UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID - … · Cuadro sinóptico de εἶδος en la poesía 98 Cuadro...

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UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE FILOLOGÍA ESTUDIO SEMÁNTICO SOBRE εΐσος E ισεα EN EL CORPUS HIPPOCRATICUM Y SUS ANTECEDENTES HISTÓRICOS TESIS DOCTORAL DE: ÁLVARO PIZARRO HERRMANN DIRIGIDA POR: IGNACIO RODRÍGUEZ ALFAGEME Madrid, 2013 ©Álvaro Pizarro Herrmann, 2013

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  • UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID FACULTAD DE FILOLOGA

    ESTUDIO SEMNTICO SOBRE E EN EL CORPUS HIPPOCRATICUM Y SUS ANTECEDENTES HISTRICOS

    TESIS DOCTORAL DE:

    LVARO PIZARRO HERRMANN

    DIRIGIDA POR:

    IGNACIO RODRGUEZ ALFAGEME

    Madrid, 2013

    lvaro Pizarro Herrmann, 2013

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    Universidad Complutense de Madrid

    Facultad de Filologa Clsica Tesis Doctoral

    Director: Dr. Ignacio Rodrguez Alfageme

    Estudio semntico sobre e en el Corpus Hippocraticum y sus antecedentes histricos

    Por

    lvaro Pizarro Herrmann

    Madrid, Espaa 2012

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    A mi esposa

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    NDICE

    Agradecimientos 9 Prlogo 11 Plan de trabajo 13 Abreviaturas 16

    I. INTRODUCCIN 17

    Etimologa 17 1.1. Estado de la cuestin 21 1.2. La tesis de Taylor 26 1.3. Observaciones a la tesis de Taylor 31 1.4. El uso clasificatorio 41 1.5. La clasificacin es una divisin: la tesis de Gillespie 45 1.6. Antecedentes del significado de clase en e 49 1.7. La acepcin de clase en el C.H. 52 1.8. El significado ptico: la tesis de Diller 54 1.9. La funcin del modus procedendi: consecuencias de la tesis de Diller 56 1.10. Diferencias y semejanzas de los trminos en otros autores y el C.H. 57 II. PRIMEROS TESTIMONIOS 63 II.I. Poesa 63

    Homero 63 Hesodo 78 Himnos homricos 84 Tirteo 91 Cleobulo 92

    Safo 92 Pndaro 94 Teognis 96

    Cuadro sinptico de en la poesa 98 Cuadro sinptico de en la poesa 100 Conclusiones cuadros poesa 101

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    II.II. Filosofa presocrtica 103 Jenfanes 103

    Anaxgoras 104 Filolao 108

    Empdocles 109 Demcrito 119

    Digenes de Apolonia 125 Meliso 126

    Recapitulacin semntica filosofa presocrtica 128 Cuadro sinptico de en la filosofa presocrtica 132 Cuadro sinptico de en la filosofa presocrtica 133 Conclusiones cuadros filosofa presocrtica 135 II.III. Historia 137

    Hecateo 137 Herdoto 138 Tucdides 156 Jenofonte 172 Cuadro sinptico de en la historia 186

    Cuadro sinptico de en la historia 188 Conclusiones cuadros historia 190 II.IV. Tragedia 191

    Esquilo 191 Sfocles 192 Eurpides 194 Recapitulacin semntica tragedia 201 Cuadro sinptico de en la tragedia 203 Cuadro sinptico de en la tragedia 203 II.V. Comedia 205 Aristfanes 205 Recapitulacin semntica comedia 210 Cuadro sinptico de en la comedia 212 Cuadro sinptico de en la comedia 212

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    II.VI. Sofstica 213 Protgoras 213 Gorgias 214 Critias 215 Cuadro sinptico de en la sofstica 216 Cuadro sinptico de en la sofstica 216 III. CORPUS HIPPOCRATICUM 217

    Semanas 217 Sobre los aires, aguas y lugares 218 Sobre la enfermedad sagrada 242 Sobre las ventosidades 245 Sobre el arte 248 Sobre la medicina antigua 258 Sobre la dieta en las enfermedades agudas 271 Apndice (a sobre la dieta en las enfermedades agudas) 272

    Sobre las carnes 273 Tratados ginecolgicos 275 Sobre las afecciones de las mujeres I 275 Sobre las afecciones de las mujeres II 276 Sobre las mujeres estriles 277 Sobre la generacin 278

    Sobre la naturaleza del nio 280 Enfermedades IV 282 Tratados quirrgicos 284

    Sobre las heridas en la cabeza 284 Sobre las articulaciones 288 Instrumentos de reduccin 289

    Sobre el dispensario mdico 291 Sobre la naturaleza de los huesos 296

    Sobre la dieta 297 Epidemias I 301

    Epidemias III 304

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    Epidemias II 307 Epidemias VI 309 Sobre la naturaleza del hombre 310 Sobre los humores 324 Sobre las afecciones internas 326 Sobre los lugares en el hombre 327 Predicciones II 330 Epidemias VII 335 Sobre el alimento 336 Sobre las glndulas 338 IV. CONCLUSIONES 339

    Cuadro sinptico de en el C.H. 359 Cuadro sinptico de en el C.H. 363 Conclusiones cuadros C.H. 365 mbito de pertenencia de en el C.H. 367 mbito de pertenencia de en el C.H. 368 Formas gramaticales de e en el C.H. 369

    V. BIBLIOGRAFA 371

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    Agradecimientos

    Debo gran parte de lo expuesto en esta tesis doctoral a la constante gua y confianza que deposit mi tutor el Dr. Ignacio Rodrguez Alfageme, ya que me ense el mtodo necesario para desarrollar un trabajo filolgico que estaba planeado inicialmente como un anlisis filosfico de e en el Corpus Hippocraticum. En ese sentido tengo que reconocer que este procedimiento me permiti abordar un problema que pareca inabarcable: el estudio de dos vocablos dentro del C.H. en un perodo de tiempo que comprende por lo menos tres siglos. Tal vez si esta tesis se hubiese desarrollado desde una ptica netamente filosfica, no se habra llegado a los resultados que espero se hayan conseguido. Independiente de los errores propios de una interpretacin semntica, que intenta esquematizar y sobre todo esclarecer el significado de dos trminos que poseen una serie de acepciones dentro y fuera del C.H., queda por lo menos la satisfaccin de haber explorado su examen. La originalidad del presente estudio radica fundamentalmente en el mtodo lingstico aplicado, pero si obtuvo el alcance deseado es una tarea que le corresponde al lector determinar.

    Por otra parte, tambin quiero agradecer al gobierno de Chile que me otorg una beca para realizar el Doctorado en Filologa Clsica en la Universidad Complutense de Madrid y disponer de los fondos de su biblioteca.

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    Prlogo El germen de este trabajo surgi a partir de un artculo escrito hace

    un par de aos sobre el uso de e en los tratados del C.H. y Platn1. En ese estudio intent explicar que las funciones de los trminos en Platn y el C.H. comportan una aplicacin que no decide necesariamente el proceder filosfico del fundador de la Academia, y la orientacin hacia la medicina de los tratados. Dicho trabajo abord tangencialmente el empleo de los vocablos en el C.H., y su alcance filolgico se desarroll de manera insuficiente, insistiendo sobre todo en ciertos aspectos de la filosofa platnica. Lo que motiv esta primera investigacin fue el prejuicio un tanto extendido entre algunos estudiosos, de que tanto e no salieron de una relativa vaguedad semntica o sinonimia que se observa en autores del V a.C., como Empdocles, Herdoto o Tucdides. Por esa razn no habra que buscar cierta precisin en su significado, que es perceptible fundamentalmente desde Platn en adelante (Lan Entralgo 1970: 69). En algunos casos los autores del C.H. usaron o con el sentido de aspecto, forma, especie o clase, sin mucha diferencia (Gillespie 1912: 186). Al final de esta investigacin pretendo haber llegado a una conclusin ms precisa, que no se limita meramente a entender cmo se podran traducir los vocablos, sino que considera el contexto inmediato, es decir, los adjetivos y numerales que aceptan, los verbos con que se construyen, y tambin los trminos coordinados y asociados.

    De modo semejante se ha tenido en cuenta los usos que se encuentran en autores anteriores y contemporneos al Corpus. Entonces hablar de vaguedad semntica es una simplificacin que nicamente puede ser corregida al estudiar los contextos particulares en que se utilizan e en cada obra del Corpus, y tambin en los autores anteriores a su formacin. A pesar de ciertas coincidencias semnticas,

    1 Pizarro (2006: 67-74).

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    esta tesis intenta justificar que en varios casos del C.H. los trminos preservan su autonoma.

    Adems este trabajo intenta llenar un vaco en los estudios del tema que en estricto rigor no son ms que tres o cuatro, como se indicar ms adelante, y han abordado el problema de manera secundaria en relacin al C.H. En realidad el nico artculo dedicado exclusivamente a los vocablos es el de C. M. Gillespie publicado el ao 1912. Los dems estudios, incluidas las diversas traducciones, abordan el tema de forma tangencial, o simplemente se limitan a traducir y comentar a pie de pgina el significado de los trminos.

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    Plan de trabajo La tesis que aqu se presenta es un examen semntico de e

    en el Corpus Hippocraticum y sus antecedentes histricos. Para esto se han utilizado tres herramientas bsicas: Index Hippocraticus (1989), Concordance des uvres hippocratiques (1984-1986), y el Thesaurus Linguae Graecae (1999). Aunque el Index no es lo suficientemente preciso, permite una primera aproximacin al tema, ya que establece las realidades a las que se aplican e y recoge las variantes textuales. La Concordancia ve el contexto ms amplio y posibilita desarrollar un examen exhaustivo de los trminos, sealando el nmero de las entradas2. Con la finalidad de determinar el funcionamiento de los trminos, he incluido la totalidad de sus apariciones en un perodo de tiempo que abarca desde el siglo v a.C. hasta la poca helenstica. En ese sentido, el problema de la cuestin hipocrtica (Lloyd 1975), importa en la medida en que la datacin de los tratados puede esclarecer el rol que cada uno de ellos desempea en la historia de e . Para este fin se ha utilizado, fundamentalmente, la obra de J. Jouanna (1992) que es cotejada con el reciente trabajo de W. Golder (2007). Las diferencias en la fecha de los tratados se consignan a pie de pgina. El estudio est organizado tratado por tratado, esto significa que se selecciona el contexto en que aparece y se cita el pasaje de forma amplia para que el trmino tenga sentido y pueda ser comprendido con mayor facilidad. Al costado izquierdo del pasaje se coloca en negrilla el trmino del que depende, se construye, va coordinado3 o asociado4 a

    2 A modo de referencia establecemos en cada autor el nmero total de entradas y casos gramaticales de e que entrega el TLG. En la mayora de los autores coincide el nmero de entradas con el nmero de ejemplos, a excepcin de Homero, Hesodo, los Himnos homricos, Empdocles, Demcrito y dos tratados del C.H. (Sobre las heridas en la cabeza y Sobre el alimento) en que no citamos todos los ejemplos, ya que no aportan al anlisis semntico. 3 Son los trminos que van unidos por una conjuncin.

    4 No van unidos por una conjuncin, pero se asocian a por el contexto. En los cuadros sinpticos del C.H. juntamos los trminos coordinados con los asociados.

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    ; sea un adjetivo, numeral, verbo, sustantivo o determinativo. Tambin se subrayan otros trminos que dentro de la cita sean importantes para la interpretacin de . Cuando los vocablos van sueltos en el pasaje, sin depender de un adjetivo u otro trmino, la cita es clasificada como ejemplo libre. Al final de cada tratado se incluye una recapitulacin semntica, salvo en aquellos tratados en los que el trmino slo aparezca una o dos veces. Este esquema tambin se aplica a los dems autores y gneros estudiados.

    El primer captulo comprende la introduccin, donde se estudia la etimologa de e y el estado de la cuestin. El segundo captulo realiza un extenso anlisis que separa por gnero literario y poca los primeros testimonios de los trminos en los dems autores. Aunque esta divisin en muchos casos puede parecer injustificada, posibilita analizar cronolgicamente la forma en que varan los vocablos y tambin permite observar lo que sucede en el caso particular de cada gnero literario. Se optado por esta forma de presentar los datos, dejando en segundo plano la cronologa, ya que constata los cambios en el caso de los autores y los gneros particulares. Hay que tener en cuenta que las necesidades diferentes de la poesa y la prosa pueden modificar los sistemas de oposiciones de la lengua (Sandoz 1971: 42). El perodo de tiempo estudiado en este captulo abarca desde el siglo VIII hasta el V a.C. sin incluir a Platn, pero s a algunos de sus contemporneos con el propsito de tener una visin completa del estado de desarrollo en que llegaron los trminos hasta la formacin del C.H. Los gneros que se estudian son la poesa, la filosofa presocrtica, la historia, la tragedia, la comedia y la sofstica. En el caso de los filsofos presocrticos se opt, con todas las reservas del caso, por considerar nicamente los fragmentos B, dejando de lado los testimonios salvo algunas excepciones5, ya que en muchos casos es difcil determinar el contexto o la realidad a la que se aplica el trmino. Bernab (2011: 1) seala que en textos fragmentarios y sin contexto no es fcil establecer si

    5 Demcrito (fr. A 57 DK).

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    tienen un sentido tcnico. El tercer captulo examina todas las obras del C.H. en que se testimonian los vocablos6. En el cuarto captulo, al final de las conclusiones, se presenta un cuadro sinptico de e (como en los dems gneros) que permite tener una visin clara de los adjetivos, numerales, verbos y sustantivos con los que se emplean los trminos. A continuacin se establece el mbito de pertenencia de e en el C.H. Un ltimo esquema resume las formas gramaticales de los vocablos en el Corpus.

    Finalmente, es necesario subrayar tres puntos en lo que se refiere al mtodo empleado. En primer lugar, los pasajes de los dems autores y del C.H., en lo posible, slo se comentan sin recurrir a traduccin alguna, porque este es un trabajo de carcter semntico. En segundo lugar, se ha optado por citar los lugares del C.H. por la edicin de Littr (1839-1861), aunque tambin se han consultado otras ediciones ms actuales que han mejorado, sin duda, nuestro conocimiento de los tratados7. Obedece esta decisin nicamente a la comodidad de la cita y al hecho de que el TLG la tiene como base. Cuando hay alguna divergencia que afecta el significado del trmino se hace constar, ya sea en el cuerpo del texto o a pie de pgina8. En tercer lugar, los tratados estn ordenados por siglo y, en parte, por grupos temticos que son dos: los tratados quirrgicos y los ginecolgicos9. Los dems tratados no estn clasificados y el orden que tienen es cronolgico. El hecho de agrupar y organizar las obras del C.H. por siglo y contenido constituye en cierto sentido una arbitrariedad, sobre todo teniendo en cuenta la diversidad de fechas que han establecido los estudiosos. Sin embargo, hay que conformarse con el esquema expuesto, porque de otra manera no se podra avanzar.

    6 Los tratados Or.ad.ar (1x) y Or.Thess. ( 1x) no se consideran por su carcter dudoso. 7 Cf. Bibliografa. 8 Las variantes textuales entre e no son ms de cuatro en el C.H. (Index Hippocraticus: 213 y 391). 9 Esta clasificacin se fundamenta, parcialmente, en la de Lan Entralgo (1970: 39).

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    Abreviaturas Revistas CPh Classical Philology. CQ Classical Quarterly. CR Classical Review. Emer. Emerita. Gnom. Gnomon. GRBS Greek, Roman and Byzantine Studies. Herm. Hermes. HSPh Harvard Studies in Classical Philology. JHS Journal of Hellenic Studies. Mnem. Mnemosyne. Philol. Philologus. Phron. Phronesis. TAPA Transactions and Proceedings of the American Philological

    Association. Otras obras DELG Chantraine: Dictionnaire tymologique de la langue grecque,

    Paris: Klincksieck 1968-80. DGF Bailly: Dictionnaire grec-franais, Paris: Hachette 2000. DK Diels, Kranz: Die Fragmente der Vorsokratiker, 12ed.,

    Dublin-Zrich: Weidmann 1966. EDG Beekes: Etymological dictionary of Greek, Leiden: Brill 2009. GEW Frisk: Griechisches etymologisches Wrterbuch, Heidelberg:

    1954-79. IH Khn, Fleischer: Index Hippocraticus, Gttingen: Vandenhoeck

    und Ruprecht 1986. LSJ Liddell, Scott, Jones: A Greek-English Lexicon, Oxford:

    Clarendon Press 1996.

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    I.INTRODUCCIN Etimologa El trmino pertenece a la clase de neutros en -/-, que es

    una herencia del indoeuropeo (Sandoz 1971: 17). Histricamente, desde Homero en adelante, se emplea para el aspecto exterior, sobre todo aplicado a los seres vivos y frecuentemente a la figura humana, a menudo como acusativo de relacin acompaando adjetivos: (Il. 13.365). Por eso que su significado es originariamente apariencia, figura o caracterstica (GEW: 451). Etimolgicamente el vocablo est emparentado con , se relaciona con el aoristo , ver, y con el perfecto , saber (Pokorny 1959: 1125-1126). Asimismo, existe un tema de presente medio, , que significa aparecer, salir a la luz, tener la apariencia de, parecerse a algo, y por el sentido corresponde al antiguo sustantivo (DELG: 331). No obstante lo anterior, la etimologa seala que no hay una exacta equivalencia del verbo con otros idiomas, a excepcin del latn (video). Comparables son las formas clticas, germnicas y el antiguo irlands ad-fded, narrabat, en el gtico fra-weitan, vengar; ambas son de la raz del indoeuropeo *weid-, pero tienen diferentes sentidos (EDG: 380).

    El sustantivo corresponde exactamente al balto-eslvico y lituano vedas rostro, como al antiguo eslavo vidz, apariencia, y tambin al antiguo alto alemn wisa, manera o modo. El vocablo es formalmente idntico, pero semnticamente lejano, al snscrito vdas conocimiento, percepcin (EDG: 380). El tema ms antiguo y claro es () que expresa la apariencia.

    La evolucin semntica de presenta una cierta analoga con la historia del latn species; primitivamente el trmino signific mirada o vista. Un mismo cambio caracteriza al francs visage, que es un derivado de vis, del latn visus, que significa apariencia o aspecto, propiamente vue, que ha tomado en latn popular el sentido de rostro. Por ltimo, en alemn, la relacin entre Gesicht con sehen ofrece un

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    testimonio paralelo, y en griego mismo el segundo elemento de pertenece a una raz que significa ver (Sandoz 1971: 27).

    Por su parte el vocablo es el derivado nominal ms importante de , aoristo asociado a que significa ver como sensacin percibida y con un aspecto aorstico (DELG: 438). Sus usos ms antiguos se encuentran testimoniados en Teognis: (Eleg. 1.128) y Pndaro: (O. 10.103). Como tambin es un derivado de la raz de ver, en un inicio designaba lo que es perceptible con la vista, la apariencia o forma. Luego este sustantivo verbal abstracto se especializa en la terminologa filosfica con la acepcin de Idea, prototipo, categora (GEW: 708; EDG: 577). Por eso Platn utiliza para describir las realidades suprasensibles y el fundamento de toda la realidad: (R. 517c 1). En ese sentido , a diferencia de , no slo involucra el aspecto fsico, sino que se vincula tambin con la representacin mental que se puede tener de algo (Schmidt: 1967-1969: 251). En relacin a su formacin, es comparable a (Chantraine 1933: 31). El trmino se origina a partir de con un sufijo en -, en jnico -. La etimologa indica que procede del antiguo aoristo temtico *wid con vocalismo cero que responde en armenio a egit, en snscrito a vidat, y al presente testimoniado en latn video (DELG: 438).

    Sandoz (1971: 54) sugiere que si se intenta hacer una distincin entre los dos trminos, designa ms bien lo concreto, en cambio la accin o abstraccin. El sustantivo neutro significa forma especfica, y el femenino la forma general. Para Brommer (1940: 273, n.1) acudir en este punto a la etimologa no es algo perentorio dado el carcter cambiante de los trminos. Se puede elaborar una lista, seala Brommer, de sustantivos en - que muestran una fisonoma concreta, por ejemplo , pero tambin es posible oponer otros que son abstractos, tales como o . Por otra parte, tambin los femeninos en que han comenzado por ser abstractos, pasan a tener fcilmente un sentido concreto. Sin embargo, hay que advertir que tanto Sandoz como

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    Brommer no son del todo exactos en sus afirmaciones. En primer lugar, y como se ver ms adelante, no est relacionado siempre a lo concreto (evidentemente tambin se presenta aqu el problema de entender qu es lo concreto), e no necesariamente se vincula a la accin o abstraccin. Hay casos donde el sustantivo femenino se refiere, por ejemplo, al cuerpo humano. En segundo lugar, lo que seala Brommer es todava ms discutible, porque es muy difcil precisar cundo un trmino es empleado con un sentido abstracto. La funcin de un vocablo depende del contexto en que un autor lo usa y de la poca, por lo tanto no se puede decidir si su uso es abstracto o no independientemente del tiempo y del autor.

    Ahora bien, es cierto que por lo general est ms conectado con la nocin de apariencia, y sugiere generalmente una clasificacin basada en las propiedades externas observables: (Aer. 12.26). El vocablo remite fundamentalmente a aquello que permite mediante la vista identificar a un ser como lo que es, segn indica Bernab (2011: 7). Posee un componente esttico, y tambin suele ir en contextos en los que aparece la multiplicidad, de modo que esta imagen externa es tambin un criterio de clasificacin: / (Emp. fr. B 115 DK). En cambio es ms bien la forma en que algo se desarrolla: (Th. Hist. 3.81). Tambin indica una clasificacin independiente en muchos casos de las caractersticas percibidas visualmente, y se construye a veces con verbos de pensamiento: (Hdt. 6.100); (Th. Hist. 2.77). Pero, asimismo, se debe sealar, como se indicar ms adelante, que nunca pierde su significado visual. De hecho el trmino , presente en los verbos compuestos de estas dos ltimas citas, desde Homero en adelante (DELG: 756), tiene el sentido de ver y percibir: (Il. 15.422).

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    Para una sucinta distincin, y siempre dependiendo del contexto, por lo general designa algo ms determinado, es la forma concreta de una cosa, hombre o animal: (Hdt. 3.103). El trmino expresa algo ms figurativo, es la forma universal o general en que se presenta o manifiesta algo: (Th. Hist. 3.112). Aunque esta distincin a veces no es posible realizarla y los trminos pueden alternar sin distincin aparente. Ya desde Pndaro se observa que en algunos casos existe sinonimia, porque para referirse al aspecto de un joven seala: (O. 10.103), a pesar de que es el trmino que se suele emplear para referirse al ser humano.

    Como e derivan de la antigua raz de * se asocian primariamente a la nocin de ver, y quiz como lo sugiere el perfecto con la percepcin en general, por tanto su sentido originario debe ser lo que es visto, apariencia (GEW: 451). Ahora bien, el sustantivo verbal se vincula fundamentalmente a la percepcin visual (Schmidt: 1967-1969: 250), comprende el aspecto y la figura de algo: (Aer. 5.11); , en cambio, se corresponde ms bien con la naturaleza o esencia de una cosa en un sentido mental, de modo que puede llegar a adquirir el sentido de proyecto: (Ar. Av. 993). Ciertamente que los dos vocablos estn relacionados con las dos formas que adopta la raz *weid, es decir, el perfecto y el aoristo , por tanto se inscriben claramente dentro de una lnea epistemolgica fundada en lo visible y evocan al mismo tiempo el saber y el ver (Motte 2003: 18; Bernab 2011: 4). Ambos trminos corresponden, ms o menos, a lo que se traduce por aspecto, pero no se pueden reducir a este sentido nico, ya que poseen uno ms completo y amplio; se refieren de distintas maneras a toda la apariencia de las cosas (Schmidt: 1967-1969: 251).

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    1.1. Estado de la cuestin

    Es probable que la utilizacin de los trminos e , que pueden ser tomados como sinnimos para algunos especialistas10, no haya salido de una relativa vaguedad semntica que se observa en algunos autores del siglo v a.C. En los tratados ms antiguos del C.H., y todava en Platn, no se haba desarrollado la distincin principal entre e . Esto no excluye que el aspecto o figura al que se refieren los trminos tenga un sentido genrico.

    Ya desde Homero designa la figura o aspecto de algo. El poeta destaca en la Ilada el de los argivos (II. 5.787). Herdoto escribe que algunas de las mujeres de Babilonia estn (1.199). Ambas citas muestran que el vocablo se relaciona con lo que es visto. Por ende se asocia primariamente a la nocin de vista, y quiz como lo sugiere el perfecto griego a la percepcin en general. Probablemente, indica Baldry (1937: 143), los autores anteriores al siglo V a.C. ya tuvieron conciencia de la conexin de los trminos con su raz verbal11.

    Fuera de toda duda e tuvieron una enorme importancia dentro del pensamiento mdico y filosfico de la Antigedad, y antes de Platn ya tenan una significativa historia intelectual. Como indica la etimologa se refieren a la forma, apariencia, constitucin o fsico de las personas, y tambin se aplican a realidades inmateriales como el pensamiento o los nmeros en Filolao:

    10 Taylor 1911; Gillespie 1912; Baldry 1937; Weidauer 1954. La excepcin es Sandoz (1971: 49) quien establece una diferencia entre los trminos y seala que estos autores admiten el mito de la sinonimia, no obstante el caso de Jenofonte queda sin explicar en razn del significativo nmero de entradas de y ninguno de en sus escritos. 11 Clebulo, fr. 2.1: / / / . .

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    (fr. B 5 DK). Significaron originalmente forma visible o figura, especialmente de una criatura viva, no en el sentido limitado de cuerpo, sino que incluyen toda la forma, figura externa, complexin, o manera.

    Ya en tiempos de Scrates ambos trminos muestran dos tendencias de significado que se confunden en el vocabulario general de la poca. El primer uso es especialmente fsico, incluyendo muchas gradaciones de sentido; se aplica a la belleza fsica en un fragmento del sofista Critias: (fr. 48.3); a la forma de un animal en Jenofonte: (Eq. 1.17.1); a un objeto particular en uno de los tratados del C.H.: , (Morb.Sacr 13.22); y a abstracciones como el pensamiento en el caso de ( , Democr. fr. B 11 DK). El segundo uso, que se desprende del primero, segn Else (1936: 20), designa la clase o especie de algo y se extiende a los gneros en s mismos.

    Lo cierto es que en el C.H. los trminos se podan usar con un sentido clasificatorio para el aspecto o figura de una clase de hombres que tienen caractersticas comunes: (Aer. 5.11), y para cualquier tipo de fenmeno como la enfermedad: (Nat.Hom. 2.15). Este uso tambin se encuentra en Tucdides, aunque el trmino que emplea el historiador es por tanto se debe suponer una funcin diferente, o que los vocablos no significan lo mismo: (Hist. 2.50).

    Como es sabido el significado de ambos trminos ha sido fundamental dentro de la filosofa platnica. n ese sentido el estudio de e en el C.H. ha estado condicionado en gran medida por lo escrito sobre la Idea en Platn. Bajo esa perspectiva los trabajos acerca del tema se han aproximado al problema de forma tangencial y siempre subordinada en relacin a lo que pens el fundador de la Academia.

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    Wilamowitz-Moellendorff en su obra sobre Platn (1919: 238-254), y a diferencia de la concepcin de Schleiermacher, interpreta que en un pasaje del Sofista (248a 4) Platn no est pensando en los megricos ni en ninguna otra escuela filosfica determinada, sino que simplemente existen , lo cual implica que los vocablos ya eran conocidos (Diller 1971: 23). Wiedauer (1954: 29), tambin en uno de los primeros trabajos consagrados al examen de e en Tucdides y los tratados hipocrticos indica, citando a Ritter (1910: 323), que el significado de forma exterior o aspecto es primitivamente el mismo en que en , y que la transmisin del campo sensorial al mental se efecta en un estadio temprano del pensamiento. Por tanto e pueden sugerir el estado en el que se encuentra una cosa; llegando en algunos casos a designar la condicin interna de un hombre; la relacin entre los diferentes aspectos de su mente; su predisposicin y tambin el estado de nimo. De cualquier modo, advierte con razn Weidauer (1954: 29), es difcil establecer cundo se produjo la transicin de lo que Ritter llama el campo sensorial al mental, y sobre todo lo que entiende por ste. En el caso particular del C.H., para Weidauer (1954: 29), todo parece quedar dentro de lo concreto-sensorial. Esto significa que muchas veces debemos entender por estado o condicin, pero ello slo porque fue obtenido a partir de la apariencia. Entonces el es la condicin interior en la medida que algo de ella es visible exteriormente, sin embargo este autor no explica qu sucede con en ese sentido.

    Brommer (1940: 17) intenta establecer una diferencia entre e desde una ptica diferente, y realiz por primera vez un estudio semntico y cronolgico de los vocablos en Platn, sin entrar en detalle sobre su uso preplatnico. Este autor se limita a sealar que en Tucdides puede significar un mtodo o una manera particular de accin, y que para los mdicos de la escuela hipocrtica los trminos juegan un cierto rol en su terminologa tcnica. Tambin Sandoz (1971: 34-35) seala que existe una diferenciacin de e en el C.H. y en otros autores anteriores a la formacin del Corpus que se produce al nivel de la relacin entre la forma y el objeto: expresa la nocin de forma

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    inherente e indisociable de su base material, es ms independiente del objeto.

    Las investigaciones anteriores muestran que una de las dificultades para precisar el significado de los vocablos en el C.H. es encontrar en la obra de Platn una base firme para establecerlo. Else (1936: 20) considera que e , antes de Platn, adquirieron su significado por su aplicacin a entidades abstractas a partir de las especulaciones de los filsofos jonios que los usan repetidas veces. Independiente del problema cronolgico, y de las fuentes que se presenta en los fragmentos presocrticos, e a menudo denotaron forma visible o figura, y si Platn los us con otro sentido es probable que lo haya tomado prestado del C.H., segn interpreta Else.

    En relacin al empleo de en Platn, E. des Places (1989: 158) seala que tiene seis usos fundamentales:

    1) Forma o aspecto exterior: (Chrm. 154d 5).

    2) Figura (v.g. geomtrica): (R. 510d 5)

    3) Imagen: (Sph. 266c 3).

    4) Especie, categora, clase (a menudo cercano a , o sin diferencia apreciable): (R. 595a 7).

    5) Carcter (general): (R. 435b 2). 6) Idea:

    (Euthphr. 6d 11).

    Por su parte (E. des Places 1989: 261) tiene las siguientes acepciones:

    1) Forma o aspecto: (Ph. 109b 5).

    2) Estructura: (i. 50d 7).

  • 25

    3) Imagen: (Cra. 418e 7).

    4) Especie o tipo (raro en este sentido, a diferencia de ): (Tht. 187c 4).

    5) Naturaleza: (Phd. 108d 9).

    6) Idea: (Euthphr. 5d 4). En los tratados del C.H. comparte con el uso platnico la

    primera acepcin de forma o aspecto exterior: (Aer. 12.26), que es la ms comn sobre todo para el hombre, y tambin la de clase o tipo: (Alim. 1.1). En relacin a , en cambio, el trmino se aplica al ser humano en un ejemplo: (Aer. 24.49). El sentido de clase tipo en algunos casos describe los distintos tipos o formas de enfermedades: (Nat.Hom. 2.15).

    En resumen, e pertenecieron al lenguaje del siglo V y IV a.C., por tanto es legtimo asumir que algunas connotaciones platnicas12 pueden tener un antecedente en ciertos tratados de la coleccin, ya que Platn encontr particularmente en esa literatura un procedimiento comparable, o incluso que presagiaba al suyo, cuando investiga la naturaleza del alma (Phdr. 271d; 272a)13. Sin embargo, al estudiar los tratados del C.H., no se debe presuponer que tanto como tuvieran ya el significado que desarroll la teora de Platn. La mayora de los estudiosos coincide en que los vocablos, previo al desarrollo de la filosofa platnica, tenan un carcter impreciso. De ah que su examen plantee importantes cuestiones filolgicas, mdicas y, tambin, filosficas, como bien apunta Lan Entralgo (1970: 70). 12 Diller (1971: 23). 13 Mansfeld (1980: 341-362).

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    1.2. La tesis de Taylor

    A. E. Taylor (1911: 178-267) fue el primero en estudiar el uso preplatnico de los trminos en el C.H. y considera que en el Corpus ya se encontraba el antecedente del significado socrtico / platnico de e . Estos vocablos, de acuerdo con su interpretacin, designan las sustancias elementales primarias (al igual que en los filsofos presocrticos los ) a partir de las cuales todas las cosas estn formadas, con la nica diferencia que todava no son trascendentes como en la filosofa de Platn. Gillespie (1912: 182), por el contrario, estima que e adquirieron dos significados que ya tenan en la ciencia de esa poca: forma fsica y gnero o especie. Segn Gillespie, en el C.H. los vocablos significan sobre todo una clase de enfermedad o el tipo de constitucin fsica que tiene el hombre, por tanto poseen una significacin clasificatoria (la de especie), que marca una primera diferencia semntica en relacin al significado comn de aspecto exterior o figura sensible que se encuentra para desde Homero en adelante. Else (1936: 22), en la misma direccin que Gilliespie, considera que lo que les permite a los trminos asumir la acepcin clasificatoria es precisamente el significado de forma o signo caracterstico que, perteneciendo a una pluralidad de individuos, hace posible su clasificacin bajo un ttulo nico. La interpretacin acerca del C.H. ha sido definitivamente integrada a la literatura filosfica por Baldry (1937: 146), quien conserva el significado clasificador de los trminos para los pitagricos: (fr. B 5 DK); el de figura para Demcrito: (fr. A 57 DK); el de clase literaria o estilo para Iscrates ( ). Baldry agrega que el origen del empleo en Platn se encuentra en la fusin del pensamiento matemtico de los pitagricos y las doctrinas morales de Scrates. Brommer (1940: 116-117) completa esta informacin indicando que en Platn retoma la nocin de Scrates, pues es la imagen que nosotros tenemos en el alma de

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    algo; en cambio corresponde bsicamente a la forma de algo. Otros trabajos, como el de Jones (1946: 93), se limitan a comentar que el empleo de en VM no puede relacionarse con el uso del trmino en Platn. A juicio de Lan Entralgo (1950: 54, n. 21) ninguno de estos estudios repara en el empleo especfico de en tratados como las Epidemias I-III, que supone un significado nosogrfico propio de estas obras del C.H., donde se destaca un tipo de enfermo que rene ciertas caractersticas particulares: (Epid. 3.3.14.1). El mismo Lan Entralgo (1970: 68-70) posteriormente va a desarrollar un anlisis ms completo de los trminos.

    De estos trabajos es preciso detenerse, en primer lugar, en el de Taylor (1911: 180 y ss.), porque es el primero que realiza un detallado estudio del uso de e antes de la muerte de Alejandro Magno. En su obra hace una extensiva coleccin de los trminos en el C.H., los primeros sofistas, Herdoto, Tucdides, Jenofonte, Demstenes, Aristfanes, Esquines, Iscrates, e incluso Platn. Parte de su estudio est orientado a destacar que los vocablos no eran comunes en el siglo V a.C., y que es posible hacer una distincin entre un uso popular y otro tcnico, aunque no es fcil establecer cmo traz esta divisin, ni qu entiende por uso popular y tcnico (Gillespie 1912: 180).

    Los trminos e , considera Taylor, dondequiera que se presenten adquirieron su sentido a partir de la geometra pitagrica. Este uso determin el empleo tanto en la medicina como en la retrica, y tambin sera la clave para entender el origen de la doctrina platnica de las Formas. Los vocablos ya eran utilizados en el pensamiento cientfico del siglo V a.C. y en los autores del C.H. tienen un significado que difcilmente se puede distinguir de los primeros dilogos platnicos. Lo que Taylor intenta probar es que la doctrina de ls no tuvo su origen en Scrates, sino en el lenguaje especializado de los mdicos del siglo V a.C., por tanto el maestro de Platn fue solamente un portavoz de su pensamiento y no un filsofo con una teora propia. Desde su perspectiva es un error creer que comenz significando tipo o clase de algo.

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    El sentido de esencia es el primario, el de clase es secundario y deriva del primero. En los dilogos medios de Platn, especialmente en la Repblica y en el Fedn, es solamente una especializacin del significado de tipo o estructura. Segn Taylor, la historia lingstica de los trminos es lo suficientemente clara para refutar la teora de que fue Scrates quien comenz a hablar de clases, y que posteriormente Platn habra convertido en tipos objetivos independientes de los fenmenos sensibles.

    El nico sentido en el que podan ser comnmente entendidos e por quienes no pertenecan a alguna escuela mdica, que segn Taylor tenan su propio vocabulario tcnico, era cuerpo o fsico, usualmente con una implicacin restringida al cuerpo humano. Como para Platn e tuvieron una significacin filosfica, no los pudo haber inventado por s mismo, entonces es necesario que haya extrado su significado a partir del lenguaje tcnico preexistente en la ciencia del siglo V a.C. En ciertos escritores de esa poca, especialmente en los autores del C.H., los trminos significan a menudo sustancia, esencia real, cuerpo primario, pero nunca clase, y muy excepcionalmente especie. Todo este argumento le sirve para demostrar que las Ideas ya eran comunes en el siglo V a.C y que su origen podra estar en la geometra pitagrica. ste pensamiento lo extiende a la interpretacin de algunos pasajes del C.H.: (Nat.Hom. 15.1). Segn su anlisis (1911: 232), este es uno de los pocos casos en los que debe indicar tipos, y tal vez especies, sin embargo la metfora es geomtrica por tanto el trmino significa figuras, ya que la bilis amarilla deriva en ltima instancia de un elemento como el fuego que tiene una configuracin geomtrica.

    Asimismo, Taylor (1911: 246) considera, por un lado, que en los filsofos presocrticos e como trminos cientficos no pudieron pertenecer al temprano estadio de la ciencia jonia y, por otro lado, que se encuentren en filsofos como Empdocles, Anaxgoras, Digenes y

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    Demcrito demuestra que ya se usaban de manera tcnica, lo que viene a corroborar su recurrente frecuencia en los escritores mdicos. Tambin es notable que, tanto en los mdicos como en los filsofos, la concepcin de ls o sea ms prominente donde hay mayor influencia itlica, especialmente en la filosofa de Empdocles o Demcrito, en la que representan los cuerpos ltimos indivisibles. Ahora bien, es improbable que los filsofos presocrticos hayan utilizado e como vocablos tcnicos para designar los cuerpos simples, ya que en casi todos fragmentos los trminos se aplican, por lo general, a las formas de distintas cosas, slo en Demcrito estn al parecer en conexin directa con los cuerpos simples, pero segn la propia visin que tena el filsofo atomista acerca de la naturaleza de los 14.

    Entonces, de acuerdo con Taylor, en el C.H. e tienen el sentido de cuerpo, fsico, constitucin, pero estn usados particularmente para designar los cuerpos primarios o elementos a partir de los cuales, tanto el hombre como el cosmos, estn constituidos. Por ejemplo, en el siguiente pasaje de Sobre el alimento: (33.3). Las son los cuerpos nutritivos o cuerpos que proporcionan alimento, segn su interpretacin. Hay partes del cuerpo, o existen sustancias orgnicas, que son de un cierto tipo como la leche. Una dieta de leche aumenta la cantidad de estas sustancias en el cuerpo, tal como lo hacen la carne o el pan. En casi todos los ejemplos que cita del C.H. encuentra el significado de cuerpo, incluso en el presente texto de las Epidemias II: (2.1.4.5). Para

    14 Gillespie (1912: 202).

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    Taylor (1911: 242) el significado del pasaje es poco claro, no obstante considera que parece significar lo que est arriba de nosotros, es decir, el cielo y, literalmente, el cuerpo sobre nuestras cabezas. Garca Novo (1989: 144) traduce como: siempre que no se produzca ninguna novedad en el modo anterior15, lo que se condice mejor con el sentido de toda la cita, porque el autor est tratando con las enfermedades peculiares de la estacin del otoo, y el curso de semejantes enfermedades es como el que ha sido descrito, a menos que el clima sea anormal o fuera de la estacin.

    Sandoz (1971: 28) indica que ciertamente los mdicos de la escuela itlica conocieron en primer lugar como una designacin del cuerpo humano, y cita un testimonio de los pitagricos: (D.L., Vit. 8.35.7). Bernab (2011: 5) advierte que se le atribuye a Pitgoras algo peculiar, porque aunque es evidente que la salud confiere un aspecto ms agradable o bello, no tiene aqu exclusivamente una relacin con la belleza en un sentido meramente exterior, sino que se refiere ms a la forma del cuerpo sano; es como estar en forma. De manera similar los autores del C.H. van a emplear el trmino aplicado al cuerpo humano: (Aer. 12.26). Sandoz (1971: 28) agrega que por los mdicos hipocrticos entienden los cuerpos en su esencial naturaleza y la nocin de aspecto, que era fundamental en los poemas homricos, pasa a segundo plano ( , Il. 24. 376).

    En ese sentido la tesis de Taylor es correcta, pero no puede extenderse a todos los pasajes en que aparece . De hecho los eptetos que califican a , como o en del C.H., referidos al cuerpo del hombre, aportan las determinaciones apropiadas para una realidad material (Sandoz 1971: 28), pero tambin son indicios de una 15 Littr (V: 75): pourvu quil ne survienne aucune perturbation dans las conditions antrieures. Smith (1994: 21): if there be no change in the upper air.

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    tendencia a la clasificacin, porque ya no es el hombre individual que tiene una figura grande, sino que el trmino alude a un conjunto de hombres con esa caracterstica. El paso de lo individual a lo colectivo se expresa mediante el uso de , y en menor medida a travs de ; un claro indicio que en los tratados se tiende al uso clasificatorio. Esto es corroborado, asimismo, por el nmero de entradas de (44x) que es mayor al de (29x) en el C.H. (Concordancia 1984: 1097-1099). En Homero, en cambio, siempre est en singular. Por su parte solamente hacia el siglo VI a.C. con Teognis figura por primera vez en plural, lo que indica que el uso clasificatorio, tanto de como de , es un hecho reciente. 1.3. Observaciones a la tesis de Taylor

    El argumento principal de Taylor es que en los autores del C.H. los vocablos significan, cuerpo primario, elemento, sustancia o esencia. Debe preguntarse entonces si existe algn ejemplo, dentro de la variada gama de tratados del C.H., donde e tienen esa acepcin. La afirmacin de Taylor encuentra en el tratado VM su mayor justificacin, pues en esta obra se asistira al paso del sentido de aspecto al de elemento, real simple o estructura. Taylor apoya su hiptesis no solamente VM, sino tambin en Nat.Hom. y en De Arte. Para entender cmo llega a esta idea es necesario ver sucintamente los tratados citados. Nat.Hom. es una obra que critica, sobre todo en sus primeros captulos, ciertas concepciones filosficas que intentan determinar de que est compuesto el ser humano: (2.5). El autor se refiere probablemente a los filsofos de la escuela eletica. Taylor (1911: 228-229) entiende en este pasaje por sustancia elemental primaria. El significado de , apunta Jouanna (1975: 242), es cercano al de pero no se identifica con l, es decir, la naturaleza

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    de una cosa en s misma contrastada con su o el poder para afectar a otras cosas. El pasaje niega la doctrina de que en el hombre exista una sola sustancia que cambia su y , porque stas son dos aspectos o posesiones de una sustancia, lo que la sustancia tiene y no sustancias en s mismas. Entonces no hay necesidad de forzar la interpretacin con implicaciones corporales o sustancialistas, seala acertadamente Gillespie (1912: 193). Ms adelante, el autor de Nat.Hom., intenta probar que el hombre tiene varios humores, y esto lo demuestra a travs del argumento de que varias propiedades sensibles del flema, la bilis y la sangre son diferentes, por lo tanto poseen distintas . De manera que la no es directamente perceptible por s misma, sino que revela su naturaleza mediante sus propiedades sensibles. Pero la teora pluralista propuesta no dice que existan , sino solamente en neutro: (Nat.Hom. 2.14), e inmediatamente se infiere que existen: (Nat.Hom. 2.15). El sentido de sustancia o cuerpo primario excluye la idea de un genitivo, de acuerdo con el mismo Gillespie (1912: 189). Segn Taylor, el autor de Nat.Hom. parece adoptar la teora de los cuatro humores que se vinculan a las cuatro races de Empdocles. El hombre est hecho no slo de sangre, sino tambin de otras tres o elementos. Si es un monista el que dice que el cuerpo est hecho nicamente de sangre, debera ser capaz de sealar algn estado en el desarrollo humano en el cual el cuerpo existi simplemente en la forma y con las propiedades de la sangre. Entonces la frase debe ser entendida como hay muchas sustancias en las que se producen las enfermedades, puesto que si se traduce por existe ms de un tipo de enfermedades el argumento pierde coherencia, ya que si incluso el cuerpo consiste slo en sangre, no se seguira que pueda haber un nico tipo de enfermedad de la sangre. La interpretacin de Taylor (1911: 229) ignora el uso del genitivo y de que muestran un uso clasificatorio del trmino. Son muchas formas o tipos

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    de enfermedades que aparecen, aunque refleja, segn su opinin, que finalmente el trmino alcanz el significado de clases o tipos, pero tuvo que pasar por el sentido original de cuerpo o sustancia.

    En VM se ataca a algunos filsofos que introducen en la medicina un postulado extrnseco, como el calor, el fro, lo hmedo y lo seco, que explica por s mismo todas las enfermedades. En el captulo XV el autor dice que no cree que ellos (refirindose tal vez a Empdocles) hayan descubierto algo que por s mismo ( ) sea lo caliente, lo fro, lo seco o lo hmedo, sin que participe de otra cualidad ( , 15.5). Taylor (1911: 215) considera que a partir de estos pasajes los trminos , , y la expresin (en Platn ), posean un conocido y definitivo significado en la ciencia del siglo v a.C. Semejante inferencia es precipitada, porque era una expresin que se utilizaba para enunciar una doctrina cientfica, esto es, la existencia independiente de una sustancia simple a la manera de Empdocles. Pero el autor de este tratado no emplea la expresin ms de una vez, e incluso la usa un oponente. Para Taylor frases del Fedn como (64c; 66a; 78d; 83b) y de otros dilogos del perodo medio no son invencin de Platn, sino que pertenecen a la ciencia de esa poca.

    Taylor agrega que para el autor de VM el trabajo de Empdocles era familiar por sus referencias a los cuatro opuestos que se relacionan con las cuatro races. El autor de este tratado argumenta en contra de los mdicos que tienen como base una doctrina de la dieta basada en teoras filosficas acerca de los cuerpos elementales. Estas teoras cosmolgicas acerca de los cuerpos primarios a las que le otorga el nombre tcnico de hiptesis (VM 1.1; 1.16; 2.20; 13.1; 15.1) muestran, de acuerdo con la teora de Empdocles, que el hombre y toda cosa estn hechos de los cuatro elementos. El objetivo consiste en revelar que el conocimiento mdico se ha desarrollado y continuar hacindolo mejor si se basa en hechos empricos, y que no necesita para perfeccionarse de ninguna especulacin acerca de los elementos ltimos de los que est compuesto el cuerpo humano. Se argumenta, en consecuencia, contra todos los que

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    insisten en tomar como base la cosmologa de Empdocles para la medicina que no se puede prescribir para un hombre enfermo algo caliente o algo fro. Tampoco se puede prescribir una dieta que consiste en un puro elemento, se debe prescribir uno o ms de stos y ninguno es un puro , ni un puro elemento con una nica propiedad especfica, sea caliente, fra, etc., todos ellos son compuestos y muestran una combinacin de los opuestos, una de (VM 15.5). Si se prescribe algo caliente se preguntar qu cosa, y al momento de especificar esa cosa caliente se ver que lo caliente no es su caracterstica nica, ya que puede ser: ( ) (VM 15.15). El anlisis de Taylor hasta aqu parece correcto en lo esencial, no obstante contina diciendo que, como los ejemplos muestran, , y el resto de los opuestos son , y tambin cada uno de ellos es entendido a la manera de un Empdocles o Anaxgoras como una cosa sustancial, no como un atributo de un cuerpo ltimo. Esta discusin es propia de una concepcin en la en que una cosa no puede ser real sin ser un cuerpo. Por lo tanto significa cuerpo simple o cualidad sensible simple, un equivalente de para Platn. La concepcin de que las cosas del mundo estn constituidas por una de muchas es lo mismo que se le adscribe a Platn, excepto que todava no se ha sugerido que los opuestos sean incorporales.

    El argumento de Taylor afirma que la teora de las Ideas fue formulada o tuvo su germen antes de Platn. Jones (1946: 79) piensa lo contrario, y observa que aunque el lenguaje es platnico, (en Platn ), , , y que difcilmente puede ser una mera coincidencia, el pensamiento no es del fundador de la Academia. La no es entre un particular y una forma, sino entre un y otra(s) . Los cuatro opuestos no se encuentran aislados por s mismos, sino que estn en combinacin. De acuerdo con el mdico que cree que las enfermedades son causadas por , no puede prescribir como cura , sino otra

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    propiedad, o tambin otras propiedades. La dificultad de entender esto radica en el hecho de que cada uno de estos opuestos es concebido como algo sustancial, no como un atributo de un cuerpo ltimo. Entender que nunca se encuentra por s mismo significa dar un paso ms all y comprender que el calor es un atributo.

    Es probable, seala Gillespie (1912: 195), que los mdicos y tambin filsofos del siglo V a.C. no distinguieran todava entre sustancias y atributos, como posteriormente lo har Aristteles, y que consideraran a las cualidades como cosas al mismo nivel de otras cosas. Segn Gillespie los mdicos, para describir la relacin entre el calor y una sustancia o entre aqul y otra cualidad como lo seco, no vacilaron en emplear metforas que implican que el calor es algo material, que posee partes y ocupa un espacio como otras cosas materiales. De este modo asumieron que los opuestos no eran menos sustanciales que cualquier otra cosa. Usaron como equivalente a y lo relacionaron con algn constituyente del cuerpo humano (la bilis amarilla). En ese sentido, agrega el mismo Gillespie, es pertinente recordar lo que seal Aristteles: (Ph. 189a 29).

    Para Gillespie (1912: 195) la expresin , los trminos y eran populares, y que dados los usos que se encuentran en el C.H. no tienen nada que ver con la terminologa platnica. La frmula era comn en Grecia y particularmente entre los escritores mdicos quienes la usaban en prescripciones como esto debe tomarse sin mezcla ( ). Para Festugire (1948: 52-53) el empleo supuestamente tcnico de , que de acuerdo con Taylor es comn en la ciencia mdica

    del siglo V a.C.16, y por tanto no es nuevo en Platn, no est lejos del uso

    16 En el C.H.: , , , (VM. 14.27); , (Epid. 2.1.7.18); , , (Nat.Hom. 2.21);

  • 36

    comn de Herdoto o Tucdides. La expresin se encuentra en Herdoto y Tucdides, pero hay un matiz dentro del C.H., advierte Jouanna (1975: 247-249). En Sobre la Naturaleza del Hombre se lee: (2.2). Se emplea a propsito de un humor que est separado de los otros y subsiste en un estado de aislamiento, uso que no difiere en los historiadores, pero hay dos puntos que observar: 1) En Herdoto y Tucdides la expresin reforzada es excepcional, en cambio en la literatura mdica es ms frecuente que la simple . Que sea ms corriente en los mdicos y en Platn podra haber llevado a Taylor a pensar que era una frmula tcnica en los autores del C.H. 2) Si en la mayora de los casos tiene el sentido corriente de por parte de s, es difcil no atribuirle un sentido ms tcnico a la expresin en el pasaje de Nat.Hom., porque en el contexto se refiere a una entidad que existe verdaderamente y que aparece no slo separada de las otras, sino tambin sin ninguna modificacin secundaria, es decir, se muestra en su verdadera naturaleza o en s misma. l autor pasa del uso ordinario al tcnico, y este nuevo matiz es claro a partir del contexto. Tambin es difcil negar que en algunos pasajes del C.H. la frase es distinta del uso ordinario de Herdoto o Tucdides. El punto fundamental, seala Jouanna (1975: 248), es que del aislamiento de una cosa a la investigacin de su esencia, existe una lnea que separa el uso corriente del uso tcnico. Este lmite est determinado una vez que se investiga la realidad de algo clido en s mismo, sin ninguna participacin en otra realidad, tal como el autor de VM considera intil. Entonces sostener que el uso de en el C.H. no difiere del empleo corriente tambin parece inexacto, lo mismo que la

    , , (Morb. 2.29.4); , , (Aff. 52.28).

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    tesis contraria. En el C.H. la expresin reforzada es la forma usual y adquiere adems un sentido tcnico. Por tanto las expresiones estn en un lugar intermedio entre los historiadores y Platn.

    En VM existe una referencia a la participacin () en y a sus existencias absolutas ( ), lo que puede llevar a inferir que el autor vivi en la poca de Platn. Lo que est fuera de duda es que ls de este tratado sean ls de Platn, o sea, inmutables y trascendentes, porque algunas no se encuentran aisladas: (15.5).

    Taylor (1911: 214-215) interpreta la frase como lo que no tiene mezcla en cualquier otra cosa o lo que no participa en absoluto de otro. Lo clido, lo hmedo y el resto de los opuestos son , pero tambin cada uno de estos opuestos es considerado a la manera de Empdocles o Anaxgoras como una cosa sustancial, no como un atributo de algo. Toda sustancia que se ingiere participa de muchas . No se advierte, siguiendo a Gillespie (1912: 193) y Festugire (1948: 50-1), el sentido de sustancia elemental como entiende Taylor, sino el de cualidad, ya que son muchas las cualidades contrarias que actan: lo caliente, lo fro, lo hmedo y lo seco no pueden existir por s mismos, deben ser asociados con otras cualidades. El problema que se est tratando es si existe alguna comida o bebida que sea puramente clida, fra, hmeda o seca. Se habla acerca del carcter de las comidas y bebidas, no de la existencia de an ultimately simple body, o ultimately simple sense-quality, como piensa Taylor (1911: 216). La frase expresa un contraste entre la comida que es puramente caliente y una que tiene otras cualidades, y quiz entre una comida que es en s misma caliente y una que parece ser caliente. Este sentido tiene un uso normal en los tratados y no proporciona ninguna evidencia de influencia platnica o viceversa (Schiefsky 2005: 259-260). Lo que muestra que para los autores del C.H. el es el de algo,

  • 38

    y no un cuerpo primario o cosa en s misma. El autor parece estar interesado en los , no en los , como sugiere Jones (1946: 93).

    Tambin subsisten otras tres dificultades, sostiene el mismo Jones (1923: 5), que no tienen que ver directamente con el uso de , pero que son insuperables para la hiptesis de la influencia platnica. La primera est en el captulo XX donde el trmino es usado en el sentido originario de filsofo, que implica que el autor vivi antes de que Platn le atribuyera al vocablo el sentido peyorativo que tuvo en el griego ms tardo. Sin embargo, esta primera objecin es discutible, porque no est en absoluto claro cundo adquiri un significado negativo (Kerferd 1981: 24). La segunda es que el escritor ataca la intrusin de la filosofa en la ciencia de la medicina, y la especulacin que tiene en mente es la de Empdocles quien es mencionado en el mismo captulo como el filsofo consagrado al estudio de la . Finalmente, en el captulo XV el lenguaje y el pensamiento tienen semejanzas con algunos fragmentos de Anaxgoras17. Por tanto parece que al autor de VM no le fueron desconocidos los trabajos de estos filsofos, pero s el sentido ltimo que tenan e en la filosofa de Platn. Ciertamente que , , y las expresiones o , tienen parecidos con la teora de las Ideas de Platn y por eso los estudiosos han intentado establecer diversas conclusiones a partir de esas afinidades. Para Taylor los trminos en cuestin ya tenan un conocido y definitivo significado en la ciencia mdica del siglo v a.C. El vocablo significa cuerpo simple o cualidades sensibles ltimas, un equivalente de para Platn, lo que constituira una evidencia del influjo platnico en esta obra del Corpus. Festugire (1948: 52) enfatiza, en cambio, que los trminos y las expresiones eran frecuentemente usados en el C.H. de una manera no especializada, e incluso en Platn muchas veces no 17 Fr. B 6 DK: , , , .

  • 39

    poseen la significacin tcnica metafsica, y cuando lo hacen se comprende por el contexto en el que se usan. Jouanna (1975: 248-249) mantiene una posicin intermedia al respecto. Si bien las expresiones fueron comunes en el C.H., en estos dos pasajes tienen un sentido tcnico: (VM 15.5); (Nat.Hom. 2.20), pero no estn empleadas a la manera platnica.

    El tercer texto que cita Taylor (1911: 225-227) para apoyar su tesis es Sobre el arte: . . (2.12).

    De acuerdo con su interpretacin, el autor est profundamente influenciado por la anttesis entre el y la presente en la sofstica de esa poca (Heinimann 1945). Este argumento est directamente en contra de la visin de que las cosas que las ciencias estudian existen slo por el , esto es, subjetivamente, no por la . Ls son las cosas que existen por la , opuestas a los nombres que existen por el como resultado del artificio humano. Existe un contraste entre los que existen por la , y los nombres que existen por el . El quid de la cuestin para Taylor es el siguiente: los son ex parte rei, los son ex parte intellecti. Por lo tanto, y de acuerdo con la suposicin de que cada nombre es el nombre de algo y no de lo que no es, no hay nombre

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    para . La existencia de los nombres es una evidencia de la existencia de los correspondientes .

    A partir de esto Taylor deduce que debe significar cosa real, cuerpo o esencia, que es estudiado por la ciencia. Sin embargo, la idea de esencia, por lo menos como la entiende Taylor, est excluida de este tratado, porque es empleado con el sentido de la forma de algo, y sta, evidentemente, no es necesariamente un cuerpo o esencia, puede ser concebida como un objeto determinado por el pensamiento, como en este caso particular el arte mdico. El vocablo no es esencia, sino ms bien la forma que algo tiene. Lo anterior debe comprenderse a partir del argumento general de este tratado, que intenta mostrar que el arte mdico posee un o, como se dice de manera, una (De Arte 5.7), y no es meramente un nombre. Que el autor emplee no significa que el trmino tenga necesariamente la acepcin de esencia, aunque se acerque al sentido platnico de modelo. l IH (604) tambin da la acepcin de esencia para , sin embargo lo que probablemente desea expresar el autor es que la existencia del arte mdico se manifiesta a travs de sus (Gillespie 1912: 198). Adems, es preciso aadir, que es muy poco frecuente en el C.H.18

    En definitiva, para Taylor (1911: 182), e no eran trminos comunes en la prosa tica, y esto le hace suponer que son una importacin de la terminologa de la ciencia de jonia a partir de la medicina y en no menor grado de la retrica. En la medida en que los trminos se usaron en tico parece claro que, por lo menos el sentido de , fue el de cuerpo o fsico, sobre todo con el significado especial de cuerpo humano. La acepcin de e , que se encuentra constantemente en el lenguaje de la ciencia debe provenir, supone Taylor, presumiblemente de una fuente distinta a la del

    18 El IH (604) registra 10 entradas, la mayora en tratados tardos.

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    vocabulario corriente del tico. Ese origen es la terminologa tcnica de la ciencia jonia.

    Esta tesis pretende adjudicarles a los autores del C.H. una distincin metafsica que difcilmente puede justificarse, solamente si se considera que e significaron primariamente esencia o realidad en s. Del estudio de Taylor solamente el significado de cuerpo fsico es el que se desprende de los tratados, el de esencia queda definitivamente excluido y es una interpretacin que no se condice con ninguno de los pasajes donde figura o en el C.H. 1.4. El uso clasificatorio

    La tesis de Taylor fue refutada inicialmente por Gillespie (1912: 179-203) en el primer y nico artculo consagrado al uso de los trminos en el C.H., donde volvi a examinar detalladamente e en los tratados, complementando en algunos casos especficos el material de citas del C.H. aportado por Taylor. Gillespie (1912: 186) seala que la funcin clasificatoria de ambos vocablos, que dentro del empleo platnico ya es evidente, junto a adjetivos como , , , , no puede deducirse como piensa Taylor a partir de la geometra pitagrica. En las obras platnicas se observa la funcin clasificatoria del sustantivo neutro: (Lg. 837a 3); (Phlb. 32c 3). Tambin se advierten las siguientes relaciones sintagmticas entre y un numeral: , , (Grg. 454e 3). El uso clasificatorio ya estaba presente en un contexto mucho ms amplio que el lenguaje cientfico en tiempos anteriores a Platn, sobre todo en autores como Tucdides y Herdoto, como se ver ms adelante. Para Diller (1971: 23) las conclusiones a las que llega Gillespie, y las crticas que realiza a la tesis de Taylor, son justificadas desde todo punto de vista.

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    Gillespie intent ordenar los distintos usos que tienen los trminos, de acuerdo con el trabajo de Taylor, bajo cuatro grupos:

    1) La primera acepcin estara tomada directamente del lenguaje corriente: e se aplican especficamente a los seres humanos con el sentido de figura corporal o forma, ya que es lo primero que se presenta a la vista, pero se pueden extender tambin a la constitucin del cuerpo como una totalidad que no es percibida nicamente a travs de los ojos, sino con la inteligencia19. De ah que los vocablos que se usan para describir la forma de un cuerpo vivo son distintos a lo que designa comnmente el trmino , aunque ste a veces puede llegar a ser sinnimo de en el C.H.

    2) Se emplean tambin de manera indistinta para la forma de diversas cosas, no slo para referirse a los cuerpos vivos. Este uso va a tener por lo menos tres importantes consecuencias: a) Cuando la estructura visible exterior se pone de relieve, los trminos pueden ser traducidos por figura b) En el uso de los vocablos puede estar incluida la idea de la forma interior, o constitucin individual de un hombre c) A menudo van a llegar a abarcar la naturaleza de objetos que no son corpreos, por eso tienen un sentido clasificatorio en contextos donde se dice que hay tantas formas o tipos de algo: (Morb. IV 57.46). Taylor insiste (1911: 180), en este punto, que dentro del C.H. e nunca significan clase o especie de algo como en Aristteles, sino sustancias o cuerpos, esto es, de las enfermedades.

    3) Este uso es especficamente mdico, ya que los trminos se utilizan para los sntomas de las enfermedades o todo lo que es observado por el mdico del cuerpo de un hombre: (Epid. 3.3.14.1). 4) e pueden

    19 Los verbos de ver en griego no se refieren exclusivamente a un tipo de informacin recibida por la vista, adems indican el proceso de adquisicin de informacin por cualquier medio. El uso de ver es, en algunos casos, casi sinnimo de conocer (Riao 2006: 321).

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    emplearse para describir cul es la sustancia o materia de algo, y en un sentido altamente tcnico y metafsico para denotar los . El es un para Anaxmenes: (fr. A 7 DK). Uno de los ltimos constituyentes no analizables del cosmos es el principio del , un uso

    muy cercano a lo que ms adelante Aristteles va a llamar 20. Esta ltima acepcin habra llegado a la medicina a travs de los filsofos de la naturaleza; y para explicar cmo pudo evolucionar, desde el significado de forma o estructura al de sustancia primera, Taylor (1911: 180) sugiere una relacin con la doctrina pitagrica, donde la diferencia entre un tipo de materia y otra est determinada por su figura geomtrica. Dado que los pitagricos imaginaron a las figuras geomtricas como las sustancias ltimas del universo la voz se desarroll hasta significar sustancia, sin embargo este paso no queda completamente dilucidado en su anlisis.

    Para Taylor e en cualquier lugar que aparezcan como trminos tcnicos, por ejemplo en la retrica, medicina o metafsica, adquirieron su carcter especializado bajo la influencia de los pitagricos. El problema es que no se sabe demasiado sobre la historia del pitagorismo y se desconoce si en tiempos de Platn los pitagricos llamaban a los nmeros-modelo . Igualmente no se tiene certeza de si la aplicacin especializada que hace Platn de los vocablos tuvo su origen en el pitagorismo. Burnet (1930: 354) tambin pens que en todos los casos donde aparece su uso habra sido tan importante en Pitgoras que determin el empleo en Platn, por lo tanto la doctrina de los o fue formulada en su origen en los crculos pitagricos y se desarroll bajo la influencia de Scrates. La afirmacin de Burnet no se basa en ninguna prueba contundente, ya que de los filsofos presocrticos

    20 Platn habra sido el primero en usar , lo que es confirmado por la manera en que introduce el vocablo en uno de sus dilogos: , , (Tht. 201e 2). Segn Burnet (1930: 259, n.1) el trmino primitivo sera o .

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    nicamente Demcrito (fr. B 141 DK) se refiere a las formas de los tomos ( ) como principios ltimos de la naturaleza, en los dems filsofos la significacin de e en relacin a los principios ltimos de todas las cosas o el Ser es indirecta, como en un fragmento de Meliso21. Ahora bien, los pitagricos no hicieron distincin entre las figuras matemticas y los cuerpos slidos, precisamente porque sostuvieron que un cuerpo fsico es una extensin de una figura, tal como pensaron Platn y luego Descartes. Contrariamente a lo que crey Taylor y Burnet, no existe evidencia suficiente para suponer que el sentido de figura geomtrica, del cual derivara , tenga alguna influencia en el uso general del trmino.

    Segn Gillespie los grupos 1, 3, 4 no presentan mayores dificultades respecto del uso de los trminos en el C.H., salvo algunas precisiones. En 1 la estructura corporal de un hombre es considerada como un uso popular; se aplica a la forma, fsico, constitucin de un ser humano o a una parte de l: (Oss. 11.1). El trmino tiene aqu el sentido de forma fija, afirma Sandoz (1971: 32), y se asocia a en unin con y , por tanto el vocablo destaca la idea de forma, no la de figura geomtrica, como piensa Taylor (Gillespie 1912: 182). El sentido popular y originario de los trminos es figura corporal o forma. En 3 los de las enfermedades es un uso mdico: (Acut. 11.70). Para Taylor (1911: 241) se refiere a los sntomas externos o visibles por los cuales la presencia de un o condicin mrbida es diagnosticada: significa una variedad colectiva de sntomas presentados por la enfermedad, distinguibles a partir de una causa oculta. En otras palabras la 21 Fr. B 8 DK: . . .

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    nocin de apariencia est presente, pero es contrastada con la naturaleza de la enfermedad. No obstante, lo que indica el trmino es las distintas formas de una afeccin, por eso concierta con que cumple un rol de clasificacin y define las variantes de toda clase o tipo.

    En lo que respecta al grupo 2 es difcil saber si Taylor considera estos significados como populares o tcnicos, ya que infiere que a partir de ciertos tratados prcticos, como VC o Mochl., existe un contraste con la presencia de los escritos que exponen o polemizan con un sistema cosmolgico, como VM o Nat.Hom. El argumento de Taylor que distingue entre el uso que se hace de los trminos en los tratados quirrgicos y el de otros es un error, ya que los primeros usan los trminos libremente y varias veces en un sentido clasificatorio. Si desean expresar la idea popular de figura usan , tal como lo hace Mochl. en tres ocasiones: (1.10); (1.30); (6.1). Asimismo, cuando el autor de Nat.Hom. o el de VM y algunos de los filsofos presocrticos utilizaron los vocablos para aplicarlos a los cuerpos simples usaron o , lo mismo que cuando quisieron emplearlos para otra cosa. Por tanto el grupo de significados que se encuentra regularmente en tratados como Nat.Hom. o VM no es tcnico, ya que el uso mdico necesita de un vocablo para expresar la idea de forma en todos los tipos de contextos, y el desarrollo fue compartido por la medicina y la filosofa. Entonces hablar de un uso tcnico y otro popular en la medicina, y tambin en la filosofa en ciertos casos, no es correcto. Adems la frecuencia de adjetivos compuestos del tipo en todos los perodos del lenguaje, desde Homero en adelante, muestra que la idea general de forma ya estaba presente en el pensamiento popular, sostiene Gillespie (1912: 199). 1.5. La clasificacin es una divisin: la tesis de Gillespie

    n los tratados del C.H. constantemente se habla de las formas o clases de enfermedades: (Nat. Puer. 57.46); de los remedios:

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    (Mul. I 96.2); de los tipos de tratamientos o terapias: (De Arte 6.4); de los distintos tipos constitucionales del ser humano: (Epid. 3.14.1), y de cosas que no pueden ser clasificadas: (Hebd. 2.3). En todos estos ejemplos se utilizan o , pero si se pregunta por la frmula que emplearon los autores del C.H. cuando dividieron los objetos en grupos, resulta evidente que solamente se dedicaron a enumerarlos. A juicio de Gillespie (1912: 185) los autores del C.H. no tuvieron una regla para clasificar, simplemente describieron los sntomas, tratamientos o alimentos, pero no los clasificaron ni hicieron un inventario de ellos. Jaeger (1974: 806) agrega que el trmino ayud a la idea de la clasificacin, porque la verdad no puede disolverse en la infinitud de los casos concretos y variables, y una verdad de esa ndole no tiene gran valor para la ciencia, pero se equivoca al afirmar que fue el pensamiento mdico de esta poca el que us por primera vez referido a la naturaleza humana o a los tipos de enfermedades, pues este empleo ya se encuentra en Tucdides y Herdoto.

    Gillespie (1912: 183) profundiza en la nocin de clasificacin en el C.H.; una cosa, por ejemplo, aparece bajo varios aspectos, los que pueden ser tomados como subespecies de ella. Segn su interpretacin, esta es la clave a partir de la cual los primeros mdicos se acercaron al problema de la clasificacin. En los tratados, contina Gillespie, la clasificacin es una divisin, es decir, no es una coleccin de cosas ordenadas de acuerdo con sus cualidades comunes, sino que son tomadas como una unidad que luego se divide: (Nat.Hom. 15.1). Lo que significa que no se ordenan los diferentes tipos de fiebres segn sntomas

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    iguales, sino el hombre tiene fiebre es la observacin inicial y general, y despus se establece la manera cmo se presenta. Pero la interpretacin de Gillespie puede aplicarse solamente a algunos de los tratados. En Aer. el autor claramente agrupa a los hombres de acuerdo con sus distintas caractersticas bajo el trmino , esto es, existen seres humanos que tienen una complexin ms suelta o relajada: (3.10). Lonie (1981: 117), referente a este punto, considera que el mtodo en algunos tratados del C.H. es deductivo ms que inductivo; procede desde el gnero que se toma por supuesto a las especies, y stas son llamadas , como en el siguiente ejemplo: (Genit. 3.5). Lo lquido designa en este caso el gnero, las son las especies (, , , ), que desde un punto de vista lgico estn subordinadas al gnero. Sin embargo, hay que examinar si lo que plantea Lonie se presenta en ms ejemplos del C.H., porque la divisin entre gnero y especie es propia de Aristteles, aunque tenga un antecedente en Platn22.

    Estrictamente, en la nomenclatura de la clasificacin, denomina la especie, por tanto la relacin sintagmtica entre y , observable en los textos platnicos a partir del Parmnides, no expresa una oposicin constante y rigurosa entre el gnero y la especie23. El del Parmnides y del Sofista designa generalmente la forma en s de la divinidad, de la Idea, con la cual el parece a veces identificarse: (Prm. 129c 2); y en el mismo dilogo: (Prm. 134b 6). Solamente desde Aristteles se instaura una jerarqua entre los trminos. En un escrito temprano como los Tpicos se presenta un sistema coherente de distinciones. La especie parece subordinada al gnero:

    22 Balme (1962: 81-98). 23 Places (1989: 110).

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    (Top. 121b 29)24. En el C.H. se presenta una vez esta distincin, relativamente clara, y es en un tratado supuestamente tardo como Sobre el alimento: (1.1). Lo importante aqu para Sandoz (1971: 40) es que la nocin de especie se alza sobre el dominio de la lengua corriente; es una divisin emprica que introduce un orden de cosas en virtud de una observacin primaria y establece la existencia de diferencias. El trmino informa sobre la naturaleza y la importancia de estas diferencias, ya que al gnero alimento parece subordinarse la especie de humedad y sequedad.

    Aunque el sentido ms comn en la literatura griega temprana de los trminos e es forma, apariencia o figura, y a menudo tienen ese significado en el C.H., el uso clasificatorio se desarroll a partir del empleo ordinario de los vocablos, pero no es distinguido claramente de l. Gillespie (1912: 199) indic repetidas veces la formacin de adjetivos en como apoyo para el significado clasificatorio de e . Incluso en pasajes donde los trminos se traducen por clase a menudo tienen una fuerte connotacin de forma o figura, porque la clasificacin est basada en caractersticas visibles (Diller 1971: 23-30). Ahora bien, para entender por qu se utiliza o para describir un fenmeno que es visible como la forma de un hombre y lo que no es visible como dos tipos de fiebres, es necesario ampliar el campo de investigacin. Esto exige advertir que se emplea en algunos casos con cierto tipo de adjetivos, especialmente, de cantidad: (Nat. Hom. 2.15).

    Por su parte tambin funciona, en determinados ejemplos, con adjetivos de cantidad o identidad: (Epid. 3.3.12.1); (Aer. 11.12), y con numerales; (Flat. 6.4). En trminos generales el uso de e tiende a ser clasificatorio cuando los trminos conciertan con adjetivos de 24 Estas divisiones pasaron al latn como gnero y especie, y sobrevivieron en la terminologa europea de las ciencias (Sandoz 1971: 48).

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    identidad o cantidad, como , , , , o numerales como , o (Gillespie 1912: 184). Pero aqu hay que hacer una distincin en relacin al uso de los adjetivos: nunca concierta con en el C.H., en cambio si lo hace. Tambin es preciso indicar que es el que se usa con adjetivos como , no . Esta aplicacin de es descriptiva de ciertas realidades, en especial del aspecto, cuerpo o constitucin del hombre: (Aer. 24.25), pero al mismo tiempo se indica el tipo al que pertenecen ciertos seres humanos, por tanto tambin se est realizando una clasificacin. Por eso la tesis de Gillespie es vlida slo hasta cierto punto. Adjetivos como , , , propios algunos del lenguaje mdico25, describen la constitucin del hombre, y tambin apuntan hacia la nocin de clasificacin, pues permiten establecer diferencias entre ciertas clases de hombre con determinadas caractersticas en relacin a otros con otras propiedades. El sentido clasificatorio de los trminos, que Sandoz (1971: 42) estima en el siglo IV a.C, refleja el progreso de las ciencias y el desarrollo de la filosofa. El nacimiento de esta nueva acepcin va a tener una consecuencia inmediata: e aparecen cada vez ms frecuentemente en los textos, sobre todo en Platn, donde en ms de la mitad de los ejemplos los trminos no pertenecen necesariamente al vocabulario de la teora de las Ideas (Sandoz 1971: 42). 1.6. Antecedentes del significado de clase en e

    En un pasaje de la Odisea se establece una distincin entre

    diferentes grupos sociales de los hombres con ayuda del (Diller 1971: 25). Odiseo confirma a su anciano padre Laertes, que vive en un ambiente rural, que de ninguna manera tiene aspecto de esclavo, sino que parece un rey: /

    25 Espinosa (2011).

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    (Od. 24.253). Es probable que en este verso ya comporte la acepcin de modelo o paradigma que ms adelante, sobre todo en Platn, va a ser fundamental para describir las realidades suprasensibles. Una diferenciacin similar segn clases, por medio del , se emplea todava en el siglo V a.C., aunque posee una connotacin poltica mucho mayor. En una obra del Pseudo Jenofonte se lee: (Ath. 1.10.6). El pueblo ateniense por el y la ropa de ninguna manera se distingue de los esclavos. Asimismo, y dentro del mbito de la filosofa de la naturaleza, especficamente en las investigaciones mdico-filosficas del siglo V a.C., Sandoz (1971: 40) registra el primer empleo del trmino en el sentido preciso de subdivisin de una categora de comprensin ms amplia. Empdocles observa en los cuatro elementos el principio material de la formacin del cuerpo humano: (fr. B 98 DK). El fragmento establece una relacin entre y . El pertenecer a una misma especie implica la existencia de una caracterstica comn entre distintos entes.

    Esta diferenciacin entre especies de cosas y, sobre todo, entre grupos humanos segn su , es fundamental en la literatura emprico-descriptiva del siglo V a.C., especialmente en los historiadores. Ahora bien, en las obras de Jenofonte no figura, lo que para Taylor (1911: 187-189) constituye una evidencia suficiente para sostener que en la literatura ateniense fue un trmino prestado de la ciencia Jonia. Se debe notar adems, segn Taylor, la ausencia del sentido de como equivalente a , tipo o clase en Jenofonte.

    La nocin de especies o clases fue obtenida, como ya se ha visto en la explicacin de Taylor sobre los trminos, a travs de una conceptualizacin ajena al pensamiento de Scrates. Sin embargo, en el siguiente pasaje de la Ciropedia, queda de manifiesto el uso del

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    trmino con el sentido de especie en el historiador para las clases de panes: . , , (Cyr. 8.2.6). Jenofonte emplea fundamentalmente para el cuerpo de un hombre o de un animal, y rara vez tiene el sentido de plan o tipo, a excepcin tambin de este otro pasaje donde para Taylor es un sinnimo de , y el significado podra ser el ordenamiento topogrfico adoptado para la caza: . (Cyn. 9.7.4).

    Herdoto, por su parte, advierte sobre la falta de similitud de los budinos y de los gelones segn la forma y el color: (4.109). De manera similar seala que entre las tribus de etopes no existe diferencia en cuanto al ( , 7.70). Estas dos citas de Herdoto muestran, por un lado, que se realiza una diferenciacin segn las clases o tipos de individuos26, pero tambin, por otro lado, constituyen una prueba de que entre el uso de en algunos casos no se hace distincin.

    Tambin parece no existir diferencia entre el uso de e en un pasaje del escrito hipocrtico Aer., pues se emplea diecisis veces para describir el aspecto o cuerpo de los distintos hombres, y solamente una vez en la sentencia de cierre del tratado: (24.49).

    26 Para el concepto de en Herdoto ver Jones (1996: 315-320).

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    1.7. La acepcin de clase en el C.H.

    Segn hemos visto, en su estudio de los trminos Taylor seala que o nunca significan clase o especie en el C.H., como en Aristteles. A la acepcin de clase slo se lleg tras el desarrollo que hizo de su significado la obra de Platn. Taylor agrega que los trminos para denotar gnero o clase en los tratados del C.H. son y , no o . Los trminos y , al igual que e , no significaron en primer lugar clase, pero tienen a veces un uso clasificatorio: . (Artic. 80.1); (Aer. 14.3), mientras en otros casos tal uso prcticamente ha desaparecido. Cuando se desea clasificar algo en los tratados a veces se usa , y tambin depende de la naturaleza de las cosas que quieren ser clasificadas. La idea clasificatoria, seala Gillespie (1912: 183), est cerca cuando se lee: (Artic. 14.25). La unidad de la idea del vendaje es contrastada con sus modos o variedades. Hay muchos otros en genitivo plural, lo que no est lejos de muchas otras . El aspecto plural se resalta.

    Asimismo, en un interesante ejemplo donde los editores han vacilado entre o , se demuestra el carcter clasificatorio de los trminos: [] (Flat. 6.4). En el C.H., como se ver ms adelante, tanto como no significan originalmente especie.

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    El primer vocablo designa, fundamentalmente, la raza (IH: 208) de un tipo de seres humanos: (Aer. 17.1), aunque tambin puede referirse a la especie de los animales en general: (Flat. 6.10).

    El segundo trmino por lo general alude al modo (IH: 803) en que algo se realiza: (VC 4.1). En las Epidemias I, segn Lan Entralgo (1970: 233, n.11), su significado se acerca bastante al de ( , Epid. 1.2.9.72).

    El trmino designa, en primer lugar, adems de la forma o aspecto, las caractersticas formales visibles de un grupo de individuos al ser comparados con otro. El tratado Aer. constituye una buena muestra de este uso, ya que es precisamente por el como se diferencian los distintos seres humanos: (15.13). Este uso se hace extensivo a todos los rasgos comunes que de algn modo pueden encontrarse en cualquier pluralidad de fenmenos anlogos, adquiriendo sobre todo en plural la significacin de tipo, clase o especie (Jaeger 1945: 802).

    Lan Entralgo sostiene (1970: 133), en una afirmacin que deber ser corroborada, que la capacidad del mdico de percibir figuras le permite hacer una segunda clasificacin o distincin cientfica dentro de la total y unitaria figura humana: son los aspectos tpicos que pueden observarse a partir de los pueblos o razas, edades

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    o etapas de la vida de los habitantes de cada pas, sexos, temperamentos (flemtico, bilioso, sanguneo, melanclico, etc.).

    El mdico capta los aspectos de la realidad ordenados en conjuntos o . La medicina empieza a enfocar conjuntamente, agrupndolos en , los casos concretos que poseen las mismas caractersticas. Las propiedades especficas que tienen las distintas razas y hombres, sometidos a mltiples condiciones del mundo exterior, se determinan a travs del , lo mismo que sus diferencias entre las diversas naturalezas de los pueblos.

    Ahora bien, para Jaeger (1974: 806), cuando se distingue una variedad de estos tipos o razas se habla en medicina de , pero si se trata simplemente de la unidad dentro de la variedad se emplea ( , Flat. 2.4). 1.8. El significado ptico: la tesis de Diller

    Diller (1971) en su estudio de los trminos en la filosofa

    preplatnica fue ms all que Gillespie (1912), y considera que no basta con traducir los trminos o a un idioma moderno, como por ejemplo, forma, aspecto, tipo, clase o especie, sino que se debe intentar una descripcin de su funcin. Por esta va se puede diferenciar de modo ms claro el concepto de lo que Gillespie comprende por clasificacin. Diller piensa que cuando e designan el modo de actuar de algo, el trmino se usa inicialmente para un proceder tcnico que es visualmente perceptible. El significado ptico puede entenderse especialmente en contextos donde el vocablo se aplica a un ente que es perceptible a travs de la vista. Este uso se encuentra en Herdoto: . (6.119). El betn, la sal y el aceite como contenidas en una noria en las proximidades de Susa son inmediatamente perceptibles por su diversidad.

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    Tambin las diferentes de los juegos inventados por los Lidios con bolas y dados de cuatro y seis caras se diferencian en su forma: (1. 94). Ahora bien, en este ejemplo la relacin con lo concreto aparece ms lejana, pues Herdoto atribuye a los Lidios la invencin de los diferentes juegos, a excepcin del juego de las damas. Ls comprenden toda la diversidad de los juegos; por tanto los cuatro ejemplos representativos del conjunto presentan una misma particularidad. Cada denominacin coincide con el nombre de la pieza principal necesaria para el funcionamiento de un juego, y en un segundo nivel la pieza extrae su nombre de una forma. La prdida de todo vnculo con el sentido propio instituye el sentido clasificador. Aqu es de especial importancia la diferencia entre la clase de los juegos que se ejecutan con estos objetos, indica Sandoz (1971: 39).

    Jenofonte escribe sobre el del potro: (Equit. 1.17); y de las perras, (Cyn. 4. 2). El historiador engloba en grupos limitados, de manera un poco ms estrecha que en las Epidemias I, a los representantes de una determinada constitucin que es caracterizada por propiedades corporales, las que parcialmente, ms en el potro que en las perras, estn fundadas en la impresin ptica27 (Diller 1971: 26). El pasaje de las Epidemias es el siguiente: (Epid. 1.2.9.27). En las descripciones empricas que se hacen en el C.H. con frecuencia se da 27 Hay otros pasajes en el Cinegtico en los que puede ser interpretado con el mismo sentido (4.1.6; 7.8.2).

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    especial valor a un grupo humano que es atacado por determinadas enfermedades. Estos grupos se describen segn aspectos visuales. Dentro de este conjunto se destaca el color de piel bastante plido, el pelo liso y negro, y los ojos negros. Al final de la cita se dice que tambin muchas mujeres moran . En consecuencia todo el grupo se une bajo el . No debe sorprender que una