Alsina, José - Aristóteles, de la filosofía a la ciencia.pdf

128
Μ 'P <¿7 ^ v ¿ n ® sJP & ^

description

José Alsina - Aristóteles, de la filosofía a la cienciaEl profesor José Alsina Clota nació en Ripoll en 1926. Tras licenciarse en Filología clásica por la Universidad de Barcelona obtuvo la Cátedra de Lengua griega de Institutos Nacionales. Se doctoró en 1956, y en 1958 alcanzó la Cátedra de Filología griega de la Universidad de Barcelona. Fundador y director del Instituto de Estudios Helénicos de dicha universidad, se ha dedicado a la investigación, preferentemente en los campos de Literatura, Religión, Filosofía y Ciencia antiguas. Ha publicado una treintena de libros sobre estos temas, destacando sus trabajos sobre Platón, Posidonio, y la edición, con texto y traducción catalana, del Corpus hipocrático. El siglo XX ha transformado radicalmente la visión tradicional de Aristóteles que, gracias a los trabajos de W. Jaeger y sus continuadores, ha dejado de ser el filósofo para ir viéndose en él al científico que crea la Biología, campo en el que sus discípulos fueron traba-jando tras su muerte. El libro del profesor Alsina es un intento de sintetizar los progresos de nuestro conocimiento del filósofo, exponiendo las fases de su evolución y, sobre todo, señalando como de la escuela de Aristóteles surge una corriente que tiene un alto interés para el estudio de la historia de la ciencia. El libro ofrece, además, una visión sistemática de su pensamiento y las fases de su transmisión a Occidente.IndiceUnas palabras introductorias I. El pensamiento aristotélico en su evolución1. Las tesis de W. Jaeger2. La polémica en torno a Jaeger 3. El primer período de la evolución aristotélica4. Los años de viaje 5. El Maestro 6. La nueva orientación de la ciencia II. El sistema filosófico de Aristóteles 1. El corpus aristotélico 2. La lógica 3. La filosofía de la naturaleza4. La psicología aristotélica5. La metafísica6. Filosofía prácticaA) La éticaB) La política7. Las ciencias poyéticas o productivasIII. La escuela peripatética: de la Metafísica a la Ciencia1. Fundación del Liceo2. El Liceo como centro de investigación científica3. Los principios de la biología aristotélica 4. Un paso decisivo hacia el positivismo 5. El destino final del Liceo IV. La tradición aristotélica 1. El destino de la Biblioteca de Aristóteles2. Andrónico de Rodas 3. Los primeros comentaristas 4. El aristotelismo anterior a los árabes5. Aristóteles en la Edad Media 6. El Renacimiento EpílogoBibliografía

Transcript of Alsina, José - Aristóteles, de la filosofía a la ciencia.pdf

  • 'P
  • El profesor Jos Alsina Clota naci en Ripoll en 1926. Tras licenciarse en Filologa clsica por la Universidad de Barcelona obtuvo la Ctedra de Lengua griega de Institutos Nacionales. Se doctor en 1956, y en 1958 alcanz la Ctedra de Filologa griega de la Universidad de Barcelona. Fundador y director del Instituto de Estudios Helnicos de dicha universidad, se ha dedicado a la investigacin, preferentemente en los campos de Literatura, Religin, Filosofa y Ciencia antiguas. Ha publicado una treintena de libros sobre estos temas, destacando sus trabajos sobre Platn, Posidonio, y la edicin, con texto y traduccin catalana, del Corpus hi- pocrtico.

    Armauirumque Armauirumque

  • El siglo XX ha transformado radicalmente la visin tradicional de Aristteles que, gracias a los trabajos de W. Jaeger y sus continuadores, ha dejado de ser el filsofo para ir vindose en l al cientfico que crea la Biologa, campo en el que sus discpulos fueron trabajando tras su muerte. El libro del profesor Alsina es un intento de sintetizar los progresos de nuestro conocimiento del filsofo, exponiendo las fases de su evolucin y, sobre todo, sealando como de la escuela de Aristteles surge una corriente que tiene un alto inters para el estudio de la historia de la ciencia. El libro ofrece, adems, una visin sistemtica de su pensamiento y las fases de su transmisin a Occidente.

  • Jos Alsina

    ARISTOTELES De la Filosofa a la Ciencia

    MONTESINOS

  • Biblioteca de Divulgacin Temtica/40

    Montesinos Editor, S.A. 1986 Maignn, 26 - 08024 Barcelona

    Diseo cubierta: Julio Vivas ISBN: 84-7639-005-X

    Depsito Legal: B-43375-86 Imprime: Cronion, S.A., Barcelona

    Impreso en Espaa Printed in Spain

  • Jdrn ' A rist te les

  • A Luis Cullar, en recuerdo de nuestras conversaciones filosficas

    9

  • Unas palabras introductorias

    Hasta los primeros decenios de nuestro siglo la filosofa de Aristteles se presentaba a los ojos de los investigadores como un imponente sistema donde todo es coherente. Y a los antiguos comentaristas vean la obra del maestro desde esta perspectiva sistemtica, y lo mismo ocurri en la Edad Media, cuando, en manos de la Escolstica, el pensamiento del Estagi- rita se ofreca a los pensadores cristianos casi como la inmutabilidad del dogma. Todava en pleno siglo xix Ed. Zeller conceda a esa visin tradicional todo el apoyo de su indiscutible autoridad. Los elementos platnicos en el pensamiento aristotlico de juventud no pasaron, ciertamente, desapercibidos al historiador alemn de la filosofa, pero, en su opinin y ese punto de vista dominar durante todo el siglo pasado se trataba de elementos meramente poticos y, por ende, carecan de significacin histrica. Todo lo ms, se consideraban elegancias que el filsofo intercalaba en su obra.

    Con Werner Jaeger la cosa iba a cambiar radicalmente. Desde la aparicin de su estudio sobre la evolucin del pensamiento metafsico de Aristteles, y, sobre todo, a partir de su libro general sobre el filsofo, la idea de una evolucin constante e ininterrumpida iba a presidir, por lo general, todos los enfoques del pensamiento aristotlico. Sin dejar de aceptar, empero, la tesis central contenida en los luminosos trabajos jaegerianos, algunos intrpretes han continuado presentando a los estudiosos el pensamiento de Aristteles como un sistema apenas sin fisuras. Ni Robin, ni Tricot, ni D. Ross por

    11

  • citar nombres bien conocidoshacen intervenir, en sus exposiciones, la idea de una evolucin. Tal actitud debe responder, sin duda, a un poderoso sentimiento que induce a tales historiadores a entender que Aristteles debe ser comprendido por s mismo, en funcin de una doctrina concreta y sistemtica. La idea de una unidad de inspiracin y la de la permanencia de un pensamiento central preside tal actitud, por otra parte completamente razonable. Este pensamiento bsico y ordenador, puede resumirse, posiblemente aduciendo las teoras aristotlicas sobre las cuatro causas, las nociones de materia y forma, de potencia y acto.

    La razn de esa actitud, no por aislada menos objetiva, es el peligro que puede comportar una visin de Aristteles como la de cualquier otro filsofobasada exclusivamente en una consideracin historicista. Porque es innegable que una consideracin evolucionista del aristotelismo, a lo Jaeger, aporta mucha luz a la hora de descubrir las fuerzas que han determinado el proceso de formacin de su pensamiento. Pero es asimismo innegable que una descripcin sistemtica permite calibrar mucho mejor la grandiosidad y la coherencia del sistema de Aristteles. Su clasicismo, en suma.

    De acuerdo con esas razones, hemos intentado en este libro una doble aproximacin al pensamiento del Estagirita. De un lado, intentar ofrecer un anlisis sistemtico, desgranando, de acuerdo con la ordenacin de la obra aristotlica, sus ideas desde el Organon (es decir, desde la Lgica) a la tica y la Poltica, pasando por la Filosofa de la Naturaleza y la Metafsica. Pero no podamos sustraernos a una exposicin gentica y evolutiva de la formacin de las ideas bsicas de Aristteles; al proceso que va, desde la orientacin meramente especulativa, a la creacin de una nueva metodologa cientfica que culminar, innegablemente, con esa nueva organizacin de la ciencia, de la que habla Jaeger en su libro, y a la que debemos no slo obras concretas de Biologa, sino, lo que es acaso ms importante, una nueva visin del quehacer cientfico, y que, en los ltimos aos de su vida, iba a darnos trabajo

    12

  • como la Generacin de los animales del propio Aristteles, los estudios botnicos de su discpulo Teofrasto, los trabajos de historia de la Medicina de Menn, La constitucin de los Atenienses, o los escarceos sobre historia de las ciencias como las que llev a trmino un Eudemo. Todo ello es indicio de una innegable vocacin cientfica, en el sentido ms moderno del trmino, que culminar, tras la muerte de Aristteles, en la clara orientacin emprica y positivista que, en Estratn, habr de encontrar su forma ms decidida. Con esa nueva concepcin de la ciencia que se aparta definitivamente de la visin meramente especulativa de un Platn e incluso de la de los primeros tiempos del pensamiento aristotlicoel Estagi- rita habr de convertirse en el maestro innegable del final de la Antigedad y de toda la Edad Media. El gran viraje que dar Aristteles a sus investigaciones al final de su vida, aunque no se acepten ntegramente las ideas de Jaeger, debe entenderse como la plena toma de conciencia de que puede elaborarse un nuevo mtodo de investigacin, tan noble, al menos, como el que se ocupa de las cuestiones y de los objetos meramente especulativos, y del que habr de hablarnos Aristteles con tanto entusiasmo en el primer libro de su tratado Sobre las- partes de los animales, tan maravillosamente desarrollado por L. Bourgey en su libro Observation et experience chez Aristote. Una de las ideas directrices del presente libro, por lo dems, es la de insistir en que, en Aristteles, junto al especulativo hay una innegable vertiente positivista que predomin, indudablemente, en la ltima etapa de su vida. Y la orientacin que sigue la escuela inmediatamente despus de la muerte del Maestro lo confirma plenamente: En Teofrasto todava hay una coexistencia de Metafsica (si bien, en gran parte como crtica de Aristteles) y de Ciencia Natural. Con Estratn, una generacin despus, el Peripato se convertir en un Centro Superior de Investigaciones Cientficas de carcter netamente positivista.

    Sin embargo, la ambicin de este librito no se agota tampoco con esa doble visin. Si el aristotelismo ha dominado todo

    13

  • el pensamiento de la Edad Media, no haba ms remedio que estudiar de qu manera ese pensamiento ha pasado a Occidente, qu fases ha conocido la traditio del peripatetismo, y en qu condiciones culturales y sociales Aristteles ha pasado, sucesivamente, al mundo romano, al islmico, y a las universidades del Medievo y del Renacimiento.

    La tarea es, pues, apasionante, aunque el autor ha tenido que luchar con el corto espacio de que dispona. Por ello suplicamos al lector una gota de benevolencia cuando problemas importantes hayan tenido que ser reducidos a pocas lneas, o a unas breves palabras, o cuando cuestiones histricas, o tericas, candentes, no hayan podido ser ms que aludidas cuando no soslayadas. En todo caso, hemos puesto de nuestra parte todo nuestro escaso caudal de fuerzas para reducir a un esqueleto, o casi, la grandiosidad del pensamiento y la evolucin de las ideas de un hombre que, en determinadas pocas, ha sido conocido como el Filsofo por antonomasia, como la encamacin de la Filosofa.

    14

  • I. El pensamiento aristotlico en su evolucin

    La principal razn de que no se haya intentado hasta ahora estudiar el desarrollo de Aristteles es la idea escolstica de su filosofa como un sistema esttico de conceptos.

    Werner Jaeger

    1. La tesis de W. Jaeger

    Posiblemente no hay, en los estudios de historia de la Filosofa antigua, un campo donde el siglo xx haya dejado huella ms honda que en el conocimiento de Aristteles. A la visin puramente sistemtica que dominaba a finales del xix se opuso una nueva orientacin fruto indudable del histori- cismo cuyo iniciador fue W. Jaeger, frente a cuyas ideas no hay investigador que no haya tenido que tomar posiciones crticas. Y resulta altamente curioso el hecho de que el siglo X IX , tan decididamente influido por las tesis evolucionistas, no se plantee jams, o prcticamente jams, al menos de un modo coherente, la posibilidad de que Aristteles hubiera pasado por diversas etapas en el desarrollo de su pensamiento. Como dice el propio Jaeger: Es una de esas casi incomprensibles paradojas en que abunda la historia del

    15

  • La ciencia filosficaaristotlica

    Por vez primera en la historia de la filosofa, Aristteles quiere hacer de la filosofa una ciencia rigurosa, una verdadera episteme, una ciencia filosfica; pero una ciencia filosfica que se explique acerca de sus propios principios; es decir, una sopha en el sentido expuesto. La pretensin de que lo que se ha llamado filosofa fuera ciencia exista ya en el crculo socrtico. Pero la cuestin est en saber lo que es ciencia. M ientras para los socrticos, y en buena medida para Platn, ciencia es definicin de lo que las cosas son, Aristteles quiere algo ms, quiere una episteme en el sentido estricto en que l la ha definido: una ciencia apodictica, no simplemente una ciencia que se mueva en visiones, en Ideas, como deca Platn, sino una ciencia verdaderam ente demostrativa. ste es el gran intento aristotlico.

    X . Z u b i r i ,Aristteles, en el libro Cinco lecciones

    de filosofa, M adrid, 1963, 25.

  • Platn

    17

  • pensamiento humano, el que jams hasta ahora no se haya aplicado el principio del desarrollo orgnico a su creador...

    Sin dejar de considerar las innegables aportaciones que hizo el siglo XIX al conocimiento del Estagirita (sobre todo las grandes ediciones totales o parciales de su obra, llevadas a trmino por espritus como Bekker, Bywater, Susemihl, o los estudiosos de hombres como Bernays o V. Rose), es un hecho indudable que el gozne en torno al cual gira nuestra visin actual de Aristteles son las renovadoras tesis de W. Jaeger. Y ello sin negar como el propio Jaeger reconoce que ha habido precursores en algunos de los aspectos centrales del pensamiento jaegeriano. Pero se trataba de hiptesis o puntos de vista viciados en su base, por no caer en la cuenta del principio fundamental, que hoy nadie puede negar ya: el hecho de que Aristteles ha pasado por una etapa platnica, cosa que hoy consideramos incluso lgica, dado que Aristteles pas nada menos que veinte aos en la Academia, y que tanto tiempo de contacto con el Maestro no poda sino influenciar la ideas de juventud del Estagirita. Reconocer una etapa platnica en la evolucin del pensamiento aristotlico significaba, por otra parte, plantearse seriamente el sentido del hondo platonismo que rezuman sus obras de juventud, los famosos Dilogos, que los crticos del siglo X IX no saban cmo interpretar. As que los estudiosos tomaron una de estas dos decisiones: o bien, como Bernays, se aceptaba la autenticidad de la obra juvenil aristotlica, interpretando los elementos platnicos que se descubran en ella como simples arrebatos lricos, o, como V. Rose, negndose a considerar que tales obras fueran autnticas. El camino, pues, pareca cerrado para elevarse a una teora coherente. Y los tmidos intentos llevados a cabo por hombres como Bywater o Hirzel fueron reducidos al silencio por la autoridad de la crtica de un H. Diels.

    Uno de los principales precursores de la tesis de Jaeger fue Dyroff, que sigue los principios de Bernays, pero se ve aboca

    18

  • do al fracaso por la concepcin sistemtica que tiene del pensamiento aristotlico. El propio Jaeger, que en su primer libro sobre el tema dechado en 1912no poda, por razones obvias, conocer el estudio de Dyroff, se refiere a l, en trminos generales pero bastante explcitos, en su segundo libro sobre la evolucin de Aristteles de fecha 1923con estas palabras: Tales estudios, aunque apreciables, fueron demasiado parciales y por ello no pudieron ejercer influencia.

    El principio metodolgico adoptado por Jaeger en su tesis doctoral (Studien zur Entstehung der Metaphysik des Aristoteles, Berlin, 1912) consiste, de un lado, en aceptar aspectos concretos de las tesis dominantes en el siglo XIX. Concretamente, el hecho de separar del conjunto de la Metafsica determinados libros (A, a, , K, A), pero con una innovacin bsica, que resulta decisiva: reconocer en el conjunto de la obra aristotlica capas o Schichte (como las que pretendan descubrir en la Ilada los homeristas, o en Tucdides los estudiosos de la cuestin tucididea). Tales capas delatan una formacin de aluvin, de modo que cada estrato es el testimonio de una poca distinta. Fiel a este mtodo filolgico, Jaeger considera que para descubrir la constitucin de los tratados aristotlicos hay que aceptar la existencia de materiales procedentes de pocas distintas e incluso de orgenes diversos. Una vez aplicado tal mtodo, que se revela altamente fructfero, a la Metafsica, aplica el mismo procedimiento, en una obra posterior (Aristoteles, Berln, 1923) donde se propone ya, de una vez por todas, establecer las distintas fases por las que ha pasado el pensamiento aristotlico.

    Parte Jaeger, para su trabajo, de una constatacin concreta: de acuerdo con el testimonio de un bigrafo de Aristteles (Dionisio de Halicarnaso, Epist. ad Am m ., 5) ste escribi a Filipo de Macedonia que haba pasado veinte aos en la Academia de Platn, es decir, desde los diecisiete hasta casi los cuarenta aos. Qu tendra de extrao, por tanto, que, pese a la recia personalidad del joven Aristteles, ste pasara por una etapa marcada por un profundo influjo del gran maestro? La

    19

  • conclusin pareca imponerse casi por s misma: Hay un estadio platnico en la evolucin del pensamiento aristotlico. Si, adems, tenemos pruebas de la existencia de dilogos aristotlicos que se ocupan de temas muy parecidos a los de la primera etapa del pensamiento platnico (Fedn, Banquete etc., es decir, el tema del alma y de la inmortalidad), superados ya al entrar Aristteles en la Academia, hay que suponer que Aristteles conoci esos temas no por la enseanza oral del maestro (que, en aquel momento, pasaba por la etapa crtica representada por el Sofista, el Teeteto , el Parmnides), sino a travs de la simple lectura.

    Jaeger, distinguir, a partir de aqu, tres grandes fases en el desarrollo espiritual de Aristteles: una etapa, que podramos llamar la poca de aprendizaje (Lehrjahre, para emplear la terminologa goethiana). A la muerte de Platn, Aristteles se dedica a viajar. Esta segunda etapa, en la que el filsofo pasar temporadas en Assos, en Lesbos y en Macedonia, es conocida, echando mano de la misma terminologa del Wilhelm Meister goethiano, como la poca de los viajes (Wanderjahre). Finalmente, el filsofo se instala en Atenas, funda el Peripato y se dedica, esencialmente, a la investigacin emprica, a la ciencia histrica y a la biologa. Es el perodo en que Aristteles se erige en autntico maestro (Meisterjahre).

    El conjunto de la obra aristotlica se ordena, de acuerdo con esta triparticin, en tres momentos tambin decisivos. Durante la estancia en la Academia, Aristteles se ocupa en escribir dilogos de corte claramente platnico, con una temtica muy cercana a la platnica a veces, a travs de los fragmentos, parece que estamos en presencia de autnticas rplicas de los dilogos platnicos del tipo de Fedn (el Grilo, el tratado Sobre la Justicia, el Eudemo, el Protreptico). De algunos de estos dilogos sabemos que, a la manera platnica, contenan mitos. El ltimo de estos dilogos mencionados, reconstruido a base de las citas y alusiones de los antiguos por fillogos distintos, como I. Dring, nos sita en el ambiente propagandstico de la mitad del siglo IV , como algunos de los

    20

  • escritos de Isocrates (A Nicocles, por ejemplo), o como la exhortacin a la filosofa que hallamos en algunos pasajes platnicos. Que Aristteles, en la poca de redaccin del Protrptico comparta lo esencial del platonismo lo deduce Jaeger del hecho de que en esta obra el trmino phrnsis todava significa, como en Platn, la capacidad del hombre por contemplar lo suprasensible, a diferencia del valor que tendr en pocas posteriores del pensamiento de Aristteles (como en la tica a Nicmaco). Por otra parte, se deduce tambin del hecho de que el centro de la obra es una defensa del ideal contemplativo, aunque el filsofo no abandonar, jams, la idea de la superioridad de este gnero de vida frente a los dems.

    Es posible se pregunta Jaeger establecer qu otra parte de su obra escribi Aristteles en esta primera fase de su evolucin? Y responde afirmativamente. Para l, aquellas partes de su obra esotrica que abordan problemas que podemos calificar de idealistas de corte platnico deben de pertenecer, sin duda, a este perodo. Por ejemplo, las partes de la Poltica donde se esboza la ciudad ideal o la constitucin perfecta. O bien el libro III del tratado De anima, donde el filsofo elabora su teora de nos. Tambin algunas partes de la Fsica (sobre todo los dos primeros libros) y el De Celo. Jaeger no lo especifica, pero da a entender que, en su pensamiento, los elementos bsicos de su teora lgica son fruto de este primer perodo. Si tenemos en cuenta que durante los primeros aos de su estancia en la Academia asistimos a un cierto clima de autocrtica platnica (Sofista, Parmnides, Teeteto) no nos extraar comprobar que Jaeger feche en esta poca partes ya notablemente crticas de la obra aristotlica frente a Platn, como, por ejemplo, las objeciones que hace a las tesis de la Repblica (Poltica, II, cap. 2-3).

    Esta actitud de cierta reserva no en lo esencial, empero frente a aspectos de la filosofa platnica se agudizar a la muerte del Maestro, de acuerdo con Jaeger. A la muerte de Platn, escribe se rompi el lazo que lo ligaba a sus condisc

    21

  • pulos. Despechado, no sabemos exactamente por qu, pero quiz por el hecho de que el sucesor del maestro fuera Espeusi- po, y no l, parte para Asia Menor, iniciando una etapa de viajes y desplazamientos que durarn unos doce largos aos (del 347 al 335/334 a.C.). Fundar, primero, una escuela en Assos, en compaa de Jencrates y otros condiscpulos de la Academia que le han acompaado. All parece que escribir el famoso dilogo Sobre la Filosofa, cuya doctrina, segn Jaeger, es evidentemente producto de transicin. De claro contenido antiplatnico, en l se atisban ya determinados rasgos tpicos del Aristteles posterior: una historia de la Filosofa (que abarcaba el libro I), ciertas crticas a las Ideas (libro II) y sus concepciones bsicas sobre la cosmologa y la teologa (libro III). Algunos crticos, como Effe, han sostenido recientemente que en esta obra, en lo esencial, se halla contenido ya todo lo que habr de ser la filosofa aristotlica en el futuro.

    Lo esencial es que ahora, de acuerdo con Jaeger, la base central de la Metafsica (lo que l llama la Ur-Metaphysik) queda esbozada. sta comprenda el libro I (en especial la parte de la historia de la Metafsica, autntico pendant a la Historia de la Filosofa esbozada en Sobre la Filosofa), el libro IV (una especie de lxico de trminos metafsicos), el libro K (XI), sobre todo los captulos 1-8, donde se halla la primera redaccin de una materia abordada ms tarde por los libros B y E (es decir, II, IV y VI) y el famoso libro XII, que plantea los puntos de su theologia, con la excepcin del captulo 8 que sera una adicin posterior; por ltimo, los captulos 9-10 del libro M (XIII) y todo el libro N (XIV). Cree tambin Jaeger que es en Assos donde Aristteles escribe la famosa Etica a Eudemo, pero este problema es demasiado complejo para ser tratado aqu. En realidad, nada tan confuso como el problema de las cuestiones relativas a las tres ticas aristotlicas (sobre todo la eudmica y la Magna tica).

    Tambin en Assos habran sido redactados algunos libros de la Poltica y en especial aquellos (H y O, es decir, VII y VIII)

    22

  • donde se ataca la concepcin de la ciudad ideal platnica. Por su estilo hay que colocar en este mismo perodo el tratado Sobre el Cielo y Sobre la generacin y la corrupcin. Nadie deja de ver lo fecundo de este perodo segundo de la evolucin aristotlica. Hay que entender que su estancia en Mitilene, donde funda otra escuela, cae dentro del mismo perodo evolutivo.

    La ltima etapa de la evolucin del pensamiento de Aristteles, de acuerdo con las ideas de Jaeger, coincide con la segunda estancia del filsofo en Atenas, adonde regresa a la muerte de Platn para fundar el Liceo. Su actividad se va a caracterizar ahora, como veremos, por una entrega a la investigacin y a la organizacin de la ciencia. Segn Jaeger proceden de este fecundo perodo obras como Meteorolgica, los tratados antropolgicos-fisiolgicos (De anima I y II, Partes de los animales, Parva naturalia, etc.), amn de otras actividades de recopilacin de datos histricos y arqueolgicos con vistas a escribir obras de carcter histrico general: de las constituciones, de las diversas ciencias, etc. En una palabra, parece como si Aristteles se decantara hacia un tipo nuevo de ciencia que, a diferencia de la etapa anterior, tiende hacia un cierto positivismo. As lo da a entender en su libro general sobre Aristteles, aunque para responder a las crticas a que su tesis fue sometida, escribi a Saffrey, en una carta particular, estas palabras:

    Yo no creo haber tenido jams la intencin de transform ar a Aristteles, en los ltimos aos de su vida, en un positivista cientfico de tipo m oderno, o sostener que durante sus ltimos aos renunciara a la metafsica.

    2. La polmica en torno a Jaeger

    Es innegable que, con su aparicin, el libro de Jaeger sobre la gnesis de la Metafsica, y, ms tarde, el libro general sobre Aristteles, hicieron un fuerte impacto en los estudiosos de la

    23

  • filosofa griega. En una resea aparecida en 1924, E. Hoffmann, por ejemplo, escriba que Jaeger ha resucitado vivo al Aristteles de carne y huesos. Importantes tratadistas de la historia de la filosofa aceptan sus conclusiones y su cronologa, como E. Brhier, D. Ross, Ueberweg-Prchter incluye sus visiones evolutivas en la reedicin nmero doce de su Historia de la filosofa (1926). Bignone utiliza ideas jaegerianas para sostener, en un famoso libro, que Epicuro slo ha conocido la obra juvenil de Aristteles para su formacin filosfica, y Bidez, de la mano de Jaeger, se ocupa intensamente de la obra primeriza del filsofo, hasta entonces poco estudiada. En 1930 Mugnier acepta la tesis segn la cual la teora del Primer motor fue revisada en la tercera etapa de su vida. Como, por su parte, Jaeger no se haba ocupado de estudiar la gnesis de toda la obra aristotlica, sino slo de una parte, algunos de sus discpulos intentan colmar esas lagunas: Solmsen, por ejemplo, se ocupa ya en rastrear la gnesis y evolucin de las obras de lgica y de retrica. En suma, todo parece indicar que la reconstruccin esbozada por Jaeger va a imponerse ntegramente en el campo de la ciencia.

    Pronto, sin embargo, comienzan las crticas, las objeciones, las correcciones. Gohlke es uno de los primeros en iniciar el fuego: partiendo de mtodos distintos de los empleados por Jaeger, realiza un anlisis a fondo de la obra aristotlica y, basndose en contradicciones e incoherencias, llega a una serie de conclusiones que podramos resumir as: Aristteles empez por rechazar el idealismo platnico y, en su meditacin por suplir la teora de las Ideas, elabora su concepto de substancia. Descubre ms tarde las nociones del acto y potencia, hecho que revoluciona todo su pensamiento. Finalmente, descubre la motricidad de la Causa Final, con lo que el objeto de la Metafsica ser el estudio del principio supremo, es decir, del Primer Motor, que, segn Gohlke, aparece ya en los tratados compuestos en Assos, sobre todo en el De la Filosofa.

    El belga A. Mansion fue uno de los primeros y ms radicales crticos de Jaeger. Mansion critica a Jaeger por el carcter

    24

  • apriorstico de sus conclusiones. Seala que ya en Assos la vocacin cientfica de Aristteles es clara, tesis en la que coinciden otros crticos. Seala que, a su juicio, el libro de la Metafsica debe ser mucho ms tardo de lo que afirma Jaeger, y, sobre todo, insiste en que las conclusiones no pueden aceptarse como definitivas. Es ms, que su trabajo debe rehacerse en gran parte. Tampoco Ivanka acepta la divisin del desarrollo aristotlico en un perodo filosfico y otro cientfico. Nuyens, por su parte, insiste en que el tratado De la Filosofa no pertenece al segundo perodo, sino al primero; que en el Protreptico se criticaba la teora de las Ideas (por tanto, que Aristteles ya no era platnico en el primer estadio de su evolucin); que la Historia animalium pertenece al segundo perodo, y no ala poca del Liceo. Verbeke ha querido demostrar, tambin, que los tratados de biologa son ms antiguos de lo que sostiene Jaeger. C. Reale pretende que el De philosophia pertcnce al primer perodo y establece una evolucin muy distinta del pensamiento aristotlico, sosteniendo, por ejemplo, que Aristteles jams ha aceptado la teora de las ideas platnicas. I. Dring, por su parte, sostiene con energa que Aristteles, ya en sus primeros tiempos, era antiplatnico y que su inters por la ciencia despierta en l muy pronto.

    Sin duda hay una parte fundada de razn en estas crticas, pero creemos que la radical oposicin de A. Mansion o de Dring es insostenible: el Aristteles que fund el Liceo no es ya enteramente el mismo que escribir el Eudemo en los primeros tiempos de su estancia en la Academia.

    3. El primer perodo de la evolucin aristotlica

    Aunque no se acepten ntegramente las conclusiones de Jaeger, s resulta claro que la vida del filsofo ha pasado por tres momentos que podemos llamar de aprendizaje, de viajes y de maestro. Intentaremos, pues, para una mayor claridad estudiar cada uno de estos perodos, analizando en la medida de

    25

  • lo posible su produccin en cada uno de ellos. Antes, empero, ser conveniente dar un breve cuadro cronolgico de su vida, que nos pueda servir de pauta.

    Cronologa aristotlica

    384/383 a.C.: Nacimiento de Aristteles en Estagira.367/366 a.C.: Entrada en la Academia de Atenas,360/358 a.C.: Fecha probable de G rilo, Sobre las Ideas,

    Sobre el bien.353 a.C.: Probable fecha de composicin del Eudemo.351/350 a.C.: Probable fecha de composicin del Protrp-

    tico.347 a.C.: Muerte de Platn. Aristteles abandona la

    Academia y se dirige a Atarneo, y luego a Assos.

    347/344 a.C.: Fundacin de una escuela en Assos, asociadocon Jencrates.

    345/342 a.C.: Fundacin de una escuela en Mitilene.343/342 a.C.: Filipo elige a Aristteles como preceptor de

    Alejandro.340 a.C. : Alejandro, regente de Macedonia. Aristteles

    consigue que ste reconstruya Estagira.335/334 a.C.: Aristteles vuelve a Atenas. Fundacin del

    Liceo.323 a.C.: Muerte de Alejandro. Aristteles abandona

    Atenas y se refugia en Calcis.322 a.C.: Muerte de Aristteles.

    El hecho ms importante de los primeros aos de la vida de Aristteles y de toda su vida, probablementefue su entrada en la Academia platnica, adonde le envi su padre, mdico de profesin, para que culminara el currculum de sus estudios. La Academia era una institucin que Platn haba fundado a su regreso de su primer viaje a Sicilia (388 a.C.), donde conoci las comunidades pitagricas que, en forma de

    26

  • monasterios, se agrupaban en vida comn para el estudio y la meditacin. La primera fase original en la doctrina elaborada en la Academia superado el perodo inicial, con escarceos donde se intenta captar la figura del maestro Scrates con los llamados dilogos de juventud, es el perodo idealista en el que Platn escribe los grandes dilogos del tipo del Fedn, el Banquete y la Repblica. Es el momento en que Platn ha elaborado su teora de las Ideas o Formas. Sin embargo, cuando Aristteles entra en la Academia (en 367-366 a.C.) el pensamiento platnico est pasando por un verdadero perodo de crisis. Algunos relacionan esta crisis con el segundo viaje de Platn a Sicilia, donde ha conocido importantes figuras (Din, Filistin, Aristipo) y, en especial, Eudoxo, el famoso matemtico-astrnomo, que ha podido ejercer una influencia extremadamente importante sobre su pensamiento (Schuhl). La crisis por la que pasa en estos momentos el pensamiento platnico y con l, la Academiase refleja, a criterio de los crticos, en dilogos como elParmnides, el Teeteto, elFilebo, y el Sofista. Lo curioso es que, en tanto que la Academia ha superado ya los dilogos del tipo de la primera etapa, donde se ataca la retrica (Gorgias), se defiende la inmortalidad del alma (Fedn) o se teoriza sobre las ideas (Fedro), Aristteles compone, en calidad de autor, sus propios dilogos, que no estn escritos en el tono del tipo de Parmnides o Sofista, sino al estilo del Gorgias, el Fedn o el Banquete. Estos dilogos son: el Protreptico, el Eudemo, el Grilo, Sobre las Ideas, Sobre el Bien. El extrao hecho de que el joven filsofo no se preocupe por los problemas que constituyen la temtica de dilogos del tipo del Parmnides ha llevado a dos posibles conclusiones: Jaeger opina que Aristteles ha tenido que conocer los problemas que tena planteados la Academia en su primera poca y que tuvieron que ser conocidos por Aristteles slo a travs de la lectura. Por su parte, P. Moraux, llega a la conclusin de que el platonismo de Aristteles no ha coincidido jams con el que podemos hallar en los ltimos dilogos de Platn, y, por ello, que el hiato entre su perodo

    27

  • platnico y el antiplatnico es ms largo de lo que normalmente se cree.

    Para analizar los temas que preocupan a Aristteles durante estos veinte aos de su estancia en la Academia no tenemos ms remedio que estudiar la produccin de este perodo. Lo malo es que toda la produccin juvenil de Aristteles se ha perdido y slo a travs de fragmentos y citas indirectas han conseguido los fillogos reconstruir esta parte de la obra aristotlica, conocida como escritos exotricos porque, efectivamente, estaban destinados a un gran pblico no especializado, y fueron editados por el propio autor, a diferencia de los esotricos (los tratados que han llegado hasta nosotros) que se dirigan a un pblico reducido de oyentes. Son las conferencias y lecciones pronunciadas por el filsofo.

    Las obras exotricas de Aristteles, presentan enormes analogas con los dilogos platnicos de la primera poca, como hemos dicho. Por lo pronto, son dilogos, y en algunos de los fragmentos hay restos de la forma socrtica a base de preguntas y respuestas. Se ha discutido si en algunos de ellos intervena Platn. Aristteles figuraba en algunos como interlocutor, pero no en todos. A veces se narraban mitos y sueos como en Platn. Los ttulos, eran rplicas de determinados dilogos platnicos (como Sofista, Poltico, Banquete), otras veces el tema era parecido, pero se modificaba el ttulo (como en el Grilo, el Eudemo, Sobre la Justicia). Sin embargo, hay una diferencia esencial con respecto a la tcnica de los dilogos platnicos correspondientes: mientras en los dilogos primerizos de Platn tenemos una serie de preguntas y respuestas rpidas y cortantes, en Aristteles se emplea otro mtodo: En lugar de la liza de argumentos escribe Jaeger con los dramticos golpes y contragolpes de los duelos ersticos, se trataba de largos exmenes y demostraciones tericas, llevados siguiendo un mtodo riguroso. Se tratara de dilogos al estilo de los que escribi Cicern (Sobre los deberes, Tasculanas, Sobre la naturaleza de los dioses, etc.).

    28

  • El Grilo, por lo que podemos deducir, era un dilogo en el que Aristteles tomaba partido a favor de la paideia platnica frente a la isocrtica. Es, como el Gorgias platnico, un ataque a la retrica. Su tesis era que sta no es una tcnica. Tornaba el nombre del hijo de Jenofonte muerto en 362 en la batalla de Mantinea. Que el dilogo tuvo gran xito en el seno de la Academia se deduce del hecho de que se encarg a Aristteles un curso oficial de retrica.

    El Eudemo (o Sobre el alma) tena un carcter consolatorio, y fue modelado sobre el Fedn platnico. Estaba dedicado a la memoria de Eudemo de Chipre, muerto en Sicilia. Haba sido un discpulo de la Academia y en l el autor contaba un sueo de Eudemo, en el que se le anunciaba que pronto sanara de la enfermedad que haba contrado y que regresara a su patria. De las profecas cumplidas del sueo del protagonista se elevaba el autor a una consideracin sobre la inmortalidad del alma, tema en cierto modo central del dilogo. Se rechazaba la tesis pitagrica de que el alma es la armona del cuerpo (como tambin en el Fedn platnico), con una serie de argumentos de diverso tipo. De los fragmentos se deduce que Aristteles crea an en la teora de las ideas, que el nois era una parte del alma y que slo sta era inmortal.

    El Protreptico era una exhortacin a la vida filosfica, tal como era entendida en la Academia (C. de Vogel). Estaba dirigido a Temisn, prncipe de Chipre, y en l, frente a las tendencias de la escuela de Iscrates, defiende con ardor la tesis de que la vida contemplativa es la suprema forma de existencia. A pesar de que est dirigido contra la escuela isocrtica -o quiz precisamente por ello adopta la forma de exhortacin (eso es lo que significa proprptico) al modo es de algunas exhortaciones isocrticas dirigidas a grandes personajes de su poca, como A Demonic o. Pero ya en algunos dilogos platnicos (como el Eiitidemo) hallamos claras exhortaciones protrpticas a abrazar la vida filosfica.

    La reconstruccin ha sido posible a base del descubri

    29

  • miento de que detrs de ciertas obras (como el Protreptico de Jmblico) se hallaba una buena parte del contenido de la obra aristotlica.

    Los crticos han discutido si la obra era un dilogo o una carta personal (Jaeger). Hay argumentos para sostener ambas tesis, pero es posible que Jaeger tenga razn si tenemos en cuenta que la forma protrptica tuvo su origen en los crculos sofistas, y que Iscrates la adopt inmediatamente. Por otra parte, el tema poda ser mejor tratado en forma de carta que en forma de dilogo. Pero hay en el texto razones formales para creer que se trataba en forma dialgica.

    El Protreptico no abordaba, en su contenido, un tema nico. Siendo una defensa de la filosofa platnica, es natural creer que eran mltiples los temas planteados. Y, en efecto, podemos sealar algunos a partir de los fragmentos: 1. Defensa de la vida contemplativa (bios theretiks), que debe buscarse por su valor intrnseco, y que es la suprema forma de vida del hombre. En la Metafsica hallaremos una defensa parecida. 2. Laphrnsis es el bien supremo. Phrnsis es, en esta etapa de la evolucin del pensamiento aristotlico, la capacidad del hombre para acceder a la contemplacin de las Ideas. ste es el sentido platnico del trmino. En su etapa posterior, Aristteles dar (tica a Nicmcico) un nuevo valor semntico al trmino: la phrnsis ser, entonces, la sabidura prctica. 3. Se acepta la teora de las Ideas. 4. El alma est aprisionada por el cuerpo. 5. Slo el nous alcanza la inmortalidad.

    Todos los dilogos mencionados, incluido asimismo el que lleva el ttulo Sobre la Justicia (Pri dikaiosns) que es una especie de rplica a la Repblica reflejan la produccin platnica del primer perodo. Otros como Sobre las Ideas, se concentran estrechamente en el movimiento de revisin crtica aparecido en la Academia a partir del perodo del segundo viaje de Platn a Sicilia (Reale). Los crticos sealan que el dilogo platnico que ms analoga debi presentar con Sobre las Ideas era el Parmnides. Este dilogo, al parecer, se relaciona estrechamente con los intentos de Eudoxo de resolver la

    30

  • aporta de que las Ideas estn separadas de las cosas, y, al tiempo, sean las causas de las cosas. La solucin aportada por Eudoxo (ha escrito un crtico), decididamente hertica, para resolver una dificultad caa en otra, puesto que trataba las Ideas inmateriales como cosas materiales y traicionaba, por ello, la concepcin de fondo de la antologa platnica. Debi plantearse un gran debate en torno al problema, y el tratado aristotlico debi ser su propia contribucin. Sus tesis bsicas eran: 1. No es posible admitir Ideas separadas. 2. Para mantener la doctrina de las Ideas haba que eliminar la teora de los principios (arkha). Lo que Aristteles se propona, pues, era eliminar la tesis de la separacin, tal como se sostiene en la primera parte del Parmnides, aunque las soluciones finales que aportan los dos dilogos eran muy diversas. Frente a Eudoxo, Aristteles, aun admitiendo el carcter inmanente de las Ideas, negaba su materialidad. O, en palabras de Berti: Aristteles, en esta etapa de su vida transforma las Ideas de entes trascendentes en estructuras trascendentales. Ello, por tanto, no significaba el rechazo total de la teora platnica, sino slo una transformacin. En todo caso, Aristteles se hallaba ya en la va que habr de llevarnos, ms adelante, a romper con el platonismo. En una obra inmediatamente posterior y relacionada temticamente con Sobre las Ideas, Aristteles critica la teora de las Formas-nmeros, y posiblemente esboza ya aspectos de la doctrina de las causas formales y de la causa material, los dos elementos esenciales del aristotelismo.

    4. Los aos de viaje

    A la muerte de Platn (348-347 a.C.), seguida de muy poco por la destruccin de Estagira, la patria de Aristteles, ste abandona Atenas, su patria de adopcin. Desaparecido el maestro, arrasada su patria, molesto Aristteles por la elevacin de Espeusipo a la direccin de la Academia, el filsofo

    31

  • abandona Atenas e inicia un perodo caracterizado por una serie de viajes importantes. Se dirige primero a Atarneo, incitado por el tirano de la ciudad, Hernias. Le acompaaba Jencrates, convencido, como Aristteles, de que Espeusipo slo haba heredado el cargo, pero no representaba el espritu de la Academia. Trabajan, pues, durante algunos aos, en estas regiones Atarneo, Assos, Mitilene en compaa de dos antiguos condiscpulos, Coriseo y Erasto, ya citados por Platn en la Carta VI. Sabemos algo de su estancia en la corte de Hermias: parece que, como hiciera Platn con Dioniso de Siracusa, se le aconsej que estudiara Geometra y Dialctica es decir, se le quiso iniciar en los secretos de la filosofa platnica. Poco despus los cuatro Aristteles, Jencrates, Coriseo y Erastespasan a Assos donde se echan los cimientos de una especie de colonia de la Academia. Pretendan los fundadores rivalizar con lo que crean haba perdido su sentido inicial? O, simplemente, como es normal en la historia de la Filosofa griega, era una filial lo que pretendieron fundar? En todo caso, aqu se inicia un perodo altamente fructfero para Aristteles. El filsofo cesa, al parecer, de escribir para el gran pblico y se dedica a la composicin de obras didcticas y de investigacin. Dos aos despus funda otra escuela en Mitilene, donde ensea hasta 342, fecha en que es llamado por Filipo para encargarse de la educacin de su hijo Alejandro.

    El perodo transcurrido en Assos y en Mitilene es uno de los ms frtiles en la historia espiritual de Aristteles. Segn Jaeger, aqu escribe, aparte del manifiesto Sobre la filosofa (que sera como el programa de las intenciones de la nueva orientacin), el ncleo bsico de la doctrina tpicamente aristotlica. Ya lo hemos visto al estudiar los puntos de vista de Jaeger. Quedan, empero, algunas lagunas. Por lo pronto, en lo relativo a la obra Sobre la Filosofa. Muchos crticos creen hoy que fue escrito durante la primera estancia en Atenas. Jaeger opina, por el contrario, que la obra marca la ruptura decisiva con el platonismo. En todo caso, s es cierto, al parecer, que una cierta ruptura con el pensamiento anterior

    32

  • puede detectarse en ella. En general, se est de acuerdo en que el tratado en cuestin estaba formado por tres libros; que Aristteles intervena dirigiendo la discusin; que en el primer libro se desarrollaba una visin universal de la historia de la filosofa; que en el segundo libro se atacaba la doctrina de las Ideas y que en el tercero el autor expona sus propias teoras cosmolgicas teolgicas. Pero hay puntos an no aclarados: se discute si Platn intervena en la obra, y no se sabe con certeza si la teora del Primer motor inmvil estaba ya en ella desarrollada. Lo afirma Jaeger, pero lo niegan, entre otros, Von Arnim y Guthrie. En todo caso, puede decirse que buena parte del bagaje platnico de Aristteles va ahora a desaparecer. Slo queda un resto de la terminologa. En su teologa se descubren paralelos con el Epinomis un apndice a las Leyes, y que acaso no sea del propio Platn. Tambin aparecen semejanzas con el Timeo. Pero lo importante es que, frente a este dilogo, Aristteles afirma la eternidad del mundo, innovacin sta de las ms importantes de la obra. Sobre la Filosofa ha ejercido una enorme influencia. Cicern elogia la elocuencia que en ella desarrolla su autor. El influjo, por otra parte, no se ha limitado a pensadores profesionales (Sneca, Plutarco, Sexto Emprico), sino tambin a escritores no especialmente dedicados a la filosofa (Cicern, Filn, Din Crisstomo).

    Se ocup Aristteles, durante este segundo perodo de cuestiones de ciencia natural? Frente a la tesis de Jaeger, as parece. Por lo pronto, en estudios realizados sobre la Historia animalium (H. D. P. Lee), se pone de relieve la enorme frecuencia de nombres de regiones de Asia Menor y Macedonia. Dring ha sostenido con tesn que el inters por la biologa aparece ya en Aristteles en esta segunda poca, y que posiblemente fragmentos de lo que ser el tratado Sobre las partes de los animales fueron esbozados ya en Assos y en Mitilene. Si hemos de creer a Reale, el tratado Sobre el Cosmos por lo general considerado espreofue redactado en esta poca, y dedicado a Alejandro para su educacin filosfica.

    33

  • 5. El Maestro

    Fue en el ao 335-334 a.C. cuando Aristteles se instal definitivamente en Atenas tras trece aos de ausencia. Alejandro es ya rey de Macedonia. Tras los importantes servicios que el filsofo le haba prestado, se decide a ofrecerle quizs a instancias suyasun honroso retiro, y no hay por qu pensar, como malvolamente algunos han imaginado, que la intencin del nuevo y joven rey fuese, sencillamente, la de desembarazarse de este consejero excepcional que le haba educado en sus aos adolescentes. El ltimo gran intento educativo que dedic Aristteles a su discpulo fue el tratado De monarchia, sobre el que hay razones para suponer que fue escrito a la subida al trono de su joven pupilo, lo que supone, por otra parte, que este tratado (donde el filsofo informaba a los griegos del espritu en el que haba educado al monarca), sera el norte y gua que Alejandro se propona adoptar durante su reinado. Era ya tradicional, en Grecia, el empleo de este tipo de escritos donde se dan consejos a determinados polticos sobre la forma ms conveniente de ejercer el gobierno. As lo haba hecho Iscrates en sus tratados A Nicocles o A Demni- co o el mismo Aristteles en su Protreptico, o, remontndonos a pocas antiguas, como Pndaro hiciera con los grandes prncipes de su tiempo, aunque su espritu fuera distinto, lo mismo que el tono.

    Sea como sea, ahora, finalmente, Aristteles va a disponer del respiro y de la tranquilidad suficientes para consagrarse definitivamente a la importante labor que iba a imponerse a s mismo en los ltimos aos de su vida. Labor ingente, si las hay, y que sobrepasa, con creces, al trabajo que realizara hasta ahora en los aos de su peregrinar de un lugar a otro del mundo griego, durante la fructfera etapa en la que elaborara gran parte de su filosofa escribiendo los principales tratados que hasta nosotros han llegado.

    Aristteles se instala, pues, en Atenas. Una carta suya

    34

  • Alejandro E l Grande

    probablemente esprea (fr, 669 Rose) habla de que vino a Atenas a causa del gran fro, lo que parece suponer que el propio Aristteles llev la iniciativa en pedir al Rey el permiso para retirarse de la labor de consejero. Sea como sea, el hecho es que, como decamos, en 335-334 a.C. el Estagirita lleg por segunda vez a Atenas, y empieza en ella una tarea que slo abandonar pocos meses antes de su muerte por razones de seguridad personal.

    35

  • 6. La nueva orientacin ele la ciencia

    Fue creencia general, hasta Jaeger, entre los historiadores de la Filosofa que todas las obras esotricas de Aristteles fueron compuestas en este ltimo perodo de su vida. Zeller y Bernays han defendido con energa esta tesis. Bernays escribe: Todas las obras supervivientes son del ltimo perodo de la vida de Aristteles. Incluso en el caso de que lo poco que se ha comprobado sobre sus mutuas relaciones cronolgicas hubieran un da de acrecentarse gracias a afortunados descubrimientos, la ndole del contenido de las obras excluye toda esperanza de que ni siquiera la ms antigua de ellas pudiera resultar lo bastante temprana para mostrarnos a Aristteles elaborando an sus sistemas: en todos los puntos se nos presenta ste completo; en ninguna parte se ve al constructor construyendo. Y Zeller: La totalidad de ellos debi de componerse durante su estancia final en Atenas. La nueva visin del proceso de la formacin del pensamiento aristotlico excluye, naturalmente, la actitud de los puntos de vista de estos crticos, una actitud que, por otra parte, era hasta cierto punto absurda: por mucho que trabajara Aristteles en Atenas, los escasos diecisiete aos que en ella residi no le permitan realizar una tarea tan gigantesca.

    La tesis Zeller-Bernays da por supuesto que, durante la definitiva estancia de Aristteles en Atenas, su actividad especulativa se conjug armnicamente con la orientacin eminentemente emprica que domina en los estudios que, sin ningn gnero de dudas, realiz a partir de la fundacin del Liceo. Hoy sabemos, en efecto, que a partir de ahora, Aristteles va a dedicarse a una actividad del todo distinta, metodolgicamente, a la que realizara en la elaboracin de sus grandes tratados filosficos, donde el mtodo deductivo era lo fundamental. Como seala el propio Jaeger, la ltima fase se distingue muy claramente de la anterior. Pero en qu se distingue? Sencillamente, el filsofo va a convertirse en un

    36

  • cientfico. Se orienta ahora a la investigacin de los detalles. El Estagirita se convierte en un investigador de la naturaleza aplicando mtodos empricos que hasta entonces slo de un modo espordico haba aplicado a su investigacin. Es cierto que en la fase segunda de su evolucin tiene los ojos puestos sobre la realidad concreta, e incluso que se ocup en la recogida de materiales de los que ahora el pensador va a convertirse en un investigador en el sentido moderno del trmino. Aunque sus intereses variaron considerablemente, su focal preocupacin por la Ciencia Natural es la que marcaba su sello indeleble en esta ltima etapa de su vida. O, como ha dicho Farrington: En biologa, Aristteles nos ofrece su mayor contribucin a la ciencia. Se ha dicho que era la mayor contribucin a la ciencia que un individuo haya podido hacer jams.

    El espritu que anima a Aristteles en estos aos, y la clara conciencia que tena de la misin que se haba propuesto desarrollar, se refleja perfectamente, en un captulo del libro primero de su obra Sobre las partes de los animales. Por su inters, damos la versin completa de lo que alguien ha denominado el Elogio de la biologa (J. Moreau) : Se trata del libro 1,5,644, 22 ss. y dice as:

    De los seres naturales, unos son increados, imperecederos, eternos, mientras otros estn sujetos a generacin y a destruccin. Los primeros, que son excelentes y sin comparacin, resultan ser menos accesibles al conocimiento, y la prueba es que respecto a animales y plantas que son perecederos- tenemos ms abundante informacin ya que vivimos en medio de ellos y, en consecuenica, podemos obtener amplios datos sobre sus variadas clases si estamos dispuestos a tomarnos la molestia necesaria de hacerlo. Pero ambos sectores tienen un atractivo especial: las escasas noticias que podemos obtener sobre los seres celestes, debido a su misma excelencia nos proporcionan un placer mayor que todos los conocimientos del mundo en que vivimos, al igual que ver los rasgos de las

    37

  • personas que amamos es ms agradable que contemplar otras cosas... Por otra parte, nuestro conocimiento de las cosas terrestres comporta una mayor ventaja en certidumbre y plenitud. Es ms, su mayor cercana y afinidad con nosotros compensa, en alguna medida, el inters ms elevado por las cosas celestes, objeto de la ms elevada filosofa. Hemos tratado ya del mundo celeste en la medida en que lo han permitido nuestras conjeturas, y ahora pasamos a tratar del reino animal sin omitir, en la medida de lo posible, ningn grupo de ese reino, sea noble o innoble.

    Pues si algunos carecen de la gracia con que seducir nuestros sentidos, percibir el espritu artstico que los dise proporciona un inmenso placer a los que son capaces de percibir su relacin causal, y a los que se inclinan a la filosofa. Y, en efecto, cosa extraa fuera que resultaran atractivas sus copias como en el caso de la pintura y de la esculturay que, en cambio, los modelos reales y originales no fuesen ms interesantes para quienes tienen ojos para percibir sus causas y sus estructuras.

    Por consiguiente, no debemos rechazar puerilmente el estudio de los animales ms humildes. Todo reino de la naturaleza es maravilloso, y as como cuentan de Herclito, que, cuando unos extranjeros que iban a visitarle le encontraron calentndose al hogar de la cocina, y vacilaban en entrar, les anim a ello, diciendo que tambin all haba dioses, as tambin nosotros debemos aventurarnos al estudio de toda clase de animales sin disgusto, pues todos y cada uno tienen algo de natural y de bello. Ausencia de azar y orientacin de todo hacia un fin es lo que se encuentra en las obras de la naturaleza en alto grado, y el finalismo que los engendr y combin es una forma de belleza.

    Si alguien considera que el estudio del resto del reino animal es una tarea indigna, ha de tener en igual menosprecio el estudio de s mismo, pues nadie puede mirar los elementos de la estructura humana sangre, carne, huesos, vasossin mucha repugnancia. Es ms, el que estudia alguna de las

    38

  • partes o estructuras, sea la que fuere, no hay que suponer que sean sus partes o estructuras aquello hacia lo que se dirige su atencin, o que es su objeto de estudio, sino las relaciones de la parte con la forma. Lo mismo ocurre con la arquitectura: no son los ladrillos ni el mortero o las vigas su verdadero objeto, sino la casa. De modo que el objetivo principal de la filosofa de la naturaleza no son los elementos materiales, sino su composicin y la totalidad de la forma, independientemente de la cual no tienen existencia alguna.

    Los historiadores del aristotelismo han concedido mucha atencin a estas palabras. Jaeger las califica de programa de investigacin y enseanza para la escuela peripattica, y J. Moreau las ha llamado un himno a la biologa.

    Se plantea, no obstante, una cuestin. Significan estas palabras que Aristteles dice su adis a la filosofa especulativa? Los crticos de Jaeger dan a entender que as lo crea este fillogo, hasta el punto que se vio en la necesidad de afirmar, en una carta fechada en 1951, estas palabras: No creo haber tenido jams la intencin de convertir a Aristteles, en sus ltimos tiempos, en un cientfico positivista a la manera moderna, o de afirmar que en sus ltimos tiempos tuviera Aristteles la intencin de abandonar completamente la metafsica. Por su parte J. Moreau cree descubrir en las palabras transcritas del filsofo griego un hlito del espritu religioso que hallbamos ya en su libro Sobre la Filosofa.

    En todo caso, el problema subsiste. Es posible que Jaeger se expresara de la forma que lo hace en la carta antes mencionada para justificarse, a posteriori, frente a sus crticos. La verdad, empero, es que en su obra habla de otra manera: En su tercer perodo escribe apareci algo totalmente nuevo (el subrayado es mo) y original. Aristteles se volvi hacia la investigacin emprica de los detalles, y mediante una consecuente aplicacin de su concepto de forma lleg a ser, en esta esfera, el creador de un nuevo tipo de estudio.

    Hemos apuntado, ms arriba, al hacer una breve descripcin de los argumentos con que se quiso combatir las ideas de

    39

  • Jaeger, que algunos investigadores (por ejemplo, Von Ivanka y Dring) insistieron en que ya en Assos, en pleno periodo de su construccin metafsica, Aristteles se haba entregado a la recoleccin de materiales (animales y plantas), lo que indica que el filsofo se estaba aproximando ya (o no haba dejado nunca de hacerlo a una etapa emprica. Ya en 1947 Dressart- Lulofs sostuvo que algunos tratados contenidos en las Parva naturalia y parte de los tratados biolgicos como la Historia animalium son ms antiguos de lo que Jaeger haba credo. DArcy-Thompson dijo ya cosas parecidas en 1910.

    Lo que no cabe negar, empero, es que en este tercer momento de su evolucin, el filsofo muestra a los miembros de su escuela un campo que prcticamente haba quedado virgen. Como tampoco puede olvidarse que, a partir de la primera generacin de discpulos (Teofrasto, Diocles, Eudemo, Dicearco) el inters por lo arqueolgico y lo biolgico e histrico-cultural se hace patente, y que Estratn, en la segunda generacin, abandona del todo la metafsica y encamina la escuela, como veremos, por un sendero claramente orientado hacia la observacin emprica.

    40

  • II. El sistema filosfico de Aristteles

    Los comentaristas del pasado consideraban que el conjunto de los escritos aristotlicos constituyen un verdadero bloque.

    L. Bourgey

    El sistema aristotlico es un edificio doctrinal armnico.Ed. Zeller

    1. El corpus aristotlico

    La obra conservada de Aristteles est organizada, en la edicin de la Academia de Berln, editada por I. Bekker (Berln, 1831-1870) del modo siguiente:

    A) Ciencias teorticas

    I. Lgica (el conjunto de las obras lgicas se conoce con el nombre de Organon = Instrumento); Categoras, (Categoras); Peri hermeneas (De interpretatione, Sobre la interpretacin); Analytika prtera (Analytica priora, Analticos primeros); Analytik hystera (Analytica posteriora, Analticos segundos); Topikci (Topica, Tpicos); Perl sophistikn elnk- hn (De sophisticis elenchis, Refutaciones sofsticas).

    41

  • II. Filosofa de la naturaleza: Physik akrasis (Physica, Fsica); Peri ourano (De Caelo, Sobre el cielo); Pen genses kalphthors (De generatione et corruptione, Sobre la generacin y la corrupcin); Meterologik (Meteorologica, Meteorolgicos); Perl ksmou pros Alxandron (De mundo, Sobre el mundo); Perl psykhs (De anima, Sobre el aima); Perl aisth- ses kal aisthtn (De sensu et sensibili, Sobre los sentidos y lo sensible); Perl mnms kal anamnses (De memoria et reminiscentia, Sobre la memoria y el recuerdo); Perl hypnou. kai egrgrses (De somno, Sobre el sueo); Perl enypnin (De somniis, Sobre los sueos); Perl mantiks tes en tos hpnois (De divinatione per somnum, Sobre la adivinacin por los sueos); Perl makrobittos kal brachybiottos (De longitudine et brevitate vitae, Sobre la vida larga y corta); Perl nettos kal grs (De juventute et senectute, Sobre la juventud y la vejez); Perl zs kal thantou (De vita et morte, Sobre la vida y la muerte); Perl anapnos (De respiratione, Sobre la respiracin); Perl pnematos (De spiritu, Sobre el pneuma); Perl t za historias (Historia animalium, Investigaciones zoolgicas); Perl zn morion (De partibus animalium, Sobre las partes de los animales); Perl zn kinseos (De motu animalium, Sobre el movimiento de los animales); Perl zn genses (De generatione animalium, Sobre la generacin de los animales); Perl khrmtn (De coloribus, Sobre los colores); Perl akoustn (De audibilibus, Sobre lo oble); Physiognmo- nika (Physiognomica, Fisiognmica); Perl phytn (De plantis, Sobre las plan tas); Pen thaumason akousmtbn (De mirabilibus auscultationibus, Sobre cosas maravillosas escuchadas); Mkhcinik (Mechanica, Sobre mquinas); Problmata (Pro- blemata, Problemas); Perl a tomn grammn (De lineis insecabilibus, Sobre las lneas no cortables); Anmn thseis kal prosgorai (Ventorum sitos, Localizacin de los vientos), Peri Xenophnous, Peri Znnos, Perl Gorgou (De Xenophane, Zenone, Gorgia; Sobre Jenfanes, Zenn, Gorgias).

    III. Metafsica: T met t physikci (Metaphysica, Metafsica).

    42

  • B) Ciencias prcticas

    IV. tica y poltica:Ethika nikomkheia (Ethica Nicomachea, Etica a Nic-

    maco); Ethika Megla (Magna Moralia, Magna moral);Ethika Eudmeia (Ethica Eudemea, Etica a Eudemo); Perl aretn ka kaldn (De virtutibus et vitiis, Sobre las virtudes y los vicios); Politik (Politica, Poltica); Oikonomik (Oeconomica, Econmica).

    C) Ciencias de creacin (potik)

    V. Tkhn Rhtorik (Ars Rhetorica, Retrica); Rhtori- k pros Alxandron (Rhetorica and Alexanclrum, Retrica a Alejandro); Perl Poitiks (Poetica, Potica); Athnainpoli- tea (Atheniensium repblica, La constitucin de Atenas).

    Se contienen en esta lista obras que hoy la crtica considera espreas. El tratado De mundo ha sido reivindicado recientemente por G. Reale, como obra autntica, y, concretamente, perteneciente al perodo de juventud. La tesis es insostenible.

    2. La lgica

    La lista que hemos ofrecido est ordenada de acuerdo con la divisin que de las ciencias establece Aristteles: Teorticas, prcticas y productivas o poyticas, de acuerdo con su definicin en Metafsica: (E, i, 1025 b ,psa dinoiapraktik poitik thertik). La Lgica, empero, no es integrada por el filsofo en el grupo de ninguna ciencia. Aristteles la considera una especie de propedutica, y ello explica que el conjunto de las obras lgicas de Aristteles reciban el nombre de Organon, es decir, instrumento. Por otra parte, el nombre de Lgica no aparece en nuestro autor. Es un trmino que nacer ms adelante. l la llama analytika, o analticos. El trmino Lgica no aparece antes de Cicern.

  • Ejemplos esquemticos de silogismos

    Primera figura1.ermodo: (AAA) Barbara

    Todo B es A Todo C es B Todo C es A

    2." modo: (AEE) CelarentNingn B es A Todo C es B Ningn C es A

    Segunda figura2." modo: (AEE) Camestres

    Todo M es N Ningn X es M Ningn X es N

    4 modo: (AOO) Baroco Todo N es M Algn X no es M Algn X no es N

    Tercera figura4.a modo: (A ll) Datisi

    T odo S es P Algn S es R Algn P es R

  • D em stenes

    45

  • Jaeger no considera autntico el tratado Sobre las categoras, que abre el grupo de escritos lgicos. El tratado empieza, con buen criterio, con una consideracin de ciertos hechos lingsticos. Si la Lgica ha de tratar sobre el pensar, y pensamos con el lenguaje, la conclusin es obvia. Distingue el autor las cosas dichas en combinacin (es decir, los trminos aislados), y aquellos trminos que, a la vez, indican la misma nocin y tienen comunidad de nombre, los llama synnyma, sinnimos. Pues bien, Aristteles llama categoras a los ms simples y ms generales de esos sinnimos. stas son las siguientes:

    1. Substancia (ousa), por ejemplo, hombre. 2. Cantidad (posn), p. e. de dos codos de largo. 3. Cualidad (poon), p. e. blanco. 4. Relacin (to pros ti), p. e. doble. 5. Lugar (po), p. e. en el Liceo. 6. Tiempo (pote), p. e. ayer. 7. Posicin (kesthai), p. e. sentado. 8. Estado (khein), p. e. calzado, vestido. 9. Accin (poen), p. e. corre. 10. Pasin (pathen), p. e. es cortado.

    Como es natural, los crticos han discutido mucho sobre el sentido de la doctrina aristotlica. Algunos, como Trendelenburg en su Historia de la Lgica, han credo que en el fondo se halla la distincin gramatical, y as parece a primera vista. Pero hay que tener en cuenta que en tiempos de Aristteles slo se conocan, como partes de la gramtica, el nombre (inoma) y el verbo (rhma). Por otra parte, hay categoras que la gramtica separa y otras que une. As la cantidad y la cualidad pueden aplicarse tanto a nombres como a adjetivos. En cuanto a si la concepcin de las Categoras es una aportacin de Aristteles o si ste la ha tomado de la Academia, creemos que realmente es una creacin aristotlica, por cuanto que en Platn no hallamos nada parecido: Las clases supremas del Sofista o las propiedades comunes del Teete- to nada tienen que ver con ellas.

    La categora primordial es la substancia, presupuesto de

    A) Las Categoras

    46

  • las dems. Distingue Aristteles la substancia primera (prt ousa), que es el mismo individuo, las cosas individuales, aunque en otras partes de su obra (como en la Metafsica) seala el pensador que la substancia no es lo individual, sino la quidditas (to testi), es decir, la esencia. La substancia segunda (dentera ousa) son las especies a las cuales pertenece el individuo, como hombre, o los gneros a los que pertenecen estas especies.

    La complejidad del concepto puede verse en un pasaje del libro de la Metafsica, donde leemos: Se llama ousa a los cuerpos individuales... y, en general, a los cuerpos..., tambin lo que es cada cosa (To tien enai). Como caractersticas de la substancia seala Aristteles: 1) que nunca tiene contrarios; 2) que no admite grados; y 3) que se pueden predicar de ella cualidades opuestas.

    B) La proposicin

    En el tratado De interpretatione se enfrenta Aristteles con la proposicin y, de un modo especial, con las oposiciones posibles de las proposiciones: Definido lo que es nombre (voz portadora de sentido y sin indicacin de tiempo) y lo que es verbo (palabra portadora de sentido temporal), pasa a definir la frase, sentencia o juicio (lgos). La unin de un nombre a un verbo o sea, la atribucines el rasgo esencial de la proposicin (apphansis), que puede presentar diversas formas: afirmativa (apphass) y negativa (katphasis). Los juicios, adems, pueden dividirse, atendiendo a la cantidad en: universales (todo hombre es mortal), no universales (algn hombre es blanco) y juicios individuales (Scrates es calvo),

    C) El silogismo

    El centro de la lgica aristotlica abordado en los Analticos primeros es la doctrina del silogismo, definido como un discurso en el cual, puestas ciertas cosas, resulta necesariamente otra cosa distinta de las puestas por el hecho mismo de

    47

  • estar puestas (Analticos prim. I, 1, 24 b, 18). El trmino silogismo significa en griego clculo y aunque aparece en Platn, no tiene en este autor el sentido especfico que adquiere en Aristteles. Comprende tres partes o proposiciones: dos premisas (diastemata oprotseis), una llamada mayor (prdte) otra menor (deutra) y una conclusin (symprasma). En estas proposiciones, adems, hallamos tres trminos (hroi): el mayor (mizn) el menor (latton) y el trmino medio {to msori). La figura (skhma) del silogismo depende del trmino medio y su funcin en las premisas.

    Para formar las distintas figuras parte Aristteles de una distincin de las distintas preposiciones. La universal afirmativa (A) la universal negativa (E), la particular afirmativa (I) y la particular negativa (O). Una figura ilustrar las posibles combinaciones entre s:

    Contrarios

  • Carcter del sistema aristotlico

    El carcter particular y el principio inspirador del sistema aristotlico deriva esencialmente de la fusin de dos elem entos: el elemento dialctico-especulativo y el emprico-realista.

    Ed. Zeller, La filosofa de los griegos.

    El papel del trmino medio en las premisas es decisivo para la formacin de las distintas figuras, segn hemos indicado. Adems cada figura comprende varios modos (trpoi). En la primeva figura el trmino medio es sujeto en la mayor y predicado en la menor. En la segunda figura el trmino medio es predicado en la mayor y en la menor. En la tercera figura el trmino medio es sujeto en la mayor y en la menor.

    Respecto a las proposiciones combinadas entre s ocurren diversas circunstancias: a) De la verdad de la proposicin universal se sigue la verdad de la subalterna particular, pero no inversamente (Todos los hombres son mortales; algunos hombres son mortales), b) de la falsedad de la particular se sigue a la falsedad de la subalterna general, pero no a la inversa (.Algunos romanos no son valientes Todos los romanos no son valientes) ; c) las proposiciones contradictorias no pueden ser ambas verdaderas o ambas falsas; d) las proposiciones contrarias no pueden ser ambas verdaderas, ambas pueden ser falsas, y e) las proposiciones subcontrarias no pueden ser ambas falsas; ambas pueden ser verdaderas.

    Hasta aqu hemos hablado de los silogismos categricos, es decir, sus proposiciones son asertricas (afirman o niegan),

    49

  • pero Aristteles ha considerado otras clases (los llamados modales).

    No ha dejado de observarse (Ross) que la terminologa que emplea Aristteles para su teora del silogismo est muy ntimamente relacionada con la terminologa matemtica griega: silogismo lo est (syl-logisms en griego significa clculo) como lo estnskhma (figura), distma (premisa: propiamente, distancia), hros (lmite, definicin), kron y mson. Todo parece indicar que Aristteles, aparte de emplear en otras partes de su filosofa (como en la tica), aspectos de la medicina, ha utilizado asimismo aspectos de la matemtica.

    D) La demostracin y la ciencia

    Mientras en los Analticos primeros Aristteles estudia las formas del silogismo popular, es decir, un razonamiento en el que las premisas pueden ser falsas, no objetivas, porque lo que interesa es slo el aspecto formal del razonamiento, en los Analticos segundos se establecen los principios del razonamiento cientfico. De hecho, lo que pretende con su Lgica el pensador es sentar los fundamentos de la ciencia, establecer una lgica de la ciencia. El problema bsico es pues, ahora, el del conocimiento. La Ciencia, puede decirse, se despliega' entre dos lados: de un lado, no puede descender hasta lo individual porque, para Aristteles, slo hay ciencia de lo universal (to kathlou), no de lo particular e individual [to kath'hkaston). Pero por otra parte, la ciencia no puede prescindir de los conocimientos inmediatos. Cules son estos conocimientos inmediatos? En principio, tres: El axioma (axioma) esto es, toda proposicin que se impone al espritu. Por ejemplo, Si de dos cantidades iguales se sustraen cantidades iguales, los restos son iguales. Aristteles no establece, empero, el inventario de todos esos axiomas, y ello por una razn muy simple: en la Metafsica aclarar que el principio en que se basan tales axiomas es el principio de no contradiccin

    50

  • que formula as: Es imposible que un mismo predicado pertenezca y no pertenezca al mismo tiempo al mismo sujeto y bajo el mismo punto de vista.

    La definicin (horisms) contiene el gnero y las diferencias y nos proporciona la esencia de la especie. De ella parte toda la ciencia. Pero para establecerla es preciso una larga investigacin preparatoria, y esa investigacin no es deductiva, y se realiza por medio de la induccin (epapg) definida como el paso de lo particular a lo general. Induccin y deduccin (ste es el mtodo en que se basa el silogismo: que es el paso de lo general a lo particular) son, pues, dos procesos del pensamiento fundamentalmente distintos (Lachelier).

    El papel que juega en la teora aristotlica de la ciencia es muy importante, pues l mismo nos dice que los primeros principios (pro tai arkha) de la ciencia se establecen por induccin, que puede ser perfecta o imperfecta. En el fondo del concepto de induccin hay, para Aristteles, la idea de guiar a alguien de un conocimiento particular a uno universal: se es, precisamente, el sentido del verbo griego pgein.

    En los Analticos segundos, hemos dicho, Aristteles intenta esbozar el principio de toda ciencia. Ahora ya no se trata slo de silogismos dialcticos, sino de silogismos cientficos, es decir, aqullos en los que, adems de la correccin de la inferencia, tambin se considera el de la verdad de las premisas. Pero, como seala Mignucci en su libro sobre la teora aristotlica de la ciencia, el procedimiento silogstico propio de la ciencia se llama demostracin. Aristteles lo dice con mucha claridad cuando escribe: Consideramos que tenemos conocimiento de una cosa... cuando consideramos que conocemos la causa en virtud de la cual la cosa es, que sta es causa de aquella cosa y que no es posible que ocurra de otra manera... Por el momento, decimos que tener ciencia es saber por demostracin, y llamo demostracin al silogismo cientfico... Ahora bien, si tener ciencia es lo que hemos indicado, es necesario que la ciencia demostrativa proceda de premisas verdaderas, primeras, inmediatas, ms conocidas y anteriores

    51

  • y causa de las conclusiones. Como demostracin se dice, en griego, apdeixis, diremos que la ciencia que elabora Aristteles es una ciencia apodictica (Zubiri). Aparte los ltimos puntos de partida que hemos sealado antes (axiomas, definiciones, induccin), Aristteles considera otros: las tesis (th- sis) particulares de algunas ciencias, que, a su vez, se subdivi- den en hiptesis (hypothesis), que significa suposicin, y que dice que tal cosa es o no es, y la definicin, de la que hemos hablado ya. Tambin aqu ha querido verse un influjo del mtodo matemtico, en especial de la geometra. Los axiomas de Aristteles ha escrito Rossresponden a las nociones comunes de Euclides.

    E) Silogismo dialctico y sofisma

    Cuando las premisas de un silogismo son slo probables, es decir, fundamentadas en la mera opinin (dxa) o apariencia, el silogismo es dialctico, estudiado en los Tpicos. El objeto de los Tpicos es encontrar un mtodo por el cual seamos capaces de argir acerca de cualquier problema propuesto, partiendo de premisas probables y no contradecirnos en el curso de la discusin. Como se ve, el trmino dialctico tiene en Aristteles un valor muy distinto del que tiene en Platn: en ste, la Dialctica es el proceso que conduce a las Ideas; en aqul se toma en el sentido, corriente en griego, de discusin. Aristteles parece estar pensando en las discusiones sofsticas o en las que tienen lugar en el foro poltico. Los Tpicos se dividen, por lo dems, en dos grandes partes: los libros II-VII son una coleccin de lugares comunes (eso es lo que significa topos), que Aristteles ha tomado de las colecciones reunidas en la Academia. El resto del tratado se consagra a ofrecer una introduccin (libro I) y una conclusin (VIH).

    Las Refutaciones sofsticas vienen a ser un apndice de los Tpicos. Es un tratado sobre los sofismas, es decir, aquellos argumentos falaces empleados por la Sofstica. Un sofisma es,

    52

  • pues, un silogismo que no cumple con las reglas del juego. Estas/afecfl pueden hallarse en la expresin (equvoco, ambigedad, composicin, divisin, acento, formas del lenguaje) y las que no se hallan en la expresin (el accidente, la peticin de principio, etc.).

    3. La filosofa de la naturaleza

    En su libro Introduction la Physique aristotlicienne el profesor A. Mansion ha escrito unas palabras que pueden servir muy bien para iniciar nuestro resumen-anlisis de la doctrina del filsofo. Aristteles escribe Mansionse comenta excelentemente a s mismo. Y, efectivamente, la visin de la naturaleza tal como la ha establecido Aristteles podemos obtenerla no slo de los tratados donde directamente se abordan estas cuestiones (Fsica, De Caelo, De generatione et corruptione, Meteorologica). Tambin en los textos biolgicos hay una importante doctrina. Y, lo que es mejor: la filosofa general que Aristteles expone en los libros introductorios de la Fsica puede ilustrarse perfectamente con los tratados cosmolgicos, o con el tratado Sobre la generacin y la corrupcin.

    Por lo dems, Aristteles tiene perfecta conciencia de que todos estos tratados forman una verdadera unidad temtica, como dice el propio filsofo en un importante pasaje de los Meteorologicos (I, 1, 338 a). Evidentemente el estudio de la filosofa de la naturaleza aristotlica debe iniciarse con la Fsica. Este importante tratado se divide en dos grandes partes. Una primera, que comprende los libros primero y segundo, se ocupa de las causas; los restantes libros tienen como tema central el movimiento. Por lo dems, el primer libro es una verdadera introduccin general a la problemtica. Se ocupa de los primeros principios del devenir. Tras realizar, como es habitual en Aristteles, una crtica a las doctrinas esbozadas por los pensadores presocrticos (el monismo de

    53

  • los eleticos, las doctrinas de Anaxgoras) establece Aristteles que, por lo menos, debe haber dos primeros principios, y ello por las siguientes razones: 1) Porque no puede haber un nmero infinito, pues, de ser ello as, l sera incognoscible; 2) porque la substancia es un solo gnero y por ello no puede tener ms de un contrario fundamental; y 3) porque es posible hacer derivar la realidad de un nmero finito de principios. Estos principios son, en opinin de Aristteles, tres (que no pueden ser dos lo deduce Aristteles de lo que podramos llamar la economa del pensamiento): 1) la forma (edos); 2) la privacin de la forma (strsis); y 3) el substrato (hypokeme- non). El hypokimenon o hyle (materia) lo define Aristteles con esta definicin clsica: El sustrato primario de cada cosa es un principio inmanente a partir del cual una cosa llega a ser de manera no accidental (to proton hypokeimenon hekst ex ho gneta ti enyprkhontos m kat symbebks). Todo cambio pues, presupone tres principios. Para explicarlo aduce Aristteles ejemplos que clarifican su pensamiento: Decimos, por ejemplo, que el hombre deviene msico y que el no- msico deviene msico. Si en el primer caso el sujeto de ese devenir persiste (hombre), en el segundo desaparece. Pero si decimos una de dos: que a deviene b o que no-b deviene b, lo que siempre ocurre es que a-no-b deviene ab. Es decir, el producto contiene dos elementos (el hypokimenon o sustrato, y la forma, morph),peio el cambio presupone adems un tercer elemento: la privacin de la forma anterior.

    Materia y forma, aunque distinguibles en el pensamiento, no pueden separarse en la realidad. La materia no existe en estado puro, y, en principio, la forma tampoco. Slo algunas formas son puras (Dios, el nos humano antes y despus de unirse al cuerpo, las inteligencias que mueven a los astros).

    Tras estas ideas elementales y bsicas, pasa Aristteles a definir laphysis o naturaleza. sta es (Fsica, II, 1 ,192 b) un principio de movimiento y de reposo para la cosa en la que est inmediatamente presente, en virtud de s misma y no en virtud de un atributo concomitante (es decir per accidents).

    54

  • Definida la naturaleza que es uno de los objetivos bsicos de la Fsica se pasa al estudio de las diferencias existentes entre la Fsica y la Matemtica. Si es verdad que, desde cierta perspectiva, podra parecer que ambas ciencias tienen el mismo objeto (por ejemplo, los cuerpos fsicos tienen lneas, puntos, planos y volmenes, objeto de las matemticas), el hecho es que el matemtico estudia estas cosas no en tanto que lmites de un cuerpo fsico: los objetos de la matemtica, en suma, aunque son, de hecho, inseparables de los cuerpos fsicos, son estudiados con abstraccin del movimiento.

    En el comienzo de la Fsica (as como en los Analticos posteriores) Aristteles seala que conocer significa conocerlas causas. La Fsica, como ciencia, tendr que determinar las causas del objeto bsicas de esta ciencia, que es el movimiento. Estas causas, para Aristteles, son cuatro: Tomando como ejemplo la realizacin de una estatua, considera Aristteles que causa puede aplicarse a aquello de lo cual una cosa llega a ser y que est presente en el producto como elemento constitutivo. Por ejemplo, en una estatua, el bronce. Tenemos aqu la causa material (es un sentido de causa que raramente tiene en nuestra lengua, pero que adoptamos por fidelidad a Aristteles). Pero se aplica, asimismo, a la forma o modelo que esa materia adopta (causa formal). Por otra parte, es evidente, en el ejemplo adoptado, que el escultor debe considerarse como causa de la existencia de la estatua. Es causa eficiente para distinguirla de las dos anteriores. Por ltimo: est claro que el escultor tena una intencin concreta, un fin (telos) al realizar la estatua. Tambin ah podemos distinguir una cuarta causa, la causa final.

    * *

    Antes de pasar adelante en nuestro anlisis de la Fsica, conviene hacer una serie de observaciones referentes a la teora de las cuatro causas. Ante todo, una: la oposicin aristotlica forma/materia no es, como podra parecer, equi-

    55

  • valente a la que podemos establecer entre espritu y materia: es una relacin relativa (Eti ton pros tih hyl, Fsica, 194 b 9). En realidad, designa los materiales de una cosa por oposicin a la estructura que los mantiene unidos. El trmino forma (morph) tiene en nuestro autor varios significados. Y, aunque en algunos casos puede llegar a significar la configuracin sensible de algo (por ejemplo, cuando un escultor impone determinada forma al mrmol o al bronce), lo ms frecuente es que la forma se considere ms bien un objeto de pensamiento. La forma dice W. D. Rosses el plan de una estructura considerada como informando un producto particular de la naturaleza o del arte.

    Con respecto a la causa final, Mansion observa que Aristteles, en la analoga que establece entre las cuatro causas y el arte (la estatua de bronce creada por el escultor), parece entenderla como un acto consciente y deliberado. Escribe, en efecto, Aristteles: De una manera general, el arte, o bien ejecuta lo que la naturaleza es incapaz de hacer, o bien imita (H tkhn t mn epitele h h phy sis adynate apergsas- thai, t de mimeta, Fsica, II, 119 a 15). Y si ello fuera as, la teleologa aristotlica sera antropomrfica, y no es as: el fina- lismo de Aristteles no acta ni deliberada ni inteligentemente. Que, en suma, el orden csmico es inteligible, pero impersonal. Y, sin embargo, en una serie importante de pasajes (sobre todo en los textos biolgicos) habla de la naturaleza como si fuera inteligente y consciente.

    La explicacin de esta aparente incongruencia es, a juicio del mismo Mansion, que si la teora expuesta en el libro II de la Fsica no es antropomrfica, s lo es su aplicacin. C. de Vogel concluye, por su parte, que la versin antropomrfica es ms bien una forma de expresin, y no hay que tomarla literalmente.

    Junto a las cuatro causas, Aristteles considera una especie de causa adicional: la suerte, la fortuna (h tykh) y la espontaneidad (to automaton). Para establecer su existencia,

    56

  • razona el filsofo, que junto a lo que siempre ocurre uniformemente, hay casos excepcionales a las reglas habituales de la naturaleza. Son hechos que no ocurren ni siempre ni en la mayora de los casos. Por ello, define el azar como causas accidentales que se producen en las cosas que, tendiendo a un fin, conllevan una intencin (Fsica, II, 197 a 5).

    Finalmente, se revuelve Aristteles contra autores que, como Empdocles, niegan la existencia de las causas finales en la naturaleza. El famoso pensador presocrtico haba sostenido que las especies animales existentes son el resultado de la seleccin natural que se produce por la supervivencia de los ms aptos. Aristteles, por el contrario, intenta demostrar que la teleologa reina en el campo de la naturaleza. Para ello, lo hemos sealado ya, utiliza un lenguaje de tipo antropomrfico. Expresiones como la naturaleza nada hace en vano, la naturaleza, como un buen dueo de casa, no rechaza nada que pueda ser de utilidad, nos introducen en ese antropomorfismo. Y ello, como seala Ross, es ya una teleologa de facto: el mundo est bien dispuesto de manera que asegure su progreso hacia el mejor estado posible. Se halla, en eso, en la cadena de pensadores que, inicindose en Anaxgoras, sigue conDigenes de Apolonia, comprende al propio Aristteles y llega hasta Galeno, cuya medicina, tal como se expresa en su obra De usu partium es teleolgica. (Este proceso ha sido seguido muy bien por W. Theiler.) Estudiados los principios, y la naturaleza, aborda Aristteles el problema del movimiento. Si la naturaleza es principio de movimiento y de cambio (arkh kinses ka metabols) el paso siguiente es definir este movimiento. Hay una serie de nociones implcitas en el movimiento, por otra parte: es, de un lado continuo, y lo continuo (to synekhs) normalmente se define como lo divisible al infinito (peiron). Adems, se consideran asimismo implcitos en el movimiento el lugar (topos), el tiempo (librnos) y el vaco (kenn).

    Todo el libro tercero est dedicado al movimiento en general, y al infinito. Como es habitual en nuestro pensador,

    57

  • asistimos a una polmica con sus antecesores, en especial contra los eleatas, que haban negado la existencia del movimiento y del cambio. Empdocles y Anaxgoras (que intentan un compromiso entre el eleatismo y los jonios) negaban la existencia de los cambios cualitativos: segn ellos, slo haba mezcla y separacin. Los megricos haban negado la continuidad del movimiento. Aristteles se vuelve contra todos ellos, y afirma, de un lado, la realidad del movimiento y, de otro, su continuidad.

    El movimiento es, para Aristteles la actualizacin de lo que est en potencia como tal, y no una mera sustitucin de un estado por otro. En su definicin de movimiento, emplea Aristteles dos conceptos bsicos de su pensamiento. El de potencia (dnamis) y acto (enrgeia), que habrn de revolucionar, por otra parte, la metafsica griega, como veremos ms adelante. Y ello en virtud de que ser no es un concepto unvoco.

    El cambio/movimiento, por otra parte, se produce siempre entre dos contrarios, o entre algo que puede reducirse a dos contrarios. El movimiento propio (no el accidental) presenta una serie de rasgos: a) se realiza de un trmino positivo a otro negativo; b) de un trmino positivo a su contradictorio; c) de un trmino negativo a su contradictorio; y d) de un trmino negativo a otro negativo. El caso d, empero, no es cambio ya que no se realiza entre trminos contrarios. El caso c es generacin y el b, destruccin.

    Descartada la posibilidad de que haya movimiento respecto a la substancia y a la relacin, se sigue que slo hay tres clases de movimiento: con respecto a la cualidad, a la cantidad y al lugar.

    Una vez Aristteles ha planteado los problemas relativos al infinito, al lugar, al tiempo, al vaco y a la continuidad, se ocupa, en el libro octavo, verdadero colofn de su Fsica, del problema del Primer motor. Partiendo del movimiento sensible, establece que, cualquier cosa que es movida, es movida por alguien o por algo. Debe, pues, haber un Primer motor

    58

  • inmvil, porque no podemos remontarnos hasta el infinito. Este Primer motor no es, por tanto, movido por alguien, est inmvil, no puede tener ni partes ni magnitudes y, por consiguiente, es incorpreo. (Fsica, VIII, 10, 267 a 21 -b 9).

    Pero la tesis de un Primer motor inmvil e incorpreo plantea dos graves problemas, que es preciso resolver. Por un lado, cabe preguntar cmo puede un Primer motor incorpreo tener su lugar fuera del Universo (porque en la circunferencia el movimiento es ms rpido, y, por tanto, est ms cercano a su fuente) y, por otra parte, cmo puede un motor incorpreo proporcionar movimiento fsico. La respuesta, para Aristteles, es clara: el Primer motor acta como una causa final: mueve en tanto que objeto de deseo (kine hs erme- non), respuesta que no deja de plantear otras preguntas que aqu no podemos formularnos.

    * * *

    Si la Fsica estudia el movimiento en general, el De Celo se enfrenta con el movimiento local. La relacin, el lazo con la Fsica, est claramente establecido desde las primeras palabras del tratado que podramos resumir as: El objeto de la ciencia fsica es la substancia material y las criaturas vivas que estn hechas de ella. Tambin hay que establecer los primeros principios que forman la base de tales cuerpos, las leyes del movimiento, el cambio, etc. Pero eso ha sido estudiado ya en la Fsica. Ahora vamos a tocar el tema del cuerpo en s mismo.

    El tratado De Celo es un esfuerzo descomunal de Aristteles para establecer a priori por qu la estructura general del universo debe ser tal como es. De hecho, estamos en presencia de un tratado que engloba lo que podemos llamar cosmologa y lo que llamamos astronoma. En un tratado que normalmente se considera espreo (De mundo, Peri ksmou) pero que recientemente Reale ha reivindicado como obra de juventud, se traza a grandes rasgos una doctrina bastante cercana a la

    59

  • que tenemos aqu expuesta. En resumen, las ideas bsicas de Aristteles son las siguientes:

    1. La Tierra ocupa el centro del universo. 2. En el mundo sublunar, dominado por la ley de la generacin y la corrupcin, tenemos los cuatro elementos tradicionales (agua, aire, fuego, tierra). 3. El Cielo debe ser una esfera rotativa, por la razn de que el cielo es un ser divino, y la rotacin es el movimiento ms perfecto. 4. Los cuerpos celestes, que son divinos, estn constituidos por el llamado quinto elemento (quinta essentia, pmpt ousa), no sometido a la ley de la generacin y la corrupcin, ni a los cambios cualitativos o de dimensin, y se desplazan en crculo (que es el movimiento perfecto, como hemos dicho). 5. El universo, que es eterno, est formado por una serie de esferas concntricas: la Tierra, que ocupa el centro, est en reposo; la envoltura exterior llamada el primer cieloest formada por la esfera infinita, llamada de estrellas fijas. Estas estrellas carecen de movimiento propio. Sin embargo, el movimiento rotatorio del primer cielo hace que realicen una revolucin completa en veinticuatro horas. (Para explicar los movimientos ms complejos del Sol, la Luna y los planetas, adopta las doctrinas expuestas en la Academia por Eudoxo).

    El movimiento del primer cielo est producido por aquel Primer motor del que antes hemos dicho que actuaba como un objeto de amor y de deseo.

    En el De Celo se plantean, entre otros problemas, las cuestiones relativas a un mundo sublunar, sometido a la generacin y a la corrupcin (es decir, al nacimiento y a la muerte), y un mundo supralunar, formado por un elemento especial, con los cuerpos celestes de carcter divino no sometidos a la ley del nacimiento y la muerte. El tratado Sobre la generacin y la corrupcin (Peri genses kai phthors) se enfrenta con los espinosos problemas que plantea el proceso que conduce a la vida y a la muerte, pero con criterios metafsicos y apriorsti- cos, no a la manera del bilogo. Se trata de cuestiones generales relativas a la materia y sus cualidades, a la alteracin (al

    60

  • loisisj y a las cuatro cualidades fundamentales (caliente, seco, hmedo, fro) cuya combinacin de los rasgos propios de los cuatro elementos, de acuerdo con este cuadro, es:

    Caliente y seco = fuegoCaliente y hmedo = aire Fro y hmedo = aguaFro y seco = tierra

    En el trataD o Meteorologik estudia Aristteles los fenmenos celestes producidos por un agente externo. Su engarce dentro del sistema aristotlico lo entendan ya los comentaristas en el sentido que, mientras el De Celo se ocupa de los cuerpos naturales, es decir, de los cuerpos conectados con el movimiento en el espacio (pesadez, ligereza) y el tratado Sobre la generacin y la cornipcin se enfrentaba con la materia de la que estn formados los cuerpos compuestos y de las cuatro cualidades esenciales (fro, calor, sequedad, humedad), los Meteorolgicos abordaran las mezclas imperfectas (que no contienen los cuatro elementos, o slo de un modo imperfectamente combinado), o las mezclas perfectas inanimadas. De hecho, la meteorologa o ciencia de los fenmenos que ocurren en lo alto (metera, los fenmenos atmosfricos) tena ya una cierta existencia en una poca inmediatamente anterior a Aristteles, y los tratados mdicos del Corpus hipo- crtico hacen constantes referencias a la Meteorologa y a sus mtodos.

    Como causa eficiente seala Aristteles los cuerpos celestes y su influjo. El Sol tiene aqu un papel importante. A su lado, como causas materiales, los cuatro elementos. Su campo propio es la regin sublunar donde reinan la ge