Número 02 Segunda Parte

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CRISIS 2003 “Por la reconstrucción de la Enseñanza Pública” Boletín de reflexión del Colectivo Baltasar Gracián Crisis. (Del lat. Crisis y éste del gr. Κρίσις) f. Mutación considerable que acaece en una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el enfermo.|| 2. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.|| 3. Juicio que se hace de una cosa después de haberla examinado cuidadosamente.(DRAE). Cada uno de los capítulos en que Baltasar Gracián divide el Criticon. Número 2 Segunda parte Marzo 2003 La guerra es la forma más extrema de agresión a todos los derechos humanos, incluido el más elemental de la vida. En modo alguno, quienes ponemos un esfuerzo y empeño particular en defender uno de ellos, como es el de la educación, pensamos que éste pueda subsistir al margen de la destrucción de los demás. No cabe ignorancia ni neutralidad ante la barbarie que se está produciendo. SUMARIO: (Debido a su excesivo tamaño, este número se enviará en dos partes) Primera parte EDITORIAL ........................................................................................................................................................ FRACASO ESCOLAR La estructura social del fracaso escolar en la Comunidad de Madrid (Grupo de estudios del colectivo BG)..................................................................................................... ENTREVISTA CON Antonio García Santesmases.................................................................................................................. A DÍA DE HOY Los adjetivos mercenarios (Mª Ángeles Maeso).................................................................................... Segunda parte IRAK 2003 Insomnio (Ana Campos) ....................................................................................................................... LA DOBLE RED: Sobre política educativa popular (Francesc Jesús Hernàndez i Dobon)................................................. OPINIÓN Algunas apreciaciones sobre la privatización de la enseñanza (Fermín Rodríguez)................................................................................................................................ Ballenas varadas en la playa (Salustiano Martín)................................................................................................................................ Una aproximación al tema del fracaso escolar (José Luis Gª Siguero)............................................................................................................................ LIBROS................................................................................................................................................................ 1 3 12 15 2 2 7 11 14 16 Marzo 2003 página 1

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Boletín Colectivo Baltasar Gracián

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CRISIS 2003 Por la reconstruccin de la Enseanza Pblica Boletn de reflexin del Colectivo Baltasar Gracin Crisis.(Dellat.Crisisystedelgr. )f.Mutacinconsiderableque acaece en una enfermedad, ya sea para mejorarse,yaparaagravarseel enfermo.||2.Mutacinimportanteen eldesarrollodeotrosprocesos,yade ordenfsico,yahistricoso espirituales.|| 3. Juicio que se hace de unacosadespusdehaberla examinado cuidadosamente.(DRAE). Cadaunodeloscaptulosenque Baltasar Gracin divide el Criticon. Nmero 2Segunda parteMarzo 2003 La guerra es la forma ms extrema de agresin a todos los derechos humanos, incluido el ms elemental de la vida. En modo alguno, quienes ponemos un esfuerzo y empeo particular en defender uno de ellos, como es el de la educacin, pensamos que ste pueda subsistir al margen de la destruccin de los dems.No cabe ignorancia ni neutralidad ante la barbarie que se est produciendo. SUMARIO:(Debido a su excesivo tamao, este nmero se enviar en dos partes) Primera parte EDITORIAL ........................................................................................................................................................FRACASO ESCOLAR La estructura social del fracaso escolar en la Comunidad de Madrid(Grupo de estudios del colectivo BG).....................................................................................................ENTREVISTA CONAntonio Garca Santesmases..................................................................................................................A DA DE HOY Los adjetivos mercenarios (M ngeles Maeso)....................................................................................Segunda parte IRAK 2003 Insomnio (Ana Campos).......................................................................................................................LA DOBLE RED: Sobre poltica educativa popular (Francesc Jess Hernndez i Dobon).................................................OPININ Algunas apreciaciones sobre la privatizacin de la enseanza (Fermn Rodrguez)................................................................................................................................Ballenas varadas en la playa (Salustiano Martn)................................................................................................................................ Una aproximacin al tema del fracaso escolar (Jos Luis G Siguero)............................................................................................................................ LIBROS................................................................................................................................................................ 1 3 12 15 2 2 7 11 14 16 Marzo 2003pgina 1 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! IRAK 2003 Insomnio, 18-marzo-2003 Comenzar maana esta cruzada en el nombre del padre, la civilizacin, la libertad de expresin, la democracia, el mercado.... Cuando en el impacto se mezclen el fuste de estas ideas, con los jirones amontonados de la carne parecern homnculos de razn vertebrados, y harn muecas, y aparecern encarnados; pero slo sern lquido, abriendo, corrosivo, lceras de dolor. Cuerpos e ideas amalgamados, ahtos de clera e historia corrern hacia los ocanos. Las aguas, a gritos, depositarn el lquido maldito en toda costa, en toda sierra, en todo contacto. Ms, el juicio de la tierra negarlas fronteras de papel y poltica. Nos lo har saber.... ella abrir su ira y sus fauces acogiendo el abono y envenenndose. Las plantas y los seres metabolizarn la viral verdad por venir, por germinar. Escribirn entonces los economistas sus borrones, sus cifras, sus cdigos, su red lgica, sus errores, con la sangre muda y negra de los muertos, sin saber aquellos lo que stos callan: que somosculpables del lquido, que todo es del todo contagio: cido, Occidental, Usurpador. Ana Campos LA DOBLE RED Sobre la poltica educativa popular Todos los hombres del presidente Paraenjuiciarlapolticaeducativapopularesrecomendabledejardeladolasdiscusioneshuerassobreconceptos altisonantes y seguir el consejo que el informador annimo, conocido como garganta profunda, repeta al desorientado periodista Bob Woodward, cuando ste investigaba el Watergate en la pelcula de Alan J. Pakula Todos los hombres delpresidente:Followthemoney!.Lgicamente,seguirlapistadeldinerosuponeanalizartablasderidascifras,algo menos agradable que chapotear en la retrica de la calidad, de la excelencia y de delicadezas semejantes. TABLA 1. GASTO DE EDUCACIN Y SU RELACIN CON EL PIB (MILES DE MILLONES DE EUROS) Gasto totalGasto pblicoGasto de las familias Euros% PIBEuros% PIBEuros% PIB 1992 21,65,817,74,84,21,1 1993 23,16,018,84,94,71,2 1994 24,15,919,34,85,21,3 1995 25,85,920,64,75,71,3 1996 27,45,921,94,76,01,3 1997 28,75,822,84,66,41,3 1998 30,35,724,04,66,81,3 1999 32,45,825,74,67,31,3 2000 34,55,727,44,57,61,3 2001 36,65,629,14,58,01,2 Fuente: MECD, Oficina de Estadstica: El sistema educativo espaol 2002 (www.mecd.es). Marzo 2003pgina 2 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! Comenzar con los datos de la tabla 1, publicada por el propio Ministerio de Educacin, Ciencia y Deportes (MECD), en su informe El sistema educativo espaol 2002 (disponible, por ahora, en la pgina web del MECD). Como puede verse, en losdiezaosquecubrelatabla,laaportacindelEstadoalaeducacinhamenguadoproporcionalmenterespectodelPIB, pasando del 4,8% o del 4,9% al 4,5%, mientras que la de las familias ha pasado del 1,1% al 1,2% o al 1,3%. Estas pequeas oscilacionesrelativasrepresentancantidadesconsiderablesdedinero.As,elEstadohapasadode17,7a29,1milesde millones de euros, lo que representa un aumento anual medio del 5,1%, mientras que la aportacin de las familias ha pasado de 4,2 a 8,0 miles de millones de euros, lo que equivale a un aumento anual medio del 6,6%. A partir de aqu, el consejo de garganta profunda nos obliga a bifurcar el argumento y seguir el gasto de las familias, por una parte, y el gasto del Estado, por otra parte. Por un puado de dlares Las familias, como hemos visto, han pasado de pagar 4,2 miles de millones de euros en 1992 a pagar 8 mil millones diez aos despus, con un ritmo de crecimiento que habr colocado la cifra, en el 2003, en 9 mil millones. Esta astronmica cantidaddedineronoseevaporaenelter:conellasepaganfacturasdecolegios,librosdetexto,etc.Tienenfundados motivos para el optimismo los empresarios de un sector cuyos consumidores incrementan su gasto de manera sostenida, a un ritmo anual muy superior al que se eleva el conjunto de los precios o la generacin de riqueza. Y, por cierto, no cabra esperar muchascrticasatalcrecimientosostenidoenlosmediosdecomunicacinvinculadosempresarialmentealaseditorialesde libros de texto. Perodejemosdeladoalempresariado,porahora,ysigamosconlapistadeldinerodelasfamilias.Porquse produce tal incremento en el gasto? Es la respuesta a la erosin de la educacin pblica o, por el contrario, sta se promueve para que se produzca tal desembolso? TABLA2.ESTRUCTURADELGASTOTOTALPORNIVELESDEINGRESOSMONETARIOSNETOSREGULARESDELHOGARY GRUPOS DE GASTO (PORCENTAJES DEL TERCER TRIMESTRE 2000) G1G2G3G4G5G6G7G8G9G10G11G12 Hasta 390,66 euros22,802,066,3546,05 3,932,123,491,912,310,084,184,71 390,66 a 781,3222,072,827,4335,65 4,332,657,212,053,910,226,265,41 781,32 a 1.171,9719,792,897,5630,11 4,642,2811,41 2,005,000,418,485,43 1.171,98 a 1.562,6318,612,607,6328,19 4,562,1211,78 1,925,540,6810,895,48 1.562,64 a 1.953,2916,532,647,4528,34 5,171,9012,37 1,897,170,9410,515,08 1.953,30 a 2.343,9516,192,177,5427,10 4,911,6913,08 1,996,851,0611,445,97 2.343,95 a 3.906,5812,441,987,3727,71 6,112,4813,45 1,897,871,4911,176,05 Ms de 3.906,5811,021,786,2437,70 5,801,078,931,687,791,9910,595,43 Total17,852,547,4330,31 4,892,1511,17 1,945,860,779,605,50 No consta25,701,803,9040,57 2,681,885,772,033,790,434,926,54 Grupo 1: Alimentacin y bebidas no alcohlicas. Grupo 2: Bebidas alcohlicas, tabaco y narcticos. Grupo 3: Artculos de vestir y calzado. Grupo 4: Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles. Grupo 5: Mobiliario, equipamiento del hogar y gastos corrientes de conservacin delavivienda.Grupo6:Salud.Grupo7.Transportes.Grupo8:Comunicaciones.Grupo9:Ocio,espectculosycultura.Grupo10. Enseanza.Grupo11.Hoteles,cafsyrestaurantes.Grupo12.Otrosbienesyservicios.Fuente:INE:EncuestaContinuade Presupuestos Familiares (www.ine.es). Siguiendo el consejo de garganta profunda presentar a continuacin una nueva tabla, ciertamente interesante aunque aparentemente compleja. El Instituto Nacional de Estadstica (INE) elabora la denominada Encuesta Continua de Presupuestos Familiares. Se trata de un instrumento estadstico para conocer trimestralmente la estructura del gasto de las familias espaolas. Enlatabla2sehanrecogidolosresultadosdeltercertrimestredel2000,considerando,enlasfilas,nivelesdeingresos (ingresos monetarios, netos y regulares, al mes) , y en las columnas los porcentajes que los hogares de cada nivel de ingresos dedican a cada captulo del gasto (grupos, en la terminologa del INE). Lgicamente entre los distintos trimestres hay ligeras variaciones porcentuales, pero ello no afecta a lo que se destaca para nuestro tema. Latablatienequeleerseenhorizontalas:Loshogaresquetieneningresosmonetariosnetosregularesinferioresa 390,66 euros al mes (65.000 pts.) dedican el 22,80% de lo que gastan al grupo 1 (alimentacin), el 2,06% al grupo 2 (bebidas alcohlicas,tabaco,etc.),el6,35%algrupo3(vestido),etc.Yassucesivamente.Elgrupo10correspondealosgastosde escolarizacin qu indica la tabla? Marzo 2003pgina 3 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! Sileemoslatablaanteriorsiguiendolosgruposdegastos(estoes,verticalmente,segnlascolumnas),podremos apreciarquealgunosgruposdisminuyenrelativamentesuporcentajedeparticipacinenelgastototalconformeaumentael niveldeingresos(apesardequelasfilasnorepresentannivelesdeingresoshomogneos).Vase,porejemplo,elgrupo1 (alimentacin),quedesciendepaulatinamentedel22%al11%;elgrupo4(vivienda),quemenguadesdeel47%al27%(y repuntaenlaltimafilaal37%)oelgrupo6(salud),quemengua,aunquecondientesdesierra.Otrosgruposdegasto presentan una tendencia contraria: aumentan proporcionalmente conforme se incrementan los ingresos. Es el caso del grupo 5 (mobiliario), del grupo 7 (transportes), del grupo 9 (ocio, espectculos y cultura) y del grupo 11 (hoteles, cafs y restaurantes). Engeneral,pareceraapuntarselasiguientetendencia:aquelloscaptulosdelgastorelacionadosconnecesidadesbsicas (vivienda, alimentacin, etc.) disminuyen su porcentaje conforme aumenta el nivel de ingresos, mientras que aquellos captulos del gasto relacionados con la distincin social (mobiliario, transporte -es decir, automvil-, ocio, etc.) aumentan. Dnde se ubica el captulo de gastos relacionados con la educacin? Claramente del lado de los bienes relacionados con la distincin, ya que mantiene un crecimiento constante, que pasa del 0,08% al 1,99%. Estaesunaconclusinrelevante,sobrelaqueesprecisoinsistir.Lasfamiliasgastanactualmenteeneducacinde maneramssemejanteacomogastanenotrasmercancasquereportandistincinsocial,quecomogastanen productos que satisfacennecesidadesbsicas.Advirtaseladiferencia,porejemplo,entreelgastoeneducacinyelgastoensalud,dos mbitosquegeneralmenteseasocianenlosdebatessobreeltema,sinadvertirladiferencia,porahora,enlaestructuradel gasto familiar. El discreto encanto de la burguesa LaEncuestaContinuadePresupuestosFamiliaresnospermiteprofundizaranmsenestaconclusin.Latabla3 presenta ms datos procedentes de esa fuente estadstica, aunque esta vez correspondientes al conjunto del ao 1998 (el cambio de base se debe a la sencilla razn de que las tablas que recoge la pgina web del INE no son homogneas, unas veces permiten unas desagregaciones y otras veces, otras).TABLA 3. PORCENTAJE QUE REPRESENTA EL GRUPO DE GASTOS DE ESCOLARIZACIN SOBRE EL CONJUNTO DE GASTOS DEL PRESUPUESTO FAMILIAR, SEGN NIVELES DE INGRESOS MONETARIOS NETOS REGULARES DEL HOGAR. Ingresos monetarios netos regulares mensuales del hogar [A] Gasto total del hogar promedio [ B] Porcentaje respecto del promedio de [A][C] Porcentaje del Grupo 10[D] Estimacin gasto G10 [A]x[C] [E] Porcentaje respecto del promedio de [D]Hasta 390,66 euros6.688,0668,710,6%40,1315,21 390,66 a 781,3210.892,7474,650,6%65,3624,77 781,32 a 1.171,9716.286,2388,671,1%179,1567,90 1.171,98 a 1.562,6320.757,76105,131,4%290,61110,14 1.562,64 a 1.953,2924.360,22120,241,7%414,12156,95 1.953,30 a 2.343,9528.566,11134,162,2%628,45238,18 2.343,95 a 3.906,5834.552,19162,072,9%1.002,01379,76 Ms de 3.906,5846.482,28203,953,8%1.766,33669,43 Media espaola17.473,83100,001,51%263,85100,00 Fuente:INE:EncuestaContinuadePresupuestosFamiliares.Base1997.Primerosresultados1998,Madrid,INE,1998,yelaboracin propia (columnas B, D y E). Enlatabla3tenemoslosmismosnivelesdeingresosmensuales,regularesynetos,queenlatablaanterior.Enla columna A se detalla el promedio del gasto total del hogar. La columna B presenta un ndice elaborado a partir de asignar el valor100algastototalcorrespondientealamediaespaola.Estacolumnasehadeleeras:en los hogares que tienen unos ingresosmenoresde360,66euros(65.000pts.)mensualestienenungastopromedioequivalenteal68,71%delamediadel Estado; los hogares que disponen de unos ingresos comprendidos entre 390,66 y 781,32 euros (65.000 y 130.000 pts.), tienen un gasto promedio equivalente al 74,65% del promedio estatal, etc., etc. La columna C recoge el porcentaje del gasto dedicado al grupo 10, que como ya hemos visto corresponde a los gastos de escolarizacin. En el conjunto del ao 1998, el porcentaje de gastos de escolarizacin fue del 1,51%, con variaciones segn los niveles de ingresos. Advirtase que los datos mantienen la tendencia de la tabla anterior (que, recurdese, nicamente corresponda a un trimestre del ao 2000) y que, incluso, al tratarse de datos anuales, la tendencia parece ms destacada. As, se pasa del 0,6% en los niveles de ingresos inferiores, al 2,9% y 3,8% enlosnivelessuperiores.Acuntoseuroscorrespondenestosporcentajes?EsteeselcontenidodelacolumnaD,que establecelaestimacindelgastoenescolarizacinparacadaniveldeingresos.Setratasimplementedemultiplicarel porcentajedelacolumnaCporelmontodelacolumnaA.Comopuedeverselasdiferenciassonnotabilsimas,pasndode Marzo 2003pgina 4 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! 40,13 euros anuales por hogar, en los niveles de ingresos inferiores, a 1.766,33 euros en los niveles de ingresos superiores. Por ltimo,enlacolumnaEsevuelveaasignarelvalor100,00alpromedioestatal,estavezenlosgastosdelgrupo10,yse establecelaproporcinresultantedelosvaloresdelacolumnaD.Estoes,enaquelloshogaresconnivelesdeingresos mensualesinferioresa390,66euros,elgastoenescolarizacin(40,13eurosanuales)representel15,21%delpromedio estatal, y as sucesivamente. A estas alturas del artculo, hay que desear que los rboles de los euros y los porcentajes no impidan ver el bosque de las desigualdades, y que el lector redoble su atencin en una explicacin necesariamente rida. Mientras los ndices correspondientes a los gastos generales (columna B de la tabla) oscilan entre 68% y 203% (o lo que es lo mismo, exactamente una relacin 1 a 3), los ndices correspondientes a los gastos en escolarizacin oscilan entre el 15%yel669%(oloqueeslomismo,unarelacin1a44!).Estosignificaquelosquemstienengastanmuchomsen escolarizacin: ms en trminos relativos (como ya vimos en la tabla 2), ms en trminos absolutos y mucho, mucho ms en trminos relativos respecto de la estructura del gasto (como muestra la tabla 3). Es posible hacer dos pequeos ejercicios de sociologa-ficcin. Imaginemos por un momento que la educacin fuera totalmente pblica y gratuita. El gasto de las familias en escolarizacin sera prcticamente nulo. Entonces, un buen nmero de empresariostendraunconsiderablelucrocesante,equivalenteaunacantidadde,almenos,9milmillonesdeeurosalao. Conesacantidadenjuego(enrealidad,unacantidadmayor,comoveremos),eslgicoqueelobjetivodemocrticoe igualitariodeestablecerlaescuelapblicaygratuitapadezcaalgnqueotroobstculo.Segundoejerciciodesociologa-ficcin: imaginemos que el gasto en educacin no estuviera realcionado con el objetivo que anteriormente denominbamos de distincin social y, por ello, imaginemos que los resultados de la escuela pblica y de la escuela privada fueran equivalentes en trminos de semejante distincin social. Los gastos en escolarizacin seran entonces una especie de impuesto progresivo (y ciertamentemuyprogresista!).Estndispuestaslasfamiliasconmayoresnivelesdeingresosasoportaraltruistamente semejante impuesto progresivo, al que dedicaran buena parte de los 9 mil millones de euros, o hemos de pensar ms bien que el sistema educativo, en su disposicin actual, proporciona semejante distincin (o hace creer que la proporciona, que para el caso es lo mismo)? Muchasvecesseformulanalegatosafavordelaescuelapblica,queresultanverdaderos,peroqueignoran ingenuamente que se enfrentan a ms de 9 mil millones de razones. En cierto sentido, la consigna hitleriana de 1932, Millionen stehen hinter mir!, tambin podra ser esgrimida por la reforma popular: Detrs de m hay millones! Toma el dinero y corre Volviendo sobre la tabla 1, seguiremos ahora la pista los 29,1 mil millones de euros del gasto pblico en educacin. Unapartedeesedinerosedestinaalosconciertoseducativos.Esdecir,vieneaincrementarlacantidaddelgasto familiarquefinalizaenbolsillosprivados(biencomogastosdeescolarizacinencentrosprivados,biencomogastosde material escolar, etc.). La Ley de Presupuestos (ttulo II, captulo I) establece los mdulos econmicos por unidades escolares encentrosconcertados,quesernlibradoscomotransferenciascorrientesenlospresupuestoseducativosdelasdistintas administraciones. Lgicamente, una poltica de erosin de la escuela pblica engorda indirectamente esta partida. EnlapginawebdelMECDpuedeconsultarseelpresupuestoprovisionaldelao2000,quenoproporciona informacin sobre el volumen que representan los conciertos, nicamente permite afirmar que el 18% del gasto en educacin primariaysecundariacorrespondealcaptulodetransferenciascorrientes.Elporcentajedelosconciertoseducativosser ligeramentemenor.Attulodeejemplo,lospresupuestosdelaGeneralitatValencianadelao2003destinanun14%a conciertos educativos (por cierto, una cantidad que se ha incrementado respecto del ao anterior en un 16%, mucho ms que el aumento global del departamento, del 5,6%). Si tomamos como estimacin ese porcentaje del 14% y mantenemos la progresin del gasto estatal, podemos estimar que en este ao se dedicarn a conciertos educativos unos 4,5 miles de millones de euros. Y ello sin tener en cuenta las ayudas paratransporteescolarycomedor,quetambinsetransfierenalaescuelaprivada,olaastronmicacantidadquededicael Estado al pago del profesorado de religin catlica. Segn El Pas de 19-9-2001, 17.840 profesores de catolicismo en centros privados y 15.600 en centros pblicos costaran algo ms de 0,6 miles de millones de euros. Disponemosdeotrafuenteparacalculareldineropblicoquesetransfierealaenseanzaprivada,ascomoel conjunto de sus ingresos, la Encuesta de Financiacin y Gastos de la Enseanza Privada, que realiza cada cinco aos el INE y cuya ltima edicin corresponde al curso 1999/2000. Ahora bien, los resultados de la Encuesta no resultan coincidentes con las estimaciones anteriores. Vayamos por partes. Segn la Encuesta, el 52% de los ingresos de los centros privados procede de financiacin pblica (transferencias por conciertoseducativos),loquerepresentaparaloscentrosprivadosunassubvencionesdeexplotacinde,segnlaEncuesta, 2,84milesdemillonesdeeuros.Comopuedeverse,hayunadiferenciaapreciableentreesacantidadylaqueseestimaba Marzo 2003pgina 5 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! anteriormente (unos 4,5 para el presente ao); as como tambin entre la parte que correspondera a la financiacin privada (2,6 miles de millones de euros) y el total del gasto familiar (que superaba los 7,6 mil millones de euros en el ao 2000). La impresin de que en la Encuesta se escamotean fuentes de ingresos de los centros privados se refuerza atendiendo alcaptulodebeneficios.SegnelestudiodelINEelexcedentebrutodeexplotacindelaenseanzaprivadaserade286 millones de euros anuales (132 en la enseanza no universitaria y 153 en la enseanza universitaria). Sin embargo, los centros haran frente a una inversin bruta en bienes materiales de 826 millones de euros (741 en la enseanza no universitaria y 85 en la universitaria) de dnde procederan tales inversiones? (le debo a la agudeza del profesor Julio Carabaa el ncleo de esta reflexin). El beneficio real tiene que ser superior, como hace evidente el escndalo financiero de Gescartera. Entre los clientes aparentementeestafadosporlaagenciaseencontrabanademsdeobispados,organizacionescaritativasdelaIglesiay academiasprivadasdeenseanza,nomenosde20rdenesreligiosasdedicadasalaenseanza,comolasdeSanAgustn, Salesianos,Filipenses,Dominicas,losHermanosdelasEscuelasCristianas,lasEsclavasdelDivinoCorazn,lasHijasde Mara Auxiliadora, Carmelitas, Maristas e, incluso, la Fundacin Universitaria CEU San Pablo, con depsitos que, en conjunto segnlosdatospublicados,superaranlos6millonesdeeuros(ElMundo,21-9-2001).Esdifcilcreerqueunaagenciade valoresqueoperabaenprovinciasalejadasdelosncleoseconmicos,captaraelequivalenteacasiun5%delsupuesto excedente de la enseanza privada no universitaria. LaEncuestadelINEpresentatambinotrodatocurioso:4.383personasestaranocupadasenloscentrosprivados, peronoremuneradasdirectamenteporellos.Quinfinanciaaestepersonalocupadoperonoremunerado?Sisetratarade profesorado contratado con cargo a la docencia de catolicismo en centros pblicos, estaramos ante otra va complementaria de financiacin pblica. Resumiendo, una cantidad superior a los 2,6 miles de millones de euros y que ms bien se aproximar a los 9 miles de millones de euros, procedente de los presupuestos familiares, ms una cantidad superior a 2,8 miles de millones de euros y que tal vez se aproxime a los 4,5 miles de millones procedente de fondos pblicos, junto con una serie de complementos (ayudas a transporte,comedores,profesoradodecatolicismo,etc.),eselmontantequelasempresasprivadasingresandirectao indirectamente por impartir enseanzas regladas. La erosin de la escuela pblica es, no hay que olvidarlo, una condicin de su negocio. La escopeta nacional Comohemosvisto,unapartedelos29,1milesdemillonesdeeurosdelgastopblicoeneducacinacabarenlos centrosprivadosdeenseanza,vaconciertoseducativos.Perohayotraspartidas,quesedetraendeesemontante,yque tambin acaban en centros privados, en sus patronales o en empresas interesadas. Ya se ha comentado el caso del profesorado decatolicismo.Recientemente,laprensainclusoinformabadeunapartidadeunos40millonesdeeurosparaelpagoa docentes de catolicismo que la Iglesia se habra apropiado (El Pas del 9-12-2002). La Iglesia Catlica dispone, adems, de la asignacintributaria,quelereporta11,3millonesdeeurosmensualesenpagosacuentadelEstado,segnestablecenlos Presupuestos del 2003 (Por cierto, que desde el punto de vista fiscal no deja de ser una situacin privilegida la de recibir dinero a cuenta del Estado, cuando el resto de asalariados le cedemos a cuenta al Estado las retenciones fiscales que nos aplica). Una cantidad que, segn las declaraciones del cardenal Rouco Varela, recogidas en la pgina web de la Conferencia Episcopal, no hay que descartar que financien actividades educativas (con lo que el Estado estara pagando dos veces por el mismo servicio... y por adelantado!). Sobre el resto del dinero pblico destinado a educacin slo querra aadir un comentario, a propsito de la gestin de las construcciones escolares en el Pas Valenciano, que considero altamente significativo y que tal vez encuentre parangn en otros puntos del Estado. En el caso valenciano, de las construcciones de centros educativos pblicos se encarga la empresa Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat S.A. (Ciegsa), que dirige el sr. Javier Garca-Llibers, y que tiene a su cargo unos varios cientos de proyectos. El sr. J. Garca-Llibers es el esposo de la sra. Alicia de Miguel, portavoz del gobierno valenciano con rango de consellera, y que recientemente fue sealada como la persona de confianza del actualmente ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, en su presunto proyecto de financiar un grupo meditico afin a partir del capital de Aguas de Valencia. Pues bien, el ltimo nforme de la Sindicatura de Comptes, la institucin de la Generalitat que controla su actividad econmica,referidoalao2001,resultareveladorsobreelusodealgunaspartidasdelgastopblicoeneducacin.La Sindicatura nicamente analiza dos expedientes de Ciegsa. En el primero, en el que no se estableci la posibilidad de que las ofertas excedieran el tipo de licitacin, la suma de adjudicaciones fue de 119 millones de euros sobre un presupuesto de 120, es decir,hubounahorrodedineropblicodel1%.Enelsegundoexpediente,enelqueadmitalaposibilidaddeexcederel presupuesto de licitacin, la suma de adjudicaciones se elev a 106,9 millones de euros, con un presupuesto de 96,1, es decir, hubo un incremento del 11,2%. Es decir, en el nico caso analizado con la posibilidad de exceder el presupuesto, 10 millones de euros acabaron indebidamente en las empresas privadas. El sr. Garca-Llibers declaraba recientemente: Hacemos colegios Marzo 2003pgina 6 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! pblicosconagilidadprivada(Elmundo,ed.valenciana,1-12-2002).Elsentidodelaexpresinagilidadprivadaparece resultar ms claro tras el informe de la Sindicatura. Dos hombres y un destino Los datos anteriores han pretendido glosar las dos caras de la moneda de la poltica educativa conservadora, siguiendo la pista del dinero. Se ilustra as, entiende el autor, perfectamente la peculiar ndole de la modernizacin conservadora, como afirmaba Basil Bernstein, donde confluyen dos ideologas elitistas, con enfasis distintos, pero que se amalgaman en el gobierno del Partido Popular: la neoliberal y la neoconservadora.Recogiendo el resumen del profesor X. Martnez Celorrio (en su comunicacin a la IX Conferencia de Sociologa de laEducacin):La[ideologa]neoliberalsemuestradeseosaporreestratificarelaccesoalconocimientoentrelasclases sociales,porabaratarloscostesdelaeducacinpblicaypormodernizarlasescuelasyUniversidadesintroduciendouna culturacompetitivadeempresa.Laneoconservadoraesnostlgicadeunpasadoidealizadodecohesinnacional,jerarqua cultural, religin y autoridad, defendiendo un Estado fuerte para el control poltico e ideolgico del curriculum, las escuelas y el profesorado.. Este carcter bifronte de la poltica popular, neoliberal y neoconservadora a un tiempo, es el que explica su comodidad anteactuacioneseconmicasdesignotandispar.EldebilitamientodelEstado,patenteenladisminucindelgastopblico respectodelPIB,yelaumentodelgastofamiliar,relacionadoconlareferenciadelgastoeducativoaladistincinsocial, se amalgamaconelintervencionismoquederivafuertescantidadesalasarcasdeempresasprivadasoquefavorecealas constructoras que forman parte de la familia, aunque sus costes sean superiores a los del mercado. Poresaamgiedad,lapolticaeducativapopularseencuentratancmodaantelascrticas.Siseargumentaque pretende privatizar el sector, puede exhibir el rostro neoconservador y mostrar el volumen del gasto pblico, presentando algn beneficiario particular y silenciando convenientemente la identidad de los mayores destinatarios de los fondos. Si se argumenta que es responsable de la erosin de la educacin pblica, puede presentar su faz neoliberal e invocar las libres decisiones de los presupuestos familiares, sin explicar, claro est, que ha generado las condiciones que las explican. Enmediodeese,sisepermitelaexpresin,doblevaciamiento(pornohablardedoblesaqueo)delosbolsillos privados y de las arcas pblicas, los y las docentes podemos continuar chapoteando en la retrica de la calidad y defendiendo la escuela pblica vehementemente, esperando que los adversarios se rindan ante la contundencia de nuestros argumentos, sin advertir que ellos nicamente prestan odo al tintinear de las monedas. Mejor haramos en seguir la pista del dinero, no para quecundaelpesimismoantelosmillonesquetienendetrs,sinparapoderidentificaralosresponsablesdelaerosin interesada de la educacin. Francesc Jess Hernndez i Dobon1 OPININ Algunas apreciaciones sobre la privatizacin de la enseanza Puedequeamuchoslesparezcareiterativoincidirunavezmsenlosprocesosdeprivatizacin/destruccindela enseanzaalosqueasistimos.Pero,aunqueseareferenciaobligadainclusoparalasinstitucionesoficiales,lociertoy verdadesquetantogobiernocomooposicinpasandepuntillassobreelasunto porque,enelfondo,todosaceptanla extensin de conciertos y subvenciones en la enseanza privada como un hecho irreversible sobre el que no cabe otra cosa que proponer ciertas medidas de control democrtico. Segn parece, existen intereses varios para que un fenmeno de tan graves consecuenciaspuedapasardesapercibidoenlamaraadediscusionessobreprincipiospedaggicos,currculos,nuevoperfil delprofesorado,organizacindeloscentros,etc.Frentealasmaniobrasdedistraccin,alasquetantosexpertosdela educacinseprestan,esconvenientequealgunosinsistamosenfijarlaatencinenelelemento,ennuestraopinin,ms determinante del curso por el que transitan las reformas educativas (y no slo en nuestro pas).En el presente nmero de Crisis 2003 se publican dos estudios que, por su propio carcter, se limitan prudentemente a dejar sobre la mesa una serie de datos y correlaciones, ya de por s suficientementesignificativas sobre el tema que nos ocupa. Aunque sus campos de investigacin, objetivos y metodologa sean distintos, se complementan para ofrecernos una secuencia coherenteyesclarecedoradeloqueestsucediendo.Interesa,portanto,entrarenalgunasconsideracionesacercadelos procesos que reflejan los datos que aportan y profundizar en una lectura poltica de los mismos. Marzo 2003pgina 7 1 Departamento de Sociologa y Antropologa Social de la Universidad de Valencia. Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! El primero de ellos, Estructura social del fracaso escolar en la ESO, aunque centrado en la Comunidad de Madrid, ponedemanifiestolaprofundadesigualdadenlosresultadosdetitulacinen4delaESO,finaldelaenseanzabsicay obligatoria. Estos resultados cobran mayor importancia en tanto que condicionan la continuidad acadmica y el futuro laboral de los alumnos.El cruce de variables y su representacin grfica sealan diferencias muy acusadas segn stos pertenezcan a zonas de distintarentamediaysegnestudienenlaredpblicaoenlaprivada.Claroest,queestasdiferenciasserananmucho mayores si hubiera sido posible descender a una estratificacin por clases sociales dentro de los municipios y a la concrecin de centros. An as, los ndices medios de fracaso en la privada de las zonas con mayor nivel de renta llegan a multiplicarse por ochoenlapblicadelaszonasconmenorrentamedia(del5%al42%,quellegaal60%enalgunoscentrosestudiados directamente).Por muchos malabarismos que se quiera hacer con los datos o por mucho que se quiera darlos por buenos con falsas comparaciones, estamos ante porcentajes intolerables para una reforma que apostaba por una formacin bsica comn hasta los 16 aos con la previsin de que sera superada positivamente por el 90% de los alumnos y nos alejan an ms de los objetivos europeosdellevarun80%albachilleratoyun50%alauniversidad.Deotraparte,elestudiodejapatenteuncrecimiento, aceleradoenlosltimosaos,delsectorprivadoacostadelpblico.Diversascausaspuedenconcitarseparaprecipitareste proceso:seleccinsocialyacadmicadelosalumnos,mayorhomogeneidad,expectativasyapoyofamiliar,objetivosy organizacinmstradicionaldeloscentros,inclusoresultadosinfladosenalgunoscasosorecursosdesimplemarketing dirigidoadeterminadasclientelas.Peroelhechoobjetivoesqueesesectorsitaaunporcentajemayordealumnosen condiciones de continuar su formacin en niveles superiores, atrayendo as a capas sociales que anteriormente vean cumplidas sus aspiraciones en la enseanza pblica, con el beneplcito de las distintas administraciones (estatales, autonmicas y tambin municipales)quedicenverseobligadasasatisfacerunademandasocial.Elprocesoseretroalimentaasmismoconla consiguiente concentracin de problemas en la pblica y su progresivo deterioro, al atender un espectro de alumnos cada vez mssesgadoymenosrepresentativodelconjuntodelapoblacin,encontradiccinconlosmismospostulados comprensivos. En la misma direccin juega la progresiva especializacin (tipo de alumnos, recursos y opciones ofertadas) tanto de las dos redes como de los centros. Sin embargo, la degradacin de la enseanza pblica a ojos vista todava se quiere encubrircnicamente(enparticularporlosconversosdelintegrismoreformador)comotributoineludibledelosfines progresistas que le son propios: prioridad a la educacin en valores y formacin de ciudadanos, importancia del carcter terminal de cada ciclo frente al propedutico, desarrollo de capacidades ms que de conocimientos, vocacin integradora y atencinaladiversidadenlamismaaula,...Huerapalabreraque,apartedesuinoperanciaybajopresupuesto,noha impedidoelincrementorealdeladiscriminacinacadmicaysocialenelconjuntodelalumnado,tambindentrodela enseanza pblica. A raz de la radiografa realizada por este estudio del fracaso escolar en la Comunidad de Madrid, resulta inevitable extraer una serie de conclusiones que, probablemente puedan hacerse extensibles a otras comunidades o, en todo caso, marcan las tendencias de un proceso ms general. Tambin, establecer las responsabilidades polticas de todo un cmulo de medidas que lo han propiciado.En primer lugar, se comprueba una escandalosa fragmentacin del sistema educativo que, en modo alguno, garantiza las tan pregonadas calidad e igualdad de oportunidades para el conjunto de los alumnos. Se est consolidando a pasos agigantados un sistema dual con finalidades divergentes: la formacin y promocin de un sector para acceder a niveles superiores de educacin (concentrado en la red privada y determinadas zonas de superior nivel derenta)porunaparte;y,porotra,larelegacindetodounconjuntodealumnos(procedentesdelossectoresms desfavorecidos y/o residentes en zonas industriales y perifricas) a un salario mnimo educativo, que incluye la aceptacin de altsimosporcentajesdefracasoenlaESOynoofreceotrohorizontequelaincorporacinaunaformacinprofesionalde escasacualificacin(ciclosdegradomedioolasimpleocupacionalnoreglada)odirectamentealtrabajoprecarioysin cualificar. No son ajenas a esta fragmentacin determinadas medidas adoptadas por la administracin educativa. Por ejemplo, la planificacin descentralizada en cinco reas Territoriales, estructuradas con unos criterios que, segn el estudio realizado, reflejan en buena parte la desigualdad del reparto del fracaso en la ESO y opciones posteriores. Otro ejemplo: el desarrollo de la funcin inspectora, muy diferente en el sector pblico y en el privado, amparando la distribucin/seleccin de alumnos que interesaasteltimoyorientandolosflujosescolares-inclusoentrelosdistintoscentrospblicos-provocandola concentracin del fracaso y la prctica desaparicin del bachillerato en algunos de ellos. El segundo hecho que se comprueba es la dinmica acelerada que este proceso ha sufrido bajo la accin conjunta de las diferentes administraciones educativas del PP (estatal, regional y municipal), que en cinco aos ha logrado elevar de 6 a 25 los puntos de diferencia del porcentaje de enseanza privada sobre la pblica en la capital. Nada de extraar, dada la declarada vocacinneoliberalyprivatizadoradesusrespectivosresponsables.Perosloeslafacilidadeimpunidadconqueseest llevandoacabo,puestoqueelmarcoheredadodelasleyesanteriores(LODE,LOGSE,...)nohansupuestoningn impedimentolegalparadesarrollarestapoltica,contando,adems,consospechososconsensos,pesealgunaqueotra Marzo 2003pgina 8 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! testimonial manifestacin en defensa de la Escuela Pblica. Sin ir ms lejos,el Acuerdo de Mejora del Sistema Educativo firmadoen1999porelpresidentedelaComunidadconlasorganizacionessindicalesyotrasentidadesvinculadasala educacin, le ha servido de cobertura para destinar buena parte de los fondos pblicos a los conciertos privados, que ahora se vern aumentados con las subvenciones generalizadas a la educacin infantil. Deahquenoveamosintersporningunadelaspartesensacaralaluzlosdatosverdaderamentealarmantesque reflejaelestudioreferidoyextraerlasconsecuenciaspertinentes.Cabeformularingenuamentealgunaspregunta:Porqu quienesdisponendetodoslosdatosnohanelaboradoo,silohanhecho,nohanqueridodaraconocerunestudiodeestas caractersticas en el conjunto de las Comunidades Autnomas y a escala de Estado? Por qu se empecinan en negar unos la evidenciadequelosresultadosdelareformanoavalanlospretendidosobjetivosdeigualdad,extensinymejoradelos niveles educativos, aceptndolos como normales e incluso positivos? Por qu otros, calificando de inaceptable el 25% de fracaso en la ESO -para justificar su propia reforma-, no quieren entrar en el anlisis del desigual reparto de ese fracaso y sus causas,quelamediageneralencubre?Esevidentequeesosresultadosobligabanatomardecisioneso,desdelaoposicin, proponermedidas urgentes a favorde restablecer, al menos, una mayor equidad en el sistema y recuperar niveles de calidad quelaescuelapblicahaostentadonohacetantotiempo.Sinembargo,haprevalecidoeldebatepuramenteconceptualyla presentacinenfrentadadepropuestasmuyparecidas,quepocoonadavanacambiarlosefectosdestructivosdelproceso puesto en marcha. Noescuestindeentrarenjuiciosdeintenciones.Perolapretendidabondaddelosprincipiosnuncaasegurasu eficaciasinosedesciendealosmediosycondicionesprcticasimprescindiblesparasurealizacin.Enloquealsistema educativo espaol se refiere, es preciso sealar que la clave de bveda que condicionaba y sigue condicionando la orientacin y resultados de las sucesivas reformas, no es otra que la estructura dual del propio sistema en el que se van a aplicar y que, al parecer, todos quieren obviar. En los hechos, estamos ante un sistema dividido en dos redes, una pblica y otra privada, que en su mayor parte est sostenida con fondos pblicos y tiene un peso econmico e ideolgico ms que notable. Pese a la supuesta complementariedad e igualdad de condiciones proclamadas para justificar el status legal otorgado a la privada, se trata de dos redes cada vez ms diferenciadas en objetivos y composicin social, en clara contradiccin y competencia, donde una pretende crecersobreladegradacinydesmantelamientodelaotra,contandoconlaanuencia,poraccinuomisin,delasdistintas administraciones.Siseadoptanmedidassupuestamentecomprensivas,haciendoabstraccindeesarealidadescindidade raz, no es de extraar que la misma partitura tenga versiones muy diferentes. Sin modificar ese punto de partida, y al margen delosobjetivosquesusautoresconfiesenperseguir,cadaunodelosdesarrollosyaplicacionesdelasdistintasreformasno puedensinoredundarenlareproduccinymultiplicacindeladesigualdadsocial,enmayoresdiferenciasdexito/fracaso escolar y, consecuentemente, en las expectativas de futuro de unos alumnos tan diversos y tan diversamente tratados. Esa desigualdad es justamente el caldo de cultivo donde pueden prosperar ms y mejor los procesos privatizadores, como ha sucedido con otros servicios pblicos y prestaciones sociales (jubilaciones, seguridad, sanidad, ...). Susmecanismossonconocidos:apartirdelapreviadegradacindelopblicoylainsuficientecoberturadelas demandas sociales, se propicia un mercado con ofertas y garantas superiores, claro est, slo para aquellas clases que puedan pagrselo.Establecidaladiferenciadeprestaciones,lascarenciasdelsistemapblicoalimentaninevitablementeelnegocio privado. Esacrecientedesigualdadenelterrenoeducativodentrodeloquesupuestamenteesunmismosistema-permitida, ocultadaojustificadapor los antiguos y nuevos reformadores- es la que reflejan los datos del primer trabajo. El segundo, la contribucindeFrancescJ.Hernndez,vieneaconfirmarlasconsecuenciaseconmicas:laatraccindenuevaclientelaal sector privado, adems de impulsar un rentable negociocosteado en buena parte por las familias, permite al Estado reducir sus compromisos. El socilogo valenciano, que con cierta irona titula su artculo Sobre poltica educativa popular, pone de relieve la proporcionalidad que se est produciendo entre la disminucin relativa del presupuesto estatal de educacin y el aumento del gastofamiliarenenseanza.Tpicodetodoslosprocesosdeprivatizacinderivadosdelobjetivodereduciralmnimoel Estado,losimpuestosylasprestacionessociales,bajoelpretextoracionalizadordedisminuirelgastopblicoylograrel dficit cero. Las conclusiones sobre el comportamiento del gasto familiar en educacin, que la LOCE califica artculo de primera necesidad,sonaprimeravistacontradictorias:1)elgastofamiliareneducacinaumentaenporcentajeymuchomsen trminos absolutos segn aumentan los niveles de ingresos, comportndose no como las necesidades bsicas (alimentacin, vivienda,...),sinomsbiencomolosgastossuntuariosodedistincinsocial(mobiliario,ocio,cultura,...);2)losdatos resultan an ms sorprendentes si comparamos la diferencia del gasto familiar total entre los sectores de menores y mayores ingresos en relacin a la media (de 1 a 3), y la que se produce en el captulo de educacin (de 1 a 44); c) buscando el rastro del dinero aportado por las familias y el estado, resulta que los gastos, beneficios e inversiones del sector privado concertado superan con mucho el monto de las subvenciones estatales. Marzo 2003pgina 9 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! Perolascontradiccionessonsloaparentes.Aunqueesevidentequeentodocasosiempresemanifestaracierta correspondencia de la inversin familiar en educacin con el status econmico-social (al que tambin se asocia nivel cultural y expectativas profesionales), el salto observado en el gasto educativo a partir de niveles de ingresos que podran calificarse comopropiosdeciertaclasemediaindicaotracosa.Nimsnimenosquelafracturadelsistemaeducativoespaol:1)Una escuelapblicagratuita,cadavezmslimitadaalaacogidayasistenciadelossectoresmsdesfavorecidosentodoslos aspectos,empezandoporeleconmico;2)unaescuelaprivada,engranpartesubvencionadaperoconaportaciones complementariasdelasfamilias(uniformes,actividadesextraescolares,...),yenparteenteramentedepago(colegiosde lite,perotambinguarderasdondeexisteescasaofertapblica,ocentrosprivadosdeformacinprofesionalyfacultades universitarias expendedoras de ttulos); 3) a las que se suman toda una serie variopinta de productos educativos de creciente oferta en el mercado de lo que se llama enseanza no formal. Porahseencuentraelrastrodelosmillonesmanejadosporelnegocioprivadodelaeducacin,quesuperacon mucholosquerecibedelaAdministracinatravsdeconciertosysubvenciones(cantidadnadadespreciable,peroaser progresivamente complementada y sobrepasada por la exaccin directa a las familias). Paraevitarequvocosynocaerenlatentacinidealistadeachacarladesigualinversineducativadelasdistintas clases sociales a la desidia de unas -las ms pobres-, y a la inquietud cultural de otras las ms pudientes-, resulta interesante compararelcomportamientodelgastofamiliareneducacinconeldesalud.Tampocostesecomportacomoeldelas necesidades bsicas (y lo es), puesto que no crece inversamente a los ingresos, pero no se asimila a la escala creciente de los gastos suntuarios ni a la de educacin. Evidentemente, el sistema pblico de salud an no ha sufrido un grado de destruccin parecidoaldelaenseanzaoalquehacetiemposufrenotrospases,incluidoEstadosUnidos.Nadiepagapordistincin aquello que considera un derecho bsico, mientras el Estado garantice a todos los ciudadanos un servicio pblico de calidad a la par que gratuito. Cuando ese Estado quiere descargarse de las prestaciones sociales que ha venido dispensando a todos por igual, se abre un proceso liberalizador ms o menos acelerado, segn las resistencias que levante. En eso estamos y en esa direccin se sita una reciente propuesta de la Organizacin Mundial del Comercio (OMC)2, que trata de incluir la educacin juntoaotrosservicioscalificadostodavacomopblicos(porelsimplehechodeofrecerseatodoslosciudadanos),pero susceptibles de ser sometidos a la liberalizacin y a las leyes del mercado, para evitar, segn dicen, el monopolio estatal.A modo de sntesis podran extraerse las siguientes conclusiones:El deterioro de la enseanza pblica es condicin necesaria para ensanchar la red privada, que integra a nuevas capas sociales en la lgica competitiva de la formacin-expectativas-de-futuro de acuerdo con las particulares posibilidades econmicas.Lacrecientecontribucinfamiliarrepercutedirectamenteenladisminucinrelativadelaaportacinpresupuestaria del Estado, que poco a poco va dejando en manos de la iniciativa social lase mercado con su intrnseca desigualdad- lo que hastaahorase consideraba un derecho ciudadano fundamental garantizado a todos por igual mediante un sistema pblico de educacin.Comotodoprocesodereconversin,stetambintienesuscostes:financiacinparcialconfondospblicosdel sectorprivadoymantenimientodeserviciosmnimos,amododebeneficenciapblica,paraacogerlossectoresmarginados porelsistema,quehoyporhoynoesposibleniconvenientedejarenlacalle.Elhorizonte,comoentantosotrosservicios pblicos liberalizados-privatizados, es su desmantelamiento y destruccin. Porque en el momento en que la formacin pase a depender directamente a los intereses econmicos coyunturales de una minora -desapareciendo progresivamente de la escena el Estado protector tan denostado por el neoliberalismo-, no slo estaremos ante su entera privatizacin, sino tambin ante la desaparicindeunconcepto,segnmuchos,caduco:eldelaeducacincomobiensocialydesarrollodelaspersonas,de todas las personas. Ningunodelosdostrabajospretendepecardeoriginalidad.Ciertamente,sinaludiraestosdatosprecisos,setiene general conciencia de que algo similar a lo aqu descrito debe estar pasando. Pero no deja de ser curioso que la cada vez mayor coincidencia en los diagnsticos alarmantes en torno al porvenir de la enseanza pblica y a la progresin de la desigualdad en laescuela,noseveaacompaadadepropuestasdirigidasconclaridadalrestablecimientodelsistemapblicodeeducacin, nicocapazdegarantizarlaequidaddelosderechosciudadanos,articularmedidasdecompensacinyofrecercalidadpara todos.Hacepoco,elpropioConsejoEscolardelEstado alertaba sobre la creciente privatizacin del sistema educativo, que atenta contra el principio de la igualdad y devala progresivamente al sector pblico, ... cada ao con oferta ms restringida, ... relajndose(porotraparte)laexigenciaparalaconcesindeconciertos,hacindolosextensivosinclusoacentrosqueno cumplen una funcin social y discriminan por las ms variadas circunstancias a los nios. Recientemente hemos odo a voces autorizadas,yenotrotiempoestrechamentevinculadasalareformasocialistadelaeducacin,denunciarquelaEscuela Pblica es una conquista social a punto de perderse, o tambin, en relacin a la LOCE, que a la corriente neoliberal slo le interesa la formacin y manejo de la informacin para el tercio superior de los alumnos. Pero, a la hora de las conclusiones, Marzo 2003pgina 10 2El Acuerdo General de Comercio de Servicios (AGCS)trata de garantizar a las empresas transnacionales el control del suministro de los servicios pblicos entodoslospasesmiembros,hacindolospasaralsectorprivadocomounnegociomsypreservandolosinteresesdeesasempresasfrentealosdela poblacin. Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! no vemos ni en unos ni en otros propuestas de rectificacin consecuentes con la gravedad de la situacin analizada. Las causas delosproblemasterminandiluyndoseeninapreciablesdivergenciasideolgicas,huerasdisquisicionespedaggicaso,en ltimo caso, remitindolas al socorrido tpico de la inadecuada formacin y prctica docente del profesorado, que impedira el xito de cualquier reforma. Nadie quiere atentar contra el status quo de los intereses privados y confesionales en la enseanza, producto en buena medida de concesiones y principios sacrificados hace tiempo en el altar del consenso constitucional y que siguen siendo intocables.Prueba de ello, resaltando su gravedad por lo que de desarme ideolgico significa, es la postura adoptada por el grupo parlamentario socialistaen la enmienda a la totalidad presentada el pasado otoo frente a la LOCEdel PP. Aparte de la poca enjundia y escasas diferencias del conjunto de las propuestas, aparece reiteradas veces una peligrosa confusin entre lo pblico y lo privado concertado. Se dice en el Prembulo que, ...superando viejos debates entre distintos tipos de centros, (hay que avanzar) en la perspectiva de que todos aquellos que sean sostenidos con fondos pblicos cooperen y contribuyan al objetivo de educar a todos entre todos,y en el Ttulo VII, que recoge los principios necesarios para avanzar hacia un nuevo modelo de servicio pblico educativo, basado en la corresponsabilidad de todos los centros sostenidos con fondos pblicos a la hora de educar a todo tipo de alumnado, vuelve a situarlos en un mismo plano de igualdad, proponiendo incorporar la oferta de loscentrosprivadosconcertadosalaprogramacingeneraldelaenseanzaparagarantizarlaestabilidaddelsistema educativo.Noesdeextraar,portanto,quealapoyarlagratuidaddelaeducacininfantilnosealudaalcarcterdelos centros donde se deben crear las nuevas plazas. Cierto que las referencias aludidas se enmarcan en el utpico objetivo de que todos los centros sostenidos con fondos pblicos tengan iguales derechos e iguales deberes, pero se ignora ingenuamente (a estasalturas?)quelostitularesprivados,conosinadscripcinconfesional,quierenserloquesony,altiempoqueexigen igualesderechosparallevarseunaporcincada vez mayor de los fondos pblicos, reivindican por lo claro su carcter de iniciativa privada y por tanto sus prerrogativas como empresarios para llevar como mejor crean conveniente su negocio, sin imposiciones ni ingerencias estatales (claro est, admitiendo cierto control sobre el dinero recibido, faltara ms).Cuando no se quieren enfrentar los problemas tal como son, siempre cabe la evasin idealista: esperar un capitalismo con rostro humano y sensibilidad social, o pedir al sector privado de la enseanza que se mueva por intereses altruistas y solidarios de cooperacin. Tenemosunalargaexperienciadelaverdaderandoledelcapitalismorealentodassusformas y de que slo han aparecidorasgosdesensibilidadosolidaridadcuandolehansidoarrancadosporunafuerzamayor.Tambintenemos constancia,ymsanquieneshanasumidotareasdegobiernoenotrotiempo,delasparticularescondicionesideolgicas, sociales y econmicas que los empresarios privados vienen imponiendo dentro de la enseanza. Si, a pesar de todo, ahora ya noimportalatitularidadylosobjetivosquecadacentropersigueytodostienenlamismaconsideracinporelhecho,al parecer sin vuelta atrs, de ser financiados con dinero pblico, dnde est el problema? Todo resuelto con una feliz expresin verbal. No hay lugar para la queja cuando se cierran centros de titularidad estatal y son sustituidos por otros privados, puesto que estn igualmente sostenidos con fondos pblicos. Slo cabe elevar piadosas preces para que acepten igualdad de deberes que, aparte de tranquilizar algunas conciencias, no impedirn que la ley del beneficio (econmico y/o ideolgico), la oferta y la demanda (libertad de enseanza, libre eleccin de centro), la competencia a travs del prestigio y los resultados acadmicos, laventadeproductosdiversosalosconsumidoressegnsusdiferentesposibilidadesyexpectativas,...etc,terminen regulandoelmercadoeducativo.Tambinreproduciendoymultiplicandoladesigualdadsocial.Tambindesmantelandolo que an queda de un sistema pblico de educacin que tanto tiempo y esfuerzo ha costado levantar.Seamosrealistasynopidamosloimposible.Reconstruirunsistemanicoeigualitariodeenseanzaestareamuy difcil, pero depende de cambiar la correlacin de fuerzas uniendo a la mayora en torno a un objetivo claro y de inters comn. Lo que no es posible es pretender que las fuerzas confesionales renuncien a su vocacin catlica de catequizar y los intereses privadosaladeglobalizartodoslosespaciossocialesenprovechopropio.Ymenosandefenderlaescuelapblica sustituyendo las condiciones que la hacen posible por un espejismo. Hablemos claro: si los sacrosantos intereses concentrados enlaenseanzaprivadasonincuestionables,eselpropiosistemapblicodeeducacinelqueinevitablementeentraen cuestin. Fermn Rodrguez Ballenas varadas en la playa Marzo 2003pgina 11 1 FrancescJessHernndeziDobontieneunalargatrayectoriaasusespaldascomosocilogodelaeducacin.Sus trabajos han ido siempre en una direccin cercana a la que Bourdieu representa ejemplarmente. Estudioso de las teoras marxistasantesdequeseinteresaraporlosproblemaseducativos,sustrabajossonsiempreestimulantesalahorade descubrir fisuras en una realidad escolar que est siempre muy por debajo de sus posibilidades como instrumento al servicio de los grupos sociales desposedos y dominados; una realidad escolar que (como muchos, y l mismo, han demostrado) sirve muy bien, sin embargo, a los intereses de la(s) clase(s) dominante(s). Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! En L'escola zombi (Alzira, Set i mig, 2002) Hernndez i Dobon identifica desde el ttulo cierta parte del contenido de su libro, pero no toda. La escuela muerta/"viva" de que habla, como sabemos, no sirve a los intereses objetivos de una buena partedelapoblacinescolar:loshijosdelaclasetrabajadora.Paraellos,laescuelaactualpareceseruncuerpointil,un cuerpo que ha perdido ya su alma ilustrada: un zombi. Pero este libro seala tambin al otro contingente social, que ocupa el extremo opuesto en las relaciones sociales de produccin: la burguesa (incluida, acaso, la capa cultural y salarialmente superior de la clase trabajadora). Para la burguesa (y, acaso, para los trabajadores salarial y culturalmente menos maltrechos), la escuela parece que todava funcione, puesto que invierten buenos dineros en ella. Hernndez i Dobon lo afirma: si invierten es porque esa inversin les resulta rentable. Segn parece, lo que hace a esta "escuela" rentable para los que invierten en ella es, precisamente, que no sea rentable para aquellos otrosquenosonellos.Lapreguntaes:pero,"esosotros"inviertentambinenella?Invierteneneducacinquienes representanelgrancontingentededamnificadosdelaenseanzapblica?HernndeziDobonatestigua,conlosdatosenla mano (en este libro y en su artculo en este mismo nmero de Crisis), que no. LatesisdeHernndeziDobones que "no todos pueden ganar en el 'mercado' de la educacin" (13), tal como est establecido en la sociedad capitalista; que la lnea inversora de la burguesa se produce, precisamente, porque saben que eso es as; y que la tradicin educativa socialista se ha equivocado al no ver esa evidente realidad. La "realidad" (es decir, los datos del socilogo) refuta las "ilusiones" de esa tradicin. Hernndez i Dobon afirma que quienes s parecen conocer esa realidad son el gran contingente de los trabajadores econmica y culturalmente expropiados: por eso, ellos no invierten en educacin. Extrao resultado: como las ballenas que, heridas por el monstruo capitalista, han perdido el norte y marchan hacia el suicidio. ElautordeL'escolazombi,vistolovisto,tratadedescubrircualessonlas"condicionesdeposibilidaddequela educacinrepresenteunaoportunidadexclusivadeinversinrentableparalaclasesuperior"(17).Segnl,lasevidencias empricasaseguranque"lasposicionesmsfavorablesalmercadodetrabajo,lasmejorescondicioneslaboralesylos volmenesdeingresosmselevados",quedefinena"unaclasesuperior","secorrelacionanconladisposicindeniveles educativos superiores" (18). Esto es as, sin duda. Aunque no se saquen las conclusiones consecuentes. La tradicin terica liberal ha argumentado que quienes "invierten ms en su formacin es lgico que ocupen lugares msprivilegiadosenelprocesoproductivoyseanremuneradosconsalariosmselevados",yaque"niveleseducativos superiores sealaran individuos ms capaces para ocupar lugares de responsabilidad convenientemente pagados" (20-21). El "credencialismo" es una "doctrina" que asegura que las acreditaciones (los "ttulos") dicen acerca del conocimiento que se tiene y, por tanto, facilitan la contratacin por los empresarios. Esta teora, sin embargo, dice Hernndez i Dobon, no puede explicar lo que les sucede a los hijos de los propietarios de los conocimientos, y a los hijos de sus hijos. Es decir, cmo se puede explicar la reproduccin sistemtica, de generacin en generacin, de las relaciones de clase? Como seala el autor, "lacuestinnoessloquelosnivelesdeeducacinseasocienconlaproduccindedesigualdades,sinoque[...]parecen vinculadosasureproduccin"(21).Esdecir,sucedeque,demadresypadresquehanalcanzadounbuenniveleducativo dentrodelsistema,salenhijosehijasquealcanzarnunbuenniveleducativodentrodelsistema,yqueesascomose reproducenlasdesigualdadesdeclase.Noesextraoesto, meparece,puestoquesehadichoquelosque han alcanzado un buen nivel educativo suelen obtener buen rendimiento econmico de ese buen nivel educativo, y puesto que se ha dicho que los que han obtenido un buen nivel econmico suelen invertir mucho ms en educacin.As,talcosaquedapuestademanifiesto,diceHernndeziDobon,conloshechos(demostradosporlasencuestas sociolgicas) de que "las expectativas de nivel de estudios a conseguir tambin presentan un sesgo clasista" y de que "la clase superior invierte ms en educacin". Cruzados el sistema educativo con todas sus particularidades estratificadoras actuales y la concretaestructuradeclases(yderelacionessocialesdeproduccin)existenteenlasociedadcapitalistaaquyahora,es ciertamenteexplicablequelosgrupossocialmentedominantesinviertaneneducacin:esainversinlesresultaraltamente . Esto es, como he dicho, lo que afirma tambin Hernndez i Dobon. 2 rentable Lasreflexionessobreelsistemaeducativoque,alavistadelosnmeros,sehaceelautorson,engeneral,lcidas,y estimulanpositivamentealareflexin.Otrasveces,lapropiaperspectivasesgadapuedellegaraconfundirlabasedel problema y a desplazarlo hasta hacerlo realmente irresoluble. Eso sucede a propsito de las investigaciones realizadas por el autor sobre el mecanismo de la evaluacin. Hernndez i Dobn seala que "si el sistema educativo representa una oportunidad de inversin rentable para la clase superior[...]esporquesepresentadoblementesegmentado,conunadoblered[universidad/profesional]yunadoble titularidad" (61): no puedo estar ms de acuerdo con l. Y aade: "estas caractersticas formales resultan requisitos necesarios, peronosontotalmentesuficientes"(61).Delainvestigacinsociolgicasededuceque"loscentrosdetitularidadprivada ofrecen ms garantas a sus clientes, respecto del 'xito social' de su alumnado", pero, segn el autor, esto, con ser importante, "no es suficiente para explicar el carcter clasista del conjunto del sistema educativo" (61). Aqu y ahora, me inclino a darle la razn a Hernndez i Dobon: en efecto, tal como funciona la doble red privada/ pblica, parece cierto que los centros privados "ofrecen ms garantas a sus clientes". La pregunta es por qu? Dnde est el mal estructural que hace posible eso? El autor cree descubrir la causa necesaria en las formas de evaluar: "el mecanismo de seleccin se legitima por medio Marzo 2003pgina 12 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! de la evaluacin". En este giro de su reflexin, me temo, ya no puedo acompaarlo. Hernndez i Dobon estudia dos informes del INCIE (sobre primaria, 1999, y secundaria, 2000), intentando descubrir cmo se opera la seleccin clasista a partir de la evaluacin.Enrealidad,eltipodepruebas(preguntas/respuestastipotest)queseutilizaronnoeselquehabitualmentese utiliza en las escuelas e institutos espaoles; adems, la encuesta se realiz a modo de cala para saber cmo estaban las cosas y notenaningnvaloracadmico("credencialista").Esdecir,quesisepudieradeduciralgoapartirdeestas"pruebas",no tendravalor"probatorio"algunoenrelacinconelasuntoquenospreocupa:laestratificacinclasista.Loquemsme importa destacar, sin embargo, es, justamente, que no creo que se pueda deducir a partir de "esas pruebas" lo que Hernndez i Dobon dice que se puede deducir. Elautorafirma,enprimerlugar,que,enlaspruebasrealizadas,"elaciertosepresentacomounbienescaso"(65); aqu, me parece, confunde la cantidad de aciertos realmente existentes con la imposibilidad de que todos acierten. Se dice que un bien es escaso cuando, si lo consiguen unos, no lo pueden conseguir otros; pues bien, el acierto en las pruebas sealadas no esdeestetipo:todospodranconseguirlo.Noveo,pues,cmo,enestesentido,puedeestablecerseestratificacinclasista alguna. Si se produce, debe de ser por otra razn, no por la (presunta) existencia misma de ese tipo de pruebas. Tal vez, acaso, algotendrqueverquelastrabajadorasytrabajadores,ysushijasehijos,nohayaninvertido(enlabsquedadellogro educativoparasmismosyparalaclase)lavoluntadpoltica,elintersestratgicoyelesfuerzointelectual(yaquenoel dinero) necesarios.En segundo lugar, Hernndez i Dobon afirma que es la "diferencia entre el uso acadmico y el no acadmico de un trmino" "la que parece subyacer a [las] pruebas difciles", y que "la dificultad radica en el uso del trmino 'acadmico' frente a los usos 'no acadmicos'" (66). En todos los casos, segn parece, "el acierto significa [...] control sobre el lenguaje acadmico" (68).Parecelgicoque,sisetratadeaveriguarelaprovechamientodelosalumnosdeltrabajorealizadoenlasaulas,yla "eficacia"delsistemaeducativo,seevalesobrelabasederespuestas"acadmicas";yparecelgicoqueesasrespuestas "acadmicas"requieranhaberasumidolosconocimientos"acadmicos"enquehansidoinstruidosenlaescuelayenel instituto. No es que "este discurso 'acadmico' [...] sea la medida de todas las cosas" (69), sino que, dado que es la medida del aprendizaje "acadmico" la que se est tratando de averiguar, es el "lenguaje 'acadmico'" el que debe ser puesto a prueba en los estudiantes. Aqu, tampoco puedo ver cmo estas pruebas podran asegurar la estratificacin clasista en cuestin. HernndeziDobon,entercerlugar,afirmaquecuantoanteshanentradoenelsistemaeducativo,mejoresel rendimiento de los alumnos, puesto que el "discurso acadmico" choca as menos gravemente con la "normalidad cotidiana". Estamosdeacuerdo:aqueselEstado,quenoasegura(dentrodelsistemaeducativopblico)laobligatoriedadygratuidad universales desde el primer ao de la vida de nias y nios, el que hace posible la "seleccin clasista". Por ltimo, el autor aade que "para buena parte del alumnado, con el tiempo se hace patente la discrepancia entre la normaacadmicadeldiscursoysuexpectativaescolarylaboral"(70).Aqu,meparece,entraenescenala"seleccin"yse cierra el razonamiento: una vez sentado que asimilar la norma acadmica y salir adelante en "los estudios" es un bien escaso (70),loquesenosaseguraesqueloshijosdelaclaseobreranovanaconseguiresebien,puestoqueloshijosdelaclase obrera tienen ya sealado su futuro: tienen sealado su futuro porque son incapaces de estudiar y aprender lo mismo que los hijos de la burguesa? O son incapaces de estudiar y aprender lo mismo que los hijos de la burguesa porque tienen sealado su futuro? Mi experiencia me dice que ni lo uno ni lo otro. Segn Hernndez i Dobon, sin embargo, la cosa est clara: para los hijosdelaclaseobrera"pierdesentidolaluchaporobtenerunbienescasoquenotienenadaqueverconelporvenir,yla profecasecumpleasmisma"(70).Osea:"losuniversitariosacabanformandoasus semejantesyexcluyenalresto"(70). staeratambinlaprofecadeLerena.Bastaraconcomprobarlanadadesdeablecantidaddehijosdenotitulados universitarios que han acabado su titulacin universitaria (la mayor parte de la gente que conozco y yo mismo) para falsar esa afirmacin. En esta lnea, el libro concluye con una grave sentencia determinista que nos deja desarmados y nos asegura la derrota antes de comenzar la lucha: "Aquella chica que antes de entrar en el IES confesaba 'querra ir a la universidad para estudiar los delfines,perosquenopodrhacerlo',parecerahaberloentendidomejor"(86).Lalneadenegarlealoshijosdelaclase obreralacapacidadparahabrselasconel"discursoacadmico"(Bourdieu,Lerena,Willis,tantosotros)sehademostrado estrilydesmovilizadora.Lapreguntaquehabraquerespondersera:dadoquenopodemoshacernadaenelmundodel estudio, por definicin, qu hacer? La creencia en el determinismo social tiene ms vas para mostrarse que la del coeficiente intelectualutilizadaporlosidelogosburguesesmsdescarados.Loabsurdoesqueseanquienesquierendefenderlos intereses y las oportunidades de la clase obrera los que caigan en ella. En este sentido, creo que en el nmero anterior de Crisis haba un artculo (sobre el mrito de la clase obrera) que podra ser interesante como piedra de escndalo o, mejor an, como instrumento para el debate. En fin, me parece que el silencio no es una respuesta que pueda acabar con el desolador panorama ente precisin, por el autor de L'escola zombi. 3 expuesto, con excel Cuando Hernndez i Dobon hace mencin de las "estrategias de resistencia" (44) de los alumnos frente a los estudios, no nosdiceexactamenteaquseresisten.Willis(citadoporl)nomuestraotracosaquelamarchaimparablehacael trabajo manual, alcanzado como si fuera no slo la meta obligada de los hijos de los trabajadores manuales, sino como unametaansiada.Lossiervosdelcapitalaceptansusdeterminacionescomosi"hacersemayor"(ser"unadulto")fuera Marzo 2003pgina 13 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! precisamentesometersealasestrategiasdelcapital.Elalumnadoque"anticipalaprecariedadlaboralyformativaquele espera"(45),nohacesinoproduciresaprecariedadenelmismodesarrollodeesaactitud.Noluchancontrasudestino,ni personalnicolectivamente(comoclase):loaceptanconunempeodignodemejorcausa.Esdecir,seempeanenqueese destino se produzca. La precariedad formativa no est en sus genes ni en su condicin: es una consecuencia de los estmulos negativosquerecibendelaideologadominanteydesuentornosocial,y,tambin,unaconsecuenciadesuactitudanteel estudio. En cuanto a la precariedad laboral, algo tiene que ver el propio sistema capitalista que lo va a recibir en sus brazos (el abrazodeloso).Mejorseraqueestasprofticaschicasychicospusierantodosuempeoenaprenderlosuficientepara cooperar en la destruccin de ese sistema. Laescuelanohamuertode"muertenatural".Lamaquinacin,comodiraCervantes,tienesusmaquinadores.El sistemacapitalistamantieneelorganismodelaescuela,comouncuerposinalma,porqueleconviene:heaquunodesus asesinos, seguramente el principal. Por otro lado, quienes deberan trabajar, desde dentro y desde fuera de la escuela, para su resurreccin no hacen sino fabricarle el fretro: las (presuntas) "organizaciones de la clase trabajadora". En primera lnea del desastre, los que no quieren estudiar no se resisten al sistema (lo ignoran todo sobre l), sino que se pliegan a sus estrategias: se rinden sin lucha, como esa chica de la que habla Hernndez i Dobon. Por ltimo, los que manejan el determinismo social en el terreno de la educacin resultan ser finalmente funcionales al sistema: son parte de los que cavan la tumba del vigor intelectual de la clase obrera. L'escola zombi es un libro de sociologa. Como todo libro de sociologa, maneja cierto tipo de sesgos ideolgicos (el manejodelosdatosnuncaesinocente)quenosayudanailuminaralgunasregiones del campo en que se dirime la lucha de clases, pero, tambin, como todo libro de sociologa, maneja perspectivas culturales penetradas por un discurso dominante que aseguralaproduccinyreproduccindeladivisinclasista,yhaceposibleeldominiodelaburguesaylaexpropiacin (cultural y econmica) de la clase obrera. Creo que es necesario que analicemos nuestro discurso para impedir que suceda lo contrario de lo que nos gustara. Para eso, es preciso un debate abierto y sin restricciones que vaya a la raz de los problemas y de sus posibles soluciones: un debate radical.Salustiano Martn Una aproximacin al concepto de fracaso escolarPodemos comenzar este escrito por el tpico de que el termino "fracaso escolar" es, desde cualquier punto de vista, muy difcildedefinirpues,porunlado,ensuusocotidiano,pareceserunconceptosencilloycuyosignificadonoprecisa aclaracin,yporotro,alintentarunareflexinacercadelascausasquelodeterminanyproponeralgntipode soluciones, depende del punto de arranque del anlisis el que se entienda como causado por la sociedad, por las familias, por loscentroseducativos,porelalumnado,etc..Siempreserposibleintentarunareduccinexplicativaacualquieradeestos factores o incluso a algn otro El rasgo principal de este concepto es, por tanto, su carcter polismico. Es por ello que ningn estudiosobreeltemaseatreveaproponerunnicofactorcomoresponsabledelasituacinenqueenestosmomentosse encuentran todos los sistemas educativos del primer mundo. Cuando hablamos de "fracaso escolar" nos referimos vagamente a alguna idea que tiene que ver con la no obtencin de unas destrezas intelectuales y de unos resultados acadmicos mnimos que capaciten al alumno para continuar su formacin o incorporarse con garantas a la vida laboral y le faciliten su integracin en la sociedad. Pero cuando intentamos precisar qu entendemosporesteconceptoenseguidapercibimosqueesmuydifcil,noyadefinirlo,sinoinclusoponernosdeacuerdo sobrequelementossonrelevantesparadilucidarlacuestin.Siempezamosporunacercamientoestereotipadoaeste conceptopodramosdecirqueentremaestrosyprofesores,estetrminoindicalaimposibilidaddealcanzarunosobjetivos mnimos y un determinado nivel de comprensin de las explicaciones, y a la hora de hablar de causas se suele hacer hincapi en las dificultades de aprendizaje, en la prdida de habilidades instrumentales mnimas y en el escaso inters que muestran los alumnos. Los jvenes que pueblan nuestras aulas y sus padres entienden que este trmino se concreta en la no consecucin de la calificacin que permita pasar de curso o nivel al alumno y que retrasar su edad de incorporacin a la siguiente etapa de estudios o a la vida laboral; suelen stos considerar que la responsabilidad de esta situacin es ms del centro educativo que de otrosfactores.LaAdministracinacostumbraaestudiaresteconceptodesdeunaperspectivadeestadsticaderesultados, siendo el concepto fundamental el porcentaje de alumnos matriculados que no obtienen el ttulo al final del periodo acadmico, eintentasolucionarelproblemaconalgntipodereformalegal.Losestudiosdelospedagogos,socilogosyespecialistas suelenprestaratencinaotrotipodefactoresdemuydiversandole,caractersticasdelsujetodeaprendizaje,mtodosde enseanza,eltipodepoblacinenlaqueelfracasoseextiendeconmayoramplitud,etc.yporellolassolucionesque proponensonmuydistintasenlamedidaenquesondistintoslosenfoques.Esevidentequetodoslospuntosdevistaque hemosreseadoencierranalgodeverdadyporellolosestudiosmsseriosintentandarunenfoquequeintegrealmenosa varios de ellos. Pero hay algo en lo que s estn de acuerdo todas las instancias inmersas en el proceso educativo de los pases que han extendido la enseanza regularizada a toda la poblacin: el fracaso escolar es el gran problema de la enseanza. Por Marzo 2003pgina 14 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! elloenesteconceptosejustificanlasreformasdelasleyesdeeducacinencadapas,nuestraministradeeducacin,por ejemplo, repiti hasta la saciedad que el principal leitmotiv de la L.O.C.E. era abordar el problema del fracaso escolar para as disminuirdrsticamentelosporcentajesdealumnosquenoconseguanlatitulacincorrespondientealfinalizarlosdiecisis aos. El consenso tan generalizado que acabamos de resear podra darnos la pista para intentar algn tipo de reflexin en la queloquecuestionemosnosealoacertadodeundiagnsticouotrosobrelascausasdelfracasoescolar(ylassoluciones consecuentes), sino la funcin poltica (y ocultadora de la realidad) que parece cumplir dicho concepto. Al fin y al cabo se trata deuntrminotericoynodeunacuestindehecho,ynohanfaltadovocesquedefiendenlaideadequeestamosanteun concepto "del enemigo" que nos puede inducir a debates que no son los nuestros. Adems, y como hemos apuntado ms arriba, este trmino se usa habitualmente para que las personas que nos (des)gobiernan justifiquen la necesidad de su propia existencia conreformasycontrarreformasrealizadassiemprealaespaldadelamayoradelaspersonasquecomponenlacomunidad educativa. El tema que nos ocupa se simplifica en gran medida si cambiamos la orientacin que al problema se le da desde los enfoque anteriormente reseados y empezamos por preguntarnos por quin fracasa? Noplantearseestapregunta,atodaslucesprevia,podraserlacausadequenohayamsestudiosdeltipodelque aparece en el presente boletn bajo el ttulo " La estructura social del fracaso escolar en la Comunidad de Madrid". Es evidente que quien fracasa es tanto el alumno como el sistema educativo entendido como servicio pblico, pues, por un lado, no consigue eliminar (o disminuir) las deficiencias formativas con que los nios de las clases ms desfavorecidas iniciansuprocesodesocializacin,yporotro,estdejandodeservirinclusoparaeducarconunmnimodegarantasala mayorpartedelapoblacin.Ladefensadelainstitucineducativaestatalslosepuedecentrarenlaluchadecididapara conseguir que sta realice con eficacia su tarea primordial, que no es otra que la de garantizar que los nios y jvenes que se acerquenanuestroscentros,recibanunasenseanzasquelesgaranticenunaformacinadecuadaparasuingresoenlavida adulta, y ello con independencia de su procedencia social o cualquier otro tipo de factores que pudieran influir en este proceso. Un sistema educativo pblico debe partir del axioma de que la tarea sealada es, sin duda ninguna, posible; en la medida en queseacerqueaesteidealestarlegitimandosupropiaexistencia,yenlamedidaenquenocumplasusfuncionessociales estardejandolaspuertasabiertasaque"otros"losustituyan(sinoentodassustareas,salmenosenaquellasqueles interesen y les permitan engrosar la cuenta corriente). Es por esto por lo que consideramos que el debate en torno al fracaso escolarescentralalahoradeestablecerunaestrategiadedefensadelaenseanzapblica,yesporestoporloque consideramos que no podemos dejar de replantearnos ningn aspecto de la cuestin, pues, muchas de las veces, las diferentes propuestas de soluciones del problema a base de planteamientos puramente tcnicos, no hacen otra cosa que proponer reformas que se aadirn a reformas anteriores y as entrarn a formar parte del problema tal y como lo hicieron sus predecesoras. Hay que cambiarlo todo para que todo siga igual. Anuestrojuicioestamosanteunproblemapolticoqueafectaalapropiaestructurasocialenquenoshallamos inmersos, y por ello las soluciones no se pueden basar en las buenas intenciones que sin duda guan (y guiaron) los trabajos de los especialistas y tcnicos pues no podrn salirse de las angostas lindes que les impone el sistema econmico y social vigente. Si una sociedad tolera niveles de pobreza y marginacin elevados, no puede aspirar a que los nios y jvenes que as viven, cuando entren en la escuela, se comporten como pacficos y modlicos nios y jvenes de clase media para as facilitar al resto de los compaeros y a profesores una estancia ms o menos tranquila en el aula. Un sistema capitalista se basa necesariamente en el desarrollo desigual, aplquese este principio al mbito que se quiera, primer y tercer mundo, centro- periferia de la ciudad, clasesdirigentesytrabajadoras,etc..Porellounasociedadcapitalista(yquedeseaserlomsporloqueparece)nopuede defenderunsistemaeducativoquesirvaparaeliminarodisminuirlasdesigualdades;lainstitucineducativaenunsistema capitalistatienenecesariamentequeservirparadelimitarentreincluidosyexcluidosdelpastel.Elfracasoescolarnoesun problemasinounanecesidadparalasclasesdirigentes.Loqueocurreesquelosprofesionalesdelaenseanzadelprimer mundo,formadosgeneralmenteenunatradicinilustradayprogresistaqueentiendequelosserviciospblicoshande promoverlamejorageneraldelasociedad,noaciertanaentenderquesutrabajosirvaparalocontrariodeloqueellos pretenden, y por eso se dan tantas vueltas a la cuestin. Pero hay hechos tozudos que no se pueden negar con ningn discurso reformistaquenocuestionelaestructuradelsistema,elejemplomsextremosonlos"objetoresescolares",gentesque fracasannoporsuincapacidadintelectualsinoporquerechazanaunainstitucinqueentienden(osienten,ointuyen, consciente o inconscientemente) contraria a sus intereses, como lo hacen los antimilitaristas con el ejrcito (tampoco los altos cargosmilitaresloscomprendendadoqueseconcibenasmismoscomofuerzasdedefensa).Ningunareformadecarcter tcnicointegraraesosalumnosenelsistemaescolar.Ejemplosmenosdramticosperoigualmentecontumacessepueden buscar entre la mayora de los hijos de familias ms desfavorecidas econmica y culturalmente hablando, pues su imaginario social ("expectativas" en trminos L.O.C.E.) no se corresponde con el que se le ofrece en la escuela, en estos casos no se busca una formacin cultural sino un ttulo bsico que les permita la entrada en el mundo laboral. El fracaso escolar en este caso se reflejar tanto en las estadsticas como en el desinters que muestran ante un tipo de contenidos completamente alejado de su realidad vital y de sus actividades cotidianas; el mundo tal y como lo presenta la televisin es su principal punto de referencia. Marzo 2003pgina 15 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! Yatodalapoblacinescolarengeneralafectalaprdidadehabilidadesintelectualestalescomolalectura comprensiva, la expresin escrita (no digamos ya la oral), la incapacidad para establecer algn tipo de relacin abstracta entre contenidos,laimposibilidaddesecuenciarconordenlgicounargumento,laimposibilidadderelacionarcontenidosde distintasasignaturas,einclusodelamismaasignaturasisehaestudiadoencursosdiferentes,etc.,tambinestoesfracaso escolar. La carencia de hbitos de estudio, la bsqueda del xito sin esfuerzo (al fin y al cabo el hijo del banquero tiene xito sinesfuerzoysuspadresconesfuerzonotienenningnxito),lasdificultadesqueentraaunproyectoeducativosuperior, etc., hacen que, por un lado, la mayor parte de nuestros alumnos no aspiren a estudios universitarios, y, por otro, en el caso de los hijos de trabajadores con poca cualificacin, que adems viven en barrios con altos niveles de delincuencia y que reciben continuamente a sectores de poblacin sin expectativas culturales ni acadmicas, abandonen los estudios al finalizar el periodo deenseanzaobligatoria,conosinttulo.Cuanbeneficiososeraelquelospadresdehoytuviesenaquellasansiasque tuvieronmuchosdelossuyosparaquesushijosllegasenensusestudiosmslejosqueadondeelloshabanllegado!.Las "expectativas" de los padres son, sin duda ninguna, un factor determinante para analizar la actual situacin en el tema que nos ocupa. Es evidente por todo lo dicho que el fracaso escolar no es el resultado de una mala estructuracin del ordenamiento educativo, sino que ambos son la resultante de una serie de factores que slo pueden ser cambiados desde una ptica distinta de entender el ordenamiento social y que repele a los que en nuestros das estn dirigiendo el mundo. Por ello el fracaso escolar es ms o menos similar en todos los pases de nuestro entorno econmico y social, y aunque Espaa est entre los que aparecen con ndices ms elevados, sorprende ver la similitud de datos al comparar los distintos estados de Europa occidental, y esto a pesar de las distintas reformas llevadas a cabo en cada uno de ellos (en torno a un 25% del alumnado no consigue el ttulo al concluir la enseanza obligatoria).Estas cifras son slo indeseadas por quienes pretenden una sociedad distinta, pero todo apunta a que a las altas instancias ni les sorprende ni les desagrada. Lasleyesvigentesdeordenamientodelaenseanzaestnllenasdebonitasintencionesqueennadatienenquever con la realidad cotidiana en la que se supone que se plasman, ellas no son la causa de nuestras desdichas sino el efecto, la lucha contraelfracasoescolarhadeinsertarseenelcontextodelaluchacontraelfracasodeestemodelosocialyeconmico.El sistema de enseanza est siendo utilizado como una til herramienta de marginacin de amplios sectores de poblacin cuando ansonjvenesyalavezqueseleestvaciandodesusfuncionessocialesquetradicionalmentehacumplidoodebiera haberlo hecho. Cuando aqu hemos hablado de "fracaso escolar" hemos procurado recoger ambas problemticas, tanto la de los abandonosdelsistemaporpartedeunsectorsignificativodelapoblacin,comolarebajadeloscontenidoseducativosque reciben quienes se mantienen en l, y ello con la intencin de afirmar con toda rotundidad que es falsa la dicotoma que nos obliga a elegir entre un sistema comprensivo poco selectivo y un sistema selectivo que no se extienda a toda la poblacin, entre unsistemaqueatiendaatodoslosciudadanos(sobreelpapeleraloquepretendalaLOGSE),yotroquesirvaparaformar concienzudamenteaaquellosquelodeseen;silaaceptamosestamosadmitiendoporanticipadola derrota en la lucha por la consecucin de un buen sistema de enseanza pblico y gratuito (y laico). Jos Luis G Siguero LIBROS La poesa no es inocente Los filisteos juegan con fuego SALUSTIANO MARTN GONZLEZ. Coleccin Melibea, Talavera de la Reina, 2001, 85 pgs. A veces, uno se pregunta por qu vuelve una y otra vez a leer poesa, cuando se siente rodeado, cercado por problemas que no puede resolver, o por conflictos que exceden la propia capacidad de maniobra. Pero lo hace. Buscando palabras yritmosqueacompaeny,siesposible,quetraduzcanallenguajehumanoaquelloque,slovivido,parece descarnado. A veces, tambin, sucede que uno se encuentra con versos que son como la voz que pone palabras a lo que vemos y nosconcierne,yentoncessentimosqueestamosmenossolos.Dedndeextraenlospoemasquenostocantandecercala saviaquedavidaalaspalabras?Culesellugar-silotiene-queocupalapoesaenlavidadelaspersonas?Salustiano Martn, en su ltimo libro, Los filisteos juegan con fuego, pone voz a esas preguntas, tratando de indagar, buscando la carne y Marzo 2003pgina 16 Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! lasangrequealimentanunapoesacargadadeexperienciacotidiana:aquyopongosangreroja,ybebo/delpulsoque sostiene mis brazos. Elautorhaescritoestelibroexplorandosusfuerzas,buscandorespuestaspococondescendientes,lejosdela autoindulgencia,yporesoavanzadespacio,mirandoantesdentrodesmismo,ybuscandoluegoenlasvidasdelosotros, porque t respiras como los otros / seres humanos, sufres / de la misma desdicha sin remedio. Y as, equilibrando las fuerzas, el libro avanza por partes, y en la primera, El lugar del poema, fija sus propias, ntimas, coordenadas, trazando los perfiles quedelimitanlaspalabras,losmotivosqueimpulsanaescribir,laimagenqueelpoetasetrazadesmismo,para,enuna segundaparte,Losfilisteosjueganconfuego,abarcar,ya,elcampodondeelpoemaseforjaenluchaconlarealidad,en lucha, sobre todo, con un modo propio de verla: tomando partido. Y si el libro no es autoindulgente, tampoco resulta comprensivo con un mundo que no percibe propicio, y por eso se aparta, ya desde la primera pgina, de quienes optan por creer que el poema era slo / un hecho del lenguaje, / que slo en l est su referencia. Y por eso esa primera parte, donde se pregunta por el lugar en donde crece el poema, ese espacio personal desdedondeelescritorlucha,s,conlaspalabras,encuentra,s,susritmossecretos,perosindejardeorlavozquete despierta/delasheridasdelosotros.Porquesonesasheridasdelosotroslamateriaconlaque,afindecuentas,se escriben sus poemas. Los filisteos juegan con fuego es, pues, un libro trabado por una coherencia interna que atraviesa todos los poemas, dndole un tono intenso y exigente, como requiere la poesa civil, poesa que se reclama solidaria con la de aquellos poetas que toman sobre s el deber, y el derecho, de sealar con sus palabras los agujeros negros de nuestro mundo, y as sus poemas se apoyan para existir en realidades muy concretas: los albailes que caen de los andamios, o los mineros que mueren aplastados, por abaratar los gastos generales de las empresas; los jvenes, educados de manera que tienen difcil llegar a ser ciudadanos responsables; los dbiles, que carecen de poder para establecer su derecho: voces sacadas de la calle, despojadas de la ptina estetizante que las edulcora y, por ello, llenas de vida. Perosonlaspalabraslasqueponenenpieestelibro,versosbientrabados,trabajadosparalograrunamusicalidad basada en los ritmos, en la combinacin de versos de distintos metros, de pies quebrados que aportan metforas inquietantes y significadospolivalentes.Versosenlosquelaformaestambinsignificado,dondeningunapalabraesdesdeadaniningn vocablo es tenido por indigno, porque la exigencia civil y ciudadana comienza por la fe en la fuerza de todas las palabras, y contina por la propia exigencia en la escritura, que se sabe comprometida en igual medida con la literatura y con la sociedad que la alimenta. Los filisteos juegan, realmente, con fuego, porque, si los protagonistas de esta poesa acaban comprendiendo, ellos ya no podrn disponer de un ejrcito de gentes dispuestas a todo por casi nada: Si quieres lograr / alzarte hasta ser / libre con los dems / que te rodean, / desconfa de los seres / humanos que no te dejen / conseguir todo lo que ellos / dicen necesitar. SalustianoMartn,profesordeliteratura,sabequelaescrituranoesinocente,yquesirvetambinparaformar ciudadanoscrticosenlasaulasyfueradeellas.Ensuslibrosanteriores(Lamanoconlaherida,1995,yPasalavoz, hermano, 2000) dejaba ya constancia de la fuerza de su pensamiento y de su capacidad de resistencia. Este libro, accsit del PremioRafaelMorales2000esunamuestramsdeello.Susversos,llenosdehomenajes(BlasdeOtero,Cernuda,Espriu, Neruda,ngelGonzlez...),expresaneldeseodecontinuarenlalneadepoesacivil,ciudadana,queprefiere.Supoesa quiere ser una voz ms entre las de los poetas (Jorge Riechmann, Enrique Falcn, Antonio Orihuela, Isabel Prez Montalbn...) que, hoy tambin, sienten lo mismo. Su vigor nos compromete. Mara Jos Navarro La hija de la guerra y la madre de la patria RAFAEL SNCHEZ FERLOSIO Ediciones Destino, Barcelona, 2002, 224 pgs. Si la calidad de un libro se puede medir por la vigencia que guarda con el paso del tiempo, la obra que nos ocupa no ha podidotenermejoresprincipios.Tantoesasqueavecescuestapensarqueestaspginasnofueranmotivadaspor sucesos que ocurrieron meses ms tarde de su publicacin. Y lo cierto es que todos los apartados estn basados, directa o indirectamente, en alguna noticia aparecida en prensa de poco tiempo ac; quizs sea que las cosas cambian menos de lo que nos parece. Marzo 2003pgina 17 Estaobraestformadaportrescaptulosaparentementedesconexos.Elprimerodeellos("Pedagogospasan,al infierno vamos") se ocupa de asuntos relacionados con la educacin: la oposicin enseanza pblica - privada, las reformas en las leyes educativas, los libros de texto, la enseanza de la historia, y la televisin como el gran pedagogo de nuestro tiempo. Elsegundo("Pecios")estformadapor131fragmentosdevariadaextensin(desdeunaodoslneasacuatropginas)y temtica, en los que , a modo de martillazos, va comentando noticias diversas, viejas lecturas, conceptos e ideas comunes, etc.. Numero 2 Segunda Parte NO A LA GUERRA! Eltercercaptulo(CampodeMarte),estdedicadoalanlisisdecmolosmediosdeformacindemasas(mediosde comunicacin) tratan el problema de la violencia en sus ms variadas manifestaciones, el terrorismo, la guerra, los polticos de turno y sus planteamientos, etc.. El ltimo apartado de este captulo es el que da ttulo al libro y, a juicio del que estas letras escribe,tambinunidad;seocupaaquderelacionarlosconceptosdepatriayviolenciaydemuestraquelaformacindela primeranecesitadelasegunda.Talycomoeshabitualenesteautor,elrigordesusargumentacionesseacompaade sorprendentes y pertinentes citas histricas, textos clsicos y todo tipo de materiales que le permiten construir una genealoga delosproblemasyconceptosqueanaliza,desenmascarandolosprincipiosmorales(avecesimpresentables)que"de escondidas" los acompaan. La funcin del segundo captulo es la de servir de puente entre los otros dos pues introduce temas ya aparecidos en el primero y otros que aparecern en el tercero de tal modo que muestra su inseparabilidad lgica. Heempezadodiciendoquelasdiversaspartesdel libro estaban aparentemente desconectadas, pero lo cierto es que, tras una lectura reposada, se observa un rigor lgico y una unidad en el razonamiento que hacen de esta obra un ejemplo de anlisis racional del mundo que nos rodea; pone orden en el caos y a la vez suministra un mtodo de anlisis que hace de sus pginas, ms que una fuente de informacin, una herramienta de anlisis de nuestro entorno. Por eso sea, quizs, que en lugar de envejecer, (en muchas ocasiones trata sucesos muy concretos), parezca estar comentando alguna noticia que pudimos leer enelperidicodeayer.Aesterespectomerecelapenareleerelltimocaptuloalaluzdelainvasinqueenestosdasel ejrcito de EEUU est llevando a cabo en Irak. Lalecturadeestaobraquizsrequieradeunciertoreposo,nomuyapropiadaparalosquetienenprisaporcaptar informacin, pero muy til para someter a crtica ideas de las que, por ser lugares comunes, a veces se nos escapa su funcin ideolgica. Jos Luis G Siguero EnlaredaccindelosartculosfirmadosporelColectivoBG,dadoelcarcterabiertodelmismo,hanparticipado numerosas personas; en la seleccin de artculos, correccin, diseo y elaboracin de este nmero 2 lo han hecho: Paz Serrano Fermn Rodrguez Alberto Ortega Aramburu Mara Jos Navarro ngel Martn ExpsitoSalustiano Martn M ngeles Maeso M ngeles Lzaro Francesc J. Hernndez i Dobon Jos Luis G Siguero Chomin Cunchillos Ana Campos Crisis 2003 se distribuye por correo electrnico, si quieres recibirlo basta con que nos enves un mensaje por ese medio (importamenoselcontenidoquetudireccin);teincluiremosennuestralistayrecibirstantoelboletncomolas convocatorias y los documentos que haga el Colectivo.Tambin se puede consultar Crisis en las webs de DEPREN (www.depren.org) y de la agrupacin de profesionales del PC de Madrid (www.profesionalespcm.org). Dirigid la correspondencia a: Colectivo Baltasar Gracin.c/ Dr. Fourquet, 26, 5, 5. 28012 MadridCorreo electrnico: No a la guerra! Marzo 2003pgina 18