Autonomía Universitaria

PROFESOR: LUIS NEGRETTI

INTEGRANTES:

• ISABEL MANSILLA

• ENRIQUE CAL

• ROSANA GAMBA

VILLA MARÍA 2015

La Autonomía

Universitaria desde sus inicios

Autonomía del griego αὐτονομία“auto”, por si mismo

“nomos”, ley o normaEl sufijo “ía” acción o cualidad

Entonces AUTONOMÍA significa ‘que se da leyes a si mismo’ o ‘gobernarse

por sus propias leyes’.

La Autonomía desde las Ciencias Sociales

Desde el punto de vista jurídico se define como el status que un gobierno concede a la universidad para que ésta se rija a sí misma de manera independiente y sin presiones externas, aunque no se trata de una facultad absoluta para el manejo de la educación superior. En otras palabras, la autonomía es la facultad que el Estado otorga a estos centros de educación superior para que se dicten a sí mismos las normas que regirán su vida interna.

En el ámbito de la filosofía, dice Emmanuel Kant, la autonomía se encuentra en estrecha relación con el concepto de "libertad jurídica", entendido como el poder legítimo de una comunidad académica para autogobernarse y autolegislarse.

Desde la sociología, el investigador social Max Wéber dice que autonomía significa, al contrario de heteronomía, que el orden de una asociación u organización no está impuesto por alguien ubicado por fuera de la misma, sino por sus propios miembros.

La autonomía universitaria aparece con el nacimiento mismo de las universidades en la Edad Media

Bolonia 1088 (S. XI)París 1170 (S. XII)Oxford 1208 (S. XII)Cambridge 1209 (S. XIII)Palencia 1212 (S. XIII)Salamanca 1218 (S. XIII)

Se organizaron sobre el fundamento autonómico, el mismo que se estableció como condición sine qua non para el desarrollo de la ciencia, la educación y la preservación de la cultura. Y aun cuando nacieron como organizaciones privadas o semiprivadas algunas de ellas comenzaron a recibir ayuda financiera del aparato gubernamental, sus fundadores comprendieron que deberían sostener la autonomía frente al estado, los gobiernos y la iglesia misma.

Se entendió que había que protegerlas de las interferencias políticas, ya que estas en su búsqueda de la verdad y el saber se vuelven apetecibles por quienes detentaban el poder estatal y gubernamental.

UNIVERSIDAD de BOLONIA

En Bolonia, hacia el año 1050 comenzó a desarrollarse un grupo importante de juristas que atrajo a un gran número de estudiantes de diversas regiones de Europa. Entre estudiantes y maestros no mediaba ninguna organización, más que el arreglo particular entre ellos.

Sin embargo, a los estudiantes no les resultaba fácil vivir como extranjeros en Bolonia, pues no tenían los mismos derechos que el resto de los habitantes, les aumentaban el alquiler, los alimentos, les confiscaban sus bienes para saldar deudas de sus compatriotas.

El único recurso con el que contaban era ponerse de acuerdo y mudarse en bloque llevándose a los profesores, esta fue la primera forma de huelga estudiantil, la comuna entendió el peso que tenían en lo económico este grupo de estudiantes, pero en lugar de pactar con ellos, trató de arraigar a los profesores brindándoles salarios fijos sino se iban de Bolonia. Los jóvenes al verse acorralados y entendiendo que no tenía sentido abandonar la ciudad, así como tampoco podían aceptar las leyes injustas, decidieron formar una asociación, un gremio, para pedir reconocimiento y apoyo a una autoridad superior a la Comuna, el emperador (Federico Barbarroja) les brindó amparo y garantizó su protección. Este acuerdo dio origen a una de las primeras universidades de Europa.El gremio de estudiantes logró una cierta autonomía frente a la Comuna. La búsqueda de autonomía y protección está así ligada al origen de la universidad de Bolonia.

En París, por las mismas fechas, comenzaron a multiplicarse los maestros de filosofía, el obispado encontraba en los alumnos de estos profesores a jóvenes calificados que podían incorporarse a la carrera eclesiástica. A raíz de esto, el maestrescuela, se dio a la tarea de examinar y certificar a los profesores, otorgándoles una licencia para la enseñanza, llamada licentia docendi. Esta garantizaba a los alumnos que su profesor podía formarlos adecuadamente.

UNIVERSIDAD de PARÍS

Los profesores, para atraer alumnos, buscaban obtener la licentia docendi, por lo que el maestrescuela, viendo que su licencia era muy solicitada, comenzó a abusar de este poder. A raíz de ello los maestros decidieron formar una asociación con capacidad de admitir a sus colegas, a pesar de no contar con la licentia docendi. Era una especie de huelga de los maestros pero no fue suficiente, porque su asociación se limitaba a la ciudad de París, por esta razón decidieron buscar, como los estudiantes extranjeros de Bolonia, el apoyo de una autoridad superior, en este caso el papa, el pontífice apoyó al gremio de maestros y pidiendo moderación al maestrescuela. Nació así la universidad de París, también con la búsqueda de la autonomía como una de sus premisas, gracias a su capacidad de organización y al apoyo del papado.

En el siglo xv se acentuó el poder de los reyes y disminuyo el de los emperadores, el papa o los gobiernos de las ciudades. Este crecimiento traía aparejado un aumento en el aparato de gobierno, para lo cual necesitaban personal altamente calificado. Es así que los reyes voltearon hacia las universidades, que es donde se formaban los especialistas en derecho, filosofía, teología y medicina.Esto se vivió de una forma compleja ya que por una parte, crecieron gracias a los fondos que destinaron los monarcas pero por otro lado también buscaban controlarlas, por los ingresos que recibían.

EDAD MODERNA

Las universidades sufrieron esta intervención real como una lesión de la autonomía.

Recibían dinero y nuevos alumnos, pero no eran libres de gastarlo como mejor decidieran ni sus enseñanzas podían obviar los intereses reales. Fue una época de crecimiento material, pero de limitaciones académicas. Muchas universidades se estancaron intelectualmente por ej. las universidades españolas desarrollaron una enseñanza que privilegiaba la autoridad y desdeñaba la creatividad, las grandes innovaciones comenzaron a desarrollarse fuera de las universidades, un claro ejemplo de esto es el Siglo de Oro español, parece difícil explicar tanta brillantez literaria en medio de un ambiente universitario bastante limitado.

En Alemania, desde épocas de la Reforma del siglo XVI, la autonomía universitaria quedó sometida a la voluntad de los Estados -los Länder- y a las tensiones religiosas de la época. Pero en el siglo XIX, bajo el pensamiento de los filósofos alemanes Federico Schleiermacher, Guillermo de Humboldt y varios otros, las universidades se propusieron como misión prioritaria el servicio de la ciencia, lograda por la íntima unidad de la investigación y la docencia. La universidad alemana, sujeto del reconocimiento autónomo institucional, supo distinguir, además, entre las libertades académicas individuales, de enseñar, libertad de cátedra, y la de aprender.

En el medio británico, la educación fue concebida como una función de la sociedad, y autónomamente las universidades se han mantenido orientadas, ante todo, a la educación y formación de la persona por el cultivo de su inteligencia y de su natural capacidad investigativa. En el mundo de habla inglesa, advierte Risieri Frondizi, se confunde con frecuencia la autonomía con la libertad académica o libertad de cátedra. Es cierto que los dos principios están relacionados, pero no se les debe confundir, la autonomía se refiere a las relaciones de la universidad con el mundo externo y en particular con el gobierno. La libertad de cátedra, en cambio es un problema interno. Puede haber, por lo tanto, autonomía sin que haya libertad de cátedra -como ocurrió en Oxford a principios del siglo XIX- y libertad de cátedra sin autonomía, como sucedió en las universidades prusianas del siglo pasado. Pero, evidentemente, la mejor garantía de la libertad de cátedra es una amplia autonomía.

En el siglo XIX, Napoleón, sometió la autonomía universitaria institucional e individual, convirtió a la ciencia y los conocimientos en instrumentos para la formación de funcionarios y profesionales, casi desapareció la Universidad, pues al legislar sobre ella le causó un gran deterioro. De este modo, las antiguas universidades francesas, nacidas con conciencia de la autonomía frente a los poderes sociales de todo orden, se vieron sometidas a la plena injerencia del Estado y al servicio de las políticas oficiales. El modo napoleónico, que concibe la educación como una función del Estado, llegó a España, Italia y, en diversas formas al conjunto latinoamericano.

Dice el poeta Paul Valery que lo esencial de la educación es el espíritu; es decir, preparar al ser humano para que

sea lo que nunca ha sido. De ahí que la educación superior por intermedio de la autonomía debe convertirse en la gestora de los procesos de humanización creciente

en individuos y naciones.

Tünnermann Bernheim, Carlos La autonomía universitaria en el contexto

actual Universidades, Vol. LVIII, núm. 36, enero-abril, 2008, pp. 19-46 Unión de Universidades de América Latina y el Caribe Distrito Federal, Organismo Internacional

www.redalyc.org/articulo.oa?id=37312909004 EDUCERE . F o r o U n i v e r s i t a r i o. 15, Nº 50 - Enero - Abril de 2011 Leonardo Carvajal: Autonomía universitaria y libertad de cátedra versus

control político en la historia venezolana Alfonso Borrero Cabal, S.J. La autonomía universitaria - Breve ensayo

histórico y teórico. Pontificia Universidad Javeriana. Vol.5 No.1, 2005 –Versión Digital Facultad de Educación- Universidad de Antioquia. Medellín, Col.

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http://ries.universia.net

Bibliografía