Hellenicas - Jenofonte

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Textos y traducción de los fragmentos propuestos para PAU

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II.1 [16] . , , , , , .

Derrota ateniense de Egosptamos.16 Los atenienses, teniendo Samos como base, devastaban el territorio del rey y hostigaban Quos y feso, y se preparaban para el combate. Y eligieron estrategos a Menandro, Tideo y Cefisdoto adems de los que tenan ya.

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17Lisandro march desde Rodas, costeando la Jonia, al He lesponto para vigilar la salida de los barcos de co mercio y atacar las ciudades que se haban separado de ellos. Tambin los atenienses partieron en direccin a Quos por alta mar, pues Asia les era hostil.

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18Lisandro desde Abido coste Lmpsaco, que era aliada de los atenienses. Y los abidenos y otros pueblos les acompa aron por tierra. Los conduca el lacedemonio Trax. -

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19 Atacaron la ciudad y la tornaron a la fuerza y los soldados la saquearon. Era rica y estaba bien abastecida de vino, trigo y otros recursos. Mas Lisandro solt a todas las personas libres.

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20 Los atenienses, que seguan sus pasos, anclaron en Eleunte del Querso neso con ciento ochenta naves. All cuando ya estaban comiendo se les comunic los sucesos de Lmpsaco y zarparon directamente para Sesto. -

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21 Desde all, inmediatamente despus de avituallarse, marcharon para Egos ptamos enfrente de Lmpsaco.El Helesponto se extenda en esta zona unos quince estadios. All por fin cenaron.

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22 Lisandro, a la noche siguiente, al rayar el alba, dio la seal de subir a las naves despus de desayunar, tom todas las disposi ciones para un combate extendiendo incluso las pro tecciones para flechas, advirti que nadie se moviera de la fila ni se hiciera a la mar.

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23 Los atenienses, al salir el sol, formaron en lnea delante del puerto para el combate. Pero como Lisandro no sali en contra y era ya muy tarde volvieron de nuevo a Egosptamos.

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24- Lisan dro orden a las naves ms rpidas seguir a los ate nienses y cuando desembarcaran volver despus de observar lo que haca y comunicrselo. Y no los dej desembarcar antes de que llegaran estas naves. Hizo esto durante cuatro das y los atenienses a su vez salan al mar a su encuentro.

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25- Alcibades observ desde sus fortificaciones que los atenienses estaban anclados en una playa, lejos de toda ciudad, que iban a buscar las provisiones a Sesto a quince estadios de las naves; en cambio los enemigos estaban en un puerto y junto a una ciudad provistos de todo, y les dijo que no estaban anclados en buen sitio; al contrario, les aconsejaba cambiar este anclaje por el de Sesto, junto a un puer to y una ciudad, estando all, afirm, lucharis cuando queris.

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26 Mas los estrategos, sobre todo Tideo y Menandro, le mandaron marcharse, pues ellos eran ahora los estrategos y no l.

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28-Lisandro inmediatamente dio la seal de partir a la mxima velocidad; le acompaaba tambin Trax con el ejrcito de tierra. Conn, al ver el ataque, dio la seal de acudir a las naves a la carrera. Pero, como sus hombres andaban dispersos, unas naves estaban slo con dos bancos de remeros, otras con uno solo y otras completamente vacas. La de Conn y otras siete equipadas que le acompaaban se hicieron a la mar juntas y tambin la Pralos. Lisandro apres en la costa a todas las dems. Cogi en tierra a la mayora de los tripulantes; algunos huyeron a pequeas fortifi caciones. -

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29 Conn, cuando hua con las nueve naves, despus que se dio cuenta de que la situacin de los atenienses estaba perdida, se detuvo en Abrnide, el pro montorio de Lmpsaco, y all se apoder de las grandes velas de las naves de Lisandro y l parti con ocho naves para Chipre a ver a Evgoras, y la Pralos a Atenas para comunicar lo sucedido.

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30- Lisandro llev a Lmpsaco las naves, los prisioneros y todo lo dems. Apres entre otros estrategos a Filocles y Adimanto. El da que concluy esta operacin, envi a Teopompo, el corsario milesio, a Lacedemonia para comunicar lo su cedido. ste lleg al tercer da y lo comunic.

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31 Luego Lisandro reuni a los aliados y pidi que deliberaran sobre los prisioneros. All entonces se presentaron mu chas acusaciones contra los atenienses; a saber, lo que ya haban hecho en contra de las leyes y lo que haban votado hacer, si vencan en la batalla: cortar la mano derecha de todos los prisioneros; tambin que apresa ron dos trirremes, una corintia y otra andria y arroja ron por la borda a todos sus hombres, y Filocles era el estratego ateniense que hizo perecer a stos.

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32 Le acusaban de muchas ms cosas y se decidi condenar a muerte a todos los prisioneros atenienses, excepto a Adimanto, porque slo l censur en la asamblea el decreto de cortar las manos; adems fue acusado por algunos de intentar entregar las naves. Lisandro, des pus de preguntar primero a Filocles [el que arroj a los andrios y corintios] qu mereca sufrir por haber comenzado a violar las leyes establecidas para los griegos, lo decapit.

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Lamento en Atenas; bloqueo de Atenas por parte de Lisandro; rendicin de Atenas (destruccin de los Muros Largos)3 En Atenas se anunci de noche la desgracia, cuando lleg la Pralos, y un gemido se extendi desde el Pireo a la capital a travs de los Muros Largos, al comunicarlo unos a otros, de modo que nadie se acost aquella noche, pues no lloraban slo a los desaparecidos, sino mucho ms an por s mismos, pensando que iban a sufrir lo que ellos hicie ron a los melios, que eran colonos de los lacedemo nios, cuando los vencieron en el asedio y a los histieos, , los escioneos, a los toroneos, a los eginetas y a muchos helenos ms

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4- Al da siguiente tuvieron una asamblea en la que se decidi cerrar los puertos, salvo uno, reparar las murallas, poner en ellas centinelas y todo lo dems para preparar la ciudad para el asedio.

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5 Y stos se ocupaban de ello. Lisandro desde el Helesponto lleg a Lesbos con doscientas naves y se atrajo a Mi tilene y las dems ciudades de la isla. Envi a Etenico con diez trirremes a las regiones de Tracia, el cual pas a todas las de all a los lacedemonios.

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6-Tambin el resto de la Hlade se haba separado de los atenienses inmediatamente des pus de la batalla naval salvo los samios. stos dego llaron a los ilustres y dominaban la ciudad.

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7-Luego Lisandro envi un despacho a Agis, a Decelia, y a Lacedemonia comunicando que estaba en camino con dos cientas naves. Los lacedemonios salieron en masa y el resto de los peloponesios, salvo los argivos, despus que dio la orden Pausanias el otro rey lacedemonio.

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8- Despus que se reunieron todos, tom el mando y acam p junto a la ciudad, en la Academia [el nombre de un gimnasio].

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9- Lisandro, cuando lleg a Egina, devolvi la ciudad a los eginetas, despus de reunir el ma yor nmero de ellos que pudo, lo mismo que a los melios y a otros que estaban privados de sus ciudades. Luego, despus de saquear Salamina, ancl cerca del Pireo con ciento cincuenta naves e impeda la entrada a los barcos de carga.

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10- Los atenienses sitiados por tierra y por mar no saban qu hacer, pues no tenan naves, aliados ni alimentos; pen saban que no haba salvacin ninguna, salvo sufrir lo que ellos hicieron, no por vengarse, pues haban maltratado a hombres de pequeas ciudades por insolencia y no por otra causa mas que porque eran aliados de los lacedemonios.

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11 Por estos motivos devolvieron los derechos polticos a los privados de ellos, y resistan sin iniciar conversaciones sobre la reconciliacin aunque muchos moran de ham bre en la ciudad. Pero cuando el trigo falt totalmente enviaron embajadores a Agis declarando que queran ser aliados de los lacedemonios si conservaban las mu rallas y el Pireo, y concluir un tratado con estas condiciones.

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12 ste los mand ir a Lacedemonia, pues l no tema poderes. Cuando los embajadores comunicaron esto a los atenienses, los despacharon a Lacedemonia.

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13 Cuando estaban en Selasia cerca de Laconia y los fo ros se informaron por ellos de lo que proponan, que era lo mismo que propusieron a Agis, les mandaron marchar desde all mismo y volver despus de tomar una decisin mejor si verdaderamente pedan la paz

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14 Despus que llegaron los embajadores a su patria y lo anunciaron a la ciudad, el desnimo se apoder de to dos, pues crean que seran esclavizados y que muchos pereceran de hambre mientras enviaban otros embajadores.

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15 Sobre el derribo de las murallas nadie quera presentar una mocin, pues Arqustrato, que haba di cho en el consejo que era mejor hacer la paz con los lacedemonios en los trminos que proponan, fue dete nido -propona derribar los Muros Largos en diez estadios de cada lado- y sali un decreto que no permita presentar mociones sobre ellos.

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16-Cuando as esta ban las cosas, Termenes dijo en la asamblea que, si queran enviarle ante Lisandro, volvera sabiendo bien si los lacedemonios persistan en la cuestin de los mu ros porque queran esclavizar la ciudad o por motivos de lealtad. Fue enviado y pas ms de tres meses con Lisandro, acechando el momento en que los atenienses iban a aprobar lo que se propusiera por carecer de trigo por completo.

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17-Despus que regres, al cuarto mes, notific a la asamblea que Lisandro le haba retenido hasta este momento y luego le mand ir a Lacedemonia, pues no tena l poderes sobre las cuestiones que le preguntaban, sino los foros. Luego fue elegido emba jador con otros diez con plenos poderes ante Lacede monia.

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18-Pero Lisandro envi a Aristteles, un ateniense desterrado, con algunos lacedemonios a los foros para comunicarles que haba contestado a Termenes que nicamente ellos tenan plenos poderes sobre la paz y la guerra.

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19Termenes y los dems embajadores, cuando estuvieron en Selasia, fueron interrogados acerca de las propuestas con que venan y dijeron que con plenos poderes para tratar de la paz, y luego los foros los mandaron llamar. Cuando llegaron, reunieron la asam blea, en la que los corintios y los tebanos sobre todo y muchos helenos ms proponan no pactar con los ate nienses, sino arrasarlos. -

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20 Pero los lacedemonios se negaron a esclavizar una ciudad helena que haba hecho gran bien en los mayores peligros ocurridos a la Hla de, mas haran la paz con tal que derribasen los Muros Largos y el Pireo, entregasen las naves excepto doce, admitiesen a los desterrados y tuvieran los mismos ami gos y enemigos y, en consecuencia, siguieran a los lacedemonios por tierra y por mar adonde los lleva sen. -

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21 Termenes y sus acompaantes llevaron estas proposiciones a Atenas. Un gento numerossimo los rode al entrar, pues teman que volvieran sin conseguir nada; en efecto, no podan aguantar ya ms por la multitud de los que perecan de hambre.

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22 Al da siguiente los embajadores comunicaron en qu condiciones los lacedemonios haran la paz; Termenes habl por ellos y dijo que era necesario obedecer a los lacedemonios y derribar los muros. Se opusieron algunos, pero muchos ms convinieron y se aprob aceptar la paz.

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23Despus de esto Lisandro entr en el Pireo y regresaron los desterrados y derribaron los muros al son de las flautas con gran celo, pues crean que aquel da comenzaba la libertad para la Hlade.

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24. [Y terminaba el ao a mediados del cual el siracusano Dionisio, hijo de Hermcrates, se convirti en tirano. Antes haban sido derrotados los cartagineses por los siracusanos, aunque tomaron por hambre Acragante, despus de abandonar la ciudad los helenos y siciliotas].

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Eleccin de los Treinta y su actuacin arbitraria.11 Los Treinta fueron elegidos tan pron to como se destruyeron los Muros Lar gos y los del Pireo; pero elegidos para redactar leyes con las que pudieran gobernarse, aplazaban continuamente el redactarlas y promulgarlas, y dispusieron el Consejo y las dems Magistraturas como les pareca.

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12 A continuacin, en primer lugar a los que todos saban que vivan en la democracia del oficio de sicofantes y eran molestos a los aristcratas , los detuvieron y los acu saban con la pena de muerte. Y el consejo con gusto los conden y los dems que tenan conciencia de no ser de tal clase no se preocuparon en absoluto.

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13-Pero despus comenzaron a tratar cmo podran servirse de la ciudad a su voluntad y para ello primero enviaron a Lacedemonia a Esquines y Aristteles y persuadieron a Lisandro a que enviase una guarnicinpara ayudarles hasta que restablecieran el rgimen poltico desembarazndose de los malos ciudadanos. Y ellos se compro metieron a mantenerla.

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14-Persuadido ste les consigui que se enviase una guarnicin con el harmoste Calibio. Ellos, cuando tuvieron la guarnicin, empezaron a hala gar a Calibio de todos los modos posibles para que aprobara todo lo que hacan y, como ste les enviaba a los soldados de la guarnicin que queran, detenan con ellos no slo a los malos ciudadanos y a los humildes, sino incluso a quienes crean que no soportaban que se les dejase marginados, y que si intentaban hacer algo por su parte, se atraeran el mayor nmero de simpa tizantes.

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Fin del gobierno de los Treinta.24 Los Treinta se retiraron a Eleusis. Los Diez, con los jefes de caballera, se encargaron de los habitantes de la capital que estaban muy alborotados y desconfiaban unos de otros. Los caballeros incluso dorman en el Oden con sus caballos y escudos y por desconfianza hacan la ronda con los escudos de un lado desde el atardecer bajo las murallas, de otro al orto con sus caballos, temiendo continuamente que algunos de los del Pireo les cayeran encima.

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25 stos eran ya muchos y de todas clases, se fabricaban armas, unos de madera, otros de mimbre y las blanqueaban. Antes de pasar diez das se dieron garantas de que los que lucharan con ellos, aunque fueran extranjeros, tendran igualdad de im puestos. Y muchos hoplitas y muchos con armadura ligera hacan salidas; tenan tambin unos setenta de caballera, y hacan expediciones para forrajear, co gan lea y frutos de la estacin y volvan a dormir en el Pireo.

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26- De los habitantes de la capital nadie ms sala con las armas que los caballeros a veces y cogan prisioneros a algunos merodeadores de los del Pireo y daaban a su formacin. Encontraron casualmente a al gunos exoneos que iban a sus campos por vveres; y Lismaco, el jefe de la caballera, los decapit, a pesar de sus reiteradas splicas y de que muchos caballeros no lo toleraban.

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27- Como respuesta mataron los del Pireo a Calstrato, de la tribu Lentide, de entre los caba lleros que apresaron en el campo. Y entonces estaban ya con muchos nimos, de modo que intentaron atacar la muralla de la capital. Aunque tambin se debe decir lo siguiente del constructor de mquinas de guerra de la capital. ste, cuando se dio cuenta de que iban a apli car las mquinas por el camino del Liceo, orden a todas las yuntas llevar piedras del tamao del carro y descargadas en el camino donde cada uno quisiera. Como se hizo esto, cada una de las piedras caus mu chas dificultades a los asaltantes.

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Reconciliacin.38- Despus de orlos a todos, los foros y los miembros de la Asamblea enviaron a Atenas a quince hombres y les ordenaron con la colaboracin de Pausanias llegar a un arreglo en las mejores condiciones posibles. stos se reconciliaron en estos trminos: mantener la paz los dos partidos, cada uno retirarse a su casa, salvo los Treinta, los Once y los Diez magistrados del Pireo. Con todo si alguno de los de la capital tena algn temor, se decidi que se refugiara en Eleusis.

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39- Una vez concluidas estas negociaciones Pausanias licenci al ejrcito y los del Pireo subieron con las armas a la Acrpolis y sacrificaron a Atenea. Des pus que bajaron los estrategos convocaron la asamblea y Trasibulo dijo:

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40-Hombres de la ciudad, os aconsejo que os conozcis a vosotros mismos; y os podis conocer sobre todo si reflexionis de qu os debis sentir orgullosos como para intentar dominarnos. Es que sois ms justos? Bien, el pueblo que es ms pobre que vos otros, nunca os ofendi en nada por riquezas; pero vos otros que sois ms ricos que todos habis cometido muchas cosas vergonzosas por avaricia. Y ya que de la justicia nada podis reclamar, mirad, pues, si por el va lor os debis sentir orgullosos.

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41-Y qu mejor juicio de ello haba que cuando luchamos unos con otros? Mas diris que aventajis en inteligencia, vosotros que, te niendo murallas, armas y dinero y aliados peloponesios, habis sido acosados por quienes no tenan nada de esto? Bien, creis, por fin, que os debis sentir orgu llosos por los lacedemonios? Cmo, si incluso ellos se retiran y marchan despus de entregaros a este pueblo ofendido como se entregan perros que muerden atndolos con una cadena?

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42-Sin embargo, camaradas mos, al menos a vosotros os exijo que no quebrantis nada de lo que habis jurado, mas incluso deis prueba de lo siguiente adems de otras cosas buenas: que sois fieles a lo jurado y piadosos. Despus de exponer esto y otras razones semejantes, y tambin que no se deba en absoluto promover desrdenes, sino servirse de las leyes antiguas, levant la asamblea.

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43-Y entonces establecieron los cargos y se gobernaban pacficamente; pero algn tiempo despus, como oyeran que los de Eleusis pagaban a mercenarios extranjeros, hicieron una expedicin en masa contra ellos y dieron muerte a sus estrategos que haban venido para unas conversaciones, enviaron a los dems a amigos y alle gados y les persuadieron a reconciliarse. Y prestaron juramento solemne de no guardar rencor y aun ahora se gobiernan pacficamente unidos y el pueblo perma nece fiel a los juramentos.

Temas de culturaCivilizacin griega

HISTORIA

Instituciones de la democracia ateniense ( Asamblea, Consejo, arcontes, pritanos, sistema judicial)

Las Guerras Mdicas y la Liga de Delos.

Espacios y monumentos de la Atenas clsica.

La Guerra del Peloponeso.

2.- SOCIEDADGrupos sociales. Libres, metecos, extranjeros, esclavos y brbaros.

Situacin de la mujer.

3.- ASPECTOS DE LA RELIGIN ATENIENSEDioses y festividades atenienses: las Panateneas y las Grandes Dionisias.

Misterios y orculos: Eleusis y Delfos.

4.- EL MUNDO INTELECTUALLa historiografa.

La oratoria.

El drama: tragedia y comedia