Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

108
PERFIL SOCIOLINGÜÍSTICO DE LENGUAS MAPUCHE Y AYMARA EN LA REGIÓN METROPOLITANA θ θ θ θ λ λ λ λ η η η η ŋ ŋ ŋ ŋ ð ð ð ð

description

Este documento constituye el informe final del proyecto “Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana”, realizado por la Universidad Tecnológica Metropolitana a través del Centro de Desarrollo Social, en convenio la Dirección Nacional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, a través de la Unidad de Cultura y Educación de la Dirección Nacional.

Transcript of Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

Page 1: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

PERFIL SOCIOLINGÜÍSTICODE LENGUASMAPUCHE Y AYMARAEN LA REGIÓN METROPOLITANA

θθθθλλλλ ηηηη

ŋŋŋŋ

ðððð

Page 2: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

PERFIL SOCIOLINGÜÍSTICODE LENGUASMAPUCHE Y AYMARAEN LA REGIÓN METROPOLITANA

Page 3: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

PERFIL SOCIOLINGÜISTICO DE LENGUAS MAPUCHE Y AYMARAEN LA REGIÓN METROPOLITANA

© Corporación Nacional De Desarrollo Indígena CONADIDirector Nacional Alvaro Marifil HernándezFondo de Cultura y EducaciónDirección Nacional

Universidad Tecnológica MetropolitanaRector Luis Pinto FaverioVicerrectoría de Transferencia Tecnológica y ExtensiónCentro de Desarrollo Social

Registro de Propiedad IntelectualInscripción Nº 18��99ISBN (1�): 978-956-75�9-10-9Santiago, Chile, Julio de �009

Investigadores:Hans Gundermann KröllLuis Godoy SaavedraJaqueline Caniguan CaniguanElías Ticona MamaniErnesto Castillo NarbonaAlejandro Clavería CruzCesar Faúndez Lagos

EditoresLuis Godoy SaavedraMario Torres Alcayaga

Revisión de EstiloCristian Romero Mayorga

Supervisión y Revisión CONADINecul Painemal MoralesDr. (c) Lingüística

Diseño y DiagramaciónAndrea Meza NavarroJuan Pablo de Gregorio Impreso por LOM Ediciones, Santiago de Chile, Julio de �009

PROHIBIDA LA COMERCIALIZACIÓN TOTAL O PARCIAL EN CUALQUIER FORMA Y POR CUALQUIER MEDIO. SE AUTORIZA REPRODUCCIÓN MENCIONANDO LA FUENTE.

Page 4: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

En los lineamientos de la política Indígena del Gobierno de la Presidenta

Sra Michelle Bachelet Jeria se presenta como un hito histórico el reco-

nocimiento de los pueblos indígenas tanto en el marco jurídico como en

el imaginario de la sociedad a través de la aplicación del Re-conocer, el

pacto social por la multiculturalidad.

Entre los mas destacados tópicos de los Compromisos presidenciales

están: la Participación de los pueblos indígenas, Reconocimiento y

profundización de derechos de los pueblos indígenas, Política indígena

urbana, Política de educación, de cultura y de hogares indígenas, la

Mujer indígena y de su rol como transmisora de la cultura y el Desarrollo

integral, conectividad y cobertura rural indígena.

Entre los logros de estos compromisos a respecto de la cultura y

educación de los pueblos fue la culminación de la Fundación de dos

Academias de la lengua indígena, la Academia de la lengua Rapa Nui

y la Academia de la lengua Aymara durante el año 2008, esperando la

Fundación de la Academia de la lengua mapuche durante el año 2009.

Estos eventos son la respuesta adecuada de la institucionalidad ante

el acelerado deterioro del desempeño de las lenguas indígenas producto

de la negación de su presencia a través de la historia en nuestras socie-

dades y que en esta década se está en franco reconocimiento de la

importancia de cada una de ellas en el contexto cultural del país. Las

lenguas indígenas de Chile son consideradas parte del patrimonio inma-

terial de la nación y riqueza de la humanidad. Se parte de la convicción de

que es necesario que el Estado tome acciones que reviertan la situación

de exclusión y minusvaloración en que se encuentran las lenguas indí-

genas, debido a las acciones de discriminación por parte de la sociedad

DEL DIRECTOR NACIONAL DE CONADI

PRESENTACIÓN

Page 5: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

y a las inacciones, aunque no intencionadas del Estado que en materia

de lenguas, no ha preparado ni puesto en práctica un plan destinado a

reconocer, orientar, desarrollar o determinar el uso de las lenguas en el

país, para de esta manera revertir la discriminación que se hace a los

hablantes de las lenguas indígenas en los ambientes pluriculturales de

las regiones y en el sistema educacional del estado.

En el preámbulo del Convenio 169 de la Organización Internacional del

Trabajo se dice que en lugar de las políticas asimilacionistas debe reco-

nocerse “las aspiraciones de esos pueblos a asumir el control de sus

propias instituciones y formas de vida y de su desarrollo económico y a

mantener y fortalecer sus identidades, lenguas y religiones, dentro del

marco de los Estados en que viven.”

También se puede observar en la Parte VI. Educación y medios de

comunicación, Artículo 28 se señala: “Siempre que sea viable, deberá

enseñarse a los niños de los pueblos interesados a leer y escribir en su

propia lengua indígena o en la lengua que más comúnmente se hable

en el grupo a que pertenezcan.” En el segundo párrafo del mencionado

Artículo 28 se dice “Deberán tomarse medidas adecuadas para asegurar

que esos pueblos tengan la oportunidad de llegar a dominar la lengua

nacional o una de las lenguas oficiales del país.” Y en el tercero se agrega:

“Deberán tomarse disposiciones para preservar las lenguas indígenas

de los pueblos interesados y promover el desarrollo y la práctica de las

mismas.”

Los trabajos futuros de las Academias de la lengua indígena en Chile

que ha promovido la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena,

CONADI, estarán direccionados hacia la realización de estas dispo-

siciones, en las que se destaca el respeto hacia la diversidad cultural,

al desarrollo de las comunidades y a la mantención de su cultura y su

lengua.

La Declaración Universal de Derechos Lingüísticos de 1996 consi-

dera que se debe asegurar el respeto y el pleno desarrollo de todas las

lenguas y establecerse los principios de una paz lingüística planetaria,

justa y equitativa, como factor principal de la convivencia social. Dicha

declaración afirma que para garantizar la convivencia entre comu-

nidades lingüísticas, hace falta encontrar unos principios de orden

universal que permitan asegurar la promoción, el respeto y el uso social

público y privado de todas las lenguas, el respeto a la diversidad lingüís-

tica y cultural del país, promueve el diálogo intercultural y ofrecen claras

ventajas para la comprensión mutua, la cohesión social, la construcción

de una identidad nacional y la pacificación del país.

Page 6: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

El presente estudio acerca de la situación sociolingüística de la

población indígena urbana, elaborado por la Universidad Tecnológica

Metropolitana de Santiago, es un importante avance del cual la CONADI

se congratula y ofrece a la población indígena, así como a las institu-

ciones y profesionales del área interesados en las lenguas de nuestros

pueblos.

Las conclusiones a las que se llegue producto de su lectura marcarán

una nueva etapa en el quehacer de nuestras instituciones en beneficio

de las culturas indígenas de Chile.

ALVARO MARIFIL HERNANDEZ

DIRECTOR NACIONAL

CONADI

Page 7: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

ANTECEDENTES

I SITUACIÓN SOCIOLINGÜÍSTICA EN LA REGIÓN METROPOLITANA

II ACTITUDES ANTE LAS LENGUAS INDÍGENAS

III COMPETENCIA CON EL MAPUZUGUN EN LA REGIÓN METROPOLITANA

IV COMPETENCIA LINGÜÍSTICA CON EL MAPUZUGUN: ANÁLISIS DE CASOS

V COMPETENCIA LINGÜÍSTICA AYMARA: ANÁLISIS DE CASOS

VI ASPECTOS METODOLÓGICOS

BIBLIOGRAFÍA

ANEXO: INSTRUMENTOS APLICADOS

Encuesta sociolingüística a hogares mapuche y aymara de la región metropolitana

Actitudes lingüísticas región metropolitana

Instrumento de medición competencia lingüística aymara

Instrumento de medición de competencia lingüística en mapuzugun

ÍND ICE

9

10

33

40

44

55

71

84

88

88

102

104

108

Page 8: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

8

ANTECEDENTES

El presente documento constituye el informe final del proyecto

“Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región

Metropolitana”, realizado por la Universidad Tecnológica Metropolitana a

través del Centro de Desarrollo Social, en convenio la Dirección Nacional

de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, a través de la Unidad

de Cultura y Educación de la Dirección Nacional.

El estudio tiene por objeto elaborar un perfil sociolingüístico de la

población mapuche y aymara residente en la Región Metropolitana,

que permita tener información sobre su competencia y desempeño

de las lenguas vernáculas, la situación actual del uso de éstas en sus

diferentes actividades familiares y/o sociales, la actitud de éstas hacia

la lengua, entre otros aspectos que permitan disponer de antecedentes

suficientes para orientar la política pública de fomento y fortalecimiento

de las lenguas indígenas.

En el primer capítulo se expone la situación sociolingüística de los

hogares mapuche y aymara en la región, analizándose los procesos de

mantenimiento y pérdida de la lengua en los distintos niveles generacio-

nales.

El segundo capítulo expone un análisis de las actitudes de los

hablantes mapuche y aymara con su lengua, así como algunas hipótesis

explicativas de las situaciones descritas.

El tercer capítulo, expone un análisis estadístico de la competencia

lingüística en mapuzugun. Se exponen además algunas hipótesis expli-

cativas de la situación analizada. Se excluye de este análisis la compe-

tencia en aymara debido a la baja cantidad de casos encontrados

En el cuarto capítulo se realiza un análisis de casos de la compe-

tencia lingüística mapuche en la región, sobre la base de los test de

competencias aplicados en el estudio, mientras que el quinto capítulo

desarrolla un análisis de casos de la competencia lingüística aymara.

En ambos análisis se trabaja en función de identificar la competencia

baja, mediana y alta de la lengua y sus características particulares en el

contexto urbano del territorio estudiado.

Finalmente, el sexto capítulo aborda el trabajo de elaboración de

la muestra, los procedimientos utilizados en el trabajo de campo y el

procesamiento de los datos. Se anexan, además, los instrumentos utili-

zados en el estudio.

Page 9: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

9

I. SITUACIÓN SOCIOLINGÜÍSTICA EN LA REGION METROPOLITANA

1. Características socio demográficas de la población indígena en

la Región Metropolitana de Santiago

La Región Metropolitana congrega en una sola zona geográfica el grupo

numéricamente más significativo de indígenas del país, con la excep-

ción de la Araucanía. En esta región se tiene tanto en cifras absolutas

(203.950 personas), relativas (un 29,5%) que sobresale notoriamente de

las demás regiones de Chile, con la excepción de la Región Metropolitana.

Esta sigue en importancia a la de la Araucanía con 191.454 personas

indígenas, lo que equivale a un 27,7% del total nacional (INE-Orígenes,

2002:13). Esta última es una realidad social casi en su totalidad urbana y,

además, urbana metropolitana (congregación de población y vivienda en

gran escala).

Se trata de una población que presenta distribuciones por edad y sexo

normales respecto del país. En el caso mapuche en particular, la distribu-

ción por edad es incluso un poco más favorable a los tramos más jóvenes

que las medias del país. Estamos en presencia, por lo tanto, de una pobla-

ción demográficamente joven, dinámica y en crecimiento.

Page 10: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

10

Etnia Edades

Sexo

Hombre Mujer

Map

uch

e

5-14 394 23,4% 333 18,7% 727 21,0%

15-24

382 22,7% 416 23,3% 798 23,0%

25-34

291 17,3% 306 17,1% 597 17,2%

35-44

260 15,4% 298 16,7% 558 16,1%

45-54

190 11,3% 241 13,5% 431 12,4%

55-64

102 6,1% 107 6,0% 209 6,0%

65-74

53 3,1% 65 3,6% 118 3,4%

75 y más

12 0,7% 19 1,1% 31 0,9%

Total 1684 100,0% 1785 100,0% 3469 100,0%

Aym

ara

5-14 15 16,0% 21 21,2% 36 18,7%

15-24

22 23,4% 18 18,2% 40 20,7%

25-34

19 20,2% 15 15,2% 34 17,6%

35-44

15 16,0% 17 17,2% 32 16,6%

45-54

13 13,8% 15 15,2% 28 14,5%

55-64

4 4,3% 7 7,1% 11 5,7%

65-74

5 5,3% 3 3,0% 8 4,1%

75 y más

1 1,1% 3 3,0% 4 2,1%

Total 94 100,0% 99 100,0% 193 100,0%

Nota: Se excluyen no indígenas integrantes de los hogares entrevistados

Tabla Nº 1:

Distribución por

sexo y edad de la

población metropo-

litana

Totales

Page 11: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

11

En relación con la inmigración, alrededor de dos tercios son nacidos

en la Región Metropolitana (un 66,5%) mientras que de los restantes

no todos nacieron en comunas de residencia tradicional indígena

(reúnen esta condición sólo un 18,3% de los casos sumando aymaras

y mapuches). Se presenta un cierto número de casos de integrantes de

los hogares nacidos en comunas de otras partes del país que corres-

ponden a personas no indígenas integrantes de hogares indígenas y de

indígenas cuyas familias han vivido procesos migratorios escalonados

hasta llegar a la Región Metropolitana y que por lo tanto nacieron en

sitios intermedios. Es el caso, por ejemplo, de comunas urbanas en

regiones de vida tradicional indígena (Arica, Iquique, Temuco, Valdivia y

Osorno), comunas de la región central de Chile y algunos nacidos en el

extranjero.

Áreas de residencia Frecuencia Porcentaje válido

Comunas residencia tradicional aymara 15 0,4%

Comunas residencia tradicional mapuche 718 17,9%

Comuna urbana en región de vida tradicional aymara

86 2,1%

Comuna urbana en región de vida tradicional mapuche

143 3,6%

Región Metropolitana 2665 66,3%

Comunas con baja presencia indígena y otras comunas del resto del país

351 8,7%

Nacidos fuera de Chile 15 0,4%

No sabe, no responde 24 0,6%

Total

4017 100,0%

Ahora, si analizamos la condición de metropolitano o inmigrante de

quienes respondieron la encuesta en los hogares entrevistados (en su

mayoría jefes de hogar o sus cónyuges, o personas adultas de cada hogar

entrevistado), advertiremos con claridad que a medida que tratamos

con personas de mayor edad, aumenta el porcentaje de hogares con

jefes de hogar o integrantes inmigrantes y, a la inversa si tratamos con

personas más jóvenes. Pero, además, los valores se invierten respecto

del conjunto de los individuos considerados en la muestra. Si en un

caso se tenía un 66,5% de nacidos en la Región Metropolitana, ahora

este porcentaje llega sólo a un 39, 6%. Esto indica que luego de trans-

curridas un par de décadas de inmigración a Santiago empiezan a

formarse grupos domésticos que no tienen la migración como un dato

Tabla Nº 2:

Comuna de

nacimiento según

áreas de residencia

tradicional y no

tradicional indígena

Page 12: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

1�

inmediato de sus trayectorias y biografías, sino que ella ya es un dato de

la generación precedente. Y esto aumenta con el tiempo. Este fenómeno

se acentúa más en el caso mapuche que en el aymara debido a que los

inicios de la inmigración son más antiguos en el primero de estos casos.

Inmigrante o metropolitano

TotalInmigrante Metropolitano

5-14 0 0,0% 1 100,0% 1 100,0%

15-24 27 41,5% 38 58,5% 65 100,0%

25-34 141 49,1% 146 50,9% 287 100,0%

35-44 215 50,4% 212 49,6% 427 100,0%

45-54 260 67,0% 128 33,0% 388 100,0%

55-64 144 77,8% 41 22,2% 185 100,0%

65-74 88 86,3% 14 13,7% 102 100,0%

75 y más 19 76,0% 6 24,0% 25 100,0%

Total 894 60,4% 586 39,6% 1480 100,0%

La presencia indígena en Santiago de Chile y sus alrededores es antigua.

En la historia moderna del país ella se gesta con la emigración desde el

centro sur de Chile (mapuches) y, en mucho menor medida, del norte

(atacameños, quechuas y aymaras de las regiones de Antofagasta,

Tarapacá y Arica-Parinacota). La pobreza campesina del sur de Chile

y la promesa de trabajo e ingresos en las ciudades del centro del país

que se abren con el crecimiento industrial y la expansión urbana lanzan

a ciudades y la urbe capitalina contingentes de mujeres y hombres

mapuches. Esto se hace notorio ya hacia la cuarta década del siglo XX.

Se intensifica en las décadas posteriores. No es un fenómeno de movi-

lidad espacial que se haya detenido sino que al contrario. Por una parte,

sucesivas crisis de la agricultura tradicional del sur de Chile, reconver-

sión productiva, deterioro de los recursos productivos mapuches, contra

reforma agraria de la década de 1970. Por otra parte, nuevas oportuni-

dades de trabajo estacional o estable se forman con la expansión de la

fruticultura de exportación en el centro del país, el aumento del empleo

con el crecimiento de la economía en las décadas de 1990 en adelante,

la expansión minera en el norte del país, el desarrollo de la industria

Tabla Nº 3:

Edad en decenios de

los respondentes por

hogar (en su mayoría

jefes de hogar y

otros adultos) según

la condición de

inmigrante o metro-

politano

Edad en decenios

Page 13: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

1�

acuícola en el sur, etc. Podría apuntarse, sin embargo, que la movilidad

y emigración mapuche tiene hoy blancos migratorios más diversos que

las grandes ciudades como ocurría antaño (Concepción y Santiago eran

las más importantes).

La emigración andina tendría otra dinámica. Esta es quizá más masiva

que la mapuche, pero se realiza a las ciudades del norte del país (puertos

y ciudades mineras como Arica, Iquique, Antofagasta y Calama) y sólo

en menor medida a la Región Metropolitana (el tipo de muestra que

fue necesario aplicar para este caso muestra bien el pequeño tamaño

y dispersión de este sub universo). Es también más reciente que la

mapuche. Tampoco corresponde a una emigración obrera y de trabaja-

dores sin calificación como es el caso de los mapuches, sino que más

bien de empleados fiscales, pequeños comerciantes, trabajadores por

cuenta propia y algunos técnicos y profesionales.

Año de llegada

Etnia Total

Mapuche Aymara

1920 - 1929 1 0,1% 0 0,0% 1 0,1%

1930 - 1939

11 0 ,9% 0 0,0% 11 0,8%

1940 - 1949

55 4,3% 7 7,1% 62 4,5%

1950 - 1959

119 9,3% 4 4,0% 123 8,9%

1960 - 1969

223 7,5% 5 5,1% 228 16,6%

1970 - 1979

257 20,1% 6 6,1% 263 19,1%

1980 - 1989

274 21,5% 20 20,2% 294 21,4%

1990 - 1999

163 12,8% 22 22,2% 185 13,5%

2000 - 2008

59 4,6% 22 22,2% 81 5,9%

No sabe, no responde

114 8,9% 13 13,1% 127 9,2%

Total 1276 100,0% 99 100,0% 1375 100,0%

(se excluyen antecesores no indígenas y otros integrantes del hogar)

Toda vez que la inmigración a la Región Metropolitana no se ha detenido,

la antigüedad de la emigración determina que un porcentaje relevante

de los hogares indígenas de Santiago deba considerarse como metro-

politanos. Esto es, formados por hijos, nietos o bisnietos de emigrantes.

Tabla Nº 4:

Año de llegada

a la Región

Metropolitana del

informante o sus

antepasados en

decenios según etnia

Page 14: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

1�

Se trata de personas que corresponden a la primera, segunda y a veces

tercera generación de nacidos en Santiago y sus alrededores. La tabla

siguiente muestra cifras y porcentajes que avalan lo que se acaba de

enunciar. Por tratarse de una inmigración más reciente, la gran mayoría

de los aymaras metropolitanos entrevistados (datos de respondentes

por hogar entrevistado, por lo general adultos) es migrante directo

(82,6%), porcentaje que baja considerablemente (57,0%) en el caso

mapuche, con inmigraciones bastante más antiguas. De ello resulta

que un 17,4% de los hogares aymaras considerados en el estudio sería

metropolitano, mientras que, en el caso mapuche, este porcentaje sube

a un 39,7%, a lo que se agrega un 3,3% proveniente de áreas no tradicio-

nales (extranjero, otras áreas de emigración).

Generación de migración

Etnia Total

Mapuche Aymara

Migrante directo818 57,0% 76 82,6% 894 58,5%

Migraron los padres, abuelos o bisabuelos

570 39,7% 16 17,4% 586 38,4%

Otras formas (desde el extranjero, otras áreas no indígenas, etc.)

47 3,3% 0 0,0% 47 3,1%

Total 1435 100,0% 92 100,0% 1527 100,0%

Los indígenas metropolitanos se encuentran representados en todas las

categorías ocupacionales, pero prevalecen claramente en los oficios de

empleado (principalmente servicios menores), con un 59,8% del total

(un 53,1% en el caso mapuche y un 59,8% en el aymara). Le sigue en

importancia la categoría de los obreros con un 16,8% del total (un 17,7%

en el caso mapuche y ausencia de casos en la muestra aymara). Estos

últimos destacan en el trabajo por cuenta propia con un 33,7% (princi-

palmente en el comercio), en tanto que entre los mapuche esta cate-

goría está presente en un 15% de los casos. También entre los mapuche

el servicio doméstico manifiesta una visible presencia con un 9,8%.

Tabla Nº 5:

Generación de inmi-

gración de hogar del

informante según la

etnia de pertenencia

Page 15: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

15

Etnia Total

Mapuche Aymara

Empleador 22 1,3% 2 2,2% 24 1,4%

Trabajador por Cuenta Propia

250 15,0% 31 33,7% 281 16,0%

Empleado 885 53,1% 55 59,8% 940 53,4%

Obrero 296 17,7% 0 0,0% 296 16,8%

Servicio doméstico 164 9,8% 1 1,1% 165 9,4%

Familiar no remunerado 7 0,4% 0 0,0% 7 0,4%

FF.AA. y de Orden 6 0,4% 0 0,0% 6 0,3%

Otra 15 0,9% 3 3,3% 18 1,0%

No sabe, no contesta 23 1,4% 0 0,0% 23 1,3%

Total 1668 100,0% 92 100,0% 1760 100,0%

Presentemos, todavía, otro antecedente urbano de los indígenas en la

Región Metropolitana. Si las relaciones sociales tradicionales se desen-

volvían en marcos sociales de grupos parentales localizados, podemos

preguntarnos por la existencia de redes sociales parentales en la vida

urbana contemporánea, ya que no de grupos locales corporados como

era usual en la vida tradicional rural. Puede ser indicativa la proporción

de la parentela que reside en la capital y, por diferencia, aquella que

todavía es rural. La tabla siguiente muestra información solicitada a los

respondentes de la encuesta de hogares:

Rangos Frecuencia Porcentaje

Toda la parentela reconocida280 17,7%

El 75% de los parientes

216 13,6% El 50% de los parientes

408 25,7% El 25% de los parientes

511 32,2% Ninguno 82 5,2%

NS/NR 88 5,6%

Total 1585 100,0%

Tabla Nº 6:

Categoría ocupa-

cional de los indí-

genas en la Región

Metropolitana según

etnia de pertenencia

Tabla Nº 7:

Estimación de la

proporción en que

la parentela de

los entrevistados

vive en la Región

Metropolitana

Categoría ocupacional

Page 16: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

16

La evidencia aportada por las cifras de la tabla precedente muestra que

en la percepción de los entrevistados la categoría de los parientes reside,

principalmente, en la misma Región Metropolitana. Esto puede ser indi-

cativo de la existencia de redes parentales cortas, principalmente con

residencia urbana y, a la vez, la interrupción paulatina de los lazos con

redes más amplias que incorporan segmentos rurales o, cuando menos,

la relativa menor importancia de esto último.

El desenvolvimiento de las lenguas originarias no se sustrae de las

condiciones urbanas metropolitanas en las cuales se encuentran los

indígenas de la capital y sus alrededores. Algunas de esas condiciones

son las siguientes:

a) En primer lugar, se trata de francas minorías demográficas,

minúscula en el caso aymara, que apenas alcanza a 1787

personas en la Región (INE, 2002).

b) Los indígenas se distribuyen de manera dispersa en las

comunas de la Región Metropolitana y al interior de éstas.

c) De todos modos, como es dable esperar para un sector

social de pobres como nota dominante de su situación

socioeconómica (empleados en servicios básicos, obreros y

trabajadores, trabajadores por cuenta propia), su presencia

es más notoria en las comunas populares y en los barrios

pobres de las comunas capitalinas.

d) La gran mayoría de los indígenas metropolitanos nació en

Santiago (un 66,5%), como consecuencia de una prolongada

permanencia en la ciudad (la afluencia mapuche es notoria

desde la década de 1940).

e) Pero, esta distribución estadística se invierte cuando consi-

deramos las personas mayores y de la tercera edad. Si el cono-

cimiento de las lenguas indígenas se encuentra asociado a su

aprendizaje en las áreas de residencia tradicional, entonces

una mayoría de nacidos en Santiago dependerá de lo que una

minoría emigrada pueda transmitirles.

f) La transmisión de la lengua se relaciona entonces con la

existencia de estos inmigrantes en los hogares indígenas

metropolitanos y con la red social indígena urbana y de larga

distancia de la que puedan participar.

Page 17: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

17

2. La vigencia del mapuzugun y jaqui aru en la Región

Metropolitana

Salvando excepciones individuales, las lenguas indígenas de Chile son

asunto de indígenas. Lo son en cuanto las prácticas de uso y transmisión

quedan reducidas, hasta ahora, a lo que sus integrantes que las poseen

puedan hacer en este campo. El Programa de Educación Intercultural

Bilingüe que con carácter de piloto impulsa desde hace más de una

década el Ministerio de Educación tiene muchas limitaciones y no

puede considerarse, hasta ahora al menos, como un instrumento eficaz

de sostenimiento y expansión de estas lenguas.

Mapuzugun, jaqui aru y castellano son las lenguas poseídas por los

indígenas metropolitanos (también el quechua, no considerado en

este estudio, que seguramente posee un cierto número de emigrantes

peruanos en Santiago y, en menor medida, de la Provincia de El Loa en

la II Región de Antofagasta y de Bolivia). Nos preocuparemos a conti-

nuación de cuantificar su existencia. Digamos, primero que todo, que

el castellano es la lengua universal conocida por todos que se ocupa

extensiva y continuamente. Es posible que haya alguna persona anciana

en algún hogar mapuche que domina mejor el mapuzugun que el caste-

llano (constituyéndose, así, en un bilingüe en que el castellano ocupa una

posición subordinada) y que, ya sea por historia lingüística, la existencia

de un ambiente hogareño bilingüe, o ambas cosas, esa condición de

bilingüismo no ha evolucionado hacia un estado regresivo de la lengua

indígena. Pero situaciones de este tipo son por completo excepcionales

y la realidad lingüística de los indígenas metropolitanos muestra un

panorama bastante menos auspicioso.

La tabla siguiente entrega información acerca del mono y bilingüismo

mapuche y aymara en la región Metropolitana apreciados a través del

aprendizaje de una primera lengua y de una segunda lenguas. Según

esto, un 80,03% de los mapuches metropolitanos de 5 o más años sería

monolingüe del castellano: aprendió como primera lengua el castellano y

no aprendió como segunda lengua el mapuzugun permaneciendo mono-

lingüe castellano. El restante 19,7% son bilingües de distinto tipo ya que

obtuvieron como primera lengua el mapuzugun y luego aprendieron el

castellano (en verdad, dado los ambientes lingüísticos prevalecientes,

simultáneamente ambas lenguas en algún grado), situación que alcanza

un 7,9% del total, o bien primero el castellano y luego el mapuzugun (un

11,8%). Al interior de este último grupo, entre quienes tienen a la lengua

originaria como primera lengua, encontraremos la mayoría de los bilin-

gües coordinados y algún caso, más bien excepcional, de bilingüe con

Page 18: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

18

subordinación del castellano. Entre quienes aprendieron, poco o mucho,

el mapuzugun con posterioridad al castellano menudearán los bilingües

incipientes y subordinados del mapuzugun.

Etnia Segunda lengua aprendida

TotalMapuzugun Aymara Castellano No

Map

uch

e

Aymara ----- ----- 215 100% ----- 215 100%

Castellano 319 12,8% 0 0,0% ----- 2173 87,2% 2492 100%

Otra 0 0,0% 0 0,0% 0 0,0% ----- 0 100%

Totales 319 11,8% 0 0,0% 215 7,9% 2173 80,3% 2707 100%

Aym

ara

Aymara ----- ----- 8 100% 0 0,0% 8 100%

Castellano 2 1,4 53 36,8% ----- 89 61,8% 144 100%

Otra 0 0,0% 0 0,0% 1 100% ------ 1 100%

Totales 2 1,3% 53 34,6% 9 5,9% 89 58,2% 153 100%

* Se excluyen personas no indígenas en los hogares indígenas entrevistados

Si consideramos ahora el aymara, la situación informada es aparente-

mente mejor. En efecto, los bilingües alcanzarían a un 39,8% del total.

A la inversa, el 58,2% sería monolingüe del castellano. La composición

del bilingüismo se distribuye aquí con un 34,6% del total que aprendió

el aymara como segunda lengua y un estrecho 5,2% (8 casos de 153)

que la aprendió como primera lengua. De ahí entonces que, si es cierto

que al aprendizaje de la segunda lengua en contextos de dominación

lingüística por la lengua nacional y general (el castellano) conduce por

lo general a un aprendizaje incompleto o insuficiente de las lenguas

minoritarias y subordinadas como las que aquí analizamos, entonces

debemos suponer que entre estos bilingües el jaqui aru tenderá a

presentar una clara situación de subordinación respecto del castellano.

En efecto, así lo demuestra la información recogida respecto de la

competencia con la lengua vernácula en la dimensión de comprensión

(entendimiento, tener la capacidad de hacer inteligible lo que se escucha).

Entre los aymaras metropolitanos la mayoría tendría capacidades limi-

tadas de comprensión de la lengua (un 70,5%). Por su parte, sólo para

un 11,5% se declara comprensión media y un 18% con comprensión alta

o suficiente para lograr inteligibilidad de lo que se habla. Los mapuches,

a su vez, presentan un panorama mejor balanceado, pero no carente de

problemas. Un tercio de ellos (un 34,1%) tendría una comprensión alta o

suficiente con su lengua, otro cuarto (25,0%) una comprensión media y

un notorio 40,9% una comprensión baja e insuficiente.

Tabla Nº 8:

Bilingüismo y mono-

lingüismo castellano

aymara y mapuche

en la Región

Metropolitana

1ª lengua

aprendida

Page 19: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

19

EtniaTotal

Mapuche Aymara

Entiende todo o mucho de lo que se habla

198 34,1% 11 18,0% 209 32,6%

Entiende bastante 145 25,0% 7 11,5% 152 23,7%

Entiende sólo un poco, no comprende bien lo que se habla

237 40,9% 43 70,5% 280 43,7%

Total 580 100,0% 61 100,0% 641 100,0%

La evaluación cuantitativa del bilingüismo y monolingüismo indígena en

la Región Metropolitana debe completarse con antecedentes acerca de

la producción lingüística a través de actos de habla. El 19,7% de bilingües

mapuches (tabla 8) se segmenta en grupos con niveles de comprensión

variables, como acabamos de ver, pero también, como lo indica la tabla

siguiente, en grupos con capacidades de producción lingüística varia-

bles. Por lo pronto, un 17,8% de aquellos que manifiestan capacidades

de comprensión señalan incapacidad de producción. En el caso aymara

ello se eleva a un 72,1% de los casos poniendo en entredicho el relativa-

mente mejor estado declarado de bilingüismo que se apreciara con esta

lengua a partir de datos sobre comprensión.

Etnia

Capacidad de producción en mapuzugun o jaqui aru

Total

Si No

MapucheCapacidad de comprensión del mapuzugun

493 82,2% 107 17,8% 600 100,0%

AymaraCapacidad de comprensión del jaqui aru

17 27,9% 44 72,1% 61 100,0%

Si nos dirigimos, ahora, a detallar mejor las capacidades de produc-

ción lingüística, constatamos una considerable heterogeneidad interna.

Los mapuche metropolitanos que manifiestan poseer capacidades de

producción precisan al mismo tiempo que ella no siempre es la adecuada.

Sólo un 40,2% tendría una buena capacidad de producción, mientras

que el resto manifiesta problemas (un 20,7% con dificultades y un 39,1%

incipiente). Entre los pocos casos de bilingües aymaras con capacidad de

producción en su lengua, la mitad manifiesta capacidades suficientes,

un 29,4% con dificultades y un 17,6% con producción incipiente.

Tabla Nº 9:

Comprensión de la

lengua indígena por

quienes declaran

alguna competencia

con ella

Tabla Nº 10:

Capacidad de

comprensión y capa-

cidad de producción

en lengua vernácula

según declaraciones

de bilingüismo y

etnia de pertenencia

Comprensión de la lengua vernácula

Page 20: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�0

Etnia Total

Mapuche Aymara

Producción lingüística adecuada 198 40,2% 9 52,9% 207 40,6%

Producción lingüística con dificultades 102 20,7% 5 29,4% 107 21,0%

Producción lingüística incipiente 193 39,1% 3 17,6% 196 38,4%

Total 493 100,0% 17 100,0% 510 100%

No hay variaciones significativas de estas capacidades de comprensión

y producción en las lenguas vernáculas según si se trata de hombres o

mujeres. Pero sí se presentan diferencias remarcables con la edad de las

personas. Entre los mapuche metropolitanos se presenta una notoria

correspondencia entre edad y desempeño eficiente con el mapuzugun.

Los jóvenes y adultos jóvenes no se desenvuelven bien con su lengua

cuando llegan a conocerla. Con más frecuencia se declara de ellos que

poseen una capacidad de producción incipiente. En sentido contrario,

cuando nos dirigimos hacia los estratos de los adultos y mayores

aumenta la percepción de desempeño eficiente. De todos modos, en

todos los estratos de edad se presentan porcentajes visibles de casos

en que la evaluación de capacidad se ubica en “con dificultades” o “inci-

piente”, lo que pudiera indicarnos condiciones de origen y en la vida

urbana de los inmigrantes que dificulta la creación de estándares altos

de desempeño con la lengua.

Tabla Nº 11:

Capacidad de

producción con el

mapuzugun y jaqui

aru entre los indí-

genas de la Región

Metropolitana,

según etnia de

pertenencia

Capacidad de producción en mapuzugun y jaquiaru

Page 21: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�1

Etnia

Capacidad de producción en lengua vernácula

TotalEdad en decenios

EficienteCon

dificultades Incipiente

Map

uch

e

5-141 3,4% 0 0,0% 28 96,6% 29 100,0%

15-2410 20,4% 10 20,4% 29 59,2% 49 100,0%

25-3425 32,5% 15 19,5% 37 48,1% 77 100,0%

35-4431 35,6% 23 26,4% 33 37,9% 87 100,0%

45-5455 52,4% 26 24,8% 24 22,9% 105 100,0%

55-6441 53,9% 14 18,4% 21 27,6% 76 100,0%

65-7429 49,2% 12 20,3% 18 30,5% 59 100,0%

75 y más6 54,5% 2 18,2% 3 27,3% 11 100,0%

Total 198 40,2% 102 20,7% 193 39,1% 493 100,0%

Aym

ara

15-241 100,0% 0 0,0% 0 0,0% 1 100,0%

25-344 50,0% 3 37,5% 1 12,5% 8 100,0%

35-44

1 25,0% 2 50,0% 1 25,0% 4 100,0%

45-54

2 100,0% 0 0,0% 0 0,0% 2 100,0%

55-64

1 50,0% 0 0,0% 1 50,0% 2 100,0%

Total 9 52,9% 5 29,4% 3 17,6% 17 100,0%

Los casos aymaras con declaraciones de producción son muy pocos

como para poder formarse un juicio razonable acerca de la distribución

de esas capacidades. No obstante, destaca la prevalencia del grupo de

aquellos respecto de los cuales se señala capacidad eficiente de produc-

ción, lo que pudiera asociarse con aprendizajes de origen.

Es de interés, también, evaluar la producción como algo que logra

sostenerse o incluso producirse en el medio urbano metropolitano o

debemos más bien asumir que es algo dependiente de aprendizajes y

práctica generadas en los sitios de origen. La siguiente tabla relaciona la

capacidad de producción con la condición de inmigrante o de metropo-

litano y nos permite formar un juicio al menos preliminar acerca de este

punto.

Tabla Nº 12:

Capacidad de

producción en

lengua vernácula

según tramos de

edad y pertenencia

étnica

Page 22: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

Etnia Capacidad de producción en lengua vernácula

Migrante o metropolitano Total

Inmigrante Metropolitano Inmigrante

Map

uch

e

Perfectamente puede hablar e intervenir

151 94,4% 9 5,6% 160 100,0%

Con alguna dificultad puede hablar o intervenir

66 86,8% 10 13,2% 76 100,0%

Puede responder o plantear frases sencillas

74 67,3% 36 32,7% 110 100,0%

Total 291 84,1% 55 15,9% 346 100,0%

Aym

ara

Perfectamente puede hablar e intervenir

5 100,0% 0 0,0% 5 100,0%

Con alguna dificultad puede hablar o intervenir

4 80,0% 1 20,0% 5 100,0%

Puede responder o plantear frases sencillas

3 100,0% 0 0,0% 3 100,0%

Total 12 92,3% 1 7,7% 13 100,0%

Como podía sospecharse, los sujetos con capacidad de producción

lingüística en lengua vernácula se asocian de manera clara a la condi-

ción de inmigrante. En particular entre los mapuche los hablantes inmi-

grantes ascienden a un 84,1%, en tanto que el restante 15,9% es de

origen metropolitano. Pero, repárese en que estos últimos se concentran

en aquellos que pueden desenvolverse de manera apenas incipiente con

la lengua (responder o plantear algunas frases sencillas). A la inversa, es

entre los inmigrantes que se concentran aquellos que no presentan difi-

cultades para comunicarse en su lengua (un 94,4% de los integrantes

de esa categoría). Entre los aymaras, a su vez, una mayoría todavía más

amplia de hablantes que en el caso mapuche es inmigrante en Santiago

(un 92,3%). Debe repararse, no obstante, en que las emigraciones

aymaras a Santiago son recientes y que por ello no podemos suscribir

sin más que en la Región Metropolitana la lengua no se está transmi-

tiendo, debido a que todavía hay pocos aymaras nacidos en la metró-

poli.

Tabla Nº 13:

Capacidad de

producción en

lengua vernácula

según la condición

de inmigrante o

metropolitano y

pertenencia étnica

Page 23: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

3. El aprendizaje y transmisión de las lenguas vernáculas en la

Región Metropolitana

La primera lengua de los indígenas en la Región Metropolitana es mayo-

ritariamente el castellano. Esto vale tanto para mapuches (90,5%) como

aymaras (94,1%). El aprendizaje simultáneo de ambas lenguas está

presente, pero no representaría un fenómeno muy extendido (1,7% en el

caso mapuche y 0,0 en el aymara). Se podría esperar, como sí ocurre en

las áreas rurales, una mayor presencia de este aprendizaje simultáneo.

EtniaTotal

Mapuche Aymara

Mapuzugun 215 7,8% ------ 215 7,4%

Aymara ------ 8 5,2% 8 0,3%

Castellano 2501 90,5% 144 94,1% 2645 90,7%

Otra lengua 0 0,0% 1 0,7% 1 0,0%

Ambas simultáneamente 48 1,7% 0 0,0% 48 1,6%

Total 2764 100,0% 153 100,0% 2927 100,0%

* Se excluyen personas no indígenas en los hogares indígenas entrevistados

Si la mayoría de los indígenas tiene al castellano como primera lengua,

una parte de los bilingües debió aprender la lengua indígena como

segunda lengua. La tabla siguiente muestra que este fenómeno está

poco representado en el caso mapuche (con un 11,8%), y más presente

en el aymara (con un 34,6%). A su vez, el aprendizaje del castellano

teniendo como primera lengua una vernácula se presenta con cierta

frecuencia entre los mapuches residentes urbanos (un 7,9%) y los

aymaras en igual condición (5,9%).

Tabla Nº 14:

Primera lengua

aprendida según

etnia de pertenencia

Primera lengua aprendida

Page 24: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

EtniaTotal

Mapuche Aymara

Sí, Mapuzugun

319 11,8% 2 1,3

321 11,2%

Sí, Aymara

---- 53 34,6% 53 1,9%

Sí, Castellano

215 7,9% 9 5,9% 224 7,8%

Monolingüe castellano

2173 80,3% 89 58,2% 2262 79,1%

Total

2707 100,0% 153 100,0% 2860 100,0%

* Se excluyen personas no indígenas en los hogares indígenas entrevistados

La segunda lengua no es una adquisición tardía en la vida de las personas

indígenas. En los tiempos actuales, tan interconectados comunicati-

vamente, lo más seguro es que incluso en las zonas del país lingüísti-

camente más conservadoras, aunque sea en menor grado, ya se está

aprendiendo algo de castellano desde un primer momento de la vida.

Y por lo tanto no hay separación absoluta entre el aprendizaje de una

primera lengua y la adquisición de la segunda que, cuando ocurre, en

el presente corresponde a la lengua vernácula. Como sea, la segunda

lengua en un 89,4% de los casos mapuches entrevistados se habría

aprendido durante el primer tramo de edad aquí considerado (entre 5 y

14 años de edad). Entre los aymaras ello ascendería a un 63,6% de los

casos; pero estos son pocos así es que deben tomarse con las preven-

ciones que la situación amerita.

Las lenguas indígenas no son hoy de empleo cotidiano y universal, por

lo menos no en un porcentaje visible de casos y menos aún en una situa-

ción como la de la Región Metropolitana. Por lo tanto, su aprendizaje no

cuenta con el refuerzo que provee su práctica frecuente y generalizada.

De tal manera que la posesión de una lengua indígena está sometida a

dinámicas de persistencia, pero también de olvido y abandono. Así lo

manifiestan los datos reunidos en la tabla siguiente.

Tabla Nº 15:

Aprendizaje de una

segunda lengua

según etnia de

pertenencia

Segunda lengua aprendida

Page 25: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�5

EtniaTotal

Mapuche Aymara

La mantiene 289 48,6% 18 29,5% 307 46,8%

Ha aprendido más 94 15,8% 22 36,1% 116 17,7%

Ha perdido práctica, pero mantiene el conocimiento

173 29,1% 20 32,8% 193 29,4%

La ha olvidado 39 6,6% 1 1,6% 40 6,1%

Total 595 100,0% 61 100,0% 656 100,0%

Entre los mapuche entrevistados, la mitad declara que mantiene

el aprendizaje alcanzado con el mapuzugun; alrededor de un sexto

percibe que ha vivido un aprendizaje ascendente (personas jóvenes,

por ejemplo; o personas que han retomado un impulso de aprendizaje).

Por último, un volumen similar a un tercio (29,1%) considera que ha

perdido práctica, dominio práctico de la lengua, pero que mantiene el

conocimiento, mientras que un 6,6% percibe un retroceso en la forma

de olvido. Entre los aymaras la condición de mantenimiento de la lengua

arroja una proporción cercana a un tercio de los casos (29,5%), la de

incremento presenta un 36,1%, mientras que reunidas las categorías de

pérdida de práctica y olvido arrojan el faltante 34,6%.

La transmisión y aprendizaje de las lenguas indígenas en la Región

Metropolitana es un asunto de las unidades domésticas y la red familiar

inmediata. Así lo muestra la tabla siguiente, construida en base a la

sumatoria de las primeras cuatro preferencias manifestadas para las

personas que poseerían dominio de la lengua vernácula. Se advierte

con claridad que los progenitores, con un ligero predominio de la madre,

ocupan las preferencias a la hora de indicar de quién se aprendió la

lengua. Le siguen en importancia los abuelos, también con una ligera

prevalencia de las mujeres. Aunque con frecuencia no se vive con los

abuelos, la influencia de estos se origina en que los matrimonios jóvenes

suelen pasar sus primeros años con ellos o en la cercanía, momento que

concuerda con la crianza de los hijos pequeños. Por lo demás, los abuelos

suelen con más frecuencia dominar las lenguas nativas que los padres

por lo que a veces lo poco o mucho que se aprende proviene de ellos.

Otros posibles agentes de enseñanza no tienen importancia. De todos

modos, es digno de notar la mención de profesores como agentes de

enseñanza de las lenguas nativas, seguramente partícipes del Programa

de Educación Intercultural Bilingüe.

Tabla Nº 16:

Percepciones de

permanencia y

olvido del mapu-

zugun y jaqui aru

según etnias de

pertenencia

La lengua originaria

Page 26: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�6

Frecuencia Porcentaje

Padre 407 24,1%

Madre 473 28,0%

Abuelo paterno 132 7,8%

Abuela paterna 149 8,8%

Abuelo materno 120 7,1%

Abuela materna 151 9,0%

Tío(a) 119 7,1%

Cónyuge o pareja 27 1,6%

Profesor(a) 21 1,2%

Amigo(a) 34 2,0%

Otro familiar 31 1,8%

No familiar 15 0,9%

Otro 8 0,5%

Total 1687 100%

4. Uso y contextos de uso de las lenguas originarias en la Región

Metropolitana

El mapuzugun y el jaqui aru son lenguas minoritarias y minorizadas.

Su posesión, transmisión y uso queda básicamente librado a lo que los

indígenas hagan con ellas. No hay ninguna necesidad externa (como las

que origina la condición de lengua oficial del castellano) para concitar o

exigirlo. Internamente, las actitudes mapuches o aymaras son en general

positivas, pero no carecen de ambigüedades y, como lo informan ellos

mismos, están lejos de ser instrumentos de comunicación internos de

uso masivo y frecuente.

Los datos contenidos en las tablas siguientes provienen del grupo de

los declarados hablantes. Entre ellos, el uso de la lengua se distribuye de

manera compleja. Al interior de los hogares metropolitanos mapuches,

la minoría de aquellos que poseen la lengua no la emplean asiduamente.

Apenas un 15,2% la emplearía cotidianamente. El resto señala emplearla

de manera ocasional (40,4%) o como un evento escaso, raro (27,4%).

Asimismo, un porcentaje no despreciable señala no emplearla nunca

(18,3%). Entre los aymaras el panorama no cambia mayormente.

Tabla Nº 17:

Agentes en el apren-

dizaje de las lenguas

originarias

Agentes

Page 27: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�7

EtniaTotal

Mapuche Aymara

Diariamente, varias veces en un mismo día

75 15,2% 5 29,4% 80 15,7%

Ocasionalmente, a veces199 40,4% 6 35,3% 205 40,2%

Muy raramente

135 27,4% 3 17,6% 138 27,1%

Nunca

84 17,0% 3 17,6% 87 17,1%

Total 493 100,0% 17 100,0% 515 100,0%

EtniaTotal

Mapuche Aymara

Diariamente, varias veces en un mismo día

66 13,4% 1 5,9% 67 13,1%

Ocasionalmente, a veces 210 42,6% 5 29,4% 215 42,2%

Muy raramente

156 31,6% 11 64,7% 167 32,7%

Nunca

61 12,4% 0 0,0% 61 12,0%

Total

493 100,0% 17 100,0% 510 100,0%

Una mejor caracterización del uso de las lenguas indígenas en la Región

Metropolitana requiere identificar situaciones sociales y ámbitos en

los que los hablantes acuden a ellas o, por el contrario, desestiman su

empleo y mantienen el castellano. Conocer la lengua y declarar que se

tiene capacidad de producción no es sinónimo de que efectivamente se

la emplee y mucho menos que ello se realice cotidiana o asiduamente.

La siguiente tabla entrega distribuciones de frecuencias de uso que

permiten fundar algunos juicios sobre la problemática vitalidad de las

lenguas originarias en el contexto urbano estudiado.

Tabla Nº 18:

Frecuencia de uso de

la lengua nativa en el

hogar según etnia de

pertenencia

Tabla Nº 19:

Frecuencia de uso

de la lengua nativa

fuera del hogar

según etnia de

pertenencia

Frecuencia uso mapuzugun/jaqui aru en el hogar

Frecuencia uso mapuzugun/jaqui aru fuera del hogar

Page 28: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�8

Situaciones sociales en que se habla x mapuzugun/jaqui aru

EtniaTotal

Mapuche Aymara

Con los familiares del sur/norte323 28,2% 15 21,4% 338 27,8%

Entre los integrantes de la familia314 27,4% 11 15,7% 325 26,8%

Con los familiares en la RM253 22,1% 1 1,4% 254 20,9%

En actividades rituales y religiosas75 6,6% 11 15,7% 86 7,1%

En encuentros con otros indígenas en la calle66 5,8% 10 14,3% 76 6,3%

En reuniones sociales con amigos y parientes48 4,2% 11 15,7% 59 4,9%

Con otras personas en reuniones de organizaciones

23 2,0% 6 8,6% 29 2,4%

En el trabajo con otros mapuches /aymaras22 1,9% 3 4,3% 25 2,1%

En reuniones en la escuela (entre apoderados mapuches/aymara)

12 1,0% 0 0,0% 12 1,0%

Con funcionarios de servicios o instituciones públicas

0 0,0% 1 1,4% 1 0,1%

Otros casos 8 0,7% 1 1,4% 9 0,7%

Total 1144 100% 70 100% 1214 100%

Del examen de la tabla precedente puede apreciarse claramente tres

agrupaciones de contextos y situaciones sociales de uso. Primero, los

grupos y redes familiares, cuando al interior de estos se posee la lengua

y es un medio de comunicación posible entre personas con capacidad

para desenvolverse con ella. Representan los ambientes y situaciones

en las que con mayor asiduidad se hablaría el mapuzugun o el jaqui aru:

un 27,8% para su empleo con los familiares rurales, un 26,8% para su

uso entre los integrantes de la familia y un 20,9% para la red familiar

indígena en la Región Metropolitana (porcentajes obtenidos sumando

las respuestas a situaciones y contextos de uso, las que podían ser más

de una).

Un segundo grupo está representado por situaciones de vida social

diversas (actividades rituales y religiosas, reuniones, encuentros entre

indígenas en la vía pública, etc.) en los que se señala la práctica de la

lengua nativa cuando se reconoce capacidad de producción entre las

partes en interacción. Pero, su empleo no es abundante, es más bien

escaso: actividades rituales (7,1%), encuentros entre indígenas (6,3%),

reuniones sociales (4,9%).

Tabla Nº 20:

Situaciones sociales

en que se habla

mapuzugun /

aymara según etnia

de pertenencia

Page 29: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�9

El tercer grupo se origina con situaciones en que, a diferencia de las

anteriores, en la mayoría de los casos concurren indígenas y no indí-

genas (el trabajo, la escuela, las oficinas públicas, las reuniones de

grupos organizados). La frecuencia baja notoriamente: un 2,4% en la

acción organizada, un 2,1% en los espacios de trabajo, un 1,0% en los

ámbitos escolares, un 0,1% en las agencias públicas.

Este patrón claramente diferenciado es muy notorio en el caso

mapuche y bastante menos en el aymara. Las relaciones internas fami-

liares y con personas del sur de Chile define el patrón de uso de la lengua

entre los mapuche. Un patrón de uso más distendido, pero igualmente

en esferas y situaciones sociales intra étnicas define al aymara.

5. Dinámica de sostenimiento y desplazamiento de las lenguas

originarias en el medio capitalino.

La situación de vitalidad del mapuzugun y el jaqui aru en Santiago no

fue la misma antes ni será la misma unos años más adelante. Podemos

suponer, como lo sugieren los testimonios de muchas personas entre-

vistadas, que en la primera y quizá segunda oleada de inmigración, la

lengua mapuche era poseída por la mayoría de los recién inmigrados. Y,

por lo tanto, su vigencia fue, probablemente, mayor que ahora. Pero, la

inmigración de las últimas tres décadas es muy activa y, a juzgar por la

información disponible, se realiza desde zonas en que cada vez más el

castellano se impone no sólo como lengua universal sino que exclusiva:

llegan a la Región Metropolitana muchos mapuches monolingües del

castellano. En especial de provincias como Arauco, Valdivia y Osorno.

En éstas la lengua mapuche ha declinado considerablemente a conse-

cuencia de circunstancias históricas regionales.

El caso de la lengua aymara no es tan distinto, a pesar de las diferencias

en antigüedad y magnitud de la inmigración y a pesar del distinto perfil

social (económico y laboral) aymara. En el extremo norte del país una

separación muy nítida se ha realizado ya hacia mitad del siglo XX entre

un área alto andina que conserva la lengua y una de áreas de precordi-

llera y valles en que el reemplazo por el castellano se ha generalizado.

Por tanto, la vigencia de la lengua entre los inmigrantes a Santiago debe

entenderse como consecuencia del traslado de aymaras del altiplano, o

de familias originarias de allí o desde alguna zona aymarófona boliviana.

Debido a esta situación de base es que la condición más reciente de la

inmigración aymara guarda cierta semejanza con la de los mapuche,

con emigraciones iniciadas algunas décadas antes.

Page 30: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�0

Llegados a la ciudad, quienes todavía hablan las lenguas vernáculas

declinan considerablemente su empleo en la comunicación cotidiana,

salvando excepciones individuales, claro está. Más allá del círculo

familiar, e incluso en éste, cuando se trata de matrimonios interétnicos,

en la vida social, la laboral, las relaciones económicas, los nexos de

vecindad, etc., se realiza con una proporción alta de castellano hablantes

exclusivos no mapuches; en cualquier caso, mucho mayor que en los

grupos locales rurales de origen. Se ha visto más arriba cuán limitado

en frecuencia y diversidad de ambientes es este uso.

El ambiente o contexto social parece ejercer una influencia decisiva

más allá del valor que los indígenas otorgan a su lengua en el presente,

por lo general de signo positivo. Lo es en las prácticas de comunicación

(uso o empleo) y en las de transmisión (enseñanza e inculcación). A este

respecto es indicativa la tabla siguiente que presenta información de los

hogares entrevistados acerca de la enseñanza de la lengua en su seno.

Enseñanza de la lengua originaria/etnia de pertenencia

Etnia Total

Mapuche Aymara Mapuche

Sí se enseña el mapuzugun o jaqui aru 136 16,1% 25 39,1% 161 17,7%

No se enseña el mapuzugun o jaqui aru 709 83,9% 39 60,9% 748 82,3%

Total 845 100,0% 64 100,0% 909 100,0%

La información mapuche es reveladora acerca de la transmisión de la

lengua, la que se enseña o enseñaba a los niños de los hogares entrevis-

tados en una baja proporción (apenas un 16,1%), en tanto que la gran

mayoría (un 83,9%) simplemente no la transmite o transmitía en algún

momento del pasado. En el caso aymara la situación sería considerable-

mente mejor ya que algo más de un tercio de los hogares declara que en

su seno la lengua se enseña. Pero ésta relativamente alta y auspiciosa

proporción puede encubrir también un fenómeno presente que cabe

resaltar. “Enseñar” la lengua puede ser hoy algo tan limitado en cuanto

a la extensión de este aprendizaje, como transmitirles algún vocabulario

o frases características de saludo o reconocimiento entre personas,

o a veces complementar algo lo poco que suele enseñárseles a los

niños en las escuelas que cuentan con cursos o talleres de Educación

Intercultural Bilingüe.

Tabla Nº 21:

Tabla enseñanza de

la lengua vernácula

en el hogar según

etnia de pertenencia

Page 31: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�1

El recurso al aprendizaje espontáneo está hoy clausurado en la gran

mayoría de los casos. Lo está debido a la ausencia de un flujo, no necesa-

riamente continuo pero sí constante, de comunicación cotidiana con las

lenguas vernáculas en los hogares indígenas. Complementariamente, en

un medio urbano como el metropolitano la ausencia de este fluir de las

lenguas a través de la comunicación se da de manera más significativa

en los ambientes de interacción social indígena más allá de los hogares.

Los programas de Educación Intercultural Bilingüe vigentes en algunas

comunas del gran Santiago están cumpliendo un rol suplementario pero

insuficiente, ya que con ello se gana en adhesión cultural y lingüística,

pero no necesariamente en aprendizaje hasta un grado en que la lengua

pueda emplearse activamente. Por lo demás, faltan en la mayoría de los

casos profesores suficientemente competentes en estas lenguas; los

que hay, normalmente se limitan a la enseñanza de vocabulario, algunas

frases convencionales y elementos de cultura tradicional.

Page 32: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

II. ACTITUDES ANTE LAS LENGUAS INDÍGENAS

Tomas de posición etnificadas, las actitudes indígenas ante la

lengua y cultura originarias

Las opiniones, visiones, posiciones y disposiciones mapuches y aymaras

en la Región Metropolitana acerca de sus respectivas lenguas y culturas,

constituyen un elemento subjetivo que complementa las evaluaciones

acerca del conocimiento y competencia lingüísticas. Para estos efectos

se aplicó a un entrevistado por hogar encuestado un test de actitudes

(845 casos mapuches y 64 aymaras). La distribución de las inclina-

ciones de los entrevistados ante las aseveraciones propuestas nos

permite conocer las inclinaciones subjetivas de los integrantes de estos

pueblos originarios presentes en la Región Metropolitana.

Una primera constatación relevante es aquella que denominaremos,

a falta de una expresión mejor, como tomas de posición lingüísticas

etnificadas. Esto es que, al parecer de manera creciente, las lenguas

indígenas representan símbolos culturales e identitarios centrales

en la conciencia colectiva mapuche y aymara. Culturales e identita-

rios en clave étnica, debe precisarse. Es decir, que lengua y cultura se

entienden como aspectos definitorios de una condición de etnia, de un

grupo social amplio que la posee con exclusividad y a partir de lo cual

se distinguen de otros grupos análogos, de grupos menores como las

comunidades o localidades y de otros más amplios como las naciones.

En el caso aymara y, con matices distintos en el mapuche, esto es nuevo.

Hasta muy recientemente en los pueblos andinos de Chile no había una

conciencia étnica; la conciencia social e identitaria dominantes se orga-

nizaba según otros principios (culturas e identidades locales; categoriza-

ción social según condiciones de progreso y civilización, etc.). Mientras

tanto, en la conciencia colectiva mapuche pesaban fuertemente catego-

rizaciones de clase (campesinado, pobreza), de civilización y progreso

(como atraso y modernidad) y de filiación de sangre (como “raza”).

El nexo entre lengua, cultura y grupo étnico se pone en evidencia con

claridad, cuestión que resulta de la acción de los movimientos sociales,

en las transformaciones en importantes campos de significación (como

la identidad étnica), en una política publica etnificada y que etnifica a

través de la promoción del desarrollo social y cultural de los pueblos

indígenas, etc.

Contra lo que pudiera pensarse, en la Región Metropolitana sus resi-

dentes indígenas están dispuestos en su gran mayoría a suscribir una

fuerte adhesión, declarativa por lo menos, a la lengua, la cultura, la

Page 33: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

identificación étnica. Se hacen parte de vivos sentimientos de disgusto,

rechazo o pesar, y de gratificación, agrado y complacencia respecto

de la lengua, según los planos, circunstancias y valoraciones que son

sometidos a su consideración. Se percibe, asimismo, una disposición, en

abstracto al menos, a emprender acciones de cambio personal o colec-

tivo en el campo lingüístico y cultural. Las vías a través de las cuales se

ha procesado la conciencia étnica no son antagónicas con la residencia

urbana; es posible que sea al revés, si se considera el peso que en los

fenómenos de irradiación e inculcación tienen los medios de comunica-

ción, la escritura, las redes sociales actividades por Internet, telefonía

universal, etc.

Entre los mapuche (cf. Tabla siguiente), porcentajes muy altos de

acuerdo se presentan ante aseveraciones del tipo: el valor en sí mismo

que posee la lengua (un 93,5%); activar una mayor preocupación

mapuche por mantener el mapuzugun (un 97,9%); la aspiración a la

lengua escrita y su aprendizaje (96,4%); el rechazo al desplazamiento

lingüístico (96,2%); la posibilidad de hacer obligatoria su enseñanza

en medios escolares y su eventual universalización (94,6%); la lengua

vernácula como vehículo para la transmisión de la memoria histórica

(96,8%), etc.

Page 34: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

Proposiciones referidas a la lengua originaria

Grados de acuerdo

De acuerdo IndiferenteEn

desacuerdoTotal

Mayor preocupación mapuche por mantener el mapuzugun

820 97,9% 12 1,4% 6 0,7% 838 100%

El mapuzugun como instrumento importante para la transmisión de la historia propia

813 96,8% 6 0,7% 21 2,5% 840 100%

Utilidad de que los mapuche aprendan a escribir el mapuzugun

813 96,4% 11 1,3% 19 2,3% 843 100%

Pesar por la posibilidad de desaparición del mapuzugun

813 96,2% 28 3,3% 4 0,5% 845 100%

Carácter obligatorio de la enseñanza del mapuzugun para los niños

799 94,6% 19 2,2% 27 3,2% 845 100%

Importancia intrínseca del mapuzugun respecto del castellano

789 93,5% 27 3,2% 28 3,3% 844 100%

Competencia alta con el mapuzugun como condición para hablarlo

773 92,0% 21 2,5% 46 5,5% 840 100%

Satisfacción por el dominio del mapuzugun en el conjunto de la familia

761 91,1% 46 5,5% 28 3,4% 835 100%

Disposición a aprender (más) mapuzugun

750 89,2% 47 5,6% 44 5,2% 841 100%

Tristeza por la interrupción de la transmisión del mapuzugun de los padres a los niños

750 89,1% 66 7,8% 26 3,1% 842 100%

Satisfacción porque las autoridades y funcionarios públicos mapuches empleen el mapuzugun

742 89,1% 76 9,1% 15 1,8% 833 100%

Aprendizaje y empleo del mapuzugun por parte de las autoridades y funcionarios de gobierno

693 82,3% 120 14,3% 29 3,4% 842 100%

El mapuzugun como instrumento para la continuidad de la costumbre mapuche

665 79,5% 16 1,9% 156 18,6% 837 100%

Responsabilidad de los abuelos en la enseñanza del mapuzugun a los niños

654 77,7% 31 3,7% 157 18,6% 842 100%

Satisfacción al escuchar programas de radio en mapuzugun

623 74,1% 163 19,4% 55 6,5% 841 100%

Rechazo a las burlas escolares sufridas por niños bilingües mapuzugun-castellano

622 74,0% 110 13,1% 109 12,9% 841 100%

Molestia porque los dirigentes mapuches no hablen mapuzugun

608 72,5% 125 14,9% 106 12,6% 839 100%

Empleo del mapuzugun no limitado a los ancianos

583 69,7% 16 1,9% 237 28,3% 836 100%

Pertinencia del aprendizaje del mapuzugun por parte de los “chilenos” (no mapuches)

528 63,3% 45 5,4% 261 31,3% 834 100%

Desagrado por la poca utilidad del mapuzugun para mejorar la vida mapuche

480 57,4% 95 11,4% 261 31,2% 836 100%

La continuidad del mapuzugun como tarea del gobierno más que de los mapuche

438 52,0% 143 17,0% 261 31,0% 842 100%

Necesidad de aprendizaje del mapuzugun en los niños para surgir en la vida

405 48,2% 71 8,4% 365 43,4% 841 100%

Utilidad del mapuzugun para comunicarse en la vida moderna

382 46,0% 61 7,4% 387 46,6% 830 100%

Tabla Nº 22:

Grados de acuerdo

respecto de proposi-

ciones atingentes a

la lengua mapuche

Page 35: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�5

La distribución del acuerdo, la indiferencia o el desacuerdo respecto

de las aseveraciones citadas muestran una fuerte y positiva adhesión

lingüística y cultural. Los valores positivos respecto de la continuidad

del mapuzugun, de su condición de instrumento para la transmisión de

la memoria, de la modernización de la misma con su empleo a través

de la escritura, la necesidad de incorporarlos a las instituciones esco-

lares, etc., así lo muestran suficientemente. No obstante lo anterior,

se presentan varias especificaciones y cláusulas. Una de ellas es el

asunto de la continuidad del mapuzugun como tarea del gobierno más

que de los mapuche que presenta una leve mayoría de acuerdo (un

52,0%). ¿De qué se trata esto?: la pérdida de la lengua se le atribuye

a la sociedad chilena y, por lo tanto ¿Son las agencias públicas las que

deben tomar el asunto en sus manos, al modo de una reparación por

daños? ¿Sentimiento de impotencia ante la envergadura del problema?

¿La necesidad de coligar fuerzas para una empresa cultural de largo

aliento como ésta? Puede que un poco de todo.

La carencia o limitaciones del mapuzugun para comunicarse en la

vida moderna tiene un 46,6% de acuerdo. Asimismo, un 43,4% de los

entrevistados se pronuncia porque el mapuzugun no sirve a los niños

para la vida moderna contemporánea. Un 57,4% adhiere a la molestia

por la poca utilidad de la lengua para la mejoría (suponemos material,

laboral) de los mapuche. ¿Todo esto es una simple constatación de la

condición minorizada de la lengua vernácula? Sí, pero no lo es todo ya

que al mismo tiempo se tiende a sostener que para hablar la lengua

es necesario, incluso en la circunstancias actuales de desplazamiento

que no se ignoran, conocerla a cabalidad (un 92,0%), o que se participe

de la idea de que el mapuzugun sea obligatorio en la enseñanza de los

niños, y no sólo de los niños mapuches (un 94,6%). La primera propo-

sición levanta exigencias insostenibles para el uso de la lengua (domi-

narla con alto grado de proficiencia) en una situación como la de la

Región Metropolitana donde, en la mayoría de los casos, su introducción

correspondería a la incorporación de una segunda lengua. Es proble-

mática también porque el curso natural del proceso de aprendizaje de

una lengua es normalmente desde lo básico a lo desarrollado sin que

para alcanzar esto último se pueda simplemente acumular “en reserva”,

hasta alcanzar el estado óptimo que autorizaría emplearla. La segunda

proposición, a su vez, enfatiza la necesidad de instaurar y generalizar

su aprendizaje, cuestión que entra en tensión con la baja pertinencia

sociológica de la lengua para la comunicación en los contextos de vida

urbanos de los mapuches entrevistados.

Page 36: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�6

Tal parece, entonces, que nos encontramos por una parte, en presencia

de una situación de alta valoración de la lengua y la cultura, cuestión que

nutre la vigorosa adscripción étnica de muchos mapuches residentes o

nacidos en la Región Metropolitana. Y, por otra parte, la constatación

funcional, de que la lengua es poco útil, presta pocos servicios para

una buena participación en la vida urbana y modernizada de la Región

Metropolitana. La lengua presta funciones intraétnicas, pero más bien

expresivas y simbólicas, más que propiamente comunicativas, habida

cuenta del muy pequeño contingente de hablantes que la poseen.

En el caso aymara, debemos reparar primero en el distinto perfil

social que presenta esta población indígena en la Región Metropolitana.

Primero, por sus inserciones laborales: principalmente trabajadores

por cuenta propia (comerciantes, transportistas) y de niveles socio

educacionales un tanto más altos que el promedio mapuche. Su origen

es, principalmente la zona precordillerana y de valles andinos en el

extremo norte del país, zona que presenta poca vigencia de la lengua.

Sólo cuando se proviene desde las tierras altas o cuando la familia es

originaria de allí o de Bolivia, entonces la lengua todavía puede y suele a

veces permanecer.

Page 37: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�7

Proposiciones referidas a la lengua originaria

Grados de acuerdo

De acuerdo

IndiferenteEn

desacuerdoTotal

Mayor preocupación aymara por mantener el jaqui aru

62 96,9% 1 1,6% 1 1,5% 64 100%

Pesar por la posibilidad de desaparición del jaqui aru

62 96,9% 2 3,1% 0 0,0% 64 100%

Satisfacción porque las autoridades y funcionarios públicos aymaras empleen el jaqui aru

62 96,9% 2 3,1% 0 0,0% 64 100%

El jaqui aru como instrumento importante para la transmisión de la historia propia

59 92,2% 2 3,1% 3 4,7% 64 100%

Rechazo a las burlas escolares sufridas por niños bilingües jaqui aru -castellano

57 89,1% 3 4,7% 4 6,2% 64 100%

Disposición a aprender (más) jaqui aru 56 87,5% 3 4,7% 5 7,8% 64 100%

Empleo del jaqui aru no limitado a los ancianos

55 85,9% 3 4,7% 6 9,4% 64 100%

Importancia intrínseca del jaqui aru respecto del castellano

54 84,4% 3 4,7% 7 11,0% 64 100%

Utilidad de que los aymara aprendan a escribir el jaqui aru

53 82,8% 4 6,2% 7 11,0% 64 100%

Satisfacción al escuchar programas de radio en jaqui aru

51 79,7% 10 15,6% 3 4,7% 64 100%

Satisfacción por el dominio del jaqui aru en el conjunto de la familia

49 76,6% 6 9,4% 8 12,5% 64 100%

Carácter obligatorio de la ense-ñanza del jaqui aru para los niños

48 75,0% 3 4,7% 13 20,3% 64 100%

Tristeza por la interrupción de la transmisión del jaqui aru de los padres a los niños

48 75,0% 7 11,0% 8 12,5% 64 100%

Competencia alta con el jaqui aru como condición para hablarlo

47 73,4% 2 3,1% 15 23,4% 64 100%

Molestia porque los dirigentes aymaras no hablen jaqui aru

45 70,3% 5 7,8% 14 21,9% 64 100%

El jaqui aru como instrumento para la continuidad de la costumbre aymara

44 68,8% 4 6,2% 16 25,0% 64 100%

Responsabilidad de los abuelos en la enseñanza del jaqui aru a los niños

44 68,8% 4 6,2% 16 25,0% 64 100%

Pertinencia del aprendizaje del jaqui aru por parte de los “chilenos” (no aymaras)

41 64,1% 7 11,0% 16 25,0% 64 100%

Desagrado por la poca utilidad del jaqui aru para mejorar la vida aymara

38 60,3% 3 4,8% 22 34,9% 63 100%

Utilidad del jaqui aru para comunicarse en la vida moderna

38 59,4% 2 3,1% 23 35,9% 63 100%

Aprendizaje y empleo del jaqui aru por parte de las autoridades y funcionarios de gobierno

30 47,6% 11 17,5% 22 34,9% 63 100%

Necesidad de aprendizaje del jaqui aru en los niños para surgir en la vida

28 43,8% 7 11,0% 29 45,3% 64 100%

La continuidad del jaqui aru como tarea del gobierno más que de los aymara

26 40,6% 1 1,6% 37 57,8% 64 100%

Tabla Nº 23:

Grados de acuerdo

respecto de proposi-

ciones atingentes a

la lengua aymara

Page 38: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�8

En las posiciones aymaras se advierte un panorama similar, pero sólo

en lo general, al que se manifestó con entrevistados mapuches. Por

ejemplo, la necesidad de una mayor preocupación aymara por mantener

el jaqui aru (un 96,9% de acuerdo) mantiene en ambos casos el primer

lugar de las opciones de acuerdo. Otro tanto con la lengua como instru-

mento de transmisión de la memoria histórica o el pesar por la posi-

bilidad de desaparición de la lengua. Algo semejante se presenta en el

otro extremo de las preferencias, respecto de la relación entre lengua

indígena y vida contemporánea. Por ejemplo, la poca utilidad de la lengua

en la situación urbana y modernizada del Gran Santiago (que la aprueba

un 59,4%). Pero, algunos énfasis propios se manifiestan. Por ejemplo,

la satisfacción porque los funcionarios y autoridades dominen la lengua

(con un 96,9%) tiene un lugar claramente más destacado que en el caso

mapuche, o el rechazo a las burlas escolares sufridas por niños bilin-

gües (con un 89,1%), respecto de su símil mapuche. Ello parece indicar

una mayor preocupación por la imagen externa y la representación de lo

andino ante los demás grupos de la sociedad. Sin embargo, ello no llega

hasta el punto de trasladar la responsabilidad de la continuidad del jaqui

aru a las agencias estatales (con un 40,6%) de aprobación, cuestión que

en el caso mapuche ocupa una posición más prominente (52,0%).

Page 39: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�9

III. COMPETENCIA CON EL MAPUZUGUN EN LA REGIÓN METROPOLITANA

El estudio del perfil sociolingüístico mapuche y aymara en la Región

Metropolitana consideró la aplicación de un Test de Competencia

Lingüística aplicado por hablantes competentes y destinado a esta-

blecer y medir los conocimientos y capacidad de comprensión y produc-

ción por parte de los entrevistados. Entregamos y analizamos aquí la

información referida a los entrevistados mapuches, ya que los pocos

casos aymaras limitan una presentación cuantitativa de los resultados

con ellos obtenidos. La gran mayoría de los mapuches metropolitanos

es monolingüe del castellano y respecto de unos pocos se declara que

poseen conocimientos y capacidad de comprensión y producción con

su lengua. De todavía menos, mediante la aplicación del test de compe-

tencia, se comprueba lo anterior. En efecto, sólo 102 casos de personas

seleccionadas en los hogares entrevistados (845) demostraron conoci-

mientos en mapuzugun. Ello corresponde a un 12,2% de los individuos

entrevistados.

Competencia Género

TotalHombre Mujer

Básica pasiva 2 5,6% 9 13,6% 11 10,8%

Básica activa 0 0,0% 2 3,0% 2 2,0%

Media pasiva

14 38,9% 27 40,9% 41 40,2%

Media activa

6 16,7% 9 13,6% 15 14,7%

Alta 14 38,9% 19 28,8% 33 32,4%

Total36 100% 66 100% 102 100%

La mayoría de las personas a las que se aplicó el test de competencia

son mujeres (a razón, aproximadamente, de dos por cada varón). Entre

hombres y mujeres no se advierten variaciones significativas en cuanto

a los niveles de competencia. Visto en su conjunto el exiguo contingente

de hablantes se distribuye en un grupo predominante de hablantes con

competencia media, los pasivos con un 40,2% del total y los activos con

un mucho más modesto 14,7%; en total, un 54,9% de los entrevistados.

La competencia básica se organiza en pasivos (un 10,8%) y activos (un

2,0%), lo que sumados alcanza a un 12,8%. La competencia alta, a su

Tabla N° 24:

Competencia en

lengua mapuche

según género

en la Región

Metropolitana

Page 40: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�0

vez, llega a un 32,4%. Se esperaría que la residencia y trabajo en un

centro urbano de gran tamaño diera origen a una distribución distinta

con muchos más hablantes básicos y, posiblemente, una menor propor-

ción de hablantes con alta competencia. Sin embargo, aquellos con

competencia media prevalecen y aquellos con alta representan también

un grupo numeroso. Tendremos ocasión de proponer una respuesta a

esta situación.

Edad en decenios

Resultados Test Competencia Total

Básica pasiva

Básica activa

Media pasiva

Media activa

Alta

5-14 0 1 0 0 0 1 1,0%

15-24 1 0 1 0 0 2 2,0%

25-34 1 0 5 5 0 11 10,8%

35-44 1 0 10 0 3 14 13,7%

45-54 5 0 11 2 10 28 27,5%

55-64 2 0 5 4 6 17 16,7%

65-74 1 1 7 4 11 24 23,5%

75 y más 0 0 2 0 3 5 4,9%

Total 11 10,8% 2 2,0% 41 40,2% 15 14,7% 33 32,4% 102 100%

La competencia en la lengua vernácula se distribuye respecto de la edad

de una manera bien definida. Poseen algún dominio con ella los hombres

y mujeres mapuches de los tramos de edad medios a mayores y, a la vez,

con una tendencia al aumento del nivel de competencia. Por ejemplo,

la competencia alta la poseen casi en su totalidad personas con 45 o

más años de edad. Algo similar, aunque menos pronunciado se presenta

con el nivel de competencia media. A la inversa, entre los adolescentes,

jóvenes y adultos jóvenes los casos con competencia escasean. Pero se

debe reparar, también, en que los casos de competencia básica se distri-

buyen en prácticamente todos los tramos de edad. ¿Obedece este perfil

a un fenómeno de radical interrupción de la transmisión de la lengua de

los mayores a los jóvenes? Al parecer, este fenómeno está presente de

manera extendida. Pero ¿Se trata sólo de eso? El lugar de nacimiento

de los bilingües mapuches de la capital y la condición de inmigrante

o metropolitano podría proveer elementos de juicio que ayuden a dar

forma al perfil del bilingüismo mapuche.

Tabla N° 25

Competencia en

mapuzugun según

tramos de edad en

decenios

Page 41: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�1

Resultados Test Competencia recodificados

Migrante o metropolitano Total

Inmigrante Metropolitano

Básica pasiva 7 1 8 8,9%

Básica activa 1 0 1 1,1%

Media pasiva 36 2 38 42,2%

Media activa 12 0 12 13,3%

Alta 29 2 31 34,4%

Total

85 94,4% 5 5,6% 90 100,0%

Los datos de la tabla anterior son reveladores: la gran mayoría de las

personas que mantiene conocimientos y competencia con el mapu-

zugun no nació en la Región Metropolitana. Esta no constituye un sitio

en que, salvando excepciones, se esté aprendiendo la lengua. Por exten-

sión, tampoco empleando más allá del pequeño porcentaje de hablantes

que, como acabamos de ver, lo hizo fuera de Santiago y alrededores.

El contingente de hablantes de la lengua en la Región Metropolitana

proviene de otras partes, mayoritariamente desde el centro sur de Chile

como veremos a continuación. Para establecer esto hemos diferen-

ciado entre nacimiento en comunas de residencia tradicional mapuche,

comunas urbanas en regiones de vida tradicional mapuche, comunas

de la Región Metropolitana o en comunas con baja presencia indígena u

otras comunas del resto del país o el extranjero.

Tabla N° 26:

Competencia con

el mapuzugun

según condición de

emigrante o metro-

politano

Page 42: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

Competencia

Comuna de nacimiento

TotalComunas residencia tradicional mapuche

Comuna urbana

en región de vida

tradicional mapuche

Región Metropolitana

Otras comunas del resto del país

o el extranjero

Básica Pasiva

5 1 4 1 11 10,8%

Básica activa 1 0 1 0 2 2,0%

Media pasiva

35 2 3 1 41 40,2%

Media activa 13 2 0 0 15 14,7%

Alta 30 2 1 0 33 32,4%

Totales 84 82,4% 7 6,9% 9 8,8% 2 2,0% 102 100,0%

Mientras nos mantenemos en el nivel de la competencia básica los bilin-

gües mapuches analizados según el lugar de nacimiento se distribuyen

con casos en todas las categorías de comuna. En la situación de compe-

tencia media pasiva, todavía la Región Metropolitana y otras comunas

de vida no tradicional aportan casos, pero ya con una evidente concen-

tración de ellos en la categoría de los nacidos en comunas de residencia

tradicional mapuche. En las categorías de competencia media activa y

competencia alta con la lengua el panorama se confirma. Los hablantes

del mapuzugun con mayores niveles de competencia provienen de

comunas de vida tradicional y de comunas que, aunque urbanas, todavía

se mantienen en regiones de vida tradicional mapuche del centro sur de

Chile. Los hablantes metropolitanos de la lengua mapuche provienen de

regiones, comunas y sectores del sur de Chile donde la lengua mantiene

mayor vitalidad. En Santiago, la transmisión de la lengua se interrumpe

y tampoco existiría, según estos datos, una comunidad de habla sufi-

cientemente numerosa y activa para que las personas aprendan y

mantengan la lengua. Es decidor al respecto la considerable proporción

de personas que demuestran competencia media, pero ésta es pasiva.

Sugiere que a pesar de tener conocimientos y capacidades éstos están

interferidos fuertemente por el predominio del castellano.

Tabla N° 27:

Competencia en

mapuzugun según

tipos de comuna de

nacimiento

Page 43: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

IV. COMPETENCIA LINGÜÍSTICA CON EL MAPUZUGUN: ANÁLISIS DE CASOS

Siguiendo los parámetros del Marco Común Europeo (MCM), referido

principalmente al concepto de competencia comunicativa, que

comprende varios componentes: el lingüístico, el sociolingüístico y el

pragmático. En nuestra investigación nos centramos en la competencia

lingüística que incluye las destrezas léxicas, fonológicas y sintácticas

de una lengua, independientemente del valor sociolingüístico de sus

variantes y las funciones pragmáticas de sus realizaciones. Si bien es

cierto, cuando se estudia la competencia lingüística de un hablante se

consideran las cuatro destrezas básicas: leer, escribir, comprender y

producción de discursos de una lengua, como ya hemos venido reali-

zando en nuestro estudio de competencia para el idioma mapuche, sólo

contemplamos las competencias de comprensión y producción a nivel

oral, dado que aún la mayoría de los hablantes mapuches no dominan

las destrezas de lectura y escritura.

Un individuo concreto posee competencia lingüística comunicativa,

lo que implica que no sólo se relaciona con el alcance y la calidad de

los conocimientos, por ejemplo, las distinciones fonéticas realizadas o la

extensión y la precisión del vocabulario sino también con la organización

cognitiva y la forma en cómo se almacenan estos conocimientos. Los

conocimientos varían de un individuo a otro, pueden ser conscientes y

de fácil expresión o simplemente no serlo, asimismo hay variabilidad en

la organización de los mismos.

Como hemos visto, la variable de competencia lingüística se refiere al

nivel de dominio de las destrezas lingüísticas básicas, que además nos

entrega una tipología de hablantes presentes en la comunidad de una

lengua determinada. Con relación al mapuzugun omitimos la destreza

de escribir dadas las condiciones actuales de carencia de hablantes

alfabetizados en mapuzugun, por lo que nos hemos centrado sólo en

las destrezas de comprensión y producción específicamente en el

plano oral. En primer término nos referiremos a los tipos de hablantes

existentes entre los individuos mapuches asentados en la ciudad de

Santiago. Asimismo, de la realización del habla abordamos cuatro

aspectos de la comunicación habituales en todo acto comunicativo.

1. Uso de saludos, inicio de una conversación.

2. Conocimiento de conceptos de uso común.

3. Ubicación espacial.

4. Conocimiento y uso de términos de parentesco.

Page 44: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

��

Para concluir presentamos un grupo de ejemplos de la situación de

contacto castellano-mapuzugun registradas durante esta investigación,

indicios concretos del proceso de desplazamiento que sufre el idioma

mapuche, pero a la vez, indicadores también de la resistencia y lealtad

lingüística de los hablantes a su idioma materno, una lengua que les

acompaña en una tierra extranjera de costumbres, donde han cons-

truido sus familias, sus historias y sueños. Incluimos además cuadros

de análisis de los niveles de competencia de los hablantes mapuches en

la ciudad de Santiago de Chile.

La información obtenida durante la revisión del material recopilado

constituye una amplia mirada a los hablantes mapuches, porque a través

de la entrevista no sólo se constató el uso de la lengua sino también

aspectos sociales e históricos de los hablantes, quienes nos acogieron

con particular afecto.

1.0 Tipología de hablantes

Los resultados obtenidos en esta investigación nos entregan la siguiente

tipología de hablantes:

a)Bilingües Castellano Mapuzugun: se trata de hablantes que tienen

un dominio coordinado de ambas lenguas, y pueden estructurar sus

discursos separando las gramáticas. Se trata de hablantes ancianos y

ancianas que según su relato nacieron en las regiones del sur de Chile

y han emigrado a la capital en busca de oportunidades laborales, y que

terminaron por radicarse en la ciudad de Santiago, estableciendo sus

familias y raíces. Encontramos ejemplos de esta situación:

Entrevistador: ¿Chew püle tati Los Andes pigechi fütxa mawiza? (¿Dónde se ubica la Cordillera de los Andes?)Entrevistado: ¿Los Andes?Entrevistador: May (Sí)Entrevistado: faw püle tati müley (Por aquí está) (Registro 13-13081-06-01)

Un aspecto a relevar de este tipo de hablantes es que han dejado de

practicar la lengua mapuche a raíz de la ausencia de otros hablantes

y también de espacios (más allá de sus hogares) en los que pudieran

concretizar el uso de la lengua.1

1 Es importante señalar que muchos de estos entrevistados no participan de las organizaciones sociales ni políticas mapuches existentes en la ciudad de Santiago.

Page 45: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�5

b) Hablantes Pasivos de Mapuzugun: se trata de hablantes que expresan

directamente su incapacidad de responder en la lengua mapuche, pero

que comprenden sin ninguna dificultad las expresiones en mapuzugun.

Se trata de un hablante que es consciente de su limitación, afirmación

que en el caso puntual de nuestros entrevistados queda de manifiesto

tanto en el resultado del test de competencia como en la declaración de

ellos mismos. Observemos los siguientes ejemplos:

Entrevistador: mapuzugukeymi (Hablas mapuzugun)Entrevistada: mapuzuken (sí, siempre lo hablo)Entrevistador: ¿chumgechiley ti mapu? ¿ayikefimi ti waria? (¿Cómo es tu tierra? ¿Te gusta la ciudad?)Entrevistada: no le entendí lo que me dijoEntrevistador: ¿chumgechiley ti mapu? ¿ayikefimi ti waria? (¿Cómo es tu tierra? ¿Te gusta la ciudad?)Entrevistada: …Entrevistador: ¿chem mew küzawkeymi? (¿En qué trabajas?)Entrevistada: faw rukamew müten (aquí en la casa, no más) (Registro 13-13078-04-01)

En el ejemplo anterior, el hablante mapuche comienza compren-

diendo y asumiendo que conoce el mapuzugun, sin embargo a medida

que avanza la conversación el hablante no es capaz de responder las

preguntas que se le realizan. Pero luego, a medida que avanza la entre-

vista, responde adecuadamente. Se trata entonces de hablantes que

debido a la poca práctica de la lengua, declaran y se observa olvido de la

lengua mapuche. Esta afirmación puede ser confirmada en el siguiente

ejemplo, observemos:

Entrevistador: ¿eymi feypiafen kiñe nütxam? Una historiaEntrevistada: aayyy... no sé, no me acuerdo... tantos años no quedan en la memoria. Y al pensar en todo, de muy niña empe-zamos a hablar en castellano y la finá 2 mi madre nos conversaba, claro, pero una vez en cuando no más...

(Registro 13-13078-04-01)

2 Se utiliza en español campesino, la palabra finado – finada. En este caso esta pala-bra pierde la última sílaba –da, producto de la elisión habitual que se da en español chileno, de suprimir sonidos como /d/, por ejemplo ciudá por ciudad.

Page 46: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�6

Es preciso señalar que este hablante ha olvidado la lengua mapuche

principalmente por el desuso, obligado por el entorno: comienza seña-

lando que la lengua pierde vitalidad desde su familia de origen, y que con

la migración a la ciudad, a un contexto ajeno al mapuzugun, margina aún

más la lengua mapuche en su práctica personal, porque se encuentra en

un ambiente social y cultural diferente y adverso.

Entrevistador: ¿eymi ta mapuzugunkeymi? (ud, habla mapu-zugun?)Entrevistado: Hay veces que le entiendo no más puehEntrevistador: ¿faw müley tami ruka? (¿Aquí está su casa?)Entrevistado: faw mülen tati (aquí no más es)(Registro 13-23149-02-01)

En este ejemplo tenemos nuevamente la presencia de un hablante

pasivo que reconoce que no siempre puede comprender los enunciados

del mapuzugun, pero aquellos que son de uso cotidiano y menos espe-

cializado pueden ser entendidos por él y por lo mismo, generar una

respuesta adecuada. Se trata del modelo más típico de hablante pasivo

existente en la comunidad de habla mapuche. Un hablante que al enfren-

tarse a oraciones complejas tiende a perderse en la comprensión de las

mismas, sin embargo frente a conceptos elicitados de manera aislada,

el hablante manifiesta conocimiento de los significados.

c) Monolingües de Español: son aquellos hablantes que no tienen

ninguna competencia de idioma mapuche. Tienen como idioma materno

el castellano y respecto del mapuzugun su vinculación es a través de

algunos conceptos o palabras oídas entre los miembros de su familia.

Si bien, este tipo de hablantes puede ser el más habitual en la sociedad

mapuche actual, relevamos este grupo porque se trata de hablantes que

manifiestan abiertamente su identificación y pertenencia con el pueblo

mapuche.

2.0 Uso de saludos

La primera pregunta con la que se enfrenta nuestro encuestado corres-

ponde a la fórmula de saludo ‘mari mari’, expresión propia del idioma

mapuche, a ello se suman los datos de origen del entrevistador lo que

obliga al entrevistado, según las pautas culturales mapuche, a responder

de manera similar. Tal como señalábamos en el Perfil Sociolingüistico de

las regiones VIII, IX y X (2008). El saludo es el inicio de un tipo discursivo

denominado pentukun. Definiremos el pentukun como el saludo que se

efectúa entre dos o más personas que se encuentran, las que efectúan

Page 47: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�7

una serie de preguntas para informarse acerca de los sucesos indivi-

duales, familiares y comunitarios de los interlocutores.

Pen - tuku - n

Encontrar/ver - tocar - INF

‘encontrarse y tocarse’

Por lo que se puede entender el pentukun es un acto de encuentro, que

implica no sólo un saludo de palabras, sino también contacto físico

(darse las manos y un abrazo). Mantenemos esta premisa para las situa-

ciones ocurridas durante esta investigación, generándose con nuestros

entrevistados reacciones de afecto ante el uso de la lengua mapuche

para la aplicación del instrumento.

3.0 Conceptos de uso habitual

Siguiendo la lista de Swadesh (Lastra, 2003), elegimos un grupo de

quince conceptos de uso común, correspondientes a diversos campos

semánticos:

Palabra

Iñchiñ “nosotros’ Antü ‘sol, luz, día’

Yu ‘nariz’ Todo ‘kom’

Epu ‘dos’ Txewa ‘perro’

Semilla ‘fün’ Apoy ‘lleno’

Blanco ‘lüg’ liü Mujer ‘zomo’

Tiye ‘aquello’ Pequeño, chico ‘pichi’

Carne ‘ilho’ Piwke ‘corazon’

Venir ‘küpan’

a) Léxico más conocido

Los conceptos más respondidos fueron los siguientes:

Txewa ‘perro’

Ilho ‘carne’

Apo-y ‘satisfecho, se llenó, lleno’

Zomo ‘mujer’

Anthü ‘sol, dia, luz’

Yu ‘nariz’

Los conceptos mencionados son los que concitan mayor número de

respuestas correctas y la tendencia de los entrevistados a responder de

inmediato ante la pregunta. Podemos deducir que se trata de palabras

muy vinculadas al uso cotidiano y que se han instalado en su repertorio

Page 48: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�8

lingüístico. Un ejemplo de esto lo constituye la palabra txewa ‘perro’

que es respondida por 91,3% de los entrevistados de manera correcta.

Asimismo sucede con el concepto ilho ‘carne’, zomo ‘mujer’. En mayor

medida ocurre con las palabras anthü ‘día, luz, sol’ y la expresión apo-

y ‘se llenó, satisfecho’, que son respondidas en menor porcentaje pero

siempre sobre el 80% de las respuestas emitidas.

b) Léxico menos conocido.

•Semilla ‘fün’: Es interesante destacar que este concepto es el menos

respondido por los hablantes, incluso aquellos que presentan una

competencia alta del idioma mapuche. En el estudio anterior 3 los

hablantes planteaban alternativas frente a esta palabra, sin embargo, en

el caso de los hablantes mapuches de la región metropolitana, manifes-

taban abiertamente su desconocimiento o bien se señalaba que aquella

palabra no existe en la lengua mapuche.

•Blanco ‘lüg’ (liü): Esta palabra también presentaba dificultad para los

hablantes, quienes señalaban no conocerla o bien declaraban que en

idioma mapuche se dice solamente ‘blanco’. Llama la atención que no

aparezcan versiones de la palabra como el préstamo ‘pülan’, ‘fülan’ o

‘blank’, que fueron ampliamente respondidos entre los hablantes de las

regiones VIII, IX y X del estudio anterior.

4.0 Ubicación espacial

Las preguntas acerca de la ubicación espacial de los hablantes, resul-

taron ser unas de las menos respondidas, principalmente por aquellos

que presentaban competencia media o media pasiva. Sólo los entrevis-

tados de competencia alta respondían adecuadamente.

En los siguientes ejemplos se observa que los entrevistados ante esta

pregunta tendían a la respuesta en castellano, aunque se tratase de

hablantes de competencia alta y bilingüismo coordinado.

Entrevistador: ¿Chew püle tati Los Andes pigechi fütxa mawiza? (¿Dónde está la Cordillera de los Andes?)Entrevistada: kimlan tati, no sé eso (Registro 13-13078-05-06)Entrevistador: ¿chew püle müley tufa tati Los Andes pigechi fütxa wigkul? ((¿Dónde está la Cordillera de los Andes?)Entrevistada: Los Andes… mmm (duda y no responde)(Registro 13- 23149-04-09)

Los dos ejemplos anteriores muestran como los hablantes al verse

3 Perfil Sociolingüístico de comunidades mapuche de la VII, IX y X Regiones.

Page 49: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

�9

enfrentados a una pregunta de ubicación no logran situarse espa-

cialmente respecto de la Cordillera de los Andes. Manifiestan desco-

nocimiento de la geografía regional y no responden la pregunta. Se

trata de hablantes que en su mayoría han desarrollado trabajos de

labores domésticas en distintas zonas de la ciudad de Santiago, por lo

que tienden a perderse en el momento de la entrevista. Observamos

con esto, que aunque llevan varias décadas instalados en la zona

urbana aún se sienten ajenos al espacio en el cual viven. Si contras-

tamos esta respuesta con las obtenidas durante la aplicación del Perfil

Sociolingüístico de las regiones VIII, IX y X, se aprecia como el sentido

de ubicación espacial es una de las respuestas con mayor número de

aciertos de parte de los hablantes, principalmente porque se trata de su

entorno habitual y de origen.

5.0 Conocimiento y uso de términos de parentesco

Siguiendo la tendencia del estudio anterior, los conceptos de parentesco

‘lhaku’ abuelo paterno y ‘weku’ tío materno, son respondidos de manera

incorrecta o simplemente los hablantes desconocen su existencia.

Entrevistador: ¿Cómo se le dice a su abuelo por parte de su mamá?Entrevistada: le diría ‘chachá’ (Registro 13-23138-02-02)

En el ejemplo anterior observamos que la entrevistada plantea la

palabra afectuosa ‘chachá’ (proveniente del genérico chachay) dado

a los ancianos que son familiares cercanos como los abuelos, o bien a

los ancianos en general a quienes se les debe respeto. Sin embargo, la

designación lhaku, se da al abuelo paterno como nombre, aunque en el

trato puede utilizarse la palabra ‘chachay’

Entrevistador: abuelo paternoEntrevistada: chuchu ñuke (Registro 13-11067-03-02)

Este ejemplo muestra como la entrevistada busca literalmente traducir

la palabra ‘abuelo paterno’, sin lograrlo porque al final crea un concepto

a partir de dos palabras: chuchu ‘abuela materna’ y ñuke ‘mamá’.

Entrevistador: Abuelo paterno ¿chem pigeafuy mapuzugunmu?El papá de su papá en mapuzugun ¿cómo le diría usted?Entrevistada: pu chacha no se le decía antes, creoEntrevistador: tío materno, el hermano de su mamá ... en mapuzugun

Page 50: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

50

Entrevistada: no, si me lo sabía pero se me olvidó(Registro 13-11067-03-02)

En la muestra anterior, la entrevistada se refiere tanto al concepto lhaku

como a weku, manifestando su desconocimiento, aunque reconoce

saber de su existencia, pero que dadas las condiciones actuales en las

que vive, y debido al desuso ya no utiliza ese léxico por lo que se le ha

olvidado. Sin duda alguna, que muchos de los fenómenos que obser-

vamos en las realizaciones concretas de la lengua mapuche en hablantes

que viven en la región metropolitana, presentan como característica

más que el desconocimiento de léxico, el olvido de los mismos debido

al desuso al que se encuentran expuestos. Sin duda alguna, que se trata

de hablantes que han dejado de practicar la lengua y al enfrentarse a

ella en una conversación orientada a una investigación, se manifiesta la

tensión en su afán de generar la respuesta apropiada. Asimismo, el uso

constante del español les lleva a presentar constante interferencia en su

proceso de cambio de código. Podríamos deducir que estos hablantes,

si se enfrentan a la lengua mapuche en un proceso más medido y en

aumento, pudieran estructurar su idioma y hasta recuperarlo.

6.0 Situación de contacto castellano-mapuzugun

Asumimos que el contacto entre las lenguas es un fenómeno que existe

desde los inicios de las lenguas en la humanidad. Se trata de una situa-

ción que ha ocurrido y ocurre en todas las regiones de la tierra. No existe

en la actualidad una lengua que se encuentre completamente aislada y

sin contacto.

En el caso del idioma mapuche, es una lengua que en términos histó-

ricos precisos desconocemos todas las situaciones de contacto que ha

vivido, sin embargo actualmente podemos percibir su vinculación en el

plano léxico con el quechua y definitivamente con el castellano, lengua

con la cual lleva cinco siglos de contacto y cuyos rasgos están presentes

desde ese tiempo en el hablante de esta lengua. (Gunderman et Al:

2008).

Encontramos en este estudio, construcciones oracionales en las que

los hablantes mapuchizan verbos no existentes en la lengua mapuche,

Page 51: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

51

Observemos el siguiente ejemplo:

(1)

Prepara - Ø - iñ ñi iyael

Preparar - PRS 4 - 3PL POS comida

‘preparamos nuestra comida’

(Registro 13-081-06-01)

(2)

Injerta - a - n mansana5

Injertar - FUT - 1SG manzana

‘injertaré manzanas’

(Registro 13-081-06-01)

En los ejemplos (1) y (2) se observa que los verbos ‘preparar’ e ‘injertar’

se estructuran en castellano en sus radicales, pero los morfemas de

conjugación, en este caso persona y número, corresponden al mapu-

zugun. Este tipo de hecho es propio de situaciones de contacto donde

existe una lengua hegemónica y una lengua minorizada, se trata del

desplazamiento a nivel de la realización lingüística propiamente tal. Esta

situación ha sido registrada también en otras lenguas indoamericanas,

tales como el náhuatl, donde el proceso de sustitución lingüística se

favorece en zonas urbanas frente a las zonas rurales. (Hill & Hill, 1999)

Observemos otro ejemplo del habla, se trata de un diálogo sostenido

durante una de las entrevistas realizadas durante esta investigación:

(3)

Entrevistador: ¿chemkechi zewmay gillatunmu? (¿Cómo se realiza el ngillatun?)Entrevistada: fey selebragekiñ, akordagekey pedian ayuda, eluan grasia 6, ial, gillatual eeh bailayal (así celebramos, pedían ayuda, se darán las gracias, comida, bailando y haciendo rogativas)(Registro 13-03008-04-03)

4 Glosa PRS: Tiempo presente.nes. 5 Esta manzana va con “s” porque se refiere al sonido “s” que en español chileno se hace como “s” y no con la dental sorda “z”, la escritura fonética queda en “s” y la escritura gráfica se realiza con “z”.6 Para este caso el uso de “s” es porque está escrito desde el alfabeto azümchefe y allí no existe la diferencia entre c y s para este tipo de sonidos.

Page 52: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

5�

Si observamos, el hablante estructura sus oraciones utilizando verbos

del castellano conjugados como verbos mapuches, en esta oración

compleja hay seis verbos conjugados de los cuales cuatro tienen radi-

cales del castellano. Es decir, se cumple la premisa anteriormente

ejemplificada en oraciones simples. Haugen (1987:12) denomina a este

proceso integración lingüística, y ocurre principalmente en las gene-

raciones jóvenes que viven la lengua en contextos culturales ajenos a

la lengua de origen. La combinación de estructuras pertenecientes a

ambas lenguas, constituye un proceso de sincretismo lingüístico en el

mapuzugun, en el que encontramos que si bien la lengua está siendo

desplazada por el español, también hay un factor de mantenimiento en

la misma, manifestada en la persistencia de estructuras morfológicas

que se mantienen en el uso del idioma, lo que nos entrega también un

mínimo aliciente para un posible proceso de revitalización lingüística en

comunidades mapuche. (Caniguan, 2006: 105)

En el test de competencia se aplicó una pregunta orientada a verificar

el uso de numerales cardinales en los hablantes. Sin embargo, la situa-

ción que resultó de mayor dificultad para los hablantes fue el descono-

cimiento del concepto mapuche relmu ‘arcoiris’. La respuesta frente a

esta pregunta era la contrapregunta ¿qué significa la palabra ‘relmu’?

Tenemos que a partir de una pregunta diseñada para obtener una infor-

mación descubrimos la pérdida de uso de un concepto en el habla de los

mapuche-hablantes de la ciudad.

Veamos los ejemplos:

Entrevistador: ¿kimniefimi chem am tati relmu kay? (¿Conoce el arcoirisi?)Entrevistada: ¿relmu? (¿Arcoiris?)Entrevistador: may, relmu (sí, arcoiris)Entrevistada: relmu (Arcoiris)Entrevistador: ¿kimlhaymi relmu? (no sabe que es relmu?)Entrevistada: kimlan (no lo sé) (Registro 13-08049-04-01)

Entrevistador: eymi ta kimnieymi chunten wirin niey tati relmu (Sabe ud. ¿Cuántos colores/franjas tiene el arcoíris?)Entrevistada: ¿Cómo?Entrevistador: kimnieymi, ¿chunten wirin niey tati relmu? Sabe ud. ¿cuántos colores/franjas tiene el arcoiris?)Entrevistada: no (Registro 13-18030-05-01)

Page 53: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

5�

Una de las situaciones más llamativas en este estudio es que la mayoría

de los hablantes de competencia media y alta entre los entrevistados,

se manifiestan muy entusiastas ante el uso de la lengua mapuche, y

muchos terminan la entrevista haciendo un llamado a sus potenciales

receptores de la necesidad del uso de la práctica de la lengua y cultura

mapuche.

A modo de conclusión, podemos señalar que resulta muy interesante

la situación de los hablantes de la región metropolitana, principalmente

a nivel sociolingüístico, porque estamos frente a hablantes que conocen

la lengua, pero no cuentan con espacios donde usarla y vitalizarla. Se

trata fundamentalmente de hablantes aislados que enfrentados a su

lengua materna plantean la necesidad de hablar. Sin embargo, estos

hablantes aunque conocen la lengua mapuche no la practican, porque

la hegemonía del español y de la cultura occidental aplasta la exis-

tencia del mapuzugun que en una ciudad capital tiene una existencia

marginal. Otro aspecto, que atenta contra la vitalidad del mapuzugun,

es la ausencia de hablantes infantiles entre los mapuches urbanos, los

hablantes entrevistados no comparten la lengua en su entorno familiar,

sino que practican el idioma con otros hablantes en su misma condición,

es decir, la lealtad lingüística en este caso tiene un bajo nivel. Asimismo,

este aspecto nos indica que no existe mayor conciencia respecto a

que la presencia y continuidad de una lengua se garantiza sólo con la

práctica de la misma y, principalmente a través de la transmisión a las

nuevas generaciones.

Se hace necesario generar políticas lingüísticas en las ciudades con

alta presencia mapuche, orientadas principalmente a prestigiar la

lengua entre sus hablantes, diseñando programas que posibiliten la

presencia real y masiva de la lengua, esto es, utilización de los medios

de comunicación, implementación de un modelo educativo que valore

y practique la diversidad lingüística de Chile, como también el uso de la

lengua por los líderes sociales a través de sus discursos. Se trata ante

todo, de crear la necesidad de hablar mapuzugun.

Page 54: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

5�

V. COMPETENCIA LINGÜÍSTICA AYMARA: ANÁLISIS DE CASOS

1. Introducción

En la Región Metropolitana residen indígenas de varias etnias, tales

como aymaras, likanantays, mapuches, rapanuis, quechuas, alakalufes,

collas, yámanas y otros. En el presente informe daremos cuenta sobre

la situación de competencia lingüística de los hablantes aymaras de la

región metropolitana.

Entonces, el presente capítulo aborda los aspectos referidos al nivel de

competencia en lengua aymara y de los residentes aymara hablantes de

la Región Metropolitana. Para ello, se aplicó un instrumento de medición

de competencia, sobre cuyos resultados se hizo el análisis para deter-

minar los niveles de competencia y las tendencias de bilingüismo, así

como las interferencias mutuas entre la lengua aymara y el castellano

presentes en sus discursos.

2. Objetivo

Para la determinación de los niveles de competencia se fijaron los

siguientes objetivos:

a)Determinar el nivel de competencia de los aymara hablantes

de la Región Metropolitana.

b)Sistematizar los niveles de competencia pasiva y activa de

los aymara hablantes de la Región Metropolitana.

c)Analizar a nivel fonológico, léxico y sintáctico del habla de

los entrevistados.

3. Metodología

Se aplicó un instrumento de acuerdo a los estándares internacionales

que se ocupan para determinar el nivel de competencia en otras lenguas,

en particular los de la Unión Europea.

Las mediciones de competencia categorizan entre pasiva y activa, la

primera referida a la comprensión y la segunda a la producción de la

lengua. El instrumento considera tres niveles de competencia:

• Competencia baja

• Competencia media

• Competencia alta

El instrumento se aplicó con detenimiento a los hablantes y fue respon-

dido en forma oral.

La sistematización de los resultados nos permite evaluar los niveles de

Page 55: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

55

competencia de cada uno de los entrevistados, así como observar las

tendencias del bilingüismo y las interferencias entre la lengua aymara

y el castellano que presentan los hablantes aymaras residentes en la

Región Metropolitana.

4. Conceptualización

La presencia de los pueblos indígenas en los países del continente

americano hace que ocurran diferentes fenómenos sociales, culturales

y lingüísticos, complejos de explicar y desarrollar en forma equitativa. En

ese contexto, las lenguas indígenas sufren diferentes procesos de inter-

ferencia, bilingüismo, extinción, etc. Para poder entender estos procesos

recurriremos a algunos conceptos, los que a su vez nos servirán para

analizar los niveles de competencia de los hablantes aymaras de la

Región Metropolitana.

a. Sociolingüística

La sociolingüística es la disciplina que se ocupa de la lengua en un

contexto social determinado, abarca la ciencia lingüística y sociología.

También son parte de su estudio el contacto de lenguas, variaciones,

diglosia, bilingüismo y otros fenómenos que ocurren en los procesos de

contacto entre lenguas.

En la Región Metropolitana se da una confluencia de grupos lingüís-

ticos, entre ellas las lenguas indígenas, como el aymara, mapuche,

rapanui y otras, caracterizadas por una situación minorizada en su

relación con la lengua castellana.

b. Monolingüe

Las personas procedentes de centros poblados o capitales de

Latinoamérica habitualmente poseen una sola lengua, es decir, tienen

competencia en una sola lengua, con excepción de los que tuvieron la

ocasión de participar en cursos de segunda lengua. Mientras los indí-

genas procedentes de las comunidades vigentes en la actualidad,

aunque cada vez con menos frecuencia, son bilingües, incluso trilingües;

poseen la lengua indígena como primera lengua y el castellano como

segunda lengua.

c. Bilingüe

Bilingüe es aquella persona o comunidad que tiene competencia en más

de una lengua y usa en forma indistinta dos o más lenguas de acuerdo a

las circunstancias que requieran el uso de una u otra.

Page 56: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

56

Los indígenas que habitan en sus comunidades o migraron a capitales

regionales, son generalmente sujetos bilingües, siempre y cuando en

sus comunidades no se haya perdido la lengua vernácula.

d. Competencia

Es el sistema de reglas interiorizadas por los hablantes y que cons-

tituye su saber lingüístico, la que permite hablar y comprender un

número infinito de oraciones inéditas. La competencia lingüística es el

conocimiento intuitivo del hablante sobre los datos y estructuras del

vocabulario, la fonología, la sintaxis y la semántica de dichos datos. La

competencia pragmática es el conjunto de conocimientos extralingüís-

ticos y contextuales que permiten al hablante la realización adecuada

de la competencia lingüística.

5. El corpus

El corpus lingüístico analizado en la presente investigación está

compuesto de la siguiente manera:

• Seis personas que declaran hablar la lengua, identificadas

en el proceso de aplicación de la encuesta sociolingüística en

la Región Metropolitana.

• Cada una de las personas a quienes se ha aplicado el instru-

mento de medición de competencia, con un registro promedio

de media hora a cada uno de los entrevistados.

• Los registros orales y escritos se analizan de acuerdo a

los valores que están asignados para cada ítem en el instru-

mento.

6. Análisis de competencia en lengua aymara

La encuesta sociolingüística aplicada en la región metropolitana iden-

tifica 9 personas con competencia en lengua aymara. De estas 9

personas, solamente 6 accedieron a la aplicación del instrumento de

medición de competencia. Entonces, en base a esa cantidad de casos se

hace el estudio.

a. Instrumento

El instrumento fue elaborado en base a los parámetros que exige la

Comunidad Europea (MCM) en la medición de competencia lingüís-

tica, que considera destrezas básicas como comprender, leer, escribir

y hablar 7. Ahora, considerando que las lenguas indígenas, entre ellas la

7 Perfil sociolingüístico de comunidades mapuche de la VIII, IX y X Región, CONADI 2008.

Page 57: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

57

aymara, no tienen tradición escrita; el conocimiento de la escritura aún

es competencia de los expertos y no de todos los hablantes. En conse-

cuencia, el instrumento elaborado sólo mide la competencia activa y

pasiva 8 en lo que respecta a la oralidad.

En particular el estudio se centra en competencias lingüísticas que

incluyen las destrezas léxicas, fonológicas y sintácticas y las funciones

pragmáticas de su realización (CONADI 2008:93).

El instrumento consta de 43 ítems, ordenados en competencias

activas y pasivas, en sus niveles baja, media y alta.

b. Competencia pasiva

1. Los que declaran hablar o conocer la lengua aymara en

la encuesta sociolingüística de la Región Metropolitana,

presentan buen nivel de competencia PASIVA BAJA. Los ítems

constan de textos breves como palabras, frases y oraciones

de uso cotidiano, las que son comprendidas sin mayores difi-

cultades, excepto dos casos que muestran dificultades en

comprensión.

2. La competencia PASIVA MEDIA muestra tres casos de

buen nivel de comprensión y otros tres muestran dificultades

respecto a la comprensión de la lengua aymara.

3. Sólo dos entrevistados presentan competencia PASIVA

ALTA, y los cuatro restantes tienen competencias media o

baja.

c. Competencia activa

Ahora, con respecto a la competencia ACTIVA BAJA, cuatro casos

muestran buen nivel de competencia, uno presenta dificultades y el

último tiene serios problemas con la comprensión. En este ítem las

preguntas son sobre los conocimientos de las personas que habitan en

Santiago, sobre el conocimiento del medio donde habitan, como parques

y lugares de recreación.

Con respecto a competencia ACTIVA MEDIA, solamente dos muestran

buena producción, tres tienen dificultades para poder comunicarse flui-

damente y uno tiene competencia nula.

En lo que refiere a la competencia ACTIVA ALTA, dos tienen produc-

ción buena y uno competencia insuficiente. Tres son nulos para produc-

ción activa alta de la lengua aymara.

8 Competencia pasiva es sólo entender la lengua y no necesariamente hablarla; mientras la competencia activa es hablar la lengua, para lo que tiene que enten-derla.

Page 58: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

58

En general, los aymara hablantes de la Región Metropolitana parecen

abandonar el uso de la lengua aymara, lo que puede ser motivado por

falta de medios, así como de contextos para hacer vigente la comunica-

ción en la lengua, por lo menos así lo expresan los entrevistados.

En general, solamente dos de seis casos tienen competencia pasiva y

activa alta, mientras los otros casos tienen dificultades en comprensión

y producción de la lengua aymara.

7. Conclusiones

Los aymaras históricamente accedieron a distintos pisos ecológicos,

tales como el altiplano, valles, trópicos, costas, etc. En las últimas

décadas se desplazaron a las grandes capitales de los países y de las

regiones, aun manteniendo algunos lazos familiares, territoriales y otros

con su origen.

En Chile los aymaras de la misma forma se desplazaron hasta las

costas del pacífico y a la capital del país. Según el Censo de 2002,

declaran tener pertenencia étnica aymara 567 personas en la V Región.

El mismo Censo revela que en Chile 48.501 tienen pertenencia aymara.

Ahora, según el estudio sociolingüístico9 en la región de Tarapacá, de

143 entrevistados, declaran tener competencia pasiva 118 (82.5%)10

y competencia activa 11211 . De estas regiones migran a la capital. De

quienes a continuación se pretende explicar la competencia del aymara

en la Región Metropolitana.

Casos de bilingüismo en aymaras

La mayor parte de las comunidades lingüísticas del mundo viven en

una situación de coexistencia de varias lenguas, generándose procesos

complejos de explicar, ya que estamos frente a situaciones de bilin-

güismo individual, grupal, comunitario, etc., además de distintos tipos y

clases de bilingüismo. Ahora lo que se pretende es explicar la situación

de bilingüismo que presentan los aymaras en la Región Metropolitana.

En Santiago residen aymaras que migran desde el norte, quienes

tienen competencias variadas; los monolingües ya no existen en la

actualidad, lo que significa que no quedan personas que sólo saben y

se comunican en la lengua aymara. En la actualidad ya no se observan

monolingües aymaras, ni siquiera en las regiones más alejadas del norte

de Chile.

9 Estudio realizado por el Instituto de Estudios Andinos Isluga de la UNAP, 2001.10 Competencia pasiva: mucho 63, bastante 29 y poco 26.11 Competencia activa: muy bien 40, bien 27 y poco 45.

Page 59: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

59

a) Bilingüe aymara-castellano, es la persona que usa el aymara para

comunicarse sin dificultades o es la persona que posee el aymara como

primera lengua, mientras que aprendió el castellano como segunda

lengua. En estos casos el castellano se subordina al aymara; es decir,

cuando se realiza la encuesta en castellano, el entrevistado responde en

aymara sin dificultad. En nuestro estudio solamente dos entrevistados

tienen el aymara como primera lengua, y como consecuencia en su

habla se pueden observar algunas interferencias del aymara al caste-

llano, o al utilizar préstamos del castellano los aymararizan a nivel fono-

lógico.

Por ejemplo:

Aymarizado TraducciónArindata ‘Arrendado’Animalanaka ‘los animales’Arbolanaka ‘los árboles’Laranjado ‘naranjado’Peru markata ‘del pueblo de Perú’Nayax says añukama ‘hasta mis seis años’Evangilio sarta ‘voy a evangelio’

Las palabras aymaras, cuando se ocupan en el contexto del castellano,

se adaptan al aymara a nivel fonológico, como el caso de /peru/ en el

lugar de /Perú/, el número seis /says(a)/, arrendado /arindata/ y

otros.

Con respecto al nivel morfológico, se añaden sufijos aymaras a las

palabras castellanas como /animalanaka/ ‘animales’, /añukama/ ‘hasta

años’, etc. Es decir, se incorporan sufijos aymaras a las palabras caste-

llanas, las que pueden ser traducidas como prefijos en la lengua caste-

llana, como por ejemplo: /añukama/ ‘hasta el año siguiente’.

b) Bilingüe castellano-aymara, estamos frente a aquellas personas

que aprendieron el castellano como primera lengua y posteriormente por

convivencia o contacto directo con los abuelos y abuelas aprendieron

la lengua aymara. El aymara se subordina al castellano, es decir, hablan

el aymara con interferencia fonológica, sintáctica y léxica, mientras el

español lo usan sin mayores dificultades.

Page 60: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

60

En los casos estudiados se puede observar que dos entrevistados

presentan estas características, las que se observan en los siguientes

ejemplos:

Nayaxa aymara mas o menos... ‘yo aymara, más o menos...’ (se)

Nayaxa trawajta eee profesor de historia, colegionanaka ‘yo trabajo de

profesor de historia, en colegios’

En la intención de comunicarse en aymara, el entrevistado expresa

más palabras castellanas que en aymara mismo. En el primer ejemplo

no recuerda o no puede expresar “nayax mä juk’all aymara yatta” ‘yo

sé un poco de aymara’, y en el segundo ejemplo trata de explicar lo que

hace pero encuentra dificultades para comunicar, esto pasa en parti-

cular cuando los hablantes se refieren a oficios no comunes en la propia

cultura.

Si observamos con detenimiento a los hablantes que tienen este tipo

de competencia, cuando se comunican en aymara, primero piensan en

castellano y luego intentan traducir al aymara para entender y responder

en esta lengua. Este hecho dificulta la fluidez en la comunicación, ya

que en castellano pueden organizar ideas complejas pero al traducir al

aymara se demoran y no encuentran equivalencia de palabras en ambas

lenguas, ya que cada una de ellas guarda una lógica diferente.

Las personas con ese tipo de característica habitan y están insertas

preferentemente en medios urbanos, y mantienen poca relación con las

familias y comunidades de origen. En consecuencia reclaman falta de

un espacio donde se use la lengua indígena, y además se auto culpan

por no haber aprovechado cuando tenían ocasión de aprenderla en

un tiempo pasado. Incluso uno de los entrevistados, tiene proyectos

muy avanzados para volver a su comunidad de origen, y allí mejorar su

competencia en la lengua y desarrollar todos los conocimientos apren-

didos en otros espacios.

Bilingüe coordinado aymara-castellano, significa tener la misma

competencia en aymara y castellano, y poder alternar sin dificultades en

las dos lenguas o códigos. En nuestro estudio no se observaron entre-

vistados con esta cualidad de competencia. Con excepción de los pocos

aymaras que se dedican a estudiar y enseñar el aymara y por tanto

pueden alcanzar o lograr tener una competencia coordinada o equili-

brada, son muy pocas las personas que logran esta condición.

Bilingüe incipiente, se refiere al uso de un número limitado de vocablos

en una de las lenguas, lo que puede presentarse en el plano pasivo y/

o activo. Con respecto a nuestros entrevistados, observamos dos con

estas características.

Page 61: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

61

Ejemplos de bilingüe incipiente:

Entrevistador: Juma yattati kurmi qawqa saminakanisa | kuluranisa ‘¿tu sabes el arcoíris cuántos colores tienes?’Entrevistado: Kurmi, arcoíris, siete colores, phisqa, a no, wila,

a no, janquEntrevistador: Kunapacharak markamar saräta ‘¿cuándo vas a ir a

tu pueblo?’Entrevistado: Maya, una vez al año

Cuando se pregunta sobre los colores del arcoíris el entrevistado sólo

hace mención de algunos colores, lo que quiere decir que no conoce

todo los colores básicos del aymara. En la segunda pregunta, entiende

pero sólo alcanza a decir maya (número uno) y luego complementa en

castellano.

Entrevistador: Aymar arusiñ yattatiEntrevistado: Me pregunta si se hablar aymara. Jisa

En este segundo caso el entrevistado entiende la pregunta, traduce al

castellano y luego vuelve a traducir al aymara para contestar en forma

afirmativa. Es un proceso largo donde decodifica y luego codifica en dos

lenguas, primero en una, después en la otra, lo hace muy lenta y tediosa la

comunicación, la que además presenta una interferencia muy marcada.

Bilingüe pasivo es aquella persona que solamente entiende y no habla

aymara, y al comprender puede responder sólo en lengua castellana. En

el estudio se observan dos casos con estas características, ejemplo:

Entrevistador: Jumax zoologíco sariritati. Kuna uywanakas, jamach’inakas uttji

Entrevistado: Eeeeeeeee si, jis. Con quién fue?, qué lo que hay en zoológico. Animales, leones, oso, algunos animales, en aymara no?

La entrevistada entiende la pregunta con alguna dificultad y luego

responde en castellano, al mismo tiempo manifiesta dudas. Por el nivel de

competencia pasiva se le hace dificultoso responder de manera apropiada

en aymara y, por lo mismo, responde con mucha duda en castellano.

Entrevistador: Chima / chuyma (traducción)Entrevistado: Me suena creo que es como cerro

Page 62: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

6�

Trata de entender pero no alcanza a comprende por completo, y rela-

ciona con otra palabra en forma equivocada. Indica que es familiar la

palabra y con mucha duda traduce a un vocablo que no tiene relación

con el significado original. Ejemplo:

Entrevistador: Akat utamaxa / akant utjtaEntrevistado: ¿Si esto es tu residencia?

En este ejemplo supuestamente entiende la pregunta pero no puede

responder ni en castellano porque no está segura de su comprensión, y

mucho menos en aymara porque no está a nivel de su competencia.

Los casos estudiados, en general, son indígenas aymaras migrantes

desde el norte, y todos tienen algún nivel de competencia en esta lengua.

Se observa y también manifiesta por los entrevistados que éstos no tienen

motivación ni espacio para hacer uso de la lengua aymara, y en conse-

cuencia van paulatinamente olvidando términos, frases, significados, etc.

Los hijos de los casos estudiados ya no aprenden el aymara, este

hecho nos permite proyectar que los entrevistados son bilingües termi-

nales, ya que los hijos no tienen competencia en la lengua indígena y son

monolingües castellanos.

En los casos de bilingüismo castellano-aymara se presenta el

fenómeno de diglosia; la lengua castellana es la lengua oficial, de uso

en administración económica, pública, medios de comunicación, educa-

ción, etc., mientras el aymara es una lengua confinada a espacios

privados y domésticos, lo que no permite su desarrollo, transmisión,

lealtad, etc.

Los niveles lingüísticos

A continuación revisamos algunos niveles lingüísticos como lo fonoló-

gico, léxico y sintáctico, para comprender de mejor forma los niveles de

competencia de los aymaras en Santiago.

Fonológico

La fonología es la que determina los fonemas que ocupa una lengua

determinada. La fonología aymara consiste en la descripción de los

fonemas, es decir, los sonidos distintivos que diferencian los signifi-

cados en la lengua.

Hardman (1988) describe la fonología aymara constatando 26 conso-

nantes, entre sordas y sonoras, que son las más numerosas y se arti-

culan con claridad. El aymara sólo reconoce como fonema tres vocales,

Page 63: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

6�

y un alargamiento vocálico que puede acompañar a las tres vocales.

De las consonantes quince son oclusivas sordas, y tres de ellas, algunos

autores las reconocen como africadas; desde la forma de articulación

son simples, aspiradas y glotalizadas. Tres son fricativas sordas. Las

consonantes sonoras son continuas, es decir, no son oclusivas, en este

grupo están las nasales, laterales, vibrantes y semiconsonantes.

Consonantes

Modo de ArticulaciónPunto de Articulación

Bilabial Alveolar Palatal Velar Post-velar

Oclusivas

Simples p t k q

Aspiradas ph th kh qh

Glotalizadas p’ t’ k’ q’

Africadas

Simples ch

Aspiradas chh

Glotalizadas ch’

Fricativas s j x

Laterales l ll

Nasales m n ñ [nh]

Semiconsonantes w y

Vibrantes r

Vocales

Anterior Medio Posterior

Altas y Cerradas i u

Intermedios [e] [o]

Baja y Abierta A

Alargamiento vocálico /¨/

Las variaciones también están presentes a nivel regional y social, como

señala en su estudio Lucy Briggs (1993), quien identifica variantes regio-

nales como el norteño, sureño e intermedio, y variantes sociales central

y periférico.

Page 64: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

6�

a) Competencia pasiva y activa alta

En el estudio las variaciones están en el marco determinado por

Hardman, a nivel fonológico y por Briggs con respecto a variaciones

dialectales. Los entrevistados se identifican con la variedad nortina

y/o sureña de acuerdo a su procedencia. Más bien lo que si se puede

observar son las inferencias del español en mayor y menor grado, de

acuerdo al nivel de la competencia en la lengua.

El aymara hablado en el norte de Chile es parte de las variedades

nortina y sureña. Por ejemplo el habla del interior de Arica-Parinacota

pertenece a la variedad nortina, mientras el aymara de la región de

Tarapacá es parte de la variedad sureña. Entonces, los procedentes de

la Región Tarapacá poseen el aymara sureño y los procedentes de Arica-

Parinacota usan el aymara nortino.

Los entrevistados que tienen competencia activa y pasiva alta en

el uso del aymara, utilizan los fonemas en forma adecuada, con sus

respetivas variaciones de acuerdo a su origen. Por ejemplo, uno de

los casos es proveniente del sur de Perú12, quien no manifiesta varia-

ciones considerables de acuerdo al cuadro fonológico presentado por

Marta Hardman; mientras otro caso proveniente de Tarapacá, parte

alta, muestra variedad fonológica, principalmente en el grupo de conso-

nantes oclusivas:

Entrevistador: Kunamaskta kullakaEntrevistado: BalikiEntrevistador: Ukax utamatiEntrevistado: Utanhawa

En el primer ejemplo la semiconsonante del aymara /w/ se articula

bilabial sonora /b/, la variedad de esta zona muestra la tendencia a

sonorizar la semiconsonante /w/ y las oclusivas sordas. En el segundo

caso aparece otro rasgo con valor fonológico /nh/ que no está presente

en la variedad nortina.

Otros ejemplos:Variación Nortina Variación sureña Traducción

/awatiri/ [andanajata] ‘desde los pastoreos’

/wawanaja/ [babanha] ‘hijos’

/awatiri/ [abatiri] ‘pastor o pastora’

12 Variedad regional nortina, según la clasificación de Lucy Briggs.

Page 65: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

65

En la variedad sureña, las consonantes oclusivas tienden a sonorizarse

en el contexto de los fonemas nasales.

Así como indica en sus estudios Bryan Harmilink (1985:10-16), el

aymara de Chile es muy similar al de Bolivia y las diferencias sólo afectan

a algunos segmentos, tales como la presencia de algunos elementos

sonoros [b], [d] y [g], y la presencia de una nasal velar [nh]. Mientras

que las fricativas, vibrantes, laterales y semivocales parecen ser las

mismas que el aymara de Bolivia. Poblete y Salas (1997) en su estudio

indica que las oclusivas puras se sonorizan tras la consonante nasal,

de donde resultan los siguientes alófonos [b, d, g,]; ejemplos /ampara/

[am.pá.ra] ~ [am.bá.ra] ‘mano’, /inti/ [ín.te] ~ n[ín.de], /punku/ [pún.

ko] ~ [pún.go] ‘puerta’, /tunqu/ [tón.qo] ~ [tón.go]. En los casos en que

alternan realizaciones sordas y sonoras, se aprecia predominio de las

sordas en el norte (Provincia de Parinacota), en tanto que hacia el sur

(Provincia de Iquique) aumenta la sonorización.

Las personas que tienen competencia pasiva y activa alta en la Región

Metropolitana, en lo que respecta al nivel fonológico, ocupan el grafe-

mario de la lengua aymara desde el punto y modo de articulación y con

las respectivas variaciones que ocurren en el aymara.

b) Competencia activa media

Los hablantes que poseen competencia activa media usan la lengua

aymara con poca frecuencia, y en su habla lo hacen con interferencia

del castellano al aymara, como podemos observar en los siguientes

ejemplos:Aymara Interferencia Contraste Traducción

/janq’u/ [jankhu] q’/kh ‘blanco’

/jisk’a/ [jiska] k’/k ‘chico’

/yaqha uru/ [yaqa uru] qh/q ‘otro día’

/q’illu/ [qhillu] q’/qh ‘color amarillo’

/ch’uxña/ [choxña] ch’/ch ‘color verde’

En los cinco ejemplos se puede observar la confusión entre oclusivas

velares con postvelares y el modo simple con glotalizadas o fricativa.

c) Competencia activa baja

Los hablantes con competencia activa baja muestran mayor interfe-

rencia del castellano, como se observa en los siguientes ejemplos:

Aymara Interferencia Contraste Traducción

/janq’u/ [janqu] q’/q ‘color blanco’

/t’ant’a/ [tanta] t’/t ‘pan’

Page 66: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

66

En los dos ejemplos se puede observar una tendencia a simplificar,

considerando que la glotalización implica mayor esfuerzo que las

simples. Incluso se puede observar, en los casos de competencia baja,

que al escuchar el aymara no responden, sino que se dedican a traducir

al castellano.

Morfosintáctico

Las morfosintaxis se entienden como unidades mínimas con significado

y su orden dentro de las palabras y oraciones, desde el punto de vista

de la flexión y la derivación, así como la relación que establecen estas

estructuras con otras formas para constituir sintagmas y oraciones.

El aymara es una lengua aglutinante y polisémica (es decir que se

aglutinan varias palabras en una o más de un significado, se expresa

mediante sufijos en una sola palabra; además éstas, dependiendo del

contexto, pueden tener más de una diferencia en cuanto a su signifi-

cado), donde los morfemas determinan la construcción de palabras y

oraciones. Es solamente sufijante, no ocupa prefijos ni infijos.

Las palabras aymaras pueden ser:

Raíces nominales, verbales e independientes, de la misma manera los

sufijos son nominales, verbales, independientes y oraciones.

Las preposiciones, los verbos ser-estar y otros elementos gramati-

cales están expresadas mediante sufijos en la lengua aymara.

La oración básica en el aymara se presenta de la siguiente estructura:

Nayax + utaruw + sarta

Sujeto + Complemento + Verbo

Mientras en castellano es:

Yo + voy + a la casa

Sujeto + Verbo + Complemento

Page 67: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

67

a) Competencia pasiva y activa alta

Los casos con competencia activa alta, tienden a estructurar de acuerdo

a la gramática de la lengua, como podemos observar en los siguientes

ejemplos:

Suxta marallani iskuylar mantapxta

Adverbio de tiempo + Complemento + Verbo

‘Ingresamos a la escuela con 6 años’

Kimsa warminaja kharuy iskuyl tukuyapxta

Sujeto + Complemento + Verbo ‘Las tres mujeres terminamos allí en la escuela’

Ukata suxta phaxsi utjapxta

Complemento + Verbo

‘Luego vivimos seis meses’

Nayaxa punutasktaxay

Complemento + Verbo

‘Yo soy de Puno’

Ukan naya yatitasktxa

Sujeto + Verbo

‘Ahí yo estoy acostumbrado’

Las personas que tienen competencia alta, mantienen el orden grama-

tical de acuerdo a la estructura básica de la lengua aymara, además se

puede observar que el castellano lo organizan de acuerdo a la lógica de

la lengua aymara.

Las palabras castellanas las complementan con sufijos aymaras para

que sean completamente contextualizadas al aymara. Por ejemplo:

Habla aymara morfema Traducción

Ariendatawa mayt’atawa -ta / -wa ‘es arrendado’

Animalanaka uywanaka -naka/-naja ‘los animales’

Vicinojaxa uta jak’ masijaxa -ja/-xa ‘mi vecino’

Añkamaki marakamaki -kama /-ki ‘hasta ese año’

Kuñadujampi jilajampi -ja/-mpi ‘con mi cuñado’

Uwijallanti uwijallanti -lla/-nti ‘con las ovejas’

Uspicioru Uspisiyru -ru ‘a Hospicio’

Page 68: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

68

En los ejemplos ocupan palabras castellanas en lugar de aymaras, en

otros casos utilizan palabras no existentes en aymara. A dichas palabras

castellanas se añaden sufijos aymaras, para contextualizarlas y que

guarden la estructura lógica del aymara.

Por ejemplo:

Añkamaki ‘solamente hasta (ese) año’

Año ‘año’

-kama ‘hasta’ sufijo limitativo

.ki ‘solamente’ sufijo marcador de una acción momentánea

Uspucioru ‘al hospicio’

Uspicio ‘Hospicio’ la ciudad de Alto Hospicio

-ru ‘a, hacia, al’ sufijo direccional

Competencia activa media y baja

Las personas que tienen competencia media en la lengua aymara,

tienden a organizar oraciones de acuerdo a la lógica de la lengua caste-

llana, además la lengua aymara está pensada en castellano. Veamos

algunos ejemplos:

Nayaxa eeeeeeeee saririta jisa zologico

Sujeto + Verbo + Complemento

‘yo si sé ir a zoológico’

Nayaxa sarä, enero, febrero, diciembre phaxsi, vacacionanaka...

Sujeto + Verbo + Complemento

‘yo iré en los meses de diciembre, enero, ... vacaciones’

Naya aricar sarxa sartwa anataru

Sujeto + complemento + verbo + complemento

‘yo voy a Arica a Carnavales’

En la mayoría de las oraciones que construyen se observa la estructura

de la lengua española, o sea es predominante la lógica de la estructura

castellana. Al no tener competencia buena o alta en aymara, tienen

fuerte interferencia del castellano.

Con respecto a los morfemas, en los hablantes que tienen competencia

media o baja el fenómeno es el siguiente:

Habla castellano

Profesor de historia, colegionanaka ‘soy profesor de historia en los colegios’

animalanakas ‘los animales’

Naya janiw parlasiña ‘yo no sé hablar’

Page 69: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

69

En el primer ejemplo, por expresar en aymara no enuncia la oración

completa, no está presente al idea de ‘soy’, entonces al aplicar el sufijo

-naka ‘plural nominal del aymara’ siente hacerlo.

En el segundo caso, el sufijo plural es aplicado mediante el aymara y el

castellano, como por ejemplo: -naka ‘sufijo plural aymara’ y -s(a) sufijo

plural de la lengua castellana. Entonces se estima que el hablante no

está claro con respecto a la pluralización en la lengua aymara, por ende

intenta reforzar con morfema plural del aymara y castellano.

El último, intenta expresar una idea en aymara pero no ocupa adecua-

damente los sufijos aymara, principalmente los sufijos flexivos de tiempo

y persona, y en ese lugar solamente aplica otra persona, -siña ‘morfema

flexivo de cuarta persona (nosotros)’.

Si tiene competencia baja, la mayor parte de las respuestas son única-

mente en castellano, y no en aymara, en esa lengua solamente entiende

y traduce al castellano, a niveles morfológico y sintáctico.

Entonces, los niveles de competencias que poseen los aymara

hablantes de la Región Metropolitana, varían de acuerdo al grado de

bilingüismo, si es bilingüe coordinado o subordinado.

El espacio geográfico que separa entre el origen de los aymaras y la

capital, es sumamente distante e incide en el contacto y uso de la lengua

aymara en actividades sociales, culturales, educativas, etc. Aunque

saben hablar el aymara, no lo usan porque no tienen con quien comu-

nicarse.

Page 70: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

70

VI. ASPECTOS METODOLOGICOS

Base Teórica Específica para el Estudio

Para esta investigación, en donde se necesitaba obtener una distribu-

ción de las características sociolinguísticas a estudiar, se tiene como

una única alternativa el método probabilístico, con el cual se obtienen

resultados, dados ciertos márgenes de error. Teóricamente, la Ley de los

Grandes Números y los márgenes estadísticos de error derivados de ella,

sólo pueden ser aplicados efectivamente a los resultados de encuestas

representativas que se basan en muestras al azar.

Los tipos básicos de métodos de selección al azar, son los siguientes,

optándose por alguno o una combinación de ellos, dependiendo de la

complejidad de la investigación.

•El simple.

•El estratificado.

•El método de conglomerados.

•El método multietápico.

El método aplicado a esta investigación se puede definir, además de

aleatorio (al azar), como estratificado, de conglomerados, multietá-

pico y con una aplicación del método aleatorio simple sistemático en la

selección de las unidades a encuestar, obteniéndose la información en

proporciones.

Se utilizó un muestreo estratificado según Etnia (Mapuche - Aymara)

Nivel de Competencia (para etnia Mapuche). Esta estratificación tuvo

como objetivos aplicar estrategias de muestreo diferentes en cada uno

de estos dos estratos, que por su tamaño tan diferentes obligan a utilizar

diseños muestrales diferentes, obtener estimaciones más precisas y

con niveles de error estadísticos similares en cada estrato, que permita

posteriormente comparar resultados entre ellos, y finalmente, disminuir

la posibilidad de obtener una mala muestra o con una distribución no

tan representativa de su respectivo universo.

La selección de la muestra se realizó por conglomerados, lo que

permitió mejorar la calidad del levantamiento de los datos, ya que por

una parte, facilitó la identificación de los hogares a encuestar, y por otra,

redujo el tiempo y costo de desplazamiento de los entrevistadores.

La aplicación del método aleatorio simple sistemático, en donde

cada hogar tuvo la misma probabilidad de ser seleccionado, permitió

dispersar mejor la muestra en cada entidad seleccionada.

Page 71: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

71

Los resultados de este estudio mayoritariamente son expresados en

forma de proporciones, que después son expandidos a sus respectivos

universos, por lo que se aplicó un método de muestreo que respetara

esta característica.

El método de selección de las unidades muestrales fue multietápico

debido a la existencia de más de un nivel de sorteo.

Por último, cabe consignar que la unidad básica de muestreo fue el

hogar, agrupación social que permite obtener información respecto al

individuo, que constituye la unidad de análisis de este estudio.

Antecedentes Disponibles

Según el último Censo de Población y Viviendas de Abril de 2002, de

las 6.061.185 personas empadronadas, 191.454 se declararon descen-

dientes de algún pueblo indígena. La distribución de la población de la

Región Metropolitana según el pueblo indígena del cual desciende se

detalla en el cuadro siguiente:

Pueblo Indígena Población

Alacalufe (Kawashkar) 671 0,01%

Atacameño 1.411 0,02%

Aymara 2.787 0,05%

Colla 287 0,00%

Mapuche 182.918 3,02%

Quechua 1.609 0,03%

Rapa Nui 1.215 0,02%

Yámana (Yagán) 556 0,01%

Subtotal 191.454 3,16%

Ninguno de los anteriores 5.869.731 96,84%

Total 6.061.185 100,00%

Fuente: Censo de Población y Viviendas, Abril de 2002.

La población indígena representa el 3,16% de la población regional

y la etnia predominante es la Mapuche que concentra el 3,02% de la

población. En cuanto a su distribución por área urbana-rural, es posible

destacar que la población indígena se concentra principalmente en

el área urbana (98%), por lo que no amerita en esta ocasión estudiar

ambas subpoblaciones por separado.

De acuerdo a lo expresado en los términos de referencia, el interés

de este estudio es centrar la atención en dos etnias: la Mapuche y la

Aymara. En el cuadro siguiente se detalla la distribución de la población

Mapuche y Aymara según comuna.

Cuadro Nº1

Distribución

de la Población

Metropolitana según

Pueblo Indígena

del cual desciende

Page 72: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

7�

EtniaComuna Mapuche Aymara Otra Ninguna Total

Santiago 4.661 256 431 188.865 194.213Independencia 978 49 86 63.161 64.274Conchalí 3.476 47 102 128.741 132.366

Huechuraba 2.984 22 57 70.643 73.706Recoleta 4.599 79 171 141.874 146.723Providencia 1.205 65 129 114.735 116.134Vitacura 1.219 18 64 78.661 79.962Lo Barnechea 1.713 30 77 71.859 73.679Las Condes 2.852 78 191 241.865 244.986Ñuñoa 2.065 100 199 159.174 161.538La Reina 1.629 38 76 94.235 95.978Macul 3.621 50 144 107.645 111.460Peñalolén 10.330 101 252 204.383 215.066La Florida 11.094 167 337 351.450 363.048San Joaquín 2.202 54 83 93.810 96.149La Granja 4.877 46 145 127.192 132.260La Pintana 11.586 70 132 177.688 189.476San Ramón 4.485 41 74 89.581 94.181San Miguel 1.495 34 55 75.888 77.472La Cisterna 1.761 45 74 82.733 84.613El Bosque 6.034 96 119 168.230 174.479Pedro Aguirre Cerda 3.159 46 112 110.687 114.004Lo Espejo 4.110 43 95 108.357 112.605Estación Central 3.802 53 144 121.559 125.558Cerrillos 2.191 16 60 69.063 71.330Maipú 11.810 224 330 453.353 465.717Quinta Normal 2.905 37 111 100.289 103.342Lo Prado 4.947 45 104 98.862 103.958Pudahuel 8.397 64 202 185.671 194.334Cerro Navia 9.589 70 169 138.064 147.892Renca 6.128 56 126 126.755 133.065Quilicura 4.315 47 118 121.411 125.891Colina 2.117 35 92 73.829 76.073Lampa 1.199 11 49 38.684 39.943Tiltil 234 15 28 14.253 14.530Puente Alto 14.612 241 390 473.521 488.764San José de Maipo 265 14 16 12.449 12.744Pirque 206 9 13 16.181 16.409San Bernardo 8.193 123 145 236.557 245.018Buin 1.144 14 34 61.498 62.690Paine 882 8 26 48.338 49.254Calera de Tango 202 0 16 17.854 18.072Melipilla 900 8 23 92.502 93.433María Pinto 117 0 3 10.125 10.245Curacaví 349 2 15 23.556 23.922Alhué 32 3 1 4.326 4.362San Pedro 81 0 2 7.334 7.417Talagante 910 15 23 58.393 59.341Peñaflor 1.158 10 36 65.062 66.266Isla de Maipo 409 2 6 25.135 25.552El Monte 417 1 26 25.922 26.366Padre Hurtado 1.151 12 35 37.207 38.405

Subtotal 180.797 2.710 5.548 5.809.210 5.998.265Residencia Temporal 2.121 77 201 60.521 62.920

Total 182.918 2.787 5.749 5.869.731 6.061.185

Fuente: Censo de Población y Vivienda, Abril de 2002.

Cuadro Nº2

Distribución de la

Población Indígena

según Comuna y

Etnia

Page 73: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

7�

Una segunda variable relevante desde el punto de vista muestral, es el

grado de competencia en el uso de la lengua. Existe información dispo-

nible de la distribución del pueblo indígena según esta variable estimada

por la Encuesta Casen 2003, en función de las siguientes preguntas:

En Chile, la ley reconoce la existencia de 8 pueblos originarios o indí-

genas, ¿pertenece usted a alguno de ellos?

1. Sí, Aymara

2. Sí, Rapa-nui

3. Sí, Quechua

4. Sí, Mapuche

5. Sí, Atacameño

6. Sí, Coya

7. Sí, Kawaskar

8. Sí, Yagán

9. No pertenece a ninguno de ellos.

¿Algún miembro del hogar habla o entiende alguna de las siguientes

lenguas: Aymara, Rapa-nui, Quechua, Mapuche, Coya, Kawaskar o

Yagán?

1. Habla y entiende - ¿Cuál? ____________________

2. Sólo entiende - ¿Cuál? ______________________

3. No habla ni entiende ninguna

Page 74: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

7�

Comuna Población Mapuche Grado de Competencia

Santiago 5.195 30,5%

Independencia 633 70,6%

Conchalí 9.663 10,8%

Huechuraba 1.417 53,3%

Recoleta 5.251 16,6%

Providencia 186 50,0%

Vitacura 0,0 0,0%

Lo Barnechea 1618 11,1%

Las Condes 1.453 13,6%

Ñuñoa 2.456 15,8%

La Reina 1.189 52,0%

Macul 2.719 73,6%

Peñalolén 7.695 18,6%

La Florida 26.964 47,7%

San Joaquín 2.128 48,4%

La Granja 4.316 38,3%

La Pintana 12.754 20,9%

San Ramón 8.380 33,2%

San Miguel 1.293 74,8%

La Cisterna 1.164 15,2%

El Bosque 8.986 15,6%

Pedro Aguirre Cerda 592 0,0%

Lo Espejo 5.256 22,6%

Estación Central 3.705 24,8%

Cerrillos 1.310 3,7%

Maipú 7.057 43,0%

Quinta Normal 2.706 34,3%

Lo Prado 3.377 17,5%

Pudahuel 7.538 8,5%

Cerro Navia 15.320 44,5%

Renca 5.033 28,3%

Quilicura 981 27,7%

Colina 2.159 31,0%

Lampa 1.796 14,5%

Tiltil 671 9,1%

Puente Alto 10.985 49,3%

San José de Maipo 795 6,0%

Pirque 135 12,6%

San Bernardo 14.002 28,5%

Buin 1.943 16,4%

Paine 748 34,6%

Calera de Tango 168 18,5%

Melipilla 1.180 0,0%

María Pinto 85 0,0%

Curacaví 721 16,1%

Alhué 27 25,9%

San Pedro 102 5,9%

Talagante 445 22,9%

Peñaflor 223 51,6%

Isla de Maipo 106 41,5%

El Monte 554 19,1%

Padre Hurtado 1.891 23,3%Total 197.071 31,0%

Fuente: Encuesta Casen 2003.

Cuadro Nº3

Distribución de la

Población Mapuche

según Grado de

Competencia en el

uso del Mapuzugun

Page 75: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

75

En el cuadro anterior se observa un nivel similar de competencia (31,0%)

en el uso del mapudungun, que el estimado por la misma encuesta para

la población Mapuche de la VIII, IX y X Región (32,8%).

Se propuso una estratificación de comunas similar al estudio anterior

realizado en la VIII, IX y X Región por grado de competencia, es decir

separar en dos grupos de comunas, las que tienen un 34% o más de

su población que habla o entiende el mapudungun y las que tienen un

porcentaje inferior a 34% de su población que habla o entiende esta

lengua.

•Estrato 1: Nivel de Competencia Alto

•Estrato 2: Nivel de Competencia Bajo

Tamaño Muestral

El tamaño de la muestra propuesto ascendió a 1.000 hogares Mapuche

y 400 Aimara, que contestaron el cuestionario con preguntas de carac-

terización general, cultural y sociolinguística, más 1.400 personas

mayores de 10 años, que fueron seleccionadas aleatoriamente dentro

de cada hogar encuestado mediante una tabla de selección aleatoria o

de Kish (uno por hogar).

A continuación se detallan los tamaños muestrales por Estrato y sus

respectivos márgenes de error muestral.

Etnia Nivel Universo Muestra M.E.

Mapuche Alto 77.990 500 4,3%

Bajo 119.081 500 4,3%

Subtotal 197.071 1.000 3,1%

Aymara Subtotal 2.710 400 5,0%

Total Total 199.781 1.400 2,6%

Fuente: Elaboración propia

Cuadro 4.a

Tamaño Muestral y

Márgenes de Error

por Estrato

Page 76: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

76

Para estimar los errores muestrales a priori, se supuso que la selección

corresponde a un M.A.S. (Muestreo Aleatorio Simple), y se utilizaron

principalmente estimadores de proporción, con varianza máxima y un

nivel de confianza de 95%. La expresión del error muestral en función

del tamaño de la muestra es de la siguiente forma:

Donde:

me: Margen de error muestral

z: Coeficiente de confianza (z = 1,96 para un 95% de nivel de confianza)

p: proporción de casos con la característica en estudio (p = q = 0,5 para

V. Máxima)

n: tamaño muestral

Debido a la baja densidad de la población Mapuche en la Región

Metropolitana y la existencia de un convenio de cooperación entre

CONADI y el INE, se decidió comprar a este Instituto la selección de la

muestra primaria de hogares, directamente desde el Censo de Población

y Viviendas de Abril de 2002. Para esto, CONADI realizó las gestiones

correspondientes ante el INE, y a medida que el tiempo avanzaba y no

se obtenía respuesta a esta solicitud, también la UTEM, realizó gestiones

paralelas sin lograr resultados positivos.

Finalmente, el INE rechazó la solicitud, argumentando que por razones

de secreto estadístico, la conexión de la base de datos censal con las

direcciones catastradas por el censo se había destruido.

Para hacer viable, desde el punto de vista económico, la selección de

esta muestra, se propuso a CONADI una reducción del tamaño muestral

propuesto originalmente, desde 1.400 entrevistas a 1.000 entrevistas

(800 a hogares Mapuche y 200 a hogares Aymara).

El error muestral tiene una relación cuadrática inversa con el tamaño

de la muestra. Esto significa que para disminuir el error muestral a la

mitad es necesario cuadruplicar el tamaño muestral. En este caso si se

disminuye el tamaño de la muestra en un 29% (de 1400 a 1000 casos),

el error aumenta en un 19% (de 2,6% a 3,1%).

Después de analizar estos antecedentes, nuestra propuesta fue

aprobada por CONADI en reunión sostenida en la ciudad de Temuco.

me=z*p*qn

Page 77: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

77

Etnia Nivel Universo Muestra M.E.

Mapuche Alto 77.990 400 5,0%

Bajo 119.081 400 5,0%

Subtotal 197.071 800 3,5%

Aymara Subtotal 2.710 200 7,0%

Total Total 199.781 1.000 3,1%

Fuente: Elaboración propia

En el cuadro anterior se aprecia que el error muestral para la estimación

de la población mapuche que es capaz de hablar el Mapuzugun se incre-

menta muy poco, desde un 3,1% a 3,5%.

Unidades Muestrales

El muestreo es multietápico y la selección se hizo en tres etapas. Las

unidades muestrales fueron: la manzana censal, los hogares, al interior

de las manzanas y la persona, al interior de cada hogar.

Las Unidades Primarias de Muestreo (UPM), se seleccionaron con

probabilidad proporcional a su tamaño, medido éste en cantidad de

hogares o familias mapuches.

La selección de las Unidades Secundarias de Muestreo (USM), los

hogares, también se hizo con probabilidad proporcional a su tamaño. En

cada manzana se seleccionó en promedio 5 hogares, a los cuales se les

aplicó un cuestionario que recaba información para la caracterización

general, cultural y sociolingüística.

Finalmente, como se requería aplicar un instrumento para medir la

actitud sociolingüística y un test de competencia en la lengua Mapuche

o Aymara, fue necesario seleccionar en cada hogar una persona mayor

de 10 años.

Selección de la Muestra y Empadronamiento

Las unidades primarias fueron seleccionadas desde el listado de

manzanas del Censo de Población y Viviendas de Abril de 2002. Las

unidades primarias de muestreo fueron identificadas en la cartografía

correspondiente al mismo censo, y luego, nuestro personal de terreno,

realizó el empadronamiento de cada unidad seleccionada.

Para identificar la manzana seleccionada en terreno, se dibujó un

croquis que se adjuntó a la hoja de empadronamiento diseñada para el

registro sistemático de las direcciones de los hogares mapuche. También

se incluyó en esta hoja de empadronamiento el número esperado de

hogares mapuche y el número de hogares a seleccionar en función de

este número esperado, considerando una sobredimensión de la muestra

Cuadro 4.b

Nuevo Tamaño

Muestral Propuesto

y Márgenes de Error

por Estrato

Page 78: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

78

en un 20% para compensar las posibles pérdidas por no respuesta.

Este empadronamiento consistió en el recorrido en forma ordenada y

sistemática de cada manzana o entidad poblada registrando los hogares

que la componen y sus características básicas (identificación del hogar

mediante su dirección y/o nombre de la familia y caracterización de sus

integrantes en función de las siguientes variables: Sexo, Edad, Actividad,

y Pertenencia al pueblo Mapuche.

Caso Especial: Selección de la Muestra

Dada la baja densidad de la población Aymara, que hace muy costosa su

detección en terreno, se propuso utilizar un diseño muestral diferente.

Para evitar los costos excesivos de un empadronamiento de una muestra

probabilística, se seleccionó a los encuestados mediante organizaciones

propias de esta etnia y para evitar posibles sesgos, si se encuesta sólo a

participantes de estas organizaciones, se solicitaría a cada entrevistado

seleccionado de esta forma, indicarnos un familiar o conocido que no

participa en estas organizaciones. De esta forma se trató de obtener una

muestra con un 50% de casos que participan y 50% de casos que no

participan de estas organizaciones comunitarias Aymara. Este método

es conocido como el método de la “bola de nieve” y se utiliza general-

mente cuando se desea encuestar poblaciones de reducido tamaño.

Trabajo de Campo

El trabajo de campo en la Región Metropolitana se desarrolló en dos

etapas. En una primera etapa, se realizó el levantamiento de la encuesta

a la población Mapuche, y a continuación, la encuesta a la población

Aymara.

a) Encuesta a la población Mapuche

La aplicación de la encuesta a la población Mapuche se inició el sábado

29 de marzo y se extendió hasta el domingo 18 de mayo de 2008.

La aplicación de las entrevistas estuvo a cargo de 6 encuestadores,

de origen mapuche y hablantes del mapuzugun, que participaron en el

estudio anterior realizado en la VIII, IX y X Región.

Este equipo fue coordinado por un Jefe de Campo, de profesión

Antropólogo, que se hizo cargo personalmente de la entrega y recepción

diaria de la encuestas y de su supervisión en terreno.

En este período se recolectaron 845 encuestas y cada encuestador

realizó en promedio 140 entrevistas.

Page 79: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

79

b) Encuesta a la población Aymara

La aplicación de la encuesta a la población Aymara se realizó durante el

mes de Agosto de 2008 con un equipo compuesto por cuatro encuesta-

dores, hablantes de la lengua Aymara, coordinados por el mismo Jefe de

Campo.

Durante los 30 días que demoró la aplicación de la encuesta, se reali-

zaron 64 entrevistas y cada encuestador aplicó en promedio 16 entre-

vistas. Este trabajo resultó ser más lento que el anterior, debido a la

mayor dispersión de la muestra, dentro del mismo territorio geográfico.

Es preciso recordar que la estrategia de muestreo fue diferente, preci-

samente por la baja densidad poblacional de esta etnia en la Región

Metropolitana. La población fue contactada a través de organizaciones

sociales en que se agrupa este pueblo.

La baja densidad poblacional, hizo que sólo se pudieran contactar 64

hogares de los 200 que contemplaba la muestra.

Resultados del Trabajo de Campo

Finalmente, como resultado de estos tres meses de trabajo, se reali-

zaron 909 entrevistas a hogares, 4.017 entrevistas de caracterización de

las personas que componen estos hogares y se aplicaron 4.017 test de

actitudes y competencia lingüística a un integrante seleccionado alea-

toriamente dentro de cada hogar encuestado.

En el cuadro siguiente se detalla la composición de la población entre-

vistada según etnia:

Etnia Hogares Personas en hogares

entrevistados

Personas Mayores de 10

años en hogares entrevistados

Test de Competencia con resultado positivo

(*)

Mapuche 845 3.812 3.469 117

Aymara 64 205 193 6

Total 909 4.017 3.662 123

(*) Nota: Se marginó del archivo de datos 5 entrevistas no bien identificadas

Cuadro 5

Muestral Lograda

según Etnia

Page 80: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

80

Procesamiento de los Datos

Una vez finalizado el trabajo de campo, los cuestionarios revisados por

el supervisor de terreno, fueron entregados al encargado de su procesa-

miento.

El trabajo de procesamiento consistió básicamente en la preparación

de los cuestionarios para su ingreso a medio magnético, codificación de

las preguntas de respuesta abierta y validación final de los datos.

A continuación se detalla cada uno de estos procesos orientados a

obtener la base de datos depurada, con información válida y confiable,

que permita su análisis posterior.

a) Preparación de los Instrumentos

El proceso de preparación de los instrumentos se inició con la asigna-

ción de un folio único para identificar y relacionar los distintos formula-

rios utilizados en este estudio. Los formularios aplicados en cada hogar

fueron tres:

•La encuesta socio - lingüística.

•El cuestionario de actitudes lingüísticas.

•El test de competencia lingüística.

Estos tres instrumentos que fueron entregados corcheteados formando

un solo lote por el mismo supervisor, fueron separados en dos partes

para ser procesados en forma paralela y cada una de ellas se identificó

con un número único correlativo de cuatro dígitos, que facilitó su poste-

rior unión en el archivo magnético en forma confiable. De esta forma se

contó con una variable de respaldo que garantizaba el perfecto relacio-

namiento de los datos una vez terminada esta etapa.

A continuación se digitó simultáneamente la encuesta socio - lingüís-

tica y el test de actitudes. En forma paralela, el test de competencia, ya

separado del lote original, fue enviado para su codificación y contraste

con el archivo digital que contenía la grabación de la entrevista, a la

investigadora encargada del análisis sociolingüístico.

b) Digitación de las Encuestas

Para ingresar los datos al archivo magnético se desarrolló un programa

en lenguaje Clipper. Se optó por esta modalidad debido a que presen-

taba mayores facilidades para administrar bases de datos relacionales.

Además, permitía agrupar en la pantalla del computador las variables de

acuerdo a los distintos módulos que conforman el cuestionario y separar

las preguntas que se aplicaban a un integrante del hogar de las otras

Page 81: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

81

preguntas que se aplicaban a todos los miembros del hogar y no nece-

sariamente seguir el ordenamiento original de cada instrumento. Esta

característica permitió aumentar significativamente la confiabilidad del

proceso de ingreso de datos y facilitó el trabajo de los digitadores.

En esta etapa trabajaron simultáneamente dos operadoras, bajo las

órdenes del mismo programador que diseñó el sistema de captura de

datos.

Una vez terminada la digitación de los cuestionarios se hizo un

recuento de las encuestas ingresadas a la base de datos y se comparó

los datos reportados por los supervisores en el estado de avance final

de terreno. Las diferencias encontradas fueron solucionadas digitando

las encuestas faltantes o eliminando las repetidas.

c) Codificación de las Encuestas

El proceso de codificación de las encuestas consistió en clasificar las

respuestas abiertas mediante códigos numéricos, asignando un valor

estándar a cada tipo de respuesta, generando de esta forma un conjunto

exhaustivo y excluyente de categorías de respuestas que reflejan en

forma total, y en un número acotado, todas las respuestas recibidas.

Esta agregación de categorías permite trabajar con un conjunto menor

de tipos respuestas y obtener información más útil para análisis esta-

dístico.

Una vez terminada la digitación de las encuestas, se separaron las

tres variables correspondientes a las preguntas de respuesta abierta

y fueron enviadas en formato Excel al Jefe de Proyecto que se encargó

personalmente de su codificación.

En esta encuesta, las preguntas de respuesta abierta que debieron ser

codificadas fueron las siguientes (ver Anexo Nº1):

•Pregunta 7 (Comuna): Comuna de nacimiento.

•Pregunta 19: Oficio o trabajo que realiza en la empresa o

negocio para el cual trabaja.

•Pregunta 21: Actividad económica que realiza la empresa o

negocio para la cual trabaja.

•Nivel de Competencia (mapuzugun/aymara)

d) Validación de los Datos

El proceso de validación de los datos tiene por objetivo detectar y

corregir los errores cometidos por los distintos operadores durante el

trabajo de campo e ingreso de la información. Este proceso comprende

las siguientes tres etapas:

Page 82: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

8�

i.Diseño de Malla de Validación

La malla de validación aplicada contiene la definición del recorrido de

respuestas aceptadas por cada pregunta y las respectivas subpobla-

ciones que deben contestar cada pregunta. Además contiene un listado

de combinaciones de respuesta que no es posible que ocurra en la vida

diaria.

A partir de una tabulación preliminar de la base de datos, se realizó

la revisión de la malla de validación por el Jefe de Proyecto, quien contó

con la colaboración de un antropólogo que participó como supervisor

de encuestadores durante el trabajo de campo y su asesor metodoló-

gico encargado de la supervisión de calidad del proceso. Esta revisión

permitió depurar y ampliar el listado de situaciones potencialmente

incorrectas, e implementar una segunda revisión con esta nueva malla

de validación ampliada.

ii. Implementación de la malla de validación

De la misma forma en que se hizo el programa de ingreso de datos, y

para aprovechar las facilidades para administrar bases de datos rela-

cionales, se desarrolló un programa computacional de validación. Este

programa permitió identificar en la pantalla del computador, el error

detectado y desplegar en la misma pantalla el registro erróneo para su

edición final.

El programa identifica en primer lugar los errores de rango y una vez

solucionados éstos, continúa con la revisión de los errores de consis-

tencia entre variables.

A medida que el revisor realiza su trabajo, los errores van siendo remo-

vidos de la ventana hasta que el contador de errores alcanza valor cero.

iii. Aplicación del programa de validación

El programa fue aplicado por personal con experiencia en revisión

de encuestas que habitualmente ha desempeñado estas mismas

funciones en la validación de la Encuesta CASEN y otras similares.

Page 83: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

8�

BIBLIOGRAFÍA

ALARCOS LLORACH, Emilio. Fonología española. Editorial Gredos,

Madrid-España: 1986.

ALBO; LAYME. Introducción a la reedición, “Vocabulario de la lengua

Aymara” de Ludovico Bertonio: 1984.

APAZA, Ignacio. Los procesos de creación léxica en la lengua aymara. La

Paz-Bolivia: 1999.

APAZA, Ignacio. Estudio dialectal del aymara. Caracterización lingüís-

tica de la región intersalar de Uyuni y Coipasa. Instituto de Estudios

Bolivianos. UMSA, La Paz- Bolivia: 2000.

APAZA, Ignacio. Variación dialectal del aymara de la cuenca del lago

Popó y Río Desaguadero. Proyecto del Programa de Doctorado en

Lingüística. Universidad de Concepción - Chile 2003.

BERTONIO, Ludovico. Vocabulario de la lengua aymara. Edición facsi-

milar (1984) CERES, IFEA, MUSEF. Cochabamba-Bolivia: 1612.

BRIGGS, Lucy. El idioma aymara. Variantes regionales y sociales.

Ediciones ILCA. La Paz – Bolivia: 1993.

CANIGUAN, Jaqueline. Ideologías lingüísticas en dos comuni-

dades mapuches de la IX región Chile. Tesis Maestría en Lingüística

Indoamericana, CIESAS, México: 2005 .

CATRILEO, María. Diccionario Lingüistico Etnográfico Mapudungun-

Castellano-Inglés Editorial Andres Bello, 2da. Edición 1997.

CERRON-Palomino. Dialectología del aymara sureño, Revista Andina,

año 13, Nº 1. Año 1995.

CERRÓN, Rodolfo. Lingüística aymara, Centro de Estudios Regionales

Andinos ‘Bartolomé de las Casas’, Cuzco-Perú. 2000.

CONICYT; MINEDUC. Proyecto de investigaciones (inédito). Descripción

del contexto sociolingüístico en comunidades escolares indígenas de

Chile, Informe final, I Etapa, Análisis estadístico e interpretación de

resultados, Universidad Arturo Prat, Iquique-Chile: 2003.

Page 84: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

8�

DÍAZ, Enrique. Notas sobre el aymara de la Provincia de Iquique.

“Actas del Primer Seminario Internacional de Educación Intercultural”,

Provincia de Iquique-Chile”, Taller de Estudios Regionales TER y

Universidad Arturo Prat UNAP, Iquique-Chile: 1990.

FLORES FARFÁN, José Antonio. Cuatreros somos toindioma hablamos.

Contactos y conflictos entre el náhuatl y el español en el sur de México.

CIESAS, México: 1999.

GARCÍA, Pedro. Breve diccionario, Aru pirwa, Aymara-Castellano;

Castellano-Aymara. Ediciones Instituto de Estudios Andinos Isluga:

2002.

GUNDERMANN, Hans. ¿Cuántos hablan en Chile la lengua aymara?.

Revista de Lingüística Teórica y Aplicada, Concepción-Chile: 1994.

GUNDERMANN, Hans. Perfil sociolingüistico de las regiones VIII, IX y X.

Chile: 2008.

GUNDERMANN, Hans. Acerca de cómo los aymaras aprendieron el

castellano (terminando por olvidar el Aymara), Estudios Atacameños,

Nº 12. Chile: 1996.

HARDMAN, Martha; Otros. AYMARA. Compendio de estructura fonoló-

gica y gramatical. Instituto de Lengua y Cultura Aymara, La Paz-Bolivia:

1988.

HARMELINK, Bryan. Investigaciones lingüísticas en el altiplano chileno,

un estudio sobre la comunidad aymara chilena, Instituto Lingüístico de

Verano, Universidad de Tarapacá, Arica-Chile: 1985.

HAUGEN, Einar. Blessings of Babel. Bilingualism an Language Planning.

1987.

Problems and Pleasures. Moyton de Gruyter: Berlin; New York;

Amsterdam.

HILL, J; HILL, K. Hablando mexicano. Dinámicas de una lengua sincré-

tica en el centro de México. Universidad de Arizona, Tucson.

Page 85: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

85

HUMIRE, Pedro. La influencia de la cultura occidental de la desapari-

ción de la lengua aymara en el Norte de Chile; En: Reunión Anual de

Etnografía. 1986.

LASTRA, Yolanda. Sociolingüística para hispanoamericanos: una

introducción. El Colegio de México, Centro de Estudios Lingüísticos y

Literarios. Ciudad de México: 2003, segunda reimpresión.

MAMANI, Manuel. Diccionario Aymara-Castellano, Castellano-Aymara;

Universidad de Tarapacá. Arica-Chile: 2002.

MIRANDA, Filomena. “Variaciones fonológicas entre las provincias

Omasuyos y Aroma”. LENGUA, Revista de la carrera de Lingüística e

Idiomas (UMSA), La Paz-Bolivia: 1995.

POBLETE, María; SALAS, Adalberto. El aymara de Chile (fonología,

textos, léxicos). En Revista de filología y lingüística de la Universidad de

Costa Rica (XXIII), editorial Universidad de Costa Rica (páginas 121-

203). Año 1997.

QUILIS, Antonio. Tratado de fonología y fonética española, Editorial

Gredos, Madrid-España: 1993.

TICONA, Elías. Aymara Aru Yatiqañani, Guía didáctica para la enseñanza

del aymara como segunda lengua, Ministerio de Educación, Santiago-

Chile: 2000.

TICONA, Elías. Competencia lingüística de los hablantes del aymara

(inédito). Provincia de Iquique, parte de la investigación realizada para

CONADI Norte, Iquique-Chile: 2001.

TICONA, Elías; GARCIA, Pedro. Introducción General a la Lengua

Aymara. Breve Diccionario “Aru Pirwa”. Instituto de Estudios Andinos

Isluga de la UNAP, Iquique-Chile: 2002.

VAN KESSEL, Juan. Holocausto al Progreso. Hisbol, La paz – Bolivia:

1991.

ZÚÑIGA, Fernando. Mapudungun. El habla mapuche. Centro de

Estudios Públicos, Santiago de Chile: 2006.

Page 86: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

86

Page 87: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

87

Folio Encuesta: Región______________ Comuna______________ Segmento_______________

Hogar Entrevistado: ____________________

I. IDENTIFICACIÓN DEL HOGAR

Comuna de la Región Metropolitana

Barrio o sector

Entidad urbana (manzana)

Dirección

Hogar Entrevistado

(Nombre Jefe. de Hogar)

Encuestador

Fecha y Hora Entrevista Fecha: Hora Inicio: Hora Término:

Resultado

Supervisor

Observaciones:

ENCUESTA SOCIOLINGÜÍSTICA A HOGARES MAPUCHE Y AYMARA DE LA REGIÓN METROPOLITANA

ANEXOS

Page 88: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

88

¿Tiene usted familiares, amigos o conoce de otras personas indígenas (mapuches/aymaras) que vivan en este sector (manzana/barrio)?

1. [ ] Sí. Por favor, nos podría indicar la(s) dirección(es) de ese/esos hogar(es) para encuestar a continuación 2. [ ] No. Pase a Parte II Integrantes del Hogar

Identificación de hogares de familiares, amigos o conocidos indígenas que viven en este mismo sector

Dirección

(anotar muy bien la dirección)

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

Page 89: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

89

II. INTEGRANTES DEL HOGAR

Todos los miembros del hogar

Integrantes del hogar

Escriba el nombre de pila de todos los integrantes del hogar

1. Parentesco con el Jefe de Hogar

1. Jefe de Hogar2. Cónyuge o pareja.3. Hijo o hijastro.4. Padre o Madre.5. Suegro (a).6. Yerno o nuera.7. Nieto (a).8. Cuñado (a).9. Hermano (a).10. Abuelo (a)11. Tío( a)12. Otro Familiar.13. No familiar.

2. Sexo

1. Hombre.2. Mujer.

3. Edad (años cumplidos)

4. Presente en la encuesta

1. Sí2. No

5. ¿Es Mapuche o Aymara?

1. Mapuche2. Aymara3. No indígena

6. ¿Dónde nació Ud.?

1. R. MetropolitanaEspecifique comuna → P 82. Otra región →Pase a P7

Nombre 1 2 3 4 5 6 6. Comuna

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.

10.

Page 90: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

90

Considerar sólo al Jefe de Hogar y Cónyuge

7. ¿En qué comuna y/o localidad nació Ud.?

8. ¿Se vino usted directamente, o se vinieron sus antepasados a Santiago?

1. Se vino directamente2. Se vinieron sus padres3. Se vinieron sus abuelos4. Se vinieron sus bisabuelos5. Otra forma Especifique (llegada junto con tíos, padrinos, etc.)

9. ¿En qué año llegó usted o sus antepasados a Santiago?

10. Aproximada-mente, ¿Qué proporción de su familia vive en la R. Metropolitana?

1. Todos2. El 75% o tres de cada cuatro3. El 50% o la mitad4. El 25% o uno de cada cuatro5. Ninguno6. NS/NR

7. Comuna7. Localidad/Comunidad

8 9. Año 10

Page 91: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

91

Considerar sólo al Jefe de Hogar y Cónyuge

A todos

11. ¿Con qué frecuencia el Jefe de hogar y/o el cónyuge se visita, reúne o participa en actividades con sus familiares indígenas en la Región Metropolitana?

(Anote Nº de veces por mes, si no se visitan, anote cero)

12. ¿Con qué frecuencia el Jefe de hogar y/o el cónyuge se visita, reúne o participa en actividades con sus familiares indígenas en el Sur/Norte del país?

(Anote Nº de veces por año, si no se visitan, anote cero)

13. ¿Está estudiando actualmente?

1. Sí.2. No

14. Indique el Curso y Tipo de estudio actual (para los que están estudiando) o el último curso aprobado (para los que no están estudiando)Tipos de estudios:1. Educación Preescolar2. Preparatoria (sistema antiguo).3. Educación Básica.4. Humanidades (sistema antiguo).5. Educación Media Científico-Humanista.6. Educación Media Técnica Profesional.7. Técnica Comercial, Industrial, Normalista (sistema antiguo).8. Centro de Formación Técnica incompleta (sin título).9. Centro de Formación Técnica completa (con título).10. Instituto Profesional incompleta (sin título).11. Instituto Profesional completa (con título).12. Educación universitaria incompleta (sin título).13. Educación universitaria completa (con título).14. Estudios de Post-Título 15. Ninguno

11 12 13 14.a Curso 14.b Tipo

1. 1.

2. 2.

3. 3.

4. 4.

5. 5.

6. 6.

7. 7.

8. 8.

9. 9.

10. 10.

Page 92: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

9�

15. ¿Algún miembro del hogar se encuentra temporalmente ausente?(Máximo 1 año)

1. Sí → Pase a P.162. No → Pase a P.18

16. ¿Cuál es el motivo o razón de la ausencia?

1. Trabajo2. Estudio3. Visita a familiares o amigos4. Enfermedad5. Otra razón. Especifique

17. ¿Hace cuántos meses que está ausente?

15 16 17

Page 93: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

9�

A todos

18. ¿A qué se dedicó la mayor parte de la semana pasada?

1. Estuvo trabajando con remuneración o pago2. Estuvo trabajando sin remuneración o pago3. Estuvo cesante4. Estuvo buscando trabajo por 1ª vez5. Inactivo6. Estudia7. Realiza quehaceres del hogar8. Jubilado o pensionado9. Inváliido 10. Anciano11. Otro. Especifique

19. ¿Cuál es su oficio, profesión o actividad que realiza o realizaba?

20. Categoría ocupacional

1. Empleador2. Trabaja por cuenta propia3. Empleado4. Obrero5. S. Doméstico6. Familiar no remunerado7. FF.AA y de Orden8. Otra. Especifique

21. ¿A qué se dedica la empresa o negocio para el cual trabaja o trabajaba?

18 19 20 21

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.

10.

Page 94: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

9�

22. ¿Cuál fue su ingreso el mes pasado?

1. Sueldo o salario2. Especies o regalías 3. Bonificaciones o gratificaciones4. Ingresos por trabajo independiente5. Retiro de productos de su negocio o predio6. Rentas por Ahorro o arriendo de propiedades7. Jubilación, pensión o montepío8. Mesadas o pensión de alimento9. Pensión asistencial PASIS10. Subsidio Único Familiar SUF11. Otro. Especifique

T Monto T Monto T Monto

Page 95: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

95

Considerar sólo miembros indígenas del hogar de 5 ó más años

23. ¿Cuál fue la primera lengua que aprendió cada miembro del hogar?

1. Mapuzugun 2. Aymara3. Castellano.4. Otra lengua. Especifique → Pase a P. 24

5. Ambas simultánea-mente (Castellano y Mapuzugun /Aymara) → Pase a P. 25

24.a ¿Aprendió a hablar una segunda lengua?

1. Sí, Mapudungun2. Sí, Aymara3. Sí, Castellano4. No

24. b A qué edad aprendió una segunda lengua?

(en años)

25. ¿Entiende el Mapuzugun o el Aymara cuando lo escucha hablar?

1. Sí2. No → Pase a P.35

26 ¿Cuánto entiende lo que se habla?

1. Entiende todo o mucho de lo que se habla2. Entiende bastante3. Entiende sólo un poco, no comprende bien lo que se habla4. NS/NR

23 24.a 24.b 25 26

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.

10.

Page 96: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

96

27. ¿Con quién aprendió el Mapuzugun /Aymara?

(Anotar en orden de importancia)

1. Padre2. Madre3. Cónyuge/pareja4. Abuelo paterno5. Abuela paterna6. Abuelo materno7. Abuela materna8. Tío/a9. Profesor/a10. Amigo/a11. Otro familiar12. No familiar13. Otro. Especifique

28. Cada miembro del hogar, la lengua Mapuche/Aymara …

1. La mantiene2. Ha aprendido más3. Ha perdido práctica, pero mantiene el conocimiento4. La ha olvidado5. NS/NR

29. ¿Puede hablar en Mapuzugun / Aymara en un diálogo o conversación con otra persona (hacerse entender por lo menos de manera básica)

1. Sí2. No → Pase a P.35

A B C D E f g H 28 29

Page 97: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

97

Considerar sólo miembros indígenas del hogar de 5 ó más años

30. ¿Cuán bien puede hablar en Mapuzugun / Aymara en un diálogo o conversación con otra persona?

1. Perfectamente puede hablar o intervenir2. Con alguna dificultad puede hablar o intervenir3. Puede responder o plantear sólo algunas frases sencillas4. NS/NR

31. ¿Con qué frecuencia habla el Mapuzugun / Aymara en el hogar?

1. Diariamente, varias veces en un mismo día2. Ocasionalmente, a veces3. Muy raramente

4. Nunca5. NS/NR

32. ¿Con qué frecuencia habla Mapuzugun / Aymara fuera del hogar?

1. Diariamente, varias veces en un mismo día2. Ocasionalmente, a veces3. Muy raramente

→ Pase a P.33

4. Nunca5. NS/NR

→ Pase a P.34

30 31 32

1.

2.

3.

4.

5.

6.

7.

8.

9.

10.

Page 98: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

98

33. ¿Con quién habla regularmente el Mapuzugun/Aymara?(Anotar en orden de importancia)

1. Padre2. Madre3. Hermanos4. Cónyuge/pareja5. Abuelo paterno6. Abuela paterna7. Abuelo materno8. Abuela materna9. Tío/a10. Hijos11. Nietos12. Profesor/a13. Amigo/a14. Otro familiar15. Niños16. No familiar17. Otro. Especifique

34. ¿En qué situaciones sociales los integrantes de la familia con conocimientos de la lengua hablan Mapuzugun/Aymara?

Situaciones de interacción

1. Entre los integrantes de la familia 2. Entre los familiares en la R. Metropolitana 3. Con los familiares del Sur/Norte 4. En reuniones en la escuela (con apoderados Mapuche/Aymara) 5 Con funcionarios de servicios o instituciones públicas 6. En reuniones sociales con amigos y parientes (por ejemplo un cumpleaños) 7. Cuando se encuentra con otros mapuche conocidos o no en la calle 8. En el trabajo con otros Mapuche/Aymara 9. Con otras personas en reuniones de organizaciones Mapuche/Aymara10. Otros casos11. Actividades rituales y/o religiosas

a b c d e f 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

Page 99: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

99

Anote el Nº de Orden de la persona que contesta las preguntas siguientes:

Nº Orden

35. ¿Qué lengua habla (o hablaba) su:

1. Sólo Mapuzugun /Aymara2. Solo Castellano.3. Castellano y Mapuzugun/Aymara4. Otra. Especifique5. NS/NR

a. Padre?

b. Abuelo Paterno?

c. Abuela Paterna?

d. Madre?

e. Abuelo Materno?

f. Abuela Materna?

36. Se les habla (enseña) Mapuzugun/Aymara a los niños de la casa. O se les habló o enseñó en el caso de ya no haber niños en el hogar. O en último caso, remitirse a la infancia del jefe de hogar.

1. Si → Pase a 372. No → Pase a 38

37. ¿Por qué se les habla (o hablaba) Mapuzugun/Aymara) a los niños de la casa (habló o enseñó en el caso de no haber niños en el hogar)? (REDACTAR UN PÁRRAFO CLARO Y REPRESENTATIVO DE LA EXPLICACIÓN)

38. ¿Por qué no se les habla (o hablaba) Mapuzugun/Aymara a los niños de la casa (habló o enseñó en el caso de no haber niños en el hogar)? (REDACTAR UN PÁRRAFO CLARO Y REPRESENTATIVO DE LA EXPLICACIÓN)

Page 100: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

100

39. ¿Alguno de de los miembros del hogar participa de alguna forma en organizaciones mapuche o aymara?

Nombre del integrante

Nº de orden en la encuesta

Organización Cargo o actividad

Page 101: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

101

ACTITUDES LINGÜÍSTICAS REGION METROPOLITANA

Folio Encuesta: Región______________ Comuna______________ Segmento_______________

Hogar Entrevistado: ____________________

40. Me puede decir Ud. ¿Cuán de acuerdo o en desacuerdo está con las siguientes afirmaciones?(Encierre con un círculo o marque la alternativa de respuesta).

Anote el Nº de Orden de la persona que contesta:

Afirmación Muy de Acuerdo

De Acuerdo

Indiferente En Desacuerdo

Muy en Desacuerdo

11 La enseñanza del mapuzugun /aymara debería ser obligatoria para los niños mapuche (o aymara)

4 3 2 1 0

12 Estoy dispuesto a aprender (más) mapuzugun / aymara

4 3 2 1 0

13 Me enoja mucho que a un niño lo molesten en la escuela porque habla mapuzugun/aymara

4 3 2 1 0

21 Me daría pena que el mapuzugun/aymara se perdiera

4 3 2 1 0

22 El mapuzugun /aymara es tan importante como el castellano

4 3 2 1 0

23 Hay que saber bien el mapuzugun/aymara antes de ponerse a hablarlo

0 1 2 3 4

31 Los niños no necesitan aprender mapuzugun/aymara para surgir en la vida

0 1 2 3 4

32 Me molesta pensar que el mapuzugun /aymara no sirve a los mapuche/aymaras para mejorar su vida

0 1 2 3 4

33 Sin mapuzugun /aymara no es posible mantener la costumbre mapuche/aymara

0 1 2 3 4

34 El mapuzugun/aymara no sirve para comunicarse en la vida moderna

0 1 2 3 4

35 Es útil que los mapuche/aymaras aprendan a escribir el mapudungún/aymara

4 3 2 1 0

41 Los mapuches/aymaras tenemos que preocuparnos más por mantener el mapuzugun/aymara

4 3 2 1 0

42 Hablar mapuzugun/aymara es cosa de los ancianos

0 1 2 3 4

43 El mapuzugun /aymara es importante para transmitir nuestra historia

4 3 2 1 0

44 Me molesta que los dirigentes mapuches/aymaras no sepan hablar mapuzugun/aymara

0 1 2 3 4

Page 102: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

10�

51 Es triste que los padres no hablen mapuzugun/aymara con sus niños

4 3 2 1 0

52 Me gustaría que toda la familia hablara mapuzugun/aymara

4 3 2 1 0

53 Los abuelos deben responsabilizarse de enseñar el mapuzugun/aymara a los niños

0 1 2 3 4

61 Me gusta escuchar programas de radio en mapuzugun/aymara

4 3 2 1 0

62 A los chilenos no les corresponde aprender mapuzugun/aymara

0 1 2 3 4

71 Da gusto ver cuando las autoridades y funcionarios públicos mapuche/aymaras hablan en mapuzugun o aymara

4 3 2 1 0

72 Las autoridades y funcionarios de gobierno debieran hablar mapuzugun/aymara

4 3 2 1 0

73 Mantener el mapuzugun/aymara es una tarea del gobierno mas que de los mapuche/aymara.

0 1 2 3 4

Encuestador: ___________________________ Fecha: ____ / ____ / 2007 Hora Inicio: ____ : ____ Hora Termino ____ :____

Page 103: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

10�

INSTRUMENTO DE MEDICIÓNCOMPETENCIA LINGÜÍSTICA AYMARA

COMPETENCIA PASIVA1. Kunamaskta jilalla / kullalla. Kamisaraki jilta / kullala

2. Aymar arsuñ yattati

1. Saludo

2. ¿habla ud. Lengua aymara?

3. Akat utamaxa / akant utjta ¿Esto es casa? / ¿Aquí vives?

4. Kunjamas aka jach’a marka / Walikit

Santiagon utjta

¿Cómo es esta ciudad? ¿Vives bien en

Santiago?

5. Kunans irnaxta / Kunanrawajta ¿En que trabajas?

Aka arunak aymarata kastillanuta iñt’tati / ¿Conoces el significado en

aymara o en castellano de las siguientes palabras?

6. Naya

7. nariz

8. paya

9. semilla

10. blanco

11.khaya / khiya

12. carne

13. venir

14. inti

15. todo

16. perro

17. Phiyuqha

18. mujer

19. pequeño, chico

20. chima / chuyma

‘yo’

‘nasa’

‘dos’

‘jatha’

‘janq’u’

‘aquel, aquello’

‘chichi / aycha’

‘jutaña / puriña’

‘sol’

‘taxpacha’

‘anuxara / anuqara’

‘lleno’

‘warmi’

‘jisk’a’

‘corazón / sentimiento’

2. PRODUCCIÓN ORAL21. / Jumax zoologíco sariritati. Kuna uywanakas, jamach’inakas uttji

¿Tu sueles ir a zoológico? ¿Qué animales y pájaros hay?

22. Jumax Parque Quinta Nacional iñjtati. Ukana quqanaka utjiti, t’ulanaka utjiti.

Jamach’inaka utjiti. Kunanakas utji.

¿Tu conoces los cerros y parque?. En ahí ¿hay árboles?. ¿Hay aves?. ¿Qué cosas hay?

Page 104: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

10�

COMPETENCIA MEDIA

1. ComprensiónPreguntas / Chhikhinaja / jiskht’anaka

23. Juma yattati kurmi qawqa saminakanisa / kuluranisa. ¿Tu sabes cuántos colores tiene

el arco iris?

24. sJumax kawki markats purjta ¿De dónde provienes?

25. Kunapacharak markamar saräta / kunapachriy markam saranta ¿cuándo vas a ir a tu

pueblo de origen?

Aymara jaqinaja kunaray lurañ yatipxi ‘las cosas que hacen los aymaras’

26. Nanaka panpacha Santiagon irnaqapxta / nosotros los dos trabajamos

en Santiago

27. ellos no compraron pan / ‘jupanaja janiw t’ant’ alkiti’

28. Janiw sarkasa / no iré

29. T’ant’a churita / dame pan

30. Yanapapxama / les ayudé

Producción

Uta masi

Khisti phamillapantis aka jach’a markan utjta ‘¿Con quiénes de tu familia viven en la capital?’

31. Nieto ‘allchhi’32. Papá de su padre ‘jach’atata’33. Hermana mujer ‘kullalla’34. El vecino finado Juan era un buen hombre ‘uta qhipaxan utjiri, jiwir Juwanchu suma jaqsïnwa35. Kunjamaraki aka jach’a markasti, kuyñt’itasmati / no sé como es esta ciudad, me podrías contar?36. ch’allta lurir uñjiritari, kunjamas ukaxa parlitaya / sabes participar de la ch’allta?, ¿me puedes hablar de eso?

Page 105: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

105

COMPETENCIA ALTA

1. Comprensión

El encuestador comunica al entrevistado que le leerá un cuento o relato,

por ejemplo:

JACH’A MARKAR SARIR TAWAXU

Mä tawaqu sapaki jach’a markar sarataya. Ukan jani khiti ni kuna uñt’kataynati. Jupax irnaxañ munatayna, jani khistis trawaju churañ munkataynati, jan uñt’at jaqitaw sasa.Wali jach’a utanak uñjasana, wali jaqinaka uñajasana ina mulla mulla sarnaxatayna. Niyaraki Awtus aksata uksata takxatañ munatayna. Ukham sapall sarnaqasan wal jachatayna.Ukjamaru mä wayna arxayatayna, -suma tawaqu, kunats jachta, naya yanapt’ama – sataynawa. Tawaqu janiw munkataynati. Ukjaru mä aymar warmi jiqhatasan arxayatayna. Tawaqusti taykaparjam uñjasan wal kusisitayna. Ukhamaw warmin utapar panpacha sarxapxatayna.Una joven había ido sola a la capital. Allí a nadie conocía. Ella quería trabajar, y nadie quiso darle trabajo, por que era desconocida.Al ver los edificios, viendo tanta gente caminar andaba de susto. Como para pisar de un alado y otro lado pasaban los vehículos. Así estando sola se puso a llorar mucho. En ése instante un joven se acerca y empieza a hablar –niña hermosa, por qué lloras, yo te voy a ayudar- le dijo. La joven no acepto su ayuda. A lo así una mujer aymara la encuentra y conversa. La joven al ver a la señora como a su mamá se alegró mucho. Luego se fueron juntas a la casa de la señora.

El encuestador solicita al entrevistado responder preguntas relacionadas con el texto

37. Kawkirus tawaqu sari ‘a dónde fue la joven’

38. Tawaqu kunjamas jach’a markan ‘la joven cómo andaba en la capital’

39. Ukham awtunaka, jaqinaka, utanaka uñjasan, tawaqu kun luri ‘al ver

tantos vehículos, personas y casas qué hace la joven’

40. Tawaxu khistirus jan parlañ muni, ukat khistintis sarxi ‘la joven con

quien no quiso hablar y luego con quién se fue’

41. ProducciónSe solicita al entrevistador que relate un cuento, historia que implique una duración mínima de 3 minutos Verificar durante el relato.

42. Vocabulario43. Uso de personas gramaticales44. Uso de tiempos verbos

Page 106: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

106

INSTRUMENTO DE MEDICIÓN DE COMPETENCIA LINGÜÍSTICA EN MAPUZUGUN

1. Comprensión 1..……….. pingen, eymi kay?

2. Mapuzugukeymi?

1.Presentación

2. habla ud. mapuzugun

3. Faw müley tami mapu/ ruka? Este es su lugar?

4. chumgechiley tami waria? Ayifimi Santiaw

wariamew?

¿Cómo es su ciudad? ¿le gusta la ciudad

de Santiago?

5. chem mew küzawimi? En que trabajas?

Chem pingey tüfa mapuzugun mew ka wigkazugun mew? / Conoce el

significado en castellano o en mapuzugun de las siguientes palabras?

6. iñchiñ

7. nariz

8. epu

9. semilla

10. blanco

11. tiye

12. carne

13. venir

14. antü

15. todo

16. perro

17. apoy

18. mujer

19. pequeño, chico

20. piwke

2. PRODUCCIÓN ORAL 21. / Kimfimi soolojiko mew? Chem kulliñ niey? Conoces el zoologico? ¿Qué animales hay ?

22. Kimfimi Quinta Normal mew? Müley mawizamew? Müley üñüm? Chem müley?/

Conoce el parque Quinta Normal? Hay árboles? Hay aves? Qué hay allí?

COMPETENCIA MEDIA

1.ComprensiónPreguntas / Pu ramtun

23. Kimfimi, ¿tunten wirin müley relmumew? ¿Conoces cuántos colores tiene el arcoiris?

24. Chew püle ti fütrawingkul, Los Andes pingey tati ti fütrawingkul?

25. chumül amuaymi tami mapumew, tami tuwünmew? ¿cuándo irás a tu tierra de origen?

Chem pingey tüfa mapuzugun ka wigkazugun mew?

26. küzawayu Santiaw waria mew / nosotros dos trabajamos en

Santiago

27. ellos no compraron pan

28. amulhayan /no iré

29. eluenew kofke /dame pan

30. kelluwiyiñ /les ayudé

Page 107: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

107

Producción Ramtun

Kimlan chumngechi ñi feypingeken fentren dungu, eymi feypiafen?31. Abuelo paterno32. Tío materno33. Hermana mujer34. El vecino finado Juan era un buen hombre35. Kimlan chumngechi feyti wariamew, eymi feypiafen? /no sé como es esta ciudad, me podrías contar?36. Eymi kimnieymi gillatun, peñi /lamgen? Chem zugu müley gillatun? Chem zewmay? (conoces acerca del ngillatun? Que me cuentas?

COMPETENCIA ALTA

1. Comprensión

El encuestador comunica al entrevistado que le leerá un cuento o relato,

por ejemplo:LHAKUWEN AMURKEY LHAFKENH MEW

Kiñechi kiñe wentru amurkey ti lhafken mew ñi lhaku engu. Feymew puwlu engu,

konkupurkey ti lhafkenh mew, pichikelu chi ko trokifingu. Petu ñi trekalen ñamkonürkeyngu,

re pel wefküleweturkeyngu.

Fey punhmalu engu, amurkeyngu kiñe waria mew ülmen reke. Feymew restawran

mew konürkeyngu. Fey: “Küpalelmuayu iyael”, pirkey chi pichilhaku, fey kiñe rali iyael

akulelngerkeyngu. Feymew irkeyngu ka umanagürkeyngu. Ka antü mew ka triparkeyngu

ngemealu lhafkenh mew engu. Fey wüla müte femwelhayngu re küchanamunürkeyngu

müten. Ella kon lhafkenh, femgechi inaltu müten miyawturkeyngu. Welu ti pu ola mewlen

reke küpaküpangerkry, fey re lelinieturkefingu müten.

Femgechi kimmerkeyngu chumngen tati lhafkenh chi lhakuwen.

Un abuelo y su nieto fueron a conocer el mar.

Una vez un hombre y su nieto fueron al mar. Entonces, cuando llegaron entraron en el mar

pensando que el agua estaba baja. Al seguir caminando, de repente se hundieron, sólo se

les veía el cuello y nada más.

Entonces al llegar la noche fueron a un pueblo, como ricos. Entonces entraron a un

restaurant. Dijo el nieto “tráiganos algo para comer” y les trajeron un plato de comida.

Entonces cenaron y alojaron. Al otro día salieron para ver el mar, pero no hicieron lo mismo;

se lavaron los pies no más. Sólo andaban a la orilla del mar. Las olas del mar venían como

un remolino; ellos se quedaron sólo observando.

Así entonces, el abuelo y su nieto fueron a conocer como es el mar.

El encuestador solicita al entrevistado responder preguntas relacionadas con el texto

37. chew konpurkeyngu puwlu engu? ( adónde entraron ellos?)

38. chumgechi amuyngu kiñe waria mew? (Cómo andaban por la

ciudad?)

39. chem reke küpaküpangey ti pu rew? (¿a que se parecían las olas?)

40. Ayifimi ti lhafken? Chumgelu? (¿te gusta el mar? ¿por qué?)

41. ProducciónSe solicita al entrevistador que relate un cuento, historia que implique una duración mínima de 3 minutos Verificar durante el relato.

Page 108: Perfil Sociolingüístico de Lenguas Mapuche y Aymara en la Región Metropolitana

108

El presente estudio acerca de la situación sociolingüística de la población indígena urbana, elaborado por la Universidad Tecnológica Metropolitana de Santiago, es un importante avance del cual la CONADI se congratula y ofrece a la población indígena, así como a las instituciones y profesionales del área interesados en las lenguas de nuestros pueblos.

Las conclusiones a las que se llegue producto de su lectura marcarán una nueva etapa en el quehacer de nuestras instituciones en beneficio de las culturas indígenas de Chile.