelo estudiantil alemán, tenemos un ejemplo especialde uso de este tipo propio de la clase ociosa. En la claseociosa inferior o espuria de los delincuentes hay entodos los países una obligación social semejante,aunque menos definida, que fuerza al camorrista aafirmar su virilidad mediante un combate no provocadocon sus semejantes. Y se extiende a todos los grados

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 228

Page 229: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 229/363

de la sociedad un uso semejante, que prevalece entrelos muchachos. El muchacho conoce, por lo general,con toda minuciosidad, cuál es la gradación en que seencuentran él y sus compañeros en lo que respecta asu relativa capacidad combativa; y en la comunidad delos muchachos no hay, por lo general, ninguna basesegura de reputación para nadie que, por excepción, noquiera o no pueda luchar cuando a ello se lo invita.

Todo esto se aplica de modo especial a los muchachosque se encuentran por encima de cierto límite, un tantovago, de madurez. El temperamento del niño no

responde, por lo común, a la descripción que acabamosde hacer durante la infancia y los años en que estávigilado muy de cerca, en que el niño busca aún demodo habitual el contacto con su madre en todas lasincidencias de su vida cotidiana. Durante ese períodotemprano de la existencia, hay poca agresión y pocapropensión al antagonismo. La transición de esamanera de ser pacífica a la depredadora y, en casosextremos, maligna o malvada del muchacho es gradualy se realiza de modo más completo, cubriendo uncampo mayor de las aptitudes del individuo en unoscasos que en otros. En el estadio temprano de sudesarrollo, el niño, cualquiera que sea su sexo, muestramenos iniciativa y menos autoafirmación agresiva, así como menos inclinación a aislar su persona y sus

intereses de los del grupo doméstico en que vive, ymuestra mayor sensibilidad a la reprensión y mayoresapocamiento, timidez y necesidad del contacto humanoamistoso. En la generalidad de los casos, esetemperamento temprano pasa, mediante una pérdidagradual aunque relativamente rápida de lascaracterísticas infantiles, al temperamento delmuchacho propiamente dicho; aunque se dan tambiéncasos en que las características depredadoras de lavida del muchacho no surgen en absoluto o, todo lomás, aparecen sólo en un grado ligero y oscuro.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 229

Page 230: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 230/363

En las muchachas la transición al estadio depredadorrara vez se realiza de modo tan completo como en losmuchachos; y en una proporción relativamente grandede los casos no se realiza en absoluto. En tales casos latransición de la infancia a la adolescencia y a lamadurez es un proceso gradual e interrumpido dedesviación del interés, que pasa de las finalidades yaptitudes infantiles a las finalidades, funciones yrelaciones de la vida adulta. En las muchachas elintervalo depredador es menos importante y frecuente;y, en los casos en que ocurre, la actitud depredadora y

aisladora es, por lo general, menos acentuada.En el niño (varón) el intervalo depredador está, por logeneral, bien marcado y dura algún tiempo, peroconcluye, por lo común (si es que concluye enabsoluto), cuando el muchacho alcanza la madurez.Esta última afirmación puede requerir ciertassalvedades de mucha importancia. No son, en modoalguno, raros los casos en que la transición del adultono se realiza, o se realiza sólo de modo parcial, enten-diendo por temperamento de «adulto» eltemperamento medio de los individuos adultos que, enla vida industrial moderna, ofrecen alguna utilidad paralos fines del proceso de la vida colectiva y de los quepuede decirse, en consecuencia, que constituyen elpromedio real de la comunidad industrial.

La composición étnica de los pueblos europeos es va-riada. En algunos casos, aun las clases inferiorescomprenden una gran proporción del elemento dólico-rubio enemigo de la paz, en tanto que en otros eseelemento étnico se encuentra, sobre todo, en la claseociosa hereditaria. El hábito combativo pareceprevalecer en menor escala entre los muchachos de la

clase trabajadora de las últimas clases de puebloscitados, que entre los muchachos de las clasessuperiores o entre los de los pueblos mencionados enprimer término.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 230

Page 231: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 231/363

Si se pudiese comprobar, mediante un estudio más am-plio y más a fondo que el actual, esta generalizaciónacerca del temperamento del muchacho pertenecientea la clase trabajadora añadiría fuerza a la opinión deque el temperamento belicoso es, en un gradoapreciable, característica racial; parece entrar en mayorproporción en la constitución del tipo étnico dominantede la clase superior —el dólico-rubio— de los paíseseuropeos, que en la de los tipos de hombresubordinado, de las clases inferiores, que constituyen lamasa de la población de las mismas comunidades.

Puede parecer que el caso del muchacho no tiene granimportancia en relación con la relativa proporción delelemento proeza que tienen las diversas clases de lasociedad; pero tiene, al menos, algún valor comodemostración de que ese impulso combativocorresponde a un temperamento más arcaico que elque posee el hombre adulto medio de las clasesindustriosas. En esto, como en otros muchos rasgos dela vida infantil, el niño reproduce, temporalmente y enminiatura, algunas de las fases anteriores del desarrollodel adulto. Según esta interpretación, la predilecciónque siente el muchacho por la hazaña y por elaislamiento de su propio interés debe considerarsecomo una reversión transitoria a la naturaleza humanaque es normal en la cultura de los primeros tiempos de

barbarie: la cultura depredadora propiamente dicha. Eneste aspecto, como en muchos otros, el carácter de laclase ociosa y de la clase delincuente muestran, en lavida adulta, una persistencia de rasgos que sonnormales en la infancia y en la juventud, y que sonigualmente normales o habituales en los estadiosculturales anteriores. A menos que la diferencia se debapor entero a una diferencia fundamental entre tiposétnicos persistentes, los rasgos que distinguen aldelincuente bravucón y al caballero puntilloso, que llevauna vida ociosa, de la generalidad de las personas son,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 231

Page 232: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 232/363

en cierta medida, rasgos de un desarrollo espiritualretrasado. Señalan una fase inmadura, en comparacióncon el grado de desarrollo alcanzado por la generalidadde los adultos en la moderna comunidad industrial. Y severá que la constitución espiritual pueril de esosrepresentantes de los estratos sociales superiores eínfimos se muestra, también, en la presencia de otrosrasgos arcaicos, distintos de esa proclividad a la hazañaferoz y al aislamiento.

Como para no dejar duda respecto a la esencial falta demadurez del temperamento combativo tenemos,

cubriendo el intervalo entre la mocedad auténtica y lavirilidad adulta, los desórdenes sin objeto y hechos porpuro juego, pero más o menos sistemáticos ycomplicados, que producen los escolares de una edadligeramente superior. En la mayor parte de los casos,esos desórdenes se limitan al período de laadolescencia. Reaparecen con frecuencia y agudezacada vez menores, conforme el joven se va fundiendocon la vida adulta, y reproducen así, de modo general,en la vida del individuo, la secuencia mediante la cualha pasado el grupo del hábito de vida depredador aotro más pacífico. En un número bastante grande decasos, el desarrollo espiritual llega a su término cuandoel individuo se acerca al final de esa fase pueril; entales casos, el temperamento combativo persiste

durante toda la vida. Aquellos individuos que llegan aalcanzar en su desarrollo espiritual la posición dehombre adulto pasan, pues, de ordinario, por una fasearcaica temporal correspondiente al nivel espiritualpermanente de los hombres combativos y deportivos.Desde luego, los diferentes individuos alcanzan esamadurez y sobriedad intelectuales en distinto grado; yquienes no consiguen llegar al promedio quedan comoresiduo no resuelto de una forma más tosca dehumanidad, subsistente en la comunidad industrialmoderna, y como un fuerte obstáculo a ese proceso

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 232

Page 233: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 233/363

selectivo de adaptación, que favorece una eficienciaindustrial elevada y la plenitud de vida de lacolectividad.

Ese desarrollo espiritual retrasado puede expresarse nosólo en una participación directa de los adultos enhazañas juveniles caracterizadas por la ferocidad, sinotambién indirectamente ayudando y fomentando losdesórdenes de ese tipo cometidos por los más jóvenes.Estimula, por ende, la formación de hábitos deferocidad, que pueden persistir en la vida posterior dela generación que se está desarrollando, y retarda así

cualquier movimiento dirigido hacía un temperamentomás pacíficamente eficaz en toda la comunidad. Sí unapersona así dotada de una proclividad hacia lashazañas se encuentra en una situación que le permitaguiar el desarrollo de los hábitos de los miembrosadolescentes de la comunidad, la influenciaconservadora y retrógrada que ejerce puede serconsiderable. Este es, por ejemplo, el significado de laatención con que en los últimos tiempos han fomentadomuchos clérigos y otros pilares de la sociedad las«brigadas de muchachos» y otras organizacionesseudomilitares. Lo mismo puede decirse del estímulodado al desarrollo del «espíritu de colegio», el atletismoescolar, y otras cosas análogas en las institucionesdocentes superiores.

Esas manifestaciones del temperamento depredadordeben clasificarse bajo el epígrafe de hazaña. En parte,no son sino expresiones simples e irreflexivas de unaactitud de ferocidad emulativa y, en parte, actividadesdeliberadamente emprendidas con la intención deconseguir una reputación mediante la proeza. Igualcarácter tienen los deportes de toda clase, incluyendo

el boxeo, el toreo, el atletismo, el tiro, la pesca concaña, la navegación deportiva y los juegos de habilidady destreza, incluso cuando el elemento de eficaciadestructora no es un rasgo sobresaliente. El deporte

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 233

Page 234: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 234/363

tiene muchos matices que van desde el combate hostilhasta la astucia y la marrullería, pasando por lahabilidad, sin que sea posible trazar en ningún punto lalínea divisoria. La base de la afición al deporte es unaconstitución espiritual arcaica: la posesión de lapropensión emulativa depredadora en un gradorelativamente alto. Una fuerte proclividad hacia lahazaña aventurera y a infligir daños es especialmentepronunciada en aquellas ocupaciones que en ellenguaje corriente, se denominan, de modo específico,deportivas.

Acaso sea más cierto, o al menos más evidente, enrelación con los deportes, que con respecto a otrasexpresiones de la emulación depredadora de las que yahemos hablado, que el temperamento que inclina a loshombres a practicarlos es un temperamento moceril. Laafición a los deportes señala, pues, en un gradoespecial, un desarrollo retrasado de la naturaleza moraldel hombre. Ese temperamento moceril, peculiar a losdeportistas, se pone inmediatamente de manifiestocuando se presta atención a la gran importancia quetiene el elemento de ficción, presente en toda actividaddeportiva. Los deportes comparten ese carácter deficción con los juegos y hazañas a los que se inclinanhabitualmente los muchachos (especialmente varones).La ficción no entra en la misma proporción en todos los

deportes, pero sí se da en todos ellos en grado muyapreciable. Está presente, de modo visible, en granmedida en el deportivismo propiamente dicho y en losconcursos atléticos, mucho más que en los juegos dehabilidad de carácter más sedentario, pero esta reglano se aplica con gran uniformidad. Es notable, porejemplo, que incluso muchos hombres prosaicos ybonachones que van de caza suelen llevar un exceso dearmas y bagajes, con objeto de impresionar su propiaimaginación con la idea de la seriedad de su empresa.Estos cazadores son también propensos a un porte

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 234

Page 235: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 235/363

fanfarrón e histriónico y a una complicada exageraciónde los movimientos, tanto de astucia como de matanza,que implican sus hazañas. De modo semejante, en losdeportes atléticos se da casi siempre una buena partede exageración, fanfarronería y mixtificación ostensible,rasgo que señalan la naturaleza histriónica de esasocupaciones. Desde luego que en todo esto se vebastante claro el remanente de la ficción moceril. Porejemplo, la jerga del atletismo se compone, en granparte, de locuciones extremadamente sanguinariastomadas de la terminología bélica. Salvo cuando se

adopta como medio necesario de comunicación secreta,el uso de una jerga especial en cualquier ocupación es,con toda probabilidad, una prueba de que la ocupaciónde que se trata es sustancialmente ficción.

Otro rasgo en el que difieren los deportes del duelo, yde otros desórdenes semejantes, es la peculiaridad deque admiten la atribución a motivos distintos de losimpulsos de hazaña y ferocidad. Probablemente espoco lo que en cada caso determinado pueda haber deotros motivos, pero el hecho de que se acuda, confrecuencia, a otras razones para explicar la práctica delos deportes indica que a veces se dan, de modosubsidiario, otros motivos. Los deportistas cazadores ypescadores— tienen con más o menos extensión elhábito de atribuir al amor a la naturaleza, la necesidad

de recreo y otras cosas semejantes el carácter deincentivos de su pasatiempo favorito. Esos motivos, sinduda, se encuentran presentes con mucha frecuencia yconstituyen parte de los atractivos de la vida deportiva;pero no pueden ser los incentivos principales. Esasnecesidades ostensibles podrían satisfacerse, con másfacilidad y de modo más completo, sin elacompañamiento de un esfuerzo sistemático paraprivar de la vida a aquellas criaturas que constituyenuna característica esencial de esa «naturaleza» amadapor el deportista. En realidad, el efecto más perceptible

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 235

Page 236: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 236/363

de la actividad del deportista es mantener la naturalezaen ese estado crónico de desolación al matar a todoslos seres vivos cuya destrucción puede lograr.

Sin embargo, hay algún fundamento en abono de lapretensión del deportista de que, dados losconvencionalismos existentes, su necesidad de recreo yde contacto con la naturaleza puede satisfacerse mejorsiguiendo el camino tomado por él. Ciertos cánones debuena educación, impuestos por el ejemplo prescriptivode una clase ociosa depredadora en el pasado, se hanconservado por el uso de los representantes

contemporáneos de esa clase; y esos cánones nopermiten al deportista buscar el contacto con lanaturaleza en otras condiciones sin incurrir encensuras. De tarea honorable trasmitida por la culturadepredadora como forma superior del ocio cotidiano,los deportes han pasado a ser la única forma deactividad al aire libre sancionada plenamente comodecorosa. Entre los incentivos próximos de la caza y lapesca puede, pues, contarse la necesidad de recreo yde vida al aire libre. La causa más remota que imponela necesidad de buscar ambas cosas en forma dematanza sistemática es una prescripción que no puedeviolarse, sin el riesgo de perder la reputación y de laconsiguiente lesión sufrida por el propio respeto.

Algo semejante es lo que ocurre con otras clases de de-

porte. Los juegos atléticos son el mejor ejemplo de ello.Desde luego, se da también aquí el uso prescriptivorespecto a qué formas de actividad, ejercicio v recreoson permisibles, con arreglo al código de una vidarespetable. Los adictos a los deportes atléticos yquienes los admiran exponen la pretensión de que talesdeportes proporcionan el mejor medio de recreo y de

«cultura física» que se puede encontrar. Y el usoprescriptivo refuerza esta pretensión. Los cánones quemarcan lo que es una vida decorosa, excluyen delesquema general de la vida de la clase ociosa toda

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 236

Page 237: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 237/363

actividad que no pueda ser clasificada como ocioostensible. Y, en consecuencia, tienden a excluirlatambién, por prescripción, del esquema de la vida de lacomunidad en general. A la vez, el ejercicio físico sinobjeto es aburrido y desagradable, por encima delgrado en que es posible soportar ambas cosas. Comoya se ha notado al tratar de otro problema, en talescasos se recurre a alguna forma de actividad que puedapresentar una apariencia aceptable de finalidad,aunque se le asigne esa finalidad únicamente con estaintención ficticia. Los deportes satisfacen esas

exigencias de futilidad sustancial, junto con una ficciónaceptable de finalidad. Además de esto, dan un campodonde puede funcionar la emulación y son tambiénatractivos por ese motivo. Para ser decorosa unaocupación tiene que conformarse al canon de derrocheostensible propio de la clase ociosa; a la vez, todaactividad, para poder persistir hasta llegar a hacerseexpresión habitual, aunque sólo sea parcial, de vida,

tiene que conformarse al canon de eficienciagenéricamente humano de alguna finalidad objetivaútil. El canon de la clase ociosa actúa de modo lento ypenetrante eliminando, con criterio selectivo, delesquema general acreditado de vida todos los modosde acción sustancialmente útiles o tendientes a unafinalidad; el instinto de trabajo eficaz actúa en forma

impulsiva y puede satisfacerse, de modo provisional,con una finalidad próxima. Sólo cuando la futilidadulteriormente aprehendida de un tipo determinado deacción entra en el complejo reflexivo de la conciencia,como elemento ajeno en esencia a la tendencianormalmente finalista del proceso vital, se produce suefecto inquietante y desalentador en la conciencia delagente.

Los hábitos mentales del individuo forman un complejoorgánico, que tiende necesariamente a la utilidad delproceso vital. Cuando se intenta asimilar el derroche o

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 237

Page 238: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 238/363

la futilidad sistemáticos como fin de la vida, dentro deese complejo orgánico, se produce una revulsión. Peroesa revulsión del organismo puede evitarse, cuando esposible confinar la atención a la finalidad próxima y noreflexiva del ejercicio de la destreza o la emulación. Losdeportes —caza, pesca, juegos atléticos, etc.—permiten ejercitar la destreza y la ferocidad y astuciaemulativas, características de la vida depredadora. Enla medida en que el individuo sólo está dotado dereflexión o de sentido de la tendencia ulterior de susacciones en proporción ligera, en la medida en que su

vida es sustancialmente una vida de acción impulsiva eingenua, la finalidad inmediata e irreflexiva de losdeportes satisfará aceptablemente su instinto detrabajo eficaz, en forma de expresión de dominación.Esto es cierto, de modo especial, si sus impulsosdominantes son las propensiones emulativasirreflexivas del temperamento depredador. A la vez loscánones de lo decoroso le recomendarán los deportes

como expresiones de una vida pecuniariamenteimpecable. Una ocupación cualquiera mantiene su lugarcomo modo tradicional y habitual de recreo decoroso,haciendo frente a esas dos exigencias de derrocheulterior y finalidad próxima. En la medida en que otrasformas de recreo y ejercicio son moralmente imposiblespara las personas bien nacidas y de sensibilidad

delicada, los deportes son los mejores medios de recreoque pueden encontrarse, dadas las circunstancias.

Pero esos miembros de la sociedad respetable que de-fienden los juegos atléticos justifican, por lo común, suactitud a este respecto —ante sí mismos y ante suprójimo—basándose en que tales juegos sirven comomedio inestimable de desarrollo. No sólo mejoran lacontextura física de quien participa en ellos, sino que,se añade por lo general, fomentan también un espírituviril, tanto en los deportistas como en los espectadores.En los Estados Unidos es el fútbol americano el juego

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 238

Page 239: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 239/363

que se le ocurrirá probablemente a cualquier persona,en cuanto se plantee la cuestión de la utilidad de los juegos atléticos, ya que esta forma de deporte es, en laactualidad la que ocupa un lugar más destacado en lamente de quienes arguyen en favor, o en contra, de los juegos deportivos como medio de salvación física omoral. En consecuencia, este deporte atlético típicopuede servir de ejemplo que aclare la importancia detales juegos, para el desarrollo del carácter y el cuerpode quien los practica. Se ha dicho, no sin razón, que larelación del fútbol americano con la cultura física es

muy parecida a la existente entre las corridas de torosy la agricultura. La aptitud para estas institucioneslúdicas requiere una preparación o entrenamientocuidadoso. El material empleado, tanto animal comohumano, se somete a una selección y disciplinacuidadosas, con objeto de asegurar y acentuar ciertasaptitudes y propensiones, características del estadoferino y que tienden a caer en desuso con la

domesticación. Ello no quiere decir que el resultado seaen todos los casos, una rehabilitación completa yacabada de los hábitos mentales y corporales salvajes obárbaros. El resultado es más bien un retorno unilaterala la barbarie o a la ferae natura, una rehabilitación yacentuación de aquellos rasgos ferinos que favorecen eldaño y la desolación, sin un desarrollo correspondiente

de los rasgos que pueden servir a la conservación delindividuo y a la plenitud de su vida en un medio ferino.La cultura aplicada en el fútbol da un producto deferocidad y astucia exóticas. Es una rehabilitación deltemperamento de los primeros tiempos bárbaros, juntocon una represión de aquellos detalles tem-peramentales que, desde el punto de vista de lasexigencias sociales y económicas, constituyen las

características salvadoras del carácter salvaje.El vigor físico adquirido mediante la preparación paralos juegos atléticos —en la medida en que puede

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 239

Page 240: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 240/363

decirse que el entrenamiento produce ese efecto— esventajoso, tanto para el individuo como para lacomunidad, ya que, en igualdad de circunstancias, llevaa una utilidad económica. De modo semejante losrasgos espirituales asociados con los deportes atléticosson, desde el punto de vista económico, ventajosospara el individuo, pero no para los intereses de lacolectividad. Esto vale para toda comunidad donde esosrasgos estén presentes en la población en cierto grado.La competencia moderna es, en gran parte, un procesode autoafirmación basado en esos rasgos de la

naturaleza humana depredadora. En la formaadulterada en que entran en la emulación pacíficamoderna, la posesión de cierta medida de esos rasgoses algo que casi puede calificarse de necesario para lavida del hombre civilizado. Pero, aunque sonindispensables para el individuo que tiene queparticipar en la competencia, no son directamenteútiles para la comunidad. Por lo que se refiere a la

utilidad del individuo para las finalidades de la vidacolectiva, la eficiencia emulativa sólo es útil, en todocaso, indirectamente. La ferocidad y la astucia no sonútiles para la comunidad, salvo en las relacioneshostiles con otras comunidades; y sólo son útiles parael individuo porque, en el medio humano a que estáexpuesto, hay una proporción muy grande de los

mismos rasgos, los cuales actúan vigorosamente. Todoindividuo que entra en la competencia, sin estardebidamente dotado de esos rasgos, se encuentra enuna situación de desventaja, análoga a la de un toro sincuernos en una torada en que todos sus congéneres lostuvieran.

La posesión y cultivo de los rasgos de carácter depreda-dores pueden, desde luego, ser deseables por motivosdistintos de los económicos. Predomina unapredilección ética o estética por las aptitudes bárbaras,y los rasgos en cuestión sirven de modo tan eficaz a

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 240

Page 241: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 241/363

esa predilección, que su utilidad ética o estéticacontrapesa probablemente cualquier inconvenienciaeconómica que puedan producir. Pero para los fines queaquí nos interesan, esta cuestión está fuera de lugar.Por tanto, no decimos aquí nada acerca de la deseabili-dad o conveniencia de los deportes en conjunto, ni desu valor para fines que no sean los económicos.

Con arreglo al criterio popular, hay muchas cosas admi-rables en el tipo de hombre que trata de fomentar lavida deportiva. Hay confianza en sí mismo ycamaradería, dando a esta palabra el uso que tiene en

el lenguaje corriente. Desde un punto de vistadiferente, las cualidades caracterizadas con esaspalabras en el lenguaje cotidiano podrían ser denomina-das truculencia y espíritu de clan. La razón de laaprobación y admiración que suscitan, por lo general,esas cualidades viriles, así como la de que seandenominadas viriles, es su utilidad para el individuo.Los miembros de la comunidad, y en especial deaquella clase de la comunidad que tiene la iniciativa enel establecimiento de los cánones de gusto, estándotados de esa serie de propensiones, en gradosuficiente para hacer que la falta de ellas en los demásse considere como un defecto y para hacer que suposesión en un grado excepcional sea estimada comoatributo de mérito superior. Los rasgos del hombre

depredador no están, en modo alguno, en desuso en lageneralidad de los pueblos modernos. Están presentesy pueden salir a la luz con todo relieve en cualquiermomento mediante cualquier apelación a los sen-timientos en que se expresan, a menos que esaapelación choque con las actividades específicas queconstituyen nuestras ocupaciones habituales y quecomprenden el campo general de nuestros interesescotidianos. La generalidad de la población de cualquiercomunidad industrial sólo está emancipada de estaspropensiones, inconvenientes desde el punto de vista

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 241

Page 242: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 242/363

económico, en el sentido de que, por un desuso parcialy temporal, han pasado a estar situadas en el trasfondode los motivos subconscientes. Con diversos grados depotencia en los diferentes individuos, siguen estando ensituación de ser utilizadas para la modelación agresivade las acciones y sentimientos de los hombres, siempreque llegue hasta ellos un estímulo de intensidad mayorque la cotidiana. Y en cualquier cosa en que ningunaocupación ajena a la cultura depredadora hayausurpado el campo de interés y sentimiento ordinariosdel individuo, se afirman vigorosamente. Eso es lo que

ocurre en la clase ociosa y en ciertos sectores de lapoblación que constituyen apéndices de esa clase a laque están subordinados. De ahí la facilidad con que sededican a los deportes las personas recién ingresadasen la clase ociosa y de ahí el rápido desarrollo de losdeportes y del sentimiento deportivo en todacomunidad industrial, en la que se haya acumulado lariqueza en forma suficiente, para poder eximir del

trabajo a una parte considerable de la población.Un hecho conocido y familiar puede servir para mostrarque el impulso depredador no prevalece con el mismogrado de intensidad en todas las clases. Tomadosimplemente como rasgo de la vida moderna, el hábitode llevar bastón puede parecer, todo lo más, un detalletrivial; pero el uso tiene algún significado para el punto

de que tratamos. Las clases en las que más predominaese hábito —las clases con las que está asociado elbastón en la imaginación popular— son la clase ociosapropiamente dicha, los deportistas y los delincuentesde la clase inferior. Podrían, acaso, añadirse a ellos loshombres ocupados en las tareas pecuniarias. No puedeafirmarse lo mismo de la mayor parte de los hombresocupados en la industria; y puede notarse, de pasada,que las mujeres no llevan bastón, salvo en los casos deinvalidez, en los cuales tiene una utilidad de tipodistinto. Desde luego, la práctica es, en gran medida,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 242

Page 243: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 243/363

un uso elegante; pero la base de los usos elegantesestá constituida por las proclividades de la clase queestablece las pautas de los usos elegantes. El bastóntiene la finalidad de demostrar que las manos de suportador se emplean para una finalidad distinta delesfuerzo útil y, por ende, tiene utilidad comodemostración del ocio de quien lo lleva. Pero estambién un arma y satisface por ello una necesidadsentida por el hombre bárbaro. El manejo de un medioofensivo tan primitivo y tangible es muy agradable paracualquiera que esté dotado, aunque sólo sea en un

grado moderado, de ferocidad.Las exigencias del lenguaje hacen imposible evitar unaapariencia de desaprobación de las aptitudes,propensiones y expresiones de vida que aquí seestudian. Sin embargo, no se trata de dar ningúnsentido laudatorio o condenatorio a ninguno de estosaspectos del carácter humano o del proceso vital. Losdiversos elementos de la naturaleza humana pre-dominante se consideran desde el punto de vista de lateoría económica y los rasgos estudiados se avalúan yordenan teniendo en cuenta su importancia económicainmediata para la facilidad del proceso de la vidacolectiva. Es decir, esos fenómenos se consideran, aquí,desde el punto de vista económico y se valoran conrespecto a su acción directa, en cuanto favorecen o

perturban un ajuste más perfecto de la colectividadhumana al medio y a la estructura institucional,requerida por la situación económica de la colectividaden el presente y en el futuro inmediato. A esos fines, losrasgos trasmitidos desde la cultura depredadora sonmenos útiles de lo que pudieran ser, aunque tampocoen relación con esto deba dejarse de lado el hecho deque la agresividad enérgica y pertinaz del hombredepredador es un herencia de valor no escaso. Se pasamuchas veces por alto el valor económico con algunaconsideración también del valor social en el más

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 243

Page 244: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 244/363

estricto sentido— de esas aptitudes y propensiones, sinreflexionar en su valor desde otro punto de vista.Cuando se contrasta con la mediocridad prosaica delesquema general de vida de la comunidad industrialmoderna y se juzga con arreglo a los patrones demoralidad acreditados, y más especialmente conarreglo a las pautas estéticas y poéticas, esassupervivencias de un tipo de hombre más primitivopueden tener un valor muy distinto del que aquí se lesasigna. Pero, como todo esto es ajeno a nuestro actualpropósito, expresar cualquier opinión sobre esta

materia estaría totalmente fuera de lugar. Todo lo quees posible hacer es advertir que esos patrones deexcelencia, ajenos a nuestro actual propósito, no debeninfluir en nuestra apreciación económica de esos rasgosde carácter humano o de las actividades que favorecensu desarrollo. Esto se aplica tanto a las personas queparticipan activamente en los deportes, como aaquellas cuya experiencia deportiva es sólo

contemplativa. Lo dicho aquí acerca de la propensióndeportiva es igualmente adecuado a diversasreflexiones que se harán ahora, respecto a lo que se co-noce corrientemente como vida religiosa.

El último párrafo toca de modo incidental el hecho deque es difícil emplear el lenguaje de la vida cotidiana,en el estudio de esta clase de aptitudes y actividades,

sin darle implícitamente un sentido de elogio o censura.El hecho es significativo, ya que muestra la actitudhabitual del hombre corriente desapasionado acerca delas propensiones que se expresan en los deportes y lashazañas. Y acaso sea adecuado este lugar paraexaminar esa resonancia peyorativa, que se encuentraen todas las numerosas disertaciones en defensa oelogio de los deportes atléticos, así como de otrasactividades de carácter predominantementedepredador. Está comenzando, al menos, a serobservable en los portavoces de la mayoría de las otras

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 244

Page 245: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 245/363

instituciones que nos han sido trasmitidas desde la fasebárbara de la vida, la misma mentalidad defensiva.Entre esas instituciones arcaicas que se consideranecesario defender figura, junto con otras, todo elsistema existente de distribución de la riqueza, así como las disminuciones clasistas de status que resultande él; todas o casi todas las formas de consumo queentran en el epígrafe de derroche ostensible: el statusde las mujeres en el sistema patriarcal y muchos rasgosdistintivos de los credos y prácticas devotastradicionales, en especial las expresiones exotéricas del

credo y la aprehensión ingenua de las prácticasrecibidas del pasado. Por consiguiente, lo que haya dedecirse a este respecto en relación con la actituddefensiva tomada al recomendar los deportes y elcarácter deportivo, será aplicable, con un cambio defraseología adecuado, a las defensas que se han hechode esos otros elementos de nuestra herencia social conellos relacionados.

Hay un sentimiento —por lo general vago y noconfesado de modo explícito por el propio defensor,pero perceptible de ordinario por el tono de su discurso— de que esos deportes, así como el conjunto de losimpulsos y hábitos mentales depredadores subyacentesen el carácter deportivo, no merecen en conjunto laaprobación del sentido común. «Por lo que respecta a la

mayoría de los asesinos, no son, desde luego, unoscaballeros.» Este aforismo ofrece una valoración deltemperamento depredador y de los efectosdisciplinarios de su expresión y ejercicio francos,considerados desde el punto de vista del moralista. Encuanto tal, ofrece una indicación de lo que es la opiniónsensata de los hombres maduros, respecto al grado deutilidad de los hábitos mentales depredadores para losfines de la vida colectiva. Se considera que lapresunción está contra toda actividad que impliquehabituación a la actitud depredadora y que la carga de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 245

Page 246: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 246/363

la prueba pesa sobre quienes hablan en favor de larehabilitación del temperamento depredador y de lasprácticas que lo robustecen. Hay un gran caudal desentimiento popular que favorece las diversiones y lainiciativa del tipo de que aquí se trata; pero a la vezestá presente en la comunidad un sentido muypenetrante de que tal base sentimental carece delegitimidad. La legitimación requerida se busca, por logeneral, demostrando que, aunque los deportes tienensustancialmente un efecto depredador y, desde elpunto de vista social, desintegrador, y aunque su efecto

próximo fomenta la reversión a propensionesperjudiciales desde el punto de vista industrial, se creeque, indirecta y remotamente —mediante algún proce-so de inducción polar o acaso de contra irritación difícilde comprender—, los deportes fomentan un hábitomental útil para fines sociales o industriales. Es decir,que aunque los deportes son en esencia hazañasvalorativas, se presume que, como consecuencia

remota y oscura de algo desconocido, producen eldesarrollo de un temperamento que favorece tareas detipo no valorativo. Por lo común, se intenta demostrartodo esto empíricamente; o más bien se supone queesto es una generalización empírica, que debe serevidente para quienquiera que se interese por elproblema.

Al practicar la prueba de esta tesis, se eludeastutamente el traicionero terreno de la inferencia decausa a efecto, excepto en la medida que permitemostrar que los deportes fomentan las «virtudesviriles» de que hemos hablado. Pero, como sonprecisamente esas virtudes viriles las que (desde elpunto de vista de la economía) necesitan justificación,la cadena de la prueba se quiebra donde deberíacomenzar.

Hablando en términos económicos muy generales, esasdefensas son un intento de demostrar que, a pesar de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 246

Page 247: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 247/363

la lógica misma de la cosa, los deportes fomentan loque, grosso modo, puede denominarse instinto detrabajo eficaz. Mientras no haya conseguidoconvencerse a sí mismo ni persuadir a los demás deque ése es el efecto de los deportes, el sesudoapologista de éstos no podrá estar satisfecho, y hayque admitir que, por lo común, no lo está. Suinsatisfacción con la defensa por él hecha de lasprácticas de que se trata se demuestra de ordinario porel tono truculento y el celo con que amontonaaseveraciones en apoyo de su posición.

Pero, ¿por qué se necesitan esas defensas? ¿No es sufi-ciente legitimación el hecho de que exista un gransentimiento popular en favor de los deportes? Laprolongada disciplina de la proeza, a que ha estadosometida a la raza en la cultura depredadora y la casipacífica, ha trasmitido a los hombres de hoy día untemperamento que encuentra satisfacción en esasexpresiones de ferocidad y astucia. Así, pues, ¿por quéno aceptar estos deportes como expresiones legítimasde una naturaleza humana normal y plena? ¿Qué otranorma obligatoria hay, sino la que se da en el conjuntode propensiones que se expresan en los sentimientosde esta generación, incluyendo la tendencia hereditariaa la proeza? La norma ulterior a la que se apela es elinstinto del trabajo eficaz, que es un instinto más

fundamental, de prescripción más antigua, que lapropensión a la emulación depredadora. Esta no es sinoun desarrollo especial del instinto del trabajo eficaz,una variante relativamente tardía y efímera, a pesar desu gran antigüedad absoluta. El impulso depredadoremulativo —o, como se le puede denominar, el instintodeportivo—es esencialmente inestable, en comparacióncon el instinto primordial del trabajo eficaz del quederiva y del que se ha diferenciado. Contrastada conesta norma ulterior de vida, la emulación depredadora,y por ende la vida deportiva, no están justificadas.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 247

Page 248: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 248/363

El modo y medida en que la institución de una claseociosa conduce a la conservación de los deportes y lahazaña realizada con propósito valorativo no pueden,desde luego, ser expuestos en forma sucinta. Dadas laspruebas ya citadas, resulta que, por lo que respecta asentimientos e inclinaciones, la clase ociosa es máspropensa que las clases industriales a una actitud y unánimo belicosos. Algo semejante parece ser cierto enrelación con los deportes. Pero es, sobre todo, mediantesus efectos indirectos, producidos por intermedio de loscánones que regulan lo que constituye una vida

decorosa, como la institución tiene la influencia queejerce sobre el sentimiento dominante, en relación conla vida deportiva. Ese efecto indirecto actúa, de modocasi inequívoco, en el sentido de favorecer unasupervivencia del temperamento y los hábitosdepredadores; y esto es cierto incluso en relación conaquellas variantes de la vida deportiva proscritas por elcódigo de decoro de la clase ociosa superior; como por

ejemplo el boxeo, las peleas de gallos y otrasexpresiones igualmente vulgares de la actituddeportiva. Pero, diga lo que quiera el último esquemaprotocolizado de lo decoroso, los cánones acreditadosde decencia sancionados por la institución establecen,de modo inequívoco, que la emulación y el derrocheson buenos y sus contrarios perjudican la reputación. A

la luz crepuscular que reina en los sectores socialesinferiores, los detalles del código no son captados contoda la facilidad que podría desearse, y esos amplioscánones latentes de decoro se aplican de modo untanto irreflexivo, con poca discusión respecto al ámbitode su competencia y a las excepciones, que han sidosancionados en detalle.

La afición a los deportes atléticos, no sólo en lo querespecta a la participación directa en ellos, sinotambién en forma de sentimiento y apoyo moral, es, engrado más o menos pronunciado, característica de la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 248

Page 249: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 249/363

clase ociosa; y es un rasgo que esa clase comparte conlos delincuentes de la clase inferior y con elementosatávicos, existentes en el cuerpo de la comunidad ydotado de una tendencia depredadora dominante.Pocos individuos pertenecientes a los países civilizadosde Occidente carecen del instinto depredador, hasta elextremo de no encontrar diversión en los deportes y juegos atléticos, pero en la generalidad de losindividuos de las clases industriales la inclinación a losdeportes no es tan fuerte que se la pueda denominarhábito deportivo. En esas clases, los deportes son una

diversión ocasional, no una característica seria de lavida. No puede, pues, decirse que la generalidad delpueblo cultive la propensión deportiva. Aunque no estátotalmente en desuso de la generalidad de ellos, ni si-quiera en un grupo apreciable de individuos, lapredilección por los deportes en las clases industrialescorrientes tiene carácter de reminiscencia, más omenos divertida, como interés ocasional, pero no

constituye un interés vital y permanente, que figurecomo factor dominante en la modelación del complejoorgánico de hábitos mentales de que forma parte.

Tal como se manifiesta en la vida deportiva de hoy, esapropensión puede no aparecer como factor económico.de gran importancia. En sí misma considerada, nocuenta mucho por lo que se refiere a sus efectos

directos sobre la eficiencia industrial o sobre elconsumo de un determinado individuo; pero, el hechode que haya prevalecido y se haya desarrollado el tipode naturaleza humana del que esta propensión es unrasgo característico, es cuestión de alguna importancia.Afecta a la vida económica de la colectividad, tanto porlo que respecta al ritmo de desarrollo económico comoen lo relativo al carácter de los resultados conseguidospor ese desarrollo. Para bien o para mal, el hecho deque los hábitos mentales populares estén dominados encualquier grado por este tipo de carácter, no puede

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 249

Page 250: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 250/363

menos de afectar en gran medida el alcance, ladirección, las pautas y los ideales de la vida colectivadentro del medio.

Puede decirse algo análogo de otros rasgos que contri-buyen a formar el carácter bárbaro. Para los fines de lateoría económica, esos otros rasgos bárbaros puedenconsiderarse como variaciones concomitantes de eseespíritu depredador del que la proeza es una expresión.En gran parte no tienen primordialmente caráctereconómico, ni mucha importancia económica directa.Sirven para indicar la etapa de evolución económica a

que está adaptado el individuo que las posee. Por ende,tienen importancia en cuanto pruebas exteriores delgrado de adaptación del carácter en el que están com-prendidas a las exigencias económicas de hoy; pero sontambién importantes, en cierta medida, en cuantoaptitudes que contribuyen a aumentar o a disminuir lautilidad económica del individuo.

La proeza, tal como encuentra expresión en la vida delbárbaro, se manifiesta en dos direcciones principales: lafuerza y el fraude. Esas dos formas de expresión seencuentran presentes también en la guerra moderna,en las ocupaciones pecuniarias y en los juegos ydeportes. Ambas series de aptitudes se cultivan yrobustecen con la vida deportiva, así como con lasformas más serias de vida emulativa. La estrategia o la

astucia son elementos invariablemente presentes en los juegos, así como en las empresas guerreras y en lacaza. En todas esas tareas la energía tiende aconvertirse en habilidad y marrullería. La habilidad, lafalsedad y la arrogancia ocupan un lugar bien segurocon respecto al método de proceder de toda contiendaatlética y de los juegos en general. El empleo habitual

de un árbitro, y las minuciosas reglas técnicas querigen los límites y detalles de fraude y ventaja estra-tégica permisibles, atestiguan de modo suficiente elhecho de que las prácticas fraudulentas y los intentos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 250

Page 251: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 251/363

de superar por tales medios a los adversarios no soncaracterísticas adventicias del juego. Por la naturalezade las cosas, la habituación a los deportes deberíaconducir a un desarrollo más amplio de la aptitud parael fraude; y el hecho de que prevalezca en lacomunidad ese temperamento depredador, que inclinaa los nombres a los deportes, lleva consigo la indicaciónde que prevalece una práctica feroz y una total falta deconsideración de los intereses de los demás, tantoindividual como colectivamente. El recurso al fraude, encualquier forma y bajo cualquier legitimación legal o

consuetudinaria con que se practique, es expresión deun hábito mental estrechamente egoísta. Es innecesariodetenerse a explicar el valor económico de ese rasgodel carácter deportivo.

Hay que notar a este respecto que la característica máspatente de la fisonomía afectada por los atletas y otrosdeportistas es una extremada astucia. Las dotes yhazañas de Ulises son apenas inferiores a las deAquiles, tanto por lo que respecta al fomento sustancialdel juego, como en lo relativo al brillo que dan aldeportista astuto entre sus asociados. La pantomima dela astucia es, por lo común, el primer paso de esaasimilación al deportista profesional que sufre un jovendespués de matricularse en cualquier escuela bienreputada, ya sea de enseñanza secundaria o de

enseñanza superior. Y la fisonomía astuta, como rasgodecorativo, no deja nunca de recibir la atenciónreflexiva de los hombres que tienen interés serio en los juegos atléticos, las carreras u otras pruebas denaturaleza emulativa semejante. Puede señalarse comoulterior indicación de su parentesco espiritual, que losmiembros de la clase delincuente inferior muestran, porlo general en un grado marcado, esta fisonomía astutay que muestran, con gran frecuencia, la mismaexageración histriónica de esa fisonomía, que seobserva a menudo en el joven aspirante a premios

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 251

Page 252: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 252/363

atléticos. Dicho sea de paso, ésta es la marca máslegible de lo que se llama vulgarmente «matonismo» delos jóvenes aspirantes a una mala reputación.

Hay que notar que el hombre astuto no tiene para lacomunidad ningún valor económico, como no sea en lostratos con otras comunidades en los que se necesitahabilidad. Su actuación no sirve para fomentar elproceso vital genérico. En el mejor de los casos, suinfluencia económica directa es una conversión de lasustancia económica de la colectividad, que se utilizapara cosas ajenas al proceso de la vida colectiva: algo

muy parecido a lo que se llamaría en medicina untumor benigno, con cierta tendencia a transgredir lalínea insegura que separa las excrecencias benignas delas malignas.

Los dos rasgos bárbaros, ferocidad y astucia, constitu-yen el ánimo o actitud espiritual depredador. Sonexpresiones de un hábito mental estrechamente

egoísta. Ambos son altamente útiles para laconveniencia individual, en una vida orientada hacia eléxito valorativo. Ambos tienen también un alto valorestético. Ambos son fomentados por la culturapecuniaria. Pero ambos son igualmente inútiles para lasfinalidades de la vida colectiva.

XI.

La creencia en la suerte

La inclinación a los juegos de azar es otro rasgo subsi-

diario del temperamento bárbaro. Es una variaciónconcomitante de carácter que prevalece, de modo casiuniversal, entre los deportistas y entre los hombresdedicados en general a las actividades bélicas y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 252

Page 253: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 253/363

emulativas. Este rasgo tiene también un valoreconómico directo. Se reconoce que, en todacomunidad donde predomina en un grado apreciable,es un obstáculo a la máxima eficiencia industrial.

Es dudoso que se pueda clasificar la proclividad hacialos juegos de azar corno característica que correspondede modo exclusivo al tipo de naturaleza humanadepredadora. El factor principal en el hábito de los juegos de azar es la creencia en la suerte; y, al parecer,esta creencia se origina al menos por lo que respecta asus elementos, en una etapa de la evolución humana

anterior a la cultura depredadora. Puede muy bienhaber sido durante la cultura depredadora cuando lacreencia en la suerte se desarrollará, hasta adoptar laforma que hoy presenta, como principal elemento de lainclinación a los juegos de azar en el temperamentodeportivo. Es probable que la forma específica en la quese presenta en la cultura moderna se deba a ladisciplina depredadora. Pero la creencia en la suerte es,en sustancia, un hábito de fecha más antigua que lacultura depredadora. Es una forma de la aprehensiónanimista de las cosas. La creencia parece ser un rasgoque, en sustancia, pasó a la cultura bárbara desde unafase anterior y se trasmutó y trasmitió a través de esacultura a un estadio ulterior del desarrollo humano, bajouna forma específica impuesta por la disciplina

depredadora. Pero en cualquier caso ha de considerarsecomo un rasgo arcaico, heredado de un pasado más omenos remoto, más o menos incompatible con lasexigencias del proceso industrial moderno y queconstituye un obstáculo, mayor o menor, para la plenaeficiencia de la vida económica colectiva del presente.

Aunque la creencia en la suerte es la base del hábito de

los juegos de azar, no es el único elemento que entraen el hábito de apostar. La apuesta sobre el resultadode las contiendas deportivas basadas en la fuerza y enla habilidad se funda en otro móvil distinto, sin el cual

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 253

Page 254: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 254/363

la creencia en la suerte difícilmente podría ser unacaracterística prominente de la vida deportiva. Esteotro motivo es el deseo del presunto ganador, o delpartidario del presunto ganador, de aumentar elascendiente de su bando a costa del perdedor. No essólo que la victoria del bando más fuerte sea más se-ñalada y la derrota del perdedor más penosa yhumillante, en la proporción en que mayores son laganancia y la pérdida pecuniarias que resultan de laapuesta, aunque esto constituye por sí solo unaconsideración de cierto peso. Es que la apuesta se

hace, por lo general, con la intención no expresaverbalmente ni siquiera reconocida in petto, de hacermayores las probabilidades de éxito del bando porquien se apuesta. Se siente que la solicitud y las cosasmateriales empleadas a este fin no pueden menos deinfluir en el resultado. Aquí se da una manifestaciónespecial del instinto del trabajo eficaz, respaldado porun sentido aún más manifiesto de que la congruencia

animista de las cosas tiene que decidir el resultado ensentido victorioso, para el lado en favor del cual se haapropiado y fortificado, con tanto trabajo conativo6 ycinético, la propensión inherente a estas pruebas. Esteincentivo de la apuesta se expresa en forma derespaldar al favorito propio en cualquier prueba y es,inequívocamente, un rasgo depredador. La creencia en

la suerte se expresa en una apuesta como formasubordinada del impulso depredador propiamentedicho. De tal modo que puede afirmarse que, en lamedida en que la creencia en la suerte se expresa enforma de apuesta, ha de considerarse corno elementointegrante del tipo de carácter depredador. Por lo quese refiere a sus elementos, la creencia es un hábitoarcaico que, sustancial mente, corresponde a la

naturaleza humana primitiva e indiferenciada. Perocuando esta creencia se ve apoyada por el impulso

6 Véase la nota de la p. 245. [T.]

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 254

Page 255: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 255/363

emulativo depredador y se diferencia por ello,adoptando la forma específica del hábito de los juegosde azar, debe clasificarse, en esta forma específica yaltamente desarrollada, como rasgo del carácterbárbaro.

La creencia en la suerte es un sentido de la existenciade una necesidad fortuita en la secuencia de losfenómenos. En sus diversas mutaciones y expresiones,tiene gran importancia en relación con la eficienciaeconómica de cualquier comunidad, en la que se dé engrado apreciable. Hasta tal punto es cierto lo anterior,

que ello justifica un estudio más detallado de su origeny contenido y de la importancia de sus diversasramificaciones para la estructura y función económica,así como un estudio de la relación de la clase ociosacon su desarrollo, diferenciación y persistencia, En laforma desarrollada e integrada, en que es más fácilobservarla en el bárbaro de la cultura depredadora o enel deportista de las comunidades modernas, la creenciacomprende por lo menos dos elementos que es posibledistinguir y que han de considerarse como dos aspectosdel mismo hábito mental fundamental, o como elmismo factor psicológico en dos fases sucesivas de suevolución. El hecho de que esos dos elementos seanfases sucesivas de la misma línea general del desarrollode la creencia no impide que coexistan en los hábitos

mentales de cualquier individuo determinado. La formamás primitiva (o la fase más arcaica) es una incipientecreencia animista o un sentido animista de lasrelaciones y las cosas, que imputa a los hechos uncarácter casi personal. Para el hombre arcaico, todoslos objetos y hechos notables y evidentementeseguidos de consecuencias que se producen en sumedio tienen una individualidad casi personal. Losconcibe como dotados de volición o, más bien, depropensiones que entran en el complejo de las causas yafectan a los acontecimientos en forma inescrutable. El

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 255

Page 256: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 256/363

sentido de la suerte y el azar, o de la necesidad fortuita,que tiene el deportista es un animismo inarticulado oincipiente. Se aplica a los objetos y a las situaciones,con frecuencia de modo muy vago; pero, por lo general,llega a concretarse en el sentido de implicar laposibilidad de propiciar, o de perturbar de otro modo elde engañar o engatusar, o pliegue de las propensionesresidentes en los objetos y que constituyen los mediosmateriales y accesorios de cualquier juego de habilidado suerte. Hay pocos deportistas que no tengan lacostumbre de llevar amuletos o talismanes a los que, se

cree, corresponde una eficacia mayor o menor. Y no esmucho menor la proporción de quienes temeninstintivamente las maniobras encaminadas a darlesmala suerte, realizadas por los adversarios, o losmedios materiales empleados en cualquier prueba en laque hacen una apuesta; o que sienten que el hecho deapostar a un atleta o bando participante en unrobustece y debe robustecer a ese bando; o para

quienes la «mascota» que cuidan significa algo másque una broma.

En su forma simple, la creencia en la suerte es esesentido instintivo de la existencia de una propensiónteleológica inescrutable en los objetos o situaciones.Los objetos o acontecimientos tienen cierta propensióna producir un fin determinado, tanto si se concibe que

ese fin o punto objetivo de la secuencia se da de modofortuito, como si se busca deliberadamente. Partiendode este animismo simple, la creencia va pasando, porgradaciones insensibles, a la segunda forma o fasederivada, a que nos hemos referido más arriba y que esuna creencia más o menos articulada en un inescruta-ble agente preternatural. El agente preternatural operapor medio de los objetos visibles con los que estáasociado, pero su individualidad no se identifica conesos objetos. El uso de la rúbrica «agentepreternatural» no prejuzga aquí nada respecto a cuál

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 256

Page 257: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 257/363

sea la naturaleza del agente al que se califica depreternatural. Este es sólo un desarrollo posterior de lacreencia animista. El agente preternatural no seconcibe necesariamente como un agente personal, enel pleno sentido de la palabra, sino como uninstrumento que participa de los atributos depersonalidad en la medida de poder influir, de modo untanto arbitrario, en el resultado de cualquier empresa yespecialmente de cualquier prueba deportiva. Ladifundida creencia en los hamingla o gipta (gaefa,audna), que da tanto color a las primeras leyendas

germánicas en general y a las sagas islandesas enparticular, es un ejemplo de ese sentido de unapropensión extra física en el desarrollo de los aconte-cimientos.

En esta expresión o forma de la creencia, la propensiónapenas está personificada, aunque se le imputa engrado variable cierta individualidad; y se concibe aveces esta propensión individuada que cede a lascircunstancias, por lo común a circunstancias decarácter espiritual o preternatural. Un ejemplo conocidoy destacado de la creencia —en un estadorelativamente avanzado de diferenciación y que implicauna personificación antropomórfica del agentepreternatural al que se apela— nos lo ofrece el juicio deDios. En este caso, se concebía que el agente

preternatural actuaba como árbitro, cuando se le pedía,y modelaba el resultado de la lucha con arreglo a algúncriterio estipulado, tal como la equidad o la legalidad delas pretensiones respectivas de los contendientes. En lacreencia popular corriente se muestra todavía, de modooscuro, un sentido análogo de una tendencia inescru-table, pero espiritualmente necesaria, de losacontecimientos; así lo prueba, por ejemplo, laconocida máxima «el que sabe que su causa es justaestá triplemente armado», máxima que para el tipocorriente de persona irreflexiva conserva mucho de su

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 257

Page 258: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 258/363

significado, aun en las comunidades civilizadas actua-les. La reminiscencia moderna de la creencia en loshamingia, o en la guía de una mano invisible, que esposible descubrir en la aceptación de esta máxima, estenue y acaso incierta; en cualquier caso, parece estarmezclada con otros momentos psicológicos que notienen un carácter claramente animista.

Para la finalidad aquí perseguida no es necesario inves-tigar más a fondo el proceso psicológico ni lagenealogía etnológica, mediante la cual la última de lasaprehensiones animísticas de la propensión deriva de la

primera. Este problema puede tener la máximaimportancia para la psicología de los pueblos o la teoríade la evolución de los credos y cultos. Lo mismo valepara el problema, más fundamental, de si ambas estánrelacionadas como fases sucesivas de una secuencia dedesarrollo. Se hace aquí referencia a estos problemascon el solo propósito de señalar que el interés denuestro actual estudio no se encuentra en esadirección. Por lo que se refiere a la teoría económica,esos dos elementos o fases de la creencia en la suerte,o en una tendencia o propensión extra-causal existenteen las cosas, tienen sustancialmente el mismo carácter. Tienen significado económico en cuanto hábitosmentales que afectan la concepción habitual que poseeel individuo de los hechos y secuencias con los que

tiene contacto y que afectan, por ende, a la utilidad delindividuo para fines industriales. Por tanto, dejandoaparte toda cuestión relativa a la belleza, valor ocarácter benéfico de toda creencia animista, hay lugara discutir su importancia económica, en relación con lautilidad del individuo como factor económico y, enespecial, como agente industrial.

Ya se ha notado al tratar de otro problema que, parapoder presentar la máxima utilidad en los complejosprocesos industriales de hoy día, el individuo tiene queestar dotado de la aptitud y el hábito de captar y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 258

Page 259: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 259/363

relacionar fácilmente los hechos en términos desecuencia causal. Tanto en conjunto como en susdetalles, el proceso industrial es un proceso decausalidad cuantitativa. La «inteligencia» que se exigeal trabajador, así como al director de un procesoindustrial, es poco mayor de la que representa ciertogrado de facilidad para captar y adaptar unos hechos auna secuencia causal cuantitativamente determinada.Lo que falta en los trabajadores torpes es la facilidad decaptación y adaptación y lo que se busca con sueducación —en cuanto su educación aspira a aumentar

su eficiencia industrial— es el desarrollo de esafacilidad.

En la medida en que las aptitudes heredadas o laeducación recibida por el individuo lo inclinan a explicarlos hechos y secuencias en términos distintos de lacausalidad o realidad, rebajan su eficiencia productiva osu utilidad industrial. Esta rebaja de eficiencia, debida auna inclinación hacía los métodos animistas de captarlos hechos, es especialmente visible si se toma la masay no el individuo, cuando se considera en conjunto auna determinada población, que tiene tendenciaanimista, como tal conjunto. Las desventajas eco-nómicas del animismo son patentes —y susconsecuencias de mucho mayor alcance— en el sistemamoderno de la gran industria más que en cualquier

otro. En las comunidades industriales modernas, laindustria está siendo organizada, en una extensióncada vez mayor, como un sistema amplio de órganos yfunciones que se condicionan recíprocamente; y, enconsecuencia, la ausencia de toda inclinacióntendenciosa en la aprehensión causal de los fenómenosse hace, también, cada vez más necesaria comorequisito para la eficiencia de los hombres ocupados enla industria. En un sistema de arte-sanado, una ventajaen destreza, diligencia, fuerza muscular o resistencia,puede compensar en un grado muy amplio tal

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 259

Page 260: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 260/363

inclinación tendenciosa de los hábitos mentales de lostrabajadores.

Algo muy semejante ocurre en la industria agrícola de

tipo tradicional, muy parecida al artesanado por lo quese refiere a las demandas que se hacen al trabajador.En ambas, es el trabajador el motor primero del que sedepende de modo principal y las fuerzas naturalesutilizadas se conciben en gran parte como agentesinescrutables y fortuitos, cuya acción está fuera delalcance del control o la discreción del trabajador. En laapreciación popular, en estas formas de industria se

deja una parte relativamente pequeña del procesoindustrial a la oscilación fatal de una secuenciamecánica amplia, que tiene que ser comprendida entérminos de causalidad y a la que tienen que adaptarselas operaciones industriales y los movimientos de lostrabajadores. Conforme se desarrollan los métodosindustriales, las virtudes del artesano van contandocada vez menos, como compensación de la pocainteligencia o de la poca inclinación a aceptar la se-cuencia de causa y efecto. La organización industrialtoma cada vez más el carácter de un mecanismo, enque corresponde al hombre discriminar y seleccionarqué fuerzas naturales han de producir sus efectos enservicio de aquél. El papel que corresponde altrabajador en la industria cambia: de motor primero,

pasa a ser una persona que discrimina y valorasecuencias cuantitativas y hechos mecánicos. Aumentala relativa importancia económica de la facultad de unacaptación rápida y una apreciación no tendenciosa delas causas que encuentra en su medio, y cualquierelemento del complejo de sus hábitos mentales, queintroduzca una inclinación tendenciosa contraria e estarápida apreciación de las secuencias reales, aumentaproporcionalmente su importancia como elementoperturbador que rebaja su utilidad industrial. Por elefecto acumulativo que produce sobre la actitud

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 260

Page 261: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 261/363

habitual de la población una inclinación tendenciosa,por ligera y poco notoria que sea, a explicar los hechosde la vida cotidiana recurriendo a base distinta de lacausalidad cuantitativa puede originar una disminuciónapreciable de la eficiencia industrial colectiva de unacomunidad.

El hábito mental animista puede presentarse en laforma arcaica e indiferenciada de creencia animistaincipiente o en la fase, posterior y más integrada, en laque hay una personificación antropomórfica de lapropensión imputada a los hechos. El valor industrial de

un sentido animista tan vívido o de tal recurso a unagente preternatural, o a la guía de una mano invisible,es, desde luego, muy parecido en todos los casos. Porlo que se refiere a la utilidad industrial del individuo, elefecto es, en cualquier caso, de la misma especie; perola extensión en que ese hábito mental domina o modelael complejo de sus hábitos mentales varía con el gradode proximidad, intensidad o exclusividad con que elindividuo aplique habitualmente las fórmulas animistaso antropomórficas a los hechos de su medio. El hábitoanimista opera en todos los casos en el sentido deembrollar la apreciación de la secuencia causal; pero elsentido animista más arcaico, menos reflexivo y menosdefinido de la propensión suele afectar a los procesosintelectuales del individuo de modo más profundo que

las formas superiores de antropomorfismo.Dondequiera que se presenta el hábito animista en suforma ingenua, su ámbito y campo de aplicación noestán definidos ni limitados. En consecuencia, afectaráde modo palpable al pensamiento del individuo entodos los momentos de su vida, en todo lo que tengaque ver con los medios materiales de vida. En eldesarrollo posterior y más maduro del animismo, unavez definido éste mediante el proceso de elaboraciónantropomórfica, cuando su aplicación se ha vistolimitada de modo relativamente consistente a lo remoto

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 261

Page 262: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 262/363

y lo invisible, se produce el hecho de que una cantidadcada vez mayor de hechos de la vida cotidiana seexplican provisionalmente sin recurrir al instrumentopreternatural, en el que se expresa un animismodesarrollado. Un agente preternatural altamenteintegrado y personificado no es un medio convenientede resolver las ocurrencias triviales de la vida y, portanto, se forma con facilidad el hábito de explicarmuchos fenómenos triviales o vulgares en términos desecuencia causal. La explicación provisional a que así se llega queda, por negligencia, como definitiva para

las cosas triviales, hasta que una provocación operplejidad especial hace que el individuo la abandone.Pero, cuando surgen exigencias especiales, es decir,cuando se produce una peculiar necesidad de recurrirde modo más pleno y franco a la ley de causa y efecto,si el individuo posee una creencia antropomórfica,recurre por lo general al agente preternatural comosolución universal.

Esta propensión o agente extra-causal tiene una grandí-sima utilidad como recurso en los casos en que elindividuo se encuentra perplejo, pero su utilidad notiene en absoluto carácter económico. Allí donde haalcanzado el grado de consistencia y especializaciónque corresponde a una divinidad antropomórfica, es demodo especial un refugio y una fuente de consuelo.

Tiene en su favor muchas cosas, aun basadas enhechos que no son el de proporcionar al individuoperplejo un medio de eludir la dificultad de explicar losfenómenos en términos de secuencia causal.Difícilmente podría justificarse el que nos detuviéramosaquí en las ventajas evidentes y reconocidas de unadivinidad antropomorfa desde el punto de vista delinterés estético, moral o espiritual, o incluso desde elpunto de vista más remoto de lo político, lo militar o lapolítica social. La cuestión que aquí nos ocupa es elvalor económico, menos pintoresco e importante, de la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 262

Page 263: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 263/363

creencia en tal agente preternatural, considerada comohábito mental que afecta a la utilidad industrial delcreyente. Y aun dentro de este ámbito económico, másestrecho, la investigación está forzosamente limitada ala importancia inmediata de este hábito mental enrelación con la utilidad del creyente en cuantotrabajador, y no se extiende al estudio de sus efectoseconómicos más remotos. Esos efectos más remotosson muy difíciles de descubrir. Su investigación en-cuentra tantos obstáculos, por los prejuicios corrientesacerca del grado en que se eleva la vida como

consecuencia del contacto espiritual con tal divinidad,que todo intento de averiguar su valor económico tieneque ser, por el momento, forzosamente infecundo.

El efecto inmediato y directo del hábito mental animistasobre la estructura mental general del creyente actúaen el sentido de rebajar su inteligencia eficaz, en elaspecto en que esa inteligencia tiene mayorimportancia para la industria moderna. El efecto seproduce, en grado variable, tanto si el agente opropensión preternatural en que se cree es de castasuperior, como si es de casta inferior. Esto valeigualmente con relación al sentido de la suerte y lapropensión que tiene el bárbaro como con relación alque tiene el deportista; y algo análogo puede decirsede la creencia algo más desarrollada en una divinidad

antropomórfica, tal como la que posee, por lo general,la misma clase, Hay que considerar también que lomismo puede afirmarse —aunque no sea fácil decir cuáles su grado relativo de certeza— de los cultos an-tropomórficos más desarrollados que atraen al hombrecivilizado devoto. La incapacidad industrial,consecuencia de una adhesión popular a cualquiera delos cultos antropomórficos más elevados, puede serrelativamente ligera, pero no se la debe pasar por alto. Y aun esos cultos de clase elevada de la culturaoccidental no representan la última fase de disolución

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 263

Page 264: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 264/363

de ese sentido humano de la propensión extra causal.El mismo sentido animista se muestra también en ate-nuaciones del antropomorfismo, tales como laapelación setecentista al orden de la naturaleza y a losderechos naturales, y su representante moderno, elconcepto notoriamente posdarwinista de una tendenciameliorativa en el proceso de la evolución. Estaexplicación animista de los fenómenos es una forma dela falacia que los lógicos conocen con el nombre deignava ratio. En relación con la industria y con la cien-cia, equivale a un error en la aprehensión y valoración

de los hechos.Aparte de sus consecuencias industriales directas, elhábito animista tiene cierta significación para la teoríaeconómica por otros motivos: 1) Es un indicio bastanteseguro de la presencia, y hasta cierto punto incluso delgrado de potencia, de otros rasgos arcaicos que loacompañan y que son de importancia económicasustancial, y 2) las consecuencias materiales de esecódigo de conveniencias devotas, a que da origen elhábito animista en el desarrollo de un culto antro-pomórfico, son importantes en dos sentidos: a) como yahemos indicado en un capítulo anterior, en cuantoafectan al consumo de bienes que hace la comunidad ya los cánones de gusto que prevalecen en ella, y b) encuanto induce a cierto reconocimiento habitual de la

relación con un superior y la conserva, fortaleciendo así el sentido corriente del status y la fidelidad.

Por lo que se refiere al último extremo mencionado (b),ese conjunto de hábitos mentales que constituye elcarácter de cualquier individuo es, en cierto sentido, untodo orgánico. Una variación notable en una direccióndeterminada, producida en cualquier punto, comporta

una variación concomitante, correlativa de la primera,en la expresión habitual de la vida en otras direccionesy otros grupos de actividades. Esos diversos hábitosmentales o expresiones habituales de la vida son, todos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 264

Page 265: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 265/363

ellos, fases de la secuencia vital única del individuo; enconsecuencia, un hábito formado en respuesta a unestímulo determinado afectará, necesariamente, al ca-rácter de la respuesta que se dé a otros estímulos.

Una modificación de la naturaleza humana en cualquierpunto es una modificación de la naturaleza humana ensu conjunto. En este aspecto, y acaso en mayor gradosobre bases más oscuras que no podemos estudiaraquí, tienen su fundamento esas variacionesconcomitantes que se producen entre los diferentesrasgos de la naturaleza humana. Así, por ejemplo, los

pueblos bárbaros que tienen un esquema general de lavida de carácter depredador bien desarrollado, poseen,por lo común, también un fuerte hábito animista, unculto antropomórfico bien conformado y un vívidosentido del status. Por otra parte, el antropomorfismo yel sentido que percibe una propensión animista en lascosas materiales se presentan, de modo mucho menosnotorio, en la vida de los pueblos que se encuentran enlos estadios culturales que preceden y siguen a labarbarie. El sentido del status es también, en conjunto,más débil en las comunidades específicas. Hay quenotar que en la mayoría, si no en todos los pueblos queviven en el estadio cultural ante-depredador, o salvajis-mo, se encuentra una creencia animista vívida, peromuy poco especializada.

El salvaje primitivo tomó su animismo mucho menos enserio que el bárbaro o el salvaje degenerado. Elanimismo desemboca para él en una fantásticacreación de mitos, pero no en una supersticióncoactiva. La cultura bárbara presenta deportividad,status y antropomorfismo. Es corriente observarvariaciones concomitantes, en los mismos aspectos, en

el temperamento individual de los hombres que vivenen las comunidades civilizadas de hoy día. Estosrepresentantes modernos de la disposición de ánimodepredadora bárbara que constituyen el elemento

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 265

Page 266: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 266/363

deportivo son, por lo general, personas que creen en lasuerte; cuando menos tienen un fuerte sentido de unapropensión animista de las cosas, que las impulsa a los juegos de azar. Algo análogo puede afirmarse enrelación con el antropomorfismo, de esa clase. Losmiembros de ella adheridos a algún credo muestran,por lo común, adhesión a uno de los credos ingenua yconsistente-mente antropomórficos; hay pocosdeportistas que busquen consuelo espiritual en loscultos menos antropomórficos, tales como los de lasconfesiones unitaria o universalista.

Íntimamente ligado con esta correlación de antropo-morfismo y proeza está el hecho de que los cultosantropomórficos actúan en el sentido de conservar,cuando no de iniciar, hábitos mentales favorables a unrégimen de status. Por lo que se refiere a este punto, estotalmente imposible decir dónde acaba el efectodisciplinario del culto y dónde comienza la evidencia deunas variaciones concomitantes en los rasgosheredados. En su forma mejor desarrollada, eltemperamento depredador, el sentido del status y elculto antropomórfico, corresponden a la culturabárbara; y cuando los tres fenómenos aparecen encomunidades de otro nivel cultural, subsiste entre ellosalgo de una relación causal mutua. La forma en quevuelven a presentarse correlacionados los hábitos y

aptitudes de los individuos y clases actuales indica unasemejante relación causal u orgánica entre los mismosfenómenos psicológicos, considerados como rasgos ohábitos del individuo. Ya hemos visto en un punto ante-rior del presente estudio que la relación de status, encuanto característica de la estructura social, es unaconsecuencia del hábito mental depredador. Por lo quehace a su genealogía, esa relación es, en lofundamental, una expresión más desarrollada de laactitud depredadora. Por otra parte, un cultoantropomórfico es un código de relaciones de status

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 266

Page 267: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 267/363

muy detalladas, basado en el concepto de unapropensión preternatural inescrutable de las cosasmateriales. Así, pues, por lo que se refiere a los hechosexternos de su genealogía, puede considerarse el cultocomo una excrecencia de ese sentido animista quepenetra tan profundamente al hombre arcaico, definiday transformada en cierto grado por el hábito de vidadepredador; el resultado de todo ello es un agentepreternatural personificado, al que se dota, medianteun proceso de imputación, de todos los hábitosmentales que caracterizan al hombre de la cultura

depredadora.Los rasgos psicológicos más generales del caso, quetienen importancia inmediata para la teoría económicay que, en consecuencia, han de ser tomados en cuentaaquí, son, pues: a) como ya se ha visto en un capítuloanterior, el hábito mental emulativo, depredador, queaquí denominamos proeza, el cual no es sino la variantebárbara del instinto genéricamente humano del trabajoeficaz, que ha adoptado esa forma específica guiadopor un hábito de comparación valorativa de laspersonas; b) la relación de status, que es una expresiónformal de tal comparación valorativa debidamentemedida y graduada con arreglo a una tabla sancionada;c) un culto antropomórfico, que —al menos en los díasde su vigor primitivo— es una institución, el elemento

característico de la cual está constituido por unarelación de status entre el sujeto humano consideradocomo inferior y el agente preternatural personificado, alque se estima como superior. Teniendo esto presente,no debe haber dificultad para reconocer la íntimarelación que subsiste entre esos tres fenómenos de lanaturaleza humana y de la vida humana; la relaciónequivale a una identidad de algunos de sus elementossustanciales. Por otra parte, el sistema de status y elhábito de vida depredador son una expresión delinstinto del trabajo eficaz, en la forma que éste adopta

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 267

Page 268: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 268/363

como consecuencia de una costumbre de comparaciónvalorativa; por otra, el culto antropomórfico y el hábitode las observaciones devotas son una expresión delsentido animista que tiene el hombre de unapropensión existente en las cosas materiales, elaboradabajo la guía del mismo hábito general de comparaciónvalorativa. Las dos categorías —el hábito de vidaemulativo y el hábito de las observancias devotas— hande ser consideradas, por lo tanto, como elementoscomplementarios del tipo bárbaro de naturalezahumana y de sus modernas variantes bárbaras. Son

expresiones de la misma serie general de aptitudes,elaboradas como respuesta a diferentes grupos deestímulos.

XII.

Observancias devotas

Un examen rápido de ciertos incidentes de la vida mo-derna habrá de mostrar la relación orgánica que existeentre los cultos antropomórficos y la cultura y eltemperamento bárbaros. Servirá también para mostrarde qué modo están relacionados la supervivencia yeficacia de los cultos y el predominio de su tabla deprácticas devotas, con la institución de una clase ociosay las fuentes de acción implícitas en esa institución. Sinintención de defender ni atacar las prácticas de quevamos a hablar bajo el epígrafe de observanciasdevotas, ni los rasgos espirituales e intelectuales de losque esas observancias son expresión, podemosconsiderar los fenómenos cotidianos de los cultos

antropomórficos corrientes desde el punto de vista delinterés que presentan para la teoría económica. De loque se puede hablar adecuadamente aquí es de los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 268

Page 269: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 269/363

rasgos tangibles, externos, de las observanciasdevotas. El valor moral, así como el devoto de la vidade la fe, queda fuera del ámbito de nuestrainvestigación actual. Naturalmente, no se plantea aquí ningún problema relativo a la belleza o verdad de loscredos de donde derivan los cultos. Y ni siquierapodemos ocuparnos de su importancia, demasiadograve para poder encontrar lugar adecuado en unesbozo tan superficial como el nuestro.

En un capítulo anterior se ha dicho algo acerca de la in-fluencia que los patrones pecuniarios de valor ejercen

sobre el proceso de valoración, llevado a cabo sobrebases no relacionadas con el interés pecuniario. Larelación no es por entero unilateral. Los patrones ycánones de valoración económicos se ven, a su vez,influidos por patrones de valor extraeconómicos.Nuestros juicios acerca de la importancia económicaque presentan los hechos están modelados, en ciertamedida, por la presencia dominante de esos interesesmás prominentes. Hay incluso un punto de vista desdeel cual el interés económico sólo tiene peso en cuantodependiente de esos intereses no económicossuperiores. Por tanto, para nuestro propósito actual,hay que dedicar algún empeñe, a la tarea de aislar elinterés económico o la importancia económica de esosfenómenos de los cultos antropomórficos. Se requiere

algún esfuerzo para despojarse de] punto de vista másserio y llegar a una apreciación económica de esoshechos, que tenga la menor caridad posible deinclinación tendenciosa motivada por interesessuperiores, extraños a la teoría económica.

En el estudio del temperamento deportivo nos hemosencontrado con lo que proporciona la base material del

hábito de los juegos de azar del deportista: es elsentido de una propensión animista de las cosas yacontecimientos materiales Para los fines que estudia laeconomía, este sentido de la propensión es

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 269

Page 270: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 270/363

sustancialmente el mismo elemento psicológico que seexpresa, bajo una gran variedad de formas, en lascreencias animistas y los cultos antropomórficos. Por loque se refiere a los rasgos psicológicos tangibles de losque tiene que ocuparse la teoría económica, el espíritude juego de azar que penetra de modo tan profundo alelemento deportivo, pasa, por gradaciones insensibles,a la estructura mental que encuentra satisfacción en lasobservancias devotas. Considerado desde el punto devista de la teoría económica, el carácter deportivo seconvierte gradualmente en el carácter devoto. Donde el

sentido animista del, apostador se ve ayudado por unatradición relativamente desarrollada, produce unacreencia más o menos articulada en un agentepreternatural o hiperfísico, que tiene cierto contenidoantropomórfico.

Donde así ocurre hay, por lo general, una inclinaciónclaramente perceptible a llegar a una acomodación conel agente preternatural, mediante algún métodoaprobado de contacto y conciliación. Este elemento depropiciación y de engatusamiento tiene mucho encomún con las formas más toscas de adoración, sí nopor lo que respecta a su derivación histórica, sí almenos en lo relativo a su contenido psicológico real.Evidentemente hay una continuidad inquebrantada queva pasando gradualmente, hasta lo que se reconoce co-

mo práctica y creencia supersticiosas, y afirma así suparentesco con los cultos antropomórficos más toscos.

El temperamento deportivo o propicie, a los juegos deazar comprende, pues, algunos de los elementospsicológicos sustanciales que contribuyen a hacer uncreyente en dogmas y un observante de las formas

devotas establecidas; el punto principal de coincidenciaes la creencia en una propensión inescrutable o unainterposición preternatural en la secuencia de los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 270

Page 271: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 271/363

acontecimientos. Por lo referido a la práctica del juegode azar, la creencia en el agente preternatural puedeser, y es de ordinario, menos articulada, especialmenteen cuanto a los hábitos mentales y el esquema generalde vida imputado al agente preternatural o, en otraspalabras, en lo relativo a su carácter moral y susfinalidades al intervenir en los acontecimientos. Conrespecto a la individualidad o personalidad del agentecuya presencia –en forma de suerte, azar, maleficio omascota— siente, ya veces teme y trata de eludir el de-portista, sus opiniones son también menos específicas,

menos integradas y menos diferenciadas. La base de suactividad en el juego de azar no es, en gran medida,sino un sentido instintivo de la presencia en las cosas osituaciones de una penetrante fuerza o propensiónextrafísica y arbitraria, y a la que no se suele reconocercomo agente personal. El apostador es, con frecuencia,creyente en la suerte en su sentido ingenuo y, a la vez,adepto fervoroso de algunos de los credos aceptados

Se inclina de modo especial a aceptar la Parte de credorelativa al poder inescrutable y los hábitos arbitrariosde la divinidad que ha conseguido su confianza. En talcaso, está poseído por dos, y a veces por más de dos,aspectos separables del animismo. Más aún, la seriecompleta de las fases sucesivas de la creencia animistase encuentra presente, sin solución de continuidad, en

el equipo espiritual de toda comunidad deportiva. Esacadena de concepciones animistas comprende, en unode los extremos de la serie, la forma más elemental deun sentido instintivo de suerte, azar y necesidadfortuita y, en el otro, la divinidad antropomórficaperfectamente desarrollada; entre ambos seencuentran todos los estadios intermedios deintegración junto con esas creencias en un agente

preternatural, va una modelación instintiva de laconducta conforme a las supuestas exigencias de lasuerte o el azar, por una parte, y una sumisión más o

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 271

Page 272: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 272/363

menos devota a los decretos inescrutables de ladivinidad, por otra.

Hay a este respecto una relación entre el

temperamento deportivo y el de las clasesdelincuentes; y ambos están relacionados con eltemperamento que inclina a un culto antropomórfico. Tanto el delincuente como el deportista tienen, por locomún en mayor grado que el promedio general de lacomunidad, la tendencia a adherirse a alguno de loscredos acreditados y a dedicarse a la práctica de lasobservancias devotas. Es de notar también que los

miembros descreídos de esas clases muestran unatendencia mayor que la generalidad de los incrédulos aconvertirse en prosélitos de alguna fe acreditada. Estehecho, comprobado por la observación, lo reconocenlos defensores de los deportes, en especial al defenderlos deportes atléticos más ingenuamente depredado-res. Más aún, se proclama con cierta insistencia, comorasgo meritorio de la vida deportiva, el hecho de quequienes participan de modo habitual en los juegosatléticos son peculiarmente afectos a las prácticasdevotas. Y puede observarse que los cultos a los queestán adheridos los deportistas y las clasesdelincuentes depredadoras, o los cultos a los que seadhieren por lo común prosélitos procedentes de esasclases, no son, generalmente, ninguna de las

denominadas fes superiores, sino cultos relacionadoscon una divinidad totalmente antropomórfica. Lanaturaleza humana arcaica y depredadora no sesatisface con concepciones abstrusas de una perso-nalidad que se va disolviendo y que llegagradualmente, por matices que varían de modoimperceptible, hasta el concepto de secuencia causalcuantitativa, tal como la que imputan los credosespeculativos y esotéricos del cristianismo a la CausaPrimera, la Inteligencia Universal, el Alma del Mundo oel Aspecto Espiritual. Como ejemplo de un culto del tipo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 272

Page 273: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 273/363

que requieren los hábitos mentales del atleta y eldelincuente, puede citarse la rama de la Iglesiamilitante a la que se conoce como Ejército de Salvación.Se recluta éste, hasta cierto punto, entre losdelincuentes de la clase inferior, y parece comprendertambién, sobre todo por lo que respecta a los oficiales,una proporción mucho mayor de hombres con historialdeportivo, que la proporción en que tales hombres seencuentran con respecto a la población de lacomunidad.

El atletismo practicado en los colegios presenta un

ejemplo que viene al caso aquí. Los defensores delelemento devoto en la vida de los colegios sostienen —y no parece haber razón para discutir su aserto— que elmaterial atlético deseable que proporciona cualquiergrupo estudiantil de los Estados Unidos es a la vezpredominantemente religioso o, al menos, más dado alas observancias devotas que el promedio de losestudiantes cuyo interés en los juegos atléticos y otrosdeportes colegiales es menor. Esto es lo que cabríaesperar en teoría. Puede notarse, dicho sea de paso,que desde cierto punto de vista se piensa que esto daprestigio a la vida deportiva del colegio, a los juegosatléticos y a las personas que se ocupan de estascosas. No es raro que los deportistas de los colegios sedediquen a la propaganda religiosa, como profesión o

como ocupación subsidiaria; y puede observarse que,cuando esto ocurre, hay grandes probabilidades de quese conviertan en propagandistas de alguno de los cultosmás antropomórficos. Se inclinan a subrayar, sobretodo, en sus enseñanzas, la relación personal de statusque subsiste entre una divinidad antropomorfa y elsujeto humano.

Esa íntima relación entre el atletismo y las prácticas de-votas que se observa entre los colegiales es un hechobastante notorio, pero tiene un rasgo especial al que nose ha prestado atención, a pesar de que es muy claro.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 273

Page 274: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 274/363

El celo religioso, que penetra a gran parte de loselementos deportivos de los colegios, tiene unatendencia especial a expresarse en forma de unadevoción ciega y una sumisión ingenua y complacientea una providencia inescrutable. En consecuencia, tratade afiliarse sobre todo a alguna de esas organizacionesreligiosas seculares que se ocupan de difundir lasformas exotéricas de la fe, como por ejemplo, laAsociación de Jóvenes Cristianos (YMCA) o la Sociedad Juvenil Pro-Conducta Cristiana (YPSCE). Esasorganizaciones seculares están creadas para fomentar

la religión «práctica»; y, como sí tratasen de reforzar laargumentación y de demostrar de modo irrefutable laíntima relación que existe entre el temperamentodeportivo y la devoción arcaica, esas organizacionesreligiosas seculares dedican, por lo general, una parteimportante de sus energías al fomento de lascompetencias atléticas y otros juegos de habilidad ysuerte. Podría, incluso, decirse que se considera que los

deportes de esta especie tienen alguna eficacia comomedios de gracia. Al parecer, son útiles como medio dehacer prosélitos y de mantener en los conversos, unavez que han llegado a serlo, la actitud devota. Es decir,los juegos que permiten que se ejercite el sentidoanimista y la propensión emulativa ayudan a formar yconservar el habito mental más acorde con los cultos

más esotéricos. De ahí esas actividades religiosasseculares, la función de un noviciado o un medio deingreso a ese desarrollo más pleno de la vida del statusespiritual que es privilegio exclusivo de quien se hallaen estado de gracia.

El hecho de que el clero de muchas iglesias estésiguiendo, en este aspecto, la dirección indicada por lasorganizaciones seculares parece excluir toda posibilidadde discusión, respecto al aserto de que el ejercicio delas inclinaciones animistas emulativas e inferiores essustancialmente útil para las finalidades devotas. De

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 274

Page 275: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 275/363

modo especial, aquellas organizaciones eclesiásticasque están cerca de las organizaciones seculares, por loque se refiere a la importancia que atribuyen a lareligión práctica, se han inclinado hasta cierto punto aadoptar éstas y otras prácticas, en conexión con lastradicionales observancias devotas. Así hay «brigadasde muchachos» y otras organizaciones sancionadas porel clero, que actúan en el sentido de desarrollar lainclinación emulativa y el sentido del status en losmiembros más jóvenes de la congregación. Estasorganizaciones pseudomilitares tienden a elaborar y

acentuar la proclividad a la emulación y la comparaciónvalorativa y robustecen, por ello la facilidad innata dediscernir y aprobar la relación de dominio ysubordinación personales. Y un creyente es, sobre todo,una persona que sabe obedecer y aceptar de buengrado las reprensiones.

Pero los hábitos mentales que estas prácticas fomentany conservan no forman sino la mitad del contenidosustancial de los cultos antropomórficos. El otroelemento, complementario de la vida devota —el hábitomental animista— se suscita y conserva mediante unasegunda serie de prácticas, organizadas con aprobacióndel clero. Son éstas las prácticas de juegos de azar delas que puede tomarse como tipo la tómbola o loteríaorganizada por la Iglesia. Para indicar el grado de

legitimidad de estas prácticas, en relación con lasobservancias devotas propiamente dichas, hay quenotar que esas loterías y otras oportunidades análogasde intervención del azar parecen atraer en mayormedida a la generalidad de los miembros de lasorganizaciones religiosas que a personas de hábitosmentales menos devotos.

Todo esto parece argüir, por una parte, que el mismotemperamento que inclina a la gente al deporte lainclina también a los cultos antropomórficos y, por otra,que la habituación a los deportes, y acaso

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 275

Page 276: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 276/363

especialmente a los deportes atléticos, opera en elsentido de desarrollar las propensiones que encuentransatisfacción en las observancias devotas. Y,recíprocamente, resulta también que la habituación aesas observancias favorece el desarrollo de unaproclividad a los deportes atléticos, y a todos los juegosque permiten desplegar el hábito de la comparaciónvalorativa y la apelación a la suerte.

Sustancialmente, en ambas direcciones de la vida espi-ritual encuentra expresión la misma serie depropensiones.

Aquel tipo de la naturaleza humana bárbara en el quepredominan el instinto depredador y el punto de vistaanimista se inclina normalmente a ambas. El hábitomental depredador implica un sentido acentuado de ladignidad personal y la posición relativa de losindividuos. La estructura social en la que el factordominante, en la modelación de las instituciones, ha

sido el hábito depredador es una estructura basada enel status. La norma más importante en el esquemageneral de vida de la comunidad depredadora es larelación de personas y clases superiores e inferiores,nobles y villanos, dominantes y subordinados, amos yesclavos. Los cultos antropomórficos han derivado deese estadio del desarrollo industrial y han sidomodelados por el mismo esquema de diferenciación

económica —diferenciación en consumidor y productor— y están penetrados por el mismo principio dominantede señorío y servidumbre. Los cultos imputan a ladivinidad los hábitos mentales que corresponden alestadio de diferenciación económica en el que semodelaron aquellos. La concepción bárbara de ladivinidad como caudillo bélico inclinado a una forma de

gobierno autocrática, se ha suavizado mucho, gracias alos modales más amables y los hábitos de vida másmoderados, que caracterizan a aquellas fases culturalesque se han dado entre el estadio depredador primero y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 276

Page 277: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 277/363

la actualidad. Pero aun después de este refinamiento dela imaginación devota y la mitigación consiguiente delos rasgos más duros de conducta y carácter, que seimputan, por lo general, a la divinidad, continúaexistiendo en la concepción popular de la naturaleza ytemperamento divinos un residuo muy importante de laconcepción bárbara. Así resulta, por ejemplo, que alcaracterizar a la divinidad y sus relaciones con elproceso de la vida humana, oradores y escritorespueden emplear aún, con eficacia, símiles tomados delvocabulario bélico y, el modo de vida depredador, así

como locuciones que implican una valoracióncomparativa. Se utilizan con buen éxito figuras delenguaje de este tipo, incluso para dirigirse a losauditorios modernos menos belicistas, compuestos poradeptos a las variantes más suaves del credo. Este usoeficaz de epítetos y términos de comparación bárbarosa que recurren oradores populares, nos sugiere la ideade que la generación moderna ha conservado un vívido

aprecio de la dignidad y mérito de las virtudesbárbaras; y arguye también que hay cierto grado decongruencia entre la actitud devota y el hábito mentaldepredador. Sólo de segunda intención se revuelve —caso de que lo haga en alguna ocasión—la imaginacióndevota de los adoradores modernos contra laimputación al objeto de su adoración de emociones y

actos feroces y vengativos. Es cuestión fácil deobservar el hecho de que, en la apreciación popular, losepítetos sanguinarios aplicados a la divinidad tienen unvalor estético y honorífico. Es decir, que las sugestionesque comportan estos epítetos son muy aceptables paranuestra aprehensión irreflexiva.

Mis ojos han visto la gloria del advenimiento del Señor;está pisando en el lugar donde se encuentran las uvasdel rencor, ha desencadenado el rayo final de suterrible espada: su verdad está en marcha.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 277

Page 278: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 278/363

Los hábitos mentales que guían a una persona devotase mueven en el plano de un esquema general de vidaarcaico, que ha perdido gran parte de su utilidad paralas exigencias económicas de la vida colectivapresente. En la medida en que la organizacióneconómica está adaptada a las exigencias de la vidacolectiva de) presente, el régimen de status ha perdidosu utilidad y no hay en aquélla lugar ni uso para unarelación de servidumbre, personal. Por lo que se refierea la eficiencia económica de la comunidad, elsentimiento de fidelidad personal y el hábito mental

general de que ese sentimiento es expresión sonsupervivencias, que se acumulan sobre el terreno cimpiden un adecuado ajuste de las institucioneshumanas a la situación existente, El hábito mental quemejor se presta a las finalidades de una comunidadindustrial pacífica es esa actitud espiritual realista, quereconoce sólo el valor de los hechos materiales comomiembros opacos de la secuencia mecánica. Es esa

estructura mental que no imputa instintivamente a lascosas una propensión animista, ni recurre a laintervención preternatural como explicación de fe-nómenos difíciles de comprender, ni se tunda en unamano invisible que adapta el curso de losacontecimientos a los usos humanos. Para hacer frentea las exigencias necesarias para lograr la máxima

eficiencia económica en las condiciones modernas, hayque aprehender habitualmente el proceso universal entérminos de fuerza y secuencia cuantitativas ydesapasionadas.

Desde el punto de vista de esas exigencias económicasmodernas, la devoción ha de ser considerada, tal vezen todos los casos, como supervivencia de una faseanterior de la vida en común —un signo de desarrolloespiritual detenido—. Naturalmente, sigue siendo ciertoque en una comunidad, en la cual la estructuraeconómica sigue siendo en lo sustancial un sistema de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 278

Page 279: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 279/363

status, en la que, en consecuencia, la actitud de lageneralidad de las personas que pertenecen a ella semodela adaptándose a la relación de dominio yservidumbre personales, o en la que, por cualquier otrarazón —de tradición o de aptitudes heredadas—, lapoblación, en su conjunto, se inclina de modo muyacusado a las observancias devotas, un hábito mentaldevoto que no exceda al del promedio de la comunidaddebe considerarse, en el individuo que lo tenga,simplemente como manifestación del hábito de vidaque prevalece en esa comunidad. Visto a esta luz, no

puede pensarse que un individuo devoto en unacomunidad devota constituya un caso de reversión, yaque está acorde con el promedio de la comunidad. Perodesde el punto de vista de la situación industrialmoderna, puede considerarse con seguridad que unadevoción excepcional —un celo devoto que se eleva demodo claramente perceptible por encima del gradomedio de devoción corriente en la comunidad— es, en

todos los casos, un rasgo atávico.Desde luego, es igualmente legítimo considerar esos fe-nómenos desde un punto de vista distinto. Pueden serapreciados para una finalidad diferente y entonces cabeinvertir la caracterización hecha aquí. Hablando desdeel punto de vista del interés devoto, o del interés delgusto devoto, podría decirse, con igual rigor, que la

actitud espiritual producida en los hombres por la vidaindustrial moderna es desfavorable al desarrollo librede la vida de la fe. Podría objetarse, con razón, aldesarrollo reciente de los procesos industriales que sudisciplina tiende al «materialismo», a la eliminación dela piedad filial. Desde el punto de vista estético podríadecirse algo paralelo. Pero, por legítimas y válidas quefines puedan ser estas reflexiones y otras separasemejantes, no caben dentro de nuestra presenteinvestigación, que se ocupa exclusivamente de la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 279

Page 280: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 280/363

valoración de estos fenómenos desde el punto de vistaeconómico.

La gran importancia económica del hábito mental an-

tropomórfico, y la inclinación a las prácticas devotas,excusa el que sigamos hablando de un tema, ladiscusión del cual no puede menos de ser desagradableen una comunidad tan devota como la nuestra, si loconsideramos como fenómeno económico. Lasobservancias devotas tienen importancia económica encuanto índice de una variación concomitante detemperamento, que acompaña a los hábitos mentales

depredadores e indica, por ende, la presencia de rasgosindustrialmente perjudiciales. Indican ciertamente lapresencia de una actitud mental que tiene cierto valoreconómico propio, por virtud de su influencia sobre lautilidad industrial del individuo. Pero tienen tambiénimportancia de modo más directo, ya que modifican lasactividades económicas de la comunidad, en especialpor lo que se refiere a la distribución y consumo de losbienes.

La importancia económica más patente de esas obser-vancias la vemos en el consumo devoto de bienes yservicios. El consumo de los accesorios ceremonialesexigidos por todo culto en forma de relicarios, templos,iglesias, vestiduras, sacrificios, sacramentos, vestidosde fiesta, etc., no sirve a ningún fin material. Por

consiguiente, todo este aparato material puedecaracterizarse, sin dar a esta calificación ningún sentidopeyorativo, como artículos de derroche ostensible. Lomismo puede decirse en términos generales de losservicios personales consumidos en estas mismasprácticas, tales como la educación y los serviciossacerdotales, las peregrinaciones, ayunos, festividades,

devociones domésticas, etcétera. A la vez, lasobservancias en ejecución de las cuales se produceeste consumo sirven para extender y prolongar la bogade esos hábitos mentales en los que se basa el culto

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 280

Page 281: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 281/363

antropomórfico. Es decir, fomentan los hábitos men-tales característicos del régimen de status. En lamedida en que lo hacen, obstruyen el camino hacia unaorganización más eficaz de la industria en lascircunstancias de la vida moderna y son, en primerlugar, antagónicas del desarrollo de las institucioneseconómicas en la dirección exigida por la situaciónactual. Para la finalidad que tenemos a la vista aquí,tanto los efectos indirectos de este consumo como losdirectos constituyen una rebaja de la eficienciaeconómica de la comunidad. Así, pues, en teoría

económica y considerado en sus consecuenciaspróximas, el consumo de cosas y esfuerzos en elservicio de una divinidad antropomorfa implica unadisminución de la vitalidad de la comunidad. Cuálespueden ser los efectos morales indirectos y másremotos de esta clase de consumo es cosa que noadmite una respuesta sucinta y es, además, unproblema que no podemos estudiar aquí.

Sin embargo, es oportuno señalar el caráctereconómico general del consumo devoto, encomparación con el consumo para otros fines. Unestudio, siquiera sea somero, de la serie de motivos yfines de donde deriva el consumo devoto de cosas, nosayudará a apreciar el valor de ese consumo y el delhábito mental general con el que concuerda. Hay un pa-

ralelismo muy visible —por no decir una identidadsustancial— de motivos entre el consumo que se realizaal servicio de una divinidad antropomorfa y el que selleva a cabo al servicio de un caballero ocioso —caudilloo patriarca—, entre las clases sociales superioresdurante la cultura bárbara. Tanto en el caso del caudillocomo en el de la divinidad, hay costosos edificiosdestinados únicamente a la persona servida. Esosedificios, así como las cosas que los complementan enla práctica del servicio, no pueden ser vulgares por loque se refiere a su clase ni en lo relativo a su grado;

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 281

Page 282: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 282/363

muestran siempre un elemento grande de derrocheostensible. Puede notarse también que los edificiosdevotos tienen siempre una forma arcaica en suestructura y sus accesorios. También los servidores,tanto del caudillo como de la divinidad, tienen queaparecer en presencia de la persona a la que sirvenataviados con vestiduras de carácter especial yadornado. El rasgo económico que distingue a esasvestiduras es un derroche ostensible acentuado enforma muy superior a la normal, junto con lacaracterística secundaria —más acentuada en el caso

de los servidores sacerdotales que en el de los servido-res o cortesanos del potentado bárbaro— de que esosvestidos de corte tienen que ser siempre, en ciertogrado, arcaizantes. También los vestidos usados por losmiembros seglares de la comunidad, cuando aparecenen la presencia divina, deben ser de un tipo máscostoso que su atavío cotidiano. También aquí es muymarcado el paralelismo entre el uso de la sala de

audiencia del caudillo y el del santuario. En esteaspecto se requiere cierta «limpieza» ceremonial deatavío, la característica esencial de la cual, en elaspecto económico, consiste en que las vestidurasutilizadas en esas ocasiones deben tener los menoresindicios posibles de cualquier ocupación industrial odedicación habitual a tareas que presenten alguna uti-

lidad material.Esta exigencia de derroche ostensible y limpieza cere-monial de todo rastro de industria se extiende tambiéna los atavíos, y en menor grado a los alimentos que seconsumen en las festividades sagradas; es decir, en losdías dedicados – tabú— a la divinidad o a algúnmiembro de los rangos inferiores de la clase ociosapreternatural. En teoría económica, las festividadessagradas deben interpretarse como un lapso dedicado aun ocio vicario, practicado en nombre o en honor de ladivinidad o santo, en cuyo nombre se impone el tabú y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 282

Page 283: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 283/363

cuya buena reputación se supone realzada, por laabstención de todo esfuerzo útil en esos días. El rasgocaracterístico de tales días de ocio vicario devoto es untabú más o menos rígido, impuesto a toda actividadquesea útil para los fines humanos. En el caso de losdías de ayuno, la abstención ostensible de toda clasede ocupaciones lucrativas y de todas las actividadesque fomentan (materialmente) la vida humana, seacentúa aún más con la abstinencia obligatoria de todoconsumo que pudiera ir encaminado a la comodidad ola plenitud de vida del consumidor.

Puede observarse, entre paréntesis, que lasfestividades seculares son del mismo origen y se hanproducido por una derivación ligeramente más remota.Se diferencian de los días auténticamente sagradosmediante una gradación de matices, que pasa por unaclase intermedia de aniversarios semi sagrados dereyes y grandes hombres que han sido en cierto modocanonizados, hasta la festividad inventada deli-beradamente para realzar algún acontecimientonotable o hecho destacado, al que se intenta honrar, ola buena fama del cual se conceptúa como necesitadade reparación. Este refinamiento más remoto en elempleo del ocio vicario, como medio de mejorar laconsideración dada a un fenómeno o dato, se ve en sumejor forma en la última de sus aplicaciones. En

algunas comunidades se ha establecido un día de ociovicario al que se denomina Día del Trabajo. Esta obser-vancia está destinada a aumentar el prestigio del hechodel trabajo mediante el método arcaico y depredadorde una abstención obligatoria de todo esfuerzo útil. Seimputa a este dato del trabajo en general la buenareputación atribuible al vigor pecuniario, puesto demanifiesto al abstenerse del trabajo.

Las festividades sagradas, y las festividades todas engeneral, constituyen un tributo impuesto al cuerpo delpueblo. El tributo se paga en ocio vicario y el efecto

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 283

Page 284: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 284/363

honorífico que de él deriva se imputa a la persona o alhecho en honor e a buena reputación de los cuales seha instituido la festividad. Tal diezmo de ocio vicario esuna exigencia de todos los miembros de la clase ociosapreternatural y es indispensable para su buena ama. Unsaint qu’on ne chôme pas es un santo desprestigiado.

Además de este diezmo de ocio vicario que se cobra alos seglares, hay también clases especiales de personas—los diversos grados de sacerdotes y hieródulas— cuyotiempo se dedica enteramente a un servicio semejante.La clase sacerdotal está obligada a abstenerse de todo

trabajo vulgar, especialmente en cuanto es lucrativo oen cuanto se concibe que contribuye al bienestartemporal de la humanidad. Pero, además, en el caso dela clase sacerdotal, el tabú va aún más lejos y añade unrefinamiento en forma de prohibición a los clérigos debuscar ganancias mundanas, aun en el caso de quepuedan hacerlo sin dedicarse a la industria,rebajándose con ello en su dignidad. Se considera comoindigno de servidor de la divinidad que busque unaganancia material o piense en cosas temporales. «Detodas las cosas despreciables que existen, la másdespreciable es un hombre que aparece comosacerdote de Dios y es sacerdote de su propia como-didad y ambiciones» Hay una línea discriminatoria, queun gusto cultivado en materias de observancia devota

puede trazar con muy poca dificultad, entre aquellasacciones y conducta encaminadas a la plenitud de lavida humana y las conducentes a la buena fama de ladivinidad antropomorfa; y en el esquema ideal de lavida bárbara, la actividad dela clase sacerdotal cae porentero del lado de allá de esa línea. Lo que cae dentrodel epígrafe de economía es inferior al nivel adecuadode solicitud del sacerdocio en su mejor condición. Lasaparentes excepciones a esta regla que presentan, porejemplo, algunas de las órdenes monásticas medievales(los miembros de las cuales trabajan con vistas a

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 284

Page 285: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 285/363

alguna finalidad útil) apenas quebrantan la regla. Estasórdenes marginales de la clase sacerdotal noconstituyen un elemento sacerdotal, caen por enteromás allá de esa línea. Lo que sucedió fue que esasórdenes de dudoso carácter sacerdotal, que permitían asus miembros ganarse la vida, se desprestigiaron porofender el sentido de las conveniencias vigentes en lascomunidades en donde aquéllas existieron.

El sacerdote no debe poner sus manos en ningún tra-bajo mecánico productivo; pero debe consumir en granescala. Más aún, es de notar que, en lo que se refiere a

su consumo, debe adoptar formas que no conduzcanevidentemente a su propia comodidad o plenitud devida; debe conformarse a las reglas que rigen elconsumo vicario, tal como se explicó en un capítuloanterior así titulado. Ordinariamente, no se consideraadecuado a la dignidad de la clase sacerdotal el que susmiembros aparezcan bien alimentados o den muestrasde hilaridad. Más aún, en muchos de los cultos másdesarrollados, la prohibición de un consumo que no seavicario por parte de la clase sacerdotal va tan lejos que,con frecuencia, llega a ordenar la mortificación de lacarne. Y aún en aquellas sectas modernas que se hanorganizado siguiendo las últimas formulaciones de]credo en una comunidad industrial moderna, se sienteque toda ligereza y expresión de gusto en el goce de

las cosas buenas de este mundo es ajena al verdaderodecoro del clero. Todo lo que sugiera que esosservidores de un señor invisible llevan una vida dededicación a sus propios fines y no de devoción a labuena fama de su señor, hiere duramente nuestrasensibilidad como algo fundamental y eternamentemalo. Constituyen una clase servidora, aunque, encuanto siervos de un señor muy exaltado ocupan, porvirtud de esa luz refleja, un rango elevado en la escalasocial. Su consumo es consumo vicario; y como, en loscultos avanzados, su señor no necesita ganancias

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 285

Page 286: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 286/363

materiales, su ocupación es ocio vicario en el plenosentido de la palabra. «Si, pues, coméis o bebéis, ohacéis otra cosa, hacedlo todo a gloria de Dios»

Puede añadirse que en la medida en que los seglaresson asimilados a los sacerdotes, por cuanto se losconcibe como servidores de la divinidad, ese caráctervicario imputado al sacerdote corresponde también a lavida del seglar. El ámbito de aplicación (le estecorolario es bastante amplio y abarca especialmentemovimientos en favor de la reforma o rehabilitación dela vida religiosa de carácter ascético, pietista y austero:

movimientos en los cuales se concibe que el sujetohumano posee su vida mediante un vínculo servildirecto que lo une a su soberano espiritual. Es decir,dondequiera que desaparece o decae la institución delsacerdocio, o dondequiera que hay un sentidoexcepcionalmente vívido de la presencia inmediata yseñorial de la divinidad en los asuntos terrenales, seconcibe que los laicos se encuentran en una relación deservidumbre inmediata de la divinidad y se interpretasu vida como práctica de un ocio vicario, dirigido alenaltecimiento de la reputación de su señor. En talescasos de reversión hay una vuelta a la relación deservidumbre inmediata, como factor dominante de laactitud devota. Se subraya, por ende, un ocio vicarioaustero e incómodo, perdiendo importancia como

medio de gracia, en cambio, el consumo ostensible.Puede dudarse de que sea plenamente legítima esta ca-racterización del esquema general de la vidasacerdotal, basándose en que una proporciónconsiderable delos sacerdotes modernos se aparta, enmuchos aspectos, de ese esquema. El esquema no esválido por lo que se refiere al clero de aquellas

confesiones que se han separado, en cierta medida, dela antigua tabla de creencias y observancias. Estasconfesiones dan importancia, al menos de modoaparente o por permisión, al bienestar temporal de los

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 286

Page 287: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 287/363

seglares, así como al del clero. Su modo de vida, nosólo en la intimidad de su propio hogar, sino incluso,con frecuencia, en público, no difiere en grado extremode la forma de existencia de aquellas personas quepiensan con criterio secular, ni lo que se refiere aausteridad ostensible, ni en lo relativo al arcaísmo desus vestiduras. Esto vale en muy mayor medida paraaquellas confesiones que han lejos por este camino.Hay que responder a esta objeción que lo que tenemosaquí no es una discrepancia con la teoría de la vidasacerdotal, sino una conformidad imperfecta con el

esquema general de esa vida, por parte de ese sectordel clero. Ese sector representa al sacerdocio de unamanera parcial e imperfecta y no puede considerarseque muestre el esquema general de la vida sacerdotal,en forma auténtica y completa. El clero de las sectas eiglesias de este tipo puede caracterizarse como unsacerdocio a medias, o un sacerdocio en proceso dedevenir o de reconstitución. No cabe esperar que tal

clero presente las características del oficio sacerdotal,sino mezcladas y oscurecidas con motivos y tradicionesextraños debido a que, en las finalidades de lasorganizaciones a que pertenece esta facción disidentedel sacerdocio, aparecen factores distintos del ani-mismo y el status cuya presencia es perturbadora.

Puede apelarse directamente al gusto de cualquier per-

sona, que posea un sentido discriminador y cultivado delo que es conveniente que haga un sacerdote, o alsentido dominante acerca de qué es lo que constituyeel decoro sacerdotal en cualquier comunidadacostumbrada a pensar o a criticar lo que puede o nopuede hacer un clérigo sin incurrir en censuraslegítimas. Aun en las confesiones más secularizadashay cierto sentido de que debe observarse una distin-ción entre el esquema general de vida del sacerdote yel del seglar. No hay persona de sensibilidad que dejede sentir que, allí donde los miembros de ese clero

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 287

Page 288: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 288/363

confesional o sectario se apartan del uso tradicional, endirección a una conducta y porte menos austero oarcaico, se apartan también del ideal del decoro quecorresponde a los sacerdotes. Probablemente, no hayen la cultura occidental ninguna comunidad ni secta enla que los límites de indulgencia permisible no sean, demodo patente, más estrictos para los encargados deloficio sacerdotal que para los seglares. Sí el propiosentido que de la dignidad sacerdotal tiene el clérigo nobasta para imponerle un límite eficaz, el sentidodominante en la comunidad acerca de estas materias

se afirmará de modo tan vigoroso que lo obligará aconformarse a él o a apartarse del oficio sacerdotal.

Puede añadirse que muy pocos o ninguno de los miem-bros de ningún clero serían capaces de buscar unaumento de sus emolumentos por móviles puramentelucrativos; si un clérigo afirmase tal cosa, seconsideraría su pretensión incompatible con elsentimiento del decoro dominante en su congregación.Puede también notarse a este respecto que nadie, sinolos burlones y gente muy cerrada de mollera, deja desentirse agraviado interiormente ante una bromapronunciada desde el púlpito; y que no hay nadie cuyorespeto por su pastor no sufra ante cualquier signo deflaqueza por parte de éste, en cualquier coyuntura de lavida, salvo de una flaqueza de índole palpablemente

histórica: una obligada relajación de dignidad. Laoratoria propia del santuario y del oficio sacerdotaldebe comportar poco o nada que sugiera algorelacionado con la vida cotidiana real, y no debe utilizarel vocabulario del comercio o la industria modernos. Demodo semejante, el sentido que cada uno tiene de lodecoroso se ve ofendido ante una intervencióndemasiado detallada e íntima del clero en lascuestiones industriales y otros problemas puramentemundanos. Hay cierto nivel de generalidad por debajodel cual un sentido educado de lo que es correcto en la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 288

Page 289: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 289/363

oratoria sagrada no permite descender a un clérigobien preparado, cuando trata de intereses temporales.Esas cuestiones, que tienen importancia únicamentedesde el punto de vista humano y secular, debentratarse con un grado tal de generalidad y despego,que pueda hacer suponer que el orador representa a unseñor cuyo interés en los asuntos seculares no llegasino a una benévola tolerancia.

Hay que notar, además, que las sectas y variantes noconformistas de cuyo clero nos estamos ocupando aquí,difieren entre sí con respecto al grado de su

conformidad con el esquema ideal de la vidasacerdotal. De modo general, encontraremos que ladivergencia en este aspecto es mayor por lo que serefiere a las confesiones relativamente jóvenes y, enespecial, a aquellas confesiones nuevas cuyos fieles sereclutan principalmente entre la baja clase media. Talesconfesiones presentan una gran mezcla de móvileshumanitarios, filantrópicos y de otra especie, que nopuede clasificarse como expresiones de la actituddevota, tales como el deseo de aprender o de contactosocial que entra, en gran medida, en el interés real quepresentan los miembros de esas organizaciones. Losmovimientos no conformistas o sectarios han derivado,por lo general, de una mezcla de motivos, algunos delos cuales son opuestos a ese sentido del status en que

se basa el oficio sacerdotal. Incluso a veces el motivoha sido en buena parte una reacción contra un sistemade status. Donde así ocurre, la institución delsacerdocio ha perecido, al menos parcialmente, en latransición. El porta voz de tal organización es, enprincipio, más bien servidor y representante de laorganización que miembro de una clase sacerdotalespecial, portavoz de un señor divino. Y sólo medianteun proceso de especialización gradual vuelve eseportavoz a reconquista, en las generacionesposteriores, la posición sacerdotal, con plena

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 289

Page 290: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 290/363

investidura de la autoridad sacerdotal y el modo devida vicario, arcaico y austero que la acompaña. Lomismo vale para la quiebra y restauración del ritualdevoto después de esa reacción. El oficio el esquemageneral dela vida sacerdotal y la rabia de observanciasdevotas, sólo se restauran Y de modo gradual einsensible, y con mayor o menor variación de detalle,en la medida en que el sentido humano de lo queconviene a las prácticas reafirma su primacía encuestiones que afectan al interés en lo preternatural –y,puede añadirse, en la medida en que la organización

aumenta en riqueza y adquiere, a la vez, una partemayor del punto de vista y los hábitos mentales de unaclase ociosa.

Por encima de la clase sacerdotal y ordenada en una je-rarquía ascendente hay, por lo general, una claseociosa vicaria sobrehumana de santos, ángeles, etc., osus equivalentes en los cultos étnicos. Los miembros deestas categorías están colocados en una escala gradualcon arreglo a un complicado sistema de status. Elprincipio de status opera a lo largo de todo el sistema jerárquico, tanto visible como invisible. La buena famade esos diversos órdenes de la jerarquía sobrenaturalexige también, por lo común, cierto tributo de consumovicario y ocio vicario. En muchos casos se han dedicadoa su servicio subórdenes de servidores o dependientes

que practican, en representación de ellos, un ociovicario, de modo muy análogo al que encontramos enun capítulo anterior que practicaba la clase ociosasubordinada, en e sistema patriarcal.

Sin cierta reflexión no puede apreciarse la forma en queesas observancias devotas y la peculiaridad deltemperamento que implican, o el consumo de cosas y

servicios comprendidos en el culto, están relacionadoscon la clase ociosa de una comunidad moderna o conlos motivos económicos de los que, en el esquemamoderno de la vida, es exponente esa clase. Será útil a

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 290

Page 291: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 291/363

este propósito un resumen breve de ciertos hechos quetienen importancia con respecto a esa relación.

Resultaba de un pasaje anterior de este estudio que

para los fines de la vida colectiva actual, y en especialpor lo que se refiere a la eficiencia industrial de lacomunidad moderna, los rasgos característicos deltemperamento devoto constituyen más bien unobstáculo que una ayuda. En consecuencia, deberíamosencontrar que la vida industrial moderna tiende aeliminar, selectivamente, de la constitución espiritualde las clases ocupadas directamente en el proceso

industrial esos rasgos de la naturaleza humana. Entérminos generales, debería ser cierto que los hábitosdevotos están en decadencia, o tienden a desaparecer,entre los miembros de lo que se puede denominar lacomunidad industrial efectiva. A la vez, debería sercierto que esa aptitud o hábito sobrevive con bastantemayor vigor en aquellas clases que no entran, de modoprimordial o inmediato, como factor industrial en elproceso vital de la comunidad.

Ya se ha señalado que estas últimas clases, que vivenmás bien por el proceso industrial que en el procesoindustrial, caen, en términos generales, en doscategorías: 1) la clase ociosa propiamente dicha,protegida, contra las tensiones de la situacióneconómica, y 2) las clases indigentes, incluyendo a los

delincuentes de la clase inferior que estánexcesivamente expuestos a esa tensión. Por lo que serefiere a la primera, persiste en ella un hábito mentalarcaico, porque ninguna presión económica efectivaobliga a esa clase a adaptar sus hábitos mentales a lanueva situación; en tanto que, por lo que respecta a lasegunda, la razón de que no ajuste sus hábitos

mentales a las nuevas exigencias de la eficienciaindustrial consiste en la falta de nutrición y en la au-sencia del exceso de energía, necesario para realizarcon facilidad el ajuste, junto con una falta de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 291

Page 292: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 292/363

oportunidades de adquirir el punto de vista moderno yhabituarse a él. La tendencia del proceso selectivosigue en ambos casos la misma dirección.

Desde el punto de vista que inculca la vida industrialmoderna, los fenómenos de subsumen habitualmenteen la relación cuantitativa de la secuencia mecánica.Las clases indigentes no sólo no llegan al mínimo deocio necesario para poder apropiarse y asimilar lasgeneralizaciones científicas más recientes que esepunto de vista implica, sino que, además, seencuentran por lo general en una relación tal de

dependencia o subordinación personal a sus superiorespecuniarios que retrasa en grado importante suemancipación de los hábitos mentales del régimen destatus. El resultado es que esas clases conservan, encierta medida, el hábito mental que encuentra suprincipal expresión en un fuerte sentido del statuspersonal y del que es un rasgo la devoción.

En las más viejas comunidades de la cultura europea, laclase ociosa hereditaria, junto con la masa de lapoblación indigente, es más dada a las prácticasdevotas que el promedio de la clase media industriosadondequiera que existe una clase considerable de estetipo. Pero, en algunos de esos países, las dos categoríasde humanidad conservadora arriba mencionadascomprenden virtualmente a toda la población. Allí

donde esas dos clases tienen una gran preponderancia,su tendencia general modela el sentimiento popular ental medida, que hace doblegarse a toda posibletendencia divergente que pueda producirse en la clasemedia, la cual carece de importancia, e impone a todala comunidad una actitud devota.

Desde luego, no debe interpretarse lo anterior en el

sentido de que esas comunidades, o clasesexcepcionalmente inclinadas a las observanciasdevotas, tiendan a conformarse en su conducta, en un

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 292

Page 293: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 293/363

grado también excepcional, a las especificaciones deningún código moral que podamos estar acostumbradosa asociar con este o aquel credo. Un hábito mental muydevoto no comporta, necesariamente, una observanciaestricta de los mandamientos del decálogo o de lasnormas jurídicas. Más aún, está resultando un lugarcomún para los estudiosos de la vida criminal de lascomunidades europeas el hecho de que las clasescriminales y disolutas se distinguen por ser, en todocaso, más devotas, y devotas de modo más ingenuo,que la generalidad de la población. Donde se encuentra

una relativa ausencia de la actitud devota es enquienes constituyen la clase media pecuniaria y lamasa de ciudadanos respetuosos de la ley. Quienesaprecian más los méritos de los credos y observanciassuperiores podrán objetar a esto que la y devoción delos delincuentes de la clase inferior es una devociónespuria o, en el mejor de los casos, supersticiosa; eindudablemente la objeción es certera y va en

derechura y con vigor a la finalidad deseada porquienes la formulan. Pero para nuestro actual propósito,esas distinciones extra económicas y extra psicológicas,por válidas y decisivas que puedan ser en relación conel propósito con vistas al cual se formulan, tienen quequedar necesariamente fuera de esta investigación.

Lo que ha ocurrido, en realidad, con respecto a la

emancipación de ciertas clases del hábito de lasobservancias devotas, lo muestran las quejasformuladas modernamente por el clero, en el sentido deque las iglesias pierden la simpatía de las clasesartesanas y la influencia que sobre ellas ejercían.

A la vez se cree, por lo general, que está decayendotambién la cordialidad del apoyo prestado a la Iglesia

por parte de lo que comúnmente se denomina clasemedia, en especial por lo que se refiere a la porciónmasculina adulta de esa clase. Estos son fenómenosreconocidos por todos y podría parecer que una simple

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 293

Page 294: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 294/363

referencia a tales hechos bastaba para probarsuficientemente la posición general aquí bosquejada.Una apelación a los fenómenos generales de laasistencia popular a la iglesia y la pertenencia a laIglesia podría bastar para convencer de la verdad de laproporción aquí sostenida. Pero conviene detallar algomás el curso de los acontecimientos y las fuerzas quehan producido este cambio en la actitud espiritual delas comunidades industriales más avanzadas de laactualidad. Ello servirá para poner de manifiesto elmodo como operan las causas económicas hacia una

secularización de los hábitos mentales de los hombres.A este respecto, la comunidad norteamericana nosofrece un ejemplo convincente en grado excepcional yaque, de todas las comunidades industriales de igualimportancia, ha sido ésta la menos influida porcircunstancias externas.

Tomando debidamente en cuenta las excepciones ydesviaciones esporádicas de lo normal, podemosresumir con la mayor brevedad la situación actual enlos Estados Unidos diciendo que, por regla general, sonespecialmente devotas las clases inferiores eneficiencia económica o en inteligencia o en ambascosas, como, por ejemplo, la población negra del sur,gran parte de la población extranjera de clase inferior,gran parte de la población rural, sobre todo en aquellos

sectores más atrasados en materia de educación,desarrollo de su industria o contacto industrial con elresto de la comunidad. Lo mismo ocurre con losfragmentos que poseemos de una clase indigenteespecializada o hereditaria o de una clase criminal odisoluta segregada del resto de la comunidad; aunque,en estas últimas, el hábito mental devoto adopta laforma de la ingenua creencia animista en la suerte y enla eficacia de las prácticas del chamanismo, confrecuencia aun mayor que la forma de una adhesióndeclarada a cualquier credo aceptado. Por el contrario,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 294

Page 295: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 295/363

la clase artesana se está apartando de modo ostensiblede los credos antropomórficos generalmente aceptadosy de todas las observancias devotas. Esta clase se hallaexpuesta, de modo especial, a las tensionesintelectuales y espirituales de la industria organizadamoderna, que requiere un reconocimiento constante delos fenómenos de secuencia real impersonal y unaconformidad sin reseñas con la ley de causa y efecto. Ala vez, esa clase no está subalimentada ni trabaja demodo excesivo, en tal grado que no le quede margende energía para la tarea de adaptación.

El caso de la clase ociosa inferior o dudosa en Nortea-mérica la denominada por lo común clase medíapresenta algunas peculiaridades. Difiere de suequivalente europea por lo que se refiere a su vidadevota, pero difiere más bien en grado y en métodoque en sustancia. Las iglesias siguen teniendo el apoyopecuniario de esta clase, aunque los credos a los que seadhiere con mayor facilidad son relativamente pobresen contenido antropomórfico. A la vez la congregaciónde la clase media tiende, en muchos casos, tal vez demodo un tanto remoto, a convertirse en congregaciónde mujeres y menores. Hay una apreciable falta defervor devoto entre los varones adultos de la clasemedia, aunque sobrevive entre ellos un gradoconsiderable de asentimiento benévolo y bien visto a

las líneas generales del credo en el que han sidoeducados. Su vida cotidiana se realiza en contacto máso menos íntimo con el proceso industrial.

Esta peculiar diferenciación sexual, que tiende adelegar las observancias devotas a las mujeres y losniños, se debe, al menos en parte, al hecho de que lasmujeres de clase media constituyen, en gran medida,

una clase ociosa (vicaria). Lo mismo vale en menorgrado para las mujeres de las clases inferioresartesanas. Viven en un régimen de status que procedede una etapa anterior del desarrollo industrial y conser-

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 295

Page 296: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 296/363

van, en consecuencia, una estructura mental y unoshábitos mentales que las inclinan, por lo común, a unaconcepción arcaica de las cosas. A la vez, no seencuentran en una relación orgánica directa con elproceso industrial general, que pudiera hacerlasinclinarse de modo decidido a romper esos hábitosmentales que, para las finalidades industriales mo-dernas, han perdido su utilidad. Es decir, la peculiardevoción de las mujeres es una expresión particular deese conservadorismo que las mujeres de lascomunidades civilizadas deben, en gran parte, a su

posición económica. Para el hombre moderno larelación patriarcal del status no es, en modo alguno, elrasgo dominante de la vida; por el contrario, para lasmujeres, y en especial para las mujeres de la clasemedia superior confinadas por prescripción y por las cir-cunstancias económicas a su «esfera doméstica», esarelación es el factor vital más real y formativo. De ahí que tengan un hábito mental favorable a las

observancias devotas y a la interpretación de loshechos de la vida en términos de status personal. Lalógica y los procesos lógicos de su vida domésticacotidiana son transportados al reino de lo sobrenaturaly la mujer se encuentra a gusto y satisfecha en uncuadro general de ideas que para el hombre son, engran medida, ajenas e imbéciles.

Sin embargo, los hombres de esa clase no estándesprovistos de sentimientos piadosos, aunque nosean, por lo general, de una piedad de tipo agresivo oexuberante. De ordinario, los hombres de la clasemedia superior adoptan, respecto a las observanciasdevotas, una actitud más complaciente que loshombres de la clase artesana. Acaso pueda explicarseesto, en parte, diciendo que lo que es cierto de lasmujeres de esta clase lo es también, en menor grado,respecto de los hombres. Estos constituyen, en gradobastante marcado, una clase protegida de los riesgos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 296

Page 297: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 297/363

de la vida económica, y la relación patriarcal de status,que persiste aún en su vida conyugal y en el empleohabitual de criados, puede también operar en el sentidode conservar un hábito mental arcaico y ejercer unainfluencia retardataria, en el proceso de secularizaciónque están sufriendo sus hábitos mentales. Sin embargo,las relaciones del hombre de clase media nortea-mericano con la comunidad económica son, por logeneral, bastante íntimas y exigentes; aunque hay queobservar también de pasada, y como atenuación de loanterior, que su actividad económica comparte a

menudo en cierto grado el carácter patriarcal o casidepredador. Las ocupaciones bien vistas en esa clase yque más influencia tienen en la modelación de sushábitos mentales, son las ocupaciones pecuniarias delas que se ha hablado, con un motivo semejante, en uncapítulo anterior. Hay mucho de la relación de mandatoarbitrario y sumisión, y no poco de práctica astuta,remotamente afín al fraude depredador. Todo esto

corresponde al plano de vida del bárbaro depredadoren quien es habitual una actitud devota. Y, además deesto, las observancias devotas convienen también aesta clase, en cuanto favorecen su buena reputación.Pero este último incentivo de la piedad merece sertratado aparte y vamos a ocuparnos de él inme-diatamente.

Salvo en el sur, no hay en la comunidadnorteamericana ninguna clase ociosa hereditariaimportante. Esta clase ociosa del sur es un tanto dada alas observaciones devotas; en mayor grado quecualquier clase de una posición pecuniaria equivalentede los demás sitios del país. Es bien sabido también quelos credos dominantes en el sur son de un tipo másanticuado que sus contrapartidas del norte.Corresponde a esta vida devota más arcaica del sur uninferior desarrollo industrial en esa parte del país. Laorganización industrial del sur tiene en la actualidad —

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 297

Page 298: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 298/363

y, sobre todo, ha tenido hasta hace muy poco— uncarácter más primitivo que el del conjunto de lacomunidad norteamericana. Se aproxima más alartesanado por la escasez y tosquedad de susinstrumentos mecánicos, y el elemento de señoría yservidumbre ocupa en ella un lugar más importante.

Puede notarse también que, debido a las circunstanciaseconómicas peculiares de esta parte del país, la mayordevoción de la población del sur, tanto blanca comonegra, presenta una correlación con un esquemageneral de vida que, en muchos aspectos, recuerda los

estadios bárbaros del desarrollo industrial. También sony han sido relativamente más frecuentes y menoscondenados que en otras partes del país lasinfracciones y vicios de carácter más arcaico, como, porejemplo, los duelos, pendencias, enemistadesfamiliares, embriaguez, carreras de caballos, peleas degallos, juegos de azar, incontinencia sexual masculina(puesta de manifiesto por el considerable número demulatos). Hay también un sentido más vivo del honor —expresión del espíritu— deportivo, que deriva de la vidadepredadora. En primer lugar, por lo que se refiere a laclase más rica del norte, que es la clase ociosaamericana en el mejor sentido de la rúbrica, apenas esposible hablar de una actitud devota hereditaria. Estaclase se ha desarrollado hace demasiado poco tiempo

para que pueda tener, a este respecto, un hábitotrasmitido plenamente desarrollado, ni siquiera unaespecial tradición doméstica. Sin embargo, puedenotarse de pasada que hay en esa clase una tendenciaperceptible a adherirse —por lo menos en formanominal, y al parecer en cierta medida de modo real— aalguno de los credos aceptados. Así, por ejemplo, lasbodas, los funerales, los acontecimientos honoríficossemejantes de esa clase se solemnizan, con relativauniformidad, con un grado especial de ceremoniasreligiosas. Es imposible decir hasta qué punto esa

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 298

Page 299: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 299/363

adhesión a un credo supone una reversión de buena fea un hábito mental devoto y hasta qué punto debeclasificarse como un caso de mimetismo protector,empleado con el fin de lograr una asimilación externa acánones de buena reputación, tomados de idealesextranjeros. Parece haber alguna propensión devotasustancial, especialmente a juzgar por el gradobastante marcado de observancias rituales, que se estádesarrollando en los cultos de la clase superior. Hay,entre los creyentes de la clase superior, una tendenciaclaramente perceptible a afiliarse a aquellos cultos que

subrayan, en mayor grado, el ceremonial y losaccesorios espectaculares de la adoración; y en lasiglesias en que predominan los feligreses de clasesuperior hay, a la vez, una tendencia a acentuar losrasgos rituales del servicio y del aparato de lasobservancias devotas, en perjuicio de los rasgosintelectuales. Esto es cierto aun en los casos en que laIglesia de que se trate pertenezca a una confesión con

un desarrollo relativamente escaso del ritual y loselementos exteriores del culto. Este desarrollo peculiardel elemento ritual se debe, sin duda, en parte, a unapredilección por los espectáculos ostensiblementederrochadores, pero es probable que, también en parte,sea indicio de cuál es la actitud devota de los fieles. Enla medida en que es cierto esto último, indica una

forma relativamente arcaica del hábito devoto. Entodas las comunidades devotas, de un estadio culturalrelativamente primitivo y escaso desarrollo intelectual,puede observarse el predominio de los efectosespectaculares en las observancias devotas. Ello es,sobre todo, característico de la cultura bárbara. Hay ensus observancias devotas, con bastante uniformidad,una apelación directa a las emociones, utilizando todas

las avenidas de los sentidos. Y en las iglesias de la clasesuperior contemporánea, hay una tendencia inequívocaa volver a esa forma ingenua y sensorial de atracción.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 299

Page 300: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 300/363

Es menos perceptible en los cultos que pretendenconseguir la fidelidad de la clase ociosa inferior v de laclase media. Hay una reversión al uso de las luces decolores y los espectáculos brillantes, un mayor empleode símbolos, de la música orquestal y del incienso, ypodría incluso decirse de lo «procesional» y lo«recesional», y de variadas evoluciones ygenuflexiones: una incipiente reversión a un accesoriotan antiguo del culto como es la danza sagrada.

Esta reversión a las observancias espectaculares no selimita a los cultos de la clase superior, aunque

encuentra su mejor ejemplo y su mayor acentuación enlas cumbres pecuniarias y sociales de mayor altitud.Desde luego los cultos de la parte devota de la claseinferior de la comunidad, tal como los negros del sur ylos elementos extranjeros más atrasados de lapoblación, presentan también una fuerte inclinación alritual, el simbolismo y los efectos espectaculares; es loque cabría esperar de los antecedentes y el nivelcultural de esas clases. En esas clases, el predominiodel ritual y el antropomorfismo no es tanto unareversión, como un desarrollo continuo del pasado. Peroel uso del ritual y de los rasgos devotos con élrelacionados se está extendiendo también en otrasdirecciones. En los primeros días de la comunidadnorteamericana, las confesiones predominantes partían

de un ritual y unos accesorios caracterizados por unasimplicidad austera; pero todo el mundo sabe que, conel transcurso del tiempo, esas confesiones hanadoptado, en grado variable, muchos de los elementosespectaculares a los que antaño renunciaron. De modogeneral, ese proceso ha seguido el mismo ritmo que eldesarrollo de la riqueza y la facilidad de la vida de losfieles y ha alcanzado su máxima expresión en aquellasclases que ocupan un grado superior, en punto ariqueza y reputación.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 300

Page 301: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 301/363

Las causas a las que se debe esa estratificaciónpecuniaria de la devoción han sido indicadas ya, entérminos generales, al hablar de las diferencias dehábitos mentales entre las clases. Las diferencias declase en materia de devoción no son sino una expresiónespecial de un hecho genérico. La laxitud de lasprácticas religiosas de la clase media inferior, o lo quepuede denominarse en términos generales la decaden-cia de la piedad filial en esas clases, se percibe, sobretodo, en las poblaciones urbanas ocupadas en lasindustrias mecánicas. De modo general, no se

encuentra en la actualidad una piedad filiar impecableen aquellas clases cuya tarea se aproxima a la delingeniero y el mecánico. Esos empleos mecánicos son,en cierto grado, un hecho moderno. Los artesanos deépocas anteriores, que trabajaban para una finalidad in-dustrial de carácter similar a la que hoy sirve elmecánico, no eran igualmente refractarios a ladisciplina de la devoción. Desde que se han producido

los procesos industriales modernos, la actividadhabitual de los hombres ocupados en esa rama de laindustria ha cambiado mucho, por lo que respecta a sudisciplina intelectual; y la disciplina a la que está ex-puesto el mecánico en su tarea cotidiana afectatambién a los métodos y pautas de su pensamiento, enmaterias extrañas a su trabajo cotidiano. La

familiaridad con los procesos industriales altamenteorganizados e impersonales del presente opera en elsentido de perturbar los hábitos mentales animistas. Laocupación del trabajador está siendo de modo cada vezmás exclusivo la supervisión de un proceso de se-cuencias mecánicas desapasionadas. Mientras elindividuo es el primer motor principal y típico delproceso y mientras el rasgo característico del proceso

industrial es la destreza y fuerza del artesano, el hábitode interpretar los fenómenos en términos de losmotivos y propensiones personales no sufre, por el

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 301

Page 302: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 302/363

contacto con los hechos reales, una perturbación tanconsiderable y continua, que pueda llevar a su eli-minación. Pero en los procesos industrialesúltimamente desarrollados, en que los motoresprimeros y los artificios por intermedio de los cualesoperan tienen carácter impersonal y no individual, lasbases de generalización presentes habitualmente en elánimo del trabajador, y el punto de vista desde el cualaprehende éste habitualmente los fenómenos, son unconocimiento forzoso de la secuencia real. El resultado,por lo que respecta a la vida de la fe del trabajador, es

una inclinación al escepticismo.Se desprende, pues, de lo dicho, que hábito mental de-voto alcanza su mejor desarrollo en una culturarelativamente arcaica; el término «devoto» se usa aquí,naturalmente, sólo en su sentido antropológico, sinimplicar nada respecto a la actitud espiritual así caracterizada, fuera del hecho de una inclinación a lasobservancias devotas. Se desprende también que esaactitud devota señala un tipo de naturaleza humana,más en consonancia con el modo de vida depredadorque con el proceso de vida de la comunidad, más con-sistente y orgánicamente industrial, desarrollado mástarde. En gran medida es expresión del sentido arcaicohabitual del status personal —la relación del señorío ysubordinación— y, por consiguiente, encaja dentro del

esquema general industrial de la cultura depredadora ycasi pacífica, pero no con el esquema industrial delpresente. Resulta, asimismo, que ese hábito persistecon mayor tenacidad en aquellas clases de lascomunidades industriales modernas, la vida cotidianade las cuales está más alejada de los procesosmecánicos de la industria, y que son también, en otrosaspectos, las más conservadoras; en tanto que, enaquellas clases que se encuentran habitualmente encontacto inmediato con los procesos industrialesmodernos, y los hábitos mentales de cuyos miembros

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 302

Page 303: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 303/363

están, en consecuencia, expuestos a la fuerza coactivade las necesidades tecnológicas, esa interpretaciónanimista de los fenómenos y esa inclinacióntendenciosa que sirven de base a las observanciasdevotas están en proceso de desaparición. Y resulta,por otra parte —y ello tiene especial importancia parael punto que estamos debatiendo—, que el hábitodevoto gana en cierta medida, en alcance ycomplicación, en aquellas clases de la, comunidadesmodernas que disponen en mayor grado de riqueza yde ocio. En ésta como en otras relaciones, la institución

de una clase ociosa opera tendiendo a conservar, eincluso rehabilitar, aquel tipo arcaico de naturalezahumana y aquellos elementos de la cultura arcaica quela evolución industrial de la sociedad, en sus etapasmás recientes, tiende a eliminar.

XIII.Supervivencias del interés no valorativo.

Conforme avanza el tiempo, el culto antropomórfico, junto con su código de observancias devotas, sufre, enproporción cada vez mayor, una desintegraciónprogresiva, debida a la presión de las exigenciaseconómicas y a la decadencia del sistema de status. Amedida que avanza esa desintegración, vienen aasociarse y fundirse con la actitud devota ciertos otrosmotivos e impulsos, que no siempre son de origenantropomórfico ni derivados del hábito de subor-dinación personal. No todos esos impulsos subsidiarios,que se mezclan con el hábito devoto en la vida de

devoción posterior, son enteramente congruentes conla actitud devota ni con la aprehensión antropomórficade la secuencia de fenómenos. No siendo el mismo su

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 303

Page 304: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 304/363

origen, su influjo sobre el esquema general de la vidadevota no se ejerce tampoco en la misma dirección. Seentrecruzan de muchos modos con la normasubyacente de la subordinación o vida vicaria, que es labase sustancial de la que derivan el código deobservancias devotas y las instituciones eclesiásticas ysacerdotales. Debido a la presencia de esos motivosextraños, el régimen de status social e industrial sedesintegra gradualmente y el canon de la subordinaciónpersonal pierde el apoyo que deriva de una tradicióninquebrantada. Hábitos e inclinaciones extraños

invaden el campo de acción ocupado por este canonhasta que las estructuras eclesiástica y sacerdotal sedestinan parcialmente a otros usos ajenos en ciertamedida a las finalidades del esquema general de la vidadevota, tal como ésta se presentaba en los días deldesarrollo más vigoroso y característico del sacerdocio.

Entre esos motivos extraños que afectan el esquemageneral de la vida devota en su desarrollo ulterior,pueden mencionarse los motivos de la caridad y de labuena compañía o trato social; o, en términos másgenerales, las diversas expresiones del sentido de lasolidaridad humana y la simpatía. Puede añadirse queesos usos extraños a la estructura eclesiásticacontribuyen materialmente a su supervivencia, por loque respecta al nombre y a la forma, aun entre perso-

nas que pueden estar dispuestas a abandonar losustancial de aquélla. Entre los motivos que hancontribuido a sostener formalmente el esquema de lavida devota, figura un elemento aún más característicoy penetrante: ese sentido no reverente de congruenciaestética con el medio, que queda como residuo del actode adoración moderno después de eliminar sucontenido antropomórfico. Esto ha servido bien almantenimiento de la institución sacerdotal al fundirlacon el motivo de la subordinación. Este sentido oimpulso de congruencia estética no tiene

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 304

Page 305: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 305/363

primordialmente carácter económico, pero tiene unefecto indirecto considerable, en lo que se refiere a lamodelación del hábito mental del individuo para fineseconómicos, en las etapas posteriores del desarrolloindustrial; su efecto más perceptible a este respecto seproduce en el sentido de mitigar la tendencia egoístabastante pronunciada, trasmitida por tradición desdelas fases anteriores y más completas del régimen destatus. La importancia económica de este impulso secontrapone, pues, con la de la actitud devota; aquéllatiende a calificar, sí no a eliminar, la tendencia egoísta,

sofocando la antítesis o antagonismo entre el yo y el noyo; en tanto que siendo la última una expresión delsentido de subordinación y señorío personales, tiende aacentuar esa antítesis y a subrayar la divergencia entreel interés egoísta y los intereses del proceso vitalgenéricamente humano.

Ese residuo no valorativo de la vida religiosa —elsentido de comunión con el medio o con el proceso vitalgenérico—, así como el impulso de caridad o desociabilidad, actúan de modo muy intenso en lamodelación de los hábitos mentales de los hombrespara finalidades económicas. Pero la acción de rodaesta clase de proclividades es un tanto vaga y es difícilaveriguar detalladamente de dónde proceden. Sinembargo, parece claro que la acción de toda esta clase

de motivos o aptitudes actúa en un sentido contrario alos principios en que se basa la institución de la claseociosa, que hemos formulado ya. La base de esainstitución, así como de los cultos antropomórficos conella asociados en el desarrollo cultural, es el hábito dela comparación valorativa; y ese hábito es incongruentecon el ejercicio de las aptitudes de que ahora se trata.Los cánones fundamentales del esquema general de lavida de la clase ociosa son un derroche ostensible detiempo y bienes y una ausencia de contacto con elproceso industrial; en tanto, las aptitudes de que aquí

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 305

Page 306: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 306/363

se trata se expresan, en el aspecto económico,mediante un odio al derroche y a toda forma de vidafútil, y mediante un impulso de participación en elproceso vital o de identificación con él, ya sea en suaspecto económico o en cualquier otra de sus fases ocaras.

Es evidente que esas aptitudes y los hábitos mentales aque dan origen, cuando las circunstancias favorecen suexpresión, o cuando se afirman en forma dominante,son contrarios al esquema general de la clase ociosa;pero no lo es que, bajo el esquema general de la clase

ociosa tal como se presenta en las etapas posterioresde su desarrollo, la vida tienda de modo consistente areprimir esas aptitudes o a impedir la formación yejercicio de los hábitos mentales en los que seexpresan. La disciplina positiva del esquema general dela vida de la clase ociosa actúa, en gran parte, en senti-do contrario. El esquema general de vida de la claseociosa, con su disciplina positiva, impuesta porprescripción y por eliminación selectiva, favorece laprimacía omni-penetrante y omni-dominadora de loscánones del derroche ostensible y la comparaciónvalorativa en todas las coyunturas de la vida. Pero porlo que se refiere a sus efectos negativos, la tendenciade la disciplina de la clase ociosa no se fiel a loscánones fundamentales del esquema de un modo tan

inequívoco. En la medida en que regulan la actividadhumana en materia de decoro pecuniario, los cánonespropios de la clase ociosa exigen la ausencia decontacto con el proceso industrial. Es decir, inhibentoda actividad orientada en las mismas direcciones enque ejercen sus esfuerzos, habitualmente, losmiembros de la comunidad que carecen de dinero.Especialmente por lo que se refiere a las mujeres, demodo más particular a las mujeres de la clase superiory la clase media superior de las comunidadesindustriales avanzadas, esa llega a exigir la abstención,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 306

Page 307: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 307/363

aun del proceso emulativo de acumulación por losmétodos casi depredadores de las ocupacionespecuniarias. En su desarrollo último, la culturapecuniaria o de la clase ociosa, surgida como varianteemulativa del impulso del trabajo eficaz, estácomenzando a neutralizar su propia base, al eliminar elhábito de comparación valorativa en materia deeficacia y aun de posición pecuniaria. Además, el hechode que los miembros de la clase ociosa, tanto hombrescomo mujeres, se encuentren, en cierta medida,exentos dela necesidad de, ganarse la, vida en tina

competencia con sus semejantes, permite a losmiembros de esa clase no sólo sobrevivir, sino hastadentro de ciertos límites, seguir sus inclinaciones en elcaso de que no estén dotados de las aptitudes quefavorecen el éxito en la pugna basada en la com-petencia. Es decir, que en el último y más plenodesarrollo de la institución, la vida de los miembros deesa clase no depende de la posesión y del ejercicio

constante de las que caracterizan al hombredepredador afortunado. Las posibilidades desupervivencia de individuos no dotados de esasaptitudes son, pues, mayores en los grados superioresde la clase ociosa, que en el promedio general de unapoblación que vive con arreglo al sistema decompetencia.

Hemos visto en un capítulo anterior, al estudiar las con-diciones de supervivencia de los rasgos arcaicos, que lapeculiar posición de la clase ociosa presentaoportunidades excepcionalmente favorables desupervivencia de rasgos que caracterizan los tipos denaturaleza humana, propios de un estadio culturalanterior y ya obsoleto. Esa clase está protegida contrala tensión de las exigencias económicas y, en estesentido, no recibe el choque rudo de las fuerzas quefavorecen la adaptación a la situación económica. Yahemos estudiado la supervivencia en la clase ociosa y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 307

Page 308: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 308/363

la supervivencia bajo el sistema general de vida propiode la clase ociosa, de rasgos y tipos que suponen unareminiscencia de la cultura depredadora. Esas aptitudesy hábitos tienen una oportunidad excepcionalmentefavorable de supervivencia dentro del régimen de claseociosa. La posición pecuniaria protegida, que ocupa laclase ociosa, no sólo ofrece una situación favorablepara la supervivencia de aquellos de sus miembros queno están dotados del conjunto de aptitudes requeridaspara ser útiles en el proceso industrial moderno sinoque, además, los cánones exigidos en la clase ociosa

para mantener una reputación obligan, a la vez, alejercicio ostensible de determinadas aptitudesdepredadoras. Las tareas en que encuentran ejerciciolas aptitudes depredadoras sirven como demostraciónde riqueza, linaje y ausencia de contacto con el procesoindustrial. La supervivencia de rasgos depredadores enla cultura de la clase ociosa se ve fomentada, en formanegativa, por la exención de tareas industriales de que

goza esa clase y, de modo positivo, por la sanción delos cánones de decoro propios de ella.

Con respecto a la supervivencia de rasgoscaracterísticos de la cultura salvaje ante-depredadora,la situación difiere en cierto grado. La posiciónprotegida que ocupa la clase ociosa favorece también la

supervivencia de esos rasgos; pero el ejercicio de lasaptitudes favorables a la paz y la buena voluntad notiene la sanción afirmativa del código de lo decoroso.Los individuos dotados de un temperamento en el quehay grandes reminiscencias de la cultura ante-depredadora se encuentran, en cierto modo, en unaposición ventajosa con respecto a la clase ociosa, en

comparación con individuos de fuera de la clase ydotados de modo semejante, pues no están sujetos a lanecesidad pecuniaria de contrarrestar esas aptitudesque favorecen una vida no basada en la competencia;

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 308

Page 309: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 309/363

pero tales individuos se encuentran expuestos a una es-pecie de coacción moral, que los obliga a no tomar enconsideración esas inclinaciones, ya que el código de lodecoroso los obliga a adoptar los hábitos de vidabasados en las aptitudes depredadoras. Mientras elsistema de status permanece intacto, y mientras laclase ociosa puede emprender otros caminos deactividad no industrial que no sean los de matar eltiempo de un modo derrochador y carente de objeto, nocabe esperar ninguna desviación considerable delesquema general, establecido por la clase ociosa, de lo

que es una vida merecedora de buena reputación. Lapresencia, dentro de la clase y en ese estadio, de untemperamento no depredador ha de considerarse comoun caso de reversión esporádica. Pero los canales dedesagüe no industriales y conducentes a una buenareputación, que puede encontrar la propensión humanaa la acción, se ciegan debido al avance del desarrolloeconómico, la desaparición de la caza mayor, el

declinar de la guerra, la descomposición del gobiernode los propietarios y la decadencia del oficio sacerdotal.Cuando esto ocurre, la situación comienza a cambiar.La vida humana tiene que encontrar expresión en unadirección si no puede hallarla en otra; y donde falla elcanal depredador, se recurre a otra cosa.

Como se ha indicado más arriba, la exención de las ten-

siones pecuniarias se ha llevado más lejos en el caso delas mujeres de clase ociosa de las comunidadesindustriales avanzadas, que en el de cualquier otrogrupo considerable de personas. En consecuencia,puede esperarse que las mujeres presenten unareversión más acusada que los hombres a untemperamento no valorativo. Pero hay también, en loshombres de la clase ociosa, un aumento perceptible delalcance y ámbito de actividades que derivan deaptitudes que no deben clasificarse como egoístas yque no tienen, como fin, una distinción valorativa. Así,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 309

Page 310: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 310/363

por ejemplo, la mayor parte de los hombres que tienenrelación con la industria, en forma de direcciónpecuniaria de una empresa, toman algún interés en queel trabajo se realice bien y sea industrialmente eficaz, yaun se enorgullecen de ello; esto, aparte del provechoque pueda derivar para ellos de cualquier mejora deesta clase. Son también conocidos los esfuerzosrealizados en esta dirección de progreso no valorativode la eficiencia industrial por parte de clubescomerciales y organizaciones de fabricantes.

La tendencia a fines distintos de los valorativos ha crea-

do una multitud de organizaciones, el propósito de lascuales es alguna obra de caridad o de mejora social. Tales organizaciones tienen, con frecuencia, caráctercasi religioso o seudoreligioso, y participan en ellastanto hombres como mujeres. Reflexionando un pocose presentarían multitud de ejemplos, pero para lafinalidad de indicar y caracterizar las propensiones deque aquí se trata y su alcance, basta con citar algunosde los casos más patentes y conocerlos. Tales son, porejemplo, la agitación en pro de la abstención debebidas alcohólicas y de otras reformas socialessemejantes, de la reforma carcelaria, de la extensión dela educación, de la supresión del vicio y de la evitaciónde la guerra mediante el arbitraje, el desarme y otrosmedios; tales, en cierta medida, los settlements,7

universitarios, las denominadas guildas de vecindad, lasdiversas organizaciones de que son ejemplo laAsociación de jóvenes Cristianos (YMCA) y la Sociedad Juvenil Pro Conducta Cristiana (YPSCE), los círculos decostura, los clubes sociales y de arte, y aun los

7 Organizaciones iniciadas en Inglaterra y los Estados Unidos, afines del siglo XIX, por clérigos protestantes y estudiantes

universitarios, con la intención de ampliar la labor caritativa,haciéndola más eficaz mediante una convivencia efectiva ydirecta de personas acomodadas y cultas con los pobresineducados. De los settlements deriva en gran parte todo lo quehoy se conoce como «trabajo social» [T]

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 310

Page 311: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 311/363

comerciales; tales son también, en menor medida, lasfundaciones pecuniarias de establecimientossemipúblicos de caridad, educación o diversión, tanto siestán dotados de recursos por individuos adinerados,como si tienen su base financiera en contribucionesaportadas por personas de menores medios de fortuna,en la medida en que tales establecimientos no tienencarácter religioso.

Desde luego, no se intenta decir aquí que talesesfuerzos deriven enteramente de motivos de tipo noegoísta. Lo que se afirma es que, en la generalidad de

los casos, se dan motivos no egoístas y que la mayorimportancia, hoy claramente perceptible, que tienenesfuerzos de este tipo en las circunstancias de la vidaindustrial moderna, en comparación con la que teníanbajo el régimen inquebrantado del principio de status,indica la presencia, en la vida moderna, de un escepti-cismo eficaz con respecto a la plena legitimidad de unesquema general de vida de tipo emulativo. Es unhecho tan notorio que ha llegado a ser un lugar comúnel de que, por lo general, figuran entre los incentivos deesta clase de obras motivos extraños: motivos decarácter egoísta, y especialmente el motivo de unadistinción valorativa. Hasta tal punto es esto cierto, quemuchas obras inspiradas ostensiblemente por unespíritu altruista y desinteresado se inician y se llevan a

cabo, primordialmente, con vistas a realzar la re-putación, y aun la ganancia pecuniaria, de suspromotores. Por lo que respecta algunos gruposconsiderables de organizaciones o establecimientos deesta clase, el motivo valorativo es en aparienciadominante, tanto por lo que se refiere a los iniciadoresde la obra como a quienes la apoyan. Esta últimaobservación sería especialmente cierta con respecto aaquellas obras que dan distinción a su realizador, comoconsecuencia del gasto grande y ostensible que exigen;como por ejemplo, la fundación de una universidad o

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 311

Page 312: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 312/363

una biblioteca o museo públicos; pero también, y acasoen la misma medida, es cierto de la obra más corrientede participación en organizaciones y movimientos queson, de modo señalado, de la clase superior. Sirventales organizaciones y movimientos para dar fe de labuena reputación pecuniaria de sus miembros, así como para recordarles en forma grata su superioridadde status mediante el contraste entre ellos y lahumanidad inferior, a la tarea de cuyo mejoramiento sededican, como, por ejemplo, el settlement universitarioque ahora está en boga. Pero aun haciendo todas las

concesiones y deducciones necesarias, queda una seriede motivos que no tienen carácter emulativo. El hechomismo de que se busque la distinción, o la buena fama,por este método es prueba de que prevalece un sentidode la legitimidad y de la supuesta presencia real de uninterés no emulativo, no valorativo, como factorconstitutivo de los hábitos mentales de las comunida-des modernas.

Es de notar que, en toda esta serie de actividades de laclase ociosa actualmente en vigor, que se realizan abase de un interés no valorativo y no religioso, lasmujeres participan con mayor actividad y persistenciaque los hombres, salvo, naturalmente, por lo que serefiere a aquellas obras que requieren un gran gasto. Laposición pecuniaria subordinada que ocupan las

mujeres las incapacita para obras que requierengrandes gastos. Por lo que se refiere a las obrasencaminadas a la mejora social, los miembros delsacerdocio o clero de las sectas menos ingenuamentedevotas, o de las confesiones secularizadas, se asociancon la clase de las mujeres. Esto concuerda con lo quecabría esperar en teoría. También en otras relacioneseconómicas se encuentra situado el clero, en unaposición un tanto equívoca, entre la clase de las muje-res y la de los hombres ocupados en empresaseconómicas. Por tradición y por el sentido dominante de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 312

Page 313: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 313/363

las conveniencias, tanto el clero como las mujeres delas clases acomodadas se encuentran colocados en lasituación de una clase ociosa vicaria; en ambas clases,la relación característica que más influye en laformación de los hábitos mentales de la clase es unarelación de subordinación, —es decir, una relacióneconómica concebida en términos personales—; en am-bas clases, puede percibirse vigorosamente unaespecial inclinación a interpretar los fenómenos entérminos de relación personal y no de secuencia causal;ambas clases se apartan, en obediencia a los cánones

de decoro, de los procesos ceremonialmente sucios delas ocupaciones lucrativas o productivas, que hacenque la participación en los procesos de la vida industrialcontemporánea sea para ellos una imposibilidad moral.El resultado de esta exclusión ceremonial de todoesfuerzo productivo de carácter vulgar consiste endesviar una parte relativamente amplia de las energíasde las modernas clases femenina y sacerdotal al

servicio de intereses distintos del egoísta. El código nodeja ninguna alternativa en la que pueda encontrarexpresión el impulso encaminado a una acción dotadade finalidad. Entre las mujeres de la clase ociosa, elefecto de una inhibición constante de toda actividadindustrialmente útil se muestra en una afirmaciónincesante del impulso del trabajo eficaz, en direcciones

distintas de la actividad de los negocios.Como ya se ha notado, la vida cotidiana de las mujeresacomodadas y del clero contiene un elemento de statusmayor que el existente en la vida de la mayoría de loshombres, en especial de los hombres ocupados entareas industriales propiamente dichas. De ahí que laactitud devota sobreviva en esas clases en mejorestado de conservación que en la generalidad de loshombres de las comunidades modernas. De ahí quepueda esperarse que una parte importante de laenergía que busca expresión en tareas no lucrativas,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 313

Page 314: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 314/363

desempeñadas por esos miembros de las clases ociosasvicarias, se convierta en observancias devotas y obraspiadosas. De ahí también, en parte, la mayorproclividad devota de las mujeres de que se ha habladoen el capítulo anterior. Pero aquí interesa más notar elefecto de esta proclividad en lo que se refiere a lamodelación y el color que da a los fines de losmovimientos y organizaciones no lucrativos queestamos estudiando aquí. Dondequiera que seencuentra presente, ese tinte devoto rebaja laeficiencia inmediata de las organizaciones para

cualquier fin económico al que puedan dirigirse susesfuerzos. Muchas organizaciones caritativas y demejora social dividen su atención entre las actividadesdevotas y el bienestar secular de la gente, cuyosintereses aspiran a beneficiar. Apenas puede dudarsede que si se dedicara una atención y esfuerzoigualmente serios a los intereses seculares de esagente, el valor económico inmediato de su obra sería

bastante mayor de lo que es. Podría igualmentedecirse, sí fuera este el lugar adecuado para ello, que laeficiencia inmediata de esas obras de mejora motivadaspor la finalidad devota podría ser mayor caso de que nose vieran estorbadas por los motivos y aspiracionesseculares que generalmente coexisten con aquellos.

Hay que hacer alguna deducción del valor económicode esa clase de empresa no valorativa, comoconsecuencia de la intrusión del interés devoto. Perohay que hacer también deducciones motivadas por lapresencia de otros motivos que con mayor o menoramplitud se contraponen a la tendencia económica deesa expresión no emulativa del instinto de trabajo

eficaz. Si se examina detenidamente esta cuestión, seve que lo anterior es cierto en tal medida que, una veztomado en cuenta todo, puede incluso resultar que esaclase general de empresas tiene un valor económico

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 314

Page 315: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 315/363

dudoso, sí lo medimos en términos de la plenitud ofacilidad de vida de los individuos o clases, a cuyamejora se dirige la empresa. Por ejemplo, muchos delos esfuerzos hoy en boga encaminados a la mejora dela población indigente de las grandes ciudades son, engran parte, de carácter cultural. Por este medio, setrata de acelerar el ritmo con el que determinadoselementos de la cultura de la clase superior encuentranaceptación en el esquema de la vida cotidiana de lasclases inferiores. Por ejemplo, los settlements dirigenen parte su solicitud a aumentar la eficiencia industrial

de los pobres y a enseñarles una utilización másadecuada de los medios de que pueden disponer; perola dirigen, con no menos vigor, a inculcar, mediante elprecepto y el ejemplo, ciertos puntillos que la clasesuperior considera correctos en materia de modales ycostumbres. Examinando a fondo la cuestión se veríaque la sustancia económica de esos puntillos consiste,por lo general, en un derroche ostensible de tiempo y

de cosas. Esas buenas personas que salen de sus casascon el propósito de humanizar a los pobres son por locomún, y con plena conciencia, escrupulosos enextremo y muy exigentes aunque no lo manifiesten demodo explícito— en cuestiones relativas a decoro ymodales. Son, por lo común, personas de vida ejemplar,dotadas de una tenaz insistencia en la limpieza

ceremonial de los diversos artículos de su consumodiario. La eficacia cultural o civilizadora de esainculcación de hábitos mentales correctos, relativos alconsumo de tiempo y mercancías, no puede serfácilmente sobrestimada; tampoco carece deimportancia su valor económico para el individuo queadquiere esos ideales más elevados y de mejorreputación. En las circunstancias de la cultura

pecuniaria hoy existente, la reputación —y enconsecuencia el éxito— del individuo, depende en granmedida de lo bien que conozca y utilice los modales y

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 315

Page 316: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 316/363

métodos de consumo que sugieren un gasto habitual detiempo y de cosas. Pero en lo relativo a la importanciaeconómica ulterior de esa enseñanza de métodos devida más dignos, hay que decir que el efecto producidoconsiste, en gran parte, en sustituir los métodos deconseguir los mismos resultados materiales por otrosprocedimientos, más costosos o menos eficaces, enrelaciones en las que el hecho que tiene valoreconómico sustancial es el resultado material. Lapropaganda de la cultura consiste en gran parte eninculcar nuevos gustos o, más bien, una nueva tabla de

conveniencias sociales, que han sido adaptados alesquema general de la vida de la clase superior, bajo laguía de la formulación hecha por la clase ociosa de losprincipios de status y decoro pecuniario. Esa nuevatabla de conveniencias pasa al esquema general de lavida de la clase inferior, procedente del códigoelaborado por un elemento de la población cuya vida seencuentra fuera del proceso industrial; y esa tabla

intrusa difícilmente puede ser adecuada a las exi-gencias de la vida de esas clases inferiores en mayormedida que la tabla en boga entre ellas y, en especial,que la tabla elaborada por ellas bajo la tensión de lavida industrial moderna.

Naturalmente, todo esto no intenta poner en tela de jui-cio el hecho de que las conveniencias de la tabla

sustituta sean más decorosas que aquellas a las quedesplaza. La duda que se ofrece aquí es simplementeuna duda acerca de la utilidad económica de esa obrade regeneración —es decir, la utilidad económica enese sentido es inmediato y material en el que puedencomprobarse con cierto grado de confianza los efectosdel cambio, y considerada desde el punto de vista nodel individuo, sino la facilidad de vida de la colectividad—. Para apreciar la utilidad económica de esasempresas de mejora social no hay que considerar lasapariencias de su trabajo efectivo, ni siquiera cuando la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 316

Page 317: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 317/363

finalidad de la empresa es primordialmente económicay el interés fundamental no es, en ningún sentido,egoísta ni valorativo. La reforma económica producidaes, en gran parte, una permutación de los métodos dederroche ostensible.

Pero hay que decir algo más con respecto al carácter delos motivos desinteresados y los cánones deprocedimiento que hay en toda obra de esta clase, queesté afectada por los hábitos mentales característicosde la cultura pecuniaria; y ese examen ulterior puedellevar a otra calificación de las consecuencias a que

hemos llegado. Como se ha visto en un capítuloanterior, bajo la cultura pecuniaria, los cánones de lodecoroso y lo conducente a una buena reputación exigela futilidad habitual del esfuerzo, como signo de unavida pecuniariamente impecable. Resulta de ello nosólo un hábito de rebajar las ocupaciones útiles, sinotambién algo que tiene una importancia más decisivaen punto a guiar la acción de cualquier grupoorganizado de gente, que pretende conseguir unabuena reputación social. Hay una tradición que exigeque no se tenga una familiaridad vulgar con ninguno delos procesos o detalles que tienen que ver con lasnecesidades materiales de la vida. Se puede mostrar —y ello tiene carácter meritorio— un interés cuantitativoen el bienestar del vulgo, por medio de suscripciones o

trabajando en comités y otras organizacionessemejantes. Se puede —y ello es acaso más meritorio—aún mostrar solicitud de modo general y en detalle porel bienestar cultural del vulgo, en forma de medidasdestinadas a elevar sus gustos y a darle oportunidadesde mejora espiritual. Pero no debe mostrarse unconocimiento íntimo de las circunstancias materiales dela vida del vulgo, ni de los hábitos mentales de lasclases que lo constituyen, que pudiera dirigireficazmente los esfuerzos de esas organizaciones a unafinalidad materialmente útil. Esa repugnancia a

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 317

Page 318: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 318/363

confesar un conocimiento indebidamente íntimo de losdetalles de las condiciones de vida de la clase inferiorprevalece, desde luego, en grados muy diversos entrelos distintos individuos; pero, por lo general, encualquier organización del tipo que aquí estamostratando se da en un grado suficiente para influir,profundamente, en el curso de la acción que talesorganizaciones ejercen. Ese temor a toda imputación defamiliaridad inconveniente con la vida vulgar tiende —como consecuencia de su acción constante al modelarel uso y los precedentes de tal organización— a dar de

lado los motivos iniciales de la empresa, en favor deciertos principios guías aconsejados por la buenareputación y reductibles, en último término, acuestiones de mérito pecuniario. De tal modo que, enuna organización de larga tradición, el motivo inicial defomentar la facilidad de la vida de esas clases pasa,poco a poco, a ser sólo el motivo ostensible y la obravulgarmente eficaz de la organización tiende a quedar

relegada al olvido.Lo que es cierto a este respecto de la eficiencia deorganizaciones encaminadas a una obra no valorativa,lo es también en lo que se refiere a la obra deindividuos motivada por las mismas consideraciones,aunque acaso haya que admitir mayores salvedadescon respecto a los individuos que a las empresas

organizadas. El hábito de atribuir mérito aplicando loscánones de gasto derrochador y falta de familiaridadcon la vida vulgar, propios de la clase ociosa, tanto porlo que se refiere a la producción como en lo relativo alconsumo, es necesariamente fuerte en los individuosque aspiran a realizar una obra de utilidad pública. Y siel individuo olvida su posición y dedica sus esfuerzos aconseguir una eficacia vulgar, el sentido común de lacomunidad —el sentido del decoro pecuniario—repudiaría inmediatamente su obra y lo volvería a supuesto. Ejemplo de ello es la administración de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 318

Page 319: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 319/363

donaciones hechas por personas de espíritufilantrópico, con la única finalidad (al menos ostensible)de mejorar las condiciones de vida humana en algúnaspecto particular. Los objetos a que se dedican conmayor frecuencia donaciones de esta clase son, en laactualidad, escuelas, bibliotecas, hospitales y asilospara inválidos y pobres. El propósito expreso deldonante es, en esos casos, el mejoramiento de la vidahumana en el aspecto particular mencionado en ladonación; pero se encuentra invariablemente que en laejecución de la obra figuran otros muchos motivos,

incompatibles con frecuencia con el móvil inicial, loscuales determinan que se disponga de buena parte delos medios destinados a la finalidad ostensible. Porejemplo, pueden haberse destinado ciertos fondos a lafundación de un asilo de expósitos o de una casa deretiro para inválidos. La diversión de gastos hacía elderroche ostensible en casos semejantes no es lo sufi-cientemente rara como para producir sorpresa o

provocar una sonrisa. Una parte considerable de losfondos destinados a esa obra se gasta en laconstrucción de un edificio, en la fachada del cual seemplea alguna piedra estéticamente objetable, perocostosa, y que se cubre con detalles grotescos eincongruentes, destinados, como sus muros almenados,sus torrecillas, sus portones ostentosos y sus avenidas

estratégicas, a sugerir ciertos métodos bárbaros deguerra. El interior de la estructura presenta los mismosrasgos, que acusan la penetrante influencia de loscánones del derroche ostensible y la hazañadepredadora. Por ejemplo, por no entrar en mayoresdetalles, las ventanas están colocadas con la intenciónde dar al observador casual la impresión de suexcelencia pecuniaria, y no con vistas a la eficacia en

relación con su finalidad ostensible de la conveniencia ocomodidad de los beneficiarios, que han de vivir en eledificio; y los detalles de la disposición interior se

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 319

Page 320: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 320/363

conforman lo mejor posible a esa exigencia ajena a lafinalidad, pero imperiosa de la belleza pecuniaria.

Naturalmente que en todo esto no hay que presumir

que el donante lo habría encontrado mal, o que hubieraobrado de otro modo en el caso de haberse encargadopersonalmente de la obra; resulta que, en los casos enque se ejerce esa dirección personal —en que laempresa se realiza por administración y bajo lavigilancia del donante y no por quienes administran losbienes donados—, las finalidades y los modos deadministración no son diferentes a este respecto. Y

tampoco agradaría a los beneficiarlos ni a losobservadores exteriores, a cuya comodidad o vanidadno afecta inmediatamente, que se dispusiera de losfondos en forma distinta. A nadie le gustaría que laempresa se dirigiera con vistas al uso más económico yeficaz de los medios disponibles para la finalidadmaterial inicial de la fundación. Todos los interesados,tanto si su interés es inmediato y egoísta como si essólo contemplativo, concuerdan en que una parteconsiderable de los gastos debe destinarse a lasnecesidades superiores o espirituales, derivadas delhábito de una comparación valorativa de hazañasdepredadoras y derroche pecuniario. Pero esto noquiere decir sino que los cánones de reputaciónemulativa y pecuniaria penetran hasta tal punto el

sentido común de la comunidad, que no permitenescape ni evasión, ni siquiera en el caso de unaempresa basada ostensiblemente y por entero en uninterés no valorativo.

Puede ocurrir incluso que la empresa deba su virtud ho-norífica, como medio de realzar la buena reputación deldonante, a la supuesta presencia de ese motivo no

valorativo; pues ello no impide que sea el interésvalorativo el que guíe los gastos. La presencia eficaz demóviles de origen emulativo o valorativo en obras noemulativas de esta especie es algo que se puede

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 320

Page 321: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 321/363

demostrar, en general y en detalle, en cualquiera de lasclases de empresa de que se ha hablado más arriba.Dondequiera que en tales casos se presentan esosdetalles honoríficos, encubren por lo común supropósito bajo designaciones que corresponden alcampo del interés estético, ético o económico. Esosmotivos especiales, derivados de las pautas y cánonesde la cultura pecuniaria, actúan subrepticiamente paradesviar un esfuerzo de tipo no valorativo, apartándolode un servicio eficaz, sin perturbar el sentido que tieneel agente de su buena intención, o sin presentar

visiblemente a su conciencia la futilidad sustancial desu obra. Puede descubrirse el efecto de esos motivos através de toda la tabla de empresas no valorativas yencaminadas a mejorar la vida de las clases inferioresque constituyen un rasgo tan importante y sobre todotan ostensible del esquema público de la vida de laspersonas acomodadas. Pero su importancia teórica estal vez suficientemente clara como para no necesitar

más aclaraciones; sobre todo, teniendo en cuenta quese dedicará detallada atención a una de esas clases deempresa los establecimientos de enseñanza superior enotro lugar.

En las circunstancias determinadas por la posición pro-tegida que frente a las circunstancias económicasocupa la clase ociosa parece, pues, haber cierta

reversión a aquellos impulsos no valorativos quecaracterizan la cultura salvaje ante-depredadora. Lareversión comprende tanto el sentido del trabajo eficazcomo la proclividad a la indolencia y a la amabilidad.Pero en el esquema moderno de la vida, los cánones deconducta basados en razones pecuniarias o valorativasson un obstáculo para el libre ejercicio de esosimpulsos; y la presencia dominante de esos cánones deconducta desvía, en gran medida, los esfuerzos hechosa base del interés no valorativo al servicio de eseinterés valorativo en el que se basa la cultura

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 321

Page 322: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 322/363

pecuniaria. Para nuestro propósito actual, los cánonesde decoro pecuniario son reductibles a los principios dederroche, futilidad y ferocidad. Las exigencias deldecoro están presentes de modo tan imperioso en lasempresas de mejora social como en las líneas deconducta, y ejercen una vigilancia selectiva sobre losdetalles de dirección y administración de cualquierempresa. Como guían y adaptan el método en susdetalles, esos cánones de decoro tienen una graneficacia para anular toda aspiración o esfuerzo novalorativo. El principio omni-penetrante, impersonal,

desapasionado, de la futilidad actúa cotidianamente yopera en el sentido de impedir la expresión eficaz deaquella parte de las aptitudes ante-depredadoras quesobreviven y que se clasifican bajo el epígrafe deinstinto del trabajo eficaz; pero su presencia no impidela trasmisión de esas aptitudes, ni la reaparicióncontinua de un impulso que encuentra expresión enellas.

En el desarrollo ulterior y posterior de la cultura pecu-niaria, la exigencia de abstenerse de participar en losprocesos industriales para evitar el desprecio social selleva tan lejos que comprende, incluso, la abstención detodo empleo emulativo. En ese estadio avanzado, lacultura pecuniaria favorece de modo negativo laafirmación de las propensiones no valorativas, al

rebajar la importancia atribuida al mérito de lasocupaciones emulativas, depredadoras o pecuniarias,comparadas con las de naturaleza industrial oproductiva. Como se notó más arriba, la exigencia deesa abstención de toda tarea que tenga utilidad paralos seres humanos se aplica, de modo más riguroso quea otra clase cualquiera, a las mujeres de la clasesuperior, con la excepción, acaso más aparente quereal, del clero de ciertos cultos. La razón de que seamás extremada la insistencia en exigir una vida fútil aesa clase de mujeres que a los hombres del mismo

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 322

Page 323: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 323/363

grado pecuniario y social consiste en que no sólo sonuna clase ociosa de grado superior, sino queconstituyen a la vez una clase ociosa vicaria. Por lo quea ellas se refiere, la abstención de todo esfuerzo útiltiene un doble fundamento.

Escritores y oradores que reflejan el sentido común dela gente inteligente, acerca de la estructura y funciónsociales, han dicho repetidas veces, y con razón, que elíndice más seguro del nivel de cultura alcanzado porcualquier comunidad —y, podría añadirse, por cualquierclase determinada de la comunidad— es la posición que

en ella ocupan las mujeres. Esta observación es acasomás cierta por lo que se refiere al estadio de desarrolloeconómico, que en lo relativo al desarrollo a que se hallegado en cualquier otro aspecto. A la vez, la posiciónque se asigna a la mujer en el esquema aceptado devida de cualquier comunidad o cultura es, en gradomuy grande, expresión de tradiciones modeladas porlas circunstancias de una fase de desarrollo anterior yque, sólo de modo parcial, se han adaptado a lascircunstancias económicas existentes, o a lasexigencias del temperamento y los hábitos mentalesque rigen la conducta de las mujeres en esa situacióneconómica.

Ya se ha notado incidentalmente, de modo general, enel curso de este estudio del desarrollo de las

instituciones económicas, y en particular al hablar delocio vicario y del vestido, el hecho de que la posición delas mujeres en el esquema económico moderno secontrapone, de modo más amplio y consistente que laposición de los hombres de las mismas clases, a losimpulsos provocados por el instinto del trabajo eficaz. También es aparentemente cierto que el temperamento

femenino incluye, en mayor proporción, el instinto queaprueba la paz y reprueba la futilidad. No es, por ello,fortuito que las mujeres de las comunidadesindustriales modernas den muestras de un sentido más

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 323

Page 324: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 324/363

vívido de la discrepancia existente entre el esquemageneralmente aceptado de vida y las exigencias de lasituación económica.

Los diversos aspectos del «problema de la mujer» hanpuesto de manifiesto, de modo inteligible, el grado enque la vida de las mujeres está regulada en la sociedadmoderna, y en especial en sus círculos educados, porun código de sentido común, formulado bajo lascircunstancias económicas de una fase anterior dedesarrollo. Se siente aún que, por lo que se refiere asus aspectos civil, económico y social, la vida de la

mujer es esencial y normalmente una vida vicaria, elmérito o demérito de la cual debe imputarse, por lanaturaleza misma de las cosas, a algún otro individuoque se encuentra con respecto a ella en cierta relaciónde propiedad o tutela. Así, por ejemplo, se siente quecualquier acción realizada por una mujer, que contraríea una de las disposiciones del código convencionalaceptado, se refleja de modo inmediato en el honor delhombre a quien pertenece aquélla. Puede haber, desdeluego, cierto sentido de incongruencia en la mente dequienquiera que emite una opinión de esta clase, conrespecto a la fragilidad o perversidad de la mujer; pero,después de todo, el juicio del sentido común de lacomunidad en tales materias se pronuncia sin muchasdudas, y pocos hombres dudarían de la legitimidad de

su sentido de una tutela lesionada, en cualquier casoque pudiera surgir. Por el contrario, las malas accionesde un hombre arrojan poco descrédito sobre lasmujeres cuya vida está asociada con él.

Así, pues, el esquema general de la vida buena y bella—es decir, el esquema a que estamos habituados—asigna a la mujer una «esfera» subordinada a la

actividad del hombre; y se siente que toda desviaciónde las tradiciones que le imponen los deberes a ellaasignados es antifemenina. Si lo que se discute son losderechos políticos o el sufragio, nuestro sentido común

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 324

Page 325: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 325/363

acerca de la materia —es decir, la consecuencia lógicade nuestro esquema general de vida, reflejado sobre elpunto de que se trata— dice que la mujer debe estarrepresentada en el cuerpo político y ante la ley, no demodo inmediato y por sí misma, sino a través delcabeza de la comunidad doméstica a que pertenece. Esantifemenino que aspire a una vida dirigida por ellamisma y centrada en torno a ella misma; y nuestrosentido común nos dice que su participación directa enlos asuntos cívicos o industriales de la comunidad esuna amenaza a ese orden social que expresa nuestros

hábitos mentales, tal como se han formado bajo la guíade las tradiciones de la cultura pecuniaria. «Todo este iry venir relacionado con la "emancipación de la mujer dela esclavitud" y demás expresiones análogas es,empleando en sentido inverso el castizo y expresivolenguaje de Elizabeth Cady Stanton, "pura estupidez".Las relaciones sociales de los sexos están determinadaspor la naturaleza. Toda nuestra civilización —es decir,

todo lo que hay de bueno en ella— se basa en el hogar.El «hogar» es la comunidad doméstica con un cabezade familia masculino. Esta opinión, pero expresada porlo común de modo más vigoroso, es la dominanteacerca del status de la mujer, no sólo entre lageneralidad de los hombres de las comunidadescivilizadas, sino también entre las mujeres. Las mujeres

tienen un sentido muy vivo de lo que exige el esquemaconvencional y, aunque es cierto que muchas de ellasno se encuentran a gusto en las condiciones impuestaspor los detalles que exige el código, hay pocas que noreconozcan que el orden moral existente coloca a lamujer, por necesidad y por el derecho divino de laprescripción, en una posición subordinada al hombre.En último análisis, con arreglo a su propio sentido de lo

bueno y de lo bello, la vida de la mujer es, y debe ser,en teoría, expresión de segundo grado de la vida delhombre.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 325

Page 326: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 326/363

Pero, a pesar de este sentido profundo acerca de cuálsea el puesto adecuado y natural de la mujer, se puedepercibir ya un incipiente desarrollo del sentimiento deque todo este sistema de tutela, vida vicaria eimputación de méritos y deméritos también vicaria, esequivocado. O, por lo menos, de la idea de que aunquepuede ser un desarrollo natural y una buena solución ensu tiempo y lugar adecuados, y a pesar de su evidentevalor estético, no sirve adecuadamente a las finalidadescotidianas de la vida en una comunidad industrialmoderna. Aun ese grande e importante grupo de

mujeres bien educadas de las clases alta y medía, acuyo sentido desapasionado y matronal de lasconveniencias tradicionales esta relación de status sepresenta como fundamental y eternamente justa —incluso esas mujeres cuya actitud es conservadora—,encuentran por lo común alguna ligera discrepancia dedetalle entre las cosas tal como son y tal como creenque deben ser a este respecto. Pero ese grupo de muje-

res modernas menos sumisas que, por la fuerza de la juventud, la educación o el temperamento, estánapartadas en cierto grado de las tradiciones de statustrasmitidas por la cultura bárbara, y en las cuales hay,acaso, una indebida reversión al impulso de auto-expresión y al instinto de trabajo eficaz, tiene unsentido de la injusticia de la situación demasiado vívido

para poder conformarse con ella.En este movimiento de la «Nueva Mujer» —que así sehan denominado esos esfuerzos ciegos e incoherentespara rehabilitar la situación preglacial de la mujer—,pueden distinguirse al menos dos elementos, ambos decarácter económico. Esos dos elementos o motivos seexpresan por la doble consigna de «Emancipación» y«Trabajo». Se reconoce que ambas palabrasrepresentan un sentido de injusticia muy extendido.Que ese sentimiento prevalece, es algo que reconoceincluso gente que no cree que tenga base real en la si-

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 326

Page 327: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 327/363

tuación de hoy día. Son las mujeres de las clasesacomodadas de las comunidades en las que eldesarrollo industrial ha avanzado más, las que más vivotienen y con mayor frecuencia expresan esesentimiento de una injusticia que exige reparación. Enotras palabras, hay una demanda más o menos seria,de emancipación de toda relación de status, tutela ovida vicaria; y la reacción se afirma con mayor vigor enla clase de mujeres a las que el esquema general devida, trasmitido desde la época del régimen de status,impone con menos atenuaciones una vida vicaría, y en

aquellas comunidades cuyo desarrollo económico se haapartado más de las circunstancias a las que estáadaptado ese esquema tradicional. La demandaproviene de aquella porción del sexo femenino a la quelos cánones reguladores de la buena reputación ex-cluyen de todo trabajo útil, reservándola para una vidade ocio y de consumo ostensible.

Más de uno de los críticos de este movimiento de la«Nueva Mujer» ha sido incapaz de interpretar susmóviles. Un observador popular de los fenómenossociales ha resumido hace poco tiempo, con ciertocalor, la posición de la «Nueva Mujer» norteamericana:«Se ve mimada por su esposo, que es el más devoto ytrabajador de los esposos del mundo entero... Essuperior a su esposo en lo tocante a educación y en

casi todos los aspectos. Está rodeada de las atencionesmás numerosas y delicadas. Sin embargo, no estásatisfecha... La "Nueva Mujer" anglosajona es elproducto más ridículo de la época moderna y estádestinada a ser el más lamentable fracaso del siglo»Aparte de la desaprobación —acaso justificada—contenida en ese presentimiento, el resumen no añadesino oscuridad al problema femenino. El sentimiento deinjusticia que tiene la mujer moderna se compone deaquellas cosas que esa típica caracterización delmovimiento presenta como razones por las que debía

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 327

Page 328: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 328/363

estar contenta. Está mimada y se le permite, y aun sele exige, que consuma en grandes cantidades yostensiblemente, en forma vicaria, para la buenareputación de su marido u otro guardián. Está exentade toda tarea vulgarmente útil, o descalificada paraella, con objeto de que dedique su tiempo al ociovicario, en honor de la buena reputación de su guardiánnatural (pecuniario). Esos oficios son los signosconvencionales de la persona que no es libre, y sonincompatibles, además, con el impulso humano quelleva a la actividad encaminada a algún fin. Pero la

mujer está dotada de cierta cantidad de instinto deltrabajo eficaz —y hay razones para creer que la porciónque le corresponde es mayor que la que tiene elhombre—, y la futilidad de la vida o de los gastos escontraria a ese instinto. La mujer tiene que desarrollarsu actividad vital en respuesta a los estímulos directose inmediatos del medio económico con el que está encontacto. El impulso de vivir su propia vida a su modo y

de penetrar en los procesos industriales de lacomunidad, de modo más próximo que en segundainstancia, es acaso más fuerte en la mujer que en elhombre.

Mientras el lugar ocupado por el sexo femenino en lasociedad la obliga a un tráfago incesante, la mujer está,en la mayoría de los casos, bastante contenta con su

suerte. No sólo tiene algo tangible y útil que hacer, sinoque carece de tiempo y de posibilidades de pensar,para dedicarse a una afirmación rebelde de lapropensión humana a dirigirse por sí misma que haheredado. Y una vez que ha pasado ese estadio en quetodas las mujeres tienen que dedicarse al trabajorutinario y penoso, y cuando para las mujeres de lasclases acomodadas la ocupación acreditada ha pasadoa ser un ocio vicario que no exige un trabajo duro, lafuerza prescriptiva del canon de decoro pecuniario, queexige por su parte la observancia de la futilidad

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 328

Page 329: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 329/363

ceremonial, impide durante mucho tiempo a lasmujeres de mentalidad elevada toda inclinaciónsentimental a dirigirse por si mismas y a una «esfera deutilidad». Ello es especialmente cierto durante lasprimeras fases de la cultura pecuniaria, en que el ociode la clase ociosa es aún, en gran parte, actividaddepredadora, afirmación activa de dominio, en la quehay suficiente finalidad tangible de carácter valorativopara permitir que se tome en serio, como tarea a la quepuede uno dedicarse sin sentirse avergonzado por ello.Esta condición de las cosas ha durado indudablemente

en algunas comunidades hasta el momento actual.Continúa teniendo una influencia, el grado de la cual esdiferente en los distintos individuos, que varía segúncuál sea la vivacidad del sentido de status y la debilidaddel impulso del trabajo eficaz que este dotado elindividuo. Los hábitos derivados de la culturadepredadora y casi pacífica son variantes,relativamente efímeras y de características mentales

subyacentes en la especie; ésta los debe a la disciplinaprolongada del anterior estadio cultural –proto-antropoidede vida económica pacífica y relativamenteindiferenciada, desarrollada en contacto con unambiente material relativamente simple e invariable.Cuando los hábitos impuestos por el método de vidaemulativo han dejado de gozar de la sanción de las

exigencias económicas existentes, se inicia un procesode desintegración por virtud del cual los hábitosmentales de desarrollo más reciente y carácter menosgenérico ceden terreno, en cierta medida, ante lascaracterísticas espirituales más antiguas y másprofundas de la especie.

Así, pues, en cierto sentido el movimiento de la «NuevaMujer» señala una reversión a un tipo más genérico decarácter humano, o a una expresión menosdiferenciada de la naturaleza humana. Es un tipo de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 329

Page 330: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 330/363

naturaleza que hay que caracterizar como proto-antropoide y, por lo que se refiere a la sustancia, si no ala forma de sus rasgos dominantes, corresponde a unestadio cultural que puede calificarse de posiblementesubhumano. El movimiento o rasgo evolutivo encuestión comparte, desde luego, esa caracterizacióncon el resto del desarrollo social reciente, en la medidaen que este desarrollo social da muestras de unareversión a la actitud espiritual que caracteriza elestadio indiferenciado anterior de evolución económica.No faltan por entero tales pruebas de una tendencia

general a la reversión contraria al predominio delinterés valorativo, aunque no son plena ni indiscutible-mente convincentes. La decadencia general del sentidodel status en las comunidades industriales modernases, en cierto modo, prueba de esa evolución; lo mismoocurre con el perceptible retorno a una desaprobaciónde lo fútil en la vida humana y de aquellas actividadesque sirven únicamente al beneficio del individuo, a

costa de la colectividad o de otros grupos sociales. Hayuna perceptible tendencia a condenar todo lo quesuponga infligir dolor, así como a desacreditar todas lasempresas de tipo merodeador, incluso cuando esasexpresiones del interés valorativo no operan, de modotangible, en detrimento material de la comunidad o delindividuo que las juzga. Puede incluso decirse que, en

las comunidades industriales modernas, el sentidodesapasionado de la generalidad de los hombres señalacomo carácter humano ideal el que se inclina a la paz, ala buena voluntad y la eficiencia económica, y no a unavida de egoísmo, fuerza, fraude y dominación.

La influencia de la clase ociosa no se ejerce de mododecidido en pro o en contra de la rehabilitación de estanaturaleza humana proto-antropoide. Por lo que serefiere a las posibilidades de supervivencia deindividuos dotados de una cantidad excepcionalmentegrande de esos rasgos primitivos, la posición protegida

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 330

Page 331: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 331/363

que ocupa esa clase favorece a sus miembros de mododirecto al retirarlos de la lucha pecuniaria; pero,indirectamente, debido a los cánones de derrocheostensible de cosas y esfuerzo propios de la claseociosa, la institución de tal clase disminuye lasposibilidades de supervivencia de los individuos de esetipo, en el cuerpo general de la población. Lasexigencias de derroche impuestas por el decoroabsorben la energía sobrante de la población en unacompetencia valorativa y no dejan margen paraninguna expresión de la vida que no tenga carácter

valorativo. Los efectos espirituales más remotos ymenos tangibles de la disciplina impuesta por el decoroactúan en la misma dirección y operan, acaso, conmayor eficacia en igual sentido. Los cánones del decoroson resultado de una elaboración del principio decomparación valorativa y, en consecuencia, operan enel sentido de inhibir todo esfuerzo no valorativo y deinculcar la actitud egoísta.

XIV.

El saber superior como expresiónde la cultura pecuniaria

Con el fin de que se puedan conservar en la generaciónvenidera determinados hábitos mentales convenientesa ciertos fines, el sentido común de la comunidad da susanción a una disciplina y la incorpora dentro delesquema general aceptado de la vida. Los hábitosmentales formados de este modo bajo la guía deprofesores y tradiciones académicas tienen un valoreconómico —un valor por lo que afecta a la utilidad delindividuo—, no menos real que el valor económicosimilar de los hábitos mentales formados, sin esa guía,bajo la disciplina de la vida cotidiana. Cualesquiera

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 331

Page 332: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 332/363

características del esquema y la disciplina académicosaceptados, que deriven de las predilecciones de la claseociosa o de la guía de los cánones de mérito pecuniario,deben ser puestas en la cuenta de esa institución, ycualquier valor económico que puedan presentar esosrasgos del esquema educativo es expresión en detalledel valor de esa institución. Por tanto, es oportunoseñalar cualesquiera características peculiares delsistema educativo que sean atribuibles al esquemageneral de vida de la clase ociosa, tanto por lo que serefiere a la finalidad y método de la disciplina, como en

lo relativo al ámbito y carácter del cuerpo deconocimientos inculcado, Es en el saber, y de modomás particular en el saber superior, donde más patenteresulta la influencia de los ideales de la clase ociosa; ycomo el propósito que aquí nos guía no es el depresentar una exhaustiva recolección de datos quemuestre el efecto producido en la educación por lacultura pecuniaria, sino el de poner de manifiesto el

método y tendencia de la influencia ejercida por esaclase ociosa sobre la educación, todo lo que vamos aintentar hacer es un examen general de lascaracterísticas más salientes del saber superior, quepuedan servir a esta finalidad.

En cuanto al origen y comienzos del desarrollo, el saberestá relacionado de modo más íntimo con la función

devota de la comunidad, en especial con el conjunto deobservancias en que se expresa el servicio prestado ala clase ociosa sobrenatural. El servicio mediante elcual trata de granjearse la voluntad de los agentessobrenaturales en los cultos primitivos, no es unempleo industrialmente provechoso del tiempo y elesfuerzo de la comunidad. En consecuencia, hay queclasificarlo en gran parte como ocio vicario, practicadoen honor de los poderes sobrenaturales, con los que sellevan a cabo negociaciones y cuya buena voluntad secree conseguir mediante el servicio y las profesiones de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 332

Page 333: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 333/363

subordinación. En gran parte, el saber primitivoconsistía en un conocimiento de lo necesario para elservicio de un agente sobrenatural y la facilidad en supráctica. Por ende, era de carácter muy análogo a lapreparación exigida por el servicio doméstico de unseñor temporal. En gran medida el conocimientoadquirido a través de los sacerdotes-maestros de lacomunidad primitiva era un conocimiento del ritual oceremonial; es decir, un conocimiento del modo másadecuado, eficaz o aceptable de acercarse o de servir alos agentes preternaturales. Lo que se aprendía era la

manera de hacerse indispensable a esas potencias y deponerse, por tanto, en situación de pedir, o aun deexigir, su intercesión en el curso de los acontecimientoso su abstención de intervenir en una determinadaempresa. La finalidad era la propiciación, y esa finalidadse buscaba en gran parte adquiriendo facilidad en elservicio. Al parecer, sólo de modo gradual llegaron aabrirse paso hasta el conjunto de la instrucción

sacerdotal o chamanista otros elementos, distintos delservicio eficiente al señor.

El servidor sacerdotal de los poderes inescrutables quese mueven en el mundo externo vino a quedar colocadoen la posición de mediador entre esos poderes y lageneralidad de la humanidad no instruida, ya queposeía un conocimiento de la etiqueta sobrenatural que

le abría las puertas, permitiéndole a la presencia deaquellos. Y como ocurre por lo común con losmediadores entre el vulgo y sus señores, tanto si losseñores son naturales como si son preternaturales, lepareció conveniente tener a mano medios de impre-sionar de modo tangible al vulgo con el hecho de queesos poderes inescrutables habían de hacer lo que élles pidiera. De ahí que llegase a ser parte integrante dela tradición sacerdotal un conocimiento de ciertosprocesos naturales que podían emplearse para finesespectaculares, junto con cierta habilidad manual. El

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 333

Page 334: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 334/363

conocimiento de este tipo pasa por ser conocimiento delo «incognoscible» y debe su utilidad para los fines delos sacerdotes a su carácter recóndito. Al parecer, fuede esta fuente de donde surgió el saber como insti-tución, y el mismo origen tiene su diferenciación de laestirpe paterna de ritual mágico y fraude chamanista,que ha sido lenta y tediosa y que apenas se hacompletado aún, ni siquiera en los más avanzados delos altos seminarios del saber.

El elemento recóndito del saber es aún, y ha sido en to-do tiempo, un elemento muy atractivo y eficaz para la

finalidad de impresionar y aun de engañar a losignorantes; y a los ojos del analfabeto total la posicióndel sabio se valora, en gran parte, en términos de sufamiliaridad con las fuerzas ocultas. Así, por ejemplo, ypor no citar más que un caso típico en época tan tardíacomo mediados del siglo XIX, los campesinos noruegoshan formulado instintivamente su sentido de la superiorerudición de teólogos como Lutero, Melanchthon, PederDass y aun de un teólogo tan moderno como Grundtvig,en términos de magia. Estos, junto con una lista muyamplia de celebridades menores, tanto vivas comomuertas, han sido considerados como maestros detodas las artes mágicas; y esas buenas personas hanpensado que toda posición elevada en la jerarquíaeclesiástica comportaba una profunda familiaridad con

la práctica mágica y las ciencias ocultas. Más cerca denosotros hay un hecho paralelo que muestra, de modosemejante, la íntima relación que existe en la opiniónpopular entre la erudición y lo incognoscible; y sirve ala vez de ejemplo, en forma un tanto tosca, paraexplicar la inclinación que da al interés cognoscitivo lavida de la clase ociosa. Aunque la creencia no está, enmodo alguno, confinada a la clase ociosa, esa clasecomprende hoy un número desproporcionadamentegrande de creyentes en las ciencias ocultas de todasclases y matices. Aquellas personas cuyos hábitos

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 334

Page 335: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 335/363

mentales no han sido modelados por el contacto con laindustria moderna consideran aún que el conocimientode lo incognoscible es el último, si no el únicoverdadero. Así, pues, el saber comenzó por ser, en unsentido, un subproducto de la clase ociosa vicaria de lossacerdotes. Y, al menos hasta fecha muy reciente, elsaber superior ha continuado siendo, en algún sentido,un subproducto u ocupación subsidiaria de las clasessacerdotales. A medida que aumentó el cuerpo deconocimientos sistematizados, fue surgiendo unadistinción, cuyo origen en la historia de la educación es

muy antiguo, entre el conocimiento esotérico y elexotérico; el primero —en la medida en que hay unadiferencia sustancial entre los dos— comprende aquelconocimiento que no tiene relación primordial con laeconomía o la industria, y el segundo abarcaprincipalmente el conocimiento de los procesosindustriales y de los fenómenos naturales utilizados demodo habitual para los fines materiales de la vida. Esta

línea de demarcación se ha convertido con el tiempo, almenos en el concepto popular, en la línea normal deseparación entre el saber superior y el inferior.

Es significativo, no sólo como muestra de su íntimaasociación con la profesión sacerdotal, sino también encuanto indica que su actividad cae, en gran parte,dentro de aquella categoría del ocio ostensible a la que

se conoce como modales y buena educación, que lasclases eruditas de todas las comunidades primitivas sonmuy puntillosas en lo que se refiere a formas,precedentes, gradaciones de rango, ritual, vestidurasceremoniales y cosas accesorias del saber en general.Naturalmente, ello era de esperar y nos indica que, ensu fase incipiente, el saber superior es una ocupaciónde la clase ociosa y, de modo más específico, unaocupación de la clase ociosa sobrenatural. Pero esapredilección por las cosas accesorias del saber indicatambién otro punto de contacto o de continuidad entre

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 335

Page 336: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 336/363

el oficio sacerdotal y el de sabio. Por lo que respecta asu origen, el saber, así como el oficio sacerdotal, es engran parte excrecencia de la magia simpática; y eseaparato mágico de forma y ritual encuentra su sitio, co-mo cosa natural, en la clase erudita de la comunidadprimitiva. El ritual y las cosas accesorias tienen unafinalidad oculta de carácter mágico; de modo que supresencia como factor integrante de las primeras fasesdel desarrollo de la magia y la ciencia es cuestión deutilidad, tanto como de afección al simbolismo.

Este sentido de la eficacia del ritual simbólico y del

efecto simpático que puede producirse mediante lapráctica diestra de los accesorios tradicionales del actoo finalidad en cuestión está, desde luego, presente demodo más claro y en mayor medida en la prácticamágica que en la disciplina de las ciencias, aun de lasocultas. Pero, por lo que yo sé, hay pocas personas quetengan un sentido educado del mérito académico paraquienes los accesorios rituales de la ciencia sean cosabaladí. La misma gran tenacidad con que persisten esosaccesorios rituales en las fases últimas de su desarrollo,es algo evidente para quienquiera que reflexione sobrelo que ha sido la historia del saber en nuestracivilización. Aun en nuestros días la comunidad eruditaconserva usos como el de la toga y el birrete, lamatrícula, las ceremonias de iniciación y graduación y

la colación de grados, dignidades y prerrogativasacadémicas en una forma que sugiere una especie desucesión apostólica universitaria. La fuente próxima detodos esos rasgos del ritual, los vestidos, la iniciaciónsacramental, la trasmisión de dignidades y virtudespeculiares por el hecho de la imposición de manos ycosas semejantes utilizadas en la vida académica, es,sin duda, el uso de las órdenes sacerdotales; pero esposible descubrir su origen en un punto más remoto, enla fuente de donde los recibió la clase sacerdotalespecializada propiamente dicha, en el curso de la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 336

Page 337: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 337/363

diferenciación por la cual el sacerdote vino adistinguirse, por una parte, del hechicero, y por otra,del servidor o criado de un amo temporal. Tanto por loque se refiere a su origen como en lo relativo a sucontenido psicológico, esos usos y las concepciones enque se apoyan corresponden a un estadio de desarrollocultural no más moderno que el del angekok, o elhacedor de lluvia. Su lugar en las fases recientes de lasobservancias devotas, así como del sistema educativosuperior, es el de una supervivencia de una faseanimista muy antigua del desarrollo de la naturaleza

humana.Puede afirmarse con seguridad que esas característicasrituales del sistema educativo del presente y delpasado reciente tienen su lugar primordial en lasinstituciones y grados del saber superior, liberal yclásico, y no en los grados y ramas inferiores,tecnológicos o prácticos, del sistema. En la medida enque los poseen, las ramas inferiores y menos reputadasdel esquema educativo los han tomado evidentementede los grados superiores y su persistencia en lasescuelas prácticas seria altamente improbable, por nodecir más, de no tener la sanción del ejemplo continuode los grados superiores y clásicos. Por lo que se refierea las escuelas inferiores y prácticas y a quienes en ellasactúan, la adopción y cultivo de tales usos es un caso

de mimetismo, debido a un deseo de conformarse,hasta donde sea posible, a las pautas reguladoras de lareputación académica mantenidas por los grados yclases superiores, que han heredado legítimamenteesos rasgos accesorios, por derecho de sucesióndirecta.

Este análisis podría llevarse con seguridad un paso más

allá. Las supervivencias y reversiones rituales seproducen con mayor vigor y con más aire deespontaneidad en aquellos seminarios del saber que seocupan, de modo primordial, de la educación de las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 337

Page 338: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 338/363

clases sacerdotal y ociosa. En consecuencia,deberíamos esperar que, de un examen general deldesarrollo reciente de la vida de los colegios yuniversidades, resultase —y resulta con bastante clari-dad— que, dondequiera que las escuelas fundadas parala enseñanza de las clases inferiores, en las que sedifunde el conocimiento de las cosas inmediatamenteútiles, se convierten en instituciones de saber superior,el desarrollo del ceremonial y los accesorios rituales yde las «funciones» académicas complicadas marcha almismo compás que la transición de las referidas

escuelas del campo de lo vulgarmente práctico a laesfera superior y clásica. La finalidad inicial de esasescuelas y la tarea que les corresponde, de modoprincipal, en el primero de esos dos estadios de suevolución ha sido preparar para el trabajo a losmiembros jóvenes de las clases industriosas. En elplano del saber clásico y superior al que tienden por locomún, su aspiración dominante pasa a ser la

preparación de los miembros jóvenes de las clasessacerdotal y ociosa o de una clase incipiente para elconsumo de cosas materiales e inmateriales conarreglo a un método convencionalmente aceptado yque goza de buena reputación. Este ha sido, por locomún, el feliz desenlace que ha tenido el destino delas escuelas fundadas por «amigos del pueblo» para

ayudar a jóvenes luchadores y, donde esa transición seproduce en buena forma hay, por lo general, sí noinvariablemente, un cambio paralelo hacía una vidaescolar más ritual.

En la vida académica de hoy, el ritual es, por lo general,más completo en las escuelas cuyo fin principal es elcultivo de las «humanidades». Esa correlación semuestra, acaso más claramente que en ninguna otraparte, en la historia de los colegios y universidadesnorteamericanos de corta existencia. Puede habermuchas excepciones a la regla, en especial en aquellas

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 338

Page 339: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 339/363

escuelas que han sido fundadas por las iglesias demejor reputación y más complicado ritual y que, enconsecuencia, comenzaron en el plano conservador yclásico, o llegaron a la posición clásica por un atajo;pero la regla general, por lo que se refiere a los colegiosfundados durante el siglo XIX en las comunidadesnorteamericanas más modernas, ha sido la de que,mientras la comunidad ha seguido siendo pobre, ymientras la población de la que han sacado susalumnos los colegios ha estado dominada por hábitosde industria y ahorro, las reminiscencias del hechicero

primitivo no han encontrado sino una aceptaciónescasa y precaria en el esquema general de la vida delcolegio. Pero en cuanto la riqueza comienza aacumularse de modo apreciable en la comunidad, y encuanto una determinada escuela comienza a inclinarsehacia una clientela de clase ociosa, se produce tambiénun aumento perceptible de ritual académico y deconformidad con las formas antiguas, en materia de

vestiduras y solemnidades sociales y académicas. Así,por ejemplo, ha habido una coincidencia aproximadaentre el aumento de riqueza en la clientela de cualquiercolegio del Medio Oeste y la fecha de aceptación —primero como tolerancia y luego como moda imperativa— del vestido de etiqueta para los hombres y eldescotado para las mujeres, como indumento

académico adecuado a las ocasiones solemnes de lavida colegial, o a las reuniones de diversión socialdentro del círculo del colegio. Dejando aparte ladificultad mecánica de llevar a cabo una tarea de talenvergadura, sería bastante fácil demostrar estacorrelación. Lo mismo puede afirmarse del uso delbirrete y la toga.

Muchos colegios de esa parte del país han adoptado enlos años recientes el birrete y la toga como insigniasacadémicas; y puede decirse con seguridad quedifícilmente hubiera podido ocurrir esto en fecha muy

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 339

Page 340: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 340/363

anterior, o antes de haberse desarrollado unsentimiento de clase ociosa de suficiente volumen paraapoyar un fuerte movimiento de reversión hacia unaconcepción arcaica del fin propio de la educación.Puede notarse que este detalle del ritual académico nosólo coincide con el sentido de la adecuación de lascosas propio de la clase ociosa, por cuanto que apela ala propensión arcaica hacia los efectos espectaculares yla predilección por el simbolismo antiguo, sino que, a lavez, encaja perfectamente dentro del esquema generalde la vida de la clase ociosa, desde el momento que

implica un elemento notable de derroche ostensible. Lafecha exacta en que se produjo la reversión al birrete yla toga, así como el hecho de que afectó casi al mismotiempo a un número tan grande de institucionesacadémicas, parece haberse debido, en cierta medida,a una ola de sentimiento atávico de conformidad y depreocupación por la reputación que llegó a lacomunidad en ese período.

Puede no ser enteramente inoportuno notar que, cro-nológicamente, esa curiosa reversión parece coincidircon la culminación de cierta boga del sentimientoatávico y la tradición en otras direcciones. La ola dereversión parece haber recibido su impulso inicial de losefectos psicológicamente desintegradores de la Guerra

Civil. La habituación a la guerra lleva consigo una seriede hábitos mentales depredadores, por obra de loscuales el espíritu de clan reemplaza en cierta medida elsentido de solidaridad, y un sentido de distinciónvalorativa suplanta el impulso encaminado a la utilidadequitativa corriente. Como resultado de la acciónconjunta de esos factores, la generación siguiente a

una guerra tiene probabilidades de contemplar unarehabilitación del elemento de status, tanto en su vidasocial como en el esquema de observancias devotas yen otras formas simbólicas o ceremoniales. En la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 340

Page 341: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 341/363

década que se inicia en el año ochenta y, en formamenos visible, en la anterior, se pudo percibir que ibaavanzando gradualmente una ola de sentimiento quefavorecía hábitos de negocios de tipo casi depredador,la importancia del status, el antropomorfismo y, entérminos generales, el conservadorismo. Lasexpresiones más directas e inmediatas deltemperamento bárbaro, tales como el recrudecimientode la proscripción y las espectaculares carreras defraude casi depredador, hechas por ciertos «capitanesde industria», comenzaron antes y estaban en

decadencia a fines de la octava década del siglo. Elrecrudecimiento del sentimiento antropomórfico parecehaber alcanzado su momento más agudo antes deacabar la penúltima década. Pero el ritual y los acce-sorios de la vida académica de que aquí se trata,constituyen una expresión aún más recóndita y remotadel sentimiento animista bárbaro y, en consecuencia,no alcanzaron la misma boga y desarrollo sino más

lentamente, y llegaron a su expresión más amplia enfecha aun posterior. Hay razones para creer que laculminación de ese proceso ha pasado ya. A no ser porel nuevo ímpetu dado a una nueva experiencia bélica ypor el apoyo que el desarrollo de una clase rica presta atodo ritual —en especial cuando su ceremonial esderrochador y sugiere de modo muy marcado

gradaciones de status—, es probable que las mejoras yaumentos posteriores de los símbolos y ceremonialesacadémicos hubiesen de declinar gradualmente. Pero,aunque puede ser cierto que el birrete y la toga, y laobservancia más estricta de las reglas de decoroacadémico que vinieron con ellos fueron traídos por esaoleada posbélica de reversión a la barbarie, tampocohay duda de que esa reversión ritualista no podría

haberse introducido en el esquema general de la vidade los colegios, hasta que la acumulación de riqueza enmanos de una clase propietaria hubiera llegado a ser

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 341

Page 342: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 342/363

suficientemente grande, para proporcionar la basepecuniaria requerida por un movimiento que hubiera dellevar a los colegios del país hasta las exigencias que,en punto a saber superior, tiene la clase ociosa. Laadopción del birrete y la toga es uno de los rasgosatávicos más destacados de la vida colegial moderna, yseñala a la vez el hecho de que esos colegios se hanconvertido de modo definitivo, o aspiran a convertirse,en establecimientos para la clase ociosa.

Como ulterior evidencia de la íntima relación existenteentre el sistema educativo y las pautas culturales de la

comunidad, puede notarse que en los últimos tiemposhay cierta tendencia, en la dirección de los seminariosdel saber superior, a sustituir al sacerdote por elcapitán de industria. La situación no es, en modoalguno, completa o inequívoca. Tienen mayoraceptación como directores de esas institucionesquienes combinan el oficio sacerdotal con un alto gradode eficiencia pecuniaria. Hay una tendencia semejante,pero menos pronunciada, a confiar la tarea de instruiren el saber superior a hombres que tienen una ciertacalificación pecuniaria. Como calificaciones para latarea docente, la capacidad administrativa y lahabilidad publicitaria cuentan bastante más de lo quecontaban antaño. Esto se aplica de modo especial aaquellas ciencias que tienen mayor relación con los

hechos de la vida cotidiana y es cierto, en particular, delas escuelas de aquellas comunidades orientadas demodo casi exclusivo por motivos económicos. Estasustitución parcial de la eficiencia sacerdotal por lapecuniaria es concomitante de la moderna transicióndel ocio ostensible al consumo ostensible, como mediomás importante de conseguir y mantener una buenareputación. La correlación de ambos hechos esprobablemente clara sin necesidad de insistir más eneste punto.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 342

Page 343: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 343/363

La actitud de los centros docentes y de las clasesacadémicas con respecto a la educación de las mujeressirve para mostrar de qué modo y en qué medida se haapartado el saber de su antigua posición deprerrogativa, propia de las clases sacerdotal y ociosa, eindica también hasta qué punto se ha aproximado a serauténticamente saber desde el punto de vista realistamoderno, económico o industrial. Las institucionesacadémicas superiores y las profesionales eruditaseran, hasta hace poco, tabú para las mujeres. Aquellosestablecimientos estaban dedicados desde el principio,

y en gran medida han continuado estándolo, a laeducación de las clases sacerdotal y ociosa.

Como se ha puesto de manifiesto en otro sitio, las muje-res constituyeron la clase sierva originaria y, en ciertamedida, en especial por lo que se refiere a su posiciónnominal o ceremonial, han permanecido hasta elpresente en esa misma situación. Ha predominado unfuerte sentido de que la admisión de las mujeres a losprivilegios del saber superior (como a los misterioseleusinos) sería contraria a la dignidad del gremioerudito. Por consiguiente, sólo en época muy reciente, ycasi de modo exclusivo en las comunidades indus-trialmente más avanzadas, se han abierto a las mujereslos grados académicos superiores. Y aun en lascircunstancias apremiantes que prevalecen en las

comunidades industriales modernas, las universidadesde más categoría y mejor reputación muestran unaextrema repugnancia a hacer tal cosa. El sentido de ladignidad de clase, es decir, del status, de unadiferenciación honorífica entre los sexos conforme auna distinción entre dignidad intelectual superior einterior, sobrevive de modo muy vigoroso en esascorporaciones de la aristocracia del saber. Se sienteque las mujeres no deberían propiamente adquirir másque aquellos conocimientos a los que se puedeclasificar en uno de estos dos epígrafes: 1) en

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 343

Page 344: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 344/363

conocimientos que conducen de modo inmediato a unamejor realización de los servicios domésticos —la esferadoméstica—, y 2) aquellas habilidades y destrezas casiacadémicas y casi artísticas que caben, sin ningúngénero de dudas, bajo la denominación de ocio vicario.Se siente que es antifemenino el conocimiento queexpresa el desarrollo de la propia vida del conocedor, yla adquisición del cual es consecuencia del interéscognoscitivo de quien lo adquiere, cuando no estáimpulsado a adquirirlo por los cánones de lasconveniencias y cuando no hace referencia a un señor,

cuya comodidad o buena reputación hayan de realzarsecon su empleo o exhibición. De igual modo, tampocopuede ser considerado como femenino ningúnconocimiento útil como demostración de un ocio que nosea vicario.

Para apreciar la relación existente entre esosseminarios superiores del saber y la vida económica dela comunidad, los fenómenos a los que acabamos depasar revista tienen importancia más bien comoindicaciones de una actitud general, que como hechosde primera importancia desde el punto de vistaeconómico. Sirven para demostrar cuáles son la actitudinstintiva y el ánimo de la clase erudita en relación conel proceso vital de una comunidad industrial. Sirvencomo exponente del estadio de desarrollo que, a los

efectos industriales, han alcanzado el saber superior yla clase académica, y proporcionan de este modo unaindicación de lo que debe esperarse de esa clase, enaquellos puntos en que el saber y la vida de la clasetienen una relación más inmediata con la vida y laeficiencia económicas de la comunidad y con el ajustede su esquema general de la vida a las exigencias de laépoca. Lo que esas supervivencias rituales indican esque no prevale el conservadurismo, sino el sentimientoreaccionario, en especial en las escuelas superiores,donde se cultiva el saber convencional.

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 344

Page 345: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 345/363

Hay que añadir a esos indicios de una actitud conserva-dora otra característica, que sigue la misma dirección,pero que es un síntoma de mayor importancia que esainclinación lúdica a las trivialidades de forma y ritual. Lagran mayoría de los colegios y universidadesnorteamericanos están afiliados a una confesiónreligiosa y se inclinan, en grado bastante apreciable, ala práctica de las observancias devotas. Su putativafamiliaridad con los métodos y con el punto de vistacientífico deberían, al parecer, eximir al personaldocente de esas escuelas de todo hábito mental

animista; pero hay aún una considerable proporción deese personal que profesa creencias antropomórficas yse inclina a las observancias del mismo carácter propiasde una cultura anterior. Esas profesiones de celo devotoson debidas, sin duda, en gran parte, a consideracionesde utilidad y comodidad, tanto por parte de las escuelasen cuanto corporaciones, como por parte de losmiembros de su cuerpo docente; pero no puede dudar

de que, después de todo, hay un elemento muyapreciable de sentimiento antropomórfico presente aunen las escuelas superiores. En la medida en que así ocurre, hay que considerarlo como expresión de unhábito mental arcaico, animista. Ese hábito mentaltiene que influir en cierta medida en la instrucción dadaen esos centros académicos y, en la misma medida, su

influencia contribuye a modelar los hábitos mentalesdel estudiante en sentido conservador y favorable a lareversión; opera como un factor obstruccionista delavance hacia el conocimiento realista que mejor sirve alos fines de la industria.

Los deportes escolares, que tan gran boga tienen en losseminarios del saber superior de hoy día, poseen unatendencia semejante; y los deportes tienen mucho encomún con la actitud devota de los colegios, tanto porlo que se refiere a su base psicológica, como en lorelativo a su efecto disciplinario. Pero esta expresión

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 345

Page 346: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 346/363

del temperamento bárbaro debe atribuirse, de modoprimordial, al cuerpo estudiantil y no a la actitud de lasescuelas; excepto en la medida en que los colegios osus elementos directores patrocinan y estimulanactivamente —como ocurre a veces— el desarrollo delos deportes. Puede decirse de las asociacionesestudiantiles (fraternities) lo mismo que de los deportescolegiales, pero con una diferencia. Los últimos son,primordialmente tina expresión del impulsodepredador; las primeras son, de modo más específicoexpresión de aquella herencia de espíritu de clan que

constituye una característica tan marcada del tempera-mento propio del bárbaro depredador. También esnotable que subsiste una relación íntima entre lasasociaciones estudiantiles y las actividades deportivasescolares. Después de lo que se ha dicho en un capítuloanterior con respecto al hábito deportivo y la inclinacióna los juegos de azar, apenas es necesario decir nadamás acerca del valor económico de ese entrenamiento

deportivo y de esa preparación para la organización y laactividad de grupo.

Pero todos esos rasgos del esquema general de la vidade las clases académicas y de los establecimientosdedicados a la conservación del saber superior no son,en gran parte, sino incidentales. Es difícil considerarloscomo elementos orgánicos de la obra de investigación e

instrucción que constituye la finalidad ostensible de laexistencia de las escuelas. Pero esas inclinacionessintomáticas sirven para establecer una presunciónrespecto al carácter del trabajo realizado, consideradodesde el punto de vista económico, y respecto a latendencia que el trabajo serio realizado bajo susauspicios da a la juventud que acude a las escuelas. Lasconsideraciones anteriormente hechas sugieren lapresunción de que las escuelas superiores debenadoptar en su trabajo, del mismo modo que adoptan ensu ceremonial, una posición conservadora; pero hay

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 346

Page 347: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 347/363

que contrastar esa presunción con la realidad,mediante una comparación del carácter económico dela labor realizada y un examen, siquiera sea superficial,del saber cuya conservación se confía a las escuelassuperiores. Es bien sabido a este respecto que los másacreditados seminarios del saber han tenido, hastafecha reciente, una posición conservadora. Hanadoptado una actitud contraria a todas lasinnovaciones. Por regla general, un nuevo punto devista o una nueva formulación del conocimiento no hanlogrado ser admitidos y acogidos en las escuelas, sino

después de que tales cosas nuevas se han abiertocamino fuera de ellas. La mayor parte de lasexcepciones poco importantes y desviaciones noinfluyen de modo tangible en el punto de vistaconvencional o en el esquema convencional de la vida,tales como minucias en el campo de las cienciasfisicomatemáticas y nuevas interpretaciones de losclásicos, en especial las que sólo tienen importancia

filológica o literaria. Con excepción del dominio de las«humanidades» en sentido estricto y salvo en lamedida en que los innovadores han dejado intacto elpunto de vista tradicional de las humanidades, la claseerudita reconocida y los seminarios del saber superiorhan visto, por lo general, con malos ojos cualquier inno-vación. Las nuevas concepciones y nuevos

descubrimientos en materia de teoría científica, y enespecial los que afectan en cualquier punto a la teoríade las relaciones humanas, no han encontrado puestoen el esquema universitario, sino tardíamente y por unaotorgada a regañadientes más que por una bienvenidacordial; y los hombres que han hecho esos esfuerzosencaminados a ampliar el ámbito del conocimientohumano no han sido, por lo común, bien recibidos por

sus contemporáneos eruditos. Las escuelas superioresno han dado, de ordinario, su aprobación a ningúnavance serio de los métodos o del contenido del

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 347

Page 348: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 348/363

conocimiento, hasta que tales innovaciones han perdidosu juventud y buena parte de su utilidad: hasta despuésde haberse convertido en lugares comunes del equipointelectual de ese nuevo cuerpo de conocimientos extraacadémicos y de ese nuevo punto de vista, y cuyoshábitos mentales han sido modelados por ellos. Esto escierto por lo que respecta al pasado reciente. Seríaarriesgado decir hasta qué punto puede serlo tambiéndel presente inmediato, ya que es imposible contemplarlos hechos actuales desde una perspectiva que nosayude a. formar un concepto justo de sus proporciones

relativas.Hasta ahora no se ha dicho nada del mecenazgo de laspersonas acomodadas, tema tratado habitualmente concierta extensión por los escritores y oradores que serefieren al desarrollo de la cultura y la estructura social.Esta función de la clase ociosa no deja de tener unainfluencia importante sobre el saber superior y ladifusión del conocimiento y la cultura. Sonsuficientemente conocidos la forma y el grado en queesa clase fomenta el saber mediante el patrono de esetipo. Oradores cuya familiaridad con el tema lespermite presentar a sus oyentes el profundo significadode ese factor cultural, lo han hecho, con frecuencia, entérminos afectuosos y eficaces. Sin embargo, esosoradores han presentado el problema desde el punto de

vista del interés cultural o del interés de la adquisicióny mantenimiento de una buena reputación, más bienque desde el punto de vista del interés económico.Considerada desde esta última perspectiva y valoradacon vistas a la utilidad industrial, esa función de laspersonas acomodadas, así como la actitud intelectualde los miembros de la clase acomodada, merece ciertaatención y es posible presentar ejemplos de ella. Paracaracterizar la relación de mecenazgo hay que notarque, desde el punto de vista externo, considerada sólocomo relación económica o industrial, es una relación

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 348

Page 349: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 349/363

de status. El hombre de ciencia que trabaja bajo laprotección de un patrono practica en honor de éste losdeberes de una vida científica vicaria, y refluye sobre elpatrono cierta reputación, del mismo modo que seimputa la buena reputación a un señor en honor dequien se practica alguna forma de ocio vicario. Hay quenotar también que, desde el punto de vista histórico, elfomento del saber o el mantenimiento de la actividadacadémica a través de la relación de mecenazgo hasido, por lo común, un fomento del conocimiento de lastradiciones clásicas o las humanidades. Este

conocimiento tiende más bien a rebajar la eficienciaindustrial de la comunidad que a elevarla.

Además, por lo que se refiere a la participación directade los miembros de la clase ociosa en el fomento delconocimiento, hay que notar que los cánones queregulan el modo de vida que hace a quien lo llevamerecedor de una buena reputación actúan en elsentido de llevar el interés intelectual, que buscaexpresión en esa clase, hacia la erudición clásica yformal y no hacia las ciencias que tienen algunarelación con la vida industrial de la comunidad. Lasincursiones más frecuentes realizadas por miembros dela clase ociosa en campos de conocimiento distintos delclásico se han hecho en las disciplinas jurídicas ypolíticas y, más especialmente, en las ciencias

administrativas. Estas soidisant ciencias son, en losustancial, cuerpos de máximas útiles para guiar a laclase ociosa en su tarea gubernamental, realizadasobre la base de defender la propiedad. El interés conque se estudia esta disciplina no es, pues, por locomún, simplemente un interés intelectual ocognoscitivo. Es, en gran parte, el interés práctico delas exigencias de esa relación de dominio en que estáncolocados los miembros de la clase. Por lo que respectaa su origen, las tareas de gobierno constituyen unafunción depredadora, que corresponde íntegramente al

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 349

Page 350: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 350/363

esquema general arcaico de la vida de la clase ociosa.Consisten en el ejercicio del control y la coacción sobrela población, de la que saca esa clase sus medios desubsistencia. Esa disciplina, así como las incidenciasprácticas que le dan su contenido, tienen para esa clasealgún atractivo independiente de toda cuestión deconocimiento. Todo esto es cierto en tanto en cuantolos cargos gubernamentales siguen siendo, material oformalmente, cargos desempeñados por propietarios; yes cierto también más allá de ese límite, en la medidaen que la tradición de la fase más arcaica de la

evolución gubernamental ha durado hasta la vidareciente de esas comunidades modernas, en las que elgobierno de los propietarios, pertenecientes a una claseociosa está comenzando ahora a desaparecer.

En el campo del saber en que predomina el interés cog-noscitivo o intelectual —las ciencias propiamentedichas—, la cuestión se presenta de modo distinto, nosólo en lo relativo a la actitud de la clase ociosa, sino enlo que respecta a la totalidad de la dirección de lacultura pecuniaria. Debería esperarse que el saber porel saber, el ejercicio de la facultad de comprensión sinulterior propósito, fuese preocupación de hombres aquienes ningún interés material desvía de talinvestigación. La posición protegida de la clase ociosadebería permitir el libre juego del interés cognoscitivo

entre los miembros de esa clase y, en consecuencia,deberíamos tener, como creen confiadamente muchosautores, una gran proporción de eruditos, hombres deciencia y sabios procedentes de esa clase y cuyoincentivo para dedicarse a la investigación científica yla especulación fuese resultado de la disciplina de unavida de ocio. Hay que esperar, en cierta medida, eseresultado, pero hay características del esquema generalde la vida de la clase ociosa, acerca de las cuales yahemos dicho lo suficiente, que desvían el interésintelectual de esa clase hacia temas distintos de la

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 350

Page 351: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 351/363

secuencia causal de los fenómenos que constituyen elcontenido de las ciencias. Los hábitos mentales quecaracterizan la vida de la clase son los determinadospor la relación personal de dominio y por los conceptosderivados y valorativos del honor, el valor, el mérito, elcarácter y otros semejantes. La secuencia causal queconstituye el contenido de las ciencias no es visibledesde ese punto de vista. Tampoco aumenta la buenareputación el conocimiento de hechos vulgarmenteútiles. Por tanto, es probable que el interés de lacomparación valorativa, en punto a mérito pecuniario o

de otro tipo honorífico, ocupe la atención de la claseociosa, en perjuicio del interés cognoscitivo, y que allí donde se forma este último interés se desvíe, por locomún, más bien hacia campos de especulación oinvestigación, que fomentan la buena reputación y sonfútiles, que hacía el conocimiento científico.

Tal ha sido, en realidad, la historia del saber sacerdotaly de la clase ociosa, mientras no se ha abierto pasohasta la disciplina académica un cuerpo considerablede conocimientos sistematizados de origen extraacadémico.

Pero desde que la relación de señorío y subordinaciónha comenzado a dejar de ser el factor dominante yformativo del proceso vital de la comunidad, hay otrosrasgos del proceso vital y otros puntos de vista que se

están imponiendo a los eruditos.El caballero ocioso verdaderamente bien educado debever y ve el mundo desde el punto de vista de la relaciónpersonal; y el interés cognoscitivo, en la medida en quelogra alcanzar expresión en él, tiene que tratar desistematizar los fenómenos sobre esa base. Así ocurrecon el caballero de la vieja escuela, en quien los ideales

de la clase ociosa no han sufrido ningunadesintegración; y esa misma es la actitud de sudescendiente actual, en la medida en que es heredero

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 351

Page 352: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 352/363

de todo el conjunto de las virtudes de la clase superior.Pero los caminos de la herencia son múltiples y no todohijo de un caballero presenta esas características. Latrasmisión de los hábitos mentales característicos delseñor depredador es un tanto precaria, de modoespecial en los linajes en los que sólo una o dos de lasúltimas generaciones han estado influidas por ladisciplina de la clase ociosa. Las posibilidades de que sepresente una fuerte inclinación, congénita o adquirida,hacia el ejercicio de las aptitudes cognoscitivas son, alparecer, mayores en aquellos miembros de la clase

ociosa que tienen antecedentes de la clase inferior o dela clase media; es decir, los que han heredado elconjunto de aptitudes propias de las clasesindustriosas, y que deben su puesto en las clasesociosas a la posesión de cualidades que tienen másimportancia hoy, de la que tenían en la época en que semodeló el esquema general de la vida de la claseociosa. Pero, aun fuera de esos últimos reclutas de la

clase ociosa, hay un número suficientementedominante para modelar sus concepciones teóricas y enlos que la proclividad hacia la teoría es suficientementefuerte para encaminarlos a la investigación científica.

El saber superior debe, en parte, la intrusión de lasciencias a aquellos vástagos disidentes de la claseociosa, que han caído bajo la influencia dominante de la

tradición reciente de las relaciones impersonales y quehan heredado un conjunto de aptitudes humanas quedifieren, en ciertos rasgos importantes, deltemperamento característico del régimen de status.Pero también en parte y en mayor grado, debe lapresencia de este cuerpo extraño de conocimientocientífico a los miembros de las clases industriosas, quese han encontrado en circunstancias suficientementebuenas para poder dedicar su atención a interesesdistintos de la búsqueda del sustento diario, y cuyasaptitudes heredadas derivan de una época anterior al

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 352

Page 353: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 353/363

régimen de status, en el sentido de que sus procesosintelectuales no están dominados por el punto de vistavalorativo y antropomórfico. De estos dos grupos, quecomprenden aproximadamente toda la fuerza efectivadel progreso científico, es el último el que ha aportadouna contribución mayor. Y con respecto a ambos,parece ser cierto que no son tanto la fuente como elvehículo, o que todo lo más constituyen el instrumentode conmutación, por intermedio del cual los hábitosmentales impuestos a la comunidad por el contacto consu medio, bajo las exigencias de la vida social y de las

industrias mecánicas modernas, son utilizados por elconocimiento teórico.

La ciencia —en el sentido de un reconocimientoarticulado de la secuencia causal que hay en losfenómenos, tanto físicos como sociales— no ha sido unrasgo característico de la cultura occidental, sino desdeque el proceso industrial de las comunidadesoccidentales ha llegado a ser sustancialmente unproceso de artificios mecánicos, en el cual la tarea delhombre es simplemente la de discriminar y evaluar lasfuerzas materiales. La ciencia ha florecido,aproximadamente, en el mismo grado en que la vidaindustrial de la comunidad se ha conformado a estapauta y en el mismo grado en que el interés industrialha dominado la vida de la comunidad; y la ciencia, y en

especial la teoría científica, ha avanzado en los diversossectores de la vida y el conocimiento humanos en laproporción en que cada uno de esos diversos sectoresha llegado, sucesivamente, a tomar un contacto másíntimo con el proceso industrial y el interés económico;o, acaso sea más cierto decir, en la proporción en quecada uno de ellos se ha ido evadiendo sucesivamentedel dominio de las concepciones de relación personal ostatus y de los cánones subordinados a ella: el de laadaptación a fines antropomórficos y el del valorhonorífico. Sólo en la medida en que las exigencias de

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 353

Page 354: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 354/363

la vida industrial moderna han impuesto el reconoci-miento de la secuencia causal, en el contacto prácticode la humanidad con su medio, han llegado loshombres a sistematizar los fenómenos de ese medio ylos hechos de su contacto con él en términos desecuencia causal. De tal modo que, así como el sabersuperior en su forma más desarrollada como florperfecta del escolasticismo y el clasicismo ha sido unsubproducto del oficio sacerdotal y la vida del ocio,puede decirse que la ciencia moderna es unsubproducto del proceso industrial. Así, pues, los

hábitos mentales impuestos por la vida industrialmoderna han encontrado expresión y elaboracióncoherentes como cuerpo de conocimientos científicosteóricos, que se ocupa de la secuencia causal de losfenómenos, a través de esos grupos de hombres -investigadores, sabios, hombres de ciencia, inventores,especuladores—, la mayor parte de los cuales harealizado su obra más importante fuera del abrigo de

las instituciones académicas. Y en este campo extraacadémico de la especulación científica se hanoriginado, de tiempo en tiempo, los cambios de métodoy de finalidad que han pasado a la disciplinaacadémica.

En relación con esto, hay que notar que existe una dife-rencia claramente perceptible de materia y finalidad

entre la instrucción dada en las escuelas primarias ysecundarias, por una parte, y en los seminariossuperiores del saber, por otra. Puede que la diferenciaexistente entre ambas, por lo que se refiere al carácterinmediatamente práctico de las enseñanzas dadas y delos conocimientos adquiridos en ellas, tenga algunaimportancia y merezca la atención que ha recibido detiempo en tiempo; pero hay una diferencia sustancialen la inclinación mental y en la espiritual que favoreceuna y otra disciplina. La divergencia que existe entre elsaber superior y el inferior es especialmente notable,

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 354

Page 355: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 355/363

por lo que se refiere a la forma más reciente de laeducación primaria en las comunidades industrialesavanzadas. En ellas la instrucción se encamina de modoprincipal a la eficacia o destreza, intelectual y manual,en la aprehensión y empleo de hechos impersonales ensu relación causal y no en la honorífica. Es cierto que,bajo el imperio de las tradiciones antiguas, originadascuando la educación primaria era de modopredominante una mercancía consumida por la claseociosa, en la generalidad de las escuelas primarias sehace un uso liberal de la emulación para espolear la

diligencia; pero incluso ese uso de la emulación comoexpediente está decayendo a todas luces en los gradosprimarios de la instrucción, en aquellas comunidades enlas que la educación primaria no está guiada por latradición eclesiástica o militar. Todo esto es cierto demodo especial, sobre todo en el lado espiritual, deaquellas porciones del sistema educativo que hansufrido inmediatamente la influencia de los métodos e

ideales del Kindergarten.La tendencia peculiarmente no valorativa de ladisciplina del Kindergarten y el carácter similar de lainfluencia del Kindergarten en la educación primariafuera de los límites propios de aquél, debe serconsiderada en relación con lo ya dicho de la actitudpeculiar de las mujeres de la clase ociosa, en las cir-

cunstancias de la situación económica moderna. Ladisciplina del Kindergarten se presenta, en su mejorforma —o en otros términos, está más alejada de losantiguos ideales patriarcales y pedagógicos—, en lascomunidades industriales avanzadas, donde hay unnúmero considerable de mujeres inteligentes y ociosas,y en las que el sistema de status ha perdido ciertaparte de su rigor, bajo la influencia desintegradora de lavida industrial y la ausencia de un cuerpo coherente detradiciones militares y eclesiásticas. Su apoyo moral loencuentra en esas mujeres de buena posición. Las

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 355

Page 356: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 356/363

aspiraciones y métodos del Kindergarten sonesencialmente atractivos para esa clase de mujeres quese encuentran a disgusto en las condiciones impuestaspor el código pecuniario, que establece las condicionesnecesarias para que la vida sea merecedora de unabuena reputación. Así, pues, el Kindergarten y todo loque representa el espíritu del Kindergarten en laeducación moderna debe atribuirse, junto con elmovimiento de la «Nueva Mujer», a esa revulsión contrala futilidad y la comparación valorativa que, en lascircunstancias de la vida moderna, provoca la vida de la

clase ociosa en las mujeres más inmediatamenteexpuestas a su disciplina. Resulta de este modo que lainstitución de una clase ociosa favorece también aquí,indirectamente, el desarrollo de una actitud novalorativa que puede, a la larga, resultar ser unaamenaza para la estabilidad de la propia institución eincluso para la estabilidad de la propia institución de lapropiedad privada en que aquélla se basa.

En el pasado reciente se han producido algunos cam-bios tangibles en el campo de la enseñanza de loscolegios y universidades. Esos cambios han consistidode modo principal en un desplazamiento parcial de lashumanidades —las ramas del saber que se concibe quefavorecen a la cultura, el carácter, los gustos y losideales tradicionales— por esas otras ramas del

conocimiento que favorecen la eficiencia cívica eindustrial. Para expresar la misma cosa en otraspalabras, esas ramas del conocimiento que favorecen laeficiencia (en último término la eficiencia productiva)han ido ganando gradualmente terreno sobre aquellasramas que favorecen un mayor consumo, o una inferioreficiencia industrial, y un tipo de carácter adecuado alrégimen de status. En esta adaptación del esquemainstructivo, las escuelas superiores se han encontrado,por lo común, del lado conservador; cada paso que handado hacia delante ha tenido hasta cierto punto ca-

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 356

Page 357: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 357/363

rácter de concesión. Las ciencias han entrado en ladisciplina del erudito, abriéndose paso a la fuerza desdefuera, por no decir desde abajo. Es notable que lashumanidades, que han cedido tan a regañadientesterreno a las ciencias, están uniformemente adaptadaspara modelar el carácter del estudiante con arreglo aun esquema de consumo tradicional y egocéntrico: unesquema de contemplación y goce de la verdad, labelleza y el bien con arreglo a una pauta convencionalde propiedad y excelencia, la característica saliente dela cual es el ocio, otium cum dignitate. Los defensores

de las humanidades han sostenido, en un lenguajevelado por su propia habituación al punto de vistaarcaico decoroso, el ideal encarnado en la máximafruges consumere nati. En las escuelas que han sidomodeladas por una cultura de clase ociosa y se basanen ella, esa actitud no debe resultar sorprendente.

Los fundamentos expresos, basándose en los cuales seha tratado, hasta donde es posible, de mantenerintactas las pautas y métodos de cultura recibidos portradición, son igualmente característicos deltemperamento arcaico y de la teoría de la vida propiosde la clase ociosa. Por ejemplo, se considera«superiores», «más nobles», «más dignos», el goce y latendencia derivada de la contemplación habitual de lavida, ideales, especulaciones y métodos de consumir

tiempo y cosas en boga en la clase ociosa de laAntigüedad clásica, que a los que resultan a esterespecto de una familiaridad análoga con la vidacotidiana y el conocimiento y aspiraciones de lahumanidad corriente de una comunidad moderna. Esesaber, el contenido del cual es un conocimientoprofundo de los hombres y las cosas actuales, es, encomparación con el clásico, «inferior», «bajo»,«innoble», a veces se llega a aplicar a esteconocimiento realista de la humanidad y la vida cotidia-na el epíteto de «subhumano».

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa

· 357

Page 358: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 358/363

Esta afirmación de los defensores de las humanidadesque pertenecen a la clase ociosa parece serfundamentalmente certera. Desde el punto de vistaestético, el goce y la cultura —o la actitud espiritual ohábito mental— resultantes de una contemplaciónhabitual del antropomorfismo, del espíritu de clan y lacomplacencia en sí mismo del caballero de antaño, o deuna familiaridad con las supersticiones animistas y latruculencia exuberante de los héroes homéricos, porejemplo, es más legítima que los resultadoscorrespondientes derivados de un conocimiento realista

de las cosas y de una contemplación de la eficienciacívica o industriosa contemporánea. No puede habergran discusión respecto a que los hábitos primeramentemencionados son superiores en punto a valor estético uhonorífico y, en consecuencia, en punto a la «dignidad»,que es la base resultante de la comparación. Elcontenido de los cánones de gusto, y másparticularmente de los cánones de honor, es, por la

naturaleza de las cosas, una resultante de la vidaanterior y de las circunstancias pasadas de la raza,trasmitidas a la generación posterior por herencia o portradición; y el hecho de que un prolongado dominio deun esquema general de la vida depredador y propio deuna clase ociosa haya modelado profundamente loshábitos mentales, y el punto de vista de la raza en el

pasado, es una base suficiente para un dominiogenéticamente legítimo de tal esquema general de lavida, en gran parte de lo que concierne a los problemasde gusto en la actualidad. Para nuestro propósitoactual, los cánones que regulan el gusto son hábitosraciales, adquiridos por una habituación más o menosprolongada a aprobar o desaprobar el tipo de cosas so-bre las que se emite un juicio de gusto favorable o

desfavorable. En igualdad de circunstancias, cuantomás larga e interrumpida sea la habituación, máslegítimo es el canon regulador del gusto de que se

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 358

Page 359: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 359/363

trate. Todo esto parece ser aún más cierto de los juiciosrelativos a la valía o al honor, que de los juiciosrelativos al gusto.

Pero cualquiera que sea la legitimidad estética del juiciodesfavorable recaído sobre la enseñanza moderna, enopinión de los defensores de las humanidades, y porreales que puedan ser los méritos de la afirmación deque la tradición clásica es más digna y produce uncarácter y una cultura más verdaderamente humanos,no tiene nada que ver con el problema que nos ocupa.De lo que se trata ahora es de saber hasta qué punto

son o no favorables esas ramas del saber y el punto devista que representan en el sistema educativo conrespecto a una vida colectiva eficiente en lascircunstancias industriales modernas: en qué medidafavorecen una adaptación más fácil a la situacióneconómica actual. La cuestión es económica, noestética; y los patrones del saber de la clase ociosa,que encuentran expresión en la actitud despectiva delas escuelas superiores hacia el conocimiento realista,deben valorarse, para nuestro propósito actual, sólodesde este punto de vista. A este propósito, el uso deepítetos tales como «noble», «bajo», «superior»,«inferior», etc., sólo tiene importancia en cuanto quemuestra el ánimo y el punto de vista de loscontendientes; tanto si defienden la dignidad de lo

nuevo, como si son partidarios de la dignidad de loviejo. Todos esos epítetos son honoríficos o humillantes;es decir, son términos de comparación valorativa que,en último análisis, entran en la categoría de lo quecontribuye a dar y mantener una buena reputación o aquitarla; es decir, corresponden al conjunto de ideasque caracteriza el esquema general de la vida delrégimen de status, es decir, son, en sustancia,expresión deportiva, expresión del hábito mental de-predador y animista; es decir, indican un punto de vistay una teoría de la vida arcaicos, que pueden ser

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 359

Page 360: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 360/363

adecuados al estadio depredador de cultura y deorganización económica del que derivan, pero que,desde el punto de vista de la eficiencia económica, enel sentido más amplio de la palabra, son anacronismoscontraproducentes.

Los clásicos y la posición de privilegio que ocupan en elesquema general de la educación al que se aferran contan fuerte predilección los seminarios superiores delsaber, sirven para modelar la actitud intelectual yrebajar la eficiencia económica de la nueva generaciónerudita. Esto lo hacen no sólo sosteniendo un ideal

humano arcaico, sino también inculcando ladiscriminación entre el conocimiento cuya posesiónrealza la buena reputación y el que la rebaja. Esteresultado se consigue por dos procedimientos: 1)inspirando una aversión habitual hacia todo sabermeramente útil frente al que no es más que honorífico,y modelando así los gustos del novicio de buena fe,haciéndole sentir complacidos sus gustos única, o casiúnicamente, en aquel ejercicio intelectual que noproduce, de modo normal, ninguna ganancia industrialo social, y 2) empleando el tiempo y el esfuerzo del es-tudiante en adquirir un conocimiento que no tieneutilidad, salvo en la medida en que ese saber se haincorporado convencionalmente a la suma de sabernecesitada por el erudito y ha afectado, en

consecuencia, a la terminología y lenguaje empleadosen las ramas útiles del conocimiento. Salvo por lo quese refiere a esta dificultad terminológica —que es en sí una consecuencia de la boga de los clásicos en elpasado—, un conocimiento, por ejemplo, de las lenguasantiguas no tendría importancia práctica para ningúnhombre de ciencia o erudito no ocupadoprimordialmente en tareas de carácter lingüístico.Naturalmente, todo esto no tiene nada que ver con elvalor cultural de los clásicos, ni hay aquí ninguna in-tención de menospreciar la disciplina de los clásicos o

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 360

Page 361: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 361/363

la tendencia que su conocimiento da al estudiante. Esatendencia parece ser de carácter económicamentecontraproducente, pero este hecho —en realidadbastante notorio— no tiene por qué preocupar a quientiene la suerte de encontrar consuelo y vigor en la tra-dición clásica. El hecho de que el saber clásico opere enel sentido de contrariar las aptitudes de traba o dequien lo aprende, debe pesar poco en el juicio dequienes piensan que el trabajo eficaz tiene pocaimportancia comparado con el cultivo de idealesdecorosos:

Iam fides et pax et honor pudorquePriscus et neglecta redire virtus Audet.8

Debido a la circunstancia de que este conocimiento hapasado a ser parte de las exigencias elementales denuestro sistema de educación, la capacidad de usar yentender algunas de las lenguas muertas del sur de

Europa no sólo es agradable para la persona queencuentra ocasión de exhibir sus aptitudes a esterespecto, sino que la evidencia de tal conocimientosirve a la vez de recomendación a todo sabio conrespecto a su auditorio, tanto erudito como lego. Sesupone, por lo general, que se ha empleado ciertonúmero de años en adquirir esa informaciónsustancialmente inútil, y su falta crea una presunciónde saber apresurado y precario, así como de caráctervulgarmente práctico, igualmente perjudicial conarreglo a las pautas convencionales de erudición sóliday vigor intelectual.

Lo mismo ocurre con la compra de cualquier artículo deconsumo por un comprador que no es juez experto delos materiales o del trabajo empleado en él. Hace su

8 Horacio, Carmen Saeculare, 56 y ss. Ya la buena fe, la paz, elhonor y el pudor de los viejos tiempos y las cualidades moralesantes rechazadas se atreven a volver. [N. del E.]

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 361

Page 362: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 362/363

cálculo del valor del artículo basándose, sobre todo, enla apariencia costosa del acabado de aquellas partes yrasgos decorativos que no tienen relación inmediatacon la utilidad intrínseca del artículo; se presume quesubsiste cierta proporción, mal definida, entre el valorsustancial del artículo y el costo del adorno añadidopara poderlo vender. La presunción de que,ordinariamente, no puede haber una erudición sólidadonde falta el conocimiento de los clásicos y lashumanidades lleva a que el cuerpo estudiantil haga unostensible derroche de tiempo y trabajo para adquirir

ese conocimiento. La importancia atribuidaconvencionalmente a cierto derroche ostensible, comoaccesorio de toda formación que da a quien la poseeuna buena reputación, ha afectado a nuestros cánonesde gusto y de utilidad en materia de erudición, de modomuy semejante a como el mismo principio ha influidoen nuestro juicio acerca de la utilidad de los bienesmanufacturados.

Es cierto que, en la medida en que el consumo ostensi-ble ha ganado más y más terreno sobre el ocioostensible como medio de conseguir y mantener unabuena reputación, la adquisición de las lenguasmuertas ha ido dejando de ser una exigencia tanimperativa como lo era antaño y que su virtudtalismánica como vocero de la erudición ha sufrido una

rebaja concomitante. Pero, aunque esto es cierto, lo estambién que los clásicos no han perdido apenas valoren cuanto prueba de respetabilidad erudita, ya quepara ese propósito basta con que el erudito puedademostrar algún saber reconocido convencionalmente,como prueba de haber gastado tiempo en adquirirlo; ylos clásicos se prestan con gran facilidad a este uso. Enrealidad, caben pocas dudas de que ha sido su utilidadcomo prueba de haber derrochado tiempo y esfuerzo y,por ende, de la fortaleza pecuniaria requerida parapoderse permitir este derroche, lo que ha asegurado a

Thorstein Veblen · Teoría de la clase ociosa · 362

Page 363: Teoria de La Clase Ociosa

7/15/2019 Teoria de La Clase Ociosa

http://slidepdf.com/reader/full/teoria-de-la-clase-ociosa-56327f8bcb3ca 363/363

los clásicos la posición preeminente que ocupan en elesquema general del saber superior y lo que ha llevadoa que se les considere como el más honorífico de todoslos saberes. Sirven a los fines decorativos del saber dela clase ociosa mejor que cualquier otro cuerpo deconocimiento y, por ende, constituyen un medio muyeficaz para adquirir o mantener una buena reputación.

La palabra «clásico» comporta siempre esta nota de de-rroche y arcaísmo, tanto si se usa para denotar laslenguas y dicción en el lenguaje vivo, como si seemplea para denotar otras formas de actividad o

aparato académico a los que se aplica con menorpropiedad. Así, por ejemplo, se denomina inglés«clásico» al idioma arcaico de la lengua inglesa. Su usoes imperativo siempre que se hable y se escriba acercade temas serios, y la facilidad en su empleo dignificahasta la charla más trivial y llena de lugares comunes.Desde luego que la forma moderna de la dicción inglesano se escribe nunca. Hasta los escritores menosliterarios o más sensacionalistas tienen el sentido deesa conveniencia impuesta por la clase ociosa, querequiere el arcaísmo en el lenguaje en un gradosuficiente para impedirles caer en semejante lapsus.Por otra parte, el estilo más elevado y convencional dedicción arcaica sólo es de uso apropiado —y ello es muycaracterístico— en las comunicaciones entre una

divinidad antropomórfica y sus súbditos. A mediocamino entre los dos extremos, se encuentra ellenguaje cotidiano empleado en la conversación y laliteratura de la clase ociosa.

La dicción elegante, tanto al hablar como al escribir, esun medio eficaz de conseguir y mantener una buenareputación. Es importante conocer con alguna precisión

el grado de arcaísmo convencionalmente requerido alhablar sobre cualquier tema. El uso es bastante distinto