Transcript of Semonides de Amorgos de las mujeres
- 1. SEMNIDES DE AMORGOS DE LAS MUJERES Con un estudio preliminar
de MARIA FERNANDA BRASETE La crtica a las mujeres en el Fr. 7 de
Semnides de Amorgos Traduccin: E. J. Ros
- 2. Semnides de Amorgos Datos Biogrficos Semnides de Amorgos []
Es junto a Hiponacte y Arquloco de Paros uno de los grandes poetas
ymbicos griegos. Su vida slo se conoce por medio de dos artculos
del Suda, una enciclopedia bizantina del siglo X. Era hijo de
Crinos y oriundo de Samos. Organiz la colonizacin de la isla de
Amorgos, en las Ccladas, donde fund tres ciudades: Minoa, Egiala y
Arcesina, el mismo se estableci en Minoa. Sin embargo, la historia
no de ser necesariamente verdica, pues corresponde extraamente a la
biografa de Arquloco, registrado luego de la fundacin de Thasos,
colonia de Paros. Segn otros datos, slo Minoa es findada por Samos
Egiala y Arcesina fueron fundadas por Naxos. La historia pudo haber
sido inventada para reconciliar la tradicin, la una haciendo de
Samos la patria de Semnides, la otra aludiendo a Amorgos. La fecha
de su florecimiento (apogeo) no es conocida con exactitud. Los
cronistas citan muchas fechas. La vigsima olimpiada (700-697 a. C.)
segn Clemente de Alejandra. La Suda lo sita 490 aos despus de la
guerra de Troyacerca del siglo VII a. C. El poeta caminando,
estatua muchas veces identificada como efigie de Semnides de
Amorgos Los crticos modernos opinan generalmente que posiblemente
es contemporneo de Arquloco. De todas formas se ha sostenido que
las imgenes captadas por Semnides en su poema sobre las mujeres
traicionan su conocimiento sobre la teora jnica de los cuatro
elementos, evidentemente por esta razn, Semnides ha sido ubicado ms
bien en el siglo VI a. C. Su nombre se transcribe normalmente como
Simonides del griego / Simnids. La nica fuente que atestigua /
Smnids ortogrficamente es por parte del gramtico bizantino Georges
Choeroboscos, quien, de este modo, lo distingue de su homnimo el
poeta mlico Simonides de Ceos. Modernamente se ha mantenido esta
grafa por razones puramente acomodaticias.
- 3. Obra. La Suda le atribuye una elega en dos libros, unos
yambos, una historia de Samos y otros escritos. Ninguna de esas
obras ha permanecido ntegra en nuestros das, sin embargo, se
conservan muchos fragmentos de stas, de los cuales, el ms largo
consta de 118 versos. Preservado por una cita de Estobeo, se trata
de un poema sobre las mujeres que constituye la primera obra
misgina de la literatura occidental. Simonides en esta obra define
a la mujer segn (10) diez razas (castas), creadas por Dios, de las
cuales ocho corresponden a animales (el perro, el asno, el cerdo,
el zorro, la comadreja, el simio, la yegua, la abeja) y dos a los
elementos (el mar y la tierra). La mujer abeja es el nico tipo de
mujer que aprueba el poeta. Ya desde Hesodo, la abeja se asimila al
hombre, oponindola al abejorro el cual caracteriza a la mujer.
Todas las otras razas de mujeres presentan innumerables defectos,
la mujer-tierra encarna la necedad, la mujer perro la inmoralidad,
la mujer-mar la hipocresa, la mujer-cerdo la suciedad, la mujer-
simio la peor desgracia, haciendo con todas esas tipologas, todo un
cuadro de la mujer. Por ejemplo, la mujer-tierra es descrita de
este modo: Los dioses olmpicos han dotado al marido de una
retrasada mental. Este gnero de mujer desconoce por completo lo que
est bien y lo que est mal. El nico talento que ella posee es el de
comer. Y as, si la divinidad enva un mal invierno, ella tirita de
fro pero es incapaz de lanzar lea al fuego Semnides ataca tanto a
mujeres como a hombres: La Suda le atribuye muchos enemigos y
precisa que l fue el primero en utilizar yambos para la invectiva.
Luciano de Samsata, cita en otra parte a una de sus vctimas, un tal
Orodikides, por cierto totalmente desconocido. Por supuesto no se
trata de un personaje real: cada uno de los poetas ymbicos sola
atribuirse un pica pleitos, as por ejemplo, Lycambo para Arquloco
de Paros o Boupalos para Hiponacte. Semnides es asimismo un acerbo
observador de la existencia humana: No hay mortal que no espere
llegar, en aos venideros, a obtener riqueza y fortuna; pero la
lamentable senectud los sorprende mucho antes que logren obtener su
objetivo. Otros son exterminados por funestas enfermedades. Otros
son aniquilados por Ares Los unos encuentran la muerte por el
asalto de la tormentamientras que an hay otros que, impelidos por
un mal hado, se cuelgan de un dogal y abandonan voluntariamente la
luz del da
- 4. MARA FERNANDA BRASETE La crtica a las mujeres en el fr. 7 de
Semnides de Amorgos Stira, parodia y caricatura: desde la Antigedad
a nuestros das 55 * * * * * * * * * * Resumen: El poema de Semnides
de Amorgos sobre las mujeres (Fr. 7 West) es el fragmento ms
extenso conservado de la poesa ymbica griega de poca arcaica. En l,
el poeta presenta una reflexin pesimista de cariz misgino sobre el
carcter femenino, en una narrativa original que cataloga diez tipos
de mujer, ocho basadas en modelos animales (la cerda, la zorra, la
perra, la mula, la comadreja, la yegua, la mona y la abeja) y dos
en elementos de la naturaleza (la tierra y la mar). En este estudio
se pretende demostrar que esa caracterizacin tipolgica era
innovadora y responda a una doble finalidad de este gnero de poesa:
satrica y humorstica. Puesto que el poema se destinara a un
contexto simptico, un espacio tpicamente masculino, la mujer y su
naturaleza constituiran una temtica que conduciran al hombre a
reflexionar, de una manera seria y divertida al mismo tiempo, sobre
su propia condicin. Palabras clave: Yambo; Semnides; crtica; stira;
caricatura; misoginia; mujer; poesa arcaica; simposio; Hesodo.
- 5. Resumo: O poema de Semnides de Amorgos sobre as mulheres
(Fr. 7 West) o mais extenso fragmento preservado da poesia imbica
grega da poca arcaica. Nele o poeta apresenta uma reflexo
pessimista de cariz misgino sobre o carcter feminino, numa
narrativa original que cataloga dez tipos de mulher, oito baseadas
em modelos animais (a porca, a raposa, a cadela, a burra, a
doninha, a gua, a macaca e a abelha) e dois em elementos da
natureza (a terra e o mar). Pretende-se demonstrar, neste estudo,
que essa caracterizao tipolgica era inovadora e respondia a uma
dupla finalidade: satrica e humorstica. Uma vez que o poema se
destinaria a um contexto simptico, um espao tipicamente masculino,
a mulher e a sua natureza constituiriam uma temtica que levaria o
homem a reflectir, de um modo simultaneamente srio e divertido,
sobre a sua prpria condio. Palavras-chave: Iambo; Semnides; crtica;
stira; caricatura; misoginia; mulheres; poesia arcaica; simpsio;
Hesodo. Abstract: Semonides of Amorgos poem on women (Fr. 7 West)
is the longest extant fragment of iambic archaic Greek poetry. In
it, the poet unfolds a pessimistic and misogynistic reflection on
female character, resorting to an original narrative form that
catalogues ten types of women, eight based on animal models (the
sow, the fox, the bitch, the female donkey, the weasel, the mare,
the female monkey and the bee) and two inspired by elements of
nature (the earth and the sea). In this paper, we intend to show
that this typological classification was innovative and pursued a
twofold purpose peculiar to this kind of poetry, both satirical and
humouristic. Since the poem would be intended for a sympotic
context, a typically masculine space, woman and female nature would
constitute a theme that would lead man to reflect in both a serious
and an amusing way about his own condition. Keywords: iamb;
Semonides; criticism; satire; caricature; mysoginy; women; archaic
poetry; symposium; Hesiod. Rsum: Le pome de Semonide dAmorgos sur
les femmes (Fr. 7 West) est le plus grand fragment prserv de posie
iambique grecque de lpoque archaque. Le pote nous y donne une
rflexion pessimiste tendance misogyne du caractre fminin, dans un
rcit original qui catalogue dix types de femmes, huit ayant pour
base des modles danimaux (la truie, le renard, la chienne, lne, la
belette, la jument, le singe et labeille) et deux des lments de la
nature (la terre et la mer). Dans cette tude, nous prtendons
dmontrer que cette caractrisation typologique tait innovatrice et
avait un double objectif dans ce genre de posie: satirique et
humoristique. Dans la mesure o le pome tait destin un symposium, un
espace typiquement masculin, la femme et la nature de la femme
devinrent une thmatique qui poussa lhomme rflchir tout la fois
srieusement et de faon divertissante, sa condition. Mots-cl: Iambe;
Semonide; critique; satire; caricature; misogynie; femme; posie
archaque; symposium; Hsiode.
- 6. La crtica a las mujeres en el Fr. 7 de Semnides de Amorgos
MARIA FERNANDA BRASETE Universidad de Aveiro 1. El yambo de
Semnides de Amorgos1 sobre las mujeres (Fr.7 West) no es uno de los
textos cannicos de la poesa arcaica griega, y sus cualidades
poticas han merecido, no pocas veces, comentarios nada elogiosos2 .
Sin embargo, se trata del fragmento ms extenso del gnero3 que a
pesar de estar incompleto4 se ofrece como uno de los ms antiguos y
curiosos testimonios de misoginia en la literatura occidental. La
crtica a las mujeres sera por cierto uno de los temas ms antiguos
de la stira popular en las tertulias amistosas masculinas5 , pero
es en la poesa de Hesodo que 1 No es posible fijar con exactitud la
cronologa de Semnides de Amorgos, pero la primera mitad del siglo
VII a. C. se presupone como la datacin ms probable, segn los
argumentos, convincentemente argumentados por A. Pellizer & I.
Tedeschi, en la introduccin de su edicin (Semnides. Testimonia et
Fragmenta (Roma 1990) ix-xvii) Sobre la cuestin cronolgica del
poeta, vase tambin el estudio de Enzio Pellizer, Sulla cronologia,
la vita e lopere di Semonide Amorgino QUCC 14 (1983) 17-28. Algunas
dificultades suscit tambin la grafa del nombre Semnides, que, en la
Antigedad, oscil entre una forma con || y otra con || . Un gramtico
antiguo del siglo VI a. C. demuestra sin embargo, que el nombre de
este poeta se escriba con || diferencindose de este modo del
homnimo poeta de Ceos del siglo V a. C. 2 Una resea crtica de las
interpretaciones, generalmente poco favorables, que este poema ha
merecido por parte de los estudiosos ms consagrados puede
encontrarse en la Introduccin de la edicin de H. Lloyd- Jones,
Females of the Species. Semonides on Women. Whith Photographs by
Don Honeyman of Sculptures by Marcelle Quinton (New Jersey 1975)
22-3. Recientemente, Eva Stehle (Performance an Gender in Ancient
Greece (Princeton 1997) 337) consider que This long diatribe is
rather a compendium of topoi than a crafted poem. En una
perspective no tan peyorativa. Francisco R. Adrados (Lricos
arcaicos. Elegacos y Yambgrafos Arcaicos, Vol I (Madrid 1990) 147)
sustenta que se trata de un poema que no es sin duda una grande
obra potica, pero s un importante documento para la historia del
espritu griego , especialmente si, como A. Pellizer & I.
Tedeschi (op. cit, xxxiii), lo consideramos como una preziosa
testemonianza della considerazione in cui veniva tenuta la donna
nella Ionia delt arcaica cf. el estudio de Thomas K. Hubbard,
Elemental Psychology and the Date of Semonides of Amorgos AJPh
115.2 (1994) 175-97. 3 En la poesa griega, el trmino , cuya
etimologa y origen son oscuras, no designaba un gnero potico
codificado y mucho menos un corpus textual compuesto en un metro
especfico. La poesa ymbica arcaica admita una cierta variedad de
metros (bastara referir los trmetros ymbicos, los tetrmetros
trocaicos y los epodos de Arquloco) y los temas no se restringan a
los de ndole invectiva. Sobre estas cuestiones cf. Martin West,
Studies in Greek Elegy and Iambus (Berlin-New York 1974) 21-39,
para quien este poema de Semnides es un Yambo genuino,
posiblemente, la pieza ms antigua de la poesa griega no-pica,
anterior al siglo V a. C. (p.32) Tambin seala el autor, que una
temtica semejante los males de la humanidad se encuentra tambin en
el otro yambgrafo, Hipnax , y este tipo de clasificacin de las
mujeres inspirar posteriormente los versos elegacos de Foclides
(fr.2 Diehl). Sobre el yambo en la poesa arcaica griega, vide el
estudio de Christopher G. Douglas, insertado en la edicin de D. E.
Gerber, A Companion to the Greek Lyric Poets (Leiden-New York-Kln
1997) 13-42. 4 El yambo se interrumpe en el v. 118. Seguimos la
edicin de A. Pelizer-I,Tedeschi (1990) 5 Compartiendo la idea
seguida por Lloyd-Jones (op. cit. 24) de que el poema de Arquloco,
tena como objetivo principal to amuse his audiences, P. E.
Easterling & B. M .W. Knox (ed.), The Cambridge of Classical
Literature, Vol I, Greek Literature (Cambridge 1987) 154, conclua:
The poem was undoubtedly meant to be funny (though Stobaeus may not
have thought so), and it must be seen as early exemple of favourite
dominated society. De resto sera dficil pensar, como sugieren A.
Pellizer & i. Tedeschi (op. cit., xxxvi), que los temas
versados en los yambos de Semnides (reflexiones pesimistas sobre la
brevedad de la vida y de la juventud, exhortaciones hedonistas que
apelan al goce de los placeres de la existencia, apreciaciones
negativas de las mujeres, temas gastronmicos, situaciones erticas,
smiles animalescos, e 1
- 7. encontramos, por vez primera, en la literatura griega, uno
de los mayores males de la humanidad6 . Por tanto, no es de extraar
que una serie de afinidades, no slo por el hecho de que ambos
propusieran una perspectiva misgina idntica, inspiradas en una
tradicin cultural comn, sino tambin por las numerosas resonancias
textuales que sugiere la repeticin de palabras, expresiones y
frases hesidicas7 . Tomando como cierta, la influencia de Hesodo en
la poesa de Semnides, an convendra hacer notar que el yambgrafo de
Amorgos no se limit a repetir, en el caso particular del fr. 7,
cualquiera de las versiones mticas utilizadas por el poeta beocio
para explicar la creacin de la mujer8 inspirndose en un gnero de
narrativa diferente, sealado como de amplia difusin popular y el
cual ya haba sido utilizado por la pica didctica la fbula 9 , cre
una versin significativa y funcionalmente diferente de la historia
de Pandora. En el yambo de Semnides, la cuestin primordial no
radica en la gnesis de la mujer para ambos poetas era una creacin
de Zeus- sino en el origen de su diversidad, de su invectivas
personalizadas o no) se dirigan a un pblico indeterminado o que
gozaran de una difusin tan amplia como la de la poesa rapsdica o
citardica. Efectivamente, como Eva Sthle (op. cit., 239) y Robin
Osborne (The Use of Abuse: Semonides 7: PCPS 47 (2001) 45-64) tan
insistentemente sealaran, esta poesa ymbica se destinaba a un
contexto predominantemente simptico: se trataba de poemas breves,
adaptados al momento de su performance y que versaban temas y
motivos de inters comn al poeta y al auditorio de . 6 En dos
pasajes clebres del mito de Prometeo (Theog. 570-589 y Erga 60-82),
Hesodo narra la creacin de la primera mujer (Pandora) como un
castigo de Zeus para la humanidad, considerando la diversidad de la
naturaleza femenina derivada de los diferentes atributos que, en su
manufactura, le fueran concedidas por diferentes dioses. Recurdese
que, como observa Jean-Pierre Vernant (Mito & Pensamento entre
os Gregos, trad. port. De Haiganuch Sarian (Rio de Janeiro 1990)
59) El mito de Pandora tras La justificacin teolgica de esa
presencia necesaria de Eris en el mundo humano y de la obligacin
del trabajo que de ella resulta. [] Pandora es un mal, pero un mal
amable, una contrapartida y el reverso de un bien; los hombres,
seducidos por su belleza, cubrirn de amor esa peste que les fue
enviada, que no pueden soportar, pero sin la cual no pueden vivir:
es el opuesto y la compaera de los hombres mientras que en la
Teogona, Pandora es ella misma un mal (570-590) un espinoso dolos,
a el cual los hombres no consiguen resistirse, y del cual
descienden las estirpes femeninas, en las que (luego), ella es el
origen de los males de la humanidad porque fue ella quien, con sus
propias manos, destap el , arrojado a los hombres los (94-95). Es
notorio que, dentro de esta tradicin misgina griega, Semnides va
mucho ms all de la narracin hesidica de la creacin de la mujer,
contando que mltiples actos de creacin producan diez tipos
femeninos distintos, cada cual generado de un elemento (mar,
tierra) o de un animal diferente (cerda, zorra, perra, burra,
comadreja, yegua, mona y abeja) 7 Sobre la intertextualidad entre
Hesodo y Semnides cf. The Lyric Age of Greece (Oxford 1960) 171-2,
N. Loraux, Les Enfents dAthna (Paris 1981) 75-117; P. Easterling
& B.Knox (ed.), op. cit. 156 ss.; H. Loyd- Jones, op.
cit.18-21, Fransisco R. Adrados, op.cit., 46. 8 Cf. Theog.,570-90 y
Erga, 60-82. La mujer es una creacin divina, un producto de mimesis
y de techne, modelada a partir de agua y tierra a imagen de las
diosas inmortales, pero para los hombres un dolos terrible, un
bello mal, causante de un sinnmero de sufrimientos (Erga, 82 ss.).
9 El del halcn y del ruiseor narrado por Hesodo en los Erga,
202-12, es comnmente considerado como la fbula ms antigua de la
Literatura Griega. Vase comentario ad comentary (Oxford 1982)
reimpr. Hesodo era utilizado con finalidades retricas muy precisas,
una antigua tradicin fabulista, proveniente de las culturas
orientales, que en las situaciones o comportamientos protagonizados
por animales encerraba un mensaje tico y moral para los seres
humanos. En la narrativa didctica de Hesodo, la fbula dirigida a
los constitua ms bien un exemplum el quinto- que explicaba al
hermano Perses el valor de la justicia (). Como seala Friedrich
Solmsen, Hesiod Hawk and Nightingale (Op. cit. 202-12): Fable or
omen?: Hermes, 117.4 (1989) 403, In Greek Literature up through the
classical period the fable is a flexible medium having affinities
whith other poetic devices, including omens, similes, and parables.
2
- 8. manera de ser de su carcter10 . Derivar los diversos
caracteres femeninos de diferentes animales, se manifiesta como una
de las caractersticas ms originales del yambo de Semnides. Basndose
en el presupuesto de que un sistema coherente de tipos posibilitaba
una comparacin entre la naturaleza humana y animal (o natural),
creando as un esquema de pensamiento alegrico fundado en la analoga
que, como se sabe, era caracterstico del mundo de las fbulas de
tipo espico11 , una especie de narrativa popular muy antigua que,
incluso antes de tener forma literaria, ya influa la poesa ymbica
griega. Como Hesodo, tambin Arquloco, el poeta de Paros a quien
tradicionalmente y errneamente- se le atribuye la invencin del
yambo, circundaba las historias de animales12 , lo que nos sugiere
que, en poca arcaica, las fbulas de tipo espico eran cultivadas por
los yambgrafos13 , tal vez por tratarse de un medio narrativo
tradicional, apropiado al tono humorstico y satrico de la poesa
compuesta en metro ymbico, en que la direccin y el gelaios tambin
poda transcurrir por una reflexin tico-moral de corte parentico.
Puesto que, frecuentemente se ve respaldado por la comparacin entre
sus dos ms notables predecesores: Hesodo y Arqulico. Semnides
recibi por parte de algunos crticos, comentarios despectivos14 ,
los cuales, muchas veces de una manera superficial, se limitaban a
clasificar su produccin potica como menor, poco elevada o
desprovista de valor literario, aunque, no obstante, esto no la
desautoriz, ya que, en el caso particular del yambo sobre las
mujeres, se le atribuy un importante valor histrico, especialmente
por el consuelo que le otorga a la condicin femenina, an incluso
habindolo hecho en tono despectivo. 10 El significado del trmino y
lo que simboliza no es fcil de determinar, pudiendo, sin embargo,
suponerse, como sugiere Pellizer-Tedeschi, op.cit., 120, que es
utilizado aqu en la acepcin de manera de pensar, equivalente por
tanto a trminos modernos como ndole o carcter. Acerca de los
numerosos paralelos entre las diversas culturasy pocas sobre la
caracterizacin del gnero femenino vase: Johannes T. Kakridis, Zum
Weiberiambus des Semonides: Wiener Humanistische Bltter 5 (1962)
3-10 y M. Rabanal Alvarez, El Yambo de las mujeres de Semnides de
Amorgos: Durius I (1973) 9-22. 11 Cf. H.Lloyd-Jones, op cit. ,
20-21. 12 Fr. 174-81 y fr. 185-7 (West) Sobre la fbula en la poesa
arcaica griega, vase: F. Lasserre, La Fable, Entrettiens sur
lantiquit classique, 30 (Vandoeuvres-Geneve 1984). C.G. Brown in
Douglas E. Gerber (op. cit. 59-65) se nos ofrece una reflexin
juiciosa sobre el significado y la funcin de las fbulas de tipo
espico en la poesa de Arquloco. 13 Como subraya H. Lloyd-Jones (op.
cit. 21), la narrativa fabulstica tena una tradicin muy anterior a
la coleccin espica y, en este fragmento, Semnides se habr basado,
probablemente, en una antigua fbula espica (Fr. 192 Perry), donde
se contaba that Prometheus at first created too many animals and
had not enough material left for men, so that he was forced to
change some animals into men, and there are some men who have human
exteriors but bestial souls. Resonancias de esta fbula hacen eco en
un pasaje clebre del Protagoras (320d-321) de Platn, lo cual
atestigua el grado de su arraigo en la cultura griega. Otra fbula
espica (La de Afrodita y la Comadreja) tambin pudiera ser relevante
para este fragmento, como describe Christopher G. Brown (in Douglas
E. Gerber, ed., op. cit.,73). No es posible descartar la hiptesis,
como recuerda H. Lloyd-Jones, de que Semnides pudo haberse
inspirado, en esta original narracin sobre la creacin de la mujer,
en un cuento popular. 14 Para una resea histrica de la crtica al
fr. 7 de >Semnides vase: H. Lloyd-Jones, op. cit., 22 3
- 9. 2. En esta pieza rara de la poesa griega arcaica, el poeta
de Amorgos ofrece una reflexin sobre la naturaleza femenina, basada
en el principio de Hesodo que la creacin de la mujer fue obra de
Zeus. Recordemos el inicio del poema: . En el principio Zeus hizo
el carcter de la mujer de manera diferente Este primer verso no es
de fcil interpretacin, dada la ambigedad semntica generada por la
posicin enftica de los lexemas ..., y por que se halla en singular.
Lloyd -Jones15 , a quien debemos una excelente edicin de la obra de
Semnides, antepone una interpretacin engaosa, basada en el
significado del adverbio (separadamente) y el uso del sustantivo
,ensingular.En su opinin, la ambigedad de este primer verso resida,
especialmente, en el hecho de que el poeta no mencionara al hombre,
una figura primordial en cualquier mito creacionista, si bien esa
falla pudiese tornarse displicente, tomando en cuenta el contexto
en que el poema ha sido elaborado: y es que el gnero masculino
estaba fsicamente representado en la figura del persona loquens, o
en los miembros que constituan el auditorio simptico y, en esas
circunstancias, la interpretacin esperada del verso dios cre el
noos de la mujer diferentemente (o separadamente), sera la de que
el noos femenino fue creado aparte del noos del hombre. El autor
agrega que si la intencin del poeta hubiese sido referirse a la
existencia de varios caracteres femeninos, sin duda habra utilizado
en plural. Aunque no se acepte esta interpretacin es importante
resaltar, que, por s sola, suscita dos cuestiones de gran
relevancia para la comprensin del poema, y que discutiremos
oportunamente: el genos masculino y el contexto simptico16 del
yambo. Pellicer y Tedeschi17 autores de la ms reciente edicin
italiana del poeta de Amorgos, consideran que una interpretacin ms
verosmil del primer verso del poema es que Zeus form el noos de la
mujer, diferente, unos en relacin con otros esa sera la idea
original del poema, y con el tiempo, se convertiria en el leitmotiv
central del poema, provocando un retroceso en el proceso de
recreacin potica del motivo tradicional de la stira sobre el gnero
femenino. Sorprendentemente, el comienzo del poema de Semnides
jugaba, de forma ambigua, con el noos femenino18 , formando la idea
de que la diversidad de los caracteres femeninos 15 Op. cit.,
63-64. la misma interpretacin es detallada por F. Rodrguez Adrados,
op. cit. 155, n. 4. 16 El hecho de que se trataba de un poema
destinado al contexto simptico fue, insistentemente, resaltado por
autores ya citados como Lloyd-Jones, Pellizzer-Tedeschi., E.Stehle
y R. Osborne. 17 Cf. op. cit. 119-120. Reaccionando a la
interpretacin de Lloyd-Jones, escriben: Lipotesi che in un
simposio, tra uomini si dovessa intendere immediatamente questo
verso nel senso le donne hanno globalmente un diverso daquello di
noi uomini ingegnosa, ma no si trova conforme nel sucessivo
contexto del giambo (119). 18 Esa ambigedad es interpretada por N.
Loraux (op. cit., 96) de una forma sincrtica: La posicin preliminar
del adverbio puede extender deliberadamente su campo semntico para
referirse a la diversidad, tanto en trminos colectivos (salvo el
hombre) como individualmente (la variedad del gnero femenino).
4
- 10. provenan de su propia esencia(),de su manera de ser, de su
personalidad, lo que, en cierto sentido, socavaba el principio de
que los antiguos griegos tenan una concepcin primitiva de la
naturaleza humana. La narracin continuaba, inmediatamente,
describiendo a lo largo de 92 versos, diez tipos diferentes de
mujeres, nueve de ellos caracterizados negativamente y slo uno
digno de elogio. En la estela de los antiguos textos cosmolgicos,
en que el animal fue considerado como un ser homogneo al hombre, y
de las fbulas de tipo espico, donde se conceban antropomorfizados,
Semnides utiliza ocho animales como de los caracteres femeninos.
Slo que, curiosamente, las mujeres no slo son consideradas
semejante a ellos, sino tambin como habiendo sido creadas por Dios
en otras palabras Zeus- a partir de ellos19 . Adems de los ocho
tipos de mujeres provenientes de animales, se hace referencia a dos
ms, pero de diferente origen, la tierra y el mar dos elementos
naturales inanimados. En nueve de los casos el resultado se muestra
desfavorablemente desastroso, pero uno la mujer salida de la abeja-
dejaba entrever, no obstante, alguna esperanza. Distinguindose de
la versin hesidica de la creacin de Pandora (Erga 60-70;Theog. 57)
formada por los dioses, a partir de una mezcla de tierra y agua
(barro), Smnides concibe, en contrapartida, estos mismos elementos
naturales de manera separada20 y, por eso, dando origen a dos tipos
de mujeres de temperamento absolutamente diferentes: una
mujer-tierra, caracterizada por su inercia y la ineptitud ()21
incapaz de otra actividad que no sea la de comer, engullir (vv.
22-23: /); la mujer-mar, por el contrario, con un cariz enrgico se
caracterizaba por su hipocresa, (v. 27: ), la liviandad (v. 28: ) y
la imprevisibilidad: , 22 (vv. 37-42) 19 Independientemente de los
juicios negativos que se teje alrededor de esta stira de Semnides,
H. Frnkel, Poesa y Filosofa de la Grecia Arcaica, trad. esp. De R.
Snchez Ortiz de Urbina (Madrid 1993) 200, reconoce que este poema
tiene una considerable significacin a causa de las formas mentales
en las que se mueve. En primer lugar, aparece en l una idea
fundamental en la antigua filosofa griega: la idea de lo material,
o cuasi-material como representativo de cualidades, pues, segn el
texto literal de Semnides, las mujeres no son slo semejantes a los
diversos animales, sino que dios las ha hecho de.ellos. 20 Cuando
presenta al cuarto tipo de mujer el poeta dice: / (v.212), haciendo
eco del texto hesidico (Erga, 60 ss.), como sealan los editores
Lloyd- Jones, op cit., y Pellizer-Tedeschi, op. cit., ad 21. el
quinto tipo de mujer, es concebido como (v. 26) y es caracterizada
como la antitesis de la mujer-tierra. 21 Sobre esta primera
aparicin del adjetivocon el sentido metafrico de inaptitud, Vese:
Lloyd- Jones, op. cit, ad 21-2. 5
- 11. Tal como el mar, algunas veces, est calmado, inofensivo, en
el verano para gran jubilo de los marineros-, otra veces, en
cambio, se enfurece levantando resonantes olas. A ellas se parece
esta mujer en su talante, y el mar es de mudable naturaleza. 22 El
smil martimo sugiere un halo de significacin que se disemina por
todo el poema, sin que, no obstante, venga a restringir la
exploracin de analogas de otro orden, como las teriomorfas. En la
composicin de este catlogo de perfiles femeninos, menos importante
que la simetra formal o que las condiciones de comparacin, era el
diseo particular de un conjunto de caracteres que, en ltima
instancia, se pretendan presentar como representativos de la
condicin femenina. En el fantstico mundo al cual se circunscriban,
slo podan, no obstante, obtener algn crdito y sentido si se
establecan paralelos y relaciones comunes al de la realidad social
contempornea, por otro lado, las alusiones y referencias a los
diversos caracteres femeninos resultaban de un intento de de
objetividad que no poda dejar de presuponer un compromiso con el
punto de vista masculino, compartido por el poeta y su auditorio.
La primera mujer que describe el poema (v.2), aquella que fue
creada de la velluda23 puerca ( ), es criticada por su asquerosa y
desordenada conducta: . (vv.3-6) En su casa todo est lleno de
inmundicia y desperdigado por el piso; ella misma [est] sucia, con
vestidos mugrientos, y, gorda, se postra en medio del estircol La
presuncin, la maldad y la volatilidad son las caractersticas
atribuidas a la mujer que Dios hizo de la aviesa zorra (v.7:), que
se distingue de la mujer proveniente de la perra, de mal genio,
hija de su madre24 (v.12 ,, ) por naturaleza, presuntuosa, curiosa,
desconfiada, terca y escandalosa: , , , . , , , , . (vv. 13-20) 22
Tngase en cuenta que este fragmento se ha considerado sospechoso
Cf. Cf. Lloyd-Jones, op. cit., Pellizzer-Tedeschi, op. cit. ad 42 y
J. H. Hordern, Semonides, fr. 7. 41-2: CQ 52 (2002). 581-582. 23
Como indican Lloyd-Jones, op. cit y Pellizer-Tedeschi op. cit. ad
2, este epteto se refera o bien a la extensin del pelaje del cerdo
o tal vez serva para indicar que se trataba de un animal domestico.
24 Sobre las dificultades semnticas de , vase: Lloyd-Jones, ad loc.
y la atinada reflexin de E. Stehle, op. cit., 238, n 97 6
- 12. Desea or todo y todo saber, va observndolo todo con celo y
todo asecha, ladra, incluso sin ver a nadie. Ningn hombre puede
callarla ni con amenazas, ni tan siquiera, irritado, vaya a
romperle los dientes con una piedra, tampoco con dulces palabras,
incluso an, estando sentada ante huspedes, sigue ladrando
desaforada y nada puede hacerse. Las descripciones peyorativas y
los comentarios sarcsticos utilizados en la caracterizacin de estos
tipos femeninos eran coherentes a la peculiar invectiva del yambo,
asimismo, en un plano formal, las concatenaciones, el uso de
expresiones formulares y el abuso de juegos de palabras, remarcados
por asonancias y anforas25 , conformaban una estructura compositiva
en la que se exploraban las capacidades expresivas de una sintaxis
simple y repetitiva algunas veces hasta resueltamente montonas-
para obtener una mayor captacin del auditorio que es el objetivo
deseado por este tipo de poesa. Bajo una expresiva transparencia,
ilusoriamente anclada en la realidad, se bosquejan en la poesa de
Semnides espacios metafricos que desviaban el sentido en una
direccin sesgada que la mirada masculina asume en relacin con ese
espacio cultural y socialmente definido: el de la mujer. El tono
sedicioso y la tcnica retrica de expresin, contribuan, por tanto, a
la eficacia satrica de estos caricaturescos tipos de mujer, que
bajo la forma de catlogo, se presentaban uno a uno, de manera tan
espontnea, que pareca que obedecan a un esquema lgico predefinido.
De tal forma, es comprensible que los primeros tres tipos de
mujeres, figuradas como provenientes de la cerda, la zorra y la
perra respectivamente, le sucedieran otros dos tipos diferentes,
concebidos a partir de los elementos de la naturaleza (la tierra y
el mar) y luego continuara con la enumeracin de cinco tipos ms,
caracterizados en trminos de analogas de comportamiento,
relacionados con otros animales que les servan como modelos de
comparacin. La crtica que le otorga a la mujer proveniente de la
burra () se centra en su terquedad, voracidad y lascivia, como
fcilmente se puede inferir del fragmento siguiente: , . .(vv.
44-49) Que slo por la fuerza o por amenazas se resigna, contra su
voluntad, a todo, y se esfuerza por hacer slo lo necesario.
Mientras tanto, come en el interior de su vivienda, durante toda la
noche y todo el da, come junto a la hoguera. Y cualquiera que venga
por los placeres de Afrodita, de inmediato, lo cobija. 25 Sobre las
particularidades de la diccin potica de Semnides vase: El excelente
estudio de Fabio Roscalla, Il giambo di Semonide contro le donne e
la dizione aedica QUCC 73.1 (2003) 115-113. 7
- 13. En cuanto a la mujer-comadreja (), animal domestico que los
griegos asociaban con la mala suerte, la lujuria se repite como uno
de sus atributos negativos, junto a la maldad y la codicia. . , . ,
.(vv. 51-56) Y que nada de bello tienen, ni de deseable, ni de
agradable o amable; Sin embargo, enloquece por el venusino tlamo,
pero provoca nauseas al hombre que la posee. Y robando, causa
estragos a sus vecinos, y a menudo devora las ofrendas, no
consumadas, destinadas al culto El octavo tipo de mujer: la yegua
() hembraza perezosa, la cual slo se preocupa por su aspecto, atrae
a cualquier hombre por su admirable belleza, aunque, puede resultar
hostigante para determinados consortes: , , , , , , , , . , , , , .
(vv. 58-70) Esta es esquiva a los trabajos serviles y a la fatiga,
y no es capaz de echar mano a la rueda de un molino, o erguir un
tamiz, ni tan siquiera sacar la basura de la casa, ni de sentarse
al lado de la estufa para evitar el holln, pero, por necesidad, se
busca un buen marido. Todos los das se lava, dos y hasta tres
veces, y se unge de perfumes; siempre lleva bien peinada su
abundante cabellera, y adornada de flores. Esta mujer es para
muchos un hermoso espectculo, pero para quien la posee, se
convierte en un mal, a no ser que se trate de un tirano o de un
rey, que en cuyo corazn, se enorgullecen con tales cosas. El ltimo
tipo de mujer descrita negativamente es aquella que proviene de la
mona ( ), y esta se perfila como la mayor calamidad que Zeus ha
enviado a los hombres 8
- 14. (v.72: ), debido a sus atributos ostensiblemente negativos:
la fealdad, la desproporcin del cuerpo, la malicia y la maldad. , ,
, , . , , . (vv.73-82) Horrendo es su rostro; tal mujer ir por las
calles de la ciudad haciendo rer a todo hombre que la vea. De
cuello corto, apenas lo mueve, sin nalgas, slo tiene brazos y
piernas. Desdichado aquel que acoge en sus brazos tamaa calamidad.
Todas las artimaas y todas las tretas conoce, como una simia, no
tiene vergenza. No es capaz de hacer bien alguno a nadie, por el
contrario, todo el da trama como hacer, a cualquiera, el mayor mal
posible. Antes de referirnos al dcimo y ltimo tipo, es importante
notar que todas estas caracterizaciones se enmarcan en un cuadro
social femenino, restringido al ambiente social del oikos, en esa
esfera de la comarca o de los grupos minoritarios. Por otro lado,
el ojo masculino observa a la mujer en funcin de su modus operandi,
es decir, segn las tareas domesticas que le eran propias, segn su
aspecto exterior y fsico, segn las repercusiones de su
comportamiento social a nivel del oikos y de la comunidad, y hasta
por su sexualidad, considerada, no obstante, independiente de la
funcin reproductora. La nica mujer que es objeto de una
caracterizacin positiva, es aquella proveniente de la abeja26 , la
cual constituye el dcimo y ltimo tipo femenino en este catlogo
misgino. La imagen del smil hesidico de las abejas laboriosas que
en su da a da trabajan por el sustento de los znganos; las mujeres
que resguardan la prosperidad del oikos son las nicas que no
merecen censura (v.84:): . , . . . (vv. 86-93) 26 Recurdese que
tambin en la Teogona (594-602) de Hesodo, la abeja era descrita
como un insecto trabajador que se esforzaba a diario, para
garantizar la subsistencia de su colmena, alimentando hasta a los
znganos parsitos. Curiosamente, como apunta Cristina Egoscozbal,
art. Cit 23, en dos de las fbulas espicas se nos presenta una
imagen negativa de la abeja. 9
- 15. Amiga del marido que ama, envejece a su lado, despus de
haber dejado una hermosa e ilustre descendencia. Distnguese entre
todas las mujeres, una gracia divina la envuelve, no le gusta con
las otras mujeres, cuando hablan asuntos [relacionados con]
Afrodita. Esas son las mejores mujeres y las ms sabias, que Zeus,
condescendiente, confiri a los hombres La sophrosyne de estas
mujeres, considerada una charis divina (para los hombre,
entindase), era, en cierto modo, proverbial, aunque, asomaba, en
este punto del discurso, cierto halo de luz que contrasta con la
enftica tnica pesimista manifestada en todas las caracterizaciones
anteriores. Sin embargo, el poema no terminaba aqu. Los versos
siguientes van a reforzar la imagen negativa del gnero femenino,
como si retocara las lneas ms importantes de un retrato que fuera,
hasta entonces, esbozado de manera fragmentaria y difusa.
Retomndose el hilo que ha de conducir el poema al punto de
partida27 y haciendo hincapi en el principio hesidico de que todas
estas variedades femeninas fueron concebidas por Zeus (v. 94: ), y
todas ellas existen y estn al lado de los hombres (v. 95: ). El
rasgo moral del relato comenzaba a formularse, cuando afirmaba: ,
As pues, Zeus creo este enorme mal, las mujeres La ltima parte del
poema, como seala E. Stehle28 , reforzar la idea de que la mujer es
uno de los peores males y que el marido ms desdichado es aquel que
elogia a su esposa, considerndola semejante a la mujer-abeja,
censurando a la de los otros. De hecho, debemos recordar, como se
indica de una manera cuasi nominal en la ltima seccin del poema29 ,
que: ... , , , . , , . . 27 El efecto circular de Ringkoposition es
subrayado por diferentes autores, particularmente
Pellizer-Tedeschi, op. cit. ad 96 28 Op. cit., 239. 29 En contra
del argumento de que la parte final del poema resulta de una
interpolacin de un poeta alejandrino vase: Pellizer-Tedeschi, op.
cit., 146-47 y Lloyd-Jones, op. cit., ad 110 que piensa pueda ser
probable que the poet has here employed aposiopesis, the device of
breaking off a sentence to secure a particular effetc (p. 90). Cf.
W. J. Verdenius, Semonides ber die Frauen: ein Kommentar zu Fr. 7:
Mnemosyne 21 (1968) 132-158. 10
- 16. , , , . (vv. 100-111) El que vive con una mujer no se
deshar fcilmente del Hambre de su casa, husped asiduo, fatdico
dios. Cuando un marido cree sentirse a sus anchas en su casa, ya
sea por designio de un dios, o por el privilegio de un amigo, ella
pronto encontrar un motivo de censura y se preparar para hacerle la
guerra. Donde haya mujer, no puede recibirse con agrado husped
alguno que llegue a la casa. Aquella que parece ser ms sensata es
justo la que ms ultrajes provoca; su marido queda boquiabierto y
los vecinos se ren viendo cuanto se equivoca Para comprender mejor
la lgica y la funcin de una caracterizacin del gnero femenino,
representado, aparentemente, de manera tan negativa y despectiva
como se nos muestra, ser necesario contextualizar el yambo,
reinsertarlo en el tiempo y en el espacio, en las peculiares
circunstancias en que se hallaba, su sentido y su funcin
esenciales. Slo entonces podremos entender cmo la dinmica del
poema, slo de manera ilusoria, confiere expresin a un reproche
ultrajante para el gnero femenino. Considerando que este yambo
explora con aguda irona, la paradoja de un dirty joke, Robin
Osborne seala que even to focus upon the poem as an attempt to
increase the solidarity of the mens group by emphasising that only
fellow men can be trusted (...) is to miss the way the poem makes
women more necessary, not less30 . Varios estudiosos, como ya se ha
comentado, han concluido que, a diferencia de los poemas picos y
los himnos homricos, el contexto ms plausible para la poesa ymbica
era el simposio, una oportunidad para socializar, tanto pblica como
privada, que reuni a un grupo de amigos por el placer de la comida
y el vino, por el placer de discutir cuestiones relacionadas con la
vida de la comunidad, o tambin por el gusto que cultivaban por la
poesa, vista como una forma de entretenimiento y de competicin. En
este ambiente destinado y dominado por los hombres, la presencia de
la mujer se limitaba a las hetairai, cuya funcin era la de servir y
entretener a los invitados con canciones y bailes. En este ambiente
amigable se utilizara, muy probablemente, el yambo sobre las
mujeres y, como hay sealado N. Loraux31 hablar de las mujeres de
esta forma pareca ser una prctica simptica comn y se manifestaba
como una conducta del poder sexual masculino. Ms an, ntese que el
lexema griego ms frecuente a lo largo del poema es ,que designaba,
preferiblemente a las mujeres casadas, es decir las esposas,
aquellas que permanecan confinadas en sus hogares mientras que sus
esposos se entregaban a los placeres ofrecidos por el simposio. Y
ya que no se menciona ningn nombre en particular, ni el catlogo que
describe a los diez tipos de mujeres obedece a un esquema riguroso
y exhaustivo, nos hace pensar que se trataba de un poema cuyo
objetivo principal sera, no la stira social a la mujer-esposa, ni
siquiera una crtica seria y un insulto a la condicin 30 Op. cit.,
59 Este autor concluye que la dominacin masculina en la Grecia
arcaica dependa no slo de los andron, sino tambin de la forma como
utilizaban (abusivamente) a las mujeres y que, en ese sentido, el
fr. 7 de Semnides puede atestiguar como sex and power went together
in seventh-century (p.64) 31 Op.cit.,113. Robin Osborne, art. Cit.,
60, aade: The abuse of women here, putting women literally on the
dung heap, undresing them to mock their ugliness or their vanity,
imaging being to stand back from and so control the independence of
their passions, these are all ways of exercing power and of drawing
attention to that power with a view to seduction. 11
- 17. femenina, sino ms bien, en lneas generales, que todas estas
caricaturas negativas del sexo femenino, se pautaban por la forma
exagerada y grotesca de los trazos que delineaban retratos
subversivos de las normas convencionales que regulaban el papel de
la mujer, especialmente en el mbito interno y en su relacin marital
y social. Uno de los aspectos a tomar en consideracin era que las
diversas especies de animales o elementos de la naturaleza que
servan de modelo a los diferentes estereotipos femeninos
personificaban caractersticas fsicas y conductuales, estticas y
ticas (como, por ejemplo, la gula, la obesidad, la fealdad, la
torpeza, la histeria, la volubilidad, la pereza, la inercia, la
malicia, la perversidad, la vanidad, la presuncin o la lujuria),
reprochables en cualquier ser vivo, y mucho ms, en la mujer, cuya
vida debera centrarse, en el siglo VII a.C., en las actividades
domesticas y en las relaciones familiares que preservaban la
prosperidad del oikos32 . En ese sentido las burlas falaces sobre
la condicin femenina vinieron a satisfacer un imaginario basado en
referencias masculinas, implcita o explcitamente de ndole sexual,
que confrontaba al hombre con una experiencia discursiva sobre la
alteridad. Lo que estaba particularmente cuestionado era el intento
de objetivar una temtica masculina que dejaba entrever lo que tena
de perjudicial y malintencionado en la propia realidad cotidiana
que circundaba a los hombres. 3. En conclusin, puede decirse que,
en este yambo, la crtica a las mujeres conjugaba una finalidad
ldica y humorstica con una intencin satrica quizs hasta de corte
parentico- que jugaba con los miedos y las angustias del gnero
masculino que dominaba el espacio del simposio. S la primera
impresin era la de que se trataba de una composicin meramente
satrica de tono humorstico y de contenido misgino, al fin y al cabo
esta larga diatriba contra las mujeres que se presentaba como un
modo, entretenido y serio a la vez, de hacer reflexionar al hombre,
dentro de los tradicionales patrones misginos, sobre su propia
condicin, de la cual la mujer hacia, inevitablemente, parte. El
tono pesimista que impregna todo el poema sugiere, sin embargo, un
ltimo resquicio de esperanza, pues es necesario que el hombre
piense que Pandora logr tapar la vasija antes de que la elpis se
escabullera y, de este modo, incluso siendo las mujeres el peor de
los males otorgado a los hombres por Zeus, no obstante, quedaba un
tipo favorable de mujer, aquella que Semnides describe como
proveniente de la abeja, el nico aliento para la humanidad. Ella
representaba la esposa ideal, protectora del oikos, buena
administradora de los bienes familiares, casta, compaera amiga y
fiel, progenitora de una ilustre descendencia. Pero para aquel que
estaba convencido de que tena una mujer as, el poeta deja una ltima
advertencia, de la que l mismo no se excluye, a juzgar por el uso
de la primera persona del plural: (vv. 114-115) No nos percatamos
de que todos tenemos la misma suerte y que Zeus creo este inmenso
mal 32 Acerca de la vida y la condicin de la mujer en Grecia, puede
referirse, entre otros, los estudios de Claude Moss, La femme dans
la Grce antique (Paris 1983) y de Sian Lewis, The Athenian Woman.
An conographic Handbook (London 2002) 12
- 18. Texto Griego Fr.7 ., 5 . ,10 . ,,, ,, ,.15 , ,, , .20
.
- 19. ,25 . , 30 , , 35 ,,, , .40 . , 45 ,. . ,50
- 20. . , . ,55 . , , , ,,60 . ,,, 65 ,. ,, , .70 . 75 ,. .
- 21. ,80 , . , ,85 . ,. 90 . .95 , , ,,100 , ,. ,, .105
- 22. . , ,110 ,. , . ,115 ,
........................................................
- 23. Semnides de Amorgos Catlogo de las Mujeres I Cre Dios la
mujer primeramente, de entendimiento y juicio desprovista, de una
cerdosa puerca, y por costumbre le hace siempre tener sucia la
casa. reclinada en el suelo, se revuelca; jams se lava, y de soez
vestido cubierta, y asquerosa, siempre echada, sobre el srdido
cieno, engorda y crece. II A otra cro e una dolosa zorra, y la
ciencia le dio de bueno y malo. en esta casta de mujer se encuentra
mucho perverso, y otro mucho bueno, y la ira la dobla y la maneja a
todos lados sin prudencia y tino. III En sus costumbres, otras se
parece al perro, que es su padre: anda anhelante por or y saber
todas las cosas. Todo lo mira con hambrientos ojos, y con tanto
mirar siempre se engaa. Cuando no ve algn hombre, ladra y grue, y
ni las amenazas del marido bastantes son a contener sus iras. Ni
aunque le eche los diente de la boca, irritado y feroz, de una
pedrada, ni aunque la halague con palabras buenas, ni el respeto a
los huspedes la enfrena, sino que siempre furibunda grita. Este
yambo de Semnides no se le conoce un ttulo determinado, sin
embargo, su denominacin ms difundida es Sobre las mujeres, no
obstante, tambin se le ha otorgado denominarlo El Catlogo de las
Mujeres debido a las descripciones -diez en total- que hace del
carcter o naturaleza de cada mujer asimilada, ya sea a un elemento
natural (Mar y Tierra) o, a diferentes animales. Aqu se presentan
los versos separados segn aparecen cada una de estas
tipologas.
- 24. IV Otra hicieron los dioses de la tierra, y al hombre para
carga se la dieron; la cual ni el bien ni el mal jams conoce, y su
saber se cie a s los dioses dan a la tierra rigoroso invierno, para
acercarse al fuego con su silla. V Mas vuelve ya tu pensamiento a
aquella que ha nacido del mar: alegre y blanda, en todo el da de
rer no cesa. El Husped que en su casa la mirare la llenar de
inmensas bendiciones, y jurar no hallarse en todo el orbe, ni ser
posible que jams se vea, una mujer ms buena en sus costumbres. Mas,
sin embargo, a veces se enfurece como la perra sobre sus cachorros.
spera con amigos y enemigos, en su doloroso genio al mar semeja,
que muchas veces, sosegado y quieto, los marineros llena de
alborozo, y otras, airado, horriblemente brama, y alza y encrespa
las hinchadas olas. VI Otra naci de un asno y la ceniza: ejercitada
en speros trabajos, aunque slo la mueve la amenaza. Sentada da y
noche est comiendo. y sin alguna distincin acoge al primero que
llega, y le recibe por su seor en los venreos hurtos.
- 25. VII Otra, de una infelice comadreja triste generacin, que
nada tiene de bueno ni de amable, y careciendo de amor y de
dulzura, odia y esquiva el lecho conyugal; si est presente su
esposo, se empalaga y se fastidia, y con sus tretas daa a los
vecinos, y devora las vianda no inmoladas. VIII Una yegua de
hermosa cabellera fue madre de otra, que aborrece y huye cualquier
obra servil, cualquier trabajo. No tocar jams muela ni cribo, ni la
basura quitar de casa. Gran cuidado tendr de no ensuciarse
sentndose en el horno. Exteriormente muestra su afecto y amor a su
marido. En cada da lvase tres veces, se llena de perfumes y de
ungentos, y el cabello derrama por la espalda, y corona de flores
la cabeza. Espectculo hermoso para todos, para el marido miserable
y triste, a no ser algn rey muy poderoso que pueda mantener tan
grande lujo. IX Otra fue de una mona, de manera que un igual mal no
dio a los hombres Jove. Por su boca fesima, es la risa de toda la
ciudad, cuando pasea tiesa, que apenas la cabeza mueve.
- 26. Tiene en extremo grandes las rodillas, Pobre el que abraza
a tan terrible monstruo! Como una mona, a su marido engaa, y a
todos los dems; ni de las risas se cura, ni de hacer slo un buen
hecho: y sin cesar cavila, piensa y trama cmo hacer algn brbaro
delito. X Mas con la que ha nacido de la abeja es el hombre feliz y
afortunado, pues no cometer delito alguno. Ella alarga la vida, y
sus caminos los siembra de mil flores olorosas. Amada de su amado
compaero, va envejeciendo en los ligeros aos, dndole hermosos y
afamados hijos; distnguese entre todas las mujeres por la gracia
feliz que la acompaa; no busca ni frecuenta los corrillos donde
hablan liviandades las amigas, y esta prudente y apreciable casta
la da el gran valor Jove a sus favorecidos. A los dems que estn
entre los hombres, de Jpiter el dolo las produjo. Y tanto en su
maldad carg la mano, que si parece que algn bien le causan al msero
marido, es esto mismo incmodo en extremo al desdichado. Todo el que
vive con mujer no espere pasar un da enteramente bueno, ni echar el
hambre triste de su casa, ni el amor conciliar de sus amigos. Si le
sucede algn feliz suceso, o ya porque este bien le den los dioses,
o ya porque le venga de los hombres, al punto en su mujer encuentra
un crimen que mueve las domsticas rencillas.
- 27. Doquier que haya mujer, ya no se espere poder admitir bien
husped alguno , porque la que parece ms modesta, la ms mala es de
todas las mujeres. El marido se queja, y las vecinas se alegran de
su error y se le ren; cada cual, sin embargo, siempre alaba la
mujer propia, y la del otro afea, sin ver que le comprende el mismo
caso. Pues este horrible mal Jpiter hizo, y el lazo at con
insoluble nudo; de donde viene que la cruda muerte arrebat casados
muchos hombres. ________________________________________
- 28. Semnides de Amorgos Sobre las mujeres (Trad. de C. Garca
Gual) De modo diverso la divinidad hizo el talante de la mujer
desde un comienzo. A la una la sac de la hspida cerda: en su casa
est todo mugriento por el fango, en desorden y rodando por los
suelos. Y ella sin lavarse y con vestidos sucios, revolcndose en
estircol se hincha de grasa. A otra la hizo Dios de la perversa
zorra, una mujer que lo sabe todo. No se le escapa inadvertido nada
de lo malo ni de lo bueno. De las mismas cosas muchas veces dice
que una es mala, y otras que es buena. Tiene un humor diverso en
cada caso. Otra, de la perra sali; gruona e impulsiva, que pretende
orlo todo, sabrselo todo, y va por todas partes fisgando y vagando
y ladra de continuo, aun sin ver nadie. No la puede contener su
marido, por ms que la amenace, ni aunque, irritado, le parte los
dientes a pedradas, ni tampoco hablndole con ternura, ni siquiera
cuando est sentada con extraos; sino que mantiene sin pausa su
irrestaable ladrar. A otra la moldearon los Olmpicos del barro, y
la dieron al hombre como algo tarado. Porque ni el mal ni el bien
conoce una mujer de esa clase. De las labores slo sabe una: comer.
Ni siquiera cuando Dios enva un mal invierno, por ms que tirite de
fro, acerca su banqueta al fuego. Otra vino del mar. sta presenta
dos aspectos. Un da re y est radiante de gozo. Cualquiera de fuera
que la ve en su hogar la elogia: No hay otra mujer ms agradable que
sta ni ms hermosa en toda la tierra. Al otro da est insoportable y
no deja que la vean ni que se acerque nadie; sino que est
enloquecida e inabordable entonces, como una perra con cachorros.
Es spera con todos y motivo de disgusto resulta tanto a enemigos
como a ntimos. Como el mar que muchas veces sereno y sin peligro se
presenta, alegra grande a los marinos, en poca de verano, y muchas
veces enloquece revolvindose en olas de sordo retumbar. A ste es a
lo que ms se parece tal mujer en su carcter: al mar que es de ndole
inestable.
- 29. Otra procede del asno apaleado y gris, que a duras penas
por la fuerza y tras los gritos se resigna a todo y trabaja con
esfuerzo en lo que sea. Mientras tanto come en el establo toda la
noche y todo el da, y come ante el hogar. Sin embargo, cuando se
trata del acto sexual, acepta sin ms a cualquiera que venga. Y otra
es de la comadreja, un linaje triste y ruin. Pues sta no posee nada
hermoso ni atractivo, nada que cause placer o amor despierte. Est
que desvara por la unin de Afrodita, pero al hombre que la posee le
da nuseas. Con sus hurtos causa muchos daos a sus vecinos, y a
menudo devora ofrendas destinadas al culto. A otra la engendr una
yegua linda de larga melena. sta evita los trabajos serviles y la
fatiga, y no quiere tocar el mortero ni el cedazo levanta ni la
basura saca fuera de su casa, ni siquiera se sienta junto al hogar
para evitar el holln. Por necesidad se busca un buen marido. Cada
da se lava la suciedad hasta dos veces, e incluso tres, y se unta
de perfumes. Siempre lleva su cabello bien peinado, y cardado y
adornado con flores. Un bello espectculo es una mujer as para los
dems, para su marido una desgracia, de los que regocijan su nimo
con tales seres. Otra viene de la mona. sta es, sin duda, la mayor
calamidad que Zeus dio a los hombres. Es fesima de cara. Semejante
mujer va por el pueblo como objeto de risa para toda la gente.
Corta de cuello, apenas puede moverlo, va sin trasero, brazos y
piernas secos como palos. Infeliz, quienquiera que tal fealdad
abrace! Todos los trucos y las trampas sabe como un mono y no le
preocupa el ridculo. No quiere hacer bien a ninguno, sino que lo
que mira y de lo que todo el da delibera es justo esto: cmo causar
a cualquiera el mayor mal posible. A otra la sacaron de la abeja.
Afortunado quien la tiene! Pues es la nica a la que no alcanza el
reproche, y en sus manos florece y aumenta la hacienda. Querida
envejece junto a su amante esposo y cra una familia hermosa y
renombrada. Y se hace muy ilustre entre todas las mujeres, y en
torno suyo se derrama una gracia divina. Y no le gusta sentarse con
otras mujeres cuando se cuentan historias de amoros. Tales son las
mejores y ms prudentes mujeres que Zeus a los hombres depara.
- 30. Y las dems, todas ellas existen por un truco de Zeus, y as
permanecen junto a los hombres. Pues ste es el mayor mal que Zeus
cre: las mujeres. Incluso si parecen ser de algn provecho,
resultan, para el marido sobre todo, un dao. Pues no pasa tranquilo
nunca un da entero todo aquel que con mujer convive, y no va a
rechazar rpidamente de su casa al hambre, odioso compaero del
hogar, dios de mal temple. Cuando piensa un hombre gozar de mejor
nimo en su hogar, por gracia de los dioses o fortuna humana,
encuentra ella un reproche y se arma para la batalla. Pues donde
hay mujer no puede recibirse con agrado ni siquiera a un husped que
acude a la casa. La que parece, en efecto, que es la ms sensata, sa
resulta ser la que ms ofende a su marido, y mientras anda l de
pasmarote, sus vecinos se ren a su costa, viendo cunto se equivoca.
Cada uno har elogios recordando a su propia mujer, y censuras
cuando evoque a la de otro. Y no advertimos que es igual nuestro
destino! Porque ste es el mayor mal que Zeus cre, y nos lo ech en
torno como una argolla irrompible, desde la poca aquella en que
Hades acogiera a los que por causa de una mujer se hicieron
guerra.