Número 04

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Noviembre 2003 página 1 CRISIS 2003 “Por la reconstrucción de la Enseñanza Pública” Boletín de reflexión del Colectivo Baltasar Gracián Crisis. (Del lat. Crisis y éste del gr. Κρίσις) f. Mutación considerable que acaece en una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el enfermo.|| 2. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.|| 3. Juicio que se hace de una cosa después de haberla examinado cuidadosamente.(DRAE). Cada uno de los capítulos en que Baltasar Gracián divide el Criticón. Número 4 Noviembre 2003 EDITORIAL abíamos que el gobierno del PP no estaba nada interesado por la promoción de la calidad de la educación en la enseñanza pública; sabíamos que sus criterios de actuación tenían más que ver con la sobreprotección a la privada, con el apoyo a los intereses económicos de la patronal y con la exaltación de la ideología política y religiosa conservadora. Sin embargo, no estábamos preparados para la desfachatez neoliberal desatada, ni para los avances de las sectas católicas ultrarreaccionarias que han sentado su poder en los sillones del consejo de ministros. Así, la LOCE sólo va a servir, en cuanto a la enseñanza pública, para clavar nuevos clavos en su ataúd: pronto ha quedado claro que la mirada de la derecha estaba puesta en la conversión de la enseñanza privada en la red educativa fundamental del país, y que, junto a la financiación ilimitada de la patronal educativa, el gobierno tenía el propósito último de volver a colocar a la religión católica en el puesto que había tenido durante la dictadura franquista. En este número de Crisis tratamos de analizar varios frentes de este ataque destructivo al sistema educativo democrático, es decir, a la escuela pública (única, obligatoria, gratuita, científica, laica). Así, analizamos cómo es posible que la presunta “ley de calidad” someta cada vez más a la Enseñanza Pública a un enflaquecimiento destructivo, que arrojará sus peores resultados sobre aquellos cuya situación es más precaria, sobre quienes ya sufren en sus propias familias la expropiación cultural. Por un lado, el funcionamiento coactivo de los mecanismos institucionales en los centros públicos, la pedagogía LOGSE que aún funciona en ellos y la disminución de las aportaciones financieras que se les destina; es decir, lo que se ofrece a la población destinada a obedecer y a sobrevivir con trabajos basura: vía estéril que lleva al fracaso escolar de los más desfavorecidos. Por otro, la libertad de funcionamiento de los centros privados, la puesta en práctica de pedagogías volcadas al aprendizaje de conocimientos y al acceso a los niveles superiores de la enseñanza, y el aumento fundamental de recursos financieros para la construcción de nuevos centros privados y la universalización de los conciertos: lo que se ofrece a los que han de dirigir la nación en sus diversos niveles, y a los capataces de la gran masa de los que están siendo arrojados al desconocimiento. Por eso, cuando analizamos el presunto fracaso escolar, procuramos dejar bien claro que tal fracaso no es, desde luego, un fracaso del sistema educativo, sino que se trata, precisamente, de uno de sus “logros” mayores. Para nosotros, en todo caso, se trata de un desastre que destruye las posibilidades de futuro de aquéllos que el sistema educativo (sucursal, aquí y ahora, de finalidades económico-políticas de clase) ha decidido de antemano que deben fracasar; un desastre que visita mucho menos las aulas de los que deben aprender, de los que deben saber. La enseñanza en España está siendo sistemáticamente fragmentada, de modo que cada uno de sus fragmentos sirva (es un decir) a un estrato social bien delimitado. Lejos de unir, lejos de avanzar en la igualación cultural de toda la población, el sistema educativo tiende a fragmentarla según líneas de poder económico y cultural. Entendemos, por eso, que las finalidades de la enseñanza privada y de la enseñanza pública son antagónicas. Así, tal como la derecha ha diseñado el sistema educativo que nos está asestando, la privada concertada tiene una finalidad estratégica palmaria, dedicada a una clientela suficiente y escogida: la instrucción y educación de clase; el adoctrinamiento pagado por todos los contribuyentes, y el aumento del sectarismo ideológico, vía sectas católicas fundamentalistas (Comunión y liberación, Legionarios de Cristo, Opus Dei, ...). SUMARIO: EDITORIAL............................................................................................................................................……… LA DOBLE RED: Enseñanza pública y concertada: un inevitable antagonismo.............................................. POR UNA ESCUELA PÚBLICA LAICA: Presentación ................................................................................ Enseñanza de la religión y libertad de conciencia (Juán Francisco González Barón) .............................. FRACASO ESCOLAR: Estructura social del fracaso escolar en la ESO dentro de la Comunidad de Madrid. II.- Incorporación de los datos de Madrid capital (Grupo de estudios del Colectivo Baltasar Gracián) ............. LA EDUCACIÓN EN EL TERCER FORO SOCIAL EUROPEO: El otoño en P ... arís ............................ LIBROS................................................................................................................................................................ 1 2 9 10 12 21 22 S

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Boletín Col Baltasar Gracián

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Noviembre 2003pgina 1 CRISIS 2003 Por la reconstruccin de la Enseanza Pblica Boletn de reflexin del Colectivo Baltasar Gracin Crisis.(Dellat.Crisisystedelgr. )f.Mutacinconsiderableque acaece en una enfermedad, ya sea para mejorarse,yaparaagravarseel enfermo.||2.Mutacinimportanteen eldesarrollodeotrosprocesos,yade ordenfsico,yahistricoso espirituales.|| 3. Juicio que se hace de unacosadespusdehaberla examinado cuidadosamente.(DRAE). Cadaunodeloscaptulosenque BaltasarGracindivideelCriticn.Nmero 4Noviembre 2003EDITORIALabamosqueelgobiernodelPPnoestabanadainteresadoporlapromocindelacalidaddelaeducacinenla enseanza pblica; sabamos que sus criterios de actuacin tenan ms que ver con la sobreproteccin a la privada, conelapoyoalosintereseseconmicosdelapatronalyconlaexaltacindelaideologapolticayreligiosa conservadora. Sin embargo, no estbamos preparados para la desfachatez neoliberal desatada, ni para los avances de las sectas catlicas ultrarreaccionarias que han sentado su poder en los sillones del consejo de ministros. As, la LOCE slo vaaservir,encuantoalaenseanzapblica,paraclavarnuevosclavosensuatad:prontohaquedadoclaroquela mirada de la derecha estaba puesta en la conversin de la enseanza privada en la red educativa fundamental del pas, y que, junto a la financiacin ilimitada de la patronal educativa, el gobierno tena el propsito ltimo de volver a colocar a la religin catlica en el puesto que haba tenido durante la dictadura franquista. EnestenmerodeCrisistratamosdeanalizarvariosfrentesdeesteataquedestructivoalsistemaeducativo democrtico, es decir, a la escuela pblica (nica, obligatoria, gratuita, cientfica, laica). As, analizamos cmo es posible quelapresuntaleydecalidadsometacadavezmsalaEnseanzaPblicaaunenflaquecimientodestructivo,que arrojarsuspeoresresultadossobreaquelloscuyasituacinesmsprecaria,sobrequienesyasufrenensuspropias familiaslaexpropiacincultural.Porunlado,elfuncionamientocoactivodelosmecanismosinstitucionalesenlos centros pblicos, la pedagoga LOGSE que an funciona en ellos y la disminucin de las aportaciones financieras que se les destina; es decir, lo que se ofrece a la poblacin destinada a obedecer y a sobrevivir con trabajos basura: va estril que lleva al fracaso escolar de los ms desfavorecidos. Por otro, la libertad de funcionamiento de los centros privados, la puestaenprcticadepedagogasvolcadasalaprendizajedeconocimientosyalaccesoalosnivelessuperioresdela enseanza,yelaumentofundamentalderecursosfinancierosparalaconstruccindenuevoscentrosprivadosyla universalizacindelosconciertos:loqueseofrecealosquehandedirigirlanacinensusdiversosniveles,yalos capataces de la gran masa de los que estn siendo arrojados al desconocimiento. Por eso, cuando analizamos el presunto fracaso escolar, procuramos dejar bien claro que tal fracaso no es, desde luego, un fracaso del sistema educativo, sino que se trata, precisamente, de uno de sus logros mayores. Para nosotros, entodocaso,setratadeundesastrequedestruyelasposibilidadesdefuturodeaqullosqueelsistemaeducativo (sucursal,aquyahora,definalidadeseconmico-polticasdeclase)hadecididodeantemanoquedebenfracasar;un desastrequevisitamuchomenoslasaulasdelosquesdebenaprender,delosquesdebensaber.Laenseanzaen Espaaestsiendosistemticamentefragmentada,demodoquecadaunodesusfragmentossirva(esundecir)aun estratosocialbiendelimitado.Lejosdeunir,lejosdeavanzarenlaigualacinculturaldetodalapoblacin,elsistema educativo tiende a fragmentarla segn lneas de poder econmico y cultural. Entendemos,poreso,quelasfinalidadesdelaenseanzaprivadaydelaenseanzapblicasonantagnicas. As,talcomoladerechahadiseadoelsistemaeducativoquenosestasestando,laprivadaconcertadatieneuna finalidadestratgicapalmaria,dedicadaaunaclientelasuficienteyescogida:lainstruccinyeducacindeclase;el adoctrinamientopagadoportodosloscontribuyentes,yelaumentodelsectarismoideolgico,vasectascatlicas fundamentalistas (Comunin y liberacin, Legionarios de Cristo, Opus Dei, ...). SUMARIO:EDITORIAL............................................................................................................................................ LA DOBLE RED: Enseanza pblica y concertada: un inevitable antagonismo.............................................. POR UNA ESCUELA PBLICA LAICA: Presentacin ................................................................................ Enseanza de la religin y libertad de conciencia (Jun Francisco Gonzlez Barn).............................. FRACASO ESCOLAR: Estructura social del fracaso escolar en la ESO dentro de la Comunidad de Madrid.II.- Incorporacin de los datos de Madrid capital (Grupo de estudios del Colectivo Baltasar Gracin) ............. LA EDUCACIN EN EL TERCER FORO SOCIAL EUROPEO: El otoo en P ... ars ............................LIBROS................................................................................................................................................................ 1 2 9 10 12 21 22 SNMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 2 Mientrastanto,enrelacinconlaenseanzapblica(ms all de toda su palabrera mentirosa), lo que se est realizandoesuntrabajodedemolicinde loqueha quedado del sistema educativo tras el paso de las leyes anteriores. As, las fuerzas de la derecha, dirigidas por el PP, tratan de asegurarse la ignorancia de los que estudian en la Enseanza Pblica,unterreno(adiferenciadelaprivada)noideolgicamentecontroladoporcompleto.Deesaforma,intentan cortarradicalmente los flujos escolares hacia el Bachillerato y la Universidad (que ya haban cado en los ltimos aos) por parte de quienes no tienen otro remedio que acogerse a las escuelas e institutos del Estado. As, se habr logrado que loshijosdelostrabajadoresnosalgandesuignoranciasobreloquepasaylespasa:social,culturalypolticamente hablando. Los medios de comunicacin y todos los dems instrumentos de conformacin de las voluntades pblicas, en manos de los poderes econmico-polticos neoliberales y sectarios, harn el resto. En este sentido opera la jugada fundamentalista que trata de convertir a un Estado que debiera ser laico (para ser detodosenigualdaddecondiciones)enunEstadopuramenteconfesional.Lareliginelevadaalrangodedisciplina acadmica es el ltimo paso dado para controlar ideolgicamente cualquier islote de independencia de juicio, a modo de caballo de Troya doctrinario en el interior de la escuelas e institutos pblicos. A este respecto, el Colectivo BG entiende questeesunretrocesoquenosllevahasta las entraas del franquismo, y que, frente a la ideologizacin sectaria, hay que defender un modelo de Escuela Laica que asiente el laicismo en los centros escolares: instrumento necesario (dados los tiempos multiculturales en que vivimos)para no crear divisin, para fomentar la tolerancia en una escuela que deje fuera (en trminos de poder) las ideas religiosas de cada cual.Tener que volver a afirmar, a estas alturas, las razones por las cuales es necesaria laexistencia de la Enseanza Pblica, como sistema educativo esencial, es unamuestra palmaria de la situacin escandalosa a la que hemos llegado. La Enseanza Pblica es necesaria, frente a la Privada, porque realiza unas funciones que sta no puede realizar, o que suele realizar de modo sectario. La Pblica debe necesariamente ser tolerante e integradora; la Privada es, habitualmente, intolerante y disgregadora. La Pblica es inclusiva; la Privada es exclusiva. La Privada separa, fragmenta, desune a unos ciudadanos de otros, a unos ciudadanos en beneficio de otros, y produce, as, una fractura social (ideolgico-cultural) que augura un futuro de intolerancia y enfrentamientos. Loqueestsucediendonoesporcasualidad.Setratadeproducirunaclientelamasivadelasideas ultrarreaccionarias de las sectas catlicas fundamentalistas que estn en el poder del Estado en este momento. Desde que consiguieralamayoraabsoluta,elPPhavenidodesarrollandountipodecomportamientosociopolticoqueniega radicalmentesupresuntoreformismocentrista:asestaelinsultocomotodarespuestaalascrticasquerecibeyhace sistemticamente lo contrario de lo que dice que va a hacer. As,destruye lo que no pudo (o no quiso) destruir el PSOE en el sistema educativo; empuja (ms que nunca en la reciente historia de Espaa) a la ignorancia y al trabajo basura a los trabajadores, y erosiona las libertades ciudadanas. Ambas direcciones de su actuacin estn estrechamente enlazadas: una ciudadanaignorantenonecesitar(niexigir,portanto)unademocraciareal.Laslibertadesciudadanasexigenuna ciudadanacapazdeponerlasenprctica,unaciudadanacapazdedefenderlas:ladestruccindelaslibertades ciudadanas (la destruccin de la democracia) requiere la destruccin educativa de la ciudadana, requiere la ignorancia de los ciudadanos.Lasituacines muy peligrosa, pero la suerte no est echada. Aqu y ahora, debemos plantar cara a esa accin destructiva.Eshorayadequenosconvenzamostodosdeque,sinapostarradicalmenteporelconocimientoserioy riguroso de todos los ciudadanos (en los terrenos econmico, social, poltico, cultural), parar la destruccin no va a ser posible. Es hora de que apostemos por el rigor educativo, por el pensamiento crtico con conocimiento de causa, por la autodisciplina y el coraje intelectual de todos nuestros alumnos, incluidos (sobre todo) los ms desfavorecidos. En fin, es hora de que apostemos, sin ninguna sombra de duda, por el fortalecimiento educativo de la enseanza pblica: en nuestro trabajo y fuera de l.LA DOBLE RED Enseanza pblica y concertada: un inevitable antagonismo asreformasdelsistemaeducativoanterioresalaLOCE(delasquelaLOGSEeslaleymsemblemtica) sometieron a la red pblica a un proceso de degradacin, cuyos efectos, indeseados o no, tendieron a transformarla en asistencial. Subrayar la funcin educadora de la escuela, contraponindola a la especficamente formativa, fue la coartadaparanegarelderechoaunaeducacindecalidadaunagranpartedelosciudadanos.LaLOCEcontinael proceso de eliminacin de la calidad de la enseanza pblica.Pero la lgica de la LOCE, no slo es la misma que subyace a las leyes anteriores de nuestro pas, sino a todas las reestructuracionesquesehanrealizadoenlossistemaseducativosdelospasesdenuestroentorno.Desdelaptica neoliberal, el estado del bienestar es un despilfarro y el objetivo del dficit cero sirve de pretexto en todos los pases para LNMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 3 recortesaceleradosdelosgastossocialescomosanidad,coberturadeldesempleoy...educacin;unapolticasin apellidos, como dice el Sr. Aznar, que, con slo diferencias de detalle, comparten todos los gobiernos que se someten a las directrices del FMI y sus mbitos regionales como la OCDE o la propia Unin Europea. Cmo debemos interpretar la frase adaptacin de la formacin a las necesidades actuales de la economa, que aparece, ms o menos literalmente, en la exposicin de motivos de todas estas reformas? El FMI recomienda recortar el gastopblicoydesreglamentarelmercadodetrabajo,lanuevaeconomanecesitaunamanodeobrabarata,sin cualificar, que pueda formarse en cursillos de quince das, y a la que pueda despedir sin problemas. En este contexto, la frasesloadmiteunainterpretacin:hayqueabaratarloscostesdeformacin,desestructurarlastitulacionespara acomodarlas a la desreglamentacin laboral y descualificar de forma generalizada a la sociedad. En definitiva, se trata de que el Estado renuncie a su responsabilidad educativa, de reducir la red pblica a un servicio asistencial, subsidiario de la privada,ydeabrirelmercadoeducativoalosinteresesprivados,loquecubremuchosaspectos:mercadoeditorial, informtico, enseanza a distancia o por ordenador y ... la privatizacin de la enseanza.Lamercantilizacindelaeducacinformapartedeloscambiosestructuralesqueestnsufriendotodaslas sociedades,ensuorganizacineconmica,culturalysocial,destinadosaproducirunaglobalizacinuniformadoraal serviciode los intereses de los poderes econmicos. Como una de sus consecuencias, el Estado, en lugar de entender la educacincomounprocesoqueayudaalindividuoaalcanzarunaautonomapersonal,unpensamientocrticoyuna capacidadparaparticiparactivamenteenlasociedad,consideraalalumnoslocomomanodeobrapotencial,cuya formacinsedebeabaratar.Enesecontexto,resultaundespilfarroquelamayorpartedelapoblacinalcanceuna comprensin racional del mundo. Si aadimos que, para la empresa privada, es un negocio muy rentable la atencin de las clases acomodadas que huyen de la degradacin del sector pblico, se cierra la trampa que acaba con la autntica libertad de educacin (la que consiste en progresar hacia la igualdad de oportunidades), y se ponen las bases para la privatizacin del sistema educativo y para la produccin de desigualdades sociales cada vez ms profundas. Peroconvertirunserviciopblicocomolaeducacinenmercancanohasidotareafcil.Hasidonecesario estimularelconsumodeunartculoque, hastahacepoco,tenacosteslimitados(colegio,librosy,aveces,uniformes, transporte y servicios complementarios como comedor) y que era ofrecido de forma gratuita por su principal proveedor, elEstado.Hasidonecesario,pues,questeabandonase,deformaprogresiva,enmanosprivadassusobligacionesal respecto. La descentralizacin del sistema educativo fue un primer paso necesario, como parte de la diversificacin de la oferta, precisa para su adaptacin a la potencial capacidad de consumo -determinada de facto por la estrecha correlacin quehayentrerenta,niveldeestudiosyexpectativasdeformacinparaloshijos(loqueconfiguraunpanoramade consumopotencialmuydiferenciado,quelaofertadeproductoseducativostienequedesarrollaryalquedebe adaptarse). Un poco de historia nos puede ayudar a entender como ha tenido lugar este proceso en nuestro pas. El desarrollo de las fuerzas productivas LaestructuraramificadadelsistemadiseadoporlaLOGSEsustituyaotrareticulardondeelflujoescolar hacialosestudiossuperioreseraregulado,msqueporlaestructuradelsistemaeducativoensoporelpreciodelos estudios, por la dificultad econmica de las clases populares para alargar la vida escolar de sus hijos.Hasta1970,elsistemaeducativoconstabadedosvasdiferentes:unainstruccinPrimariaelemental,ala que podan acceder las clases populares, y una Secundaria, preparatoria de los estudios superiores, inicialmente reservada a las clases dirigentes. Aunque, en mayor o menor medida, existan ciertos mecanismos de promocin social, la rigidez del sistema de clases y la distribucin geogrfica de los centros de educacin secundaria, situados en las grandes ciudades (lo que los haca inaccesibles para una gran parte de la poblacin), fueron factores suficientes para mantener funcional esta estructura hasta los aos sesenta.Estasituacin,sinembargo,sevioampliamentesuperadaporloscambiossocialesquetrajoconsigola expansineconmicadeladcadadelossesenta.Eldesarrollismoprovocunaemigracinmasivadelcampoala ciudad, favoreci el crecimiento de los suburbios industriales de las grandes ciudades y se acompa de un aumento de la natalidad. Estos efectos, combinados con una demanda creciente de mano de obra cualificada, afectaron profundamente al sistema educativo, desembocando, al no ser el precio de la enseanza excesivo, en la prolongacin generalizada de la vida escolar. Todo ello llev, a pesar de tratarse de un sistema fuertemente clasista en sus orgenes, a la masificacin de la Secundaria y de la Universidad.Todo ello se sigui de una serie de reformas del sistema educativo. Los ejes de estas reformas fueron tres: aumento progresivo de la edad de escolarizacin obligatoria hasta hacerla coincidir con la edad laboral; reforma de la formacin profesional, retrasando la edad de matrcula y, consecuentemente, la de titulacin (lo que se justific como una forma de dignificar sus titulaciones); y aplicacin de un modelo comprensivo a lo largo de la enseanza obligatoria, que haca pesar ms el significado terminal de esta etapa que el propedutico. Lo que se acompa, adems, de un debilitamiento de la funcin del Estado en la homologacin de ttulos y diplomas.Este proceso ya haba tenido lugar en otros pases, la nica caracterstica verdaderamente propia del nuestro fue el retraso con que se produjo. En la mayora de ellos, la masificacin universitaria haba sido seguida por unas reformas, NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 4 anunciadascomo democratizadoras ydesarrolladassobrelosmismostresejesqueennuestropas:reformadela formacinprofesional,extensindelacomprensividadyalargamientodelaobligatoriedadescolarhastalosdiecisis aos. Como resultado se obtuvo una regulacin del flujo escolar y una disminucin generalizada de la cualificacin de la sociedad.El inevitable papel de la Iglesia en la Historia de nuestro sistema educativo Aunque el proceso espaol ha seguido los mismos pasos que los de otros pases de nuestro entorno, no hay que olvidar las caractersticas propias de la historia de nuestro sistema educativo. Hasta 1970, el rgimen franquista deleg en la Iglesia Catlica la educacin secundaria (bachillerato), dirigida a las capas medias y altas de la sociedad, reservando paraelEstadounpapelsubsidiario.UnaPrimariayunaUniversidadensumayorapblica(aunqueconnotables excepciones,todasellascentrosdelaIglesiaCatlica)yunaformacinprofesionalcasiinexistentecompletabanel escenario educativo. En reconocimiento por la funcin social de los colegios religiosos1, el Estado subvencionaba a la Iglesia Catlica, que adems gozaba de enormes prerrogativas (entre ellas, un trato fiscal privilegiado). Paradjicamente, elEstadohomologabalosttulosdeBachillermediantelosexmenesdeRevlida,ejerciendoas,atravsdelsector pblico, un control sobre la red educativa religiosa. Comohemosindicado,enladcadadelossesenta,losefectosdeldesarrolloeconmicohicieronsaltarlas barreras sociales del antiguo y elitista sistema educativo, masificando secundaria y universidad, y provocando un proceso de crecimiento del sector pblico, obligado a acoger al nuevo contingente de alumnos. En 1970, con la LGE, el Estado, forzado por los hechos, reconoca por primera vez su responsabilidad en la educacin de todos los ciudadanos. La ley que modific,adems,laestructuradelsistemaeducativo,alargandodosaoslaPrimaria(transformadaenEGB)y reduciendo, correspondientemente la Secundaria (transformada en BUP), con el fin de desviar a una parte de los alumnos que se dirigan hacia el Bachillerato, trat de desarrollar una Formacin Profesional seria, que funcion mal y no sirvi para desmasificar el Bachillerato ni, por tanto, la Universidad2, para lo que se tuvo que recurrir a la prctica del numerus clausus, a travs de los exmenes de selectividad. AlamuertedeFranco,eldesprestigiodelnacional-catolicismoempujasectoresimportantesdelasclases medias,enbuenapartepertenecientesalosdenivelesdeestudiosmselevados,aescolarizarasushijosenlared pblica.Larelacinentrepblicayprivadaseinvirtirespectoalasituacinvividadiezaosantesyloscolegios religiosospasaronarepresentaralrededordel30%delaescolarizacinensecundaria.Entrelosaos1970y1990la enseanza pblica fue mayoritaria en Espaa y, lo que es ms importante, su prestigio igual o super al de la privada3. En la prctica, la oferta educativa de Bachillerato slo se diferenciaba ideolgicamente. La eleccin ms importante de lospadreseraentreeducacinreligiosa(depago)opblica(gratuita).Lasrdenesreligiosasperdieronimportantes sectores sociales y su recuperacin ha necesitado muchos aos y un considerable esfuerzo estatal. El esfuerzo del Estado: las subvenciones Esteesfuerzohasido,enparte,econmico.Yaelrgimenfranquista,ademsdeconcederalaIglesiaCatlica enormesprivilegios,leotorgcrditosventajososparaconstruirsuscolegiosy,aunquelanecesidadderesponderal incremento demogrfico y a las nuevas demandas educativas obligaron a que, entre 1964 y 1971, la mayor parte de las inversionesdelEstadoenenseanzasedirigieraalsectorpblico,lainiciativaprivadasiguicontandoconunaparte nada despreciable del presupuesto educativo estatal. En 1970, la LGE, con el pretexto de garantizar la gratuidad a una demandacreciente,iniciunapolticadesubvencionesquecubraentreel50yel100%delosgastosdepersonaly funcionamiento. Estas subvenciones estaban supeditadas a una serie de condiciones (atender a poblaciones marginadas, estar situados en zonas con deficiente escolarizacin pblica, etc.,) que nunca se cumplieron, lo que no impidi que las subvenciones se cobrasen. Por otra parte, la ley reconoca al sector privado un carcter subsidiario del pblico.Entre 1973 y 1982, las subvenciones pasaron de 1.510,9 millones a 78.922,1 millones de pesetas. Con la llegada del PSOE al poder, las subvenciones a la Iglesia Catlica siguieron aumentando (313.474 millones de pesetas en 1994) y, en algunas Comunidades Autnomas, se extendieron a niveles educativos no obligatorios. Felipe Gonzlez se atrevi a decirqueningngobiernodeladerechaharegaladotantodineroalaenseanzaprivada.Evidentemente,estas subvenciones han seguido aumentando bajo el gobierno del Partido Popular. Inciso: cuando la gratuidad no supone igualdad 1 Ese inters social se centraba en las zonas urbanas, en los barrios de clase media y alta y en el nivel de Bachillerato, controlando la mayor parte de una Enseanza Media de claro corte elitista. En este periodo la enseanza privada, confesional y de pago superaba el 50%. Por otra parte, los que estudiaron en estos colegios pueden hablar de la labor social de apoyo al rgimen desarrollada en ellos. 2 Una de estas medidas, la desaparicin de las Revlidas y, con ello, del control del Estado, favoreca especialmente a los colegios religiosos. 3 En la prueba de acceso a la Universidad (PAU) los resultados de los colegios privados y pblicos eran muy semejantes. NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 5 La gratuidad tiene un carcter igualitario en cuanto que ofrece un bien a todos por igual, hacindolo accesible a aquellos que antes no tenan acceso a l. Es, pues, un mecanismo de redistribucin social. Cuanta ms calidad contenga el biengratuito,msatractivoser,mayorserelnmerodepersonasqueoptenalmismoy,puestoquetodosporigual obtendrn el beneficio, mayor ser la cota de igualdad obtenida. Una subvencin igual para todos lgicamente no redistribuye nada, desde el punto de vista de la justicia social deja las cosas en el punto de partida de las desigualdades. Pero si, como ocurre con las subvenciones que acabamos de mencionar (o como, ms tarde, con las concertaciones), el mecanismo de gratuidad consiste en subvencionar a aquellos que, existiendo el servicio pblico gratuito, optan por una alternativa de pago, el resultado ser el contrario del que se propone,unavueltahaciaatrsenelmecanismoderedistribucinsocialyunatendenciaaquelasdesigualdades aumenten.Lapalabragratuidadsetransforma,as,enuneufemismoquesirveparadisfrazarunmecanismode destruccin de un servicio pblico. En el colmo de la hipocresa, la ltima reforma de los conservadores (LOCE, 2002), denomina extensin de la gratuidad a la de las concertaciones a los niveles no obligatorios (bachillerato e infantil) que acelerar el proceso de destruccin de la red publica4.El esfuerzo del Estado (continuacin): el desarrollo de la red privada necesita del deterioro previo de la red pblica Pero la ayuda econmica no poda ser suficiente. Las subvenciones permiten bajar precios pero no igualar los de la pblica (gratuita)5. La privada necesitaba captar alumnos escolarizados en centros pblicos y, para asegurarse el xito, debanentrarenjuegootrosfactoresdeatraccin.Eranecesarioestimularlacompetenciaentrecentrosprivadosy pblicos.Aunque es obvio, tal vez sea conveniente indicar que competencia y servicio pblico son conceptos antagnicos. Encualquieresferadelaeconoma,laexistenciadeunserviciopblicodecalidadimpideeldesarrollodelsector privado, cuyas posibilidades quedan reducidas a aspectos superfluos, suntuarios o de prestigio. Es ms, el desarrollo de este sector depende totalmente de la previa degradacin del pblico. Esto, que vale para cualquier sector de la economa, es igualmente aplicable en educacin, donde la existencia de una red pblica de calidad impide el desarrollo de la privada y, mutatis mutandis, el desarrollo de la red privada requiere, como condicin previa, el deterioro de la pblica.En virtud de qu se puede competir en educacin? El prestigio social es un criterio limitado. Dos criterios son verdaderamente funcionales para los padres: el resultado del proceso educativo, con las expectativas de futuro que abre para sus hijos, y el tipo de relaciones sociales que estos establecen en los centros escolares.Respectoalprimerodeestosdoscriterios,mejorarentrminosabsolutoslosresultadosdelaredprivada suponaunesfuerzoenorme6,sinembargo,lamejoraentrminosrelativos,contandoconlalealcolaboracindel Estado, era ms sencilla. El xito de la red privada se supeditaba, as, a que los resultados de la red pblica empeorasen.La concertacin de plazas pblicas:complemento necesario de la libertad de eleccin de centro En 1978, la nueva Constitucin espaola reconoci el derecho a la libertad de educacin que, interpretado de forma interesada (como derecho a la libre eleccin de centro) por los conservadores y por la Iglesia, fue una pieza clave enelprocesoposterior.Aestohayquesumarlasdoslecturasquesehanhecho,ennuestropas,delafinanciacin pblica de la red privada: 1) como forma de cubrir las necesidades de escolarizacin, asegurando la gratuidad, all donde laredpblicanollegaba(interpretacinidealista,desmentida por los hechos); y 2) como subvencin econmica, igual 4 El Estado se exime, adems, de crear nuevas plazas de escolarizacin infantil, delegando, nuevamente, en la iniciativa privada sus obligaciones. 5 Lo que, por otra parte, nunca ha sido el objetivo de la red privada. Una educacin privada gratuita no sera econmicamenteselectiva y perdera su principal atractivo para la empresa privada. En el aspecto econmico (no en otros, como veremos ms adelante) situara a la red privada al nivel de la pblica. La pretensin de que la red concertada ofrezca sus servicios de forma gratuita (presente en el sistema de subvenciones de la LGE y en el de concertaciones de la LODE) es idealista en el peor sentido. Es antinatural esperar que la empresa privada renuncie al beneficio (esto no quiere decir que no puedan concebirse instituciones privadas altruistas, pero no empresas) y resulta demasiado ingenuo como para ser verosmil que nuestros polticos, conocedores y defensores del sistema de economa capitalista, quieran hacernos creer en la viabilidad de este tipo de medidas legales. Esto es, la legislacin oculta, en estos casos, (y hay que pensar que lo hace de forma voluntaria) su inviabilidad, por lo que el supuesto requisito de gratuidad lleva implcito su incumplimiento y no es, por tanto, sino un subterfugio para dar una cara presentable a la subvencin. 6 Si se tiene en cuenta que los resultados del proceso educativo dependen del esfuerzo, nunca suficientemente asegurado, del alumno, cualquiera puede comprender la dificultad econmica (en trminos de personal, tiempo y dinero) que supone la pretensin de mejorar esos resultados y la falta de confianza en los resultados de ese esfuerzo. NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 6 paratodos,sobrelaquelospadrespuedanejercitarsuderechoalalibreeleccindecentroescolarparasushijos, obviamente,estederechoestsupeditadoalasposibilidadeseconmicasdelafamilia.Elconceptodelibertad,como antes el de gratuidad, pierde su carcter igualitario y se transforma en un eufemismo que sirve para edulcorar un proceso de privatizacin. En 1985, la LODE estableci una serie de medidas en cuanto a gestin, autonoma y proyectos educativos de los centros docentes, que trataban de estimular la competencia y contribuir a que los centros privados arrebataran al sector pblicolapartedealumnadoqueresultabaeconmicamentemsatractiva.Nohayqueolvidarque,aunqueestas medidas se establecieron con carcter general, su significado era, y es, diferente en los centros privados y en los pblicos. La gestin de estos ltimos corresponde a las autoridades educativas, a las que los equipos directivos estn cada vez ms supeditados y que son las responsables ltimas de los resultados de esta red.Una de estas medidas result esencial en el xito del proceso: las subvenciones a la educacin privada pasaron a tener el carcter de concertaciones. El cambio de denominacin supone un cambio de significado importante, mientras que las subvenciones tenan el carcter de ayuda como reconocimiento de una labor de inters social, la concertacin suponeuncontratoentredospartesentrminosdeigualdad.Elcambioes,incluso,msprofundo:mientrasquelas subvenciones reconocan un papel subsidiario a la red privada, la concertacin supone una modalidad de gestin privada delaofertapblicadeplazasescolares.Estadoyempresafirmanuncontratoporelqueelprimerofinanciaala segunda y da el carcter de oferta pblica a las plazas as concertadas.Laconfusinentreredpblicayofertapblica(confusinalaquetantoelPPcomoelPSOEcontribuyen7) permite que se d la paradoja de que, existiendo demanda de plazas pblicas, se justifica el cierre de centros pblicos y la ampliacindelosprivadosenlalibreeleccindelospadres.Aspues,concertacinylibreeleccinsondosfactores complementarios en el proceso de privatizacin de la enseanza pblica.El deterioro del sistema pblico Sinembargo,elmecanismonohubierafuncionadobiensielprincipalproductoeducativo,laformacindel alumno,nosehubieradiversificadoy,enconcreto,sinosehubierafavorecidoeldeteriorodelsistemapblico.Paso esencial para reconducir la libre eleccin de los padres hacia la red privada.Losconciertos,supuestamente,exigenalaempresaprivadacumplirunaseriedecondiciones(plena gratuidad,nodiscriminacinenlaadmisindealumnos,cubrirnecesidadesescolaresdondenollegalaredestataly atenderapoblacionesescolaresdecondicioneseconmicasdesfavorables),quepermitendiferenteslecturaspolticas (cada partido gobernante las interpreta con mayor o menor rigor, favoreciendo siempre- pero en mayor o menor grado, el desarrollo de la privada) y que, adems, la mayor parte de las veces simplemente no se cumplen. Aunque los centros concertados cobran del Estado por un servicio que, en teora, ofrecen gratuitamente, en la prctica, existen numerosos mecanismos (uniformes, clases de refuerzo, actividades extraescolares, etc.) que hacen que, salvo excepciones, el alumno pagueunsuplemento,variablesegnelcentro,queestableceunamplioabanicodeofertaseducativas.Loscentros privadostienden,as,aseleccionareconmicamenteasualumnado,loqueequivaleaseleccionarlosalumnoscon mejores expectativas de formacin y concentrar en la red pblica los de peores expectativas. Esta seleccin constituye el principal mecanismo de deterioro de la escuela pblica Porotraparte,losprivilegiosdequegozalaredprivada(queaumentanconcadanuevaley)favorecenuna seleccin suplementaria que permite eliminar a los alumnos ms conflictivos, con peores resultados o, simplemente, a los quepuedenperjudicarsuimagen.Enestesentido,destacalaimportanciadelhechodequelamayoradeloscentros concertadosseanreligiosos8:elideariodecentroconsidera,entreotrascosas,elcarcterconfesionaldelcentro,hecho queyadepors permite eliminar a una buena parte del alumnado inmigrante. Por si esta autoexclusin no funcionase, algunoscolegiosreligiososhanhechoyavalersucarcterparaevitaractivamentelamatrculadealumnosdeotras religiones. Finalmente,lamovilidaddelalumnado,absolutamenterestringidadentrodelsectorpblico,esotrofactorde seleccin.Elresultadodetodoelloesqueelalumnadoconpeoresexpectativasseconcentraenloscentrospblicos, dondelosresultadosempeoranycaenlosniveles,conloquesedeteriorasuimagenyseestimulalahuidadenuevos sectores del alumnado. 7 En este sentido, en el Prembulo de la enmienda a la totalidad a la LOCE del grupo parlamentario del PSOE se pueden leer frases como las siguientes, que no necesitan comentario: superado el viejo conflicto entre centros pblicos y centros privados, porque tienen los mismos derechos y obligaciones todos los centros financiados con fondos pblicos. 8 En el curso 2001-02 el 89,5% de los centros concertados era religioso. NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 7 El Estado interventor (o el imprescindible papel de los gestores de la Enseanza pblica) Frente a la insistencia recalcitrante de los defensores de la LOGSE en responsabilizar al profesorado y a la falta derecursosdelaactualsituacindelaEnseanzapblica,ennuestraopinin,hayquedenunciarquelaprincipal responsabilidadcorrespondealapolticaeducativa.Elsistema,talycomoloacabamosdedescribir,basadoenlos siguientes tres ejes: gratuidad (subvenciones a la red privada), libertad (de eleccin de centro) y seleccin (por parte de la red privada), es ya funcional y conduce al progresivo deterioro de la red pblica. Pero, aunque desde el punto de vista delalegislacinlasbasesdelprocesoestnpuestas,elgestorpuedeacelerarofrenarelprocesoenmayoromenor medida (aqu podemos situar las diferencias entre las polticas seguidas por el PP o por el PSOE). Lapolticaseguidaporlasautoridadesacadmicas,sefundamentasiempreenconsiderarofertapblicade plazas escolares tanto la de los centros pblicos, como la de los privados-concertados. A partir de esta identificacin, la distribucin geogrfica de las diferencias sociales9 facilita el fraccionamiento del sistema educativo en una jerarqua de centrosquetiendenareproduciryampliaresasdiferencias.Unfactorrelacionadoconelanterior,lamovilidaddel alumnado(tambinasociadaalniveleconmicofamiliar),permitecompletarycorregiresaadaptacin.Labien documentada correlacin entre renta, nivel de estudios de los padres y expectativas educativas para los hijos10 es la clave delxitodelmecanismopuestoenmarchaporlasautoridadesacadmicasconelfindeadaptarlaofertaeducativade plazas escolares al mercado.Larealidadquehemosdescritosedesarrollacondiferentesvelocidades,dependiendodequinesseanlos partidosgobernantesenlasdiferentesComunidadesAutnomas,aunquelohagasiempreenlamismadireccin.La poltica seguida por los gestores dela red pblica tiende a complementar la seguida por los de la red privada mediante varios mecanismos: -La poltica de reparto del alumnado: Elrepartodeplazasescolaresentrecentrospblicosyconcertados,aunquecontroladoporlasautoridades acadmicas, no responde a una planificacin, por su parte, de las plazas pblicas, sino al simple ajuste de stas al nivel de demanda de crecimiento de la red privada.-Criterios de escolarizacin diferentes en centros pblicos y privados:La escolarizacin en centros pblicos favorece a las familias con nivel de renta ms bajo, criterio que, claro est, noseaplicaenloscentrosconcertados.Estadiscriminacinpositivaactacomounfactordeconcentracindelos alumnosconmenoresexpectativas(complementarioalaseleccinyarealizadaporlaprivada),yprovoca,como consecuencia,ladisminucindelasexpectativasdelconjuntodelalumnadodeloscentrospblicos,apartando, finalmente,destosalosalumnosconmayorniveleconmicoymejoresexpectativas,loque,cerrandoelcrculo, potencia la concentracin. Por otra parte, en la red pblica, la localizacin de la vivienda familiar determina el centro de escolarizacindelalumno.Estefactornocuentadeigualformaenlaprivada,dondelosalumnospueden(pagando) desplazarsemsomenoslibremente;estamovilidadfunciona,obviamente,comounfactoraadidodeseleccin econmica del alumnado. -La aplicacin de los criterios pedaggicos previstos por la LOGSE: Evidentemente, en este proceso, las leyes del mercado no actan libremente. Existe una intervencin del Estado, queactanegativamenteparalosinteresesdelaredpublica,queseveobligadaacumplircondicionesquelaprivada evita.Lgicamente,laredpblicanopodraenningncaso,sinperdersucarcterdeserviciopblico,realizaruna seleccin del alumnado como la que hace la privada.Adems, la extensin de la comprensividad a los 16 aos (LOGSE, 1992) se acompa de la imposicin de una metodologapedaggicahiperburocratizadora(conocida,enlajergadelprofesoradodesecundaria,comopedagoga LOGSE),que,bajoundiscursopsicopedaggicoquemezclaconceptosdemuydistintascorrientes(constructivismo, cognitivismo,etc.)sincorresponder,verdaderamenteaninguna,haservidoparajustificaryanticiparunacadadelos niveles del alumnado. Esta imposicin, como es lgico, no afect de la misma manera a todos los centros. Por una parte, la autonoma de los centros privados les ha permitido evitar a sus alumnos los efectos ms negativos de la reforma. Por otra, las autoridades acadmicas la aplican de forma desigual en los distintos centros pblicos, segn el origen del centro (antiguos centros de BUP o de FP). Como resultado se produce una cada desigual del nivel de conocimientos adquiridos porelalumnado,quereproduceyamplificalosresultadosencuantotitulacin(losalumnosdeloscentrosconmayor ndice de titulacin adquieren, en general, un nivel ms alto de conocimientos y viceversa). 9 Muy acusada en los alrededores de la grandes ciudades, donde tienden a agruparse en zonas homogneas familias con similar nivel de renta. 10 F.J. Hernndez i Dobon, LEscola Zombi, Setimig, Valencia, 2002. NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 8 La adaptacin de la oferta a la capacidad de consumoEl resultado de todo ello es un sistema educativo fragmentado en el que los padres pueden elegir dentro de una oferta, supuestamente gratuita, pero que, en la prctica, va desde lo gratuito hasta lo muy caro, que ofrece, adems de un amplioabanicodeexpectativasacadmicas,diferentesposibilidadesderelacionessociales.Resultadosacadmicos, cuestionesdeprestigiosocial,connotacionesideolgicasy,enlasComunidadesAutnomasconlenguapropia,la posibilidad de realizar los estudios en espaol o en la correspondiente lengua autonmica, diversifican la oferta educativa adaptndola a la capacidad de consumo de los padres. Ante una oferta variada, son los clientes , en nuestro caso los padres, los que, segn sus posibilidades, deciden quprefierenyculessonloscriteriosdecalidadquedebecumplirel producto ,ennuestrocasolaenseanza.Las ltimas reformas no slo han tenido por objetivo que la libertad de eleccin se ejerza en funcin del poder adquisitivo (y, con ello, que la educacin cumpla un papel reproductor de las diferencias sociales), sino que, adems, han definido unos criterios de calidad, distintos a los del mercado, que imponen a los padres de los alumnos de la red pblica y, en aras de esa supuesta calidad, fomentan la descualificacin de las clases populares. LasexageracionespedagogicistasdelosdefensoresdelaLOGSEhandadopieaquelasociedadseformela imagen de una Escuela Pblica en la que lo ms importante no es aprender. El esquema pedaggico utilizado, basado en centros de inters, temas transversales, etc. (que siempre han estado en los esquemas didcticos de todas las materias comorecursospedaggicosinevitables)hallevadoaqueenmuchasmateriasdesaparezcanlosesquemasdidcticos propios de las mismas, necesarios para su transmisin rigurosa. La insistencia en que aprender es diferente de aprender a aprender,ademsdeserrigurosamenteunaretricahueca,havaciadodecontenidoesasmateriasy,endefinitiva,ha contribuido a crear una imagen no propedutica de la Escuela Pblica.Detodoelloresultaquelaofertaeducativaespercibidaporlospadresconmuydiferenteimagen:pblica, fuertemente comprensiva o escasamente propedutica11; privada concertada, todo lo propedutica que la comprensividad impuesta le permite, con un amplio abanico de posibilidades; privada no concertada, fuertemente propedutica. Frente a estaoferta,elfactordecisivoparaejercerlalibertaddeeleccineseleconmico:slolasfamiliasmsacomodadas tienen acceso a la oferta completa. La seleccin final cubre tres aspectos: econmico, cultural y acadmico. Lgicamente, aquellas familias que, econmica y culturalmente, pueden elegir, escogen las opciones que mejor aseguren a sus hijos el caminodelosestudiossuperiores.LascapasmediasterminanporabandonarlaEnseanzaPblica,mientrasquealas capa sociales que carecen de los recursos mnimos se les reserva un sistema pblico cada vez ms degradado. Nodejadesercuriosoque,mientraslaeleccindecentrodependedelavoluntaddelospadres,atrados principalmenteporunaenseanzaqueasegureasushijos,enlamedidadeloposible,elcaminohacialosestudios superiores,alaofertapblicaseleexijaunaimagenquerestaimportanciaalosaspectospropedeticos.Son evidentemente las capas ms desfavorecidas de la sociedad las que se ven obligadas a disfrutar de los criterios de calidad delsistemapblico,mientrasque el resto de la sociedad huye de ellos. El resultado de este esquema educativo, que se autoproclama igualitario, es una dislocacin social que tiende a invertir las tendencias compensadoras que la expansin econmica de los aos sesenta haba producido. Al igual que antes en otros pases, nos encontramos ante la paradoja de quelosresultadosdelademocratizacindelaenseanzasonelitistas,mientrasquelosdelanteriorsistemaclasistase vieron superados por al propio desarrollo de la sociedad y terminaron por ser compensadores. Conclusiones Endefinitiva,lafragmentacindenuestroactualsistemaeducativocontribuyeaaumentarlasdesigualdades socialesatravsdelossiguientesmecanismos:1)lacombinacindentrodelaofertapblicadeplazasdecarcter privado (concertadas) y pblico; junto con 2) la interpretacin conservadora del principio de libertad de educacin (como libertaddeeleccindecentro);3)losrecursoslegales(uniformes,transporte,comedor,actividadescomplementarias, clases de refuerzo, actividades extraescolares, clubes de alumnos, etc.) que permiten a los centros privados cobrar por un servicio que, supuestamente, deben dar de forma gratuita, y con ello hacer una seleccin econmica de su alumnado; 4) losprivilegiosdequegozan(ideario,proyectoeducativoyahora,conlaLOCE,especializacindecentro)queles permiten hacer una seleccin complementaria del alumnado, eliminando a los problemticos, conflictivos, con problemas o,simplemente,alosquepuedenperjudicarlaimagendelcentro;5)loscriteriosdeescolarizacinseguidosporlas autoridades acadmicas, diferentes para los centros pblicos (prima el menor nivel de renta y la cercana al centro, lo que imposibilitalamovilidadenestared)yparaprivados(criteriospropiosderivadosdesuidearioodesuproyecto educativo);y,finalmente,6)lapolticaseguidaporlasautoridadesacadmicasquehanutilizadoelsistemade concertaciones,noparacomplementar,sinoparasuprimirlasplazaspblicasexistentes.Lanuevalegislacin conservadora(LOCE,2002)prometeagravarestasituacinconlaextensindelasconcertacionesalosnivelesno 11 El papel reservado al sector pblico no es homogneo, aunque una parte importante de este sector tiende a transformarse en asistencial, dirigido a la poblacinconmenosrecursoseconmicos,elrestosereparteentrealgunosescasoscentrosconunacusadocarcterpreparatorioparalaeducacin postobligatoria (bien universitaria, bien profesional) y otros de caractersticas intermedias, todo ello muy ajustado geogrficamente a la demanda.NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 9 obligatorios(educacininfantilypostobligatoria)yconnuevosprivilegiosalaprivadaquefavorecernanmsla seleccin legal de los alumnos.La necesidad de una escuela pblica, laica y gratuita Enellargoyduroempeoporextenderlaenseanzayuniversalizarelderechodetodoslosciudadanosala educacin,comobiensocialderesponsabilidadpblica,sehanidodefiniendounaseriedefuncionesdecarcter individualycolectivoparalaEnseanzapblica.Losprocesosdeprivatizacinydesmantelamientodelossistemas pblicos de educacin arrastran consigo la eliminacin de los fines y conquistas sociales inscritos en ellos a lo largo de dossiglos.Elavancedelaprivatizacindelaenseanzanoslosuponeeltrasvasedelopblicoalaesferadelo privado, un mayor coste para las familias y la creacin de un mercado desigual regido por la oferta y la demanda, sino la desaparicin irremediable de las funciones que slo pueden tener al Estado, en su pretensin de representar al conjunto delosciudadanos,comoimpulsorygarantedelaigualdaddetrato,delanodiscriminacinporrazoneseconmicas, tnicas o de creencias, de la integracin de las diferencias en un mismo proyecto poltico (por idealista que ello sea), del accesoalsaberparaeldesarrolloyenriquecimientodelapropiapersonalidad,conindependenciadelosavataresdel mercado, etc.SloelEstado(considerandoatodoslosciudadanoscomosujetosdeigualesderechosydeberes,con independenciadesuorigensocial,econmicoycultural)puedeasegurarelmismoderechoyposibilidaddeaccesoa todos los niveles de educacin, con la sola condicin del esfuerzo y capacidad de los individuos. La Escuela pblica es el instrumentoesencialdetransmisindelaculturayredistribucindelsaber,comopatrimoniodelahumanidad, ponindoloalalcancedetodoslosindividuosparasatisfacersusaspiracionesydesarrollointegralcomopersonas.El conjunto de las funciones atribuidas a la Escuela pblica no puede ser asumido por la privada. Tampocosepuederelegaralugarsecundarioelcarcternecesariamentelaicodetodosistemapblicode educacin.Unaescuelalaicaeslanicagarantaderespetoalalibertaddeconcienciadetodoslosciudadanosy, adems,unacondicinindispensableparalaconvivenciadelasdiferentescreencias,entantosepreservaunespacio comn pblico, remitindolas al mbito de lo personal y privado. Slo desde una postura laica es posible considerar a los ciudadanoscomotales,enigualdaddederechosydeberes,ymiembrosparticipativosdeproyectossocialesypolticos comunes que, coherentemente, no pueden estar ligados a las particulares diferencias de credos. La divisin confesional delosalumnos(seadentrodelmismocentroendeterminadashorasoporcentrosdediferentecarcteroideario religioso)esunatentadodiscriminatorio,incompatibleconelcarcterdebienpblicoygeneralqueseatribuyeala educacin (es puro sarcasmo el escandalizarse por agrupaciones flexibles de alumnos por niveles de conocimiento y dar porbuenalasegregacinconfesionalenelmarcoescolar).BajoelgobiernodelPartidoPopular,nuestropassufreun proceso de regresin acelerada en este sentido. La Iglesia Catlica no slo recupera poco a poco el papel que cumpli de 1940a1970,comoeducadoradelascapasmediasyaltasdelasociedad,sinoqueamparndoseenunConcordatode 1953,renegociadoen1979,haconseguidointroducirlareliginenelcurriculumdelaeducacinpblica(yalohaca legalmenteensuscentrosconcertados),laLOCEhasupuestounpasomsenlaconsideracindeestamateriacomo parte esencial del curriculum de todos los alumnos, obligando a los centros pblicos a introducir como materia alternativa el hecho religioso con el mismo carcter, y en algunos casos ms horas, que las ciencias. Por todo ello, a pesar de la claudicacin de las llamadas fuerzas de izquierda ante el proceso de privatizacin, queconsideranirreversible,consideramosimprescindiblelucharpararestablecerlaunidaddelsistemapblicode educacin con una nica titularidad de los centros y una nica fuente de financiacin, de manera que se pueda garantizar unamismaescuela,conigualesderechosyconigualescondicionesyposibilidades,paratodoslosciudadanos.Enese sentidoesnecesarioreclamarlareversindelapolticadeconciertoshastaconseguirlatotaldesaparicindelas subvencionesestatalesalaescuelaprivada.Reclamaraloscentrosconcertadoselcumplimientodesussupuestas obligaciones, como pretende la mayor parte de los partidos de izquierda y de los sindicatos, nunca pasar de pos deseos. Nadiepuedeobligaraloscentrosprivadosadejardeserempresasprivadasconsuspropiosintereseseconmicose ideolgicos, dispuestos, por otra parte, a llevarse la mayor porcin de los fondos pblicos que les sea posible.Colectivo Baltasar Gracin POR UNA ESCUELA PBLICA LAICA onestenmero,Crisisabreunaseccinquerecogerartculosqueaboguenporunaescuelapblicalaica.Es evidentequelanuevaleydecalidadviolatodalatradicindevaloresdemocrticosquehanvenido caracterizando a las luchas progresistas de las gentes de Europa. No estamos, por tanto, ante un asunto menor; el tema que nos ocupa afecta a todas las instituciones y organismos pblicos, e incluso se podra decir, sin querer caer en maximalismos, que afecta a la concepcin del Estado mismo y a su carcter democrtico, pues es difcil de comprender CNMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 10 queenunaautnticademocraciahayaalgunasasociacionesdecarcterprivadoqueseveanprivilegiadasdesdelos poderes pblicos, y ello, claro est, en detrimento de otras. La Iglesia Catlica, en efecto, no debera ser sino una institucin de derecho privado, que no debiera pretender reclamar un trato especial por parte de las instituciones pblicas. Sin embargo, su presencia efectiva en todos los mbitos delEstadoEspaolesescandalosa.Sloelhbitodehaberlavistoassituada,desdetiemposinmemoriales,puede explicarqueesteestadodecosasnonosrepugneenelgradoenquedebierahacerlo.Elmodocomosecontemplala enseanzadelareliginenlanuevaleydeeducacinhayqueentenderlodesdeestecontexto.LaLOCEvuelvea recuperar para el proselitismo religioso, dentro de nuestros centros educativos, la situacin que haba antes de la tmida reforma (en lo tocante a esta asignatura) realizada por el gobierno socialista del PSOE en la LOGSE. En efecto: la situacin de privilegio en que la Iglesia Catlica espaola se encontraba no le pareca suficiente, y,porello,haempujadoalosgobernantesdelpartidoquemslesprotegeparaquelegislen,otravez,enfavor de sus intereses, de modo que en la nueva legislacin se recupere la obligatoriedad de que tanto los que cursen su asignatura, comolosqueoptenporlaalternativa,obtenganunacalificacindeigualrangoquelasmateriasacadmicas fundamentales.Dosproblemassolucionalapresenteley:porunlado,esprevisiblequeincrementeelnmerode asistentesalaclasedereligincatlica,y,porotro,reafirmasupresenciaenelsistemaeducativoytriunfa ideolgicamente sobre quienes piensan que el Estado debe ser aconfesional y laico. LaLOCEatentacontralaconvivenciademocrticaenmayormedidaquelasituacinquehabacuandola LOGSE estaba en vigor. Ahora, al incrementar la ingerencia de la Iglesia catlica en los centros educativos, la sociedad civil pierde una de sus mejores herramientas para afrontar el problema, ms o menos acuciante, de la llegada a nuestras tierras de gentes cuya religin y cultura les obliga a (o les prohbe) actividades que nuestra legislacin prohbe (u obliga a)realizar.Porejemplo,laobligatoriedaddelaescolarizacindelosmenoresde16aoschocaconlacostumbre, arraigadaenalgunasculturas,dequecuandosecomprometeunajovenparaelmatrimonioyanopuedeacudirala escuela; en muchos pases europeos se han planteado problemas con la prctica de ejercicios corporales en la asignatura de educacin fsica o con la ropa deportiva necesaria para su realizacin; tambin surgen problemas por la utilizacin de smbolos religiosos en la vestimenta visible. Si el laicismo fuese un principio bsico de organizacin de las instituciones pblicas,muchosdeestosproblemassepodranencauzardentrodeunascoordenadasderacionalidad,perocomoel hecho es que el Estado Espaol est caminando en el sentido contrario, se est creando un caldo de cultivo para mayores conflictos, a la vez que se debilita la posibilidad de que los ciudadanos ejerzan sus derechos en libertad. En este nmero presentamos un artculo de Juan Francisco Gonzlez Barn, profesor de Educacin Secundaria enTalaveradelaReinaymiembrodelaasociacinEuropaLaica,delaqueespresidenteenlaactualidad.Esta asociacin,unidaalaCEAPAyaalgunasotras,hainiciadounacampaaencontradelapresenciadelareligin confesionalcomomateriadeestudioennuestroscentroseducativos.Ladocumentacinsobrelamisma,ascomosu desarrollo a lo largo de los prximos meses, pueden seguirse en http://www.ceapa.es y http://www.europalaica.com Enseanza de la religin y libertad de conciencia LasnormasrelativasalosderechosfundamentalesyalaslibertadesquelaConstitucin reconoce se interpretarn de conformidad con la Declaracin Universal de Derechos Humanos ylostratadosyacuerdosinternacionalessobrelasmismasmateriasratificadosporEspaa . [Constitucin espaola de 1978, Artculo 10.2.]omando como referencia axiolgica lo que queda consagrado en el Artculo 10 de la Constitucin como postulado polticoyjurdico,podramosplantearnoslapreguntasiguiente:Lalibertaddeconciencia,formuladaenla Declaracin Universal de 1948, en el Convenio Europeo de 1950 y en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unin Europea de 2000 es compatible con el Acuerdo sobre Enseanza y Asuntos Culturales entre el Estado Espaol y la Santa Sede de 1979 y con la Ley Orgnica de Libertad Religiosa de 1980?Desde las organizaciones laicistas la respuesta es "no", y en las lneas que siguen tratar de exponer brevemente los argumentos en los que fundamentamos esta negativa:Paraempezar,lapresenciadelaReligincatlicacomoasignaturadeofertaobligatoria,desdelaEducacin infantil hasta el Bachillerato, pretende basarse en el derecho de los padres a decidir el tipo de formacin religiosa y moral desushijos(artculo26.3delaDeclaracinUniversaly27.3delaConstitucin).Peroestenoesunderechoquelos poderes pblicos puedan conceder a su arbitrio a ciertos grupos particulares, sustrayndolo mientras tanto al conjunto de los ciudadanos y a cada uno de ellos.Si realmente existe la voluntad poltica de garantizar el derecho de los padres a decidir el tipo de formacin que deseanparasushijos,conservandoelcarcterdederechouniversalexigibleporcadaunodelosindividuos,la TNMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 11 interpretacinnegativadelartculo27.3delaConstitucineselnicovehculoqueposeeelEstadoparasupuestaen prctica: respetar (y hacer que se respete, imposibilitando cualquier tipo de coaccin) el derecho de los padres a que sus hijos no sean adoctrinados en la confesin y/o en la moral de un grupo particular cuyos principios no comparten.Laenseanzapblica(ylaprivadasostenidaconfondospblicos)deberaser,pues,activamenteneutra.Las confesionesreligiosasylaconviccionesmorales,porsucarcterparticular,conciernennicamenteasusfieleso seguidores.Encoherenciaconello,lanicaticaaceptableenelsistemaeducativoseralaqueescomnatodos:la fundamentada en la nocin de ciudadano, que permite la convivencia en el mbito de la sociedad civil de no creyentes y decreyentesdediferentesconfesiones,enplenascondicionesdeigualdadparaaccederaldisfrutedelosderechos fundamentales.La va que pretende salvaguardar el derecho aludido ms arriba y la neutralidad de la enseanza pblica a travs deunainterpretacinpositiva(esdecir,mediantelainclusinenloscentroseducativosdelaformacinreligiosa solicitada por los padres) implica necesariamente un atentado a los mismos por las razones siguientes:1)Porqueseconvierteenalgoquelospoderespblicosconcedennicamenteaciertosgruposparticulares, haciendo as que el derecho se desprenda de su carcter universal. Ya no se trata de un derecho de todos los ciudadanos y de cada uno de ellos, sino de un privilegio de ciertas confesiones. Gracias a la Ley Orgnica de 1980, hecha precisamente parajustificarlosAcuerdosconlaSantaSedede1979,bajoelpretextodela"pluralidad",sloloscatlicos,los protestantes,losjudosylosmusulmanespuedenreclamarlainclusindesusreligionesrespectivasenlaenseanza pblica(lostresltimoscolectivos,slodesdeelmomentoenquesoncapacesdereuniradiezalumnosenunaula, requisito que no se exige a los catlicos).2) Los dems, los que se adscriben a convicciones de carcter no religioso, no pueden exigir que sus hijos sean educados en el humanismo ateo, por citar un ejemplo. La Ley Orgnica de 1980 excluye por completo, reducindola a la "nocreencia"o"ausenciadeconvicciones",cualquieropcindelalibertaddeconcienciacuyocontenidonosea estrictamentereligioso.Lalibertaddeconcienciaseve,pues,activamentenegadacomounderechopositivoyes simplemente"tolerada" (no se quema ni se encarcela a los ateos, a los agnsticos, a los destas y a los indiferentes), lo que se opone frontalmente a los principios postulados en la misma Constitucin.3)Enloqueserefierealosquespuedenconstituirsecomoorganizacinreligiosayafirmarestetipode acuerdos con el Estado (al margen, claro est, de la Iglesia Catlica, que goza del rango de entidad de Derecho Pblico, gracias al Concordato, convirtiendo en una burla la no confesionalidad del Estado establecida por el artculo 16.3 de la Constitucin), transforman este derecho universal en un privilegio que se opone frontalmente a la nocin de igualdad y a la no discriminacin por motivos religiosos (razn que mueve a nuestra Asociacin a promover una campaa permanente contra la Ley Orgnica de Libertad Religiosa de 1980).4) Por otra parte, no queda corrompido nicamente el derecho recogido en el artculo 27.3 cuando la enseanza pblica pretende asumirlo de manera positiva. El sistema vulnera tambin el derecho de cada espaol a no verse obligado a declarar sobre sus convicciones (Artculo 16.2 de la Constitucin), ya que el hecho de acudir a un centro educativo para matricularanuestroshijosimplicaquedelaeleccinquehagamosquedeconstanciaindelebleenelexpediente acadmico del alumno (en un documento pblico!).Dadaestaimposibilidaddevolvercompatibleslalibertaddeconcienciaylainclusindelareliginenla enseanza pblica, debemos remontarnos al inicio de la cuestin planteada: el nico medio de garantizar a los padres el derecho a decidir sobre la educacin religiosa y/o moral de sus hijos es confiarla a las familias, que pueden, a su vez, si lo desean, acudir a las diferentes organizaciones religiosas o a las instancias sociales que mejor les convengan, en el mbito de las entidades de carcter privado.Enestepunto,nohuelgaprecisarquelaconsideracindelosderechosfundamentalescomountodono compartimentable debe limitar el derecho de los padres a decidir sobre la formacin religiosa y/o moral de sus hijos con el reconocimiento de los derechos inalienables de los menores. Los poderes pblicos pueden garantizar a los padres el derecho de iniciar a sus hijos e hijas en prcticas que exigen mutilaciones sexuales o a encerrarlos en centros religiosos de por vida, por citar tan slo dos ejemplos?ElprocedimientoseguidoporelEstadoespaol,atravsdelAcuerdosobreEnseanzade1979ylaLey Orgnica de Libertad Religiosa de 1980, deja a los profesores, a los alumnos y a los padres completamente desamparados a la hora de proteger su libertad de conciencia...LadoctrinareligiosacatlicaseimponeatodalacomunidadeducativaenelArtculo1dedichoAcuerdode 1979: "En todo caso, la educacin que se imparta en los Centros docentes pblicos ser respetuosa con los valores de la tica cristiana."SegnelArtculo3delmencionadoAcuerdo,losprofesoresdeReligincatlicaformarnparte,como miembros de pleno derecho, del Claustro de profesores, lo que da al catequista nombrado por el obispo (pero pagado por el erario pblico) la posibilidad de participar en todas las decisiones tomadas por la comunidad educativa, y no slo en aquellas concernientes a los alumnos que hayan optado por la clase de Religin catlica. Y, lo que es an ms grave, le NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 12 permite ser tutor de alumnos cuyos padres no desean en absoluto la influencia del clero sobre sus hijos. La capacidad de coaccin es, por lo tanto, enorme.Por lo dems, el Decreto 2438/1994, que hasta ahora regula la enseanza de la Religin catlica y desarrolla el Acuerdo de 1979, conduce a los docentes, a los padres y a los alumnos a la situacin ms penosa: la toma como rehenes delosniosquenosiguenlasclasesdeReligincatlica,muchasvecesparamantenerlosduranteesashoras abandonados en un pasillo o, en el mejor de los casos, para obligarlos a cursar una "Alternativa a la religin".En este ltimo punto, la situacin se agrava hasta lmites inesperados con la prxima aplicacin de los Decretos que desarrollan la LOCE, donde los contenidos de la nueva "Alternativa" (la supuestamente no confesional asignatura de Religin) responden fielmente al programa elaborado por los obispos. Juan Francisco GONZLEZ BARN EL FRACASO ESCOLAR Estructura social del fracaso escolar en la ESO dentro de la Comunidad de Madrid. II.- Incorporacin de los datos de Madrid capital neln2de Crisis2003 (primeraparte)publicamoselestudiorealizadosobreelfracasoescolarenlaESO referido a la Comunidad de Madrid, haciendo un esclarecedor desglose por redes (pblica y privada) y por zonas dediferentesnivelesderenta.AlnodisponerentoncesdelosdatosdeMadridpordistritosyparaevitarla distorsinproducidaalsituaralconjuntodelacapital(casiel50%delalumnado)enunmismonivelderentamedia, limitamoselestudioalrestodelosmunicipiosdelaComunidaddeMadrid.Ahoraofrecemoselresultadodela investigacinrealizadaconlatotalidaddelosdatos,precisandoelparticularcomportamientodeMadridcapitaldentro delconjuntodelaComunidad.EnelprximonmerodeCrisis publicaremosunestudiocomplementariosobreel abandono escolar en la ESO, con lo que creemos poder ofrecer una visin global del verdadero alcance del fracaso en la SecundariaObligatoria.Lacomunicacincompleta,talcomofuepresentadaalasXJornadasdeSociologadela Educacin celebradas en Valencia el pasado septiembre, se puede encontrar en www.ase.esINTRODUCCIN El debate sobre el fracaso escolar Desde la LGE (1970) hasta la LOCE (2002), todas las reformas educativas han pretendido fomentar la igualdad deoportunidadesenelaccesoalconocimientodetodoslosalumnos,independientementedesuextraccinsocial,y contribuir, con ello, a la disminucin de las desigualdades sociales. Con ese aparente objetivo se han utilizado diversos mecanismosdeigualacin,entrelosquehayquedestacarlostressiguientes:aumentodelperododeescolarizacin obligatoria,alargamientodeltramodeeducacincomprensiva(conelmismocurriculumparatodoslosalumnos)y algunas modificaciones en la estructura de la Formacin Profesional, tendentes a dignificar sus salidas. De acuerdo a las declaracionesdelosresponsablespolticos,comoresultadodelaaplicacindeestasreformasseesperabaobteneruna mayor cualificacin de la sociedad y, consecuentemente, una disminucin de las desigualdades sociales. Comoessabido,estetipodereformasnohasidoexclusivodenuestropas,reformassemejanteshansido aplicadas en casi todos los de nuestro entorno con resultados contradictorios. En Francia, Antoine Prost, firme partidario de este tipo de poltica escolar, concluye su obra Lenseignement sest-il dmocratis? 12 diciendo: Creohabermostradoquelademocratizacinprogres,hastaelcomienzodelosaossesenta,enuna estructurapensadaporlosconservadoresconunavoluntadpropiamentereaccionariadedefensaeilustracindelas humanidades,mientrasque,porelcontrario,lasreformasde1959,1963y1975,quequeranasegurarlaigualdadde oportunidades ante la escuela y la democratizacin de la enseanza, en realidad, organizaron el reclutamiento de la elite escolar en el seno de la elite social. (Subrayado nuestro). Otrosautores,comoMichelliard13oNicoHirtt14,msdurosensuscrticas,atribuyenalapatronalla inspiracin de estas reformas. Esta lnea de argumentacin es an ms sorprendente, si se tiene en cuenta que este tipo de 12 PROST A., Lenseignement sest-il dmocratis?, PUF, Pars, 1986. 13 LIARD M., Lcole en miettes?, Pars, PIE, 1984; LIARD M., El fin de la escuela,Ed. Unisn, Madrid, 2002. 14 HIRTT N., Lcole sacrifie, Bruselas,EPO, 1996 ENMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 13 cambios del sistema educativo busc su legitimidad en el objetivo de superar las conclusiones de algunos socilogos de la educacin acerca de que la escuela no haca sino reproducir las diferencias de clase15. En nuestro pas, en particular a partir de 1970, la desigual distribucin social de los resultados de la educacin fue ampliamente aireada y utilizada para justificar la necesidad de una reforma en profundidad, siendo el fracaso escolar uno de los ndices ms utilizados Qu ocurriconelintersporestetipodedatosdespusdelaLOGSE?Nohubierasidointeresantecomprobarcmo evolucionaban esas tasas, despus de poner en marcha una medidas supuestamente diseadas para mejorar esa situacin? Pareceobvioquecualquiercambioenprofundidad del sistema educativo que tratase de corregir una situacin debera partir de una evaluacin rigurosa de la misma. No ha sido as en el caso de la Ley Orgnica de la Calidad de la Enseanza (2002), que, si bien ha buscado su legitimidad en el alto ndice de fracaso escolar de nuestro pas respecto al resto de los de la Comunidad Europea, nos ha ahorrado todo tipo de diagnstico riguroso del estado de nuestro sistema educativo, aparentemente ms preocupada por nuestra homologacin con el resto de Europa que por corregir los vicios propios.Enlaactualidad,laausenciadedatos,lafaltaderigorenlascomparaciones,lautilizacindendicespoco indicativos y las conclusiones no justificadas son la regla. Pongamos algunos ejemplos. En las Jornadas sobre fracaso escolar y transicin a la vida laboral (2002), organizadas por la Fundacin para laModernizacindeEspaa(FME),lvaroMarchesi,SecretariodeEducacinconelgobiernosocialistayprincipal conductordelaLOGSE,anunciabaalaprensaundescensodemsde13puntosenelfracasoescolarenlaltima dcada16, la argumentacin era la siguiente: En 1989, el 37% de los estudiantes no alcanz los objetivos marcados hasta los 16 aos, mientras que en 1999 no lo consigui el 23,6% . Si estos datos se ajustan a la realidad, hay que admitir que, como resultado de la aplicacin de la LOGSE, el acceso al conocimiento en nuestro pas ha mejorado sustancialmente. Desgraciadamente, una consideracin detenida de estos datos no permite ser tan optimista.En efecto, el trabajo citado compara los resultados respecto a los objetivos marcados hasta los 16 aos en los aos1989y1999.Ahorabien,enelsistemaeducativovigenteen1989,anterioralaLOGSE,laenseanzanoera obligatoria ms que hasta los 14 aos, mientras que despus pas a serlo hasta los 16. En 1989, alrededor de un 20% de los individuos de 16 aos no estaba escolarizado En qu apartado se incluyen? Todo parece indicar que se hace dentro delfracasoescolarDebemosconcluirqueelfracasoescolaralfinaldelaetapaobligatoriaen1989,descontadoese 20%, se aproximaba al 17% y que su escolarizacin no slo no ha dado ningn resultado positivo, sino que lo ha hecho aumentarenmsde6puntos?Nolocreemosas,larealidadesqueestetrabajocomparaconjuntosheterogneosy confunde,intencionadamente,losconceptosdeescolarizacinydefracasoescolar.Nadiedudadequeelnivelde escolarizacinhayaaumentadoconlaaplicacindelaLOGSE.Loqueesmsdiscutibleesquehayadisminuidoel fracaso escolar.Cuandosehabladefracasoescolaresprecisopartirdeunadefinicin.EnElfracasoescolarenEspaa17, Marchesidalasiguiente: aquellosalumnosque,alfinaldesupermanenciaenlaescuela,nohanalcanzadouna preparacinmnimaquelespermitavivir deforma autnoma en la sociedad ... . Qu podemos entender por vivir de forma autnoma? El autor se refiere a autonoma fsica, psquica, emocional, econmica? Buena o mala, la definicin es pocooperativaynopermiteunaaproximacinobjetivaalproblema. El propio Marchesi aade que la expresin ms simple de este hecho se sintetiza en el porcentaje de alumnos que no obtiene la titulacin que acredita haber finalizado satisfactoriamentelaeducacinobligatoria .Estaspuedeserunadefinicinoperativa,peroaquvieneentonces hablar de fracaso escolar a los 16 aos en un sistema educativo donde la escolarizacin slo era obligatoria hasta los 14?Porotraparte,desgraciadamente,laestimaoficialdel23,6%defracasoescolarinfravaloraestefactor.En efecto,sidamosporbuenalasegundadefinicindeMarchesi,debemosconsiderarcomondicedefracasoescolarla proporcindealumnosmatriculadosenlaESO,aprioritodos,quenollegaatitularalfinaldesuescolarizacin.En realidad los datos oficiales se refieren, siempre y nicamente, a los alumnos que, habiendo sido evaluados en 4 de la ESO, no han titulado. Ahora bien, aunque la educacin es obligatoria hasta los diecisis aos, esta edad es la que cumple un alumno el ao que termina 4 de la ESO si no ha repetido ningn curso, pero el 35,8% de los alumnos de esta etapa repite al menos una vez18 y, por lo tanto, pueden abandonar legalmente sus estudios sin llegar a ser evaluados en 4. Probablemente, muchos de ellos continan escolarizados, pero no es menos cierto que los que no lo hacen no se reparten de forma homognea en la sociedad. Existe un abandono legal del sistema educativo que no se incluye en las estimas oficiales Cunto debemos aadir al 23,6%, un 3%, un 5%, ... un 25%? Desgraciadamente no hay ningn dato oficial que permita hacer una estima. Por nuestra parte, hemos abordado un primer estudio de acercamiento a las cifras de abandono en la Comunidad de Madrid, que publicaremos en el siguiente nmero.Consideremos un nuevo ejemplo de interpretacin, ms que sesgada, errnea de los datos. En mayo de 2001, las autoridades de la Comunidad de Madrid (CM) anunciaban una disminucin de casi dos puntos en el fracaso escolar, entre el curso 1998-99 y el 99-0019. Aunque este descenso no resulte tan significativo como el anunciado por la FME un ao 15 BOURDIEU P. y PASSERON J.-C., La Reproduction, Pars, ditions de Minuit, 1970. 16 El Pas, 7 de septiembre de 2002. 17 MARCHESI, A. y HERNNDEZ GIL, C. (Coordinadores), El fracaso escolar en Espaa, Ediciones doce calles, Madrid, 2000, p. 29. 18 El Pas, 20 de febrero de 2002. 19 El Pas, 15 de mayo de 2001. NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 14 despus,nodejadeserimportante,mucho mssisetieneencuentaqueserefiereaunsolocurso.Sinembargo,una mnimareflexinsobreesosdatosdescubreunasituacinrealmuydistintadeloqueelmensajedelasautoridades acadmicas de la CM haca pensar.En efecto, la disminucin del ndice de fracaso correspondiente al curso 1999-00 se explica sobradamente por el enormeaumentodelpesoespecficodelaredprivadadentrodelsistemaeducativodelaCMenesecurso(enelque acab el plazo legal para la incorporacin a la ESO de los centros privados) y por la diferencia entre los resultados de una y otra red (y, dentro de la red privada, entre los de los centros que adelantaron la reforma y los que se incorporaron en el ltimo momento). As pues, este descenso encubre tres fenmenosde significado muy diferente al anunciado por las autoridades de la CM: 1) la reticencia de la red privada a incorporar la ESO (el 80% del alumnado de dicha red se incorporaenelltimomomento);2)laenormeheterogeneidaddelsistemaeducativodelaCM,quesereflejaenel repartodelndicedefracasoescolar(unpromediodel32,5%enlaredpblica,alrededordel18%enloscentros privados que anticiparon la ESO y menos del 14% en el resto de esa red); y 3) el gran peso especfico de la red privada dentro de la CM como para influir significativamente en la media global de fracaso. Adems del tratamiento de los datos y el enmascaramiento de la realidad a que puede dar lugar su manipulacin, losdiferentesresultadosenlasdosredes,pblicayprivada,ponesobrelamesaunaseriedeproblemas,cuyantima relacin se nos quiere hurtar. El que la privatizacin y los malos resultados de la red pblica vayan unidos no es un dato trivialenunasituacinenlaqueelEstadofinanciaambasredes,perogestionaslolapblica.Estedatoplanteauna cuestin importante Cul es la responsabilidad de las autoridades polticas en ello? De otra manera: Cul es la relacin causal entre el proceso de privatizacin de la enseanza, fomentado desde el MEC, y los resultados escolares? O bien el deterioro de la red pblica provoca la huida de las clases medias hacia la red privada, o bien es la poltica de favorecer el desarrollo de la red privada la que, a travs de la seleccin de alumnos, concentra los ms problemticos en la red pblica y conduce al deterioro de la misma20.En el informe del Consejo Escolar de Estado del curso 1999-0021 se afirmaba que la posibilidad de seleccin a la hora de matricular al alumnado, por parte de los centros concertados y privados, permite que ste sea ms homogneo y de sectores sociales ms favorecidos y, ms adelante, el nivel cultural de la familia tiene una relacin directa con el rendimiento, por tanto, cualquier anlisis que no contenga esta variable (...) ser de resultados sesgados.ElConsejoEscolardeEstadoparecereclamarnuestraatencinsobreelpeligroquepuedesuponeruna discriminacinsocialporpartedelaredprivada.Estaadvertenciaesimportanteenunmomentoenquenadieparece cuestionarelcarcterpblicodetodosloscentrossostenidosconfondosdelEstado.Lasfuncionesdelaeducacin pueden tener diversas lecturas, se puede defender o no su carcter propedetico o de preparacin para la vida, pero la pretendida igualdad de oportunidades, slo puede tener una lectura cuando se refiere al papel de la educacin: el que todoslossectoressocialestenganexpectativassemejantesalfinaldelaescolarizacinobligatoria.Sinoesas,silos centros concertados no atienden al mismo tipo de alumnado que los pblicos y si los resultados de una y otra red no son semejantes, los fondos pblicos pueden estar sirviendo para agravar los problemas que supuestamente pretendan resolver estas reformas.Parece, pues, importante conocer la relacin entre resultados escolares, renta per cpita y titularidad de centro, si, verdaderamente, se quiere evaluar el carcter igualador de nuestro actual sistema educativo. Curiosamente, el mismo informeterminaestaconsideracinafirmandoque noesrelevanteladiferenciaderesultadosencentrospblicosy privados .Elinformenoaportaningndatoenapoyodetalafirmaciny,desgraciadamente,losdatosdeque disponemosrespectoalaCMindicanexactamentelocontrario.Esciertoquelaheterogeneidaddelsistemaeducativo espaol puede encubrir diferencias significativas entre comunidades autnomas, pero todo parece indicar que la situacin de la CM se reproduce en el resto del pas. La realidad es que, en nuestro pas, los resultados de estas reformas, muy en particular los de la ms significativa de todas ellas, la LOGSE (1990), estn an por determinar. Nuestro trabajo trata de contribuir a este conocimiento.MATERIAL Y MTODOS El presente estudio contina el que nuestro grupo present en la IX Conferencia de Sociologa de la Educacin (Palma de Mallorca, septiembre de 2002)22, incluyendo ahora los datos referidos a la capital y sus distritos, cuyo desglose no tuvimos a mano entonces.Nuestrosdatos,aligualquelosdelestudioanterior,procedendelServiciodeEstudiosyPlanificacin Administrativa,dependientedelaSecretariaGeneralTcnicadelaConsejeradeeducacindelaCM.Seguimosla misma metodologa y corresponden a los alumnos evaluados y alumnos que han titulado en 4 de la ESO, a lo largo de 20 En nuestra opinin, el proceso responde a ambos factores, que se retroalimentan. 21 Consejo Escolar de Estado, Informe sobre el estado del sistema educativo 1999-00, MEC, Madrid, 2001. 22 A. BERNALTE; Ch. CUNCHILLOS; M. J. MARTNEZ; F. RODRGUEZ, (Grupo de estudios del colectivo Baltasar Gracin), Estructura social del fracaso escolar en la ESO dentro de la Comunidad de Madrid. Comunicacin presentada a la IX Conferencia de Sociologa de la Educacin, Palma de Mallorca, septiembre de 2002. NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 15 loscuatrocursoscomprendidosentreel97-98yel00-01.Todosellosdesglosadossegneltipodecentro(privadoo pblico) y la localidad de la CM en la que ste se encuentra situado. Para la localidad de Madrid, hemos dispuesto de los mismos datos referidos a los diferentes distritos de la capital.Como ndice del fracaso escolar, hemos tomado la proporcin de no titulacin en 4 de la ESO, sobre el total de alumnos evaluados en ese curso. Como hemos indicado, este ndice infravalora el verdadero alcance del fracaso escolar. Sin embargo, tiene la ventaja de ser universalmente utilizado, lo que permite realizar comparaciones con los resultados de otras regiones o pases. Enrelacincondichondice,hemosestudiado,paraelconjuntodeloscursoscomprendidosentre1997-98y 2000-01:1)suevoluciny2)sudistribucinenfuncindedosvariables:larentapercapitadecadalocalidadyla titularidad del centro.Los criterios de distribucin social Comohemosindicado,losdatosquemanejamossonlospromediosdecadalocalidad(diferenciadosporla titularidaddelcentro)que,encuantoalnivelsocioeconmicodesushabitantes,essiempreheterognea,enmayoro menorgrado.Coherentemente,noshemosvistoobligadosautilizarunoscriteriosdeclasificacinsocialglobales, adecuados a los datos disponibles: la renta per cpita de la localidad y la titularidad del centro. Hemosrealizadodosnivelesdeaproximacinalproblema:Enprimerlugar,hemosutilizadoelnivelderenta percpitadecadalocalidadparaclasificaralosmunicipiosencuatrozonas.Ensegundolugar,hemosconsideradoel comportamiento de las redes privada y pblica con respecto a los factores en estudio. Zonas de diferente renta per cpita Hemosdefinidocuatrozonaseconmicas(figura1),utilizandoparaelloelltimoindicadorderentafamiliar disponible para la Comunidad de Madrid (1997)23. Este anlisis incluye la ciudad de Madrid, en la que hemos desglosado los datos por distritos. Figura1.-Zonasconsideradasenfuncindelarentapercpita.Slosehancoloreadolosmunicipiosenlosquehay oferta educativa de ESO. En la ciudad de Madrid se han representado los distritos. Encadazonaslohemosincluidolosmunicipiosenlos que existe oferta de enseanza secundaria obligatoria (losdistritosdelacapitaltienentodosofertaeducativa,tantoprivada,comopblica).Laszonasconsideradassonlas siguientes:Zona A. Corresponde a los 7 municipios con una renta per capita superior a 13.000 ya sealados en el estudio anterior y 5 distritos de Madrid: Chamartn, Chamber, Moncloa-Aravaca, Retiro y Salamanca 23IndicadorderentafamiliardisponiblepercapitadelaComunidaddeMadrid1997,ConsejeradeEconomaeinnovacin tecnolgica, Madrid, 2001. NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 16 Zona B.Correspondealosmunicipiosconrentascomprendidasentre8.500y13.000.Incluye,ademsdelos21 municipios del estudio anterior, 9 distritos de Madrid: Arganzuela, Barajas, Centro, Ciudad Lineal, Fuencarral-El Pardo, Hortaleza, Latina, Moratalaz y Tetun. Zona C.Correspondealosmunicipiosconrentascomprendidasentre7.500Y8.500.Incluyelos18municipios considerados en el estudio anterior y 3 distritos de la capital: Carabanchel, San Blas y Villa de Vallecas. Zona D. Comprendelosmunicipiosconrentaspercapitainferioresa7.500.Incluye12municipiosy4distritosde Madrid: Puente de Vallecas, Usera, Viclvaro y Villaverde. La titularidad del centro El otro criterio utilizado es la titularidad del centro. La propia estructura del sistema educativo espaol (con dos redes financiadas por el Estado) obliga a tener en cuenta, el reparto del fracaso escolar entre las redes privada y pblica. Adems, como hemos visto, el Consejo Escolar de Estado nos advierte de la posibilidad de que le red privada atienda a una poblacin escolar ms homognea y procedente de sectores sociales ms favorecidos.RESULTADOS Evolucin del fracaso escolar en la ESO En las figuras 2 y 3 se representa la evolucin del ndice de no titulacin entre los cursos 1997-98 y 2000-01. La figura 2 incluye las curvas correspondientes al conjunto de la CM y a cada una de las dos redes. En ella, se observa cmo el ndice del conjunto, despus de un ligero ascenso entre los cursos 97-98 y 98-99, sufre un brusco descenso el curso 99-00 (coincidiendo con la implantacin general de 4 de la ESO en la CM) para estabilizarse, a continuacin, en tornoal25%.Esaevolucinesestrictamenteparalelaalaincorporacindelaredprivadaysusmejoresresultados, aunqueelndicecomunitariosemantienesiempremsdediezpuntosporencima.Porsuparte,elndicedeno titulacin de la red pblica muestra una tendencia constante a aumentar.La figura 3 representa la evolucin del mismo ndice para laCM y para cada una de las 4 zonas consideradas (tomandoentodosloscasoslosvalorespromediodecadalocalidad,estoes,sindiferenciarlosresultadospor titularidad del centro). Las zonas se escalonan ordenadamente de arriba a abajo: D, C, B y A, sin solaparse en ningn momento. Los peores resultados se recogen en las zonas de menor renta per cpita (D y C) y los mejores en las de mayor (B y A). Se puede observar, tambin, que el ndice de no titulacin (con la salvedad ya indicada del curso 99-00) tiende a aumentar significativamenteenlaszonasCyD,mientrasquepareceestabilizarseenlaszonasAyB,demodoquelas respectivas parejas de curvas tienden a divergir. Esto es, las diferencias entre los resultados de las zonas ms y menos favorecidas tiende a aumentar. Figura 2.- Evolucin del fracaso escolar enel conjunto de la Comunidad de Madrid y en sus dos redes entre los cursos 1997-98 y 2000-01.NMERO CUATRO Noviembre 2003pgina 17 Figura 3.- Evolucin del fracaso escolar enel conjunto de la Comunidad de Madrid y en las cuatro zonas consideradas entre los cursos 1997-98 y 2000-01.Distribucin del fracaso escolar en la ESO Las zonas La Tabla 1 recoge, para las cuatro zonas y para el conjunto de la CM, los tramos de renta per cpita, el nmero total de alumnos evaluados y el ndice de no titulacin (estos dos ltimos datos estn referidos al conjunto de los cuatro cursos considerados). Nuevamente, comprobamos el desigual reparto del ndice de no titulacin. La no titulacin en la zonaD,querecogelospeoresresultados,casiduplicaaladelazonaA,queobtienelosmejores(entantoquesus niveles de renta respectivos guardan una relacin inversa). Territorio Renta per per ( /habitante)Alumnos evaluados % de no titulacin Comunidad176 91926,41% Zona A>13 000 33 88817,95% Zona B8 500-13 000 52 72224,83% Zona C7 500-8 500 63 51429,98% Zona D