La metafísica de Aristóteles

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A PIΣΤΟΤΕΛΟΥΣ ΤΑ ΜΕΤΑ ΤΑ ΦΥΣΙΚΑ ARISTOTELIS METAPHYSICA METAFISICA ,DE ARISTÓTELES EDICIÓN TRILINGÜE POR VALENTÍN GARCÍA YEBRA SEGUNDA EDICIÓN REVISADA & EDITORIAL GREDOS

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Edición trilingue (griego, latín y castellano). Editorial Gredos.

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  • 1. API ARISTOTELIS METAPHYSICAMETAFISICA ,DE ARISTTELESEDICIN TRILINGEPORVALENTN GARCA YEBRASEGUNDA EDICIN REVISADA&EDITORIAL GREDOS

2. BIBLIOTECA HISPNICA DE FILOSOFAF u n d a d a p o r ANGEL GONZALEZ ALVAREZ 3. VALENTN GARCA YEBRA, 1998.EDITORIAL GREDOS, S. A.Snchez Pacheco, 81, Madrid.P r im e r a e d ic i n , 1970.S e g u n d a e d ic i n , 1982.3.a reimpresin, 1998.Depsito Legal: M. 407-1998.ISBN 84-249-2176-3.Impreso en Espaa. Printed in Spain.Grficas Cndor, S. A.Esteban Tenadas, 12. Polgono Industrial. Legans (Madrid), 1998. 4. SIT TIBI HOC OPUSVXOR CARISSIMAGRATI ANIMI SIGNIFICATIO 5. AGRADECIMIENTOQuiero que conste aqu mi agradecimiento a cuantas personaso entidades me han ayudado en esta larga y speraempresa. Debo mencionar, en particular, a la Fundacin JuanMarch, que la subvencion con una beca de estudios enEspaa para el curso 1968-1969. Los catedrticos de la Facultadde Filosofa y Letras de la Universidad de MadridD. Dmaso Alonso, D. ngel Gonzlez Alvarez, D. LeopoldoEulogio Palacios, D. Jos Mara Snchez de Muniin y D. SergioRbade Romeo me ayudaron con sus consejos y conpalabras de aliento, o me prestaron libros que de otro modoquiz no habran estado a mi alcance. El profesor Gonzlezlvarez dirigi, adems, mi tesis doctoral, cuyo tema fueprecisamente el estudio del texto latino de la Metafsica deAristteles segn la traduccin de Guillermo de Moerbeke;de ella proceden las Notas a la traduccin latina que heincorporado a la presente obra. Estoy en deuda tambin conlos catedrticos de la misma Facultad D. Manuel Fernndez-Galiano, D. Sebastin Mariner Bigorra y D. Antonio Ruiz deElvira, quienes, junto con D. ngel Gonzlez lvarez y D. SergioRbade Romeo, constituyeron el tribunal que juzg dichatesis. Al honrarme unnimemente con la calificacin mxima,me animaron a seguir adelante.Debo gratitud especial y profundsima a mi mujer, MaraDolores Mouton Ibez, a quien dedico este trabajo, quecasi deba ella firmar conmigo. Sin su amorosa y sacrificadaayuda, difcilmente hubiera yo podido llevarlo a cabo.Madrid, 25 de agosto de 1970. 6. PRLOGOLa idea de publicar una edicin trilinge (greco-latino-espaola)de la Metafsica de Aristteles viene ocupndomedesde hace ya casi dos lustros. Al emprender el trabajo, nosospechaba que iba a prolongarse tanto. Pero quien conozcala situacin del profesorado espaol de Enseanza Mediasabe que son muy pocas las horas que a un catedrtico deInstituto le quedan para tareas de las que no cabe esperarrendimiento econmico.Mi primitiva idea fue publicar una edicin bilinge, conel texto griego y la traduccin espaola, semejante a la edicinlatino-espaola de las Disputaciones Metafsicas de FranciscoSurez, que la editorial Gredos public de 1960 a 1966.Pero, al comprobar la dificultad de la versin espaola,siempre amenazada por los riesgos de una excesiva literalidad,que la hara casi ininteligible, o de una libertad sobrada,por la que fcilmente degenerara en glosa o comentario,pens que podra ser til convertir la proyectada edicin entrilinge, incluyendo una traduccin latina. La lengua de Cicernsuele ser para los estudiosos de la filosofa, al menosen Espaa, ms familiar que la de Aristteles, y, dada la proximidadsintctica entre ambas, el texto latino podra facilitarla comprensin ceida del griego. Por otra parte, las doctrinasaristotlicas hallaron su eco principal y su desarrollo enel Tomismo y en la Escolstica, que en su poca clsica fue*ron de expresin latina y llegaron al conocimiento del Esta-giritano por el texto griego, sino a travs de traducciones.Tambin esta razn histrica abogaba por el trilingismo dela edicin proyectada. 7. XII Metafsica de AristtelesPara proceder a la realizacin del proyecto haba queestablecer o seleccionar el texto griego, elegir la traduccinlatina y, a falta de una traduccin espaola satisfactoria,intentar otra nueva.EL TEXTO GRIEGOLas ediciones del texto griego de la Metafsica anterioresal siglo XIX apenas conservan ms valor que el histrico. Hanquedado definitivamente superadas por las ediciones crticasmodernas. He aqu las principales de stas:Aristotelis et Theophrasti Metaphysica, ad veterum codicummanuscriptorum fidem recensita indicibusque instructain usum scholarum, edidit Christianus Augustus Brandis.Accedunt scholia e Graecis Commentatoribus maximam partemexcerpta. 2 vols. Berlin, 1823-1837. (El vol. 2. contienelos escolios.)Aristotelis Opera, ex recensione Immanuelis Bekkeri, ediditAcademia Regia Borussica, Berlin, 1831-1870. 5 vols. El texto griego (Aristoteles Graece) ocupa los volmenes Iy II, y la Metafsica, las pginas 980 a 1093 del vol. II. Ambosvolmenes se reimprimieron en I960 por la editorial Walterde Gruyter, de Berln, as como, en 1961, el vol. IV, que contienelos scholia in Aristotelem, recogidos por Chr. Aug.Brandis (en las pgs. 518-833 los relativos a la Metafsica),y el Supplementum scholiorum Syriani in Metaphysica Commentaria,editado por Herm. Usener (pgs. 837-942), y el volumenV, integrado por el Index Aristotelicus, de Herm. Bo-nitz.Falta el volumen III, que sustituir las traduccioneslatinas de la edicin de Bekker por fragmentos de Aristteles.Die Metaphysik des Aristoteles. Grundtext, Uebersetzungund Commentar von Dr. A. Schwegler. 4 vols. Tbingen,Fues, 1847-1848.Aristotelis Metaphysica, recognovit et enarravit Herman-nusBonitz. 2 vols., Bonn, Marcus, 1848-1849. (El primer volumenincluye el texto; el segundo, un comentario latinojustamente celebrado). 8. Prlogo XIIIAristotelis Opera omnia graece et latine cum indice nominumet rerum absolutissimo. 5 vols., Paris, Firmin-Didot,1874-1878.Aristotelis Metaphysica, recognovit W. Christ. Leipzig,1886. Nova impressio correctior, Leipzig, Teubner, 1906. ta m e t a . Aristotles Metaphysics.A revised text with introduction and commentary byW. D. Ross. 2 vols., Oxford, Clarendon Press, 1924. Reprintedlithographically, Oxford University Press, 1948, 1953 (withcorrections) 1958.Aristotle. The Metaphysics, with an English Translationby H. Tredennick. 2 vols., London and Cambridge (Mass.),Loeb, 1945.Aristotelis Metaphysica, ed. W. J aeger (0. C. T.), 1957.La edicin fundamental sigue siendo la de Bekker. Losescritos de Aristteles se citan, segn costumbre internacional,refirindose a la pgina, columna y lnea de esta edicin.En lo relativo a la Metafsica, los editores posteriores hanmejorado el texto en numerosos pasajes. Fue sin duda H. Bo-nitzquien ms contribuy a tales mejoras. De l dice W. D.Ross (I, clxvi) que contribuy a restaurar el texto de laMetafsica ms que todos sus antecesores juntos: all thesetogether have done less for it than Bonitz, who... has convincinglyamended almost every page of the work. Digamostambin que el Index Aristotelicus de Bonitz est reconocidopor todos como un instrumento de trabajo de valor incalculabley absolutamente imprescindible para cualquier clase deestudio serio, no slo de la Metafsica, sino de cualquier obrade Aristteles.El texto de la presente edicin se basa fundamentalmenteen el de W. D. Ross, de quien me declaro deudor con admiraciny agradecimiento. Ross no slo se benefici de lostrabajos de sus antecesores, sino que hizo muchas y muyvaliosas aportaciones personales, fruto de su minucioso ypenetrante estudio de varios cdices, especialmente del Vin-dobonensisphil. gr. C., simbolizado por Ross con la sigla J,as como del comentario de Alejandro y de la traduccin 9. XIV Metafsica de Aristteleslatina de Guillermo de Moerbeke. En algunos pasajes, sinembargo, me aparto del texto de Ross, ora modificando lapuntuacin, ora sustituyendo grafas como , por , , ora, finalmente, eligiendo variantes queo bien eran tradicionales y han sido postergadas sin unarazn irrefutable, o que parecen dar un sentido ms claro oms de acuerdo con el contexto. Estos cambios se justificana veces, pero no sistemticamente, en nota a la traduccinespaola del pasaje correspondiente.TEXTO DE LA TRADUCCIN LATINAEl ms clebre de los traductores medievales de Aristtelesfue sin duda Guillermo de Moerbeke. No es mucho loque sabemos de este traductor insigne. Ni siquira se conocecon certeza el lugar ni la fecha de su nacimiento, que debide ocurrir hacia 1215, quiz en Lovaina. Ingres en la Ordende Predicadores, y residi algn tiempo en Grecia, de dondefue llamado a Roma para desempear en la Curia Pontificia,durante los reinados de Urbano IV, Clemente IV y GregorioX, las funciones de Penitenciario y Capelln papal. EnRoma le conoci y trab amistad con l su hermano en religinToms de Aquino, quien le rog que tradujera al latnobras de Aristteles y de otros autores griegos. Su actividadtraductora se desarroll principalmente entre 1262 y 1272:termin en 1268 su traduccin de la Elementatio theologicade Proclo; en junio de 1271, la del Comentario de Simplicioal de Celo et Mundo de Aristteles. Sto. Toms utiliz traduccionessuyas para los comentarios al De Generatione etCorruptione, In librum De sensu et sensato e In librumDe memoria et reminiscentia; us tambin, para su comentarioa los tres libros De anima, la traduccin moerbekianade la parfrasis de Temistio Se atribuye tambin a Moerbekela traduccin del comentario de Alejandro de Afrodisiai Cfr. G. M. Manser, O. P., La esencia del tomismo, trad. esp. de V. G.aYebra, C. S. de I. C., 2.a ed., Madrid, 1953, pgs. 20 y 28 ss. 10. Prlogo XVal De sensu aristotlico2. En 1278 fue nombrado Arzobispode Corinto, y muri hacia 1286. Taddeo da Parma le citaentre los representantes de la geomantia3.Las obras de Aristteles cuya traduccin llev a cabo Guillermode Moerbeke haban sido ya traducidas por otros, almenos en parte. Pero estas traducciones eran generalmenteincompletas o poco correctas. Moerbeke se limit, en algunoscasos, a corregirlas (as las de De Celo et Mundo libr. I-II,Politicorum libr. I-II y De Partibus Animalium). En otroscasos, o por desconocer la existencia de tales traduccioneso porque le parecieran incorregibles, no las tuvo en cuentay realiz traducciones nuevas (por ejemplo, la de la Rhetorica)4.En cuanto a la Metafsica, ya en 1923 demostr F. Pelster5,basndose en su descubrimiento de la Metaphysica MedieTranslationis, que Moerbeke slo tradujo por completo unlibro de esta obra, el XI, limitndose a corregir la traduccinya existente de los otros. He aqu la relacin de las traduccionesanteriores a la revisin moerbekiana6:a) Metaphysica Vetustissima. Omnes homines scire desiderantnatura. Signum autem est sensuum dilectio. Et namquesine utilitate... Fue descubierta y bautizada por A. Bir-kenmajer,y se conocen ocho cdices en que aparece sola ocon la Metaphysica nova. Pertenece al siglo xn. Contiene lostres primeros libros y parte del IV, correspondiente al textogriego que termina en la pgina 1007a32 de la edicin deBekker.2 A. Mansion, Le De sensu et sensato dAristote, en Mlanges Mandn-net,t. I, 91-94.3 Cfr. M. Grabmann, Studium iiber den Averroisten Taddeo da Parma,en Mlanges Mandonnet, t. II, pg. 340. Para ms amplia informacin, v. delmismo Grabmann Guglielmo di Moerbeke, O. P., il traduttore delle operedi Aristotele. Miscellanea Hist. Pontif., vol. XI, n. 20. Trad. it. de Mons.Parisella. Roma, Pont. Univ. Greg., 1946.4 G. Lacombe, Aristoteles Latinus. Codices descripsit G. L., vol. I, Roma,1939, pg. 19.5 F. Pelster, S. I., Die griechisch-lateinischen Metaphysikiibersetzungendes Mittelalters. Beitrage Suppi. Bd. II, Festgabe zum 70. Geburtstag C.Bumkers. Mnster (1925) 89-118.* Esta relacin se basa en la descripcin de Lacombe, O. c., pgs. 61 ss. 11. XVI Metafsica de Aristtelesb) Metaphysica Medie Translationis. Omnes hominesnatura scire desiderant. Signum autem... agere convenientes...concupiscimus. Descubierta y llamada as por F. Pelster.Se conocen diez cdices en que aparece sola, y otros muchosque contienen la Metaphysica Vetus, ms la Nova, ms loslibros XIII y XIV de esta Met. Med. Translationis. Los diezcdices proceden todos de Italia. Comprende los libros I-XIV,con excepcin del XI. Segn el cod. Vatic, lat. 6944, estatraduccin slo abarcaba primitivamente once libros: llegabahasta el fin del XII, pero omita el XI. Lacombe cree que loslibros XIII y XIV, si no fueron traducidos cuando los otros,ciertamente lo fueron poco ms tarde, pues el cod. Cantabr.Corp. Christi Colleg. 239, escrito antes de 1250, los incluyedespus de la Metaphysica Nova7. Como esta traduccin esms antigua que la Metaph. Vetus, que ya exista hacia elao 12308, no parece aventurado referir a ella las conocidaspalabras de Guillermo Bretn (t 1226): In diebus illis (serefiere al ao 1210) legebantur Parisius libelli quidam abAristotele, ut dicebatur, compositi, qui docebant Metaphysi-cam,delati de novo a Constantinopoli et e graeco in latinumtranslati9. No pueden referirse a la Metaph. Vetustissima,porque sta era conocida ya antes. Del traductor nada ciertose sabe10.c) Metaphysica Vetus. Omnes homines natura scire desiderant.Signum autem est sensuum delectatio. Preter enimutilitatem... convenientes... concupiscimus. As titulan algunoscdices una traduccin que termina en el mismo pasaje? Lacombe, O. c., pg. 62.s Ib.9 Tomo la cita de Lacombe, ib. Sobre este punto, v. M. Grabmann,Forschungen ber die lateinischen Aristotelesiibersetzungen des 13. Jahr-hunderts, en Beitrage zur Geschichte der Philosophie des Mittelalters, XVII,5-6, Mnster, 1916.10 El cod. Brooklyn, de la Bibl. Kelsnica apenas da alguna luz sobreel particular en la siguiente rbrica: Incipit liber Metaphysicae AristotelisNovae secundum translationem Canoniensis. S. de Ricci piensa que Canonien-sisdebe leerse Cononiensis, que a su vez sera corrupcin de Bononiensis.Lacombe, o. c., pg. 63, no est de acuerdo con esta lectura. Pero, aundndola por correcta, poco es lo que nos dice del traductor. 12. Prlogo XVIIque la Vetustissima. Segn Lacombe11, esta Metaph. Vetusno es ms que una contaminacin del texto de la Vetustissimacon el de la Metaph. Medie Translationis, y, por consiguiente,no merece fe la rbrica que se lee al principio enlos cod. Burdigalensis 421, f. 257, y Matritensis Bibl. Palacii427: Liber Aristotelis de Metaphysica Vetus translatus aBoethio de greco in latinum. Pelster afirma que han llegadohasta nosotros varias versiones de esta Metaph. Vetus12.A juicio de Lacombeu, la colacin atenta de los cdicesdemuestra que las diferencias entre unos y otros son slovariantes de lectura poco importantes y que deben ser atribuidasa los amanuenses e incluso a lectores doctos. La traduccinfue hecha antes de 1230, pues en esta fecha la utilizabaya Amoldo el Sajn14.d) Metaphysica Nova. Consideratio quidem in veritatedifficilis... Es una traduccin del rabe, que se aparta muchodel texto griego. Apareci hacia 1220, y recibi el nombrede Metaphysica Nova ya antes de 125015. Est dividida enonce libros, que corresponden a , A (cap. 5 ss.),B-I y . Omite los cuatro primeros captulos de A, todo ellibro XI (K) y la ltima parte del XII. A esta traduccin serefiere una nota del s. xiii, al margen de la Metaph. Novaen el cod. Paris. Bibl. Nat. lat. 12953, f. 340: ...in secundatranslatione non invenitur principium sive pars prohemia-lis...;durat ista translatio usque versus finem undecimi( = XII), ubi defficit ultimum capitulum eiusdem 16. ValentinRose estudi detenidamente, a mediados del siglo pasado,todas las lagunas de esta traduccin17, y, ms tarde, el ordenH Ib., pg. 63, n. 3. L. c.13 O. c., pg. 63.14 Segn W. D. Ross, Aristotle's Metaphysics, I, clxiv, esta traduccinera conocida en Pars poco antes de 1210, y se cree que fue hecha enConstantinopla. Probablemente se basa Ross en las palabras de GuillermoBretn citadas antes, referidas por Lacombe y otros a la MetaphysicaMedie Translationis.15 Ross dice que la primera huella de esta traduccin es su aparicinen un manuscrito fechado en 1243. O. c., I, clxiv.W Cit. por Lacombe, O. c., pg. 64.17 De Aristotelis librorum ordine et auctoritate. Berolini, 1854, pgs. 145 s. 13. XVIII Metafsica de Aristtelesde cada uno de sus libros18. La Metaph. Nova casi nuncaaparece sola en los cdices; se halla con frecuencia entre laVetus y los libros XIII-XIV de la Metaph. Medie Translationis,o incluida en la versin latina del CommentariumMagnum Averrois, junto con el cual parece haber sido traducida19. Lacombe, aunque ningn cdice lo garantiza, piensaque el autor de esta traduccin fue Miguel Escoto20.Todas las traducciones latinas de la Metafsica mencionadashasta ahora aparecen ya en cdices anteriores a 1250,frecuentemente unidas entre s. Esta yuxtaposicin de lostextos se haca sin duda para que los maestros y las escuelaspudieran confrontarlos fcilmente y deducir de ellos con lamayor garanta posible el verdadero pensamiento del Estagi-rita.La prctica de la confrontacin de textos se refleja bienen el Comentario de Sto. Toms a los doce primeros libros,donde muchas veces se citan dos o tres versiones de unmismo pasaje.e) Queda por resear el Metaphysicae Fragmentum Vaticanum.Desiderium sciendi est innatum generi hominum.Esta traduccin difiere notablemente de las anteriores, distinguindosepor la relativa elegancia de su estilo y por sunotable libertad frente a la letra del texto griego, aunquegeneralmente respeta el sentido. Est limpia de palabras griegas,que tanto abundan en las dems traducciones de estapoca. No parece que se trate de una traduccin del rabe,pues tampoco contiene palabras de esta lengua, como eracorriente en las traducciones de tal procedencia. Fue descubiertapor Lacombe en el cod. Vatic. Ottobonian. 2048, queya era conocido, sobre todo por las investigaciones de Pelster.Este cdice fue escrito en el s. xm. El fragmento ocupa slonoventa lneas, y corresponde a las setenta y dos primerasdel texto griego de A 980a21 - 981bl3.18 Verzeichnis der lateinischen Handschriften der Kgl. Bibliothek zu Berlin,I, 1893, pgs. 453 s.19 Lacombe, O. c., pg. 64, n. 2, explica las razones en que apoya esteaserto, y anuncia que Birkenmajer expondr con ms amplitud y detallelos argumentos que l se limita a esbozar.20 O. c., pg. 65. Segn Ross (Z. c., clxiv), se debe probablemente aGerardo de Cremona o a Miguel Escoto. 14. Prlogo XIXLa Metaphysica Nove Translationis. Omnes homines naturascire desiderant. Signum autem... Preter enim... ageredebentes... elegimus. Con este ttulo se menciona la recensionde la Metaphysica Medie Translationis llevada a cabopor Guillermo de Moerbeke, quien adems tradujo del griegoel lib. XI, completando as la traduccin latina de la Metafsica21.Lacombe supone, pero sin base cierta, como reconocel mismo22, que esta traduccin fue hecha en Nicea.Basa su conjetura en una rbrica truncada, escrita en els. XIII sobre el cod. Cantabrig. Bibi. Domus Petri 22, f. 240:Aristotelis phiosophi de graeco) in latnum translatus aGui)lelm|... 'por ser cosa de la experiencia formar el juicio de que cuandoKallas padeca tal enfermedad, sta le produjo bien, yde la misma manera si se tratase de Scrates, como en muchoscasos individuales; o en 981al5-16: ... , La razn es que la experiencia es conocimiento.deindividuos, arte de universales.En 1950 apareci en Barcelona (editorial Rauter) La Metafsica.Introduccin, traduccin y comentario por Fermnde Urmeneta. No he logrado ver esta traduccin, que, segnnoticias, slo abarca los primeros libros.En 1960 public la editorial Seix Barrai (Barcelona) unvolumen de Obras filosficas de Aristteles. Seleccin y estudiopreliminar por Francisco Romero. Traducciones de LiliaSegura. El volumen se compone de extractos hechos a gustodel seleccionador. En cuanto a la Metafsica, ha sido atrozmentemutilada: se le han amputado totalmente los librosIII, V, VIII, X, los caps. 1-7 del XI, y los libros XIII y XIV,junto con muchsimos pasajes de otros libros.En 1964 vieron la luz dos nuevas traducciones de la Metafsica;una en Barcelona, publicada en volumen suelto porla editorial Iberia, coleccin Obras Maestras. Versin estableciday anotada por Rosario Blnquez Augier y JuanF. Torres Sams. Notas prolgales de Emiliano M. Aguilera.La otra en Madrid, incluida en el volumen de Obras deAristteles publicado por Aguilar. Traduccin del griego,estudio preliminar, prembulos y notas por Francisco deP. Samaranch.La versin establecida por R. Blnquez Augier y J. F. TorresSams no parece pretender la procedencia directa delgriego. Es, en bastantes pasajes, copia literal de la traduccinde Azcrate, y, en otros, traduccin de la traduccinfrancesa de J. Tricot. He aqu una muestra de ambas cosas.El texto de Aristteles es el de 984all y ss.: 19. XXIV Metafsica de AristtelesTrad, de J. Tricot Trad, de Blnquez-TorresA n a x a g o r e de Clazomne,l'an d EMPDOCLE,mais dont la pensesemble appartenir un ge postrieur,admet des principesen nombre infini:presque toutes ces choses,dit-il, qui sont formesde parties semblables...Anaxgoras de Clazomenes,primognito27 de Empdocles,pero cuyo pensamientoparece pertenecera una poca posterior,admite principiosen nmero infinito;casi todas las cosasdice que estn formadaspor partes semejantes...Siguen nueve palabras que no se ajustan a la traduccinde Tricot, e inmediatamente se copia al pie de la letra elsiguiente prrafo de la traduccin de Azcrate (pongo encursiva las palabras cuya coincidencia es total):no estn sujetas a otra produccin ni a otra destruccinque la agregacin o la separacin, en otras palabras (Azc.:en otros trminos) no nacen ni perecen, sino que subsisteneternamente.Por lo que precede se ve que todos estos filsofos hantomado por punto de partida la materia, considerndolacomo causa nica. (Azc. pg. 19 de la 5.a ed. de la Colee.Austral; Bl.-T., pg. 11).He aqu otro ejemplo de coincidencia total con Azcrate(Arist. 984a29):...no se tomaron el trabajo de resolverla. Sin embargo,algunos de los que afirman esta (Azc.: admitan la) unidadintentaron hacerlo, pero por as decirlo, sucumbieron(Azc.: pero sucumbieron, por decirlo as) al peso de suz? Sobre este gracioso disparate, que adorna tambin la versin de Azcrate,cfr. la nota a mi traduccin del pasaje. 20. Prlogo XXV(Azc.: esta) indagacin. Pretenden que la unidad es inmvil...(Azc. pg. 20; Bl.-T., 11).Otro ms (Arist. 984bl5):...cuando hubo un hombre que dijo que haba en la naturaleza,como (Azc.; al modo que) suceda con los animales,una inteligencia, causa del orden y del conciertouniversal, pareci que este hombre era nico en sentidocomn frente a (Azc.: el nico que estaba en el plenouso de la razn, en desquite de) las divagaciones de susprecesores (sic; Azc.: predecesores).Podran darse docenas de ejemplos semejantes.La traduccin de Fr. de P. Samaranch afirma provenirdel griego. Pero tambin se le notan concomitancias sospechosas,aunque no coincidencias tan literales, con la de Patriciode Azcrate. Veamos de nuevo el pasaje sobre Anaxgoras.Samaranch corrige el desliz de la primogenitura: Anaxgorasde Clazomene, mayor que Empdocles en edad, sibien inferior a l en la calidad de sus obras. Azcrate diceen lugar de la frase subrayada: no logr exponer un sistematan recomendable. Hay tambin traductores extranjerosque interpretan en este sentido las palabras , por ejemplo J. Warrington: but inferior in themerit of his works, apoyado sin duda en Ross I, 132. Estainterpretacin se remonta a Alejandro y otros comentaristasgriegos, aunque puede tambin traducirse, como admiteRoss (ib.), en sentido literal. As lo traduce Tricot: dontla pense semble appartenir un ge postrieur, y Gohlke:aber er trat mit seinem Werk spter hervor. En mi traduccin,posterior por las obras admite, en rigor, las dosinterpretaciones28. Pero la coincidencia sospechosa de Sama-28 Fray Luis de Len, en el Prlogo a su Exposicin del Cantar de losCantares, recomienda: El que traslada ha de ser fiel y cabal y, si fuereposible, contar las palabras para dar otras tantas, y no ms ni menos, dela misma cualidad y condicin y variedad de significaciones que las origl 21. XXVI Metafsica de Aristtelesranch con Azcrate viene en seguida. Dice Azcrate: Casitodas las cosas formadas de partes semejantes, no estnsujetas, como se ve en el agua y en el fuego, a otra produccinni a otra destruccin que la agregacin o la separacin;en otros trminos, no nacen ni perecen, sino que subsisteneternamente. Y Samaranch: ...casi todas las cosas, forma-dasde partes semejantes, no estn sometidas, como se ve enel agua y el fuego, a otra manera de devenir o de corrupcinque no sea la simple agregacin o separacin; de otra manera:en realidad, ni se hacen ni se destruyen, sino quesubsisten eternamente.La fidelidad de Samaranch no llega tan lejos como la deBlnquez-Torres; pero quedan en su redaccin huellas inconfundiblesde Azcrate: 1.) en el texto griego no hay nadaque corresponda a la frase negativa no estn sometidas aotra manera de devenir o de corrupcin que no sea; Aristtelesdice sencillamente: , segeneran y se destruyen as. El rodeo de Samaranch es calco,ligeramente disfrazado, del rodeo, algo ms corto, de Azcrate:no estn sujetas... a otra produccin ni a otra destruccinque. 2.) Ocurre lo mismo con la frase intercaladaen ambas traducciones despus de no estn sujetas (Azc.),no estn sometidas (Samar.): como se ve en el agua y enel fuego. El texto griego slo dice: itOp,como el agua o el fuego, y, adems, lo dice inmediatamentedespus de , de partes semejantes. 3.) Sospechosatambin, aunque no tanto, la coincidencia terminolgicaagregacin o separacin. Y 4.) muy sospechosa esamodesta frasecilla, que fcilmente puede pasar inadvertida:de otra manera (en otros trminos, dice Azcrate); muynales tienen, sin limitarlas a su propio sentido y parecer, para que los queleyeren la traduccin puedan entender toda la variedad de sentidos a que daocasin el original, si se leyese, y queden libres para escoger de ellos elque mejor les pareciere. El extenderse diciendo, y el declarar copiosamentela razn que se entiende, y el guardar la sentencia que ms agrada, jugarcon las palabras aadiendo y quitando a nuestra voluntad, eso qudesepara el que declara, cuyo propio oficio es. Obras completas castellanasde Fray Luis d Len. Prlogos y notas del Padre Flix Garca, O. S. A.,3.a d., BAC, Madrid, 1959, pg. 65. 22. Prlogo XXVIIsospechosa por los dos puntos. Si, en vez de los dos puntos,Samaranch hubiera puesto coma, no habra nada que objetarle;de otra manera sera entonces una expresin adverbialde modo, que afectara a ni se hacen.ni se destruyen,y la frase de Samaranch dira casi lo mismo que la de Aristteles: - , y que de otro modo ni se generan ni se destruyen,sino que permanecen eternas. Pero, con esos dos puntos,de otra manera resulta un calco de en otros trminosde Azcrate, y tanto ste como Samaranch hacen que Aristtelesdiga en castellano algo muy diferente de lo que habadicho %n griego. Esos dos puntos declaran la equivalenciade no nacen ni perecen, sino que subsisten eternamentecon lo que se acaba de decir. Pero lo que Aristteles acabade decir es precisamente lo contrario: que, segn Anaxgoras,se generan y se destruyen, aunque nicamente porunin y separacin.sN * $Una buena traduccin de la Metafsica a una lengua modernaes sumamente difcil; constituye una empresa casidesesperada. La regla de oro para toda traduccin es, a mijuicio, decir todo lo que dice el original, no decir nada queel original no diga, y decirlo todo con la correccin y naturalidadque permita la lengua a la que se traduce. Pero laaplicacin simultnea de estas tres normas es, en la traduccinde la Metafsica, casi imposible.Ya la primera resulta difcil. La oscuridad a que aludeMenndez Pelayo es en algunos pasajes tan densa, que apenasse puede estar seguro de haber captado plenamente elpensamiento y la intencin del texto aristotlico.Mucho ms difcil an resulta no decir nada que no esten el original. La lengua griega (y el estilo de Aristteles es,en esto, sumamente castizo) tiene posibilidades de concisininasequibles para las lenguas modernas, especialmente parlas romnicas. En la Metafsica, la concisin habitual enAristteles ha sido llevada al lmite. Ninguna lengua moderna 23. XXVIII Metafsica de Aristtelespuede traducir esta obra de manera inteligible sin aadirpalabras que no tengan correspondencia exacta en el textogriego. Esto podra conseguirse, pero no siempre ni con facilidad,en lengua tan prxima al griego como el latn. Dehecho, la traduccin de Guillermo de Moerbeke, que, biencurada de las alteraciones sufridas a lo largo de siete siglos,es generalmente de una fidelidad ejemplar, ha sido tachadaa veces, y lo fue ya en vida de su autor, de abstrusa e ininteligible29. Los traductores modernos no slo se ven obligadosa aadir palabras y aun frases que no tienen correspondenciaexacta en el texto griego, sino que, a veces, acompaan latraduccin con largos comentarios. Tal es, por ejemplo, elcaso de J. Tricot, cuya traduccin, por lo dems excelente,da en la edicin de 1966, sin ms texto que el francs juntocon el comentario, y no contando la introduccin, ni la bibliografa,ni los ndices, dos volmenes que hacen en total 843pginas. La labor del comentarista es ciertamente muy meritoria,y muy conveniente tratndose de obras tan difcilescomo la Metafsica, que ya antes de ser traducida al latnhall comentadores entre los mismos griegos: prueba de queel comentario era oportuno incluso para aquellos en cuya29 Acaso nadie haya hecho de las traducciones de Moerbeke crtica tanbrutal como su contemporneo Rogerio Bacon: Maxime iste WilhelmusFlemingus, qui nunc floret. Cum tamen notum est omnibus Parisis literatisquod nullam novit scientiam in lingua graeca de qua praesumit. Et ideoomnia transfert falsa et corrumpit scientiam latinorum. (Fr. Rogerii BaconCompendium Philosophiae, cap. 8, ed. I. L. Brewer, pg. 469; cit. por .Grabmann, Guglielmo di Moerbeke O. P., il traduttore delle opere di Aristotele,en Miscellanea Historiae Pontificiae, vol. XI, collect, totius, . 20;Roma, 1946, pg. 170. En cuanto a las traducciones de Aristteles, el juiciode Bacon es an ms tajante: Certus igitur sum, quod melius esset latinisquod sapientia Aristotelis non esset translata quam tali obscuritate etperversitate tradita (l. c., pg. 471). El juicio de Bacon, como dice Ditt-meyer,citado por Grabmann, l. c., pg. 172, aequo acerbius est et venit abirato. Que la opinin de Bacon no era general, ni siquiera frecuente entresus contemporneos, lo delatan sus mismas palabras, qui nunc floret,reveladoras del prestigio de Moerbeke. Sabemos tambin que Sto. Toms,por cuyo encargo tradujo Moerbeke las obras de Aristteles, apreciabamucho su traduccin de la Metafsica, y, aunque la costumbre y la consideracina sus oyentes y lectores le mova a utilizar la traduccin antiga,hizo un uso cada vez mayor de la de Moerbeke. Cfr. G. M. Manser, ob. cit.,pg. 31. 24. Prlogo XXIXlengua se haba escrito la obra; pero no es tarea propia deltraductor en cuanto tal. En las breves notas que van al piede mi traduccin he procurado limitarme a aclarar pasajesque sin ellas quedaran oscuros, y he dejado a los filsofosel cuidado de explicar a fondo el pensamiento aristotlico.Por otra parte, he evitado, en cuanto me ha sido posible, laadicin de palabras aclaradoras sin correspondencia en eltexto griego. No pocas veces, tales adiciones me han sidoinevitables Inicialmente las haba puesto entre corchetes;pero la frecuencia de stos me pareci entorpecer tanto lalectura, que me decid a suprimirlos.Qu decir, por ltimo, de la belleza literaria de unatraduccin como sta? Que sera absurdo pretenderla. Eloriginal carece de ella por completo. La Mtaphysique,comme la plupart des autres traits scientifiques [d'Aristote]qui nous restent, est crite sans aucun souci dlgance. Lesincorrections de style, les rptitions et les ngligences depense sont nombreuses31. El traductor no debe tratar deenmendarle la plana a Aristteles; los mritos de la Metafsicason suficientes para que pueda presentarse en pblicosin ningn adorno y ganar la admiracin de cuantos la mirenatentamente. Vienen aqu pintiparadas unas palabras queOrtega escribi en su clebre ensayo Miseria y esplendorde la traduccin, refirindose a la de obras de Platn,pero que se aplican mejor an a la de Aristteles: Imagino,pues, una forma de traduccin que sea fea, que no sea fcilde leer, pero s que sea muy clara, aunque esta claridadreclame gran copia de notas al pie de pgina32.De mi traduccin de la Metafsica puedo decir que ningunade las hechas por m hasta ahora me ha costado tantotrabajo ni me ha dejado tan insatisfecho. Temo no haber30 El propio Fr. Luis de Len, en lneas que siguen inmediatamente a lascitadas en la n. 28, lamenta: Bien es verdad que, trasladando el texto,no pudimos tan puntualmente ir con el original; y la cualidad de la sentenciay propiedad de nuestra lengua nos forz a que aadisemos algunaspalabrillas, que sin ellas quedara obscursimo el sentido.31 J. Tricot, La Mtaphysique, Introduction, pg. XL.32 J. Ortega y Gasset, Obras completas, 2.a d., Madrid, 1951, t. V, pg. 451. 25. Metafsica de Aristtelessabido evitar los defectos que J. L. v. Mosheim33 vea en losantiguos traductores latinos de los autores griegos: erraverunthi egregii viri, magnisque hominibus illis aut sententiasattribuerunt a quibus alieni fuere, aut verbis nimis obsequentesscita eorum caligine nescio qua obduxerunt et deformarunt. Como dice muy bien Tricot, ce double cueil risque,aujourdhui plus que jamais, de venir se briser toute tentativede rendre, dans nos langues modernes, dun gnie sidiffrent, la pense profonde et nuance d'un Grec du IVesicle M.SOBRE LA TRADUCCIN DE ALGUNOS TRMINOS TCNICOSLas indicaciones siguientes sobre la traduccin de algunostrminos tcnicos muy empleados en la Metafsica puedencontribuir a orientar al lector.No siempre me ha sido posible mantener el criterio,adoptado en principio, de traducir cada trmino griego porun solo trmino espaol. A veces he tenido que recurrir asinnimos. Una ojeada al Vocabulario greco-latino de loslibros I-XII segn la traduccin de Moerbeke basta paradarse cuenta de que tampoco el traductor latino se abstuvode usar sinnimos, lo cual habra sido en latn mucho msfcil que en castellano. . Lo traduzco siempre por especie (Moerb. species).La raz de la palabra griega es F e l6 /F o l6 /F l6 ( veo),lat. uid (uideo veo). La traduccin latina ms afn habrasido probablemente uisus; pero en esta palabra predominel sentido activo de vista, visin, mientras que tieneel sentido pasivo de aspecto, lo que se ve de algo. Estesentido pasivo lo tiene tambin species aspecto, de la razspec (specio miro). No traduzco nunca por forma.Reservo este trmino para , que en la Metafsica aparecemuchas veces asociado a , p. ej. 999bl6: 33 Praefat. ad Rad. Cudworthi Systema intellectuale universum, cit. porTricot, ib.34 Ibid. 26. Prlogo XXXI , 1015a5: , 1017b25-26: , etc. Los latinos usaron forma y species,incluso idea, como sinnimos, segn explica Surez muy eruditamente:...idea, quod nomen, licet graecum sit, a latinisetiam usurpatur, primumque illius auctorem Platonem fuissetestes sunt Cicero, lib. I Tuscul. quaest.; Seneca, epist. 66, etAugust., lib. LXXXIII Quaestionum, in 46, ubi ait ideas posselatine dici formas vel species35. Sneca, efectivamente, admitela correspondencia : forma, aunque gusta de usarla palabra griega en la transcripcin idos. Por otra parte,distingue claramente entre idea e idos: Quartum locumhabebit idos. Quid sit hoc idos adtendas oportet. Paulo antepictoris imagine utebar. Ille cum reddere Vergilium coloribusvellet, ipsum intuebatur. Idea erat Vergilii facies, futuri operisexemplar; ex hac quod artifex trahit et operi suo imposuit,idos est. Quid intersit quaeris? Alterum exemplar est,alterum forma ab exemplari sumpta et operi imposita. Alteramartifex imitatur, alteram facit. Habet aliquam faciemstatua: haec idos est. Habet aliquam faciem exemplar ipsumquod intuens opifex statuam figuravit: haec idea est... idosin opere est, idea extra opus, nec tantum extra opus est, sedante opus36. En la Metafsica de Aristteles, puedetener tres significados: puede ser sinnimo de en elsentido platnico, sobre todo en plural, ; puede significarlo que Sneca entiende por idos, y, finalmente, laespecie como divisin del gnero. En los tres significadosaparece en mi traduccin el trmino espaol especie; correspondeal lector atribuirle cada vez el que convenga.. Uno de los sentidos del verbo , sobre todocuando va unido a un adverbio o locucin adverbial, es elde ser o estar. De aqu nace el sentido fundamental de: manera de ser, y, de aqu, disposicin permanente,adquirida, y luego posesin (por oposicin a privacin). Sobre el uso aristotlico de , cfr. Metaf. ,35 Fr. Surez, Disputationes Metaphysicae, Disp. XXV, vol. IV, pg. 33de la ed. bilinge de Gredos, Madrid, 1962. El subrayado es mo.3 L. A. Seneca, Ad Lucii. Epistulae Morales. Recognovit et adnotationecritica instruxit L. D. Reynolds. Oxford, 1966. Epist. 58, 20-22. 27. XXXII Metafsica de Aristteles1022M-14, y el Index Aristotelicus de Bonitz. Moerbeke lotraduce siempre por habitus, que tambin en latn tiene unsentido muy amplio (cfr. Fr. Surez, Disp. XLII, secc. 2-4).Hbito, en espaol, aparte el sentido de vestidura, sueleentenderse como sinnimo de costumbre; este significadono lo tiene nunca . En mi traduccin es unas veces hbito, otras manera de ser y otras posesin.. Es una de las palabras griegas de mayor amplitudsignificativa; por consiguiente, una de las menos precisas, es un sustantivo formado sobre la raz leg/log (,), cuyo significado primero es juntar, reunir, lat.legere id. (cfr. reunir flores, en la voz medialibar flores; at -, Ar., Hist. Anim. I, 42: Bekker 628b32; lat. florilegusreunidor, libador de flores: florilegae nascuntur apes, Ov.Metam. XV, 366). De aqu se pas al significado de concebirmentalmente (lat. cum-capio, concipio, con-ceptus) y luego alde formulacin o expresin del concepto, es decir, el enunciado (en este sentido, digo). Concepto y enunciado son, en efecto, los dos sentidos fundamentales de en la Metafsica. No es correcto traducirlo por definicin,como si fuera sinnimo de . El sentido de esms amplio. Todo (definicin) es (enunciado), pero no todo es . Moerbeke traduce siempre por definido; en cambio, para usa variossinnimos; el ms frecuente es ratio, pero tambin empleasermo, oratio, verbum, mentio (cfr. Vocabulario). Los vocablosespaoles concepto y enunciado no cubren todo elcampo significativo de en la Metafsica; puedetener tambin el sentido ms general de expresin, frase,manifestacin, discurso; puede significar proporcinde una mezcla, y, en sentido menos tcnico, razn, razonamiento, argumento, opinin y aun sistema.. Moerbeke, y con l la gran mayora de los traductoresantiguos y modernos, traducen por substantia o suequivalente, Sbstanz, substance, sostanza, sustancia. A pesarde este consenso, me parece una traduccin impropia. Por 28. Prlogo XXXIIItratarse de una palabra clave de la Metafsica, voy a detenermeen su explicacin.En la primera pgina de su libro Sobre la esencia diceX. Zubiri: El vocablo latino essentia es un trmino culto;es el abstracto de un presunto participio presente essens(esente) del verbo esse (ser). Morfolgicamente es, pues, elhomlogo exacto del griego ooloc, que es a su vez (o cuandomenos as era percibido por los griegos) un abstracto delparticipio presente femenino , del verbo (ser). Estahomologa podra llevar a pensar que significa esencia.Sin embargo, no es as. El vocablo griego, en el lenguajeusual, es muy rico en sentidos y matices; y en todos elloslo emplea Aristteles. Pero cuando el filsofo lo us comotrmino tcnico, signific no esencia, sino substantia, sustancia.En cambio, lo que este vocablo latino traduce exactamentees el trmino ... No es una mera complicacinde azares lingsticos; es que para el propio Aristtelesla , la sustancia, es sobre todo y en primeralnea () el , el sujeto, lo sub-stante. Encambio, la esencia corresponde ms bien a lo que Aristtelesllam y los latinos quidditas, el 'lo que es' la, la sustancia37.Con el respeto debido a nuestro filsofo, me voy a permitiralgunas puntualizaciones. Sneca atribuye a Cicern lapaternidad de la palabra essentia, sin embargo, no era sentidapor los latinos como un trmino culto, sino como unbarbarismo slo aceptable a falta de trmino mejor paratraducir 38. En cuanto a la formacin de essentia, San37 Xavier Zubiri, Sobre la esencia, Sociedad de Estudios y Publicaciones,Madrid, 1962, pg. 3.38 En una de sus cartas a Lucilio lamenta Sneca la pobreza del vocabulariolatino, especialmente para traducir trminos filosficos griegos:Quanta verborum nobis paupertas, immo egestas sit, numquam magis quamhodierno die intellexi. Mille res inciderunt, cum forte de Platone loqueremur,quae nomina desiderarent nec haberent... (L. A. Seneca, Ad Lucii.Epistulae Morales, ed. cit.; 58, 1). Y algo ms adelante, refirindose precisamentea la traduccin de , aade: ...cupio, si fieri potest, propitiisauribus tuis essentiam dicere; si minus, dicam et iratis. Ciceronem auctoremhuius verbi habeo, puto locupletem; si recentiorem quaeris, Fabianum,disertum et elegantem, orationis etiam ad nostrum fastidium nitidae. Quid 29. XXXIV Metafsica de AristtelesAgustn, lib. XII de Civitate, c. 1, dice: Sicut ab eo quodest sapere vocatur sapientia, sic ab eo quod est esse vocaturessentia, y en el lib. II de Moribus Manich., c. 2: Itaque,ut nos iam novo nomine ab eo quod est esse vocamus essentiam,quam plerumque etiam substantiam nominamus...39.EI participio essens sera disparatado; los participios latinos,como los griegos, no se forman sobre infinitivos, sino quetienen su propio tema. Y el abstracto griego no se formasobre el participio femenino , sino sobre el temadel participio en general, ovt-, comn a los tres gneros:ante la del sufijo -[a, que desde Homero se usa para formarabstractos, la se convierte en , ocasionando as la desaparicinde la V anterior, cuya prdida se compensa con el alargamientode o en ou. Habra sido posible formar en latnun abstracto exactamente homlogo de . El verbo esse,equivalente al griego , tena un participio sons, sontis;pero este participio, en su evolucin semntica, haba pasadoa significar culpable, daino, y ya no era sentido por loslatinos como tal participio. Quedaba otra forma de participiodel mismo verbo, sens, sentis, implcita en los compuestosab-sens, ab-sentis y prae-sens, prae-sentis, de ab-esse y prae-esse.Sobre este participio habra podido formarse el abstractosenta, como los compuestos ab-sentia y prae-sentia. Sentahabra sido, lingsticamente, la homologa exacta de .Pero el hecho es que no se form tal abstracto, y en su lugarse malform essentia.Zubiri niega que signifique essentia. Segn l, cuandoAristteles us como trmino tcnico, no quiso significaresencia, sino sustancia40; y la razn de que sea susenimfiet, mi Lucili? quomodo dicetur , res necessaria, natura continensfundamentum omnium? Rogo itaque permittas mihi hoc verbo uti...Quid proderit facilitas tua, cum ecce id nullo modo Latine exprimere possimpropter quod linguae nostrae convicium feci? (Ibid., 6-7).39 Tomo ambas referencias de F. Surez, Disp. XXXI, secc. VI, 20 (pg. 68del vol. V de la ed. cit.), quien aade: Unde Calepinus, citans Augustinum,ait vocem essentiae a philosophis usurpari pro ipso esse cuiusvis rei.40 Depender de lo que se entienda por esencia y por substancia.Acabamos de ver que para Sneca no haba otra manera de traducir (cfr. supra, n. 38), y para San Agustn, essentia y substantia eran sinnimos:...essentiam, quam plerumque etiam nominamus substantiam. Aris- 30. Prlogo XXXVtancia y no esencia la traduccin de es que parael propio Aristteles la , la sustancia, es sobre todo yen primera lnea () el , el sujeto, lo sub-stante.Sobre los varios significados que para Aristteles tiene eltrmino , vase Metaf. A, 8. All precisa el Estagiritaque el nombre de se aplica: primero a los cuerpossimples, como la Tierra, el Fuego, el Agua y todas las cosassemejantes.... Y da en seguida la razn de este uso diciendoque todas estas cosas se llaman porque no se predicande un sujeto, sino que las dems cosas se predican de stas.Este razonamiento es de carcter lgico. Podemos trasladarloal terreno ontolgico. Predicarse de otro equivale entoncesa no tener ser independiente, y no predicarse de otro, atener ser independiente. Por tanto, en este primer sentido,se llaman las cosas que tienen ser independiente. Nose llaman as porque otras cosas no tengan ser independiente,sino porque ellas s lo tienen. Las que no lo tienen no son; necesitan una como soporte o sostn de su serdependiente. La es, pues, en cuanto tiene serindependiente; en cuanto sostn o soporte de otras cosas, esun , es decir, un sujeto, una sustancia. Conceptualmente,una cosa puede tener ser independiente y, portanto, ser , sin ser soporte de ninguna otra ni, porconsiguiente, .Pero el propio Aristteles nos dice que no es ste el nicosentido de . Y porque hable de l en primer lugar nose debe concluir que sea el ms importante; Aristteles nosuele empezar la enumeracin de los diferentes sentidos decada trmino por los ms tcnicos ni por los ms importantes.En el segundo sentido se llama lo que sea causainmanente del ser en todas aquellas cosas que no se predicande un sujeto; por ejemplo, el alma para el animal. El alma,que es inmanente al cuerpo animado en cuanto animado, espara l causa del ser; no del ser cuerpo, pero s del sertteles no conoci el vocablo latino substantia, ni, mucho menos, essentia,que an no exista en su tiempo. 31. XXXVI Metafsica de Aristtelesanimado. El alma no es el del cuerpo animado,sino su , la causa de que sea cuerpo animado. Eneste segundo sentido, est claro que no tiene nada quever con sub-stantia.En un tercer sentido se llaman cuantas partes inmanenteshay en tales cosas (Arist. se refiere a los cuerpossimples, mencionados y ejemplificados al hablar del primersentido) limitndolas y significando algo determinado, destruidaslas cuales se destruye el todo. Tampoco en este sentido quiere decir substancia. En realidad, este tercersentido se acerca mucho al que Zubiri atribuye a esencia.Tenemos necesidad de saber... cules son las notas... queno pueden... faltar a una cosa real sin que sta deje... deser lo que es. A estas notas es a las que en sentido estrictodebe llamarse notas esenciales. Lo esencial de algo es justoel mnimo de lo que ha de poseer para ser lo que es en elsegundo sentido. Y el conjunto unitario de todas estas notasesenciales es a lo que en sentido estricto llamar esencia41.El cuarto sentido es el que comprende el ,de cuya traduccin hablar despus. Aqu me limitar a afirmarque tampoco este cuarto sentido da pie para traducir por substancia.A continuacin, Aristteles parece reducir a dos los cuatrosentidos antedichos: As, pues, resulta que se dice endos sentidos: el sujeto ltimo, que ya no se predica de otro,y lo que, siendo algo determinado, es tambin separable. Y estal la forma y la especie. Segn estas palabras finales de, 8, el Filsofo parece reducir los tres ltimos sentidos auno solo: la causa del ser de algo, inmanente en aquello decuyo ser es causa; las partes que delimitan y determinanuna cosa, y cuya supresin implicara la destruccin de lacosa, y, finalmente, el que se expresa en la definicin,vendran a resumirse en la forma y especie de la cosa.Por otra parte, quedara el sentido de como ltimosujeto de la predicacin.Es, pues, evidente que, aun admitiendo la identidad de41 O. c., pg. 17. 32. Prlogo XXXVII y substantia, la , para Aristteles, no seidentifica con la substantia. ste sera, en todo caso, unode los sentidos de . Pero incluso en este sentido podra traducirse por esencia, porque la essentia es, endefinitiva, el ltimo sujeto de predicacin de las dems categoras.Todo lo que en algo no es su esencia puede considerarsecomo aadido a, como accidente de esta esencia.Y la esencia es el ltimo sujeto de predicacin de sus accidentes.Por tanto, aun en el sentido de sujeto de predicacin que no se identifica con el de substancia: el primeroes un concepto lgico, y el segundo, un concepto ontol-gico, se traducira bien por esencia. >Por qu, entonces, los traductores latinos prefirieronsubstantia? Ya hemos visto que los latinos, justificadamente,sentan essentia como un barbarismo. San Agustn, tres siglosy medio despus de Sneca, todava lo considera comoneologismo, novum nomen. ste sera el motivo de que,aun siendo traduccin impropia, triunfara substantia.Yo he vacilado largamente entre ambos trminos. Al principio,me inclinaba por esencia', pero, al fin, me decid porsubstancia. Y esto, por dos razones. En primer lugar, porqueen el uso lingstico impera una especie de democracia inorgnica,que impone el gusto de la mayora; y ya vimosque la gran mayora de los traductores, antiguos y modernos,traducen por substancia. Y, siendo esta edicin de laMetafsica ms para filsofos que para fillogos, pens quela traduccin antimayoritaria acaso fuese desorientadora. Ensegundo trmino, si empleaba esencia para traducir ,se haca ms difcil la traduccin de y jv .Pero esto, vase a continuacin. y . Sobre el significado de estasdos formulas, especialmente sobre el de fjv , puedenverse, entre otros, los siguientes trabajos: C. Th. Anton,De discrimine inter Arist. y ?jv , Grl, 1847;Curt Arpe, Das bei Aristoteles. De Gruyter, Hamburg,1938; E. Elorduy, El dativo del ser abstracto tipoto Megethei Einai. Emrita, 10 (1942) 105-111; F. A. Tren- 33. XXXVIII Metafsica de Aristtelesdelenburg, Das v , etc., und das bei Aristoteles. Ein Beitrag zur AristotelischenBegriffsbestimmung und zur Griechischen Syntax. Rhein.Mus. 2 (1828) 457-483. Vase tambin el Index Aristotelicusde Bonitz, s. v. (pron. interrog.) 763b5-765a6, donde sehallan concentrados los datos fundamentales, y las notas deJ. Tricot a A, 5, 987a20 para , y a A, 3, 983a28 para .Creo que, de manera muy resumida, puede decirse que elsentido fundamental de [ es el de lo que podramosllamar concepto esencial, es decir, la esencia consideradaen abstracto, con anterioridad lgica frente a la cosaconstituida por tal esencia; en otras palabras, es el contenidoabstracto de la definicin. En cambio, el sentido bsico de es el de esencia real, en cuanto es inmanenteen la cosa y la constituye.Guillermo de Moerbeke y, en general, los traductores latinosdan poca luz sobre la manera de expresar ambos sentidosen las lenguas modernas; traducen literalmente por quod quid est y fjv por quod quiderat esse. En la primera redaccin de mi traduccin, esencia era el trmino para verter ; por tanto, ni para ?jv ni para se poda utilizar esencia, ano ser con aditamentos. Al verter, siguiendo la tradicin, por substancia, quedaba disponible esencia y podavaler para una de las dos expresiones griegas. La cuestin,se reduca entonces a elegir entre quididad y esencia.Los diccionarios filosficos no resolvan la duda. Por ejemplo,en el Vocabulario tcnico y crtico de la filosofa, de A. La-lande,vemos que e s e n c ia puede traducir a , a y a y que QUIDIDAD traduce el 42. Yo he considerado preferible traducir porla quididad y por la esencia. Esta eleccinse apoya en una base meramente filolgica: en , elcentro o ncleo significativo est en el pronombre interroga- Trad. esp. de la 5.a ed., hecha por un conjunto de profesores bajo ladireccin de Luis Alfonso; revisada por Vicente Quintero. 34. Prlogo a la segunda edicin XXXIXtivo , que es etimolgicamente el quid latino, de donde sederiva el abstracto quidditas, quididad; en [ jv ,la carga semntica pesa sobre , en latn esse, de dondevimos que, aunque malamente, sali el derivado essentia. Ellector queda, pues, advertido de que, en mi traduccin, quididad corresponde a , y esencia a .PRLOGO A LA SEGUNDA EDICINAgotada desde hace aproximadamente un ao la primeraedicin de esta obra, la insistencia de muchos estudiosos meha movido a reeditarla. He querido hacerlo de manera quesu adquisicin resultara lo menos gravosa posible. Por esohe reducido a uno los dos volmenes de la primera edicin,suprimiendo 179 pginas de notas a la traduccin latina,ms interesantes para fillogos que para filsofos.Por lo dems, los cambios han sido mnimos: una comaen el texto griego, despus de (1054 a 7), ningn cambioen el texto latino, medio centenar de retoques en la traduccinespaola.Al publicar, en 1970, la primera edicin de esta obra, noconoc a yo la traduccin de F. Larroyo, aparecida en Mxico(1969) en la Coleccin Sepan Cuantos.... Dos o tres aosdespus pude hojear un ejemplar de la segunda edicin, probablementeprestado, pues no est en mi biblioteca. Tomentonces el siguiente apunte: "Aristteles / Metafsica / Estudiointroductivo / Anlisis de los libros / y revisin del texto /por / Francisco Larroyo / Segunda edicin / Editorial Porra,S. A. / Av. Repblica Argentina, 15 / Mxico, 1971.En el Prlogo (de pgina y media) dice (pg. X): Naturalmentela edicin que el lector tiene en sus manos, suministrael texto ntegro de la Metafsica de Aristteles, conformea la ordenacin habitual de sus libros. Y en nota 1 explica:Segn la versin, revisada, de Patricio de Azcrate. 35. XL Metafsica de AristtelesConserva el gracioso disparate (pg. 11): Anaxgoras deClazomenes, primognito de Empdocles, no logr exponerun sistema tan recomendable".Ocho aos despus que la ma, apareci en Buenos Airesuna traduccin directa del griego publicada por la EditorialSudamericana y firmada por Hernn Zucchi. Quiz me ocupede ella ms detenidamente en otro sitio. Aqu me limitar adecir que de los tres conocimientos requeridos para hacer unatraduccin aceptable: el de la lengua original, el de la lenguaa la que se traduce y el del tema tratado, Zucchi no parecetener ninguno en grado suficiente.Su falta de familiaridad con el griego la manifiestan, entreotras cosas, la incorrecta transcripcin de los nombres propios(Callias, p. 85; Clazomene, p. 101; Fercides, pp. 582, 584y 598; Frine, p. 129; Hermtimo, p. 101; Hipasos, p. 99;Lampsaco, pp. 60 y 581; Megara, pp. 183 y 206; Sfairos, p. 161;Syriano, p. 67, en vez de Calas, Clazomenas, Ferecides, Frnis,Hermotimo, Hpaso, Hipn, Lmpsaco, Mgara, Esfero, Siria-no)y de algunas otras palabras, como elatas, pp. 28 y 79,fntasma, p. 84, Herclidas, p. 429, en vez de leatas, fantasma,Heraclidas, y en la abundancia de faltas de ortografa enlas voces griegas del breve ndice de equivalencias (espaol-griego),pp. 619-622: en slo tres pginas hay ms de dosdocenas.La ausencia de un buen conocimiento del espaol es muchoms llamativa. Son incontables 1) las faltas de concordancia,2) los galicismos o italianismos, 3) las impropiedadeslxicas, 4) los malos usos de las preposiciones, 5) de los tiemposy modos verbales, 6) las incorrecciones sintcticas. Paraabreviar, un solo ejemplo de cada clase:1) Empero, no es necesario que 'los que ser esto de parejasaccidentales sean idnticas a la de los seres por s (p. 318);2) ...una otra clase de ousa (p. 208);3) ...debemos estar agradecidos a quienes detentaronopiniones que compartimos (p. 129);4) ...pero nada se sabe si esto ocurrir (p. 282); 36. Prlogo a la segunda edicin XLI5) Y si [el nctar y la ambrosa] sirven para mantenerloscmo es posible que los dioses fueren eternos? (p. 160);6) ..., que es aquello a lo que la materia llega a ser eventualmente (p. 159).Pero lo ms grave en una traduccin de la Metafsica sonlos errores de contenido o de concepto. En la de Z. son muyfrecuentes. Slo hasta la pgina 348 (la traduccin comienzaen la 91 y termina en la 604), hay ms de seis docenas. Nodar aqu ms que un par de ejemplos:En la p. 155 traduce , (988 a 23-25): Por ejemplo, los elementos y principios delfonema son los primeros componentes de que se constituyentodos los fonemas, y no el gnero comn 'fonema'. En mitraduccin se lee: del mismo modo que los elementos yprincipios de la voz14 parecen ser aquellas primeras partes delas que se componen las voces, pero no lo comn, es decir,la voz. (Y la nota 14 explica: Voz () se toma aqu ensu acepcin de vocablo, palabra). Pues bien, es claro quelas voces o vocablos o palabras pueden componerse, ycasi siempre se componen, de elementos o partes; pero estoselementos son precisamente los fonemas, que, en cuantotales, son elementos simples y, por tanto, no tienen partes.Zucchi repite el mismo error en las pgs. 160 y 167.En la p. 213 traduce 5 (1011 a 27-28): Esposible que... y por el hecho de tener dos ojos las cosas noaparecen del mismo modo a la visin de cada uno de ellos,si son diferentes. Mi traduccin dice: Pues cabe que... y,siendo dos los ojos, que no parezcan las mismas cosas a unay otra visin, si son desiguales. La traduccin de Z., tal comoest puntuada, es, en primer lugar, un modelo de ambigedad;haciendo una ligera pausa despus de cosas, puedeentenderse que las cosas tienen dos ojos, y las palabras sison diferentes pueden referirse tambin a las cosas, y, sino, a los ojos. En ambos casos se hace decir a Aristtelesalgo que no tiene sentido. En el texto griego est claro que diferentes o, con ms exactitud, desiguales, es 37. XLII Metafsica de Aristtelesfemenino; no se refiere a las cosas ( las mismas cosas es neutro) ni a los ojos ( es masculino), sino a Tfj a una y otra vision, femenino, morfolgicamentesingular, pero lgicamente plural por el significadode uno y otro.Por ltimo, en la p. 324 traduce (1033 b 14): Entonces, si esfera es 'lafigura en que todos los puntos de la circunferencia son equidistantesdel centro. Yo haba traducido: Por tanto, si unaesfera es la figura igual a partir del medio, aclarando ennota: La figura en que todos los puntos de la superficie equidistandel centro. Zucchi tiene por costumbre incorporar lasaclaraciones al texto (no hay en su traduccin una sola nota;cada libro de la Metafsica va, en cambio, precedido de unaexposicin sistemtica... en la que suelen repetirse los defectosde la traduccin). Pero la explicacin que da aqu eserrnea, pues contiene una definicin casi tautolgica delcrculo, no de la esfera. Digo casi tautolgica porque lanica figura limitada por una circunferencia es el crculo, yen cualquier circunferencia todos los puntos son equidistantesdel centro. El hecho de que este error aparezca exactamenteigual en Tricot, incluso con las comillas en el mismo sitio:Si donc la sphre est la figure o tous tes points de la circonfrencesont quidistants du centre, no excusa suficientementea Zucchi.Resumiendo, tengo que decir que la traduccin de Z. es,a mi juicio, muy inferior a la de F. Gallach Pals, publicadahace algo ms de medio siglo; inferior incluso a la de Fr. deP. Samaranch. Tal retroceso es lamentable. De una traduccinposterior a otras del mismo texto y a la misma lengua debierapoder decirse lo que Aristteles dice de los filsofos con relacina sus antecesores: (1076 a 15-16): Uno puede, en efecto,estar satisfecho si dice mejor unas cosas y no peor las otras.Pero Z. rarsima vez traduce mejor alguna cosa; peor, muchsimas.Tambin este pasaje lo traduce mal: Pues debemosestar satisfechos de que uno diga algo mejor que los demsy no de que piense peor que los otros. 38. Prlogo a la segunda edicin XLIIIPara terminar, algunas adiciones al apartado de mi prlogoa la primera edicin sobre la traduccin de algunostrminos tcnicos. No voy a extenderme aqu sobre las originalesinnovaciones de Zucchi, tendentes a utilizar un lenguajems actualizado y acorde con las exigencias de la mentalidadcontempornea. Entre tales innovaciones figuran lassiguientes:1.a) Segn el mismo Z., se traduce correctamentepor arte (p. 66); pero l prefiere recurrir a una palabra deuso corriente, y traduce por tcnica.2.a) Para quitar ese aire escolstico con que la tradicinha presentado siempre a Aristteles, renuncia a traducir eltrmino por esencia, reconociendo que quizssea la palabra justa (ibid.). Opta por traducirlo literalmentepor 'lo que es ser esto para evitar las connotaciones escolsticas,teolgicas y ontolgicas que 'esencia' tiene. Pero quienestradujeron literalmente fueron precisamentelos escolsticos, en su conocida frmula quod quid erat esse,poniendo el relativo neutro quod como equivalent del artculo (en realidad este artculo equivala aqu a nuestrascomillas) y ajustndose, en lo dems, palabra por palabra algriego: quid = , erat = , esse = . Zucchi, en cambio,contra lo que cree, no traduce literalmente la expresin aristotlica(la traduccin literal sera: qu era ser), aunque suaberrante lo que es ser esto que llega a usar en plural:los que son ser esto (p. ej., pgs. 274, 318), los que seresto (pg. 319) s tiene aire escolstico.La 3.a y mayor originalidad de Z. consiste en no traducir. Y piensa que quizs, dejando como ousa estemos[plural de modestia] contribuyendo a promover una renovacinde los estudios aristotlicos. Recurso demasiadofcil. El prximo traductor de la Metafsica podra contribuira acelerar esa renovacin dejando como tchne, como t esti y como to t n enai. En todo caso,debera abstenerse de dar explicaciones equivocadas sobre lamorfologa de estos trminos, y de transcribirlos mal. Es loque hace Z. con relacin a . Al intentar aclarar la morfologade ese curioso y endiablado trmino, acepta y cita 39. XLIV Metafsica de Aristtelesentre comillas la errnea explicacin de J. Owens, segn elcual, Morfolgicamente se deriva del verbo griegoser. Se forma a partir del femenino singular del participiode presente (pg. 68). Owens no es helenista, y escribi laobra citada por Z. en 1951; 2.a ed. revisada, 1963. Pero en lapg. XXIV de mi prlogo anterior, escrito en 1970, y ledopor Z. al menos en parte, se explica que no se formasobre el participio femenino , sino sobre el tema del participioen general, -, comn a los tres gneros. Por otraparte, la transcripcin de por ousa resulta divertida;es como si transcribiramos por mousa, pornoomeno y por Toucdides o Toucidides, o bien,con ms fidelidad an, Thoucydides.Por ltimo, unas palabras sobre la traduccin de y . Zucchi se muestra aqu muy indeciso. Sin duda siguiendolas muy interesantes consideraciones sobre la traduccinde trminos griegos de un benvolo reseante demi edicin trilinge de la Metafsica, trata de evitar la palabraespaola ente, sustituyndola por ser (pl. seres). Peroluego, al avanzar en la traduccin, la utiliza con gran frecuencia,volviendo a reducir su uso en los ltimos libros. Para queZ. pueda ser ms consecuente en la 2.a edicin de su traduccin,si llegara a tenerla, sintetizar aqu la respuesta quesobre esto di a aquel docto reseante, ampliando, de paso,algn punto.Para traducir el participio griego ov se cre en latn elneologismo ens, que nunca form parte de la conjugacinnormal del verbo esse. Los filsofos antiguos, medievales yrenacentistas de expresin latina usaron ens en el mismo sentidoen que Aristteles haba usado el participio griego. Y losescolsticos y no escolsticos de lengua espaola han usadocon igual sentido ente, derivado normal de ens. La vacilacinde algunos entre ente y ser se debe, creo, a influjo del francs.Es comprensible que en esta lengua no se usara ent. Siendomuda la t final, ent se confundira en la pronunciacin conla preposicin en. Por eso los franceses sustituyeron sistemticamenteent por el infinitivo sustantivado tre. Pero enespaol no hay ningn motivo para sustituir ente por ser. 40. Prlogo a la segunda edicin XLVTal sustitucin es un galicismo terminolgico. Ahora bien, losgalicismos, como los extranjerismos en general, son aceptablesen una lengua cuando sta no dispone de un trminoequivalente. Renunciar a una palabra espaola porque notenga equivalente en francs es un servilismo lingstico injustificable,que no llevara a compartir la riqueza ajena medianteel calco recurso de traduccin lcito en ocasiones,sino a asumir innecesariamente una carencia. Esta carenciadel francs se pone de manifiesto en la traduccin del captulo7 del libro V de la Metafsica por J. Tricot, a quien podrquiz reprocharse una libertad excesiva frente al texto griego,pero no desconocimiento o desperdicio de las posibilidadesexpresivas de su propia lengua.Hay en dicho captulo tres pasajes: 1017 a 7, 16 y 20, enque Aristteles utiliza la expresin v; otros tres: 1017 a24, 27 y 31, en que usa , y uno: 1017 a 35, b 1, dondeasocia 6. Tricot se ve obligado a traducirtanto como por l'tre, excepto en 1017 a 20,donde recurre, para v, a una traduccin oblicua: le sujetexistant. En el ltimo pasaje citado, de la asociacin griegadel infinitivo y del participio resulta la unin francesa delinfinitivo sustantivado sin artculo y con artculo: tre etl'tre, donde se encomienda al infinitivo con artculo la representacindel participio griego. Pero en 1017 a 24 y en1017 a 27, l'tre, tambin con artculo, no equivale a v,sino a . En mi traduccin, v se vierte en los pasajescitados por ente, y , por ser. Y donde aparecen ambostrminos asociados: ..., se traducesin la menor violencia: ser y ente significan... (treet ltre signifient, en Tricot).Por todo lo dicho, y contra el gusto de mi reseante, soypartidario de conservar y revitalizar la palabra ente, muy adecuadapara traducir el participio griego v. Ser debe reservarsepara el infinitivo. En el lenguaje filosfico no debe identificarseel ente con el ser, como no se identifica elhablante con el hablar ni el durmiente con el dormir. Que ente no sea el verdadero participio de ser,como no lo era ens de esse, es lo de menos. Ens fue 41. XL VI Metafsica de Aristtelescreado para traducir el participio griego v, y funcion asdurante siglos. Ente es su prolongacin espaola, y no haypor qu dejar perderse una palabra que suena bien en nuestralengua y todos todos los que tenemos alguna nocin defilosofa sabemos lo que significa.Dejando ya la crtica de Z., volvamos sobre la traduccinde . Parece estar de moda en los ltimos aos vertereste trmino aristotlico por entidad. As lo han traducidoToms Calvo Martnez en Acerca del alma, Biblioteca ClsicaGredos, Madrid, 1978, y Miguel Candel Sanmartn en Tratadosde lgica (rganon), Ibid., 1982. Calvo Martnez reconoceque suele traducirse por sustancia, pero decide traducirlosiempre por entidad. Cita en apoyo de tal decisinel artculo de C. Garca Gual La traduccin y la Metafsicade Aristteles, Emerita 35 (1967), 91-104 *. Sin embargo, noparece muy seguro de la equivalencia de entidad con eltrmino aristotlico. Cuando trata expresamente el problema{Introduccin, pgs. 100-102), suele yuxtaponer ambos trminos:Aristteles denomina ousa, entidad, a las siguientes realidades (p. 100); la teora aristotlica de la ousa, de la entidad,es, pues, muy compleja... (p. 101); El concepto deousa, de entidad, tiene su marco fundamental en la teora delas categoras (ibid.); Scrates es... hombre (ousa, entidad) (p. 102). Otras veces se olvida de entidad y sigueusando sustancia sin yuxtaponerle ousa; as en la pg. 48,al hablar de las clases de movimiento. Aristteles procedea la clasificacin del movimiento distinguiendo el cambio sustancial(cambio o movimiento cuyo resultado es la generacinde una sustancia nueva o la destruccin de una sustancia yaexistente) y el cambio accidental, en que no se generan o destruyensustancias... una sustancia puede variar... lo que permanecea travs del cambio son las sustancias... En el cambio1 Segn H. Zucchi (Introduccin, p. 72) y el propio Garca Gual (p. 103,n. 1), ya J. Owens en The Doctrine of Being in the Aristotelian Metaphysics,Toronto, 1951, Ifl ed. revisada, 1963, pgs. 149-50, llega a la justa conclusinde que morfolgicamente entitas corresponde a ... el trmino entity,(versin inglesa de entitas) cumplira con las condiciones requeridas parala correcta traduccin de . 42. Prlogo a la segunda edicin XL VIIsustancial no puede decirse que lo permanente son las sustanciasya que el cambio sustancial es su generacin y destruccin. (La cursiva es ma). Y no es que la decisin de traducir por entidad se haya tomado despus de escribir estapgina, pues ya en la 44 se lee: ...quedan encuadrados en lamisma categora, en la categora fundamental de la entidad(). Nuevamente, despus de habernos dicho en la p. 112que, segn Aristteles, el alma es entidad (ousa) del viviente, nos habla de la desustancializacin del alma (p. 114) yde que, segn Dicearco, discpulo inmediato de Aristteles,el alma es algo insustancial (anosios) (p. 116), a pesar delo cual es un hecho que Aristteles no lleva a cabo la desustancializacindel alma (ibid.).Estas vacilaciones parecen indicar que la equivalencia / entidad no resulta satisfactoria. Y es que se tratade una equivalencia en cierto modo etimolgica, pero no semntica.El razonamiento si ente equivale a , el abstractoentidad equivaldr al abstracto es inconsistente. Laamplitud significativa de v es mucho mayor que la de .El captulo 7 del libro V de la Metafsica comienza diciendo: . Hay,pues, un ente accidental y otro que es ente por s. La slo puede equivaler a este segundo tipo de ente. Aslo confirma Aristteles en el captulo 8, en cuyas ltimas lneas(1017 b 23-26) resume: la substancia se dice en dos sentidos:el sujeto ltimo, que ya no se predica de otro, y lo que, siendoalgo determinado, es tambin separable. Y es tal la forma yla especie de cada cosa.Entidad, en cambio, derivado de entitas, sustantivo abstractode ens, no tiene limitada por una tradicin milenariala amplitud de su significado. Por eso cubre toda el rea semnticade ens, el ente, trminos equivalentes a , queno slo comprenda las substancias, sino tambin los accidenteso entidades accidentales. Entitas, entidad, es la esencia,la quididad, lo que expresa y define qu es algo, algoque puede ser una , una substancia, pero tambin unacantidad, una cualidad o cualquiera de las otras categoras.As lo dice Aristteles en Tpicos I 9, 103 b 27-35: 43. XLVIII Metafsica de Aristteles , , , , ' , , , . . (Y es evidente,por ellas, que el que manifiesta 'qu es designa a vecesuna substancia, otras veces una cualidad, otras alguna de lasdems categoras. Cuando, en efecto, teniendo delante unhombre afirma que lo que tiene delante es un hombre o unanimal, dice qu es y designa una substancia; y cuandoteniendo delante un color blanco afirma que lo que tiene delantees blanco o un color, dice qu es y designa una cualidad.Y, de modo semejante, si teniendo delante una magnitud deun codo afirma que lo que tiene delante es una magnitudde un codo, dice qu es y designa una cantidad. Y de manerasemejante en las dems [categoras].La , como la substancia, se opone siempre a todo enteaccidental; la entitas o entidad abarca tanto a la substancia como a la cualidad, a la cantidad o a cualquiera delas otras categoras. Todas ellas son entes; todas tienen laentidad que les corresponde. As, pues, la entidad se predicade todas las categoras, de todos los .tipos de ente.Tambin de la substancia; pero la substancia slo sepredica del ente por s, del ente que no puede predicarsede otro.Lo mismo puede decirse de esencia y con esto rectificoen parte lo dicho arriba (hace doce aos) en el primer prrafode la pgina XXXVII. La aparente equivalencia de esenciay es slo etimolgica, y esto con restricciones, segnhemos visto. Semnticamente, esencia cubre, como entidad,toda la extensin del ente, tanto del ente por s o entesubstancial como del ente accidental.Substancia es, pues, el trmino menos impropio para traducir. 44. SELECCION BIBLIOGRAFICALas obras manejadas incesantemente a lo largo de estetrabajo, y a cuyos autores debo especial reconocimiento, hansido:1. : Aristotle's Metaphysics.A revised text with Introduction and Commentary,by W. D. Ross, Oxford, 1958, 2 vols. E l ,texto de estaedicin de Ross es el que ha servido de base para lama. Tambin me ha sido sumamente valioso su aparatocrtico; de l proceden en su mayora los datossobre omisiones y variantes en mis Notas a la traduccinlatina. Asimismo debo a su Commentary no pocasaclaraciones.2. S. Thomae Aquinatis, In duodecim libros Metaphysico-rumAristotelis expositio. Editio iam a M.-R. Cathala,0. P., exarata, retractatur cura et studio P. Fr. Raymun-diM. Spiazzi, 0. P., Taurini - Romae, 1950; reimpr. 1964.Adems de la exposicin o comentario del Aquinate,contiene el texto de la Metaphysica Nove Translationis,es decir, de la versin de la Metafsica, revisada en partey en parte nueva, preparada para uso de Sto. Tomspor su hermano en religin Guillermo de Moerbeke.He utilizado este texto de la traduccin moerbekianacomo base del mo; pero he introducido en l centenaresde enmiendas.3. El texto de la traduccin latina del Card. Besarin lo hetomado del Aristoteles latine, interpretibus variis; vol. Illde la edicin de las Obras de Aristteles a que se refiere 45. L Metafsica de Aristtelesel nmero siguiente, preparada por Bekker y publicadapor la Academia Regia Borussica. Berln, 1831. (La traduccinde Besarin ocupa las pginas 481-536.)Otras obras de manejo constante:4. Aristotelis Opera, ex recensione Immanuelis Bekkeri;edidit Academia Regia Borussica; editio altera, quamcuravit Olof Gigon. Volumen alterum, pags. 980-1093: . Berolini, 1960.5. Volumen quintum: Index Aristotelicus; edidit Herman-nusBonitz. Berolini, 1961.6. Debo los datos ms importantes sobre las traduccioneslatinas de la Metafsica anteriores al siglo xiv a la obrade G. Lacombe, cuya portada reproduzco a continuacin:Union Acadmique Internationale: Corpus PhilosophorumMedii Aevi, Academiarum consociatarum auspiciiset consilio editum: Aristoteles Latinus: Codicesdescripsit tGeorgius Lacombe, in societatem operis ad-sumptisA. Birkenmajer, M. Dulong, Aet. Franceschini.Pars prior. Editio nova, ad editionem romanam anni1939 phototypice expressa, addito corrigendorum elencho.Ouvrage publi avec le concours financier de l'Unes-co.Bruges-Paris, 1957.Tambin me han prestado buenos servicios:7. Aristoteles, Metaphysik, bertragen, mit Erluterungen,von Dr. Paul Gohlke. Paderborn, 1951.8. Aristotle, Metaphysics. Edited and translated by JohnWarrington. Introduction by Sir David Ross, K. B. E.,M. A., D. Litt. Former President of the Aristotelian Society.London, 1961.9. Aristote, La Mtaphysique. Nouvelle dition entirement 46. Seleccin bibliogrfica LIrefondue, avec commentaire, par J. Tricot. 2 vols. Paris,1966.10. Dcarie, V., L'objet de la Mtaphysique selon Aristote.Montral-Paris, 1961.11. Gmez Nogales, S., Horizonte de la Metafsica aristotlica.Madrid, 1955.12. Moraux, P., Les listes anciennes des ouvrages dAristote.Prface par Aug. Mansion. Louvain, 1951.13. Zrcher, J., Aristoteles Werk und Geist. Paderbom, 1952.Contienen datos, interesantes sobre las traducciones latinasde la Metafsica:14. Birkenmajer, A., Forschungen ber lateinischen Aristo-telesbersetzungendes XIII Jahrhunderts von M. Grab-mann,en Philosophisches Jahrbuch, XXX (1917) 338-344.15. Bouyges, M., La Mtaphysique dAristote chez les Latinsdu XIIIe sicle. Le sermo de ante et post, en Revuedu Moyen Age Latin, V (1949) 127-131.16. Endriss, G., Albertus Magnus ais Interpret der aristote-lischenMetaphysik. Mnchen, 1886.17. Franceschini, E., Aristotele nel Medioevo latino. Estrattodegli Atti del IX Congresso Nazionale di Filosofa. Padova,1935.18. Geyer, B., Die Uebersetzungen der aristotelischen Metaphysikbei Albertus Magnus und Thomas von Aquin, enPhilosophisches Jahrbuch, XXX (1917) 392-415.19. Grabmann, M., Forschungen ber lateinischen Aristoteles-bersetzungendes XIII Jahrhunderts, en Beitrage zurGeschichte der Philosophie des Mittlalters. XVII, 5-6.Mnster, 1916.20. Grabmann, M., Mittelalterliche lateinische Aristoteles-ilbersetzungenund Aristoteleskommentare in Hand-schriftenspanischer Bibliotheken, en Sitzungsberichteder Bayerischen Akademie der Wissenschaften. V (1928)120 sigs. 47. LU Metafsica de Aristteles21. Grabmann, M., Guglielmo di Moerbeke O. P., il tradut-toredelle opere di Aristotele. Miscellanea Hist. Pont.,vol. XI, n. 20. Trad, al italiano por Mgr. Parisella.Roma, 1946.22. Jourdain, A., Recherches critiques sur l'ge et l'originedes traductions latines dAristote et sur des commentaires,grecs ou arabes, employs par les docteurs sco-lastiques.Ed. I, Paris, 1819; II revue et augmente parCharles Jourdain. Paris, 1843.23. Kbet, W., Die Uebersetzungen der aristotelischen Meta-physikin den Frhwerken Albert des Grossen, en DivusThomas, XI (1933) 241-268.24. Lajard, F., Guillaume de Moerbeke, dominicain, en Histoirelittraire de la France, XXI, 143-150.25. Mandonnet, P., Aristote et le mouvement intellectuel duMoyen Age'. Extrait de Siger de Brabant et taverroismelatin au XIIIe sicle. Fribourg, 1889.26. Manser, G. M., La esencia del tomismo. Trad. esp. deV. G.& Yebra, 2.* ed., Madrid, 1953.27. Mansion, Auguste, Pour l'histoire du commentaire de saintThomas sur la Mtaphysique, en Revue No-Scolastiquede Philosophie, XXVIII (1925) 274-295.28. Mansion, Auguste, Sur le text de la version latine mdivalede la Mtaphysique et de la Physique dAristote dansles ditions des commentaires de saint Thomas dAquin,en Revue No-Scolastique de Philosophie, XXXIX (1932)65-69.29. Pelster, F., Die griechisch-lateinischen Metaphysikber-setzungendes Mittelalters, en Beitrge zur Geschichteder Philosophie des Mittelalters. Supplementband II.Baumker-Festschrift. Mnster, 1923, pgs. 89-118.30. Pelster, F., Die Uebersetzungen der aristotelischen Meta-physikin den Werken des hl. Thomas von Aquin, enGregorianum, XVII (1936) 393. ..31. Pelster, F., Neuere Forschungen ber d. aristotel. Uebersetzungend. 12. und 13. Jahrh.: Eine kritische Ueber-sicht,en Gregorianum, XXX (1949) 46-77.32. Qutif-chard, Guillelmus de Moerbeka, en Scriptores 48. Seleccin bibliogrfica LUIordinis Praedicatorum. Parisiis, 1719-1721. I 388b, II818b.33. Rudberg, G., Adnotationes in quosdam codices Moerbe-kenses,en Eranos, XII (1912) 32-42.34. Salman, D., Saint Thomas et les traductions latines desMtaphysiques d'Aristote, en Archives dhistoire doctrinaleet littraire du Moyen ge, VII (1932) 77-112.35. Steele, R., Rogeri Baconi Quaestiones >altere supra librosprime Philosophie Aristotelis (Metaphysica I-IV)... AcceditMetaphysica Vetus Aristotelis. Opera hactenus ineditaRogeri Baconi. Fase. XI. Oxford, 1932.36. Steenberghen, F. van, Aristote en Occident. Les originesde laristotlisme parisien. Louvain, 1946.37. Wingate, S. D., Mediaeval latin versions of the Aristotelianscientific Corpus. London, 1931. 49. METAFSICA DE ARISTTELESTEXTO TRILINGE 50. 980a , - , . . 25 . ,. , ^ , [ , .980b Kotl , ( - on), 25 . LIBRO I980a Todos los hombres desean por naturaleza saber. As lo indicael amor a los sentidos; pues, al margen de su utilidad, sonamados a causa de s mismos, y el que ms de todos, el de lavista. En efecto, no slo para obrar, sino tambin cuando no25 pensamos hacer nada, preferimos la vista, por decirlo as, atodos los otros. Y la causa es que, de los sentidos, ste es elque nos hace conocer ms, y nos muestra muchas diferencias 1.1 Cfr. De sensu 437-9: la facultad de ver muestra muchas y muy variadasdiferencias, porque todos los cuerpos participan del color, de suerteque sobre todo a travs de este sentido se perciben tambin los sensibles 51. ARISTOTELISMETAPHYSICORUM LIBER I1. Omnes homines natura scire desiderant. Signum autem 980aest sensuum dilectio. Praeter enim utilitatem, propter seipsosdiliguntur, et maxime aliorum, qui est per oculos. Non enimsolum ut agamus, sed et nihil agere debentes, ipsum videre 25prae omnibus (ut dicam) aliis eligimus. Causa autem est, quiahic maxime sensuum nos cognoscere facit, et multas differentiasdemonstrat. 2. Animalia quidem igitur natura sensumhabentia fiunt. 3. Ex sensibus autem quibusdam quidem ipsorummemoria non infit, quibusdam vero fit. Et propter hoc aliaquidem prudentia sunt, alia vero disciplinabiliora non possi- 980bbilibus memorari. Prudentia quidem sunt sine addiscere, quaecumquesonos audire non potentia sunt, ut apis, et utique sialiquod aliud huiusmodi est animalium genus. Addiscunt autemquaecumque cum memoria et hunc habent sensum. 4. Alia 25Por naturaleza, los animales nacen dotados de sensacin; perosta no engendra en algunos la memoria, mientras que en otross. Y por eso stos son ms prudentes y ms aptos para apren- 980bder que los que no pueden recordar; son prudentes sin aprenderlos incapaces de or los sonidos (como la abeja y otros animalssemejantes, si los hay); aprenden, en cambio, los que, ademsde memoria, tienen este sentido2. 25comunes (llamo sensibles comunes a la figura, al tamao, al movimiento,al nmero. Alejandro 1, 21-2, 2, y Ascl. 6, 15, dan otra razn: las diferenciasde color entre el blanco y el negro son mucho ms numerosas,p. ej., que las que pueden percibirse entre lo caliente y lo fro, lo secoy lo hmedo.2 El odo. 52. 4 A, 1 rj , - . ' -981a . , ' , , 5 . . < , -10 v , , , - [] , . , -15 ( , 'Los dems animales viven con imgenes y recuerdos, y participanpoco de la experiencia. Pero el gnero humano disponedel arte y del razonamiento. Y del recuerdo nace para los hombresla experiencia, pues muchos recuerdos de la misma cosa981a llegan a constituir una experiencia. Y la experiencia parece, encierto modo, semejante a la ciencia y al arte, pero la cienciay el arte llegan a los hombres a travs de la experiencia. Puesla experiencia hizo el arte, como dice Polo3, y la inexperiencia,3 Polo de Agrigento, discpulo de Gorgias y autor de una Retrica. Lafrase de Polo, segn Platn, Gorgias 448c, es algo diferente: yp , , la experiencia hace que nuestra vida se gobierne por el arte, y lainexperiencia, por el azar, Pero quiz tampoco Platn reprodujo literalmentelas palabras de Polo. 53. Metaphysicorum liber I, 1 5quidem igitur imaginationibus et memoriis vivunt, experimenti autemparum participant: hominum autem genus arte et rationibus.5. Fit autem ex memoria hominibus experimentum. Eiusdemnamque rei multae memoriae unius experientiae potentiam 98 Iafaciunt. Et fere videtur scientiae simile experimentum esse, etarti. 6. Hominibus autem scientia et ars per experientiamevenit. Experientia quidem enim artem fecit, sicut ait Polusrecte dicens, sed inexperientia casum. Fit autem ars cum ex 5multis experimentalibus conceptionibus una fit universalis [-]de similibus acceptio. Acceptionem quidem enim habere quodCalliae et Socrati hac aegritudine laborantibus hoc contulit, etita multis singularium, experimenti est: quod autem omnibushuiusmodi secundum unam speciem determinatis, hac aegritu- 10dine laborantibus contulit, ut phlegmaticis, aut cholericis, autaestu febricitantibus, artis est. 7. Ad agere quidem igiturexperientia [-] nihil ab arte differre videtur. Sed expertos magisproficere videmus sine experientia rationem habentibus. Causa 15autem est quia experientia quidem singularium est cognitio:ars vero universalium. Actus autem et generationes omnes circael azar. Nace el arte cuando de muchas observaciones experi- 5mentales surge una nocin universal sobre los casos semejantes.Pues tener la nocin de que a Calas, afectado por talenfermedad, le fue bien tal remedio, y lo mismo a Scrates ya otros muchos considerados individualmente, es propio de laexperiencia; pero saber que fue provechoso a todos los indivi- 10duos de tal constitucin, agrupados en una misma clase y afectadospor tal enfermedad, por ejemplo a los flemticos, a losbiliosos o a los calenturientos, corresponde al arte.Pues bien, para la vida prctica, la experiencia no pareceser en nada inferior al arte, sino que incluso tienen ms xitolos expertos que los que, sin experiencia, poseen el conocimiento 15terico. Y esto se debe a que la experiencia es el conocimientode las cosas singulares, y el arte, de las universales; y todaslas acciones y generaciones se refieren a lo singular. No es al 54. 6 A, 1 -, 20 ] , , - - )' 25 , - , ' ot . , ' 30 . -981b , ( , , , hombre, efectivamente, a quien sana el mdico, a no ser accidentalmente,sino a Calas o a Scrates, o a otro de los as20 llamados, que, adems4, es hombre. Por consiguiente, si alguien4 J. Tricot, en su nueva ed. de La Mtaphysique, Paris, 1966, I, 6, traduce:qui se trouve tre accidentellement un homme. Rechaza comosuperficial la explicacin de Ross, I, 118, segn el cual seemplea aqu simplemente para indicar que no es directamente al hombrea quien cura el mdico, sino directamente a Calas, e indirectamente alhombre, porque Calas es hombre. Para Tricot, con relacin a la esenciade Calas, la nocin hombre es un , en el sentidoindicado en 30, 1025a30... Como observa Alej., Quaest., 23-23 Bruns... launiversalidad no es para Ar. ms que un accidente de la esencia, la cualest constituida nicamente por los caracteres que forman su comprensin,'pues la esencia no dejara de existir dice Alej. aunque, por hiptesis,slo hubiera un individuo nico'. Hombre prosigue Tricot, tomadocomo trmino universal, ser as un atributo accidental de este hombre,de Calas. Pero una cosa es la universalidad de la nocin hombre y otrasu esencia. Si, por hiptesis, slo existiera Calias como nico individuohumano, tendra la esencia humana, y, por tanto, no sera accidentalmentehombre. La universalidad es, pues, un accidente para la esencia; 55. Metaphysicorum liber I, 1 7singularia sunt. Non enim medicus sanat hominem nisi secundumaccidens: sed Calliam, aut Socratem, aut aliquem sicdictorum, cui esse hominem accidit. Si igitur sine experimento 20quis rationem habeat, et universale quidem cognoscat, in hocautem singulare ignoret, multoties [-] (in curando) peccabit.Singulare namque magis curabile est. 8. Sed tamen scireet obviare magis arte quam experimento esse arbitramur: et 25artifices expertis sapientiores esse opinamur: tamquam magissit scire secundum sapientiam omnia sequentem. 9. Hocautem est, quia hi quidem causam sciunt, illi vero non. Expertiquidem enim ipsum sciunt quia, sed propter quid nesciunt;hi autem propter quid et causam cognoscunt. Unde et archi- 30tectores circa quodlibet [--] honorabiliores, et magis scire manuartificibus putamus, et sapientiores, quia factorum causas sciunt. 981bIlli vero sicut quaedam inanimatorum faciunt quidem, nonscientia autem faciunt quae faciunt, ut ignis quidem exurit.Inanimata quidem igitur natura quadam unumquodque faciunttiene, sin la experiencia, el conocimiento terico, y sabe lo universalpero ignora su contenido singular, errar muchas vecesen la curacin, pues es lo singular lo que puede ser curado.Creemos, sin embargo, que el saber y el entender pertenecen 25ms al arte que a la experiencia, y consideramos ms sabios alos conocedores del arte que a los expertos, pensando que lasabidura corresponde en todos al saber. Y esto, porque unossaben la causa, y los otros no. Pues los expertos saben el qu,pero no el porqu. Aqullos, en cambio, conocen el porqu y lacausa. Por eso a los jefes de obras los consideramos en cada 30caso ms valiosos, y pensamos que entienden ms y son mssabios que los simples operarios, porque saben las causas de lo 981bque se est haciendo; stos, en cambio, como algunos seresinanimados, hacen, s, pero hacen sin saber lo que hacen, delmismo modo que quema el fuego. Los seres inanimados hacenestas operaciones por cierto impulso natural, y los operarios,pero sta, con universalidad o sin ella, no puede ser un accidente parael individuo que la tiene. Me atengo a la explicacin de Ross, y evito enla traduccin la palabra accidente. 56. 8 A, 15 ), . - , , -10 . ^ , , . -15 , 20 . , , -25 , 5 por costumbre. As, pues, no consideramos a los jefes de obrasms sabios por su habilidad prctica, sino por su dominio de lateora y su conocimiento de las causas. En definitiva, lo quedistingue al sabio del ignorante es el poder ensear, y por estoconsideramos que el arte es ms ciencia que la experiencia, puesaqullos5 pueden y stos6 no pueden ensear.10 Adems, de las sensaciones, no consideramos que ningunasea sabidura, aunque stas son las cogniciones ms autorizadasde los objetos singulares; pero no dicen el porqu de nada;por ejemplo, por qu es caliente el fuego, sino tan slo que escaliente.5 Los que poseen el arte.6 Los simples expertos. 57. Metaphysicorum liber I, 1 9horum, sed manu artfices propter consuetudinem [-], tamquam 5non secundum prcticos esse sapientiores sint, sed secundumquod rationem habent ipsi, et causas cognoscunt. 10. Etomnino signum scientis est posse docere, et ob hoc magis artemexperimento scientiam esse existimamus. Possunt enim hi docere,illi autem docere non possunt. 11. Amplius autem 10sensuum, nec unum sapientiam esse ponimus, cum et hi singulariumcognitiones maxime sint propriae. Sed propter quid denullo dicunt: ut propter quid ignis calidus, sed quia calidussolum sit. 12. Primum quidem igitur conveniens est quamlibetartem invenientem ultra communes sensus, ab hominibus 15mirari, non solum propter aliquam inventorum utilitatem, sedsicut sapientem, et ab aliis distinguentem. Pluribus autem repertisartibus, et aliis quidem ad necessaria, aliis vero ad introductionemexistentibus: semper tales illis sapientiores essearbitrari propter id, quod illorum scientiae ad usum non sunt, 20Unde omnibus talibus rebus iam partis, quae non ad voluptatem,nec ad necessitatem scientiarum repertae sunt. Et primumin his locis ubi speculari multassimilitudines existentibus et factis magis quam in igne et terra(et aqua), quia talis numerorum passio, iUstitia: illa vero talis,anima et intellectus: alia vero, tempus: et aliorum (ut est di- 30cere) unumquodque similiter. 58. Amplius autem harmoniarumin numeris spculantes passiones et rationes, quoniam etalia quidem numeris secundum naturam omnem videbanturassimilata esse, et numeri sunt omnis naturae primi: elementa 986anumerorum, existentium elementa cunctorum esse existimabant,et totum caelum harmoniam esse et numerum, et quaecumquehicieron avanzar a stas, sino que, nutridos de ellas, creyeron 25que sus principios eran los principios de todos los entes. Y,puesto que los Nmeros son, entre estos principios, los primerospor naturaleza, y en ellos les pareca contemplar muchas semejanzascon lo que es y lo que deviene, ms que en el Fuego yen la Tierra y en el Agua, puesto que tal afeccin de los Nmerosera la Justicia, y tal otra, el Alma y el Entendimiento, 30y otra, el T