DEMONOLOGÍA

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-1 - DEMONOLOGÍA ¿Existe Realmente el Demonio? ¿Cómo demostrarlo? Demonolatría. (Del gr. δα μων, -ονος, demonio, y -latría).1. f. Culto supersticioso que se rinde al diablo. Demonología. (Del gr. δα μων, -ονος, demonio, y -logía).1. f. Estudio sobre la naturaleza y cualidades de los demonios En el centro del ocultismo hay una voluntad de poder basada en el sueño de volverse divino. Las técnicas de expansión de la mente tienen por objeto revelar a las personas su poder divino. Utilizando ese poder, preparan el camino para la Era de la Iluminación. Esta exaltación de la humanidad, cuya forma extrema es el satanismo, subvierte la correcta relación entre el Creador y la criatura. Satán se convierte en el símbolo de una rebelión contra las convenciones y las reglas, símbolo que con frecuencia adopta formas agresivas, egoístas y violentas. Algunos grupos evangélicos han manifestado su preocupación por la presencia subliminal de lo que consideran simbolismo satánico en algunas variedades de música rock, que ejercen una profunda influencia en los jóvenes. En cualquier caso, dista mucho del mensaje de paz y armonía que se encuentra en el Nuevo Testamento y con frecuencia es una de las consecuencias de la exaltación de la humanidad cuando implica la negación de un Dios trascendente. +++ Hierofante. (Del lat. hierophantes, y este del gr. εροφ ντης).1. m. Sacerdote de Eleusis, en Grecia, que presidía la celebración de los misterios sagrados.2. m. Maestro de nociones recónditas. demoníaco, ca o demoniaco, ca.(Del lat. daemoniăcus, y este del gr. δαιμονιακ ς).1. adj. Perteneciente o relativo al demonio.2. adj. endemoniado ( poseído). U. t. c. s. ǁ Demonología y citas bíblicas Por Pbro. Dr. Francisco Fernández Carvajal Citas de la Sagrada Escritura 1. Existencia He visto a Satanás caer del cielo a manera del relámpago. Lc 10, 18. Vosotros sois hijos del diablo [...]. El fue homicida desde el principio, no permaneció en la verdad. Jn 8, 44. Dios no perdono a los ángeles que pecaron, sino que, amarrados con cadenas infernales, los precipito al abismo donde son atormentados. 2 Pdr 2, 4. A los ángeles que no conservaron su dignidad, sino que abandonaron su morada, los echo (Dios) en el abismo tenebroso con cadenas eternas. Jud 6. Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno, que fue destinado para el diablo y sus ángeles. Mt 25, 41. 2. Oposición entre Jesús y el diablo.

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Breve comentario de Dr. Francisco Fernández Carvajal, sobre la Demonologia.

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    DEMONOLOGAExiste Realmente el Demonio? Cmo demostrarlo?

    Demonolatra. (Del gr. , -, demonio, y -latra).1. f.Culto supersticioso que se rinde al diablo.

    Demonologa. (Del gr. , -, demonio, y -loga).1. f. Estudio sobre la naturaleza y cualidades de los demonios

    En el centro del ocultismo hay una voluntad de poder basada en el sueo de volverse divino. Las tcnicas de expansin de la mente tienen por objeto revelar a las personas su poder divino. Utilizando ese poder, preparan el

    camino para la Era de la Iluminacin. Esta exaltacin de la humanidad, cuya forma extrema es el satanismo, subvierte la correcta relacin entre el Creador

    y la criatura. Satn se convierte en el smbolo de una rebelin contra las convenciones y las reglas, smbolo que con frecuencia adopta formas

    agresivas, egostas y violentas. Algunos grupos evanglicos han manifestado su preocupacin por la presencia subliminal de lo que consideran simbolismo satnico en algunas variedades de msica rock, que ejercen una profunda

    influencia en los jvenes. En cualquier caso, dista mucho del mensaje de paz y armona que se encuentra en el Nuevo Testamento y con frecuencia es una de las consecuencias de la exaltacin de la humanidad cuando implica la negacin

    de un Dios trascendente.

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    Hierofante. (Del lat. hierophantes, y este del gr. ).1. m. Sacerdote de Eleusis, en Grecia, que presida la celebracin de los misterios sagrados.2. m. Maestro de nociones recnditas.

    demonaco, ca o demoniaco, ca.(Del lat. daemonicus, y este del gr. ).1. adj. Perteneciente o relativo al demonio.2. adj. endemoniado ( posedo). U. t. c. s.

    Demonologa y citas bblicas

    Por Pbro. Dr. Francisco Fernndez Carvajal

    Citas de la Sagrada Escritura1. ExistenciaHe visto a Satans caer del cielo a manera del relmpago. Lc 10, 18.Vosotros sois hijos del diablo [...]. El fue homicida desde el principio, no permaneci en la verdad. Jn 8, 44.Dios no perdono a los ngeles que pecaron, sino que, amarrados con cadenas infernales, los precipito al abismo donde son atormentados. 2 Pdr 2, 4.A los ngeles que no conservaron su dignidad, sino que abandonaron su morada, los echo (Dios) en el abismo tenebroso con cadenas eternas. Jud 6.Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno, que fue destinado para el diablo y sus ngeles. Mt 25, 41.2. Oposicin entre Jess y el diablo.

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    Jess fue conducido por el Espritu al desierto para ser tentado por el diablo [...]. El diablo le dijo: Todas estas cosas te dar si postrndote ante mi me adorares. Respondiole Jess: Aprtate de mi, Satans. Mt 4, 1-9; Mc 1, 12-13; Lc 4, 1-13.El enemigo que sembr la cizaa es el diablo. Mt 13, 39.Los escribas decan: Esta posedo de Belceb, y as por arte del prncipe de los demonios es como lanza los demonios. Mas les contestaba con estos smiles: Como puede Satans arrojar al mismo Satans? Si un reino se divide no puede subsistir: Mc 3, 22-24; Mt 12, 24-32, Lc 11, 15-20.Curo (Jess) a muchas personas, afligidas de varias dolencias, y lanzo a muchos demonios, sin permitirles decir que saban quien era. Mc 1, 34.Seor, ten compasin de mi hijo, porque es luntico [...] y lo he presentado a tus discpulos y no han podido curarle. Jess dijo: Tradmelo ac. Y Jess amenazo al demonio y salio del muchacho, que quedo curado. Mt 17, 14-17; Mc 9, 17-28; Lc 9, 38-44.Los que creyeren lanzaran los demonios en mi nombre. Mc 16, 17.Seor, hasta los demonios mismos se sujetan a nosotros por la virtud de tu nombre. Lc 10, 17.Un hombre posedo del espritu inmundo exclamo diciendo: Que tenemos nosotros que ver contigo, Oh Jess Nazareno? Has venido a perdernos? Mt 8, 29; Mc 1, 24; 5, 7; Lc 8, 28.Ahora "el prncipe de este mundo" va a ser lanzado fuera. Jn 12, 31.Que compaa puede haber entre la luz y las tinieblas? que concordia entre Cristo y Belial? 2 Cor 6, 14-15.3. Su actuacin sobre el hombreSed sobrios y vigilantes: porque vuestro enemigo el diablo anda girando como len rugiente alrededor de vosotros, en busca de presa que devorar. I Pedro 5, 8.Quisimos pasar a visitaros y en particular yo, Pablo, lo he resuelto varias veces; pero Satans nos lo ha estropeado [...]. I Tes 2, 18.Los que contradicen la verdad [...] estn enredados en los lazos del diablo, que los tiene presos a su arbitrio. 2 Tim 2, 25-26.Dijo tambin el Seor: Simn, mira que Satans va tras de vosotros para zarandearos como el trigo. Mas yo he rogado por ti. Lc 22, 31 -32.El que oye la palabra del reino y no para en ella su atencin, viene el mal espritu y le arrebata aquello que se haba sembrado en su corazn. Mt 13, 19.Se me ha dado el estimulo de mi carne, un ngel de Satans para que me abofetee. 2 Cor 12, 7.El mismo Satans se transforma en ngel de luz, as no es mucho que sus ministros se transfiguren en ministros de justicia. 2 Cor 11, 14-15.Satans se apodero de Judas, el cual fue a tratar con los prncipes de los sacerdotes: Lc 22, 3-4; Jn 13, 17.Temo que as como la serpiente engao a Eva con su astucia, as sean manchados vuestros espritus. 2 Cor 11, 3.Revestos de toda la armadura Je Dios, para poder contrarrestar las asechanzas del diablo, pues [...] nuestra pelea es contra los espritus malignos. Efes 6, 11 - 12.Si os enojais, no querias pecar [...]. No deis lugar al diablo. Efes 4, 26-27. Estos son espritus de demonios, que hacen prodigios y van a los reyes de la

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    tierra para coaligarlos en batalla el gran da del Dios todopoderoso. Apoc 16, 14. Satans saldr de su prisin y engaara a las naciones que hay sobre los cuatro ngulos del mundo. Apoc 20, 7. Quien comete pecado, del diablo es; porque el diablo desde el momento de su cada continua pecando. Por eso vino el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. I Jn 3, 8. Estad, pues, sujetos a Dios y resistid al diablo y huir de vosotros. Sant 4, 7. +++

    DEMONOLOGA

    Este trmino hace referencia a la re flexin sobre la existencia de seres espirituales, dotados de personalidad sobrehumana, creados buenos y - pervertidos luego por su propia culpa, enemigos de Dios y del hombre. La revelacin los considera como realmente existentes, hasta el punto de que Dios comienza la historia de la redencin del hombre para sustraerlo del influjo y del dominio tirnico de Satn y de los demonios.La demonologa bblica est cierta mente influida por las demonologas semticas, pero hay que subrayar fuertemente que la Biblia critica que se d a la demonologa un papel tan importante como en aquellas culturas y religiones. As pues, en la Biblia la demonologa est sometida a una severa desmitificacin que excluye toda exageracin: no existe ningn dios del mal opuesto a Yahveh (dualismo absoluto), se condena toda prctica de adivinacin, magia o hechicera, espiritismo, etc., que tenga que ver con la demonologa. Todo queda sometido al principio teolgico y antropolgico de fondo de la Escritura: el seoro absoluto de Dios sobre las realidades creadas. La demonologa del Antiguo Testamento es bastante sobria. Se hace ms rica en la literatura intertestamentaria, donde son ms evidentes las influencias acrticas mesopotmicas, pero tambin los motivos internos de la apocalptica del judasmo tardo: la ansiosa espera de la venida del personaje que habr de recapitular la historia. El Nuevo Testamento inaugura la forma mejor de hablar de demonologa: en relacin con la misin cristolgica. El Mesas es aquel que ha venido a luchar y a vencer a las potencias malignas que afligen al hombre (explcitamente en 1 Jn 3,18) y ~ a establecer, por el contrario, un dominio positivo en favor totalmente del hombre: el Reino de Dios. Por tanto, Cristo combate a los demonios, los echa del hombre, y ellos le temen y lo atacan en los miembros de su comunidad: pero en vano, ya que ninguna potencia puede oponerse a la llegada del Reino escatolgico de Dios (.71 Apocalipsis). El mismo Pablo los considera como seres reales y exhorta a sus comunidades a que les resistan y combatan con las armas cristolgicas (Ef 2,12; 6,11ss; 2 Tes 2,11; 2 Cor4,4: etc.). El cristiano, como Cristo, puede oponerse a los demonios y vencerlos.La demonologa fue desarrollada por los Padres y luego por los telogos medievales, que investigan cul es la condicin del demonio dando interpretaciones y formulando conjeturas sobre la naturaleza de su ser, su manera de conocer, sus poderes y facultades reales, los motivos de su culpa y de su cada, su estado colectivo jerarquico, etc. Pero estas investigaciones tienen la limitacin de que alejan la reflexin demonolgica de la soteriolgica

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    para tratarla de forma autnoma. Por otra parte, es constante la sobriedad de las intervenciones magisteriales; los demonios existen, son potencias personales finitas, que fueron creadas buenas y luego se hicieron malas por su culpa, estn al servicio de Satans, tienen objetivos perversos, su condicin es la condenacin irreversible, son causa de una gran parte de los males del hombre. No se dice nada sobre su naturaleza, su esencia, su pecado, etc.T StancatiBibl.: D. Zahringer Los demonios, en MS 1112, 1097-1119; K. Rahner, Diablo, en SM, 1, 248-254; F. J Schierse - J Michl, Satn, en CFT 1V 2207-224; H. Haag, El diablo; su existencia como problema, Herder Barcelona ESPAA 1978; cf. la revista Concilium 103 (1975), dedicado a este tema.+++

    En el centro del ocultismo hay una voluntad de poder basada en el sueo de volverse divino. Las tcnicas de expansin de la mente tienen por objeto revelar a las personas su poder divino. Utilizando ese poder, preparan el camino para la Era de la Iluminacin. Esta exaltacin de la humanidad, cuya forma extrema es el satanismo, subvierte la correcta relacin entre el Creador y la criatura. Satn se convierte en el smbolo de una rebelin contra las convenciones y las reglas, smbolo que con frecuencia adopta formas agresivas, egostas y violentas. Algunos grupos evanglicos han manifestado su preocupacin por la presencia subliminal de lo que consideran simbolismo satnico en algunas variedades de msica rock, que ejercen una profunda influencia en los jvenes. En cualquier caso, dista mucho del mensaje de paz y armona que se encuentra en el Nuevo Testamento y con frecuencia es una de las consecuencias de la exaltacin de la humanidad cuando implica la negacin de un Dios trascendente. Pero no se trata solamente de algo que afecte a los jvenes. Los temas bsicos de la cultura esotrica tambin estn presentes en los mbitos de la poltica, la educacin y la legislacin.37 Esto se aplica especialmente a la ecologa. Su fuerte acentuacin del biocentrismo niega la visin antropolgica de la Biblia, segn la cual el hombre es el centro del mundo por ser cualitativamente superior a las dems formas de vida natural. El ecologismo desempea hoy un papel destacado en la legislacin y en la educacin, a pesar de que de este modo infravalora al ser humano. La misma matriz cultural esotrica puede hallarse en la teora ideolgica subyacente a la poltica de control de la natalidad y los experimentos de ingeniera gentica, que parecen expresar el sueo humano de re-crearse a s mismos. Se espera lograr este sueo descifrando el cdigo gentico, alterando las reglas naturales de la sexualidad y desafiando los lmites de la muerte. En lo que podra llamarse un relato tpico de la Nueva Era, las personas nacen con una chispa divina, en un sentido que recuerda el gnosticismo antiguo. Esta chispa las vincula a la unidad del Todo, por lo que son esencialmente divinas, si bien participan de la divinidad csmica segn distintos niveles de conciencia. Somos co-creadores y creamos nuestra propia realidad. Muchos autores de la Nueva Era sostienen que somos nosotros quienes elegimos las circunstancias de nuestra vidas (incluso nuestra propia enfermedad y nuestra propia salud). En esta visin, cada individuo es considerado fuente creadora del universo. Pero necesitamos hacer un viaje para comprender plenamente dnde

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    encajamos dentro de la unidad del cosmos. El viaje es la psicoterapia y el reconocimiento de la conciencia universal, la salvacin. No existe el pecado; slo hay conocimiento imperfecto. La identidad de cada ser humano se diluye en el ser universal y en el proceso de sucesivas encarnaciones. Los hombres estn sometidos al influjo determinante de las estrellas, pero pueden abrirse a la divinidad que vive en su interior, en una bsqueda continua (mediante las tcnicas apropiadas) de una armona cada vez mayor entre el yo y la energa csmica divina. No se necesita Revelacin o Salvacin alguna que lleguen a las personas desde fuera de ellas mismas, sino sencillamente experimentar la salvacin escondida en el propio interior (auto-salvacin), dominando las tcnicas psicofsicas que conducen a la iluminacin definitiva. Algunas etapas del camino hasta la auto-redencin son preparatorias (la meditacin, la armona corporal, la liberacin de energas de auto-sanacin). Son el punto de partida para procesos de espiritualizacin, perfeccin e iluminacin que ayudan a las personas a adquirir mayor autocontrol y una concentracin psquica en la transformacin del yo individual en conciencia csmica . El destino de la persona humana es una serie de encarnaciones sucesivas del alma en cuerpos distintos. Esto se entiende no como el ciclo de samsara, en el sentido de purificacin como castigo, sino como una ascensin gradual hacia el desarrollo perfecto del propio potencial. La psicologa se utiliza para explicar la expansin de la mente como experiencia mstica . El yoga, el zen, la meditacin trascendental y los ejercicios tntricos conducen a una experiencia de plenitud del yo o iluminacin. Se cree que las experiencias cumbre (volver a vivir el propio nacimiento, viajar hasta las puertas de la muerte, el biofeedback, la danza e incluso las drogas, cualquier cosa que pueda provocar un estado de conciencia alterado) conducen a la unidad y a la iluminacin. Como slo hay una Mente, algunas personas pueden ser canales, cauces para los seres superiores. Cada parte de este nico ser universal est en contacto con todas las dems partes. El enfoque clsico de la Nueva Era es la psicologa transpersonal, cuyos conceptos bsicos son la Mente Universal, el Yo Superior, el inconsciente colectivo y personal y el ego individual. El Ser Superior es nuestra identidad real, un puente entre Dios como Mente divina y la humanidad. El desarrollo espiritual consiste en el contacto con el Ser Superior, que supera todas las formas de dualismo entre el sujeto y el objeto, la vida y la muerte, la psique y el soma, el yo y los aspectos fragmentarios de ese mismo yo. Nuestra personalidad limitada es como una sombra o un sueo creados por el yo real. El Ser Superior contiene los recuerdos de las (re-)encarnaciones anteriores+++

    2007 de cmo la brujera sigue siendo oscura, ignorante y malignaCuando la justicia est desaparecida y aparece la brujera sentenciando.(Ejemplo de un caso en que actuara la inquisicin sabiendo, antes, inquirir cuidadosamente). Entierran vivos a enfermos de sida por miedo a contagios en PapaPort Moresby. Afp - 2007Varias personas enfermas de sida fueron enterradas vivas en Papa Nueva Guinea por sus propios familiares, que no disponen de medios para tratarles y temen contagiarse, segn denunci el lunes Margaret Marabe, responsable de

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    una organizacin humanitaria.En el marco de una campaa contra el sida, esta mujer, que ha vivido cinco meses en la regin de la Alta Meseta, una de las ms aisladas de este pas pobre del Pacfico Sur, explic haber visto cmo moran de esta manera al menos cinco personas.Marabe relat el caso de uno de ellos, que peda socorro mientras le echaban paladas de tierra encima: "Uno de los enfermos era uno de mis primos.Les pregunt por qu lo hacan y me respondieron: Si les dejamos libres, en nuestra misma casa, vamos a contraer la enfermedad y vamos a morir".Los propios aldeanos le dijeron a Marabe que sta era una prctica comn.En algunas poblaciones, los habitantes han torturado y matado a varias mujeres acusndolas de brujera y responsabilizndolas de la muerte, para ellos inexplicable, de jvenes enfermos de sida.La responsable de "Igat Hope" (Tengo esperanza) ha realizado un llamamiento al gobierno del pas para que los programas de informacin sobre el sida lleguen no slo a las zonas urbanas, sino tambin a las rurales.Papa Nueva Guinea, un pas con seis millones de habitantes, se enfrenta a una propagacin descontrolada del virus. Segn la ONU, el nmero de infectados creci un 30% desde 1997 y en 2005 ya haba 60. 000 enfermos.ABC 2007.VIII.27. Esp.+++

    LA INQUISICIN Y LA BRUJERA-demonologapor Gustav HenningsenCopenhague ANTES de entrar de lleno en el tema del Santo Oficio y la persecucin de brujas en Europa, permitan mis honorables oyentes, que haga una breve introduccin de la creencia en la brujera como un viejo fenmeno universal. Porque la creencia en las brujas, no fue - como mucha gente cree, y como puede leerse por ejemplo en la Enciclopedia de la brujera y demonologa de Robbins (1959, 1992) - invencin de la Iglesia. La creencia en las brujas rebosa de elementos animistas, que revelan su antigedad: Cuando la bruja se "come" a un ser humano, no es, as pues, la carne sino el "espritu" de la carne, lo que devora. Pero esto se cree suficiente para que la vctima se consuma y muera. Parece que nos hallamos ante un nico e idntico complejo de tradiciones, difundido por todo el viejo mundo. Puede comprobarse lo mucho que tienen en comn las creencias brujeriles europeas, asiticas y africanas. Las ideas, por ejemplo, de juntas secretas de brujas, que en sus "aquelarres" nocturnos celebran banquetes a base de la carne de sus propios parientes; y la de que la brujera sea un poder innato para daar a otros, transformarse en animales y volar por los aires, las comparten los tres continentes. Incluso algo tan especfico como es el dejar en la cama un cuerpo fingido, en lugar del propio, mientras la bruja acude al aquelarre, lo encontramos tanto en Asia, como en Africa y Europa. Son especialmente asombrosas las similitudes entre las creencias en brujas de Europa y la India, las cuales, en ambos casos, se remontan a la temprana Antigedad (Henningsen 1997). PARA una mente teolgica, la brujera, tal como lo conceba el pueblo, resultaba absolutamente inacceptable. Por eso la Iglesia desech desde un principio estas creencias como supersticiones paganas. De ello tenemos ejemplo en Dinamarca. En el ao 1080 escribi el papa Gregorio VII al rey Harald de Dinamarca quejndose de que los daneses tuviesen la costumbre de hacer a ciertas mujeres responsables de las tempestades, epidemias y toda clase de males, y de matarlas luego del modo ms brbaro. El papa conminaba al rey dano para que ensease a su pueblo, que aquellas desgracias eran voluntad de Dios, la cual deberan complacer con penitencias y no castigando a presuntas autoras.

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    La sabidura de esta postura se refleja tambin en una crnica eclesistica, al referir el caso de tres mujeres, quemadas por envenenadoras y perdedoras de personas y cosechas en 1090, cerca de Munic, diciendo de ellas, que murieron mrtires. DE ACUERDO con esta postura de la Iglesia no encontramos nada sobre las brujas en los ms antiguos manuales del Santo Oficio. En el ms antiguo, escrito por el inquisidor Bemard Gui sobre 1324, bajo el ttulo "De sortilegis et divinis et invocatoribus demonorum" se citan diversas prcticas mgicas y de adivinacin, junto con algunos conjuros al demonio. Lo ms que se acerca a las brujas, es al comentar sobre "fatis mulieribus quas vocant bonos resque, ut dicunt, vadunt de nocte"l (Hansen 48). Las hadas que la gente con un eufemismo llamaba "la cosa buena" parece referirse a lo que en otro lugar he denominado "el aquelarre blanco" (Henningsen 1991). El manual de Eymeric de 1376 tampoco entra en el terreno de las brujas, pero reproduce la condena que el Canon episcopi (includo en el Decreto de Graciano 1140) hace de aquellas mujeres que se creen capaces de volar por las noches en el cortejo de la diosa Diana. Por aadidura, dicho manual de Eymeric incluye el decreto del papa Juan XXII, de 1326, contra diversas formas de culto al demonio. En la versin comentada que Francisco Pea public en 1578 del manual de Eymeric, se habla bastante sobre la conjuracin al demonio y la relacin que con ste tienen los magos; pero la mencin del aquelarre sigue brillando por su ausencia. En todos esos manuales es notorio, que el sortilegio ocupa el ltimo lugar en la jerarqua de las herejas (Bethencourt 1994:180 f.). POR desgracia, la sabia postura de la Iglesia cambia alrededor de 1400, al ser reinterpretada la nocin popular de la brujera, de modo que sta resultaba tambin posible desde el punto de vista teolgico. Los detalles sobre lo que se consideraba una nueva secta de brujos los encontramos por primera vez, en dos tratados escritos a mediados de la dcada de 1430. El uno: Ut magorum et maleficiorum errores, por Clode Tholosan, juez seglar en la provincia de Dauphine. El otro: Formicarius, por el domnico Juan Nider. Con ambos se inicia la interminable serie de tratados demonolgicos de los siglos X-V, XVI y X-VII. No es mi intencin dar un repaso a esta literatura ahora. En su lugar voy a hacer una breve comparacin entre la creencia popular en las brujas y la teora demonolgica, fundada en los principios teolgicos de San Agustn y Santo Toms de Aquino, los cuales se mantuvieron casi sin modificacin durante todo el periodo. El concepto popular de la brujera como poder natural innato de la persona, se segua rechazando. Sin embargo se admita la existencia de brujas. Mas dichas brujas, para poder obrar, tenan necesariamente que haber pactado con el demonio. Del mismo modo se redefini el don brujeril de transformarse en animales. Que el alma humana pudiera meterse en un animal - desde un punto de vista teolgico -era imposible. Si la bruja se crea capaz de algo as, se lo deba al arte ilusorio del demonio.

    A nadie le hagan creer, que un ser humano realmente pueda transformarse en animal", dice el Compendium maleficarum de Guazzo de 1608.

    "A nadie le hagan creer, que un ser humano realmente pueda transformarse en animal", dice el Compendium maleficarum de Guazzo de 1608. A continuacin siguen refinadas explicaciones de cmo el demonio puede inducir a una bruja a creerse transformada en lobo. Por ejemplo puede el demonio del simple aire crear una forma de lobo e introducirse l dentro de la misma, para hacer luego todo tipo de descalabros. Mientras tanto, yace la bruja en su cama y experimenta su apariencia de lobo como un hecho absolutamente real. En caso de que alguien consiguiese herir al ilusorio lobo, el demonio procurara herir a la bruja del mismo modo y en la misma parte del cuerpo, de modo que la bruja, al despertar, crea firmemente que todo ha ocurrido en realidad (Guazzo 1929:51). Un problema especial representaba para los telogos el supuesto vuelo de las brujas. Segn la nocin popular, el alma humana abandona el cuerpo, dejando a este yacer como sin vida. Mas esta explicacin era inaceptable para los telogos. En tanto una persona no est muerta, el alma y el cuerpo son inseparables. Si el demonio fuese capaz de extraer el alma del cuerpo de la bruja y devolverla luego a ste, sera un milagro - y no un milagro cualquiera - sera comparable al milagro

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    de la Resurrecin La explicacin ortodoxa demonolgica surgi de la necesidad de resolver el problema: para ello hubo que admitir que la presencia de las brujas en el aquelarre, a veces era real (en cuyo caso era siempre tambin corporal), mas otras veces, sera irreal (cf Clark 1997:191). La creencia de que las brujas se juntaban en asambleas nocturnas, como anteriormente se ha dicho, databa de muy antiguo. Pero la idea de que ocurriese bajo los auspicios del demonio, era innovacin de los demonlogos. Del mismo modo, la idea de que las brujas formasen parte de una secta, era totalmente ajena al concepto popular de la brujera. Probablemente debamos semejante sutilidad a la creatividad inquisitorial. HORA es ya de que contemplemos la revisin cronolgica que se ha hecho de la persecucin de brujas en Europa. No hace an mucho tiempo que los historiadores coincidan en culpar a la Inquisicin del surgimiento de dicha persecucin. Segn Joseph Hansen la primera quema de una bruja habra tenido lugar en 1275, cuando la Inquisicin de Toulouse condenara a una tal Angela de la Barthe por haber comido carne de nios y tenido relaciones con el demonio. Alo largo del siglo siguiente, o sea, durante todo el siglo XIV, de acuerdo con dicha gran autoridad alemana, cientos de hombres y mujeres, acusados de brujera, habran sido quemados por las Inquisiciones de Toulouse y Carcasonne. Apartir de Hansen se sugiere tambin la seductora idea de que la Inquisin, tras haber exterminado a ctaros y valdenses, se volc sobre las brujas para no quedarse inactiva. La investigacin ms reciente ha demostrado algo totalmente distinto. Todos los datos sobre la sangrienta caza de brujas en el sur de Francia se remontan a un libro de divulgacin escrito por el novelista francs Lamothe-Langon (1829). A mediados de 1970 un historiador ingls y otro americano demostraron, independentemente uno de otro, que las fuentes medievales presentadas por Lamothe-Langon jams existieron, sino que las haba inventado l para sazonar su relato (Cohn 1975; Yieckhefer 1976). A raz de este descubrimiento, la cronologa se ha retrasado con casi cien aos. nueva imagen que se perfila se puede resumir como sigue: Los primeros aunque escasos informes datan de 1360. 0 sea, un siglo despus de la supuesta quema en Toulouse. No fue la Inquisicin quien inici la persecucin sino la justicia civil en Suiza y Croacia. Resulta interesante ver cmo la Inquisicin de Miln no saba qu hacer con dos caminantes nocturnas, que en 1384 y 1390 confesaron haber participado en una especie de aquelarre blanco en el que el hada Madonna Oriente les instrua en la forma de ayudar a la gente a combatir la brujera. Parece ser que la legalizacin de la caza de brujas tuvo su origen en las exigencias del pueblo, que presionaba a los tribunales civiles. Poco a poco, la Iglesia tambin hubo de adaptarse a esta corriente; pero la Inquisicin no aparece involucrada en ese tipo de persecuciones con anterioridad al siglo X-V. Con el fin de obtener una idea ms exacta de la participacin del Santo Oficio en la caza de brujas, he examinado la relacin de procesos hecha por Richard Kieckhefer, y he podido comprobar que los procesos por brujera propiamente dicha -en tanto cuanto estos puedan diferenciarse de los procesos por maga-estn repartidos entre tribunales civiles, episcopales y de Inquisicin. De un clculo aproximado de 1000 causas, el 63% fue juzgado por las autoridades civiles; el 17% corresponde a tribunales episcopales, mientras que el 20% corresponde a la Inquisicin. La mitad de las 200 causas de que se trata, se debieron al inquisidor Heinrich Institoris, cuya persecucin de brujas en el ao 1484 haba sido autorizada por una bula del papa Inocencio VIII. Teniendo en cuenta la gran inseguridad que mis clculos nos ofrecen, a causa del material perdido y de la escasez de informacin sobre las cifras de las vctimas, todo parece indicar que la Inquisicin no jug tan importante papel, como invariablemente se le adjudica, en la persecucin de brujos durante la Edad Media. Bueno, eso en cuanto a la Edad Media. Pero qu puede decirse de la Inqusicin y la Edad Moderna? Vewnos: Para el ao 1525 aproximadamente, los tribunales inquisitoriales de Europa se haban extinguido y la Era del Santo Oficio medieval haba tocado su fin. Entre tanto, una nueva fonna de

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    Inquisicin haba visto la luz del da. Se trata de una Inquisicin "moderna", instituida sobre bases nacionales. La primera de este tipo se estableci en Espaa, en 1478, con bula papal. A la Inquisicin espaola, le siguieron la portuguesa (1531), y la "romana" (1542) ANTES de seguir adelante con la participacin del Santo Oficio en los procesos contra las brujas en los siglos posteriores a la Edad Media, vamos a detenernos unos momentos para ver en cunto se estima hoy, basndose en los resultados ms recientes de investigacin, el coste en vidas humanas de las modernas persecuciones. Se calcula que hubo cerca de 100.000 causas de brujera en Europa, de las cuales, la mitad, o sea, unas 50.000 personas acabaron en la hoguera. Pero, como podemos ver, la intensidad de las persecuciones vari mucho de pas a pas.

    La densidad de persecucin de brujas en Europa (Behringer1998:65 f )2

    Pas Ejecuciones (por cada mil) Habitantes c. 1600 Portugal 7 (0,0007) 1.000.000 Espaa 300 (0,037) 8.100.000 Italia 1000? (0,076) 13.100.000 Pases Bajos 200 (0,133) 1.500.000 Francia 4000? (0,200) 20.000.000 Inglaterra/Escocia 1500 (0,231) 6.500.000 Finlandia 115 (0,238) 350.000 Hungra 800 (0,267) 3.000.000 Belgica/Luxemburgo 500 (0,384) 1.300.000 Suecia 350 (0,437) 800.000 Islandia 22 (0,440) 50.000 Chequa/Slovaquia 1000? (0,500) 2.000.000 Austria 1000? (0,500) 2.000.000 Dinamarca/Noruega 1350 (1,391) 970.000 Alemania 25000 (1,563) 16.000.000 Polonia/Lituania 10000? (2,941) 3.400.000 Suiza 4000 (4,000) 1.000.000 Lichtenstein 300 (100,000) 3.000

    La mitad de las quemas de brujas se produjeron como vemos en los estados alemanes, donde fueron ejecutadas 25.000 persona s . Mas ponindo el nmero de ejecuciones en relacin con el de habitantes, vemos que Lichtenstein es el lugar donde ms cruda fue la persecucin: 300 quemas con relacin a 3000 habitantes, corresponde a un 10 % de la poblacin. Ala cabeza del extremo opuesto de la escala, con una intensidad de un fraccin de unidad por mil, encontramos a Portugal, Espaa e Italia, los nicos pases que conservaron la Inquisicin, adaptndola a su nueva base nacional. La documentacin correspondiente a la primera parte de la Edad Moderna, que es la poca que nos interesa, es tan abundante, que nos permite con gran seguridad decir cuntas de las quemas de brujas registradas se debieron a la Inquisicin. Las cifras, por inesperadas, resultan asombrosas. Para Portugal es 1. Para Espaa, 27. Y para Italia, 8. El resto de un total de ca. 1300 ejecuciones, repartidas entre los tres pases, se debieron a los tribunales civiles y episcopales de los mismos.

    En ya anticuados estudios encontramos a menudo la suposicin de que en Espaa, Portugal e Italia, el Santo Oficio tena tanto que hacer persiguiendo a judos, mahometanos y protestantes, que no le quedaba tiempo para perseguir tambin a las brujas. La revisin sistemtica de los archivos inquisitoriales nos demuestra algo muy distinto. Calculo que la Inquisicin en los pases catlicos del Mediterrneo llev a cabo entre 10.000 y 12.000 procesos de brujera, que, no obstante, fueron sentenciados con penas menores o absolucin.

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    Es importante subrayar que las teoras demonolgicas no fueron asunto exclusivo de la Teologa. Filsofos, matmaticos y fsicos debatan seriamente dichas especulaciones en el seno de las universidades europeas ms prestigiosas. Y el debate dur hasta principios del siglo XVIII. Todo al contrario de lo que generalmente se cree, la demonologa fue una precusora de la ciencia moderna. La explicacin al hecho de que la Inquisicin prestase tan poco inters al aspecto demonolgico, nos la da un catedrtico de la Universidad de Salamanca. Raphael de la Torre observa a principios del siglo XVII, que mientras los especialistas en Derecho Romano y los telogos, nonnalmente opinaban que el aquelarre era un hecho real, coincidan casi todos los canonistas en rechazarlo como producto de la imaginacin. Notemos que precisamente era a canonistas, a quienes la Inquisicin sola dar empleo. Esto podra explicar, por qu este sector segua aferrado a la tradicin medieval del Canon episcopi. La cuestin del inexplicable escepticismo inquisitorial merece ser examinada a la luz de un amplio contexto histrico-teolgico. Expondr aqu brevemente hasta qu punto el escepticismo inquisitorial repercuti en la situacin de las brujas en Espaa. Al principio, Espaa sigui a la zaga de otros pases. De 1498 a 1522, el Santo Oficio conden a once brujas a la hoguera. Mas en 1526, la lite de telogos espaola se reuni en Granada para elaborar unas nuevas instrucciones con respecto a la brujeria. Dichas instrucciones no tuvieron su igual en otras partes. Dnde en el resto de Europa encontramos paralelos a ordenanzas como las siguientes?: Cualquier bruja que voluntariamente confiese y muestre seales de arrepentimiento, ser reconciliada sin confiscacin de bienes, y recibir penas salutarias para sus almas. Nadie ser arrestado en base de las confesiones de otras brujas. Los Jueces averiguarn si las personas por ellos detenidas, ya han sido anteriormente sometidas a tortura por otras justicias. Preguntando a los dems residentes de la casa os enteraris de si dichas personas, en la noche que aseguran haber asistido a la junta de brujas, realmente se ausentaron de casa, o si, por el contrario, estuvieron en ella toda la noche sin salir. Las instrucciones contenan tambin un prrafo, segn el cual, todos los casos referentes a tan complicada materia, deberan siempre ser remitidos al Inquisidor General y su Consejo. Con las instrucciones de 1526, se consigui librar a Espaa de la quema de brujas durante la mayor parte del siglo XVII. Influda por Francia, en 1610, la Inquisicin espaola volvi a introducir en el norte de Espaa la pena de la hoguera. En total 7000 personas fueron acusadas de brujera. Todo ello podra haber terminado en un autntico holocausto. Mas, por suerte, el inquisidor Salazar, encargado de las pesquisas, se haba comprometido a conseguir pruebas sobre la existencia de la temida secta diablica. En su informe al Inquisidor General, Salazar concluye: "No hubo brujos ni embrujados hasta que se empez a hablar y escribir de ellos." Dicha investigacin contribuy a la definitiva abolicin de las quemas de brujas en todo el Imperio Espaol. Permitanme referir un par de puntos del memorial de este, injustamente, an poco reconocido abogado de las brujas. Oponindose a sus dos colegas del tribunal - quienes hallndose totalmente convencidos de la existencia de las brujas, deseaban acabar con ellas en el fuego - Alonso de Salazar expuso: Mis colegas estn perdiendo el tiempo al mantener que solamente los brujos alcanzan a entender aquello ms dificultoso y especulativo, ya que han de sentenciarlo ac jueces que no son brujos (doc. 14.28). Ni tampoco mejoramos nada con averiguar que el demonio pueda hacer esto y aquello, repitiendo a cada paso la teora de su naturaleza anglica, y porque den tambin los doctores por asentadas aquellas cosas, ya que slo sirve de fastidio intil - pues nadie las duda. La cuestin es si en el caso concreto, ha pasado como lo dicen los brujos... porque ni ellos han de ser credos, ni el juez dar sentencia mas que en lo que exteriormente sea verdad y de igual modo perceptible para cuantos las oyeren (doc. 14.29). En otras palabras, Salazar sostena, que el aspecto demonolgico era irrelevante en los casos

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    concretos de brujera. Sobre tal revolucionario postulado reposaba todo su mtodo protopositivista, como muy bien podrmos llamarlo, puesto que el positivismo, como filosofa, naci ms tarde. De esta exposicin histrica podemos sacar las siguentes conclusiones: 1. Mientras que la Inquisicin sola mostrarse dura y tajante con judios, mahometanos y protestantes, se mostr inusitadamente blanda en cuanto al castigo de la brujera y otras formas de delitos mgicos. Tan blanda, que considerado con los ojos de un europeo del norte o del centro de Europa, debi resultar un escndalo. 2. La Inquisicin poda haber causado un holocausto de brujos en los pases catlicos del Mediterrneo - mas la historia nos demuestra algo muy diferente - la Inquisicin fue aqu la salvacin de miles de personas acusadas de un crimen imposible. http://www.mercaba.org/DOSSIERES/brujas.htm +++

    En los bosques cercanos a Ringsted, en Dinamarca, san Canuto, apellidado Lavard, mrtir, quien, hecho duque de Schleswig, ejerci el poder de modo justo y prudente, y favoreci la piedad de su pueblo. Muri asesinado por enemigos que rechazaban su autoridad (ao 1131).+++

    Cardenal John Henry Newman (l801-1890) presbtero, telogo, fundador del Oratorio de S. Felipe Neri en Inglaterra, The christian ministryT eres Pedro y sobre esta piedra edificar mi Iglesia. (Mt 16,18)El ministerio de Pedro permanece siempre en la Iglesia en la persona de aquellos que le suceden. Hay, pues, que admitir que la bendicin del Seor, pronunciada primero sobre Pedro, desciende tambin sobre sus siervos, por pequeos que sean, si guardan lo que les ha sido confiado. (Cf 1Tim 6,20) San Pedro es el smbolo y el representante de todos ellos.T eres Pedro y sobre esta piedra edificar mi Iglesia y el poder del abismo no la har perecer. (Mt 16,18) Te dar las llaves del reino de los cielos. (Mt 16,19) Una promesa sagrada y gloriosa! Sera posible que esta promesa se agotara enteramente en la persona de Pedro? Est contenida en el evangelio nicamente para dar testimonio a favor de alguien que ya ha desaparecido hace mucho tiempo? Es una caracterstica de la Palabra inspirada ensalzar a las personas? De este modo no se quedara la riqueza de esta promesa y de la bendicin de Cristo en una interpretacin minimalista? No desborda esta promesa cualquier interpretacin minimalista, hasta que nuestra falta de fe sea vencida por la bondad de Aquel que se comprometi en ella? En resumen no es un conjunto de prejuicios que impide a tanta gente acoger esta promesa de Cristo, hecha a Pedro, segn la plenitud de la gracia que la acompaa?... Si las promesas de Cristo a los apstoles no se cumplen en la Iglesia a lo largo de los siglos cmo podramos entender la eficacia de los sacramentos ms all de los tiempos del comienzo de la Iglesia?

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    Y una media mentira puede ser ms daina que una mentira entera,

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    aunque slo sea porque tiene ms capacidad de seduccin.

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    Dirigiendo ahora nuestra mirada a Mara, reunida en el Cenculo con los Apstoles, la contemplamos como Madre de la Iglesia, atenta y solcita con todos sus hijos. Le pedimos que obtenga para todo el pueblo de Dios, con su poderosa intercesin, la docilidad a las inspiraciones del Espritu Santo, la fuerza de la coherencia de la fe y la valenta del testimonio en todas las circunstancias de la vida. S. S. Juan Pablo II- P.P "REGINA CAELI" Domingo de Pentecosts, 08.junio 2003. +++

    "Obras todas del Seor, bendecid al Seor".-Seor, dueo nuestro, qu admirable es tu nombre en toda la tierra! (Sal 8,

    2).Que el domingo sea un aliciente para recobrar el sosiego interior que nos

    permite descubrir con mayor nitidez la hermosura de los muchos dones que hemos recibido de Dios a travs de la naturaleza y contemplarlos en familia y

    con los dems en espritu de amistad. Que nos gue y acompae siempre con su intercesin, la Santsima Madre de

    Dios.Su fe indefectible que sostuvo la fe de Pedro y de los dems Apstoles, durante

    ms de dos mil aos, siga sosteniendo la de las generaciones cristianas, aquella y siempre misma fe. Reina de los Apstoles, ruega por nosotros. Amen+++

    Gracias por venir a visitarnosVERITAS OMNIA VINCIT LAUS TIBI CHRISTI.

    "En caso de hallar un documento en desacuerdo con las enseanzas de la Iglesia Catlica, notifquenos por E-Mail, suministrndonos categora y URL, para eliminarlo. Queremos proveer slo documentos fieles al Magisterio".-Porque nadie puede poner otro fundamento que el que est puesto, el cul es Jesucristo" (1 Corintios 3:11) As siempre nos ensea la Iglesia.Por consiguiente, la fe proviene de la predicacin, y la predicacin es el mensaje de Cristo. San Pablo en Romanos 10:17. El que os escucha a vosotros me escucha a m; y el que os rechaza a vosotros rechaza a m; y el que rechaza a m, rechaza al que me ha enviado Dice Jess en el evangelio segn San Lucas 10,16. La Iglesia solo ella- en la sucesin apostlica predica a Jesucristo hace 2000 aos.

    Recomendamos: ROMA, DULCE HOGAR , Scott Hahn y su esposa Kimberly cuentan el largo viaje que les llev de evanglicos calvinistas, hasta la casa paterna en la Iglesia Catlica. Un camino erizado de dificultades, pero recorrido

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    con gran coherencia y docilidad a la gracia, y cuyo motor era el amor a Jesucristo y a su Palabra en la Sagrada Escritura.

    Recomendamos: LO PRIMERO ES EL AMOR , Scott Hahn muestra de nuevo una de sus mejores cualidades como autor: su gran capacidad para explicar las verdades esenciales de la Iglesia Catlica fundada por Jesucristo, de un modo accesible y atrayente. En esta obra el incentivo es esta pregunta: Qu clase de amor y qu clase de familia satisfacen nuestros ms ntimos anhelos?. Con su clara prosa desarrolla una idea central de la fe cristiana: Dios, la Trinidad de Personas Divinas, es una familia que vive en una comunin de amor. Expone tambin Hahn la ntima conexin entre la familia divina, la familia de la fe, que es la Iglesia, y las familias de la tierra formadas por un hombre y una mujer. Ed. Patmos Libros de espiritualidad-225.-

    Recomendamos: DIOS Y EL MUNDO Joseph Ratzinger. Ed. Galaxia Gutemberg-

    Cada vez que se retira un crucifijo de una pared, cada vez que se rechaza el abrazo de ese Crucificado, se est negando nuestra naturaleza: perdonar al culpable y defender al inocente, siempre.

    SACADO DE:(Apologtica Cristiana)

    http://www.conocereisdeverdad.org/website/index.php?id=25