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  • E

    La procesin del Espiritu Santo y el origen de Eva

    La teologia trinitaria tiene muchos puntos oscuros. Uno de ellos, el modo de caracterizar frente a la generacin del Verbo, la procesin del

    Espiritu Santo. i Por qu no es hijo el E. S., igual que el Verbo, si pro cede tambin de Dios y es dios corno El?

    En los dias de Origenes, el tema era aun objeto de libre discusin1. Pero resultaba muy tajante el trmino Monogens para dar cabida a la ge neracin del E. S.; sobre todo, luego del Conc. I de Constantinopla. Las discusiones se concentraron en addante fuera del campo dogmtico. Supuesta la no-generacin del E. S., icmo definirla?

    Los Padres apuntaron varias soluciones. Es naturai que recurrieran a

    toda clase de analogias, .sobre todo escriturarias. Una de ellas figuraba en

    los primeros capitulos del Gnesis. Eva procedia de Adn, sin ser hija suya. iLa emplearon ya ellos, fu solo un ej empio ideado por vez primera entre

    los telogos medievales? Y si entr a formar parte en la teologia de los

    Padres, ifu corno simple analogia con un significado mas hondo?

    Ricardo de s. Victor tiene en el libro De Trinitate un capitulo de for

    mulacin clsica : ' Quare Pater dicatur ingenitus, Filius genitus, Spiritus

    sanctus nec genitus nec ingenitus Los dos primeros puntos apenas ofre

    cen dificultad. No asi el tercero. Si el Hijo se dice Unignito, no hay

    lugar a otro hijo.

    Recte ergo Spiritus sanctus genitus non dicitur, ne qui filius

    non est, filius esse putetur; nec tamen ingenitus dicitur, ne eo ipso is

    qui a .semetipso non est, aliunde originem habere negetur. Nomen

    enim geniti quandoque strictius, quandoque largius accipimus. Non

    enim omnibus quae gignere vel gigni dicimus, eadem secundum usum

    loquendi germanitatis vocabula attribuimus... Ramus florem gignit, nec tamen ille pater, hic filius dici consuevit. Vermis ex fructu gi

    gnitur, nec tamen hic genitor, ille hujus genitus nominatur...2.

    1 Cf. De princ. , praef. 4 (Koetschau [G. C. S.] 11, 3 ss.) : 'In hoc

    non iam manifeste discernitur, utrum natus aut innatus, vel filius etiam ipse Dei liabendus sit (Spiritus Sanctus) necne'. La clusula figura en todos los

    ms., y aunque no la recoja s. Jernimo (Ep. ad Avitum 2), va en la linea

    origeniana del In Ioh. II, 10 (6) (Preuschen 65, 21 ss.) : PG. 14, 129 A. 2 De Trin. lib. VI c. 16, Un. 17-29 ed. J. Ribaillier (Paris 1958)

    p. 249 s. ; cf. G. Salet, Sources Chrt. nr. 63 (Paris 1959) p. 420-422.

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  • 104 ANTONIO ORBE, S. I.

    E1 Victorino da la impresin de haber entrado en una serie de ejem plos, consagrada de muy atrs. De pronto, elevandose a un mundo superior, atestigua sobriamente la relacin entre el origen singular de Eva y el del

    Espiritu Santo.

    Generatio autem, quando large accipitur, nihil aliud videtur esse

    quam producilo exsistentis de exsistente secundum operationem na turae. Productio vero, quae secundum operationem naturae non est,

    generatio juxta usum dici non potest. Eva de Adam secundum ope rationem naturae non est producta; et idcirco non dicitur generata3.

    Dejo a los medievalistas perseguir las huellas y resonancias de seme

    jante frmula4. S.to Tomas la conoce a medias, al menos en la Suma5 ; y no consta haya explicitamente comparado la procesin del Espiritu con el ori

    gen de Eva. Seria de sumo inters encumbrarse en el riempo hacia los Padres jalo

    nando con nombres la distancia que separa a Ricardo de s. Victor de la antigiiedad cristiana. Yo apunto el camino, despertando la curiosidad de algun estudioso. El despojo de los comentaristas del Gnesis, llevado con mtodo, aportaria mucha luz.

    La serie de autores se abre con nombres no muy clebres ni originales. El primero entre los que pude comprobar es el patriarca Anastasio T. de Antioqua, amigo intimo de s. Gregorio Magno. De sus cinco tratados sobre nuestros rectos dogmas de la verdad, aun inditos, hay solo versiones latinas. Damos la del jesuita valenciano Francisco de Torres (Turrianus)

    Escribe asi en el tratado (I.) de SS. Trinitate:

    Cum enim communis... sit substantia in sancta Trinitate, pro prium quod inest personis, hypostases distinguit: estque solius Patris proprium ingenitum, Filii genitum, Spiritus sancti procedens : nec opor tet in propria ista intuentes, differentiam quoque substantiae quaerere: impium enim est simul et stultum haec suspicari. Qui enim hoc pu tat verum esse, et simul cum proprietatibus singularibus ( ) substantiam mutat; putet etiam, ut consequens est, Adam et Evam et Abel non esse eiusdem substantiae: quia Adam est for matus (), Eva abscissa (), Abel genitus () ; Adam quidem pater, Eva vero mater, Abel vero filius : omnes tamen homines secundum substantiam nihil inter se differentes, tametsi Adam non est naturaliter ex parentibus, sed formatus est Dei manibus; Eva pars est formati, ex viro abscissa; Abel autem ex formato et

    3 ibid lin. 31-36 ed. J. Ribaillier, p. 250: G. Salet, p. 422. - Ni Ribail lier ni Salet aducen paratelo alguno medieval. Cf. D. Petau, De Triti, lib. VII, c. 14, 1.

    4 M.-J. Gelot, Les Doctrines psychologiques de Richard de Saint-Vic tor sur la Procession du Saint-Esprit (Diss. Angelicum), Tunis 1938, silen cia por completo el tema.

    5 Cf. S. th., I, q. 92, a 2 ad 3 : 4 Sed mulier non est producta a viro

    per naturalem generationem, sed sola virtute divina: unde Eva non dicitur filia Adae',

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  • LA PROCESIN DEL ESPIRITU S. Y EL ORIGEN DE EVA 105

    abscissa naturaliter ortum cepit, ex parentibus genitus : non enim

    multiplex productio et variatio qua exstiterunt, naturam variavit6.

    Aunque no lo diga expresamente, la analogia va entre Adn y el Pa

    dre, Abel y el Hijo, Eva y el Espiritu Santo. Est ltima relacin hace

    plausible la consubstancialidad del E. S. con el Padre, sin ser Hijo7. Los cortisimos vocablos griegos recogidos por el P. Torres denuncian,

    corno enseguida veremos, su dependencia literaria de s. Gregorio Nacian ceno. i Sera tambin el Nacianceno quien haya inspirado al Victorino? Asi lo creo. El tema Espiritu SantoEva, grficamente apoyado en un juego de tres palabras (, , ), hubo de herir a los telogos desde la mas remota antigiiedad, a la simple lectura de la clsica Oratio Theol. de Spiritu sancto. Cuesta bien poco retener frmulas tan felices.

    * * *

    Mas antiguo que Anastasio antioqueno es Procopio de Gaza. Las pa labras suyas que mas hacen al caso van en exegesis a Gen. 1, 26:

    El Espiritu es propio de Dios, segun lo dice el bienaventurado Pablo (1 Cor, 2, 11); Pues i quin de los hombres conoce las cosas del

    hombre, sino el espiritu del hombre que est en l? Asi tambin las

    cosas de Dios ninguno las conoce, sino el Espiritu que viene de

    Dios'. [El Apstol] nos induce, a partir de las cosas que en noso

    tros ocurren, a tornar conocimiento de la existencia del Espiritu di

    vino venida de Dios Porque ya en la primera creacin nos dio una

    imagen de elio. Dte un lado, no nos podia extranar del todo, arguyen do de nuestras [= humanas] cosas, oir que el Hijo de Dios viene de la misma substancia [que El]. De otro [en cambio] a todos parecia increible lo que se dice del Espiritu: a saber, que no siendo hijo ( )8, proviene de la substancia de Dios [Padre], De ahi

    que pudiendo [Dios] plasmar a la hembra igual que al macho, no solamente no lo hace, corno entre los dems animales, sacndolos a ambos al mismo riempo, pero ni siquiera tornando barro, corno [cuando] hizo a Adn; mas quitando una costilla del varn configur a la

    mujer, sin dejar a aqul falto de nada, y result sta perfecta. De

    suerte, adems que ambos vienen a ser una sola carne, corno quienes son de una substancia, y de ambos nace [o nacer] en unidad el que

    venga, y se hallan por eso unidos fisicamente [corno por] filtro. En

    consecuencia, no por ser algo consubstancial [a otro] es hijo9. Mien

    Ora/io /. c. 13 PG. 89, 1318 CD. 7 Cf. ibid. 1318 :

    ' Similiter Spiritus sanctus, qui neque genuit, ne

    que genitus est, secundum naturarti hoc ipsum est, quod qui genuit et qui genitus est: unusquisque enim cum eiusdem et unius as solius increatae na turae sit... '.

    8 Poco feliz la versin de P.G. 87, 126 D que descuida la concordancia del neutro con el implicito .

    * Eva, consubstancial a Adan, no es hija de Adan.

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    tras [viceversa], si algo es Hijo, es [por fuerza] consubstancial ( , ) 10.

    recurso a lo humano para entender lo divino est autorizado por s. Pablo, cuando del espiritu del hombre arguye al Espiriti! de Dios. Un

    paso similar, de lo humano a lo divino, vale igualmente para entender cmo puede el E. S. consubstancial a Dios Padre, no ser Su hijo. Eva

    procedia de Adn, y le era consubstancial; mas no por esc se dice hija suya. Todo hijo es consubstancial a su padre; mas no todo lo consubstancial a

    otro, es hijo suyo. El vocabulario de Procopio denuncia una teologia bastante nueva11;

    al menos, no muy anterior a la contemporanea. La fuente inmediata de

    inspiracin no distarla mucho de l en el espacio ni en el tiempo.

    Otra cosa ocurre con el tratado 'sobre aquello: i qu es lo a imagen y semejanza de Dios' (= Quid sii). El pensamiento aqui, sobre ser mu cho mas complejo, denuncia su inspiracin literaria. Se pregunta el autor

    por qu no sac Dios a nuestros primeros padres, corno a los ngeles tam bin corno a los animales. Adn no tuvo padre ni autor alguno, fuera de El. El segundo hombre vino en cambio por generacin. Y Eva, con causa

    ( ), pero sin generacin. Dios la tomo de Adn, sacndola de la substancia del sin-causa () por manera inefable

    La respuesta se introduce en forma gramaticalmente dubitativa y se

    inspira en Metodio. Adn, Set y Eva, las tres raices e hipstasis consub stanciales de toda la humanidad, representan en su origen a la santa y consubstancial Trinidad. Adn, al Padre ingnito sin causa y causa de

    todas las cosas; y quiz mejor, sin principio y principio de todas ellas.

    Set, al Verbo Hijo de Dios. Eva, con su procesin, al Espiritu Santo. Merece transcribirse por entero la respuesta.

    Y [veamos] si en efecto estas tres cabezas de lo,s progenitores

    [Adn, su hijo, Eva]1!2, hipstasis consubstanciales de toda la humani

    dad ( & ), fueron no he

    chas, segn le parece tambin a Metodio;l3, de manera tipica ( conforme a una cierta imagen de la santa y consubstancial Trinidad.

    Adn, sin autor e ingnito ( ), llevaria

    10 Comm. in Genesin 1, 26 : P.G. 87, 12S C ss. 111 Cf. sobre todo el contexto inmediato anterior P.G. 87, 125 BC.

    L. Eisenhofer, Procapius von Gaza, Freiburg im Breisgau 1897, ha estu diado con mucha diligencia las fuentes utilizadas para el In Genesin (. 16 ss.). Al Uegar a nuestro fragmento no sefiala ningun autor (p. 20). El de Gaza utiliza mucho a Metodio, de cuyo Aglaofonte De resurrectione) confiesa (en P.G. 87, 221 C) haber tornado algunas sentencias. i Empieo quizs a Metodio? Directamente, creo que no.

    12 Inutil identificar por solo el tratado al hijo de Adn. Es preciso acudir a s. Gregorio Nacianceno para descubrir en l a Set. Cf. infra

    p. 108 s. 13 Cf. infra p. 110 ss.

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  • LA PROCESIN DEL ESPIRITU S. Y EL ORIGEN DE EVA 107

    el tipo e imagen del omnipotente Dios y Padre, sin principio y prin cipio de todos. El hijo engendrado por l prefigurarla la imagen del

    engendrado Hijo y Verbo de Dios. Eva con su procesin significarla la hipstasis del Esplritu Santo en su origen ( ). Por eso Dios no inspir en ella el soplo de vida; porque ella misma era tipo del soplo y de la vida del Esplritu

    Santo, y porque iba a recibir mediante el Santo Esplritu al dios que es en realidad el soplo y vida de todas las cosas. Es de ver asimismo

    y de admirar cmo el no-engendrado Adn nunca tuvo entre lo.s hom

    bres otro alguno semejante, ingnito y sin causa. Igual que la pro cedente Eva. Eran figuras verdaderas del ingnito Padre y del Espl ritu Santo ( ). Mientras el hijo gnito tuvo por hermanos, a semejanza [propia], a todos los

    hombres, que son hijos por generacin. Existla en efecto a imagen y semejanza figurativa de Cristo, el Hijo gnito [de Dios], el cual se

    hizo hombre, primognito sin semilla entre muchos hermanos14.

    Tambin ahora ocupa la consubstancialidad un puesto relevante. Pero va entre tres, y dentro de una perspectiva mas amplia. Adn, su hijo, y Eva representan a las tres personas trinitarias. El personaje femenino, Eva

    corresponde al Esplritu Santo. Signo manifiesto de atavismo, corroborado

    por el recurso a Metodio. A vueltas de otras ideas, el annimo urge la indole excepcional de la

    procesin de Eva, sin decir expresamente de quin procede, a fin de no

    comprometer otros aspectos. Destaca, a nuestro intento, la analogia entre la procesin no-generativa de Eva, con la del Esplritu Santo. Ni Eva ni el E. S. vinieron por generacin.

    El autor justifica el orden Adn/hij o/Eva desde el punto de vista tri

    nitario, asentando las bases de la teologia ' familiar '15, mxime en lo que

    afecta al Esplritu, esposa y madre. La terminologia denuncia ima atmosfera anterior a Procopio de Gaza.

    El tratado figura en apndice a las obras del Niseno; pero hubo de ser

    posterior a l. Hay cdices que le asignan a Anastasio Smaltale. Adems del vocabulario que lo disuade, hay especiales razones para denegar al Si nalta su paternidad. En el largo comento al Hexaemeron, habla tenido ste

    varias ocasiones para aducir la analogia trinitaria. Pero mientras apunta otras similares, jams anota la que ahora nos ocupa17. i Ser del clrcilo de

    Anastasio I. antioqueno?

    w P.G. 44, 1329 CD. 15 En la linea de . J. Scheeben, Handbuch der kathoischen Dogmatik,

    II. Buch (Gesammelte Schriften, Bd. IV, ed. M. Schmaus, Freiburg i. Br.

    1948) nr. 1019 ss. 16 Vase la noticia de Bandin, Anecdota graeca . XVII, apud P.G.

    89, 1151 s. 17 Cf. Hexaemeron, lib. X : P.G. 89, 1099 AB : Si ex me quaeras quo

    modo Trinitas in unitate, die mihi, quomodo binarius in unitate dicuntur duo protoplasti? Dicit enim 'Fecit Deus hominem, ad imaginem Dei fecit

    ipsum' hoc est, unum hominem: 'Masculum et feminam fecit eos'. Ecce unum dixit diversas personas. Igitur quomodo Eva ex Adamo progresso,

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  • 108 ANTONIO ORBE. S. I.

    E1 tratado del ps. Niseno menciona a Metodio y muestra depender de l en la relacin que descubre entre las tres hipstasis consubstanciales de la humanidad (Adn, el hijo, Eva) y las tres de la divinidad. A duras pe nas se aviene uno a creer que Metodio se expresara en tales trminos. Mas

    probable es que el ps. Niseno le haya leido traducindole a vocablos pro pios, simplemente se haya inspirado en una noticia indirecta, mas cercana en el tiempo y en la terminologia a los suyos. Yo me siento incompetente para dar con el anillo intermedio.

    Hay sin embargo otros autores mas inmediatos, que sin denunciar la

    inspiracin en Metodio, recogen su idea fundamental. El mas destacado de ellos fu sin duda s. Gregorio Nacianceno. El Santo la hizo valer en una de las cinco grandes oraciones teolgicas.

    En la quinta Oracin, aborda el punto sobre la divinidad del E. S. La tercera persona es dios y consubstancial por ende, corno el Hijo, a Dios. Sin

    embargo no es Hijo, a pesar de su origen de Dios. El Santo podria aducir, segn dice, analogias sacadas de la historia naturai. Se detiene en un ej em

    pio humano, mas allegado a nosotros.

    i Qu era Adn? Plasma de Dios. iqu Eva? Parte del plasma ( ). :(;Y Set? Fruto de ambos. i Te parecen acaso igual plasma, parte y fruto? No. iSon consubstanciales estas cosas? Desde luego. Est pues claro que las cosas que subsisten diferente mente pueden ser de la misma esencia. Digolo no para asignar la plasis la particin algo tocante a los cuerpos a la divinidad... sino para contemplar en estas [cosas sensibles], corno en escena, lo inteli

    gible. Nada de cuanto se dice a manera de ej empio es capaz de al canzar limpiamente toda la verdad. Pero i a qu viene esto? dicen.

    Porque el Uno no tiene el fruto por un lado y otra cosa por otro.

    Pues qu? I Acaso Eva y Set no son del mismo Adn? De quin otro van a ser? iSon ambos hijos ()? De ninguna manera.

    Entonces, lqu? La una es parte y el otro hijq. cierto ambos son entre si lo mismo, por ser hombres. Nadie lo discutir. Cesa pues de andar luchando contra el Espiritu, corno si por fuerza hubiera de ser fruto (= hijo), no consubstancial ni Dios. Las mismas cosas hu manas te prueban cmo es posible nuestra doctrina18.

    unus homo cum ipso a Deo est appellata, ita etiam Filius progressus a Pa tte, et Pater est unus Deus..; Hexaem. lib. IV: P.G. 89, 906 AB: Nani Eva est genita ex una costa hominis. Adam autem sicut sol figura Christi, est duplex et compositus, nempe ex terra et divina insufflatione, quam Deus in Evam non insufflavit : quandoquidem non ex duabus essentiis, ex divinitate inquam et humanitate consistit plenitudo Ecclesiae, sicut Christus, sed ex sola humanitate...; vanse adems Hexaem. IV col. 903 D y Hexaem. VI col. 927 C.

    118 S. Gregorio Nac., Orat. XXXI (theol. V) 11: P.G. 36, 144 D ss. Puede verse Thomassin, Dogm. theol. II, De Triti, c. 30 7; J. Her genrther. Die Lehre voti der gotti. Dreieinigkeit nach dem hi. Gregor voti Nazione, Regensburg 1850 p. 223 no se preocupa de buscarle paralelos.

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  • LA PROCESIN DEL ESPIRITU S. Y EL ORIGEN DE EVA 109

    E1 Nacianceno tenia una mente de cristal. Tambin l gira sobre el consubstancial aplicado al Espiritu, y toca la trilogia Adn, hijo, Eva.

    A l debemos una aclaracin. La trilogia era clsica, y el hijo no era Cain ni Abel, sino Set, tipo ideal del hijo'119.

    Nada dice el Santo sobre la procesin. Eva es parte del plasma de Dios; porcin () sacada del hombre modelado () antes por El. Por

    cin, no fruto () hijo. Ninguna mencin tampoco de Metodio. Luego a juzgar por la signi

    ficacin atribuida por el Antioqueno y por el Nacianceno a la trilogia hu mana (Adn, hijo, Eva), frente a la Trinidad, la doctrina figuraba sin nom bre determinado. Es muy creible que el ltimo la recibiese del ambiente

    contemporneo, desvinculada de la memoria de Metodio, por una tradi cin paralela a la del autor del Symposion.

    Asi lo persuade tambin un fragmento de s. Efrn. Escribe en el co mentario al Diatessaron :

    Ergo Spiritus Deus est, quia ex Deo est. Nomen Dei permanet etiam apud homines, nam quidam vocati sunt dii, et [cetero] nomen Patris et nomen Filii habemus nos per gratiam. Igitur vocatus est homo Deus, ut et Moyses supra Pharaonem [magnificatus est], At homo Spiritus vivus numquam appellato est. Non est dictum de

    Eva, eam sororem esse Adami, aut filiam eius, sed [eam esse] ex eo. Ita non est dicendum Spiritum sanctum filiam [esse] 2

  • 110 ANTONIO ORBE, S. I.

    La primigenia terminologia hubo de cambiar algo al pasar a la ver

    sin armenia ; asi corno sta al traducirse al latin. E1 ' consubstantialem ei

    '

    inspirarla recelos, si no hubiramos ya descubierto en Procopio, el ps. Ni

    seno y el Nacianceno la misma intima relacin entre el termino y la doc

    trina del E. S. vinculada a la analogia Adn/Eva. S. Efrn silencia la trilo

    gia (Adn, hijo, Eva), corno exponente probable de una tradicin libre de

    ella. Tampoco menciona a Metodio.

    i Basta eso para extender a toda la atmosfera teolgica del siglo IV, tocante al E. S., la analogia de la procesin del Espiritu con el origen de

    Eva?

    Y vengamos ya a Metodio, la unica autoridad expresamente citada en

    los fragmentos anteriores. Aunque no haya sido el nico, ser quiz quien merezca por otros titulos la prioridad en la tradicin que vamos buscando?

    priori' cabia sospechar que Metodio no pudo utilizar los trminos

    del ps. Niseno. Y en realidad no los emplea. Pero la doctrina est en l,

    orquestada con multitud de variaciones, dignas de estudio. Escribe asi el

    santo obispo:

    Queda pues limpio, por argumento.s no despreciables de Escri

    tura, crno el protoplasto puede [y debe] con toda propiedad ser re fendo al mismo Cristo. Y no ya solamente por ser tipo y simulacro e imagen del Unigenito, sino tambin por haberse hecho eso mismo,

    [a saber] Sabiduria y Verbo. En efecto, el hombre empapado corno con agua con la Sabiduria y con la Vida, vino a ser lo que era la

    propia Luz incontaminada que le penetr. Por esa razn el Apstol

    dirigi atinadamente [corno con dardo] hacia Cristo lo tocante a Adn. Pues asi sobre todo se explicaria el que la Iglesia haya venido de Sus huesos y de Su carne. Por amor a ella, abandonando al Padre

    que est en los cielos, descendi el Verbo para adherirse a la Mujer. Y durmi el suefio [= xtasis] de la Pasin, muriendo voluntaria

    mente por ella : ' a fin de hacer comparecer ante Si gloriosa e inma

    culada a la Iglesia, purificandola con el lavacro' (cf. Eph. S, 27 y

    26), para recibir [en su seno] la simiente inteligible y bienaventurada,

    que siembra El, metindola () 22 e impiantandola en lo hondo

    de la mente. La Iglesia, corno mujer, recibe y configura [la simiente]

    para engendrar la virtud y nutrir [la]. De est suerte cumplese tam

    bin convenientemente aquello (de Gen. 1, 28) : 'Creced y multipli caos ', cuando a causa del abrazo y la comunin del Verbo, que aun

    ahora condesciende con nosotros y padece xtasis con la memoria de

    la pasin ( ), va aumentando cada dia

    la Iglesia en magnitud, hermo.sura y nmero. De otra suerte, la

    Iglesia no podria concebir [en su seno] a los creyentes y regenerarlos mediante el lavacro de la regeneracin [cfr. Tit, 3, 5], si no se va

    2:2 Los mss. leen que no hace sentido tan obvio. Cf. De resurr., I. 54, 1 (310, 15 Bonwetsch) ; 54, 5 (312, 6).

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  • LA PROCESIN DEL ESPIRITU S. Y EL ORIGEN DE EVA 111

    ciase tambin el Cristo de Si por ellos a fin de ser comprendido, corno iba diciendo, con la [memoria =] recapitulacin de la pasin ( , , )23 y no muriese

    de nuevo bajando de los cielos ( ) y adhirindose a la Iglesia, su esposa, y ofrecieese su costilla para que le quitaran una virtud ( ) a fin de incrementar a todos los

    edificados en El, [a saber], los engendrados mediante el lavacro que han tornado de los huesos y de la carne [de El], esto es, de Su san

    tidad y gloria. Quien diga en efecto que los huesos y la carne de la

    Sabiduria son la prudencia y la virtud, dice muy bien. [Y lo mismo

    quien diga] que la costilla es el Espiritu de la Verdad, el Parclito, del cual toman los iluminados para regenerarse convenientemente en

    incorrupcin (' )21. Imposible empero que alguien participe del Espiritu Santo y sea contado entre los miembros de Cristo, si

    primero no desciende tambin a l el Verbo y sale de Si durante el

    suefio, a fin de que resucitando junto [con El] del sueno de quien se

    durmi [= del Verbo, muerto en cruz por l] 2!i (

    ), pueda una vez replasmado20 partici

    par tambin l en la renovacin e instauracin de! Espiritu. Porque esto merece con propiedad decirse costilla del Verbo, (a .saber) el

    Espiritu septiforme de la Verdad a que alude el profeta (cf. Is. 11,

    2). De l toma Dios, durante el xtasi^ ( ) de Cri

    sto27, esto es, luego de la encarnacin y de la pasin, (y) le dispone la

    ayuda () ; quiero decir, las almas apropriadas a El y desposa das .

    123 Acababa de indicar (cf. ) 'segn la memoria de la pasin' ( ). Ahora lo vuelve a repetir en forma an

    loga, ' segn la recapitulacin de la pasin (. .

    Las frmulas cambian, mas no el sentido. ' Recordacin ' y

    ' recapitula

    cin ' son aqui lo mismo. H. Musurillo anota (St. Methodius. The Sympo

    sium.: Ancient Christian Writers, voi. XXVII, p. 200s., nota 36): 'In our

    present text, the ' recapitulation

    ' () of the Passion would

    seem primarily to refer to the ' completi

    ' or consummation of the Mes

    sianic mission which reached its climax in the Passion and Death '. Le si

    gue sin discusin V. H. Debidour, en Sources Chr. nr. 95, p. 108, 2. Ambos

    descuidan el paralelo a que expresamente remite ( ) el propio autor. 24 Lit.

    ' tornando de l, los iluminados son regenerados convenientemente

    para incorrupcin. La versin de Musurillo y Debidour resulta algo dbil. 25 'La idea es clara, y la gramatica tambin. Basta leer aplicando con

    venientemente las do.s preposiciones adosadas al verbo ( )

    ( ) . Cf. pocas lineas antes : ... . El texto ni es equivoco (Musurillo) ni

    poco satisfactorio (Debidour), sino muy correcto y de idea muy honda. 216 Cf. Clem. Alex., Protr. 112, 3; Strom. Ili, 13, 92, 1; Paed. I,

    98, 2 s. 27 Lit. ' despus del suefio de Cristo '. 28 S. Metodio, Sympos. III (Thalia) c. 8 69 ss. ed. Musurillo;

    S. Chr, nr. 95, p. 106-108.

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  • 112 ANTONIO ORBE, S. I.

    Muy lejos nos llevarian ciertos importantes aspectos de la cristolo

    gia de Metodio, malamente disimulados en el fragmento anterior. Sin entrar en pormenores, Uaman desde luego la atencin algunos elementos.

    Adn no fu .solo siempre segn el Santo el protoplasto, obra de

    las manos divinas, hecho a imagen y semejanza del Padre, imagen y seme

    janza directa del Unignito. Esto lo venian ensefiando otros eclesisticos, con fundamento en la Escritura y en la exegesis de Filn. Fu adems el pro pio Unignito, en quien tomaron asiento la Sabiduria y el Verbo de Dios.

    Si en el compuesto humano hay mixtin (, ) entre el cuerpo y el

    alma, en Adn hubo asimismo verdadera crasis entre el protoplasto y el

    Unignito Verbo de Dios. Ya Focio extrafiaba algunas expresiones del

    Symposion metodiano; en gran parte opina fu adulterado, corno lo

    atestiguan adiciones y vanas arrianerias y aun fbulas de otros falsos opi nantes129. El sabio patriarca no puntualiza mas. Nuestra pagina entrarla de lleno entre las adulterinas.

    En efecto, Adn vino a ser el Unignito, porque fu hecho segn crasis Sabiduria y Verbo. En otros trminos, por habrsele mezclado la

    Sabiduria y la Vida, la luz incontaminada. Unignito, Luz, Sabiduria, Verbo

    y Vida no hacen distincin. Y en viniendo sobre Adn, le ungen, penetrn dole por completo, convirtindole en Cristo. Metodio no sefiala el momento:

    i fu al infundir el creador en el plasma el ' spiraculum vitae

    ' ? Supone que era ya Unignito de Dios durante el xtasis suefio de Gen. 2, 21.

    El parecido con algunos textos ps. clementinos salta a la vista, y no

    en vano se ha llamado la atencin sobre l30. Mas tampoco hay que ex

    tremarlo. Con desconcertante osadia, contrariamente a la tesis ps. clementina, admite el Santo que Adn pec 31. Un momento dado, el Unignito se le

    ausent corno se les ausent el Espiritu a los profetas, segn la sentencia

    clsica del Evangelio de los Hebreos 3:2. El silencio sobre Eva es solo relativo. Adn, sin dejar de ser proto

    plasto, fu adems Cristo Unignito, porque asi lo quiso Dios. Ninguna razn hay para creer en la linea de Metodio que Eva, sin dejar de

    ser mujer visiblemente sacada del costado del marido, no fuera realmente

    unida, segn crasis, a la Iglesia, esposa de Cristo (resp. a Sophia, Zoe) 33.

    Lo que Adn al Unignito, era Eva a la Iglesia Mujer espiritual. La

    lgica asi parece requerirlo, piues todo el misterio del origen de la Iglesia va en funcin del Adrr=;Cristo.

    Lo singular y caracteristico de Metodio no est pues en que niegue la

    razn tipica de Adn respecto al Cristo, y de Eva respecto a la Iglesia.

    29 Biblioth., cod. 237: P.G. 103, 1177 B. Cf. J. Farges, Les ides mo rales et religieuses de Mthode d'Olympe, Paris 1929 . 78.

    30 Cf. G Strecker, Dos Judenchristentum in den Pseudoklementinen, Berlin, 1958, p. 149.

    31 Sympos. Vili 3 177, ed. Musurillo, p. 206-208. 32 Cf. S. Jernimo, c. Pelag. Ili, 2: 'tenim in prophetis quoque,

    postquam uncti sunt Spiritu Sancto, inventus est sermo peccati '. Vase E.

    Preuschen[, Antlegomena, Giessen 121905, p. 6 11-13; Strecker, o. c. 179. 33 Esto ocurre, con mas claridad para Eva que para Adn, en algunos

    escritos gnsticos. Cf. v. gr. A. Bohlig - P. Labib, Die koptisch-gnostische Schrift ohm Titel mis Codex II von Nag Hammadi, Berlin 1962 p. 163, 13 s.

    137, 4 ss.

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  • LA PROCESIN DEL ESPIRITI! S. Y EL ORIGEN DE EVA 113

    Sino en que adetns admite la simultnea presencia del antitipo. Adn, fi

    gura del Cristo, le tiene unido ( =) a si. Eva, tipo de la Iglesia, la posee igualmente.

    Un paso mas. E1 origen de Eva, adems de simbolizar y figurar el de la Iglesia, de la costilla de Cristo dormido [= muerto] en cruz (cf. Ioh

    19, 34), le realiza. Al salir Eva del costado visible de Adn, sale con ella la Iglesia fisica, del costado invisible, pero real, del Cristo Unignito, i Tie ne acaso el Unigenito costado, resp. costillas? S. Metodio no se arredra ante la afirmacin. El Unignito, que est en Adn, tiene su costilla y es el

    Espiritu de la Verdad. De ella sale la Iglesia. El Espiritu septiforme de la Verdad es con toda propiedad pleura del

    Verbo. de ella toma el Padre Dios para disponerle por compafiera a la

    Iglesia Metodio pasa corno el texto de Ger. 2, 21 (LXX) del plural

    al singular; del costado a la costilla. Se expresa corno si la pleura costilla del Verbo fuera nica5. Dios arranca del Cristo su costilla, la

    pleura del Logos ( .., ), el Espiritu de la Verdad E. sep tiforme, a que alude Isaias (Is. 11, 2) . La conclusin fluye. Ambas ac ciones sensible y divina son simultneas y paralelas. De Adn saca Dios una costilla para formar con ella a Eva, su mujer. Del Cristo, unido en crasis al protoplasto, saca el Padre la nica costilla Suya, el Espiritu de

    Verdad, para formar con ella a la Iglesia. No indica el Santo, aunque lo supone, que haya consubstancialidad en

    tre Eva y Adn, de un lado, y entre la Iglesia y el Cristo, de otro. Ni se

    alargan en consideraciones sobre la indole de la procesin visible de Eva, invisible de la Iglesia. El inters, a nuestro propsito, descansa en la iden tidad explicita entre la costilla del Verbo y el Espiritu Santo; y por ende, entre la Iglesia formada por Dios con el E. S., y la Esposa del Unignito.

    Por ambos capitulos, Metodio asent las bases de la tradicin que le

    atribuje el ps. Niseno. Sin llevar exactamente el paratelo entre Eva y el

    Espiritu Santo, sino ms bien entre la primera mujer y la Iglesia, entre la costilla de Adn y el E. de la Verdad : viene a identificar tambin l, prc ticamente, el E. S. con la Iglesia, realizacin Suya definitiva y suprema. Segn l, la nica Esposa del Cristo Unignito es la Iglesia formada por Dios del E. S. Lo que la costilla a Eva, fu el E. septiforme a la Iglesia

    La tradicin elimin tales perfiles juntando en el E. S. la costilla y la

    mujer, el vehiculo de la procesin y la persona fruto de ella. Asi

    aparece de hecho en el ps. Niseno. Posible es que Metodio se haya significado con mayor claridad en al

    gn otro pasaje, hoy perdido. El ps. Niseno sin embargo alude a la pgina

    34 Cf. M.-J. Scheeben, Lehrb. d. kathol. Dogm. II. Buch nr. 1024 in

    fine, quien cita en nota la clusula de Metodio relativa al S. Espiritu ' costa Verbi Is enim proprie Verbi costa dicatur, septiformis Spiritus ve

    ritatis, de quo accipiens Deus post Christi extasin seu mortem, quae eum sit adjutura, fabricatur, se. ecclesiam.

    35 En griego significa primeramente costilla, y luego costado. 36 Cf. K. Schlutz, Isaias 11, 2 in den ersten vier christlichen Jahr

    hunderten, Mnster i. W. 1932, p. 101 s.

    8 c Gregorianum XLV (1964) - Voi. XLV.

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  • 114 ANTONIO ORBE, S. I.

    que nos ocupa. La razn es bien simple. E1 ps. Niseno, a poco de evocar

    la curiosa doctrina de Metodio, menciona su obra el Symposion y aun

    cita un pasaje perfectamente controlable3T. Es creible que para una idea

    tan peregrina, presente en el Symposion por l citado, haya ido a inspirarse en una obra de Metodio, ignorada de nosotros, corno parece haberlo supuesto Bonwetsch ? 3S.

    Un estudio del paralelo entre la procesin del E. S. y la de Eva, lle vado 'ex professo' a lo largo de la Patristica, arrojaria nuevas luces. Las

    pginas anteriores resultan no obstante significaiivas. Cubriendo la distan cia de Ricardo de s. Victor a s. Metodio, el tema se enriquece. En este ul timo excede con mucho nuestras categorias. Su planteamiento inicial delata una riqueza insospechada. El ps. Niseno la ha dejado escapar en gran parte. Ha tenido que simplificarla, olvidando lo que en sus dias resultaba insoste nible.

    Pero ifu el autor del Symposion quien primero descubri el intimo pa rentesco que unia a Eva con Adn, de un lado, y al E. S. con Cristo, de otro?

  • LA PROCESIN DEL ESPIRITU S. Y EL ORIGEN DE EVA 1X5

    A propsito de aquello (Gen. 1, 27) ' hizolos a imagen de Dios,

    macho y hembra los hizo dicen los valentinianos. Mencinase [aqui] la mejor emisin de Sophia [= Espiritu de Dios], De la cual proce deri los masculinos [= los ngeles], la Eleccin39, y los femeninos, la Vocacin. A los masculinos los llaman anglicos, a los femeninos, que son ellos mismos [= los hombres espirituales], la simiente supe rior [ ]. Asi tambin [ocurri en el nivel sensible] en Adn. Lo masculino permaneci dentro de l; pero toda la simiente

    femenina, sacada de l ( ' ) vino a ser Eva. De ella vienen los

    seres femeninos, asi corno de l los masculinos. Los masculinos

    [= los ngeles] se concentraron en torno al Verbo; y los femeninos, hechos varones () se unen a los ngeles y entran en el

    Pleroma. Por eso dicen que la mujer se transforma en varn y la Iglesia de ac en ngeles 40.

    Suponen aqui los valentinianos dos planos estratos paralelos :uno di

    vino, en el Pleroma, y otro sensibile, en el mundo. En ambos se realiza Gen.

    1, 27 aunque de diversa manera. Dos fases hay en la creacin del Hombre:

    a) la primera, la aparicin del Hombre andrgino, macho y hembra; b) la

    segunda, la secesin de los dos elementos, mediante el arrancamiento de lo femenino.

    En el estrato divino, la aparicin del Andrgino coincide con la del

    Hijo Unignito, origen comn de los ngeles y de los hombres espirituales. La secesin tiene lugar, al salir Sophia ( Espiritu Santo), con lo feme

    nino, del Hijo Unignito : su resultado es la distincin entre el Cristo (= Lo

    gos) y la Iglesia anglica masculina, de un lado, y la Sabiduria (= E. S.) con la Iglesia virtual humana, de otro. El esquema seria :

    Hijo Unignito (~ Andrgino) : Gen. 1, 27

    Cristo (Logos=Varn) Sophia (E. S. = Hembra): Gen. 2, 21 s.

    En el estrato sensible, ocurriria todo paralelamente. Primero apareci Adn, el hombre andrgino de la tradicin judiaY luego sali Eva del costado de Adn, discriminndose ambos sexos.

    No es sta la ocasin para demonstrar que la Sabiduria inferior valen

    tinianos, llmese Achamot, Prounikos, Enthymesis Pistis Sophia, lleg a

    ser, mediante la gnosis que le confiri el Logos (= Cristo), el Espiritu Santo. De elio me ocupo largamente en otra parte 43. Habia pues entre el Cristo Logos y el E. S. (= Sophia) relaciones de distincin personal, com

    parables a las que hay entre el marido y la mujer, entre Adn y Eva. Ms

    an, Cristo y Sophia (= E. S.) son el Adn y Eva espirituales, paradigma de los dos primeros padres.

    39 Cf. Hipp, Refut. V, 6, 7. ET 21, 1-3. 41 Cf. Bereschit rabba c. 8; Chagiga f .12. Puede verse . Rudolf,

    E in Grundtyp gnostischer Urmensch-A dam-Spekulation en: Zeitschr. f. Re lig. u. Geistesgesch. 9, 1957 p. 15.

    42 Estudios Valentinianos, voi. IV (en prensa).

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  • 116 ANTONIO ORBE, S. I.

    Exactamente en la linea de Metodio. Tambin ellos identificaban la costilla del Logos con el Espiritu Santo; y conferian a la procesin de Este la misma indole exaltada al nivel pneumtico que a la de Eva.

    Pero Metodio apunta otro matiz de inapreciable valor, por su analogia con la doctrina valentiniana. Lejos de identificar de buenas a primeras el

    Espiritu de la Verdad (= E. septiforme) con la Iglesia, Esposa de Cristo, los diferencia corno la costilla, tomada del costado de Adn, y la mujer formada por Dios con ella. Hubo una transformacin. Primero fu el E.

    .septiforme y luego, en una fase posterior, la Iglesia Esposa. Empero la misma consubstancialidad que hay entre la costilla y la mujer, la hubo en su plano entre el E. septiforme y la Iglesia de l resultante.

    Tal pormenor apenas mereceria atencin a no saber el largo proceso que va de la secesin de Achamot, substancia espiritual informe (= femenina), a Sophia ya iluminada, Madre de los Vivientes. Solo la Sabiduria dotada de

    gnosis es ' Mater nostra ' y Esposa del Logos.

    Lo mismo para Metodio que para los discipulos de Valentin, el Espiritu procede no corno Hijo del Logos (= Adn celeste), sino corno porcin (:= 'costilla') del Verbo para esposa Suya. Para esposa del Cristo la queria el Padre al sacarla, Espiritu femenino, del Logos masculino y anglico. Pero procede a dos tiempos : corno costilla aun informe, y corno mujer (resp. Madre) personal, Iglesia Madre.

    Yo no creo que .semejante doctrina haya llegado a Metodio por vias

    gnsticas. Ni de Marcin ni de Valentin quiere saber nada en el Sympo sion43. Tampoco es creible se inspirara en algunas pginas barbelognsti cas, de abigarrada mitologia, que discurren a base del mismo esquema **. Mucho mas hacedero es que alguno de los primerisimos exegetas cristo

    lgicos del Hexaemeron (Papias, Justino, Ireneo, Panteno, Clemente Al. u

    otros) 45, le haya ofrecido ocasin para aplicar a Cristo y su Iglesia las

    43 Sympos. Vili, 10 197. Hay sin embargo .serias dudas sobre la autenticidad del aunque le atestiguan todos los mss. Vase H. Musuril lo, A.C.W., voi. XXVII, p. 223 s. nota 49

    44 Ci. U.W. (ed. Bohlig-Labib) 161, 12 - 162, 15; 161, 24 - 163, 3; 165,28 - 166,2. La Hipstasis de los Arcontes (ed. Labib 144,31 - 145, 6) da por sabido, corno hecho excepcional, la manifestacin del Anthropos ver dadero (= el Logos) en un plasma (= Jesus), igual que la misin a los hombres a raiz de tal aparicin del Espiritu de la Verdad.

    45 Cf. Anast. Sinata, Hexaemeron lib. I (P.G. 89, 860 BC) : ' accepta,

    si vere dicere oportet, occasione ex Papia viro clarissimo Hierapolitano, qui dixit in Epistethio, Clemente, et Pantheno Alexandrino .sacerdote, et Am monio sapientissimo, interpretibus : veterum et primorum conventione, quo totum Hexaemeron intellexerunt de Christo et Ecclesia... ' Para el texto griego vase M.-J. Routh, Reliquiae Sacrae, I, Oxford 1846, p. 15 (fr. IX) y 42 s.

    Hexaem. lib. VII {P.G. 89, 961 D s.) : ' Veteres ergo Ecclesiarum inter

    pretes, Philo inquam philosophus et tempore aequalis apostolis, et Celebris Papias Hierapolitanus, Joannis evangelistae discipulus, et Irenaeus Lugdunensis, et Justinus martyr et philosophus, et Pantaenus Alexandrinus, et Clemens Stromateus, et eorum asseclae spiritualiter sunt contemplati de Christi Ecclesia ea quae scripta sunt de paradiso'. El texto griego figura por excepcin en P.G. ibid.

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  • LA PROCESIN DEL ESPIRITU S. Y EL ORIGEN DE EVA 117

    relaciones entre Adn y Eva. Y que dada la facilidad del trnsito de la

    Iglesia Esposa al Espiritu Santo (= Sophia), haya apurado mas de la cuenta la identidad entre el Espiritu y la Iglesia, sin advertir su acerca miento a las categorias gnsticas.

    Un ej empio tipico, equidistante de Metodio y los ps. clementinos de un

    lado, y de los gnsticos de otro, el que ofrece la 2. Clementis con su cu riosa exegesis de Gen. 1, 27 :

    Asi que, hermanos, si hacemos el querer de nuestro Padre Dios, seremos [hijos] de la Iglesia primera espiritual , la que fu consti tuida antes del sol y de la luna. Pero si no cumpliremos la volun tad del Senor, seremos de los que dice la Escritura (Jer. 7, 11) ...

    Escojamos segun eso venir de la Iglesia de la Vida ( '

    ) si queremos salvarnos. No creo ignoris vo sotro.s que la Iglesia viviente (' ) es cuerpo de Cristo. Pues dice la Escritura (cf. Gen. 1, 27) :

    ' Hizo Dios al hombre ma cho y hembra'. El varn es el Cristo. La hembra, la Iglesia46.

    v La ablicacin de Gen. 1, 27 a Cristo y a la Iglesia es un paso. Otro

    segundo, no muy dificil, seria la igualdad entre la Iglesia Viviente y el

    Espiritu Santo. Sin llegar a eso, bastarla hacerle al E. S. substrato de la

    Iglesia, Esposa de Cristo, para acortar distancias entre Metodio y la exe

    gesis cristolgica de Gen. 1, 27. Es sintomtico que para el alejandrino Clemente, el verso (Gen. 1, 26)

    se aplicara ' per se

    ' al Cristo47, a lo 2 Clementis. La atmosfera era propicia a las categorias manejadas despus por Metodio.

    El paralelo entre la procesin del E. S. y el origen de Eva hay pues que situarlo dentro de la exegesis cristolgica de Gen 1, 26 s. Excede la temtica hebrea, y hubo de venir de ambiente cristiano, ms menos di rectamente influido por la Gnosis. Favorecido por el color semitico femenino del Espiritu (ruha), hizo su presencia claramente entre los discipulos de

    Valentin, y con alguna oscuridad por la envoltura mitica eentre los barbelo

    gnsticos No se lleg a formular entre los documentos eclesisticos, lle

    gados a nosotros, de la primera antigiiedad cristiana. Quiz lo apuntaron algunos exegetas cristolgicos del Hexaemeron, en la linea de 2 Clemen tis y del Alejandrino Clemente. El paralelo no comenz en Metodio.

    Nos ha bastado perseguir, a grandes saltos, la que se nos antojaba simple analogia en Ricardo de s. Victor, para entender la doctrina oculta en el paralelo entre las dos procesiones del E. S. y de Eva. Segun avanzba mos hacia los siglos primeros, a travs de Anastasio antioqueno, Procopio de Gaza, el ps. Niseno, s. Gregorio Nacianceno, s. Efrn y s. Metodio, el

    E1 .silencio del sapientisimo Amonio, citado en el primer fragmento, y tan elogiado en el Hodegos c. 14 (P.G. 89, 244 Css.), asi corno la implicita alabanza de Filn, tan denigrado ibid. (col. 248 B), resultan desconcertantes, y hacen dudar del valor de ambos testimonios. Cf. E. Elokduy, Ammonio Sakkas, Oria 1959 p. 457 ss.

    2 Clem. 14, 1-2. *T Paed. I, 98, 2 s. : vase I, 97, 2.

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  • 118 .ANTONIO ORBE, S. I.

    tema adquiria mas cuerpo. En s. Metodio se enredaba con extranas espe culaciones. E1 simple analisis y la comparacin con anteriores ideologias, sobre todo gnsticas, le presenta a mia luz totalmente nueva. E1 paralelo ha dejado de ser mera analogia .La procesin del Espiriti: Santo es la mis

    ma procesin de la Vida (Zoe = Eva), al nivel divino, ejemplar, de Gen.

    1, 26 s. segun los mdulos de la exegesis cristologica del Hexmneron. E1

    E. S. es a Eva, lo que Cristo a Adn : el paradigma supremo (= Prima Fe

    mina) de la tnujer .sensible. Y lo es singularmente en su dependencia del

    Cristo, paradigma tambin supremo (= Anthropos) del hombre sensible.

    No sospechaba de seguro Scheeben el gran fundamento patristico que avalaba sus intuiciones sobre el origen de la mujer48.

    Antonio Orbe, S. I.

    48 Cf. Lehrb. d. kathol. Dogmatik, III. Buch (Gesammelte Schriften Bd. V, ed. W. Breuning-Fr. Lakner, Freiburg, i. Br. 1961) nr. 443 : Durch diese typische Beziehung... triti die Produktion des Weibes aus dem Manne wiederum in nachbildliche oder ektypisch resp. symbolisch vorbildliche Be

    ziehung zur Ausstrdmung des Heiligen Geistes aus der Gottheit Christi oder dem Sohne Gottes seiner Gottheit nach: inwiefern namlich einerseits der

    Ursprung des Weibes dem ewigen Ursprung des hl. Geistes aus dem Logos nachgebildet ist, und andererseits der hl. Geist gegeniiber den mit gottli chem Leben zu erfiillenden Kreaturen nicht zwar als materielles und gestalt bares Element, wohl aber als geistiges und aktiv durchdringendes Prinzip in hnlicher Weise in die begnadigte Kreatur als das Mark ihres gottlichen Lebens eingebaut und in dem geistigen Aufbau und der Entfaltung ihres Le bens gleichsam erweitert und ausgebaut wird, wie die Rippe Adams zum Leibe der Eva.

    189.250.233.164 on Mon, 28 Apr 2014 23:22:33 PM