SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 17/30-III-1996

¿Qué leen nuestros hijos?¿Qué leen nuestros hijos?

ΩA

20-21

8-9, 18-19

En este número

SEMANA SANTA

Misa CrismalMúsica sacra: expresión

de la fe del pueblo

MUNDO

Juan Pablo II:«Al sacerdote se le confíanlas cosas más queridas»

Sumario

la foto 6

criterios 7

usted tiene la palabra 10

iglesia en madrid

«Confesiones

de un buen estudiante»

Madrid: Semana Santa 11-13

testimonio 14

el día del señor 15

raíces

Palabras desde la Cruz 16-17

mundo

«Al sacerdote se le confía

lo más querido» 20-21

santos de ayer y hoy

Religiosas que dan su vida

en Ruanda 22-23

la vida 24-25

desde la fe

Televisión, cine y libros 26-31

contraportada 32

3-5

EN PORTADA

La invasión de los nuevos bárbaros

Etapa II - Número 17Edita: Fundación «San Agustín». Arzobispado de Madrid

Asesores religiosos: Alfonso Simón Muñoz, Manuel Mª Bru AlonsoRedacción: Casa de la Familia. Pza. del Conde Barajas,1. 28005 Madrid

Télfs: 365 18 13 - 366 78 64 Fax: 365 11 88Director: Miguel Angel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Antonio Ullate Fabo- Redactores: Coro Marín Palacios, Jesús Colina (Roma)Producción: Francisco Flores Domínguez, José Antonio de la Fuente - Secretaria de Dirección: Sonsoles de la Vega

Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. - Depósito legal: M-41.048-1995

El cómic es —cien años des-pués de su nacimiento—realmente un arte. Se trata,

es cierto, de un arte híbrido, fru-to del injerto del cine en la litera-tura, o viceversa, no sé muy bien;es decir, es un modo de narrarque combina, a partes iguales,texto e imagen. De modo apa-rente, tiene más peso la imagen,al igual que la tiene en el cine. Sinembargo, sin un texto, y no sóloun texto expreso que aparezca enlos dibujos, sino también unguión —absolutamente necesa-rio antes de dibujar cualquier có-mic— las imágenes no serían másque bellas ilustraciones. Es un ar-te tanto en el sentido clásico, unatécnica (es necesario que el quedibuja y escribe cómics sea capazde realizar productos que atrai-gan y diviertan), como desde unaperspectiva estética (si bien sóloalgunos autores pueden ser con-siderados verdaderos artistasdesde este punto de vista).

COLONIZACIÓN

Huelga decir que es tambiénun medio de expresión cuyoenorme desarrollo está ligado ala importancia que la imagen ylo que ésta transmite ha adquiri-

do en nuestra cultura. Sin dudaalguna, Platón desterraría a loscómics de su República.

No se puede hacer una valo-

ración moral o estética genéricade los «cómics». Existen muchostipos de cómics, y los hay de to-dos los géneros: buenos y malos,

«políticamente correctos» e «in-correctos», juveniles y para adul-tos, con tapas blandas y tapas du-ras, caros y baratos...

Hoy, con la avalancha televi-siva de las series de dibujos ani-mados, se tiende a una descalifi-cación de este medio de expre-sión. Sin embargo, más queacusar a estas series, y a los có-mics en general, de «estar llenosde sexo y violencia», lo más con-veniente es afirmar que lo que ve-mos en la tele, más que ser mo-ralmente reprobable, es, sencilla-mente, malo: historias sinconsistencia, con personajes su-perficiales y cuyo único atracti-vo reside en lo bien que están di-bujados o en el número de galletasque reciben y reparten en mediahora. A la hora de emitir estos jui-cios, corremos el riesgo de des-calificar lo que no son más quesíntomas de una forma de ver la

/3en portadaNº 17/30-III-1996

EN EL PRIMER CENTENARIO DEL CÓMIC

La invasión de los nuevosbárbaros

vida y de expresarla medianteimágenes, sin percibir que el pro-blema principal radica justa-mente en esa concepción de larealidad.

En el mundo de los cómics y,por extensión, de los dibujos ani-mados que hoy copan los hora-rios infantiles, se produce el mis-mo fenómeno que se viene pro-duciendo en todos los niveles denuestra vida (comenzando, evi-dentemente, por el económico):la colonización de nuestra cultu-ra por los americanos y, desde ha-ce unos años, por japoneses. Enla actualidad no necesitamos quelos bárbaros y los hunos venganarrasando y destrozando: nos bas-ta con encender el televisor paraabrir la puerta gustosa y educa-damente a la invasión de estosnuevos bárbaros. En el mundodel cómic sucede lo mismo.

SUPERHÉROES

Cuando se habla del cómicamericano, uno se refiere, básica-mente, a los cómics de superhé-roes. El superhéroe es un perso-naje que nace, sobre todo, en elmundo cultural norteamericanoy, de hecho, los autores de cómicseuropeos siempre han huido deellos. Desde la creación de Super-mán, allá por los años treinta, enplena depresión económica ame-ricana y mundial, se han multi-plicado los superhéroes y muchosde entre ellos son de sobra cono-cidos: Batman, Spiderman, Darede-vil, los X-Men, la Masa, los CuatroFantásticos, y un larguísimo etc.

Aunque cada uno tiene un ca-rácter y unas circunstancias di-versas, presentan todos una se-rie de rasgos que sólo se explicanen el contexto de la cultura ame-ricana, que es, en el fondo, la cul-tura moderna en su forma másradical.

En primer lugar, se trata de su-per-héroes, es decir, de hombres ymujeres que, por cualidades físi-cas y psíquicas, se han convertidoen superiores a los demás sereshumanos: sus facultades estánfuera de lo común y, por ello, el

modelo de todos ellos sigue sien-do, en cierto modo, Supermán, elsuper-hombre.

Pero sus poderes no sólo leshacen superiores, sino tambiéndiferentes. Todos los superhéro-es están afectados por un géne-ro de esquizofrenia muy curio-so: son todos ellos seres superio-res que no pueden, sin embargo,mostrar su personalidad abier-tamente.

Todos llevan una doble vidaen la que alternan las aventurasmás excitantes con una vida ru-

tinaria y marcada, por regla ge-neral, por la desgracia: BruceWayne se convierte en Batmanpor el asesinato de sus padres;Supermán adquiere sus poderestras la destrucción de su mundo;la agudeza de los sentidos de Da-redevil se multiplica en un acci-dente que le deja ciego... En lamayoría de los casos, sus pode-res no hacen más que acarrearlesproblemas en su vida privada,pero se desquitan de todo ello po-niéndose un disfraz y luchandocon quien se les oponga.

4/ en portada Nº 17/30-III-1996

Hergé: El decano, el maestro que cambió elmundo del cómic con su inmortal Tintín. La

belleza de sus dibujos —inventor de la línea cla-ra— sólo tiene parangón con la humanidad desus personajes.

Goscinny-Uderzo: Los geniales textos del pri-mero, verdadera alma de Astérix (y de Lucky-Lu-ke), bien secundados por el dibujo ágil y diver-tido del segundo, son una delicia de ironía y sa-gacidad.

Hugo Pratt: Autor italiano que murió el pa-sado verano ha sido uno de los mejores dibu-jantes de cómics en blanco y negro. Sus obras ypersonajes, y por encima de todo Corto Maltese,destilan misterio, belleza y personalidad. Otromaestro.

Charlier-Giraud: El primero, guionista, y elsegundo (más conocido por su seudónimo, Mo-ebius), dibujante, han creado una magnífica sagatitulada Blueberry, que narra las aventuras de unsoldado del ejército americano del siglo XIX.

Frank Miller: Guionista americano, que enocasiones dibuja él mismo o trabaja con otros di-

señadores, ha revolucionado el cómic de super-héroes haciendo verosímiles sus personajes ydotándolos de personalidad consistente. Desta-co entre sus muchos títulos: Born Again (Dare-devil), El regreso del Señor de la Noche (magnífi-ca historia sobre un Batman crepuscular), Bat-man: Año Uno y las historias de Sin City queahora escribe y dibuja.

Alan Moore: Guionista inglés, de enorme fuer-za narrativa, que hace incursiones magistrales enel mundo de los superhéroes (Batman: la BromaAsesina). Se caracteriza por el fuerte contenidopolítico de sus obras y por el uso del cómic parareflexionar sobre el poder y la violencia (Watch-men). También es interesante el peculiar univer-so que crea en su saga de La Cosa del Pantano.

J. Van Hamme: Guionista belga, autor de re-conocido prestigio, es el creador junto con dosdibujantes diferentes, W. Vance y Philippe Franc,de dos recientes series de política-ficción muyinteresantes: XIII y Largo Winch.

R.G.

Los clásicos

El éxito comercial de esta es-quizofrenia radica justamente enque supone, de algún modo, unaproyección del anhelo de huir dela rutina que todos tenemos.

UNA RESPUESTA FICTICIA

La búsqueda de algo que hagade nuestras grises vidas algo di-ferente encuentra en el mito delsuperhéroe una respuesta ficti-cia: son como nosotros, porquellevan una vida normal (por logeneral, ciudadanos «america-nos» modélicos), pero sus extra-ordinarias facultades (es decir, al-go inmanente a ellos) les con-vierten en héroes y dansentido a sus vidas,haciéndolasapasionan-tes.

Todos es-tos personajesson seres solita-rios. Sus poderes les impidenllevar una vida normal y re-sulta difícil pensar que unosseres tan poderosos pue-dan manifestar depen-dencia o una profundavinculación a otras perso-nas. Ello supondría siempreuna disminución de sus capaci-dades y de su personalidad: sonseres autónomos sin necesidadde nadie, no tienen que rendircuentas ante nadie más que ellosmismos, sin lazos, sin familia...Evidentemente, tanto en su vidaprivada como en su existenciacomo superhéroes tienen susaventuras amorosas y sus amis-tades. Algunos llegan incluso aecharse novia o a formar equi-pos de trabajo, pero sin olvidarnunca que no deben nada a na-die, que son igualmente capacesde funcionar individualmente.En este sentido, los personajesque más venden son siempre losque son paradigma de indepen-dencia y autosuficiencia: Batman,Lobo, Spiderman, Lobezno, el Mo-torista Fantasma, el Castigador...En relación estrecha con ello estátambién su capacidad para so-breponerse a todas las adversi-dades y salir siempre adelantegracias a su voluntad, y general-mente sin esperar otro auxilioque el de sus fuerzas. Son todosellos self made superhéroes.

INMORTALIDAD DE MERCADO

Dentro de estas característicasgenerales, no hay que olvidarsede la inmortalidad. Este rasgo

responde a cuestiones de merca-dotecnia: si se muere el superhé-roe, se acaban las ventas. Ello ex-plica también la forma de crearcómics en Estados Unidos conesas series encadenadas una aotra por los eternos seguirá. Perotambién responde al tabú quenuestra cultura ha creado sobrela muerte, tabú que se trasladade modo radical al mundo de lossuperhéroes: un ser cuasi-perfec-to no puede morir, porque lamuerte es justamente el signomás claro, nosólo de

la imper-fección delhombre, si-no tambiénde la imposi-bilidad onto-lógica de conse-guir la perfección.

En realidad, y ellohace aún más fuerte laevocación de la obra deNiezstche como precursorade tantos aspectos de nuestracultura, los superhéroes son elmodelo del superhombre, delhombre que se acaba convirtien-do en un dios.

Por último, los cómics son ra-dicalmente maniqueos. Tambiénhay que tener en cuenta la cues-tión mercantil: si se acaban losmalos, entonces los buenos notienen nada que hacer y se aca-ban las ventas. Es necesario queel mal no sea vencido y que nun-ca tenga fin. A nuestros superhé-roes se oponen siempre supervi-llanos con poderes y nombres tanrocambolescos como los de aque-llos: Joker, Dos Caras, Lex Luthor,Octopuss, Mephisto, Thanos... Detodos modos, este maniqueísmotan característico de muchasobras americanas es una simpli-ficación del conflicto entre Bien

y Mal, y también la negación deque el primero pueda, en últimotérmino, imponerse al segundo.Ante la irresolubilidad del malsólo queda una vía: la violencia.

NO, AL CRISTIANISMO

El maniqueísmo implica tam-bién una forma de

neopaganis-mo: los su-perhéroesson sólo se-midioses yal igual que

en la mitolo-gía pagana,

nunca son capa-

ces de imponerselos unos a los otros;

están sujetos a fuerzassuperiores, una suerte de desti-no que cruza una y otra vez susvidas. Si se crean semidioses yuna batalla entre bien y mal, esdifícil no invocar elementos reli-giosos, pero en este universo fic-ticio sólo cabe la religiosidadneopagana... Volvemos a cruzar-nos con Niezstche. No ha de sor-prender que en ningún momentohaya referencias al cristianismo:

éste representa la antítesis de to-do lo que hemos expuesto, por-que también supone la exaltacióndel hombre, pero sólo a través desu plena dependencia de Aquelque es Señor de todo y de todos.Los autores de cómics de super-héroes, no sin razón y salvo con-tadas excepciones, huyen del cris-tianismo como de la peste. Co-nocen bien su oficio.

A todo esto se une, en el cómicde superhéroes, una gran caren-cia literaria. Generalmente, losguiones y los diálogos son flojos:historias y personajes suelen serramplones y superficiales. De ahíel intento de basar todo el atrac-tivo en el virtuosismo de unos di-bujos bien hechos, pero sin vidani inteligencia. De cualquier for-ma, hay que reconocer que hayautores que saben escribir y di-bujar aventuras de superhéroesapasionantes: Chris Claremont,

Alant Grant, Matt Wagner,Frank Miller, Doug Moench,Alan Moore...No sé hasta qué punto lo

poco bueno que queda enel cómic americano se

está extinguiendo.En efecto, una nue-va hornada de au-

tores jóvenes, mu-cho más obsesiona-dos por dibujar deforma impactanteque por contar bue-

nas historias, y la cre-ciente utilización en eldiseño de las viñetasdel ordenador (que

permite crear nuevasimágenes y colores) ha

irrumpido con fuerza enel mundo del cómic. A ello

se une el boom de los manga(literalmente, «imagen irres-ponsable») japoneses. Los mangano son, en su mayoría, más quela válvula de escape de los ta-búes de la sociedad japonesa:sólo una sucesión de imágenes,por otro lado paupérrimas téc-

nicamente por la pobreza de sugrafismo, en las que se dan citapersonajes infantiloides (ellascon carita de Heidi y ellos con ca-rita de Marco) compartiendo se-xo y violencia. Lo peor de todono son todos estos «vicios», si-no que son historias infumables,sin pies ni cabeza. Aquí hay muypoco que rascar y mucho que ti-rar a la basura.

En fin, lo dicho: la invasión delos nuevos bárbaros.

Rafael Gerez

/5en portadaNº 17/30-III-1996

6/ la foto Nº 17/30-III-1996

Oración y entrega al PadreEl inigualable patetismo, religiosidad y genio artístico de Goya, de cuyo nacimiento se cumplen hoy precisamente 250 años,

queda reflejado en esta espléndida realización de «La oración en el Huerto»: sobre la negrura de la noche destaca la figura de Cristo en actitud de entrega a la voluntad del Padre.

Muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo que se pregun-tan por el sentido del dolor, sobre todo de los inocentes, sesienten fuertemente interpelados y hasta conmovidos por la

muerte de Jesucristo, Dios y Hombre, en la Cruz. No en vano, la Cruzresume el sinsentido y el absurdo del sufrimiento, si no hubiera algomás que la Cruz y todo se quedara en el dolor y en la sangre derra-mada.

Lo que da sentido a la Semana Santa es la Cruz, pero porque da pa-so a la mejor noticia de la Historia: la Resurrección. Todo no acaba enla nada o en la desesperación del sufrimiento. En realidad, ahí em-pieza todo. El que clavado en la Cruz se enfrenta a la muerte es más po-deroso que ella, es la Vida misma, y por eso la vence y la destruye. Pa-ra eso y por eso entrega su vida. No se la quitan. La entrega Él libre-

mente, para salvar así al hombre de su pecado y hacerle resucitar conÉl para siempre.

Así adquieren, en Cristo, sentido y significado pleno tantas cru-ces de nuestro tiempo, como lo adquirieron las de todos los tiemposde la Historia humana. El sida y la soledad, el hijo en peligro y la rup-tura del amor conyugal, el dolor, la lucha de cada día, la miseria… yla muerte, encuentran alternativa real y concreta en el amor, en la fe yen la esperanza cristianas. El paro y el racismo, la exclusión social y lamarginación inhumana, la «cultura» de la competitividad y del en-frentamiento egoísta tienen su réplica positiva y humanísima en laalternativa del amor cristiano que a todos acoge y a nadie rechaza.Por eso Jesucristo es nuestra Esperanza: porque es el Camino, la Ver-dad y la Vida.

Pocos, muy pocos compromisos y obli-gaciones tienen unos padres cristianos,una familia cristiana, unos educadores

cristianos, una comunidad cristiana como elgrave deber de preocuparse adecuada y cons-tantemente por la educación de sus hijos.Nuestra pregunta de la portada de este nú-mero «¿Qué leen nuestros hijos?» nos pare-ce, por ello, sumamente oportuna. Tanto comoesta otra: ¿Qué ven nuestros hijos?

Contrariamente a cuanto se afirma a ve-ces con excesiva superficialidad, nuestros hi-jos leen cada día más, mucho más de lo quecreemos. Una encuesta sociológica daría pro-bablemente cifras asombrosas y desmitifica-ría el tópico de que a los chavales de hoy noles interesa la lectura. Aparte de los decisivostextos de los programas de estudio, leen, ycon verdadera avidez, todo cuanto cae antesus ojos o en sus manos: periódicos, revistas,

tebeos, fotonovelas, libros... miles y miles deimpresiones, de sensaciones, de impactos dia-rios que caen en un espíritu mucho más ab-sorbente que una esponja. El promedio de há-bito de lectura es uniforme y constante, con li-geras puntas más altas en el segundo ciclo dela escuela elemental, es decir, entre los siete ydiez años, y con diferencias elocuentes entrelo que leen los niños y las niñas: éstas, por suanterior proceso natural de interiorización,leen algo más que los chicos.

Es posible que haya no pocas cosas quecambiar, no pocos prejuicios que desechar,no pocos errores que corregir, cuando todavíase está a tiempo; y no pocas actitudes que pro-gramar y tener en cuenta a la hora de res-ponder con sensatez y responsabilidad a esteinterrogante clave para la vida, del que de-pende, en buema medida, la adecuada for-mación de nuestros hijos. No es indiferente

que en lugar de abrir ventanas al mundo nolas abran, o que en lugar de abrir las ventanascorrectas a la Verdad que hace libres a loshombres, abran las equivocadas que les cie-rran horizontes, y los encierran en un egoísmoletal, en vez de darles y ampliarles, solidariay equilibradamente, un horizonte vital al quetienen pleno derecho.

/7criteriosNº 17/30-III-1996

ΩA

La vida entregada libremente

Una obligacióngrave

La Misa Crismal es una Eu-caristía especial que tienelugar en la iglesia catedral

de cada diócesis, en la que se con-voca a los sacerdotes y a todo elpueblo cristiano. Se llama «cris-mal» porque en ella el obispoconsagra los óleos para los sa-

cramentos, y especialmente elsanto «Crisma», óleo perfumadoque representa al mismo Cristo,el «Ungido» por el Espíritu Santo,cuya vida se nos da, justamente,en los sacramentos.

Esta Misa se celebra la maña-na del Jueves Santo, o uno de los

días previos. En Madrid y Alcaláserá el lunes santo, y en Getafe elmartes (ver páginas 12 y 13). Enel corazón mismo de esta Euca-ristía, ante el altar, se bendice enprimer lugar el óleo de los enfer-mos, «para vigor de nuestro cuer-po». Cristo es el Médico de los

cuerpos y de las almas, que hacepresente la fuerza de su resu-rrección en la prueba de la enfer-medad o en la debilidad de losancianos. A continuación se ben-dice el óleo de los catecúmenos,que han de ser bautizados. Su un-ción es signo de protección delpoder de Cristo contra la potes-tad del Maligno. Y por último seconsagra el Crisma, «el óleo de ac-ción de gracias». Con el santoCrisma se ungen los recién bau-tizados y los confirmandos, asícomo las manos de los sacerdo-tes, la cabeza de los obispos, y lasiglesias y los altares en su dedi-cación. Por el «Crisma» la Igle-sia, y cada cristiano, se convier-te en otro Cristo.

Junto con la consagración delos óleos, el otro gran protago-nista de la Misa Crismal es el sa-cerdocio, instituido por Cristo elprimer Jueves Santo. En esta Mi-sa se destaca de modo especial eldon precioso que para la Iglesiason los sacerdotes, frágiles vasijasde barro, sí, pero que contienenel tesoro infinito de la Redención.A través de su ministerio se nosda la salvación de Cristo. Y en es-ta misma celebración, en torno asu obispo, los sacerdotes renue-van públicamente las promesassacerdotales. Es éste el momen-to más expresivo de su comunióncon el obispo y, de ese modo, deellos mismos entre sí. La partici-pación de los fieles, finalmente,hace que también sea visible launidad de todo el Pueblo deDios. Esa unidad que el mismoCristo pidió al Padre al instituir laEucaristía.

Alfonso Simón

8/ semana santa Nº 17/30-III-1996

«Calvario» (detalle). Retablo del Maestro de la Visitación. Museo de la catedral de Segorbe (siglo XV)

MISA CRISMAL

De su costado abierto salió sangre y agua

Del costado del primer Adán fue creada su mujer, Eva, «madre de los vivientes». Del costado del segundo Adán, Cristo, abiertoen la cruz, nació su esposa, la Iglesia, «que Él mismo formó a semejanza de su Madre María: la hizo, en efecto, Madre para

nosotros, y la conservó Virgen para Él» (san Agustín). Toda la vida de la Iglesia, Madre y Virgen, que por el ministerio de lossacerdotes se nos da en los sacramentos, simbolizados en el agua y la sangre del costado de Cristo crucificado, aparece

concentrada en la liturgia de la Misa Crismal, presidida por el obispo. En cada diócesis, el obispo es la garantía de que aquellavida que el Hijo de Dios entregó a los apóstoles es la misma que hoy llega hasta nosotros.

/9semana santaNº 17/30-III-1996

Hoy no es extraño encontrarse con ex-presiones como «el valor redentor dela muerte de Jesús es una creación de

los primeros cristianos». ¿Podemos decir ra-zonadamente que no es así? Ciertamente.

La Iglesia afirma que el mismo Jesús pre-vió su muerte violenta y aleccionó a sus dis-cípulos sobre su significado. Veamos cómoalgunos pasajes de los evangelios lo mues-tran con claridad.

LOS ANUNCIOS DE LA PASIÓN

Jesús tuvo que contar, desde el comienzode su ministerio, con que éste terminaría conuna muerte violenta. No en vano había sidoacusado de hechicería al expulsar demonios«por arte de Beelzebul», y esto merecía la la-pidación. Arrogarse el poder de perdonar lospecados, o quebrantar el sábado, se castigabacon la muerte. Especialmente cuando se de-cide a purificar el templo, tenía que saber queestaba arriesgando su propia vida.

Además quiso preparar a sus discípulospara la prueba como aparece en los anunciosde la Pasión. Algunos dudan de la autentici-dad de estos anuncios por la similitud con loque luego ocurrió en la Pasión, negando, sinrazón alguna, la posibilidad de que Jesús pu-diera conocer lo que le iba a suceder.

EL SIERVO DE DIOS

Al que está familiarizado con la tradiciónevangélica no le cuesta mucho identificar enel anuncio más breve (Marcos 9,30-32) la ver-sión primitiva a la que posteriormente un na-rrador iba a añadir, casi espontáneamente,detalles de lo que finalmente ocurrió. Puesbien, en este anuncio breve, lleno de rasgostípicos del estilo y del lenguaje de Jesús, nadahay que pueda sorprendernos; en él encon-tramos lo mismo que en muchas otras pala-bras de Jesús que aluden a una muerte de so-bra prevista: «El Hijo del hombre va a ser en-tregado en manos de los hombres; le matarán

y después de tres días resucitará».Pero Jesús no se contentó con anunciar a

sus discípulos su final violento, les transmitiótambién el significado de esa muerte. Paracomprenderlo, debemos remitirnos a un pa-saje del Antiguo Testamento, el cuarto cantodel Siervo en el libro de Isaías, que la Iglesialee en la liturgia del Viernes Santo.

El Siervo de Dios representa tal vez al mis-mo profeta Isaías, al futuro Mesías o al pueblode Israel. El hecho de que las alusiones a estepasaje estén hechas siguiendo el texto hebreoo arameo, y no la versión griega de la Biblia—que es la que usaba la Iglesia—, muestraademás que aquí tenemos una tradición muyprimitiva, que se remonta a Jesús o a la co-munidad cristiana de Palestina. Entre los tex-tos que aluden al canto del Siervo, podemosdestacar el de Marcos 10,45: «Tampoco el Hi-jo del hombre ha venido a ser servido, sino aservir y a dar su vida en rescate por muchos».Las alusiones no se hallan sólo en el verbo«servir», sino en las expresiones «dar su vi-da en rescate» y «muchos» (que en el lenguajebíblico significa «todos») que se encuentran enel capítulo 53 de Isaías.

¿Pero qué persigue Jesús con estas alusio-nes? En primer lugar, presenta su muerte co-

mo un acontecimiento que forma parte de losdesignios de Dios, pues está descrita en la Es-critura. Pero además adelanta el significadode su muerte: será una muerte para rescate ysalvación de los hombres, es decir, una muer-te expiatoria, redentora. «Con sus heridas he-mos sido curados».

EL LAVATORIO DE LOS PIES

En la escena que abre el relato de san Juande la Última Cena, Jesús engarza con las ac-ciones simbólicas de los profetas: se realizauna acción «extraña» que va acompañada deuna interpretación. Cuando Pedro se rebelacontra este signo, Jesús le dice: «Si no te lavo lospies, no tendrás parte conmigo». Con ello da aentender la necesidad de su humillación, desu muerte, para la salvación de los hombres.Esta humillación es la que garantiza el víncu-lo definitivo entre Jesús y Pedro. Así se com-prenden también las palabras de Jesús: «El quese ha bañado, no necesita lavarse más; está deltodo limpio»; en ellas, Jesús presenta la acciónde lavar los pies como símbolo del perdón: Je-sús lavará a los suyos de sus pecados.

Ignacio Carbajosa

«...susheridasnos hancurado»

«El beso de Judas y el arresto de Jesús». Escuela de Florencia (siglo XII)

La vereda de Miguel Hernández

En Alfa y Omega del 20 de enero, publi-cásteis un artículo sobre mi libro El Dios deMiguel Hernández. El autor elogió mi trabajo,pero sus reflexiones sobre Miguel me resul-taron un poco ambiguas. El título (El poe-ta–pastor que no encontró la vereda) me suenararo: ¿qué vereda no encontró Miguel? Ensu última carta, a pocas semanas de su muer-te, identificándose sin duda con el poema deMachado, escribe: «Todo pasa y todo que-da». También para Miguel «se hace camino alandar»: «Su» camino, «su» comprometidavereda en la causa de los pobres (¿y qué que-rría precisar el articulista sobre la trayectoriavital de Miguel al afirmar que «la fe no esun sentimiento»? Tampoco fue para Her-nández sólo un sentimiento). Así cierra donAntonio sus versos: Caminante, no hay camino,sino estelas en la mar. Quien quiera conocersin extravío la blanca y dolorida vereda queMiguel fue dibujando tras la hélice de su des-mesurado corazón, la descubrirá, sin duda,hirviendo de humanidad y trascendencia,por la luminosa estela de sus versos. Lesagradecería publiquen esta nota en la sec-ción Cartas al director, que está llamada a serla página más viva de nuestro hermoso se-manario.

Nicolás de la Carrera

N. de la R: La vereda que no encontró Her-nández es la de la fe. Parece claro. Si la fe perte-nece a la esfera de la razón y del conocimiento, ose conoce a Aquel que es objeto de la fe, o no.Y sise dice que se pierde la fe cuando ya no se está deacuerdo con una doctrina o cuando desapareceun sentimiento, es que, en realidad, no había fe.

No olvidemos a Dios

No sabemos qué nos espera en esta nue-va etapa política. Algo más de solidaridad,de eficacia y pruebas de ilusión; es lo que to-dos necesitamos. Menos desmoralización ysexo barato, que la gente joven se vaya per-catando de que no todo vale. Que los adultosnos demos cuenta, de una vez, de lo frágilque es nuestro entorno. Habrá que replan-tearse una renovación, cara a cara con ese Diosque a nuestros jóvenes les es cada día másdesconocido.

El camino es largo y arduo, el reto, unaprueba durísima que habrá que ir dando pa-sos cortos hacia la meta de ese encuentro. Ten-dremos que enseñar a los jóvenes que hay que

adentrarse en esa distancia, donde sabemosque existe otra lucha muy diferente a la delbienestar y el éxito fácil. Y habrá que plan-tearse el valor de la enseñanza de la Religión.¿Cómo se puede ser tan cerril para no admi-tir que nuestra historia está conformada por elcristianismo? ¿Por qué se cierran los ojos an-te los resultados de esta falta de fe y ética cris-tiana que han traído: unos jóvenes desani-mados, intolerantes y desorientados, sin ganasde entender mejor nuestra literatura, nuestroarte, el fundamento de nuestra propia raíz?Hay que asumir cuanto antes este drama o eldesmoronamiento será completo en pocosaños.

Rosa María Velasco

Sobre Lutero

En relación con el artículo sobre Lutero(Alfa y Omega nº12), la equiparación que serecoge en él, de labios de un teólogo luterano,entre santa Teresa y Lutero, es verdadera-mente sorprendente. Santa Teresa, en muchosaspectos, se encuentra en los antípodas deLutero. La siguiente afirmación de que Lute-ro tiene mucho en común con los reformado-res católicos, es muy discutible, por la dife-rencia que existe entre un reformador, segúnel Espíritu de Dios, y un innovador, según suscriterios personales y subjetivos.

El artículo merecería matizaciones y co-rrecciones, rebajándole su sentido tal vez apo-logético, aunque de forma suave tiene tam-bién algún sentido crítico en la última parte, alhablar del carisma de la unidad, pero está di-cho de una forma muy discreta y diluida.

Me parece que el diálogo ecuménico exigemucha prudencia y caridad con los fieles cris-tianos de otras iglesias, pero sin disimular laverdad.

Fernando Guerrero

¿Está de moda confesarse?

He leído con interés el artículo de José Ma-ría Bravo, La confesión ¿no está de moda? Hadisminuido de una manera patente el núme-ro de fieles que frecuentan el sacramento de laPenitencia. Y fuera de la Iglesia la «confesión»está muy de moda. Es signo de que, en el fon-do, hay una conciencia de culpa y una nece-sidad de regeneración que busca la paz en lamanifestación a los otros de sus angustias. Enquienes no tienen fe, se entiende esta bús-queda de soluciones, pero, ¿qué pasa con loscatólicos? ¿Qué les aparta de este sacramento decuración?

No es una moda.Tengo mucha experienciacomo pedagoga y podría apuntar una causa yuna solución. Quienes nos dedicamos a la en-señanza, caemos con frecuencia en un error:dar las cosas por sabidas, a pesar de que co-nocemos un principio universal, en el que sebasa la publicidad: las cosas se aprenden porrepetición. Me pregunto: ¿Se habla de la Con-fesión en la catequesis, en las homilías con to-da la convicción, con toda la frecuencia, contoda la intensidad necesaria para que los fie-les descubran y vivan esa maravilla del amory de la misericordia infinita de Dios, que esel sacramento de la Penitencia?

Rosario Araneta Merino

10/ usted tiene la palabra Nº 17/30-III-1996

Cartasal

Director

Aviso: Las cartas remitidas a esta sección deberán ir firmadas y con el nº de DNI. Su extensiónno debe exceder las 20 líneas. En cualquier caso, la redacción se reserva el derecho a su pu-blicación.

No fue una sesuda jornadade reflexión desde la si-tuación social y desde la

pedagogía sobre «los educadorescristianos ante los desafios de laeducación». Acertadamente, lajornada cambió las sesiones detrabajo por el testimonio y la ani-mación, la oración y la comunión,de la que los educadores cristia-nos pudieron llevarse algo másimportante que ideas: un cora-zón renovado, ensanchado, e ilu-minado por certezas fundamen-tales, como la de que «nada nosseparará del amor de Dios».

CALVO SOTELO EMOCIONADO

Un buen perodista me decíaal oído que lo más importanteque había dicho Calvo Sotelo eraque en las próximas semanas,con otro Gobierno, los Acuerdosen materia de enseñanza entreel Estado Español y la Santa Se-de se interpretarán mejor. Locierto es que al final de su inter-vención, cuando a don Leopol-do se le escaparon algunas lá-grimas, aquello tan importantetenía mucho menos valor que eltestimonio que nos dió. Las Con-fesiones de un buen estudiante, taly como rezaba el título de su in-tervención, se convirtieron enlas confesiones, desde la intimi-dad y la humildad, de un granhombre de fe. Educado en cole-gios, como el Instituto Escuela,«no ya laico, sino agnóstico», su-po aprovechar muy bien unasclases de religión, fuera del ám-bito escolar, que unas buenasmaestras les daban los sábadospor la tarde, en las que «no te-níamos la sensación de perdernuestra tarde libre, porque se

nos enseñó muy bien que era-mos un poco, en aquella Espa-ña de antes de la guerra, comoel resto de Israel».

EL VALOR DE LA FAMILIA

Esta experiencia le marcósiempre, incluso cuando quiso se-guir con sus espléndidos maes-tros y compañeros del InstitutoCervantes, y no pasar, cuando leofrecieron una plaza, al Colegiodel Pilar. «¿Y si hubiese ido al Pi-lar —le preguntaron— qué ha-bría pasado?» «Pues que a lo me-jor seguría siendo Presidente delGobierno». No quitó valor a laenseñanza confesional, pero sícriticó la posible tentación en laIglesia de la mentalidad desarro-llista de hoy, que prime los resul-tados númericos más que la «le-

vadura en la masa» que es, fun-damentalmente, la primera edu-cación, la de la familia. Recordó,emocionado, una anécdota conPablo VI: Tras dos horas de con-versaciones como ministro espa-ñol sobre, entre otros temas, laenseñanza religiosa, el Papa lepreguntó sobre su familia y le di-jó: «Es lo importante, mucho másque todo lo demás de lo que he-mos hablado. Se lo digo no sólocomo Papa, sino como un ancia-no que está solo».

En sus confesiones, reconocióque lo de buen estudiante fuemás por necesidad que por mé-rito, y desveló sus mejores lectu-ras, como Unamuno y Gilson, ysus apoyos espirituales (el padreCeñal le ayudó tanto a razonarsu fe como a saber admirar elmisterio que encierra). También

dijo que hoy le ayudaba muchola lectura de Alfa y Omega, «muybien hecho, y sin anacronismos».

EDUCAR ES LLEVAR A LA VIDA

Si no vivo lo que siento ¿para quécantar?, dice una de las cancionesde Brotes de olivo que más gusta-ron a los educadores. Más de unopensó: Si no vivo lo que enseño, ¿pa-ra que enseñar? Brotes de olivo, diosu vivo testimonio, evangélico,de pasión y de alegre esperanza.

En la Eucaristía, el arzobispo deMadrid dijo: «Educar en cristianosupone aprender la pedagogía deDios, a través del Maestro que, en elmisterio de la Cruz y de la Resu-rrección, lleva a los hombres de lamuerte a la vida, porque educar noes otra cosa que llevar a la vida».

Manuel María Bru

/11iglesia en madridNº 17/30-III-1996

XII JORNADA DIOCESANA DE ENSEÑANZA

Confesiones de un buen estudiante

El sábado pasado tuvo lugar la XII Jornada de Enseñanza organizada por la Delegación de Enseñanza de la diócesis de Madrid,como preparación para el Congreso nacional del mes de noviembre sobre la educación en los valores. Más de seiscientos

participantes llenaron el salón del actos del Seminario de Madrid, en su mayoría profesores y padres de familia, para escuchar alarzobispo de Madrid, al ex-Presidente del Gobierno, don Leopoldo Calvo Sotelo, y a esa fabulosa familia de Huelva, «Brotes de

olivo», que lleva casi 25 años cantando el Evangelio por todo el mundo, una peculiar forma de educar en la fe.

El Papa Pablo VI saluda al señor Calvo Sotelo

ACTOS LITURGICOS

EN LA CATEDRAL DE LAALMUDENA:

-Domingo de Ramos:A las 12 horas: Bendición de los Ramos, procesión y Santa Misa.-Lunes Santo: A las 18 horas: Celebración de la MisaCrismal. -Jueves Santo:A las 12 horas: Acto Penitencial. A las 18 horas:Celebración de la Cena del Señor.-Viernes Santo: A las 18 horas, Oficios de la Pasión del Señor.-Sábado Santo:A las 24 horas, Solemne Vigilia Pascual.-Domingo de Resurrección:A las 12 horas, Solemne Misade Resurrección.

EN LA DIOCESIS DE GETAFE :

-Domingo de Ramos:A las 10 de la mañana, en la Parroquia de SanSaturnino de Alcorcón: Bendición de los Ra-mos, procesión y Santa Misa presidida por elobispo de Getafe . A las 13 horas,monseñorPeréz y Fernandéz-Golfín pronunciará el Pre-gón de la Pasión, en Chinchón.-Martes Santo:A las 19 horas, en la Catedral de Santa Maríade la Magdalena de Getafe: Celebración dela Misa Crismal. -Jueves Santo: A las 19 horas: Celebración de la Cenadel Señor.-Viernes Santo:A las 18 horas: Celebra-ción de la Cena del Se-ñor: Oficios de la Pa-sión del Señor.-Sabado Santo:A las 23 horas: So-lemne Vigilia Pas-cual.-Domingo de Resurrección:A las 12.30 horas:Solemne Misa deResurrección.

EN LACATEDRALDE ALCALA :

-Hoy;A las 19 horas: Santa

Misa, Pregón de la Sema-na Santa a cargo de donFrancisco J. García Gutié-rrez, y actuación del Orfe-ón Complutense.

-Domingo de Ramos: A las 11.30 horas: Bendición de los Ramos,procesión y Santa Misa.-Lunes Santo:A las 12 horas: Celebración de la Misa Crismal. -Martes Santo:A las 19 horas: Misa de las Santas Espinas, y a las 23 horas, Vía Crucis por las calles de la ciudad. -Jueves Santo:A las 17.30 horas: Celebración de la Cena del Señor.-Viernes Santo:A las 17.30 horas, Oficiosde la Pasión del Señor.A las 20.30 procesióngeneral.-Sábado Santo:A las 23 horas, SolemneVigilia Pascual.-Domingo de Resurrec-ción: A las 13 horas, SolemneMisa de Resurrec-ción.

EN EL MONASTERIO DE EL ESCORIAL:

-Domingo de Ramos:A las 12.45 horas: Bendición de los Ramos,procesión y Santa Misa.-Jueves Santo:A las 9.30 horas: Laudes cantados. A las 18 horas: confesiones. A las 19 horas:Celebración de la Cena del Señor.-Viernes Santo:A las 9.30 horas: Laudes cantados. A las 17

horas: confesiones. A las 18 horas: Oficios dela Pasión del Señor. A las 21.30 horas: Cele-

12/ iglesia en madrid Nº 17/30-III-1996

El día a día de la Semana

bración de la Palabra y Salve a Nuestra Se-ñora de la Soledad.-Sábado Santo:A las 9.30 horas: Laudes cantados. A las 22 ho-ras: confesiones. A las 23 horas: Solemne Vi-gilia Pascual.-Domingo de Resurrección:A las 13 horas: Solemne Misa de Resurrec-

ción.

PROCESIONES EN MADRID

Domingo de Ramos:-Cristo de la fe y del Perdón: 19.30 horas. Des-de la Basílica de san Miguel (Calle San Justo, 4).

Jueves Santo:-Nuestro Padre Jesús Nazareno "El Pobre":19.15 horas. Desde la Iglesia de San Pedro(Calle del Nuncio, 15).-Santísimo Cristo de la Fe: 19.30 horas. Des-de la Costanilla de los Desamparados.-El Divino Cautivo: 20.00 horas. Desde el co-legio Calasancio de los PP. Escolapios ( Ge-neral Díaz Porlier, 58).-Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y MaríaSantísima de la Esperanza: 20.00 horas. Desdela Sacramental de San Isidro (Calle Toledo, 37).-Jesús Nazareno y la Virgen de la Soledad:20.00 horas. Desde la Parroquia de San An-drés en Villaverde Alto (Calle Oxígeno, 15).-Santísimo Crsito de la Misericordia y delPerdón. Con Vía Crucis: 23 horas. Desde laPlaza de la Parroquia de Carabanchel.

Viernes Santo: -Santisimo Cristo del Desamparo: Vía Cru-cis de penitencia y sermón de las siete pala-bras en la Iglesia parroquial de San José, alas 11.00 horas.-Jesús Nazareno de Medinaceli: 19.00 horas.Desde la Basílica del Cristo de Medinaceli(Plaza de Jesús).-El Divino Cautivo: 18.30 horas. Desde el Co-legio Calasancio.-María Santísima de los Siete Dolores: 19.30horas. Desde la Iglesia parroquial de la San-ta Cruz (Calle Atocha, 6).-Santo Entierro: 21.00 horas. Desde la Iglesiade la Santa Cruz (Calle Atocha,6).-Santa Cruz, Santo Sepulcro, y Virgen de laSoledad: 20.00 horas. Desde San Andrés, deVillaverde Alto .-Procesión del Silencio en Carabanchel: 21.00horas. Desde la Plaza de la Parroquia.

-Procesión del Silencio de los Cruzados dela Fe: 23.00 horas. Desde la Puerta del Sol.

Sábado Santo:-Virgen Dolorosa: 08.00 horas. Desde la CalleDuque de Medinaceli.-Procesión de la Soledad: 17.00 horas. Desdela Parroquia de San Ginés (Calle Arenal, 12).

RETRANSMISIONES TELEVISIVAS :

Mundovisión:

-Domingo de Ramos:9.50 horas. Solemne Eucaristía y procesiónde Ramos, desde la Basílica de San Pedro enRoma, oficiada por el Papa Juan Pablo II.-Viernes Santo: 19.15-20.30 horas. Via Crucisen el Coliseo, presidido por el Santo Padre.-Domingo de Pascua:08.30-10.30 horas. Santa Misa celebrada por elPapa en la Basílica Vaticana. Y a las 10.40 ho-ras: Mensaje Pascual del Papa y Bendición"Urbi et Orbi".

TVE-1:

-"Hoy es Jueves Santo":A las 02.50 horas: reflexión de monseñor Jo-sé Sánchez, Secretario de la Conferencia Epis-copal Española. -"Hoy es Viernes Santo":A las 02.50 horas: reflexión de monseñor Fran-cisco Peréz, nuevo obispo de Osma-Soria.-"Hoy es Sábado Santo": A las 3.30 horas: re-flexión de monseñor Julián Barrio, arzobispode Santiago.

TVE-2:

-Lunes Santo:A las 9 de la mañana, retransmisión de la en-trevista a monseñor Rouco de los «Desayu-nos de RNE».

-Jueves, Viernes y Sábado Santo:Actos litugicos presididos por monseñor An-tonio María Rouco Varela desde la Catedralde la Almudena (horario en ésta página).

-Domingo de Resurrección:A las 10.30 horas: Santa Misa celebrada por el Papa desde la Básilica de San Pedro

/13iglesia en madridNº 17/30-III-1996

Santa en Madrid

AVISO A NUESTROS LECTORESComo es tradición, la prensa española respeta el día de Viernes Santo, y no se tra-baja, por lo que el Sábado Santo no hay periódicos. Alfa y Omega no estará,pues, con sus lectores en ABC, el próximo sábado, —día de silencio también enla prensa—, sino el Domingo de Pascua.

Padre, ha llegado la hora;glorifica a tu Hijo, para quetu Hijo te glorifique a Ti. Y

que según el poder que le has da-do sobre toda carne, dé tambiénvida eterna a todos los que Tú lehas dado. Ésta es la vida eterna:que te conozcan a Ti, el únicoDios verdadero, y al que Tú hasenviado, Jesucristo.

Yo Te he glorificado en la tie-rra, llevando a cabo la obra queme encomendaste realizar. Aho-ra, Padre, glorifícame Tú, junto aTi, con la gloria que tenía a tu la-do antes que el mundo fuese.

He manifestado tu Nombre alos hombres que Tú me has da-do tomándolos del mundo. Tu-yos eran y Tú me los has dado; yhan guardado tu Palabra. Ahoraya saben que todo lo que me hasdado viene de Ti; porque las pa-labras que Tú me diste se las hedado a ellos, y ellos las han acep-tado y han reconocido verdade-ramente que vengo de Ti, y hancreído que Tú me has enviado.Por ellos ruego; no ruego por elmundo, sino por los que Tú mehas dado, porque son tuyos; y to-do lo mío es tuyo y todo lo tuyoes mío; y yo he sido glorificadoen ellos. Padre santo, cuida en tu

nombre a los que me has dado,para que sean uno como noso-tros. Ahora voy a Ti, y digo estascosas en el mundo para que ten-gan en sí mismos mi alegría col-

mada. Yo les he dado tu Palabra,y el mundo los ha odiado, por-que no son del mundo, como yono soy del mundo. No te pidoque los retires del mundo, sinoque los guardes del Maligno.

Ellos no son del mundo, como yono soy del mundo. Santifícalosen la verdad: tu Palabra es ver-dad. Como Tú me has enviado almundo, yo también los he envia-do al mundo. Y por ellos me san-tifico a mí mismo, para que ellostambién sean santificados en laverdad.

No ruego sólo por éstos, sinotambién por aquellos que, pormedio de su palabra, creerán enmí, para que todos sean uno. Co-mo Tú, Padre, en mí y yo en Ti,que ellos también sean uno en no-sotros, para que el mundo creaque Tú me has enviado. Yo les hedado la gloria que Tú me diste,para que sean uno como nosotrossomos uno: yo en ellos y Tú enmí, para que sean perfectamenteuno, y el mundo crea que Tú mehas enviado y que los has amadoa ellos como me has amado a mí.Padre justo, el mundo no te ha co-nocido, pero yo Te he conocido yéstos han conocido que Tú me hasenviado. Yo les he dado a cono-cer tu Nombre y se lo seguirédando a conocer, para que elamor con que Tú me has amadoesté en ellos y yo en ellos.

Evangelio de san Juan, capítulo17

14/ testimonio Nº 17/30-III-1996

ORACIÓN DE JESÚS EN LA ÚLTIMA CENA

Que seanuno,

para queel mundo

crea

El Rey verdaderoEl grupo que acompañaba a Jesús debía ser bas-

tante numeroso cuando se acercaban a Betfa-gé. Betfagé (en hebreo Beth-pa´ghe: Casa de

los higos verdes) debía de ser poco más que un ca-

serío al que el Talmud consideraba un arrabal deJerusalén. Al llegar a la aldehuela, Jesús dio una or-den que llenó, sin duda, de alegría a todos cuantosle acompañaban.

Entramos en una escena en la que todo empiezaa hacerse misterioso, o, por lo menos, paradójico.El hecho de que la describan los cuatro evangelistasdemuestra, ya desde el primer momento, la im-portancia que todos le atribuyen. Pero ¿cuál fue suverdadero sentido?

El primer dato sorprendente es que es Jesúsquien toma la iniciativa de su triunfo. Él, que tantasveces ha huido de este tipo de manifestaciones, ca-si se diría que la busca ahora. Es él quien manda abuscar el borriquillo.

El asno era, en Palestina, cabalgadura de perso-nas notables, ya desde los tiempos de Balaán. Je-sús, al elegir esta montura, no busca, pues, tanto lahumildad como el animal normal entre las gentes desu país, pero busca, sobre todo, el cumplimiento deuna profecía. Cuando los evangelistas señalan contanta precisión la profecía de Zacarías es porque,casi seguramente, el mismo Maestro aludió expre-samente a ella:

«¡Salta de alegría, hija de Sión!He aquí que viene a ti tu reysencillo y cabalgando sobre un asno».La profecía de Zacarías coloca la escena en su

verdadero lugar: se trata evidentemente de un rey,pero de un rey mucho más espiritual que político.

José Luis Martín Descalzo

/15el día del señor...Nº 17/30-III-1996

Evangeliode laprocesión de Ramos

Mateo 21, 1-11

Cuando se acercabana Jerusalén y llegaron

a Betfagé, junto al montede los Olivos, Jesús man-dó dos discípulos, dicién-doles: «Id a la aldea deenfrente, encontraréis enseguida una borrica ata-da con su pollino, desa-tadlos y traédmelos. Si al-guien os dice algo, con-testadle que el Señor losnecesita y los devolverápronto».

Esto ocurrió para quese cumpliese lo que dijoel profeta: «Decid a la hi-ja de Sión: Mira a tu rey,que viene a ti, humilde,montado en un asno, enun pollino, hijo de acé-mila».

Fueron los discípulose hicieron lo que les ha-bía mandado Jesús: tra-jeron la borrica y el polli-no, echaron encima susmantos y Jesús se montó.La multitud extendió susmantos por el camino; al-gunos cortaban ramas deárboles y alfombraban lacalzada. Y la gente queiba delante y detrás grita-ba: «¡Viva el Hijo de Da-vid!» «¡Bendito el que vie-ne en nombre del Señor!»«¡Viva el Altísimo!».

Al entrar en Jerusalén,toda la ciudad pregunta-ba alborotada: «¿Quiénes éste?»

La gente que veníacon él decía. «Es Jesús,el profeta de Nazaret deGalilea»

Camino de entrada a Jerusalén,viniendo de Betfagé, a la sombra de las murallas

Es necesario, para la lectura de los textosbíblicos de Semana Santa y Pascua, ha-

cer una catequesis geográfica. En estos tex-tos, una de las palabras más repetidas esJerusalén. Durante muchos siglos Jerusalénera un concepto abstracto. Designaba a unaciudad de la cual se desconocía todo peroque era símbolo del cristianismo. Hasta co-mienzos de este mismo siglo no había ni fo-tos o planos de la Jerusalén física y geográ-fica; el concepto religioso ocupaba todo elsignificado del nombre.

Para un muchacho que tenga hoy diez añosya ése no es el fenómeno. Él ha visto en latelevisión docenas de veces una ciudad real desu propio tiempo. Generalmente ha visto tan-ques, muertos, soldados, bombas, destrozos.Ciudad símbolo no solo para los cristianos,ahora es discutida por dos Estados muy en-zarzados en una guerra real y muy cruel.

Es de imaginar que cuando ese mucha-cho, que ya ha visto Jerusalén en su panta-lla, se extrañará mucho al oír la lectura evan-gélica que describe cómo Jesucristo entrópacíficamente en esa ciudad a lomos de unburrito que para el chico es una imagen másdesconocida que un tanque. Seguramentele dirá: «Jesús no entres, que te fusilan».

Por eso es preciso reactualizar esos con-ceptos geográficos e históricos, porque ensu perfil actual no tienen nada que ver conla vida y el ámbito cultural de Cristo. O quizáconvenga mantener la idealización del con-cepto y no tener en cuenta en qué se ha con-vertido Jerusalén y otras ciudades bíblicas.No ha cambiado ni la predicación cristianani su significado de paz, lo cual hace espe-rable una Jerusalén con burrito y sin tanques.

Luis Apostua

EPÍSTOLA PARA AUSENTES

Jerusalén, idea y realidad

LA PRIMERA PROVISIÓNPrimero que consuele a su Madre, primeroque provea a sus amigos, primero que enco-miende al Padre su espíritu, provee a sus per-seguidores de remedio. Y entre tantas cosascomo se habían de proveer con sus palabras,la primera provisión es para ellos. En el tiem-po que estaban los príncipes de los sacerdo-tes y los ancianos del pueblo acrecentandolos dolores de su santísimo cuerpo con pala-bras sangrientas que tiraban como saetas asu piadoso corazón, entonces levanta él lavoz al Padre, diciendo: «Perdona, Padre, aéstos, que no saben lo que hacen».

Fray Luis de Granada

LÁGRIMAS QUE HABLAN

Las lágrimas de mujerpor mil cosas pueden ser.

Mas lágrimas de varóno son celos o afición.

Vuestra Majestad se muerepor quien muy poco le quiere.

Y querer sin ser queridoo causa celos u olvido.

Vos estáis más amorosocuando os veis más desdeñado,luego argumento es forzosoque lloráis en cruz clavadode enamorado y celoso.

Alonso de Ledesma

¡QUÉ FAVOR TAN GRANDE!

Al pie de la Cruz, Maríaestá en el dolor constante,mirando al sol que se poneentre arreboles de sangre.

Con ella su amado primohaciendo sus ojos mares;Cristo los pone en los dos,más tierno porque se parte.

Alma, mirad cómo Cristo,para partirse a su Padre,viendo que a su Madre deja,le dice palabras tales:«Mujer, ves ahí tu hijo»,

16/ raíces Nº 17/30-III-1996

«Padre, perdónalos». Fra Angélico. Conventode San Marcos. Florencia (siglo XV)

«Llanto por la muerte de Cristo». Van derWeyden. Bruselas (siglo XV)

Palabdesde l

/17raícesNº 17/30-III-1996

y a Juan: «Ves ahí tu Madre».Juan queda en lugar de Cristo:¡ay Dios, qué favor tan grande!

Lope de Vega

ÉSTA ES LA VOZ

«Dios mío, ¿por qué me desamparaste?» És-te fue el más triste canto, y la más dolorosavoz que se oyó jamás en todas las genera-ciones. Canten los profetas los dolores quesintieron por los males del mundo; levante lavoz Jeremías en sus lamentaciones; suenenpor todas partes cantares de dolor, que éstaes la voz que más deben nuestras almas desentir.

Fray Luis de Granada

TENGO SED

Dice que tiene sed, siendo bebida,con voz de amor y de misterios llena;ayer bebida se ofreció en la Cena,hoy tiene sed de muerte quien es vida.

Francisco de Quevedo

LA CARICIADEL PADRE

«Todo se ha consumado»,desde tu cruz, clavado, nos dijiste,y el aire sosegado,como una mano triste,acarició los labios que moviste.

Rafael Morales

EN TUS MANOS, PADRE,ENCOMIENDO MI ESPÍRITU

Acabó Cristo sus mandaspor ver que espera la muerte, que hasta que él mismo la llame,a llegarse no se atreve.

Con la cabeza la llama,que con la mano no puede,y en bajando la cabeza,ella vino y Cristo muere.

Alonso de Ledesma

«El Cristo amarillo». Paul Gauguin (1889)

«Crucifíjo» de Santo Domingo de Arezzo(detalle ). Cimabue (siglo XIII)

bras a Cruz

18/ semana santa Nº 17/30-III-1996

La Comunidad de Madrid pre-senta este año una nueva rea-lización cultural para la Se-

mana Santa: La creación de un Fes-tival de Arte Sacro, cuyos dosvértices son los dos grandes para-digmas de la música religiosa ba-rroca, las «Pasiones» de Bach (segúnsan Mateo y según san Juan). Hayconciertos variados que ofrecen des-de la música coral, con la obra in-comparable de Tomás Luis de Vic-toria, hasta música organística.

Los mejores músicos de la his-toria han creado maravillas demúsica religiosa, centradas en laSemana Santa. De especial men-ción son las «Pasiones de JoanhSebastian Bach, sobre todo la desan Mateo. Como es sabido, la es-tructura de dichas obras, escritaspara formar parte del culto lute-rano en la Semana Santa, se com-pone del relato del evangelista, lascorales, los grandes coros de me-ditación y las arias de los solistas.

Las «turbas» son protagonis-tas en las celebraciones populares

de la Pasión, especialmente en latamborrada de Calanda, o en lamadrugada del Viernes Santo en

Cuenca. En las obras de Bach to-dos los procedimientos de la téc-nica coral se ponen en tensión pa-

ra lograr un dramatismo que ex-presa de manera maravillosa y tre-menda el furor, la saña de la co-lectividad furiosa, el grito cla-mando por la liberación deBarrabás y la crucifixión de Jesús.

Dentro de la música popular,la «saeta» flamenca tiene gran im-portancia. En las procesiones an-daluzas la saetas son coplillas quenacen de lo más íntimo y que lle-nan de fuego la noche. Hay dis-tintos tipos de saeta: descriptiva,exhortativa, laudatoria...

He aquí un elocuente ejemplorecogido del libro de Ricardo Mo-lina y Antonio Mairena:

Cristo de Gracia, te pidoque vuelvas la cara atrásy a los ciegos les des vistay a los presos libertad.Es María más bonitaque la azucena en el campoque la rosa en el rosaly la nieve en el barranco.¿Cuál de vosotros, discípulos,morirá por Mí mañana?

Música sacra: expresión de la

Sábado, 30 de marzoAuditorio Nacional, Sala de Cá-mara. 19:30 h.Cantatas Fúnebres BarrocasAmaryllis Consort y ZarabandaDirección: Charles Brett y Alva-ro Marías

Recital de Música Coral Parroquia de San José

Coral «Salve» de LaredoDirector: José Luis Ocejo

Domingo de RamosIglesia de San Manuel y San Benito.21:00 h.Obras para órgano de BachAdolfo Gutiérrez Viejo

Lunes SantoObras de Beethoven y HaydnIglesia de las Calatravas. 19:30h.Cuarteto Via Nova

Cuarteto ArmoníaParroquia de San Jerónimo El Real. 20:30 h.Concierto de Canto y Órgano a cargo de Carmen Torrico y Valentín Elcoro.

Iglesia Arzobispal Castrense.20:15 horas

Martes SantoObras de Crumb, Montsalvatgey StravinskyCírculo de Bellas Artes Sala deColumnas. 19:30 h.Coro Magerit y Grupo CírculoDirección: José Luis Temes

Obras de Beethoven y HaydnIglesia de san Miguel(Las Rozas). 20:00 h.Cuarteto Via Nova

Grupo Colegium Música Sacrade Croacia

Santuario-Parroquia Nuestra Se-ñora del Perpetuo Socorro. 20: 30 h.

Miércoles SantoObras de Boccherini, Campillosy García FajerReal Coliseo Carlos III de El Escorial. 19:30 h.Camerata del PradoDirección: Tomás Garrido

La Pasión según San Mateo, de BachAuditorio Nacional, Sala Sinfó-nica. 19:30 h.Orquesta Sinfónica de Madrid y Orfeón DonostiarraDirección: Max Pommer y José Antonio Sainz Alfaro

CONCIERTOS DE MUSICA SACRA, EN MADRID

La Semana Santa es oración y meditación sobre los misterios esenciales de la vida cristiana. Se pasa del dolor a la alegría, y todaesta vivencia se ha traducido en arte, literatura y, especialmente, en música. Presentamos un resumen de los principales

conciertos de Música sacra en Madrid y Cuenca en esta Semana Santa

El uno al otro se mirany ninguno contestaba.En el patio de Caifáscantó el gallo, y dijo Pedro:«Yo no conozco a este hombreni fue nunca mi Maestro».

En torno a la soledad deNuestra Señora, conmemorada

en la tarde del Vier-nes Santo, se hancompuesto bellísi-mas músicas e in-cluso una obra deforma especial: el«Stabat Mater». El«Stabat Mater» dePergolesi fue com-puesto en 1736. Esuna música bellísi-ma, que rezumaternura. Rossinitambién compusoun «Stabat Mater» .Es una obra que tie-ne mucho de tea-tral, si bien la he-rencia de Pergolesideja sus huellas deternura. El «StabatMater» de Dvoraktambién es de unabelleza y ternura

inigualables. Unamuno lo expre-só de forma magistral:

«Ya que sabes de amor y de dolo-res, óyeme bien, Señora, y ruega pornosotros pecadores, ahora y en la ho-ra de nuestra muerte».

Coro Marín

PROGRAMACIÓN SEMANA

SANTA 1996. CADENA COPEVIERNES SANTO

00:00. La noche luminosa:05:00. Misa en Si Menor. J.

S. Bach, Kyrie y Gloria

05:52. Diálogos de la Pasión

06:00. Misa en Si Menor. J.S. Bach.

06:53. Diálogos de la pasión

07:00. Geografía espititual de Tierra Santa

07:30. Preludio religioso. Rossini

08:00. Las Vírgenes de Sevilla

08: 31. Magnificat. Vivaldi09:00. Palabra y sonido de

la S.S. en Catilla y León

10:00. Requiem. Cimarosa11:00. Geografía espiritual

de Tierra Santa 211:30. Cantata 140. J. S.

Bach11:55. Sermón de las 7

palabras. 13:15. Stabat Mater.

Pergolessi14:00. S. S. en Aragón

14:30. Cantatas J.S.Bach15:10. Diálogos de la

Pasión. 315:25. Geografía espiritual

de Tierra Santa. 316:00. Narraciones de la

Semana Santa de Zamora

17:00. El Mesías. Haendel18:50. Diálogos de la

Pasión. 419:00. Memoria y vida.

Mesa redonda20:00. Geografía espiritual

de Tierra Santa. 420:30. Motestes. A.

Bruckner20:55. Vía Crucis. Roma.22:30. Requiem de Fauré23:00. El Mandamiento

Nuevo

SÁBADO SANTO

00:00. Pasión según San Mateo. J. S. Bach

03:00. La Creación. J. Haydn

04:30. Misa de Requiem. J.Verdi

06:00. Stabat Mater. Rossini.

/19semana santaNº 17/30-III-1996

fe del pueblo

Domingo de Ramos: Iglesia de S. Pablo. 20:00h. «Bizanzium: los oídos del alma»Celebración de la liturgiabizantina del siglo VIII al XX

Lunes Santo: Auditoria de Cuenca. 20:00 h.J.S. Bach: Pasión según sanMarcos.

Martes Santo:Iglesia de San Pablo. 20:00 h.C. Franck: Redención. M. Seco:Cántico de Daniel. Z.Kodaly:Missa Brevis.

Miércoles Santo: Iglesia de San Miguel. 20:00 h.H. Purcelle: Música para elfuneral de la Reina María.

Jueves Santo:Auditorio de Cuenca. 20:00 h.R. Wagner: Preludio y Encantos

del Viernes Santo. A. Bruckner:Adagio.

Viernes Santo. Iglesia de S. Pablo. 20:00h.«La Piedra Viva»Representación sacra popular.Cinco Misterios sobre la vidade Cristo. Oficios de Padua (S. XII al XV).

Sábado Santo: Iglesia de san Miguel. 20:00 h.

La música en las catedrales dela Rioja en el siglo XVIIIMaestros de Capilla de lasCatedrales de Calahorra y Sto.Domingo de la Calzada(Primera audición desde elsiglo XVIII).D. Pérez del Camino. Cantadaal Santísimo; Oh tú, Beléndichoso. (En el bicentenario desu muerte)M. Ibeas: Misa a cinco; LaudeteDominum; Villancico a Sto.

Domingo de la Calzada.M. de Rábago: Villancico alNacimiento; Novena a Ntra.Señora. Concento Musical.

Domingo de Resurrección Auditorio de Cuenca. 12:30 h.G.F. Händell: El Mesías. Orquesta de la Semana deMúsica Religiosa (Orquesta deCadaqués).Coro de Valencia

SEMANA DE MÚSICA RELIGIOSA, EN CUENCA

Consideremos nuestra vo-cación. El sacerdocio esuna vocación particular:

«Nadie se arroga tal dignidad, si-no el llamado por Dios». El mis-terio del sacerdocio encuentra suinicio en la Trinidad y es al mis-mo tiempo consecuencia de laEncarnación. Haciéndose hom-bre, el Hijo unigénito y eterno delPadre nace de una mujer, entraen el orden de la creación y se ha-ce así sacerdote, único y eternosacerdote.

SACERDOCIO COMÚNY MINISTERIAL

El Concilio Vaticano II pre-senta el concepto de «vocación»en toda su amplitud. Habla devocación del hombre, de voca-ción cristiana, de vocación a la vi-da conyugal y familiar. En estecontexto el sacerdocio es una deestas vocaciones, una de las for-mas posibles de realizar el segui-miento de Cristo.

En la Constitución dogmáticaLumen gentium sobre la Iglesia, elConcilio enseña que todos losbautizados participan del sacer-docio de Cristo; pero, al mismotiempo, distingue claramente en-tre el sacerdocio del pueblo deDios, común a todos los fieles, yel sacerdocio jerárquico, es de-cir, ministerial. El sacerdocio co-mún de los fieles y el sacerdocioministerial o jerárquico están or-denados el uno al otro; ambosparticipan, cada uno a su manera,del único sacerdocio de Cristo.Su diferencia, sin embargo, esesencial y no sólo de grado.

LA LLAMADA AL SACERDOCIO

Toda vocación al sacerdociotiene, sin embargo, una historiapersonal, relacionada con mo-mentos muy concretos de la vidade cada uno. Desde hace dos milaños Él continúa dirigiendo lamisma invitación a muchos hom-bres, particularmente a los jóve-

nes. A veces llama también demanera insólita, aunque nunca setrata de una llamada totalmenteinesperada. La invitación de Cris-to a seguirlo viene normalmentepreparada a lo largo de años. Pre-sente ya en la conciencia del chico,aunque ofuscada luego por la in-decisión y el atractivo de otros ca-minos, cuando la invitación vuel-ve a hacerse sentir, no constituyeuna sorpresa.

La llamada de Dios está en elorigen del camino que el hombredebe recorrer en la vida: ésta esla dimensión primera y funda-mental de la vocación, pero no la

única. Con la ordenación sacer-dotal se inicia un camino que du-ra hasta la muere y que es todoun itinerario «vocacional». El Se-ñor llama a los presbíteros paravarios cometidos y servicios de-rivados de esta vocación. Perohay un nivel aún más profundo.Además de las tareas que son laexpresión del ministerio sacerdo-tal, queda siempre, en el fondo detodo, la realidad misma del «sersacerdote». Las situaciones y cir-cunstancias de la vida invitan in-cesantemente al sacerdote a rati-ficar su opción originaria, a res-ponder siempre y de nuevo a la

llamada de Dios. Nuestra vida sa-cerdotal, como toda vida cristianaauténtica, es una sucesión de res-puestas a Dios que nos llama.

Los presbíteros de la Iglesia la-tina asumen el compromiso de vi-vir en el celibato. Si la vocación esvigilancia, un aspecto significativode la misma es ciertamente la fi-delidad a este compromiso du-rante toda la vida. Sin embargo,el celibato es sólo una de las di-mensiones de la vocación, la cualse realiza a lo largo de la vida en elcontexto de un compromiso glo-bal ante los múltiples cometidosque derivan del sacerdocio.

20/ mundo Nº 17/30-III-1996

CARTA DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II A LOS SACERDOTES

Al sacerdote se le confían Con ocasión del Jueves Santo de 1996, en el año jubilar de su ordenación sacerdotal, el Papa ha dirigido a todos los sacerdotes

una carta de la que ofrecemos un amplio resumen

«La Última Cena». Ghiotto (siglo XIII)

Cuando el sacerdote celebra laEucaristía, cuando en el sacra-mento de la Penitencia concedeel perdón de Dios o cuando ad-ministra los otros sacramentos,siempre da gloria a Dios. Sólo vi-viendo en profundidad la verdadde la redención del mundo y delhombre, el sacerdote puede acer-carse a los sufrimientos y a losproblemas de las personas y delas familias, y afrontar sin temorla realidad, incluso del mal y delpecado, con las energías espiri-tuales necesarias para superarla.El amor por la gloria de Dios noaleja al sacerdote de la vida y detodo lo que la conforma; al con-trario, su vocación lo lleva a des-cubrir su pleno significado.

Éste es el hombre y la huma-nidad que el sacerdote tiene de-lante cuando celebra los divinosmisterios: desde el recién nacidoque los padres llevan a bautizar,hasta los niños y chicos que en-cuentra en la catequesis o en laenseñanza de la religión, comotambién los jóvenes que, duranteel período más delicado de su vi-da, buscan su camino, la propiavocación, y se preparan a formarnuevas familias o bien a consa-grarse por el Reino de Dios en-trando en el Seminario o en unInstituto de vida consagrada.

MUY CERCA DE LOS JÓVENES

Es necesario que el sacerdoteesté muy cerca de los jóvenes. Alacercarse a los jóvenes encuentraa los futuros padres y madres defamilia, a los futuros profesiona-les o, en todo caso, a personasque podrán contribuir con lapropia capacidad a construir lasociedad del mañana. El sacer-dote participa así de tantas op-ciones de vida, de sufrimientos yalegrías, de desilusiones y espe-ranzas. En cada situación, su co-metido es mostrar Dios al hom-bre como fin último de su destinopersonal. El sacerdote es aquel aquien las personas confían las co-sas más queridas y sus secretos, aveces tan dolorosos. Llega a serel esperado por los enfermos, porlos ancianos y los moribundos,

conscientes de que sólo él, parti-cipe del sacerdocio de Cristo,puede ayudarlos en el últimomomento que ha de llevarlos has-ta Dios.

Debemos «considerar» a me-nudo nuestra vocación, descu-briendo su sentido y grandeza,que siempre nos superan. Oca-sión privilegiada para esto es el

Jueves Santo, día en que se con-memora la institución de la Eu-caristía y del sacramento del Or-den. Ocasión propicia son tam-bién los aniversarios de laOrdenación sacerdotal y, espe-cialmente, los jubileos sacerdo-tales.

Queridos hermanos sacerdo-tes: al compartir con vosotros

estas reflexiones, pienso en el50º aniversario de mi ordena-ción sacerdotal que se cumpleeste año. Pienso en mis compa-ñeros de seminario que, comoyo, han recorrido un camino ha-cia el sacerdocio marcado por eldramático período de la segun-da guerra mundial. Entonces losseminarios estaban cerrados ylos clérigos vivían en la diáspo-ra. Algunos de ellos perdieronla vida en los conflictos bélicos.El sacerdocio en aquellas condi-ciones tuvo para nosotros un va-lor particular. Está vivo en mimemoria aquel gran momentoen que, hace cincuenta años, laasamblea eclesial invocaba: VeniCreator Spiritus sobre nosotros,jóvenes diáconos, postrados entierra en el centro del templo,antes de recibir la Ordenaciónsacerdotal.

Deseo, queridos hermanos enel sacerdocio, invitaros a partici-par en mi Te Deum de acción degracias por el don de la vocación.Los jubileos, como sabéis, sonmomentos importantes en la vidade un sacerdote; según dice la tra-dición bíblica, tiempo de alegría yde acción de gracias. Y al dar gra-cias, pedimos también perdón alos hermanos por las negligen-cias de la debilidad humana.

/21mundoNº 17/30-III-1996

las cosas más queridas

ORACIÓN FINAL DE LA CARTA DEL PAPA

Tú, Padre, desde la eternidad nos has pensado, querido y amado; Tú , Hijo, nos has elegido y llamadoa participar de tu único y eterno sacerdocio:Tú, espíritu Santo, nos has colmado con tus donesy nos has consagrado con tu santa unción.Tú, Señor del tiempo y de la historia, nos has puesto en el umbral del tercer milenio cristiano,para ser testigos de la salvación,realizada por ti en favor de toda la humanidad.Nosotros, Iglesia que proclama tu gloria,te imploramos:que nunca falten sacerdotes santosal servicio del Evangelio;Y tú, María, Madre de Cristo,que nos has acogido junto a la Cruzcomo hijos predilectos con el Apóstol Juan,sigue velando sobre nuestra vocación.Te confiamos los años de ministerioque la Providencia nos conceda vivir aún.permanece a nuestro lado para guiarnos.

Carmen Olza nació en Eu-gui (Navarra) en 1942. Erala mayor de cuatro herma-

nos. «Tenía un carácter muy fuer-te —cuenta su hermana Tere—.Era el ojito derecho de mi padre.Conmigo actuaba como una her-mana mayor, tenía siete años másque yo. Era muy organizada y re-cordaba todas las anécdotas fa-miliares de nuestra infancia».

Tras terminar la carrera de Fi-losofía y Letras, permaneció doceaños en el Colegio de Santa Anade Estella, diez de ellos como di-rectora; allí enseñaba Lengua yLiteratura. En 1989 dejó este Cen-tro, y tras un período en un cole-gio de Portugalete, decidió em-prender la labor misionera. Fueenviada a Ruanda en 1991. Allítrabajó con la comunidad en unCentro Nutricional para alimen-tar a niños y hacer el traslado deenfermos al centro de salud.

Durante la guerra en Ruandaentre hutus y tutsis sufrió mucho.Sacaba a muchas personas delpaís en el maletero de su coche,arriesgando su vida. Un día le to-có salvar a tres sacerdotes, unobelga y dos ruandeses. Fue a bus-carlos en el coche. La hicieron ba-jar y mataron a uno de ellos. Otroestuvo escondido en la malezadurante seis días, hasta que fuedescubierto y asesinado, y el otromurió en la frontera. Hoy des-cansan los tres junto a la hermanaCarmen cerca de la parroquia deKivumu, al lado del Centro Nu-tricional donde habían trabajado.

En 1993 se vio obligada a ve-nir a España porque peligrabasu vida. Durante su corta estan-cia en nuestro país repetía cons-tantemente que tenía que vol-ver a Ruanda porque allí estabasu vida. En enero del 95 volviódestinada a otra comunidad:

22/ santos de ayer y hoy Nº 17/30-III-1996

Carmen Olza, misionera de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, murió el pasado día 20 en la localidad ruandesa deMugina, junto a la hermana nativa Alphonsine Mukeshimana. Las dos iban en el coche junto a Berthilde Mukasnga, de la

comunidad de Kivumu, cuando una mina explostó e hizo que saliera disparado el vehículo. Alphonsine murió en el acto,Carmen minutos más tarde en el hospital de Ruhengeri, y Berthilde sólo sufrió heridas leves. Carmen era una mujer muy activa,

con mucha personalidad. Nadie le hacía desistir de lo que estaba convencida. Tenía muy claro que su destino era la misiónruandesa y allí quería morir.

CARMEN Y ALPHONSINE, MISIONERAS MUERTAS EN RUANDA

«Mi vida está en

Carmen Olza (la tercera a la izquierda), junto a sus compañeros de misión en Ruanda

Las seis hermanas ruandesas con la cuñada y sobrinas de Carmen Olza

Mugina. Se despidió de sus her-manas con estas palabras: «Voya dejar mis huesos a Ruanda».Allí estuvo trabajando en unCentro de alfabetización para jó-venes. A la vez trasladaba a lagente en coche y atendía a niñoshuérfanos. Tenía clara una con-signa que aprendió de sus pa-dres: «Personas antes que raza,color o sexo»; y esto chocabamucho en un país en que no seestila la igualdad entre todos.«Había encontrado su vida enRuanda —afirma su hermana—.El día de la Javierada nos llamópor teléfono; era su cumpleaños,y como nosotros no podíamosllamarla, nos llamó ella. Nos di-jo con emoción: “Estoy muybien. La mano de Dios me estáayudando totalmente”». Siem-pre estaba contenta y se preocu-paba por todos. «En sus cartas—cuenta Teresa— escribía unpárrafo a cada uno. En la últimale decía a mi hijo pequeño quetenía un perro que se llamabaTerry y que le comía la falda y

la chaqueta, y que se le habíacruzado una lechuza en el ca-mino. A mi hijo mayor le habla-ba de los problemas de la ju-ventud para poder comprarseun piso, y a mí me daba consejossobre mis hijos y mi familia».

Sor Antonia Azpilicueta, pro-vincial de la comunidad de lasHermanas de la Caridad de San-ta Ana en Madrid dice a Alfa yOmega: «La Comunidad está vi-viendo esta noticia con conster-nación y duelo, y también con laesperanza de la vida eterna. Car-men —afirma— tenía mucha vi-da. Sabía lo que quería y lucha-ba por ello. Esta vida sacrificada,por Cristo y junto a Cristo, nosdebe enseñar que hemos de pa-sar por la vida, como Él, haciendoel bien, con el corazón limpio yrecto para que cada uno sea lomás posible el bien para los de-más». Y ese bien no es otro queJesucristo. Carmen ha sido unafiel testigo de ese Bien.

C. M.

/23santos de ayer y hoyNº 17/30-III-1996

Ruanda» El 19 de agosto, fiesta del Padre Juan, dejábamos Gisenyi deforma definitiva. El sol resplandeciente acompañó nuestra

marcha hacia la colina de Kivumu. Durante meses habíamos sido, sin pretenderlo, presencia re-

ligiosa en los caminos. Al amanecer subíamos a nuestro trabajo,unos 30 km, de ellos 15 en bastante mal estado. La noticia denuestra llegada y el deseo de rehabilitar el Centro se extendiórápidamente; las gentes empezaron a esperarnos en el camino pa-ra que les llevásemos unos kilómetros, según su destino; al fi-nal, tuvimos que reservar una plaza para los enfermos y llevarloshasta el Centro, aunque en algunas ocasiones no habíamos te-nido plaza para ellos. Los militares de los controles se nos hicie-ron familiares y algunos nos recordaban con simpatía sus años deseminario, o nos pedían una Biblia, un rosario. A la tarde, cuandola lluvia o el sol se reflejaban en el lago Kivu, contemplando tan-ta belleza, retornábamos a Gisenyi. El cansancio se hacía lleva-dero, éramos una fuente de ánimo para nuestro entorno, que vol-vía a nosotras hecho cascada de agradecimiento.

El Centro de Salud de Kivumu ha vuelto a recuperar su as-pecto: agua, cristales, puertas, pintura, cortinas… le han de-vuelto limpieza y belleza. Cada edificio ha recuperado su fun-ción: la Maternidad se ha abierto para acoger a las mujeres queestaban de préstamo en el de hospitalización, teniendo como sa-la de partos el almacén de ésta; el Dispensario, que se había ins-talado en los almacenes del Centro Nutricional, está hoy enpleno rendimiento y funcionamiento. El Centro Nutricional, quea nuestra llegada tuvimos que poner en marcha por la más queduplicación (y siguen aumentando) de niños enfermos de mal-nutrición, ha ido recuperando su espacio y su misión, y está a laespera de una mano de pintura que lo restaure plenamente.Los trabajadores de la casa mostraban su alegría con frasescomo éstas: «Ya parece el de antes», «todo limpio», «estamosen Europa», a la vez que nos iban contando los sufrimientospasados en estos meses. Los enfermos lo hacían con la sonri-sa, su saludo cariñoso y su afluencia masiva.

La casa de las Hermanas había recibido toda la furia y vio-lencia destructiva que acompañaron al pillaje. Hubo que de-rribarla toda. No fue difícil, las paredes interiores eran de ado-be. Junto a la casa de las Hermanas, se comenzó la planta defabricación de medicamentos que «Farmacéuticos Mundi» deValencia ha proyectado realizar allí.

Cada ladrillo está hecho de ilusión: ilusión de albañiles, car-pinteros… casi todos del entorno, que tuvieron asegurada la co-mida en la dura posguerra. Para la mayoría era la esperanza defuturo que tomaba realidad, ilusión de aquellos a los que elmiedo y la inseguridad dominaban con fuerza y nos queríandisuadir del empeño de reconstrucción, a la vez que nos pre-guntaban cuándo subíamos definitivamente; ilusión de los quetrabajan en el Centro de Salud y querían la seguridad de las Her-manas también durante la noche; ilusión, sobre todo, de losenfermos que las esperaban con más fuerza.

Ahora que todos estos ladrillos hacen un hermoso edificio,venía a nuestras mentes y corazones todos los que lo habéishecho posible. Hermanas, familia, amigos que, con vuestraoración, vuestras palabras de ánimo, vuestra solidaridad, habéistomado esta obra como vuestra. También vosotros, a los que noconocemos y nos habéis ayudado económicamente y, casi se-guro, con vuestra plegaria, al conocer la catástrofe de Ruanda.A todos os quisiéramos tener en la fiesta de nuestra inaugura-ción. Es vuestra casa; al contemplarla, cada ladrillo tiene unrostro: el vuestro.

Carmen Olza

Alphonsine Mukeshimana, cuando vino a España en 1993

CON LA ESPERANZA QUE NACE DE LA FE

Reproducimos el último escrito que envió Carmen Olza parael boletín de su Comunidad

24/ la vida Nº 16/23-III-1996

Juan Pablo II, recuperadobastante satisfactoria-

mente de su enfermedad, seha preparado para la cele-bración de la Semana San-ta. Los parados, los camposde exterminio, el racismo, elsida, fueron algunos de lostemas de reflexión que el pre-dicador de los Ejercicios es-pirituales del Papa, que es-te año fue monseñor Chris-toph Schoenborn, arzobispode Viena, sometió a la con-sideración del Papa al abor-dar el tema «El drama del pe-cado original» y sus conse-cuencias a través de lostiempos. Hizo pasar ante losojos del Papa y de sus cola-boradores como una pelícu-la de las desgracias aca-rreadas a los hombres porlas ideologías que prometen

el paraíso en la tierra: hoy,dijo el arzobispo, entre las«sombras» causadas por unhombre convertido por el pe-cado en destructor de la tie-rra que debería dominar, es-tán los miles de muertos enlos «gulag», los parados, ladivisión, las grandes devas-taciones...

Para poner remedio a es-ta situación hay que recurrir alas virtudes cardinales: pru-dencia, justicia, fortaleza ytemplanza, y a las virtudesteologales. La tristeza y lafrustración que hoy se perci-be en no pocos hombres na-ce del hecho de que no se-guimos generosamente laaudacia creadora de Dios yno nos ponemos a su servi-cio como colaboradores su-yos.

Juan Pablo II ha invitadoa los 5 cardenales, 86 obis-pos y unos 7.000 sacerdo-tes, que este año celebranigual que el Papa el cin-cuenta aniversario de su or-denación sacerdotal, a unacelebración eucarística el 10de noviembre, en la Basílicade san Pedro, que será el ac-to final de un programa deoración y meditación sobreel jubileo sacerdotal. A partirde este año habrá encuen-tros preparatorios del Año Ju-bilar 2000 con sacerdotes detodo el mundo: el primero se-rá en Fátima, del 17 al 21 dejunio; le seguirán otros en Ya-moussoukro (Costa de Marfil)en 1997; en el santuario me-xicano de Guadalupe en1988; en Jerusalén en 1999;y en Roma, el año 2000.

Juan Pablo II, ante la Semana Santa

Tarjeta de visita de la Madre Teresa

NO hace falta demostrarcon augumentos lo que

prueban los hechos. A la ma-dre Teresa de Calcuta no leinteresa tanto, cuando da sutarjeta de visita a alguien, quela gente sepa quién es, su car-go, y su dirección, como ofre-cer a quien se acerca a ella laesencia de su mensaje: por

eso en su tarjeta de visita selee:

«The fruit of silence is prayer;the fruit of prayer is faith; thefruit of faith is Love; the fruitof Love is Service; the fruit ofservice is Peace».Es decir, traducido al caste-llano: «El fruto del silencio es

la oración; el fruto de la ora-ción es la fe: el fruto de la fees el Amor; el fruto del Amores el servicio; el fruto del Ser-vicio es la Paz».Y, como se ve, hay tres pala-bras en mayúscula:

Servicio, Paz y Amor.Sobra todo comentario.

Hace 16 años fue asesinado monseñor Romero

Acaban de cumplirse 16 años:eran las 18,26 del 24 de

marzo de 1980: el asesino sa-bía muy bien que monseñorÒscar Romero, arzobispo deSan Salvador, celebrando Misa,era un blanco imposible de fa-llar y lo acribillaron a balazos so-bre el altar. Tenía 63 años y untiro en el corazón acabó con suvida en este mundo. Sus últimaspalabras habían sido como unresumen de su propia vida: «Es-ta sangre que será derramadapor vosotros...»

De todos para todos. Ora ycolabora con los Santos

Lugares» es el lema de la Jor-nada por Tierra Santa que secelebrará el día de ViernesSanto, 5 de abril. Es una lla-mada a todos los cristianospara que se sientan unidos aaquella Tierra que es de to-dos, y para todos debe ser,porque en ella están las raí-ces de la fe: 74 lugares evan-gélicos así lo recuerdan y tes-timonian. La comunidad cris-tiana de Tierra Santa,minoritaria (150.000 cristianosentre los siete millones de ha-bitantes en Israel-Palestina) ypobre, necesita ayuda parasubsistir. Cada cristiano es un«ciudadano espiritual» de Tie-rra Santa. Colabora.

Cisma en la OrtodoxiaAsí ve «Le Figaro» el cis-

ma suscitado entre lasIglesias ortodoxas por la lla-mada guerra, «guerra de losPatriarcados», que pretendenla primacía y el dominio so-bre los demás. Por lo que seve, no ha terminado todavíapara la Iglesia Ortodoxa eltiempo de la persecución y dela prueba.

/25la vidaNº 16/23-III-1996

La Piedad de fines del siglo XX

Cuando Botticell i pintó(arriba, a la derecha) su

espléndida «Pietá», no po-día imaginar que, unos cuan-tos siglos después, la durarealidad sobrepasara concreces su inspiración artísti-ca. La madre que, en Irak,mantiene en su regazo a suhijo muerto de hambre eshoy, a finales del siglo XX,una de tantas «Piedades»que, a la vez que avergüen-zan a las actuales genera-ciones, recuerdan la perma-nente miseria de la condiciónhumana y la necesidadconstante de la redención deJesucristo Salvador.

Su imagen crucificada, ro-ta por las bombas de Saraje-vo, (a la derecha) es la únicaesperanza de un mundo quehoy volvería a crucificarlo denuevo, y acaso transmitiría endirecto el «espectáculo» portelevisión.

Chumy Chumez (Blanco y Negro)

El terror de Dunblane, el pueblecito escocésvestido de luto por los niños salvajementeasesinados en el colegio por un loco sui-

cida, ya ha dejado de ser tema de portada de lostelediarios. Ya se sabe que la actualidad manda,y el tema, como mucho, pasa a ser objeto deun reportaje en «Informe Semanal», y al archi-vo, que «vienen los pactos». Ni los mínimos dedecencia que los mismos programadores se im-pusieron se cumplen en las parrillas televisi-vas: violencia y sexo asaltan sin piedad las «pe-queñas pantallas» a cualquier hora del día. An-tena 3 emite, con la mayor tranquilidad, amedia tarde, una de sus series más procaces.(Curvas peligrosas). Ya lo había intentado y lasasociaciones de telespectadores protestaron.Lo han vuelto a hacer y… ¿a nadie le preocupa?Se ve que los acuerdos sobre la programaciónen horario infantil son para violarlos repetida eincluso, audazmente. Pero es que, junto a lapornografía sexual, se emite otra «pornogra-fía» no menos dañina: la de la violencia gra-tuita. Parece que si la sangre no tiñe las panta-llas, no hay entretenimiento.

Canal Plus emite desde esta semana lapelícula Asesinos natos, criticadas desde su

estreno en los cines, y que incluso Warnerha dejado de producir en vídeo «en defe-rencia a los sentimientos de las familias afec-tadas» por el crimen de Escocia. Ya es preo-cupante que una decisión de este tipo se to-me «en deferencia a los sentimientos»,porque si es una película dañina, lo es conasesino escocés por medio o sin él, con sen-timientos de familias afectadas o sin ellos.Como tantas cosas, la decisión llega tarde. (Ysi lo de Escocia no tuvo nada que ver conesta película, como han señalado los de laWarner, sí que tuvo que ver el asesinato apuñaladas de un adolescente francés a ma-nos de dos compañeros, y otro hecho similaren Estados Unidos).

Cada vez es más evidente que la televi-sión ha pasado a sustituir la capacidad de dis-cernimiento de muchos espectadores: no pien-san por sí mismos, sino que incorporan lasimpresiones de las imágenes, de los mensajesmás o menos sutiles lanzados por las hondas.Desde esta clave hay que entender lo quenuestra Televisión Española (y digo nuestraadrede, porque parece que es sólo de algu-nos) hace sistemáticamente. Para muestra,

vale el botón de María Teresa Campos. ¿Aqué viene el derroche de horas de máximaaudiencia (mañana y tarde) en que aparecedictando doctrina? ¿Cuáles son sus méritos?¿Quién le escribe los guiones? No se lo reco-miendo más que como ejercicio penitencial:vean tan sólo media hora de uno de sus pro-gramas, analicen el tema y las sentencias, yconcluyan ustedes mismos. ¡Y a los directoresde televisión les parece mucho el breve espa-cio de Últimas Preguntas, a altas horas de lamadrugada, «para que la Iglesia dé cateque-sis»! Lo suyo sí que es dar doctrina. Con estepanorama,¿cómo no va a ser beneficioso elfamoso «ayuno televisivo» propuesto porJuan Pablo II? Incluso el pensador judío fran-cés Bernard-Henri Levy dijo de esta «“cua-rentena catódica” que, una vez más, el SantoPadre da en la diana. Una vez más le cantalas cuarenta a nuestra época. Y una vez más,quizás vaya por delante de su tiempo en lasideas y en las soluciones. Soñemos por unmomento».

Pues eso.

José Ángel Agejas

26/ desde la fe Nº 17/30-III-1996

TELEVISIÓN

De Escocia al Vaticano, en televisión

Los niños del colegio de Dunblane, con su maestra

El duelo de los poderosos se iba a debatir en-tre las películas Braveheart y Apolo XIII, con10 y 9 nominaciones, respectivamente.

Las armas rústicas forjadas por Mel Gibson,contra la nave de Tom Hanks, que tantos pro-blemas le trajo a Houston. Una lejana epopeyaescocesa del siglo XIII, frente a una odisea ame-ricana del siglo XX. Hacía muchos años queHollywood no premiaba una superproducción alestilo de los años 50 (con las ventajas tecnológi-cas actuales), con un presupuesto que permitió noreparar en gastos a la hora de elegir la escenogra-fía, de crear efectos sonoros o de organizar un mul-titudinario efecto. Estamos acostumbrados a que lacámara nos engañe y nos haga ver sangrar a cientosde caballos donde sólo hay unos cuantos muñecosmaltratados. Pero lo que ya habíamos olvidado era elsonido de un ejército cargando al galope dentro deuna sala de cine. La posibilidad que Mel Gibson nosha dado de revivir este tipo de películas le ha hechomerecedor de cinco estatuillas (mejor película, direc-tor, fotografía, maquillaje y efectos de sonido), con-virtiendo Braveheart en la gran triunfadora de este año.

La perdedora parece haber sido Apolo XIII. Optan-do a los premios más importantes, se ha tenido queconformar con las distinciones de montaje y sonido.Para muchos podría ser la clara favorita: una historiaque resalta el clásico espíritu americano, que cuentacon el actor más mimado por la Academia en losúltimos años, que no olvida el lado humanode una historia tecnológica y que fue capazde hasta crear una cámara con gravedadcero para rodar las escenas espaciales. Peroeste año los Oscar prefirieron olvidarsede Tom Hanks y volar de Houston a Es-cocia.

Superproducciones aparte, la expec-tación creada en torno a la ceremonia deeste año, se centraba en una serie de pe-lículas que no suelen tener cabida en elreparto anual de estatuillas. Es muygratificante ver nominadas histo-rias como la de El cartero (y Pa-blo Neruda), que cuenta la rela-ción entre una mente brillante yun simple cartero, aportando unsoplo de ternura y poesía, sinmayores pretensiones. Quizá es-peraba más premios Sentido y sen-

sibilidad, una película muy correcta con dosisde amor y humor perfectamente combina-dos. El sentido de Emma Thompson y lasensibilidad de Kate Winslet merecían ma-yor reconocimiento. Y para muchos, la fa-vorita era Babe, el cerdito valiente, una su-cesión de animales de granja charlando ydiscutiendo con una naturalidad tal que

obliga a ver la película con una sonrisa cons-tante, y cuyos admirables efectos especialeseclipsan por completo el trasfondo social dela historia. El triunfo de cualquiera de estos

tres largometrajes hubiera sido una noticiaagradable. La Academia no quiso olvidarse de

ellas, otorgando a cada una uno de los llamados«Oscar menores». Por supuesto, la factoría Dis-ney volvió a llevarse a casa los Oscar a la mejorcanción y banda sonora, cantadas por la exóticaPocahontas.El buen trabajo de algunos actores rescató del ol-vido al resto de favoritas. Así Susan Sarandon

consiguió con su mirada y sus palabras redimir a Pe-na de muerte; Nicolas Cage se emborrachó de éxito yobtuvo para Leaving Las Vegas su único galardón; yMira Sorbino debutó con un Oscar en la comediade Woody Allen Poderosa Afrodita.Y además del reconocimiento general a la carrerade Kirk Douglas y de un bello recuerdo al reciente-

mente desaparecido Gene Kelly, la Academia qui-so premiar a las innovaciones informáticas

aportadas por la película Toy story, la pri-mera producción realizada íntegramentepor ordenador, pero donde las imágenes

cibernéticas quedan a la altura de la sim-patía de los clásicos dibujos anima-dos.Al final se impusieron la lógica y laprevisión: Braveheart era la gran favo-rita. Pero lo más positivo es queHollywood demostró que es capaz

de premiar algo más que a enfer-mos, psicópatas y asesinos, yque su gran fiesta anual es ca-paz de invitar a otro tipo de pe-

lículas, más tiernas, alegresy entrañables.

José María ClementeKika Baeza

/27desde la feNº 17/30-III-1996

CINE

Los Oscar, la lógica y la previsión

La 68º edición de los Oscar de Hollywood no ha traído las sorpresas que en un principio prometían sus nominaciones. Un añomás, las superproducciones clásicas se han impuesto al encanto innovador de películas más acogedoras.

El secular predominio de laconfesión cristiana en la so-ciedad española ha dado

lugar a un sensible error en el usocoloquial de la palabra creyente:por tácita definición, creyente se-ría sólo el cristiano; todos los de-más son no creyentes o descreídos.Pero ¿es realmente así?

Ante muchas de las situacio-nes que integran el futuro denuestra vida cotidiana, todos so-mos creyentes, aunque de ordi-nario no pensemos en el hecho deserlo. Cuando uno se dirige a sucasa desde el lugar de su trabajo,tácitamente cree que su casa nose habrá hundido. Cuando unoespera en la estación la llegada deun amigo, está creyendo que eltren llegará. Otro es el caso, si elproblema afecta a una situaciónfutura y trascendente, en el sen-tido a la vez habitual y fuerte deeste vocablo; por ejemplo, nuestraexistencia trans-mortal. Después demi muerte, ¿qué vaa ser de mí? ¿Habráun modo de vivirradicalmente dis-tinto de nuestra vi-da terrena, o mi des-tino será la total ani-quilación de lo quesoy como persona,aunque las molécu-las que componenmi cuerpo se incor-poren a la dinámicadel cosmos? A losque responden afir-mativamente a la primera partede esta interrogación se les llamacreyentes; a los que se adhieren a lasegunda, no creyentes o descreídos.Repito mi pregunta: ¿debe serasí?

En modo alguno. El que es-pera vivir tras la muerte, cree, nosabe que así sucederá; el mismí-simo Tomás de Aquino enseñóque el acto de creer conviene conel acto de dudar, de opinar o desospechar. Eso mismo aconteceal que piensa que la muerte delhombre es y tiene que ser ani-quilación de aquello por lo queél es persona; lo cree, no lo sabe.En una sociedad confesional-mente libre y diversa, o es lícitoexigir sólo al creyente cristianola tarea de mostrar, si no la evi-

dencia, porque respecto de lo quese cree no puede haberla, sí la ra-zonabilidad, el carácter no ab-surdo de aquello en que cree. Elmismo deber tiene que pesar so-bre el creyente en la concepciónde la muerte como aniquilación.Para que una creencia no sea ca-pricho o superstición, debe serrazonable, esto es, admisible porla razón crítica; precepto que tan-to obliga al creyente cristiano co-mo al creyente ateo. Lo que sanPedro decía a los cristianos, cuan-do les animaba a vivir siempre dis-puestos a dar razón de la esperanzaque hay en vosotros, a cualquiera queos la pida, eso mismo debiera de-cirse a los falsamente llamadosno creyentes.

En rigor, sólo son no creyen-tes los agnósticos, los que, aunadmitiendo de buen grado queotros, sin incurrir en el absurdo,creen en la vida perdurable o en

la aniquilación, noencuentran razonessuficientes para in-clinarse hacia una uotra de esas doscreencias, y en con-secuencia no se de-ciden a creer. Ense-ñó Platón que elcreer lleva consigoun riesgo, el riesgode que aquello enque se cree no seacierto; pero llamóbello a ese riesgo,porque sólo apoya-da la vida en una

creencia firme puede poseer parael viviente un sentido aceptable.

La convivencia civilizada enuna sociedad confesionalmentelibre y diversa exige de modo pe-rentorio pasar del vituperio o lapersecución del descreído por elcreyente, que esto fue antaño laespañola, y del vituperio y la mo-fa chabacana del creyente por eldescreído, como hogaño lo es entantas ocasiones, al constante em-peño de mostrar con hechos y pa-labras la mejor razón de ser de lacreencia o de la no creencia quese profese. Aunque no sólo así,sólo así podrá ser la sociedad es-pañola lo que tantos queremosque sea.

Pedro Laín Entralgo

28/ desde la fe Nº 17/30-III-1996

El «no creyente»

«SON NO CREYENTES

LOS AGNÓSTICOS,QUE NO

ENCUENTRAN

RAZONES PARA

INCLINARSE

HACIA UN LADO

O HACIA EL OTRO»

Con el rigor de un cien-tífico, pero con lenguajemuy asequible, GèrardFrançois Dumont afrontaen El festín de Cronos(Rialp) el gran problemademográfico de Europa:el envejecimiento de lapoblación. Como el mi-tológico dios Cronos,Europa devora a sus hi-jos para impedir que le

sobrevivan. Este libro estudia las causas y aportapositivas conclusiones.

LIBROS

Hemos leído...

/29desde la feNº 17/30-III-1996

Han pasado más deseis meses desde la

IV Conferencia de Pekín ymuchos han olvidado queexistió.

Mi presencia en laConferencia como obser-vadora autorizada por Na-ciones Unidas tenía unobjetivo concreto: dar aconocer al mayor núme-ro de personas que existeuna posibilidad científica yeficaz para regular nues-tra familia y que no es co-nocida, siendo lo másprogresista.

Nuestro trabajo se viocoronado con la aproba-ción de este texto en lallamada Plataforma deAcción): «Prestar apoyofinanciero e institucionala la investigación sobremétodos seguros, efica-ces y asequibles; incluidala planificación natural dela familia».

Comprobé el interésque despertaba en lasdistintas personalidadescon las que me entrevistéy tuve una gran alegría alcomprobar que la Planifi-cación Familiar Natural seestima en muchos países.En repetidas ocasionesoí: «Es la verdadera libe-ración de la mujer». Nospedían colaboración ynos invitaban a ir a suspaíses para difundirlo.

Hay que saber algoque se silencia, por lo quela sociedad no se enterade ello: la PlanificaciónFamiliar Natural tiene ba-se rigurosamente cientí-fica, con eficacia igual quela píldora y mayor que elDIU y el preservativo y al-canza, según la Organi-zación Mundial de la Sa-lud (OMS) entre el 97,5%y el 99,9%. ¿Hay quiéndé más…?

Conchita García VillanovaPsicóloga, Vicepresidenta

de Woomb España

Punto de Vista

BILLINGS, EN PEKÍN

El último libro apareci-do en la versátil colec-ción Creencias, de la edi-torial Temas de hoy, esobra del teólogo valliso-letano Melquiades Andrés.Se trata de una biografíade san Juan de la Cruz.El libro se centra en laexperiencia mística delsanto carmelita, así co-mo en la personalidad y

en la obra de uno de los más grandes místicos dela historia de la Iglesia.

Alfonso Aguiló facilita enInterrogantes en tornoa la fe (Palabra, colec-ción Hacer familia) a loslectores unas sencillasexplicaciones para losprincipales problemasque hoy se debaten entorno a la fe.El libro es una conver-sación con un interlocu-tor que plantea interro-

gaciones sobre la fe, en la que el autor proponesus respuestas.

Don Julián García Her-nando, secretario de laComisión episcopal deEcumenismo, reflexionasobre la unión de lasIglesias cristianas en Launidad es la meta, laoración el camino (Ate-nas). El ecumenismo tra-baja a largo plazo; no sefía de resultados inme-diatos. Es Dios quien tra-

za sus planes. A nosotros nos queda mirarle a Ély esperar activamente, desbrozando el camino.

Con El hombre futuro yla nueva sociedad (Ate-nas), Darío Gutiérrez Mar-tín quiere tender unamano al hombre denuestros días, que se es-fuerza por encontrarse así mismo y con los de-más. Es una síntesis de las di-mensiones individual ycomunitaria del ser hu-

mano, en dos partes:El hombre y su entorno y Lasociedad futura.

Jane Urquhart, escritoracanadiense de origen ir-landés, crea En otromundo (Alba editorial),una novela de saga fa-miliar, protagonizadapor cuatro generacionesde mujeres. Con el fon-do del problema políti-co de las relaciones en-tre católicos irlandeses yprotestantes ingleses, es

una narración en la que se mezcla la poesía y la li-teratura mágica.

La humanidad de Jesúsde Nazaret (San Pablo) esun estudio —apoyadoen los conocimientosteológicos y en los sabe-res que proporcionan lasciencias humanas— so-bre la persona de Jesús.Un esfuerzo que, sinperder de vista la natu-raleza divina de Jesu-cristo, trata de arrojar luz

sobre la figura humana de Jesús. Su autor es elabulense Darío Gutiérrez Martín.

Mero cristianismo(Rialp), compuesto a par-tir de tres series de char-las radiofónicas de C.S.Lewis, refleja en todo suesplendor la profundi-dad y la agudeza de suautor. Lewis cree que el mejorservicio que puede pres-tar a su prójimo no cre-yente es exponer la fe

que ha sido común a los cristianos de todos lostiempos. Lo que él llama mero cristianismo.

30/ desde la fe Nº 17/30-III-1996

Dice el autor, José María Javierre, que lospoetas participan de la divina facultad

creadora; les está consentido dar un toque debelleza a los seres de su entorno. GerardoDiego le puso a Juan, en Granada, su se-gundo apellido. Lo llamó «Juan de Dios... ydel Prójimo». No cabe mayor exactitud.

Él ha titulado su espléndido libro «Juande Dios loco en Granada». Tampoco estámal que digamos... Las salmantinas Edicio-nes Sígueme, con su acreditada profesio-nalidad, han hecho una edición luminosa,impecable en el papel, en la letra, en el di-seño y en las ilustraciones, como queriendoresponder con la mejor calidad a la calidad in-superable del biografiado. Es una biografía

prodigiosa, exhaustiva y actualísima, que, apesar de sus más de 800 páginas, se lee tana gusto como la mejor novela. Javierre yahabía demostrado su saber hacer en otrasbiografías: Merry del Val, santa Teresa, sanJuan de la Cruz, mosén Sol, sor Angela de laCruz; en ésta se consagra definitivamentecomo biógrafo magistral. Dice bien en el pró-logo Xavier Pikaza: Habrá que hablar no yade Juan Ciudad, el del «Hermanos, hacéosbien», sino del «Juan de Dios de Javierre».

Pero, sobre todo —y es lo que de verasmás importa— hay que seguir hablando, go-zosamente, de Juan de Dios y del Prójimo,como sentenció el poeta. Javierre lo borda:«¡Qué tipo!, escribe. Tan pronto muere, Gra-

LIBROS

Juan de Dios... y del Prójimo

GentesFRANCISCO PÉREZ GONZÁLEZ, obispo de Osma-Soria: «La vida espiritualrequiere sosiego y recogimiento y hemos de ser francos y, lo digo con bas-tante dolor de mi corazón, que hay ciertos ámbitos o programas en los me-dios de comunicación social que son desfavorables para la educación delos niños y de los jóvenes e incluso de los mayores, por lo que entrañan deviolencia y pansexualismo exagerado. Y los cristianos aquí hemos de reac-cionar sabiendo discernir con claridad y responsabilidad».

ÁNGELES GALINO, de la Real Academia de Doctores y ex-directora generalde la Institución Teresiana: «La presencia de la mujer en la sociedad occi-dental —gracias a las raíces cristianas— ha superado antiguos tabúes y es-tá llamada a colaborar con el hombre en todos los aspectos de la vida que re-quieran la intervención humana. La mujeres debiéramos sentirnos aludidasen primera persona por las recomendaciones pontificias que piden a loslaicos una formación más sólida».

KIKO ARGÜELLO, iniciador del Camino Neocatecumenal: «Con Cristo sepuede amar al pecador, incluso al enemigo, al que te hace daño. Si no tienesese espíritu, huyes de los problemas y entonces te metes más de lleno en esosmismos problemas de los que huyes. Así pasa, por ejemplo, en el matri-monio: para evitar la Cruz, la gente se separa, porque huye de los problemas.Pero las consecuencias son peores, el remedio es peor que la enfermedad».

ECOLOGÍA

HUMANA

El siglo XX es, entreotras cosas, el siglo

de la ecología, la épocaen que los seres huma-nos nos hemos conven-cido de que la naturalezano sólo está a nuestradisposición para su uso yexplotación, sino que esnecesario protegerla paraevitar su destrucción.Junto a este movimientoproteccionista, y de for-ma paradójica, asistimosa un proceso de despro-tección del ser humano.Prácticas como el aborto,la eutanasia, la manipu-lación de embriones hanido extendiéndose ennuestras costumbres so-ciales y en la legislaciónde no pocos países.Frente a esta corriente,algunos han reclamadoun sentido pleno de laecología, del respeto quemerece la naturaleza, in-cluyendo como parte deella el ser humano. Esta«ecología humana» serefiere a la necesidad derecrear la protección a lapersona en todas y cadauna de las fases de sudesarrollo . Para hacerfrente a esta nueva pro-blemática, la ley debe re-cuperar su compromisode velar por el respeto eintegridad de la personahumana. Se hace im-prescindible un estatutodel cuerpo humano, queproteja el cuerpo comosoporte de la vida frente alas agresiones que lasmodernas tecnologíasbiológicas y médicas per-miten.

Benigno BlancoDe la Asesoría Jurídica

de PRO–VIDA.

CONTRAPUNTO

/31desde la feNº 17/30-III-1996

nada lo alza más alto que elVeleta».Nos cuenta, ce por be, cómosabemos lo que sabemos de aquelhombre llamado Juan, «un hombre ba-xo y despreciado a los ojos de los hom-bres, pero muy alto y estimado en losde Dios»; dibuja en filigrana Granada yMontemor, Oropesa y Casarrubios delMonte, los escenarios y la época delpastor de ovejas «al que le tenían mu-cha voluntad los amos». Nos cuenta có-mo Juan se alistó en las mesnadas delconde y sentó plaza, y lo expulsaron delejército, y cómo recala primero en Vie-na, bajo las banderas del Emperador,y pasa, claro, por Sevilla, y hace de pe-ón de albañil en Ceuta, y de buhoneroen el campo de Gibraltar —barato, ba-rato—, para luego, por fin, «venir a Gra-nada y vivir en ella de asiento».

Después ya, poco a poco, los pasosde santidad del librero de la calle Elvira,y su larga cita con Dios, «si Dios qui-

siere», y el delirio a la vera del maes-tro Avila, hasta ser el loco de Granada,el pregonero de Dios entre los sufrientesy prostitutas, las correrías del limosne-ro cara de risa, bien barbado... y elamor, su gran amor, el busilis de todala cuestión, hasta que intentando res-catar a un muchacho que recogía leñade las riadas del Genil, pilla una pul-monía fatal —«nuestro Señor Jesu Xris-to mejor sabe»—, y de cómo, cuandola hermana muerte le tuvo un respeto,era a ocho de marzo de mil y quinientoscincuenta años... a la una menos trein-ta minutos, por más señas...

Hay santos que, encima, tienensuerte: la suerte, digo, de tener un bió-grafo tan bueno como Javierre. Así es-te Juan de Dios y del Prójimo. ¡Qué mu-sical, por hacer, el de Juan y los ex-cluídos! ¡Y qué maravilla de libro, oigan!

Miguel Angel Velasco

El diario «Le Figaro» del martes 26 publicaba una crónica de su co-rresponsal en el Vaticano, Joseph Vandrisse, en la que, tras hacerse ecode la «noticia» publicada por Diario 16 según la cual «no es un secretopara nadie que el Papa tiene cáncer, probablemente de cólon, con me-tástasis y complicaciones producidas por la enfermedad de Párkin-son», informaba de que una radio francesa periférica daba, cada mediahora, tal «noticia», como un hecho real, cierto y comprobado.

El Director de la sala de prensa de la Santa Sede Joaquín NavarroValls, había declarado horas antes: «El médico del Papa me autori-za a decir que Juan Pablo II se somete regularmente a controles clí-nicos y que no presenta manifestación alguna de afección neoplásicaen proceso». Hablando en plata: El Papa no tiene tumor canceroso al-guno. No es, pues, verdad lo publicado por Diario 16 que, además,en su edición del martes 26 se ufanaba de haber dado tal «noticia» ytitulaba: «Eco mundial del reportaje sobre el Papa de D16». Apartede que está mal titulado, ya que el título correcto sería «Eco mundialdel reportaje de D16 sobre el Papa» (a no ser que consideren queJuan Pablo II es el Papa sólo de Diario 16), con «ecos mundiales»de reportajes como éste no es fácil que lleguen muy lejos.

«Nuestro proyecto más nuevo y apasionante es dotar a los obje-tos de la capacidad de pensar», declara a Ignacio Carrión, en el do-minical de «El País», Nicholas Negroponte, director del Media La-boratory del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts.Con muchas declaraciones como ésta, no es dificil «predecir el ver-tiginoso descenso del prestigio de tal Instituto, o al menos el de taldirector, ya que sorprende hasta límites difíciles de expresar queun científico sea incapaz de darse cuenta de que en el mismo mo-mento en que consiguiera (que no lo va a conseguir) que un objetotuviera la capacidad de pensar dejaría de ser objeto para convertir-se en sujeto. Hay soberbias intelectuales y científicas que son au-ténticas cegueras, y de lo menos científico que existe.

El nuevo Presidente del Congreso de los Diputados, don Federi-co Trillo, ha sido, hasta ahora, y durante años, vicepresidente detan alta institución. Más que sorprenderme —a estas alturas es difícil

sorprenderse de nada— , no me parece de recibo que la oposicióndescubra , a estas alturas, su condición de miembro del Opus Dei. Pe-ro lo inaceptable es que intenten manipular su pertenencia religio-sa, respetabilísima, para presentarla como si fuera una tara o uncondicionante negativo, cuando precisamente es todo lo contrario,una garantía. Lo triste es que ante estas acusaciones ha habido un ver-gonzante silencio —también entre los católicos—, como si no fueraun deber defender a aquel a quien públicamente se le reprocha poralgo bueno. Afortunadamente, han hecho el ridículo, y el señor Tri-llo preside las Cortes, con todo derecho. Y ahí queda el sectarismo deGuerra, dando lec-ciones de ética tras latriste película a laque nos han obligadoa asistir a todos.

¿Por qué en deter-minados medios decomunicación, y es-pecialmente en la te-levisión, al retrans-mitir un acto comouna jura de bandera,se muestra tanto acomplejamiento para hablar de la Patria o de la ora-ción por los caídos, cantada con emoción por cientos de muchachosespañoles? ¿Por qué a lo católico, desde hace algún tiempo en Es-paña, se le niega a priori lo que a todo lo demás se le concede gratise incondicionalmente, si el derecho es exactamente el mismo o, si meapuran, un poquito mayor? El cardenal Suenens ha contado que undía le preguntó a un célebre teólogo por qué muchos que se dicencristianos minimizan, o se avergüenzan, o relegan a María Madre deDios y Madre nuestra. El teólogo respondió: «Muchos quiseran ha-cer del cristianismo una abstracción, un ismo, y ya se sabe que las abs-tracciones y los ismos no necesitan madre…»

Gonzalo de Berceo

No es verdad

El secreto del buen ladrónEl pasado día 25 celebramos la solemnidad de la Encarnación del Hijo de Dios, y ante la Semana Santa inminente, bueno es contemplar, en una leyenda popular bretona, la maravilla de la presencia de Cristo que se ha introducido en el tejido de

nuestra vida para rescatarla. «Vino a los suyos… y a cuantos lo recibieron, les dio el ser hijos de Dios».

José y María huían a Egiptocon el niño Jesús para esca-par de Herodes. La madre yel niño iban montados en un

asno, José los precedía unos pa-sos. Y caminaban, como pobresgentes que eran, poniendo todasu confianza en Dios.

Una noche les sorprendió unafuerte tormenta. Llamaron a lapuerta de una casa y pidieron al-bergue para la noche. Una mu-jer salió a abrir y respondió:

— Siento mucho no poder hos-pedaros. Mi marido es un ladróninhumano; y si os recibo, cuan-do vuelva, os arrojará de casa.

— Compadécete de nuestra si-tuación, dijo María, y sobre todode este pobre niño, que sin dudaperecerá, si pasamos la noche endescampado.

— Os compadezco de todo co-razón, insistió la mujer, y quisie-ra ayudaros. Pero, como os he di-cho, temo que mi marido os aco-ja muy mal.

María replicó con voz supli-cante:

— Preferimos correr el riesgo.María apretaba a su hijo contra

su corazón. Entonces la mujer delladrón dijo:

— Entrad, y Dios os proteja.Al poco llegó el ladrón, y al ver

a los huéspedes que había aco-gido su mujer, preguntó quiéneseran.

La mujer explicó:— Son unos pobres, sorprendi-

dos por la tormenta, que han pe-dido albergue para una noche.Me he apiadado de ellos, sobretodo del niño, que habría muer-to de frío si hubieran tenido quepasar la noche fuera.

El ladrón dijo:— Quiero ver al niño.Apenas lo vio, dijo:— ¡Hermoso niño, en verdad!

Qué mojado está el pobre y có-mo tiembla de frío. Haz lumbrepara calentarlo. Hay que lavarlocon agua caliente y ponerle pa-ñales limpios.

La mujer, extrañadísima de vera su marido tan humanitario, asílo hizo. María se acercó al fuego,lavó a su hijo, y lo envolvió enpañales secos y ropa que le dio

la mujer. El ladrón la contempla-ba sonriendo, extrañado de vercómo su corazón se enternecía yno podía apartar los ojos deaquel niño.

El ladrón tenía un hijo de cin-co años, enfermo de lepra. Se ha-bía acercado a los forasteros, yMaría, al verlo, dijo:

— Tu hijo parece muy enfermo.El padre respondió triste:— Sí, está leproso, y esto es lo

que hace desesperada y amargami vida. He consultado a todoslos sabios del país, médicos y ma-gos; los he colmado de oro; peropor mucho que han frotado alpequeño con toda clase de un-

güentos, recitando fórmulas se-cretas, su mal ha empeorado dedía en día.

— ¡Pobrecito!, exclamó Maríamirándolo con ternura, lávalo enel agua en que he lavado a mi hi-jo? Quizá le haga bien.

— Es inútil, respondió el padre.María insistió. La mujer del la-

drón lavó a su hijo con el aguaque había servido para lavar alhijo de María, y luego lo envolvióen un paño seco y lo acostó en su

camita. A la mañana siguienteMaría preguntó a la mujer del la-drón:

— ¿Cómo está vuestro hijo?— ¡Estoy curado!, gritó el niño.Y saltó del lecho sin la menor

huella de lepra. Sus padres que-daron inmóviles de asombro.Luego pidieron a sus huéspedesque aceptasen una caja con oroy piedras preciosas. María dijo:

— Somos nosotros los que de-bemos estar agradecidos. Hoy nopodemos pagaros lo que os de-bemos, pero vendrá un día enque mi hijo pagará el servicio quenos habéis hecho hoy.

Y siguieron su camino a Egipto.

Unos treinta y dos años des-pués, Nuestro Señor Jesucristofue condenado a morir en la cruzentre dos ladrones. El ladrón deque hemos hablado había segui-do practicando su oficio comoantes, desvalijando a los cami-nantes y matando para robar. Alfin fue apresado y condenado aser crucificado. Era uno de los la-drones que debía ser crucifica-dos con Jesús.

Cuando estaban en la cruz, el

ladrón de la derecha sufría ensilencio; el de la izquierda, encambio, gritaba y blasfemaba.Entonces Jesús, dirigiéndose alladrón de la derecha, le dijo:

— ¿No te acuerdas de haber-me visto antes?

— No, no recuerdo, respon-dió el ladrón.

Jesús continuó:— ¿No recibiste en tu casa, ha-

ce treinta y dos años, a un hom-bre y una mujer con un niño,sorprendidos por una tormen-ta? ¿No recuerdas que tu hijo le-proso quedó curado cuando tumujer lo lavó con el agua en quehabía sido lavado el niño de

aquellos caminantes?El ladrón respondió gozoso:— Es verdad. Sí lo recuerdo.— Yo soy aquel niño, continuó

Jesús. Mi madre te prometió quesu hijo te pagaría un día la deu-da que habían contraído conti-go por el hospedaje que les dis-te. Pues bien, hoy estarás con-migo en el Paraíso.

F.M. LuzelTraducción de Mariano Herranz

Icono de la Anunciación (Iglesia copta)