Presentación de PowerPointclaridad y vehemencia. La llegada a esa aporía resulta ser definitiva...
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ARGUMENTACIÓN JURÍDICA
DIALÉCTICA διαλεκτική
• Se deriva del verbo griego διαλέγομαι
(dialégomai), que significa discutir,
debatir, dialogar. Este verbo se deriva
del verbo λέγομαι (légomai), nombrar,
llamar.
• De ahí se deriva el sustantivo διάλογος
(diálogos), que se forma con δια (dia = a
través) y λογος (logos = palabra,
expresión).
• La expresión διαλεκτική τέχνη
(dialectiké tékne) significa la técnica o
arte de discutir. Platón fue el primero
en utilizar la expresión en su obra, pero
dichas técnicas ya eran conocidas.
HERÁCLITO (Éfeso, 540-480 a.C.).
• La mayor parte de su obra se encuentra perdida y se conoce sobre sus
propuestas a partir de fragmentos y de referencias de otros autores sobre su
obra, como Platón y Diógenes Laercio.
• Aunque no empleó el término dialéctica, su obra constituye un antecedente
sobre la concepción de la oposición de contrarios.
• «Me he investigado a mí mismo».
• «Una sola cosa es lo sabio: conocer la Inteligencia que guía todas las cosas
a través de todas».
HERÁCLITO (Éfeso, 540-480 a.C.).
a) Todo está en perpetua transformación.
• La realidad está sujeta a un cambio perpetuo. Todo está moviéndose
siempre: «todo se mueve y nada permanece».
• «Nadie puede meterse dos veces en el mismo río». Entre el instante en que
el pie toca fondo, el río ya cambió.
• «Todo fluye: somos y no somos».
HERÁCLITO (Éfeso, 540-480 a.C.).
b) La realidad es una lucha de contrarios.
• El reposo es sólo apariencia, lo que existe es una lucha incesante de
fuerzas contrarias, que alcanzan un relativo equilibrio.
• La VERDAD es el resultado de la tensión, lucha y guerra de los contrarios:
el frío y la calor, la noche y el día, la vida y la muerte.
• La tensión de fuerzas opuestas es el factor dominante: «la guerra es padre
de todos, rey de todos». En todos los sectores de la realidad habrán
oposiciones inextinguibles.
• La generación de todas las cosas se da a partir de una lucha y una
contraposición.
• «La guerra es común y la justicia discordia, y todo sucede según discordia y
necesidad».
• Sin contrarios y discordia no habría realidad: «todo sucede según
discordia».
• «No entienden cómo, al divergir, se converge consigo mismo: armonía
propia del tender en direcciones opuestas, como la del arco y de la lira».
• La pugna entre los opuestos es unidad y todos los opuestos se armonizan
unos con otros
ZENÓN DE ELEA (490-430 a.C.).
• Discípulo de Parménides.
• Aristóteles lo llamó «el inventor de la dialéctica», a la que entendía como el
«arte de debatir».
• Su procedimiento para debatir era tomar uno de los postulados claves del
adversario y deducir de él conclusiones contradictorias.
• No se trata de partir, necesariamente, de premisas verdaderas, sino de
premisas admitidas por la otra parte para reducirlas al absurdo.
.
SÓCRATES (470-399 a.C.).
MAYÉUTICA - μαιευτική
• No escribió obra alguna. Sus ideas están contenidas,
principalmente, en obras de Platón y Jenofonte.
• Platón: Apología de Sócrates, Critón y otros diálogos de
juventud.
• Jenofonte: Apología de Sócrates al jurado, Recuerdos de
Sócrates, El banquete.
SÓCRATES (470-399 a.C.). MAYÉUTICA - μαιευτική
• Mayéutica del griego μαιευτική (mayeutiké), que se refiere
oficio de partera. Sócrates decía que su labor era un «parto
de almas» (su mamá era partera).
• Era el método de investigación y enseñanza que involucraba
preguntas y respuestas. • method of inquiry and instruction that involved question and answer, or the
"Socratic method." Although Socrates professed to be ignorant of the answers to
his questions, his questioning and testing of the answers given were designed to
expose the weakness of the opinions held by his interlocutors and to refine those
opinions.
Las cinco fases del método Socrático.
Si bien Sócrates nunca sistematizó su método, Platón en sus diálogos nos
permite reconstruir la secuencia de la maieutiké techné, en cinco pasos:
1. En un momento inicial, se plantea una pregunta referente a un tema general
y de naturaleza trascendental: ¿Qué es la virtud? ¿Qué es el saber? ¿En qué
consiste la belleza?... etc.
2. El alumno o interlocutor da una respuesta que es rebatida o discutida por el
maestro.
3. Luego, se provoca una discusión cuyo objetivo es desatar la confusión e
incomodidad del interlocutor o aporía (ἀπορία), a la cual se llega cuando éste
no logra ver con claridad aquello que al comienzo del diálogo defendía con
claridad y vehemencia. La llegada a esa aporía resulta ser definitiva para el
aprendizaje. Sócrates identifica este momento con los dolores que siente la
parturienta justo antes de dar a luz.
Carrillo Bolaños, Carlos, «El método socrático: de la mayéutica al quetioning».
Las cinco fases del método Socrático.
4. Después de superar este momento de aparente confusión, la
Mayéutica propone trascender hacia definiciones cada vez más
generales de la cuestión considerada.
5. La discusión llegaría a su fin cuando el discípulo, gracias a la
ayuda del “maestro-partera”, consigue llegar a aprehender el
conocimiento universal de aquel asunto que se indagaba. Sin
embargo, en muchos casos se llega a un estado de indefinición,
de suspensión del juicio o epokhé.
Carrillo Bolaños, Carlos, «El método socrático: de la mayéutica
al quetioning».
• La patria es más digna de respeto y más
veneración que los padres (CRITÓN)..
• La virtud, la justicia, las leyes y las costumbres
deben estar por encima de todo (CRITÓN).
• Las leyes son justas, pero los hombres pueden ser
injustos (CRITÓN).
PLATÓN (427-347 a.C.).
Obras sobre argumentación:
Apología de Sócrates.
Protágoras o de los sofistas.
Gorgias o de la retórica.
PROTÁGORAS O DE LOS SOFISTAS.
• Expone la postura de los filósofos, que buscan la verdad, y la de los
sofistas, que enseñan a defender una postura, sin importar si es o no
verdadera.
• La profesión de un SOFISTA es hacer hombres elocuentes.
• «…se dice, con razón, que todos los hombres están obligados a afirmar de
sí mismos que son justos, aunque no lo sean, y que el que no sabe, por lo
menos fingir lo justo, es enteramente uno loco…».
• Para los sofistas, la virtud puede ser enseñada; los filósofos consideran
que no se puede.
• Se distingue entre el arte de la disputa, a saber preguntar y responder
bien; la oratoria, la técnica de pronunciar discursos, ser elocuente; y la
conversación o diálogo, en donde los participantes se hablan los unos a
los otros y se escuchan recíprocamente con cortesía. Los hombres
entendidos conversan juntos, fundándose en sus propios razonamientos
para dar un aprueba de los progresos que han hecho en sabiduría.
GORGIAS O DE LA RETÓRICA
• La retórica es un arte cuyo objeto son los discursos.
• Su utilidad es poder persuadir mediante sus discursos a los jueces en los
tribunales, a los senadores en el Senado y al pueblo en las asambleas; en
una palabra, convencer a todos los que componen cualquiera clase de
reunión política.
• Los asuntos versan sobre las cosas justas e injustas.
Ventajas de la retórica:
• La retórica es una herramienta.
• El hombre que tiene el talento de la palabra merecerá la preferencia del
pueblo si aspira a ella porque puede hablar, de manera persuasiva, sobre
varias materias.
• Hay que hacer uso de la retórica del mismo modo que de las demás
profesiones: hacer buen uso contra los enemigos y los hombres malos;
para la defensa y no para el ataque.
• No se debe abusar, sino usar la retórica según las reglas de la justicia.
• Si alguien usa la oratoria para cometer una acción injusta, no es culpa del
maestro de quien recibió las lecciones.
GORGIAS O DE LA RETÓRICA
Crítica a la retórica, desde la filosofía:
• Saber y creer no son la misma cosa. Los que saben están persuadidos lo
mismo que los que creen.
• Hay dos clases de persuasión: una produce la creencia sin la ciencia y otra
que produce la ciencia.
• La retórica es la autora de la persuasión, que hace creer, y no de la que
hace saber, respecto de lo justo y de lo injusto.
• El orador no se propone instruir a los tribunales y a las demás asambleas
acerca de lo justo y de lo injusto, sino únicamente atraerlos a la creencia.
• En las disputas se encuentra gran dificultad en fijar unos y otros sus ideas
y terminarla consiguiendo instruirse o instruir a los demás.
• Cuando se suscitan controversias, el uno pretende que su adversario habla
con poca exactitud y claridad, se incomodan y algunos concluyen lanzando
groseras injurias.
• Antes de aprender retórica, se debe saber distinguir lo justo de lo injusto.
• Para ser un buen orador es preciso ser justo y estar versado en la ciencia
de las cosas justas.
ARISTÓTELES (384-322 a.C.).
Obras sobre argumentación:
• Arte retórica
• La retórica es la facultad de discernir en cada circunstancia lo
admisiblemente creíble… capaz de considerar los medios de
persuasión acerca de cualquier cosa dada.
• Argumentos procurados por el razonamiento:
a) Los que radican en el carácter del que habla: el discurso se
pronuncia de tal manera que hace digno de crédito al que lo
declama, porque a las personas de buenas costumbres les
creemos más.
b) Los que sitúan al oyente en cierto estado de ánimo: se les
arrastra a un sentimiento por el discurso, pues no
concedemos de igual manera nuestras opiniones estando
tristes o alegres, amando u odiando.
c) Por lo que en realidad significa: se cree en el discurso cuando
mostramos lo verdadero o lo que parece tal, de manera lógica
(inducción y deducción).
Clasificación de la retórica atendiendo al oyente:
a) Discurso deliberativo: forman parte la exhortación y la
disuasión, pues se aconsejan en asuntos privados y públicos.
Su tiempo es el futuro, pues se aconseja sobre cosas que han
de ser. Su fin es lo provechoso y lo nocivo. Se delibera sobre
impuestos, guerra, paz, defensa, importaciones,
exportaciones, leyes.
b) Discurso forense: forman parte la acusación y la defensa
que hacen los que pleitean. El tiempo es pasado, pues uno
acusa y otro defiende sobre cosas realizadas. Su fin es lo
justo y lo injusto.
c) Discurso demostrativo: forman parte el elogio y la censura.
El tiempo es presente, pues todos elogian y censuran sobre
cosas existentes, aunque a veces recuerdan el pasado y
vaticinan el futuro. Su fin es lo hermoso y lo feo. Hablamos
sobre la virtud, el vicio, lo noble, lo vergonzoso.
LOS SOFISTAS.
Se decían maestros de la sabiduría.
Protágoras… concede primacía al lenguaje. Aunque no sea posible enseñar las
cualidades de un hombre de Estado… las cualidades para decir discursos
convenientes y oportunos pueden ser desarrolladas. La facultad oratoria, que es
puesta en el mismo plano que la inspiración de la musas a los poetas, reside, ante
todo, en la capacidad de pronunciar palabras decisivas y bien fundamentadas en
los momentos adecuados, tanto en la vida privada como pública. Pero, en el nuevo
Estado democrático, las asambleas públicas y la libertad de palabra reclamaban
una formación oratoria. En este contexto, es fácil comprender que, en la edad
clásica, se denomine al político, simplemente, retórico u orador.
…para Protágoras, la verdadera educación empezaba cuando el joven salía de la
escuela y se incorporaba a la vida política, a la vida del Estado y allí vivía con los
demás, según los modelos de ciudadanía prescritos por leyes. Para él, la
educación, en el sentido fuerte, era política.
CUADROS CONTRERAS, Raúl, «Sofística, retórica y filosofía», Praxis Filosofía
Nueva, núm. 37, julio-diciembre, 2013, pp. 75-93, localizado en
http://www.scielo.org.co/pdf/pafi/n37/n37a04.pdf
LA PARADOJA DE PROTÁGORAS
Según el sofista Protágoras (490-411 a. C.), su razonamiento tenía como objetivo
“convertir los argumentos más débiles en sólidos y fuertes”. Protágoras mismo aparece
en un interesante pleito legal en el que se plantea un buen ejemplo de una paradoja al
mejor estilo de los sofistas.
El maestro y el discípulo. Un discípulo de Protágoras fue Evatlo, quien lo que tenía de
capaz, lo padecía de adinerado. Protágoras había decidido capacitar a su alumno en
técnicas legales, y ambos acordaron que el alumno pagaría una suma a su maestro
cuando ganase su primer pleito legal.
Evatlo terminó con éxito sus estudios con tan afamado maestro, pero luego entró en
una época de meditación y perdió el interés en su oficio de abogado. Entonces, su
maestro lo demandó por no pagarle los honorarios convenidos. Así, ambos llegaron a
los tribunales, donde cada uno tuvo oportunidad de dar sus argumentos.
Evatlo expresó: “He ganado este pleito aun perdiéndolo pues, si ganase, no debería
pagar a mi maestro. En cambio, si perdiera, no ganaría mi primer litigio y, por tanto,
tampoco le pagaría”.
Protágoras escuchó el argumento de su discípulo, a quien consideró digno de su
maestro; pero, como “el joven conoce las reglas, y el viejo, las excepciones”, el maestro
tomó la palabra y dijo:
“Sea que yo gane o pierda, Evatlo deberá pagarme. Si él ganase la demanda, debería
pagarme pues es lo que se ventila en este pleito. Si yo perdiera, Evatlo ganaría su
primer litigio y, por tanto, debería pagarme según lo acordado”.
«¿Entonces, cuál es la solución», La Nación, 18 julio 2010.