Introducción a la Epistemología - 2013
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INTRODUCCIÓN A LA EPISTEMOLOGÍA
Lic. Elena Isabel Rozas - 2013
Epistemología, metodología, técnica
La palabra "Epistemología" proviene del griego: episteme (έπιζηήμη),
conocimiento y logos (λόγος ΛΟΓΟΣ) estudio o discurso. Significaría entonces, las
bases sobre las cuales se asienta el conocimiento / bases sobre las que se asienta el
conocimiento de un tema determinado, por ejemplo: la epistemología de las ciencias
sociales.
έπιζηήμη (episteme) fue el término al que Sócrates apeló para diferenciar el
conocimiento de la opinión o el pensamiento (δοξα-doxa) y de la técnica (ηεχνη-
techne).
La Epistemología es una rama de la Filosofía. Como suele suceder cuando de
Filosofía se trata, existen dos modos de concebir lo que la Epistemología es. Por un
lado, tradicionalmente fue pensada como reflexión filosófica en torno al
conocimiento humano, intentando responder a preguntas como ¿qué significa
conocer? ¿El conocimiento refleja lo que las cosas son en el mundo? ¿Por
qué conocemos?
Por el otro, a partir de inicios del siglo xx, la Epistemología fue pensada como la
disciplina filosófica que fija los criterios de cientificidad del conocimiento científico.
Esta última perspectiva se fue construyendo desde los inicios de la modernidad, a
medida que la ciencia se desarrolló y alcanzó el status de ―verdadero conocimiento‖,
transformándose en el modo de conocimiento hegemónico en occidente.
Desde esa Epistemología se reflexiona sobre la práctica científica como modo de
construcción de conocimiento. Por su parte, desde las ciencias, los
investigadores reflexionan epistemológicamente sobre el conocimiento que
construyen.
Epistemología
Por su parte, la Metodología de la investigación científica es, dentro de cada
disciplina, el procedimiento que se sigue para llegar a nuevos conocimientos. Es el
conjunto de operaciones intelectuales por las que una disciplina trata de alcanzar las
verdades que persigue, las demuestra y las verifica.
La palabra “método” proviene también del griego (οδός odos) y significa "camino o
vía". Es el procedimiento utilizado para llegar a un fin. Su significado original señala
el camino que conduce a un lugar.
Un método entonces, es un procedimiento para alcanzar un fin con el menor gasto
posible de recursos. Es decir, es una cuestión de procedimientos; no de hacia dónde
avanzar, sino de cómo hacerlo. No garantiza el resultado sino el acceso al mismo. Es
Rama de la Filosofía que se
ocupa de establecer los
criterios de cientificidad del conocimiento.
Reflexión permanente
sobre el conocimiento.
Reflexión sobre el conocimiento
como construcción histórico-
social.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
2
muy importante, porque no se puede investigar de cualquier manera; hay
determinados pasos a seguir. Se puede establecer una analogía con el sistema
judicial; en ese sentido, el conocimiento científico es juridiforme. Los procesos
judiciales tienen que seguir determinados pasos; lo que se llama el procedimiento. Si
los procedimientos de un juicio no son correctos, el juicio queda invalidado. Si el
procedimiento metodológico en una investigación no es el correcto, la investigación
queda invalidada.
Es decir que una disciplina científica, como colectivo profesional que desarrolla nuevo
conocimiento, nuevas teorías, nuevos conceptos, debate acerca de cómo llegan a
esos nuevos postulados, conceptos, conocimientos, intentando unificar y justificar
sus procedimientos. Por su parte, los metodólogos aspiran a establecer
procedimientos unificados para todas las ciencias o para cada tipo de ciencia.
El método científico, desde la perspectiva hegemónica, es un sistema de relaciones
entre hipótesis y derivaciones empíricas, organizadas sobre la base de principios
explicativos.
Metodología
de la investigación científica
Finalmente, la técnica refiere al modo de actuar científica o profesionalmente frente
a cada situación concreta. La técnica es una habilidad que se construye a lo largo de
la formación profesional y la práctica.
La palabra ―técnica‖ deriva del griego (ηεχνη-techne). Castoriadis1 nos explica que el
término alude a la capacidad de la actividad humana de organizar a nivel
instrumental y práctico, mientras que el término legeim, relativo al logos, remite a la
capacidad humana de distinguir y clasificar a nivel intelectual. La técnica también
implica un procedimiento.
Técnica
Para finalizar este apartado, digamos que el profesional, en su trabajo cotidiano, al
poner en acto una disciplina científica, también implementa una metodología
concreta, que es una metodología de la intervención. Es decir que también existe
1 Castoriadis, C. La institución imaginaria de la sociedad. Tusquets editores. Buenos Aires. 1999.
Establece un sistema de
relaciones entre
hipótesis y derivaciones
empíricas, organizadas
sobre la base de
principios explicativos.
Conjunto de operaciones
intelectuales por las que
una disciplina trata de
alcanzar las verdades que
persigue, las demuestra y
las verifica.
Conjunto de procedimientos
propios de una ciencia o
arte. Habilidad para aplicar
esos procedimientos.
Forma de trabajar producto
de una mirada particular,
que se construye en un
proceso de formación y en
una práctica profesional.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
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una relación entre la epistemología, la metodología y la técnica, en relación con los
pasos concretos que da frente a los hechos. La actividad profesional a nivel técnico
también debe tener coherencia; debe que seguir cierto tipo de procedimientos
fundamentados por la teoría propia de la disciplina en cuestión. De lo contrario, por
desconocimiento y falta de fundamentación, corre el riesgo de realizar prácticas
correspondientes al campo de trabajo de otra disciplina. El profesional debe ser
capaz de dar cuenta de sus actos. Estas cuestiones se vinculan profundamente con
los temas de la ética profesional.
Breve historia de la epistemología
Por un lado, tradicionalmente fue pensada como reflexión filosófica en torno al
conocimiento humano, incluyendo la validez del conocimiento generado por la
ciencia (en tanto conocimiento), a través de la Teoría del conocimiento o la
Gnoseología.
A partir del surgimiento de la sociedad burguesa y la ciencia la Epistemología se
configura como la disciplina filosófica que fija los criterios de cientificidad del
conocimiento científico.
Esther Díaz sintetiza el desarrollo de esta perspectiva de la epistemología en el siglo
xx, con su explicación sobre el Círculo de Viena y el neopositivismo.2
En 1929, un importante grupo de epistemólogos formaron lo que se denominó
Círculo de Viena. Desde la corriente llamada positivismo lógico, se plantearon el
objetivo de unificar todas las ciencias a partir otorgarles como base un lenguaje
unívoco. Para ello, intentaron producir análisis lógicos del lenguaje, incorporando
técnicas y métodos de la lógica matemática.
Desde su perspectiva, cualquier disciplina que aspirara a alcanzar el nivel de ciencia
debía regirse por el método de las ciencias naturales y expresarse en ese lenguaje
unificado, abstracto. En palabras de Esther Díaz, el ideal de esta corriente era
―encontrar un lenguaje lógicamente perfecto que, a diferencia de los lenguajes
naturales, contara con una simbolización exacta que hiciera transparente la
estructura lógica de los hechos, vale decir, del mundo‖.
ley de la Gravitación Universal predice que la fuerza ejercida entre dos cuerpos de
masas y separados una distancia es proporcional al producto de sus masas e
inversamente proporcional al cuadrado de la distancia, es decir:
Donde es el módulo de la fuerza ejercida entre ambos cuerpos, y su dirección se
encuentra en el eje que une ambos cuerpos.
es la constante de la Gravitación Universal.
La lógica simbólica fue utilizada como un instrumento para deslindar entre
distintos lenguajes y sus relaciones tanto en sus aspectos formales
(sintaxis-lógica) como en su contenido o referencias a lo real
2 Díaz, E. Metodología de las ciencias sociales. Ed. Biblos. Buenos Aires. 1997. Cap. 1. También en http://ebookbrowse.com/250218654-unidad-1-metodologia-de-las-ciencias-sociales-esther-diaz-pdf-d347698523
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
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(semántica). Los enunciados serán científicos sólo si pueden ser expresados a
través de símbolos que pueden ser relacionados entre sí mediante operaciones
sintácticas de un lenguaje formalizado (independiente de su contenido
significativo). Los enunciados científicos estarán dotados de una expresión
sintáctica, formal o simbólica, por una parte, y de una correspondencia semántica,
significativa o empírica, por otra parte. De modo que su aspiración era que cualquier
proposición del conocimiento científico, de cualquier ciencia, fuese expresada
mediante términos matemáticos o lógicos, relacionados mediante símbolos.
La influencia del Círculo de Viena fue notoria en Europa y más aún, en Estados
Unidos. A las corrientes actuales herederas de esa tradición se las denomina
"neopositivistas". Entre estas corrientes se destacan los empiristas y positivistas
lógicos del Círculo de Viena; el racionalismo crítico de Karl Popper (1902-1994) y la
filosofía analítica de Bertrand Russell (1872-1970).
Entre ellos existen disensos, sin embargo logran acuerdos en:
La convicción de que la razón humana se reduce a los límites de la
racionalidad científica.
La exigencia de unificar y formalizar el lenguaje de la ciencia.
La prescripción de la neutralidad ética de la ciencia.
El mandato de que la epistemología debe concentrarse en la estructura lógica
de las teorías sin atender a los problemas de la relación ciencia-sociedad.
La determinación de un solo método para todas las ciencias.
Las disciplinas sociales deben reducirse al método de las ciencias naturales si
aspiran a ser reconocidas como ciencia.
Actualmente existen otras corrientes en epistemología, como la epistemología post-
positivista que es la que propongo aquí, que consideran que no se puede reflexionar
sobre la ciencia sin tener en cuenta su historia (y su relación con la historia social).
A partir de la reflexión consideran que también es importante estudiar de qué
manera los seres humanos concretos inciden en la aceptación o el rechazo de las
teorías, más allá de su pertinencia teórica. Se trata también de reflexionar sobre el
conocimiento en general.
Historia social y modos del conocimiento en occidente
Focalizándonos en la visión de la Epistemología como rama de la Filosofía que
reflexiona en torno a la posibilidad y la entidad del conocimiento humano, partimos
de analizar los diversos tipos de conocimiento para pensar su legitimidad a la vez
que comprender a cada uno de ellos a partir del análisis del momento histórico-
social en el que se configuró.
En cada etapa histórica de desarrollo de la humanidad, cada tipo de organización
social tuvo una forma de conocimiento hegemónica. Esa forma de conocimiento
surge de la configuración de la relación de ese grupo humano con su entorno. Cada
organización social genera un tipo de relación con el mundo; su conocimiento del
mundo está directamente ligada al tipo de relación que establece con el mundo, con
la naturaleza, con cómo habita y vivencia su entorno y su existencia en él.
Para analizar este tema, Donald Lowe aporta un texto extraordinario, su Historia de
la percepción burguesa3. Construye una historia de la percepción en tanto
interacción dinámica entre el contenido del pensamiento y la institucionalización del
3 Lowe, D. Historia de la percepción burguesa. FCE. México. 1986.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
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mundo. No como fenómeno biológico, neurofisiológico o psicológico, sino la
percepción como experiencia humana. Para Lowe, la percepción es el contexto
en el que localizar todo contenido de pensamiento.
En el análisis de Lowe, la percepción está limitada por tres factores:
Los medios de comunicación que enmarcan y facilitan el acto de percibir
La jerarquía de los sentidos que estructura el sujeto como perceptor
encarnado
Las presuposiciones epistémicas que ordenan el contenido de lo percibido.
Los tres interactúan y en conjunto constituyen un campo de percepción dentro del
cual se vuelve posible el conocimiento específico. Además de estar relacionados,
cambian con el tiempo. Lowe construye una historia de la percepción que permite
delimitar el contenido cambiante de lo conocido a la vez que comprender la
experiencia cotidiana en cada momento histórico-social, configurando un modo de
comprender por qué el conocimiento es el modo en que el ser humano
interactúa simbólicamente con el mundo que construye.
Los medios de comunicación no sólo transmiten información, sino que la empacan
y la filtran, cambiando de este modo su significado. Por ejemplo, la narración literaria,
mediante un sistema de señales lingüísticas, acumulativamente describe una escena
añadiendo una pieza de información a otra. El cine es diferente, dado que la imagen
transmite la escena como un todo. En este sentido, el medio no es el mensaje, pero
determina el mensaje y por lo tanto, es necesario estudiarlo como factor determinante
de la percepción y sus modificaciones a lo largo del tiempo.
En relación con los medios informativos, Lowe clasifica a la cultura como: oral,
quirográfica, tipográfica y electrónica. Cada uno de estos tipos de cultura organiza y
enmarca el conocimiento cualitativamente de forma distinta. Son históricamente
sucesivos, aunque en cada etapa persisten residuos del tipo anterior.
Los medios de comunicación en cada etapa histórica se relacionan con organizaciones
específicas de los sentidos humanos, configurando una jerarquía de los sentidos
correspondiente. Los sentidos conectan al sujeto con el mundo. Ningún sentido es
autónomo: es su conjunto lo que nos da la experiencia de la realidad.
El oído es el más continuo y penetrante. El habla conecta a las personas. La vista no
puede doblar la esquina, pero el sonido nos llega. En este sentido, es el más cercano y
sugestivo.
El tacto es el más realista y seguro de los cinco sentidos. Es la conexión perceptual
última entre dos sujetos. Tocar, es contacto físico.
La vista sólo se dirige a lo que tiene enfrente; ni lejos ni cerca. Es un acto de
distanciamiento y juicio que presupone distancia. La vista permite analizaz y medir;
por eso, es el comienzo de la razón, de la objetivación y, luego del surgimiento del
metro-patrón, de la objetividad.
Cada persona tiene una combinación diferente en la configuración de los sentidos, lo
que genera singularidad en la capacidad sensorial. Sin embargo, el argumento de la
historia de la percepción no se basa en las variaciones individuales.
Lowe propone que los medios de comunicación de cada período subrayan diferentes
sentidos o combinaciones de ellos, apoyando una organización jerárquica distinta de
los sentidos, a partir de la tecnología correspondiente.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
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En cuanto al orden epistémico, Lowe parte de Foucault, quien plantea que el
discurso es gobernado por reglas culturales inconcientes, que se modifican de una
época a otra. A partir de ellas es que el discurso y la percepción se configuran
recíprocamente.
Así, podemos recorrer la historia del conocimiento en occidente, para comprenderla en
función del modo de relación del ser humano con el mundo.
La comunidad primitiva es la primera forma de organización social que los seres
humanos construyeron. Al comienzo de la humanidad ni siquiera había Estado. Los
seres humanos vivían en lo que algunos llamaron hordas primitivas. El modo de
conocimiento que configuraron fue el mito; a través de él, los conjuntos humanos
percibían el mundo y por lo tanto regían sus acciones.
El mito es un relato que respalda narrativamente las creencias de una comunidad.
Es un conocimiento que explica la realidad a través de leyendas, de cuentos, de
historias que se construyen colectivamente y se transmiten oralmente.
Corresponden a un modo de habitar y vivir el mundo. El entorno es vivido, en
general, plagado de seres y fuerzas naturales y vitales con intencionalidad, diríamos
con conciencia, que interactúan con los seres humanos, con el entorno y entre sí. El
ser humano es un ser más, en muchos casos parte de la tierra, que vive
armoniosamente en medio de la naturaleza, etc.
Ahora, el mito no explica como explica la ciencia. Al conocimiento mítico para ser
considerado válido se le exige que sea eficaz. No es racional ni tiene porqué serlo.
No es demostrable empíricamente. Si es eficaz, vale. Por ejemplo, para muchas
comunidades no importa porqué llueve. Lo importante es que si la gente baila,
llueva, que es lo que se necesita. Actualmente, no importa porqué el chico deja de
sentirse mal. Lo importante es que le tiran el cuerito y el chico se cura. Eso es un
conocimiento mítico. El criterio de validez es que sea eficaz.
En la cultura oral no hay textos. El habla cumple funciones de comunicación tal
como hoy en día, pero también de conservación y transmisión del conocimiento
(ambos son separados posteriormente). La transmisión depende de la memoria; por
eso es necesario que el conocimiento sea básico y de tipo rítmico y formulaico para
poder ser memorizado, transmitido y aprendido con facilidad. Así, por la necesidad
de conservar el conocimiento de este modo, que era el disponible, el conocimiento
tiende a ser conservador y no especializado. Lo nuevo y claramente distinto, pronto
será olvidado. La experiencia del conocimiento es muy diferente a la actual; no
se trata de lo que asimilamos por la lectura de textos y su análisis. Es una
construcción comunitaria, colectiva, oral, en ceremonias y fiestas de reunión
comunal. Es un conocimiento comunitario, mítico, poético. Desde este punto de
vista, el conocimiento es un suceso público y colectivo. Es por todo esto que en la
cultura oral, el oído es el sentido más importante. La comunicación oral es auditiva;
el conocimiento se comunica por el habla, que hay que percibir cercana e
instantáneamente. Nos conmueve más lo que percibimos mediante el sonido que la
vista, ya que el primero nos rodea, mientras que la segunda nos distancia. Para la
comunidad primitiva, oír es creer.
Posteriormente a la comunidad primitiva se generó otra forma de organización
social, que fue la sociedad esclavista. Con ella, se configura otra forma de
conocimiento hegemónico, en tanto modo de conexión con la realidad. En esa época
surge la filosofía. El criterio de validez de la filosofía es que el conocimiento sea
racional. El conocimiento racional es un conocimiento que fundamenta lo que
postula; explica las ideas. Esta forma de conocimiento es acorde a la organización
social de ese momento, conformada por ciudadanos libres que formaban la polis, de
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
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donde surge el Estado. A partir de que surge el Estado, la forma de conocimiento
preponderante se relaciona con el manejo de las ideas, de la razón, del
pensamiento.4 Como había otro sector conformado por los esclavos, que eran los
que trabajaban, los ciudadanos empiezan a disponer de tiempo libre y pueden
dedicarse a pensar, a preguntarse, a indagar.
El mito sigue existiendo durante la sociedad esclavista; coexiste con la filosofía.
Vulgarmente, desde el sentido común, en la vida cotidiana, la gente se rige
muchísimo por los mitos. No es arrasado por la filosofía (que era la pretensión de
Platón) sino que es suprimido, conservado y superado. De modo que a nivel popular
se conservan todas las características que comentamos para la cultura oral.
La cultura quirográfica surge entonces con la escritura, que acabó por separar el
conocimiento del habla, de la transmisión y de la memoria. El conocimiento se
transforma en un fenómeno diferente del de la memoria y de la comunicación. Este
hecho posibilita el surgimiento de la lógica formal. Pero también se imponen la
retórica y la disputación, en tanto prácticas de discusión pública en la polis.
Esta cultura no superó a la cultura oral porque estaba en manos de una elite. En la
cultura quirográfica, leer, es leer en voz alta, de modo que el oído pudiese
asimilar el mensaje. No se alteró la supremacía del oído en la jerarquía de los
sentidos, dado que la escritura era una cuestión de las elites. La gente daba más
crédito a lo que podía oír y tocar que a lo que podía ver. De modo que convive el
conocimiento mítico junto al filosófico.
Durante la edad media se mantiene la cultura quirográfica, pero cambia el orden
epistémico, que ya no es mítico. El modo de conocimiento hegemónico es el
religioso. Se trata de un tipo de pensamiento que tiene una formalización racional
al modo filosófico, en la Teología, en el sentido de que sigue una concatenación
lógica entre enunciados y razonamientos; pero su cuerpo de conocimientos se basa
en una idea fundamental, central, absoluta y última, que es la idea de Dios. En la
teología, todas las ideas están organizadas lógicamente alrededor de la idea última,
que es la idea de Dios. El criterio de validez de cualquier conocimiento religioso no
es que sea racional ni eficaz, sino que esté basado en la fe. Quien tiene fe, conoce.
En el mito, el criterio de validez tiene que ver con la eficacia; en la filosofía, con la
racionalidad; en la teología, con la fe.
En cuanto al orden epistémico de la edad media, debemos considerar la
anagogía medieval, que es el conjunto de reglas epistémicas que ordenan el
conocimiento del devenir en función de una fe en el ser absoluto de Dios. La
anagogía desciende de ser a devenir: un ser trascendente crea y sostiene el devenir
inmanente. El intelecto medieval percibe el mundo como una manifestación de
señales (figura, metáfora, analogía, símbolo, visión). No hay conexión entre las
cosas; cada una está conectada con Dios. ―Verdad‖ es lo que se manifiesta. Su
opuesto es lo que permanece oculto. Es decir que el criterio de validez, es la fe.
Podemos encontrar ejemplos de la expresión del orden epistémico medieval en
varios relatos y películas que ilustran aquella época, al igual que los que refieren al
Renacimiento.
4 El Estado surge en el mundo antiguo, por la necesidad de que exista un órgano superior, que se coloque ―por encima‖ de los sectores sociales y dirima los conflictos entre ellos. La lucha
entre hordas lleva al dilema de vencer o perecer, poniendo en peligro la continuidad social. El dilema se problematiza, dando lugar a la solución superadora del surgimiento de un Estado que no impone por la fuerza la ―razón‖ de un sector sobre otro, sino que, coercitivamente, ―convence‖ a un sector de las razones del otro.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
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El orden epistémico durante el Renacimiento se basa en las reglas de similitud o
semejanza. El mundo es un todo autocontenido, convergente, centrípeto. El
macrocosmos es semejante al microcosmos. Así, buscar un significado es encontrar
una semejanza (similitud).
Las figuras de la semejanza son:
Convenientia: semejanza basada en una escala gradual de proximidad
espacial.
Aemulatio: semejanza sin limitación espacial y entonces, capaz de conectarse
desde a la distancia y sin movimiento.
Analogía: era posible unir todo el universo con el microcosmos humano en el
centro.
Simpatía: excitaba las cosas al movimiento y unía hasta lo más distante.
La difusión de la imprenta genera el surgimiento de la cultura tipográfica, que
fue una de las condiciones de posibilidad de surgimiento de la sociedad burguesa
y la modernidad.
La cultura tipográfica, a partir de la difusión de los textos impresos, introduce una
cultura totalmente nueva y dinámica, de efectos rápidos y masivos: divulga textos
de diversos lugares y tiempos, generando conciencia de las diferencias y
permitiendo que circularan los aportes entre culturas.
La sistematización de los textos colabora en la estandarización del pensamiento, que
ya sucedía desde la filosofía. El índice de cualquier libro nos muestra la estructura
que organiza lógicamente la presentación de las ideas. La ortografía, las lenguas,
hasta entonces muy variable dado que no había reglas lógicas ni de ortografía o
escritura, también se estandarizan. Podemos recordar cómo las bitácoras de
navegación o los textos manuscritos muestran la no uniformidad en el modo de
separar palabras, frases, párrafos… Cada persona escribía como hablaba. Con la
difusión de textos impresos finaliza el problema de la corrupción por la memoria o el
manuscrito.
Algo también sumamente importante es que la cultura tipográfica separa al
conocimiento del conocedor, formalizando lo conocido como contenido. Hasta
entonces, el conocimiento era una construcción realizada colectiva y
comunitariamente (cultura oral) o que se compartía y generaba oralmente y luego
se escribía (en la edad media, con la cultura quirográfica, leer era leer en voz alta,
para uno mismo o para otros). A partir de la imprenta, la experiencia del
conocimiento se transforma en un acto individual y silencioso, por el que la persona
asimila un contenido que está fijado en un texto, ya inmutable. La experiencia del
conocimiento, para la mayoría, deja de ser una experiencia propia y colectiva y pasa
a ser una producción generada por otros, distantes y desconocidos. Leer, es leer
en voz silenciosa, interior. Con este cambio, se hace posible el surgimiento de la
experiencia de lo individual, a partir del que surge ―el sujeto‖ (y el cogito ergo
sum, de Descartes, trascendental para el pensamiento occidental).
La supremacía de la vista, es impulsada por y se suma a la tipografía, junto a
otra serie de prácticas innovadoras como la cuantificación del espacio a partir de la
cartografía y la perspectiva lineal en la pintura, la cuantificación del tiempo a partir
de su medición en la música con los metrónomos, el sistema de numeración hindú
(que aporta el cero y notación posicional), el rescate de la cultura griega, la
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estandarización de procedimientos con las técnicas de medición y cálculo.5
Estas transformaciones colaboraron a una compleja cuantificación de la experiencia
que posibilitó el surgimiento de la ciencia como modo hegemónico de
conocimiento. El nuevo ideal del conocimiento es que sea objetivo, abstracto,
despersonalizado; el criterio de validez del conocimiento científico es por
correspondencia: debe haber correspondencia entre los hechos empíricos (en
experiencias cuyos procedimientos también son sistematizados y sus resultados
cuantificados) y lo que se afirma sobre esos hechos.
En cuanto a la transformación del orden epistémico durante los siglos XVII y XVIII,
comienza a regir el de representación en el espacio. El mundo circular de signos
convergentes es reemplazado por una progresión infinita. Para el ser humano, se
abre un espacio empírico de extensión infinita. El conocimiento pasa a ser ya no una
revelación, sino una representación basada en la comparación, así como en la
medición matemática.
La razón analítica aspira a conocer global y científicamente; a partir de comparar
y medir los fenómenos, procede a describir por identidad y diferencia. El tiempo
es concebido como una dimensión idéntica a la del espacio. El orden epistémico de
representación en el espacio es no temporal y es clasificatorio: es una taxonomía
estática.
Más tarde en la sociedad burguesa, el orden epistémico se funda en las reglas de
desarrollo en el tiempo. La lógica de identidad y diferencia fue subrayada por otra
lógica de analogía y sucesión. Surgen:
La dinámica: opuesto a la estática.
La transformación: opuesto a cambio específico no relacionado.
La estructura: opuesta a la taxonomía.
La totalidad: como un todo espacio-temporal.
Todo se explica como un desarrollo en el tiempo. Esto valida además, el
conocimiento de lo humano.
Finalmente, ya en el siglo xx, junto a la globalización se inicia la cultura
electrónica, con implicancias perceptuales aún difíciles de precisar. El mensaje se
codifica en números dígitos binarios (0-1). La teoría de la información se preocupa
por saber qué tipo de mensaje puede comunicarse más eficientemente por qué tipo
de canal. Mientras que el tipo gráfico tiene fijeza, el bit es una unidad estadística,
una traducción matemática de un lenguaje o imagen existente. La lógica de la
ciencia objetiva es desplazada por la lógica binario-digital de las computadoras, que
es conocimiento estadístico y probabilístico. Leer, es visualizar y conectar para
pensar en red.
La cultura electrónica extiende e intensifica los sentidos, promoviendo una nueva
oralidad. Hay una supremacía tanto de la vista como del oído, lo que altera la
realidad cotidiana. En plena modernidad, la fotografía daba más exactitud, pero se
perdía el contexto de la imagen. Los medios sonoros actuales digitales como el
compact disc, extienden el oído en el espacio-tiempo. Oído y vista saturan de
información a unos sentidos, a expensas de los demás, sin referencia a los otros
sentidos. La realidad comunicada por los medios electrónicos y digitales queda
sobreimpresa a la antigua realidad sostenida por medios tipográficos. La primera es
multiperspectiva y ambiental; la realidad tipográfica es uniperspectiva y objetiva.
Esta subrealidad actual se obtiene por la extensión y extrapolación de la vista y el
oído a expensas del tacto, el olfato y el gusto. Lo virtual sobre lo real.
5 Todo este proceso transforma también la sensibilidad artística.
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En cuanto al orden epistémico, la razón analítica ya no puede establecer
conexiones en un espacio y tiempo objetivos. Espacio y tiempo ya no son un marco
absoluto de la percepción, sino funciones dentro de un sistema.
En el nuevo orden epistémico se funda en:
Sincronía de oposiciones binarias y de diferencias sin identidad.
Sistémico y no estructural.
No hay relación entre un concepto (el significado) y el objeto.
No hay explicación del cambio a través del tiempo.
El conocimiento es el sistema sincrónico del lenguaje, con unidades que sólo
se diferencian por su relación mutua.
En cada etapa y en cada sociedad, el conocimiento aparece entonces como la
configuración del tipo de experiencia humana, de la relación de los humanos con el
entorno y de su lugar en ese escenario. Los distintos modos de conocimiento no
anulan a los anteriores, aunque los reconfiguran en cierta medida.
Estas formas de conocimiento hegemónico corren por caminos paralelos: me resulta
interesante establecer una línea que va de la filosofía a la ciencia, en el sentido
de que son conocimientos racionales y otra línea que va del mito y la teología,
que se dan en otro nivel más sensible o vivencial que racional, con un criterio de
eficacia o de fe, que no piden pruebas o razones de lo que dicen o afirman.
En ese sentido, si bien la Psicología Social es una disciplina científica, en nuestro
trabajo profesional rescatamos y jerarquizamos todos los modos del conocimiento;
los mitos, las leyendas, los refranes, la intuición, el arte… porque son parte de lo
que configura la vida cotidiana, del existente. En la Psicología Social no prevalece la
visión del conocimiento popular como ignorancia; todo lo contrario, Pichon Rivière
valora la heterogeneidad como el punto de partida para la construcción de un
conocimiento en acción que permita el cambio social planificado por todos.
Los distintos modos del conocimiento se integran en la vida cotidiana y en nuestra
vida cotidiana personal, donde todas las personas nos manejemos con todos estos
tipos de conocimientos.
El siguiente cuadro sistematiza lo presentado en este apartado.
Historia del conocimiento
Período Cultura Forma de conocimiento
hegemónica
Criterio de
validez
Primitiva Oral Mito Eficacia
Sociedad esclavista Escritura Filosofía Racionalidad
Sociedad feudal Escritura Teología Fe
Sociedad burguesa Tipográfica Ciencia Correspondencia
Sociedad global Electrónica Complejidad – Pensamiento
en red
¿?
Conocimiento
modo en que se configura la
experiencia social en cada época
histórica
Experiencia
resultado vital de la interacción dinámica entre
el contenido del pensamiento, el sentimiento,
los modos de habitar el entorno, la
percepción… y la institucionalización del
mundo.
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El lugar de la ciencia al inicio de la sociedad burguesa
La configuración del nuevo orden social y económico planteaba la necesidad de
controlar a la naturaleza para poder desplegar su lógica; el incipiente sistema de
producción requería ponerla a su servicio para poder crecer, además de lograr que
todos los seres humanos se sometieran a un orden de vida basado en el sistema de
producción de un modo completamente diferente al del mundo feudal.
Para ello, el sentido común feudal y la fe como modo de conocimiento debieron
mutar hacia lo que luego fue el conocimiento científico, cuya racionalidad fue la
base de una certeza análoga a la hasta entonces había dado la idea de Dios. El
nuevo orden social reconoció al conocimiento como su horizonte, a la razón como su
guía y a la ciencia como su instrumento. En este sentido, la ciencia es hija de la
filosofía y del Estado moderno (correspondiente a la sociedad burguesa).
El naciente Estado moderno, como expresión de la nueva organización social,
apoyará el desarrollo de la ciencia, cuya función fue entonces, establecer
relaciones entre distintos tipos de fenómenos para comprender y predecir
el comportamiento de la naturaleza (más adelante, también se ocupará del
mundo humano). Por eso las ciencias que tendrán mayor impulso en esa época
serán las naturales (física, química y biología), ya que permiten construir
conocimiento para intentar controlar a la naturaleza.
La consecuencia de esto es que en la primera versión de la ciencia, para que un
conocimiento fuese considerado científico debía ser universal y comprobable (debía
dar certeza). ―Conocimiento universal‖ significa conocimiento que es válido para
cualquier tiempo (pasado, presente o futuro) y lugar (o área del universo);
―comprobable‖ significa que es un conocimiento verificable en todos los casos, por
cualquier persona, mediante procedimientos empíricos preestablecidos.
Esto corresponde a la concepción moderna de sujeto: cualquier persona pueden
arribar a las mismas conclusiones a partir de su capacidad de observación y su
razonamiento6. Por otra parte, esto corresponde también al hecho de que se
considera que el ser humano puede alcanzar un conocimiento absoluto y definitivo
de cualquier fenómeno; que la ciencia avanza a partir de acumular conocimiento en
forma lineal e ininterrumpida. (El ser humano, a partir de la ciencia, va
―conquistando‖ paulatinamente a la naturaleza.)
La filosofía tiene en esa época una misión fundamental que cumplir, que es
demostrar la validez de la razón y sobre todo de la ciencia como forma de
conocimiento. Desarrollar el orden industrial es una empresa colectiva que requiere
del nuevo conocimiento instrumental que aporta la ciencia y de todos los capitales
que estaban circulando desde el orden anterior, que debieron reorganizarse en
función de otra lógica, de otra forma de existir.
La filosofía demuestra al mundo que la forma de conocimiento válida es la razón y la
ciencia, a través de corrientes filosóficas y pensamiento político importantes como el
iluminismo. La filosofía demuestra la validez de la ciencia ante la ciencia misma,
cuando nace la epistemología en su versión de disciplina filosófica que se ocupa de
los fundamentos del conocimiento científico en tanto criterios de cientificidad del
conocimiento. Con el tiempo, se llegará al extremo de afirmar que algo es
conocimiento cuando es científico y si no lo es, no es conocimiento.
Internamente la filosofía discute también la validez de la ciencia, a partir de la rama
de la filosofía llamada gnoseología. Gnoseología es una antigua disciplina filosófica
6 Siempre que sea capaz de respetar ―el método‖. Cfr. Descartes.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
12
que estudia los fundamentos del conocimiento en general7. Incluye corrientes como
los pragmáticos, los racionalistas, los empiristas, los objetivistas, etc. Se desarrolló
un debate muy importante entre los filósofos sobre si la ciencia es posible o no es
posible como modo de conocimiento (si es posible ―conocer‖ el mundo mismo).
Incluso se llegó a una crisis importante porque los filósofos no podían demostrarse a
sí mismos la validez de la ciencia como conocimiento desde la gnoseología.
Tampoco lo hacían desde la Teoría del conocimiento, corriente desarrollada por los
primeros filósofos modernos que incursionaron en el campo de la ciencia, como
Locke. Es la discusión entre racionalistas y empiristas, cuyos debates llegan a una
contradicción profunda por la cual, la ciencia no era posible. La ciencia, para dar
certeza, debía establecer conocimientos universales y comprobables. Los empiristas
sostenían que la ciencia debía establecer leyes generalizando a partir de muchos
casos particulares comprobados. Pero esa generalización (inducción) no es válida
desde el punto de vista lógico. No podemos afirmar que todos los loros sean verdes
porque hayamos visto millones de loros verdes. Por lo tanto, no pueden
universalizar.8
Los racionalistas por su parte, sostenían que la ciencia establecía la verdad de los
casos particulares, haciendo deducción a partir de una ley general. Si la ley es
verdadera y la deducción es correctamente realizada desde el punto de vista lógico,
el caso particular también es verdadero. Pero no pueden comprobar nunca la verdad
de las leyes generales. No podríamos afirmar que todos los loros son verdes porque
deberíamos comprobarlo en todos los casos actuales, pasados y futuros; operación
imposible.
Poco más adelante, Kant plantea que el eje de la discusión no debe ser si la ciencia
es posible o no, porque de hecho, la ciencia existe: es un hecho que los científicos
hacen ciencia (establecen correlaciones entre distintos fenómenos para comprender
y predecir el comportamiento de la naturaleza). Lo que tenemos que hacer, dice, es
demostrar cómo es posible que la ciencia funcione, cómo funciona efectivamente. A
partir de esto él desarrolla la Crítica de la razón pura, en la que postula que lo que
conocemos son los fenómenos (la realidad según como la representa nuestro
entendimiento), pero no las cosas en sí mismas (noumeno), que permanece
incognocible9. Kant es quien demuestra filosóficamente las condiciones de
posibilidad y los límites de la ciencia y por eso es considerado uno de los más
grandes filósofos de la modernidad. Pero Kant es quien legitima filosóficamente lo
que veremos en seguida como la castración cognitiva.
La castración cognitiva
Estos debates (desarrollados en un contexto de profundas transformaciones
institucionales, económicas, políticas, ideológicas y tecnológicas) implicaron un
proceso profundo de reordenamiento de las formas de representación. Hasta
entonces, los fundamentos, las explicaciones de aspectos importantes de la realidad
y de la vida cotidiana (la fe, la pasiones, las tradiciones, la pregunta por el origen, el
vínculo orgánico del ser humano con la naturaleza, etc.), eran abordados por el
7 Ya en el siglo xx, se retomará esta inquietud desde otra corriente dentro de la Epistemología. 8 Hume llegará a postular que el conocimiento es un hábito. Es decir, que en verdad no conocemos los hechos sino que nos hemos acostumbrado a suponer que un hecho ―a‖ es la causa de un hecho ―b‖, porque ―a‖ sucede antes que ―b‖. La causalidad es una especie de
ilusión. Esto, porque no podemos hacer inducción, generalizar que siempre que se dé ―a‖, se dará ―b‖. 9 Más adelante y en elaboraciones más complejas, Hegel dirá que la palabra es la muerte de la cosa; Lacan planteará el registro de lo real como impensable...
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
13
conocimiento filosófico sin poder responder del modo racional, riguroso y
sistemático que necesitaba la naciente modernidad, al modo que luego construiría la
ciencia. La teología y los mitos habían interpretado esas realidades por vías
legítimas en épocas en que la filosofía era minoritaria como forma de conciencia
social.
Cuando la razón se instaló como único camino a la verdad, apareció como tan
necesariamente omnipotente que con ella se pretendió dar respuesta a todos los
aspectos hasta entonces relegados por el pensamiento; desde ella, el progreso
humano no tenía límites en el imaginario social.
Pero finalmente, también la razón y la ciencia sufrieron la castración cognitiva de la
que habla Denise Najmanovich10. Se vieron obligadas a renunciar a la causa primera
y conformarse con la causa eficiente de los fenómenos. A describir sin explicar: Si
pretendemos explicar un fenómeno hasta sus principios originarios, nos adentramos
en un laberinto de preguntas imposible de responder exhaustivamente (siempre es
posible preguntar el porqué de la última respuesta). Newton sufrió al tener que
aceptar la existencia de fronteras infranqueables para su ciencia, que había nacido
bajo la modernidad con la ilusión de alcanzar el conocimiento absoluto, la
perspectiva de Dios. Como dice Najmanovich, Newton lo sufrió porque era el punto
de inflexión, la bisagra entre dos mundos. La generación siguiente de científicos, ya
no tuvo conciencia de los límites del conocimiento y los aceptó como algo natural y
dado. Sus descripciones fueron tomadas como explicaciones universales, obvias,
absolutas y eternas. Lo que no era racional fue barrido bajo la alfombra de la no
razón, la no ciencia; dejó de existir, ya que las otras formas de conocimiento
(teología, mito, incluso filosofía) fueron consideradas no-conocimiento.
Las nociones de tiempo, espacio, explicación y causa sufrieron una transformación
radical en el imaginario social y condujeron al establecimiento de un nuevo orden
que posteriormente fue llamado ―objetivo‖. Lo que hoy nos resulta obvio fue el fruto
de una dolorosa revolución intelectual y tecnológica, ligada a los procesos histórico-
sociales e institucionales que se produjeron en el pasaje del medioevo a la
modernidad. Hubo transformación de valores, de modos de representación, de
sistemas vinculares, de estilos cognitivos, de perspectivas teóricas y estéticas. Al
estabilizarse el nuevo orden, sus representaciones comenzaron a parecer naturales
(y no culturales).
La visión del mundo feudal había sido otra, tanto para el intelectual como para el
hombre de la calle, tanto para el comerciante como para el religioso. El universo era
concebido durante el feudalismo como un todo vital y armonioso, creado por Dios.
Por ejemplo, ―medida‖ proviene del latín mederi, que significa curar. Tiene la misma
raíz que moderación, una de las nociones griegas más importantes de la virtud, así
como el término meditación, que se relaciona con una mente en un estado de
armoniosa medida. La medida se relacionaba con un orden o armonía interno de las
cosas. En la concepción del mundo moderno, medir significa comparar las
cualidades un objeto con un patrón externo (construido y consensuado) y tiene que
ver con la racionalización del mundo (el cálculo racional).11
La modernidad barrió con la medida interna y se quedó con la externa, privilegiando
10 Najmanovich, D. De ―el tiempo‖ a las temoralidades. http://www.denisenajmanovich.com.ar/htmls/0600_biblioteca/index.php?cantidad=5&top=15&cuantos=24&top=20 11 Najmanovich nos hace ver que tiempo, espacio, masa, son términos que imaginamos que representan entidades concretas. Pero son una compleja construcción mental, cuya única concretud reside en que estamos acostumbrados a medirlos con relojes, reglas y balanzas. Son producto de la modernidad; categorías que están en el sujeto y no en el objeto.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
14
lo cuantitativo. Sólo las propiedades mensurables de los objetos serán objeto de
ciencia (y consideradas parte de la realidad). Objetos inodoros, incoloros, insípidos;
objetos abstractos. Un mundo lavado de cualidad, un mundo desencantado, al decir
de Najmanovich. El mundo objetivo es un mundo alejado de la experiencia humana
cotidiana. El universo se pensado como un todo mecánico e inerte. Es un mundo
inventado por un sujeto que se piensa a sí mismo como observador neutro y luego
confirmado por esa peculiar relación con la naturaleza que es el diálogo
experimental. Eliminada la subjetividad del sujeto, se perdió también la sensualidad
del objeto, que fue reemplazado por su representación.
La castración cognitiva implicó la imposibilidad de responder a la pregunta por el
origen y por la novedad, la imposibilidad de preguntarse por las condiciones en que
se generan los fenómenos, dado que el medio, el entorno, pasó a ser considerado
inerte, inmóvil y eterno (y por lo tanto, no participa en la configuración del
fenómeno). Podríamos decir que fue bajo las condiciones de la experimentación,
que aisló a los objetos de su medio para poder analizarlos, con lo que se creyó que
el medio no participa en la generación del fenómeno. La castración cognitiva implicó
también la imposibilidad de incluir al sujeto-subjetivo y la imposibilidad de dar
cuenta de las cualidades sensibles del mundo, porque no fue considerada la forma
en que el sujeto construye al objeto que percibe. El ser humano se situó fuera del
universo que percibía, para poder observarlo ―objetivamente‖, bajo una perspectiva
similar a la de ―Dios‖ y así también se diluyó la pregunta por el sujeto mismo (lo
que tendrá fuertes consecuencias para las futuras ciencias sociales).
Así fue como en la representación del mundo, éste pasó a existir fuera de la mente
de los individuos e independientemente de su voluntad y del hecho de que éstos lo
conozcan o no, cuestión diferente del hecho de qué conocemos del universo y la
realidad, cómo concebimos esa realidad y cómo configuramos el conocimiento y
nuestra percepción del mundo. La naturaleza, el universo, fue pensado como una
máquina en eterno funcionamiento, regular e inmodificable (esta concepción se
relaciona con la exigencia de un conocimiento universal y verdadero: posible si el
universo no cambia). La imagen o metáfora era la de un universo que funcionaba
como una máquina, como un reloj. Es decir que hay un pasaje desde concebir al
universo como un todo vital, obra divina (y por lo tanto perfecto, eterno, regular,
uniforme y con el ser humano en el centro como criatura privilegiada e integrada
armoniosamente a ese universo) a concebirlo como una máquina, compuesto de
partículas elementales, imagen parecida pero sin vida (inerte) con el ser humano
separado de esa naturaleza a la que se enfrenta para conocerla y controlarla desde
afuera.
Filosofía y ciencia
Tanto la Filosofía como la ciencia son formas racionales del conocimiento. ¿En qué
se diferencian?
La filosofía puede ser definida como el análisis racional del sentido de la
existencia humana, tanto individual como colectiva, fundado en la
comprensión del ser. El término, de origen griego, se compone de dos vocablos:
philos (amor) y sophia (sabiduría, conocimiento). De modo
que filosofía significa ―amor por la sabiduría‖.
En la Grecia antigua el filósofo era un personaje que indagaba, preguntaba, con una
actitud de asombro frente al conocimiento, cuyo arquetipo es Sócrates, que
supuestamente trataba de construir conocimiento a través de la mayéutica, del
diálogo con la gente a partir de preguntas. Lo opuesto a esa actitud era la del sabio,
que era el que tenía certeza, tenía las respuestas y se posicionaba desde el poder
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
15
del conocimiento. El filósofo es un individuo que busca el saber por el saber mismo,
sin un fin pragmático. Se mueve por la curiosidad e indaga acerca de los últimos
fundamentos de la realidad. Más allá del desarrollo de la filosofía como disciplina, no
se trata de un saber concreto, sino de una actitud del ser humano en relación al
universo y a su propio ser.
Al igual que la religión, la filosofía se centra en las cuestiones últimas de la
existencia humana. Pero a diferencia de la religión, no se basa en una revelación
divina o en la fe, sino que lo hace en la razón. Podemos decir que la filosofía es una
forma de conocimiento que abre preguntas. Heidegger decía que el punto más alto
del conocimiento es la pregunta. Los filósofos construyen preguntas y respuestas
acerca de cualquier sector del mundo o de la realidad, sin pretender que esas
afirmaciones sean unívocas y únicas. Las distintas corrientes conviven dentro de la
filosofía, cosa que no sucede tan calmadamente dentro de la ciencia. Porque el
interés del filósofo es otro.
Pese a ciertas semejanzas con la ciencia, la filosofía se distancia de ésta por el tipo
de conocimiento que construye. Cada ciencia, de toda la realidad, recorta un sector
específico (que conformará el objeto de conocimiento de cada disciplina) y en ese
sector profundiza. Construye hipótesis sobre problemas específicos y somete esas
hipótesis a pruebas empíricas para ver si son válidas (en el sentido científico) como
explicación de los problemas que analiza.
La ciencia es un conjunto de conocimientos racionales, ciertos y probables,
obtenidos metódicamente, sistematizados y verificables, que hacen
referencia a hechos o sucesos de un mismo tipo. La ciencia además, es una
institución cuyo soporte material son las entidades académicas, los institutos de
investigación, las publicaciones oficiales…
El conocimiento científico surge de la obtención del información mediante la
observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en
ámbitos específicos, a partir de los cuales se generan preguntas, se construyen
hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes generales y sistemas
metódicamente organizados (institucionalmente).
La filosofía en cambio, no sigue una metodología prestablecida. La función de la
ciencia es establecer relaciones entre distintos tipos de fenómenos para comprender
y predecir el comportamiento de la naturaleza (más adelante, también se ocupará
del mundo humano).
La palabra ciencia, etimológicamente significa ―el saber‖; por lo tanto, está del lado
del sabio. Lo que busca la ciencia son certezas. Entonces, la matemática se ocupa
de determinado tipo de entes, la sociología de determinado tipo de entes; la biología
de otros. En cambio, un filósofo puede opinar sobre todas esas cosas. De hecho, las
ciencias fueron surgiendo como nuevos modos de configurar el conocimiento
filosófico dentro de cada campo de problemas, para cada tipo de objeto, a partir de
la modernidad y el surgimiento de la sociedad burguesa. Es más, durante el siglo
XVIII se hablaba de Filosofía Natural y de Filosofía Social, como una primera gran
división de saberes.
Una clasificación de las ciencias
Tradicionalmente, las ciencias se clasifican en ciencias formales y ciencias fácticas. Lo
formal tiene que ver con las formas puras; con entes. Lo fáctico tiene que ver con lo
que es de facto, con los hechos.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
16
De modo que las ciencias formales estudian entes abstractos, formales; nada más
la forma sin contenido empírico; sin referente material. Estas ciencias son la
matemática y la lógica.
La matemática puede ser definida como el estudio de todas aquellas propiedades y
relaciones que involucran a los números y figuras geométricas, a través de notaciones
básicas exactas y del razonamiento lógico. Si pensamos en números en tanto
entidades formales, y nos referimos por ejemplo al 4, pensamos en un objeto
abstracto, con lo que su referencia material queda descartada, ya sea que se trate de
personas, de características de algo, de unidades de medida…
La lógica es la ciencia que estudia la forma del razonamiento correcto o válido. Se
dedica a establecer cuáles son los razonamientos que como forma, hacen un
procedimiento válido; siguen un buen camino en el razonamiento y permiten arribar a
conclusiones válidas. Por ejemplo el famoso ―Todos los hombres son mortales;
Sócrates es hombre. Sócrates es mortal‖. Ese es un razonamiento correcto; pero es
un razonamiento fáctico, porque tiene que ver con hechos. Lógicamente, ese
razonamiento se formula ―Si A es B y C es A, entonces, C es B.‖ A esa forma válida,
uno le puede adjudicar cualquier contenido y va a obtener una conclusión válida. Pero
no tiene referente material.
Distingamos ―válido‖, que remite a lo formal, a la forma lógicamente válida; de
―verdadero‖, que remite al contenido y adecuación a la realidad.
En ese sentido, podemos decir vulgarmente que un razonamiento válido es como un
molde de los que utilizamos para cocinar. Si al molde válido para hacer una torta le
ponemos información verdadera (los ingredientes para cocinar una torta por ejemplo),
el resultado será una torta. Pero si ponemos información que no es verdadera a un
molde válido, el resultado será algo que no es una torta (es falso) aunque su forma
sea la de la torta (porque el molde tiene la forma adecuada, válida). Por otra parte, si
tomamos ingredientes adecuados para cocinar una torta (verdaderos) pero utilizamos
un molde que tiene una forma inválida (inadecuados) el resultado podrá o no ser una
torta. Es decir, no podremos estar seguros de que la conclusión sea verdadera porque
el molde/forma de razonamiento no válido no garantiza la verdad de la conclusión.
Todas las demás ciencias son ciencias fácticas, porque se refieren a hechos. Dentro
de las ciencias fácticas hay dos clases. Las ciencias naturales, que son la física, la
química y la biología. Las otras son todas las ciencias humanas o sociales. Todas
las ciencias fácticas estudian objetos cuyos referentes materiales forman parte de la
realidad, natural o humana.
Por ejemplo, la física, en tanto ciencia que estudia las propiedades de la naturaleza
con el apoyo de la matemática, se encarga de analizar las características de
la energía, el tiempo, el espacio y la materia, así como también las leyes que rigen las
relaciones entre ellos. La relatividad (que toma en cuenta el campo del espacio-
tiempo y las interrelaciones de la gravedad), el electromagnetismo (estudio de la luz y
otras cuestiones electromagnéticas), la mecánica clásica (que se centra en el
desplazamiento de los cuerpos) y la mecánica cuántica (especializada en el universo
atómico) forman parte de las teorías principales de la física.
La química es la ciencia que se dedica al estudio de la estructura, las propiedades, la
composición y la transformación de la materia.
Las biología es la ciencia que estudia a los seres vivos, ya sean plantas, animales o
humanos.
De modo que cada ciencia se especializa en un tipo de objeto. Por eso es que la
clase anterior decíamos que la ciencia es un conjunto de conocimientos racionales,
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
17
ciertos y probables, obtenidos metódicamente, sistematizados y verificables, que
hacen referencia a hechos de un mismo tipo. Cada ciencia se ocupa de estudiar un
objeto cuyo referente material son hechos o sucesos de un mismo tipo. Si no se
ocupara cada una de un tipo de objeto específico, no habría diferenciación entre las
ciencias y todas podrían ser una. Cada ciencia fáctica fue estableciéndose a medida
que definía un objeto como aquel de cuyo estudio se ocuparía científicamente,
diferenciándose y recortándose de la Filosofía.
Aclaremos: en el ideal de la ciencia moderna, cada ciencia construye un modelo
teórico sobre su objeto, que es abstracto (está formalizado en lenguaje lógico y
matemático) pero se refiere a algún tipo de sucesos y cosas que existen en la
realidad. Así por ejemplo, lo que la química considera es el H2O y no el agua. ―H2O‖
es la fórmula que representa al agua. Pero ―H2O‖ no existe en estado puro en
ningún lugar de la naturaleza.
Estos objetos que refieren a sucesos o cosas de la naturaleza, son distintos de los
objetos de las ciencias formales, que no tienen referente material. A partir de estos
modelos abstractos es que los científicos realizan sus investigaciones y sus cálculos.
Luego, al observar los fenómenos de los que se ocupan, los ―leen‖ desde dichos
modelos, considerando desestimable toda variación y desajuste (veremos en el
apartado siguiente que el modelo positivista clásico distingue entre esencia y
apariencia).
Por su parte, este es uno de los cuestionamientos que se formulan contra la
consideración de las sociales como ciencias. Tal vez puedan definir unívocamente
los objetos a los que hacen referencia, pero ¿pueden formalizar sus objetos
teóricos? La discusión es ¿es importante esta formalización? ¿Cuál es su sentido?
Volveremos sobre este punto en un apartado posterior.
Tipo de
ciencia
Ciencia Objeto Enunciados Tipo de
verdad
Criterio de
validez
Método
Formales Matemática
y Lógica
Formales Analíticos Necesaria
Formal
Coherencia
lógica
interna
Lógica
Fácticas Naturales Naturales Sintéticos Contin-
gente
Fáctica
Correspondencia
entre el
postulado y el
hecho
Contrastación
Empírica
Cuantitativos
Sociales o
Humanas
Humanos Sintéticos Contin-
gente
Fáctica
Acuerdo
intersubjetivo
Cuantitativos
y cualitativos
En cuanto al tipo de enunciados que formulan, las ciencias formales postulan
enunciados analíticos y las ciencias fácticas postulan enunciados sintéticos.
Las proposiciones analíticas son tales que:
Su verdad no depende de la experiencia (son a priori de la experiencia).
Su verdad es necesaria.
Si es negada se contradice.
No aumentan la información (son tautológicas).
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
18
Con sólo el análisis (lógico y matemático) del significado de los términos se establece
la verdad de la proposición.
Ejemplo: «El triángulo es un polígono de tres lados»
En cambio, las proposiciones sintéticas son tales que:
Su valor de verdad depende de la experiencia (a posteriori).
Su valor de verdad no es necesario (contingente).
Su negación no lleva a contradicción.
Aumenta la información (informa sobre la realidad).
Ejemplo: «El móvil se desplaza a 90 km/h.»
Con esto, queda dicho el tipo de verdad que formulan. La de las ciencias formales es
necesaria (no puede ser de otro modo en ningún tiempo ni lugar) y formal. La de las
ciencias fácticas en cambio, es contingente; es decir, que, en tanto sus enunciados o
proposiciones representan hechos, pueden ser verdaderas o falsas; pueden suceder o
no; pueden suceder en una oportunidad y en otra no (no es una verdad necesaria).
Verdades necesarias son por ejemplo, ―el triángulo es un polígono de tres lados‖ o ―las
rectas paralelas no se unen en ningún punto‖. Verdades contingentes son por
ejemplo, ―la Tierra describe una órbita alrededor del Sol‖, ―la semana tiene siete días‖
o ―todo cuerpo que es soltado en el aire, cae‖ o ―g = v/t‖ (la aceleración de la
gravedad en la caída de un cuerpo es igual a la razón entre la velocidad y el tiempo).
El criterio de validez, (las características que debe reunir un enunciado para ser
considerado válido) para las ciencias formales es que entre sus proposiciones haya
coherencia lógica interna, que se respeten las formas lógicas válidas del
razonamiento para que sus conclusiones sean proposiciones consideradas válidas.
En cambio para las ciencias fácticas el criterio de validez es que haya
correspondencia entre el postulado y el hecho al que hace referencia; que lo que se
afirma sobre el objeto se corresponda con como el hecho sucede en la realidad. Es
decir, que el enunciado sea verdadero.
Para corroborar la validez del enunciado ―la Tierra describe una órbita alrededor del
Sol‖ es necesario observar al planeta desde una distancia suficiente que permita
comprobar que efectivamente (fácticamente) gira en torno al Sol.
Para corroborar la validez del enunciado ―la semana tiene siete días‖ debemos
consultar un calendario (que es una convención). De modo que, en el caso de las
ciencias sociales, no estamos frente a un criterio de validez por correspondencia sino
que el criterio por el cual un enunciado es considerado válido es que haya sido capaz
de obtener consenso de parte de una buena parte (al menos) de la comunidad
científica en cuestión. Por eso se habla de acuerdo intersubjetivo.12
Por eso el método hegemónico de las ciencias naturales es el método de la
contrastación empírica (cuya versión hipotético-deductiva es la más difundida).
Comenté anteriormente que en la versión hegemónica, el método científico es un
sistema de relaciones entre hipótesis y derivaciones empíricas, organizadas sobre la
base de principios explicativos. La metodología de la investigación es el conjunto de
12 Este asunto remite al problema de la objetividad, que será motivo de tratamiento en un
apartado posterior.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
19
operaciones intelectuales por las que una disciplina trata de alcanzar las verdades
que persigue, las demuestra y las verifica.
El método hipotético-deductivo, consiste básicamente en construir una hipótesis
que se postula como explicativa de un problema; de la hipótesis se deducen
consecuencias que puedan ser observadas empíricamente en la realidad (del
laboratorio o en el contexto específico). De modo que si las consecuencias que
propone el investigador se constatan, se infiere que la hipótesis es correcta.
Un biólogo, un químico, un físico, hacen pruebas en el laboratorio o en la naturaleza
(in situ) para contrastar que sus postulados se correspondan con el hecho empírico;
por ejemplo ―g = v/t‖. Para ello, deben poder controlar lo que sucede con cada uno de
los que consideran componentes (variables) del fenómeno que intentan conocer. Por
ejemplo, si un físico investiga sobre la caída de los cuerpos, para poder establecer la
correspondencia de su enunciado ―g = v/t‖ con los fenómenos de la realidad, parte de
su investigación tendrá que ver con que establecer la relación entre v y t. Para ello,
deberá poder controlar al menos las variables velocidad y tiempo, modificando a
voluntad lo que sucede en cada una de ellas para probar que hay corelación entre lo
que sucede en una variable lo que sucede en la otra.
Las ciencias sociales también sufren cuestionamientos en este sentido, dado que los
objetos de los que tratan difícilmente pueden ser contrastados empíricamente en los
hechos. Los hechos a los que aluden los objetos teóricos de las ciencias sociales no
pueden ser controlados en laboratorio; tampoco se repiten de igual modo ni en
laboratorios ni in situ, como para permitir controlar sus variables y contrastar un
enunciado empíricamente.
Las metodologías a las que acuden las ciencias naturales son de tipo cuantitativo.
Recordemos que el ideal del conocimiento en la ciencia clásica es una descripción a
partir de los caracteres externos, cuantificables y medibles de los hechos empíricos.
Se trata de establecer correlaciones entre distintos fenómenos para comprender y
predecir el comportamiento de la naturaleza.
En cambio, las ciencias sociales aplican metodologías cuantitativas y también
cualitativas, aspirando a comprender los fenómenos desde el punto de vista de los
actores; se aspira a un conocimiento desde una perspectiva que incluya lo interno de
los fenómenos que abordan. También sobre este tópico volveremos más adelante.
Sin embargo, finalizaremos este apartado planteando: ¿Es posible explicar los
fenómenos humanos por leyes como las de la naturaleza? Si lo fuese, no habría
diferencia entre las ciencias naturales y las sociales. Para algunos todo se explica
como complejización de los niveles biológicos. Para otros esto no abarca lo humano.
El neopositivismo supone un único método para todas las ciencias. La epistemología
postpositivista entiende que el método debe adaptarse al objeto y no a la inversa.
Defienden el principio aristotélico que indica que ―Es propio del hombre instruido
buscar la exactitud en cada género de conocimientos en la medida en que la admite
la naturaleza del asunto‖13.
El modelo positivista
Como vimos en el apartado ―el lugar de la ciencia…‖ las transformaciones sociales van
de la mano de transformaciones en los modos de representar el universo físico y
humano. Dichas transformaciones permiten comprender las características que tuvo el
conocimiento científico en sus inicios.
13 Aristóteles. Ética Nicomaquea. I, 3, 1094, b,20-5.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
20
El en ese sentido llamado modelo positivista (en tanto concepción del mundo y el
lugar de la ciencia en ese mundo), tiene características centrales que están en la base
del modelo de ciencia que construyeron las ciencias naturales, especialmente la física,
al inicio de la sociedad burguesa:
una concepción del universo físico
una concepción de sujeto
una concepción del conocimiento
un método de construcción del conocimiento
un criterio de verdad (que ya hemos analizado)
Comencemos comentando que si bien se reconocen diversos antecedentes del
positivismo, asociado fundamentalmente a los primeros ensayos sobre el método
empírico/científico de construcción del conocimiento14, será en la segunda mitad del
siglo XIX que el mismo se consolida como un método científico pero también como
una concepción filosófica del mundo. El positivismo puede definirse como una
postura filosófica de oposición al idealismo y rechazo de la metafísica, basada en la
creencia de que los hechos o realidades concretas son accesibles al conocimiento a
través de los sentidos. Acompaña el proceso de secularización y también el
industrialismo y sustenta nociones fundantes del orden social como las de orden y
progreso. Podemos decir que el ―positivismo‖ también se opone a la filosofía
―negativa‖ que constituyó el iluminismo como crítica al orden feudal.
La obra de Augusto Comte, Discurso sobre el espíritu positivo, publicada en 1844,
sistematiza las características del positivismo del siglo XIX. En ella se establece un
sistema de conocimiento basado en tres aspectos básicos:
Una filosofía de la historia, en la que distingue tres estadios:
a) el teológico, en el cual los fenómenos se explican por la potencia
divina;
b) el metafísico, en el cual las causas de los fenómenos son ideas
abstractas o principios racionales; y
c) el positivo, en el cual las hipótesis metafísicas son reemplazadas por la
investigación de los fenómenos orientados a comprobar y establecer
leyes de la experiencia.
Una clasificación de las ciencias según su objeto.
Una sociología o doctrina de la sociedad.15
Concepción del universo:
La primer gran transformación sobrevino cuando se pasó de concebir a la Tierra como
el centro del universo a concebirla como girando alrededor del Sol. Ya Copérnico
(1473-1543) había postulado que el centro del universo es el Sol. Luego Galileo y
Kepler construirían los cimientos de la astronomía moderna.
La segunda transformación implicó el pasaje de la concepción del universo como un
todo orgánico (obra divina) a la concepción de un universo como un sistema mecánico
14 De la mano de investigadores y filósofos como Bacon (1561-1626), Descartes (1596-
1650),Locke (1632-1704), Newton (1642-1727) entre otros. 15 Educ.ar. Positivismo. http://aportes.educ.ar/geografia/popup/el_positivismo.php
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
21
(inerte). La naturaleza y el universo fueron concebidos como una máquina en eterno
funcionamiento, regular e inmodificable. La metáfora era la de un reloj. Gracias a ello,
fue posible aspirar a establecer las leyes que regían su funcionamiento de modo
absoluto y universal y a construir la imagen de que la ciencia avanza a medida que va
logrando el conocimiento de sectores del universo. Una vez conocido un aspecto, ese
conocimiento está definitivamente establecido, dado que el universo no cambia. El
universo es inmutable y las leyes que lo rigen son invariantes.
Por esta metáfora del universo-reloj, fue pensado como compuesto de piezas
elementales y autónomas cuyo funcionamiento está regido por leyes invariantes.
Como los componentes del universo son autónomos, sus interacciones no son
transformadoras. Es decir que los componentes básicos del universo son inmutables y
es por ello que el todo es igual a la suma de las partes. De allí que aún hoy buena
parte de los esfuerzos de las ciencias naturales estén dirigidos a establecer cuál es la
partícula elemental. Conociendo las características de los componentes podemos
llegar al conocimiento de la totalidad mecánica.
Un sistema mecánico sólo es afectado por el cambio en unas pocas variables. El resto
del universo permanece constante y no lo afecta. Esto es lo que permitió concebir la
causalidad mecánica (causa eficiente) como una explicación de los fenómenos: Todo
efecto es producido por una causa específica e identificable que actúa de modo
independiente del resto de las condiciones que se relacionan con el fenómeno.
El espacio fue concebido como vacío y el tiempo, como una función del espacio (según
el desplazamiento de los objetos). Toda transformación fue imaginada como una
apariencia de la realidad, que esencialmente fue pensada como mecánica.
Como vemos, esta visión del universo es bastante estática. De modo que la ciencia no
podrá concebir transformaciones. Por eso, las teorías que indiquen la existencia de
mutaciones (como la teoría de la evolución de las especies) serían consideradas
aberraciones, anomalías.
El tipo de verdad que establecería la ciencia sería muy rígida y monológica,
condenando como ignorancia toda contradicción o todo lo que contradiga sus leyes
universales.
Concepción de sujeto:
La filosofía iluminista planteaba que todos los seres humanos tienen la capacidad de
razonar, como modo de llegar a la verdad. Es esta la razón por la que los seres
humanos no tienen por qué someterse al criterio de autoridad prevaleciente en el
feudalismo. El individuo es la célula básica de la sociedad; es autónomo y racional. El
sujeto moderno tiene gran confianza en el progreso humano y en su propia capacidad
de progreso individual a partir del esfuerzo, la constancia y el trabajo.
Desde un punto de vista colectivo, a partir de la crítica de la realidad (dado que puede
conocer al objeto y por lo tanto controlarlo), el ser humano puede mejorarla
constantemente, para alcanzar la felicidad colectiva en un futuro (sentido teleológico).
Se puede luchar por un mundo mejor y esto otorga a la vida individual un fuerte
sentido de pertenencia y de validez, de legitimidad y también de responsabilidad. Esta
idea está en la base de la noción de status social propia de la sociedad burguesa, dado
que el status social está relacionado con el grado de responsabilidad social que implica
ocupar una posición, ejercer un rol determinado.
La socialización tendrá un fuerte acento disciplinario tal como lo describe Foucault,
instaurando una fuerte moral que controla la conciencia e instala una inquisición
interna. Desde un punto de vista individual, el esfuerzo personal y el trabajo son la
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
22
base de la construcción de un futuro íntegro y pleno, en una sociedad caracterizada
por una fuerte movilidad social (este también es un rasgo muy distinto al del mundo
feudal) y donde el status social y el rol social desempeñado marca fuertemente la
identidad y la responsabilidad individual.
Concepción del conocimiento:
Descartes había instaurado la separación dicotómica y absoluta, al considerar al ser
humano como sujeto y al mundo como objeto. El ser humano puede, por medio de
sus sentidos y su razonamiento, conocer un objeto, que es algo que existe fuera de él
e independientemente de su voluntad16. El individuo registra los caracteres del objeto
y razona a partir de ellos, con lo que descubre la verdad del objeto (un conocimiento
absoluto y definitivo de cualquier fenómeno). Cualquier persona puede arribar a las
mismas conclusiones a partir de su capacidad de observación y su razonamiento,
siempre que sea capaz de respetar el método, al que consideraba la nueva fuente de
legitimidad17. Descartes fue el primero en descalificar todo modo de conocimiento
que no fuera el que estaba postulando.
El conocimiento inaugurado por Descartes es representacionalista: supone que la
mente humana es como un espejo en el que el sujeto puede re-presentar la realidad.
Locke abonó esta perspectiva con su teoría de la mente como una ―tabula rasa‖. Esta
es la base de la ―objetividad‖: la pretensión de conocer el mundo ―tal cual es‖.
Najmanovich nos señala que el representacionalismo necesita olvidar varios
supuestos importantes para instituirse:
a) Eludir la presencia y actividad generativa del sujeto que conoce.
b) Ignorar que la técnica que se aplica para conocer incide en la generación del
fenómeno.
c) Olvidar que el medio en el que el fenómeno sucede no es inerte; condiciona el
modo de la existencia del objeto.
d) Ocultar que la perspectiva desde la que se explica no es única; que hay otras
perspectivas posibles.
La ciencia cobra gran impulso a partir del siglo XVII. Ya Bacon y sus contemporáneos
habían resumido la actitud científica al decir que si queremos entender a la
naturaleza, debemos consultar la naturaleza (escrita en lenguaje matemático) y no a
los escritos de Aristóteles. Con esto estaban planteando que el conocimiento objetivo
del mundo no se logra siguiendo el principio de autoridad, los presupuestos filosóficos,
etc., sino descubriendo a la naturaleza misma.
El programa para el conocimiento científico fue entonces, ―descubrir‖ cuáles eran las
leyes universales que regían los fenómenos naturales, por medio de establecer la
causalidad eficiente de cada uno. El límite para el conocimiento científico estaba
entonces, en su capacidad de cálculo.
Sin embargo, este conocimiento alcanzaba a los caracteres externos, cuantificables y
medibles de los fenómenos. Por lo tanto, sólo podía describir las causalidades
eficientes (o mecánicas) y no las esenciales o últimas.18
16 El cuestionamiento actual a este punto no está en la existencia del mundo sino en lo que
podemos conocer de él; en qué significa ―conocer‖ el mundo. 17 Con lo que acaba la igualdad universal en el pensamiento de Descartes. 18 Cfr. Apartado sobre La castración cognitiva.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
23
Concepción del método
El conocimiento objetivo debe basarse en una observación y una experimentación
precisas y controladas. Esquemáticamente podemos decir que se apoya en el
siguiente principio (inductivista): ―Si en una amplia variedad de condiciones se
observa una gran cantidad de A y si todos esos A poseen la propiedad B, entonces
todos los A tienen la propiedad B.‖
Es decir que el conocimiento, en concepción positivista del conocimiento científico en
los inicios de la sociedad burguesa, parte de datos adquiridos con la observación, de
los que se inducen leyes generales. Una vez obtenidas esas leyes generales, por
deducción se podrá predecir y explicar los hechos particulares. Cada vez que estemos
en presencia de un A, sabremos que tiene la propiedad B.
Las leyes deben ser universales y comprobables. Si se comprueba que en un caso la
ley no se aplica, la ley no es verdadera ni universal. El conocimiento científico avanza
sí, en forma lineal e ininterrumpida.
Como método científico, el positivismo establece un conjunto de premisas o reglas
básicas:
La observación es la base de todo conocimiento. Y lo que puede conocerse no
es la esencia de las cosas, sino las relaciones o conexiones entre los fenómenos
observados. Esto lleva al estudio de los fenómenos, de lo que es, renunciando a
descubrir su origen o destino último (renuncia metafísica).
Esta observación es objetiva, es decir, independiente del sujeto que conoce. La
objetividad será una aspiración o pretensión central del positivismo.
El conocimiento de las relaciones debe llevar a la formulación de leyes que den
cuenta de las relaciones constantes que existen entre los fenómenos
observados.
Las leyes así establecidas tienen como fin la previsión racional. Puesto que ellas
expresan un orden constante y necesario de los fenómenos observados,
permiten prever el comportamiento futuro.
El establecimiento de leyes, por otra parte, no implica valoración. Los juicios de
valor, desde esta perspectiva, no tienen función cognitiva y deben ser evitados.
La neutralidad valorativa es otra de las aspiraciones del positivismo.
La inducción se establece como el método privilegiado por el positivismo: partir
de la observación sistemática y reiterada, y a través de la comparación y
clasificación, llegar a conclusiones generales que permitan establecer leyes.
Esto implica, también, que la mera acumulación de datos no es suficiente, sino
que se requiere que los mismos sean interpretados.
Como método científico, el positivismo tuvo un enorme potencial, en la medida en que
permitió profundizar la producción de conocimientos sobre la naturaleza, posibilitando
su manipulación y uso.
Este modelo positivista sirvió de base para el espectacular desarrollo que la ciencia y
la sociedad tuvieron durante 200 años. Ello determinó que, cuando comenzaron a
surgir las ciencias sociales (dado que el mundo humano se revolucionó por el pasaje
del medioevo a la modernidad, y pasó entonces a ser algo que también era necesario
controlar) lo hicieron siguiendo el modelo positivista para las ciencias naturales, por
convicción o por imposición. El modelo positivista iba más allá de ser un modelo de
ciencia.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
24
El proceso de la ciencia y la ciencia como institución.
Una mirada crítica sobre el proceso de la ciencia
La ciencia, en el sentido más usual del término, no sólo implica un tipo de
conocimiento (que debe ser sistemático, riguroso y fundamentado), un modo de
construir conocimiento (mediante investigación metodológicamente validada por los
investigadores de esa disciplina), sino que también refiere a un tipo de práctica (tanto
investigativa como profesional) enmarcada o sostenida por una institución (que
incluye lo académico universitario y terciario, los institutos de investigación, las
publicaciones científicas, los congresos científicos, etc.).
Esa institución se sostiene necesariamente, también a partir de sus relaciones con el
entorno social. Pero la epistemología positivista pretende mantener estas cuestiones
compartimentadas. Me explico.
Hans Reichenbach 19 fue el primero en plantear que la ciencia tiene un proceso interno
que implica dos contextos que deben ser considerados como independientes y sin
interrelación: el contexto de descubrimiento y el contexto de validación.
Posteriormente Gregorio Klimovsky agregó la distinción del contexto de aplicación.20
El contexto de descubrimiento refiere al surgimiento de ideas nuevas, la
formulación de un concepto, ligado a las circunstancias personales, psicológicas y
sociales que puedan estar implicadas, como las necesidades sociales a las que los
investigadores intentan responder. Se trata de las circunstancias y motivos que
rodean el surgimiento de nuevas hipótesis y conceptos. Klimovsky plantea que éste es
el terreno de la sociología del conocimiento y que también aquí brindaría sus aportes
la psicología. En mi opinión, éste es el terreno de la epistemología post-positivista, en
tanto reflexión sobre el conocimiento en sentido amplio. Aunque es correcto pensar
que la epistemología y la metodología refieren a los tres contextos.
El contexto de justificación remite a las instancias en las que se siguen
procedimientos que permiten validar las teorías; cómo saber si el conocimiento
generado es válido; si la evidencia lo apoya y si es realmente nuevo conocimiento.
Klimovsky plantea que este contexto es el de la lógica y la teoría del conocimiento; sin
embargo, es muy clara la determinación de la metodología de la investigación (que
incluye a la lógica); en especial, lo referido a los procedimientos para validar las
teorías científicas.
El contexto de aplicación se centra en la aplicación tecnológica de los resultados del
conocimiento, los beneficios o perjuicios que puede acarrear, etc.
19 Hamburgo, 26 de septiembre de 1891 – Los Ángeles, 9 de abril de 1953. Físico, lógico y
filósofo alemán. Profesor en la Universidad de Berlín hasta 1933, emigró a Turquía y posteriormente a EE. UU., donde ejerció la docencia en la Universidad de California. Especializado en filosofía de la ciencia, fue el principal representante de la escuela de Berlín, si bien se mostró contrario al neopositivismo. El texto en el que se aborda la cuestión del proceso
de la ciencia y su compartimentación en contextos es Experiencia y predicción (1938). 20 Klimovsky, G. Las desventuras del conocimiento científico. A-Z editora. Buenos Aires. 1997. P. 29-30. También en http://es.scribd.com/doc/49109355/Klimovsky-Las-desventuras-del-conocimiento-cientifico-libro-entero. Págs. 29-30.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
25
Epistemología
Contexto de
descubrimiento
Condiciones que posibilitan el surgimiento de
preguntas, ideas, hipótesis
Metodología
Contexto de
justificación
Metodología de la investigación
¿Ciencia propiamente dicha?
Técnica
Contexto de
aplicación
Medios y procedimientos para la generación y
fabricación de productos y servicios.
Etica
Los epistemólogos positivistas pretenden que no hay relación entre estos tres
contextos. De modo coherente de su aspiración de que las ciencias sean objetivas y
neutrales, sostienen que la cuestión de qué es lo que lleva al surgimiento de una
nueva teoría no tiene relación con los problemas sociales. Sin embargo, la relación
entre esos contextos es un hecho innegable cuando analizamos lo que los científicos y
los institutos de investigación hacen efectivamente (no lo que los epistemólogos
clásicos postulan que deberían hacer). Hay una relación entre los tres momentos de la
ciencia; y es una relación social. De hecho, se trata de un proceso, como ellos dicen,
con momentos relacionados entre sí de modo múltiple.
De modo que la ética se liga profundamente al proceso de la ciencia de conjunto.
Hay una circularidad, en tanto las preguntas que abonan el contexto de
descubrimiento, surgen de las necesidades sociales; o sea, de lo que será el
contexto de aplicación. La historia de la ciencia y el sentido común muestran que la
inquietud por una problemática surge siempre de aspectos de la realidad de la vida
cotidiana que requieren aportes o resolución. Foucault es quien analizó que las
ciencias naturales, pero también las sociales y las instituciones propias de la sociedad
burguesa (junto a sus dispositivos) se configuran en torno a la resolución de urgencias
sociales.21 En ese sentido, se trata siempre de acciones (cognitivas o concretas) que
tienen una direccionalidad estratégica.
Por otra parte, las respuestas a estas urgencias y a estas inquietudes teóricas que se
plantean en los distintos momentos sociales tienen como punto de partida y
elementos para su construcción a la teoría disponible, pero también a los modos
utilizados de construir conocimiento, a las situaciones sociales e institucionales, al tipo
de subjetividad predominante en la época, incluso a las estrategias y motivaciones
ideológicas en juego. Es decir, las ideas no surgen de la nada ni en el vacío, su
magnitud o calidad no sólo depende de la genialidad de un investigador, ni pueden ser
pensadas como respuestas finales. Este es otro modo de pensar por qué el
conocimiento se va reconfigurando a lo largo del tiempo, profundamente ligado a
procesos sociales (y no tanto personales) e institucionales, en contraposición a la
visión positivista de progreso científico lineal, ascendente e ininterrumpido.
En síntesis, la tecnología, los modos de las prácticas socialmente construidos, también
son el punto de partida y el límite de las preguntas que darán lugar a los
descubrimientos posibles.
Por otra parte, esta consideración abona la posición post-positivista que indica la no
neutralidad de la ciencia, ni como institución ni como práctica cognitiva.
21 Foucault, M. Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. Siglo XXI. Buenos Aires. 1989.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
26
El contexto de aplicación es el que incluye la tecnología y la operatividad profesional.
En ese nivel está la actividad profesional y también toda la actividad corporativa, los
colegios y las asociaciones profesionales. Y también la industria, que es quien
principalmente financia las investigaciones, fijando los problemas a los que hay que
dar respuesta. Aun en el caso de la financiación estatal a la investigación científica, la
relación Estado-mercado-sociedad está en el centro tanto de los problemas
sociales/técnicos para los que el Estado busca respuestas a través de nuevos
desarrollos científicos y tecnológicos como del modo en que busca esa respuesta.
En relación al contexto de justificación, la epistemología positivista espera siempre
aislarlo de las turbulencias sociales reduciéndolo su extensión a los problemas
relativos a los procedimientos para justificar las teorías científicas que aborda la
metodología de la investigación. Pero es necesario comprender que dichos
procedimientos racionales, sistemáticos y rigurosos se establecen también en buena
medida a partir de la lucha entre los diversos espacios académicos, los diversos
institutos de investigación, las diversas publicaciones científicas y congresos en los
que se discute y consensua (en otro acuerdo intersubjetivo) cuáles son los
procedimientos adecuados para la construcción de conocimiento científico, cómo y por
qué. Es decir que también en este nivel, la dialógica social determina las condiciones
de existencia del proceso de la ciencia y de la ciencia como institución.
Puntualizando en torno a la circularidad del esquema descubrimiento-validación-
aplicación, destacamos entonces su necesaria relación con el entorno: sus preguntas,
su posibilidad de preguntar, de cómo pensar y de qué responder tiene como punto de
partida y como límite, las necesidades y las herramientas disponibles socialmente en
un momento determinado. Es decir que el entorno social es el que determinará la
forma y la potencia institucional que sostenga esa producción de pensamiento.
Los dos niveles (ciencia-institución-profesión / entorno social) mantienen
una relación dialógica. Un nivel determina y permite los modos de existencia del
otro.
Proceso de la ciencia y Ciencia como institución
Contexto de descubrimiento
Las preguntas surgen del contexto de aplicación
Contexto de validación
Metodología de la investigación
Institutos de investigación. Espacios académicos. Publicaciones
y congresos.
Contexto de aplicación
Tecnología. Actividad profesional. Actividad corporativa.
Industria. Estado. Problemas sociales a los que responder.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
27
En cuanto a nosotros, la circularidad entre los tres momentos es más profunda aún,
dado que para la psicología social argentina está muy claro que los contextos de
descubrimiento y de validación implican perspectivas teóricas y programas de
investigación cuyo sentido está dado por el contexto de aplicación, que es parte del de
descubrimiento y cuya validación primordial es la operatividad. Todo esto, porque
nuestra metodología destacada tanto para la investigación como para la
intervención, es la investigación-acción.
Pichon transformó la ciencia social argentina, al completarla con la formación de
profesionales que fueran capaces de transformar la realidad (operatividad), pero
nunca desconoció la importancia de la sistematización teórica:
Junto a K. Lewin, planteaba que ―no hay nada mejor que una buena teoría‖.
Sostenía la necesidad de una praxis, que no es una ilustración de la teoría desde la
práctica, ni hacer práctica, sino una reflexión sistemática de la teoría después de su
aplicación práctica y de los modos de analizar y desarrollar la práctica a partir de las
teorías, en una realimentación dialéctica.
Proceso de la ciencia en Psicología Social
Contexto de descubrimiento
Investicación-acción / Formación.
Contexto de validación
Investigación-acción / Operatividad
Contexto de aplicación
Operatividad / Investigación-acción.
Características del conocimiento científico para la epistemología positivista
Habiendo planteado que desde inicios de la sociedad burguesa la Epistemología se
configura como la rama de la filosofía que establece cuáles son las características que
debe reunir un conocimiento para ser considerado científico, procedemos a comentar
dichas características para compararlas con las que para esa Epistemología tiene el
conocimiento construido desde las ciencias sociales. Paralelamente, consideraremos
algunos de estos puntos desde una perspectiva post-positivista.
Partiendo del listado que analiza Esther Díaz22, iniciamos el comentario agregando que
las ciencias naturales se distinguen de las sociales por el tipo de objeto al que se
abocan.
22 Díaz, E. Metodología de las ciencias sociales. Cap. 1. Ed. Biblos. Buenos Aires. 1997.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
28
Como planteamos más arriba, cada ciencia natural construye un modelo abstracto
sobre su objeto (está formalizado en lenguaje lógico y matemático) que se refiere a
algún tipo de sucesos que existen en la realidad. Esta construcción teórica está
posibilitada por la concepción del universo y la concepción del conocimiento que
analizamos en el modelo positivista. De modo que, para las ciencias naturales,
conocer es ―leer‖ la naturaleza en lenguaje lógico y matemático, considerando
apariencia o anomalía toda variación que se dé en la realidad en relación con su
modelo teórico.
De allí que puedan trabajar bajo el supuesto de que el objeto que analizan y
conocen es uniforme y regular: ―H2O‖ siempre es exactamente ―H2O‖ y su ciclo
de producción y existencia natural sucede de modo regular (cíclico, por ejemplo). Y
cuando vemos que no hay dos litros de agua iguales en la naturaleza, sus
variaciones pueden ser consideradas como despreciables a los fines del cálculo y el
conocimiento sobre el mundo natural. Los objetos que abordan las ciencias naturales
son pensados regulares o iguales. Además, en principio los objetos del mundo físico
se pueden recrear y repetir en un laboratorio las veces que requiera la
experimentación; con características que se repiten de un modo regular23.
Las ciencias sociales en cambio, trabajan sobre un objeto que es discontinuo e
imprevisible y no formalizable. Es decir, para poder pensar un objeto como
uniforme, debemos considerar sólo aquellos caracteres externos, cuantificables y
medibles de los fenómenos a los que el objeto teórico hace referencia. Cuando las
ciencias sociales intentan construir estos objetos, se encuentran con que sólo
pueden construir modelos que hacen bastante poca referencia al mundo humano
que pretenden explicar. Porque las variaciones que sucede en cada fenómeno
humano son críticas para comprender su especificidad.
En este sentido, las ciencias sociales no pueden construir modelos teóricos,
formalizados, para sus objetos. De modo que no pueden ―leer‖ el mundo del que se
ocupan en lenguaje lógico y matemático ni considerar sus objetos como uniformes.
Lo humano, siempre se manifiesta como fenómeno que es una síntesis singular. Las
revoluciones no son uniformes; las personalidades no son uniformes; las
construcciones sociales no son uniformes. Y cuando las consideramos como tales,
encontramos que las explicaciones que podemos construir no dan cuenta de los
fenómenos humanos.
Es más, cada vez que una persona establece una relación nueva, sucede un
fenómeno nuevo y distinto, cuyas variaciones en relación con patrones uniformes es
necesario considerar para comprender la conducta singular en cada caso. Es por eso
que decimos que se trata de objetos discontinuos.
El objeto de las ciencias sociales, además, va cambiando a lo largo del tiempo, en los
distintos contextos históricos, en las diferentes culturas, en las diferentes
sociedades. Por otra parte, por ejemplo una misma persona puede tener una
conducta de determinado tipo en una situación pero en el proceso la situación
cambia y no hay manera de prever cómo va a ser su conducta. El objeto de las
ciencias sociales es imprevisible.
El siguiente cuadro nos ayuda a comparar las características del conocimiento que
produce cada tipo de ciencia:
23 Las ciencias naturales, en general no consideran al universo como un fenómeno en mutación.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
29
Ciencias naturales Ciencias sociales
Objeto uniforme y regular Objeto distontinuo e imprevisible
Establece leyes No establece leyes
Descriptivo, explicativo, predictivo Describe, comprende, no predice
Crítico-analítico Crítico-analítico
Metódico y sistemático Metódico y sistemático
Controlable No controlable
Unificado No se unifica
Lógicamente consistente Las proposiciones no son formalizables
Comunicable por medio de lenguaje preciso No hay lenguaje preciso
Provisorio Provisorio
Objetivo Intersubjetivo (objetivación)
Neutral No neutral
De modo que como las ciencias naturales tienen un objeto que es regular y uniforme,
podrían en principio tender a establecer leyes generales y las ciencias sociales no
pueden establecer leyes generales, porque no se puede predecir dado que su objeto
es imprevisible.
En este punto, podemos agregar que las ciencias naturales han atravesado una
evolución (que no es posible analizar aquí, pero están referidos a los llamados
―nuevos paradigmas‖). Sin embargo, recordemos que la función de la ciencia es
establecer relaciones entre distintos tipos de fenómenos para comprender y predecir
el comportamiento de la naturaleza y que estas relaciones deberían tener carácter de
universalidad. Por eso las leyes científicas son proposiciones de carácter universal
que, contradictoriamente, en tanto universales no pueden ser confirmadas por la
experiencia.24
Las regularidades establecidas por las ciencias sociales no pueden pretender el
carácter universal que pretenden las naturales.
Aclaremos: si bien los enunciados con que trabajan las ciencias naturales son
sintéticos y por lo tanto, contingentes, en el proceso por el que se inducen leyes
generales y formales, éstas son propuestas como universales, porque establecen
relaciones que regulan a todos los fenómenos de un mismo tipo.
En cuanto al tipo de explicación, el conocimiento que construyen las ciencias
naturales es descriptivo, explicativo y predictivo. Esto implica que el conocimiento
describe los fenómenos a partir de la cuantificación y medición de sus caracteres
externos. La explicación es, como vimos, por causa eficiente o mecánica, dado que
se establece la cadena causal por la que los fenómenos se producen (―Siempre que se
24 No estoy diciendo que las ciencias naturales no generen conocimiento, ni negando el tremendo e insustituible aporte que implicaron para la sociedad burguesa. Lo que la
perspectiva post-positivista reconsidera la significación de ―conocer‖ en tanto conocimiento absoluto, universal y objetivo. El post-positivismo resalta el olvido de la ciencia del hecho de que el conocimiento que genera alcanza sólo a la causalidad eficiente. Existen hoy otros modos de pensar qué es el conocimiento científico.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
30
den tales condiciones, se producirá el fenómeno ‗x‘‖). Estas relaciones regulares entre
fenómenos naturales son lo que permite predecir el comportamiento de la naturaleza.
Las ciencias sociales, en contraposición, pueden describir y pueden comprender pero
no pueden predecir. Para las sociales queda muy claro que una descripción no es una
explicación. También queda claro que una explicación a partir de caracteres externos
o causalidades mecánicas no permite conocer los fenómenos humanos. Los objetos de
las ciencias sociales se generan en situaciones conformadas por múltiples relaciones
significativas, por plexos de fuerzas interactuantes (al decir de Díaz). Es allí donde se
produce el sentido que debe ser interpretado por el investigador social: para las
ciencias sociales se trata entonces de comprender la significación que tiene un
fenómeno social, estableciendo una hipótesis sobre la significación que ese hecho
tuvo, en especial desde el punto de vista de los actores.
Una característica que sí tendrían en común las ciencias sociales y las naturales desde
el positivismo, es que su método es crítico-analítico. Analizar es descomponer el
fenómeno en sus elementos constituyentes para poder estudiar cada uno de los que
hacen al fenómeno. Se estudian los componentes de un fenómeno físico-químico por
ejemplo, para luego volver a reunirlos intentando comprender las relaciones.
Como dijimos, el positivismo ignora que las relaciones son constitutivas tanto de los
componentes como del fenómeno mismo, dado que en y por la interacción emergen
características de los componentes y del fenómeno. Además, estas características no
existen cuando los componentes están separados; los componentes, por fuera de las
interrelaciones que los unen, son otros fenómenos específicos. Por ejemplo, los
átomos de hidrógeno tienen características completamente diferentes estando
aislados (son gaseosos) a las que adquieren por la interacción con el oxígeno, que los
transforma en una molécula de H2O, que es líquida. En el mundo humano, podemos
pensar las características que emergen en la persona por participar en determinado
tipo de interacciones. De hecho, para los psicólogos sociales la subjetividad es la
emergencia de esas interacciones; por lo que en rigor, no hay subjetividad si
analizamos (si consideramos los componentes por separado).25
El modelo positivista indica la necesidad de criticar cada componente del fenómeno,
lo que implica al analizarlos, examinarlos detenidamente a la luz de argumentos
racionales.
Sería algo en común en su potencialidad y en sus limitaciones, tanto para las ciencias
naturales como para las sociales, desde el modelo positivista.
También podemos decir que ambos tipos de ciencia son metódicas y sistemáticas.
Siguen procedimientos metodológicos para construir conocimiento. De modo que las
teorías científicas son sistemas de relaciones entre hipótesis organizadas sobre la base
de principios explicativos.
Una característica que diferencia a las ciencias sociales de las naturales es el control
sobre el proceso del conocimiento. El conocimiento que obtienen las ciencias naturales
es controlable mientras el de las ciencias sociales, no. Controlable porque el fenómeno
se puede analizar experimentalmente teniendo la capacidad de manipular cada
aspecto o variable de las que intervienen en ese fenómeno. Se trata de controlar para
poder establecer cuál es la correlación entre las variables del fenómeno (por ejemplo,
25 Este tópico es lo que da tanta importancia al concepto de sistema, aportado por Edgar Morin.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
31
qué sucede con la temperatura si elevamos la presión). Por eso los experimentos en
laboratorio de las ciencias naturales son fundamentales. Controlar las condiciones de
temperatura y presión, cómo interfiere la luz, cómo influye la presencia del
observador; cada aspecto que haga a la producción del fenómeno, en un laboratorio
se podría en principio controlar (siempre tratando con las características exteriores de
los fenómenos).
Es por esto que se dice que las proposiciones científicas son controlables por
elementos de juicio fácticos. Establecemos la relación entre las variables a través de
las observaciones que podemos efectuar.
Esther Díaz aporta el siguiente ejemplo: ―en la época en que se conocían sólo siete
planetas, se observó que el séptimo —Urano— se desplazaba de una manera anómala
respecto de lo que debería ser su órbita. Algunos investigadores explicaban el
fenómeno por la probable presencia de un octavo planeta. Este supuesto era
controlable, pues con la información y la tecnología adecuada sería posible corroborar
o rechazar la hipótesis, como ocurrió realmente cuando se orientó convenientemente
un telescopio y se confirmó la presencia de un planeta hasta entonces desconocido:
Neptuno‖.
En las ciencias sociales controlar los fenómenos de este modo es prácticamente
imposible, dada la singularidad de los hechos y la inconmensurabilidad de las
variables intervinientes, como comentamos más arriba. No es posible, por ejemplo,
establecer rigurosa y exhaustivamente de qué modo modifica las situaciones grupales
el incremento en la cantidad de integrantes. No hay modo de controlar y manipular
las variables intervinientes con precisión. Tal vez podríamos lograrlo, de un modo sólo
descriptivo, para un caso singular; pero no es posible establecer leyes generales.
Dentro de ciertas metodologías de investigación cualitativa se establecen los llamados
criterios de calidad, que permiten validar el procedimiento que se ha aplicado para
cada investigación singular26.
Por eso es que hay autores que plantean que en ciencias sociales sólo podemos
comprender lo que ya ha sucedido, pero no analizar críticamente fenómenos para
establecer regularidades de modo controlado y generar leyes universales.
En ciencias sociales no es posible predecir. Tampoco es posible analizar críticamente
de modo controlado un fenómeno en curso. Es decir, la realidad es un movimiento
continuo. El pensamiento tiende a ser analítico, a recortar, a fijar el movimiento para
poder pensarlo. Entonces, algo está pasando y cuando nosotros nos damos cuenta de
que algo pasa, tratamos de hacer mentalmente un corte para poder pensarlo. Pero
cuando hicimos el corte, la realidad sigue su curso. O sea que toda explicación que
nosotros damos de un fenómeno singular es una explicación que corresponde a lo que
ya pasó. Hegel decía ―la verdad, siempre llega tarde‖. No sólo no se puede predecir
sino que tampoco se puede saber lo que está pasando del modo que el modelo
positivista indica. La comprensión siempre es a posteriori. Mucho menos es posible
reproducir un fenómeno; no se puede reproducir el surgimiento de una familia; no se
puede reproducir la trama vincular de la que emerge un sujeto para poder estudiarla
parte por parte. En este sentido, hay una diferencia bien marcada.
La aspiración de unificar el conocimiento es otra aspiración del modelo positivista
que diferencia tajantemente a las ciencias naturales de las sociales.
A pesar de que el avance de la ciencia natural en el siglo xx evidenció su
imposibilidad, se aspira a explicar la mayor cantidad de fenómenos con la menor
26 Vasilachis, I. Estrategias de investigación cualitativa. Gedisa. Barcelona. 2006.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
32
cantidad de leyes posibles, que tienden a ser organizadas en sistemas teóricos. Es
decir, sistemas de leyes cada vez más generales, que abarquen mayor cantidad de
fenómenos distintos; lo que implica tratar de explicar cualquier fenómeno que se
estudie a partir de leyes ya establecidas. La física de Einstein es un caso.
Como comenta Díaz, sigue vigente la idea de que los saberes deben unificarse dentro
de cada disciplina científica. Se trata, en esencia, de manejar un mismo sistema de
signos, de acordar cierto tipo de métodos y de consensuar significados.
En las ciencias sociales, esto no sucede. Ni se establecen leyes generales ni hay leyes
compartidas por diversas disciplinas. Es decir que no puede haber conocimiento
unificado. Ahora, esta característica de las ciencias sociales hace a la riqueza y a la
posibilidad de pensamiento que brinda la existencia de muchas corrientes de
pensamiento, que abordan distintos aspectos de la realidad humana, desde distintos
campos disciplinarios y desde distintos marcos teóricos. Siendo la realidad social
evidentemente compleja, es una cualidad de las ciencias sociales confrontar
perspectivas diversas y complementarias sobre las situaciones en las que existen sus
objetos de conocimiento específicos.
El modelo positivista aspira a un conocimiento lógicamente consistente, lo cual
significa que todo conocimiento debe ser expresado en proposiciones formales
que respeten estrictamente la coherencia lógica. Si la naturaleza debe ser leída en
lenguaje lógico y matemático, el conocimiento debe ser expresado y organizado en
esos términos.
En rigor, leer la naturaleza en términos lógicos y matemáticos requiere una
abstracción de sus formas ―esenciales‖, una reducción de las consideraciones sobre
los fenómenos del universo a esa dimensión formal, que ya analizamos en el apartado
sobre la castración cognitiva de la segunda clase.
Actualmente se acepta que no siempre es posible la formalización, pero el rigor lógico
sigue siendo una necesidad para que el conocimiento sea considerado científico.
La consistencia lógica implica que los sistemas de razonamientos formales de leyes
que tienden a la generalidad deben buscar que ―todo cierre‖, sin zonas incógnitas o
que den lugar a la posibilidad de error. Los sistemas de razonamiento deben ser
válidos desde el punto de vista lógico. Esto es lo que permite generalizar y explicar
cada vez más zonas de la realidad natural con la menor cantidad de generalizaciones
posible aspirando a la certeza del conocimiento.
Desde una perspectiva post-positivista, la teoría de la inconsistencia plantea que a
mayor generalización más se aleja el conocimiento de captar el fenómeno en cuestión.
La consistencia lógica es útil como modelo de pensamiento pero no permite explicar
los fenómenos concretos ni sectores del universo físico. Habría que aceptar la
paradoja: el conocimiento consistente no permite conocer; si pretendemos teorías
consistentes, éstas fallarán frente a la prueba de la realidad. Si respetamos los
fenómenos reales para conocerlos, su conocimiento no puede ser consistente. En ese
sentido, se plantea que la realidad misma es inconsistente: no puede ser
exhaustivamente abarcada por el pensamiento, ni el conocimiento, ni la lógica, ni las
ciencias.
En cuanto a las ciencias sociales, ya analizamos la idea de que no formulan
proposiciones formales, por lo que el conocimiento que producen no puede ser
lógicamente consistente. Aunque pueden tener rigor lógico, éste no será cerrado
sistemáticamente; no será consistente.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
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El conocimiento científico debe ser comunicable por medio de lenguaje preciso.
Cuando un científico dice ―energía‖, todos los científicos entienden lo mismo; cuando
se dice ―2 x 2‖, todo el mundo entiende lo mismo. El lenguaje científico elimina la
multivocidad del lenguaje; no hay ambigüedad. Su expresión en lengua inglesa
asegura esta precisión del lenguaje científico.
Por eso es que, al formular proposiciones, el lenguaje de las ciencias naturales es
matemático y lógico. Así, ―energía potencial gravitatoria‖ es Ep=mgh. Lo que
significa que, cerca de un planeta, la energía potencial de un cuerpo será igual a su
masa, multiplicada por la aceleración gravitatoria terrestre y por la altura en la que
se encuentra.
En cambio, dentro de las ciencias sociales no hay lenguaje preciso. Cada
disciplina genera conceptos que le permiten configurar conocimiento en torno a su
objeto de estudio desde su perspectiva. No hay univocidad entre las distintas ciencias
sociales. ―Subjetividad‖ por ejemplo, puede tener significación muy distinta para la
psicología que para la sociología. Es más, al interior de cada ciencia hay diversidad de
conceptualizaciones sobre los mismos objetos, según las distintas corrientes teóricas.
En cuanto a la provisoriedad del conocimiento, si bien el modelo positivista
postula el conocimiento científico como universal, actualmente es aceptado el hecho
de que sucesivos sistemas teóricos van reemplazando a los anteriores, permitiendo
expandir y profundizar las fronteras del conocimiento sobre el universo físico. Por
ejemplo, la física de Einstein revolucionó toda la física mecánica de Newton con su
teoría de la relatividad.
Como nos dice Esther Díaz, si bien los enunciados observacionales singulares pueden
ser contrastados empíricamente para corroborar su verdad, el hecho de que una ley
sea universal impide contrastarla con la experiencia, por lo que siempre es posible
que algún enunciado observacional singular verdadero la refute.
Por otra parte, en la historia de la ciencia hay muchos casos en que una teoría se
impone ante una teoría rival no por haberla refutado empíricamente sino por recibir el
apoyo y el consenso de la comunidad científica.
Hemos abordado el problema de la objetividad del conocimiento científico al
trabajar las características del modelo positivista y también en el apartado sobre la
castración cognitiva.
Puntualizaremos aquí, a riesgo de ser redundantes:
Nadie puede negar la existencia del mundo físico, del universo. La discusión es si es
accesible a nuestro conocimiento de modo directo como pretende el positivismo.
―Conocimiento objetivo‖ se refiere a la supuesta posibilidad de captar los atributos del
objeto sin que el sujeto interfiera en su construcción; si podemos conocer los
atributos de los objetos en su existencia independiente de la existencia del ser
humano y su interacción con el fenómeno o la situación durante el conocimiento. El
positivismo desconoce la actividad del sujeto en tanto formadora del objeto que
conoce.27 Esta consideración va más allá de la explicación positivista que cita Díaz al
decir que ―los datos del conocimiento, desde las proposiciones simples a las teorías
27 Los aportes de Jean Piaget en este campo fueron decisivos. Las primeras incursiones en este campo son muy antiguas: Juan Bautista Vico fue un filósofo que realizó elaboraciones que fueron trascendentales para Hegel y todos sus continuadores. Desde la biología, Humberto Maturana trabaja este tópico de modo inestimable e insustituible.
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complejas, tienen propiedades y características que trascienden las creencias y los
estados de conciencia de los individuos que las conciben y las contemplan‖.
La perspectiva post-positivistas plantea que el conocimiento es el modo en que se nos
configura el tipo de interrelación que establecemos con nuestro entorno. En este
sentido, a nivel del conocimiento científico, la objetividad es “objetivación” en un
acuerdo intersubjetivo; es una construcción social, colectiva y provisoria dentro de
los colectivos profesionales. Objetividad es objetivación, que es intersubjetividad.28
Una ciencia es una institución. Está formada por profesionales que ejercen su práctica
investigativa o profesional todos los días. Cada uno en su ámbito de trabajo
específico. Como las ciencias son sistemas teóricos abiertos, al ir confrontando con la
práctica o indagando nuevas formulaciones teóricas, se produce praxis; es decir,
cuando la realidad no responde a la teoría, surge la posibilidad de repensar la teoría y
hacer avanzar el conocimiento. Ahora, si alguien tiene una nueva idea, una
explicación de un fenómeno distinta a la aceptada hasta entonces en su campo ¿cómo
sabe si su hipótesis es una construcción subjetiva o si tiene que ver con la realidad y
puede ser válida como forma de explicación? Los colectivos profesionales realizan
congresos, producen revistas científicas donde circula información, hay institutos
donde se valida el conocimiento. Se producen un consenso sobre si esas nuevas
concepciones, esas nuevas técnicas, son válidas o no; si la metodología de
investigación fue adecuada y válida; si la metodología de intervención fue adecuada,
si son eficaces, si son operativas. Se produce un acuerdo intersubjetivo. Ese sería el
criterio de objetividad que está surgiendo desde las perspectivas post-positivistas.
Por último, a partir de la conceptualización de lo que es la objetividad, el modelo
positivista entiende también que un requisito es la neutralidad del conocimiento
científico.
Es difícil sostener esta valoración de la neutralidad al analizar la historia de la ciencia.
También, al considerar la ciencia como una institución y no como un producto: el
―conocimiento puro‖.
He comentado detenidamente este aspecto al tratar el proceso de la ciencia.
La cuestión de las ciencias sociales
Como he planteado, el conocimiento que construyen las ciencias sociales no
comparten las características del que construyen las ciencias naturales.
Esta situación ha llevado a que muchos epistemólogos no las consideren ciencia. Por
otra parte, se discute si las sociales deben ajustarse al método y las características de
las ciencias naturales o si lo adecuado es que construyan una lógica y una
metodología propias.
Es más ¿deben todas las ciencias sociales seguir las mismas metodologías? ¿O cada
una deberá construir aquella que se ajuste a las necesidades de indagación de su
objeto específico?
Por el momento, podemos decir, con Esther Díaz, que las ciencias sociales no son
exactas como las formales ni causales como las naturales; pero son rigurosas, como
cualquier actividad que se pretenda científica.
28 Cfr. Berger, P. y Luckmann, Th. La construcción social de la realidad. Ed. Amorrortu. Buenos Aires. 1999. Cap. II.
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Por lo demás, cada ciencia social ha fundamentado su especificidad teórica,
metodológica y técnica a partir de establecer sus parámetros en torno a:
Establecer su objeto de estudio: recortar un sector de la realidad, un nivel de
análisis sobre el que construir modelos teóricos que permitan abordar los
fenómenos a los que hacen referencia. Este objeto debe serle exclusivo. En
principio, cada disciplina científica se ocupa de un sector de la realidad; cada
disciplina fundamenta que los fenómenos que estudia y sobre los que interviene
tienen una materialidad diferente, que son específicos, que no los aborda
ninguna otra disciplina.
Una concepción del mundo.
Una concepción del sujeto.
Una concepción de los procesos de cambio. En algunos casos, se habla de
concepción del cambio, en otros de concepción del aprendizaje, en otros de
concepción de salud-enfermedad. Siempre se trata de la relación entre el
mundo y el sujeto que esa disciplina aborda.
Una metodología de investigación.
Una metodología de intervención.
Un criterio de verdad o de validez.
Es por ello que, ante una misma situación como puede ser un suceso espontáneo en
la calle entre algunas personas, un psicólogo ―ve‖ un tipo de fenómeno, un
psicoanalista ―ve‖ otro tipo de fenómeno, un antropólogo otro, un sociólogo otro, un
psicólogo social otro, un abogado, otro, un médico otro. Ante una hipotética
investigación o una intervención en este u otro caso, cada investigador o profesional
fundamentar rigurosamente lo que pretende abordar o investigar.
Como ejemplo, me resulta adecuado comentar que a fines del siglo XIX, Durkheim
fundó la sociología. Escribió un texto llamado ―Las reglas del método sociológico‖. Allí
plantea: ―Como se ve, tenemos aquí un orden de hechos que exhiben caracteres muy
particulares: son modos de actuar, de pensar y de sentir exteriores al individuo [ya
hablaba de actuar, pensar y sentir], y que poseen un poder de coerción en virtud del
cual se le imponen. Por consiguiente, no es posible confundirlos con los fenómenos
orgánicos [diferencia a la sociología de las otras disciplinas], pues consisten en
representaciones y en actos [no son fenómenos orgánicos]; ni con los fenómenos
psíquicos, que sólo existen en la conciencia individual y por ella [diferencia a la
sociología de la biología y de la psicología]. Por lo tanto, constituyen una nueva
especie, y a ellos debe atribuirse y reservarse la calificación de sociales. (...) Por otra
parte sólo a ellos conviene el calificativo de sociales; pues la palabra ―social‖ tiene
sentido definido sólo si designa los fenómenos que no pertenecen a ninguna de las
categorías de hecho ya constituidas y designadas [la biología y la psicología]. Son, por
consiguiente, el dominio propio de la sociología.‖
Como decíamos en los primeros apartados, cada ciencia social debe incursionar en el
terreno de la epistemología; cada investigador y en rigor, cada profesional. No
solamente los filósofos hacen epistemología, sino que los científicos de una disciplina
tienen que hacer epistemología para fundamentar su actividad.
Introducción a la Epistemología Lic. Elena I. Rozas
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Cada disciplina ha desarrollado una concepción del sujeto distinta y una concepción
del mundo diferente. Por ejemplo, para la psicología en general, el sujeto, el
individuo, es la célula básica de la sociedad, aunque sea influido por el medio. Aunque
en su vida es influido por la cultura, por los contextos en los que se desenvuelve, para
la psicología lo más esencial es individual y lo colectivo es el resultado de la suma de
las voluntades individuales. En cambio, la sociología plantea clásicamente que el
mundo son hechos sociales, es decir construcciones colectivas que se institucionalizan
y se imponen coercitivamente; porque si la persona no se somete a esos modos de
pensar, de sentir y de actuar, queda exilada, segregada. El sujeto en la sociología,
casi es una ilusión. En cambio para psicología social el sujeto es producido, pero
también es productor (el sujeto es la resultante de la interacción social: entre
individuos, grupos y clases; el sujeto en nuestro caso, es una emergencia de las
interacciones colectivas de las que participa).
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